¿En qué consiste el Corán? ¿Qué conoces del Islam? ¿Del retorno de Israel a

palestina?

El Corán es el libro sagrado de los Musulmanes. Retoma las historias

de muchos de los personajes y eventos que aparecen en los libros

sagrados de los judíos y los cristianos (La Torá, La Biblia) y la literatura devocional (Los libros apócrifos y el Talmud), aunque difiere

en muchos detalles. Ciertos personajes bíblicos muy bien conocidos,

como Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Juan el Bautista y

Jesús son mencionados en el Corán como Profetas del Islam. Sin

olvidar a la Virgen María (Maryam en árabe), madre de Jesús.

Para ellos, Tanto judíos como cristianos tenemos una Biblia

deformada mientras que la de ellos fue dictada por Dios a través del

Arcángel San Gabriel en el siglo VI d.C. a Mahoma.

El Corán menciona que Jesús como profeta dejó su tarea incompleta

y que Mahoma vino a completarla. Asegura que Dios hizo la alianza

con Ismael y no con Israel y por ello deben recuperar las tierras usurpadas. Tambien dicen que judíos y cristianos pueden vivir

siempre y cuando se conviertan al Islam. De lo contrario, serán

exterminados.

En noticias recientes hemos visto como han sentenciado a muerte a

un pastor cristiano por no convertirse al Islam. Esto demuestra que el

fundamentalismo Islámico ya no es un simple grupo separatista ó

radical, sino que se ha convertido en una política de Estado.

Es espeluznante ver como en la India, en Africa, en Nigeria y toda la

región del oriente medio, masacran a judíos y cristianos (los

decapitan, los queman vivos) por no convertirse al Islam.

Veamos cuál es la raíz del conflicto:

1. ¿Quiénes son los musulmanes?

Son los árabes, descendientes de Ismael, Hijo de Abraham y Agar, y

hermano medio de Isaac.

2. ¿De donde salió el Corán y el

Islamismo?

En la Biblia judeo-cristiana encontramos que Dios hizo un pacto

perpétuo con Abraham (Gn 17:7-8), el que se repite con Isaac (Gn

26:3-4) y con Jacob –Israel- (Gn 28:13-14). Respecto a Ismael, lo

bendice pero le deja en claro, que el pacto lo estableció con su

hermano, Isaac (Gn 17:19-21).

Dios dijo a Abraham: “Te haré fecundo sin medida, de ti saldrán

naciones y reyes, de generación en generación. Pacto mi alianza

contigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza

eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia. Les daré

a ti y a tu descendencia futura la tierra de tus andanzas, es decir,

toda la tierra de Canaán, como posesión perpetua, y seré el Dios de

los tuyos.”

“Entonces Abraham, agachándose hasta tocar la tierra con su cara, se

puso a reír, pues pensaba: «¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre

de cien años? ¿Y puede Sara, a sus noventa años, dar a luz? Y dijo a

Dios: «Si al menos aceptaras a Ismael para servir tus designios.»

Pero Dios le respondió: «De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu

esposa, la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac.

Estableceré mi alianza con él, y con su descendencia después de él

para siempre. En cuanto a Ismael, también te he escuchado. Yo lo

bendeciré y le daré una descendencia muy grande y muy numerosa.

Será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación.”

Vemos que curiosamente Ismael tuvo 12 hijos, al igual que Jacob (de

este se desprendieron las 12 tribus de israel).

Sobre Ismael nos dice la Biblia que ante la inposibilidad de Sara para

concebir, Dios le da a Abraham un hijo por intermedio de la esclava

Agar, el cuál será un hombre fiero; su mano será contra todos, y la

mano de todos contra él (Gn 16:11-12). Sara vió como Ismael se

burlaba de su hijo Isaac (Gn 21:8-21), por lo cuál le pidió a

Abraham que los expulsara.

Vemos también que Esaú, hermano de Jacob –Israel- , se casa con

una Ismaelita (Gn 28:9), añadiendo el odio entre Israelitas e

Ismaelitas (Gn 27:41).

3. ¿Cuál es la raíz del conflicto entre

Israel y Palestina?

