Entorno Económico Globalizado · y de poder (como el colonialismo, los procesos de independencia, la división del trabajo, la industrialización de la producción en masa, hasta

Entorno Económico

Globalizado

Tema No. 2 La Dinámica de la Globalización y la Mercadotecnia

Sesión 5: La Dinámica de la Globalización y la

Mercadotecnia. Parte 3

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Entorno Económico Globalizado

Objetivo de la Sesión: Al finalizar la sesión, el estudiante valorará las características de la resistencia de la

globalización y la sociedad del consumo, como contextos antagónicos en la realidad

mundial capitalista y la trascendencia que genera para el sistema imperante.

Contextualización

“En los últimos años… …el dominio de capital se ha ido haciendo cada vez más global. Su proyección mundial se intensifica, y muy pocos territorios y poblaciones escapan ya a su lógica depredadora. La mercantilización creciente de las distintas facetas de la vida afecta ya prácticamente a todos los ámbitos de nuestra existencia.”1 Esto es la mundialización, el más polémico de los acontecimientos estandarizados de carácter socioeconómico y político, que da cauce y forma a todos los procesos del desarrollo actual, pero que no ha podido supeditar; las pugnas de amplios grupos humanos contrapuestos y en debate alrededor de éste fenómeno universal como aquellos que tienen un tácito pronunciamiento a favor, así como el resto que manifiesta su postura disentida sobre este paradigma. Bajo un sentido poco estricto, esta demostración de concordancias y discordancias es una respuesta predecible, y razonablemente aceptable en términos corrientes del comportamiento colectivo, porque permite la manifestación, libre adhesión y posición específica sobre el tema, así como la comprensión de los diversos asuntos que se asocian alrededor de esta realidad.

1 Fernández Durán, Ramón, La Resistencia contra la Globalización Económica y el Neoliberalismo. Recuperado de:

http://habitat.aq.upm.es/boletin/n9/arfer.html

¿Qué debemos entender por Resistencia a la Globalización y a la Sociedad del Consumo?

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Pero en la línea de un criterio más exigido, tiene lugar la existencia de múltiples razones para conocer, distinguir y definir esa misma sustancialidad bajo ópticas distintas, a través de los efectos y la mundología que propician y provocan. La globalización no está exenta de contar con grupos sociales (clases desfavorecidas) y políticos (partidos de oposición al régimen establecido) en clara resistencia a sus parámetros de acción, los cuales no sólo son medibles desde su

particular punto de vista, sino también; por la experiencia que se ha construido a su paso, donde la oferta globalizadora acerca del mejoramiento en la calidad de vida de personas, grupos y sociedades no ha logrado unirlos en la materialidad, si no abrir cada vez más brechas amplias y posibilidades lejanas para algunos, esos “algunos”, son todavía ciudadanos del mundo que terminan conformando la gran mayoría de la población en éste planeta. En la globalización la concentración de capitales no es distinta a otros anales de la humanidad donde el poder y las riquezas se concentraban en sectores menores y privilegiados. Por su parte la Sociedad del Consumo, se encuentra extremadamente ligada al sistema que la nutre y refuerza (capitalismo). Es un arquetipo vigorizado por los lineamientos de la inversión y producción, que desatan una reacción coyuntural acerca del “provecho” de las adquisiciones individuales y colectivas. Por lo tanto, “la base material de la globalización, es el capital abstracto denominado dinero: donde el valor cultural que lo respalda es más fuerte y trascendente que sus propiedades originarias y reales de utilidad para el intercambio”2.

2 Martínez Mendoza, Carlos y Leruck Carlos, Cotur México, Artículo: Globalización: Toda una Historia, pág. 34

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El desbordado significado del dinero cuya introyección gobierna el aprendizaje colectivo, aunado al cambio radical de la percepción de consumo que en tiempos remotos (por ejemplo el trueque) tenía la finalidad de un intercambio entre bienes para la supervivencia; así como cada una de las correspondientes facetas de evolución en las estructuras sociales y de poder (como el colonialismo, los procesos de independencia, la división del trabajo, la industrialización de la producción en masa, hasta la actual liberación de fronteras para el mercantilismo entre otros), nos han heredado un concepto del consumo moderno, focalizado al atesoramiento frenético como evidencia de la riqueza personal, grupal, social o nacional.

En la Sociedad del Consumo, son los distintos escaparates de la opulencia, la mejor radiografía para detectar las diferencias materiales entre los desposeídos y los poderosos de cualquier nivel y contexto económico; donde los expropiados de una vida digna son siempre los mismos en toda latitud y en toda magnitud. Es posible encontrar en la

defensa de la globalización como en su ataque, múltiples razones y objetividades factibles del tema, pero es en las disconformidades de vida cotidiana, recursos y oportunidades de mujeres y hombres en cualquier punto del orbe, donde no cabe duda alguna a quienes asiste la razón, aunque esa razón no sea de interés alguno para los favorecidos y mucho menos hacia una intención justa de propiciar una mayor igualdad o equidad humana ¡Porqué simplemente una comunidad económicamente global, no puede ser lógica, si resulta desigual!.

