Entrevista Saramago

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    1/15

    CONFERENCIA JOS SARAMAGOVERDAD E ILUSIN DE LA DEMOCRACIA

    PRESENTACIN CRISTIAN WARNKEN

    Tal como lo hice en el encuentro anterior, quiero recibir a Jos Saramago, aqu en este patio de La Monedesde un espritu potico.

    Yo creo que Jos Saramago ha hecho con nosotros lo que en su tiempo hicieron Gogol y Kafka, queenfrentarnos con el espejo de la ficcin y descubrir tal vez lo que no queramos ver de nosotros mismos, o os absurdos, las pesadillas de la razn y de la historia, nuestras mezquindades, nuestras estupideces. Saramha sido implacable en eso. Agregar, adems, que frente a esas zonas oscuras de la nuestro ser, l ha rescataquizs como redencin posible, la poesa de los seres annimos, los que estn lejos del poder y no aparecen eescenario oficial.

    Yo creo que Saramago, en realidad, ms que hacernos ver nos ha hecho or, como los antiguos narradoorales, en torno a un fuego comn, el relato desmesurado de nuestro tiempo.

    Digamos lo que digamos, es feroz nuestro tiempo, a pesar de que no queramos verlo. Digamos lo que digamno es tan perfecta nuestra realidad, y Occidente, para muchos el victimario, hoy da est erigido en juez y rbupremo del mundo. Occidente tiene fisuras, grietas, y tambin sus pequeas y grandes mentiras en su cave

    Para usar la metfora de Platn, reutilizada en la novela de Saramago La Caverna.

    Podemos a lo mejor no estar de acuerdo en todo lo que este narrador persistente y a veces impertinente nos l odo. Lo que pasa es que quizs ya los rapsodas no pueden cantar, como en la poca de Homero, edades

    oro. Esa no es quizs la labor de hoy da de los rapsodas contemporneos, pero es fundamental que tengamonuestro siglo a un Incomodador para usar un neologismo que est permanentemente haciendo tambanuestras certezas e invitndonos a ver buena parte de nuestras cegueras.

    Es muy importante que este Palacio de La Moneda, que es de alguna manera el corazn de Chile y el coraznpoder, abra sus puertas a un escritor disidente empedernido, como ha sido siempre Jos Saramago. Ese esigno de buena salud. Muchas veces los palacios de poder centro-europeo no escucharon la advertencia prof

    que ya estaba en las palabras de Kafka, y tambin el palacio de poder en Rusia no supo vislumbrar enmetforas de Gogol las pesadillas que se avecinaban.

    Por eso que no podemos hacer odos sordos y es loable que los susurros persistentes y molestosos de Saramentren tambin aqu en el palacio.Qu bueno que estemos aqu y que este Palacio de La Moneda se abra y no sea como ha sido otras veces, averna, para seguir usando la imagen de Saramago, una caverna de lo real, donde se proyectan sombras deal, susurros de lo real, pero donde lo real no logra entrar con todas sus fuerzas.

    Los poetas chilenos han sido, en nuestra caverna, los que han tratado de hacernos ver ms all de las sombproyectadas en la pared. Por eso he escogido a la que yo considero una de las grandes, una gran poeta chilena altura de Neruda, de Gabriela Mistral y de Vicente Huidobro: Violeta Parra. Y la he escogido para empezar eremonia, porque ella pertenece a la tradicin oral chilena, ella ha sabido hacer de la tradicin una tradi

    universal, ella fue una molestosa que estuvo cantando con persistencia de cigarra, rasguando y gritando puerta de la caverna y muchas veces la caverna chilena estuvo cerrada a sus gritos, a su clamor, un claargado de ternura, con poesa y rabia, y sin resentimientos, pero con mucha fuerza.

    Y con estas palabras que escog al azar, de Violeta Parra, en el magnfico libro de Dcimas, doy la bienvenpotica a Jos Saramago a Chile.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    2/15

    No lloro yo por llorar,i no por hallar sosiego.

    Mi llorar es como un ruegoque nadie quiere escuchar.

