En esta refrescante y novedosa perspectiva acerca de la … · 2020. 9. 7. · En esta refrescante y novedosa perspectiva acerca de la espiritualidad, Deepak Chopra se vale de un

En esta refrescante y novedosa perspectiva acerca de la espiritualidad,Deepak Chopra se vale de un extraordinario relato para mostrar unsenderoderegresoalaesperanza,elgozoylailuminación.

MickeyFellows,exitosocomediantedeHollywood,esuntipoconunabuenadosis de temores, egocentrismo y adicciones. Después de la muerte de supadre,conoceaunmisteriosopersonajellamadoFrancisco,quientransformasu vida para siempre al surgir entre ellos un debate sobre la verdaderanaturaleza del ser. Ruco en humor y en consejos prácticos,¿De qué se ríeDios?Nosdemuestraquesiemprehayrazonesparaseragradecidos,quecadaposibilidadentrañaunapromesadeabundanciayquelosobstáculossólosonoportunidades disfrazadas. No necesitamos una razón para ser felices: elpoderdelafelicidadyaceennuestrointeriorysóloesperaserliberado.

A través de una parábola, el autor comparte información para lograr unaconcienciaespiritual,optimismoyalegría.

www.lectulandia.com-Página2

DeepakChopra

¿DequéserieDios?Elsenderohaciaelgozoyeloptimismoespiritual

ePubr1.0XcUiDi08.08.2019


Títulooriginal:WhyIsGodLaughing?DeepakChopra,2009Traducción:MarthaBarandaEditordigital:XcUiDiePubbaser2.1


Índicedecontenido

Cubierta

¿DequéserieDios?

Prólogo

Capítulo1

Capítulo2

Capítulo3

Capítulo4

Capítulo5

Capítulo6

Capítulo7

Epílogo

Elsenderohaciaelgozo:Diezprincipiosdeoptimismoespiritual

Agradecimientos

Autor

Notas


ParaMikeMyers,quienmedemostróquelaverdadera

espiritualidadsignificanotomarnostanenserio,

yparalosamantesdelarisaylasabiduríaentodaspartes


Prólogo

He tenido muchos héroes en mi vida. Mi padre fue el primero; DeepakChopra,elmásreciente.Hubounhéroeintermedioquemeenseñóacercadelarisa.SunombreeraDelClose.

DelClosefueunodelosfundadoresdel teatroSecondCityenChicago,en1959.Éleselpadredelamodernacomediadeimprovisacióncomoahoralaconocemos,líderdelexitosomovimientosatíricoestadounidense,inventordel happening[1], filósofo, teórico, gran maestro y, lo más importante, eradivertido. Bill Murray, John Belushi, Chris Farley, Stephen Colbert, AmyPoehler,yomismoymuchosotrosnoshemosbeneficiadodesusenseñanzasysufilosofíadequelacomediaequivalealaverdadylaverdadequivalealcrecimientoespiritual.Enpocaspalabras,el ja-ja se relacionaconelajá,elsonidoqueunoemite al percatarsede laverdad.Sediceque laverdadnoshará libres, pero yo creo que la verdad puede ser dolorosa en un principio.ComodijoLennyBruceenciertaocasión,laecuacióndelacomediaes«risa=dolor+tiempo».Dellellamaba«distancia»altiempoadicional;Deepaklellama «desapego». Ambos estarían de acuerdo en que, para ser iluminado,debescaminarligero.

Larisasesientebien.Apasolentoydeformadivertida,¿DequéseríeDios?sebasaenlanaturalezaespiritualysaludabledelarisaasícomoenelestadomental del desapego, la gratitudy la valiente búsquedade la verdadquecomprendetantoalarisacomoalapazespiritualqueproduce.

Mi primer héroe, mi padre, solía decir: «Nada es tan malo que nopodamosreírnosdeello».Hombreintenso,élsiempreencontrabaelhumorenlosmomentosmás oscuros.Mi padre vivió en la época de laDepresión, laGuerradeBromaen1939,lasegundaGuerraMundial,laGuerraFríay,porúltimo, su propia guerra contra el Alzheimer. No obstante, incluso en sudemencia encontraba el humor en su condición: tan fuerte e innata es lanecesidadhumanadereír.

En su ensayo Risa, Henry Bergson dice que ésta es una respuestaautónomaqueprovienedelasprofundidadesdelapartereptilianadenuestro


cerebroyquesedisparacon laconcienciadenuestrapropiamortalidad.Enestaspáginas,Deepakha logradodramatizar lo anteriordemanerabrillanteenlapersonadeMickeyFellows,uncomedianteobligadoaenfrentarsusmásprofundostemores.Deepaknosdemuestraqueexistelaoscuridadennuestromundoyquelacomediaeslavela;nosmotivaameditarenlavelaynoenlaoscuridad.

¿PorquéríeDios?Porqueentiendelabroma.

MIKEMYERS


1

La gracia resplandece como un rayo de luz, penetra en el universo y esinmune a la distancia o a la oscuridad. Tú no puedes verla pero ella sabeadónde se dirige. En cualquier momento, alguien puede ser tocado por sumisteriosopoder.

InclusoMickeyFellows.Ese día en particular, Mickey conducía a gran velocidad su Cadillac

EscaladecolornegroatravésdelValleysemanteníaatentoalapresenciadela policía. El sol de Los Ángeles se reflejaba en la autopista pero paraMickey,sentadodetrásdelosparabrisaspolarizadosyconlentesdesol,pudohabersidoelanochecer.

—Repítemelo—murmuróensuteléfonocelular.—Losdueñosdelteatronoestáncontentos.Dicenqueelmaterialnuevo

noesdivertido.QuierenderegresoalviejoMickey.EraAlicia,suagente.—Al diablo con ellos. Besarían mi trasero si sólo me molestara en

presentarme.Mickey Fellows tenía ofertas para hacer películas con dos estudios

distintos y su último divorcio había aparecido en la portada de la revistaPeople.La única razónpor la cual se presentaba en teatros de comedia eraporquequeríamantenerdespiertasusensibilidadhaciaelpúblico.

Alicianosedioporvencida.—Tú no quieres jugar de esa manera. Quizá necesites de esos teatros

algúndía.—NiDiosloquiera—Mickeyencendióotrocigarrillomentolado.Dios tiene la ventaja de poder observar cada vida a la vez y de borrar

todaslasdiferencias.Sitúpudierasmirarhaciaabajoatodalarazahumanadesde una distancia infinita, verías que la Humanidad entera estaba en laautopista ese día. Como el resto de nosotros, Mickey le prestaba pocaatención a su alma. No quería enfrentar verdades dolorosas, así que se lasarreglabaparadistraersecasicadahoradesuvidaenvigilia.


Enesemomento,Mickeyintuyóqueyaeratiempodereír.—Tengounbuenchistepara ti—ledijoasuagente—.Miabuelo tiene

ochentaañosdeedady tienesexocasi todos losdías.Casi lohizoel lunes,casilohizoelmartes,casilohizoelmiércoles.

Aliciaguardósilencio.—Creoqueestáporentrarmeotrallamada—dijoMickey.—No,noesverdad.—Nobromeoestavez—aclaróMickey—.Espera—oprimióunatecla—.

¿Hola?—¿EsMickeyFellows?—¿Quiéndeseasaberlo?Gentedesconocidasiempreconseguíasunúmerotelefónico.—LlamodelHospitalCedarsSinaí.Mickey sintiógotasde sudor escurrir por su cuelloy se aferró conmás

fuerzaalvolante.—¿Sí?En los pocos segundos entre un desastre inminente y su caída sobre la

Tierra, un impresionante número de pensamientos puede atravesar por tumente.Mickey se vio a símismo en su examen físico anual de la semanaanterior.Elrostrodesuesposaapareciófrenteaél,contantaclaridadcomosinohubieranestadodivorciadosdurantecincoaños.Cáncer,sida,unaccidentedeauto.Laruedadeldestinogirabaylaflechaestabaapuntodedetenerse.

—Lolamento,señorFellows.Setratadesupadre.—¿Secayó?Sesuponequealguienlocuidaba—dijoMickey.Habíacontratadoaunamade llavesde tiempocompletopara supadre,

unaplácidaseñoraguatemaltecaquesabíapocoinglés.—Supadrerecibiólamejoratenciónenlasaladeemergencias.Hicimos

todoloposibleporrevivirloperonopudimossalvarlo.Mickey no escuchó esas últimas palabras. Tan pronto como la voz

pronunció «hicimos todo lo posible», un rugido en los oídos deMickey leimpidióescuchartodolodemás.

—¿Cuándomurió?La voz en el teléfono, de mujer, tal vez una enfermera, comenzó a

explicarleperoelrugidoaúnlabloqueaba.—Espereunsegundo—pidióMickeyycondujoelautohacialaorilladel

camino.Respiróprofundoysacudiólacabeza,comounnadadorqueexpulsaaguadesusoídos—.¿Puederepetirmeeso?


—Elserviciodeemergenciaslotrajoinconsciente.Fueuninfartomasivodearteriacoronaria.Elnombredeustedestabaensubilleteracomofamiliarmáscercano.

Mickeysesintiómareadoyconnáuseas.—¿Sufrió?Lavozintentósonarapacible.—Si le sirve de consuelo, este tipo de ataques suelen sermuy rápidos;

menosdeunminuto.«Unminutoqueélsintiócomohoras»,pensóMickey.—Deacuerdo,voyparaallá.¿Loencontraréenlasaladeemergencias?LavozdelamujerdijoquesíyMickeycolgó,sereincorporóaltránsitoy

aceleróelautohastalasiguientesalida.Lanoticiahabíasidomuysorpresivaperonolloró.Enrealidadnosabíacómosentirse.Larry.Elviejo.LamadredeMickeyhabíamuertojovendecáncerdeseno.Supartedelafamiliateníapredisposiciónalcáncer.Supadre,porotraparte,erafuertecomounclavo.Sininvitaciónprevia,unchisteaparecióensumente.

Unamujerdemedianaedadmueredeunataquealcorazón.Cuandollegaalcielo,Diosledice:«Hahabidounterribleerror.Túnoestabasprogramadaparamorirtodavía,hastadentrodecuarentaaños».

Lamujerdespiertaysevaasucasa.Sedacuentadeque,conunavidatanlarga frente a ella, debe tenerbuena apariencia, así que se somete a cirugíaplástica: estiramiento facial, implante de senos, escultura de abdomen ydemás.Dosmesesdespués,lamujercruzalacalleylaatropellaunautobús.

Estavez,cuandollegaalcielo,lediceaDios:«¿Quésucedió?Sesuponequeyoviviríaotroscuarentaaños».

YDiosleresponde:«Mabel,¿erestú?».Por lo regular,Mickeyencontrabaconsueloen suspropioschistes,pero

estavezsesintióinundadoporunaoladeculpa.Noerabuenmomentoparaelhumor;noobstante,asíeracomosumentefuncionaba.Nopodíaevitarlo.

La sala de espera de emergencias era un lugar tenso. El aire estabasaturado de sufrimiento. Rostros desesperados miraban a cualquiera quepasara por allí con la esperanza de que se tratara de un médico. Mickeyavanzó hasta el módulo de admisiones. Cuando la enfermera escuchó sunombre,ledijo:

—Lamentosupérdida,señorFellows.Poraquí,porfavor.Laenfermeralocondujoatravésdeunpasadizodepuertasabatiblesya

lolargodeuncorredorconcamillasalineadasaloscostados.Sentadoenunadeellas,unchicoconlacabezallenadevendajesensangrentadosemitíaleves


quejidos.Sedetuvieron juntoa laspuertasabatiblesdel finalde lasalay laenfermerasecolocóauncostado.

—¿Estáustedlisto?—preguntó.—Demeunmomento,porfavor—respondióMickey.—Tómesesutiempo.Eldoctorestaráadentroencuantoustedestélisto—

murmuróella.Con el fin de calmar su nerviosismo, Mickey intentó imaginar cómo

luciría el rostro de Larry en la muerte pero, en lugar de eso, otro chisteaparecióensumente.

Diosy elDiablodiscutíanacercade labardaque separabael cieloy elinfierno.«Tuladoestáapuntodecaerse»,dijoDios.«Sólomíralo».

«¿Yqué?»,dijoelDiablo.«Ambos somos responsables delmantenimiento de nuestros lados de la

barda.Elmíoestáperfecto».ElDiabloseencogiódehombrosconairedeindiferencia.«¿Yquéharás

alrespecto?».«Simeobligas,buscaréaunabogadoytedemandaré»,dijoDios.El Diablo emitió una carcajada. «Por favor. ¿Dónde crees que vas a

conseguirunabogado?».Mickeyrióensilencioydespuéssesorprendió.—Jesús,¿porquénopuedoactuarnormal?—murmuró.—¿Perdón?—preguntolaenfermera.—Nada.Yavoyaentrar.Gracias.Por alguna razón, a lo largode sus treintay siete añosdevida,Mickey

nuncahabíavistouncadáver.Laluzenlasalahabíadisminuido.Unafigurayacíadebajodeunasábana,sobreunamesa.

«Jesús,papá,¿puedessaludarme?».Resultaba sorprendente percibir cómo la muerte aquietaba el aire

alrededor.Mickeyreflexionóalrespectoeintentónoestremecerse.Eloloradesinfectantehacíaaúnmásfríoelambientedelasala.Pasaronlosminutos.Mickeysepellizcóeintentónopensarenotrochiste.

Un católico, un protestante y un judío mueren y van al cielo. En lospuentesdeperlas,sanPedrodice…

Alguientosióconsuavidaddetrásdeél.—¿SeñorFellows?SoyeldoctorSingh.ElchisteescapódelamentedeMickeyyéstesevolvióhaciaelhombre

indio con vestimenta verde de hospital y con un estetoscopio alrededor delcuello.


—No quise interrumpirlo —murmuró el joven médico. Parecía tenerveintitantosaños,exceptoporsubarbanegrayerizada.

Mickeysintióunpinchazodeculpa.«Élcreequeyorezaba».Elmédicohizounademántranquilizadorconlamano.—Puedeacercarsesilodesea—ledijo.Ningunodelosdoshablómientraseljovendoctorapartabalasábana.En realidad no le resultó tan difícil como imaginaba el hecho de

contemplaraLarrymuerto.Supadrepodríaestardormido.Sucolordepielaúnnoerapálido.Inclusoasussetentaañosdeedad,siemprehabíatenidolamaníadeconservarunbuenbronceadoalolargodetodoelaño.

—Pareceestarenpaz.EldoctorSinghasintió.—¿Quiere saber con exactitud lo que sucedió? Yo no estaba de turno

cuandoél llegóaquíperoherevisadosuexpediente.Aveces, losfamiliaresquierenconocerlosdetalles.

—Sóloalgunos—aclaróMickey.Se preguntó si la mayoría de los hijos metían las manos debajo de la

sábanaparasujetarlasmanosdesuspadres.LasmanosdeLarrydescansabansobresupecho.¿Quéseríamássiniestro:quelapielestuvieramásfríaomástibia?

—Fue un infarto agudo al miocardio. Un ataque cardiaco masivoalrededordelasdosdeestatarde.Losparamédicosllegaronencincominutosperoesprobablequesupadrehayafallecidoantesdecaeralpiso.

—Entoncesfuerápido—observóMickey.—Muyrápido.TalvezaquelloayudabaalaexpresiónenelrostrodeLarry,lacualnoera

tanapacible,segúndedujoMickey,sinountantodesorpresa.«Situcorazónexplotabaytodoloquesentistefueundolorterrible,¿luciríassorprendido?».Depronto,Mickeytuvounaideaqueloatrapóconlaguardiabaja.

«Noestoymuerto,campeón.Sólofingíymemetíenmuchosproblemasaquí.Entiendeslabroma,¿verdad?Tú,entretodoslosdemás».

Mickey tuvo que combatir el impulso repentino de patear la mesa ygolpearasupadrehastahacerlocaer.

«Noesdivertido,bastardodemente»,lehubieragritado.YLarryhubieraestalladoenunadesuscarcajadasquelebrotabandesdeelvientremientrasseincorporabaysesacudíaelpolvo.

Entonces, con el rabillo del ojo,Mickey captó la expresión delmédico.¿Eranerviosismoaquelloquehabíavisto?Elrostrodeljovendoctoradquirió


untonoverdoso.Quizátampocoélhabíavistotantamuerte,despuésdetodo.Mickeynolosabíaperodeunacosaestabaseguro:endefinitiva,lasituaciónnoeraunabroma.

Tresdíasdespués,Mickeyfueacerrareldepartamentodesupadre.Erapequeño,deunasolarecámara,yformabapartedeuncomplejoderetiroenCulverCity.LepagóaLupe,elamade llavesguatemalteca.Ella fuequienencontróelcuerpodeLarry.

—Ahí,señor—dijoellamientrasseñalabaelsillónfavoritodeLarry,unreclinatorio Barcalounger que Larry recordaba de cuando era niño. Habíasobrevivido a las guerras y el cuero azul oscuro de los brazos estabadesgastadoycuarteado.

«Asíqueaquífuedondelocompraste»,pensóMickey.DespuésdequeLupehubopartido,entrerisitasdevergüenzaporqueélle

había entregado un billete adicional de cien dólares y había cargado laaspiradora hasta el auto de ella, no había razón para quedarse allí.Mickeycerrólaspersianasyconellodejóafueralosúltimosrayosdébilesdeluzdelatardecer.Despuésapagóeltermostatoymiróalrededor.

¿Algomás?Encontróunabotellamediovacíadewhiskysobrelamesadesupadre.La

etiqueta decía «JimBearn» pero gritaba soledad.Mickey se preguntó si supadresehabíadadoporvencidocercadelfinal.Siempresonabacontentoporteléfono.

—No, no tienes que apresurarte a venir.Tuviejo está afinado comounviolínytensocomountambor—diríaLarry—.Oquizásólotenso.

Mickey hizo girar el líquido ambarino con aire ausente. «Tenso» era lapalabraadecuada.

Luegoavanzóporlasalaenpenumbras,botellaenmano,ysedejócaeren el sillón reclinable, retiró la tapa de la botella y bebió un largo sorbo.Despuéssostuvoenaltolabotellaeimaginóunbrindisporlosausentes.

BrindoporSally,quienvistedenegro,siemprelucebien,nuncamiraatrás.YcuandoSallybesa,besatandulce,hacequeselevanteloquenuncatuvopies.Comotodoslosbrindis,ésteeraanticuadoydehumorunpocoescabroso.

Larrylohubieraaprobado.—Diostebendiga—murmuróMickey.Nosediocuentacuandolovencióelsueñoallísentado.Ladébil luzse

rindió a la noche. La botella dewhisky descansaba en su regazo.No había


diminutas criaturas que corrieran en las duelas demadera porque no habíatales. En cualquier caso, la administración había hecho un buen trabajo defumigación.

—Despierta,niño.—Estoydespierto.—Pruébamelo.Abrelosojos.NofuesinohastaesemomentoqueMickeysediocuentadequesusojos

estabancerrados.Undébilresplandorbrillabaalotroladodesuspárpados.Alabrirlos, Mickey vio que el resplandor provenía del televisor que le habíaregaladoasupadreenNavidad.¿Quiénlohabíaencendido?

Comenzóa incorporarsey labotelladewhisky rodóhastaelsueloydioun golpe; sin embargo, Mickey no le prestó atención porque el televisoractuabademaneraextraña.Lapantallaestaballenadenievegris,peroesonoera lo extraño en sí mismo dado que él había cancelado el servicio detelevisiónporcableeldíaanterior.

Lo extraño era que la difusa nieve contenía leves siluetas. Mickey seinclinó para verlamás de cerca y pudo distinguir la figura de una cabeza;después,dedosmanos.

—Nolaapagues.NopodíadecirsilasiluetadelacabezateníaelrostrodeLarrypero,en

definitiva,setratabadelavozdesupadre,locualdebióprovocarqueMickeysaltarahaciaatrás,alarmado.Porelcontrario, sesentíaaliviadoporqueelloprobabaquesólosetratabadeunsueño.

—Estáseneltelevisor—dijoMickeyenvozalta.Si señalaba la cualidad absurda del sueño, rompería el hechizo y

despertaría.—Noestoyeneltelevisor.Nodigaslocuras.Estoyenellimbo.Ellosme

hanpermitidohablarcontigo.—¿Ellos?—LagentedeDios.—¿Puedesverla?—Noexactamente.Escomplicado.Sóloescucha.Mickeydudó.Sumiradadescendióhastalaalfombra,dondeviogotearla

botelladewhisky.Podíapercibirelolordelalcoholyesoestabamal.Deunacosaestabaseguro:nopodíaolerensussueños.

—Voyaapagarestacosa—murmuró.Mickey oprimió el botón de encendido en el control remoto pero la

neblina gris no desapareció o,mejor dicho, las vagas figuras visibles en su


interior. Las manos se hicieron más claras al oprimirse contra la pantalladesdeadentro.

—Quieroayudarte.—Nonecesitotuayuda—dijoMickeyyoprimióvariasveceselbotónde

encendido.—Olvídatedeltelevisor.Essólounamaneradecomunicarmecontigo.Tú

no crees en los fenómenos psíquicos; por eso consideré que así era másconveniente.

Mickeysacudiólacabeza.—Túnopuedes sermipadre.Enprimera, ese asuntodel limboespura

basura.Ensegunda…Lasmanosseconvirtieronenpuñosycomenzaronagolpearlapantalla.—Cállate.NomerefieroallimbodelcualhablalaIglesia.Esmáscomo

uncaminoacasa.Noesniaquíniallá,¿comprendes?—No.¿Cómopodríacomprendereso?Un aspecto de esa aparición era convincente: Larry siempre había sido

impacienteylavoztambiénloera;dehecho,comenzóahablarentonomásalto.

—Noloechesaperder,niño.Dejadeseruncretinoyescúchame.—Deacuerdo,deacuerdo—Mickey tomóasientodenuevoenel sillón

reclinable—.Teescucho.—Aquíesdiferente.—Apuestoaquesí.—Túno lo entiendes.Nopuedes.Enunmomentoestoy sentadoenese

sillón, donde ahora estás tú, y al siguiente toda la habitación comienza adesaparecer. Las paredes se desvanecen y yo empiezo a ascender hacia eltecho.

—Tuvisteunataquecardiaco.¿Nolosentiste?—Eldoloresborradodetumemoria.—Exceptocuandonoesasí—comentóMickey,dudoso.—Nome interrumpas.Comencéa subir, cadavezmásarriba,hastaque

pudemirarhaciaabajoyvitodalaTierrayatodalagenteenella.Viatodoel mundo desde el lado de la luz del día y también desde el lado de laoscuridaddelanoche.Vitodaslasedades,todaslasrazas.Fueincreíble.Nopuedesimaginarlo.

—¿Nofuistehacialaluz?—preguntóMickey.—No.Dehecho,mepreguntéalrespecto.Flotécadavezmáslejosenel

espaciomientraslaTierrasehacíamásymáspequeña.Meimaginéqueme


acercabaaDios.—¿Diosenelespacioexterior?—inquirióMickey.Lavozignoróloanteriorpuessuemociónibaenaumento.—Miré en todas direcciones pero nada. No había Dios ni ángeles.

Después,laescuché.¿Puedesimaginarlo,niño?EscuchélavozdeDios.—¿Quédijo?—Nodijonada.Reía.—¿Dequésereía?¿Deti?—No. No se reía de nadie. Su risa estaba en todas partes, llenaba el

universo.Eragozopuro.Ahora,lavozeraextática,locualnoerapropiodeLarryenabsoluto.Eso

provocóinquietudenMickey.Lerecordóaquellavezcuandoviollorarasupadre,eldíaenquesumadremurió.Decualquiermanera,¿quéleimportabaa Mickey si Dios reía? Los comediantes hacen reír a la gente y eso nosignificaqueseanfelices.Larisaesunreflejo,comolosestornudos.

Lavozguardósilenciodurantealgunosminutos.Después,dijo:—Todo el mundo debería escuchar ese sonido, niño, eso haría toda la

diferencia.Mickey lo dudó mucho pero no se atrevió a interrumpir de nuevo; no

obstante,lavozsintióloqueélpensaba.—Noesunabroma.HastaqueelmundoríaconDios,nadacambiará.—Nada cambiará de cualquier modo —dijo Mickey y se inclinó para

recoger del suelo la botella dewhisky. Consideró la idea de darle un buentragoperodespuéslopensómejor.

—Medamuchogustoqueestésbien,papá—dijo—,perotengoqueirme.Quedisfrutesellimbo.

—Nomecrees.—Loquecreoesquehedadounbrevepaseoporlalocura.Mevoyacasa

adormirunpoco.Éstahasidounasemanadifícil.—Noparamí.—Felicitaciones.—Ésta no es una buena manera de despedirnos, hijo. Necesitas

escucharme.Puedomostrarte loquedebeshacerydespués tú laescucharástambién.

—SiaDios legusta reír,heaquíunchisteparaél—dijoMickey—:2nsujeto muere y va al infierno. El Diablo lo lleva a dar un paseo y seencuentranconunancianodenoventaañosdeedadsentadoenlabancadeunparque.Elancianobesuqueaaunapreciosachicadediecinueveaños.


«ElsujetoledicealDiablo:“¿Quésucede?Estonoeselinfierno”».«ElDiabloresponde:“Loesparaella”».—Ja,ja.LavozsonódesganadaperoaMickeynoleimportó.Nopodíaimaginarse

la risa deDios amenos queÉl se riera del horrible desorden que los sereshumanoshancausadoenlaTierra;encuyocaso,setrataríadeunarisacruel.En cuanto al Diablo, él podría sonreír mucho y, por cierto, por buenasrazones.

Depronto,Mickeysintiótristezaensupecho.—Estoy decepcionado de ti, Larry. Tú no solías darme sermones.

Cometiste muchos errores pero siempre te reconocí una cosa: nunca fuistehipócrita.

—Puedocompensartodoeso,niño.—Demasiadotarde.Mickeyyaestabaenlapuerta.Laborrosapantallagrissetornónegrayla

habitaciónsesumergióenlapenumbra.Sumanodudósólounsegundoenelpomodelapuerta.Lavozlehabíaadvertidoquenoloarruinaratodo.¿Ysiyalohabíahecho?


2

A la mañana siguiente, Salario saltó sobre la cama y comenzó a lamer elrostro de Mickey. Salario era una doberman miniatura. La exesposa deMickey,Dolores,lahabíallamadoDaisypero,despuésdequeMickeyhuboganado a la perra en el proceso de divorcio, la renombró Salario. De esamanera,cuandolagentepreguntarasielperroeramachoohembra,élpodíaresponder:«ElSalarioesunaporquería».Decualquiermodo,quizáDoloresyanoestabaperoladobermanaúnloadoraba.

LaperritacomenzóagemirconlosojosfijosenelrostrodeMickeyparaexigirsupaseomatutino.¿Oacasoeraquesentíaalgodistintoenél?

—Notepreocupes,nena—susurróMickeyensuoído—.Nadaestámal,teloprometo.

Salariocorreteabaalrededordeélyempujabasumanoconlanariz.Eradeltiponervioso.

Pocos minutos después, Mickey estaba apoyado en el mostrador de lacocinayhablabaporteléfono.

—Deshaztedetodoloqueestáeneldepartamentodemipadre.Dónalo.Noquieronadadeeso.

Alicia,suagente,seencontrabaalotroextremodelalínea.—¿Quéhagoconlasfotografíasylosobjetosfamiliares?—Decídelotú.Confíoentucriterio—dijoMickeyybebióunsorbodesu

exprés—.¿Sabes?HepensadoquenuncacuentochistesdeDiosenmiacto.—¿Quieres comenzar ahora? —Alicia sonaba dudosa—. ¿Qué sucede

contigo?—Nada—eltemordelanocheanteriorhabíadesaparecido.Sinimportar

el tipo de alucinación queMickeyhabía vivido, fue temporal.Noobstante,hubierasidoagradablehablardeverdadconLarryunaúltimavez.

—Descansa un poco —sugirió Alicia—. Tómate unos días libres. Yopuedoencargarmedelosdepredadores.

—Gracias.


Salario rascaba la puerta para salir. Un costado de la casa, aquel quequedabafrentealocéano,estabaconstituidoporventanalesfranceses.Mickeyle colocó la correa aSalario y ambos salieron a la playa.Salario ladró confrenesíalasolascomosiéstasfueranladronesescurridizosquepretendieranrobarselaarena.

—Eres una lunática —dijo Mickey con indulgencia. Por lo regular loanimaba el pasatiempode contemplar aSalario atacar las olas, perohoy sesentía sombríoe inquieto.Nopodíaolvidar loque lehabíadicho lavozdeLarry,ynoporquenadadeaquellotuvierasentido.

Comocasi toda lagentequeconocía,MickeyeraalérgicoaDios.¿Québeneficio podía producir la creencia en una deidad que no hacía nada paraevitarelgenocidio,elsidaolainfanciahambrienta?ODiosnoexistíaoerauna entidad a la cual era preciso evitar. Eso le recordó aMickey un viejochiste.

Un ateo nada en el océano cuando ve la aleta de un enorme tiburónblanco.Ensudesesperación,elhombregrita:«¡Dios,sálvame!».

Depronto,todosecongela,loscielosseabrenyunavozdice:«¿Porquédeberíasalvarte?Túnocreesenmí».

Elateotieneunaidea:«Talvezpuedashacerqueeltiburóncreaenti».«Muybien».Los cielos se cierran de nuevo y de pronto el tiburón se dirige hacia el

ateo.Demaneraabrupta,eltiburónsedetiene,juntalasaletasycomienzaarezar.Elateosesorprende.

