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Contenido

Introduccin y antecedentes3Aproximacin al problema de investigacin3Marco terico6Bourdieu Clase, consumo y distincin6Baudrillard Funcin signo y lgica de clase8Estrategia metodolgica10Metodologa Cualitativa10Poblacin y muestra10Instrumento11Plan de anlisis12Plan de trabajo13Bibliografa15Anexos17

Introduccin y antecedentesCon el aumento de enfermedades derivadas de la mala alimentacin, como la obesidad o la diabetes, por ejemplo, se han impulsado variadas polticas pblicas, cuyos programas buscan generar mayor conciencia en las personas respecto a qu alimentos es preferible consumir y cules evitar. De este modo, se ha instalado fuertemente la tendencia de comer saludable y tener un cuerpo sano, lo que es posible evidenciar en cada supermercado o almacn, en donde pueden comprarse toda clase de productos bajos en grasas, caloras y azcar, o con nuevos endulzantes naturales.Otros alimentos sanos que han incrementado su produccin, venta y consumo, y que son los que interesan a la presente investigacin, son los alimentos orgnicos. Se entiende por agricultura orgnica aquella que busca producir alimentos sanos, pero desarrollando una agricultura sustentable, sin el uso de fertilizantes qumicos y pesticidas que daen la salud de las personas ni que disminuyan la fertilidad de los suelos[footnoteRef:1]. [1: Referencia tomada de la pgina de la tienda Tierra Viva, manejada por una asociacin de agricultores orgnicos. [http://www.tierraviva.net]]

En Chile, el cultivo de este tipo de productos ha ido en aumento: para el ao 2011 haban ms de 70.000 hectreas de plantaciones orgnicas, en su gran mayora en la octava regin, de las cuales, sin embargo, una proporcin importante de la produccin es exportada a Europa y Estados Unidos (SAG, 2011; ODEPA, 2007). Del mismo modo, la comercializacin de estos bienes ha crecido. Se venden mayoritariamente en tiendas especializadas, pero tambin es posible encontrarlos en algunos supermercados o restaurantes, y hasta por internet. La mayor parte de estos lugares de expendio de alimentos orgnicos se encuentran en la regin metropolitana, con poco ms de 30 locales, en su mayora ubicados en las comunas de Santiago, uoa, Providencia, Vitacura y Las Condes (ODEPA, 2007: 40)[footnoteRef:2]. [2: Ver Anexo 1.]

En cuando al consumo, de los datos anteriores se desprende que, si bien se han masificado los bienes de tipo orgnico, el acceso a stos no ha tenido el mismo proceso. Los alimentos orgnicos siguen siendo un privilegio, lo que se evidencia, primero, por los puntos de venta descritos, ubicados en la zona oriente de la ciudad, donde se concentran los estratos socioeconmicos ms altos, y segundo, por sus altos precios: los alimentos orgnicos pueden ser hasta un 300% ms caros que los no orgnicos (Manrquez, 2009: 93). Es decir, stos dan cuenta de cmo el consumo y la alimentacin siguen estando cruzados por una lgica de distincin y desigualdad. Aproximacin al problema de investigacinEl poder consumir estos productos no se constituye slo como privilegio por el hecho de tener el capital econmico para acceder a ellos, sino tambin por la posesin de un capital cultural y social especficos. El preferir alimentos libres de pesticidas y qumicos tiene detrs un conocimiento previo de lo que stos son y de los daos que pueden llegar a causar en el organismo. Es decir, hay una mayor conciencia y educacin alimenticia entre los consumidores orgnicos, educacin que no viene precisamente desde el gobierno o desde las instituciones escolares, porque no es un tema que suela tratarse (ni siquiera en las campaas antes mencionadas que invitan a comer sano). Por lo tanto, sera un conocimiento que est ms all, en las disposiciones de los individuos, es decir, en su habitus, definido, a su vez, y en trminos de Bourdieu, por la posicin de clase ocupada. Estudios sobre el consumo de alimentos orgnicos, como el de Costa et al. (2014), Mndez et al. (2014) o el de Novotny (2012) dan cuenta de lo anterior, ya que sus resultados afirman que el consumo orgnico, ms que a un poder adquisitivo alto, a lo que se asocia es a niveles altos de estudio, y a un conocimiento sobre el tema. Es decir, existe un acuerdo en que las diferencias a la hora de alimentarse tienen una relacin ms estrecha con el capital cultural que con, por ejemplo, la participacin en el mercado del trabajo.Novotny (2012) llega a la conclusin de que el consumo de alimentos orgnicos funciona como barrera de clases en dos sentidos; primero, en cuanto al acceso, en tanto la venta de estos productos suele estar concentrada en nichos, apuntando a grupos pequeos de consumidores. Adems, est el tema de los altos precios de la comida orgnica. La segunda forma en que este tipo de consumo acta como barrera es el conocimiento privilegiado acerca de los beneficios de consumir productos orgnicos, es decir, la falta de educacin sobre el tema. De esta forma, la autora afirma que, aunque pudiese haber un acceso fcil y amplio, el no tener conocimiento sobre los productos hara que no existiese el deseo de consumirlos. As, el gusto de las clases ms bajas estara definido, en relacin al tema de investigacin, por el no poder acceder a estos productos, o sea, las diferencias de clases a la hora de consumir alimentos se deberan a estas barreras sociales y econmicas.Desde la rama de la sociologa de la alimentacin, tambin es posible afirmar que existe, de hecho, una relacin entre el consumo alimentario y la clase social ocupada, que las clases sociales son relevantes para comprender los comportamientos alimentarios y sus pautas normativas (Gmez, 2008). Del mismo modo, en su libro La Distincin, Bourdieu plantea que las diferencias alimentarias son diferencias de clase y los gustos se modelan culturalmente y se controlan socialmente (Daz, 2005: 30). Es decir, nuevamente se est ms all de un fenmeno meramente econmico.Y es esto ltimo lo que se ha hecho relevante en variados estudios acerca del consumo. Baudrillard (1974), en su Crtica de la economa poltica del signo, plantea que la lgica del consumo no puede reducirse slo a una satisfaccin de necesidades econmicas, hay detrs de estas una lgica de funcin signo. O sea, el consumo de bienes no debe entenderse nicamente como una forma de satisfaccin, sino tambin de significacin, y en el lmite, de discriminante de clase (Baudrillard, 1974: 15). De modo similar, Bourdieu plantea que las clases no se diferencian slo por su relacin con la produccin y propiedad, sino por el valor simblico de esos bienes (Venegas, 2011). De los planteamientos de ambos autores, se puede derivar que al consumir, la persona no est slo satisfaciendo sus necesidades, sino que al mismo tiempo, a travs de un estilo de vida que se desprende de su gusto (que a su vez proviene de su habitus), se est distinguiendo de los dems, y acercndose a aquellos que comparten su habitus. En otras palabras, las elecciones alimentarias seran una respuesta al querer mantener un status de diferenciacin social, adoptando hbitos, prcticas y estilos de vida que diferencien a determinado grupo sociales de otros peor situados (Mndez et al., 2014).Entonces, cabe preguntarse, y he ah el principal inters de la investigacin, si el consumo de alimentos orgnicos en Santiago tiene algo de esta lgica de distincin, si, ms all de la satisfaccin de una necesidad tan bsica y vital como es la alimentacin, existe tambin el otorgamiento de un valor simblico a estos productos, que les permite, a quienes los consumen, conformar un estilo de vida propio (con un conjunto de personas, bienes y prcticas especficas) que los diferencie de otros grupos dentro de la sociedad.

