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En las calles de Ciudad del Este Una etnografía del comercio en la frontera Fernando Rabossi

En Las Calles de Ciudad Del Este

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  • En las calles de Ciudad del Este

    Una etnografa del comercio en la frontera

    Fernando Rabossi

  • En las calles de Ciudad del Este

    Una etnografa del comercio en la frontera

    Nombre: Fernando Rabossi Direccin: Rua Professor Ortiz Monteiro 220 / Apt 102 Laranjeiras

    CEP 22245-100 Rio de Janeiro - RJ - Brasil Telefono: 55 (21) 2245-9994

    Correo electrnico: [email protected]

  • II

  • III

    INDICE LISTA DE CUADROS, FOTOS, GRFICOS, IMGENES, MAPAS, TABLAS Y ANEXOS

    V

    VOCABULARIO

    VIII

    PROLOGO

    1

    INTRODUCCION

    4

    Ciudad del Este: mercado transnacional de frontera 9

    Negocios, espacios y legalidades 14

    Visiones de un lugar maldito 23

    Desde el comercio de frontera 31

    Aclaraciones para la lectura 36

    CAPITULO 1 - A TRAVS DE UNA AMISTAD

    39

    Conexiones 42

    A maior rea comercial da zona Oeste: Foz do Iguau en el puente 45

    El microcentro de Ciudad del Este 49

    Actores y dinmicas del comercio de Ciudad del Este 52

    Dinmicas espacio-temporales 82

    Conclusiones 96

    CAPITULO 2 VIDAS Y VENTAS

    EN LAS CALLES DE CIUDAD DEL ESTE

    100

    Produciendo el espacio de las ventas 102

    Disyunciones de la calle 115

    Pecios, clientes y negociaciones 128

    Las reglas de la calle 157

    Pasando en la calle 166

    Urbanidades y masculinidades: Dinmicas en torno a la bebida 181

    Tener, mandar y hacer:

    Consideraciones en torno a las relaciones de gnero

    192

    Las posibilidades de un expansivo mercado de frontera 201

    205

  • IV

    CAPITULO 3 LOS CAMINOS A CIUDAD DEL ESTE

    Historias mesiteras 207

    El llamado de Itaipu 216

    Un nuevo destino para los paraguayos 222

    Ventajas sacoleiras y problemas autoservices 230

    El ocaso del tiempo bazaar 234

    Notas e indicios sobre la expansin sacoleira 243

    Entre la competencia y la complementariedad:

    Ciudad del Este en los circuitos sacoleiros

    258

    Cruces y pasajes 263

    REFLEXIONES FINALES

    276

    Diferenciales, posibilidades y circuitos 277

    Regulaciones, legalidades y oportunidades 281

    Conjunciones y divergencias 284

    Cuestionamientos y perspectivas 286

    BIBLIOGRAFA

    290

    Textos y artculos 290

    Diarios y revistas 303

    ANEXOS

    309

  • V

    LISTA DE CUADROS, FOTOS, GRFICOS, IMGENES, MAPAS, TABLAS Y ANEXOS

    CUADROS

    Cuadro 1 - Dubai y Ciudad del Este

    22

    Cuadro 2 - Sobre el surgimiento de la Triple Frontera 26

    Cuadro 3 - El Grupo Monalisa 62

    Cuadro 4 - El marco legal brasilero para ingresar mercaderas compradas en el exterior

    80

    Cuadro 5 - Algunas definiciones acerca de quin es la calle 123

    Cuadro 6 - Sobre la nocin de letrado 148

    Cuadro 7 - Sobre la historia de las camisinhas musicais 151

    Cuadro 8 - Aprendiendo en la calle 162

    Cuadro 9 - Jugando chinchn 170

    Cuadro 10 - Juegos de nios y no tan nios 171

    Cuadro 11 - San Cono 173

    Cuadro 12 - Narrativas sobre extorsiones sexuales 196

    Cuadro 13 - Primeros aos de una ciudad 208

    Cuadro 14 - Creciendo a lo alto 218

    Cuadro 15 - Expansin y apropiacin 228

    Cuadro 16 - La posibilidades de la intermediacin 237

    Cuadro 17 - Universos sacoleiros 273

    FOTOS

    Foto 1 - Fotomontaje de Ciudad del Este desde el Puente de la Amistad.

    49

    Foto 2 - Shopping Monalisa. 62

    Foto 3 - El pianista de Monalisa tocando en uno de los pianos a la venta. 62

    Foto 4 - Cambistas esperando por clientes en la RI-VII. 66

    Foto 5 - Cambiando dinero, contando dinero y esperando por clientes. 66

    Foto 6 - Parada de taxis en el centro de Ciudad del Este 70

    Foto 7 - Fila de kombis de Transporte Alternativo en la RI-VII rumbo al Puente de la Amistad

    72

    Foto 8 - Atrs de la motocicleta, kombi circulando con la puerta trasera abierta, lista para cargar mercadera.

    73

    Foto 9 - Mototaxis atravesando el Puente de la Amistad rumbo a Brasil. 76

    Foto 10 - Arreglando el carrinho para poder continuar. 76

  • VI

    Foto 11 - Esperando al patrn llegar con el vehculo que lo levar a Brasil. 76

    Foto 12 - Mesa de ropa. 104

    Foto 13 - Caja metlica y casilla. 104

    Foto 14 - La mesa de Gregorio. 107

    Foto 15 - Vendedor ordenando las zapatillas. 108

    Foto 16 - Puesto de venta de flores artificiales. 109

    Foto 17 - Vendedor ambulante de accesorios para autos en la salida del puente 110

    Foto 18 - Vendedora de frutas en la entrada del Shopping Santo Domingo. 110

    Foto 19 - Vendiendo en la fila de autos rumbo al puente. 111

    Foto 20 - Jugando un partido de damas en una calle de Ciudad del Este. 168

    Foto 21 - Jugando al chinchn despus del trabajo. 169

    Foto 22 - Una cerveza con amigos en el centro. 174

    Foto 23 - Msicos tocando en la entrada de una amplia casilla sobre la RI-VII. 177

    Foto 24 - Fotografa de 1965 del recin inaugurado Puente de la Amistad. 270

    Foto 25 - 25 Aniversario de Ciudad Presidente Stroessner 227

    Foto 26 - Fotomontaje con las indicaciones de la Receita Federal antes de entrar al Puente de la Amistad.

    264

    Foto 27 - mnibus de turismo siendo revisado en la Zona Primaria de la Receita Federal a la salida del Puente de la Amistad.

    267

    GRFICOS

    Grfico 1 - Trfico de vehculos en el Puente de la Amistad, Puente Tancredo Neves y el trecho Sta. Tereza-Ceu Azul.

    43

    Grfico 2 - Evolucin de la poblacin del Departamento de Alto Paran y su capital, Ciudad del Este.

    220

    IMGENES

    Imagen 1 - Imagen satelital del rea de confluencia de las fronteras internacionales de Brasil, Argentina y Paraguay.

    10

    Imagen 2 - Rodoviria Internacional Novo Rio (Heitor). 243

    MAPAS

    Mapa 1 - Centro de Ciudad del Este y localizacin de la ciudad en Paraguay. 52

    TABLAS

    Tabla 1 - Evolucin del nmero de empresas exportadoras y sus empleados en Foz do Iguau

    46

    Tabla 2 - Evolucin del nmero de visitantes en la ciudad de Foz do Iguau y 246

  • VII

    en el Parque Nacional do Iguau.

    Tabla 3 - Estimativa de la evolucin de compristas en Ciudad del Este. 246

    ANEXOS

    Anexo 1 - Planos de interseccin en la confluencia de los lmites internacionales de Paraguay, Brasil y Argentina.

    309

    Anexo 2 - Sobre los datos y la forma en que fue construido el grfico de trfico de vehculos en e1 Puente de la Amistad, Puente Tancredo Neves y trecho Sta. Tereza - Ceu Azul (Grfico 1 Captulo 1).

    310

    Anexo 3 - Bijouterie, roupas e outras coisinhas 311

    Anexo 4 - Sulanca y muamba: La Feria de Caruaru 315

  • VIII

    GLOSARIO

    Caja (espaol) estructura metlica fijada a la vereda utilizada por los vendedores de la

    calle para guardar sus mercaderas durante la noche y para exponerlas sobre ellas

    durante el da.

    Cambista (portugus) persona que se dedica a la compra y venta (cambio) de monedas.

    Carrinheiro (portugus) cargador que trabaja con un carrinho, carro de mano,

    generalmente de dos ruedas, utilizado para cargar mercaderas.

    Casilla (espaol) estructura metlica emplazada en la calle para realizar ventas. Las

    mismas disponen de espacio suficiente para poder ser atendidas desde su interior.

    Coloradizarse (espaol) influenciado por el Partido Colorado (Asociacin Nacional

    Republicana - Partido Colorado). Uno de los dos partidos que disput junto a los

    Azules (Partido Liberal) la escena poltica paraguaya despus de la Guerra de la

    Triple Alianza. Desde fines del 40, todos sus gobernantes han provenido de ese

    partido.

    Comprista (portugus) comprador brasilero que se provee de mercaderas en Ciudad del

    Este para revenderlas en su ciudad de origen. Sacoleiro.

    Copetn (espaol) en Paraguay, bar y local de minutas. En otras partes de Amrica Latina,

    bebida aperitiva tomada antes de la comida.

    Guampa (quechua) recipiente hecho de cuerno de vaca utilizado junto a una bombilla para

    tomar terer. Segn el Diccionario de la Real Academia Espaola, la palabra es de

    origen quechua y significa cuerno.

    Guardavolume (portugus) lugar para guardar o depositar bultos o pertenencias

    personales. Algunos mesiteros as llaman a las cajas.

  • IX

    Kombista (espaol) persona que dirige una kombi en el servicio de transporte alternativo

    de Ciudad del Este. El nombre deriva de kombi, la camioneta Volkswagen utilizada

    en dicho transporte.

    Lanchonete (portugus) kiosco o local de comida rpida

    Laranja (portugus) persona que gana dinero poniendo a disposicin de otros su derecho

    de ingresar mercaderas del exterior, pasndolas como si fueran propias. Por este

    motivo slo pueden ser brasileras o brasileros.

    Lenteros (espaol) vendedor callejero de lentes oscuros y otros productos industrializados,

    miembro de la Asociacin Lenteros Unidos.

    Mesitero (espaol) vendedor callejero que, a diferencia de un ambulante, trabaja localizado

    en un lugar especfico. El nombre deriva de la mesita plegable sobre la cual coloca su

    mercadera.

    Mototaxi (portugus y espaol) servicio de taxi realizado en motocicleta. Denominacin

    utilizada en ambos lados de la frontera.

    Muambeiro (quimbundo-portugus) persona que negocia con muamba (contrabando).