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Introducción al tema

La Globalización… Ya representa un momento histórico concreto…” La Historia, no sólo es aquella que cobra cuerpo y sentido por los hechos pasados. Al igual se rige de los momentos constantes, cotidianos y trascendentales que los seres humanos protagonizan. Somos el producto de los sucesos vividos, de todos aquellos que están en curso y de otros más que esperan materializarse. Aquí reside la pasión fantástica y el deber de conciencia y acción que inevitablemente despierta una ciencia social como…La Historia”3 Pero la debilidad y al mismo tiempo especialidad de la humanidad, consiste en no aprender de aquellos antecedentes o registros que su Historia ha transitado; dando paso a nuevas versiones de modelos de poder –tan enigmáticos y dogmáticos como en otros épocas‐, formando la presente e imparable corriente de destinos socialmente dispares, y haciendo patente; un antagonismo con todos aquellos subyugados cuya existencia contribuye finalmente a la comodidad y movilidad de unos cuantos. Los países dominantes del planeta tensionan y dirigen al resto de las naciones. Son los constreñidos el verdadero soporte de sus procedimientos estratégicos para perpetuar el expansionismo e imperialismo que ejercen. El gran grupo de estados subdesarrollados y tercermundistas, conceden la mejor utilidad para sus intereses exclusivos mediante el aprovechamiento de sus recursos materiales, (los cuales optimizan), naturales (por la dotación con la que cuentan sus regiones) y humanos (por la explotación de la mano de obra barata). El marco de condiciones de las potencias políticas y comerciales, aunado a las necesidades de los países rezagados predispone un cultivo favorable hacia la ventaja significativa de dominio.

3 Martínez Mendoza, Carlos y Leruck Carlos, Cotur México, Artículo: Globalización: Toda una Historia, pág. 34

¿Por qué la Globalización es una estructura de poder y control sociopolítico y económico y la Sociedad del Consumo

una de sus mejores herramientas?

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Por su parte, los Medios Masivos de Comunicación (MMC), han sido propulsores relevantes para el manejo y dirección del pensamiento colectivo, jugando un papel determinante como acicate de la información oficial. “La capacidad por parte de las estructuras del poder para heterodeterminar la subjetividad humana, nuestras conciencias, a través de los

mass media, alcanza cotas difíciles de imaginar”4 En el ámbito nacional, los MMC coadyuvan a las finalidades de supremacía política y acotamiento de las inconformidades sociales al interior de cada país, en el terreno internacional o mundial, sirven a los organismos (FMI, BM, OMC, OCDE, G‐7, G‐20, TLC, APEC…) y gobiernos opresores para contener y sostener un sistema mayúsculo que atropella sin pudor alguno, la dignidad originaria de todo ser humano no agraciado de las prerrogativas globales.

Uno de los mayores “privilegios”, que la globalidad puede brindar a quienes gozan de sus beneficios, e incluso, a todos aquellos que la sufren, es el posicionamiento de importancia y trascendencia que ocupa la idea de consumo en la mente y en el comportamiento de las personas, así como el sentido “aspiracional” que estimula. La Sociedad del Consumo es una gran programación en el pensamiento colectivo, donde la existencia humana se encuentra

estrechamente ligada y justificada; A partir de los bienes materiales que se pueden obtener y acumular.

4 Fernández Durán, Ramón, La Resistencia contra la Globalización Económica y el Neoliberalismo. Recuperado de:


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Con esta base psicológica y consecuentemente conductual, se ha erigido una herramienta silenciosa del poder globalizado, porque de manera adicional a los profundos desacuerdos sobre la justicia social y la viabilidad del desarrollo igualitario que todos merecen en cualquier región, de forma real; la mayoría de los individuos de cualquier territorio, no pueden suprimir la necesidad de consumo de productos y alimentos básicos para la sobrevivencia, (donde podemos exceptuar casos de verdadera pobreza o aquellos grupos humanos en estado de hambruna que merecen otro tratamiento y explicación, porque de manera tácita no formarían parte de la configuración de una Sociedad del Consumo). Pero para otras clases sociales afortunadas o con posibilidades económicas de mayor capacidad, además de los bienes básicos, se suman otras categorías de satisfactores que ayudan a la conformación y /o reafirmación de un estilo de vida, esta dinámica peculiar donde el mercado de consumo categorizado y los consumidores clasificados convergen según sus requerimientos, complementa el círculo funcional entre la inversión, la producción y la adquisición, donde los verdaderos ganadores son las grandes corporaciones cuya tiranía comercial, les permite mantenerse en una preeminencia que hasta el momento… es absoluta.