    Del ver y considerar la triste calamidad,

    Que vive la humanidad en toda su longitud.a escasez de la virtudes lo que me hace llorar.Ayer, buscando trabajo,lam a una puerta de fierrocomo si yo fuera un perrome miran de arriba abajo,con promesas a destajome han hecho volver cien veces,como si gusto les dieseal verme solicitar.Muy caro me hacen pagarel pan que me pertenece.

    No demando caridadni menos pido un favor,pido con mucho rigormi derecho a trabajar.

    Yo quiero ganar mi pan,mi harina y mi aj picante,con su sonrisa farsanteme dicen por vez postrera,que al llegar la primaverapuede que s haiga vacante.

    As me pasan los das,uno sobre otros las mesmas,veo que llega Cuaresma,una ms y otra enseguida.e ruego a San Jeremase prendo vela tras vela,ms sordo que la entretelae burla de mis quebrantos.

    Si no me conduele el Santo,quin quiero que se conduela?

    No pierdo las esperanzasde que esto tenga su arreglo,

    un da este pobre puebloenga una feliz mudanza.

    El toro slo se amansamontndolo bien en pelo.No tengo ningn recelode verle la pajarilla,cuando se d la tortillaa vuelta que tanto anhelo.

    Violeta Parra

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    3/15

    Arranco con dos citas de Aristteles, ambas extradas de Poltica. La primera, sinttica, nos dice que democracia, los pobres son soberanos porque son el mayor nmero, y porque la voluntad de la mayora es lLa segunda, que comienza anunciando una restriccin al alcance de la primera, al final resulta que la ensanchompleta, de tal forma que ella misma se eleva hasta la altura de un axioma. He aqu lo que dice esa cita:gualdad en el Estado pide que los pobres no tengan ms poder que los ricos, que no sean ellos los noberanos, mas que lo sean todos en la proporcin del nmero existente de unos y otros. Este parece se

    medio que tiene el Estado de garantizar, eficazmente, la igualdad y la libertad. Si no yerro demasiado enterpretacin de este pasaje, lo que Aristteles nos est diciendo aqu es que los ciudadanos ricos, aunparticipen, con toda legitimidad democrtica, en el gobierno de la polis, siempre estaran en minora, pouerza de una imperativa e incontestable proporcionalidad. En algo Aristteles acertaba: que se sepa, a lo lade toda la historia, jams los ricos han sido ms que los pobres. Pero ese aserto del filsofo de Estagira, pobviedad aritmtica, se hace aicos al chocar contra la dura muralla de los hechos: los ricos siempre han quienes han gobernado el mundo o quienes siempre han tenido quien por ellos lo gobierne. Y hoy ms nunca. No me resisto a recordarles, sufriendo con mi propia irona, que, para el discpulo de Platn, el Estadoa forma superior de moralidad

    Cualquier manual elemental de Derecho Poltico nos informar que la democracia es una organizacin internaEstado en que cabe al pueblo el origen y el ejercicio del poder poltico, una organizacin en que el pugobernado gobierna a travs de sus representantes, quedando as aseguradas, aadir dicho manual,

    ntercomunicacin y la simbiosis entre gobernantes y gobernados, en el marco de un Estado de Derecho. Enmodesta opinin, aceptar acrticamente definiciones como sta, sin duda de una pertinencia y de un rigor forque casi tocan la frontera de las ciencias exactas, correspondera, si nos transportsemos al cuadro personanuestra cotidianeidad biolgica, a no prestar atencin a la graduacin infinita de estados mrbidos, patolgicdegenerativos de diversa gravedad que es posible, en cada momento, percibir en nuestro propio cueExpresndome de otra manera: el hecho de que la democracia pueda ser definida de acuerdo con las frmntes citadas, u otras equivalentes, no significa que como real y efectiva democracia tengamos que consider

    en todos los casos y circunstancias, slo porque todava sea posible identificar en el conjunto de sus rganstitucionales y de sus estructuras administrativas algn o algunos de los trazos que en las sealadefiniciones se expliciten o que en ellas estn implcitos.

