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Arquidiócesis de Hermosillo PARA COMPROMISOS CRISTIANOS EN MAYO UNIDOS A POR NUESTRA PATRIA MARÍA DE GUADALUPE FORMACIÓN Y ORACIÓN CATEQUESIS - ROSARIOS - HORA SANTA +J. Ulises Macías S. ARZOBISPO DE HERMOSILLO

En mayo unidos a María de Guadalupe por nuestra patria

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A r q u i d i ó c e s i s d e H e r m o s i l l o

PA R A COMPROMISOS

CR I S T I A NOS

EN MAYO UNIDOS A

POR NUESTRA PATRIAMARÍA DE GUADALUPE

FORMACIÓN Y ORACIÓNCATEQUESIS - ROSARIOS - HORA SANTA+J. Ulises Macías S.

ARZOBISPO DE HERMOSILLO

En México enfrentamos una compleja situación, que hace que muchos sientan desconfianza y desánimo. Pero los mexicanos podemos construir el país que queremos, donde haya paz y progreso para todos. El futuro lo escribimos cada uno de nosotros ¡Seamos protagonistas!Estamos a la puerta de las elecciones, es el momento de redoblar nuestro esfuerzo por nuestro país. Conozcamos quiénes son y qué proponen los candidatos ¿Tienen principios y los sostienen? ¿Garantizan que trabajarán por reconstruir el tejido social en un país dañado por la violencia, la co-rrupción, la impunidad, el narcotráfico y la pobreza? ¿Respetarán la vida, dignidad y derechos de la persona? ¿Actuarán con transparencia y honesti-dad? ¿Velarán por la justicia? ¿Qué proponen para crear fuentes de trabajo y erradicar las causas de la pobreza, o seguirán teniendo a los pobres como clientela electoral?¡Votemos! Participemos, unámonos y organicémonos para exigir como ciu-dadanos el cumplimiento de las promesas de campaña de quienes resul-ten ganadores. Abstenernos no conduce a nada.Exhortamos a todas las autoridades a garantizar que el derecho a votar y ser votado se ejerza libre, plena y pacíficamente en todo el territorio na-cional.A los partidos y candidatos les pedimos campañas austeras, limpias y propositivas. Que presenten públicamente sus propuestas de campaña y cómo incluirán a la sociedad para cumplirlas. Y a quienes resulten gana-dores, les exigimos no defraudar la confianza y esperanza de los mexica-nos. Recuerden que toda autoridad es para servir y no para servirse de la gente.Pedimos a Dios, por intercesión de la Virgen de Guadalupe, que este pro-ceso electoral sea pacífico y participativo, en bien de nuestra gran Nación.No olvidemos que con nuestro voto el próximo 7 de junio podemos contri-buir a la construcción del México que necesitamos.

¡Construyamos el México que necesitamos! Mensaje de los obispos de México en ocasión del proceso electoral 2015

Los obispos de México

1La Iglesia es a menudo relegada

a un segundo plano, considerada irrele-vante e intocable y a pesar de que a veces merece la crítica, Dios tiene una perspec-tiva completamente diferente de lo que su pueblo debe ser y cómo debemos funcionar.

+ Para que nues-tros ojos sean

abiertos y veamos la esperanza a la cual fuimos llamados (Ef. 1 :18).

+ Para que un espí-ritu de humildad

y compromiso sea derramado sobre el pueblo de Dios.

2Se requiere un electorado que

examine propuestas y personalidades de los candidatos y elija de manera que sea lo mejor para la nación, para nuestro estado y nuestras familias.

+ Para que el pueblo de México asuma

el compromiso como ciudadanos y el inte-rés propio sea puesto a un lado por el bien común.

+ Para que se tomen el tiempo necesa-

rio para analizar y ele-gir responsablemente a los candidatos con un claro discerni-miento entre verdad y falsedad.

3Todos son líderes, líderes potenciales

en nuestra nación y como tal, necesitan nuestras oraciones.

+ Para que adopten posturas valientes

por la justicia, aún cuando se vea compro-metido y en riesgo su propio futuro.

+ Para que sus colaboradores sean

personas confiables y comprometidas por el bienestar del pueblo y no solo comprome-tidos con sus partidos políticos.

+Para que se enfo-quen en los asuntos

que estamos enfren-tando como Estado y nación más que en ataques personales de otros candidatos.

4Los medios de comunicación han

asumido un papel muy importante en los procesos electora-les y a menudo, dejan de informar y repor-tar, convirtiéndose en patrocinadores y partidarios, aún cuando ellos tratan de negar esa posición o papel dentro de la sociedad.

+ Para que la verdad en la información

y la cobertura de las elecciones sea de un alto valor.

+ Para que los comunicadores no

se dejen influenciar y desaparezcan los intereses parciales o lucrativos.

Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre él también, que se entregó a sí mismo para rescatar a todos.

Necesitamos Orar por:

Mensaje de los obispos de México en ocasión del proceso electoral 2015

LA IGLESIA LOS CANDIDATOS LOS MEDIOS DE COMUNICACIóNLOS VOTANTES

¿PORQUÉ NECESITAMOS ORAR?

1Tim 2, 1-5

MIRADA DELOS DISCÍPULOS H emos llegado a los tiempos en los cua-

les los procesos electorales se vuelven un aspecto importante para los cató-licos, por lo cual vale la pena reflexio-

nar sobre que nos dice Dios ante éstas complejas realidades. Iniciamos señalan-do algunas características de la realidad que vivimos y nos condicionan la manera de existir y responder a Dios. Por ello los invitamos a tomar en cuenta algunos ras-gos de nuestra realidad, económico-polí-tica-cultural, vistos y profundizados en la reciente Asamblea Diocesana de Pastoral, en noviembre del 2014 (Síntesis tomada de la presentación de MC Luis Ernesto Flores Fontes) que consideramos expresan bien las circunstancias sociales:

Indignación social por el caso Ayotzinapa y crisis de la clase política, es tema obligado y nos toca de manera directa a todos, especialmente a los cristianos. La muerte y desa-parición de los 43 normalis-tas de Ayotzinapa nos descu-brió que en México se puede desaparecer a un estudiante como por arte de magia; nos confirmó que la narcopolítica deja huérfanos a cientos de padres de la noche a la ma-ñana. Es un tema que ha ge-nerado indignación nacional e internacional.

La sombra de la inseguridad y el narcotráfico, y aunque Sonora es considerado el estado más seguro de la frontera norte, eso no implica que los grupos del narcotráfico no asienten sus reales y mantengan su influencia en dis-tintas regiones de la entidad. Ante-riormente se pensaba que la zona fronteriza era el principal territorio de acción y combate de los grupos de narcotraficantes. Hace tiempo que esta actividad ilícita está, con menor o mayor influencia en todas las regiones. Recordemos la crisis que en su momento vivieron los pobladores de la región de Altar por este problema y las ejecucio-nes en la zona del Valle del Yaqui, así como los diferentes brotes de violencia en Caborca. Ni qué de-cir de la sierra y las zonas rurales, donde los jóvenes que se quedan en las localidades sucumben con frecuencia presas de las redes del narcotráfico y se dedican al trasie-go o consumo de drogas.