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Explicación

2.3 Resistencia a la globalización y la sociedad del consumo

Resistir… Es un concepto de implicaciones abundantes, capaz no sólo de reflejar la oposición directa sobre una realidad, sino también la de exhibir la expresión del sufrimiento que se experimenta por conservar una postura incompatible en el tiempo y trayecto que deba invertirse para cambiar esas condiciones. Es el padecimiento inevitable del combate, al enfrentar cada una de las circunstancias que se han convertido en fuente de controversia y división. Es una acción de contrapeso, en búsqueda del equilibrio. Es un derecho auténtico, que todo sistema de poder intenta sofocar. La resistencia a la globalización también conocida como antiglobalización, es un gran desafío contra un método de mando que se percibe cada vez más insoportable, que excluye y también destruye a su paso cualquier tipo de recurso material, natural o humano sino corresponde de manera suficiente a su pragmatismo. Es un movimiento internacional que reúne a grupos sociales, organismos, asociaciones, partidos políticos, entre otros manifestantes, con una clara pronunciación de repudio sin consentir la renuncia hacia los cambios auténticos, cuestionando y confrontado todas las condiciones impuestas a cada una de las diversas índoles de la vida individual y social en el planeta. Es una movilización aún limitada, en comparación directa con el poder de las estructuras económicas y políticas internacionales que edificaron el modelo global; pero es por sí misma, una importante y valiosa presencia de voces mundiales que no están dispuestas a callar las atrocidades y abusos de la hegemonía de los gobiernos primermundistas que se favorecen con el modelo.

¿Por qué la Globalización y la Sociedad del Consumo, merecen ser cuestionadas y enfrentar acciones de resistencia?

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“Desde la perspectiva más general, nos encontramos, hoy en día, ante la dominación de un pensamiento y una disposición de la sociedad occidental que tiene su basamento más congruente en una teoría política y económica que defiende el predominio total del mercado, cuyas leyes deberían determinar el orden de los asuntos de la humanidad”5

¡Qué un solo eje político y económico rija a la humanidad, es claramente un pensamiento desvirtuado y una práctica infame!

Puesto que agrede las identidades nacionales y transgrede las bases culturales que son la riqueza directa para la autarquía de cada pueblo. El epicentro del control cultural que la globalización ha generado ‐que pretende conservar y expandir mucho más‐, está localizado en la dominación de los mercados productivos y de consumo donde los elementos de trabajo, fabricación y compra, se encargan de dinamizar a las principales economías, brindando sólo beneficios residuales al resto de los participantes en proporción a la profundidad de su mediación. Lo que conduce a una “mayor dependencia tanto a nivel empresa como a nivel país, por el enorme entramado productivo, comercial, técnico, administrativo y financiero que se da a lo largo y ancho del globo terráqueo”6

5 Bravo S. Liz Adriana, Resistencia Cultural Urbana a la Globalización Neoliberal. Reflexiones en Torno al Movimiento

Cultural Caraqueño. Recuperado de:

http://public.citymined.org/KRAX_CARGO/teoria/jornadas_2007_material_de_trabajo/tesis_liz_bravo_caracas.pdf

6 Lerma Kirchner, Alejandro, Comercio y Mercadotecnia Internacional, Metodología para la Formulación de Estudios de Competitividad Empresarial, pág. 14

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El control de los mercados es el arca abierta para trepar a los filamentos culturales de los estados integrantes de esta llamada Organización Mundial (estén convencidos o no de las “bondades” de la Globalidad Económica), donde la conexión producción‐consumo tiene de por medio (o pone a sus pies). A miles de millones de compradores con requerimientos primarios y secundarios. Así como en un reducido número, aquellos consumos onerosos que complementan la construcción general de un comercio cambiante, estratégico y especulativo, impactando el resto de las esferas de equilibrio y desarrollo de cada nación. La transnacionalidad de patrones de conducta y comportamiento que se desprenden del efecto globalizador, asegura la “pérdida de valores culturales nacionales en aras de ampliar el mercado mediante la homogenización del consumidor”7 El menoscabo de los valores culturales en cada país, carece de importancia cuando la regla de acción está basada en la movilización más amplia de capitales, mercancías e individuos, hacia el tramado perfecto de una sociedad del consumo imparable. La globalización es un principio claramente expansionista, que por paradoja centraliza en determinadas regiones su poderío financiero, desencadenando un “incremento o disminución de fuentes de trabajo por regiones y países, como resultado del movimiento internacional de capitales, tecnología y de los medios de producción”8. Un resultado directo de su paso avasallador, es la movilidad o migración de pobladores hacia aquellas localidades con ofrecimientos de empleo, ante el síncope laboral de sus lugares de origen, multiplicando las acciones de abandono masivo. “Un país está hundido cuando no consigue dar a la mayoría de sus ciudadanos el marco de vida que les permite vivir dignamente, y un país flota cuando proporciona además de elementos tangibles como educación, alimentación, sanidad, intangibles tales como libertad, esperanzas de futuro, opciones a las minorías, etc.”9

7 Ídem., pág. 14

8 Lerma Kirchner, Alejandro, Comercio y Mercadotecnia Internacional, Metodología para la Formulación de Estudios de Competitividad Empresarial, pág. 14

9 Bertran Vall, Josep, Marketing en un Mundo Global, Claves y Estrategias para Competir en el Mercado Internacional, pág.

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El esbozo sugestivo de la Teoría de Los barcos flotantes, permite un retrato revelador de las dimensiones imprescindibles que requieren las sociedades para funcionar y desempeñar sus habilidades individuales y colectivas.

