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ensayo universidad violencia cine
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Ensayo la violencia en el cine
¿El uso de la violencia en el cine es nocivo? Es la pregunta que muchas veces
nos hacemos como espectadores frente a una película explícitamente violenta,
es una situación que implícitamente, nos obliga ética, moral, y estéticamente a
tomar partido. Además de ser una pregunta obligada para cualquier realizador.
Mucho se ha criticado y defendido el uso de la violencia en el cine, tanto
autores como críticos se han puesto en contra y a favor de esta, sin hablar de
diferentes sectores políticos y religiosos de la sociedad. Al parecer es un tema
que nos compete a todos, y del que cualquier persona puede dar una opinión
favorable o desfavorable. A través de este ensayo pretendo dar luces sobre el
tema desde las distintas teorías cinematográficas y perspectivas a través del
tiempo. Así que sin más preámbulos empecemos.
Inicios
El concepto de violencia nace del latín violentia, encontramos varias
definiciones de esta, la primera y más común señala que es una manera de
actuar contra el natural modo de proceder, haciendo uso excesivo de la fuerza,
o como una acción injusta con que se ofende o perjudica a alguien1, aceptar
esta definición implica también aceptar que hay un modo natural de proceder y
que este modo no es violento; esta definición de violencia concordaría con el
manifiesto de Sevilla sobre la violencia redactado en 1986 por un equipo
internacional de especialistas universitarios con ocasión del Año Internacional
de la Paz, y que afirma: que no existe ningún obstáculo de naturaleza biológica
que se oponga inevitablemente a la abolición de la guerra o de cualquier forma
de violencia institucionalizada; proclama que la guerra es una invención social,
y que, en su lugar, se puede inventar la paz.2 Además de dar cinco
proposiciones donde indica que es “científicamente correcto”; en mi opinión, un
manifiesto no es una verdad, si la violencia existe desde el inicio de la
sociedades humanas algo debe tener de naturalidad, si no es genética debe
ser social. No descalifico el intento pacifista por des justificar la violencia y la
1Diccionario planeta de la lengua española, Editorial Planeta S.A., Bogotá, 1982, pág. 1323 y Diccionario Enciclopédico Giralbo, Ediciones Giralbo S.A., Barcelona, 1986,Tomo 3, Pag:1931 2 https://dhpedia.wikispaces.com/Manifiesto+de+Sevilla+sobre+la+violencia
guerra, descalifico los términos en que se hace, el conocimiento científico no es
bueno ni malo, es conocimiento, el sentido ético recae sobre quienes usan ese
conocimiento científico, desde este punto de vista es estúpido hablar de lo
“científicamente correcto”, por el contrario abogo por una solución consiente
que acepte la violencia como algo natural pero no irrevocable (no somos
esclavos absolutos de nuestra Biología), y que parta desde allí para
solucionarla. Para empezar, existe una explicación neurológica sobre la
violencia:
en el marco del trigésimo séptimo encuentro anual de la Society for
Neuroscience en la ciudad de San Diego, se presentó un estudio liderado por
Guido Frank, científico y físico de la Universidad de California, que con
imágenes de resonancia magnética del cerebro ha analizado la actividad
neuronal de un pequeño grupo de adolescentes valorados como
“reactivamente agresivos”, considerando la violencia reactiva como una
explosión que surge cuando una persona experimenta una tensión, amenaza o
dificultad que es incapaz de afrontar de otra forma. Las reacciones de estos
individuos son desproporcionadas y, en estos casos, las personas son
incapaces de controlarse a sí mismas…descubrieron que en los primeros la
corteza prefrontal del cerebro era de menor tamaño en comparación con la
corteza prefrontal de los individuos capaces de controlarse… Además, estos
mismos individuos tendían a presentar daños en otras estructuras cerebrales
vinculadas a la capacidad de hacer juicios morales, mayormente en la corteza
prefrontal dorsal y ventral, en la amígdala y en el gyrus angular (relacionado
con el lenguaje y la cognición)3
Pareciese que la violencia fuese enteramente un problema neuronal, pero el
mismo artículo señala:
De hecho, investigaciones realizadas con animales y humanos han sugerido
que las influencias del entorno tienen un fuerte impacto en el cerebro, tanto
para bien como para mal, porque se ha demostrado que en individuos con
predisposición genética a la violencia, el afecto y el cuidado maternos o de
3 http://www.tendencias21.net/Descubiertas-las-bases-neurologicas-de-la-agresion-humana_a1906.html
cualquier índole en la infancia reducen el riesgo a que se conviertan en adultos
agresivos.4
Esta última frase nos introduce a otra variante importantísima que es la cultura,
y que nos acerca a la definición hecha por el politólogo noruego Johan Galtung
quien plantea que un ser vivo puede sufrir violencia física y mental. Además de
clasificarla en directa, estructural y cultural, ordenando la relación entre estos
tres tipos de violencia bajo el concepto de triángulo de la violencia.5
La violencia directa, la cual es visible, se concreta en comportamientos y
responde a actos de violencia. La realiza un emisor o actor intencionado (una
persona) y quien la sufre es un ser vivo dañado o herido física o mentalmente.