    Sacoleiro. Compristas. Segn el Diccionario Aurelio, la palabra es de origen

    quimbundo (Angola) y significa carga.

    Pasero (espaol) en Paraguay, persona que pasa mercadera a travs del lmite

    internacional para venderla del otro lado. En la frontera aqu analizada, los paseros

    slo trabajan con el flujo de mercaderas de Foz do Iguau a Cuidad del Este.

    Sacola (portugus) bolsa. La sacola prototipo del comercio de Ciudad del Este tiene el

    tejido de los sacos de arpillera pero en material plstico. Aquellas con la misma

    forma confeccionadas en tela jeans son llamadas containers.

    Sacoleiro (portugus) derivado de sacola, persona que viaja a otra localidad a comprar

    mercadera para despus revenderla en su ciudad. Comprista. Muambeiro.

  • X

    Terer (guaran) mate fro tomado en una guampa u otro recipiente al que se agrega yerba

    mate y es cebado con agua fra, la cual es bebida a travs de una bombilla. Tomado

    individual o socialmente, generalmente antes del almuerzo. En Ciudad del Este as

    como en otras partes de Paraguay, el agua es enfriada con hielo y refrescada o

    potenciada con algn remdio una mezcla de hierbas que realzan su frescura o son

    utilizadas con fines medicinales.

    Tpicos (espaol) vendedor callejero de productos artesanales del Paraguay, miembro de la

    Asociacin de Vendedores de Artculos Tpicos

    De su valle (espaol) en Paraguay, expresin que se refiere al lugar de origen de una

    persona. Del interior.

  • 1

    PROLOGO

    El presente trabajo es una etnografa del comercio de Ciudad del Este, Paraguay,

    importante centro comercial transnacional localizado en la frontera con Brasil. La misma

    est construida a partir de los mesiteros, los vendedores de la calle que constituyen uno de

    los actores ms visibles y omnipresentes de la ciudad. Partiendo de una descripcin del

    espacio, los actores y las relaciones que componen el mercado localizado en las cuadras

    prximas a la salida del Puente de la Amistad que conecta la ciudad con Foz de Iguau

    (Brasil), el trabajo analiza aspectos llaves para la comprensin de las ventas en la calle que

    permiten iluminar las dinmicas singulares de Ciudad del Este como mercado. Para ello,

    analizar cmo se hace para vender en la calle (las prcticas y las polticas del espacio),

    cmo se vende en un espacio donde convergen mltiples orgenes, lenguas y monedas (la

    dinmica de las transacciones y la organizacin social de las ventas), qu se hace adems

    de vender (la sociabilidad del calles y las dinmicas de gnero y de valores asociados) y

    cules fueron las historias de las ventas en las calles (los procesos polticos, sociales y

    econmicos que hicieron de las calles un espacio de oportunidades). A partir de esas

    historias aparecer el proceso de transformacin de un mercado de frontera orientado a

    turistas en un centro regional inserto en diversos circuitos comerciales. Los circuitos de los

    llamados sacoleiros, los compradores brasileros que compran mercaderas para revenderlas

    en sus ciudades de origen, sern abordadas a partir de las preguntas que surgen de las

    dinmicas y las transformaciones del propio movimiento comercial en la ciudad paraguaya.

    El funcionamiento y el desarrollo de un mercado de las proporciones y caractersticas de

  • 2

    Ciudad del Este nos ofrecen elementos relevantes para comprender las relaciones entre

    espacios, negocios y legalidades.

    El trabajo de campo sobre el cual se basa esta investigacin fue realizado entre

    1999 y 2001. Una primera versin de este manuscrito fue presentada como Tesis de

    Doctorado en el Programa de Ps-Graduao em Antropologa Social del Museo

    Nacional, Universidade Federal de Rio de Janeiro, defendida en diciembre de 2004. Si

    bien el trabajo aqu presentado fue re-trabajado y estructurado de otra forma, prefer dejar

    el material emprico utilizado sin agregar nuevos elementos o desarrollos que sucedieron

    en Ciudad del Este. En este sentido, el presente etnogrfico de este trabajo corresponde al

    periodo de trabajo de campo.

    Algunos reconocimientos y agradecimientos son necesarios antes de empezar. A las

    instituciones que tornaron este trabajo posible. Al Programa de Pos-Graduao em

    Antropologa Social del Museu Nacional (UFRJ), al Conselho Nacional de

    Desenvolvimento Cientfico e Tecnolgico del gobierno brasilero; al Ncleo de

    Antropologia da Poltica (NUAP-PRONEX), al Ncleo de Pesquisas em Cultura e

    Economia (NuCEC) y al Interdisciplinary Network on Globalization.

    A todos aquellos que discutieron, cuestionaron y enriquecieron mi trabajo en las

    diversas oportunidades que tuve oportunidad de presentarlo y que me ayudaron a

    realizarlo, en especial a Federico Neiburg, Enrique Rodrguez Larreta, Marcio Goldman y

    Marcelo Abreu. A toda la familia, por el apoyo de siempre y en especial a mi padre,

    Eduardo, por los libros, los comentarios, las discusiones y por las ganas de continuarlas. Y

    a mi mejor lectora, Daniela Fernndez Medina, por el amor de todos estos aos.

    Para concluir, mi agradecimiento y reconocimiento a quienes me ayudaron a

    conocer el mundo que intentar presentar en las pginas siguientes, sin los cuales este

    trabajo simplemente no existira. A Gregorio, con quien aprend sobre los mesiteros, sobre

  • 3

    Ciudad del Este y sobre la amistad. A l y a Ramona por haberme abierto su casa y, junto a

    Edgar, Liliana, Richard, Jessica y Jorge, haberme dado tanto cuanto me dieron. A Wilfrido,

    que adems de responder mis preguntas, me gui por caminos que no hubiera descubierto.

    A Edgar, Noni, Manuel, Carlos, Pato, Carlitos, Antonio, Ricardo, Siete, Leka y los otros

    mesiteros de la San Blas con quienes aprend y compart muchas de las cosas que me

    permitieron escribir esta tesis. A Bernardo y Sebastiana por el tiempo, las respuestas y la

    hospitalidad. A los otros amigos de la calle y de San Rafael: Cesar, Hugo, Yeni, Carlos

    cacique, Daniel, Federico, Valerio, Elizardo, Christian, Ramn, Antoln y Francisco. A

    Evan, quien me enseo mucho sobre Paraguay y a nuestro amigo Rigmar. A Alberto que

    siempre mantuvo un lugar para m. A Alcides, Miguel y la banda del taller de Francisco en

    Barrio Obrero. A Ramona y Esteban, Ada, Osmar y Richard que me acompaaron el

    primer tiempo en Barrio Obrero, as como a mis vecinos, Nestor y Rene. A Julio y Marco

    que le pusieron una tonada portea al barrio. A Sinforiano, quien me orient en muchas

    bsquedas. A Mario, Cristbal, Zenon, Santi, Bentez, Eleuterio, Gallito, Abdul, Luiz

    Antonio, Samir y todos los que me dieron su tiempo en entrevistas y conversaciones. A

    Edith, cuyo bar y su atencin me dieron un lugar en Vila Portes. A Vladimir y el personal

    de la biblioteca municipal de Foz do Iguau. A Luis Verssimo y el personal de la DNER.

    A Martn Antonio Batista Torres, del Museo de Historia El Mens. A Jackson Lima del

    diario A Gazeta do Iguau. A Regina Coeli Machado, que adems del apoyo que me dio

    con su familia, me permiti mantener un dilogo antropolgico durante el trabajo de

    campo.

    Gregorio tena razn, Es difcil hacer amigos para despus irse.

    Es difcil, s. Por eso los retornos son siempre la alegra del reencuentro.

  • 4

    INTRODUCCION

    As como las sogas que sostenan los toldos y los pasacalles en el microcentro de Ciudad

    del Este formaban un denso enmaraado sobre los puestos de miles de vendedores y

    vendedoras instalados en sus calles; tambin los sonidos y los olores, las imgenes y los

    movimientos de todos los que ganaban su vida por ah formaban otras redes que le daban el

    tono particular a ese inmenso espacio comercial localizado a la salida del Puente de la

    Amistad que une Paraguay con Brasil.

    La msica, multiplicada por los equipos de los puestos callejeros de venta de CDs,

    estaba por todas partes. Y si bien se presentaba en una enorme variedad de ritmos y

    canciones, estaban aquellas que uno empezaba a encontrar reiteradas veces, dando vuelta a

    una esquina o saliendo de un negocio. Las reconoca. Las aprenda. Comenzaban los sones

    y ya saba lo que segua. El teclado elctrico con el que empieza La tengo que olvidar del

    grupo argentino-mexicano Jambao con su ritmo de cumbia -la base sin duda es el ritmo

    colombiano- pero en su adaptacin del sur (la msica tropical en Argentina o la cachaca

    en Paraguay). O los teclados elctricos ms sofisticados de los grupos mejicanos Lalo y los

    Descalzos y Los Bybys. O el acorden de los vallenatos del grupo colombiano Binmio de

    Oro, como en Quiero que seas mi estrella, que tanto sonaba en el 2001. Grupos, todos

    ellos y varios ms, que se haban presentado en vivo durante ese ao en Ciudad del Este y

    cuyas msicas estaban all presentes, en el da a da de la calle, debajo de las sogas y los

    toldos, entrando por los corredores de las galeras. Acompaando el movimiento. Como los

    temas de Bajo Palabra -la banda argentina de cumbia hip-hopeada- y las varias bandas

  • 5

    argentinas de cumbia villera como Damas Gratis o los Pibes Chorros, o del parisino de

    padres espaoles Manu Chao y su disco Proxima estacin...Esperanza, que lleg a la

    calle simultneamente con su lanzamiento internacional. Pero tambin estaban O Tchan y

    Chitozinho & Xoror, el funk carioca y la msica sertaneja brasilera. Y claro que no

    faltaban las polkas y tantas otras msicas paraguayas, como Mara Escobar que haba

    sido regrabada por Oscar Prez y La Alegre Frmula Nueva y que haca furor entre todos

    los paraguayos -mujeres y hombres, jvenes y viejos- con sus versos en guaran y su fina

    poesa.

    Pero el enmaraado de sonidos no era tan slo producto de la msica, sino tambin

    de las voces en las conversaciones y en las promociones de los vendedores que ofrecan

    sus productos, en las negociaciones por los precios, las consultas o las discusiones. Y ah,

    las lenguas y los switchs entre ellas. Los entendimientos y los malentendidos. El guaran y

    el espaol. El portugus, el rabe y el chino mandarn, cantons o taiwanes. El ingls, el

    hindi y el coreano. Las noticias en rabe en la red Al-jazeera antes de que pasara a la

    fama con la guerra de Irak- en algn rincn de las casas de electrnicos o de los stands de

    programas de juegos para computadora. Las transmisiones en portugus de la Red Globo

    en la pantalla gigante del patio de comidas del Shopping Vendme, donde se mezclaban

    los olores a feijo y churrasco de los restoranes brasileros y el olor a masa de esfiha y kibe

    del restaurante Lbano.