Es en la naturaleza primordial de la educación, donde se forjan las pautas morales, intelectuales y psicosociales, que serán lo suficientemente permanentes a lo largo del tiempo para la supervivencia de cada ser humano. La Educación es un filtro que mejora los aprendizajes, genera nuevos, depura y prepara las conductas para la coexistencia, asistiendo y beneficiando el crecimiento social. “La educación es la base de la vida de una persona. En la infancia es donde se sientan las bases para la construcción de éste edificio, en la adolescencia se refuerzan sus cimientos y durante la etapa adulta se interiorizan los valores aprendidos”10 La educación es una regla de medición para estimar y explicar, los niveles de progreso que las sociedades alcanzan. Es un derecho, que lamentable e indignamente no resulta asequible para todos, condicionando dramáticamente muchos destinos colectivos. El rezago educativo es un factor conveniente para los fines globales, pues la equidad de las riquezas seguirá siendo sólo una aspiración y se mantendrá concentrada en unos cuantos.

10 Heckman, James, Una buena educación es el mejor pasaporte al futuro. Recuperado de: http://www.randstad.es/tendencias360/una-buena-educacion-el-mejor-pasaporte-al-futuro

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En el rubro de la alimentación, ésta es un matiz sustancial de la realidad social, más allá de la sencilla percepción de la ingesta de víveres o provisiones, como un acto indispensable para vivir. La alimentación impacta en la salud pública en congruencia y proporción a su calidad, aprendizaje y equilibrio de su práctica. Tiene una dimensión especial en el marco cultural de un pueblo; la lógica de lo aceptable o inaceptable sobre este contenido, depende de los usos y costumbres de sus habitantes. “Es importante destacar que el tipo de alimentación que mantiene una persona depende de diversos factores, como disponibilidad de alimentos, cultura, religión, situación económica, aspectos psicológicos, publicidad y también las necesidades individuales”11

Pero adicionalmente a la diversidad de factores que influyen en la alimentación, ésta se encuentra especialmente condicionada por la circunstancia económica que predomine en cada nación, dando lugar a sociedades mejor alimentadas y altamente productivas y a otras que padecen en diferente grado la ausencia y justicia sobre éste derecho humano.

11s/a, Concepto de Alimentación. Recuperado de: http://concepto.de/alimentacion/

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La nutrición de una población, sigue siendo un tema público y político someramente tratado, apenas con un enfoque informativo sobre las características y circunstancias de la alimentación poblacional en sus diferentes niveles. Permanece una evidente deficiencia en la atención de colectividades necesitadas y grupos vulnerables alrededor del mundo. En otros casos el paliativo concepto de una canasta básica, como disposición oficial sobre este asunto, resulta un hecho mediático en cantidad, calidad y equilibrio, el cual sirve únicamente para maquillar la incompetencia de muchos gobiernos. En estrecha relación con la alimentación, se vincula la sanidad de un pueblo y se distingue

como un elemento influyente en la productividad que éste puede generar. La Salud Pública no sólo está asociada a la estabilidad, prevención y solución de epidemias que afecten regiones o pandemias que en su propagación no se pueden contener y sin embargo si deben ser combatidas. También describe todas las instancias, medios e infraestructura para ofrecer servicios de atención médica, tanto preventiva como

remedial. La salud “es el efecto de la suma de acciones (u omisiones) de la fuerzas sociales, económicas, políticas o culturales, etc. (también las sanitarias), junto con las condiciones de vida, trabajo, vivienda, barrio, en las que nos ha tocado vivir, desde la cuna a la tumba”12. Pero la sanidad (también salud) de todos los miembros sociales, es un tema de prioridad que trastoca todos los ámbitos cotidianos de los individuos, y su reflejo ésta más claro e

12 Segura del Pozo, Javier, Sanidad o Salud. Recuperado de: https://saludpublicayotrasdudas.wordpress.com/2014/06/14/sanidad-o-salud/

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inmediato de lo que a veces suponemos; por ejemplo, la carencia de una adecuada nutrición para un niño, condiciona las mejores posibilidades de aprendizaje en ámbitos como el escolar, familiar y social, de la misma forma, un adulto que presente las mismas deficiencias, no generará el desempeño que se espera de él en su lugar de trabajo, o no contará con la resistencia física y disposición psicológica para funciones demandadas en la convivencia parental y colectiva; como actividades recreativas o deportivas. La sanidad también explica la estabilidad o equilibrio de las personas en sus esferas

fisiológicas y psicológicas, donde todas las implicaciones pertinentes de cuidado, deben

orientarse preferentemente hacia la prevención y cada vez menos a la corrección. Debemos recordar, que la calidad de salud individual y comunitaria empieza y estará siempre ligada al proceso alimenticio de los individuos. Asimismo que

las responsabilidades de los gobiernos no son limitativas en éste asunto, sino que existe una perentoriedad de resoluciones acerca de las necesidades colectivas, debiendo estar a la altura y compromiso de sus obligaciones político‐sociales. Finalmente uno de los grandes desposeimientos que la globalización produce en millones de personas alrededor del mundo se asocia con las esperanzas de futuro, que representan un motor espiritual y motivacional necesarios para la psique individual y social. La necesidad de creer en un futuro, cuando el presente es percibido de una forma accidentada y arbitraria representa un gran choque psicológico y espiritual para cualquier ser humano.