    Una breve y primaria incursin por la historia de las ideas polticas me va a servir para traer a colacin

    observaciones que, siendo del conocimiento de todo el mundo, son tambin, con el habitual argumento de os tiempos han cambiado, puestas de lado siempre que se presenta la ocasin de reflexionar, no ya sobre medefiniciones de democracia, sino sobre su concreta sustancia. La primera observacin recordar quedemocracia apareci en la Grecia clsica, ms exactamente en Atenas, hacia el siglo V antes de Cristo; que democracia presupona la participacin de todos los hombres libres en el gobierno de la ciudad; que se basabaa forma directa, siendo efectivos todos los cargos, o atribuidos segn un sistema mixto de sorteo y eleccin; os ciudadanos tenan derecho a votar y a presentar propuestas en las asambleas populares.

    Sin embargo (y es sta mi segunda observacin), en Roma, heredera y continuadora de las innovacioivilizadoras de los griegos, el sistema democrtico, a pesar de las pruebas dadas en el pas de origen,onsigui establecerse. Conocemos las razones. Amn de algunos otros factores adyuvantes, aunque de memportancia social y poltica, el principal y definitivo obstculo a la implantacin de la democracia en Roprovino del enorme poder econmico de una aristocracia latifundista que vea en el sistema democrtico, m

    ustificadamente, un enemigo directo de sus intereses. Teniendo, por supuesto, presente el riesgo degeneralizaciones abusivas a las que extrapolaciones de tiempo y de lugar siempre nos pueden conducirrresistible que me interrogue si los imperios econmicos y financieros de nuestros das, no estarn, tambellos, fieles a la lgica exclusiva e implacable de los intereses, trabajando, fra y deliberadamente, pareliminacin progresiva de una posibilidad democrtica que, cada vez ms apartada temporalmente de ndecisas expresiones de origen, va en camino de un rpido enflaquecimiento, aunque por ahora todamantenida en sus formas exteriores, pero profundamente desvirtuada en su esencia.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    4/15

    Me pregunto: hasta qu punto podrn darnos garantas de una accin realmente democrtica las divernstancias del poder poltico cuando, aprovechndose de la legitimidad institucional que les advino de la eleccpopular, intentan por todos los medios desviar nuestra atencin de la evidencia palmaria de que en el mismsproceso de la votacin ya se encuentran presentes, y en conflicto, por un lado, la expresin de una opcin polepresentada materialmente por el voto y, por otro lado, la demostracin involuntaria de una abdicacin cvica mayor parte de los casos sin conciencia de si misma? Dicho con otras palabras: no ser verdad que, e

    exacto instante en que el voto es introducido en la urna, el elector transfiere a otras manos, sin montrapartidas que las promesas que le haban sido hechas durante la campaa electoral, la parcela de popoltico que hasta ese momento le haba pertenecido como miembro de la comunidad de ciudadanos?

    Os parecer tal vez imprudente este papel de abogado del diablo que aqu supuestamente asumo, comenzapor denunciar el vaco instrumental que en nuestros sistemas democrticos separa a quienes eligieron de quieueron elegidos, para luego, a continuacin, y sin recurrir a la argucia retrica de una transicin preparatopasar a interrogarme sobre la pertinencia y la propiedad efectivas de los distintos procesos polticosdelegacin, representacin y autoridad democrtica. Una razn ms para que nos detengamos un instanponderar lo que nuestra democracia es y para qu sirve, antes de que pretendamos, como es obsesin iempo, que se convierta en obligatoria y universal. Porque esta caricatura de democracia que, como misione

    de una nueva religin, andamos, ya sea por la persuasin, ya sea por la fuerza, queriendo difundir e instalael resto del mundo, no es la democracia de los sabios e ingenuos griegos, sino aquella otra que los pragmt

    omanos habran implantado en sus tierras si en ello hubieran encontrado alguna utilidad, como oso decir est sucediendo a nuestro alrededor en este comienzo de milenio, ahora que la tenemos disminuida y rebajpor mil condicionantes de toda ndole econmicos, financieros, tecnolgicos, los cuales, que no nos quninguna duda, habran conducido a los latifundistas del Lacio a mudar rpidamente de ideas, convirtindoseos ms activos y entusiastas demcratas

