Ensayo Psi y Derechos Humanos "Relación ética entre el psicólogo y las personas involucradas: ancianos, menores, enfermos mentales y personas con temática religiosa"

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Ensayo sobre asuntos y dilemas éticos que atraviesa el psicólogo durante su ejercicio profesional,especialmente cuando trata con enfermos mentales crónicos, menores de edad, ancianos, y personas con temática religiosa.

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ALEXANDRA CRDENASPSICOLOGA Y DERECHOS HUMANOS4TO SEMESTRES.M1

Relacin tica entre el psiclogo y las personas involucradas

El psiclogo debe enfrentar durante su labor teraputica ciertas situaciones o asuntos ticos que se plantean en la asistencia a los enfermos mentales crnicos, menores, ancianos y personas que tienen una temtica religiosa como parte importante de su problema personal.tica en la relacin con el enfermo mental crnicoCon respecto a la relacin tica que se debe establecer con el enfermo mental crnico, se deben tomar en cuenta tres puntos principales en los que el profesional debe buscar como fin principal el beneficio del paciente. El primer punto es sobre la asistencia digna y personalizada al enfermo; el segundo con respecto a la internacin de ste en algn centro hospitalario y por ltimo los problemas que surgen de la desinstitucionalizacin forzosa o irresponsable del paciente.Como la asistencia al enfermo mental crnico debe ser digna y personalizada, sta debe implicar que sea accesible, adems la relacin entre el terapeuta y el enfermo debe ser adecuada, emptica y abierta a la comunicacin, no slo con el paciente sino adems con su familia y el equipo terapeuta, as como tambin la atencin debe responder a la individualidad del tratamiento, y que dicho tratamiento tenga coincidencia entre todos los elementos que lo conforman, asimismo debe ser flexible y continuo en el tiempo. Generalmente la nica asistencia que reciban los enfermos mentales crnicos, era en el Hospital Psiquitrico o el Asilo, pero actualmente esta asistencia se ha diversificado, dando lugar as a la implementacin de Hogares de Apoyo, Hospital del da, Hogares satlites, Residencias permanentes, entre otros.Existen varias situaciones en las que se justifica la internalizacin hospitalaria compulsiva o de emergencia, stas son: cuando la persona es incapaz de valerse por s misma debido a una enfermedad mental grave; cuando es posible que cause daos irreparables; cuando ponga en riesgo su vida o la de otros; cuando no sea capaz de hacer un consentimiento vlido para su ingreso hospitalario; o cuando existan razones suficientes de que el enfermo pueda ser mejor tratado en un hospital. De no cumplirse estas condiciones no sera razonable la internacin de emergencia. En el caso de que el paciente haya sido internado se le debe garantizar que viva con el mximo de dignidad humana posible. No se le debe someter a castigos corporales, reclusin, supresin de sus derechos humanos bsicos como alimentacin, comunicacin, etc. Y procurar que las condiciones de vida en el hospital se acerquen lo mximo posible al medio al que regresar el paciente, para no crear dependencia.La desinstitucionalizacin se ha dado por diversos motivos, como la introduccin de medicamentos psicoactivos, igualmente por denuncias por tratos inhumanos, as como de igual forma el alivio financiero que resultaba de que a menor poblacin hospitalaria el Estado gastaba menos recursos econmicos en dichos centros. El problema que surge cuando la desinstitucionalizacin es irresponsable, es que las personas deambulan por las calles y estn a la intemperie, ya que la mayora de ellos no tiene quien los acoja.