Se puede divide en tres dependiendo a quien atente:
1. Toda aquella acción agresiva o destructiva contra la naturaleza (daños
contra la biodiversidad, contaminación de espacios naturales, etc.).
2. Contra las personas (violaciones, asesinatos, robos, violencia de género,
violencia en la familia, violencia verbal y/o psicológica, etc.),
4 http://www.tendencias21.net/Descubiertas-las-bases-neurologicas-de-la-agresion-humana_a1906.html5J. Galtung, Tras la violencia 3R: reconstrucción reconciliación, resolución, afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia. Bilbao: bakeaz, gernika gogoratuz, 1998. Pág. 15.
3. Contra la colectividad (daños materiales contra edificios, infraestructuras,
guerras, etc.).6
La violencia estructural es aplicable en aquellas situaciones en las que se
produce un daño en la satisfacción de las necesidades humanas básicas
(supervivencia, bienestar, identidad o libertad) y es el resultado de
estratificación social y sus procesos, por tanto, no hay la necesidad de violencia
directa. Se produce cuando hay un conflicto entre dos o más grupos sociales
(normalmente caracterizados en términos de género, etnia, clase nacionalidad,
edad u otros) en el que el reparto, acceso o posibilidad de uso de los recursos
es resuelto sistemáticamente a favor de alguna de las partes y en perjuicio de
las demás, debido a los mecanismos de estratificación social.
La violencia cultural hace referencia a aspectos de la cultura que la legitiman a
través del arte, la religión, la ciencia, el derecho, etc. Es la que atañe
principalmente al cine:
“se expresa desde infinidad de medios (simbolismos, religión, ideología,
lenguaje, arte, ciencia, leyes, medios de comunicación, educación, etc.), y que
cumple la función de legitimar la violencia directa y estructural, así como de
inhibir o reprimir la respuesta de quienes la sufren, y ofrece justificaciones para
que los seres humanos, a diferencia del resto de especies, se destruyan
mutuamente y sean recompensados incluso por hacerlo”7
Tenemos como ejemplo de esta violencia, la legitimidad otorgada al Estado
para ejercer la violencia.8 El de una religión o movimiento político que justifique
la realización de guerras santas o de atentados terroristas. Son las ideas y los
conceptos que sirven para justificar la violencia, la injusticia y la pobreza que se
representa a través de las actitudes de "los ricos" que asumen la situación
como normal y continúan haciendo su vida como si nada ocurriera.9
6 Pareciese que esta es la peor violencia de todas, pero no es así, es la más visible y fácil de identificar, resulta ser la violencia que se critica mas en el cine, además esta violencia es el fruto de las otras dos violencias, no su inicio.7 J. Galtung, Tras la violencia 3R: reconstrucción reconciliación, resolución, afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia. Bilbao: bakeaz, gernika gogoratuz, 1998. Pág. 35.8 En nuestro país vemos que están presentes los tres tipos de violencia. Esta violencia estaría representada por los grupos paramilitares, el análisis de Galtung nos llevaría pensar que el principal generador de violencia vendría a ser el estado ya que también seria culpable de la violencia estructural, y que los medios, incluyendo al cine estarían siendo sus cómplices, lo estarían legitimando.9 La indiferencia de las clases altas vendría a ser en una sociedad una violencia simbólica.
Ahora sí, teniendo una definición más acertada de la violencia podemos
introducirnos en el problema estético y moral del cine.
Históricamente encontramos una relación cercana del cine con la violencia,
desde los Boxeadores de Edison y Dickson, pasando por El nacimiento de una
nación o Intolerancia, de Griffith, en la década de los 30 en donde surgiría el
cine de gánsteres con personajes tremendamente violentos, hasta películas
europeas como Toni de Jean Renoir y rusas como El acorazado Potemkim. El
cine parece estar empapado de violencia, hasta las comedias de Chaplin tienen
violencia, pareciese que el cine al tratar asuntos humanos dentro de
sociedades violentas inevitablemente fuese violento, o al menos
inconscientemente le fuese imposible escapar a esta.
