El inicio de la llamada crisis de 1873, que se extendería hasta 1896, sucedió ante el estallido de dos acontecimientos claves; la caída de la bolsa de valores de Viena en el mes de mayo y la quiebra del banco norteamericano Jay Cooke and Company.

Esta fue la primera gran crisis capitalista. En el contexto de la primera globalización, causada por la adopción del patrón oro como base monetaria internacional, el tener libre comercio como sistema económico y avances tecnológicos en la comunicación y el transporte, tanto en países centrales como periféricos tuvieron problemas económicos, sociales y políticos. A través de estas líneas analizaremos la veracidad de la afirmación que nos dice que los países periféricos dependieron de las decisiones y acciones de sus dirigentes políticos y sus elites económicas, que, según el que escribe, es de carácter correcta. El análisis argumentativo se realizara enfocándonos en dos realidades distintas, los países de Chile y Estados unidos.

En el caso del país latinoamericano, antes de que la crisis realmente se haga notar, se vivía una expansión económica muy buena. Este desarrollo era gracias a políticas de carácter nacionalista y a las exportaciones de materias primas. La crisis llegó a Chile a través de la caída de precios. El cobre, uno de sus principales productos, se vio afectado por esta situación, que ocasionó a su vez la reducción del ingreso por exportaciones. Sin embargo, en este escenario el país no se vio fuertemente afectado pues la demanda se mantuvo ante un incremento en el volumen del comercio. Un producto que si vio caer su demanda fue la plata sin embargo tampoco tuvo mucho impacto debido a que no era un bien muy importante pues pocos países la usaban como circulante y, en ese entonces, se había descubierto una mina de ese metal recientemente en EUA. No obstante , estas bajas de precio y oscilaciones económicas hicieron quebrar a pequeñas empresas de este rubro. Esto creó desempleo y disminuyó el consumo interno, afectando el sistema financiero. Cabe resaltar que esta situación con los metales no efecto en sobremanera a las balanzas comerciales y de pagos. Cosa contraria lo que pasó años después. En el año 1874, el país del sur de América sufrió una serie de fenómenos naturales como sequias e inundaciones. La crisis agrícola fue inminente. Las exportaciones cayeron 50% lo que afectó a la balanza comercial. Ante este déficit, Chile utilizó sus reservas, pero al consumirlos la cantidad de oro bajó, provocando la salida de mucho dinero pues no convenía tener dinero chileno. Antes de cualquier situación peor, los dirigentes económicos y políticos deciden declarar la inconvertibilidad. Chile estaba en quiebra, la depresión había llegado en el año 1876 y duraría dos años más. Sin embargo, el gobierno tuvo una respuesta buena al seguir la línea de su política de estado, se llevó a cabo una decisión nacionalista. Decidieron buscar otro bien que genere ganancias, que sea valioso y que estabilice las balanzas, lo encontraron al norte, con el salitre. Es así que Chile decide, en el año 1879 ya más recuperado, iniciar una guerra con Perú, que le traería grandes beneficios. Como vemos, el accionar de los políticos y dirigente económicos hicieron que éste país no se quede estancado en una crisis larga, sino que sus rápidas decisiones luego del periodo de depresión movió la economía a un mejor lugar. Podemos ver así que el rol vital del gobierno y de los representantes debidos. Al inicio, antes el choque exógeno de la baja de precios mundial, el no tomar las medidas necesarias hizo que la situación se complicará con el factor interno de la crisis agrícola. Es allí de donde la clase gobernante atenuó el impacto de la crisis con el consumo de sus reservas y hacer su dinero inconvertible. De no haber hecho nada, imaginemos los efectos catastróficos que hubieran ocurrido.

El otro caso que presentaré es el de los estados unidos. Él tuvo un papel importante pues fue un actor causante de la crisis. A través de su análisis veremos como la inacción y la falta de decisión política de, sobre todo, la clase política, hizo que una crisis pasara a convertirse en una de carácter político que llevaría a unos largos 520 años de inestabilidad. En septiembre de 1873, el banco Jay Cooke and Company entró en quiebra. Fueron dos motivos los que ocasionaron esto. Primero la escases de dinero que ocurría por temporadas debido a la migración del capital hacia las zonas agrícolas. Para la desgracia de Jay Cooke, este tiempo coincidió con el segundo factor, la fuga de capitales extranjeros por el ya existente crack de Viena. Entonces los bancos no tenían dinero. En el caso puntual del banco de Jay Cooke, allí se habían comprado acciones para la construcción del ferrocarril, un negocio a la vista prospero. Sin embargo, nadie invirtió, los precios de las acciones cayeron en picada y el banco no tenía cómo pagar a los accionistas pues no había dinero. Como consecuencia, uno de los bancos más grandes de Estados unidos quebró. El gobierno pudo haber actuado, salvando al banco con medidas políticas no intervencionistas, pues creían que todo era “too big to fail”. Mientras tanto en el terreno político se debatía la “money questión”, que en términos simples era la elección de la moneda que utilizarían, el ‘hard money’ que era con el respaldo del patrón oro o el ‘soft money’, dinero sin respaldo como con el que habían financiado la guerra civil anterior. Esa guerra había significado un regionalismo marcado, el norte, sobre todo al lado este que fue ganador de la guerra, apoyaba el ‘hard money’. Cabe señalar que las principales actividades económicas de ese lado eran industrias, banqueros, comerciantes, personas que buscaban el libre comercio y que querían evitar la inflación, cosa que produciría la emisión excesiva de ‘soft money’ que apoyaba la zona sur y medio oeste de EUA. Aquí eran agricultores y ganaderos, gente con economía tradicional que busca inflación para pagar menos por sus deudas. En este debate no hubo una clara posición respecto a los partidos existente los demócratas y los republicanos. En diciembre del año 1873 se debatió en el congreso este cuestionamiento, con una mayoría de congresistas de medio oeste, sector en donde había más gente. Los políticos, al ir por el apoyo de sus electores y no importándoles la situación económica del país, eligen el ‘soft money’ tras un arduo debate. Sesenta y cuatro millones se iban a emitir, una cantidad ridícula para el mercado de entonces. Pero el presidente Grant decide vetar esta ley para poder mantener unido al partido republicano, que había entrado en un conflicto interno. De este modo ocurre el realineamiento político y en las próximas elecciones los demócratas ganan. Sin embargo, nunca tiene una dirección económica en este aspecto y son reemplazados por los republicanos. Ninguno de ellos ofrecía una situación verdadera por lo que siguieron pasando los años sin notarse una prosperidad. A esto se le llamo política de inercia.

Como podemos ver en este ensayo, las decisiones y las acciones que tomaron los líderes de estos países afectaron el impacto y la duración de la crisis, de diversos caracteres en los dos contextos, pero crisis al fin y al cabo. En el caso chileno tras aplicar rápida políticas nacionalistas, el país latinoamericano supo salir de una fuerte depresión en tan solo dos años, y recuperarse para, con ayuda de financistas extranjeros, entrar en una guerra que le traería riquezas y beneficios. Por el lado estadounidense, se nota un pensamiento liberal al no intervenir para salvar a los bancos, y eso ocasionó una crisis que tendría consecuencias globales. Asimismo, su clase política tomo una crisis de carácter meramente económica y la transformo en una orientada a sus beneficios como partido, sin buscar una solución real a la ‘money question’. Esto llevo al país a unos largos 20 años de inestabilidad política sin horizonte claro.