Hay que mencionar que, a pesar de existir una amplia teorizacin acerca de la relacin entre clase social y consumo, sta ha sido llevada slo de forma general y escueta al mbito de la alimentacin. La sociologa de la alimentacin es an un campo muy poco reconocido (que suele fundirse con la antropologa de la alimentacin), y mucho menos an en Chile, pues la mayora de las investigaciones que es posible encontrar son europeas (y muchas de ellas enmarcadas dentro de estudios de mercado). No es necesario mencionar que las investigaciones en torno a la alimentacin orgnica son todava ms raras, ya que la mayora de los estudios provienen desde el sector agropecuario, y se centran en la produccin, y, en el caso de tener un contenido ms sociolgico, stas suelen poner nfasis en el individuo, pero en cuanto a sus razones medioambientales o de salud para consumir productos orgnicos, ms que en el valor simblico o social que podra tener ese consumo.Es por lo anterior que aparece como relevante sociolgicamente llevar el tema del consumo, en tanto distincin simblica, al tpico de la alimentacin, en especial de la orgnica, pero desde la perspectiva de los mismos consumidores, no ya de los modos de produccin. Lo que hace a ste un estudio sociolgico y que probablemente lo diferencie de uno antropolgico o de uno de mercado- est en la preocupacin por dilucidar si detrs del consumo de cierto tipo de elemento se estn reproduciendo lgicas de diferenciacin, estratificacin y hasta desigualdad.Se asume, sin embargo, el carcter exploratorio e incipiente de una investigacin como sta (tanto por la falta de antecedentes como por la falta de herramientas de las que se dispone tanto acadmicas como econmicas-), por lo que no se pretende buscar relaciones ni causalidades entre los fenmenos y conceptos planteados, sino ms bien conocer la motivacin que hay detrs del consumo de alimentos orgnicos, e intentar develar si, ms all de una funcin nutricional y de salud, se les asigna a los productos un valor simblico.A partir de los antecedentes y problematizacin anteriores, se ha decidido centrar el estudio en la ciudad de Santiago (por ser ah donde ms locales de comida orgnica se han establecido), en el presente ao 2015, y en los compradores y consumidores de aquellos locales. De este modo, la pregunta de investigacin que busca guiar la investigacin es:Cul es el discurso que tienen los consumidores de productos orgnicos de Santiago acerca de su accin de consumir, y qu papel cumplen para ellos estos productos en tanto bienes de consumo?Marco tericoPara responder a la pregunta de investigacin planteada, es necesario discutir qu se entender por consumo, as como las lgicas que existen detrs de los bienes de consumo, que van ms all de lo econmico.Para esto, y en base a lecturas personales y a otros estudios similares, las teoras que servirn como pilares para el estudio sern las de Pierre Bourdieu, especficamente sus anlisis del habitus y del gusto y distincin, y de Jean Baudrillard, con su crtica de la economa poltica del signo. Ambas comparten el situar el estudio del consumo ya no en lo econmico, sino que en lo simblico, en las significaciones sociales. Bourdieu Clase, consumo y distincinEn su libro La distincin, Bourdieu examina las relaciones entre las clases socioeconmicas y varios tipos de consumo cultural, entre ellos el alimenticio. Su nfasis principal est en que la estructura social juega un rol importante en la formacin de gustos y en el mantenimiento aparentemente natural de los lmites entre las clases sociales. Todo este anlisis lo hace basado en su teora del habitus. A continuacin se tratarn los principales conceptos de esta teora que servirn para la presente investigacin.Lo primero que hay que mencionar acerca de la teorizacin de Bourdieu, es que, como se ver luego con Baudrillard, no centra el estudio del consumo slo en torno a la produccin ni la circulacin, sino que propone incluir una dimensin simblica del consumo. Lo anterior est dado por la forma en que el autor define las clases sociales, que no es slo a partir de la ocupacin o de los ingresos econmicos (capital econmico), sino que conjuga esto con el capital social en tanto contactos, relaciones y redes sociales- y el capital cultural que dice relacin con conocimientos, habilidades y acumulacin de cultura propio de determinada clase, adquirido durante la socializacin-. Adems, el autor define un capital simblico, que tiene que ver con aquellas propiedades (econmicas, sociales o culturales) que son reconocidas por los dems actores.Estos capitales estn distribuidos de forma desigual en el espacio social, y los agentes luchan por obtener la mayor cantidad posible de ellos. El capital de un agente estar compuesto por distintas cantidades de cada uno de los tres capitales, y esa composicin y volumen determinarn la posicin que ocupa en el espacio social. De este modo, Bourdieu define a una clase social como todos aquellos agentes que ocupen posiciones similares, y que por tanto, estn sujetos a condiciones de existencia similares (Bourdieu, 2001: 110).Estas condiciones son incorporadas por el agente, produciendo un conjunto de disposiciones: el habitus (Aguilar, 2009: 136). Quienes ocupen una posicin similar, tendrn un habitus similar, un habitus de clase, que los orienta a actuar segn esa posicin. El habitus es formado e incorporado en la ms temprana socializacin (familia y escuela), por lo que llega a ser tomado como algo completamente natural e inconsciente (Maestri, 1998).El habitus, o las disposiciones incorporadas, logran exteriorizarse a travs de los estilos de vida (Novotny, 2012), por tanto, diferentes clases tendrn diferentes estilos de vida asociados a ellas. La premisa mxima de los estilos de vida, es que se configuran en torno a gustos compartidos. Entonces, los gustos tambin se derivan del entramado de relaciones ya sealado: dependen de la clase social, pues son producto de sus condiciones de existencia (Bourdieu, 2012).El gusto no es slo una eleccin por un determinado bien (tampoco totalmente consciente, ni mucho menos racional), sino que, en tanto disposicin de clase, permite diferenciar, o, en trminos de Bourdieu, unir y separar (Bourdieu, 2012: 63). El gusto, entonces, distingue, une a todos aquellos agentes que son producto de condiciones semejantes, y los separa (distingue) de los dems, de los de otra clase. En otras palabras, la estructura social forma los gustos de consumo, y al hacerlo, mantiene, a travs de la distincin, los limites aparentemente naturales de las clases sociales (Novotny, 2012: 8).Cabe mencionar que Bourdieu usa el concepto de habitus como forma de escapar as al dualismo entre accin y estructura que l critica (Aguilar, 2009: 136), por lo que si bien el autor plantea que son las estructuras sociales y las clases, a travs del habitus, las que configuran prcticas, acciones, y tambin el gusto, no deja al agente totalmente desprovisto de su subjetividad, pues afirma que los agentes tambin son creadores de clases sociales. El habitus en un sistema generador de prcticas enclasables, y tambin de un sistema de enclasamiento. Es en este ltimo momento donde entra el agente, quien lucha por el poder de nominacin y establecimiento de las fronteras de clase (Bourdieu, 2001). Entonces, el gusto, en tanto sistema de enclasamiento, como se ha mencionado, tiene el poder de amplificar o simplificar simblicamente el espacio de diferencias entre los agentes a travs de la transformacin de prcticas distintivas en prcticas de distincin (Aguilar, 2009: 138). La lucha de clases, a travs de las prcticas de consumo y el origen social del gusto, se establece aqu como una competencia por afirmar la distincin social (Daz, 2005: 30). Las clases se reproducen a s mismas mediante la distincin. Sin embargo, no todas las clases tienen el poder de hacerlo, slo la clase dominante posee la cantidad de capital cultural necesaria como para tener el poder de legitimar su propio gusto como distincin. Es, por tanto, el capital cultural el que permite construir las distinciones que expresan diferencias de clase (Maestri, 1998; Safa, 1991).