    En la calle, las mezclas eran otras. Por la maana, el aroma a caf y pan (mixto

    quente o po na chapa) en los puestos de comida brasileros. Entre los vendedores

    paraguayos, el aroma fresco del terer antes del almuerzo. El olor de la fritura de las

    empanadas y del pollo de los ambulantes. Los puestos de comida paraguayos olan a

    comida casera, a salsa y guiso, comino y sopa, y a la mandioca hervida que acompaaba

    todos los platos. Cada tanto, el perfume de mujer que acompaaba el caminar de las

  • 6

    empleadas que trabajaban en los comercios. Y a medida que avanzaba el da, el olor a

    cigarrillo, a cerveza y caa; la transpiracin de los que andaban; la basura acumulndose.

    En los das de lluvia, la mezcla de olores que viene del cartn de los embalajes pisoteados

    por miles de pies, junto al plstico y al polvo siempre el polvo- que con el agua se hace

    barro y le da el color a esa masa que va quedando aprisionada en calles y veredas. Rojo.

    Claro que, omnipresente -especialmente en la ruta internacional que desemboca en el

    puente-, el olor del monxido de carbono, de combustible quemado en cada acelerada de

    las miles de kombis, taxis, motos, mnibus y camiones. Y junto a los vehculos, el

    movimiento de las personas: andar, vender, comprar, acumular o dividir las mercaderas

    para pasar el puente, volver para comprar lo que falta. Cruzar otra vez. Todos los das.

    Sin embargo, as como el enmaraado de sogas que sostena toldos y pasacalles no

    era permanente, tampoco lo eran las actividades en aquel ese espacio. Con la

    desaceleracin del ritmo por las tardes, los vendedores comenzaban a desatar las sogas que

    tensaban los toldos que los protegan del sol y la lluvia, los doblaban y los guardaban para

    volver a colocarlos al da siguiente. Limpiaban sus mercaderas antes de ponerlas en las

    cajas de donde haban salido por la maana, as como los equipos de msica y las

    cacerolas, las mquinas para hacer churrasco griego y muchos stands de venta. Sin los

    toldos, el cielo se dejaba ver de otra manera y con el anochecer, los olores, los sonidos y

    los movimientos se volvan ms distinguibles. No por eso ms leves.

    Lugar denso para los sentidos. De tanto movimiento que, en uno de esos nuevos

    relatos de viajeros las pginas de Internet de tantas personas que cuenta sus andanzas por

    el mundo, un italiano comenzaba su relato sobre Ciudad del Este diciendo: Esta frontera

  • 7

    hecha por el ro Paran es uno de los lugares ms efervescente de la humanidad del mundo

    entero.1

    Este trabajo es sobre ese lugar. Sobre la forma en que est organizado. Sobre cmo

    ganan su vida algunas personas que all trabajan. Sobre las vidas que son vividas. Sobre las

    relaciones que fueron constituyendo aquel espacio y que lo hicieron posible: migraciones,

    circuitos comerciales, ilusiones, apuestas empresariales y gubernamentales. Sobre la

    dinmica cotidiana en la que lmites y definiciones son atravesados y cuestionados,

    levantados y reproducidos.

    En trminos demogrficos y econmicos, Cuidad del Este es la segunda ciudad en

    importancia de Paraguay. Dato llamativo si se considera que fue fundada en 1957;

    cuatrocientos veinte aos despus que Asuncin (1537), la primera ciudad colonial y

    actual capital del pas.

    El crecimiento vertiginoso de esa ciudad fronteriza localizada frente a Foz do

    Iguau (Brasil) est vinculado, entre otros procesos que iremos viendo, al enorme

    dinamismo que adquiri su movimiento comercial. Productos importados de los ms

    variados lugares pasaron a ser ofrecidos en un mercado que fue creciendo junto a miles de

    compradores que lo transformaron en uno de los centros comerciales regionales ms

    importantes de Amrica Latina.

    Este libro es una investigacin sobre ese mundo comercial. Est construido a partir

    de una de sus figuras ms visibles y omnipresentes: los mesiteros, tal como all son

    llamados los vendedores de la calle. A travs de ellos describir y analizar algunas

    caractersticas que nos permitirn comprender el funcionamiento y la historia de ese

    mundo comercial.

    1 Las palabras son del genovs Claudio Piacentini en un relato sobre aquella regin bien informado y mejor formulado que muchas notas periodsticas. La traduccin es ma. Para el relato completo ver Piacentini, 1999.

  • 8

    Presentar y analizar las dinmicas de un mercado particular es el objetivo de este

    trabajo. Un mercado compuesto por inmigrantes internos y externos, de origen rural y

    urbana, en el cual ganan su vida como vendedores o cargadores, cambistas o transportistas.

    Un mercado fronterizo en donde se aprovechan los diferenciales de precios y productos

    entre distintos espacios nacionales y donde se proveen de productos millares de

    compradores. Un mercado trasnacional donde convergen circuitos comerciales que

    articulan una multiplicidad de espacios localizados en varios continentes a travs de

    comerciantes y mercaderas. Un mercado que, desde un ngulo particular, nos permitir

    conocer ciertas transformaciones que caracterizaron los desarrollos de la sociedad

    paraguaya desde la segunda mitad del siglo XX y que reconfiguraron sus relaciones con

    sus pases vecinos.

    El abordaje etnogrfico que caracteriza este trabajo y que estructura sus captulos

    responde a una eleccin estratgica guiada por dos presupuestos. En primer lugar,

    tratndose de una regin que adquiri un lugar de destaque en los medios de

    comunicacin y en las agendas gubernamentales de seguridad, tener un conocimiento que

    trascienda los lugares comunes reproducidos en esos retratos es necesario. En segundo

    lugar, tratndose de formas de ganarse la vida en el lmite de diversas regulaciones de los

    intercambios, producir un anlisis que no tome como punto de partida las definiciones

    legales o los presupuestos del analista me parece fundamental.

    A partir de las cuestiones que fueron surgiendo en el campo, las respuestas que fui

    construyendo me guiaron a los problemas tericos que aparecen en cada captulo. La

    consecuencia de esa forma de construccin de los captulos es una pluralidad de temas,

    cada uno de los cuales podra haber rendido un libro en particular. Sin embargo, prefer

    construir un relato que diera cuenta de los elementos bsicos para entender el

    funcionamiento de Ciudad del Este en cuanto mercado; esto es, su dinmica, la forma de

  • 9

    sus transacciones y algunas caractersticas de sus relaciones. Conocer cmo se constituy y

    cmo funciona un mercado de las proporciones y de las caractersticas de Ciudad del Este

    nos ayudar a reflexionar sobre las relaciones entre espacios, negocios y legalidad.

    Ciudad del Este: mercado transnacional de frontera

    Ubicada en el extremo oeste de Paraguay (PY), Ciudad del Este est separada por el ro

    Paran de la ciudad de Foz do Iguau, Brasil (BR). Frente a ella y del otro lado del ro

    Iguassu est ubicada la ciudad de Puerto Iguaz, Argentina (AR). En la confluencia de

    esos dos ros se encuentran los lmites internacionales que separan los tres pases. Sobre

    ellos, los puentes que los unen: el Puente de la Amistad (Ciudad del Este Foz do

    Iguau) y el puente Tancredo Neves (Foz do Iguau Puerto Iguaz), originalmente

    llamado Puente de la Fraternidad.2

    Ciudad del Este tiene su centro comercial localizado en las inmediaciones de la

    salida del Puente de la Amistad. En sus comercios, galeras, shoppings y puestos de venta

    callejeros se ofrecen mercaderas que son, en su gran mayora, productos importados de las

    ms diversas partes del mundo, especialmente del sudeste asitico. Un enorme mercado.3

    2 Una presentacin general considerando la poblacin, tamao y pertenencia poltico-administrativa por ciudad, estado y pas est en el Anexo 1. 3 En 1995, de acuerdo a declaraciones de funcionarios paraguayos, el monto de las negociaciones realizadas en Ciudad del Este alcanzaba a unos US$ 15.000 millones por ao, lo que la transformaban en la tercera ciudad en movimiento comercial del mundo, despus de Miami y Hong Kong. La cifra calculada por la Receita Federal brasilera era de US$ 5.000 millones, siendo sensiblemente menor aunque no por eso menos importante (U.S. Latin Trade, Joe Goldman, noviembre 1995). La otra cifra que aparece recurrentemente en todos los artculos y trabajos sobre aquella regin es de 12.000 millones siendo citada como fuente la revista Forbes de 1994. No encontr el artculo y nunca vi citado el nmero o los datos precisos. Segn las estimativas de Reinaldo Penner, economista del Banco Central de Paraguay, basadas en datos producidos por encuestas del propio banco y por el cruzamiento de datos declarados por Paraguay y los pases que importan all, ese movimiento fue entre US$ 4.375 y 4.038 millones en 1995 y entre US$ 2.408 y 2.033 en 1998 (PENNER, 1998, p.17-24). Said el Din Barakat sugiere un movimiento entre US$ 8.000 y US$ 9.000 millones para 1995, con base a informacin de empresarios locales, nmero de comercios y gasto de compristas, (BARAKAT, 1999, p.37-45). El desarrollo de un modelo de clculo sobre el movimiento comercial de pases que operan comercialmente como re-exportadores con altos ndices de importaciones y exportaciones no declaradas est desarrollado, para el caso paraguayo, por Connolly, Devereux & Cortes, 1995.

  • 10

    La densidad de sensaciones y relaciones que intentaba transmitir en el Prlogo, sin

    embargo, no es una particularidad exclusiva de Ciudad del Este. Descripciones semejantes

    aparecen en varios textos sobre otros espacios pblicos de intercambio. Mudando de

    formas y de personajes, de contenidos y de mezclas, la confusin de esos espacios es lo

    que sorprende y en donde uno se pierde. Tal como Malinowski y de la Fuente observan en

    su trabajo sobre los mercados del Valle de Oaxaca (Mxico):

    Al principio, el etngrafo se pierde con facilidad y el trabajo de campo en un mercado de ningn modo resulta fcil. La dificultad estriba en el caos general del cuadro, combinado con la apabullante simplicidad de cada transaccin concreta. Los rboles de ese caos impiden ver el bosque. La trivialidad y el objetivo inmediato de cada acto personal interrumpe cualquier desarrollo pleno de los problemas y en cierto modo paraliza la observacin. (MALINOWSKI y DE LA FUENTE, [1941], p.25).