Sonora, un estado con hospitales de primer nivel pero con problemas de sa-lud, donde diabetes y enfer-medades del corazón, amena-zan la salud de los sonorenses. Sonora destaca entre los esta-dos del país por tener mayo-res problemas de sobrepeso y obesidad. El estado ha sufrido una especie de crisis en el sec-tor de la salud: insuficiencia del servicio hospitalario y desabas-to de medicamento y campa-ñas de prevención de enferme-dades poco oportunas. Para contrarrestar los problemas se requiere unir esfuerzos desde todos los sectores de la socie-dad. (Medios de comunicación, escuelas, iglesias, asociaciones, instituciones públicas y priva-das de salud, etc.)

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Corrupción y campañas electorales, dado que el primer go-bierno de alternancia en Sonora está en su etapa final. Se dice que tradicionalmente después del quinto informe del Gobernador del Es-tado, se acomodan las piezas, los apoyos y los recursos para impulsar la trayectoria del posible sucesor. Por su parte, quienes están en la oposición empiezan a posicionar de manera más abierta a sus posi-bles candidatos y sacan sus cartas para cuestionar errores y deficien-cias del gobierno. En Sonora, donde habrá renovación de poderes en las 72 alcaldías, elección en los 21 distritos locales y una importante elección a Gobernador para ratificar la alternancia o para rechazarla, hace ya mucho tiempo que iniciaron las campañas. También es claro que el gobierno federal intentará recuperar Sonora y que el gobierno de Sonora buscará refrendar su triunfo del 2009. Por la experiencia reciente de Iguala, Guerrero, habrá que tener cuidado en evitar que el narcotráfico se infiltre de manera más evidente en las campañas políticas y llegue al gobierno con las consecuencias ya sabidas.

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Luces y sombras en la educación,Sonora ha sido desde hace varios años un estado con buenos lo-gros en la educación. Los primeros luga-res obtenidos en la prueba Enlace y en concursos nacionales e internacionales lo comprueban. La educación superior es reconocida por su nivel competitivo y algunos centros de investigación como la UNISON, el CIAD o El Colegio de So-nora tienen producciones editoriales y resultados relevantes. El gobierno le ha invertido a la educación, incluso con acciones de carácter social y populista, como el programa de entrega de unifor-mes escolares gratuitos y recientemente de un par de zapatos a todos los alum-nos inscritos en las escuelas públicas de educación básica. Sin embargo, no deja ser un tema recurrente los reclamos por la situación en que se encuentran algunos planteles. Igualmente la crisis presupuestal que han sufrido en los úl-timos años instituciones de educación media superior y superior.

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Aunado a ello es necesario reflexionar también sobre la corrupción, el decaimiento y la crisis de nuestra clase política, que tiene la gran res-ponsabilidad de conducir los destinos del país y de nuestro estado, pero parece que se está quedando corta. Esta por demás mencionar el desencanto y apatía de los ciudadanos respecto de la vida pública.

UESTRA REALIDAD ILUMINADAN

Mt. 5, 13-16 “Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá su sabor? Solo sirve para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mun-do. No puede ocultarse una ciudad cons-truida sobre un monte. No se enciende una lámpara para meterla en un cajón, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. Brille igual-mente la luz de ustedes ante los hombres, de modo que cuando ellos vean sus bue-nas obras, glorifiquen al Padre de ustedes que está en el cielo”.Con dos sencillas comparaciones el Señor Jesús nos habla de una doble responsabilidad en la misión de anun-ciar la buena nueva al mundo entero y de transformar la realidad en la que vivimos: la primera es la de “no desvir-tuarnos”, cuidar de no perder la fuer-za y la capacidad de “salar” pues nos dice Ustedes son, no dice: deberían ser, ojalá fueran, etc. Habla de una nueva realidad, de una transformación pro-funda realizada en cada creyente por

el Espíritu Santo. En nuestro mundo donde hay: drogadicción, violencia, co-rrupción, avaricia, escándalos, etc. El Señor sigue diciendo a sus discípulos, “ustedes son la sal”, que evitará la co-rrupción de la creación.La segunda es la de “hacer brillar nues-tra luz delante de los hombres”. Nues-tra presencia en medio del mundo -enseña el Señor- ha de ser como la de una ciudad puesta en lo alto de un monte: no puede ocultarse, es visible para todos. Esforzándonos por llevar día a día una vida cristiana coherente y luminosa, estamos llamados a ser un importante punto de referencia para la vida de muchos que, viendo nuestras buenas obras, darán gloria a nuestro Padre «que está en los cielos». Y desde la tierra caminarán con mayor confian-za y seguridad compartiendo esa luz a toda creatura.Así hemos de profundizar en nuestro llamado a vivir nuestro discipulado en medio de las actuales realidades que hoy vivimos.

Nuestra Patria y con ella nuestro estado, está pasando por momentos difíciles y cruciales para un posterior desarrollo y bienestar social. Dada la problemática que hemos visto anteriormente desglosada en 5 punto de la mirada de los discípulos, vemos que es imposible apartar nuestra mirada de esos hechos, que están señalando el grave deterioro del tejido social, de la estabilidad política y en consecuencia de una vida que lejos de impulsarnos al progreso, al desarrollo económico, cultural, político, admi-nistrativo; amenaza con sumirnos en una grave apatía, miedo paralizante y quizás a lo más nocivo que es: la indiferencia.Pensemos como ciudadanos y como discípulos ¿Cuál debe ser nuestra postura? ¿Cuál debe ser nuestro papel en las próximas elecciones de cara al futuro de Sonora?

Nuestra fe nos señala el camino desde:LA PALABRA DE DIOS

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Si recordamos la Carta Pastoral titula-da: “DEL ENCUENTRO CON JESUCRIS-TO A LA SOLIDARIDAD CON TODOS”, dada por la Conferencia del Episcopa-do Mexicano, el 25 de marzo del 2000, donde nos enseña cual debe ser el pa-pel de los fieles laicos ante las realida-des sociales, leeremos lo siguiente: Más aún, los fieles laicos han de ver en la par-ticipación política un camino arduo pero privilegiado para su propia santificación. La actividad política no es para los laicos el único modo de cumplir con su vocación. Sin embargo, sí es parte constitutiva e irre-nunciable de sus responsabilidades ante Dios y ante la Nación. 273.En cuanto a la democracia podemos preguntarnos ¿Qué ha pasado en los últimos 10 años con la vida democrática de nuestro país? Han cambiado los par-tidos, también los gobernantes, pero la vida democrática no ha cambiado lo suficiente como para estar satisfechos. Ante un panorama en nuestro país des-alentador nuestra reacción inmediata es buscar culpables, ¡PERO MOMENTO! Que es muy fácil culpar a los demás. Es cierto, lamentablemente hay políticos que no han sido capaces de “estar a la altura de nuestras necesidades”, no obstante ellos están ahí porque noso-tros hemos votado por ellos y también porque hemos dejado de votar. De esto también hablan nuestros obispos en su mensaje “No hay democracia verdadera-mente estable sin participación ciudadana y justicia social” del 24 de abril del 2009, donde nos señalan lo siguiente: Cuando la ciudadanía no encuentra, en los candidatos que se les proponen, per-sonas que puedan verdaderamente re-presentarla en las instancias de decisión, deciden abstenerse de participar. Se sabe del daño en las elecciones, porque cuando son pocos los que votan, el voto de unos cuantos es el que define la elección.19Exhortamos a “los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad

a contribuir a la consolidación de la de-mocracia, disponiéndose a participar de manera consciente en el proceso electoral en curso y animando a otros a hacerlo. Sin embargo más allá de la impostergable tarea de elegir a nuestros representantes, es importante asumir un estilo de vida de-mocrático y promoverlo cada quien en el ámbito de su competencia”. 58“A los padres de familia, les invitamos a re-visar el estilo de vida familiar para superar las formas autoritarias por formas partici-pativas y, en la medida de lo posible, de-mocráticas. A las instituciones educativas, en especial las de inspiración cristiana, las exhortamos a integrar auténticas comuni-dades educativas, se hagan responsables de la transmisión y vivencia de las virtudes sociales y políticas”. 60Tal vez estos años nos han dejado una lección: o nos hacemos cargo de la de-mocracia, o seguiremos quejándonos sin remedio. O logramos vivir democrá-ticamente en nuestra vida diaria o la de-mocracia no llegará a las instituciones políticas ¿Cómo vivimos este espíritu democrático en nuestras familias, es-cuelas, iglesias, comunidad de vecinos, etc?Podemos decir que la Democracia es una forma de gobierno, pero también es una ACTITUD ante la vida, y por eso la democracia recorre todos, absolu-tamente todos los espacios en los que convivimos con otros. Habrá democra-cia en nuestro país cuando vivamos de-mocráticamente en nuestras familias, en nuestra colonia y en la escuela de nuestros hijos.Como podemos ver, somos bastantes críticos con los políticos, pero al final, en nuestro mundo vivimos lo que criti-camos en ellos. Sin embargo, también es cierto que los ciudadanos queremos “ser escuchados” y queremos “ser to-mados en cuenta”, y es aquí donde ne-cesitamos construir nuevos modos de participación ciudadana en el día a día de lo ordinario.

DESDE LA VOZ DE NUESTROS PASTORES B

NUESTRA MISIÓN EN ESTA REALIDAD QUE VIVIMOSDespués de reflexionar en nuestra realidad, en lo que la Palabra de Dios nos pide, a lo que nos exhortan nuestros Obispos, es imposi-ble quedarnos indiferentes, debemos asumir una actitud comprometida con el futuro de nosotros y las nuevas generaciones.Es fácil darnos cuenta de algunas actitudes que tenemos en el ámbito de la política, los invitamos a pensar y compartir en grupo las siguientes observaciones:

Quienes hemos trabajado en este folleto, que sirve de inspiración para asumir diver-sos compromisos en estos procesos electo-rales del 2015, ofrecemos las reflexiones y sugerencias que se han desarrollado, las cuales a manera de conclusión, leeremos en voz alta, ofreciéndolas a Dios y nuestra madre María de Guadalupe para que nos hagan comprometernos a madurar en la vida democrática:

Somos buenísimos para criticar a los que nos gobiernan, pero malísimos para par-ticipar. Políticamente ineficientes y ciuda-danía apática, es la mezcla perfecta para que vuelva el autoritarismo. Muchos mexicanos piensan que con tal de que se le resuelva el problema económico, no le importaría que su gobierno fuera antidemocrático. ¿En cuáles espacios de nuestra vida podemos empezar a traba-jar como equipo y organizadamente para mejorar?

Somos muy exigentes para pedirle a los políticos que dialoguen y lleguen a acuer-dos, pero nosotros ¿Qué tan tolerante somos en nuestras relaciones?

Estamos en total desacuerdo con cual-quier forma de violencia, sin embargo cada vez es más común que en nuestros hogares los niños expresen el bullying imitando el ejemplo de los adultos. Pro-poner 3 sugerencias anti-bullying en tu grupo para vivir en nuestras casas, colo-nias y grupos.

En general, rechazamos y estamos har-tos de las distintas formas de corrupción que nos afectan en los servicios públicos básicos, se nos dificulta construir cami-nos de participación ciudadana para combatirla, en su lugar a menudo somos participantes de la “mordida”. ¿Qué estás dispuesto a hacer para eliminar las “mor-didas” y resolver los problemas adecua-damente?

NOS COMPROMETEMOS A realizar una auténtica democracia con una participa-ción más centrada en el bien común que el personal, iniciando con comunicar a nuestros familiares lo que se ha reflexio-nado mediante un dialogo fraterno, es-peranzador y abierto a todas las voces.

NOS COMPROMETEMOS A aprovechar y compartir el contenido de los materiales otorgados con los miembros de nuestra comunidad parroquial convocándolos para reflexionar y orar juntos.

INSISTIREMOS CON los coordinadores de grupos y con tus sacerdotes para rea-lizar talleres, cursos y actividades que nos lleven a rechazar cualquier forma de violencia en general, a buscar y cons-truir nuevos caminos de participación ciudadana. (Mediante: peregrinaciones, homilías, periódicos murales, reuniones vecinales, oraciones comunitarias, etc.) NOS COMPROMETEMOS A participar con responsabilidad en las próximas elecciones, dando nuestro voto como un medio de tener un estado en auténtico progreso.

Oremos a Dios nuestro Padre pidiéndole que nos dé a todos una esperanza renova-da para asumir un estilo de vida democrá-tico, especialmente en nuestras familias.

Padre nuestro…

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NUESTRO COMPROMISO CRISTIANO

INTRODUCCIóNE

n palabras de Pablo VI, el Rosario es como un compendio de todo el Evangelio. De él se saca el enunciado de los misterios y las fórmulas prin-

cipales. Es una oración profundamente orientada a Cristo. (Marialis cultus). Por su parte el Papa Juan Pablo II nos dice: el Rosario es la “Oración por la paz y la familia. Algunas circunstancias históri-cas ayudan a dar un nuevo impulso a la propagación del Rosario. Ante todo, la urgencia de implorar de Dios el don de la paz. El Rosario ha sido propuesto muchas veces por mis Predecesores y por mí mismo como oración por la paz. Al inicio de un milenio que se ha abierto con las horrorosas escenas del atentado del 11 de septiembre de 2001 y que ve cada día en muchas partes del mundo nuevos episodios de sangre y violencia, promover el Rosario significa sumirse en la contemplación del misterio de Aquél que «es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad» (Ef 2, 14). No se puede, pues, recitar el Rosario sin sentirse implicados en un compromiso concreto de servir a la paz… Otro ámbito crucial de nuestro tiempo, que requiere una urgente atención y oración, es el de la familia, célula de la sociedad, amenazada cada vez más por fuerzas disgregadoras, tanto de índole ideológica como prácti-ca, que hacen temer por el futuro de esta fundamental e irrenunciable institución

y, con ella, por el destino de toda la so-ciedad. En el marco de una pastoral fa-miliar más amplia, fomentar el Rosario en las familias cristianas es una ayuda eficaz para contrastar los efectos desoladores de esta crisis actual. (Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae del Sumo Pontí-fice Juan Pablo II al Episcopado, al Clero y a los Fieles sobre el santo Rosario; Nº 6).