Todo lo anteriormente planteado puede fcilmente aplicarse al consumo alimentario, y es justamente lo que hace Bourdieu. Es ms, el autor afirma que es en lo ms corriente de la existencia cotidiana, en el mobiliario, en el vestido y en la cocina donde son ms reveladoras las disposiciones profundas y antiguas, por estar situadas fuera del campo escolar (Bourdieu, 2012: 88), es decir, es en la eleccin de comida donde ms inconsciente es el gusto, y donde ms se naturaliza, por tanto, la lgica de distincin.Como en comida tambin existen gustos que son ms refinados o distinguidos que otros, por ejemplo, la alimentacin orgnica (Costa et al., 2014), quienes los porten las clases con mayor capital cultural-, transmutarn estos bienes en signos (Venegas, 2011) para as usarlos como sistemas de enclasamiento, distinguiendo a su clase de las dems por medio de la creacin legtima de fronteras y cierres.Bourdieu tambin analiza el tema de las necesidades, las cuales, afirma, estn dadas por el habitus, y tambin por el capital econmico, que permite distanciarse respecto a la necesidad. Por un lado, el gusto popular, o de las clases bajas, se define por un gusto por lo necesario, por una eleccin forzada de qu consumir que est dada por las condiciones de existencia, es decir, que es coherente con el habitus. Es la privacin en oposicin a la distincin (Grignon et al., 1991).Por otro lado, el gusto burgus, de las clases dominantes, est marcado por una distancia de la necesidad, por la total posibilidad de eleccin. A medida que aumenta la distancia objetiva con respecto a la necesidad, el estilo de vida se convierte cada vez ms en el producto de lo que Weber denomina una estilizacin de la vida (Bourdieu, 2012: 62), lo que les permite a las clases superiores reafirmar su poder (su tenencia de capital econmico, social y cultural) sobre la necesidad popular, dominada por la urgencia y los intereses ordinarios.En relacin a lo anterior, Bourdieu hace una nueva distincin: fondo/funcin y forma. Lo primero se relaciona precisamente por la urgencia que caracteriza a las clases populares, a slo consumir para satisfacer una necesidad bsica, como es la alimentacin, eligiendo por precios o alimentos que den fuerza para trabajar. El desplazamiento del fondo a la forma est dado por la distincin. La forma es propia de las clases dominantes, es lo puramente esttico, transformando a una necesidad bsica comer- en una estrategia simblica, prefiriendo productos ms atractivos y sabrosos, buenos para la salud, ligeros y que no hagan engordar (Ivanovic, 2004: 31).En suma, el anlisis que Bourdieu hace resulta til para estudiar al consumo de alimentos en este caso, orgnicos- como un mecanismo de diferenciacin social y simblica.Baudrillard Funcin signo y lgica de claseComo ya se anticip brevemente, Jean Baudrillard propone una crtica a la economa poltica por centrar su estudio sobre el consumo nicamente en los valores de uso y de cambio, en tanto comportamiento utilitarista cuyo solo fin es la satisfaccin de necesidades. As, el autor propone superar la visin espontnea de los objetos (ligada slo al valor de uso), e incluir una teora de los objetos y del consumo que tome en cuenta la funcin social distintiva de los objetos (Baudrillard, 1974), es decir, una teora que se centre en la significacin social de stos. Los objetos, entonces, dejan de ser satisfactores y pasan a ser signos, cumpliendo un rol de discriminantes sociales, de jerarqua social y cultural que constituye una dimensin de la estratificacin y las clases (Aguilar, 2009: 134). Sin embargo, cabe aqu hacer una salvedad: dado que se plantea que el consumo se da no por necesidad, sino por una lgica de distincin y diferenciacin, autores proponen excluir de este anlisis a las clases ms bajas, pues resulta poco probable que ellos decidan consumir no por necesidad, sino por un mero deseo de distincin (esto es asimilable al gusto por necesidad de Bourdieu). Por tanto, esta teora quedara limitada slo a las clases medias, y en especial a las clases altas, pues son ellas, por sus mayores ingresos, las que pueden comprar objetos con el puro fin de diferenciarse y comunicar su posicin en la estructura social (Aguilar, 2009).Si bien este ltimo alcance podra ser susceptible a crticas, como las de Grignon (1991), que critica el que los estudios sociolgicos legtimos slo se centren en las clases superiores, legitimndolas an ms, para efectos de esta investigacin se seguir adelante con la teora de Baudrillard, pues es posible, dadas sus caractersticas demogrficas y socioeconmicas (ODEPA, 2007), considerar a los consumidores frecuentes de alimentos orgnicos como parte de las clases superiores, y por tanto, capaces de invertir en objetos con valores signo.Entonces, seran las personas con mayores ingresos las ms susceptibles a ocupar los objetos como mecanismos de distincin, lo que les permite establecer lmites de clase. Esto lo logran monopolizando esos objetos o bienes (como podra ocurrir con la monopolizacin geogrfica de los alimentos orgnicos (ODEPA, 2007)), aislndolos del resto de las clases, y as provocando un cierre social. Estas prcticas de cierre social pueden relacionarse con lo que Weber (1987) define como estamentos en Economa y Sociedad, delimitados por el honor y el prestigio (lmites simblicos), y en oposicin a la clase social, ms que nada relacionada con una situacin de mercado.Entonces, Baudrillard desmitifica la ideologa del consumo como comportamiento utilitarista del sujeto individual, condicionado slo pro la satisfaccin de sus deseos (Venegas, 2011: 28). Lo que hay detrs del consumo es ms bien todo lo contrario a un deseo individual: es una bsqueda de distincin social. Distincin de clase (valor signo) por sobre el placer (valor de uso).