«Funcionó.EstetiburóncreeenDios».Justoenesemomento,elhombreescuchaqueeltiburónmurmura:«Oh,

Dios,haznosdignosdelosalimentosquevamosarecibir».Enesemomento,Mickeynotóqueunextrañoseaproximabaaél.Noera

un corredor ni un nadador ni un pescador, tipos que por lo regular uno seencuentra en la playa. El extraño caminaba despacio y en línea recta haciaMickey.Conelsoldelamañanaasusespaldas,elsujetoerasólounasilueta.Cuando estuvo más cerca, Mickey pudo distinguir que se trataba de unhombre alto y de piel olivácea, quizá de treinta y tantos años de edad, debarbapuntiaguda,vestidoconpantalonescolorcaquiyunacamisaazul.

ElhombresedetuvojustofrenteaMickey.—Tútienesalgoparamí—ledijo.Mickey,sorprendido,respondió:—Nolocreo.


—Por lo regular tengo razónenestas cosas—dijo elhombre—.Revisatusbolsillos.

Supresenciafísicaeraintimidante.Mickeypensóqueerasemejanteaunconquistadorespañolsinarmadura;noobstante,suvozeratranquilizante.

—¿Quépodríahaberenmisbolsillos?—preguntóMickey.—Unaclave.Elconquistadoresperó.Eraclaroquenohabíamaneradedeshacersede

él, así que Mickey buscó en los bolsillos de sus pantalones para correr yextrajounpedazodepapeldoblado.

—¿Quieresqueloleaparati?—preguntóelconquistador.—No,yopuedohacerlo.Al desdoblar el papel, el cual tenía algo escrito en uno de los lados,

Mickeydijo:—¿Teimportaríadecirmetunombre?—Francisco.Yaconozcoeltuyo.¿Quédicelanota?Elhechodequeunperfecto extraño lo reconocierano era sorprendente

paraMickey,demaneraqueleyóloquedecíaelpedazodepapel.Digomuchasmentirasperosiempremecreen.Sisucedelopeor,yomesentirémuyaliviado.Eldíaenquenaciste,yoenvenenétucorazón.Aúnestaréallíeldíadetupartida.Elominosoacertijoestabaescritoenletrascursivasdiminutasyprecisas.

Franciscoasintiócomosiésafueralaclavequeesperaba.—Ahorayasabemosdóndecomenzar—comentó.—¿Comenzarqué?—preguntóMickey.—El proceso—respondió Francisco con cierta satisfacción—.Has sido

elegido.Noesquetedemuestrequetehavisto.Estábien.Casinuncalohace.Mickeysacudiólacabeza.—Yonoquieroserelegido.—¿Porquéno?«Porque me gusta mi vida tal como es», quiso decir Mickey pero no

estabasegurodequeesofueraverdad;asíque,encambio,explicó:—Mi padre acaba de morir. No estoy en la mejor disposición para

enfrentarmeaesto.—¿TerefieresaLarry?—preguntóFrancisco—.¿Quiéncreesqueenvió

lanota?Mickeysintióquesubocasesecaba.—¿CómoesqueconocesaLarry?


—Eso no importa. Has recibido una clave. Eso es muy, muy inusual.Deberías sentirte agradecido —Francisco inmovilizó a Mickey con unamirada—. No te desmayes —le ordenó—. Respira profundo y despacio,variasveces.

Mickeyhizo loqueFrancisco le indicaba.Cuandoestuvosegurodequenosedesmayaría,dijo:

—¿Mellevaráslejos,aalgúnlugar?Suansiedadhizoreíralextraño.—No,nadadeeso.Primeroresponderemoselacertijo.Despuésveremos

adóndenoslleva.—Notengounarespuesta—dijoMickey.—Estás demasiado nervioso como para pensar con claridad —acotó

Francisco—.¿Quiénnoloestaría?Entonces tomó el pedazo de papel de manos de Mickey y lo estudió

duranteunmomento.Despuésextrajoun lápizdesubolsilloyescribióunapalabra.CuandoleregresólanotaaMickey,lapalabraresultósertemor.

—¿Esésalarespuesta?—preguntoMickey.Franciscoasintió.—Coincideconcadafrase.Elextrañorecitóelacertijo,estavezconlarespuestaensusitio.Eltemordicemuchasmentirasperosiemprelecreen.Sisucedelopeor,eltemorsesentirámuyaliviado.Eldíaquenaciste,eltemorenvenenótucorazón.Eltemorestaráallíeldíadetupartida.—Notedesanimes—dijoFrancisco—.Vamosahacertevaliente.—No quiero serlo—replicóMickey, y en ese instante se arrepintió de

haberlepermitidoalextrañodarleelpapel.—Tienesquedarleunaoportunidadalproceso.—¿Por qué? Para ser franco, lo que me pone más nervioso eres tú—

confesóMickey.Enesemomentosintióunempujóneneltobilloy,almirarhacia abajo, vio que Salario lo contemplaba—. Ella quiere volver a casa.Hastapronto.

Franciscomeneólacabeza.—¿Sabesaquiénmerecuerdas?Aunapersonaqueesperaparaentrara

consultaconeldentista.Lamayoríadelaspersonasenlasaladeesperanolodemuestranperotienenmiedo.Noobstante,cuandosalen,sontodassonrisas.¿Quieressalirsonriente?


—YasoyelseñorSonrisas—dijoMickey,quiensintióundejodeculpapor rechazar la oferta del extraño sinmiramientos—.Nadie es valiente porcompleto—agregó.

—Yolosoy.Esadeclaraciónpudosonarcomounalardevacíopero,almirar losojos

de Francisco,Mickey estuvo a punto de creerle. Sus ojos eran tan serenoscomo las estrellas y reflejaban una calma total. Francisco consideró esemomentodedudacomounaapertura.

—Sólointéntalo—lopersuadió.¿Qué podía decir Mickey? En realidad no podía escapar porque sólo

probaríaelpuntodelextrañoquesereferíaaltemor.Alicialehabíadichoquesetomaraunosdíaslibres,asíquebienpodíaentraraljuego.

—Lo primero—explicó Francisco— es que el temor es mentiroso, talcomodiceelacertijo.

ParaMickeyresultabaunpocodifícilescucharloporqueestabanparadosauncostadodelaautopistaquecorríaalolargodelaplaya.Seiscarrilesdeautosycamionesrugíanjuntoaellos.

—¿Porquéestamosaquí?—preguntóMickey.Enlugarderesponder,Franciscoretrucó:—¿Quéocurriríasicaminarashacialaautopistaahoramismo?—Mematarían.—¿Loves?Ésaesunamentira.Inténtalo.—¿Estásloco?Franciscomeneólacabeza.—Bajadelaacera.Estásasalvo.Ésteesuncarrilparadetenerse.Dosautosestabanestacionadosfrenteaellos,conunespaciolobastante

amplioentresícomoparapoderpasar.Mickeybajódelaaceraperosesintióinquieto.—¿Adóndellegaremosconesto?—Nohagaspreguntas.Camina.Mickeyseaproximóalbordedelacorrientedeltránsitoysedetuvoenel

límitedelosautosestacionados.—Continúa —lo urgió Francisco—. Rodea el auto hasta la portezuela

delantera como si fueras a abrirla—Mickey hizo lo que se le indicaba—.Ahora,volteahaciaeltránsitoycaminahaciaél.

«Estetipoestáloco»,pensóMickey.—Nuncaserásvalientehastaquelointentes—aseguróFrancisco.


«Qué más da». Mickey esperó hasta ver un espacio en el tránsito ydespuésdiounpasohacia el camino.Mientras se animaba a dar otropaso,escuchó el sonido ensordecedor de una bocina. De la nada surgió unacamionetaqueseaproximabahaciaél.Alinstante,Mickeydiounsaltohaciaatrásylacamionetapasóasuladoagranvelocidad.Elconductorlomiróalpasar.

Mickeyregresódeprisaalaacera.—¿Quésesuponequequeríasprobarconeso?—Esopruebaquenopodríashabertematado.Saltastehaciaatrásjustoa

tiempo.¿Porqué?Porquetucuerpoactúaporinstinto.Cuandohaypeligro,tucuerposemueveparaescapar.

El corazón de Mickey bombeaba acelerado gracias a la peligrosaexperienciayleresultadadifícilescucharloqueelextrañoledecía.

—Decualquiermodo,pudemorir—insistió.—No; es tu temor el que habla. Inténtalo de nuevo.Oblígate a caminar

hacia el tránsito.No te atropellarán.Tu cuerpono lopermitirá porque sabecómodebecuidarse.

Mickey estaba convencido de que no volvería a dar un paso hacia laautopistaperoseimaginóenellímitedelacorrientedeautosycomprendióqueFranciscoteníarazón:elimpulsodesaltarhaciaatrásseríaimperativoeinevitable.

—Digamosquetienesrazón—dijo—.Noveocómoserelacionaestoconelhechodequeeltemoresmentiroso.

Franciscorespondió:—El temor te dice que no estás a salvo pero sí lo estás. Pensar que no

estásasalvoesunailusión.Sicreesenunailusión,comprasunamentira—FrancisconoledioaMickeylaoportunidaddeobjetar—.Túmedirástodaslasrazonesporlascualesestoyequivocado—continuó—.Encambio,intentapensarporquépodríatenerrazón.

Aquelloeramásdifícildeloqueparecía.Depronto,lamentedeMickeysellenócontodaslascosasquemáslepreocupaban:elcáncer,elconductorborracho que invade su carril y lo golpea de frente, el criminal salvaje quedisparabalasenlascalles,elrobodesuauto,lainvasióndesucasa.Mickeyobligóasumenteadetenerse.

—¿Vesadóndevas?—preguntóFrancisco—.Ahoraimaginascosas.—Nosontanimaginarias—respondióMickey.—Sí lo son. La táctica principal del temor es hacer que las ilusiones

parezcanreales.Sinembargo,eldolorimaginarionoeslomismoqueeldolor


real. La muerte imaginada no es muerte real. Cuando te rindes al temor,puedesproyectartealfuturoorevivirelpasado.Aquíyahora,estásasalvo.Apesar de que el temor intenta convencerte de que es real, lo que en verdadsucedeesquepierdescontactoconelpresente.Elmundoseconvierteenunaenorme sala de espera del dentista donde toda la gente se anticipa a lasiguientecausadedolor.

—Aveceseldentistasílastima—observóMickey.—¿O sea que lo que quieres decir es que el temor ayuda a que duela

menos?Nolocreo.Si todoelmundosientetemorenlasaladeesperaperosólocincoporcientosientedolorenelsillóndeldentista,entonceseltemores inútil noventa y cinco por ciento del tiempo. El temor es terrible parapredecirelfuturo.Dehecho,nadaestanpococonfiablecomoeltemory,sinembargo, lagenteconfía enélunayotravez—Francisco sediocuentadeque había impresionado aMickey—. Eso es bueno. Tu mente comienza arelajarse—ledijo.

—Nolosé—dijoMickey,dudoso—.Aúnquedaesecincoporciento.—Si el reportero del clima sólo acertara cinco por ciento de sus

predicciones—planteó Francisco— perdería su empleomañanamismo. Esmomentodedecirleadiósatutemor.Vamos.

Ambos comenzaron a alejarse de la autopista. A poca distanciaencontraron la construcción de un conjunto de condominios nuevos en laplaya.

—Necesitamosalgodeesaconstrucción—dijoFrancisco.DespuésdeunmomentoseñalóelbolsillodeMickey—.Leelasegundafrasedelacertijo.

Mickeyextrajoelpedazodepapel.—Sisucedelopeor,yomesentirémuyaliviado.—Así funciona el temor—dijo Francisco—. Cada vez que uno de tus

temores se hace realidad, tú le das crédito por haberte protegido hasta esemomento, lo cual sólo te motiva a invertir toda tu vida en anticipar eldesastre.

Mickey se sentía más relajado en compañía del alto extraño mientrascaminaban lado a lado y Salario trotaba delante de ellos. Aún sentía queparticipabaenunjuegoperoFranciscopodíaestarenlocorrecto.Unapartedesumente,unpequeñofragmento,sentíacomosicomenzaraaderribarsusbarreras.

—¿Loquequieresdecirmeesquenuncadebosentir temor?—preguntóMickey—.Esonoesrealista.


—¿Noloes?Tengounahistoriaparati.Unamujerjovenacudealmédicopara hacerse una revisión general. «Me aterra el cáncer», dice ella. «¿Estáusted seguro de que estoy bien?». El doctor responde: «Por supuesto. Susresultadossonexcelentes.Ustednotienecáncer».

»Noobstante, lamujerestáconvencidadequesí lo tiene,asíquepocassemanasdespuésregresaconsumédico.Eldoctorlaexaminadenuevoyledicequenoexistemotivoalgunodepreocupaciónpuesellanotienecáncer.

»Asípasanlosaños.Cadadeterminadosmeses,lamujeracudealmédico,seguradequetienecáncer,ycadavezobtieneresultadosnegativos.

»Por fin cumple ochenta años de edad y, cuando acude a su siguienterevisión,elmédicoledice:“Lolamentomuchísimo.Letengomalasnoticias.Ustedtienecáncer”.

«Lamujeralzalasmanosyexclama:“¡Selodije!”».No se trataba de una historia cómica pero Mickey esbozó una sonrisa

cargadadeironía.—¿Comprendesloquequierodecirte?—preguntóFrancisco—.Elsimple

hechodequesucedieraalgomalonopruebaqueeltemorfuerajustificado.Eltemornuncadejarádeintentarconvencerte,perocuandotúdecidasdejardeestarconvencido,serásvaliente.

Para entonces ya habían llegado a la construcción.Dado que era fin desemana no había nadie alrededor. Francisco se dirigió hacia un contenedorlleno de material de desperdicio y rebuscó en su interior. Después de unmomentoextrajounalargatablademadera.

—Aquívamos—dijo,ylacolocóenelsuelo—.¿Cuántodiríasquemidedeanchoestatabla?¿Quincecentímetros?

—Másomenos—calculóMickey.—¿Ydelargo?¿Dosmetrosymedio?—Sí.—Veamoscómocaminassobreellasincaerte.Mickeycaminódesdeunextremodelaangostatablahastaelotro.—¿Fácil? —preguntó Francisco; Mickey asintió—. ¿Estás seguro?

Inténtalodenuevo.Mickeycaminóde regreso.Francisco levantó la tablaycaminóhacia la

primera construcción, localizó la escalera de emergencia y comenzó aascenderporella.

—Sígueme.Esta construcción en particular estaba casi terminada. Al llegar a la

azotea, Francisco miró alrededor. Se encontraban cinco pisos arriba. El


panoramasobreelocéanollegabahastaelsurdeSantaMónicayelnortedeMalibú. En lugar de contemplarlo, Francisco caminó hacia el límite de laazotea,dondehabíaunespacioentreesaconstrucciónylasiguiente,ybajólatabla.Éstaapenascruzabaelespacioentrelasdosconstrucciones.

—Muybien,caminadenuevosobrelatabla—dijo.Nervioso,Mickeyseasomóalacaídadequincemetrosdealtura.—Nopuedo—admitió.—Peroyalohiciste.Dosveces.Mientrasestuvimosenelsuelonotuviste

problemaalguno.—Estoesdistinto.—¿Por qué? —Francisco lo miró durante un instante—. Lo que te lo

impide es el temor. En términos racionales, no deberías tener ningúnproblemaparacaminarsobrelamismatablaqueyatesostuvoantes,peroeltemorteconvencedequenopuedeshacerlo.¿Porquélecrees?

—Porque,sicaigo,meromperéelcuello—dijoMickey.—Eltemorteimpulsaaconfundirloqueimaginasconloqueesreal—

explicóFrancisco,quien,sinprevioaviso,subióalatabla.Después,alllegaralamitad,giróenredondo—.Miequilibrionoesmejorqueeltuyo.Ahora,observa.

Franciscodiounarápidavueltaydespuéssebalanceóconligerezasobrela tabla, la cual se curvó y rechinó bajo su peso. El solo hecho demirarloprovocóqueMickeycasisintieranáuseasacausadelaansiedad.

—¡Detente!¡Regresa!—gritó.Franciscoaccedió.Cuandoestuvoderegresoal ladodeMickey,lomiró

defrente.—Te dio miedo mirarme. ¿Acaso no es extraño? Tú no estuviste en

peligro.Nisiquierateacechabaunpeligroimaginario.—Tuvemiedoporti—respondióMickey.ParecíaunargumentorazonableperoFranciscomeneólacabeza.—¿Vescómoeltemorseextiendeportodaspartes?Inclusoseinmiscuye

en situaciones que no tienen relación contigo. Cada espacio que invade sellenadepeligro.

Ambos atravesaron la azotea y descendieron por la escalera deemergenciahastallegaratierrafirme.

—Essuficienteporhoy—dijoFrancisco—.¿Debobuscartedenuevo?Estudecisión.

Mickeysepusoenguardia.—¿Quésigue?


—Hoycoqueteamosconel temor.Mañananosenfrentaremosenserioaél.Quizásagreguemosuntoquedeterror.¿Quétalsuenaeso?

—Horrible.—Tediré loqueeshorrible.Leelasúltimasdoslíneasdetuacertijo—

dijoFrancisco.Mickeysacóelpapelyleyó:Eldíaenquenaciste,yoenvenenétucorazón.Aúnestaréallíeldíadetupartida.CuandoMickeyterminódeleer,eldesconocidodijo:—Puedo hacerte una promesa: si no superas el proceso, sentirás temor

hastaeldíadetumuerte.—¿Deverdad?—Deverdad.Al decir esto último, Francisco partió. Pronto,Mickey se dio cuenta de

quehabíaolvidadopreguntarlecuáleralarelacióndetodoelloconlarisadeDios.Estabasegurodequedebíaexistirunaconexiónenalgunaparte.Larryno losabotearía.¿Ysiya lohabíahecho?Muertesignificanunca tenerquedecir«losiento».

Podía escuchar las reprimendas deAlicia: «No robesmaterial,Mickey.Eresmuchomejorqueeso».


3

Mickey tuvo que admitir que Francisco era un sujeto notable. ¿Qué tenía?¿Magnetismo, carisma? No obstante, una vez que el desconocido se hubomarchado,suencuentrosedesvanecióprontoensumente.Aldíasiguiente,todoelasuntoleparecióunapérdidadetiempo.Sumetaenlavidanoeraservaliente,¿porquédebíaserlo?

CuandoSalariosaltósobrelacamaparadespertarlo,Mickeynolallevóapasear.Habíadecidido evitar laplaya en casodequeFrancisco lo esperaraallí.

El hombre se sintió inquieto durante toda la mañana. Hojeó algunasrevistasperoesonoletomómuchotiempo;además,estabademasiadotensocomo para sentarse frente al televisor. Alrededor del mediodía sonó elteléfono. Mickey se sobresaltó a pesar de no tener ninguna razón paraasustarse.

ErasuhermanadesdeAtlanta.—Sólollamoparasabersinecesitasalgo—ledijo.—¿Quépodríanecesitar?—Nolosé.El nombre de su hermana era Janet y ella yMickey no solían hablar a

menudo. Cuando sus padres se divorciaron, hermano y hermana fueronseparados.Lamitadde lafamiliapermanecióenChicagoy laotramitadsemudóaAtlanta.Mickey,quiensequedóconsupadre,noveíaa Janet sinohastaque iba a visitar a sumadre, lo cual ocurría durante sólouna semanacadaverano.Nolesorprendióqueelladecidieranoasistiralfuneral.

—Aún creo que él sufrió—dijo ella—.Dicen que nada duele comouninfarto.Escomositepasarauncamiónsobreelpecho.

—Hermana,nosigas.—¿Estássegurodequenosintiónada?—No;sucedióasí—Mickeytronólosdedos.—Pero no podemos estar seguros, ¿o sí?—Su voz se quebró—. Papá

pudohaberquedadotiradoenelsuelo,soloyconmuchodolor.Pudohaber


vividouninfierno.—Nonoshaceningúnbienimaginaresascosas.—Supongo que tienes razón —Janet hizo una pausa para recuperar la

compostura—.Desearíatenertucerteza—afirmó.¿Quésignificabaeso?LaconversaciónlerecordóaMickeyqueellosdos

no se conocíanmuybien.Cuando sucarreradespegó, suhermananunca lellamópara felicitarlo.Nuncautilizaba losboletosdecortesíaqueMickey leenviabacuandoestabadegiraocuandoseestrenabaalgunadesuspelículas.

—¿Creesquesoysimpático?—preguntóél.—¿Qué?Lapreguntahabíasurgidode lanada.Mickeynosabíaporqué lahabía

formuladoperoaJanetsóloletomóalgunossegundosofrecersurespuesta.—Crecí contigo—dijo ella—. Nunca contabas chistes. Nunca fuiste el

payaso de la clase ni un bromista. El divorcio de nuestros padres tetransformó.

—¿Esosignificaquedeprontomeconvertíenunbromista?—No te pongas a la defensiva,Mickey. Eso no es lo que quiero decir.

Sólo cambiaste.Querías ser gracioso todo el tiempoy esomepareció raro,esoestodo.

—¿Deverdad?Asíque,parati,yonosoysimpático.Soyun…¿qué?¿Unhermanitomenorqueseconvirtióenunparlanchín?

—Ahora estás loco—Mickey no lo negó—. Me hiciste una pregunta,Mickey.Sólopensabaquenodeberíamosestar tanalejadosunodelotro—dijoJanet.

—Losiento.Losúltimosdíashanestadollenosdelocuraytensión.Janetaceptólaofertadepaz,murmuróquetambiénlolamentabaycolgó.Depronto,laenormeyventiladacasasesentíacomounacajadezapatos.

Mickeyvagóhastaelporchequedabaalaplaya.Enunodelosextremos,unhombreestabasentadoenunodelosblancoscamastrosqueMickeyempleabaparaasolearse.EraFrancisco.

—Cosas como ésas comenzarán a ocurrirte con mayor frecuencia —comentósinincorporarse.

—¿Dequéhablas?—preguntóMickeycontonocortante.Habíaobviadocualquiersaludoamistoso.

—Unavezqueelprocesoinicia,abresunapuertapordondeseasomaloinesperado.

—Aldiabloconelproceso—exclamóMickeyconamargura.Francisconosesintióofendido.


—PobreMickey—murmuró.Se tomóunos instantesmásparadisfrutardelbrillanteocéanoqueseextendíafrenteaellosydespuésseincorporó—.Necesitamosirnosentuautoytútienesquellevarunchistecontigo.Ésenoseráunproblemaparati,¿verdad?

Aúnagitadoporlaconversaciónconsuhermana,Mickeydecidióquenolemolestabatenercompañía.

—Deacuerdo—accedió.Minutos más tarde, ambos recorrían la autopista de la costa. Francisco

señalóSunsetBoulevardalaproximarsealasalida.—Meparecebieniradondequierasllevarme—dijoMickey—pero,sólo

paraqueestésenterado,nosoyloquetúpiensas.—¿Yquépienso?—Queletengomiedoalavida.Queestoypreocupado.Quesoyansioso.—Deacuerdo.—Nomecrees.Franciscoseencogiódehombros.—Loqueyocreanoimporta.Tomasloquetehedichoatítulopersonal.

Todoelmundonaceeneltemorycasitodalagentepermaneceallíhastaquemuere.

—¿Quéesloquetehaceespecial?—Cuandonoviveseneltemor,percibeslaverdad.Sevuelveevidente.—Si tú lo dices—murmuróMickey, quienmantenía lamirada sobre el

caminoamedidaqueelbulevardescribíaampliascurvasatravésdelujososvecindarios.

Francisconoleindicódarvueltaenningunaesquina.—¿Trajisteunchistecomotepedí?—preguntó.—¿Dequétipoloquieres?—Unchistedeperros.Mickeyencogióloshombros.—Unhombreentraaunbarconsuperroyledicealcantinero:«Miperro

Fidopuedehablar.Simedasuntragogratis,telodemostraré».»El cantinero es curioso, de manera que le sirve un trago al hombre.

“¿Puedes hablar de verdad?”, le pregunta al perro. “Desde luego, puedohacerlo”,respondeelperro.

»Elcantineroestátanimpresionadoquesacaalgodedinero.“Aquítienescincodólares”, ledicealperro.“Vealotro ladode lacalleyhablaconmiamigoPaddy”.Elperrotomaeldineroysemarcha.


»Variosminutosdespués,eldueñosaledelbaryseencuentraconquesuperroseapareaconotroenunaalcantarilla.Eldueñosesorprende.

«“¡Fido!—exclama—.¡Nuncaanteshabíashechoeso!”».«“¡Nuncaanteshabíatenidocincodólares!”—respondeelperro».Noeraelmejorchistepero,alverqueFrancisconoreía,Mickeysesintió

molesto.—Mepaganmuchodineroporcontarchistes—comentó.Franciscolointerrumpió:—Dalavueltaaquí—dijo,yseñalóunacasaalaizquierda.—¿Conocesaestaspersonas?—preguntóMickey.—No—respondióFranciscoconcalma.Mickeysesintiónerviosoantelaperspectivadeentraralcaminoprivado

deunextraño.Unavezqueestacionóelauto,MickeysiguióaFrancisco.Éstenosedirigióhacialapuertafrontalsinoquerodeólacasaporlapartetrasera.Después de caminar algunos metros, Mickey pudo escuchar unos fuertesladridos. Al dar vuelta en una esquina vio dos pastores alemanes quecomenzaronaladrarconmuchamayorferocidad,searrojabanhacialosdosextrañosytirabandelascadenasquelossujetabanporelcuello.

—Estoesunerror.Debemosmarcharnos—dijoMickey,alarmado.Esperabaquelosdueñosdelacasasalierandeellaencualquiermomento.—Acércatemás—ordenóFrancisco.—Deningunamanera.Por lo regular no temía a los perros, pero estos dos eran grandes y

peligrosos. Tenían los colmillos al descubierto y producían un ruidoensordecedor.Mickeypodíasentirloslatidosaceleradosdesucorazón.

Franciscolediountirónenlamanga.—Ellos quieren escuchar tu chiste de perros—le dijo, y lo jaló hasta

colocarlo a treinta centímetros de distancia de los perros, los cualesenloquecieron—.Adelante.

—Un hombre entra a un bar… —comenzó Mickey. Apenas podíapronunciar las palabras.Uno de los perros comenzó a acumular espuma enunadelascomisurasdelhocico.

—¡Esto es una locura!—exclamóMickey, se liberó de lamano que losujetabaycorrióalrededordelacasahaciasuauto.

Parasusorpresa,Francisconointentóimpedírseloysólolosiguió.Asusespaldas,losperrosladraban,furiosos.

—Pudistecalmarteenunosminutos—dijoFrancisco.—Lodudo.


Ambos subieron al auto y regresaron a la autopista. Mickey no estabadispuestoaescucharnadahastaquenovolvióalcaminoyestuvoasuficientedistanciadelacasa.

—Lohiceparamostrartequeelhechodepensarquenoviveseneltemoresilusorio.Eltemorestucompañerosilenciosoysepresentacuandomenosloesperas—dijoFrancisco.

—No necesito un estúpido acto heroico como ése —gruñó Mickey—.Esosperrossonasesinos.Cualquierahubierasentidomiedo.

—¿Susdueños?¿Sientenmiedo?—Ellosnocuentan.—Nohas captado la idea.La gente se acostumbra al temor y confunde

estehechoconsuperarlo.Losdueñosestánacostumbradosasusperros,perosiundíasalieranyseencontraranconunpardecocodrilos,sussentimientoscambiaríandeinmediato—explicóFrancisco.

Mickeyaúnestabaagitado.—Tienesrazón.Nocaptolaideaporque,poralgunasorprendenterazón,

notengococodrilossorpresaamialrededor.—Deja de resistirte. Lo que intento es que vuelvas tu mirada hacia tu

interior —dijo Francisco—. Incluso aunque no lo notes, el temor te tienesujetoentresusgarras.Cadavezquelodeseepuedesaltarsobretiytúserásincapazdedefenderte.

Mickey continuó con sus cavilaciones pero a cierto nivel comenzaba adigerirlainformación.Eraciertoqueeldesconocidocreíaenloquedecíay,bajosustérminos,teníasentido.Talvezeramomentodeliberarseunpoco.

—Sólomuéstrameadóndeconducetodoesto—propusoMickey.—Imaginaque tupeorenemigo llegaa tucasa—comenzóFrancisco—,

tomaasientoenlasalay,sinimportarloquehagas,nosemarchadeallí.Díatrasdíaseniegaapartir.¿Quéhacestú?Comienzasaignorarlo.Fingesquenoestáallí.

—Llamaríaalapolicía—señalóMickey.—Dejadelucharcontramí—advirtióFrancisco.—Deacuerdo,deacuerdo.—Tucasanoestuhogarsicualquierenemigoviveenella.Noimportasi

locubresconunapiezadetelaosidecidesredecorarellugarporcompleto.Hasta que no encuentres la manera de hacer que tu enemigo salga de allí,nuncatesentirásseguro—Franciscollegóasuconclusióncontonocasualydespués continuó con las siguientes palabras—:Elmundo es tu hogar y es


seguro.Dios lo creó así pero el temor logró colarse.Granproblema.Nadiepuedesentirseseguro.

—Aménaeso—murmuróMickey.—Mientras vivas en el temor, el mundo es una amenaza. Si eso no te

importa,deacuerdo;perosivivesdeesamaneranuncaconoceráselgozodetupropiaalma—explicóFrancisco.

Mickeyhizoungestodedisgusto.—¿Siempreerestanoptimista?Yonomesientotanentusiasmado.Franciscoemitióunarisita.—¿Creesquedeberíasermenossolemne?—Nomeharíadaño.A travésde laventanilla,Franciscocontemplóelperfectocieloazul.Al

ver que su acompañante permanecía en silencio,Mickey se sintió liberado.Tenía que absorber demasiada información y sentía un poco de náusea ydebilidad.