    A estas alturas del discurso, es ms que probable que en el espritu de muchos de los que hasta ahora me vieescuchando con benevolencia, empiece a despuntar la incmoda sospecha de que el orador no tiene nadademcrata, lo que, como no dejarn de recordar los mejor informados, pertenecera al dominio de las verdaobvias, conocidas como son generalmente mis inclinaciones ideolgicas... Que no es este el lugar ni es estmomento de justificar o defender, ya que slo me he propuesto traer aqu algo de lo que voy pensando sobrdea, la suposicin, la conviccin o la esperanza de que estemos caminando, todos juntos, hacia un mu

    ealmente democratizado, caso en que estaramos finalmente convirtiendo en realidad, dos milenios y medespus de Scrates, Platn y Aristteles, y en un nivel superior de consecucin, la quimera griega de ociedad armoniosa, ahora ya sin cualquier diferencia entre seores y esclavos, segn afirman las almas cnd

    que todava creen en la perfeccin Puesto que las democracias a las que reductoramente hemos llamoccidentales no son censatarias ni racistas, puesto que el voto del ciudadano ms rico o de piel ms clara cueanto en las urnas como el del ciudadano ms pobre o de piel ms oscura, colocando por tanto las apariencia

    el lugar de las realidades, habramos alcanzado el grado ptimo de una democracia de tenor resueltamegualitario, a la que slo le faltara una ms amplia cobertura geogrfica para convertirse en el suspirucedneo poltico de las panaceas universales de la medicina antigua. Ahora bien, si se me permite echar alggua fra en estos superficiales hervores, dir que las realidades brutales del mundo en que vivimos harrisorio el cuadro idlico que acabo de describir, y que siempre, de una manera o de otra, acabareencontrando, por fin ya sin sorpresa, un cuerpo autoritario particular bajo los ropajes democrticos generantentar explicarme mejor.

    Al afirmar que el acto de votar, siendo expresin de una voluntad poltica determinada, es tambin,imultneo, un acto de renuncia al ejercicio de esa misma voluntad implcitamente manifestado en la delega

    operada por el votante, al afirmarlo, repito, me coloco simplemente en el primer peldao de la cuestin, sin teen cuenta otras prolongaciones y otras consecuencias del acto electoral, ya sea desde el punto de vnstitucional, ya sea desde el punto de vista de los diversos estratos polticos y sociales en que discurre la vidauna comunidad de ciudadanos. Observando ahora las cosas ms de cerca creo que puedo concluir que siendcto de votar, objetivamente, por lo menos en una parte de la poblacin, una forma de renuncia temporal a ccin poltica propia y permanente, postergada y puesta en sordina hasta las elecciones siguientes, momento

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    5/15

    que los mecanismos de delegacin volvern al principio para de la misma manera acabar, ella, esa renunpodr ser, no menos objetivamente, para la minora elegida, el primer paso de un proceso que, estademocrticamente justificado por los votos, a menudo persigue, contra las baldadas esperanzas de los iludvotantes, objetivos que de democrticos nada tienen y que hasta podrn llegar a ofender frontalmente la leyprincipio, a ninguna comunidad mentalmente sana se le pasara por la cabeza la idea de elegir a individorruptos y corruptores como sus representantes en los parlamentos o en los gobiernos, aunque la ama

    experiencia de todos los das nos ensea que el ejercicio de amplias reas de poder, tanto en mbitos nacionaomo internacionales, se encuentran en manos de esos y de otros criminales, o de sus mandatarios directondirectos. Ningn escrutinio, ningn examen microscpico de los votos annimos depositados en una urna sapaz de hacer visible, por ejemplo, las seales delatoras de las relaciones de concubinato entre los estados y

    grupos econmicos internacionales cuyas acciones delictuosas, incluyendo las blicas, estn conduciendo hacatstrofe al planeta en que vivimos.

    Aprendemos de los libros, y las lecciones de la vida lo confirman, que por ms equilibradas que se presentenestructuras institucionales y su correspondiente funcionamiento, de poco nos servir una democracia poltica no haya sido constituida como raz de una efectiva y concreta democracia econmica y de una no menos concy efectiva democracia cultural. Decirlo en los das que corren ha de parecer, ms que una banalidad, un exhaugar comn heredado de ciertas inquietudes ideolgicas del pasado, pero sera lo mismo que cerrar los ojos ealidad no reconocer que aquella trinidad democrtica poltica, economa, cultural, cada una complement