Después de 14 años de haber sido pro-nunciadas estas palabras, constatamos hoy que las situación en nuestro mun-do se ha agravado; pensemos ahora en nuestra Patria tan convulsionada por diferentes acontecimientos que la tiñen de sangre y de dolor. Para nosotros crey-entes rezar el Rosario es un modo de orar sobre los misterios de Jesús desde el corazón de María con espíritu de inter-cesión por la Iglesia y ahora más concre-tamente por nuestra Patria.

ESQUEMAS DE ROSARIOS

•Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae del Sumo Pontífice Juan Pablo II al Episcopado, al Cle-ro y a los Fieles sobre el santo Rosario, octubre del 2002.

•Exhortación pastoral Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, Conferencia del Episco-pado Mexicano, febrero de 2010.

•Taller sobre la Democracia de la Pastoral social nacional.

•Catecismo de la Iglesia Católica

Para las reflexiones de cada misterio se tomaron elementos de los documentos:

2El regocijo se percibe en la escena del encuentro con Isabel, dónde la voz

misma de María y la presencia de Cristo en su seno hacen «saltar de alegría» a Juan.“La misión apostólica que el Señor nos ha confiado comienza con el anuncio de la paz. Este saludo que tiene su origen en el “sha-lom” de los judíos, tiene un significado muy profundo que no tiene su fuerza en la ausen-cia de conflictos sino en la presencia de Dios con nosotros, augurio y bendición, deseo de armonía, de integridad, de realización, de unidad y bienestar. Este saludo conservado en la liturgia, implica asumir el compromiso de recorrer el camino que lleva a la restau-

ración de la armonía en las relaciones entre los hombres y con Dios. En este camino se asocia el perdón que pedimos a Dios con el que damos a los hermanos” (Que en Cris-to…Nº 158).

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

3Llena de gozo es la escena de Belén, donde el nacimiento del divino Niño, el

Salvador del mundo, es cantado por los ángeles y anunciado a los pastores como «una gran alegría» (Lc 2, 10).“La familia como comunidad educadora, fundamental e insustituible, es “vehículo

ISTERIOS GOZOSOSMLA ANUNCIACIÓN. Lc 1,26-38

LA VISITACIÓN. Lc 2,39-46.

EL NACIMIENTO DE JESÚS. Lc 2,1-21.

1El primer ciclo, el de los «misterios gozosos», se ca-

racteriza efectivamente por el gozo que produce el aconteci-miento de la encarnación. Esto es evidente desde la anuncia-ción, cuando el saludo de Ga-briel a la Virgen de Nazaret se une a la invitación a la alegría mesiánica: «Alégrate, María».“Los discípulos de Jesucristo no podemos olvidar la finalidad de la misión que nos ha sido con-fiada: “los he destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca”. El fruto que per-manece es todo lo que sembra-mos, en nombre de Cristo, en el espíritu de las personas: el amor, el conocimiento; el gesto capaz de tocar el corazón; la palabra que abre el alma a la alegría del Señor. La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y ago-biado por la violencia y el odio” (Que en Cristo nuestra paz, Mé-xico tenga vida digna” 157 CEM).Esto es lo que hay que cuidar, hacia dónde nos orientamos, hacia el bien o hacia el mal.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

privilegiado para la transmisión de aquellos valores religiosos y culturales que ayudan a la persona a ad-quirir la propia identidad”. La identidad de los hom-bres y mujeres, promotores de la paz y la justicia de la sociedad, se forja en la familia” (Que en Cristo…Nº 196ª.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

4Los dos últimos misterios, aun conservando el sabor de la alegría, anticipan indicios del dra-

ma. En efecto, la presentación en el templo, a la vez que expresa la dicha de la consagración y ex-tasía al viejo Simeón, contiene también la profecía de que el Niño será «señal de contradicción» para

LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO. Lc 2,22-32.

JESÚS PERDIDO Y ENCONTRADO EN EL TEMPLO. Lc 2,41-52

Israel y de que una espada traspasa-rá el alma de la Madre.“…La Iglesia en medio de una sociedad rota por la dispersión originada por la inseguridad y el dolor provocado por la violencia, debe responder a su vocación de ser signo de comunión. La evange-lización tiene que transformar desde la raíz a las personas para que sean fermento de la paz en el mundo. Tene-mos que reconocer con humildad que muchas de las personas involucradas en la delincuencia organizada, están bautizadas en la Iglesia pero carecen de una formación viva en la fe. Debemos asumir esa responsabilidad” (Que en Cristo…Nº2 52).

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

5Gozoso y dramático es al mismo tiempo el episodio de Jesús de 12

años en el templo. Aparece con su sabiduría divina mientras escucha y pregunta, y ejerciendo sustancial-mente el papel de quien ‘enseña’. La revelación de su misterio de Hijo, cuestiona hasta los más profundos lazos de afecto humano: a José y Ma-ría sus padres en la tierra. “Los cristianos, en un contexto deinse-guridad como el que vivimos en México, tenemos la tarea de “ser constructores de paz” en .los lugares donde vivimos y trabajamos. Esto implica distintas tareas: “vigilar” que las conciencias no cedan a la tentación del egoísmo, de la mentira y de la violencia y ofrecer el ser-vicio de “ser testigos”, en la convivencia humana, del respeto al orden estable-cido por Dios, que es condición para que se establezca, en la tierra, la paz, “suprema aspiración de la humanidad’. En esta tarea, nuestro mejor servicio siempre será la formación de la con-ciencia que nos permita desenmascarar las intrigas del mal, pues “la violencia nace en el corazón del hombre”. (Que en Cristo…Nº 177).

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

MISTERIOSL U M I N O S O S«Misterios de luz». En realidad, todo el misterio de Cristo es luz. Él es «la luz del mundo» (Jn 8, 12). Pero esta dimensión se mani-fiesta sobre todo en los años de la vida pública, cuando anuncia el evangelio del Reino.

EL BAUTISMO EN EL JORDÁN. Mt 3,13-17

LA AUTORREVELACIÓN DEL SEÑOR EN LAS BODAS DE CANÁ. Jn 2,1-12

EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS Y LA INVITACIÓN A LA CONVERSIÓN Mc 1,14-15.

