En Torno Al Populismo_por Enrique Krauze

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  • 8/10/2019 En Torno Al Populismo_por Enrique Krauze

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    LETRAS LIB

    ABRIL 2012

    pueblo, circunstancia puramente accidental (Diccionario depoltica, Siglo XXI, p. 1248). Del mismo modo, el libro ilustralas nociones tpicas de no pueblo con la que los populistasdemonizan a sus enemigos. Esta dicotoma es importantepero no fundamental, porque el contenido que se suele dara ambos trminos es variadsimo y aun contradictorio. Laverdadera clave est en el lder. l es el agente primordialdel populismo. No hay populismo sin la gura del personajeprovidencial que supuestamente resolver, de una buenavez y para siempre, los problemas del pueblo, y lo liberarde la opresin del no pueblo.

    Para llevar a cabo su proyecto, el populista utiliza como

    vehculo fundamental la palabra amplicada en la plazapblica. Los demagogos existen desde los griegos, pero lospopulistas son producto de la sociedad industrial de masasy del megfono. El populista se apodera de la palabra yfabrica la verdad ocial. Una vez investido en intrpretepredominante o nico de la realidad (o en agencia pblicade noticias), el populista aspira a encarnar esa verdad totaly trascendente que las sociedades no encuentran aun-que a menudo aspiran a ella en un Estado laico. Por eso,muchos populistas adoptan smbolos religiosos y trasmitenun mensaje de salvacin: se vuelven redentores. Peroaun en ese caso la prdica es insuciente, por eso algunospopulistas buscan conquistar la voluntad popular mediante

    el uso discrecional de los fondos pblicos. El reparto directode la riqueza que suele derivarse de esa discrecionalidadno es criticable en s mismo (sobre todo en pases pobres,hay argumentos sumamente serios para repartir en efectivouna parte del ingreso, al margen de las costosas burocraciasestatales), pero el populista nunca reparte gratis, menosan para aanzar la autonoma de los individuos o lascomunidades. El populista focaliza su ayuda, la cobra enobediencia. Con todo, tampoco los incentivos econmicosbastan. Para mantenerse en el poder el populista militarizasimblicamente la plaza pblica: alienta la confrontacinentre el pueblo y las lites internas, y lo moviliza contra elacechante enemigo exterior.

    El impulso del lder populista puede desembocar en lafranca dictadura, es decir, en la cancelacin de las leyes,libertades e instituciones de la democracia. Este era segnAristteles el desenlace comn en la Grecia clsica. Ahoraquienes dirigen al pueblo son los que saben hablar (Poltica,v). Citando multitud de casos, explica que las revolu-ciones en las democracias [...] son causadas sobre todo porla intemperancia de los demagogos. Y el ciclo se cerra-ba cuando las lites se unan para remover al demagogo,reprimir la voluntad popular e instaurar la tirana. Pero enel siglo xxiel propio demagogo puede ejercer de facto laautocracia con solo desvirtuar las instituciones y leyes de

    la experiencia latinoamericana es suprimir en benecio

    propio la tensin entre el liderazgo poltico y la volun-tad popular, y nada mejor para lograrlo que establecerun vnculo directo con el pueblo, por encima, al margeno en contra de las instituciones, las libertades y las leyes.La iniciativa, hay que subrayarlo, no parte del pueblo sinodel lder carismtico.

    En elDiccionario de polticade Bobbio se concede unaimportancia central a las deniciones mticas de puebloque el populista emplea y que no se reeren a clases socia-les sino a un vago conglomerado o una amalgama social:Es importante sentirse pueblo deca Eva Pern, amar,sufrir, gozar como el pueblo, aunque no se vista como el

    Ilustraciones:LETRASL

    IBRES/

    EdCarosia

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    CasMudde

    organizados.1El principal problema con las deniciones depopulismo como estrategia poltica es que depende muchode las regiones. Aunque puede denir la mayor parte delos fenmenos que normalmente se consideran populistasen Amrica Latina, no es el caso de Amrica del Norteo de Europa. Si el populismo norteamericano encontrmuchas de sus expresiones ms relevantes en movimien-tos sin lderes, desde el histrico movimiento populista alactual Tea Party, en Europa el populismo se expresa deforma especialmente notable dentro de partidos polticosms o menos establecidos.2En resumen, esta denicines demasiado limitada.