    Imagen 2 - Imagen satelital del rea de confluencia de las fronteras internacionales de Brasil, Argentina y Paraguay. Las referencias son mas. Earth Satellite Corporation. GlobeXplorer 2003.

    Referencias 1. Puente de la Amistad 2. Puente de la Fraternidad 3. Represa de Itaipu 4. Represa de Acaray

    2 1 3 4

  • 11

    Aos ms tarde, Clifford Geertz expresara el mismo tipo de sensacin hablando de Sefrou

    (Marruecos):

    Para el ojo extranjero, un bazar oriental, Sefrou como cualquier otro, es un caos demoledor: cientos de hombres, este en harapos, aquel con una tnica de seda, el otro con un extravagante traje de las montaas, agolpados en callejones, acuclillados en cubculos, apiados en plazas, gritando en la cara del otro, susurrando en los odos del otro, aturdindose con una cascada de gestos, muecas, miradas todo envuelto en el olor de los burros, el ruido de los carros y la acumulacin de objetos materiales que el propio Dios no puede inventariar, e inclusive muchos que probablemente l mismo no pueda identificar... confusin sensorial llevada a un punto majestuoso. (GEERTZ, 1979, p.129, traduccin propia).

    Si bien esa confusin parece ser caracterstica de los mercados en general, cada uno est

    inserto en tramas histricas y culturales especficas, articulando redes de intercambio y

    sistemas de produccin que lo particularizan. He ah sus olores caractersticos y sus

    combinaciones musicales, sus productos y sus comerciantes.

    La primera caracterstica llamativa de Ciudad del Este es su propia localizacin.

    Ciudad de frontera, emplazada en el limite oriental de Paraguay, el desarrollo de su

    comercio est asociado a compradores que vienen de otros pases, principalmente de

    Brasil. Su fundacin, de hecho, est asociada al objetivo de aprovechar el movimiento que

    posibilitara la construccin del corredor vial en construccin que unira el centro de

    Paraguay con Brasil. Las palabras del Ministro del Interior paraguayo durante el acto de

    fundacin expresan claramente ese diseo estratgico:

    Ya habis odo, seores, las razones que han impulsado al Superior Gobierno, en ejercicio de atribuciones que le confiere la Constitucin Nacional, para disponer la fundacin de una ciudad, que ser en el futuro una etapa intermedia en la nueva arteria vial, que partiendo de nuestra histrica ciudad capital llevar el aliento paraguayo a las costas del Ocano Atlntico. (YNSFRAN, 1990, p.105).

    Es cierto, tambin, que movimientos comerciales aprovechando la diferencia de precios o

    la disponibilidad de productos que se puede encontrar del otro lado de la frontera sin pagar

    los impuestos correspondientes legalmente definido como contrabando- es algo recurrente

  • 12

    en los lmites internacionales. Tal como sealan Donnan y Wilson en su revisin sobre la

    bibliografa producida en y sobre lmites internacionales, particularmente en antropologa:

    Difcilmente abrimos un libro sobre fronteras sin encontrar una referencia, aunque sea de pasada, al contrabando y el movimiento clandestino de personas y mercaderas de un lado al otro del lmite internacional. Esto es as porque la frontera y el contrabando son, hasta cierto punto, mutuamente definidos. (DONNAN & WILSON, 1999, p.100, traduccin propia).

    Sin embargo, no toda ciudad cuya actividad comercial est orientada a la venta de

    productos para aquellos que vienen del otro lado de la frontera alcanzaron las proporciones

    de Ciudad del Este. Su peculiaridad est vinculada a su incorporacin en circuitos

    comerciales transnacionales que articulan dicho espacio con distantes lugares de

    produccin y con centros comerciales localizados en otras partes del mundo, por donde

    fluyen personas de diversos orgenes y mercaderas de las ms variadas procedencias. Esto,

    a su vez, permiti ampliar las ventajas obtenidas del otro lado del lmite internacional ms

    all del horizonte de los habitantes de la frontera, expandindose a travs de innmeros

    circuitos comerciales por todo Brasil y otras partes de Amrica Latina.

    Ciudad de frontera y de cruce de circuitos comerciales, la dinmica social de ese

    espacio no sigue las divisiones marcadas por el lmite internacional. No slo por la

    presencia de extranjeros de tantas otras partes del mundo sino porque los patrones de

    residencia y de trabajo no estn limitados por dicho lmite. Muchos de los comerciantes

    extranjeros viven del lado brasilero y cruzan todos los das a trabajar en territorio

    paraguayo, as como la mayor parte de los empleados de comercio que son brasileros y

    viven en Foz do Iguau. Como los dueos de los locales de comida brasilera o los que

    trabajan pasando cosas los laranjas-, brasileos que cruzan a Ciudad del Este esperando

    ser contratados por los compradores que llegan todos lo das. Igual que los paraguayos que

    tienen sus importadoras y comercios en Foz do Iguau y cruzan todas las maanas a sus

    negocios del otro lado del puente y al igual, tambin, que aquellos que se dedican a traer

  • 13

    mercaderas de Foz do Iguau los paseros, paraguayos que durante el da van y vienen

    de una ciudad a la otra. Siguiendo el mismo vaivn, todos los transportistas que trabajan en

    funcin del comercio: los motataxis de ambos lados, los taxis y las kombis paraguayas.

    En trminos de comerciantes, empleados, vendedores, compradores,

    transportadores e intereses comerciales, las relaciones entre ambos lados son tantas que el

    lmite internacional puede parecer una abstraccin en un espacio urbano continuo.4 Sin

    embargo, desde la dinmica social y las trayectorias histricas el cuadro que emerge es

    diferente y, en las interacciones que suceden a travs de ese movimiento comercial,

    tambin se mantienen lmites claros reproducindose diferencias e inscribindolas en

    terrenos de sociabilidad particulares. Sin embargo, a pesar de que observando el

    movimiento comercial el lmite internacional puede parecer una abstraccin, no podemos

    olvidar que es precisamente por su presencia que tal movimiento sucede: el hecho de cada

    ciudad pertenecer a estados diferentes ergo espacios econmicos diferentes- es lo que

    crea los incentivos para que ese movimiento suceda.

    En este sentido, esa dinmica que se instaura por el lmite internacional por la

    presencia contigua de territorios sujetos a regimenes legales diferenciales de los que se

    derivan los controles de las importaciones y las polticas impositivas, entre otros aspectos,

    slo puede desarrollarse a pesar de ese lmite internacional esto es, a pesar de los

    controles instaurados para regular el flujo de las mercaderas y de las personas. Esto

    4 Algunos autores han caracterizado el espacio donde se encuentran los lmites internacionales de Brasil, Paraguay y Argentina como constituyendo una unidad urbana especfica. Reinaldo Penner habla de una sla rea urbana de las Tres Fronteras (PENNER, 1998, p.5). Carmen Ferrads habla de un complejo espacio urbano tri-nacional (FERRADS, 1998, p.12) y ms adelante como una ciudad mundial inusual (idem, p.18). La expresin ms clara de esta consideracin aparece en un trabajo de investigadores del Instituto Paranaense de Desenvolvimento Econmico e Social (IPARDES). Sin conocimiento de las causas institucionales y/o econmicas que provocan alteraciones en las oportunidades y refuerzan la demarcacin de las fronteras, el cotidiano de las relaciones establece un pacto, aunque sea informal, de cooperacin y asociaciones, no entre los tres pases propiamente, sino entre las tres fronteras. Un espacio que no pertenece a ningn pas, un espacio del Mundo. Esto significa la propia negacin de la frontera. (KLEINKE ET. AL., 1997, p.160, traduccin propia). Que haya interrelaciones, sin embargo, no significa pertenecer a una entidad comn. En este sentido, el concepto de ciudades-gemelas utilizado por Leticia Ribeiro (2001) es ms apropiado para analizar las relaciones entre Ciudad del Este y Foz do Iguau pues permite analizar las interacciones sin subsumirlas en una unidad.

  • 14

    produce una situacin singular: el hecho de ser un espacio de interrelaciones que se

    estructura a partir de diferencias. Ambos elementos se presuponen y no se cancelan,

    contrariamente a las imgenes de algunos retratos que lo presentan como un espacio

    homogneo.

    Todos estos elementos son los que hacen de Ciudad del Este un lugar particular.

    Inmenso mercado, ciudad de frontera, emporio comercial transnacional, espacio de

    oportunidades para comprar o vender. Caractersticas todas, que fueron superponindose,

    potencindose y desarrollndose de la mano de miles de personas que fueron haciendo

    aquel espacio a partir de sus apuestas, sus ilusiones y sus realizaciones.

    Negocios, espacios y legalidades All donde el comercio se desarrolla, el espacio es una variable de las oportunidades. La

    posibilidad de conseguir productos que no se encuentran o cuyos precios son menores en

    otro lugar siempre fue uno de los motores del comercio, de los grandes viajes y de las

    caravanas (MEILLASSOUX, 1971; BRAUDEL, [1979] y [1986]; ABU-LUGHOD, 1989;

    CHAUDURI, 1990). Ciudad del Este ocupa un lugar fundamental como centro de

    provisin de mercaderas para miles de personas que emprenden largos viajes para realizar

    sus compras. Sin embargo, no es por complementariedades ecolgicas o productivas que

    esto sucede.5 Su constitucin est ms en sintona con la descripcin que diera Turgot hace

    casi 250 aos atrs para explicar la proliferacin de ferias en Europa: menos el resultado

    del juego inmanente de ofertas y demandas y ms una consecuencia poltica de la accin

    5 El comercio externo o de larga distancia, para Karl Polanyi, opera en funcin de la complementariedad entre zonas climticas diferentes (POLANYI, [1944], p.60). En su descripcin, el mismo aparece junto al comercio local, el cual opera en funcin de la complementariedad entre el campo y la ciudad (idem). Ambos casos estn asociados a la distancia geogrfica entre el lugar de produccin y el lugar de intercambio. El acento en la produccin es colocada por Claude Melliassoux, quien propone abordar el comercio de larga distancia como un mecanismo de divisin geogrfica de la produccin (MELLIASSOUX, 1971, p.67). Lgica de complementariedades ecolgica y productiva que pone en relacin localidades distantes a partir de los intercambios.

  • 15

    de los prncipes; esto es, la posibilidad de establecer una plaza comercial exenta de los

    impuestos y los deberes que regulaban los intercambios en todas partes.

    Entonces, no es al curso natural de un comercio animado por la libertad que debemos atribuir estas ferias brillantes donde las producciones de una parte de Europa se renen dispendiosamente y que parecen ser el encuentro de las naciones. El inters que debe compensar estos gastos exorbitantes no viene de la naturaleza de las cosas, sino que resulta de los privilegios y franquicias concedidos al comercio en ciertos lugares y en ciertos tiempos, mientras que en todas partes est sobrecargado de impuestos y derechos. (TURGOT, [1757], p.294, traduccin propia).