¿Cómo se puede creer en un porvenir afortunado, cuando los “soportes” existentes están basados en la inequidad, mezquindad y discriminación social hacia la gran mayoría de

los habitantes de éste planeta?

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¿Cómo puede ser el mundo un mejor lugar para todos, si el expansionismo imperial ha tenido la inteligencia perversa de someter al resto y estos sometidos; ¿aun siendo un

número mayor que los infames, han renunciado o han sido expropiados de sus derechos más indispensables?

¿Cómo podemos creer en una vida favorable, cuando la actual está construida en la traición y abuso de unos hacía otros, donde el único interés, es mantener los modelos de

control para conservar y aumentar el enriquecimiento de unos cuantos? ¿Cómo sostener la esperanza por un planeta, cuando en aras del poder político, comercial y social, en cualquier latitud se han destruido ecosistemas, especies de

animales y cotidianamente el hombre busca y construye métodos para destruir a su propia especie?

Definitivamente, algo favorable y formidable sigue sucediendo aun en muchísimos seres humanos a nivel emocional y cognitivo, para poder contar con las fuerzas suficientes y proseguir en los ámbitos complejos que hemos generado. Los diversos entornos nacionales se encuentran inevitablemente ligados al ambiente mundial, donde es posible distinguir el contraste entre los intereses de las minorías y la tensión de las masas. Hoy, la polarización es la brújula que nos mueve. Todas las acciones humanas, se influyen y afectan al formar parte de una estructura colectiva. Las virtudes y vicios de cada una de ellas retumban imparablemente en la vida nacional y mundial. Donde el deterioro continuo predomina y refuerza su paso, sobre aquellos valores únicos y verdaderos capaces de salvar a multitudes. Por lo tanto, “cuando no sabemos qué es lo que va a pasar, como en estos momentos, se genera una intranquilidad que es sumamente contagiosa. Cualquier tipo de incertidumbre, ya sea económica, política o social, está asociada a lo desconocido y esto nos provoca inseguridad, estrés, ansiedad e incluso temor”.13 Las manifestaciones emocionales ante hechos conocidos o insospechados, varía entre los individuos y su magnificación depende de las características de la personalidad.

13 Russek, Silvia, Crecimiento y Bienestar Emocional. Recuperado de: http://www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com/incertidumbre.html

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Las condiciones de incertidumbre trascienden de lo personal a lo público de una forma extremadamente ágil, donde todos los acontecimientos de la realidad social –por lo menos los más notorios o significativos‐, cobran un eco veloz para generar en la sociedad diferentes niveles de tensión y ansiedad persistentes. La compartición de opiniones relacionadas al entorno es el resultado de las experiencias

directas de cada persona, grupo o sociedad en el escenario global. Los diferentes temores sociales apenas asemejan la punta del iceberg, de todo lo que lamentablemente sucederá de no cambiar la dirección dramática que protagonizamos. La necesidad de creer en grandes mejorías y cambios en el tiempo es un aliento psicológico que simbólicamente imprime certidumbre sobre la vida en medio del caos. La fe y esperanza han acompañado a todos los hombres en todas las épocas y en todas las civilizaciones. De no haber sido de éste modo nuestra alardeada “evolución humana”, se habría estancado desde hace mucho tiempo. Estamos conscientes de que las soluciones no sólo dependerán de la esperanza y la fe, pero sin esta inspiración, sería más complejo continuar la lucha por transformar un mundo inequitativo, en un mundo cada vez más justo y digno. Sociedad del Consumo

“Sociedad de Consumo… La Sociedad de Consumo de Masas, es un término utilizado en economía y sociología, para designar al tipo de sociedad que se corresponde con una etapa avanzada de desarrollo industrial capitalista y que se caracteriza por el consumo masivo de bienes y servicios”14 El consumo se encuentra directamente ligado al concepto de economía de mercado, capitalismo y liberalismo económico. Las operaciones comerciales son posibles a partir del equilibrio entre oferta y demanda, cuya dinamización es por medio de la circulación de dinero, satisfactores y consumidores. La Sociedad del Consumo es un suceso mundial capaz

14 De León, Javier, La Sociedad de Consumo. Recuperado de: http://sites.google.com/site/elmundoactual4to/unidades-1/la-

sociedad-de-consumo

¿Cúal es el poder manifiesto y oculto de la Sociedad del Consumo?

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de enfatizar las diferencias sociales, al mismo tiempo es el reflejo cotidiano del poder adquisitivo o de su propia flaqueza, y por consiguiente el escaparate no sólo dedicado a la venta, sino a la extrema realidad dominante. El consumo forma parte de una de las diferentes etapas en el proceso de compra* ‐desde la perspectiva mercadológica de ventas‐, y sirve como elemento de medición de la microeconomía, los estilos de vida y los distintos rangos sociales de las personas. El consumo se ha convertido en una sólida construcción cultural, influyente y determinante al exponer las desigualdades entre ricos y pobres, así como los intensos esfuerzos de una clase media que desea incorporarse al extracto superior, para evitar a toda costa su potencial o precipitada caída a la escala más baja de la pirámide social. Se ha edificado también, como un paradigma que promueve arduamente sus ambiciosas reglas de aspiración, sueños, deseos y pasiones por lo pletórico o suntuoso; donde lo verdadera y humanamente valioso es sustituido por la ponderación de los “valores” inherentes del liberalismo global tales como el narcisismo, el egocentrismo, la envidia y la vanidad.