    Las deniciones de populismo como un estilo particularde comunicacin poltica son populares en la academia yen los medios. El populismo se dene sobre todo como unestilo comunicativo especco, excesivamente emocional ysimplista, que busca complacer al hombre comn usan-dosu lenguaje.Si la denicin estratgica es demasiadoestrecha, la denicin estilstica resulta demasiado amplia.Complacer al pueblo haciendo demasiadas promesas ypronunciando eslganes simplistas es sin duda vlidopara todos los fenmenos populistas, al menos en algunosmomentos. Sin embargo, hay pocos lderes y organizacionespolticos que no usen ese estilo poltico, que se ha conver-tido en el estilo por antonomasia de los debates polticos

    modernos. Por ello, esta denicin combina la ventaja deincluir todos los fenmenos populistas con la desventajade no excluir a los que no son populistas.

    En los ltimos aos, cada vez ms politlogos han de-nido el populismo como una ideologa o discurso. Aunquelos detalles de las deniciones varan, casi todas compartenal menos dos componentes: (1) una oposicin fundamen-tal entre el pueblo y la lite y (2) el populismo estdel lado del pueblo. Muchas deniciones destacan laimportancia del sentido comn o la voluntad generaldel pueblo, que vinculan explcita o implcitamente con unaconcepcin rousseauniana de la democracia. En la lnea delcreciente consenso en este campo, propongo la siguiente

    denicin de mnimos: El populismo es una ideologa dencleo poroso, que considera que la sociedad est divididaen dos grupos homogneos y antagnicos el pueblo purofrente a la lite corrupta, y que sostiene que la poltica

    1 K. Weyland, Clarifying a Contested Concept: Populism in the Study of LatinAmerican Politics, Comparative Politics, vol. 4, nm. 1, octubre de 2001, p. 14.2 C. Mudde y C. Rovira Kaltwasser, Political Leadership and Populism, enP. t Hart y R. Rhodes (eds.), Oxford Handbook of Political Leadership, Oxford, OxfordUniversity Press, en prensa. Vase, por ejemplo, H. Bergsdorf, Rhetorik des Populismus am Beispielrechtsextremer und rechtspopulistischer Parteien wie der Republikaner, der fpund des Front National,Zeitschrift fr Parlamentsfragen, vol. 1, nm. , 2000; M.Canovan, Trust the People! Populism and the two faces of democracy,Political

    Studies, vol. 47, nm. 1, 1999, pp. 2-16.

    la democracia. En un rgimen populista (como el de JuanDomingo y Evita Pern o el de Hugo Chvez) se celebranelecciones y las instituciones siguen funcionando, pero sinautonoma ni equilibrios internos. El poder judicial pierdesu independencia, el legislativo se ajusta a los deseos delejecutivo, el proceso electoral no garantiza la libertaddel sufragio. El nico lmite es la prensa libre, pero (comose ha visto recientemente en Ecuador) el ejecutivo tieneel designio claro de domesticarla. ~

    REFLEXIONES SOBRE

    UN CONCEPTO Y SU USO

    POR CAS MUDDE

    En el campo de las humanidades hay muchos conceptosdisputados, pero pocos se discuten en tantos niveles dife-rentes como el de populismo. Los estudiosos ni siquierase ponen de acuerdo en torno a la esencia del concepto,es decir, sobre la clase de cosa que es. Algunos hablandel populismo como de una ideologa; para otros, es unmovimiento, una estrategia, un estilo... No es sorprenden-

    te que varios estudiosos rechacen totalmente el concepto.Pero por debajo de ese debate, existe un consenso sobredos elementos que pueden ayudar a explicar en parte lasupervivencia del concepto: (1) el populismo trata sobretodo del pueblo, elpopulus(singular) opopuli(plural); (2) elpopulismo est estrechamente relacionado con la demo-cracia (de masas).

    DEFINIR EL POPULISMOExiste una autntica pltora de deniciones de populismoen las distintas disciplinas de las humanidades. Aunque noes sorprendente que los economistas denan populismo deuna manera muy distinta, por ejemplo, a los criminlogos,

    al igual que los historiadores con respecto a los soci-logos, incluso dentro de las diferentes disciplinas acad-micas son frecuentes deniciones muy distintas. En laciencia poltica, el populismo suele denirse como estrategiapoltica, estilo o ideologa.

    En la primera de esas tradiciones, la denicin msinuyente es la de Kurt Weyland, que entiende el popu-lismo como una estrategia poltica a travs de la cual unlder personalista busca o ejerce el poder gubernamentala partir del apoyo directo, inmediato y no institucionaliza-do de grandes cantidades de seguidores generalmente no

    LETRAS LIBRES

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    a tentacinpopulismo