Creo que el hecho fundamental por el cual se cuestiona la violencia en el cine
se debe a la visión y definición de este, a la verosimilitud que se le da a la
imagen, y su sentido con la realidad.
La primera manifestación que encuentro de una postura del cine hacia la
violencia, nace del Fascista italiano Filipo Tomaso Marinetti, autor del
manifiesto futurista10 Este manifiesto empieza señalando la obsolescencia del
libro como medio de comunicación y reclamando una liberación.”La literatura
ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño,
nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la
carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo”.11 Pongo especial atención
cuando señala Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el
militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas, las bellas
ideas para las cuales se muere y el desprecio de la mujer. Evidentemente es
un intento de estatizar la violencia y que le valdría el comentario de Walter
Benjamín “Fiat ars, pereat mundus”, dice el fascismo, y espera de la guerra, tal
y como lo confiesa Marinetti, la satisfacción artística de la percepción sensorial
modificada por la técnica. Resulta patente que esto es la realización acabada
del “arte pour l’art”. La humanidad, que antaño, en Homero, era un objeto de
espectáculo para los dioses olímpicos, se ha convertido ahora en espectáculo
de sí misma. Su autoalienación ha alcanzado un grado que le permite vivir su
10 Filippo Tommaso Marinetti, "Le Figaro", 20 de febrero de 190911 Filippo Tommaso Marinetti, "Le Figaro", 20 de febrero de 1909. Punto 3.
propia destrucción como un goce estético de primer orden. Este es el
esteticismo de la política que el fascismo propugna. El comunismo le contesta
con la politización del arte.”12
La politización del arte se estaba dando en la Unión soviética donde otro grupo
daría al mundo un Manifiesto similar en tono al de Marinetti, los Kinoks harían
su manifiesto llamado Nosotros.
“La idea central del manifiesto es la siguiente (Nosotros declaramos que los
viejos films novelados, teatralizados y demás tienen la lepra), y así el
Kinokismo renuncia a final al hombre (porque no sabe dirigir sus movimientos)
(o sea, como los futuristas, prefieren la poética de los objetos) y pretende pasar
a través de la poesía de la maquina, del ciudadano atrasado al hombre
eléctrico perfecto)”.13
Estas dos ideologías en su aire revolucionario tomarían diferentes posturas
respecto a la violencia, por un lado la estatización de la primera implica una
legitimidad de la misma, recordemos que años más tarde Marinetti y Arnaldo
Ginna insistirían en estos postulados para favorecer literaria y artísticamente a
la revolución fascista14, seria este el claro caso en donde la violencia estructural
desarrollaría una violencia cultural. Por otra parte los films de Dziga Vertov
como El hombre de la cámara retratarían la violencia estructural y cultural pero
con una intención documental, sin la necesidad de volverla estética y esto es
fundamental, porque señala una relación diferente con la imagen. Esta
dicotomía seria señalada más adelante por Bazin y los diferenciaría entre los
partidarios de la imagen y los partidarios de la realidad.
Encontramos anteriormente en Marinetti y Vertov las proposiciones de un
pensador y un realizador, pero sería Hugo Munsterberg el primer teórico que
tocaría el tema de la violencia con una visión apoyada en la tradición filosófica
idealista de Kant, es decir que creía en la existencia de valores no utilitarios, y
en la trascendencia de lo bello. Para Munsterberg “El arte cinematográfico es
posible porque convierte los objetos naturales en objetos de contemplación y
12 Benjamín Walter. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Ed. Taurus. 1989, Pág 5713 Montiel Alejandro, Teorías de Cine, Montesinos editor, S.A. 1992 Pág. 26
14 La cinematografia,1929
porque aísla al espectador frente a una experiencia estética (la cual le presenta
una forma cerrada en sí misma, completa y autónoma).El cine es, por tanto,
mas allá de su materialidad, un fenómeno mental, y la película, concluye, solo
existe en la mente del espectador, responsable de que esta sobre sentido.”15 Al
señalar el cine como un fenómeno mental lo establece como un fenómeno
propio de cada espectador, para nuestro propósito, significa que la violencia no
sería simplemente una postura del realizador sino que entraría en juego la
percepción y valoración del espectador. Sumémosle a esto el señalamiento de
Munsterberg acerca de las dos emociones que se mueven en el relato
cinematográfico, por una parte están las emociones de los personajes que son
transmitidas al espectador, y por otra parte están los sentimientos con los
cuales estos responden a las escenas de la obra. Esto es si no estoy mal, es
como un mecanismo de identificación y proyección que se establece entre los
personajes y el público, es decir que habría una identificación con el agresor o
con el agredido por parte de este. Al referimos a la existencia de emociones
satisfactorias estaremos señalando que también habría un goce estético por
parte del espectador hacia la situación de violencia. A menos que su intención
fuese alejarse emocionalmente de los personajes como lo plantearía Beltor
Brecht y su teatro de la alienación.16 Contrariamente a lo que pudiésemos
esperar señala Montiel “es singularmente notable que en las tempranas fechas
en las que Munsterberg escribió abdujera una tesis bastante tranquilizadora y a
la vez polémica para enjuiciar el hecho. En su opinión, muy coherente con los
postulados kantianos de los que parte, no debe preocuparnos la violencia
espantosa o la lascivia desazonadora de las imágenes de un film porque en
cuanto el relato que este vehicula llega a su fin y las pasiones desencadena
son espurias, todo ello se vive únicamente como experiencia estética.
