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Encender luces Del aniversario de Radio Progreso recogemos una cosecha de luches. Las decenas de personas que nos reunimos para clausurar la fiesta, encendimos velas. Cada mano de los participantes encendió y cargó con una vela encendida. Las velas encendidas simbolizan luces para iluminar un camino incierto y en tinieblas. Así está nuestra Honduras. En oscuras y con todos los caminos perdidos. El rumbo dejó de existir. Ni siquiera nos hemos desviado del camino. ¡Es que no tenemos rumbo! Lo perdimos. Andamos a la deriva. Ya comienzan a sonar voces que dicen que así como está de conflictiva la situación en la institucionalidad hondureña, aquí no habrá elecciones. Y ya se habla de eventuales y confusas convocatorias a constituyentes. Y no propiamente por parte de los sectores populares. La crisis hondureña actual expresa que nunca hubo una decisión política decisiva para buscar respuesta a la crisis que se desató con el golpe de Estado. Así va la vida en el país. Hay necesidad de profundos cambios, pero nadie de los sectores que tienen poder tiene voluntad para dar los pasos que corresponden. Solo atajos se buscan. Y cada atajo es una confusión más. Cada atajo es un paso más en el atolladero de la crisis. Cuando clausuramos el aniversario de nuestra radio, cada persona elevó su mano con su vela encendida. Y cada quien fue diciendo la luz que necesitamos encender en el año que ya anuncia su ingreso. Una vela encendida dijo querer iluminar la lucha contra la impunidad. Otra vela se encendió para que en el siguiente año nos comprometamos a defender los derechos humanos. Otra vela se encendió para que el otro año ilumine el camino de la organización popular y comunitaria, y otra vela quiere iluminar la lucha en defensa de los bienes naturales. No faltó quien encendiera su vela para que este otro año se ilumine el análisis crítico sobre el proceso electoral, y para que la oscuridad de los engaños electoreros se aclare con la formación política, especialmente en nuestros sectores juveniles. Así se encendieron las velas. Para simbolizar que queremos ser luz entre tantas oscuridades políticas y sociales. Y así nos toca ser en este tiempo incierto, una luz que nos ayude a descubrirnos como un pueblo en lucha y en camino hacia la construcción de dignidad, democracia y Estado de Derecho. Nuestra Palabra | 22 Diciembre 2012

Encender luces

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Editorial, Radio Progreso y Eric-SJ

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Encender luces

Del aniversario de Radio Progreso recogemos una cosecha de luches. Las

decenas de personas que nos reunimos para clausurar la fiesta,

encendimos velas. Cada mano de los participantes encendió y cargó con

una vela encendida.

Las velas encendidas simbolizan luces para iluminar un camino incierto y

en tinieblas. Así está nuestra Honduras. En oscuras y con todos los

caminos perdidos. El rumbo dejó de existir. Ni siquiera nos hemos

desviado del camino. ¡Es que no tenemos rumbo! Lo perdimos. Andamos a

la deriva. Ya comienzan a sonar voces que dicen que así como está de

conflictiva la situación en la institucionalidad hondureña, aquí no habrá

elecciones. Y ya se habla de eventuales y confusas convocatorias a

constituyentes. Y no propiamente por parte de los sectores populares.

La crisis hondureña actual expresa que nunca hubo una decisión política

decisiva para buscar respuesta a la crisis que se desató con el golpe de

Estado. Así va la vida en el país. Hay necesidad de profundos cambios,

pero nadie de los sectores que tienen poder tiene voluntad para dar los

pasos que corresponden. Solo atajos se buscan. Y cada atajo es una

confusión más. Cada atajo es un paso más en el atolladero de la crisis.

Cuando clausuramos el aniversario de nuestra radio, cada persona elevó

su mano con su vela encendida. Y cada quien fue diciendo la luz que

necesitamos encender en el año que ya anuncia su ingreso. Una vela

encendida dijo querer iluminar la lucha contra la impunidad. Otra vela se

encendió para que en el siguiente año nos comprometamos a defender los

derechos humanos.

Otra vela se encendió para que el otro año ilumine el camino de la

organización popular y comunitaria, y otra vela quiere iluminar la lucha

en defensa de los bienes naturales. No faltó quien encendiera su vela para

que este otro año se ilumine el análisis crítico sobre el proceso electoral, y

para que la oscuridad de los engaños electoreros se aclare con la

formación política, especialmente en nuestros sectores juveniles.

Así se encendieron las velas. Para simbolizar que queremos ser luz entre

tantas oscuridades políticas y sociales. Y así nos toca ser en este tiempo

incierto, una luz que nos ayude a descubrirnos como un pueblo en lucha y

en camino hacia la construcción de dignidad, democracia y Estado de

Derecho.

Nuestra Palabra | 22 Diciembre 2012