    Los impuestos y las regulaciones a las que Turgot hace referencia, no obstante, condensan

    abstracciones de rdenes diferentes que aquellas que caracterizan Ciudad del Este. Todava

    corresponden a un poder en camino de territorializarse en trminos absolutos; uno de cuyos

    medios ser, precisamente, la construccin del monopolio fiscal sobre un territorio

    delimitado por sus frontera. En su poca, todava los lmites y las aduanas no regulaban un

    espacio homogneo sino una multiplicidad de particularismos que se plasmaban en

    diversos derechos e impuestos. Nadie mejor que un contemporneo de Turgot, un abad

    francs que escribe sobre Inglaterra a un amigo, para expresar aquello que ya estaba

    comenzando a acontecer en algunos lugares y que era motivo de profunda sorpresa:

    Me olvide de decirle, al describir los caminos, que no se ven Reparticiones ni Funcionarios. Cuando venga a esta isla, ser revisado en Dover, concienzudamente, despus de lo cual podr recorrer toda la Gran Bretaa sin que le hagan ninguna pregunta. Si as tratan al extranjero, todava con ms razn al Ciudadano. Las aduanas son relegadas a la circunferencia del Reino. All somos revisados de una vez por todas. (Abade Coyer, Nouvelles Observations sur lAnglaterre par un voyageur, 1749 apud Braudel, [1986], p. 267, traduccin propia).

    Al igual que las ferias europeas, el desarrollo del comercio de Ciudad del Este tambin est

    vinculado a determinados privilegios y franquicias. Pero a diferencia de ellas, Ciudad del

    Este existe en el mundo que se prefigura en las palabras del sorprendido abad Coyer: un

    mundo de territorialidades absolutas definidas por fronteras nacionales.6 Totalidades

    6 El mundo actualmente aparece dividido en su totalidad por limites de unidades que, en casi todos los casos, corresponden a territorios polticos independientes, asociados o integrados. La idea de mapa absoluto

  • 16

    territoriales econmico-legales que, adems de ser producidas con y por sus mapas y sus

    banderas, su lengua y su constitucin, tambin son producidas a partir de sus regimenes de

    propiedad y de sus monedas; de un orden jurdico y un orden fiscal.7 Independientemente

    de la organizacin de la produccin y la distribucin, esa territorialidad estatal es matriz de

    los intercambios en el doble sentido del trmino: como molde y como articulacin de

    variables que la producen.

    Una gran variedad de actividades se desarrollan aprovechando la existencia de los

    diferenciales que emergen de semejante organizacin, las cuales pueden hacerse efectivas

    slo si son burlados los mecanismos creados para mantenerla. Ninguna actividad es ms

    representativa del usufructo de esos diferenciales que el contrabando, el cual supone por

    definicin el pasaje por la frontera: El contrabando reconoce y marca los lmites legales y

    territoriales del estado, al mismo tiempo que socava su poder. (DONNAN & WILSON,

    1999, p.105, traduccin propia).

    utilizada por Clifford Geertz para refereirse al efecto de esa distribucin poltico-territorial es sugestiva (GEERTZ, 1995, p.21). Partiendo de esa idea y parafraseando a Geertz, Ronald Stade seala: Vivimos en una era de mapas absolutos. Los mapas politicos, con sus varios colores que representan estados nacionales, ya no exiben ms espacios en blanco. Los mapas se han transformado en absolutos porque el espacio politico global es hoy disyuntivo (ningn lugar pertenece a dos), categrico (un lugar pertenece o no pertenece) y exaustivo (ningn lugar no pertenece). (STADE, 1998, p.46, traduccin propia). 7 Si las categoras de comercio local y del comercio externo (o de larga distancia) mencionadas por Polanyi suponan la relacin de localidades a partir de intercambios derivados de complementaridades entre la produccin y el consumo, la categoria de comercio interno utilizada por el autor remite a esta nueva configuracin. (POLANYI, [1944], p.60). A diferencia del comercio local y el comercio externo, el comercio interno no corresponde a otro tipo de relacin espacial sino a una reorganizacin del espacio: la inclusin de todas las localidades dentro de un espacio en la cual la distancia se suprime en trminos abstractos en un espacio nico. Conceptualmente, es el espacio lo que cambia, se reorganiza en una totalidad ordenada legal e institucionalmente en la cual la produccin y el intercambio de bienes son regulados a partir de requisitos legales comunes y cargas impositivas. Es slo en esta configuracin que, segn Polanyi, el principio de mercado opera como regulador de la economa, lo que revela que el mismo no es el resultado de su propia dinmica sino que es el producto de la intervencin poltica: [E]l comercio interno en Europa Occidental fue en verdad creado por la intervencin del Estado. (ibid., 63, traduccin propia). La distincin de Polanyi es til precisamente para subrayar esta dimensin constitutiva de la regulacin en la conformacin de mercados nacionales, dimensin que nos lleva a considerar la constitucin concomitante de un orden econmico, poltico y social. El anlisis de Max Weber sobre la articulacin entre Estado y sistema econmico contina siendo clave para la comprensin de la conformacin de esas totalidades econmico-legales (WEBER, [1922], p.1047ss). Observados desde esta perspectiva, la concesin de privilegios y franquicias sealado por Turgot no significa la liberacin de las fuerzas del mercado a su libre juego sino que su existencia depende de nuevas y ms regulaciones para tornarlas efectivas. Antes que nada, la del libre mercado es una retrica que no consigue concebir los mecanismos de estructuracin de los propios mercados: reglas, acuerdos y convenciones que regulan los intercambios en un espacio determinado.

  • 17

    Si bien supone el pasaje por la frontera, el contrabando es la descripcin de una

    actividad mirada desde el ordenamiento de uno de los territorios unidos por dicha prctica.

    Desde el otro lado del lmite, quienes estn involucrados en las transacciones no

    necesariamente estn involucrados en actividades que contravienen las regulaciones. As,

    un importante centro comercial regional, del otro lado del lmite puede ser la capital del

    contrabando. O el crecimiento de la capacidad exportadora de un pas puede ser visto como

    la multiplicacin de productos de contrabando que inundarn el pas vecino.

    Adems de los problemas de perspectiva, el anlisis de estas actividades (as como

    de formas no reguladas o irregulares de comercio o de trabajo) se enfrenta con el

    presupuesto no cuestionado de la forma normal de la economa que deriva del respeto a las

    reglamentaciones establecidas en un determinado territorio. Pero esa forma normal que

    no deja de ser un ideal ser el mejor punto de partida para comprender aquello que no se

    adecua a ella?

    Podramos volver a empezar esta seccin diciendo que all donde el comercio se

    desarrolla, el espacio es una variable de los negocios y que, all donde el espacio es el

    producto de sanciones legales e intervenciones institucionales, los negocios estn

    imbricados con esas sanciones e intervenciones en un doble sentido: son regulados por

    ellas y abren un campo de posibilidades para quien tome el riesgo de incursionar ms all

    de los lmites que esas reglamentaciones establecen. Cabe aclarar, sin embargo, que esos

    lmites no son nicamente aquellos inscriptos espacialmente en la figura de la frontera.

    Una vez establecido un espacio regulado como mercado interno o nacional, tambin es a

    travs de regulaciones que se establece la forma en que los negocios deben ser conducidos,

    quedando del otro lado de las definiciones aquello que no se adecua a ellas y que es

    reconocido como ilegal o, en otros casos, como informal. El universo de los

    intercambios en las sociedades contemporneas, lejos de ser el resultado natural del

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    funcionamiento del mercado, es el producto de las intervenciones que lo sancionan, lo

    posibilitan y lo regulan. Tal como lo dijera Karl Polanyi: Las regulaciones y los

    mercados, de hecho, crecieron conjuntamente. ([1944], p.68, traduccin propia).

    Reconocer este carcter poltico de la constitucin de los mercados, no como

    realidades autorregulables producto de leyes naturales sino como resultado de arreglos

    institucionales a travs de leyes sancionadas y aplicadas (o burladas), no debe llevarnos a

    asumir una definicin exclusivamente normativa derivada del funcionamiento o el

    cuestionamiento de las reglas. Lo ilegal, lejos de ser el resultado del funcionamiento

    anormal o amoral de la sociedad, forma parte de las posibilidades abiertas en un mundo

    definido por la ley. Esto es, legal / ilegal no es un clivaje que permita diferenciar a priori

    sectores del funcionamiento de lo social o universos preexistentes sino que constituye el

    operador a travs del cual se producen distinciones, se reproducen desigualdades y se

    aprovechan oportunidades.8

    Pero volvamos a la frontera y a los diferenciales que se encuentran del otro lado del

    lmite. Aprovecharlos puede ser la accin de personas o empresas pero inclusive en esos

    casos, el estmulo a esas actividades puede ser objeto de polticas gubernamentales.9 Ese

    8 Esta forma de considerar la ley est inspirada en la nocin de ilegalismo desarrollada por Michel Foucault. Tal como ele seala, el ilegalismo no es un accidente, una imperfeccin ms o menos inevitable. Es un elemento absolutamente positivo del funcionamiento social, cuyo papel est previsto en la estrategia general de la sociedad. Todo dispositivo legislativo dispone espacios protegidos y aprovechables en los que la ley puede ser violada, otros en que puede ser ignorada, y otros en que las infracciones son sancionadas. (...) Al final de cuentas, dira que la ley no es hecha para impedir tal o cual tipo de comportamiento, sino para diferenciar las maneras de contornear la propia ley. (FOUCAULT, [1975]b). La nocin de ilegalismo est desarrollada en Vigilar y Castigar (FOUCAULT, [1975]a, p.80ss). Para un anlisis de dicha nocin, ver Fonseca, 2002, p.130ss. 9 La alteracin de los ordenamientos territoriales es lo que muchas intervenciones contemporneas buscan aprovechar, creando espacios alternativos a la regularidad que esos mismos ordenamientos definen. reas de libre comercio, de incentivos a la produccin, maquilas, parasos fiscales: todos son arreglos que instauran una territorialidad nueva en la que se redefine la articulacin entre espacios, legalidad y procesos econmicos. Arreglos estos que han comenzado a aparecer recurrentemente durante las ltimas dcadas y que lejos de sealar el declinar del Estado o la generalizacin del mercado, lo que sealan es precisamente una transformacin en las regulaciones nunca menos regulaciones- y en los espacios de su inscripcin. Sobre algunas transformaciones en esos ordenamientos regulatorios, ver Sassen, 1996 y 2000; Ong, 1999 (en particular, Captulo 8). Para un anlisis etnogrfico de uno de los ejemplos a nivel mundial de nuevos espacios transnacionales el Growth Triangle entre Indonesia, Malasia y Singapur, ver Lindquist, 2002. Para un anlisis que presenta esas transformaciones en el caso brasilero, Machado, 2000. Sobre la aplicacin

  • 19

    fue el caso de la poltica de importaciones paraguaya. Desde el plan de estabilizacin

    acordado con el Fondo Monetario Internacional en 1956, el gobierno paraguayo elimin

    las tarifas externas de exportacin, disminuy los impuestos a las importaciones y nunca

    implement una poltica de desarrollo industrial basada en un modelo de sustitucin de

    importaciones (HANRATTY & MEDITZ, 1988).10 Brasil y Argentina, por el contrario,

    implementaron este ltimo modelo estableciendo altos impuestos o directamente

    prohibiendo la importacin de aquellos productos cuyas industrias se pretenda incentivar.