Cristo inocente, se hace ‘pecado’ por nosotros (cf. 2 Co 5, 21), entra en el agua del río, el cielo se abre y la voz del Padre lo proclama Hijo predilecto, el Espíritu desciende sobre Él para investirlo de la misión que le espera. “Hay varias causas para explicar o matizar las causas de la violencia como la pobre-za, la ignorancia, la degradación del ambiente, la falta de educación o de oportuni-dades, situaciones que son reales y tienen su importancia, pero la raíz fundamental está en la orientación del corazón humano. En palabas sencillas Jesús nos dijo que el mal no está en lo que nos rodea, sino en el corazón, de “donde salen las malas in-tenciones” (Mt 15,19-20). (Cf. Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna” 116. CEM).Esto es lo que hay que cuidar, hacia dónde nos orientamos, hacia el bien o hacia el mal.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Misterio de luz es el comienzo de los signos en Caná (cf. Jn 2, 1-12), signos o señales en San Juan, son los milagros, que identifican a Je-sús como el Mesías esperado. Cristo, transformando el agua en vino, abre el corazón de los discí-pulos a la fe gracias a la interven-ción de María, la primera creyente. El Evangelio nos muestra a María como el modelo de la compren-sión, el servicio y la solidaridad.“No es posible ser cristianos sin Igle-sia, ni vivir la fe de manera indivi-dualista sacando del horizonte de la vida y de nuestras preocupaciones cotidianas a los hombres y mujeres con quienes compartimos nuestro

caminar por la historia; por ello la voca-ción cristiana incluye el llamado a cons-truir comunidades fraternas y justas; el compromiso de servir al hermano y de buscar juntos caminos de justicia y ser así constructores de paz” ( Cf. Que en Cristo nuestra paz…) Nº 148.UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Misterio de luz es la predicación con la cual Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios e invita a la conversión, perdo-nando los pecados e iniciando así el mi-nisterio de misericordia.“Los cristianos sabemos que la violencia engendra violencia, por lo que la solución

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LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR. Lc 9,28-36.

LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA . Lc 22,14-20

a este problema es honda y compleja. Los actos violentos que presenciamos y sufrimos son sínto-mas de otra lucha más radical, en la que nos ju-gamos el futuro de la patria y de la humanidad…Estamos ante un problema que no se solucionará sólo con la aplicación de la justicia y el derecho, sino fundamentalmente con la conversión”. (110 y 111 Que en Cristo…)

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Misterio de luz por excelencia es la Transfi-guración. La gloria de la Divinidad resplande-ce en el rostro de Cristo, mientras el Padre lo acredita ante los apóstoles.“No debemos cejar en nuestro empeño por construir la paz también con la oración, que abre el corazón a una profunda relación con Dios y el encuentro con el prójimo, inspirado por los sentimientos de respeto, confianza, comprensión, estima y amor. La Oración infun-de valor y sostiene a los verdaderos amigos de la paz”. (Que en Cristo… Nº 235).UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Misterio de luz es la institución de la Eucaristía, en la cual Cristo se hace alimento con su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino, dando testimonio de su amor por la humani-dad « hasta el extremo » y por cuya salvación se ofrecerá en sacrificio.“La Eucaristía es sacramento de paz. En ella so-mos perdonados y santificados y Jesús mismo nos hace testigos de la compasión de Dios por la hu-manidad. Aquí tiene su fuente el servicio de la ca-ridad para con el prójimo, que nos mueve a amar; incluso a las personas que no conocemos o no nos simpatizan, pues el encuentro íntimo con Él ilu-mina la mirada y permite descubrir en ellas, her-manos y hermanas por quienes ha dado su vida el Señor”. (Que en Cristo…Nº 160).UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

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MISTERIOS DOLOROSOS

Los Evangelios dan gran relieve a los misterios del dolor de Cristo. La piedad cristiana, especialmen-te en la cuaresma, con la práctica

del vía crucis, se ha detenido siempre sobre cada uno de los momentos de la pasión, intuyendo que ellos son el culmen de la revelación del amor y la fuente de nuestra salvación. El Rosa-rio escoge algunos momentos de la pasión, invitando al orante a fijar en ellos la mirada de su corazón y a re-vivirlos.

1El itinerario meditativo se abre con Get-semaní, donde Cristo vive un momento particularmente angustioso frente a la voluntad del Padre, contra la cual la de-

bilidad de la carne se sentiría inclinada a revelarse. Allí, Cristo se pone en lugar de todas las tentaciones de la humanidad y frente a todos los pecados de los hom-bres, para decirle al padre “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22,42). Este “si” suyo cambia el “no” de los progenitores en el Edén. Y cuanto le costaría esta adhe-sión a la voluntad del padre se muestra en los misterios siguientes, en los que, con la flagelación, la coronación de espinas, la subida al calvario y la muerte en cruz, se ve sumido en la mayor ignominia.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

2Ecce homo. He aquí al hombre. En este oprobio no sólo se revela el amor de Dios, sino el sentido mismo del hom-bre. Ecce homo: quien quiera conocer

al hombre, ha de saber descubrir su sen-tido, su raíz y su cumplimiento en Cristo, Dios que se humilla por amor “hasta la muerte y la muerte cruz” (Flp 2,8). Nos com-prometemos a crear y difundir pensamien-tos de paz.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

3 El amor hasta el extremo es el que confie-re su valor de redención y de reparación, de expiación y de satisfacción al sacrifi-cio de Cristo. Nos ha conocido y amado

a todos en la ofrenda de su vida (CIC, 616). Debemos promover en los espacios edu-cativos a nuestro alcance la educación en el amor y para el amor; con la cercanía y la confianza que nacen del amor. Educar consiste en dar algo de sí mismo y ayudar a otros a superar los egoísmos y así hacerse capaces del auténtico amor.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA

LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO. Lc 22,39-45

LA FLAGELACIÓN.

LA CORONACIÓN DE ESPINAS. Mt 27,27-29.

o se haga mi v o l u n t a dsino la tuyaN

4En los misterios dolorosos con-templamos en Cristo todos los dolores del hombre: en El, an-gustiado, traicionado, abando-

nado, capturado, aprisionado; en El, injustamente procesado y sometido a la flagelación; en El, mal entendi-do y escarnecido en su misión; en El condenado con complicidad del poder político. Nos compromete-mos a fomentar en los discípulos mi-sioneros de Jesucristo que asuman responsablemente su compromiso como ciudadanos.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

5En Jesús conducido públicamente al supli-cio y expuesto a la muerte más infaman-te; en El, Varón de dolores profetizado por Isaías, queda resumido y santificado todo

dolor humano. Los misterios de dolor llevan al creyente a revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto a María, para penetrar con ella en la intensidad del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza regeneradora.… (RosariumVirginis Marie 22).

Nos comprometemos a promover la no-vio-lencia como alternativa en la vida civil y polí-tica. Queremos instaurar una sociedad justa y pacífica.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

LA CRUZ A CUESTAS CAMINO AL CALVARIO.

LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS.

El primer día de la semana, fueron al sepulcro muy temprano, llevan-do los perfumes que habían preparado. Al llegar, encontraron que la piedra que tapaba el sepulcro no se hallaba en su lugar; y entra-ron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Estaban asus-tadas, sin saber qué hacer, cuando de pronto vieron a dos hombres de pie junto a ellas, vestidos con ropas brillantes. Llenas de miedo se inclinaron hasta el suelo, pero aquellos hombres les dijeron:¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí. Ha resucitado.Así como María Magdalena avisa a los discípulos de que el sepul-cro está vacío ( Jn 20, 1-2) y obedece la orden de Jesús “Ve a decir a mis hermanos que he resucitado” ( Jn 20, 17). Debemos estar atentos y participar en los acontecimientos electorales, llevar a nuestra comu-nidad un mensaje de paz y confianza en estas elecciones. La partici-pación es el compromiso voluntario y generoso de la persona en los intercambios sociales. Es necesario que todos participen, cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en promover el bien común.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR. Lc. 24, 1-6

MISTERIOSGLORIOSOS“ La cruz no significa solamente sufrimiento, sino un sufrimiento que conduce a la gloria; no quiere decir solamente pasión, sino pasión que lleva a resucitar. Por eso el proverbio ‘por la cruz se va a la luz‘ nos indica que nuestra cruz cristianamente vivida, florece en una Pascua” (san Juan Pablo II).