En resumen, si bien ambas teoras parten desde perspectivas diferentes, pues Baudrillard tiene un enfoque estructural, mientras que Bourdieu crtica tanto al estructuralismo (objetivismo) como al constructivismo (subjetivismo), proponiendo un dualismo de ambos a travs del habitus, los dos autores coinciden en varios puntos que resultan relevantes, tericamente, para la presente investigacin. Estos son, principalmente, el hecho de visualizar al consumo (en este caso alimenticio) como una prctica que va ms all de la mera satisfaccin de necesidades, y que se sita en una lgica de distincin, para as separarse del resto de las clases mediante la tenencia exclusiva de ciertos bienes de consumo (en este caso alimentos orgnicos). Y es que el consumo alimenticio ya ha dejado de ser solamente una respuesta necesidades bsicas, se ha transformado en un consumo cultural, en tanto ya no puede entenderse slo segn su valor de uso o de cambio, sino segn su valor simblico, encargado de reproducir desigualdades de clase.Estrategia metodolgicaMetodologa CualitativaEn ciencias sociales existen dos principales metodologas o modos en que la investigacin se acercar a lo social-, la cuantitativa y la cualitativa. A muy grandes rasgos, la primera estudia los hechos, mientras que la segunda se encarga del sentido, la representacin, significaciones sociales y discursos (Prez, 2002: 374).Considerando el objetivo que gua esta propuesta de investigacin, se decidi ocupar una metodologa cualitativa, la cual permitir llegar a una dimensin ms simblica y subjetiva de la realidad social estudiada (Martinic, 2005: 2). Es decir, el enfoque cualitativo permite aproximarse a las perspectivas propias del sujeto investigado, a sus maneras de pensar y sentir, al sentido que dan a sus acciones, en resumen, a su universo simblico (Canales, 2006; Ort, 1993).Lo anterior es especialmente relevante, dado que el principal cuestionamiento de este estudio ser acerca de cmo los nios/as inmigrantes perciben ellos mismos, desde su subjetividad, los procesos de socializacin que viven, as como las identidades enfrentadas en ellos. En cuanto a la tcnica de produccin de informacin a utilizar en tanto procedimientos a seguir para obtener los objetivos planteados-, se ha optado por una entrevista en profundidad semi dirigida, que, como las dems tcnicas cualitativas, dan protagonismo a la voz y perspectiva de los sujetos investigados. Esta eleccin radica en el carcter exploratorio de la investigacin, pues al no tenerse tanta informacin sobre el tema, se busca obtener la mayor cantidad de informacin por parte de los consumidores, a la vez que, al ser una conversacin abierta y no tan estructurada, permite la posible aparicin de temas relevantes que no se haban considerado originalmente y que permitan comprender mejor cmo se da el proceso de consumo orgnico.Poblacin y muestraDado que la pregunta de investigacin se centra en el sentido otorgado tanto a la accin de consumir productos orgnicos como a los bienes orgnicos consumidos, la poblacin a estudiar se restringe a personas que estn familiarizadas con los alimentos orgnicos. Entonces, la poblacin de estudio son todos los consumidores de alimentos orgnicos que vivan en Santiago. Son ellos mismos quienes se consideran como la unidad de anlisis.La muestra a utilizar, al tratarse de una investigacin cualitativa, no es ni estadsticamente representativa de la poblacin, ni probabilstica, sino estructural, es decir, los sujetos que pertenecern a la muestra se eligen segn la posicin que ocupen en la estructura social estudiada. De este modo, lo que hace representativa a una muestra cualitativa es el cubrir todas las posiciones de habla posibles dentro de esa estructura (Canales, 2006). Esta representatividad opera por un principio de redundancia o saturacin (Canales, 2006: 23), y es este mismo principio el que define el tamao muestral. A diferencia de una muestra cuantitativa, en las cualitativas no se puede definir a priori cuntos elementos compondrn la muestra, pues lo relevante no es la cantidad, sino el tipo de discursividad y subjetividad expresadas por los sujetos. As, como plantea Canales (2006), la muestra se cerrar cuando se agote la informacin nueva aportada por los entrevistados, es decir, cuando se sature y alcance representatividad.Los criterios de muestreo para este estudio son de tipo temporal, ya que se limitar a aquellos consumidores de alimentos orgnicos que practiquen su consumo de forma regular y hace por lo menos un ao. De este modo, se asegura el que sean personas familiarizadas con los productos orgnicos y con su consumo, y que puedan aportar informacin relevante.La seleccin de quienes compondrn la muestra (unidades de informacin) se realizar con la tcnica de bola de nieve, o un derivado de ella, esto ya que no se cuenta con una cantidad suficiente de contactos que sean consumidores de productos orgnicos, y el acceder a ms personas se facilita cuando son los mismos entrevistados los que dirigen a otros sujetos que conozcan. Esta tcnica se considera adecuada y probable al ser relativamente pocos los locales de venta de alimentos orgnicos, y por el hecho de que los compradores/consumidores se mueven, en general, en espacios sociales y geogrficos comunes (Manrquez, 2011; ODEPA, 2007).[footnoteRef:3] [3: La tienda en la que se pretende obtener el primer contacto a entrevistar, es el local Tierra Viva, ubicado en la comuna de uoa [http://www.tierraviva.net], ya que ha sido visitada con anterioridad.]