    Estos elementos generales de la poltica econmica paraguaya desde la asuncin del

    General Stroessner al poder, asumieron un carcter particular en el caso de la entonces

    ciudad Presidente Stroessner. Fundada en 1957, Puerto Presidente Stroessner fue

    emplazada en el lugar donde iban a encontrarse las rutas que estaban siendo construidas

    entre el centro de Paraguay y la costa brasilera. Resultado de una serie de acuerdos

    firmados durante las dcadas del 40 y 50 entre los gobiernos paraguayo y brasilero para la

    construccin de un corredor que permitiese a Paraguay tener una salida por tierra hacia el

    Ocano Atlntico, la fundacin de la ciudad fue uno de los pasos en su concrecin.11

    de la ley maquila en Paraguay, ver Ribeiro, 2001:82ss. No debemos pensar, sin embargo, que la produccin de territorialidades alternativas como forma de producir ventajas econmicas a travs de sanciones legales es invencin contempornea. Tambin son las ferias de mencionadas Turgot as como tantos otros ejemplos tales como los privilegios de Saint-Malo otorgados por los duques de Bretaa (en 1230, 1384, 1433, 1473) y por los reyes de Francia (en 1587, 1594, 1610, 1644), o los puertos francos de Marsella y Dunquerque en el s. XVII (BRAUDEL, [1986]:318ss). 10 La Ley de Promocin de Inversiones para el Desarrollo Social y Econmico (550/75) promulgada en 1975 y tendiente a favorecer el desarrollo de industrias y de reas de prioridad (el Chaco paraguayo, al oeste del pas) estaba basada en la atraccin de capitales a partir de la reduccin de impuestos y otros incentivos para su localizacin en el pas. 11 Con la visita del Presidente Vargas a Asuncin en 1941, comenz un proceso de acercamiento entre Brasil y Paraguay que mudara el patrn de relaciones hasta entonces imperante en la regin. Adems de una serie de acuerdos sobre intercambios comerciales, tcnicos y culturales, ese mismo ao fueron otorgadas facilidades portuarias al gobierno paraguayo en el Puerto de Santos. En 1955 la Comisin Mixta Paraguayo-Brasilea comenz la construccin de la ruta entre Coronel Oviedo (PY) hasta el margen del ro Paran a la altura de Foz de Iguau. En 1956 fueron otorgadas facilidades portuarias en el Puerto de Paranagu. En 1965 fue inaugurado definitivamente pues ya haba sido inaugurado aos antes aun sin terminar el Puente de la Amistad uniendo Puerto Presidente Stroessner y Foz do Iguau, el cual fue construido y financiado por el gobierno brasilero. En 1969 se inaugur la ruta BR-277 que une Foz de Iguau a Curitiba, completndose el corredor que ligaba el centro de Paraguay con la costa brasilera. La presencia de Stroessner en la inauguracin de una ruta nacional brasilera es comprensible a la luz de la declaracin firmada con su par

  • 20

    Siendo el punto de ingreso de ese corredor para canalizar las exportaciones e

    importaciones paraguayas, Puerto Presidente Stroessner pronto se transform en el canal

    privilegiado de entrada de las mercaderas brasileras y, ms tarde, de la mayor parte de las

    importaciones que llegaban del exterior.

    Una serie de medidas favoreciendo la importacin de productos para ser vendidos a

    los turistas que llegasen a la ciudad comenz tempranamente y fue desarrollndose a partir

    de un rgimen que se basa en la concesin de excepciones impositivas.12 Conocido como

    Rgimen Especial de Turismo, el mismo comienza a ser aplicado para beneficio de algunas

    personas, se ampla para aquellos importadores que trabajan en la ciudad Presidente

    Stroessner, luego se generaliza para otras ciudades con aduanas para, finalmente, ampliarse

    a todos aquellos importadores que tuvieran como objetivo realizar ventas a turistas de paso

    por Paraguay.13

    brasilero, Costa e Silva: ...reunidos el da 27 de marzo de 1969, en la ciudad de Foz do Iguau, para la inauguracin de la BR 277 Ruta del Atlntico, que integra, a travs del Puente de la Amistad, la ruta Asuncin-Paranagu. (ESTADO DE SO PAULO, 27/03/1969a, traduccin propia). 12 La dificultad presente en los trabajos escritos sobre el comercio de re-exportacin en Paraguay para caracterizar el rgimen a partir del cual empezaron a beneficiarse aquellos importadores que tenan por objetivo re-exportar los productos importados, se corresponde con las indefiniciones que rodearon dicho rgimen. En el trabajo ms sistemtico sobre el comercio de Ciudad del Este realizado en el marco de un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo para el mejoramiento de las estadsticas nacionales, Reinaldo Penner caracteriza dicho rgimen de la siguiente manera sin mencionar a lo largo del texto nmero de leyes o reglamentaciones particulares: Desde 1970 se sucedieron una serie de normativas sobre la reduccin impositiva para el comercio de re-exportacin y la modalidad de liquidacin nica de los impuestos antes de ingresar al pas. Esta liquidacin incluye todos los impuestos como los aranceles, el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Selectivo al Consumo y el Impuesto a la Renta que conjuntamente representan menos del 10% del valor imponible. Dichas normativas constituyen el Rgimen de Turismo. Gracias a estas normativas, los comerciantes de Ciudad del Este fueron favorecidos fiscalmente para vender artculos importados a los turistas de compra que visitaban las tradicionales casas comerciales establecidas cerca del Puente de la Amistad. Paralelamente se fue desarrollando la actividad de importacin y distribucin a los comerciantes locales y, en creciente medida, a los comerciantes de distintos estados brasileos. (PENNER, 1998, p.9). De acuerdo con el mismo trabajo, dicho rgimen se extendi a todas las aduanas del pas, favoreciendo el desarrollo del comercio de re-exportacin a lo largo de la frontera paraguaya. Si analizamos las leyes sancionadas por el congreso paraguayo desde la fundacin de Puerto Presidente Stroessner, vemos que la primera concesin de una zona franca en dicha ciudad data de 1960, a travs de un convenio firmado entre la Comisin de Administracin de Puerto Presidente Stroessner y Foreign Markets Trading Corporation; convenio que fue aprobado y ratificado a travs de la Ley 624/60. Aos ms tarde, a travs de la Ley 273 de 1971 (ver tambin la Ley 342/71), se crea una Zona Franca Internacional cuya explotacin es otorgada por el Poder Ejecutivo. 13 En 1990 se estableci el valor de 7% de carga impositiva para productos importados que fuesen vendidos a turistas que estuviesen en el pas por menos de 24 horas. El objetivo explicito de la reduccin de las tarifas

  • 21

    Es cierto que Ciudad del Este no fue el nico espacio en donde pueden encontrarse

    estrategias similares ni tampoco se trata de procesos restrictos a la segunda mitad del siglo

    veinte. Canway en el siglo XVI (CHAUDHURI, 1990), Macao o Hong Kong en el siglo

    XIX; Dubai (MARCHAL, 1997) o Ciudad del Este en el siglo XX; todas tienen las

    caractersticas sealadas por Turgot para describir las ferias europeas del siglo XVIII:

    espacios exentos de impuestos o favorecidos con prerrogativas especiales.

    Concentrmonos en una de esas comparaciones el caso de Dubai, uno de los siete

    emiratos que componen los Emiratos rabes Unidos para visualizar algunas

    caractersticas especiales de Ciudad del Este que justifican los caminos que este trabajo

    recorrer.

    Dubai y Ciudad del Este comparten muchas caractersticas en comn (Cuadro 1).

    Ambas son centros comerciales regionales cuya actividad est centrada en la re-

    exportacin de mercaderas producidas en otras partes del mundo. Tienen una poblacin de

    variados orgenes que lleg atrada por ese movimiento comercial. Los compradores que

    llegan lo hacen como turistas y as desean ser considerados a la hora de volver a casa, a

    pesar de que las mercaderas compradas excedan lo que en sus pases de origen es

    considerado como equipaje de uso personal.

    A Dubai llegan los compradores de sus pases vecinos de Irn, especialmente, y de

    otros pases del Golfo Prsico-, de frica y de los pases de la Comunidad de Estados

    Independientes. A Ciudad del Este, principalmente, de diversas regiones de Brasil, pero los

    productos que salen de all alcanzan Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia y los pases

    andinos. Considerando los circuitos que alimentan, lo que Dubai es en escala

    transcontinental, Ciudad del Este lo es en una escala continental

    sobre artculos importados era lograr una reduccin de las importaciones ilegales y establecer parmetros para un control ms efectivo al limitar el tipo de comprador que poda ser beneficiario de rgimen. Ver Decreto 4395 del 15 de enero de 1990 del Gobierno Paraguayo. Para un anlisis del comercio de re-exportacin y su impacto en la economa paraguaya, ver Connolly, Devereux & Cortes, 1995.