Sabemos por la Biblia que los Israelitas constantemente entraron en

desobediencia de Dios y todo el conflicto entre Israel y Palestina es

consecuencia del error de los Israelitas que, al darles Dios la tierra

prometida, les ordenó que exterminaran a los pobladores que

encontraran pero ellos no cumplieron. Dejaron a muchos como

esclavos y empezaron a participar de sus culturas paganas.

Como castigo, primero, desaparecieron 10 tribus (Reino del Norte-

Israel-) en manos de los Asirios y después fue sometida una y otra

vez la Tribu de Judá (Reino del Sur), a manos de los babilonios

(Iraq), los persas (Irán), los griegos y finalmente los romanos.

Los romanos expulsaron a los israelitas tras la destrucción del templo

de Jerusalen hacia el año 70 d.C.. Fue Constantino el Grande quien,

al legitimar el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano,

les permitió a los israelitas que volvieran una vez al año a su templo.

Se constituyó entonces el Imperio Bizantino.

Valga aclarar hasta aquí que Dios mantiene la promesa con Israel. Es

Israel el que no mantiene la promesa con Dios. Israel fue escogida

como nación que llevaría la luz al mundo pero ellos se creyeron el

pueblo elegido para salvarse a sí mismo. Ante su terquedad, Dios

interviene y envía a su Hijo para cumplir ese designio y por ello,

Jesucristo, escogió 12 Discípulos, para restablecer las doce tribus;

pero los escogió, no entre los sabios Saduceos y Fariseos poseedores

de la ley, la cuál manipulaban a su amaño, sino entre los humildes y

los gentiles.

Jesucristo y los Discípulos, como Judíos, sí empezaron esa tarea de

llevar la luz al mundo y es precisamente lo que hacemos sus

descendientes, los cristianos católicos. Así, el pueblo de Dios abarca

todos los confines de la tierra con todos los que profesamos que

Jesucristo es el Señor.

Sigamos la historia: Entre los años 636 d.C. y 1099 d.C. se dá el

Dominio musulmán (entiéndase Arabes). Los musulmanes afirman

que el Arcangel San Gabriel se le presentó a Mahoma y le dictó las

escrituras. Dicen que la Biblia judeo-cristiana fue manipulada y que

Dios le dió la tierra prometida a Ismael y no a Israel y por ello tienen

la obligación de recuperarla a sangre y muerte. Por eso, los

musulmanes fundamentalistas formaron un grupo llamado Hamás

que hoy se encuentra en el poder y cuya tarea es llevar el Corán a

toda la humanidad y exterminar a quienes no se acojan a él.

El atentado contra las torres gemelas y contra occidente es entonces

una consecuencia de la ayuda de la ONU a la conformación del Estado

de Israel (Judío) y del Estado Palestino (Arabe).

Concluyendo sobre el conflicto: Los musulmanes fundamentalistas

son antisemitas y anticristianos. Lo grave del asunto es que su taza

de natalidad es más alta que la de occidente y la población

musulmana total ya sobrepasa los mil quinientos millones.

4. ¿Qué tiene que ver el retorno del pueblo de Israel con la parusía?

La palabra de Dios nos dice:

Romanos11:17-18: “Cuando Dios rechazó a algunos judíos, y a

ustedes los aceptó en su lugar, ustedes llegaron a formar parte del pueblo de Dios, y así recibieron la vida eterna. Pero no vayan a

creerse mejores que los judíos que fueron rechazados. Recuerden

que ustedes han recibido esa vida gracias a ellos, y no ellos gracias a

ustedes”.

Romanos 11:28-29: “Por ahora, Dios actúa con los judíos como si

fueran sus enemigos. Pero lo hace sólo para darles a ustedes la

oportudiad de creer en la buena noticia. Dios sigue amando a los judíos, pues eligió a sus antepasados para formar su pueblo. Dios no

da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha

elegido”.

Romanos 10:13: “Dios salvará a los que lo reconozcan como su

Dios. Pero, ¿Cómo van a reconocerlo, si no confían en él? ¿Y cómo

van a confiar en él, si no saben de él? ¿Y cómo van a saberlo, si nadie

les habla acerca del Señor Jesucristo? ¿Y cómo hablarán de

Jesucristo, si Dios no los envía? Como dice la Biblia: Qué hermoso es ver llegar a los que traen buenas noticias”.