Eldíaenquenaciste,yoenvenenétucorazón.Qué deprimente. Parecía que había pasado un mes desde que se había

encontrado con el fantasma de Larry, o lo que sea que haya sido, en elmonitor de televisión.YDios no reía, almenos no demanera queMickeypudieraescucharlo.

Sinembargo,Janetteníarazón.Despuésdeldivorciodesuspadres,élsehabíaconvertidoenunbromistaperoellanocomprendíaporqué.Mickeynosehabíasentidotristenisolo.Sóloqueríaserfelizysehabíadadocuenta,alosquinceañosdeedad,quenadiemáspodríahaceresoporél.Escucharlarisa de otras personas era un placer puro y el único consuelo que él podíaproporcionarseasímismo.

—¿Quieres escuchar un chiste acerca del fin del mundo? —preguntóMickey.Franciscovolviólacabeza.

—Claro.—Unaancianitallegaaunrestauranteyordenaunaensalada.Despuésle

dicealmesero:«Quisieraunhelado».«“Lamentodecírselo,señora”,respondeelmesero,“peroelmundollegará

asufinencincominutos”».«Laancianitareflexionaduranteunsegundoydespuésdice:“Enesecaso,

póngalemuchacremabatida”».—Ahora una dosis de terror abyecto—anunció Francisco aMickey—.

Serámuyintenso.Novayasaabandonarme.


Esta advertencia habría sido más creíble si los dos hombres hubieranestadoencualquierotrolugar.

—¿Aquí?—preguntóMickey—.Éstaesunajuguetería.—Sóloespera.Francisco daba vueltas como si esperara encontrar algo.Después de un

minutoencontróloquebuscaba:unamadreyunaniñitacomodetresañosdeedad.Lamadreseinclinabaparamostrarleasuhijaunamuñecaempacadaenunacajadecolorrosa.Nadapodíasermásinocente.

Entoncessonóelteléfonocelulardelamadre.Ellalosacódesubolsoyrespondiólallamada.

—¿Hola?¿Qué?Nomedigasquevanasepararse—parecía frustradaycomenzóaalejarse.

—Aquíescuandosucede—dijoFranciscoenvozbaja.Lapequeña,absortaen lamuñeca,nosediocuentadequesumadrese

había alejado. Ahora la madre estaba fuera de su vista, a la vuelta de unaesquina,ylapequeñaaúnnosepercataba.Pasarontreintasegundosantesdequelevantaralavista.Subarbillacomenzóatemblar.

Mickey supo lo que ocurriría.Al no ver a sumadre, la niñita la buscóduranteunmomentoydespuéscomenzóallorar.Lamuñecaquedóolvidada.Lapequeñacomenzóacorrer;pordesgracia,enladirecciónequivocada.

Mickeyhizoungesto involuntariodedolor.Lossentimientosde laniñaeranevidentesperoélnopodíahacernada.Sólolaasustaríamássicorríaasuencuentro.Justoenesemomentoreapareciólamadreporlaesquina.

—Estábien.Mamáhavuelto—lamujer tomóenbrazosa laniñitay lameció—.Nomemarché,tontita.Nonecesitassentirmiedo.

Noobstante,cualquierapodíaverquelapequeñaaúnestabaparalizadademiedoynodejabadegritarnidesollozar.Lamadreparecióavergonzarseysemarchó.

—Terrorabyecto—dijoFrancisco—.Nuncameacostumbroaesto.—Noquierosonarcomouncretinoinsensible—dijoMickey—,pero…—Perocosascomoéstasucedentodoslosdías.Losé.Paratifuesóloun

momentoperoellanuncaloolvidará—FranciscosevolvióyquedófrenteaMickey—.Tútambiéntienesrecuerdossemejantes.

—Supongoquesí.—¿Puedesverloimportantequees?AntesdequeMickeypudiera responder, el tonodevozdeFrancisco se

suavizó.Unadesusmanosseapoyóensuhombro.


—No se trata de quién tienemiedo y quién no. El temor es una de lascapasmásfuertesdelailusión.Escomounbancodenieblaenelinteriordecada persona; pero, si pudieras perforar la niebla, verías que hay algoincreíbledelotrolado.Algoquenisiquierapuedesimaginar.

Depronto,Mickeyconcibióunaidea.—¿Esesoloqueviomipadre?¿Eraesoloqueintentabaexplicarme?—¿Te amaba tu padre? —inquirió Francisco. Mickey se sintió

consternadoantelapregunta.—Supongoquesí.Noestoyseguro.—Élteamademaneraabsolutaenestemomento.Franciscosonabamuyseguro.¿Cómolosabía?—¿Habla mi padre contigo ahora? —preguntó Mickey—. Él sabía de

psíquicos que se comunican con los muertos. Veía esos programas detelevisiónporcableaaltashorasdelanochecuandobuscabaalgúnprogramainteresante.

Franciscodudó.—Mehaceslapreguntaequivocada—ledijo—.Decirquehaygenteque

habla con los muertos es asumir el principio de que están muertos. No loestán.Lamuerteesvidaenotrafrecuencia.Lamúsicanoterminasóloporqueuna persona no pueda escucharla —el desconocido se dio cuenta de queMickey no estaba satisfecho—. Todo lo que desees saber se aclarará —continuó—. Permite que el proceso se desarrolle. Si te lo dijera poradelantado,sabríaslaverdadperonoteapropiaríasdeella.Yoquieroquetepertenezca.

Sin esperar la respuesta deMickey, Francisco se dirigió hacia la puertaperoluegohizounapausa.

—¿Pudistesentirelterrordelaniñita?—preguntó.—Supongoquesí.—Creo que todo el mundo puede sentirlo. Tú fuiste testigo de un

momentoqueesapequeñanuncaolvidará.Ellasólocreceráyloesconderádesuvista.

Mickeysintióunestremecimiento.—¿Quédijimosacercadesermenossolemnes?Ambos hombres caminaron hacia el estacionamiento hasta encontrar el

auto deMickey. Francisco se recargó en la portezuela del pasajero ymiróhaciaelsuelo.Convozmuybaja,dijo:

—Séqueestoesdifícilparati.Elterrordeesaniñitatehizosentireltuyo.


—¡PorDios, ya suelta el tema!—Mickeymiró los insondables ojos deFrancisco—.Noimporta—murmuró,ysesentóenelasientodelconductor.

Una vez que regresaron a la autopista de la costa, Mickey comenzó acalmarse.PensóenLarryyenlaposibilidaddequesupadreloamaramásdeloquehubierapodidodemostrarle.Unrecuerdoacudióasumente.

Cuandoteníadoceañosdeedad,Mickeyfueenviado lejosdecasaauncampamento de verano.Ya había estado antes en un campamento y estabaansioso por encontrar aquello que tanto le fascinara el verano anterior:fogatas,historiasde fantasmas, carrerasencanoasenel campamentode lasniñasa travésdel lago.Noobstante,elautobúsnosedirigióhaciaelnorte,dondeestabanloslagos,sinohaciaelsur.

CuandoMickey bajó del autobús, lo primero que vio fue a un hombregigantesco con vestimenta militar que ordenaba a gritos a los chicos queformaran una fila al descender del vehículo. En el cuello de toro de aquelhombrepudoverlasvenasenrelieveysurostroerapurpúreo.LaspiernasdeMickey temblaron de terror. Nadie le dijo que sería enviado a un nuevocampamento aquel verano. El padre de Mickey nunca había explicado elmotivoporelcualsintióqueteníaqueenviarasuhijoaesesitio.

Comotodoslosniños,Mickeyseadaptó.Aprendióaafeitarselacabezaehizo amistades en las barracas. También aprendió a tender su cama a laperfección y a no quejarse por los rudos ejercicios de acondicionamientofísicoalamanecer.Parasusorpresa,cuandoelautobúslotrajoderegresoacasa,Mickey no estaba enojado: se sentía orgulloso de haberse vueltomásfuerte y le agradaba que su padre hubiera querido que se convirtiera en unhombre.

No obstante, nunca pudo responder a esta pregunta: ¿por qué su padrehabíaqueridoasustarlotanto?

¿IntentabaLarrycompensarloporelloahora?—Ninguna deuda en el universo queda pendiente—dijo Francisco. Tal

parecíaqueleresultabasencillosintonizarseconlospensamientosdeMickey—.Esoincluyelasdeudasbuenas—agregóconunasonrisa.

Mickey se sacudió de encima el recuerdo de aquel campamentomilitarparaniñosymiróaFrancisco.

—Te contaré el último chiste que hizo reír ami padre.Un abogado deWall Street está desesperado por una promoción. Trabaja muchísimo peronadieenelbufete reconocesusesfuerzos.CiertanochenopuedesoportarlomáseinvocaalDiablo.


«“Deacuerdo.Puedo arreglar que te nombren socio”, le dice elDiablo,“peroacambioquieroelalmade tuesposa,de tushijos,de tusnietosydetodos tus amigos”. El abogado reflexiona durante un segundo y pregunta:“¿Cuáleslacláusulaoculta?”».

Un gesto divertido apareció en la expresión de Francisco y de prontopareciócompasivo.

—Muchosdetuschistesserefierenacosasquepodríancausartetemorsinoterierasdeellas—señaló.

Mickey deseó que el hombre sólo riera y no intentara encontrarle unsignificadoatodo.Franciscosepercatódeello.

—Túcreesquesoyrígido.Nolosoy—ledijo—.Sóloteguíoparasalirdelaoscuridaddondeteencontré.

Mickeyesperabaalgunafraseconciliatoriayéstanoloera.—¿Aquéterefieresconoscuridad?—Ellugardondetesientesperdidoysolo.ElrostrodeMickeysecontrajodebidoaunareacciónnerviosa.—¿Aúnmeencuentroenesesitio?—preguntó.Franciscoasintió.


4

Cualquieraquefueraelproceso,lociertoesquenoeratranquilizante.Mickeynohabíaestadoencasamásdedoshorasyyasentíaquequeríasalirsedesupropiapiel.Caminódeunladoalotroydespuéstomóelteléfonoymarcóunnúmero.

Untono.Dos.Tres.Llamabaasuexesposa,Dolores.Cuandoellatomaralallamada,lediría:

«Creo queLarryme cuida.No estoy borracho ni trastornado ni nada. Sólotengoesasensaciónyqueríaquealguienlosupiera».

Al quinto tono se activó la contestadora telefónica. Mickey dejó sumensaje.Noeraqueellareaccionarabienasuspalabrasperosíeralaúnicapersona a quien Mickey conocía que no le diría a la gente que él habíaperdido la razón.Dolores tenía susdificultadesconélpero ladeslealtadnoeraunadeellas.

¿Yahora,qué?Todalacharlaacercadeltemorlehabíaprovocadoinquietudynopodía

sacudírseladeencima.Noteníaapetito.Supielestabafría.Elhechodeestarasolasnoleayudaba.

Mickeybuscólasllavesdesuauto.Unmomentomástardeseencontrabaen la cochera e intentabadecidir entre elEscaladey suviejoPorsche colorcremadedosplazascon interioresdecuero rojo.Fueelprimer lujoque sepermitió una vez que estuvo seguro de que su éxito no era un espejismo.EligióelPorscheylosacóenreversadelacochera.

Habíaunlugarenelmundoalquepodíair.Unlugarenelqueerareyyelmiedonoexistía.

VariascabezassevolvieroncuandoMickeyentróaundeterioradobarenNorthHollywood.El anunciodeMillerLight sobre la ventana tenía treintaaños de existencia y ello era notorio. Una bola de espejos de discotecacolgabaabandonadasobreunapistadebailevacía.

Mickeynohabíaavanzadodospasosdesdelapuertacuandoeldueñodelsitiocorrióasuencuentro.


—Mickey,¿erestú?Nopuedocreerlo.—Hola,Sol.¿Todavíahaceslanochedeaficionados?—Claro, desde luego. Todos los viernes. ¿Recuerdas aquello? Deben

haberpasadoquinceaños.Soleraunactorde rellenoque solía tenermucho trabajoen losdíasde

antaño,cuandolaspelículaseranpelículas.—Mira este rostro —solía decir—. Puedo representar italianos, judíos,

indios, lo que tú quieras. En cierta ocasión tuve un segundo llamado parainterpretaraJerónimo.Eslanariz.Lacámaraadoraminariz.

—¿Recuerdasmiprimerchiste?—preguntóMickey,yseñalóelanunciodecervezayrecitó—:¿Sabesporquélosvampirosvienenaestebar?PorquepuedenentraracualquierhoraypedirunbloodyMary.

Solsacudiólacabezayrió.—Sí.Tuvistemuchísimoéxitoesanoche.Pero no por mucho tiempo. Mickey tenía diecinueve años en aquel

entonces;teníaunacarreratruncayvestíadesastrosospantalonesdemezclillayunacamisetadeGratefulDead.Noeraunexpertopero sí sabía,desdeelfondo de su corazón, que podía ser simpático.Un anuncio en un periódicolocaldecíaquehabríanochedeaficionadosenunbardeNorthHollywood.Resultóquedichoanuncioatrajoaunsinnúmerodecomediantesmalísimos,yaMickey.

Ahora miró alrededor. Casi una tercera parte de las mesas estabanocupadas.

—¿Qué talsihagomedioespectáculo?—preguntóMickey.El rostrodeSolmostródesencanto.

—Noesviernes,Mickey.Ellugarestádesierto.Debistedecirmeantes.Hasta ese momento Sol se dio cuenta de que uno de los cómicos más

exitososenlaindustriaestabaensuestablecimientoylegritóalcantineroquele sirviera aMickey todo lo que quisiera; después, desapareció.Unminutomástardeapareciódenuevoconunmicrófonoyunabase.Mickeylostomóycaminó hasta el extremo del salón. Cuando le dio unos golpecitos almicrófono, todos los clientes voltearon a verlo y emitieron exclamacionestardíasdesorpresa.

—Amigos,estoesporSol,conquiencomencé.MientrasMickeypresentabasuespectáculo,lagenteutilizabasuteléfono

celularparallamarasusamistadesyparatomarfotografías.Mickeyllevabaapenas seis chistes cuando nuevos rostros comenzaron a aparecer entre el


público. Después de media hora, el lugar estaba saturado de gente. Todosreíancomolocos.Loadoraban.

Mickey sabía que sólo estaba allí como distracción pero al menostrabajaba.Sesentíamuyemocionado;loschistesrápidosbrotabandesubocauno tras otro y sin esfuerzo. Incluso estuvo a punto de convertir a los dosorangutanes gigantes de guardia en parte de su acto pero prefirió hablar dereligión.

—Acabo de regresar del Medio Oeste. ¿Hay algún luterano aquí estanoche?

Unamanosealzóalfondodelasala.—Deacuerdo.Hablarémásdespacio.LagentereíatantoqueMickeypensóquepodríadecirloschistesenurdu

ynadiesehubieraenterado.—Miabueloes elhombremás religiosoqueconozco.Diceque siDios

hubieraqueridoqueelserhumanovolara,noshabríadadolosboletos.Esechistedatabadesuépocaenpreparatoria.Mickeypodíaevocarlosde

unpasadotanremotocomoleveníaengana.Sumenteledictabaloschistesbrevesatalvelocidadqueapenaspodíaseguirleelpaso.

—La gente dice que Dios no escucha pero es que Él no tiene correoelectrónico.Todosconocemoslaregladeoro:losquetienenelorohacenlasreglas. El problema con los fundamentalistas es que noventa y nueve porcientodeelloslehacenmalareputaciónalresto.

Aquelloteníaqueterminarenunmomentouotro.Mickeyqueríafinalizarconunchistequehicieraque todosexclamaran«aahhh»:unchistecálidoytierno.

—Asistí a una escuela católica cuando era niño. Cierto día, yo estabaformadoenlafilaparaelalmuerzoyhabíaunapilademanzanas.Lamonjaacargomovióundedoenelaire:«Sólotomenuna.Diosobserva».

»Asíquetoméunamanzanaylafilaavanzó.Enlasiguientemesahabíaunapiladegalletasconchispasdechocolate.Nosupequéhacer.

«‘Pssst’, el chicodetrás demí susurró enmioído. ‘Toma todas las quequieras.Diossóloobservaalasmanzanas’».

Mickeyobtuvosu«aahhh»yunlargoaplauso.Cuandodescendiódelescenario,Solcorriódenuevoasuencuentroylo

abrazóconlágrimasdehombreviejoenlosojos.DespuéstomaronasientoenelbarmientraslamultitudhacíafilaparapedirleautógrafosaMickey.Nadiequeríamarcharsesininvitarleuntrago.

Franciscoeraelpensamientomásalejadodesumente.


Pudohabersidounanocheperfectaexceptoporque,cuandoseaproximóasuauto,Mickeyencontróunaboletademultasujetaentreelparabrisasyellimpiador. No podía creerlo y enseguida se puso furioso. ¿Qué especie depolicíaidiotadejabamultasdespuésdelamedianoche?

Sin embargo, cuando se inclinó para tomar la boleta del parabrisas, vioque, después de todo, no se trataba de una multa. Era una hoja de papelblanco,doblada.Mickeyseestremecióalabrirla.

Yoguardotusecreto,túpagasmiprecio.Sabesque,sinolohaces,dejarédeseramable.Laprotecciónvalelapena,¿noesasí?Lavidaesvacíacuandonoobtienesloquequieres.¿Quiénsoy?Mickey arrugó la hoja de papel y la arrojó a las sombras. Se sentía

enfermo. Francisco lo observaba y era obvio que la intención del segundoacertijoerairritarlo.¿Porquéotromotivosugeriríaunchantaje?

Mickey perdió el sueño, obsesionado como estaba con el acertijo. Aúnestaba en la cama a las diez de la siguiente mañana cuando Dolores ledevolviólallamadatelefónica.

—¿Estássegurodeque teencuentrasbien?Medejasteunmensajemuyextraño—ledijo.

—Yameconoces.Siempreestoybien—dijoMickey.Ellarió.—Sí,teconozco.Poresotellamé.Éstenofueuncomentariodesagradable.Doloressesintióatraídahaciaél

al instante desde que se conocieron por primera vez. Él casi era famosoentonces,locualledabaciertoaplomoentrelasmujereshermosas.Antesdeeso,unamujeralta,graciosaymorenacomoellahubierasidodemasiadoparaél. A Dolores le encantó su osadía durante la etapa del cortejo y durantemuchotiempodespués.

—¿QuétehacepensarqueLarrytecuidadesdeelcielo?—preguntóella.—No lo sé —respondió Mickey, evasivo—. Mi estado de ánimo era

extraño.Talvezfueporlaformaenquemurió,solo,sinnadiealrededor.Dolores se enteró de la muerte de su padre pero ahora vivía en

Connecticut.No había podido asistir al funeral debido a lo repentino de lanoticia.

—Mickey, no quisiera iniciar una larga discusión contigo —le dijo—,pero túnocreesen lavidadespuésde lamuerte.Túnovasa la iglesia.Túeres el prototipo de la gente que cree que «la vida apesta y después temueres».SiahoracreesqueLarrytecuida,algohaocurrido.


—Noenrealidad.—¿Deverdad?—De acuerdo, de acuerdo—Mickey respiró hondo—. Creo que Larry

acudióamídespuésdemorir.Teníaunmensajeparamí.—¿Enserio?—Túcreesqueestoyloco.—Talvez.Dolores dijo esto último en tono neutro, como si la situación pudiera

desarrollarse en un sentido o en otro. Ella siempre había sido razonable alextremo.

—¿Cuálfueelmensaje?—Diosríe.Pausa.Mickeynoteníaideadequéteníaellaenlamente.—¿Quésignificaeso?—preguntóDolores.—Significaquetodoestábien.Larryquierequelarazahumanasepaque

nospreocupamosdemasiado.—Esoesmuylindopero¿desdecuándolamuertenoshaceinteligentesde

repente?¿Era razonable Dolores o sólo intentaba ser simpática? Mickey quería

olvidarse de todo el asunto; no obstante, ahora lo había compartido conalguienmásyyanopodíadetenerse.

—Larryenverdadvinoamí—explicó—.Quierodecir,Diossiemprehasidounsujeto temible.Medicuentadeesocuandoapenaseraunniño.TalvezÉl no creó todas las cosas terribles delmundo pero no levanta un solodedoparaimpedirlas.

—Yo no lo veo así —dijo Dolores—. Y no es que tú me lo hayaspreguntado.

Lo cual era cierto. Nunca se le había ocurrido a Mickey que DolorestuvieraalgúninterésenDios;nomásqueélmismo.

—¿Cómolovestú?—preguntó.—Noquieressaber.—Sí quiero. En realidad intento decirte que he reflexionado acerca de

algunas cosas —algo en su tono, un rasgo de honestidad, una rarademostracióndevulnerabilidad,invitóaDoloresacontinuar—.Yocreoqueel mundo tuvo la oportunidad de ser perfecto pero entonces nosotros loarruinamos.Ahoravivimosenlasruinasdetodosnuestroserroresanteriores.La basura se ha acumulado tanto que no podemos ver por encima de ella.Cometimoselcrimenyahorapagamoslacondena.


Mickeyquedóconsternadoalescucharesto.—Noteníaideadequefuerastandepresiva—ledijo.—No lo soy.Soy realista.NohecreídoenAdányEvadesdeque tenía

dieciséisañosdeedadyparanadaculpoalDiablo.Peroésenoeselpunto,¿osí? Un mundo caído ya hubiera tocado fondo. Nosotros aún caemos. Sinembargo,poralgunarazóntodavíacreoquequizátengamosunaoportunidad.

—¿Deverdadlocrees?Mickeypudosentirladudadeellaalotroextremodelalínea.—Mickey,nomesientocómodaalhablardeestetemacontigo.—¿Porquéno?—¿Deverdadquieressaberlo?—Porsupuesto.Doloressonómuyseriaahora.—Tú eres un comediante y los comediantes tienden a ser crueles.

Cualquiercosaesbuenaparahacerreír.Nuncasécuándopodríaslastimarme,demaneraquehacemuchotiempodecidíguardarparamílostemasprivados.

Mickey quiso recordarle los idílicos años que habían vivido juntos,aunquefueranpocos.Sinembargo,antesdeabrirlaboca,sumentelerevelóaDoloresmientrasescribíaensudiarioocuandoguardabasilencioalllegarél.Ensumente,DoloresdonabamildólaresalosorfanatosdelaMadreTeresaen la Indiayél ledecíaquedesperdiciabasudinero;Doloreshablabade lacábala y veía la expresión de su rostro cuando él hacía bromas al respectofrenteasusamigos.

—Nosabíaquetesentíasasí—dijoél,convozmuybaja.—Todo ha quedado atrás, Mickey. Está bien —el tono de Dolores se

había suavizado—. Tal parece que te has formulado algunas preguntasdifíciles. Incluso es probable que te encuentres en un proceso detransformación,Mickey.

Conversaron durante algunos minutos más. Después de que Dolorescolgó, Mickey se reclinó en su asiento. Pudo haberse sumergido en unadepresión aún más profunda en ese mismo momento y lugar pero sonó eltimbre de la puerta. Mickey saltó para ver quién era, agradecido por ladistracción.AlabrirlapuertaseencontróconFranciscoenelumbral.

—Parecestrastornado—señalóFranciscoyentrósinserinvitado.—Miex—murmuróMickey.—Ellasiemprevioatravésdeti.Esoerabueno,sóloquetúnuncalaviste

delamismaforma—Franciscosonabacasualynoesperóreacciónalguna—.¿Tieneselsegundoacertijo?


—Medeshicedeél.Memolestaba.Franciscoseencogiódehombros.—Trajeunacopia.¿Asíqueteofendió?—Sentí como si fuera una especie de soborno. ¿De qué otra manera

podríasentirlo?—Ésaesdecisióntuyaporcompleto.Francisco extrajo un pedazo de papel de sus pantalones estilo militar.

Siempreusabalamismavestimenta:pantalonescolorcaquiyunacamisaazulde trabajo.Lohacía luciraustero; talcomoluciríaunmonjesisequitara latúnica.

Elreciénllegadoleyóenvozalta:Yoguardotusecreto,túpagasmiprecio.Sabesque,sinolohaces,dejarédeseramable.Franciscolevantólavista.—Tusecretoesquepiensasquenoeresnada,quenoeresnadie.Despuéscontinuóconlalectura:Laprotecciónvalelapena,¿noesasí?Lavidaesvacíacuandonoobtienesloquequieres.¿Quiénsoy?—Laprotecciónnoesdinerodesobornoenestecaso—explicóFrancisco

—;sontusdefensas,lasmurallasdetrásdelascualesvives.—Nomesientomuyprotegidoenestemomento—gruñóMickey.Aúnnoolvidaba loqueDolores lehabíadichoy ahoraFranciscohabía

vuelto.ElhombrealtodoblódenuevoelacertijoyseloentregóaMickey.—Escribílarespuestaalreverso,encasodequeteinterese.Mickeygiróeltrozodepapelyleyóunasimplepalabra:«Ego».—Noentiendo—dijo—,pero, antes de que expliques nada, vayámonos

deaquí.—Bien. Hay un lugar adonde quiero llevarte de cualquier manera —

respondióFrancisco.Mickeynofingióqueaquéllaeraunabuenanoticiaperotomóladelantera

paradirigirsealacochera.EnunminutoseencontrabanabordodelEscaladeysedirigíanhacialaautopistadelacosta.

—Elacertijodeayersereferíaaltemoryeldehoyessobreelego—dijoFrancisco—. Pregúntate, ¿por qué la gente elige sentir miedo? El temorprovocaqueelmundoseatemibleeinseguro.Sisóloesunailusión,¿porquéaferrarseaella?


—Nolosé.Francisco tocóelbolsillode lacamisadondeMickeyhabíaguardadoel

pedazodepapel.—Ego.Tuego tehacecreerque tienesel control,queobtendrás loque

deseas.Despuésdeuntiempo,tutemoresexpulsadodetumente.Despuésdetodo,tienesunaautoimagenporproteger.Necesitasqueotraspersonascreanenti.Haydinero,nivelsocial,posesionesyunafamiliaporadquirir.Siempreque el ego sostenga la zanahoria frente a ti y cree un drama constante, túnuncatendrásqueenfrentartealoqueyacedebajodelasuperficie.

—No todoelmundo tieneungranego—protestóMickey,puesasumióqueFranciscosereferíaaél.Éstemeneólacabeza.

—Noimportasituegoestáinfladoono.Necesitamosunademostración.Haciaallánosdirigimos.

Nohubomuchomáspordecirenlossiguienteskilómetros.Franciscolepidió a Mickey que tomara la salida hacia Santa Mónica, donde seestacionaron en un lote municipal. Después lo condujo hacia un pasajecomercialparapeatones.

—Deacuerdo—dijoFrancisco—.Quieroqueteacerquesalagenteylecuentesunchiste.Ésaestuespecialidad,asíquenodebeserdemasiadodifícilparati.

—¿Esoestodo?—preguntóMickey,dudoso.—Esoestodo.Mickeyno ofreció resistencia.Vio a unamujer de treinta y tantos años

queportabaunoscostososlentesdesol.Ellamirabalosescaparatesyparecíaaccesible.Mickeycaminóhaciaella.

—Disculpe—ledijo—,cuentochistesgratuitoseldíadehoyparaanimaralagente.¿Quiereescucharuno?

Lamujerestabauntantosorprendidaperorespondióquesí.Mickeypermitióquesumenteeligieraunchistealazar.—Unhombreacudealmédicoparaunexamendelrecto.Eldoctordice:

«¡Quéextraño!Tieneustedunafresaeneltrasero,peronosepreocupe:yolepondrélacrema».

Lamujerdeloslentesdesolhizoungestodedesagrado.—¡Quévulgaridad!—exclamóycomenzóaalejarse.—¡Espere!—gritóMickey,peroellayalehabíadadolaespaldayahora

cruzabalacalleapasoveloz.Élquedóabatido.Éseeraunchistehorroroso.¿Porquéselohabíacontado?

Aunosseismetrosdedistancia,Franciscoasintióparaanimarlo.


—Encuentraaalguienmás—leindicó.Mickey miró alrededor. Una pareja de ancianos caminaba hacia él.

Parecíanpersonasdetratofácil,asíqueseaproximóaellos.—Megustaríacontarlesunchiste—lesdijo.Losancianosmostraronciertainquietud.—¿Estamosenlatelevisión?—preguntóellaymiróhaciatodaspartes.—No,¿porqué?—Sabemosquiénesusted.Ustedesfamoso—dijoelhombre—.¿Porqué

hablaconnosotros?Depronto,Mickeysesintióseguro.—Estábien,amigos.Sólosentíelantojodecontarlesunchiste—explicó

—.Yseráunplacerfirmarlesunautógrafodespués.Lamujersonreíaahoraalsentirsetranquilizada.—Esunbuentrato—dijo,ycomenzóabuscarensubolsounaplumay

unahojadepapel.—Grandioso.Ésteesparaustedes—dijoMickey—:¿Quéobtenemossi

cruzamosaunratónconunleón?Unratónconelcualnadiesemete.Laparejahabíasonreídoconanticipaciónperosussonrisasdieronlugara

unatímidadecepción.—¡Esperen!—seapresuróadecirMickey—.Ésafuesólounaprueba.Laparejaparecíaesperanzadadenuevo.Mickeysintiósudorensusaxilas

mientrasrevisabasuíndicementaldechistes.—¿Quéesrojoynoestáallí?Lostomatesquenocompré.»¿Por qué quiere suicidarse el brasier de una despechugada? Porque su

vidaesmuyvacía.«¿Quéledijolaalmejaalcamarón?“Nosvemosenelcoctel”».¿Dedóndeproveníatodaesabasura?—Sóloesperenunpoco—dijoMickey,yobligóasumenteapensar—.