InstrumentoAl elegirse como tcnica de produccin de informacin la entrevista en profundidad, no se tiene un cuestionario rgido ni extenso, ya que se apunta a una conversacin o dilogo ms bien libre, que, si bien se gua siempre al tema de la investigacin, da cabida a que surjan otros temas relevantes. Debido a lo anterior, slo se tiene una pauta de posibles preguntas y tpicos a tocar, que sirven de (semi) direccin al momento de establecer el dilogo:-Descripcin sociodemogrfica de la persona (edad, ocupacin, residencia, nivel educacional, estado civil, etc.)-Preguntas que permitan conocer y caracterizar el estilo de vida de la persona (prctica de deportes, actividades en el tiempo libre, hobbies, intereses, etc.)-Cmo se insert en el mercado de los alimentos orgnicos, y razones (iniciales y actuales) para consumir estos productos-Cmo y dnde compra alimentos orgnicos-Valoracin simblica y material de los productos orgnicos-Cmo es la gente que consume productos orgnicos (tienen un estilo de vida similar?)-Qu razones cree que hay detrs de aquellas personas que no consumen este tipo de comida. A qu se debe que el consumo no sea tan masivo-Cmo se perciben en relacin a quienes no consumen alimentos orgnicos-Percepcin de los otros (la gente que conoce sabe que consume alimentos orgnicos?, cmo cree que perciben los no-consumidores a los que s consumen orgnico?, etc.) Plan de anlisisLa informacin producida a travs de las entrevistas en profundidad transcritas- se analizar utilizando la tcnica de Anlisis de Contenido, la cual, en trminos amplios, busca inferir o explicar una determinada realidad a partir de mensajes comunicativos (Andru, 2001).Tal como el anlisis cuantitativo de contenido, la variante cualitativa busca ser objetiva y sistemtica, pero, a diferencia del primero, pone nfasis no slo en el contenido manifiesto encontrado en los datos, sino tambin en el contenido latente, es decir, lo no directamente observable, lo que est detrs de las palabras (Andru, 2001; Cceres, 2003; Navarro et al., 1999). Lo anterior corresponde al sentido y significacin de las acciones, que son precisamente lo que el/la investigador debe inferir para luego poder interpretar. Esa inferencia, sin embargo, debe siempre hacerse tomando en cuenta el contexto social en que se inserta la accin (Andru, 2001: 3). Es esta profundizacin en el contexto lo que tambin diferencia al anlisis cualitativo de contenido de uno de tipo cuantitativo, ya que cada interpretacin que se haga del texto debe ser relacionada con su contexto social, pues slo as se puede llegar al sentido (al verdadero contenido). A su vez, la constante comunicacin que se da entre texto y contexto es apoyada, y en parte explicada, por el marco terico que sustenta la investigacin, lo que le brinda al anlisis parte de la objetividad a la que aspira.El procedimiento del anlisis de contenido consiste, principalmente, en reducir e integrar el material en bruto, () construyendo un corpus de anlisis (Cceres, 2003: 60), o, en otras palabras, desestabilizar la inteligibilidad inmediata del texto (Navarro et al., 1999: 182). As, lo que se busca, mediante reglas sistemticas y una justificacin terica, es obtener una descripcin ms precisa del contenido del texto, lo que logra descomponindolo en distintos cdigos (que van aumentando la interpretabilidad), los que luego se categorizan reuniendo caractersticas en comn. Estas categoras pueden ser de tipo inductivo, es decir, que se derivan del texto mismo, o deductivas, formuladas a partir de la teora con la que se trabaja (Andru, 2001). Sean del tipo que sean, son las categoras lo que finalmente se interpreta siempre en relacin al contexto-.Esta tcnica se presenta como relevante y pertinente tomando en cuenta que la pregunta que gua la investigacin es acerca de los discursos que tienen los consumidores de comida orgnica acerca de su accin de consumirlos. Aunque se use la palabra discurso, un anlisis de contenido es ms adecuado, en este caso, que un anlisis del discurso, ya que, ms que