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Después de hablarles, el Señor Jesús fue elevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.Jesús sentado a la derecha de Dios, está en solidaridad con su pueb-lo, pensemos, la solidaridad no es un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cerca-nas o lejanas. Al contrario, es la de-terminación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos re-sponsables de todos.

UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Cuando llegó la fiesta de Pentecos-tés, todos los creyentes se encon-traban reunidos en un mismo lugar. De pronto, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde esta-ban. Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comen-zaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que ha-blasen. Así como todos los creyentes se en-contraban reunidos en un mismo lugar, nosotros debemos unirnos e invocar al Espíritu Santo, para que ilumine a cada uno de nosotros, y sepamos elegir al gobernante que beneficie más a nuestra comuni-dad. Espíritu Santo enséñanos lo que tenemos que hacer y decir.UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA

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Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde escla-va, y desde ahora me llamarán dichosa; porque el Todopode-roso ha hecho en mí grandes cosas. ¡Santo es su nombre! Santísima Virgen María, que fuiste llevada al cielo donde participas ya en la resurrec-ción de tu hijo, protégenos e ilumínanos para que podamos decir sí con amor a nuestros compromisos sociales. El amor es la fuerza capaz de cambiar el corazón del hombre.UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

Al fin, coronada de gloria como aparece en el último misterio glorioso, María resplandece como Reina de los Ángeles y los Santos, anticipación y cul-men de la condición escatoló-gica de la Iglesia.Nos comprometemos a fo-mentar el sentido de perte-nencia a la Nación, a proponer por todos los medios, la re-conciliación social y el perdón como alternativa a la violencia; a promover el diálogo como camino real para la superación de todas las confrontaciones.UN PADRE NUESTRO Y DIEZ AVE MARÍA.

LA ASCENSIÓN DE NUESTRO SEÑOR A LOS CIELOS. Mc 16, 19

LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EL DÍA DE PENTE-COSTÉS. Hch 2, 1-4

LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA. Lc 1, 48-49

LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA COMO REINA DE CIELOS Y TIERRA. ‘Ap 12, 1‘

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5Al fin, coronada de gloria -como

aparece en el último misterio glorioso-, María resplandece como Reina de los Ángeles y los Santos,

anticipación y culmen de la condición escatológica de la Iglesia.

LETANÍAS

SEÑOR, TEN PIEDADCRISTO, TEN PIEDADSEÑOR, TEN PIEDADCRISTO, ÓYENOSCRISTO, ESCÚCHANOS

DIOS, PADRE CELESTIAL TEN PIEDAD DE NOSOTROS.DIOS, HIJO, REDENTOR DEL MUNDO TEN PIEDAD DE NOSOTROS.DIOS, ESPÍRITU SANTO TEN PIEDAD DE NOSOTROSSANTÍSIMA TRINIDAD, UN SOLO DIOS TEN PIEDAD DENOSOTROS.

RUEGA POR NOSOTROSSANTA MARÍA. SANTA MADRE DE DIOS,MADRE DE LA JUSTICIA,MADRE DE LOS POBRES,MADRE DE LOS ABANDONADOS,MADRE DEL QUE SUFRE,MADRE DEL ENFERMO,MADRE DEL MIGRANTE,MADRE DE LOS QUE HEMOS ABANDONADO,MADRE DE LOS EXCLUIDOS,MADRE DE LOS OLVIDADOS,MADRE DE LOS QUE PADECEN INJUSTICIAMADRE DE LOS QUE SON HUMILLADOS,MADRE DE LOS QUE SON EXPLOTADOS,MADRE DE LOS NIÑOS DE LA CALLE,MADRE DE LAS FAMILIAS DESINTEGRADAS,MADRE DE LOS JÓVENES QUE SE SIENTEN SOLOS,MADRE DE LOS ANCIANOS OLVIDADOS,MADRE DE LOS NIÑOS QUE SON RECHAZADOS POR SUS PA-DRES,

CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO,PERDÓNANOS SEÑOR.CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO,ESCÚCHANOS SEÑOR.CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO,TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS.

RUEGA POR NOSOTROS, SANTA MADRE DE DIOS,PARA QUE SEAMOS DIGNOS DE ALCANZAR LAS PROMESAS DE CRISTO.

ORACIÓN CONCLUSIVAV irgen y Madre María, tú que, mo-

vida por el Espíritu, acogiste al Verbo de la vida en la profundi-dad de tu humilde fe, totalmen-

te entregada al Eterno, ayúdanos a decir nuestro «sí» ante la urgencia, más imperiosa que nunca, de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús. Tú, llena de la presencia de Cristo, llevaste la alegría a Juan el Bautis-ta, haciéndolo exultar en el seno de su madre. Tú, estremecida de gozo, cantaste las maravillas del Señor. Tú, que estuviste plantada ante la cruz con una fe inquebran-table y recibiste el alegre consuelo de la resurrección, recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu para que naciera la Iglesia evangeli-zadora. Consíguenos ahora un nue-vo ardor de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte. Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la belleza que no se apaga. Tú, Virgen de la escucha y la contemplación, madre del amor, esposa de las bo-das eternas, intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo, para que ella nunca se encierre ni se detenga en su pasión por ins-taurar el Reino. Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplan-decer en el testimonio de la comu-nión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros.Amén. Aleluya.

Tomada de Evangelii Gaudium

HORA SANTAEXPOSICIóN DEL SANTÍSIMOESTACIONES EUCARISTÍCASCANTO

P adre nuestro que por tu Hijo Jesucristo, resucita-do de entre los muertos, nos llamas a una vida

cada vez más plena en tu amor y a vivir como autenti-ca familia tuya, haz que nos decidamos siempre a con-quistar la unidad desde la hermandad e igualdad. Con-fiamos siempre en la pode-rosa intercesión de María, la madre que has querido dar-nos, que Ella como fiel segui-dora de tu Hijo nos ayude a buscar y hacer siempre tu voluntad entre nuestros hermanos.

Oración introductoria

Del santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50

T odavía estaba hablan-do a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presenta-

ron fuera y trataban de ha-blar con él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.» Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quié-nes son mis hermanos?» Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis herma-nos. Pues todo el que cum-pla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»

Silencio meditativo

Nuestra unión con Cristo es más fuerte que cualquier vínculo hu-mano. Los lazos que se originan de seguir al Señor en un mismo

camino son más estrechos que los de la sangre.- Debemos tener el necesario despren-dimiento e independencia para llevar a cabo la propia vocación.- María, la Madre de la nueva familia de Jesús, la Iglesia, es también Madre de cada uno de nosotros.

Iniciaremos la reflexión tomando la res-puesta que Jesús dio a María y a José cuando le encontraron en Jerusalén, a la edad de doce años, después de una búsqueda afanosa durante tres días. Allí les dijo Jesús, con un amor sin lími-tes y con una claridad total: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesa-rio que Yo esté en las cosas de mi Padre?”

