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La incomprensión de las Organizaciones de Nuevo Orden en Chile El cambio es constante e impredecible. Hoy en día, los mercados son inestables, la innovación tecnológica es explosiva, las estructuras organizacionales jerárquicas están desapareciendo para dar paso a redes. Los establecidos contratos psicológicos entre los empleados y sus organizaciones se están evaporando, por lo que se entiende que las estructuras organizacionales están tendiendo a ser más horizontales haciendo del aprendizaje una oportunidad altamente valorada por todos las personas que conforman las organizaciones. En este sentido, las empresas buscan el reemplazo de sus métodos de control por aquellos que ensalzan el compromiso del empleado; enfatizando la habilidad de aprender a adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades que emergen. En lo teórico, lo que se planteó en un comienzo, James Krantz lo aborda en su trabajo, Ansiedad y Nuevo Orden (1995), ahí se observa un cambio positivo en el mejoramiento del relacionamiento de los miembros que conforman una organización, sin embargo, en el contexto nacional la transformación organizacional descrita, eventualmente no se está comprendiendo, puesto que se continua enfocando la innovación en procesos tecnológicos, productivos, patentes o posicionamiento estratégico dejando de lado en dichas innovaciones el cómo se gestiona la fuerza de trabajo que son en definitiva quienes hacen posible el sostenimiento de una compañía (Subiabre, J 2015) En consecuencia, este tipo de organizaciones infructuosa o de manera poco efectiva diminuyen la ansiedad y miedos que se pueden originar, dado que la visión tradicional no da espacio para que los trabajadores no se involucren y participen desde una perspectiva diferente, por lo que no existe un lenguaje común, lo que hace que no todos se esfuercen por lograr este único objetivo y sólo hagan las tareas que les son asignadas sin saber muy bien para qué (Molleman & Broekhuis, 2001). Sobre la base de las consideraciones anteriores, la situación se agrava en la medida en que las personas opinan que el trabajo es sumamente importante para sus vidas (73%). Ahora bien, dada la rigidez organizacional se tiene que los empleados están generando altos niveles de ansiedad, al punto de que traducen estados mentales paranoico- esquizofrénico, es decir, personas con intensa ansiedad con un miedo amenazante, surgida por la incertidumbre que puede generar el ambiente laboral y la empresa en la que trabaja, lo que los lleva a la forma más primitiva de defensa, empleando la separación, proyectando una identificación e idealización. De otro modo, los lleva a experiencias caracterizadas por la culpa, persecución y otras percepciones distorsionadas. Es así como se observa que tan solo el 43% de los trabajadores se siente muy satisfecho o extremadamente satisfecho con

Ensayo II

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Page 1: Ensayo II

La incomprensión de las Organizaciones de Nuevo Orden en Chile

El cambio es constante e impredecible. Hoy en día, los mercados son inestables, la innovación tecnológica es explosiva, las estructuras organizacionales jerárquicas están desapareciendo para dar paso a redes. Los establecidos contratos psicológicos entre los empleados y sus organizaciones se están evaporando, por lo que se entiende que las estructuras organizacionales están tendiendo a ser más horizontales haciendo del aprendizaje una oportunidad altamente valorada por todos las personas que conforman las organizaciones. En este sentido, las empresas buscan el reemplazo de sus métodos de control por aquellos que ensalzan el compromiso del empleado; enfatizando la habilidad de aprender a adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades que emergen.

En lo teórico, lo que se planteó en un comienzo, James Krantz lo aborda en su trabajo, Ansiedad y Nuevo Orden (1995), ahí se observa un cambio positivo en el mejoramiento del relacionamiento de los miembros que conforman una organización, sin embargo, en el contexto nacional la transformación organizacional descrita, eventualmente no se está comprendiendo, puesto que se continua enfocando la innovación en procesos tecnológicos, productivos, patentes o posicionamiento estratégico dejando de lado en dichas innovaciones el cómo se gestiona la fuerza de trabajo que son en definitiva quienes hacen posible el sostenimiento de una compañía (Subiabre, J 2015)En consecuencia, este tipo de organizaciones infructuosa o de manera poco efectiva diminuyen la ansiedad y miedos que se pueden originar, dado que la visión tradicional no da espacio para que los trabajadores no se involucren y participen desde una perspectiva diferente, por lo que no existe un lenguaje común, lo que hace que no todos se esfuercen por lograr este único objetivo y sólo hagan las tareas que les son asignadas sin saber muy bien para qué (Molleman & Broekhuis, 2001).

Sobre la base de las consideraciones anteriores, la situación se agrava en la medida en que las personas opinan que el trabajo es sumamente importante para sus vidas (73%). Ahora bien, dada la rigidez organizacional se tiene que los empleados están generando altos niveles de ansiedad, al punto de que traducen estados mentales paranoico-esquizofrénico, es decir, personas con intensa ansiedad con un miedo amenazante, surgida por la incertidumbre que puede generar el ambiente laboral y la empresa en la que trabaja, lo que los lleva a la forma más primitiva de defensa, empleando la separación, proyectando una identificación e idealización. De otro modo, los lleva a experiencias caracterizadas por la culpa, persecución y otras percepciones distorsionadas. Es así como se observa que tan solo el 43% de los trabajadores se siente muy satisfecho o extremadamente satisfecho con el lugar de trabajo, o bien, tan sólo el 22% de los trabajadores encuestados por Visión Humana (2014) cree que las relaciones actuales entre empresas y ellos son buenas, o aún peor, que casi el 60% de los trabajadores se sientan estresados algunas veces en su jornada laboral o prácticamente todo el día.