enfocarse en la estructura del mensaje, como hace este ltimo (Andru, 2001), interesa centrarse en el sentido detrs de esa accin de consumo (y las significaciones latentes del texto obtenido en la entrevista). Para casos de esta investigacin, y en base a estudios previos (Novotny, 2012), la elaboracin de cdigos y categoras ser de tipo inductivo, es decir, se generarn una vez conseguido el texto, se derivarn de ste. A partir de la lectura del texto, se seleccionarn frases y oraciones relevantes para la investigacin (que sern la unidad de anlisis), a las cuales se les asignar un cdigo, los que luego sern agrupados en una categora que logre tanto englobar distintas codificaciones, como responder a la pregunta de investigacin. Servir de gua para esto los tpicos tocados en la pauta de la entrevista, pero no se tomarn como categoras fijas, ya que, al realizarse una entrevista en profundidad, se espera que emerjan temas que no se tenan contemplados de antemano, y el armar categoras despus de hechas entrevistas, permite incluir en el anlisis nuevos hallazgos y variables.Para Prez (2002), es precisamente este trabajo de categorizacin inductivo lo que permite ayudar a hacer emerger al contenido latente, ya que las unidades de sentido se encuentran en los discursos de las personas y en el anlisis de stas, e intentar fijarlas antes de producir la informacin, y slo basndose en la teora y en las prenociones, cerrara el espacio para que surja el verdadero discurso y las significaciones detrs de ste.Plan de trabajoUna vez terminado y corregido el diseo de investigacin preliminar, se comenzar con el trabajo de campo, es decir, con la observacin y produccin de informacin. Se espera empezar a realizar las entrevistas durante el mes de septiembre del ao 2015, y, en el mejor de los casos, acabar en octubre, para as pasar al proceso de anlisis e interpretacin de los datos a partir de noviembre.Durante los meses de agosto y septiembre se planea buscar y establecer contactos con consumidores de alimentos orgnicos que sirvan de candidatos a ser entrevistados. Para esto, se visitarn distintas tiendas que vendan este tipo de productos, especializadas o no (ver listado inicial de posibles tiendas en Anexo), para as vincularse y observar tanto el espacio como vendedores y consumidores, a quienes, luego de contarles sobre el tema y propsito de la investigacin, se les propondr ser parte de ella. Paralelamente, se contactarn personas conocidas o conocidas de conocidos- que consuman regularmente productos orgnicos, tambin proponindoles ser parte del presente estudio.Una vez conseguida una entrevista, por cualquiera de las dos opciones recin descritas, se acordar un lugar de encuentro con el entrevistado. El da de la entrevista, se le presentar a ste un consentimiento informado, indicando ms detalladamente de qu tratan la investigacin y la entrevista, as como pidiendo la autorizacin para grabar el audio de sta. En caso de que sea estrictamente necesario, se ver la posibilidad de agendar una segunda entrevista con la misma persona para producir ms informacin. Para finalizar el proceso, y poder as ampliar la muestra, siempre que sea posible se le solicitar a la persona el poder contar a algn otro consumidor sobre la investigacin, o bien dar el contacto de un potencial siguiente entrevistado, y as hasta que se sature la informacin.El proceso de transcripcin de entrevistas se realizar en paralelo con la realizacin de stas, y, en el mejor de los casos, se analizarn inmediatamente despus, para as poder realizar modificaciones pertinentes en el instrumento. Esto ya que, al tratarse de un estudio exploratorio y una entrevista slo semi dirigida, el/la entrevistada puede tocar temas no considerados en un principio y que pueden resultar relevantes para responder a la pregunta de investigacin (o para futuros estudios).Por ltimo, cabe destacar que toda la planificacin descrita (as como el diseo en su totalidad), puede sufrir modificaciones al enfrentarse efectivamente al trabajo de campo.