    de las otras, represent, en el tiempo de su prosperidad como proyecto de futuro, una de las ms congregadobanderas cvicas que alguna vez, en la historia reciente, fue capaz de conmover corazones, estremeonciencias y movilizar voluntades. Hoy, despreciada y arrojada al basurero de las frmulas que el uso, com

    un zapato viejo, cans y deform, la idea de una democracia econmica, por muy relativizada que tuviera er, ha dado lugar a un mercado obscenamente triunfante, y la idea de una democracia cultural ha sido sustit

    por una no menos obscena masificacin industrial de las culturas, ese falso melting-pot con que se preteenmascarar el predominio absoluto de una de ellas. Creemos haber avanzado, pero, de hecho, retrocedemoada vez se har ms absurdo hablar de democracia si persistimos en el equvoco de identificarla con

    expresiones cuantitativas y mecnicas, esas que se llaman partidos, parlamentos y gobiernos, sin proceder a un examen serio y concluyente del modo en que stos utilizan el voto que los coloc en el lugar que ocup

    Una democracia que no se auto-observe, que no se auto-examine, que no se auto-critique, estar fatalmeondenada a anquilosarse.

    No se concluya de lo que acabo de decir que estoy en contra de la existencia de partidos: soy militante de uNo se piense que aborrezco los parlamentos: los querra, eso s, ms laboriosos y menos habladores. Y tampe imagine que soy el inventor de una receta mgica que permitir a los pueblos, de ahora en adelante, velices sin tener que soportar gobiernos: simplemente me niego a admitir que slo sea posible gobernar y deser gobernado de acuerdo con los modelos democrticos en uso, a mi entender incompletos e incoherentes; e

    modelos que, en una especie de asustada fuga hacia delante, pretendemos erigir en universales, como si, eondo, slo quisiramos huir de nuestros propios fantasmas, en vez de reconocerlos como lo que son y trabpara vencerlos.

    Llam incompletos e incoherentes a los modelos democrticos en uso porque realmente no veo la maneradesignarlos de otra forma. Una democracia bien entendida, entera, redonda, irradiante, como un sol que gual a todos iluminara, debera, en nombre de la pura lgica, comenzar por lo que tenemos ms a mano

    decir, el pas donde nacemos, la sociedad en que vivimos, la calle donde moramos. Si esta condicin noobservada, y la experiencia de cada da nos dice que no lo es, todos los raciocinios y prcticas anterioresdecir, el fundamento terico y el funcionamiento experimental del sistema, estarn, desde el principio, viciadoorrompidos. De nada servir limpiar las aguas del ro a su paso por la ciudad si el foco contaminador est e

    nacimiento. Ya hemos visto cmo se ha vuelto obsoleto, pasado de moda, y hasta incluso ridculo, invocarobjetivos humanistas de una democracia econmica y de una democracia cultural, sin los cuales lo que llamademocracia poltica ha quedado reducido a la fragilidad de una cscara, quizs brillante y coloreada por bandearteles y consignas, pero vaca de contenido cvicamente nutritivo. Quieren, sin embargo, las circunstanciasa vida actual que incluso esa delgada y quebradiza cscara de las apariencias democrticas, aunque preserva

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    6/15

    por el impenitente conservadurismo del espritu humano, al que suelen bastarle las formas exteriores, mbolos y los rituales para seguir creyendo en la existencia de una materialidad ya carente de cohesin o de rascendencia que ha dejado perdidos por el camino el sentido y el nombre; quieren las circunstancias de la vctual, repito, que los centelleos y los colores que hasta ahora han adornado, ante nuestros mal resignados oas desgastadas formas de la democracia poltica se estn tornando rpidamente opacas, sombras, inquietanuando no despiadadamente grotescas como caricatura de una decadencia que se va arrastrando entre mofa

    desprecio y unos ltimo aplausos irnicos o de interesada conveniencia.Como siempre ha sucedido desde que el mundo es mundo y siempre seguir sucediendo hasta el da en quespecie humana se extinga, la cuestin central en cualquier tipo de organizacin social humana, de la cual toas dems discurren y hacia la que, ms pronto o ms tarde, todas acaban por concurrir, es la cuestin del poy el principal problema terico y prctico con que nos enfrentamos est en identificar quin lo detenta,veriguar cmo lleg hasta l, de verificar el uso que de l hace, los medios de que se sirve y los fines a los punta. Si la democracia fuese, de hecho, lo que con autntica o simulada ingenuidad seguimos diciendo que