¿PorquéelhombredelaLunasecortóelcabello?Porquelaeclipsaba.«¿QuéledijolaLunaalSol?Tangrandoteynotedejansalirdenoche».Mickeyestabaconsternado.Depronto,vioque lamujer leextendíauna

plumayunahojadepapel.—Noimporta—dijoella—.Sólosuautógrafoessuficiente.—No,no—exclamóMickey—.Yalotengo;esunchistemuybueno—se

sintiómuy aliviado; sin importar lo que sumente le había hecho, ya habíaretomado el camino correcto—. ¿Qué es grande y amarillo y yace deespaldas?Unautobúsescolarmuerto.

Elhombrecomenzabaairritarse.


—Usted tiene un micrófono oculto en alguna parte e intenta hacernosquedarcomotontos—loacusó.

Mickeysintiópánico.—Noesasí—dijo.—Ya he visto esos programas —interrumpió el hombre—. Muchas

gracias.Noestamosinteresados.Elhombre tomóasuesposaporelbrazoyse la llevó.Ella lomirópor

últimavezporencimadelhombro.Mickeypudoleerlalástimaensusojos.Franciscoseaproximóaél.—¿Cómosesintióeso?—preguntó.Mickeygiróhaciaél,furioso.—Espantoso.¿Cómocreesquesesintió?Túmehicisteeso,¿noescierto?Franciscolemostrólaspalmasdesusmanoscongestoinocente.—Yosólomequedéparadoallí.Mickey deseaba insultarlo pero se sentía sumergido en una ola de

humillación.—Sientoquememuero—sequejó—.Estoesundesastre.Todo su estilo de vida dependía de su ingenio.Mickey cerró los ojos e

intentóestabilizarse.Conocíaconprecisiónelsitioensumenteadondeteníaqueacudirparaobtenersumaterial.

—¿Porquélloraelcerdito?Porquesumamáesunapuerca.¿Quéledijounataúdnuevoaunousado?Tienesmuymalaliento.Oh,Diosmío.

Mickeysesentíaenfermo.—Tranquilízate—indicóFrancisco.Mickeylomiró.Francisconoparecíaburlarsenidisfrutaraexpensasde

él.Mickeyrealizóunparderespiracionesprofundashastaquelasensacióndeestaratrapadodentrodeunapesadillacomenzóadesvanecerse.

—¿Quéintentabasenseñarme?—preguntó.—Tuegosólosesientebiencuandoestásencendido.Cuando funcionas

bien,tesientesvivo.Quisequesintierasloqueesestarapagado.—Noquieroestarapagado—protestóMickey.—Losé.Lodiceelacertijo—Franciscorecitólasdosúltimasfrases—:Laprotecciónvalelapena,¿noesasí?Lavidaesvacíacuandonoobtienesloquequieres.—El ego te tiene atrapado en un círculo vicioso —le explicó—. Te

alimenta con lo que quieres y te mantiene en movimiento de un deseo alsiguiente.Peroeljuegodelegoescomounalanchaperforada:sóloflotarássiavanzasmásrápidoqueloquetardalalanchaenhundirse.Asísucededesde


el nacimiento hasta la muerte. Todos los días hay un objetivo nuevo porperseguir. En tu caso, la gran motivación es la aprobación. Mientras másobtienes,más quieres.Tu idea del éxito es un flujo infinito del agrado queotraspersonassientenporti.

—¿Yesoqué?—Que ni lo permita Dios que dejes de jugar el juego del ego. ¿Qué

sucederíaentonces?Quetesentiríasaterrorizado.Enelsilenciodetumente,los engranes dejarían de correr. Una voz se elevaría desde la oscuridad ysusurraríaentuoído:«Anadieleimportaquiéneres.Noeresnada».

—Talvezyonoseanada—dijoMickeyamaneradelamento—.Túmevistehaceunmomento.

—Ésaestuverdadahora—dijoFrancisco—,peroexisteotraverdad.Unamejor.

—Teescucho.—Túnoeresnada.Dehecho,loerestodo.Ensentidoliteral.Sipudieras

dejar de estar encendido todo el tiempo, tu ser se expandiría hasta llenar eluniversoentero.Séquesuenaincreíble.¿Estásdispuestoaotrademostración?

Mickey asintió. Ambos salieron del pasaje comercial para peatones y,despuésdeunmomento,Mickeycomentó:

—Ledijeamiexesposaquehecomenzadoahacermealgunaspreguntas.—¿Tecreyó?—Meparecequepiensaqueaúntengomuchotrabajoporhacer.—Noesperesquenadiemásvealoquesucedeentuinterior—leadvirtió

Francisco—. Este proceso es privado; sin embargo, sucede de la mismamaneracadavez.

—¿Ycómoeseso?—Cuandoeldolordeserelmismosehacemásintensoqueeldolordeser

distinto,túcambias.Franciscosonrióy,poruninstantefugaz,Mickeyviounrostrodetrásdel

rostrodel extraño:Larry.Supadreaún locuidaba.Todavíanoestabaenelcielo.«Ellos»lepermitíanconectarseconsuhijounpocomásdetiempo.

Minutos más tarde, el rastro de Larry había desaparecido. Francisco loconducíaalestacionamientoyhastasuauto.Mickeytomóasientodetrásdelvolante.

—¿Adóndevamosahora?—preguntó.—Necesitamosunatiendaespecializadaquevendaropaparamujer.—¿Por qué no lo dijiste antes? —dijo Mickey—. Hay tiendas para

mujeresencadaesquina.


Franciscomeneólacabeza.—Noquetenganmitalla.Mickey dejó de hacer preguntas, giró la llave de encendido y el gran

Cadillacvolvióalavidaconunrugidodelmotor.


5

Mickey tenía unavaga ideadedóndepodría haber una tiendade ropaparamujeresdetallasgrandes,peronoestabaconcentradoenello.

—¿Algunavezvolveréaestarencendido?—preguntó.—Ya veremos —respondió Francisco—. En este momento estás de

vacacionesdeserMickeyFellows.—Peroasíescomomeganolavida—dijoMickeyintentandonorevelar

supánico.—Sí, pero ése es sólo el papel que has aceptado representar. Está bien

siempre y cuando te des cuenta de que lo que haces es sólo representar unpapel.Elverdaderotúnotienenadaqueverconlospapeles.

Elautoestabadetenidoenunsemáforoenrojo,enunabulliciosaesquinadelbulevardeSantaMónica.Francisco señaló amediadocenadepeatonesqueaguardabanenlaesquina.

—Esaspersonasestántanatrapadasensuspapelescomotú.Con unmovimiento de cabeza señaló a un adolescente que esperaba el

cambio de semáforo con una patineta bajo el brazo; junto a él había unhombredemedianaedadquevestíauntrajedenegocioscolorgris.

—Esechicopiensaqueesunrebelde.Asusojos,elhombredenegociosesunhipócrita.Noobstante,silovemosdesdelaperspectivadelhombredenegocios,elchicoesunperezoso irresponsablequeseniegaacrecer.Todoesoesloquediceelego.Elegoquieresentirsesuperior.Enrealidad,esasdospersonassoniguales.

Laseñalverdeparalospeatonesseencendióenelsemáforo;entonces,lagentebajódelaaceraycaminófrentealautodeMickey.

—Quieroqueveasaesaspersonascomoiguales—dijoFrancisco—.Esolocambiaríatodo—despuéssevolvióhaciaMickey—.Nomecrees.

—Yo sólo veo unmontón de desconocidos. Es probable que no tengannadaencomún.

—Todas son almas —dijo Francisco—. Para mí, eso es lo únicoimportante.Eresunapersonaquesepreguntasitieneunalmaoeresunalma


quesabequeserunapersonanoesreal.Mickeymiró al adolescente saltar sobre su patineta.Vio lasmiradas de

desaprobación dirigidas hacia el chico cuando se aproximaba demasiado aotraspersonassobresupatineta.Elpatinadorsemantuvoindiferente,perdidoensupropiomundo.Antesde llegara laaceraopuestade lacalle,elchicodescribióunacerradacurvaeinvadióuncarrildetránsito.Variosbocinazosloreprendieronantesdequeretomaraelrumboysaltarasobrelaacera.

—Lasbocinasdeesosautosnosedirigenaunalma—señalóMickey.—Dices eso porque estás inmerso en un juego de papeles, lo cual hace

feliz al ego. Has invertido demasiado en tu autoimagen. De hecho, lo hasinvertidotodo.

LaluzdelsemáforocambióaverdeyMickeyhizoavanzarelEscalade.—Yonoquieroserigualatodoslosdemás—dijo—.Túlellamasego;yo

lellamoseryomismo.¿Cuáleselproblema?Porunmomento,Francisconoexplicónadapuesconcentrabasuatención

enloscentroscomercialesylastiendasquesealineabanaamboscostadosdelacalle.

—Ahíhayunatiendadeconveniencia.Estacionémonos—indicó.—Pensé que querías una tienda de vestidos —dijo Mickey, pero giró

haciaunaentradaenlaacera.—Estoesmásimportanteahora—dijoFranciscoalbajardelauto.DespuéscondujoaMickeyhacialapuertadelatiendadeconveniencia.—Loquequieroquehagasesque tequedesaquí—ledijo—.Ábrele la

puertaacualquierpersonaqueentreosalga.Llamasuatencióny,cuandotevea,extiendelamanoparapedirleunasmonedas.

—¿Qué?—Mickey no pudo imaginar una actividad que desearamenoshacer.

—Túcreesqueseráshumilladodenuevo—dijoFrancisco—.Intentanoasumirnada.Yaregreso.

Franciscodiomediavuelta,semarchóydejóaMickeyensutribulación.Losclientesentrabanysalíandelatiendaenunacorrienteconstante,asíqueno tuvo tiempo de debatir el asunto consigomismo. Una anciana negra seaproximaba a la tienda. Mickey se apresuró a anticipársele a la puerta ydespuéslamantuvoabiertaparaqueellapasara.Susonrisaeranerviosa.Lamujerasintióylelanzóunarápidamiradaperonadamás.SufaltadereacciónfueunalivioparaMickey.

Medio minuto después, dos muchachos, que bien podrían asistir a launiversidad,estabanapuntodesalirdelatienda.CuandoMickeylesabrióla


puerta,ellosleofrecieronunasonrisaaltaneraysemarcharonsinmiraratrás.Unmensajeroestacionósucamionetaendoble filaycorrióhacia la tienda.Mickey lo vio comprar unhot dog y unaCoca-Colamientrasmantenía losojos fijos en su camioneta.Después se apresuró a volver a ella sinmirar aMickeymásdeunavez.

Apenas habían pasado unos cinco minutos y Mickey comenzaba atranquilizarse.Aúnnolograbareunirelvalorparaextender lamanoypedirmonedas. Mantener la puerta abierta no era otra cosa que una cortesíaimprovisada,untantoextrañaquizáperonadaparecidaalaincomodidaddepedirlimosna.

«¿Vasahacerestoono?»,sepreguntóasímismo.Una mujer, mejor vestida que el resto, se aproximaba al tiempo que

hablabaporsuteléfonocelular.Alabrirlapuerta,Mickeyextendiólamano.Ellalomiró.

—Consigauntrabajo.Elhechodequeellainterrumpierasullamadaparadecirleestoyeltono

despectivode suvozhicieronqueMickey se ruborizara.Estuvoapuntodehuirperoprontollegarondospersonasmás.Mickeyabriólapuertayextendiólamano.Laparejaestallóencarcajadasypasófrenteaél.Porunmomento,elotrohombrecreyóreconocerloyéseseríaelfin:sehabíanencontradoconun famoso comediante que realizaba alguna especie de acto para atraerpublicidadoalgoasí.Noobstante,unminutodespués,alsalir,elhombreleentregóunamoneda.

—Ustednoparecenecesitaresto—ledijo—.Sóloesperoquenoseaparacomprardrogas.

Elhombreledirigióunamiradallenadeseriedadydespuéslaparejasealejó. De pronto, Mickey se dio cuenta: ni una sola persona lo habíareconocido; por tanto, Francisco podía tener razón. Era como tomarvacacionesdeserMickeyFellows.Laideaseasentóensuinteriormientrasabríalapuerta.Lagenteibayvenía.Unascuantaspersonaseranhostilesylamayoría eran indiferentes.Mickey recibió sietemonedasmás de diferentesdenominaciones.Nadiesupoquiéneraél.

Mickey comenzó a sentir que la extraña experiencia era liberadora.Después demedia hora dejó de importarle la reacción de los clientes y seconvirtióenunobservadorimparcial,untestigodeldesfilequepasabafrenteasusojos.Eraunaexperiencianovedosa.Inclusoledivirtióelhechodequealgunapersonabajaralamiradahaciasuszapatositalianosconfeccionadosamano,quecostabanunafortuna,yquepareciera intrigadaante laescenade


un limosnero con zapatos de diseñador. Un anciano negro con abundantescanas lomirócon resentimiento, comosi lehubiera robadoel empleo.UnamujerqueseapeódeunLexus lomiródearribaabajocomosipudierasercandidatoanovio.

—Enelmundoperonopartedeél.MickeysevolvióalescucharlavozdeFrancisco.—Creo que tienes razón —le dijo—. Soy un vagabundo. A nadie le

importaquiénsoy.¿Eraesoloquequeríasquesintiera?—Algoasí.Antes de regresar a la puerta y abrirla para una dama que salía con su

mascota,MickeynotóqueFranciscollevabaunabolsadecompras.—Lindoperro—dijo—.¿Tienealgunamoneda?—¡Quérepugnante!—exclamóladamaconelceñofruncido.MickeysonrióaFrancisco.—¿Noesgenial?Inclusocuandomeinsultan,yonosientonada.—Ladiversiónhaterminado.Vayamosaalmorzar.Cuando regresaron al auto, Francisco arrojó su bolsa de compras al

asientotrasero.UnavezqueMickeyhuboocupadosulugartraselvolante,lepreguntó:

—¿Cuántotiempopasóantesdequedejarasdesentirtehumillado?—Nomucho.Unosquinceminutos—respondióMickey.—Felicitaciones.Francisco parecía muy complacido. De hecho, ambos estaban de muy

buenhumor.Durantedosdías,Mickeysehabía sentidomanipulado.Undesconocido

selehabíaimpuestocomounsermágicoymisterioso.Mickeyhabíaformadopartedelmundodelespectáculodurantedemasiado tiempocomoparacreeren la magia y eso mismo lo condujo a rechazar también el misterio. Noobstanteysinquererlo,ambascosashabíanvueltoasuvida.

Mickeyconducíaelautomientrasreflexionabaalrespecto.—Laprimeravezqueteacercasteamíenlaplaya—dijo—noteníasuna

granopiniónsobremipersona,¿cierto?—Viciertopotencial—respondióFrancisco.—Esonorespondemipregunta.—Túerassólounapersonaparamí—explicóelextraño.—Asíque,segúntuesquemadelascosas,yonoeranadie—Mickeyse

sorprendió al estallar en carcajadas—. He invertido toda mi vida en seralguien.


—¿Tesentisteun«alguien»alláatrás?—preguntóFrancisco.—No.Estabadevacaciones,talcomotúdijiste.Ymegustó.Esoesloque

nopuedocomprender.—Loquesucedeesquehascomenzadoaveratravésdelastrampasdetu

ego.Esmuy relajante liberartede lasexigenciasconstantesde«yo,míy lomío».Puedesrespirarconmásfacilidad—explicóFrancisco.

—¿Así que el gran secreto es ser «nadie» todo el tiempo?—preguntóMickey.

—No es tan simple. Los «nadie» también tienen ego. El suyo estáaplastado;eltuyoestáalborotado.

Mickey pudo sentirse ofendido pero, en cambio, esbozó una ampliasonrisa.

—Mesientoafortunadodequetúmecompongas.Mickeytuvolasensacióndequeesecomentarionolehabíasentadobien

aFrancisco,quienguardósilencioysólomirabaatravésdelaventanilladelcopiloto.Todoloquedijofue:

—Cuéntameunchiste.—Nopuedo—dijoMickey—.Túlehashechoalgoamicerebro.—Detodosmodos,inténtalo.Renuente,Mickeyacudióallugarensuinteriordondeobteníasumaterial,

mismoqueleparecióvacíoyextrañoestavez.Noobstante,seleocurrióunchiste.

—Unmalignohechicerocapturaaunahermosaprincesaylaencierraensu torre.Ella le suplicaque la libereyelhechicerodice:«Permitiréqueuncaballero te salve pero con una condición». Enseguida señala un trapoinmundoquesuperroutilizabacomocama.«Debesconfeccionarteunvestidoconesetrapoyusarlonocheydía».

»La princesa accede. Cada día, un caballero distinto con brillantearmaduraacudeasutorrepero,alverla,todosdecidenmarcharse.

»Laprincesasesientedesolada.“¿Quéhaydemaloenmí?”,lepreguntaalhechicero.“¿Nosoyhermosa?”.

»“No es eso”, dice el hechicero. “Los caballeros no rescatarán a unadamiselaconesevestido”.Noesbueno»—dijoMickey.

¿Porquéyanosesentíaenfadado?Unahoraatrás,laperspectivadeestarapagadolecausabaagudaansiedad.Ahora,eracasiunalivio.

—¿Quémesucede?—preguntó.—Estásenelumbral—respondióFrancisco—.Detrásdetiseencuentra

elmundoqueconoces,unmundoqueseescondedeltemoryqueobedecelos


deseosdelego.Frentea tiestá lodesconocido.Lapreguntaes:¿cruzarás lapuerta?

—¿Conocestúlarespuesta?—preguntóMickey.—Sí.—Dímela.—Nopuedo.Perosípuedopermitirque teasomesmásalládelumbral.

Estacionaelautoencualquierparte—indicóFrancisco.Mickeyestacionóelautoenunacallelateralflanqueadaporbuganvillasy

palmeras.Siseencontrabaenunviajeespiritual,yparecíaindudablequeasíera,implicabamuchoconduciryestacionarse.

FranciscoenfocóelespejoretrovisorhaciaMickey.—Mírate—ledijo—.Quieroqueveasloquehayenelespejo.Noasumas

queyalosabes.—Peroyalosé—replicóMickey.—No; hay alguien a quien todavía no conoces. Él está al otro lado del

umbral.MickeysemiróalespejoyFranciscocontinuó:—Miraaunapersonaquenoessimpáticaniricanifamosa.Olvidaque

sabessunombre.—Nofunciona—dijoMickey.—Concéntrateensusojos.El espejo retrovisor era lo bastante estrecho como para permitir que

Mickeysólocontemplarasusojossiseacercabaaél losuficiente.Élnuncales había prestado demasiada atención. Las mujeres le decían que erangrandesy,siemprequeactuaba,sentíaqueseencendíanenelescenario.

Ahorano estaban encendidos.Losojosque le devolvían lamirada eraninexpresivos,comotrozosdemármolazulgrisáceo.Mickeylosentrecerróyluego intentó hacerlos brillar, divertidos. Nada cambió. Luego los abrió eintentó expresar sorpresa. Después los movió hacia un lado para hacerlosparecer traviesos. Resultaba siniestro que, sin importar lo que hiciera, nohabíanadieencasa.Detrásdesuspupilashabíaunsitiovacío.Lanada.

—Essuficiente—dijoMickeyalreclinarsedenuevoensuasiento.—¿Quéviste?—preguntóFrancisco.—Nada.¿Sesuponequeexisteunarespuestacorrectaaesapregunta?—

dijoMickeyydeprontosesintiónervioso.—Tal vez «nada» sea la respuesta correcta. Ése podría ser otro nombre

paralodesconocido.Yocreoquecaptastelamiradafugazdeunextraño.Noretrocedasaella.Éleslapersonaaquiendebesconocer.


—¿Porqué?Nomedijonada.Nomemostrónada.Mickey se sintió resentido. La mañana había marchado bien. Se sentía

cómodoconloquehabíasucedidoenlatiendadeconvenienciaperoelhechodemirarsealespejolohabíaarruinadodealgunamanera.Sihubieraconocidoalapersonaquedebíaconocer,seguroquedespuéslohubieradejadoconunsentimientodevacío.

Sinprevioaviso,sumentecomenzóafuncionar.—Espera—ledijo—.UnmédicoindioacabadellegaraEstadosUnidos

y es invitado a una elegante fiesta de coctel con su esposa, quien no hablainglés.Elanfitriónseacercaylespregunta:«¿Tienenhijos?».

»“Oh,no”,respondeelmédico,“miesposaesinsoportable”.Elanfitriónparece confuso. El médico indio se siente inquieto. “Quiero decir que esinconcebible”.

«Ahora, el anfitrión está perplejo. Frustrado, el médico indio exclama:“¿Nomecomprende?¡Miesposaesimpenetrable!”».

Mickeyrióconsupropiochistey,almirardereojoaFrancisco,notóqueéltambiénreía.

—Misvacacioneshanterminado,¿cierto?Francisco asintió. Mickey estaba encendido de nuevo. ¿Debía sentirse

agradecidoporello?Enesemomentofueincapazdedecidirlo.Cuando Francisco propuso que almorzaran,Mickey no imaginó que se

referíaalHotelBel-Airperoahoraestacionabaallíelauto, frenteaampliasextensionesdecostososjardinesyporterosvestidosconchaquetascruzadas,tambiénmuycostosas.

—¿Estássegurodeesto?—preguntóMickey.Unvaletuniformadoseaproximabaalauto.—Sí.Sólopermítemehaceralgoprimero—dijoFrancisco.ElvaletabriólaportezueladelconductoryleentregóunboletoaMickey.

Alverlo,loreconoció:—Bienvenido,señorFellows—murmuróconel tonogentilquelagente

usaparadirigirseaunacelebridad.Sin previo aviso, al saludo siguió una ceja alzada. Mickey volteó la

cabezasobreunhombro.Franciscohabíasacadolabolsadecomprasdelasientotrasero,laabrióy

deellaextrajounacajadezapatos.Ahorasosteníaunpardezapatosdetacónenelaire.Eranenormes.

—Novasaponerteeso—dijoMickey.—Sóloelderecho.


Con calma, como si el valet no lo observara con evidente desconcierto,Francisco se quitó la sandalia de playa que usaba en el pie derecho y lasustituyóporunzapatorojodetacón.

—Ajustado—comentó—,perobastantebien.Despuésguardóelotrozapatoenlacaja.LaperplejidaddeMickeyleimpedíahablar.Franciscoabriósuportezuela

ysaliódelauto.Diounpasoyestuvoapuntodecaer.—Tendrásqueayudarme—dijo.Mickeybuscósubilletera,sacóunbilletedeveintedólaresylocolocóen

lamanodelvalet.Éstehizounesfuerzoporreprimirungestodesorpresa.—Sólováyase—pidióMickey.Despuésdequeelvaletsellevóelauto,MickeyseaproximóaFrancisco.—Noharásesto.Tevesridículo.FranciscosesujetóalbrazodeMickeyycomenzóacaminarpenosamente

hacialapuertafrontal.—¿Qué te importa?—preguntó—.Soy yo quien tiene que arreglárselas

conuntacóndeaguja.Deberíasintentarloalgúndía.Resultaba claro que Francisco disfrutaba del momento.Mickey bajó la

cabezayevitólasmiradasdelosdosporterosfrenteaellos.Aligualqueelvalet,ambosmurmuraron:

—Esunplacerverlodenuevo,señorFellows.Apasocojoconsuzapatodetacón,Franciscologróllegaralcomedor,un

suntuosolugarllenodecristalytapicesdeseda.—Unamesa al centro—solicitó al capitán, quien lanzó unamirada de

asombroaMickey.Ésteasintióconexpresiónsombría.Segundos después fueron conducidos a una gran mesa que estaba a la

vistadetodoelsalón.Laimagendeunhombrealtoconbarbapuntiagudaquecojeaba sobre un zapato rojo de tacón era difícil de ignorar. Se escucharonrisitas.

Franciscohizoungestodedoloraltomarasiento.—Estosíqueduele.Entoncessequitóelzapatoylocolocósobreunasillavacíaasulado.El

zapatobrillabacomounaseñaldealto.Lasrisitasaumentarondevolumen.—Lagenteríe—señaló—.Quizádebasagregarestaanécdotaatuacto.—Hayrisasbuenasyrisasmalas—gruñóMickey,quienrechazóelmenú

queleofrecíaelmesero—.Sólotráigameunfiletedepescado.Tenemosprisa—luego notó que Francisco estudiaba su menú, el cual constaba de variaspáginas—.Noprolonguesesto—suplicócontonoamargo.


FranciscoloignoróyordenódosplatillosyunacopadeChardonnay.—Tú amas la risa buena y odias la risamala, ¿es correcto?—preguntó

despuésdequeelmeserosehubomarchado.—Algrano—locortóMickey.—Tu ego intenta resguardarte. Te hace sentir especial y protegido pero

¿qué es lo que sucede en realidad?Que terminas por sermuy inseguro—Franciscoseñalólasmesasalrededordelsalón—.Perfectosdesconocidosseríen de ti y, de pronto, toda la fachada se derrumba. Nunca existió talprotección.Nuncaestuvisteasalvo.

Para cuando elmesero regresó con un plato de salmón cocido,Mickeyhabíaperdidoelapetito.

—Tienesrazón.Soyinseguro—admitió—,perotúmeasustas.Siescuchotus palabras, todo lo que he construido podría derrumbarse; entonces, ¿quéharíayo?

—Nohaynadademaloen loquedecidashacer—dijoFrancisco—.Túcuentas chistes. Los chistes sorprenden a la gente con la guardia baja y lahacenreír.Ésanoesfelicidadverdaderaperoalmenosproporcionaunapista.

—¿Quéeslafelicidadverdadera?—preguntóMickey.—Serunocontualma—respondióFranciscosindudarlo.—Deacuerdo;entonces,¿quéesunalma?—Todoloqueelegonoes.Mickeysacudiólacabeza.—¿Cómosabestodoesto?Franciscoestabadivertido.—Tú te has preguntado eso durante un tiempo —en ese momento,

FranciscoseaproximóaMickeyybajóeltonodevozhastaconvertirloenunsusurro conspirativo—. Te diré mi secreto. ¿Estás listo? Yo no soy unapersona.

—¿Quétipodesecretoesése?—preguntóMickey.—Unomuy importante.Cuando llegamosaeste restaurante,yohacíael

ridículo.Lagentecomenzóareír.Parati,erauntipomaloderisaporquelagente se reía de mí. Con sólo estar a mi lado, tú te avergonzaste. Teconvertisteenuntontoporproximidad.

—Nopuedoevitarlo.—Losé.Túeresunapersonaquepiensaquedebetenerunalma.Yosoy

un almaque sabequedesempeña el papel deunapersona.Esagenteno sereíademí;sereíademiactuación.

EstaexplicacióntuvosentidoparaMickey.


—Enla tiendadeconveniencia,yo representéelpapeldeun limosnero.En realidadno lo soy;por tanto,despuésdeun ratopude separarmedeesepapel.

—¿Loves?—confirmóFrancisco.El humor deMickey habíamejorado tanto que incluso pudo comer. La

comidaeradeliciosaylediooportunidaddepensar.Despuésdeunmomento,dijo:

—Entonces,¿túnorepresentasningúnpapel?—No,amenosqueasílodecida.Cuandorepresentounpapel,séquemi

verdadero yo no actúa; sólo observa. Quizá se involucre un poco pero enesenciapermaneceaparte.

Mickeyrecordóalaspersonasquelohabíaninsultadocuandolesabriólapuerta y extendió la mano para pedirles monedas. Una de ellas lo llamórepugnante y otra le dijo que consiguiera un empleo. Esas palabras no lemolestaron y ahora conocía el motivo: él podía separarse por completo.Representarunpapeleraseguroparaélcuandonoseidentificabaconéste.

—Creoqueelprocesofunciona—dijo—,perotengoqueserhonesto:aúnnoséquéeselproceso.

—Te lomostraré aquí y ahora—respondióFrancisco.Frente a él habíadoscopas;unadeellasllenadeaguaylaotra,devinoblanco—.Ordenévinoblancoporunarazón.Observa.

Franciscotomólasdoscopasyconcuidadovacióunadeellasenlaotra.Después lo hizo de nuevo en la otra copa hasta que el agua y el vino semezclaronporcompleto.

—Nopuedesdistinguirelaguadelvinoahora—dijo—.¿Quésucedesiquisierasepararlosdenuevo?¿Cómopodríateneraguasimpleenunacopayvinoblancoenlaotra?

Mickeymeneólacabeza.—Nosepuede.—Correcto. Pero el proceso sí puede hacerlo. Tu alma y tu ego están

mezcladosdemanera tan invisiblecomoelaguayelvinoblanco.Ésaes larazónporlacuallagenteestátanconfundida.Vagaporlavidaenbuscadelalmaapesardequeéstahaestadoallítodoeltiempo.Habladehaberperdidoelalmacuandoesoesimposible.Creequeelalmairáalcielodespuésdesumuerte,peroelalmayaestáentodaspartes.

«En otras palabras, el alma es un misterio. No puede ser perdida oencontrada. No está aquí ni allá. Te pertenece y, no obstante, pertenece aDios.Sinunproceso,nadiepodríallegaralfondodelasunto».


Estas palabras causaron honda impresión enMickey.No era la primeravez que deseaba sujetar a Francisco por el brazo y preguntarle: «¿Quiéneres?». Al percatarse de la expresión de duda en el rostro de Mickey,Franciscosonrió.

—Noteasustes.NosoyelSegundoAdvenimientooloqueseaquecreesquesoy.

Ambosterminaronsusalimentosensilencio.Alsalirdelhotelycaminarhaciaelmódulodelosvalets,Mickeysesentíadistinto.Noexistíauntérminoprecisoparadefinirloqueleocurría.Franciscosediocuentadeello.

