Escuela Normal Experimental de El Fuerte. Extensión Mazatlán. “Profesor Miguel Castillo Cruz”.

Planeación Educativa.

Ensayo: El diagnóstico en el aula.

Elena L. Lucheti. Omar G. Berlanda.

Sánchez Lizárraga Gloria Andrea.

1° “D”.

Profesora Lourdes Daniela Delgado Morales.

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Mazatlán Sinaloa 25 de abril del 2013.

El presente escrito hace referencia a el diagnóstico en el aula, ¿qué, y cómo es?, sus dimensiones según el constructivismo, el aprendizaje significativo según Ausubel, las zonas de desarrollo próximo de Vigotsky, además de eso los instrumentos, entre otras cosas más relacionadas con el diagnóstico.

En los últimos tiempos se le ha dado mucha importancia a el diagnóstico en la docencia, todo esto porque se pretende hacer de la enseñanza no únicamente arte sino una ciencia, o al menos una técnica, donde el punto de partida no es lo que docente sabe, sino lo que los estudiantes saben, es de ahí donde nace la necesidad de realizar el diagnóstico.

Pero ¿qué es el diagnostico? El diagnostico alude, en general, al análisis que se realiza para determinar cualquier situación, y cuáles son las tendencias. Esta determinación se realiza sobre la base de datos y hechos recogidos y ordenados sistemáticamente, que permiten juzgar mejor qué es lo que está pasando.

Y para dar comienzo a la temática de este ensayo, en lo personal en el documento de El diagnóstico en el aula, pude rescatar una frase que me gusto mucho, y es la siguiente:

No es lo mismo empezar con una pareja de nueves, que con un trío de ases, pero tenemos que empezar con lo que hay y construir nuestro juego sobre esta base. M. Miras.

El diagnóstico proviene de las voces griegas “dia”, a través y “gnosco” conocer. De acuerdo a esto, el diagnostico es el proceso a través del cual conocemos el estado o situación en que se encuentra algo o alguien, con la finalidad de intervenir si es necesario para aproximar a lo ideal. Es un punto de apoyo para iniciar la acción ya que revela las condiciones y apunta las direcciones en que se debe desarrollar el proceso.

Todos alguna vez hemos realizado un diagnóstico, lo hacen los doctores cuando te hacen un chequeo para ver cómo estas, cuáles son tus síntomas para determinar qué enfermedad o cuál es el problema que te sucede, para así intervenir, y recetar medicamento para la cura de dichos malestares.

Las definiciones que he dado hasta ahorita han sido muy generales y superficiales, pero lo que me importa ahorita es el diagnostico en el aula, es decir, cuando se realiza el diagnostico en el salón de clases.

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El diagnóstico en el aula es el primer instrumento que yo como futura docente voy a realizar en mi secuencia formativa, es valorativo, no sancionador, es decir no incide en la calificación de los alumnos.

Es dinámico, parte de una situación real, para llegar a lo ideal, estableciendo criterios metodológicos y pedagógicos que se van emplear. Además requiere de instrumentos con buenas cualidades psicométricas, debe de ser fiable, valido y factible. Lo que quiero decir con estas cualidades psicométricas es que tal vez al principio el diagnóstico no sea el más adecuado para mis alumnos, pero yo como docente tengo que llegar a lo indicado a lo valido y factible, a lo que en verdad me sirva a mí y a mis alumnos, con un tiempo favorable, entre otros aspectos más.

Su función es de regulación y es propositivo ya que tiene un objetivo y es el de relevar los conocimientos previos.

Como ya lo dije anteriormente el diagnóstico parte de los conocimientos previos. Los conocimientos previos son los conocimientos que tienen los alumnos acerca de un tema antes de que el docente intervenga en ellos.

Es importante saber que tiene una fuerte relación con el constructivismo, ya que se dice que el aprendizaje se produce cuando hay un desequilibrio entre lo que el alumno ya sabe y el nuevo conocimiento que se le propone, es antes donde interviene el diagnóstico para que dicho conflicto este adecuado y exista un reequilibrio posterior.