El proceso de compra está conformado por la identificación de una necesidad, búsqueda de información, selección del satisfactor, compra o adquisición, uso del bien y proceso de desecho. La Sociedad del Consumo cuenta con diversos procedimientos o tácticas, para incrementar la rentabilidad de la producción:

“Uno de estos recursos ha sido el desarrollo de diferentes modalidades de venta, como la venta a plazos y las tarjetas de crédito. También hay que señalar el acortamiento de la vida de los productos debido a su mala calidad o a la imposibilidad de repararlos o recargarlos, los productos de un solo uso, las modas cambiantes, las ofertas y sobre todo la publicidad y el marketing”15

15 De León, Javier, La Sociedad de Consumo. Recuperado de: http://sites.google.com/site/elmundoactual4to/unidades-1/la-sociedad-de-consumo

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Son muchos los satisfactores que independientemente de su categoría, presentan una utilidad y desecho acelerado; ya no sólo es factible pensar en los artículos perecederos que por la inmediatez de su consumo deban ser reemplazados. Desde hace un tiempo y de forma estable, existe una finalidad pragmática de todas las industrias y mercados, para dar salida a las nuevas y/o constantes producciones masivas de bienes que sustituirán versiones o modelos anteriores.

Caso efectivo es el que acontece en la industria automotriz, que revela la perspectiva empresarial y la aceptación cultural acerca de sus bienes. En este tipo de mercado el tiempo y valor se estrecha a interés, anticipando nuevos lanzamientos por lo menos en el último cuarto del año, al ejercer un empuje de difusiones y promociones intensivas con el objetivo de incentivar las ventas y fomentar la conducta consumista por necesidad o deseo. La utilidad efímera de la gran mayoría de bienes y servicios, contribuye favorablemente a la continuidad comercial. Las finalidades corporativas van más allá de cubrir necesidades auténticas. Lo verdaderamente rentable de esta práctica, se encuentra velado u oculto en la acumulación y desecho acelerado de objetos. La gran variedad de satisfactores tecnológicos, forman parte de otro esquema y ejemplo de productos que en corto lapso deben ser actualizados o renovados. La conducta de los compradores juega un papel decisivo para cristalizar este vigoroso movimiento mercantil. En lo social, se despierta una “necesidad” de vanguardismo, que fuera de él, la legitimación o el reconocimiento personal en el ámbito colectivo corre terribles riesgos.

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“Una de las críticas comunes sobre la sociedad de consumo, es la que afirma que se trata de un tipo de sociedad que se ha “rendido” frente a las fuerzas del sistema capitalista y que, por tanto, sus criterios y bases culturales están sometidos a las creaciones puestas al alcance del consumidor”16 La Sociedad del Consumo tiene la fuerza suficiente, para intensificar el colapso de la interacción social a través del influjo que desarrolla en las conciencias personales. Las programaciones socioculturales al respecto, marcan una línea para el comportamiento colectivo, cuya plataforma son las posesiones como sinónimo de poder social y al mismo tiempo reafirmación de la identidad individual y grupal. “El modelo de bienestar de la sociedad actual se basa en la posesión y acumulación de bienes, lo cual sirve de justificación para que prolifere el consumismo entre las personas. Si el objetivo de la vida es tener muchas cosas, la principal actividad que se ve beneficiada es, lógicamente, el consumo”17 Para los defensores de ésta modalidad conductual, valorizan el consumo, como una oportunidad de mejorar las condiciones de vida, hacia el mejoramiento social. Como discurso es atrayente, como realidad es lejana, por la disparidad de ingresos y el rol social que cada persona juega. Por ende las oportunidades no son similares y todo objeto de consumo estará en proporción directa a sus compradores.

16 De León, Javier, La Sociedad de Consumo. Recuperado de: http://sites.google.com/site/elmundoactual4to/unidades-1/la-sociedad-de-consumo

17 Pérez Ventura, Juan, La Sociedad de Consumo: Vivir es Consumir. Recuperado de: http://elordenmundial.com/cultura-y-sociedad/sociedad-de-consumo/

La Acumulación esencia del Capitalismo.

Imagen Cortesía de Google.com

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En este marco, la cultura y culto social del consumo, capitanean el imaginario colectivo, sobre aquellas necesidades en las que nos auto‐convencemos o nos persuaden para conquistar vidas más plenas, funcionales y felices. “La cultura se comunica a los miembros de la sociedad mediante un lenguaje común y a través de símbolos compartidos. Debido a que la

mente humana tiene la habilidad para observar y procesar la comunicación simbólica, los mercadólogos pueden promover con éxito productos tanto tangibles como intangibles, lo mismo que conceptos de productos para los consumidores a través de los medios masivos”.18

Los mensajes específicos y de multitudinario alcance sobre las propiedades y características de una amplia gama de productos y servicios que forman parte de los mercados de intercambio; terminan por orientar y robustecer las prácticas de compra más allá de la objetividad o de las necesidades reales.