—Buscas una etiqueta —le dijo—. No lo hagas. El proceso no puedetener un nombre.Es invisible y, sin embargo, todopoderoso.Altera todo loquedicesyhaces,peronadadeloquedicesyhacesformapartedeél.

En ese momento, lo que escuchaba coincidió a la perfección con elinefablesentimientodeMickey,quienflotabahaciaelinteriordeunmisterio.Sin embargo, unavezque recogió su autoy condujoporSunsetBoulevardhacia la costa, Mickey perdió la sensación de fascinación. Era como unatelaraña, demasiado etérea como para sujetarla. Francisco se dio cuenta deellotambién.

—Nopuedesapoderartedelproceso—explicó—.Nopuedesaferrarteaélcomonopuedessujetarelaromadelocéano.Elprocesosucedeporcompletoenelpresente.Estáaquíunsegundoysemarchaalsiguiente.Enfin;tengounchisteparati:

»Unaniñitavaconsuspadresaunrestaurante.Elmeseroesperadepiemientraslafamilialeeelmenú.Laniñitadice:“Yoquierounahamburguesa”.La madre se dirige al padre: “¿Qué te parece una ensalada griega?”. “Deacuerdo”,respondeél.“Queremostresensaladasgriegas”,ledicelamadrealmesero.

»De camino a la cocina, elmesero grita: “Dos ensaladas griegas y unahamburguesa”.

«“Mira,mamá”,exclamalaniñita,“¡élcreequesoyreal!”».Despuésdeunmomento,Mickeydijo:—Entonces,¿túcreesquesoyreal?—Sí,apesardequetúnolocreas.LaideahizosentirmejoraMickey.Elsoleratibioensurostro.Nohabía

nubesyelcieloestabalimpioyreluciente.Habíadisfrutadodelarisaqueleprovocó el chiste de Francisco y, durante un fugaz instante, le pareció quetodaslascosasquelorodeabantambiénreían.


6

La exaltación deMickey no se desvaneció por completo al avanzar por laautopista. Sentía ligera la mente y se obligó a prestar atención al camino.Cada vez que el Sunset Boulevard describía una curva, parecía como si elautoseconvirtieraenunplaneador.Comosipudieravolarenelaireyatraparlasiguientebrisa.

—Estoesirreal—murmuróMickeyconsuavidad.—Esmásirrealnosentirseasí—dijoFrancisco—.Ésteeselgozodetu

alma.Absórbelo.Mickeymiróporlaventanillalafiladeautomóvilesquecorríanenambas

direccionesylashermosascasasdeestucoaloscostadosdelbulevar.Habíaescuchadohablardelasexperienciasextracorpóreasysepreguntósiéstaeraunadeellas.Ningunodelosdoshombrespronunciópalabraytalparecíaquelacintaasfálticaseextenderíahastaelinfinito.ElSunsetBoulevardsedirigíahaciaelocéano.ElsoldeloestebrillóenlosojosdeMickeyysuresplandorloobligóaentrecerrarlos.

—Yavoyendescenso.Puedosentirlo—dijo.Franciscovolviólacabezaensudirección.—Notepreocupes.Flotaunpocomás.Nohayprisaparaaterrizar.Mickey continuó con la sensación de que no conducía el auto sino que

sólomirabacómosealargabaelcamino.Sinembargo,pocoapocorecuperóloquepensóqueeralacordura.

—¿Porquémesucedeesto?—preguntóymiróaFrancisco—.Enverdadnecesitosaberlo.

—Yosólohagomiparte—dijoFrancisco—.Escomounjuegodeniños.Yoteencontréjustocomoalguienmeencontróamí.

Ésta era laprimeraocasiónenqueel extrañohacía referencia a suvidapersonalyMickeyaprovechólaoportunidadparaindagaralrespecto.

—¿Alguienseacercóatienlaplaya?—No.Eneltrabajo.Yoeraconstructor.Unextrañosemepresentóenla

construcción.Yome sentímolestoperoesoperdió importanciamuypronto


—FrancisconotólacuriosidadenlosojosdeMickey—.Nadadeloanteriortieneimportancia.Yaloverás.

Unahoraantes,esaaseveraciónhubieraasustadoaMickey.Ciertapartede él había aceptado el proceso pero otra parte había mantenido viva lacreenciadequepodríavolverasuvidanormalencuantoasíloquisiera.Sinembargo, lo que él consideraba normal ya había cambiado y no estabaasustado.

—¿Elprocesoduratodalavida?—preguntó.—Sí, pero el cambio continúa. Cuando yo comencé, sentí tanto miedo

comotú.Meresistí tantocomopudeapesardeno tenerunego tan infladocomoeltuyo.Noteofendas.Ynotepreocupes.Cuandoelprocesotermine,esotambiéndesaparecerá.

De pronto, esa perspectiva se convirtió en lamejor noticia queMickeyjamáshabíarecibido.

—Quierolograrlo—dijo—.¿Podemosacelerarlascosas?Franciscoparecíadivertido.—Podríaschamuscartelascejasoderretirtusalas.Tencuidado.—¿Túfuistecuidadoso?Franciscomeneólacabeza:—No, yo me salí del camino durante un tiempo. Mi guía estaba

preocupado.Ahoraquehabíanllegadoalaplaya,Mickeyesperabagirarhaciaelsur,la

dirección hacia donde se encontraba su casa. Francisco señaló unsupermercadoenunaesquina.

—Estacionémonosaquí.Mickeysesaliódelaautopistayestacionóelauto.—¿Quiénfuetuguía?—preguntó.—SunombreeraMartin.Eraunaescuelademisterioenunsolohombre.

Lo que él sabía de la vida…—Lavoz deFrancisco se apagó; entonces, eldesconocidosevolvióhaciaMickey—.Nadadeestoesmágico.Losguíasnosonmagosynoflotanhastanosotrosprovenientesdeotrosmundos—explicó—.Sólosonquienesenciendenuncerilloenlaoscuridaduofrecenunprimerimpulso;enfin,túyyoaúntenemosalgunosasuntospendientes.

Franciscorebuscóenelbolsillodesucamisayextrajounpedazodepapeldoblado.

—Elgozodelalmavieneyvahastaqueteapoderasdeél—dijo—.Éseeselsiguientepaso.

AcontinuacióncontemplóaMickeydesdoblaryleerelúltimoacertijo.


Undíameamas,alsiguientemeodias.Peronuncateresistesalanzuelonialacarnada.Intentasescaparpero¿quémeimporta?Laredqueyoarrojoesunatrampapermanente.Mickeyfruncióelceño.—Noloentiendo.¿Serefierealosapetitosoalgoasí?—Cerca—Franciscorecuperóelpapelyescribióunapalabraalreverso:

«Adicción».Mickeysacudiólacabeza.—Yo no soy adicto. Ni siquiera me he sometido a rehabilitación por

publicidad.—No se refiere a las drogas, el sexo o el alcohol. ¿Recuerdas esa

sensación de gozo del alma que recién has experimentado? Desapareceporque tú siempre vuelves a tu viejo ser. Ésa es la peor adicción.Mientrasnecesites con urgencia a tu viejo ser, nunca podrás contactar con lodesconocidoaplenitud.

—¿Demaneraquesoyadictoamímismo?—Eresadictoatuviejoser.Todoelmundoloes—Franciscodirigiólos

ojoshaciaunaparadadeautobúscercana—.Estocontinuará.Deboirme.Mickey no quería que lo dejara sin nada salvo unas cuantas pistas

frustrantes.—Espera—ledijo—.¿Nomediráscómoresolveresto?Franciscoyahabíabajadodelauto.—Yaesmomentodequecomiencesadescubrirloportimismo.—¿Quésignifica?—preguntóMickeycontonodoliente.Franciscoseasomóporlaventanillaabiertadelasientodelcopiloto.—Anímate.Estásenelcaminocorrecto—alvoltearsobresuhombro,el

extraño vio que un autobús citadino se detenía junto a la acera y dijo—:Despídemeconmediacarcajada.Unchisterápidoantesdequesemarcheelautobús.

—¿Cuáles ladiferenciaentreunbaryuna farmacia?—dijoMickey—.Inventariomásreducido.

—Ésaesmediacarcajada.Ahoraveteacasaymíratedenuevoalespejo.Conocerásaalguienquetienelasrespuestasquedeseas.

Francisco corrió para subirse al autobús, cuyo último pasajero ya habíadescendido.Francisco loabordóy,despuésdeque laspuestassecerraronasus espaldas, Mickey pudo verlo caminar a lo largo del pasillo central en


busca de un asiento. ¿Cuántos pasajeros, pensó, tendrían idea de quién seencontrabaentreellos?

Mickeyhabíapensadomirarsealespejoalllegarpero,unavezqueestuvoen casa, pospuso la idea. Se sentía agotado. Salario había estado sola yencerrada todo el día. La perrita saltó sobre él y emitió agudos ladridoshistéricos. Mickey la alimentó y después buscó en el refrigerador algunassobras de sushi y una cerveza. Su contestadora telefónica contenía sietemensajesnuevos.Nosesentíaconánimosderesponderaninguno,exceptoaldesuagente.

—¿Quéhasucedido?—ledijoAliciacuandolellamó.—¿Creesquesoyadicto?—¿Qué?Mickeyrepitiólapregunta.—Sí, eres adicto —dijo Alicia—. Al dinero, a la aprobación y al

chocolate,justocomoelrestodenosotros.Amenosqueterefierasaloquesíesserio.

—¿Algomás?—Déjame ver. Alwhisky de una sola malta, al golf y a ser simpático.

¿Deboproseguir?—Nosabíaquetúmeconsiderabassimpático—dijoMickey.—Avecessíyavecesno.¿Quétesucede?Teescuchodistinto.«Me inscribí en una escuela de misterio. Un perfecto desconocido me

aceptó como principiante. Él cree que la semana próxima estaré listo paravolar»,pensó;noobstante,nolerevelósuspensamientosaAlicia.

—Meherelajadoyheensayadoalgunoschistesbreves—respondióydeinmediatolecontódosseguidos—:Unaconciencialimpiaeslaprimeraseñaldepérdidadelamemoria.Unalinternaesunaparatoquesirveparaencontrarbateríasinserviblesenlaoscuridad.

Mientrasmasticaba y saboreaba un bocado de sushi,Mickey abrió unapuerta corredizadevidrioy se llevó el teléfono celular al porche.Sentía lanecesidaddehacerreíraAlicia.

—Olvídatedeésos.Ésteesunbuenchiste—anunció—:Unaoperadoradel servicio telefónico de emergencias recibe la llamada de un hombre quepareceencontrarsealbordedelahisteria:«Estoyenunaexcursióndecaceríaypor accidente le disparé ami amigo».Laoperadora le dice: «Loprimeroquetenemosquehaceresasegurarnosdequeestámuerto».Despuésescuchaunestridentebalazoyeltiporegresaalteléfono.«Deacuerdo,yaestámuerto.¿Yahora,qué?».


Aliciaemitióungruñidoahogadoquepodía interpretarsecomoseñaldediversión.AcontinuaciónledijoaMickeyquecontinuaraconsusensayosydespués se despidió. Para entonces, Mickey ya no deseaba contemplar lapuestade sol.Yaseescabullíade regresoa suviejo ser.Francisco lehabíadichoqueésa era su adiccióny ahoraAliciamásomenoshabía cerradoelcaso.MickeyseincorporóyconelpieempujóaSalariohastaelinteriordelacasa.Enseguidacerrólapuertacorredizadevidrio.

«Míratedenuevoalespejo.Conocerásaalguienquetienelasrespuestasquedeseas».

Elmomento había llegado.Mickey encontró un espejo en el baño paravisitas,cercadelaentradaprincipal,serecargócontraellavaboycontemplósuimagen.Inclusoentrecerrólosojosyseconcentróalaesperadequealgosucediera.

Nadasucedió.Talveznosetratabadeconcentrarse.Mickeysonrióasureflejo.—¿Cómoestás?Yotambiénestoybien.Graciasporpreguntar.Los ojos que lomiraban ya no eran tan inexpresivos y vacíos como lo

habíansidoensuauto.Esoerabueno.Mickeyserelajóyvolvióamirarsealosojos.PasaronalgunosminutosyMickeyseaburrió.

Sin embargo, si se daba por vencido ahora, no contaría con nada quedemostrarasuesfuerzo,asíqueseacercómásasureflejo.Fingióqueeraunoptometrista que se asomaba a sus propios ojos con un lente, justo en lapupila…

Suspupilassehicieronmásgrandes.Despuésunojo,elderecho,comenzóadilatarse tantoqueMickeypensóque su iris desaparecería.Apesar de lotemibledelasituación,Mickeymantuvolacalma.Sólohastaentoncessediocuenta de que su pupila no se expandía sino que él era atraído hacia sucreciente punto de oscuridad. A medida que dicha oscuridad lo envolvía,Mickeyrecordóunaimagendetelevisióndesuinfancia:elZorro,quienhacíaondearsucapanegraalviento.LacaparodeóaMickeycomoelanocheceryentoncestodosevolviónegro.

—¿Hola?—gritó;suvozhizoecocomoenunauditoriovacío—.¿Hola?Como respuesta, un diminuto punto de luz apareció en la distancia.No

habíaotrolugaradondeir,asíqueMickeysedirigióhaciaallá.Alacercarseviodequésetrataba.Unalinterna.Elhombrequelasosteníaestabasentadoenunbanco.

—Cuidado, niño—dijo el hombre—. El hielo es resbaloso y no es tangrueso.


EraLarry.Mickey corrió hacia élmientras escuchaba el crujido del hielo bajo sus

pies.—¿Quéhaces?—preguntó,apesardequeyalosabía.Un hombre sentado en un banco quemira hacia un agujero en el hielo

debe practicar la pesca en hielo. Éste había sido el pasatiempo invernalfavorito de Larry cuando Mickey era pequeño. Recordó que su padre losacabadesutibiacamayconducíasuviejacamionetaFordpickuphastaundesoladolagoenWisconsin.

—Me he convertido en un pescador de hombres—dijo Larry mientrasjalabaelcordel.

—¿Deveras?—preguntóMickey.—Tepesquéati,¿noescierto?LarrysonabatantocomoLarryqueMickeyhizoungranesfuerzoparano

estirarelbrazoytocarloconelfindeasegurarsedequeerareal.Sinembargo,suinstintoleindicóquenolointentara.

Supadremoviósulinternaenlaoscuridad.Elhazdeluzsedetuvoenunsegundobancoqueestabaalotroladodelagujero.Mickeytomóasiento.

—Nocreoquesealegalutilizarunalinterna—comentó.—Las condenadas almas no morderán a menos que tú lo hagas—dijo

Larryysonrió—.Igualqueloslucios.Talvezporqueéstaeralasegundaocasión,Mickeynoestabasorprendido

enabsolutoporelhechodeveraLarry.Sesentíarelajadoperoconfrío,felizdepasaruntiempoconsupadreperonotanencantadoporlapesca.Noeratandistintodecuandoteníadiezañosdeedad.

—Todocambiaynadacambia,¿eh,niño?—dijoLarry.—¿Todavíaestásenellimbo?Larryseencogiódehombros.—Estábien.Saldréunavezquedejedepreocuparmeporti.EstanoticiainquietóaMickey.—Puedesdejardepreocuparte—ledijo—.Veadondenecesitesir.—Cálmate.Noestoyenprisión.¿Vinisteapreguntarmealgo?—inquirió

Larry.—Vine a preguntarle algo a alguien —respondió Mickey con poca

certeza.—Pregúntaleatuviejo—Larrylevantólamiradayleyólaexpresiónde

surostro—.Nuncaconversamosmucho.Mearrepientodeeso—dijo.—Yotambiénpudeesforzarmemás—admitióMickey.


Larrysuspiró.—¿Recuerdasaqueldíaenquefuisteexpulsadodelequipodebeisbolde

tuescuela?Erasmuybuenoparatuestaturaperoellosqueríanjugadoresmásgrandesparaelequipoprincipal.Teníasladestrezaperotefaltabanmúsculos.Tútesentíasmuydecepcionado.

—Esosucediómuchotiempoatrás.—Cuandocometesunerror,éstepermaneceenelpresenteynoimporta

cuántotiempopase.—¿Cuálfuemierror?—preguntóMickey.—Túno; yo lo cometí—Larry fingió distraerse con su cordel de pesca

mientrassedecidíaahablar—.Túqueríasqueyoteconsolaraperonosupecómo hacerlo. Corriste hacia mí como solías hacer cuando tenías ocho onueveañosdeedadeintentasteabrazarme.Todoloquepudepensarfue:«Elniñoyaestádemasiadograndeparaesto».Terechacé.¿Lorecuerdas?

—Dijiste: «Si quieres un abrazo, ve a abrazar a tumadre»—respondióMickey—.Nofuetangrave.

—Sílofue—Larrydudó—.Cortéellazoentrenosotros.Lopeorfuequelo supe. Pude sentir que ni tú ni yo volveríamos a ser los mismos. Yo teamaba,malditasea,yterechacé.¿Paraqué?

EldolorimplícitoenlavozdesupadreprovocóunnudoenlagargantadeMickey.

—Loshijossealejan,papá.—Túnovolviste—dijoLarry—.Unotienequepermitirqueloshijosse

alejen,perolohacecuandoambossabenqueesoeslocorrectoylohacedeunamaneratalqueelhijosiemprepuedaregresar.

¿QuépodíadecirMickey?LeatemorizabapensarqueLarryestabaenellimboporque sentíamucha culpa.AntesdequeMickeypudierapronunciarpalabra, lamelancolía de supadre se esfumócon tanta rapidez comohabíallegado.

—Notepreocupes.Teníaquedecírtelo,peroyahapasado—Larrymiróhaciaarribayobservólaoscuridad—.Nopuedesverlaperoenverdadayudamucho. La gente de Dios, quiero decir —el anciano tosió y su cuerpo seestremeció un poco—. ¿En qué estábamos?Ah, sí, la pregunta que queríashacer.

Mickeyaúnnoserecuperabadeloquesupadrehabíareconocido.Larryhabía sido anticuado cuando estaba vivo; es decir, no mostraba susemociones. Cuando abrazaba, lo hacía como hombre; es decir, colocaba el


brazoalrededordeloshombrosdelotrohombreyledabaunpardepalmadasrenuentes.

—Dameunminuto—pidióMickey.—Deacuerdo.¿Quieresescucharelchiste favoritodeDios?—preguntó

Larry.—Claro.LarryseirguióymiróaMickeydirectoalosojos.—Pecado—dijo,ycomenzóareír,peronodijonadamás.—¿Éseeselchiste?—preguntóMickey.—Por supuesto. Cada vez que Dios escucha que la gente cree en el

pecado,sedesternilladerisa.—¿Ytúpuedesescucharloreír?—inquirióMickey.—¡En todo su esplendor! —respondió Larry y enseguida controló su

entusiasmo—.Mehedivertidomuchoestosdías—elancianosacóelcordeldel aguay comenzóa enrollarlo alrededorde sumanoenguantada;Mickeynotóqueelcordelnoteníaanzuelonicarnada—.Noimporta—dijoLarry—;detodosmodosnohanmordidolasalmas—acontinuaciónreuniósuequipode pesca y se puso de pie—.Es ahora o nunca, niño.Hazme esa pregunta.Tengoquemarcharmemuypronto.

SutonoeramásligeroahoraperoMickeysediocuentadequesupadreintentaba corregir sus errores. El arrepentimiento flotaba sobre él comoneblina sobre el hielo. Mickey no esperaba ningún tipo de respuesta peroformulósupreguntadetodosmodos.

—Estoyatoradoenmímismo,enmimaneradehacerlascosas—dijo—.Nomeencantamimaneradeserperosoyadictoaellaynosécómodejardeserlo.

—Eso es fácil —dijo Larry, y pareció aliviado—. Creí que mepreguntaríascómorecuperaratuesposa.Nadiepuedeayudarteconeso.

—Ayúdameconesto—imploróMickey.—Deacuerdo.¿Estásatento?—Larryseaclaró lagarganta—.Túhaces

cosasquenuncafuncionarondesdeelprincipio.Nolohagas.—¿Qué?—Las adicciones son sustitutos artificiales. Estás aferrado a cosas que

nuncatebrindanloqueenverdaddeseas.Nopuedestenerrosasverdaderas,así que compras de plástico.No puedes tener pensamientos dulces, así quedevorasazúcar.Nopuedesdescubrircómoserfeliz,asíquehacesreíraotraspersonas.

—¿Cuándodejarédehacerlo?


—Buena pregunta—Larry parecía cada vez más inquieto. De tanto entantomirabasobresuhombroalanochequelorodeaba—.Yavoy,yavoy—decía,impaciente;despuésregresósuatenciónaMickey—.Medieronaccesolimitado. Creo que ya te lo había dicho la primera vez. ¿Qué le vamos ahacer?

Larryseencogiódehombrosycomenzóaalejarse.Susbotasdecauchohacíancrujirelhielo.Mickeylegritó:

—¿Porquénovinisteatravésdeltelevisor?Aúncreoenlatelevisión,talcomotúdijiste.

Larrynomiróhaciaatrás.—Notepreocupes.Tambiéncreesenlaoscuridad.Después,desapareció.Mickey regresó sin saber cómo lo había hecho. En un instante estaba

sobreelhielo,enmediodelaoscuridad,yalsiguienteestabaotravezdepiefrentealespejo.Eraunmisterioperoéste también tendríaqueesperaren lafila para ser resuelto. A últimas fechas, los misterios se acumulaban a sualrededor.

Mickeyregresóalacocinadondehabíadejadolosrestosdesusushiydesu cerveza. Se sentía en calma. La casa le pareció muy silenciosa. Salariolevantólosojoshaciaéldesdesucamaparamascotas,juntoalaestufa,gimióymeneólacola.Mickeyseaproximóaellaysusurróensuoído:

—¿Supistedelparanoicodisléxico?Estabasegurodeperseguiraalguien.Salarioemitióunagudoladridoytocóconsunarizlapuntadelanarizde

Mickey.—Está bien. Muérdeme todo lo que quieras. En años perrunos, yo ya

estoymuerto.Mickeynosabíaporquésesentíatandebuenhumor.Tomóasientojunto

almostradordelacocinaybebiósucervezaasorbossinpensarennada.Noobstante,laspalabrasdeLarryregresaronporsímismas.

«Túhacescosasquenuncafuncionarondesdeelprincipio».Deacuerdo.¿Yahora,qué?Francisco le había dicho que ya había llegado elmomento de descubrir

cosasporsímismo.Mickeyqueríahacerlo.Habíaanheladounavidadistintadesde mucho tiempo atrás. Había sido necesaria la muerte de Larry paraobligarloadarsecuentadeello.Pero¿cómopodíarenunciarasuadicción?

MickeyarrojólalatavacíaalbasureroylevantóaSalario.—Vamos,chica.Túyyo.


ApenasdabanlasdiezdelanochecuandoMickeyylaperritayaestabanenlacama.Mickeytomóelcontrolremotoycomenzóacambiarloscanalesde televisión. Lo que atrapó su atención fue una imagen familiar: unhelicópteroestabasuspendidosobrelaautopista405.Másabajo,lospolicíasperseguíanaunacamionetarobada.Mickeylesubióalvolumen.

«Lo que comenzó como una persecución a alta velocidad varias horasatrás se ha convertido en una exhaustiva prueba de resistencia en cámaralenta», decía el reportero sobre la imagen del helicóptero. «El sospechoso,ahoraidentificadocomoAlbertoRodríguez,enunprincipiointentabaescaparalafronteramexicana.Ahora,talparecequeguíaalapolicíaencírculos».

Desde la toma en picada resultaba evidente que la camioneta apenasavanzabapor el camino, seguidapor cincopatrullas.Mickeyyahabíavistoantesimágenessimilaresperoestavezimaginóqueéleraelconductor.¿Quépensaría?Elfinaldelapersecuciónerainevitable:seleterminaríalagasolina,elautosedetendríaylaspatrullasloacorralarían.

Elconductorhacíaalgoquenohabíafuncionadodesdeelprincipio.Mickeyoprimióelbotóndesilencioyllamóporteléfonoasumadre.Ya

eramedianocheenChicagoperoélsabíaqueaellalegustabadesvelarse.—¿Hola?—Mamá,soyyo.Su madre sonó sorprendida. Habían conversado justo después de la

muertedeLarry.Ellanohabíaasistidoalfuneral;susegundoesposonoquisoqueasistieray,decualquiermodo,ellanohabíahabladoconLarrydurantelosúltimosveinteaños.

—¿Sucedealgo?—preguntóella.—No,mamá,todoestábien.Sóloqueríahacerteunapregunta.¿Porqué

Larryytúpeleabantanto?—¿Quieres preguntarme eso ahora? Fue hacemucho tiempo.No puedo

recordarlo.—¿Perosírecuerdasquepeleaban?—Dios,sí.Eraterrible.Amboséramosmuyconflictivos—sutonosehizo

abrupto—.¿Enverdadquiereshablaralrespectoenesteinstante?Mickeysabíaquesumadresesentía incómodaperonopodíaapartarde

sumentelaimagendelalentaypenosapersecuciónenlaautopista.—¿Notedistecuentahaciadóndesedirigían?—ledijo—.Lagenteque

peleamuchoterminapordivorciarse.—Lolamento,cariño.


—Esonoes loquequierodecir.Noimaginoporquénointentaronalgodistinto.

—Noentiendoadóndequieresllegar.—Ninguno de los dos iba a ganar pero continuaron con sus mutuas

agresiones.—Cariño, no quisiera arrojarte piedras pero tú y Dolores también se

divorciaron.Ustedes tuvieronsuspeleas.¿Algunavezdejastedepensarqueganarías?

Mickeyquisodecirle:«Esoesdistinto.Ustedeseranmispadres.Yoeraunniñocuandomecasé.Nosupemanejarlo».Encambio,dijo:

—Tienes razón. No debí llamarte. Ve a dormir,mamá—murmuró unadisculpaycolgó.

En la televisión, la lenta persecución aún continuaba. El conductor senegaba a darse por vencido. En algúnmomento tendría que detenerse; erainevitable.Sinembargo,sucerebronoaceptabaloinevitable.

—Pobrebastardo—musitóMickey.Dejólaimagenensilencioygiróenlacama.Latelevisiónleayudabaa

conciliarelsueño.Lasnoticiasmatutinasleinformaríancómoresultabatodo.


7

El primer rayo de sol iluminó el rostro dormido de Mickey y creó unresplandor rosado detrás de sus párpados.Él se incorporó ymiró alrededormientras bostezaba. Se sentía contento, lo cual lo sorprendió pues todosucedíacondemasiadaprisa.Ahoraelairesesentíafríoyquieto.Vioqueeltelevisor aún estaba en silencio pero no se interesó por las cambiantesimágenesqueatravesabanlapantalla.

Unligerogolpeenlapuertacorredizadevidriorompiólacalma.—Sal.Tengoalgoquemostrarte.EraFrancisco.Mickeysepusounacamisaypantalonesyabriólapuerta

delporche.—¿Qué opinas?—preguntó Francisco. No tenía que explicar a qué se

refería. Un montón de nubes tempestuosas se había acumulado sobre elocéano.Mickeynuncaanteshabíavistonadasemejante.

—Glorioso—murmuró.Éstaeraunapalabraqueélnuncasolíaemplear.—Datelavuelta—dijoFrancisco.Mickeylohizoyvioquehabíamásnubesdetrásdeellos.Sumiradaviajó

atravésdelcielo.Lasmismasformacionescolosalesestabanportodaspartes.—Esextraño,¿noteparece?—preguntóFrancisco.Mickeyseguíaadormilado,perodeprontocomprendió loqueFrancisco

quisodecir.Elúnicorayodeluzcaíajustodondeélseencontraba.Cruzólareja del piso y miró hacia abajo. Las sombras reflejadas por las nubes sedetuvieronjustosobresucasa.ÉlyFrancisoestabanenlaisladelaluz.

—¿Túhicisteesto?—preguntóMickey.—¿Algunavezhasescuchadohablardeunapersonaquepuedacontrolar

elclima?—Mickeymeneólacabeza.—No.—Entonces,siyohiceesto,nodeboserunapersona—Franciscorióante

lareaccióndeMickey—.Toma—dijo,yextendiólamano.


—¿Quées?—Unregalodegraduación.Franciscoabriólamanoyrevelótrespequeñosobjetos:unanillodeoro,

untrozodeoroenbrutoyunsello,tambiéndeoro.Losobjetoshabíansidopulidosyresplandecíanbajolaluzdelsol.Mickeysesintióinquietopueslosobsequiosparecíanotroacertijoqueélnopodíadescifrar.Franciscoleyósumente.

—Contienenel secretode la felicidad—ledijo—.Nosemeocurrióunmejorregalo.

—¿Mediráselsecreto?—Yalosabrás.Vamos,tómalos.Mickeyobedeció,untantorenuente.—¿Yquésucedesinoestoylistoparagraduarme?Meparecedemasiado

pronto.—Nadieteobliga—dijoFrancisco—.Túpuedesdecidirsiyaestáslisto.Ambos comenzaron a caminar por la playa. Los ojos de Francisco

contemplaban el horizonte pero Mickey no podía ver nada en el mar, nisiquiera losacostumbradosyatesdeplacero los juguetones leonesmarinos.Seaproximaronaunapequeñapiladedesperdiciosque lamareaaltahabíallevadohastalaorilla.Franciscosedetuvoyjalóunaretorcidavarahúmedadeentrelasalgas.