  • 22

    Miradas desde dentro, sin embargo, Dubai y Ciudad del Este difieren

    marcadamente. Los hitos que marcan a la primera como una de las ciudades de vanguardia

    en la arquitectura contempornea las facilidades presentes en su World Trade Center o los

    lujos que guarda el hotel Burj Al Arab (uno de los ms lujoso del mundo) no encuentran

    paralelos en Ciudad del Este. La presencia ms sofisticada en el centro comercial de

    Ciudad del Este, el Shopping Monalisa, no deja de ser un espacio modesto comparado con

    los shoppings de aquella ciudad. Observada desde su centro comercial, Ciudad del Este

    ms tiene que ver con los mercados informales que caracterizan tantas ciudades de

    Amrica Latina, Asia o frica que con uno de los centros comerciales mundiales ms

    dinmico de los aos 90. Para comprender esto es necesario entrar en la ciudad y analizar

    Cuadro 2 - Dubai y Ciudad del Este

    La comparacin entre ambas ciudades tiene como punto de partida las dimensiones y las formas de su comercio. Las cifras del comercio de Ciudad del Este, como de Paraguay en general, son difciles de ser calculadas. Tomando como base el trabajo de Reinaldo Penner que utiliza estimativas del comercio de re-exportacin del FMI y del Banco Central de Paraguay, el valor de las re-exportaciones para el ao de 1995 fue de US$ 2.474 millones (PENNER, 1998, p.25). Como vimos, algunas fuentes calculaban que ese movimiento llegaba a US$ 12.000 millones. Personas vinculadas al movimiento comercial de la ciudad hablaban de no ms de U$S 4.000 millones. Problema similar se encuentra para las cifras del movimiento comercial de Dubai. Clculos realizados a partir de cifras disponibles (lase, del cruzamiento de los datos de exportacin e importacin declarados por Dubai y por sus socios comerciales, i.e. el mismo tipo de clculo en el que se basan los nmeros del FMI presentados por Penner), las re-exportaciones de 1995 alcanzaron el valor de US$ 3.560 millones. Sin embargo, de acuerdo a otros analistas, ese movimiento pudo haber alcanzado la cifra de US$ 15.000 millones (MARCHAL, 1997, p.2). Las comparaciones podran extenderse a otras dimensiones derivadas del alto movimiento financiero, que colocan a ambas ciudades en la nueva geografa del terrorismo internacional. Ambas ciudades son consideradas por el Departamento de Estado de EE.UU. como lugares de recaudacin y distribucin de fondos para actividades de grupos terroristas islmicos. Como reforzando dichas sospechas, despus del atentado producido en 11/9 en EE.UU., varias versiones aparecieron indicando que Osama Bin Laden lider de grupo que reivindic dichos atentados habra estado en ambas ciudades (en 2001 en Dubai, en 1995 en Ciudad del Este). La comparacin con Dubai surgi tambin en el trabajo de campo. Una pequea lmpara de aceite aquella del cuento de Aladino estaba emplazada en un cuadro en la pared de la oficina de la Cmara de Comercio de Ciudad del Este. Los caracteres rabes aparecan traducidos en ingls al lado de la lmpara. Chamber of Commerce, Dubai. A diferencia de otras marcas que apuntaban a otras conexiones existentes (por ejemplo, los carteles del Ministerio de Turismo del Lbano con las imgenes de las ruinas de Baalbeck y de Aanjar, colgados en el hall de ingreso o la calcomana con la bandera del Lbano en la puerta de vidrio, que inscriban de otra forma la importante presencia libanesa en el comercio de la ciudad), la marca de Dubai apuntaba para conexiones en construccin, tal como aparecera en las conversaciones con miembros de la cmara. Su presidente y su secretario haban viajado dos aos antes por Oriente Medio con el objetivo de establecer contactos y relaciones con posibles socios. Dubai fue uno de los destinos privilegiados.

  • 23

    las formas de su desarrollo. La comparacin nos permite preguntarnos, por qu Ciudad

    del Este, habiendo alcanzado la dimensin comercial que alcanz, se desarroll en las

    formas en que lo hizo?

    Conocer a quienes hacen el comercio de Ciudad del Este e ingresar en las

    dinmicas a partir de las cuales ese comercio opera es lo que presentar a seguir. Pero

    antes de abordar esos temas, es necesario considerar otra de las dimensiones que estructura

    aquel espacio: el estigma que pesa sobre la denominada Triple Frontera tal como es

    conocida el rea de confluencia de los limites de Brasil, Paraguay y Argentina y en

    particular sobre Ciudad del Este, estigma derivado de la inscripcin pblica de aquella rea

    como un espacio crtico en trminos de seguridad atravesado por una profunda

    desconfianza sobre las personas, los grupos, las actividades y los productos que por all

    circulan.

    Visiones de un lugar maldito

    Los estereotipos guardan una relacin particular con aquello que retratan: antes que derivar

    del objeto descrito, son descripciones informadas por marcos evaluativos que ordenan de

    antemano la descripcin. En este sentido, aquello que est implcito como contrario no-

    enunciado del estereotipo, es parte constitutiva del mismo. Es por eso que los estereotipos

    son vehculos privilegiados para enunciar ideales de mundo o imgenes positivas del

    propio mundo de quien habla. Los estereotipos son herramientas: ordenan, clasifican,

    jerarquizan. Compelen a la accin. El Reverendo C.W. Abel, a inicios del siglo XX,

    describa a los massim meridionales de Nueva Guinea como [S]alvajes, inhumanos y sin

    ley.14 E insista, Nada gua su conducta ms que los instintos y las apetencias, y estn

    gobernados por sus pasiones descontroladas. Frente a semejantes caractersticas, ensear a

    14 C.W. Abel, Savage Life in New Guinea, London Misionary Society, apud Malinowski, [1922], p.28.

  • 24

    los massim a ser obedientes, a amar y a civilizarse era cumplir una tarea salvadora,

    humanizante. Bronislaw Malinowski usa las palabras del Reverendo Abel para ilustrar

    las versiones grosera[s] y desfigurada[s] que sobre los indgenas tenan muchos

    contemporneos suyos a inicios de siglo XX. Las utiliza, precisamente, en la introduccin

    de Los Argonautas del Pacfico Occidental, texto que pas a ser la referencia cannica del

    mtodo etnogrfico, en donde el autor enfatiza la importancia del trabajo de campo como

    forma de alcanzar una visin construida desde la cultura investigada y no desde los

    presupuestos del observador.

    Si a lo largo del globo las poblaciones indgenas aun hoy continan ocupando un

    lugar privilegiado para la produccin y reproduccin de estereotipos, ellas no son las

    nicas en gozar ese pesado privilegio. Otras figuras, grupos y lugares tambin son

    estereotipicamente productivos y, como Malinowski sealara, el trabajo de campo y el

    inters en comprender esos mundos a partir de sus propias categoras son alternativas

    necesarias en trminos de investigacin y fundamentales para construir otras imgenes a

    partir de las cuales establecer nuevas agendas de problemas y de discusin.

    Por su groseria y desfiguracin, algunos retratos sobre Ciudad del Este parecen

    formulados por herederos intelectuales del Reverendo Abel. Tomemos como ejemplo las

    palabras que utiliza Jeffrey Robinson para comenzar su libro The Merger: The

    Conglomeration of International Organized Crime.

    El ano del mundo est cortado en la selva del lado paraguayo del ro Paran un hogar lejos de casa para los carteles de drogas sudamericanos, las triadas chinas, la yakuza japonesa, la mafia italiana, la mafia rusa, la mafia nigeriana y los terroristas de Hezbollah y es llamada Ciudad del Este. Una ciudad de doscientos mil pungas, putas, maleantes, revolucionarios, criminales, traficantes de drogas, adictos, asesinos, estafadores, piratas, pandilleros, extorsionadores, contrabandistas, matones, proxenetas y arribistas, que fue la creacin del anterior dictador de Paraguay, Alfredo Strossner. El mismo hombre que recibi a fugitivos nazis como Josef Mengele, la nombro originalmente con su nombre y permaneci Ciudad de Stroessner hasta que fue depuesto en 1989. (ROBINSON, 2000, p.13, traduccin propia).

  • 25

    Las palabras de Robinson son una versin extrema de los estereotipos sobre Ciudad del

    Este, pero su exageracin permite introducirnos en los elementos que componen el retrato

    recurrente sobre esa ciudad reproducido en medios de comunicacin y en diversos trabajos

    vinculados a seguridad y estrategia.

    Siguiendo los medios de comunicacin regionales e internacionales, la zona de

    confluencia de los lmites entre Brasil, Paraguay y Argentina parece haberse transformado

    en uno de los espacios que condensa todos los problemas de seguridad contemporneos.

    Terrorismo islmico y mafias transnacionales. Piratera, contrabando, lavado de dinero y

    de artculos robados. Narcotrfico y trfico de armas.

    Si esta visin sobre la Triple Frontera fue afianzndose durante la dcada del 90

    (Cuadro 2), despus de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, la

    misma pas a ser uno de los espacios privilegiados de investigacin y reflexin en el

    campo de seguridad, de los estudios estratgicos y de las relaciones internacionales por la

    supuesta vinculacin entre formas ilegales de generacin de recursos y el terrorismo

    internacional.

    En la cartografa de la criminalidad que aparece delineada en esos retratos, las tres

    ciudades localizadas a cada lado de los lmites internacionales son incorporadas dentro de

    la totalidad que constituye la Triple Frontera, pero es Ciudad del Este la que aparece

    como su centro. El nido da serpente.15 El santuario de la impunidad y la delincuencia

    internacional.16 Si las palabras de Robinson son una versin extrema de ese retrato, para

    comprenderlo tal vez sea til detenerse en ellas.

    15 Palabras del presentador del programa periodstico Reporter Record (canal televisivo brasilero Rede Record) del 24 de mayo de 1999, sobre el robo de autos en Brasil. 16 Palabras del entonces Ministro del Interior argentino, Carlos Corach pronunciadas durante el encuentro de ministros del interior del MERCOSUR en Punta del Este en octubre de 1997 (EL PAS, 3/12/1997).

  • 26

    Si lo que hace a Ciudad del Este el anus of the earth es la presencia de todas las

    categoras de personas enumeradas por el autor, adems de integrantes de los carteles de

    drogas sudamericanos, de las tradas chinas, de la yakuza japonesa, de las mafias italiana,

    rusa y nigeriana, y de los terroristas de Hezbollah; convengamos que New York, Miami,

    Londres o San Petersburgo as como tantos otros lugares del mundo- tambin califican

    para recibir el apelativo tan poco sutil usado por Robinson. Con seguridad, todas esas

    categoras se encuentran en dichas ciudades. Inclusive, con mayor densidad de personas

    Cuadro 2 - Sobre el surgimiento de la Triple Frontera La regin donde confluyen los limites internacionales de Brasil, Argentina y Paraguay no siempre fue conocida como la Triple Frontera. Antes de los 90, cuando apareca una referencia para denominar a la regin en su conjunto, se hablaba de zona, regin o rea de las tres fronteras. Las veces que aparece la frmula trplice fronteira para nombrar aquella regin (por ejemplo, en los peridicos locales a fines de los 80), tambin es utilizada como sustantivo genrico, nunca como sustantivo propio. Una formula que muestra la dificultad de reducir aquel espacio fronterizo a una unidad es aquella utilizada por un periodista en la dcada del 70, quien deca: Em Iguau/Iguazu/Puerto Presidente Stroessner, essa atividade [el contrabando] atinge caractersticas delirantes. Nesse ponto em que as fronteiras da Argentina, do Brasil e do Paraguai se encontram, nada se perde, tudo se trafica... (BOJUNGA, 1978, p.202). La transformacin en el sustantivo propio Triple Frontera aparece a partir de la sospecha de la presencia de terroristas islmicos en la regin luego de los atentados en la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y, particularmente, despus del atentado a la Asociacin de Mutuales Israelitas Argentinas en 1994. En marzo de 1996, esa denominacin va a ser incorporada oficialmente por los gobiernos de los respectivos pases en el Acuerdo de los Ministros del Interior de la Repblica Argentina, de la Repblica del Paraguay y de Justicia de la Repblica Federativa del Brasil firmado en la ciudad de Buenos Aires. En el mismo, partiendo del inters de convenir medidas comunes, en la zona de la triple frontera, que une los pases participantes en las Ciudades de Puerto Iguaz, Foz de Iguaz y Ciudad del Este, se establecen una serie de medidas para el control de vehculos y personas a ser aplicadas en la Zona de la Triple Frontera. Finalmente, en enero de 1998, se firma el Plan de Seguridad para la Triple Frontera el cual establece la creacin de una serie de comisiones y acciones especficas a ser implementadas en el rea. De esta manera, el sustantivo propio Triple Frontera comienza a ser utilizado para referirse a la

    confluencia de esos limites internacionales de la mano de una cierta forma de retratar el rea caracterizada por la falta de control del movimiento por los lmites internacionales que habra favorecido el desarrollo de todas las actividades ilcitas mencionadas. Esa denominacin presupone la existencia de un rea singular y participa de su creacin a partir de una prctica de nominacin que posibilita la emergencia conceptual de un lugar all donde estn relacionadas tres ciudades insertas en tramas polticas, culturales, econmicas y demogrficas relacionadas pero diferentes. Es cierto que nuevas realidades suelen ser nombradas de nuevas maneras. Sin embargo, la novedad de la