Conmueven durante la proyección de la película, pero no se confunde con la
realidad y se eclipsa en nuestro sentir cuando retornamos a las imperiosas
urgencias de lo cotidiano.”17
Contrario a este señalamiento, encontramos a Morin para quien el espectador
concede a la imagen una especie de alma “El cine se convierte así en apóstol
15 Montiel Alejandro, Teorías de Cine, Montesinos editor,S.A. 1992 Pág. 3316 http://www.antorcha.org/liter/brecht.htm17 Montiel Alejandro, Teorías de Cine, Montesinos editor,S.A. 1992 Pág. 37
del animismo a causa de que la percepción fílmica es prácticamente idéntica a
la percepción mágica. En el maravilloso escenario en que este prodigio tiene
lugar y que ramón Gómez de la Serna llamo Cinelandia, los espíritus de los
espectadores son succionados por el cono absorbente de la máquina de
proyecciones reales, mientras los cuerpos adormecidos permanecen en la sala
bajo la vigilancia de los agentes de la autoridad”18
Es decir que Morin atribuye vida al relato cinematográfico por parte del
espectador a través de la visión mágica, que tiene como particularidad y como
coincidencia con el cine, el tiempo y el espacio. El tiempo no es objetivo y tiene
la capacidad de ir al pasado, el presente y el futuro, además de poder dilatarse
y condensarse. El espacio se caracteriza por la ubicuidad, que transgrede la
unidad del lugar y tiene un tremendo encanto para el hombre.
Morin señala un fenómeno según el cual “(nuestras necesidades, aspiraciones,
deseos, obsesiones, temores, se proyectan en el vacío, no solamente en
sueños e imaginaciones, sino sobre todas las cosas y seres)19Este proceso
atraviesa tres fases:
Automorfismo: En donde atribuimos a una persona que estamos juzgando los
caracteres que nos son propios.
Antropomorfismo: En el que asignamos a las cosas materiales y a los seres
vivos rasgos de carácter y tendencias humanas.
Desdoblamiento: tercera etapa, puramente imaginativa en la que nos
proyectamos a nosotros mismos.
Para Morin si hay una profunda identificación del espectador en el cine cargada
de una intensa participación afectiva, esto nos llevaría hacia la conclusión que
la violencia en el cine seria censurable siempre y cuando promoviese así
misma como un factor positivo de la cultura.
Conclusiones
18 Montiel Alejandro, Teorías de Cine, Montesinos editor,S.A. 1992 Pág. 7119 Montiel Alejandro, Teorías de Cine, Montesinos editor,S.A. 1992 Pág. 71
La violencia tiene una predisposición neurológica, pero esencialmente es un
fenómeno social. Existen tres tipos de violencia, directa, estructural y cultural.
El cine inevitablemente muestra los tres tipos de violencia nombrados por
Galtung, el problema no es que los muestre si no como los muestra, para
diferentes autores el cine tiene distintos grados influencia en el publico y es
decisión de cada quien en que debe creer. Cada realizador debe estar
consciente del potencial emocional que tiene sobre el espectador y como
aborda la violencia en su cine. Existen autores que estatizan la violencia y son
precursores de la imagen y también hay precursores de la realidad. Los
cineastas como factores sociales deciden si legitiman la violencia social y
estructural, o por el contrario se oponen a ellas. Al cine se le critica mostrar la
violencia física o directa, siendo esta, la menos grave de todas. Nuestro cine
subdesarrollado tiene la necesidad de un cine realista, que construya memoria
y señale sus fallas, nocivo no sería mostrar violencia, nocivo seria disfrazarla.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
ESCUELA DE CINE Y TELEVISION
Ensayo la violencia en el cine
Profesor
FRANCISCO MONTAÑA
Estudiante
WILLIAM ALEJANDRO VARGAS
Código
03360878
ESTETICA Y TEORIA DE LA IMAGEN
26 DE NOVIEMBRE DE 2010