Marcos 16:15: “Vayan por todos los paises del mundo y anuncien

las buenas noticias a todo el mundo. Los que crean en mí y se bauticen, serán salvos”.

Con todo lo anterior, debemos tener varias cosas claras:

1. Dios quiere que todos nos salvemos

2. No importa que seamos judíos o no.

3. El cristianismo desciende del judaismo por Jesús y sus

discípulos.

4. No todos los judíos se salvarán. 5. Hoy somos más o menos dos mil millones de Cristianos y con el

diálogo ecuménico, muchos cristianos separados han retornado

a la Iglesia Católica.

6. Dios hará el juicio final cuando se sepa de la buena nueva en todos los confines de la tierra.

7. La evangelización salió de oriente (tierra Santa), se esparció

por occidente y está retornando a su origen.

8. La Iglesia Católica se ha declarado en Misión Permanente para cumplir el mandato de Jesús.

9. Muchos judíos se han agrupado como judíos mesiánicos

(aceptan a jesús como el mesías).

Si revisamos las profecías, encontraremos que el retorno de los

judíos sólo se dará cuando se reconozca a Dios en todas las naciones.

Ahora, lo hermoso de la Historia es que, pese al destierro de los

Israelitas desde el año 70 d.C., su pueblo sigue vivo. Desde 1885 se había fundado el movimiento “Amor a Sion” por el visionario del

estado judío Teodoro Herzl. Para 1850 sólo había 12 mil judíos en

toda Palestina. Para 1882 ya había unos 35 mil, y para la primera

guerra mundial habían 85 mil. Por un mandato británico o declaración Balfour firmado el 2 de noviembre de 1917, Inglaterra planteó a la

ONU en 1947 la repartición de tierras en dos estados independientes.

Al año siguiente ya habían en Palestina unos 350 mil judíos a los que

le dieron un territorio de 20 mil kilómetros cuadrados y que se convirtió en estado el 15 de mayo de 1948 con David Ben Gurion

como jefe del consejo.

Israel fue atacado pocas horas después de la declaración de estado

por 50 millones de personas, representado por los ejércitos invasores de Egipto, Jordania, Siria, Líbano, Irak y Arabia Saudita. Todos contra

375 mil judíos para hacerlos ahogar en el mar, mas no pudieron

vencer a Israel porque Dios estaba con ellos. En 1956 Israel tiene que

invadir Egipto, y en el 1967 Israel es atacado por los mismos ejércitos antes mencionados, apoyados por los Rusos y en 6 días

Israel los derrotó. Egipto perdió a Gaza y el Sinaí. Siria perdió las

alturas de Golán. Jordania perdió a Jerusalén y a Cisjordania y los

rusos perdieron sus armamentos. En 1973 Egipto con Anuar el-Sadat ataca a Israel por el sur y Siria por el norte, y tres semanas después

Israel les gana territorio y le piden un cese al fuego. Esta fue la

guerra de Yom Kippur.

Desde esas palabras de Ben Gurión en 1948 Israel nunca ha sido

vencido, no será vencido por nadie porque Dios está con ellos, así lo

dice esta profecía bíblica de Ezequiel.

36: 24-38: "Y yo os tomare de las naciones, os recogeré de todos los países y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua

limpia y seréis purificados de toda vuestra impurezas, y de todos

vuestros ídolos os limpiaré. Os daré un corazón nuevo y pondré un

espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros

mi espíritu, y haré que andéis en mi estatutos y me guardéis mis

preceptos y los pongáis por obra. Habitareis en la tierra que dí a

vuestros padres, y vosotros seréis mi pueblo y Yo seré vuestro Dios.

Yo os guardaré de toda vuestra impureza. Llamaré al trigo y lo multiplicaré y no os expondré más al hambre. Multiplicaré asimismo

el fruto de los árboles y el fruto de los campos, para que nunca más

recibáis oprobio de hambre entre las naciones. Os acordareis de

vuestra mala conducta y de vuestra obra que no fueron buenas, y os avergonzareis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por

vuestras abominaciones.