Por otro lado, esta despreocupación por el desenvolvimiento interno de los empelados se puede respaldar en parte por el bajo nivel de sindicalismo y negociaciones colectivas. En este sentido, la participación de la fuerza laboral continúa debilitándose internamente y/o fracturándose, debido a que las organizaciones se descomponen al reproducirse en un contexto de fragilidad y vulnerabilidad estructural. Por otra parte, el objetivo de la cultura empresarial laboral de dificultar la afiliación sindical, y en otros casos simplemente prohibirla, hace que un clima de diálogo social y de participación simétrica en las relaciones laborales se vuelva extremadamente difícil y marcado por el sello de las instituciones autoritarias en materia laboral en el país, dejando de lado la construcción de un organismo socio-técnico(Vejar, J. 2014) (Pasmore, 1995).

Asimismo, las regulaciones laborales y los salarios existentes están terminando por generar un estado mental deteriorado, producto que las condiciones mínimas del espacio vital del trabajo en el que se desempeñan los empleados chilenos solo lo visualizan un lugar para la obtención de ingresos y que las percepciones distorsionadas se potencien por el hecho de que no se busca en los empleos un lugar para crear amistades o que no crean en la existencia de un buen estilo de liderazgo de los jefes (Zoom al Trabajo, 2014), visto de otro modo, un se convierte en un el centro para lograr la subsistencia.

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Dadas las condiciones que anteceden, la situación surge, producto de los bajos salarios que reciben los trabajadores. De acuerdo, a la Fundación Sol (Enero, 2015) se grafican aspectos críticos como el 53,5% de los trabajadores chilenos gana menos de $300.000 y el 70% menos de $426.000 líquidos.

En esta misma línea, se observa que en Chile, se registran, además, cerca de 700 mil Subempleados, y el 50% gana menos de $100.000. A su vez, se registran más de 1 millón de Asalariados que no tienen contrato de trabajo, y el 70% gana menos de $251.048.

Por otro lado, se puede constatar que la existencia de bajos salarios en Chile ha ido de la mano con la extensión del endeudamiento. De acuerdo al informe de la OECD, Society at a Glance 2014, el 27,8% de las personas en Chile reporta que los ingresos no le alcanzan para comprar alimentos.

Finalmente, según los datos de la última Encuesta Financiera de Hogares (EFH) del Banco Central de Chile, el 63,8% de los hogares tiene una deuda y la carga financiera promedio (total de ingresos mensuales que los hogares utilizan en servir el pago de deudas)es de 36 %. En el caso de los hogares de menores ingresos es un 45 %.

En vista de estos antecedentes, y entendiendo que los individuos experimentan ciclos de transiciones en sus vidas cuando viven algún cambio, Hopson y Adams (1976) (Acuña, E 2000) definen 7 etapas que van desde la etapa de inmovilización hasta la internalización de la nueva experiencia.

De acuerdo a los antecedentes de la realidad laboral chilena de un trabajador si se compara con lo vivido por el personaje de José de la película española Los lunes al sol (2002), cuya trama describe a toda una colectividad, que agrupa a los desempleados de un astillero de entre 30 y 50 años, que están en la peor edad: ni son jóvenes, y que tampoco se pueden acoger a una prejubilación.

Se tiene que su experiencia luego de ser desempleado de un oficio no calificado cuyo salario se entiende en el contexto chileno como muy bajo hacen que se caracterice por vivir la primera etapa del ciclo de transición, dado que en la inmovilización en la que se encuentra inmerso hace que su mente esté paranoide-esquizofrénica, dado que al operar de este modo, contamina la habilidad de entablar relaciones interpersonales, llevándolo a rigideces como el cumplimiento de roles que atañen solo a hombres y otros a mujeres. En este sentido, esto provoca que la rabia de no tener empleo lo lleva a hablar poco, comenzar a tener problemas en su matrimonio, dado que es ella la que empieza a trabajar y ser la sostenedora del hogar, haciendo que este cambio de roles provoquen en él un conflicto interno, pues se está pasando a llevar su masculinidad, lo que se visualiza en la escena cuando el hecho de que la persona activa para recibir un préstamo bancario es Ana, la quien reaccionó con rabia por el hecho de sentirse prácticamente un parásito social.

A su vez, esa inmovilidad y no aceptación de la realidad lo lleva a consumir más alcohol junto con sus amigos que también están desempleados, por lo que lo vuelven un potencial vicioso que no busca soluciones, al punto de buscar, posiblemente, el suicidio como lo hizo otro miembro del grupo que fue Amador, quien perdió sus cosas y familia y quedo hundido en la soledad.

Conclusión

En la medida en que las innovaciones que realizan las compañías no involucren a las trabajadores el nivel de ansiedad y falta de sentido de pertenencia seguirán aumentando, al tiempo que actúa como gen contagioso por toda la organización.

Teniendo en cuenta esto y agregando lo preocupante que son las regulaciones y políticas públicas en materia de salario hacen que el individuo esté en todo momento en un espacio de total incertidumbre y subsistencia que no le permite vivir tranquilamente, haciendo que ser todo un enfermizo que contagia ya no solo a los miembros del trabajo en el que se desempeña o se desempeñó, sino que a todos quienes los rodea, y considerando los datos presentados, se podría decir que es un alto porcentaje de la sociedad activa, por lo José en la medida en que no se mejoren o cambie la visión como sociedad, los José si ya son muchos en el mediano plazo será prácticamente toda la población.

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