Las dimensiones que debe abarcar el diagnóstico en el aula son la disposición para aprender, nivel de desarrollo evolutivo y conocimientos previos.

La disposición para aprender de los estudiantes depende del deseo de aprender y la confianza que tienen en sus posibilidades, es decir, es necesario que se sienta capaz de aprender, que tenga la disposición, las ganas y la motivación. Además de que es importante que el educando no tenga problemas con su autoestima, ni con su autoimagen, es aquí donde el docente debe de emplear diversas estrategias para que no existan barreras y se cumplan los aprendizajes.

El nivel de desarrollo evolutivo es otra dimensión que tenemos que tomar en cuenta pues las personas como bien lo sabemos pasamos por distintas etapas o estadios, la sensoriomotora, intuitiva o preoperatoria, operatoria concreta y operatoria formal según Jean Piaget.

En la educación primaria las más importantes son la preoperatoria que abarca primer grado (6 y 7 años), la operatoria concreta (7 a 11 años) donde los estudiantes se pueden manipular, y la operatoria formal (11 a 15 años).

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Los conocimientos previos son esquemas de conocimiento según el constructivismo ya que son la representación de una persona en un momento determinado de su realidad acerca de un tema, son redes en las que tenemos almacenados nuestros conocimientos.

Nuestros conocimientos están formados por valores, conceptos, procedimientos, actitudes, teorías, experiencias, anécdotas personales etc.

El alumno al iniciar cualquier proceso de enseñanza cuenta con una variedad de esquemas de conocimiento, que muchas veces no están bien estructurados, pero a lo que me refiero es que siempre va a tener alguna idea de lo que se va a tratar algún tema. Como dice Ausubel “el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe. Averígüese eso y enséñese en consecuencia”.

A mi punto de vista lo que Ausubel quiere decir es que conozcamos el contenido sobre el que se centrara el proceso de enseñanza aprendizaje, considerar la competencia en relación al objetivo que se tiene y el tipo de aprendizaje que se alcanzará. Así como también cuestionarnos sobre ¿qué intentamos que aprendan los alumnos?, ¿cómo pretendo que lo aprendan?, ¿qué creo que necesitan saber antes?, ¿qué cosas ya saben de lo que necesitan saber?, ¿sus conocimientos previos están bien organizados? ¿son validos y significativos?, y si evidencian o no un adecuada transportación didáctica.

Bueno ya hablamos de Ausubel y Piaget, ahora hablaremos sobre Vigotsky, que decía que se aprendizaje debe de ser significativo y que para esto el diagnóstico es de vital ayuda pues el aprendizaje significativo es el que procura establecer vínculos entre lo que se va a prender, y lo que la persona ya sabe, es decir sus conocimientos previos.

Para que se dé un aprendizaje significativo es necesario que el contenido por aprender sea significativo, es decir lógico, que sea adecuado a su edad, a su madurez, que sea vigente o actual en la sociedad, aparte de que el alumno debe de disponer de conocimientos previos acerca de ese tema, los cuales deben ser frescos y disponibles.

Pero ¿qué función cumple el diagnóstico relacionado a lo que dice Vigotsky?

El diagnóstico activa los conocimientos, de modo que se facilite tender puentes cognitivos entre ellos y nuevos conocimientos. Es decir los aprendizajes previos que es lo que se tiene, con la ayuda de un puente cognitivo que sirve para saber cómo se empezara a abordar un tema, todo esto para obtener nuevos aprendizajes.

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Vigotsky afirmaba que para tener un aprendizaje significativo, el alumno tenía que pasar por un nivel real (lo que el alumno sabe hacer solo, independientemente sin la ayuda de alguien), una zona de desarrollo próximo (lo que el alumno puede hacer con la ayuda de un adyuulto o de algun compañero, esta zona es en la que los alumnos se podrían decir están en un capullo en formación de su aprendizaje), y finalmente la zona de desarrollo potencial que es en la que el alumno logra hacer las cosas por el solo, sin la ayuda de nadie después de haber pasado por la zona de desarrollo próximo.