Ahora miremos la profecía escrita en el canto de Tobit 13:

Y Tobit dijo: «¡Bendito sea Dios, que vive eternamente, y bendito sea

su reino! Porque él castiga y tiene compasión, hace bajar hasta el

Abismo y hace subir de la gran Perdición, sin que nadie escape de su

mano.¡Celébrenlo ustedes, israelitas, delante de todas las naciones!

Porque él los ha dispersado en medio de ellas, pero allí les ha

mostrado su grandeza. Exáltenlo ante todos los vivientes porque él es

nuestro Señor, nuestro Dios y nuestro Padre, él es Dios por todos los

siglos. El los castiga por sus iniquidades, pero tendrá compasión de

todos ustedes. y los congregará de entre todas las naciones por

donde han sido dispersados. Si vuelven a él de todo corazón y con

toda el alma, practicando la verdad en su presencia, él se volverá a

ustedes y no les ocultará más su rostro. Miren lo que ha hecho con

ustedes y celébrenlo en alta voz. Bendigan al Señor de la justicia y

glorifiquen al Rey de los siglos. Yo lo celebro en el país del destierro,

y manifiesto su fuerza y su grandeza a un pueblo pecador.

¡Conviértanse, pecadores, y practiquen la justicia en su

presencia! ¡Quién sabe si él no les será favorable y tendrá

misericordia de ustedes! Yo glorifico a mi Dios, el Rey del cielo, y mi

alma proclama gozosamente su grandeza. Que todos lo celebren en

Jerusalén: Jerusalén, Ciudad santa, Dios te castigó por las obras de

tus hijos, pero volverá a compadecerse de los hijos de los justos.

Alaba dignamente al Señor y bendice el Rey de los siglos, para

que su Templo sea reconstruido con alegría,para que Dios

alegre en ti a todos los desterrados y muestre su amor a todos

los desdichados, por los siglos de los siglos. Brillará una luz

resplandeciente hasta los confines de al tierra; pueblos

numerosos llegarán a ti desde lejos, y los habitantes de todos

los extremos de la tierra vendrán hacia tu santo Nombre, con

las manos llenas de ofrendas para el Rey del Cielo. Todas las

generaciones manifestarán en ti su alegría, y el nombre de la

ciudad elegida permanecerá para siempre. ¡Malditos sean los

que te insulten, malditos los que te destruyan, los que derriben tus

murallas, los que echen por tierra tus torres y los que incendien tus

casas! Pero ¡benditos para siempre los que te edifiquen!Entonces tú

te alegrarás y te regocijarás por los hijos de los justos, porque todos

ellos serán congregados y bendecirán al Señor de los siglos. ¡Felices

los que te aman, felices los que se alegran por tu paz! ¡Felices los que

se afligieron por tus desgracias, porque se alegrarán en ti y verán

para siempre toda tu felicidad! ¡Bendice, alma mía, al Señor, el gran

Rey, porque Jerusalén será reconstruida, y también su Templo por

todos los siglos! ¡Feliz de mí, si queda alguien de mi descendencia

para ver tu gloria y celebrar al Rey del cielo! Las puertas de Jerusalén

serán hechas de zafiro y esmeralda, y todos sus muros, de piedras

preciosas; las torres de Jerusalén serán construidas de oro, y sus

baluartes, de oro puro. Las calles de Jerusalén serán pavimentadas

de rubíes y de piedras de Ofir; las puertas de Jerusalén resonarán

con cantos de alegría; y todas sus casas dirán: ¡Aleluya! ¡Bendito sea

el Dios de Israel! Y los elegidos bendecirán el Nombre santo, por los

siglos de los siglos».

Hay muchas más profecías de Amós, Jeremías, Isaías, Oseas,

Ezequiel, Evangelios y Apocalípsis, que nos habla de los últimos

tiempos. Se habla de guerras y rumores de guerras, de grandes

desastres naturales y del retorno del pueblo elegido

Ojalá la segunda venida no nos sorprenda como a las vírgenes necias

sino que tengamos aceite en nuestras lámparas.