BibliografaAguilar, O. (2009). Principios de diferenciacin material y simblica en la estratificacin social. En El arte de clasificar a los chilenos. Enfoques sobre los modelos de estratificacin en Chile. Ediciones Universidad Diego Portales. Santiago, Chile.Andru, J. (2001). Las tcnicas de anlisis de contenido: Una revisin actualizada. Documento de trabajo, Centro de Estudios andaluces. Espaa.Baudrillard, J. (1974): Crtica de la economa poltica del signo. Siglo veintiuno editores, Mxico.Bourdieu, P. (2001). Poder, derecho y clases sociales. Descle, Bilbao.____________. (2012). La distincin. Criterios y bases sociales del gusto. Editorial Taurus, Mxico.Cceres, P. (2003). Anlisis cualitativo de contenido: Una alternativa metodolgica alcanzable. Revista de la Escuela de Psicologa, Vol. II. Pontificia Universidad Catlica de Valparaso. Chile.Canales, M. (2006). Metodologa de Investigacin Social. Introduccin a los Oficios. Editorial LOM, Santiago.Costa, S. Zepeda, L. Sirieix, L. (2014). Exploring the social value of organic food: a qualitative study in France. International Journal of Consumer Studies, Francia. [Traduccin propia]Daz, C. (2005): Cmo comemos? Cambios en los comportamientos alimentarios de los espaoles. Editorial Fundamentos, Espaa.Gmez, C. (2008): Aproximacin a la sociologa de la alimentacin. Un mapa temtico. Revista Distribucin y consumo, enero-febrero, Espaa.Grignon, C. Passeron, J. (1991). Lo culto y lo popular. Miserabilismo y populismo en sociologa y en literatura. Ediciones Nueva Visin, Buenos Aires.Ivanovic, C. (2004). Nueva cocina chilena: culinaria e identidad. Tesis para optar al ttulo de Antroploga social. Universidad de Chile, Santiago.Maestri, M. (1998). Consumo cultural y percepcin esttica: conceptos bsicos en la obra de Pierre Bourdieu. Anuario del departamento de Ciencias de la Comunicacin, Universidad Nacional de Rosario, Argentina.Manrquez, T. (2011). Consumo de alimentos orgnicos en Santiago: estilo de vida, riesgos y lujo. Tesis para optar al ttulo de Antroploga social. Universidad de Chile, Santiago.Martinic, S. (2005). Anlisis Estructural: Presentacin de un mtodo para el estudio de las representaciones sociales. Santiago, Chile.Mndez, C. Garca, I. (2014). La mirada sociolgica hacia la alimentacin: anlisis crtico del desarrollo de la investigacin en el campo alimentario. Revista Poltica y Sociedad, vol. 51. Espaa.Navarro, P. Daz, C. (1999). Anlisis de contenido. En Mtodos y tcnicas cualitativas de investigacin en ciencias sociales. Editores Juan Manuel Delgado, Juan Gutirrez.Novotny, K. (2012). Organic food consumption and social class: an exploration of food culture at Whitman College. Thesis submitted for Sociology-Environmental Studies, Whitman College. Washington, Estados Unidos. [Traduccin propia]ODEPA. (2007). Estudio del mercado nacional de agricultura orgnica. Oficina de estudios y polticas agrarias, Ministerio de Agricultura, Santiago.Ort, A. (1993). La apertura y el enfoque cualitativo o estructural. En El Anlisis de la realidad social, mtodos y tcnicas de investigacin. Comp. Manuel Garca Ferrando, Jess Ibez y Francisco Alvira. Alianza Editorial, Madrid.Prez, C. (2002). Sobre la metodologa cualitativa. Revista Espaola de Salud Pblica, vol. 5. Espaa. Recuperado el 17 de agosto, 2015 [de: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=s1135-57272002000500001&script=sci_arttext]Safa, P. (1991). El concepto de habitus de Pierre Bourdieu y el estudio de las culturas populares en Mxico. Revista Universidad de Guadalajara, Mxico.SAG. (2011): Estadsticas nacionales de produccin orgnica. Temporada 2010-2011. Divisin de Proteccin de Recursos Naturales Renovables, Servicio agrcola y ganadero, Santiago.Teletrece Online (T13). (2015). Un recorrido por las mejores tiendas orgnicas de Santiago. Visto el 29 de julio, 2015 en [http://www.t13.cl/noticia/negocios/Un-recorrido-por-las-mejores-tiendas-organicas-de-Santiago].Weber, M. (1987). Economa y Sociedad. Fondo de Cultura Econmica, Mxico.Venegas, D. (2011): Reproduccin social de la desigualdad a travs del consumo. Tesis para optar al grado de magster con mencin en sociologa de la modernizacin. Universidad de Chile, Santiago.