Lc 2, 29 Desde el comienzo, Jesús es-tuvo dedicado a las cosas de su Padre. Anunciaba el Reino de Dios y a su paso todas las cosas alcanzaban un sentido nuevo, también el parentesco. En esta dimensión nueva, un vínculo como el de la “fraternidad” significa también una cosa distinta de la “fraternidad según la carne”, que deriva del origen común de los mismos padres. Y aun la “maternidad” adquiere un significado diverso, más profundo y más íntimo.

Nos enseña repetidamente el Señor que por encima de cualquier vínculo y autoridad humana, incluso la familiar, está el deber de cumplir la voluntad de Dios, la propia vocación. Nos dice que seguirle de cerca, en la propia voca-ción, la que Él ha dado a cada hombre y a cada mujer, nos lleva a compartir su vida hasta tal punto de intimidad que

Reflexión

REFLEXIÓN

constituye un vínculo más fuerte que el familiar. Santo To-más lo explica diciendo que todo fiel que hace la voluntad del Padre, esto es, que le obedece, es hermano de Cristo, porque es semejante a Aquel que cumplió la voluntad del Padre. Pero, quien no sólo obedece, sino que convierte a otros, engendra a Cristo en ellos, y de esta manera llega a ser como la Madre de Cristo.

La propia vocación nos hace querer, humana y sobrenatu-ralmente, a los padres, a los hijos, a los hermanos. Dios en-sancha y afina el corazón, y a la vez nos pide la necesaria in-dependencia y desprendimiento de cualquier atadura, para llevar a cabo lo que Él quiere de cada uno: realizar la propia llamada, que es única e irrepetible. ¡Qué alegría pertenecer con lazos tan fuertes a esta nueva familia de Jesús! ¡Cómo hemos de querer y ayudar a quienes están fuertemente uni-dos a nosotros por los vínculos de la fe y de la vocación!

La Fe nace y se afianza al “irse haciendo” la voluntad de Dios y no por “tener” pruebas palpables, como se nos dice en el mismo capítulo 12 de Mateo en los versículos del 38 al 42 donde algunos escribas y fariseos le piden a Jesús

una señal, y Él les contesta recriminándoles no solo su incredulidad y su estrechez de criterio, sino que les dice: “generación malvada y adúl-tera” resaltando que la con-versión y la respuesta a Dios, se ha de basar en “algo más que Jonás” y que la sabiduría auténtica tiene “algo más” que la de Salomón. Jesús les

está diciendo que Él mismo es esa señal que nos hará hacer lo que Dios quiere para nuestro bien, así y so-lamente con Él, dejamos de adulterar el proyecto divino y pasamos de ser malvados a ser bienaventurados.

Silencio para reflexión.

¡Donde estás tú Señor, siempre esta-rá presente ese “algo más” que todo ser humano necesita para una vida plena! Desde el inicio de nuestra vida

espiritual, en todo su recorrido, y hasta el final, sentimos, intuimos, adivina-mos que “hay algo más”. Y poco a poco, mientras avanzamos en tú conocimien-to, nuestra conciencia nos dice que hay “algo más”; la Virgen nos pide el rezo

del rosario, que descubre al mundo ese “algo más”; Nosotros con tu ayuda ve-mos que bajo las apariencias de pan y vino, en la Eucaristía hay “algo más”; en la atención incondicional al prójimo está presente “algo más”... Tú, Señor, eres ese “Alguien más”, que es imposible encasi-llar en algo, contener en una muestra, o manipular. Ante la búsqueda incesante y angustiante de la Virgen María por su

CONTINUAMOS REFLEXIONANDO LA PALABRA DE DIOS

Hijo, comprometido con la voluntad de su Padre Dios, el mismo evangelista en el capítulo 13 nos describe que Jesús re-velaba a los suyos que existen personas en que la semilla germina de modo es-pectacular, pero que también en cada uno de nosotros hay épocas y momentos en que nos sentimos crecer, sentimos la presencia del Espíritu vivificador, senti-mos que Dios nos hace dar frutos. Por-que el Reino se siembra, se construye de dentro a fuera. No es una organización, no es una empresa, no crece por la fuer-za del dinero, ni por la imposición del po-der. El Reino crece por la fuerza interior de la Palabra: nunca desde fuera hacia dentro, ni desde la imposición o el es-pectáculo, siempre desde la conversión. Hoy se nos ofrece la oportunidad de ha-cer un íntimo acto de fe. Pensamos en el estrépito del mundo, el vértigo de los negocios, el poder de las multinaciona-les, la corrupción en partidos políticos, gobernantes y gobernados, la crueldad de tantos hermanos enfermos de poder y ambición narcotizante, la sistemática explotación de las personas y la destruc-ción de la naturaleza... y dejemos que Dios nos ayude a tomar partido en esta “generación malvada y pervertida” que hace gala de su poder destructivo y ava-sallador. Comparado con todo esto, ¿Qué son los hombres y mujeres de buena vo-luntad?¿Qué fuerza tiene la honradez, la solidaridad y la compasión? ¿Qué hacía la Virgen María, el Señor Jesús? ¿Qué ha-remos cada uno de nosotros? Debemos confiar en nuestra madre María de Guadalupe que nos dice: ”Porque yo en verdad soy vuestra madre compasiva, tuya y de todos los hombres que en esta tierra

estáis en uno, y de las demás variadas es-tirpes de hombres, mis amadores, los que a mí clamen, los que me busquen, los que confíen en mí, porque allí les escucharé su llanto, su tristeza, para remediar para curar todas sus diferentes penas, sus miserias, sus dolores. y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa. (“Nican Mopohua”, Antonio Valeriano).

Señor Jesús, danos la gracia de amarte del mismo modo como te amó nuestra Madre María, y la danos también la Gra-cia para hacer las mismas opciones de justicia, paz y amor que hiciste Tú entre los hombres.

Petición

Silencio meditativo

Supliquemos el perdón de DiosMonición: El guía exhortará a la asamblea a un breve momento de silencio después de cada petición.

G u í a :

Tenemos la certeza que Dios siem-pre escucha nuestras plegarias, que vuelve su rostro hacia nuestras miserias, ve nuestras opresiones y

esclavitudes, acudamos a él para que con mano poderosa y brazo fuerte, nos de su sabiduría y fuerza para que viva-mos una auténtica conversión; en este momento en que nuestra patria sufre la violencia que se ejerce sobre la dig-nidad de las personas y que clama al cielo el don de la justicia y de la paz.Después de cada petición responde-mos: Perdónanos y Ayúdanos Padre a hacer tu voluntad

+Por el miedo y la inseguridad en que viven los niños, los adolescentes, los

jóvenes, las familias y las comunidades de México.

+Por la violencia que se vive dentro de las familias, por nuestras omisiones y por acostumbrarnos a vivir indiferen-tes en un mundo violento.

+Por nuestra escasa solidaridad y frial-dad ante el dolor de las víctimas.

+Por la sangre de los niños abortados, por la sangre de las mujeres asesina-das.

+Por los que han sido ejecutados con crueldad y frialdad inhumana.

+Porque permitimos que se pierdan aquellos ambientes de vida comparti-da, la convivencia armónica y pacífica.

