Upload
davinia-martinez
View
173
Download
4
Embed Size (px)
Citation preview
ú
Con esta llamada, nos reunimos la noche del sábado 15 de diciembre para una
adoración nocturna, con adolescentes del MEL en Pamplona.
Todo comenzó adquiriendo fuerzas para el camino. Con una deliciosa cena.
Nuestro corazón estaba abierto a la novedad,
por lo que descubríamos signos de amor hasta en las patatas.
Después de la cena, preparamos también nuestras gargantas para poder
cantarle con amor y fuerza a Dios por la noche.
La Película de
“El nacimiento”
para
motivarnos
para la
adoración. Y a
dormir, para
poder
levantarnos
cuando se nos
llame.
Bueno a tratar
de dormir.
Llegó el momento esperado, cómo cuesta levantarse, pero hay que
vencer esos obstáculos y emprender nuestro camino.
Queríamos preparar el camino al señor, para que esta Navidad podamos
descubrir y acoger al mayor regalo que se nos da:
Dios hecho hombre, Emmanuel, Dios con nosotros.
Para llegar hacia
él, emprendimos
el camino hacia
Belén.
Acompañando a
María y a José,
que dicen Sí a
Dios, y con ello
hacen posible
que podamos
vivir desde el
Amor.
Seguimos con los pastores, hombres sencillos, que desde la vida diaria,
esperan en Dios, ese regalo que todos recibimos en nuestra vida.
Y no podían faltar los magos de oriente, que descubren algo grande que
pasará, no lo dudan
mucho, se ponen en
camino, hacia aquello
maravilloso que mueve
sus corazones.
Todos se enfrentan a
grandes dificultades,
pero confiados en
Dios, logran vencer
todo obstáculo que les
impide llegar hacia
Jesús.
Dios nos llama también desde
nuestra realidad a ir hacia Belén,
todos los días nos espera, en ese
pesebre humilde, en el Santísimo
Sacramento, siempre nos espera,
todo un Dios hecho pan por su
criatura, que maravilla, alimento de
vida, de amor, unidad, fraternidad.
Vayamos con alegría y
adoremos al rey de Reyes.
Y encontramos nuestro gran
regalo, Jesús, en un pesebre, en
Belén, “Casa de pan”, lugar en
encuentro con Dios, de
reconocerle y adorarle, de
llenarnos de amor y dejarnos
transformar por Dios. Esta
Navidad Dios es nuestro gran
regalo. Por eso decimos con fe
¡Ven Señor, Jesús!
Y a celebrar el encuentro
con unos donuts con
Cola Cao antes de ir a
dormir otra vez.
Por la mañana, otra vez a levantarse, se preparan María, José, los
pastores, y los reyes. Que van de camino, unos a Belén, otros a
Jerusalén y otros a mejores campos para las ovejas.
Un Ángel llega a un hogar, donde desayunaba una comunidad de
hermanas Misioneras del Santísimo sacramento y María Inmaculada, y
les anuncia que pasaran por sus puestas estos peregrinos, que los
invitasen a tomar algo calientito ya que afuera hacia frio. La comunidad
no lo dudo, salió rápido al encuentro de esos peregrinos, y con gran
alegría reciben a Jesús que llega a visitarlas.
Y así nuestro encuentro fue completo. Compartimos un rico
desayuno, y después a continuar alerta en este tiempo de
espera, con el corazón abierto para recibir a Jesús cada día
que toque a nuestro corazón.