AnexosAnexo 1. Seleccin de tiendas orgnicas en Santiago[footnoteRef:4]. [4: Direcciones disponibles en: http://mapcity.com/tiendaorganica#t=1, mapa elaborado por T13 (2015).]

ComunaTiendaDireccin

La ReinaEcoferiaLarran 9750

Emporio OrgnicoJohn Jackson 1728

Las CondesChakraMariano Snchez Fontecilla 534

Natural y OrgnicoGernimo de Alderete 591

Organic MakerAlonso de Camargo 6079

Valles y MontaasApoquindo 4400

uoaIbisDubl Almeyda 4645

La Isla OrgnicaIrarrzaval 3465

Tierra VivaDoctor Johow 889-A

Valles y MontaasHolanda 3362

WeledaSimn Bolvar 4188

PealolnHerbariumJos Arrieta 9960

ProvidenciaAldea NativaTobalaba 1799

Bleu OrganiqueLadislao Errzuriz 2126, oficina 101

Del CaribePlaza Pedro de Valdivia 1781

Huerto Hada VerdeManuel Antonio Maira 924

El rbolHueln 74

El EcologistaRamn Carnicer 71

El HuertoOrrego Luco 54

Emporio NacionalBellavista 360

NaturaliaAntonio Bellet 226, oficina 308

Productos Nacionales OasisNueva Providencia 2251, local 33

RecoletaCafeteraPer 972

San MiguelNewlife NaturalVaras Mena 1099

SantiagoCaf Almacn ONARosal 386

La Hoja VerdeMoneda 772, local 110

RadicuraArturo Prat 60, local 7

Secretos de la NaturalezaSan Martn 414

VitacuraApio PaltaLuis Pasteur 6371

Dellanatura MarketVitacura 6255, local 33

El Almacn de mi HermanaCandelaria Goyenechea 3820

Emporio BotnicoLuis Pasteur 5774

Greda ContemporneaVitacura 3396

Pure CottonAlonso de Crdoba 4120

QuinoaLuis Pasteur 5393

Tienda Concha y ToroAlonso de Crdoba 2391