    Triple Frontera no est dada por la novedad de los elementos que incorpora en su retrato. La presencia de los mismos elementos aos antes descalifican dicha interpretacin: por ejemplo sobre el terrorismo islmico, las sospechas que emergen tras los atentados que apuntan para la regin ya estaban presentes por lo menos desde 1970 cuando el asesinato en Asuncin de Edna Peer, funcionaria del servicio exterior israelita, levant sospechas e investigaciones en Foz do Iguau similares a las contermporaneas; sobre el contrabando, basta la cita de Bojunga antes citada; sobre el trfico de drogas, basta notar la implementacin recurrente de operativos desde la dcada del 80. Es claro que la regin sufre una tremenda transformacin en las ltimas dcadas, transformacin en la cual algunos de los problemas sealados cambian de escala y su proyeccin internacional los coloca en otro plano. Sin embargo, lo que me interesa destacar es que la novedad de la Triple Frontera se inscribe antes en transformaciones a nivel mundial y regional sobre la percepcin de determinados problemas, su incorporacin en nuevas agendas de seguridad y su utilizacin como estrategia de alineamiento poltico. Explor estas cuestiones en Rabossi, 2002 y 2003.

  • 27

    pertenecientes a los colectivos organizados mencionados por el autor.

    Se podra argumentar que lo distintivo no es la presencia particular de estas figuras

    sino el hecho de ellas constituir Ciudad del Este. La ciudad es el resultado de esas

    presencias. Todas juntas. En el medio de la selva. Esa es la hiptesis que sustenta muchas

    de las denuncias sobre la Triple Frontera y la razn aparente para entender como aquel

    espacio lleg a transformarse en uno de los puntos de mayor movimiento econmico

    regional. Con el mal tan claramente identificado y circunscrito, no es de sorprenderse que

    personas de accin se vean tentadas a acabar de raz con l, con propuestas tales como el

    bombardeo del rea, la voladura del Puente de la Amistad o incluso la invasin de

    Paraguay.17

    Podemos aceptar que la estrategia de Robinson tambin es retrica: palabras de

    inicio de libro, buscan llamar la atencin sobre un fenmeno que el autor caracteriza como

    la reconfiguracin del crimen en un mundo globalizado en donde espacios marginales

    pasan a constituirse en sitios privilegiados para el desarrollo de la ilegalidad y donde la

    criminalidad se articula transnacionalmente de una manera nunca vista anteriormente. Y

    aqu el poco sutil Robinson pasa a estar acompaado de los mucho ms sutiles

    investigadores de seguridad y de relaciones internacionales,18 de periodistas y secretarios

    de gobierno. Agujero de ilegalidad y de prcticas criminales, el problema de la Triple

    Frontera es la ausencia de la ley. Por ejemplo, hablando sobre las formas de terminar con el

    17 La posibilidad de usar fuerza militar en la Triple Frontera fue sugerida en varias ocasiones por Francis Taylor, coordinador de la lucha antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos (AMBITOWEB, 2001; AJB, 2001; JORNAL DO BRASIL, 2001). La sugerencia de hacer volar el puente fue realizada en 1996 por el diputado brasilero Pauderney Avelino (PFL) como forma de acabar con el contrabando (PARAN-ONLINE, 2001). La necesidad de Brasil considerar una intervencin armada en Paraguay para acabar con la piratera, el trafico de armas y otros delitos fue colocada por el diputado Josias Quintal (PMDB) en diciembre de 2003 en una entrevista colectiva con otros miembros de la Comisso Parlamentaria de Inqurito sobre Pirataria de Produtos Industrializados (IPS, 2003). 18 Ver por ejemplo Bartolome, 2002; Bartolome e Llenderrozas, 2002; Fields, 2002; Garrastazu e Haar, 2001; Madani, 2002; Mendel 2002, Hudson, 2003.

  • 28

    financiamiento a grupos terroristas, una analista identific las races del problema como

    siendo:

    ... la falta de control gubernamental en el rea, la falta de recursos para el combate de actividades criminales y la corrupcin rampante entre burcratas y representantes de la ley. (MADANI, 2002, traduccin propia).

    En otro artculo se seala:

    [L]a prdida de control estatal de territorio a manos de organizaciones criminales y redes terroristas es clara en el caso de Ciudad del Este, al punto que un editorial periodstico paraguayo habla de santuarios y territorios liberados anidados en suelo nacional. (BARTOLOME, 2002).19

    En las palabras de otro analista:

    En Ciudad del Este, la ausencia de control gubernamental permite a contrabandistas y lavadores de dinero aprovechar la disparidad en los niveles de cumplimiento de la ley, en la regulacin de las importaciones y en la taza de impuestos entre Paraguay y sus vecinos. (MENDEL, 2002, traduccin propia).

    Ausencia de control gubernamental, prdida de control estatal, corrupcin y falta de

    recursos: los diagnsticos sobre la Triple Frontera caracterizan un espacio definido por la

    ilegalidad. Y si el problema es la ausencia de la ley, entonces la solucin es hacerla

    presente. Llevarla. Reforzarla. Efectivarla.

    Pero aqu comienzan los problemas, porque el postulado de la ausencia de legalidad

    se enfrenta con la presencia numerosa de instituciones y funcionarios. Diecisiete

    instituciones paraguayas estn localizadas en la salida del Puente de la Amistad. La

    Delegacia de la Receita Federal de Foz do Iguau es una de la ms importante del Brasil.

    El control, ingresando a la Argentina por el Puente Tancredo Neves, es uno de los ms

    rigurosos del pas. Junto a las instituciones y funcionarios que toman cuenta de los pasajes

    19 Esa caracterizacin, de hecho, corresponde a una de las definiciones del concepto de rea gris emergente en la dcada del 90 en los estudios de seguridad internacional, sugerido por el autor como para describir la regin. Las definiciones de rea gris apuntadas por Bartolom son: como reas donde el control del territorio est en manos de organizaciones mitad criminales - mitad polticas; como reas donde las fronteras entre lo interno y lo externo, en trminos de seguridad, se han disuelto y; como reas de no derecho donde se refugian y operan grupos criminales y terroristas (BARTOLOM, 2002).

  • 29

    tambin estn presentes en las tres ciudades las fuerzas armadas de cada pas, sus varias

    policas, un comando tripartito de seguridad, as como agencias de inteligencia extranjeras

    y locales. Inclusive, la colaboracin internacional en aspectos de seguridad no es nueva,

    como lo demuestran las operaciones de la agencia norteamericana antidrogas y de su

    central de inteligencia, que se remontan a la dcada del 80.

    Es cierto que la presencia estatal no es garanta de cumplimiento de la ley. Al final,

    la corrupcin tambin es sealada como uno de los ingredientes esenciales del cuadro

    Triple Frontera. A la ilegalidad de los ilegales se suma la ilegalidad de las instituciones que

    deberan controlarlos, algo que complica la situacin pues no habra garantas pblicas

    para estar o actuar en la frontera. Aqu parados, sin embargo, son ms las preguntas que

    surgen. Porque si ese estado de cosas es tan claro, no deja de ser sorprendente el incentivo

    del gobierno estadounidense a sus empresas para trabajar en Ciudad del Este, inclusive a

    fines de 2001 despus que funcionarios del mismo gobierno denunciaran recurrentemente

    aquel espacio como el asiento del terrorismo internacional en Amrica Latina.20 Porque si

    es tan claramente el lugar por donde entra gran parte del contrabando a Brasil y el lugar de

    salida de los automviles robados de ese pas, cmo explicar los esfuerzos del gobierno

    brasilero por concretar el proyectado segundo puente sobre el ro Paran, paralelo al Puente

    de la Amistad?

    Hay una inadecuacin entre el retrato de la inseguridad y la ilegalidad y aquello que

    se hace e incentiva en aquel espacio fronterizo. No estoy diciendo con esto que lo que

    20 El incentivo aparece en la gua comercial de Paraguay del Departamento de Comercio del gobierno de Estados Unidos. En la descripcin dice: Ciudad del Este continuar siendo vista como un shopping center de descuento del Mercosur. Las empresas norteamericanas interesadas en introducir sus productos de lujo o a precios competitivos en el MERCOSUR deben considerar un socio cuidadosamente examinado en Ciudad del Este. Si bien esta ciudad es a menudo reconocida como un gran centro de actividades comerciales ilegtimas, hay tambin serias personas de negocios, representando exitosamente productos conocidos de alta calidad, introduciendo estos productos a travs del turismo de compras en la vecina Argentina y Brasil. (USATRADE, 2001) La gua comercial por pas es elaborada por el personal de cada embajada de acuerdo a los lineamientos establecidos por el U.S. Commercial Service, agencia del Departamento de Comercio. En las guas se analiza la situacin econmica de cada pas y la situacin poltica en funcin de los efectos que ellas puedan tener sobre los negocios de empresas estadounidenses.

  • 30

    aparece como objeto de las denuncias no suceda o que sea invencin de los medios de

    comunicacin o de funcionarios interesados. El punto que quiero sealar es que, antes que

    nada, las denuncias que informan el retrato de la Triple Frontera operan en funcin de

    modelos de orden y de ley que tal vez no nos sirvan para pensar el funcionamiento efectivo

    de la ley ni las actividades que se desarrollan en la frontera. Las inconsistencias y

    contradicciones entre las agendas polticas y las agendas econmicas que emergen en esos

    retratos derivan de modelos contradictorios sobre lo que es el mercado y el estado, la

    legalidad y el desarrollo econmico. Por e