18 Hernández Garnica, Clotilde y Maubert Viveros, Claudio Alfonso, Mercadotecnia, pág. 192

Los condicionantes ambientes de consumo empiezan por el exterior.


Los niños son para la Mercadotecnia: Consumidores en entrenamiento.


La obesidad no sólo es un enfermedad, sino una contundente cultura del consumo .


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El discurso mercadológico magnifica los simbolismos, los significados originales y todas aquellas acepciones añadidas a los bienes producidos, dando lugar a efectos muy singulares en la conducta de los consumidores. Las conceptualizaciones de productos apuntan no sólo a destacar las cualidades especiales de todos ellos, sino a exacerbarlas. Las empresas y marcas establecen importantes y hábiles “ganchos psicológicos”, cuya influencia es claramente eficaz en la mente de los consumidores. Estos, terminan operando como factores proclives a la compra, altamente motivadores, incluso; mucho más que las características principales de los bienes. Cumpliendo de ésta manera el objetivo no sólo de la venta real, sino de la venta más importante, la emocional. “Para bien o para mal, vivimos en un mundo sumamente influido por las acciones de los mercadólogos. Estamos rodeados de estímulos de marketing en forma de anuncios, tiendas y productos que compiten por nuestra atención y nuestro dinero”19 Donde no es lo mismo vivir, que tener un estilo de vida, tomar un descanso, que vacacionar en lugares paradisiacos, fantasear, que hacer realidad los sueños, trabajar, que ser dueño de una empresa, e incluso amar a alguien, que tener a la pareja bella y perfecta. La metáfora irónica del vox populi conocida como “compro luego existo”, basada en el silogismo universal de René Descartes “cogito ergo sum” (pienso luego existo), logra describir de manera precisa, cómo se ancla la conducción social a la más categórica esencia del Capitalismo, al imponer ideas y proponer metas de no ser “como todos los demás que están satisfechos con logros insignificantes y vidas monótonas”20 La ambición que caracteriza a cualquier sociedad del consumo, no tiene cabida en esos tipos de escenarios carentes de aspiraciones y condenados a la mediocridad (según su perspectiva). Cualquier goce pequeño no tienen peso y valía, aunque provengan de un esfuerzo positivo y toda experiencia rutinaria carece de interés, aunque sea resultado de una dicha genuina. “Los mercadólogos filtran gran parte de lo que aprendemos acerca del mundo, ya sea mediante la riqueza que se muestra en una revista glamorosa o los papeles que desempeñan los actores en los comerciales”21

19 Solomon, Michael R. , Comportamiento del Consumidor, pág. 12

20 Dempcy, Mary y Tihista, Rene, Personalidades Estresadas, pág.232 21 Solomon, Michael R. , Comportamiento del Consumidor, pág. 12

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Las diversas fracturas de la interacción social, encuentran en el consumo otro factor que ayuda una vez más al desvanecimiento de la igualdad humana como principio universal. Las grandes diferencias de las capacidades económicas y materiales en la existencia de cada individuo, no logran evitar el acento de la única dirección aceptable para el éxito y la felicidad: la riqueza. La gloria material, es la exclusiva versión de la culturización global, que retoma de su propia fuente capitalista, las creencias obligadas para hacer concebir a las sociedades consumistas, que la inmejorable forma de alcanzar el triunfo es “empujándolo y dirigiéndolo implacablemente, utilizando todo y a cada persona que pueda, para empujarse hacia su objetivo. Por desgracia, ésta obsesión por el éxito nunca quedará satisfecha, incluso después de haber logrado el sueño imposible”22 Las sociedades esclavas del consumo en su despavorido ascenso en la escalera del logro, generan cada vez más conflictos personales y relaciones deficientes. La presión psíquica tiende a ser cada vez mayor, que a disminuir. Las exigencias sociales sobre “hacer” y “tener” para “ser” son más absurdas, que lógicas y la disfrazada infelicidad es más común de lo que imaginamos.

22 Dempcy, Mary y Tihista, Rene, Personalidades Estresadas, pág.234

El mundo diseñado para el consumo no sólo es una metáfora visual.


La frase puede ser un escándalo para muchos, pero el consumo es capaz de promover cualquier tipo de conducta.


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Conclusión

Tanto… La resistencia a la globalización como la sociedad del consumo, son fenómenos de actuación local y mundial donde la coincidencia significativa en cada uno de ellos, está determinada por compartir los mismos intereses de control y dirección sobre las masas. Son dos titanes que desatan no sólo opiniones encontradas, sino experiencias extremas como resultado de la operación de sus estructuras, funciones, influencias y fines. Considerar un enfoque de oposición, permite analizar la realidad de una forma integral y objetiva. Es menester de todos, reparar en una óptica cromática de los hechos y no sólo en aquella limitadamente monocromática, que explique o defienda sólo una postura. El trabajo de esta sesión, correspondió a destacar las variadas problemáticas en torno a estos dos gigantes del control económico y social, con la necesidad de compartir pronunciaciones enfáticas acerca de las características y consecuencias que producen. Pero no podemos dejar de resaltar que mientras muchos grupos sociales se tornan a favor de ambas circunstancias de vida, existe un choque inevitable de ideologías, con el resto de la colectividad, que siguen siendo las más amplias multitudes, quienes representan un testimonio del equívoco histórico en el cual estamos sumergidos y por ende, de la parcialidad en beneficios que genera.