+Por haber sido indiferentes ante las iniciativas de leyes que destruyen los

principios éticos y civiles de la educa-ción pública.

+Por no ser germen de unidad en nuestras familias, trabajo e Iglesia.

+Por la indolencia con que tratamos a nuestros ancianos, enfermos o discapa-citados.

+Por no atrevernos a sumarnos a toda iniciativa de grupos ciudadanos que buscan hacer un mundo mejor, evitan-do hacer germinar en nosotros esa se-milla de tu Palabra.

+Por haber permitido hacer de la vida política una burla ingenua y un negocio vil.

+Por no aprovechar las celebraciones dominicales para construir verdaderas comunidades promotoras de igualdad y fraternidad solidaria.

PADRE NUESTRO, POR INTERCESIÓN MATERNAL DE MARÍA, ENSEÑANOS A BUSCAR LO QUE TU HIJO

JESUCRISTO SIEMPRE BUSCÓ ENTRE NOSOTROS, POR ESO TE DECIMOS:

Creemos Señor en Ti.

Creemos, Padre, que tú nos has dado un corazón capaz de amar, sensible al dolor de nuestros semejantes. Este co-razón que nos entregaste nos impulsa a renovarnos en la esperanza de cons-truir una manera diferente de relacio-narnos con los demás. Creemos Padre que iluminas nuestros pensamientos, sentimientos y palabras para hablar un lenguaje de paz, con gestos de paz.

Creemos Señor en Ti

Creemos, Jesucristo, en tu Palabra; que nos llama a la conversión, para que en ella encontremos la paz interior y así po-damos dar frutos de justicia. Creemos Jesucristo que tú eres la vid y nosotros

los sarmientos y que debemos estar plenamente unidos a ti para poder dar frutos, para que nuestra vida no sea es-téril.

Creemos Señor en Ti.

Creemos en ti Espíritu Santo. Fuerza re-novadora de la faz de la tierra. Llénanos con el fuego de tu amor para que cons-truyamos y busquemos la igualdad, la paz y tu justicia. Que amemos lo que es noble, justo y recto. Enséñanos el ca-mino de la verdad.

Creemos Señor en Ti.

Padre celestial, te pedimos que la luz de la presencia sacramental de tu Hijo Jesucristo, ilumine nuestros corazones, que nos ayude a distinguir todo lo que sutilmente nos aparta de tu amor y nos hace alterar la paz y armonía en nues-tras relaciones con las personas que convivimos diariamente, con nuestra fa-milia y en nuestra relación contigo. Ayú-danos a estar alertas a la realidad que vivimos y con tu ayuda transformarla en un mundo mejor para nuestros her-manos. Ven en auxilio de tus hijos. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Padre nuestro…

Gracias, Padre santo, por tu hijo Jesús, encarnación tuya en nuestra piel, por-que escuchando su Palabra llegamos a saber lo que quieres de nosotros y ad-mirando su vida es como mejor pode-mos conocerte.

Jesús nos ha enseñado que la felicidad se alcanza sirviendo a los demás, ayu-dándoles realmente a superar sus pro-blemas.Nos ha dicho que estás presente en el pobre y desvalido, y que acogerlo y cuidarlo es la única forma de servirte y amarte a Ti.

Gracias, Padre, porque confías y cuen-tas con nosotros para hacer posible tu Reino. Ablanda nuestros corazones y fortalece nuestros intentos para que nos mantengamos fieles hasta el final, te lo pedimos a través de tu Hijo queri-do Jesucristo nuestro Señor. Amén.

V/. Les diste el Pan del Cielo.R/. Que contiene en sí todo deleite.

Oremos. Oh Dios, que en este Sacra-mento admirable nos dejaste el memo-rial de tu Pasión. Concédenos venerar de tal modo los misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos continuamente en nosotros los frutos de tu redención. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.-Amén.

Bendito sea Dios.Bendito sea su santo Nombre.Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.Bendito sea el Nombre de Jesús.Bendito sea su Sacratísimo Corazón.Bendita sea su preciosísima Sangre.Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.Bendita sea su santa e Inmaculada Concepción.Bendita sea su gloriosa Asunción.Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.Bendito sea San José, su castísimo Esposo.Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos. 

encuentren solidaridad fraternal con quienes se cruzan en su camino do-loroso. Por la soledad de tu Madre, sé la compañía de tantos ancianos. Por tu muerte, llena de fe y tranquilidad la vida de los que sufren la partida a la eternidad de alguno de los suyos. Y por tu Pascua, concédenos el don de la paz, que es el gran regalo de tu Resu-rrección y haz que esa paz sea nuestra y podamos vivirla. Concédenos aceptar que todos debemos ser pacificadores, es decir, constructores de la paz. Quita el odio y la violencia de los corazones. Que desaparezca la injusticia y que todos vivan una vida digna. Que nun-ca olvidemos que la paz se hace con nuestras pequeñas paces. Finalmente, por el amor que nos mani-festaste durante toda tu vida, haznos capaces de demostrar con nuestra vida y actitudes a los demás que Tú eres bueno, que nos amas y quieres que nos amemos. Amén.

Señor: por el amargo trago que bebiste en el huer-to, acuérdate de tantos que ahora beben el cáliz de la miseria. Por el beso traidor con

que te vendió Judas, ten piedad de tantos jóvenes que son engañados por alguien que les ofrece el beso traicionero de la droga. Por tus ma-nos atadas camino al Cedrón, recuer-da a tantos encerrados injustamen-te en las cárceles o con sentencias mayores a sus delitos. Por la soledad que sufriste, cuando te dejaron solo los tuyos, ten piedad de tantos que sufren el abandono y el desamparo. Por la bofetada con que un siervo cobarde golpeó tu rostro, protege y ayuda a tantos torturados y piensa en los secuestrados y concede espe-ranza y fortaleza a sus familias. Por el agua podrida con que Pilatos se lavó las manos, acuérdate de muchos que buscan y no encuentran, el agua pura del perdón y de la compasión. Por tu primera caída, acuérdate de todos aquellos que corren el peligro de ni siquiera nacer. Por tu segunda caída, cuida de los niños golpeados por sus padres. Por tu tercera caída, sostén a tantos desocupados sin tra-bajo y que viven angustiados por no poder llevar a sus hijos el pan. Por la ayuda del Cirineo, llena de confianza en Ti a tantos enfermos mal queridos y olvidados. Por tu sed en la cruz, ten piedad de los migrantes, para que

ORANDO CON NUESTRO PASTOR

19 MAYO 2015 - 6:30 p.mLa arquidiócesis de Hermosillo invita a:

Solemne Eucaristía por la vida y la paz en nuestro país.Lugar: Donde se construye el santuario a san Juan Pablo II (Gaspar Luken final, Fraccionamiento Puerta Real).

ESTA JORNADA ES UN ESFUERZO DE COMUNIÓN ENTRE:Parroquias de la Arquidiócesis de Hermosillo.Vicaría de pastoral.Comisión diocesana para la Pastoral Profética. Comisión diocesana para Pastoral Litúrgica.Comisión diocesana para Pastoral Social.Equipos de los objetivos específicos de Misión y Formación.Dimensión de santuarios y piedad popular.