tica de la atencin psicolgica a menoresLos psiclogos tambin atraviesan por situaciones como participar en decisiones tales como: la custodia de un menor, posible caso de abuso sexual, casos de adopcin, etc. Tambin existen dilemas en cuanto a decisiones sobre la asistencia psicolgica de los menores, as como tambin sobre el derecho de confidencialidad de los pacientes. Entonces, El psiclogo debe guardar lealtad al menor o a los padres? En cuanto a la decisin sobre posibles tratamientos psicolgicos o procedimientos teraputicos, son los padres quienes tienen la ltima palabra, pero siempre procurando que estas decisiones no afecten al menor. Con respecto a la confidencialidad, aqu est siempre se debe respetar a menos que existan evidencias de riesgo, por ejemplo en casos donde peligra la vida del menor o de otros.Si existen violaciones a los derechos fundamentales del menor, la lealtad ser siempre para con ste, ya sea si el maltrato se exprese por medio del descuido de los padres en cuanto a las satisfaccin de sus necesidades bsicas, o si el maltrato ocurra de manera directa ya sea fsica o psicolgicamente, de la misma forma en casos de abuso sexual, abandono y explotacin socioeconmicaLas responsabilidades ticas a cumplir por el psiclogo en aquellos casos donde se violenten los derechos humanos son las siguientes: La primera responsabilidad es saber diagnosticar el maltrato. La segunda se trata de buscar mantener la relacin paterno filial, pero buscando que no se vuelva a repetir el maltrato. Cuando no sea posible eliminar el maltrato, ni desarrollar actitudes de respeto por parte del adulto, y la relacin afecte la dignidad del menor, el psiclogo tiene la responsabilidad de denunciar el caso ante un juez, y que este decida qu es lo que debe hacerse al respecto. Otra responsabilidad es la de prevenir el maltrato, mediante la educacin a la sociedad.

tica en la asistencia a ancianosLa vejez usualmente es signo de decadencia y de inutilidad, ya que por lo general no se ha educado a la sociedad y en especial a los profesionales de la salud, a saber asistir de forma adecuada a los ancianos. En esta poca de la vida madura, las personas pasan tanto por momentos crticos relacionados con la perdida de estatus y vala personal al no ser integrados de manera productiva, ante el desinters y la falta de oportunidades para encontrar formas de obtener gratificacin personal, esto sin dejar de lado los inevitables problemas de salud que ocurren como causa del deterioro de muchas de sus capacidades fsicas.El personal de la salud se le presentan dilemas ticos relacionados con: El respeto de su dignidad El respeto por su autonoma y derecho a decidir La distribucin justa de los recursos para atenderlo La investigacin La tica del morir

tica en la asistencia a personas con temtica religiosaSe le pueden presentar al psiclogo pacientes que tiene preocupaciones religiosas como parte de su problemtica psquica y por lo tanto tiene que ocuparse de ellas durante la asistencia psicolgica. A saber de cmo se debe llevar la interrelacin entre psicoterapia y religin en los que se analice de forma clara y explcita la forma de llevar la terapia con una persona con temtica religiosa, se sabe que los trabajos son escasos. La sugestin e influencia que ejerce el terapeuta puede resultar muy grande, en especial cuando se tiene creencias distintas a las del paciente. El problema se da cuando se debe valorar el papel que ejerce la psiquis de la persona, aspectos tales como: la oracin, el pecado, la crisis de fe, el celibato, la obediencia religiosa, la fidelidad matrimonial, el culto a los santos, la creencia en los milagros, etc. La contratransferencia puede darse y de diversas formas. Toda imposicin de valores atenta contra la dignidad y la libertad de las personas. Puede que el temor en el psiclogo de que surjan dudas respecto a la fe o la religin, pueden darse en el terapeuta fuerzas contra transferenciales.

Se pueden dar muchas situaciones en las que el psiclogo debe saber tomar acciones adecuadas para preservar la autonoma y dignidad de las personas, siempre tratando de seguir las normas ticas para menores, ancianos, personas con temticas religiosas, y en general a cualquier paciente que acuda a consulta. Existen dilemas ticos en los que tomar medidas de accin en cuanto a la forma en que se lleva la terapia o la manera en que debe tratar a sus pacientes, muchas veces estas situaciones resultan complejas, y el psiclogo debe procurar ejercer su profesin de manera tal que no atente con la dignidad de las personas.

ReferenciasFranca, T. O. (1992). TICA PARA PSICLOGOS. En T. O. Franca, TICA PARA PSICLOGOS: Introduccin a la Psicotica (pgs. 160-201). Montevideo: EDITORIAL DESCLE DE BROUWER.