Es en la globalización, donde la pobreza es uno de los testimonios fehacientes y continuos, al no haber logrado disminuirla de forma significativa en muchas naciones, estando cada vez más lejos su promesa de progreso y bienestar para todos. Entretanto la sociedad de consumo, acorrala y consume poco a poco a los individuos, explotando sus pasiones, para dejar evidencia indudable de personas cada vez más infelices y atormentadas por alcanzar los parámetros sociales exigentes, al haber decidido perseguir

¿Por qué son necesarias las razones de Resistencia a la Globalización y a la Sociedad de Consumo como contrapeso al Sistema Capitalista?

Miseria más miseria humana de unos a otros, hacen posible estas imágenes de la realidad.


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el traicionero y demencial apetito psicológico de ser admirado como un sujeto de éxito por todo lo que puede atesorar. También en la globalización es inocultable el empoderamiento de países y empresas privilegiadas, frente al dominio y aprovechamiento que ejercen y obtienen respectivamente de los menos afortunados, siendo al final estas sociedades; de gran utilidad para contribuir con mano de obra barata y con todos los recursos naturales de sus regiones a la conservación de los privilegios ajenos. ¿No es acaso el anterior planteamiento, una razón suficiente para estar en desacuerdo

con un sistema político‐económico de carácter global? Por supuesto que existen más pruebas, no sólo para cuestionarlo, sino para mantener una posición digna de resistencia y repulsión hacia un régimen que usa y destruye, con el único propósito de construir sus propios placeres: Esa es la conducción y empeño perversos de las minorías poderosas y ricas alrededor del mundo.

En ésta línea de afecciones verídicas, la sociedad del consumo, juega un papel decisivo, no sólo en la lucha cotidiana del poder comercial entre empresas y marcas, o en la preparación psicológica que propinan a los compradores para conseguir los mejores “deleites de la vida”, sino también logra provocar un impacto ambiental al planeta a través de los altos niveles de desperdicios que genera las actividades de producción, compra‐venta y desecho. La destrucción sistemática de los ecosistemas, es un hecho desencadenado desde hace ya varias décadas en cualquier latitud del mundo. Los fuertes, constantes y letales golpes de contaminación y destrucción de recursos naturales, han contribuido al desastre ecológico que prevalece actualmente, multiplicándose de una forma creciente e imparable, donde cada vez el daño es mayor y los recursos restantes del medio ambiente natural son menores.

¿Acaso ésta no es otra razón válida e imperiosa para cuestionar una sociedad del consumo, que en aras de obtener las mejores comodidades en todos los aspectos cotidianos de la vida privada y social, sacrifican todo tipo de riqueza natural?

El control psicosocial se basa en llenar los vaciós existenciales.


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La reflexión no puede detenerse y agotarse sobre estos temas, es necesario hacerla constante y profunda, develando todas las aristas que le han dado forma y le hacen ser un escenario sin futuro para muchos grupos humanos. Debemos aprender de los análisis hechos sobre el costo‐beneficio de estos fenómenos y de cada una de las consecuencias acontecidas de esas terribles fuentes. Es un acto exigido de la razón imparcial, hacia la instauración de soluciones prontas. El mundo cuenta cada vez con menos fortalezas en todos sus ámbitos, para resistir más excesos, e irónicamente hasta los privilegiados alcanzarán a pagar su cuota de dolor y sufrimiento por ello.

¿Apocalíptica?...¡No!, está condición para el mundo está más cerca de lo que imaginamos.


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Para aprender más Para conocer más el tema estudiando durante la sesión, te invito a consultar los siguientes recursos:

Aguilar, S. C. (2009). La Globalización Neoliberal. Fases y Resistencias desde América

Latina y el Caribe. Grupo Pensamiento Crítico desde América Latina. Recuperado de:

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http://www.babab.com/no19/globalizacion.php

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Actividad de Aprendizaje

REFLEXIÓN Y CUADRO Instrucciones: Para profundizar en los conocimientos adquiridos durante la sesión, se realizará la

siguiente actividad:

Elabora una reflexión de los aspectos más relevantes del tema desde una

perspectiva analítica.

Finaliza la actividad de aprendizaje, realizando un Cuadro en donde se

enlisten las ventajas y desventajas directas de la Globalización y la Sociedad

del Consumo. El listado de dicho cuadro deberá contener siete premisas o

enunciados.

Captura el texto en un archivo formato Word, aplicando una tipografía Arial

12 puntos, espacio sencillo, texto forzado, título y subtítulos en negritas. Una

vez estructurado el material, guarda el archivo y entrégalo de acuerdo a las

indicaciones de tu profesor se tomará en cuenta lo siguiente:

Carátula con tus datos generales.

Reflexión (2 cuartillas).

Ortografía y redacción.

Diseño del cuadro: estructura, contenido y claridad de la información.

Referencias bibliográficas.

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Entorno Económico Globalizado · y de poder (como el colonialismo, los procesos de independencia, la división del trabajo, la industrialización de la producción en masa, hasta