—Justoloquenecesitamos—dijo.Conlapuntadelavara,Franciscotrazóunalíneaenlaarena.—Hemosllegadoatuúltimalección.Lamásimportante.—Deacuerdo—dijoMickeyconincertidumbre.Franciscoseñalóambosladosdelalíneaquehabíatrazado.—Allí estás tú y tu mundo. Aquí está Dios y su mundo. Desde que

naciste,nuncahascruzadoellímitequelossepara.Ahorapuedeshacerlo.—¿Notendríaquemorir?Francisconegóconlacabeza.—ElmundodeDiosseabrecuandoconocesladiferenciaentrelailusión

ylarealidad.Comoya tedijeantes, túhascompradola ilusióndequeeresuna persona en busca de su alma. La realidad es que eres un alma quedesempeñael papeldeunapersona.Unavezque lo comprendas aplenituddejarásdeserprisioneroparasiempre.Seráslibre.

Mickeydudó.—¿EstástúenelmundodeDiosahoramismo?—Sí.


—¿Ycómoes?Enverdadquierosaberlo.—Nohaynadaquetemer,nadaqueperder,nadaalocualaferrarse.Yano

reconocerásmásatuviejoser.Podrásserquieneresenrealidad.—Discúlpame, pero eso se parecemucho a lamuerte—Mickey dijo lo

anteriorcontonodebromanomuyinspiradapero,depronto,Franciscopateólaarenaylalíneadesapareció.

—¿Quésucedió?—preguntóMickey.Franciscolomiróconintensidad.—Mepreguntosi tedascuentade loque teofrezco.Sienverdadfuera

así,lodesearíasconcadafibradetuser.Oesoohuiríasentregritosyconunterrorquejamásimaginarías.

—Losiento.Francisco se dio cuenta de que lamortificación deMickey era genuina

peronocomentónada.—Estemprano.Veamosquénosdeparaeldía—dijocontonocasual.Loshombrescontinuaronconsucaminataporlaplaya.Unaaperturaenel

bancodenubesavanzabaconellos.Mickeyyanosesentíacontento.—Túmepidesungrancambio.Quizáseademasiadoparamí—ledijo—.

Mesientodesvalido.—Nolobastantedesvalido—respondióFrancisco.—¿Quéquieresdecir?—Aún crees que tienes el control. Regresamos al ego. El ego nunca

renuncia a tener el control, demanera que repite una y otra vez lo que nofuncionódesdeelprincipio.

—EsoesjustoloqueLarrymedijo.Loviotravez—dijoMickey.—Tuvorazón.Túnocambiarássinohastaquetuegoserinda,yesosólo

sucederá cuando te sientas desvalido por completo. Es entonces cuando sujuegotermina.Teenfrentasalodesconocido.Estemibleyoscuro,peroahíesdondetienesqueir.

Mickey quería más explicaciones pero la mente de Francisco ya seencontrabaenotrositio.

—¿Vesaesesujetodeallá?—preguntó.Debajo de una torre de salvavidas, Mickey pudo distinguir un verdoso

montóndetraposviejos.Letomóunmomentodarsecuentadequesetratabadeunhombrehechounovilloyvestidoconunenormeymugrientoabrigomilitar.

—Sí,puedoverlo.


—¿Cuánto dinero traes ahora? —preguntó Francisco; Mickey siempretraíabastantedineroconsigo,asíqueabriólabilleterayextrajovariosbilletesde cien dólares—.Muybien—le dijo—.Saca doscientos dólares, ve haciaalláydáselosaesehombre.Veamosloquesucede.Aquíteespero.

MickeyhizoloqueFranciscolehabíapedido.Despuésdeunmomento,regresó.

—¿Ybien?—inquirióFrancisco.—Estaba borracho.Dormía profundo, demanera que al principio pensó

queyoloarrestaría.Cuandopuseeldineroensumano,elhombrenopodíacreerlo.Comenzóallorar.

Ambos pudieron ver al hombre, quien ya había salido de debajo de latorre.Surostrovelludoycanosoteníaunaexpresióndejúbilo.Depronto,elhombrevioaMickeyylehizounanimadosaludoaladistanciaconlamanoenelaire.Mickeylerespondióelsaludodelamismamanera.

—Fue una sensación muy agradable—dijo mientras miraba al hombrequesealejaba.

Cadapocossegundos,elsujetovolteabahaciaatrásylosaludaba.Mickey bajó lamirada. Francisco estaba en cuclillas en la playa, había

reunido el resto de los billetes de cien dólares en un montón y les habíaprendidofuego.

—¿Quéhaces?—gritóMickeyyquisopatear la pequeñahoguera, peroFranciscoledetuvoelpie.

—Sóloobserva—ledijo.—¿Quéquieresdecirconqueobserve?¡Sonmildólares,talvezmás!—

exclamóMickey.Cuandoyanohubooportunidadderescatareldinero,Franciscopreguntó:—¿Cómotesientesahora?—Muymolesto.¿Adóndequieresllegar?—dijoMickeyconamargura.—Queríaquevieraslopredeciblequeeres.Cuandodonastetudinero,te

sentistebien.Cuandoperdistetudinero,tesentistemal.Esoestodoloqueelegotieneparaofrecer:sentirtebienosentirtemal.Erescomounarataenunexperimentodelaboratorio.

—Unexperimentomuycostoso—comentóMickeysinentusiasmo.—¿Mehascomprendido?—Explícamelo de nuevo —Mickey aún no se recuperaba de ver un

montóndebilletesreducidoacenizas.—Estásdemasiadoresentidoenestemomento—dijoFrancisco—.Reirás

unavezqueveaslaverdad.¿Quétalunacarcajadaahoramismo?¿Tienesun


chisteparamí?Mickey supo que ésa era unamaniobra no demasiado convincente pero

necesitabadivertirseeneseprecisoinstante.—Unhombrecaminaporlaplaya—dijo—yseencuentraunalámparade

bronceenterradaenlaarena.Elhombrelafrotayfrenteaélapareceungenio.«Me has liberado», dice el genio. «En lugar de ofrecerte tres deseos, teconcederésólouno,peropuedesereldeseomásgrandiosodelmundo».

»Elhombrereflexionaduranteunmomento.“NuncaheviajadoaHawai.Constrúyeme un puente para que yo pueda ir allá cada vez que lo desee”.“¿Estás loco?”, exclama el genio. “Ocuparía lamitad del Océano Pacífico.Nadiepuedeconstruirunpuentecomoése.Pideotrodeseo”.

»Elhombrereflexionadenuevo.“Deacuerdo.Quierosaberquéesloqueen realidadpiensan lasmujeres”. “¿Cuánamplioquieres el puente? ¿Deuncarrilodos?”,respondeelgenio».

Mickey se sintió aliviado cuando vio reír a Francisco. La tensión entreellosserompióyambossesentaronsobrelaarena,cercadelaorilladelmar.Despuésdeunosminutos,unagaviotavolóencírculossobresuscabezasenbusca de alimento, emitió un agudo chillido y luego se alejó al vuelo,decepcionada.

—¿Por qué ese pájaro es libre y los seres humanos no lo somos? —preguntóFrancisco.

—¿Porquenoconocealgodistinto?—aventuróMickey.—Correcto,ynonecesita conocer algodistinto.Esagaviotanacióenel

mundodeDiosynotienemotivoalgunoparadejarlo.¿Porquénosotrossí?¿Cómollegamosacreerquedebíamosvivirenun ladode la líneamientrasDios vive en el otro?Cuando piensas al respecto, no tiene sentido.NomeimportalareligiónenlacualunapersonabasesuscreenciasynoimportaríasiDios resulta sermasculino, femenino o neutro.En última instancia,Diosdebeestarentodaspartes.Sinesacondición,DiosnoesDios.

—Entonces,¿cómollegoatodaspartes?—preguntóMickey.Franciscosonrióperoalinstantesetornómeditabundo.—Quise conocer a Dios de la peormanera cuando era joven—dijo—.

Dondequiera que Él estaba, de alguna manera no estaba yo. Luché. Grité.Lloré.Despuésdeconoceramiguía,élmemostróalgo.

Franciscoseincorporódeunsalto,sujetóelbrazodeMickeyyloarrastróhacia la orilla del mar hasta quedar hundidos en el agua al nivel de lasrodillas.Lafríaarenaenterrósuspies.Entonces,preguntó:


—¿CómopuedesbuscaraDiossiÉlyaestáaquí?Escomosinosotros,dentrodelocéano,gritáramos:«Quieromojarme».TúquierescruzarlalíneahaciaDiospero resultaqueÉl siempre estuvoaquí—losojosdeFranciscocomenzaron a brillar—. La gracia llega a aquellos que dejan de luchar.Cuandodeverdad tedascuentadequenohaynadaquepuedashacerparaencontrar aDios,Él aparecedepronto.Éseeselmisteriomásprofundo, elúnicoqueimporta.

EldíadegraduacióndeMickeynotranscurriótodoeltiempoenlaplaya.Franciscodeclaróqueteníahambreeinsistióeniraunlugarespecíficoenelcentrodelaciudad.NuncaexplicóelporquéperoMickeyasumióquedebíaexistirunmotivo.

Decaminoalcentro,Franciscodijo:—Formulasteunabrillantepreguntaenlaplaya.—¿Sí?—dijoMickey.—Sí.Preguntaste:¿Cómollegoatodaspartes?Túyyoencontraremosesa

respuesta.Sinembargo,siDiosestáentodaspartes,elcaminoparallegarallínoesunalínearecta.Temostraréloquequierodecirte.

Dado que Francisco no tenía nada más que decir durante el resto delcamino al centro de la ciudad, Mickey tuvo tiempo para considerar a sunotable guía. La confianza de Francisco era natural por completo; sinembargo, con tanta frecuencia comoMickey lo había observado, Franciscoaún se sentía fascinadoy sepreguntó si esa fascinación llegabade lamanoconelhechodeserlibre.

Cuandoelcentrodelaciudadestuvoalavista,Franciscovolvióalavida.—Comeremosalgorápidoyluegovolveremosalsitiodondecomenzóel

conflicto, al lugar donde se rompió la conexión. Donde los seres humanosperdieron su inocencia.Donde se perdió el amor deDios y se convirtió enodioo,enelmejordeloscasos,enindiferencia.

—TerefiereselJardíndelEdén—afirmóMickey.—Correcto.Necesitamosirallíperonoconelestómagovacío.MickeydejóelautoenunestacionamientoyFranciscoencontróel sitio

donde quería comer: un restaurante griego lleno de suculentos aromas:moussaka,souvlakidecorderoenbrochetayvinoblancoañejadoconresinadepino.Lacomidaerasencilla,comolaparejagriegadecortaestaturaquetrabajaba detrás del mostrador. Mickey sabía que era un esfuerzo inútilintentar apresurar aFrancisco para partir al Jardín delEdén, pero almenospodíahacerloquesabíahacermejor.


—YanadiecuentachistesdeAdányEva—dijo—.Aprendímuchosdeelloscuandoeraniño.

»¿PorquéDioscreóprimeroaAdán?Paradarleunaoportunidaddedeciralgo.Esoyanoesgracioso.Quizásésasealarazóndequeesetipodechistesdesaparecieran. O eran demasiado ingenuos o minimizaban a las mujeres.Ésteesunoquefuncionómuybienlaúltimavezqueloconté:

»Dios busca aAdán y le dice: “Tengo una noticia buena y una noticiamala para ti. ¿Cuál de las dos quieres escuchar primero?”. “La buena”,respondeAdán.

»“Deacuerdo.Tehedotadodeuncerebroydeunpene”.«Adándice:“¡Ésasíqueesunabuenanoticia!¿Cuáleslamala?”».«“Que sólo te di suficiente sangre para que funcione uno de ellos a la

vez”».Apesardequehablaba,otrapartedelamentedeMickeyobservabamuy

decercaaFrancisco.Éstapodríaserlaúltimavezquevieraasuguía.¿Seríaposiblequehubieraaprendido losuficientedeél?¿AlgunavezconoceríaelapellidodeFranciscoodóndevivía?

—No te mantendré en suspenso—dijo Francisco al comerse el últimotrozodesusándwichgyroyluegoseñalóunedificioalotroladodelacalleconlacabeza—.Allíesdondevamos.

—¿Alostribunales?—Enespecífico, a la corte de divorcios—respondióFrancisco—.Es lo

más cercano al Jardín del Edén que podemos llegar. Ambos lugarescomienzan con amor y compañía y terminan con ira y separación. Quierorecordartecómosesienteeso.

La caminata a los juzgados fuemuy corta. Losmuros interiores teníanmanchasdehumedadyeranoscuros.Enelsegundopiso,dondesetramitabanlosdivorcios,habíauna sensacióndepena.Mickeyviopersonasenparejasque se reunían alrededor de las puertas antes de entrar a los juzgados.Aquellosqueparecíanparejasenrealidaderanabogadosyesposas.

—Todos lucenmiserables—dijoMickey, quien ya había estado allí—.¿Porquénecesitamosveresto?

—Nolonecesitamos—dijoFrancisco—.ElJardíndelEdénpuedeserunmitopero¿quérepresenta?UnmaldivorcioentrelossereshumanosyDios.Ahora,¿quésucedeenundivorcio?Ambaspartesacudenconlaideadequetienenrazón.Cuandoaúnestáscasado,existelaoportunidaddedaryhacer.Discutesyluegotereconcilias.Enelfondodetucorazónquizásaúnpienses


que tienes la razón pero ambos tienen que vivir juntos y eso implica uncompromiso.

»Despuésdeldivorcio,todocambia.Tuexestáequivocadaporcompletoytútienesrazónporcompleto.Ambasposturassecongelanensusitio.Nadiesemueve;almenosnodurantemuchotiempo.

—¿Quién ganó en el divorcio entre el ser humano y Dios?—preguntóMickey.

—Tal parece que Él. Los seres humanos perdieron su inocencia y sesintieron pecadores. Se imaginaron que su expulsión del Paraíso debíaobedeceraunarazónmuypoderosa.

—¿Nolahabía?Franciscomeneólacabeza.—El divorcio nunca tuvo lugar.Túmepreguntaste cómo llegar a todas

partes. Nunca llegarás allí si piensas que hiciste algo tan malo que Diosdecidióconvertirseentuex.

Franciscogirósobresus talonesysedirigióa loselevadores.Mickeylosiguió.

—Suenasmuycínico—ledijo—.Noesperabaesodeti.—Sólo soy realista. El amor y la compañía se convierten en ira y

separación. Quédate en estos pasillos y lo verás cientos de veces por día.Tantosilosabencomosino,esasparejassólorepitenundramaancestral—Franciscooprimióel botóndel elevadory esperó—.Sería cínico si pensaraquenadapuedehacerseperosíhayalgoporhacer.

Minutos más tarde, ambos caminaban bajo la luz del sol. MickeyreflexionabasobresudivorciodeDolores.Nohabíasidoaccidentalqueéllallamaracuandosesintióconsternado.Teníaelhábitodeentrometerseensuvida, sin importar cuántas veces ella le pidiera que no lo hiciera. En algúnnivel,élconocíaelmotivo:nopodíacreerquelahabíaperdido.Sumentenolepermitíaaceptarlo.

—Aúnquieresganar—dijoFrancisco.—¿Qué?—Mickeysesorprendió.—Pensabasentumatrimonio.QuieresrecuperaraDoloresporqueesote

convertiríaenganador.Eldivorciotecolocóenlacanchadelosperdedores.—Esoesuntantobrutal—sequejóMickey.—Nosiloobservasdesdeotraperspectiva.Estásatrapadoeneldeseode

queelamorpuedadurarparasiempre.Noquierescreerquepuedeconvertirseenodio.Lomismosucedecontodalaespeciehumana.ApesardelossiglosdesermonesacercadelpecadoydelaCaídadelHombre,lagenterecuerdael


Paraíso.LagentesereúneenlasiglesiasparaconvencersedequeeldivorciodeDiosnuncasucedió.

—Apenasacabasdedecirmequenosucedió—dijoMickey.—Sucediósitúcreesquefueasí.Éseeselpoderdelailusión.Las palmeras que rodeaban el edificio de los tribunales eran viejos

gigantesyMickeynopudoevitarimaginarqueésoseranlosmismosárbolesqueproyectabansussombrasenelJardíndelEdén.Recuerdosdesusdíasdecatecismoydelasimágenesbíblicasqueselesmostrabanalosniños,talvez.

—El divorcio deDios es una poderosa ilusión—prosiguió Francisco—pero,dadoquenoes real,elcaminoderegresoesmuchomássimplede loqueparece.¿Quétendríasquehacerpararecuperaratuesposa?—NoesperólarespuestadeMickey—.Algoseinterpusoentreustedesydebeserretirado.

—¿Yquées?—Ustedesseresistieronunoalotro.Eldarytomardesapareció.Alfinal,

unodeustedesteníaqueestarenlocorrectoyelotrono.¿Vesloquequierodecirte?Pararecuperarla,inviertelasituación:permíteletenerlarazón.

—Desearíapoderhacerlo—dijoMickeyymeneólacabeza.—Puedes hacerlo—aseguró Francisco—. Si no con ella, entonces con

Dios.Élestáenlocorrectoysiemprelohaestadoporque,enrealidad,Diosessóloamor.Éldesealomejorparatiynadaparasímismo.Elmáspequeñomovimientodetuparteserárecibidoconlosbrazosabiertos.

Mickeyrespiróprofundo.—Enséñamequéesloquedebohaceryloharé—dijo.—Esuntrato—dijoFrancisco,moviólacabezaenseñaldeaprobacióny

comenzóaalejarse.—¿Quésucede?—exclamóMickey.Franciscovolteóamirarlosobresuhombro.—Tehasgraduado.Hastomadoladecisióncorrecta.Felicitaciones.—¿Quieres decir que todo termina aquí? —preguntó Mickey,

desilusionado.—Sí.Ytodocomienzaaquí.Asíescomofuncionanlascosas.Francisco siguió su camino yMickey sintió una tremenda urgencia por

corrertrasélperodespuésloreconsideró.CadavezqueFranciscosealejabade él, regresaba después de un tiempo.Mickey sólo tenía que ser paciente.Mientras tanto, tenía muchas cosas por digerir. Este día había sido el másintenso desde que se conocieron. Una vez que Mickey estuviera listo,Franciscoreaparecería.


Estos pensamientos eran tranquilizantes pero también eran equivocadosporcompleto.Noobstante,Mickeynolodescubriríasinohastamuchotiempodespués.

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Mickeyinvertíasutiempoprivadoenrealizaractividadesextrañas.DejabaeltelevisorencendidodíaynocheporsiLarryteníaalgoquedecirle.Pasabacantidadesextraordinariasdetiempofrentealespejoymirabasureflejo.SuspaseosporlaplayaconSalario incluíanalmenosunmomentodurante el cualMickeycreíaveraunhombrealtoconbarbapuntiagudaqueseaproximabaaéldesdeladistancia.

Nadieestabaenteradodeesosextrañoscomportamientos.Paraelmundoexterior,éleraelmismoMickeyFellows.Unavezqueretomósusactividadesnormales, Alicia le consiguiómás presentaciones de las que podía cumplirademásdeunadocenadeguionesdepelículasaconsiderarporsemana.ÉstosacumulabanpolvojuntoasucamasinqueMickeylostocaraolosleyera.

Aliciafuelaúnicaqueseacercóaéllosuficientecomoparaolisquearlo.—Estásdistinto—ledijociertodíaporteléfono.—¿Distintocómo?—preguntóMickey.—Noestoysegura.Comosihubierassidoabducidoporextraterrestresy

elloshubierandecididoseramablescontigo.Porloquealrestodelmundoserefiere,Mickeynoestabadistinto.¿Nole

habíadichoFranciscoquenadielonotaría?De todas las cosas que su guía le había enseñado, una sola imagen

permanecía fija en la mente deMickey: una línea trazada en la arena. Dehecho, comenzó a pensar que Francisco la había cruzado para siempre. Encualquiercaso,despuésdetresmeses,Mickeydespertóconlaconcienciadequeenverdadestabasolo.

Si Dios escucha nuestros pensamientos, éste debió ser justo el queesperaba.

En un principio, nada parecía fuera de lo ordinario.Mickey salió de suauto en Palisades con el fin de comprar comida china para llevar. El lugarestabamuyllenoyunapersonaquesalíalogolpeóporaccidentealentrarél.Elsujeto,quehablabaporsuteléfonocelular,levantólacabeza,murmuróun«losiento,amigo»ysiguiósucamino.

Mickeylomiró.—¿Arnie?—gritó.Elhombresevolvió,coneloídopegadoalteléfono.—¿Sí?¿Teconozco?


—Talvezno.Meequivoqué.Elsujetoasintióysedirigióasuauto.Mickeysequedódepieensusitio,

dudoso. Conocía a Arnie. Ambos habían iniciado en los mismos clubes.Algunavezfueronamigosapesardequesuscaminosnosehabíancruzadoenlosúltimosaños.

¿CómoesqueArnienolohabíareconocido?Pequeños detalles comenzaron a acumularse.Mickey notó que nadie le

hacíagestosdesaludoenlascallesynorecibíasonrisasdelosdesconocidosque pasaban a su lado. Él deseaba la soledad, así que su anonimato erabienvenido. Sin embargo, le pareció extraño que pasaran tres días sin unbuscadordeautógrafososinunentusiastaapretóndemanosdeunadmirador.

Al cuarto día sucedió algo más notable. Mickey acudió a un cajeroautomático enWest Hollywood. Necesitaba dinero en efectivo, así que seestacionójuntoalmáscercanoqueencontró.LamáquinasetragósutarjetayMickey comenzó a golpearla. Después llamó al número telefónico queaparecíaenlapantallaparaclientesquenecesitanatención.

Respondióunaseñora.Mickeyrecitóelnúmerodesutarjetadecrédito,elcualsesabíadememoria.

—Losiento,señor;ésenoesunnúmeroválido.Mickeylorepitiómásdespacio.Nada.Entonceslepidióalaseñoraque

buscara su nombre en la computadora.Tampocohabía nada allí. Frustrado,maldijoenvozbaja.Suejecutivodecuentatendríaquearreglarelasuntoellunessiguiente.Mickeysacóunatarjetaderespaldoylainsertóenlaranura.Lamáquinaselatragótambién.

—Hijodeputa.Después de eso, los sucesos extraños fueron en aumento. Mickey se

detuvo en una licorería en Santa Mónica para cambiar un cheque. EldependienteeraunaburridoárabequeveíaESPNenuntelevisorsuspendidodel techo. Con los ojos fijos en el partido, el árabe insertó el cheque deMickeyenlacajaregistradorayéstaloescupióderegreso.

—No es bueno —murmuró el dependiente y le devolvió el cheque aMickey.

—Haydineroenlacuenta.Inténtelodenuevo—pidióMickey.Elárabenilomiró.—Noesbueno.Váyase.Mickey tomó asiento dentro de su auto en el estacionamiento de la

licorería.Lalógicaleindicabaquelascosasyahabíansuperadoellímitedelascoincidencias;demaneraque,¿cuáleraelmensaje?Unaoleadadepánico


brotó en supecho, lo cual erabastantenatural enunapersonaque estaba apunto de ser borrada. Después recordó algo que Francisco le había dichomesesatrás:

«Lapersonaquecreesseresimaginaria.Noexiste».Mickeynohabíareaccionadolaprimeravezqueescuchóesafrase.Ahora

comenzóasentirquetemblabayquesuestremecimientoproveníadeunlugarmuyprofundo.Éldesaparecía.Suserimaginadosedisolvíaenelairecomotrozosdeperiódicosviejosenlacalle.Noexistíaotraexplicación.

MickeydecidióllamaraDoloresyesperólostonosdellamadamientrasrezaba porque no le respondiera lamáquina contestadora. ¿Qué le diría?Agran velocidad, su mente consideró todas las posibilidades pero no habíatiempoparaprepararnada.Tendríaquetomarlascosascomovinieran.

—¿Hola?—Nena,soyyo.Doloresnorespondió.EldíaenqueLarrymurió,Mickeydescubrióloamplioquepuedeabrirse

unespacio,tanenormecomoelGranCañón,entreloqueunotemeyloqueespera.Ahoraloexperimentabaporsegundaocasión.Porfin,ellapreguntó:

—¿Quiénhabla?Mickeycontuvoelaliento.Aúnteníaunaoportunidad.—Soyyo,Mickey.¿Noreconocistemivoz?Otra pausa. Esta vez, Mickey supo que ya no había nada por esperar.

Doloresdijo:—Noséquiéneres,Mickey,norecibollamadasdepervertidosynosoytu

nena.Click.Mickeysintióqueunsudorfríoescurríaporsufrente.Selolimpióconel

dorsodelamanoyencendióelauto.Durantelasiguientehorasólosededicóa conducir el autohacia cualquier sitio, sinpensarlo.Pudohaber acudido auno de los sitios donde todo el mundo lo conocía. Pudo haberse reclinadosobrelaportezueladelautoysaludaralospaseantesenlaacera.PeroMickeynohizoningunadeesascosasyelmotivoeraextraño.

«¿Porquénodesaparecer?».Eltemoraserborradoseevaporaba.Yanoestabaaterrorizadosinojusto

lo opuesto. La posibilidad de renunciar a la piel que él llamaba MickeyFellowscomenzabaaparecerletanadecuadacomoloseríaparaunaserpienteoparaunamariposanocturnaqueemergedesucrisálida.Depronto,Mickeysesintiómuycansadodesuviejoser.Eraunacáscarainservibleynadamás.


Sinembargo,teníaqueestarseguro.Aliciarespondióalsegundotonodellamada.—Hola,soyMickey.Tenemosquehablar.—Espere.Lamúsicaestádemasiadoalta.Aliciafueaapagarlamúsica.Duranteunsegundo,Mickeysepreguntósi

éstaeraunadispensadeúltimominuto.QuizáDiosledecía:«¿Estassegurodequererhaceresto?».Aliciaregresóalteléfono.

—Si esta llamada es por los derechos de propiedad intelectual, no nosdejaremosvencerenesteasunto.Llameamiabogado.

Mickeytomóaire.—No,soyyo,Mickey.Ensayabaunanuevarutina.¿Quieresescucharel

principio?—¿Qué?¿Quiéndiablos…?Élcolgóantesdequeellaterminaradepronunciarlafrase.Laconexiónse

cortó con un leve sonido que, sin embargo,Mickey sintió como un fuertegolpe en sus oídos, como una cuerda que se rompe. Ya había obtenidosuficientespruebasdesunoexistencia.Bienvenidoalodesconocido.Ahorateníaquedescubrircómovivirconello.

Lossentimientosnopuedenserapresurados,asíqueMickeyserefugióensucasaduranteunasemanacon laspersianascerradas.Novio televisiónnicaminópor laplaya. Intentó sacarapasearaSalariociertamañana,pero laperritagruñóyéldejódeintentarcolocarlelacorrea.Mickeyseacuclillóasulado.

—¿Supistedeldisléxicoquemuereyvaalinfierno?—susurróensuoído—.El sujetoestabaconsternado.«Estoesunerror», ledicealDiablo.«Hesidobuenotodamivida.¿Dóndeestuvoelerror?».YelDiabloleresponde:«¿RecuerdascuandolevendistetualmaaSantaClaus?».

Salario lo miró con expresión de dolor y colocó la cabeza entre suspatitas.

CuandoMickey encontró a unos chicos en la playa y les obsequió a laperrita, ellos se mostraron encantados. Mickey contempló cómo se lallevaban. Salario no volvió la vista atrás y él no sintió nada. Era como sinuncahubieratenidounperro.

Segúnresultaronlascosas,ésefueelúltimosucesosignificativo.Mickeynointentóvendersucasa.Contabaconsuficientedineroenefectivoparasusustento hasta que ocurriera algo nuevo. No esperaba ser borrado parasiempre.


Talparecería,desdeelexterior,queMickeysesometíaauncastigoperoélnose sentíaasí.Elhombresolitario sentadoenelextremodelmuelledeSanta Mónica no estaba solo. Contempló el océano y pensó: «Yo soy elocéano». Levantó la vista hacia el cielo y pensó: «Yo soy el cielo».Dondequieraqueposabalosojosseencontrabaasímismo.Eracomohabersido liberado de una jaula hacia la eternidad que se extendía en todasdirecciones.

El único defecto de esa sublime existencia era un rastro minúsculo denostalgia.MickeyFellowshabía sidoatendidocomomiembrode la realezaen el Hotel Bel-Air. Aún estaba tentado a regresar sólo para ver cómo sesentíaaquelloporúltimavez.

Ciertodía,Mickeysedioporvencidoaestalevetentación.Cuandoentróconelautoalestacionamiento,elvaletque lo recibió lomirósinexpresiónalguna.Elporteroloviopasarycontinuóensulabordesilbaralostaxistaspara que llevaran a los clientes. En el restaurante, el capitán de meseroslevantólavistaysurostroeraindiferente.Después,sonrió.

—Elcaballeroloespera—leindicó.UnmeseroconlevitaguióaMickeyaunamesaalcentrodelsalón,donde

estabasentadoFrancisco.Mickeynosupoquédecir.—Cruzastelalínea—comentóFranciscocuandoMickeytomóasiento.Sindudarlo,Mickeyrespondió:—Sí,lohice.Nadiemereconoce.Soylibre.—No abandones este mundo—dijo Francisco—. Es el lugar adecuado

paraamaraDios.Aprovéchaloalmáximo.Mickey se sentía embriagado de júbilo y, cuando llegó su orden de

espárragosalvaporconsalsaholandesa,rompióareír.—Cuandoveoesto,yosoylosespárragos—dijo—.Esridículo.Mefundo

con todo.Todomefascina.Avecesmepreguntosialguienmequitaráesteéxtasis.

—No,nadielohará—respondióFrancisco.Nohubomuchomáspordecirdurantelacomida;noobstante,cuandoya

estabanporterminar,Franciscohabló:—Vineparavercómoteiba.Cuéntame.—Todo se ha vuelto mucho más sencillo para mí —dijo Mickey—.