Dentro de estos tres niveles el diagnóstico se localiza en el nivel real pues sirve para determinar cómo actuara el docente, ya que no nos podemos brincar lo que nuestros alumnos no saben.

El diagnóstico puede ser cuantitativo o cualitativo según distintos autores, yo creo que puede tomar los dos aspectos.

Existen diversos instrumentos para el diagnóstico, algunos de ellos son los conocimientos previos que perteneces a tres ámbitos lo conceptual lo procedimental y lo actitudinal. Lo relacionado con lo conceptual se refiere al conjunto de informaciones, es decir a los contenidos. Los procedimentales que se refieren a un conjunto de acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta, como por ejemplo la resolución de problemas, evaluar, definir u ordenar.

Existen muchas maneras de diagnosticar y algunas de ellas son los contenidos conceptuales que pueden ser oralmente como el debate, exposición autónoma y la entrevista, o también pueden ser escritos como la resolución de problemas, mapas conceptuales, redes conceptuales, pruebas, cuestionarios y ensayos.

Cabe destacar que al diseñar un instrumento de evaluación que concretamente vaya a usarse debe de ser fiable, valido y factible.

Los contenidos procedimentales se diagnostican de diferentes formas: Con una descripción teórica de cómo debe realizarse el procedimiento, una aplicación del procedimiento a situaciones particulares, y una elección del procedimiento más adecuado a cierto contenido conceptual.

Lo actitudinal también se puede diagnosticar de distintas maneras.

Primero que nada es necesario contar con algunos instrumentos para diagnosticar actitudes como: tablas de observación, escalas de valoración descriptiva, escala lickert y unidireccional, y también por un diferencial semántico de Osgood.

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Y para diagnosticar los valores se pueden llevar acabo instrumentos como el listado de valores, donde los alumnos los ordenan por jerarquías, o sea, acomodándolos dependiendo el valor que tienen para ellos. Tambien se puede realizar una escala dde rokeach, camino de la vida, decisión de compra, entre otros.

En fin un diagnostico muy sencillo que puede realizar cualquier docente, podría hacerse planteando al alumno una serie de afirmaciones que se vinculen con su disposición para aprender, y pidiéndoles que las respondan por sí o por no.

Es indispensable saber que el diagnóstico se debe realizar tanto al iniciar el curso como durante las sucesivas etapas en que este se va desarrollando, es decir, no es solo al inicio, sino que en cada clase, para saber qué es lo que saben los alumnos acerca de un tema.

Por ejemplo el diagnostico al comienzo del ciclo consiste en saber qué es lo que los alumnos recuerdan o aprendieron en el ciclo anterior, pero no es un repaso. El periodo de tiempo que puede dedicarse a este diagnostico es variable, depende de la cantidad de horas que el docente está con ese grupo de alumnos y de nos conocimientos previos que el docente tenga de ese grupo de alumnos.

El segundo momento en el que un docente tiene que diagnosticar es al comienzo de cada unidad, y consiste en relevar la cantidad y calidad de los conocimientos previos relativos a los que tentativamente se propondrían para la unidad. Cabe destacar que su duración no excederá las dos clases.

Los pasos por seguir en un diagnóstico son los siguientes: El primero es la decisión acerca de qué contenidos se propondrán en el ciclo o unidad, el segundo es la determinación de qué conocimientos previos necesitarán tener mis alumnos, el tercero es la selección del instrumento que llevaremos a cabo, el cuarto es el diseño de los instrumentos, el quinto la aplicación, el sexto el análisis y valoración de los resultados y el último el séptimo es la utilización de los resultados.

En conclusión creo que el diagnóstico es algo que todos los docentes debemos de llevar a cabo, y saber hacer, ya que el docente es el encargado de proponer esos nuevos objetos de conocimiento o los nuevos aspectos del mismo objeto, es decir tiene que conocer de donde parten los alumnos y alumnas, para que lo propuesto constituya un verdadero conflicto cognitivo, y no suponer “que todos los alumnos poseen los conocimientos previos”, tal como se hacía antes cuando se trabaja en el modelo clásico del proceso de enseñanza aprendizaje.

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