Lleguéadondetúqueríasquefuera.—¿Queesadónde?—preguntóFrancisco.


—Primero, más allá del temor. Cuando dejé de sentir miedo, estuve asalvo. Segundo, más allá del ego. Ya no tuve que probarle nada a nadie.Tercero,másalládelaadicción.Cuandodejédeanhelarlasiguientesolución,dejédesentirdesesperaciónenmiinterior.

—¿Yquésigue?—inquirióFrancisco.—Nolosé.Soydemasiadonuevoenesto—admitióMickey—.¿Puedes

decírmelotú?—Loque es simple ahora, se volverámuchomás simple aún—explicó

Francisco—.Antes, loqueexperimentabaserafelicidadpersonal.Sebasabaen el hecho de tener una razón para sentirte feliz y no tener motivos parasentirtetriste.Perolafelicidadbasadaenunarazónpuedesertearrebatadaencualquiermomento.Ahora,túeresfelizsinrazónalguna.Esoesmuchomásperdurable.Sinohaynadaquetegusteotedisguste,túpuedesserfelizentuinterior.Sinembargo,existeunnivelfinalquedebesalcanzaryqueestámásalládetodoeso.

Enesemomento,Franciscodejódedarexplicaciones.—Quiero que sepas algo que es casi imposible describir con palabras.

¿Todavíatienestusobsequiosdegraduación?Mickey sacó una pequeña bolsa de terciopelo del bolsillo y vació su

contenido sobre elmantel: un anillo de oro, un trozo de oro en bruto y unsellodeoro.Franciscoseñalócadaunodeesosobjetos.

—Te dije que éste era el secreto de la felicidad. Los tres objetospertenecieronaunviejocoleccionista.Cuandoéldormía,ellosdiscutíantodoeltiempo.Elanillodeorodeclarabasermejorquelosotrosdosporqueestabahechoparaadornareldedodeunanoviarica.Eltrozodeoroenbrutodecíasermejorquelosotrosdosporquemuchosmineroshabíanarriesgadosuvidaparaencontrarlo.Elsellodeoroafirmabasermejorquelosotrosdosporquehabíaselladolosmensajesdeunrey.

»Lostresdiscutíandíaynochehastaqueelanillodijo:“PreguntémosleaDios.Éldecidiráquiéndenosotroseselmejor”.Losotrosdossemostraronde acuerdo y, así, los tres acudieron al Todopoderoso. Cada uno de ellosexpresósudemandadesersuperior.Dioslosescuchóconatencióny,cuandoterminarondehablar,lesdijo:“Nopuedosolucionarsudisputa.Losiento”.

«Elsellodeoroenfureció.¿Quéquieresdecirconesodequenopuedessolucionarla?¡TúeresDios!».

«“Ése es el problema”, dijoDios. “Yo no veo un anillo, un trozo y unsello.Todoloqueveoesoro”».

Franciscoparecíasentirsemuyconmovidoporsupequeñaparábola.


—¿Comprendes?—preguntóconsuavidad.—La existencia es oro puro. Nada más es necesario—dijo Mickey—.

¿Quésenecesitaparaquetodalagentelocomprenda?Lapreguntaflotóenelairemientrasamboshombressalíandelrestaurante

ydespuéssealejósobreelaromadelosjazminesylasmagnoliasdellujosojardíndelhotel.

MickeyyFranciscoseabrazaronydespuéscadaunotomósucamino.Lagracia,viajeradeluniverso,habíadejadosuhuellainequívoca.QuizásestonoparezcamuchodadoslosmillonesdepersonasquehabitanlaTierra.Porotraparte,elantiguorefrándice,ydebesercierto,quesólohacefaltaunapequeñachispaparaincendiartodounbosque.


Epílogo

Sadie Shumsky casi nunca recibía correspondencia. Ocupaba un pequeñodepartamento de asistencia en las afueras deNewark,Nueva Jersey, dondecreció.Solíarecibirnoticiasdesuhermanomenor,Sol,quienhabíadejadoelEste mucho tiempo atrás para buscar el éxito en Los Ángeles. Después,inclusoéldejódeescribirle.

—Carta para usted —dijo la enfermera a cargo aquel día—. Entregaespecial.

—Debeserdinero—supusoSadie,quiennoteníacasinada.Casisufrióuninfartocuandovioqueenverdadsetratabadedinero:175

mildólares.ElclubdeSolenNorthHollywoodhabíasidovendidodespuésde su muerte. El nuevo propietario le había enviado, como única parienteviva, un cheque por el negocio.O quizá sus abogados lo habían hecho. Elnuevodueñodeseabapermanecerenelanonimato.

Todossereunieronasualrededorysealegraronporella.—¿Quéharásconesedinero?—lepreguntaron.Sadieestuvoapuntode

decir:«Mudarmedeesteagujero»,perotodoshabíansidoamablesconellaeneselugar,ysiunohademorir,queseaentreamigos.

ElnuevopropietarioconservóalmismopersonalcuandosehizocargodelnegocioenNorthHollywood.Erauntiposolitarioyraravezseaparecíaporellocal.Elcantineroylaanfitriona,quienesrepresentabanatodoelpersonal,lellamaban«jefe»,nuncaporsunombre,locualerauntantoextraño.Peroéllopreferíaasí.

Sóloeraseguroveraljefelosviernes,cuandoseorganizabanlasnochesdeaficionados.Elpropietario tomabaasientoen laparte traseradel salónybebía una sola cervezaMiller Light en toda la noche. Como en los viejostiempos, losactoserancómicosensumayoría,conactoresquesólopodíanpresentarsusnúmerosenocasionescomoéstas.

El público abucheaba la mitad de los actos y hacía bajar al artista delescenarioantesdequepudieraterminarsupresentación;noobstante,el jefesiemprereíasinimportarlomalosquefueranloschistes.Legustabamotivar


alosnuevostalentosydevezencuandosesabíaqueabríasubilleteraparaentregarunpardecientosdedólaresauncomediantehambriento.

Entoncesunanoche,deimproviso,cuandoelprimeractohabíaconcluido,eljefetomóelmicrófonoylediounosgolpecitos.

—Uno,dos,tres,prueba.—¿Qué?¿Tienesunacto?—gritóalguien.—Ensayounmaterial—dijoeljefe,quienseaclarólagarganta.Habíacasallenayélhabíadecididobajarelpreciodelacerveza.Nadie

estabaadisgusto.Eljefesujetóelmicrófonoycomenzóahablarconvoztitubeante:—Ciertodía,unsacerdote,unministroyunrabinofueronajugargolf.Lamultitud no le permitía pronunciar la siguiente frase pues emitió un

gruñidocolectivoqueluegoseconvirtióenaullidosysilbidos.Eljefepersistióyseacercómásalmicrófono.—Elrabinodice:«Lesapuestociendólaresaquepuedohacerunhoyoen

uno».Suvoznopudosuperarelruidodelamultitudynadieescuchóelfinaldel

chiste cuando lo contó. Sin embargo, de alguna manera parecía que elescándalonolemolestaba.

El jefe semantuvo firme en su sitio todo el tiempo hasta que hizo unareverenciaydescendiódelescenarioconunasonrisaenel rostro.Resultabainquietanteobservarlo,enserio.Podríapensarseque,entreelabucheoy lasburlas,élescuchabaquealguien,enalgunaparte,sedesternillabaderisa.


Elsenderohaciaelgozo:

Diezprincipiosdeoptimismoespiritual

¿Es la realidad lo que creemos que es? Dado que todos aceptamos laexistencia del mundomaterial, ¿cómo podría la realidad ser la ilusión queFranciscoledescribeaMickeyen¿DequéseríeDios?Despuésdetodo,lasrocassonsólidas,elaireessustentodevidayelplanetagirasobresueje.Sinembargo, estos hechos no corresponden a lo que la palabra ilusión refiere.Tantounmísticocomounmaterialistaselastimaríaneldedogordodelpiesipatearanunaroca.Perounmísticocreequelarocaesunaproyeccióndeunarealidadmás profunda,mientras unmaterialista cree que la roca es todo loqueexistepueslarealidadnoesmásprofundaquelascosasmismas.Paraunmaterialista, las nubes y las montañas no son sino cosas y su belleza esirrelevante. Un bebé recién nacido también es una cosa y su humanidadtambién es irrelevante. En un mundo de cosas no hay espacio para unainteligenciaamorosaconocidacomoDios,quienpresidelacreaciónyladotadesignificado.

Sinembargo,enelsenderohaciaelgozotúdescubresqueelsignificadoesel fundamentomismode lavida.Unbebéesunacosasóloenelsentidomássuperficial.En realidad,unbebéesuncampode infinitopotencialqueexpresalamásaltainteligenciadelaNaturaleza.Yonopiensoenellocomoenunacreenciamísticasinocomounaverdadqueyaceenloprofundodelaimagensuperficialdonde lavidasepresentacomounacorrientedesucesosfísicosalazar.Elsignificadonaceenloprofundodelinterior.Eloptimismoespiritual es también una experiencia interna que se basa en el amor, labelleza,lacreatividadylaverdadqueunapersonadescubrealniveldelalma.

Cuando tú te exploras a ti mismo en un plano interno, trabajas con laintuición.Unconceptoerróneocomúnesquelaintuiciónsecontraponealaciencia,peroelmismoEinsteindecíaqueaquelloqueloseparabadelosateoseraqueellos«nopodíanescuchar lamúsicade lasesferas».En realidad, la


ciencia y la espiritualidad dependen de la intuición pues los más grandesdescubrimientos científicos se han logrado a través de saltos creativos enlugardeseguirunarutalinealdehechosestablecidos.

Túutilizas tu intuicióncadadíaparaconfirmarqueestásvivooque lasmargaritas son bellas o que la verdad es mejor que la mentira. El senderohacia el gozo consiste en hacermás profunda y accesible tu intuición.Unavez que mi intuición me indica lo que es estar vivo, puedo explorar elsignificadodemivida,dedóndeprovinoyhaciadóndesedirige.Porfortuna,noexistefuerzaeneluniversomáspoderosaquelaintuición.

Enelsenderoespiritualtehacesconscientedeciertosprincipiosbásicos.A medida que estos principios se hacen presentes, la realidad cambia. Lacreenciaporsímismanopuedetransformarlascircunstanciasqueterodeanperolaconcienciasípuedehacerlo.Éstaesladiferenciaentrecreerqueestásbenditoyobservarlaaccióndelagraciaenelmundo.

Los principios que encontrarásmás adelante son poderosasmaquinariasde cambio. A medida que crece la conciencia en tu interior, no existiránlímitesparaaquelloen loquepuedasconvertirte; laúnicacertezaesque tetransformarás.

1.Larespuestamássaludablealavidaeslarisa.

Esteprimerprincipiosirvecomoantídotoparaeltemoryeldoloralmotivarteaexperimentarlavidacomogozosa.Alcomenzaracaminarporelsendero,elgozopuedeiryvenircomopequeñosdestellos.Sinembargo,alfinallarisadispersará el sufrimiento como si fuera un exceso de humo o de polvo. Elsufrimientoesunodelosaspectosmásconvincentesdelailusiónperonodejadeserirreal.

Una regla de oro es adecuada aquí: Lo que es verdadero en el mundomaterial, es falsoenelmundodeDiosyviceversa.Enestecaso, elmundomaterialpareceestardominadoporcrisisysufrimiento;portanto,lamaneramássaludabledepercibirlavidaesatravésdelapreocupación,laansiedadyla actituddefensiva.Noobstante, unavezque tu conciencia cambia, te dascuentadequelavidaensínopodríaexistirsinunacreatividadsubyacenteyqueeseactocontinuodecreaciónes,ensímismo,unaexpresióndeéxtasis.Esascualidadessontambiénelfundamentodetuvida.

Dehecho, las lentesdelmaterialismonosdan lavistamenosexactadelmundo porque a través de ellas vemos a la conciencia sólo como unsubproducto accidental de la química cerebral y a los poderes de lamentecomounmito conel finde equiparar la realidadmásprofunda conátomos


inertesquechocanentresíenelfríoletaldelespacioexteriorynegartodoloquesustentaalavidayhacequevalgalapenavivirla:labelleza,laverdad,elarte, la moralidad, la comunidad, el descubrimiento, la curiosidad, elcrecimientointeriorylaconcienciasuperior.

¿Quétienenestascualidadesencomún?Quedependendelaintuición.Noexistepruebaobjetivadequeelamoresbelloodequelaverdadteharálibre.Porelcontrario,tútienesquellegaraestasconclusionesatravésdetupropiaexperiencia interior.Enel senderoespiritual tododependedeuncambiodeconciencia;nadadependedelchoquedelosátomos.

Loquetenemos,entonces,sondosperspectivasglobalesantagónicasquecontiendenportufiliación.¿Esmejorserespiritualomaterialista?¿EsDiossóloun accesorio a la existencia físicao la raízverdaderade la existencia?Éstanoesunadecisiónsencillaporque laevidencianoestáequilibrada.Lamayoríadenosotroscontamosconbastanteconocimientopersonaldelmundomaterial pero muy poco conocimiento personal de Dios. Dios tiene quedarnos muchas pruebas. Debe probar que está presente y que podemosdepender de él, como sucede con una roca o con un árbol. Si queremosdeclarar que Dios sustenta la vida, debe sustentarla de manera tan viablecomoelaire,elaguaoelalimento.Enotraspalabras,hacerteconscientedeDios no es cualquier cosa. Puede tomar una vida entera, si eres lo bastanteafortunado.

Paracomenzaresteviaje,comprométeteconlaposibilidaddequetodoloque ves a tu alrededor es muchomenos real que Dios. Quieres percibir laverdad«con todo tucorazón,con toda tualmaycon toda tumente»,comodice Jesús.En realidadéste esuncompromisoconelgozo.Cuando sientasfelicidadmomentáneaoquierasreíracarcajadasosonríasporningunarazónaparente, esquehasdadounvistazo a la realidad eterna.Duranteun fugazmomento,lacortinasehaapartadoparaquepuedasexperimentaralgoqueseencuentra más allá de la ilusión. Con el tiempo, estos momentos de gozocomenzaránaentrelazarse.Enlugardeserexcepciones,seconvertiránenlanorma.NoexistemejormaneradesaberquecrecetuconcienciadeDios.

2.Siempreexisteunarazónparasentirteagradecido.

Estesegundoprincipioesunantídotoparalavictimizaciónyestablecequetúeresvistoysetebrindaloquerequieres.Mientrasmásconscienteseasdelaverdaddeesteprincipio,menoscreerásqueeresunavíctima.

Simirasatualrededorteresultaráevidentequelavidaesordenada.Unaabejavueladeflorenflor,sealimentaypolinizadeacuerdoconunesquema


magnífico y ordenado. Millones de años de evolución han producido unaexquisitacorrelaciónentrelaabejaylaflor,demaneraqueningunadeellaspuede existir sin la otra. Entonces, ¿por qué creemos que nuestras propiasvidas no pueden ser sustentadas sin esfuerzo? Uno de los obstáculosprincipalesesquenospercibimosanosotrosmismoscomovíctimas.Nuestroscuerposestánsujetosalavejezyalamuerte.Losaccidentessoninevitables.Lacatástrofeyeldesastreacechanalavueltadelaesquina,controladosporun caprichoso destino. El simple hecho de imaginar las cosas terribles quepodríansucederteteprovocatantosufrimientocomolosmismossucesos.

Ser una víctima es el resultado lógico de vivir en peligro constante. SiDiosnossustenta,entoncesdeberíasercapazderevertirtodoelconjuntodeaccidentesazarososqueponenatodoelmundoenpeligro.Sinembargo,ésteesunpuntoengañosoporquetambiénestamosrodeadosporabundanciaenlaNaturaleza.LosoptimistasseñalananuestraverdeTierraqueflorecedevida,nutrimentos y belleza. No obstante, ¿en verdad puede un Dios amorosoproporcionarnos lascosasbuenasde lavidaundíaydoloral siguiente?LamayoríadelagentequeesagradecidaconDiostiendeanegarqueÉltambiénes responsable de la enfermedad, la calamidad y la muerte. Una deidadtodopoderosa y sabia no puede ser responsable sólo de una parte de lo quesucede.Olosustentatodoonosustentanada.

LamaneradeescapardeunavidasometidaaunDiosqueundíabrindaplacerydoloral siguienteesdarnoscuentadequeDiosnoesunapersona.SólodecimosqueDioses«Él»porquenuestramentese resisteapensarenDioscomounaabstraccióntotal.Laverdadesque,alsertotal,Diostienequeserabstracto.TúnopuedesenvolverelTodocontumente.Porelcontrario,envolvemos con nuestra mente las cosas que notamos y en las cualeselegimoscreer.

Con el fin denotar aDios en tu vida, reconócelo congratitud.Dios nonecesitaelagradecimiento;Élyalotienetodo,inclusoelagradecimiento.Sinembargo,alelegirlagratitudtúseleccionasunaspectobenevolentedelTodoenelcualdeseasconcentrarte.

Elpropósitodelagratitudesconectarteconunavisiónmáselevadadelavida.TútieneselpoderdeelegirsideseasactivarelaspectodeDiosquedaoelaspectoquequita.Cualquieraqueseaelfocodetuatención,éstecrecerá.SiprestasatenciónaaquellosaspectosdeDiosquedemuestranamor,verdad,belleza,inteligencia,ordenyevoluciónespiritual,esosaspectoscomenzaránaexpandirse en tu vida. Pedazo a pedazo, como en un mosaico, distintosfragmentos de gracia se unirán hasta formar una imagen completa. Con el


tiempo,esta imagensustituiráa lamásamenazantequehascargadoa todaspartesentuinteriordesdetuinfancia.

Elmundo externo clama por ser real, pero éste también es una imagencreada en conciencia y proyectada hacia afuera. Una vez que te hagasconsciente de que tú eres el proyector de la realidad, ya nunca más serásdominadoporlosacontecimientosexternos.Podráscorregirelerrorqueyaceenlaraízmismadelavictimización:lacreenciadequelapelículatecontrolaenlugardelocontrario.

3.Túpertenecesalesquemadeluniverso.Nohaynadaquetemer.Estásasalvo.

Eltercerprincipioeselantídotoparalainseguridadynosdicequeeltemorpuede ser convincente por completo pero no existe verdad alguna en él. Eltemornoesconfiable.

En la vida moderna se nos enseña a respetar el temor como uncontribuyente esencial para nuestra supervivencia, una señal biológica quealerta a lamente y al cuerpo ante unpeligro que acecha.Pero los antiguossabiosdelaIndianosenseñaronqueeltemornaciódeladualidad;cuandolossereshumanossepercatarondequeyanoeranpartedeDios,de inmediatosintieronmiedoanteloquepudieraocurrirles.EnelsigloXX,despuésdedosdevastadoras guerrasmundiales y el surgimiento de la bomba atómica, estapermanenteinseguridadfuepromovidacomounhechoineludibledelavidayquedespuésfueconocidacomoansiedadexistencial.Túyyosomoshijosdeunaeraen lacualelsimplehechodeestarvivosparecesignificar,sindudaalguna,quecorremoselmáximoriesgo.Comoresultado,nosconvertimosenpresasdelaansiedadacercadequiénessomosyadóndepertenecemos.

Enelsenderoespiritualpuedesrecuperartededichaansiedad.Alrechazarun poco de temor a la vez, puedes darte cuenta de que la vida no está enconstanteriesgo.Estásasalvo,eresvistoyerescuidado.Elcambioentreunavida de temor y una vida sin él requiere de una transformación en laorientaciónporquevivimosenunclimadetemorenelqueesdemasiadofácilsucumbir a una corriente constante de amenazas potenciales.Los noticierosmatutinosnosconducenaunmundooscurodedesastresconstantes,elcualserefuerzacon losnoticierosde lanoche.Paracontrarrestar loanterior,debesbuscar tupropiaguía interior.Datecuentadeque loque teponeasalvoesuna inteligencia superior que reside en tu interior. Los peligros potencialessonilusiones.Sóloloqueterodeaesreal.


Conestonoquierodecirque laexistenciapuedeserpurificadade todassus incomodidadesy súbitos revesesde fortuna.Sóloofrezco laposibilidadde percibir la existencia desde una perspectiva distinta. Estarás seguro unavez que te percates de queDios te ha proporcionado todo lo que necesitasparaenfrentarlosdesafíosdelavida,cualesquieraqueéstossean.Túocupasla parte central del escenario de tu drama personal.Alrededor de ti hay unescenarioaúnmásgrande,y si teencuentrasenmomentosde riesgoeneseescenario mayor, el peligro estará presente. Sin embargo, esta situación esmuy distinta a verte vivir dentro de un caos giratorio de catástrofesinminentes.Elpuntoestomartulugardentrodeldramaconconfianza.Todoestalcomodebeser.

El papel que se te ha asignado es adecuado y apropiado. Ha sidoconfeccionadoalamedidaparati,paratusercompleto.Ytusercompletonoseconformaráconunaexistenciaplanaycarentedeexperiencias.Elhechodequelavidanoestélibrederiesgosporcompletonocambiaelhechodequeesguiada por decisiones tomadas al nivel del alma. La voz del temor intentaconvencertedequeeresunavíctimadesvalidadelacasualidad.Loopuestoesloverdadero.Alnivelmásprofundo,elniveldelalma,túereselautordetodoloquetesucede.

4.Tualmavaloratodoslosaspectosdetuvida.

Elcuartoprincipioesunantídotocontrael sentimientodeautodevaluación,puesdeclaraquetuvaloresabsolutoyquetodoloquetesucede,tantosisesientebienono,espartedeunplandivinoquesedesarrollaalniveldelalma.

Comoyahemosvisto,losvaloresquehacenfuncionarelmundomaterialdebenserrevertidosporenterosiquiereshacerteconscientedeDios.Desdeelpuntodevistaconvencional,elvalorpersonalprovienedecontarconunegofuerte. La gente que posee un ego fuerte se siente confiada y disfruta deponerseaprueba frentea losobstáculos; seenfrentaaellosy, a cambio, lavida le devuelve dinero, nivel social y posesiones; es decir, recompensasexternasparalogrosexternos.

Bajo esa perspectiva, resulta casi vergonzoso que Jesús enseña justo locontrario:paraseramadosporDiosdebemosserinocentes,humildesyserviratodosloshombres.PeroelpuntodevistadeJesúscoincideconlasgrandessabidurías tradicionales, las cuales afirman que el valor de una persona nocambiaenrelaciónconsuséxitosexternosysusrecompensas.Elvalordeunapersonaeselvalordeunalma,lacualesinfinita.Dadoquecadasucesoentu


vida no le ocurre a una persona sino a un alma, todo en la vida debe servalorado.

Todos sabemos que la vida tiene sus altas y sus bajas y que nuestrosentidodevalorpersonalseelevaodesciendedeigualmanera.Napoleónfueuntitáncuandologrólavictoriaenloscamposdebatallaperoseredujoasersólo un tonto después de Waterloo. En un mundo de cambios, nosotros,personas guiadas por el ego, parecemos ser simples marionetas ante cadacaprichodelascircunstancias.Sinembargo,desdeelpuntodevistadelalma,elcambioocurreencontraposiciónalescenariodelnocambio;elfundamentodelaexistenciaeseterno,inamovible,estableeincluyentecontodo.

¿Cómo puedes desviar tu atención del cambio? No me convencen laspersonasquedicenquesientenlapresenciarealeinmediatadeDios,Jesúsosusalmas.Éstosson logrosmuyavanzadosenelsenderoespiritual,pero locierto es que no se encuentran entre las primeras puertas que se abren a lolargo del viaje.No obstante, sé que puedo experimentar pormímismo, asíque ahora mi tarea es encontrar la parte de mi interior que no cambia; esdecir,quees inmutable.Resultaclaroquemimentecambia todoel tiempo,con tantavelocidadcomo sepresenta el siguientepensamiento,y lomismosucedeconmicuerpo,contantarapidezcomosedesprendelasiguientecélulade mi piel y tiene lugar el siguiente latido de mi corazón. Por tanto, labúsquedadeloinmutabledebellevarmeaotrositio.

Aquíesdondelameditacióndemuestraserlomásútil.Cuandomeditas,cambiastuenfoque.Enlugardeprestaratenciónalasuperficiedelamente,llenade cambios constantes,profundizasmáspara experimentar el silencio.Ensímismo,elsilencionotienerazóndeser.Lavidaserefierealaacciónyalarespuesta,noaldesapegosilencioso.Sinembargo,elsilenciointerioresalgomuchomásprofundo:eslaconcienciaconscientedesímisma,tambiénconocidacomoconcienciaabsoluta.

Enesasprofundidadessilenciosas,tumenteconocetodoloquesucede.Eltiempo se colapsa en un punto focal único donde el único conocimientoinconmoviblequetieneses:«Yosoy».Éstenoesunconocimientopasivo;eselcentrodetodo,lafuentedetodalaactividadquebrotacomopensamientos,sensacionesysucesosexternos.Resultaentoncesqueelsilencioeselvientredelacreación;portanto,lameditaciónesunsucesocreativoenelcualtútedeclarasautordetuvida.

Ahoravemosloqueenrealidadsignificaelhechodemeditarveinticuatrohorasaldía:túconservastucondiciónalertayconscientetodoeltiempo.Unavezquehasdeclaradolaautoríadetupersona,emergesdelsilenciohaciala


actividaddeescribirtupropiahistoria.Entonces,noexistediferenciaalgunaentre sentarte a meditar y vivir en el mundo. Ambas son expresiones deconciencia;unaessilenciosaylaotraesactiva.Ahoramantienesdostiposdeatención;unadeellasdedicadaalcambioy laotraalnocambio.Ésteeselcambiodeconcienciaquetepermitevivirdesdeelniveldelalma.

5.Existeunplanytualmasabecuáles.

Elquintoprincipioesel antídotopara la faltade sentidoyestableceque tuvida tiene un propósito. Tú determinas ese propósito al nivel del alma y,entonces, ese propósito se desarrolla en la vida diaria como parte del plandivino.Mientrasmásprofundaseatuconexiónconelplan,máspoderososeráésteentuvida.Enúltimainstancia,nadapuededetenerlo.

Alescribiracercadelcaminoespirituallleguéaunpuntoenelcualsentíeldeseodepoderutilizarterminologíacomoalma,Diosyespíritu.Dadoquesóloexisteunarealidad,nonecesitamosunvocabularioseparadoymundanopara la existencia de todos los días y otro vocabulario especial para laexistenciasuperior.Otodoesespiritualonada loes.AlosojosdeDios,elhechode caminar sobre las aguasnoesmásmilagrosoque lahemoglobinacuandosemezclaconeloxígenodentrodeunglóbulorojo.Ningunodelosdos fenómenos es visible para nosotros pero ambos pertenecen al esquemainfinitodeldesarrollodelacreación.

Noobstante, tal parecería que una vida llena de propósito y significadodebe estar más cerca de Dios que una vida invertida en la más caóticaconfusión.Eldualismoseapegaanuestramentedemaneramuypoderosaynopodemosevitarpensaren términosdealtoybajo,mejoropeor.LoqueresultadifícilcomprenderesqueDios,alnodesearnada,tampocoexigenadadenosotros.En términosespirituales,ningunavidaesmásomenosvaliosaqueotra.Elladróndehoyrenacerácomoelsantodelmañanayviceversa.

Todosformamospartedelplandivinoy,dadoqueDiosestádentrodeti,tútieneselderechoabsolutodeelegirtuparticipaciónendichoplan.¿Cómofuncionaeseplanentérminosprácticos?Unacaracterísticacentraleseltemadelapercepción.

Cuandoerasunbebé,tepercibíasatimismodemaneramuylimitada.Loque no podías solucionar o comprender pasaba a ser responsabilidad de tupadreode tumadre.Ellos tealimentaronhastaquepudistehacerlosolo, tedieronunrefugiohastaquepudistedárteloatimismo,etcétera.Amedidaquetevolvistemáscapaz,cambiótusentidodedóndeestabasparadoenrelación


conelmundo.Enotraspalabras,cadapasohacialaautosuficienciacambiótupercepción.

Elplandivinoesigual.Alprincipio,elpoderpersonalesmuylimitado.Elego asume que debe proveer y lo hace a través de tomar lo que quiere yrechazarloquenoquiere.Enestenivel,lapercepciónselimitaalindividuoylaamplitudde lavisiónes reducida.Loquebeneficieal«yo,miymío»estodo lo que importa.Al ego no le interesa cómo se interconecta el ser contodolodemás.Resultairónicoqueesjustoenestenivel,dondeledamosalasfuerzasexternas laautoridaddedictar lossucesos,queelegosesientemáspoderoso.

Amedidaquelapercepciónseexpande,sucedelomismoconelpotencialinterno. Más allá del ego, un círculo más amplio, que incluye el «yo, mi,mío»,seexpandeentodasdirecciones.Enelplandivino,unapersonapuedeexpandirse sin límites al nivel del alma. Tú comienzas a ser testigo de loincreíble que es la organización de la creación, con perfecto cuidado einteligencia infinita.DadoqueDios tiene inteligencia infinita,mientrasmásseexpandetupercepción,máscercateencontrarásdeDios.Nisiquieraexistelanecesidaddebuscarsinosólodecontemplar.

Al final, todo ya es Dios; así que sólo es cuestión de percibir a unaprofundidadcadavezmayorhastaqueDiostesearevelado.Túadquieresunavisión que está sintonizada con los aspectos más finos de la belleza y laverdad.Unadelasgrandesbendicionesdelaexistenciaesquetodoelmundonaceconundeseoporvermás.Ésaes la razónpor lacual los sabiosde laIndiacreíanqueinclusoelhechodepensarenDiosesseñaldequeesseguroqueaparezcaalgúndía.Resultaquelaexpansióndelaconcienciaeselplandivino.Noexisteotro.Entantoquetuconcienciacontinúeensuprocesodecrecimiento, túadquierescadavezmáscertezadequetambiénformaspartedelplandivino.Nadamásseteexigenisetehaexigidonunca.

6.Eléxtasiseslaenergíadelespíritu.Cuandolavidafluye,eléxtasisesnatural.

El sexto principio es el antídoto para la inercia y declara que la energíainfinitaestádisponibleparati.TúerescocreadorconDios.Parareclamartupoder creativo sólo necesitas conectarte con las energías primarias que seencuentranentuinterior.

¿Cómo sabes si estás conectado conDios? Uno de los indicativosmásevidenteseslamaneradefluirdetuvida.Sitesientesestancado,silainerciayloshábitosgobiernantusdías,entoncestuconexiónconDiosestenue.Por


otraparte,siestásconvencidodequeloquedeseasdelavidaavanzadíacondía,tuconexiónconDiosesfuerte.Elflujocreativoeslanormadeoperacióndelcosmos.

Lacreacióntomainfinidaddeformasylomismosucedeconlaenergía.En el camino espiritual descubrirás muchos tipos de energía. En mayormedida dependemos de energías superficiales generadas por el ego: ira,temor, impulso competitivo, deseo de logro y amor que nos haga sentirdeseables.Noexiste locorrectoy lo incorrectoeneldominiode la energíaperoelegoseconvierteenpresadelailusióndequesólolaira,eltemor,eldeseodelogro,etcétera,sonreales.Elegoignoralasenergíassuperioresylasinferiores,razónporlacualterminaaislado.

Las energías inferiores dominan al cuerpo y sus intrincadas funciones.Inferiores es un término confusodadoque la inteligencia del cuerpo es tangrandiosacomocualquierotramanifestacióndelacreación,peroparatodosuasombroso poder de organización, al cuerpo le satisface ser guiado por lamente.Lainteligenciadelcuerpoeshumildeynonecesitadominarolograr;paraelcuerpo,elhechodeperteneceralordennaturalesunhechobastantegozoso.Elegopodríaaprendermuchodelcuerpoperoesraroquelohaga.

Almismotiempo,elegotambiénapagaenergíassuperiores,quesonlasfuerzassutilesdelalma:amor,compasión,verdadyelconocimientodeDios.Elalmanotienemotivosparacompetirconelegoporqueyahaalcanzadolaposiciónmás alta en la creación: la unidad conDios.Como los círculosdeángelesen laspinturascristianasmedievalesquevuelanalrededordel tronocelestialycantanalabanzasaDios,elalmasecontentaconexperimentarsupropioéxtasisycelebrarlosincesar.Elegocree,yestáenunerror,quedichafelicidadesuna ficciónoque sólopuedealcanzarse a travésde situacionesexternas:mássexo,dinero,nivelyposesiones.

Finalmente,existelaenergíamássutildetodas,lafuenteoriginalapartirdelacualsecreótodolodemás.Estaenergíayaceenunafinalíneaentrelaexistenciaylanoexistencia.Eslaprimerasacudidadelimpulsocreativo,laprimera fraccióndelpensamientodeDios.En lamayoríade las tradicionesespirituales,estavibraciónseconocecomo«yosoy».Nadapodríaexistirsinella y, sin embargo, nada esmás delicado. Cuando se experimenta a nivelpersonalsesientecomoéxtasispurooconcienciagozosa.

Elrangocompletodeestasenergíasalimentatuvidaytodasellasestánatu disposición; sin embargo, el tipo de energía que puedes invocar en unmomentodadodependedetuniveldeconciencia.


Anivelburdo,siunapersonadeseaunamanzanadebetrabajarparaganareldineronecesarioparapodercomprarla.Enunnivelmássutil,siesapersonadesea una manzana, sucede que alguien llega al mismo lugar con unamanzanadisponible.Enelnivelmássutil,silapersonadeseaunamanzana,lamanzanaaparece.Elego,yelmundoengeneral,sólocreeenelnivelburdode laenergía,pero todosexperimentamosenergíassutilesde tantoen tanto:los deseos se vuelven realidad, los anhelos se manifiestan y hay fuerzasinvisiblesqueparecenentrarenjuego.

En el sendero espiritual, una persona avanza hacia reinos cada vezmássutiles de la mente y, con cada paso, nuevos niveles de energía se hacenpresentes.

Finalmente,cuandose logra launidadconDios, toda laenergíasehacedisponible. En ese punto, tus deseos y anhelos son los mismos que los deDios. Tú siempre has sido un cocreador potencial y, cuando te hacesconsciente de Dios, ese potencial se activa por completo. Todo lo queimaginessucederádemaneraespontánea,contantafacilidadcomoconcibeselpensamientomismo.Nopodríaserdeotramaneradadoque,enlaunidad,unpensamientoyunobjetosonunoylomismo.

7.Existeunasolucióncreativaparacadaproblema.Cadaposibilidadentrañaunapromesadeabundancia.

El séptimo principio es el antídoto para el fracaso y nos dice que todapreguntaincluyesurespuesta.Laúnicarazónporlacualunproblemasurgeantes que su solución es que nuestras mentes son limitadas; es decir,pensamosentérminosdesecuencias,deantesydespués.Desdeelexteriordelasestrechasfronterasdeltiempo,losproblemasylassolucionessurgenenelmismoinstante.

Lasociedadmodernaseorientahacialasolucióndeproblemas.Nofaltanpersonascon iniciativaquesededicanaencontrarnuevasmanerasdehacerlascosasynoescasealacreenciaenqueelprogresonopuededetenerse.Sinembargo,granpartedeestaconfianzaesunadistracción.Alenfocarnosenlasiguiente tecnología, la siguiente maravilla de la ingeniería, el siguientedescubrimientomédico,perdemosdevistaproblemasmásprofundosquenoofrecen soluciones. Buda señaló el problema del sufrimiento; Jesús, elproblemadelpecadoydelafaltadeamor;Gandhi,laausenciadepazenunmundodeviolencia.¿Quétipodenuevatecnologíameimpediráatacaramienemigo? ¿Qué tipo de descubrimiento médico me permitirá amar a miprójimocomoamímismo?


Puedesmiraratualrededorydartecuentadeloinútilesquehansidolassolucionesexternas.Crimen,hambruna,guerra,epidemiasypobrezaaúnnosazotan;sinembargo, lasociedad intenta resolveresosproblemascondinerouna y otra vez, como si una solución fallida fuera a tener éxito con sólopersistirenella.Enel senderoespiritualdescubresque todos losproblemastienen su origen en la conciencia; por tanto, la solución es un cambio deconciencia.

Sifuerasfelizaniveldelalma,en totalacuerdoconDios,¿cómosería?Enpocaspalabras,seríasinesfuerzo.Paraserfelizaniveldelalmarequieresdetrescosas:

Actuarsinesfuerzo.Sentirgozoenloquehaces.Tusaccionesdanresultados.Estostresrequerimientosdebentrabajarjuntossiquieresexperimentarla

felicidadqueintentaDios.Estosedemuestraenelmundonatural,dondecadacriaturaactúademaneraespontáneay,noobstante,cadaacciónsustentatodoel sistema ecológico. Sin embargo, en mayor medida, los seres humanosresidimosenunpaisajemental.Nuestravisióndenosotrosmismosgobiernasobreloquehacemos;elambientefísicoocupaelsegundolugar,siacaso,yesperamosqueseadapteanuestrasdemandas.

En la Naturaleza, cada desafío encuentra una respuesta. Cuando losdinosaurios se extinguieron, los mamíferos se desarrollaron. Cuando lassemillas dieron lugar a las plantas con flores, los insectos aprendieron aalimentarse de polen. La creación y la destrucción avanzan juntas y seencuentranencontactoconstanteentresí.Lamismainteracciónconsistenteestambiénposibleenunsistemaecológicomental.Enlosestadossuperioresdeconciencia no existe espacio entre el deseo y la satisfacción; sin embargo,muypocosdenosotrosexperimentamosesteestadoespontáneo.Lacondiciónconvencional de separación se refiere por completo a espacios ydiscontinuidad. Los deseos parecen conducir al fracaso, el plan mejordiseñadoparecedesviarseynuestraexperienciadeseparaciónparececrecer.

Tal vez pienses que son necesarios esfuerzos heroicos para resolver losproblemasqueenfrentamos.Entérminosespirituales,locontrarioeslocierto.La visión del alma no se relaciona con la lucha y la falta de resultados; esdecir,noseenfocaenelfracaso.Sólonecesitasmedirtusaccionesconbaseenlastrescondicionessencillasqueyamencioné.

¿Actúoconfacilidadysinluchar?¿Disfrutodeloquehago?


¿Sepresentanlosresultadosdeacuerdoconlasacciones?Tu respuesta afirmativa significa que a nivel espiritual has tomado el

caminocorrecto;turespuestanegativasignificaquenoesasí.Tengo un amigo que ha invertido años en dar dinero y consejos a su

familia. De cuatro hermanos, él fue el único en asistir a la universidad yconvertirse en un médico exitoso. Es confiado y rápido para ofrecersoluciones y durante años creyó que sabía lo que sus menos afortunadoshermanosteníanquehacerconsusvidas.

Hacepocosepresentóunacrisis:loshermanos,nuncademasiadocapacesdeencontrarempleoestable,comenzaronaendeudarse.Queríancadavezmásdinero de mi amigo, y cuando él amenazó con ya no darles más, ellos seenojaron.

—Mira esto—medijo, disgustado, ymemostróunmensajepor correoelectrónicodesuhermanomenor—.Dicequesino ledoymásdinero,seréculpabledeabuso.

Lepreguntécuántagratitudhabíanexpresadosushermanoshaciaélconelpasodelosaños.Miamigomeneólacabeza.

—Ellossólohanaceptadomidineroymehanignorado.—Sinembargo,túcontinúasconelmismoprograma—señalé.—Tengoquehacerlo.Nosoportolaideadequemishermanosvivandela

beneficencia pública o que sean encarcelados por cometer una accióndesesperada—medijo.

Enesemomentomencionélostrescriteriosdeacción.—¿Esfácilayudaratushermanos?—pregunté.—No—admitióél.Sushermanosseresistíanacadapasodelcamino.—¿Eresfelizdelidiarconellos?—continué.—No—respondióél.Se sentía frustrado y miserable. Con frecuencia había considerado

cambiar su número telefónico para no tener que hablar más con ellos.Finalmente,pregunté:

—¿Obtienesalgúnresultado?Resultabaclaroquenoeraasí.Enlugardemejorarsusvidas,eldineroy

los consejos demi amigo sólo les permitían permanecer estancados en susviejascostumbres.

Cuandoningunacantidaddepensamientos,esquemas,luchas,persuasióny fuerza alterará una situación, es momento de aplicar las tres sencillaspreguntasqueleformuléamiamigo.Todoloquetúyyopodemoshaceres


tomarnuestropapelenelesquemadivino.Lainteligenciainfinitaproporcionasoluciones a cada problema. En el caso de las plantas y los animales, laecologíaseequilibraasímisma;laplantayelanimalindividualsólotienenque desempeñar su parte. Los seres humanos somos más ambiciosos:queremoscrearnuestraspropiasvisionesyrealizarlas, locualcomplicamáslascosasy,sinembargo,aquítambiénaplicanlasmismasleyesbásicas.

Éstepareceserunbuenmomentoparamencionarunadelaspersistentescargasencontrade laspersonasque seencuentranenel senderoespiritual:son egoístas e indulgentes consigomismas; en unmundo sofocado por losproblemas, losbuscadoresespiritualessólopiensanensupropiobienestaryutilizanaDioscomounaprotecciónconveniente.Enesencia,estacríticaseresumeenladeclaracióndequeelegodictaloquehacenesosindividuosquesellamanasímismosespirituales,talcomosucedeconelrestodelagente.Éstepuedeserunpuntolegítimo.SiteencuentrasenunsenderohaciaDiosporqueÉleselmayorpremiodetodos,laloteríaporexcelencia,entoncesnohaydudadequeelegoestáacargo.

Sin embargo, cuando el sendero espiritual nos lleva más allá de laadoración al «yo, mi, mío», la expansión de la conciencia desintegra loslímites de la separación y comienzas a percibirte no como un individuoaisladosinocomopartedeltodo.Entoncessehaceposibleayudaralosdemáscomo te ayudarías a timismo, no porque el servicio y la caridad te hagansentirbiensinoporquereconocesqueereslamismapersonaaquiensirves.Elegoescapazdeofrecerservicioalpobreyalsufriente,perocuandolohaceexisteunmotivoulterior:daralosdemáshacequeelegosesientasuperior.

No obstante, conozco incontables buscadores sinceros que miden susrecompensas en términos de paz, compasión e intimidad con sus almas. Elcrecimientoespiritualnorequieredeunavidadeservicio.Esavidapuedesertan miserable y egoísta como cualquier otra, pero aventuraré que losbuscadores espirituales hacen más para aliviar el sufrimiento humano quecualquier gobierno. Cada paso hacia la conciencia de Dios beneficia a lahumanidadensutotalidad.

8.Losobstáculossonoportunidadesdisfrazadas.

Eloctavoprincipioeselantídotocontra la inflexibilidadynosdiceque losobstáculos son señales de la conciencia de que necesitamos cambiar dedirección;esdecir,tomarunnuevorumbo.Situmenteestáabierta,percibirálasiguienteoportunidadparahacerlo.


Cuandoelegoencuentraunobstáculo,surespuestaesejercermásfuerza.Elmundodelegoesuncampodebatalladondetienesquelucharparaganar.No hay duda alguna de que esta actitud puede producir resultados; todoimperio fue construido por la fuerza de la conquista, pero tiene un costoterrible:laoladelaguerra,laluchayladestrucciónvanenaumento.Cuandoeres atacado existe una enorme tentación de tomar las armas del ego ycontraatacar. ¿Cuántos movimientos de paz están llenos de activistasfuribundos?¿Cuántosambientalistasaman laTierraperoodianaquienes lamaltratan? Como la famosa anécdota de la madre Teresa, ella no quisoparticiparenningúnmovimientoencontradelaguerraporquenuncaserálomismoqueunmovimientoafavordelapaz.

Elmundodelegopresentaunobstáculomasivoalcrecimientoespiritual.Por tanto, la necesidad de ser flexibles se presenta cada día. Encontrarásresistencia interna como una constante, con intermitentes victorias ymomentosdegozo.Paraevitarladesmotivaciónnecesitasdartecuentadequelosobstáculosprovienendelamismafuentequetodolodemás.Diosnosóloestápresenteenlosmomentosbuenos.Unainteligenciainfinitahaencontradolamaneradehacercoincidircadahoradetuvidaconunplan.Esimposiblequedeundíaaotrocomprendaslasintrincadaseincreíblesconexionesentretuvidayelcosmos.Eluniversoenterotuvoqueconspirarparadarorigenaesteprecisomomentoeneltiempo.

No podemos planear con antelación cómo enfrentaremos el siguientedesafío y, sin embargo, la mayoría de la gente intenta hacer justo eso alprotegersecontra lospeoresescenarios,alaferrarseaunpequeñorepertoriode hábitos y reacciones y al reducir su vida a la familia, los amigos y eltrabajo.Elhechodepreservartusrecursospuedegenerarunaformamodestadeseguridad,peroentonceshabráscerradolapuertaalodesconocido,queeslomismoqueescondertupotencial.¿Cómosabrásdeloqueerescapazsinoteabresalosmisteriosdelavidaniledaslabienvenidaalonuevo?Paraquelavidaconservesufrescuraacadamomento, tus respuestasdeben liberarsedetuspatronesestablecidos.

Elsecretoesabandonarlosviejoshábitosyconfiarenlaespontaneidad.Pordefinición,serespontáneonopuedeserplaneadoconantelación.Notienequeserlo.Cadavezquetesorprendasenelactodereaccionardeunamanerausualyacostumbrada,sólodejadehacerlo.Noinventesunanuevareacciónnihagasloopuestoaloqueacostumbrabas.Enlugardeeso,solicitaapertura.Veatuinterior,permanececontigomismoypermitequelasiguientereacciónsucedademaneranatural.


En cierta ocasión le preguntaron a un famoso compositor deBroadwaycómocreabasumaravillosamúsica.Sesabíaquesolíaestacionarsuautoenla orilla del camino, en medio de la saturada corriente de tránsito, paracomponer una canción exitosa. ¿Cuál era su secreto? «Esperar, cambiar yobedecer»,respondió.

Exacto.

9.Laevolucióneslaguíaenelcaminoatravésdeldeseo.

Elnovenoprincipioeselantídotocontralahipocresíaynosmotivaaactuarsegúnnuestrosgenuinosdeseosporqueellosnosmuestranelcaminohaciaelcrecimientoreal.Nofinjassermejordeloqueeresnipretendasotracosa.NocaigasenlatrampadetenerunrostroparaelmundoyotroparaDios.Quieneresenrealidadesjustoquiendebesser.

El deseo se ha convertido en un gran problema para la gentemoderna.Dos fuerzas jalan en direcciones contrarias: una nos libera de los viejosvalores y la otra desea preservar dichos valores. La polarización resultantepuedeapreciarseencadaesferadelavida,enespecialenlosreinossocialypolítico.Laspersonasqueacudenalaiglesiasesientenrectas,responsablesyobedientesa lavoluntaddeDios.Ellospercibena losdemásdistintosde símismos,carentesdevaloresy,portanto,indignosdelamordeDios.AlnegaraDios a todos aquellos que se han apartado del camino de la rectitud, losdevotos,sinsaberlo,asumenunpapelquesólolecorrespondeaDios.

También podemos distinguir esta discordia en nuestros conflictosinternos.Enelfondo,elconjuntodelosviejosvaloresesrestrictivo,suDiosescríticoysusdemandasnopuedenserdesobedecidas.Enotraspalabras,elespírituexisteparadominara lacarneymantenerbajocontrolsusapetitos.Lafuerzadelaliberación,porotraparte,evocaunDiosdetoleranciaqueamaa su creación y sólo pide amor a cambio. Para sanar esta controversianecesitamospercatarnosdequeDiosnohaceexigenciasniestablecelímitesdeningúntipodepensamiento,palabrayobra.

Alprincipiodelsenderonoimportasieresdevotooateo.Loqueambaspartes tienen en común es la restricción.La condición prevaleciente resultaser unavisión estrechaque todos compartimos.Entonces, ¿quiereDios quecrezcamos, enquédirecciónydeacuerdoconcuálesnormas?Ninguna.Túpuedescrecerdelamaneraquequierasatravésdeseguirtuspropiosdeseos.Lassemillasadecuadasyaestánencrecimiento.Lascosasqueteinteresandeforma más profunda desempeñan el papel de Dios, pues sientes unairresistibleatracciónhaciaellas.


Elmundo visible, en todos sus detalles, es un símbolo deDios. Puedesmirarelcielouncálidodíadejunio,permaneceratentoaunpartidodefutbolportelevisiónocontemplarelsueñodetuhijoensucuna.Loqueseaquetecautivetambiénintentadespertarte.Unamigomíoloexpresademaneramáscruda: «Si no sabes hacia dónde vas, no importa dónde comiences». Unimpulsodeamor,silosiguesadondetelleve,seharámásricoeintensoyalfinalserevelarácomodivino.Unimpulsodegratitudharálomismo,aligualquelacompasión,lagentileza,lacaridad,lafe,ladevoción,elaprecio,elartey la ciencia. Dondequiera que la mente humana quiera expandirse, Diosesperaráalfinaldelalínea.

10.Libertadsignificadejarir.

El décimo principio es el antídoto para el apego y nos recuerda que elesfuerzonoeselcaminodeDios.Sidejasirloquenoesrealentuvida,loquequedaráseráreal:loquequedaessóloDios.

Con el paso de los años he descubierto que el hecho de dejar ir esfrustranteparalagente.Estáansiosapordejarircosasqueprovocandolorysufrimiento; sin embargo, por alguna especie de perversa ironía, losobstáculos se rehúsan a desaparecer. Los cónyuges que sufren abusos nodejanasusabusadores.Losadictosbuscanmásdeaquelloquelosdestruye.Laira,eltemorylaviolenciavaganporlamenteavoluntadapesardequelapersonaha intentadopor todos losmedios renunciar a ellos. ¿Cómopuedesdejarircosasqueestánaferradasatidemaneratantestaruda?

Decirleaalguienqueestáatrapadoque«sólodejeir»estaninútilcomodecirle a un individuo que está histérico que «sólo se calme». Las cosasnegativassepegananosotrosporqueestánatadasaunaenergíasubyacenteque no quiere retirarse. La gente iracunda no necesita una razón específicaparasentirira;sólonecesitaunpretextoparaliberarlaenergíareprimidaquelamantieneenconstanteebullición.Lagenteansiosaestápreocupadaensuinterior y nopor alguna causa en particular sinopor el temor en símismo.Paraserlibredebesencontrarlamaneradedejarirtodalaenergíaatoradaquesiempreenvíalosmismosmensajes.Lahabilidaddedejariresmáscomplejadeloquepareceperonohaynadamáscrucial.

Veamosmásdecercaalairayaltemor,lasdosenergíasemocionalesquenosacechanconmáspersistencia.Dejariralairayaltemorrequieredeunprocesoqueincluyelosiguiente:

Mantentealerta:Noignorestussentimientoscuandotesientasenojadooansioso.Resiste el impulsode desviar lamiraday hacerlos a un ladohasta


quequedenfueradetuvista.Mientrasmásalertateencuentres,másfácilseráparatiteneraccesoalaenergíaatoradaydejarlair.

Séobjetivo:Siteidentificasanivelpersonalconlanegatividad,nuncaladejarás ir.Aprendeaver la ira sólocomoenergía, como laelectricidad.Laelectricidad no tiene nada que ver contigo y tampoco la ira. Es universal ytiene relación con cualquier cosa que parece injusta o abusiva. El temor serelacionaconcualquiercosaqueparezcapeligrosaoinsegura.

Deslígate de los detalles específicos: Las energías se adhieren asituacionesparticulares:unapersonaenespecíficochocatuautopordetrás,teempujaenlafiladelsupermercadooterobatudinero.Ésteeselcontenidodela situación, sus detalles específicos, y tú no puedes liberarte de energía alexperimentar sólo esos momentos. Imagina que tienes una pelea con tucónyuge. Estás seguro de que tu postura es justificada, pero si te niegas adejardeestarenojadohastaquetucónyugediga:«Yoestabaenunerror;tútuviste razón todo el tiempo», podrás esperar para siempre. Incluso si tuparejasedisculpara, tuenojopodríanodesaparecerporcompleto.Deslígatedelcontenidodelasituaciónyliberatuiraportimismo,portupropiobien.

Hazte responsable: Esto va de lamano con el desapego. Tu energía estuyaydenadiemás.Entérminosespirituales,noimportaquiéntienelarazónniquiénestáequivocadooquiéneselagresoryquiéneslavíctima.Loúnicoimportante es cómo ganar tu propia libertad. En unmundo de opuestos, locorrecto y lo erróneo están involucrados en una lucha eterna. Tu papel esdejarirlaenergíaquesehaatoradoentiporlarazónquesea.

Unavezquetehacesresponsable,yanoserásarrastradoporelcaprichodelascircunstancias.

No esperes que alguien lo haga por ti: En realidad existe aquello queconocemoscomolaguíadivina,peroelcaminohacia la libertadesa travésdelser.Lamayoríadenosotrosesperaobtenerfuerzasdeotraspersonas,nodeunagentedivino.Sinembargo,nohaymaneradeignorarelhechodequetupropiamente,cuerpoyalmaestodoloquetienesparaelviajeespiritual.Aunqueotraspersonaspuedanofrecertesolazyútilesdeseos,sólotúpuedesembarcarteenelviajehaciatuinterior.

Permiteque tu cuerpoparticipe:Dejar irnoes sólounprocesomental.Dehecho,túhasmetabolizadotupasadoylehasdadorefugioentucuerpo.O,comoalguiendijoenpalabrassimples:«Losasuntosestánenlostejidos».Muchos tipos de trabajo corporal y terapias de purificación son útiles paraesto.Paracomenzar,permitequetucuerpohagaloquedeseehacer.Élsabecómo temblar demiedo y cómo convulsionarse de ira. No te resistas a las


reacciones naturales de tu cuerpo pero no las inflijas en otras personas.Arrojar fuera de ti la energía atorada es un proceso personal que sólo teperteneceati.

Explora y descubre: No quiero decir que el viaje espiritual implicalaboriososesfuerzosrealizadosasolas.Dehecho,esjustolocontrario.Nadaesmásfascinantequedescubrirquiéneresenrealidadycuálestumisión.Lagranmayoríadelaspersonasvivenvidasprestadas.Todoloquesabendesímismasesloquelosdemáslesdicen;lasvocesqueescuchanensusmentesprovienen del pasado; la visión de sus posibilidades se remonta a lo queaprendieron en la escuela, en la iglesia y dentro de sus familias. El pasadogeneraenergíasno resueltas.Lanecesidaddeconformarnoscreaennuestrointeriorun temoraser libres.Por fortuna,amedidaquepuedas liberartedeesasviejasenergíasganarásunnuevobastióndelibertad.

Valora la libertad por sobre todas las cosas: Ya mencioné antes quetodosescuchamosdosimpulsosennuestrointerior.Unodice:«Estoesloquequierohacer»yelotrodice:«Mejorhagoesto».Laprimeraes lavozde lalibertad; la segunda es la voz del temor. El plan divino es infinitamentecomplejopero,cuandoserefiereaunapersonaenparticular,esinfinitamentesimple. Tú puedes ser quienquiera que desees ser y puedes hacer cualquiercosaquedeseeshacer.Noeslomismoqueloquetuegoquieraqueseasoloque tus fantasías te exijan que hagas. La libertad espiritual te libera en elinteriordelSerinfinito.Entonces,ysóloentonces,encontrarásatuverdaderotú. En ese momento, todo lo que deseaste ser en el pasado te parecerá unimpulsotemporal.Ypercibirásquecadaimpulsoporserlibreteconduceenladireccióncorrecta.

Tusenergíasestancadasteobliganaserunapersonaqueyanoexiste:elniño enojado carente de amor, el niño asustadoque no se siente seguro.Elpasado es una guía falsa hacia el futuro y, sin embargo, la mayoría denosotrosdependemosdeél.Siprofundizaslosuficiente,podrásliberartedeltiempo en sí mismo. De esa liberación depende la libertad por excelencia.Todalahistoriahumanadescansaenti.Tuyoeselsufrimientodelmundoysus penas, su temor y su ira. Algunos individuos podrían sentirsedesesperanzadosalescucharestaverdadpero¿porquénosentirgozo?Pensarquealliberarteatimismoliberasalmundo.¿Existeunlogromásnotable?

EnalgunaocasiónleíqueJesús,Budaytodoslossantosysabiosexistenporunarazón:«paraprecipitarlarealidadsobrelaTierra».Enesemomentovialahumanidadcomounapirámidegigante,concadapersonafirmeensulugar único e individual. Dios desciende a la Tierra como fresca lluvia de


primaveraysugraciaserecibedemaneradistintaencadanivel.Unossientenque es amor, y otros, salvación. En un nivel se siente como seguridad ycalidez; en otro, como llegar a casa. No estoy seguro del sitio al cualpertenezco en la pirámide porque he elegido ser un escalador.Me obligo amantenerme en ascenso, inspirado por vistazos ocasionales del nivel deconcienciaquedeboalcanzar.

Algúndíallegaréalacima.EnesaalturaesotéricadudoencontrarmeunaimagendeBudaodeCristoodequienquieraquehayasidobenditoconllegarantesqueyo.Ellossehabrándesvanecidoeneléter.SobremíestarásólolavastaextensióndelTodo,lainfinitaplenituddelgozodeDios.Sinembargo,miimpulsonoserámirarhaciaarriba,ynoporquetemamirarcaraacaraalodivino.Enlugardeeso,quieromirarhaciaabajoporquetúvendrásdetrásdemí, sólo unos cuantos pasos atrás. Por fin nos contemplaremos uno al otrobajo la luzdeDios.Enesemomentode reconocimiento, loque sólopuedodescribircomoamorseelevarácomounaaurorainfinita.


Agradecimientos

Amieditor,PeterGuzzardi,porsuhabilidadparahacermáseficientemiusoexcesivodelaspalabras;aCarolynRangelyamisempleadosenelChopraCenter,cuyadedicaciónesmiinspiracióndiaria;amifamiliaencasayamifamiliaenHarmonyBooks:gracias,Shaye,Jenny,Julia,KirayTara.


DeepakChopra(NuevaDelhi;22deoctubrede1946)esunmédico,escritoryconferencistaindio.

Haescritosobreespiritualidadyelpoderdelamenteenlacuraciónmédica.Su influencia está marcada por las enseñanzas de escrituras tradicionalesindias como el Ayurveda, corriente tradicional de la curación hindú, losVedntayelBhagavadGita.EsunodelosseguidoresdeJidduKrishnamurti.

Chopra defiende lamedicina alternativa ayurvédica con conceptos de físicacuántica.Enalgunasdesusconferenciasyartículosmencionaquenosabeenquéconsisteexactamentelacuracióncuántica,peroquepuestoquelacienciadesconoce el funcionamiento concreto de la física cuántica, no se puededemostrarquesusteoríasnofuncionen.


Notas


[1] Arte situacional que implica la participación del público y laimprovisación.[N.delT.]<<



Documents

En esta refrescante y novedosa perspectiva acerca de la … · 2020. 9. 7. · En esta refrescante y novedosa perspectiva acerca de la espiritualidad, Deepak Chopra se vale de un