    el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, cualquier debate sobre la cuestin del poder dejaraener sentido, puesto que, residiendo el poder en el pueblo, sera al pueblo a quien competera su administra

    y, siendo el pueblo quien administrara el poder, est claro que slo lo podra hacer para su propio bien y parpropia felicidad, pues a eso lo estara obligando aquello que llamo, sin ningn rigor conceptual, la ley donservacin de la vida. Ahora bien, slo un espritu perverso, panglosiano hasta el cinismo, tendr la osada

    firmar que el mundo en que vivimos es satisfactoriamente feliz, este mundo que, por el contrario, nadie debpretender que lo aceptramos tal como es, slo por el hecho de ser, repitiendo el cansado lugar comn, el mede los mundos posibles. Tambin insistentemente se afirma que la democracia es el sistema poltico menos mde todos cuantos hasta hoy se han inventado, y no se repara en que tal vez esta aceptacin resignada de osa que se contenta con ser la menos mala sea lo que nos anda frenando el paso que nos conducira a amejor.

    Por su propia naturaleza, el poder democrtico ser siempre provisional y coyuntural, depender de la estabildel voto, de la fluctuacin de las ideologas y de los intereses de las clases, y, como tal, hasta podr ser vomo una especie de barmetro orgnico que va registrando las variaciones de la de la voluntad poltica dociedad. Pero, ayer como hoy, y hoy con una amplitud cada vez mayor, abundan los casos de alteracio

    polticas aparentemente radicales que tuvieron como efecto radicales alteraciones de gobierno, pero que

    estuvieron acompaadas de las alteraciones sociales, econmicas y culturales igualmente radicales queesultado del sufragio pareca haber prometido. Efectivamente, decir hoy gobierno socialistasocialdemcrata, o conservador, o liberal, y llamarle poder, no es ms que una operacin de cosm

    barata, es pretender nombrar algo que simplemente no se encuentra donde se nos quiere hacer creer. En un e inalcanzable lugar est el poder, el poder real, el poder econmico, ese cuyos contornos podemos percibiriligrana, tras las tramas y las redes, instituciones, pero que invariablemente se nos escapa cuando intentamcercarnos y que invariablemente contraatacar si alguna vez tuviramos la loca veleidad de reducir o disciplu dominio, subordinndolo a las pautas reguladoras del inters general. Con otras y ms claras palabras, afi

    que los pueblos no eligieron a sus gobiernos para que los llevasen al mercado y que es el mercado quondiciona con todos los medios a los gobiernos para que le lleven los pueblos. Y si as hablo del mercado

    porque l es, en los tiempos modernos, el instrumento por excelencia del nico poder realmente digno de nombre, el poder econmico y financiero transnacional y pluricontinental, ese que no es democrtico porque neligi el pueblo, que no es democrtico porque no est regido por el pueblo, que finalmente no es democr

    porque no contempla la felicidad del pueblo.

    No faltarn sensibilidades delicadas que consideren escandaloso y gratuitamente provocador lo que acabodecir, incluso cuando no tengan ms remedio que reconocer que no he hecho nada ms que enunciar alguverdades transparentes y elementales, datos corrientes de la experiencia, simples observaciones de senomn. No obstante, sobre esa y otras no menos claras obviedades, han impuesto las estrategias polticasodos los rostros y colores un prudente silencio, a fin de que nadie ose insinuar que, conociendo la verdndamos cultivando la mentira o aceptamos ser sus cmplices.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    7/15

    Enfrentemos por tanto los hechos. El sistema de organizacin social que hasta aqu hemos designado codemocrtico se ha convertido cada vez ms en una plutocracia (gobierno de los ricos) y es cada vez menos democracia (gobierno del pueblo). Es imposible negar que la masa ocenica de los pobres de este mundo, siegeneralmente llamada a elegir, nunca es llamada a gobernar (los pobres nunca votaran a un partido de poporque un partido de pobres no tendra nada que prometerles). Es imposible negar que en la ms problemtica hiptesis de que los pobres formasen gobierno y gobernasen polticamente en mayora, com

    Aristteles no le repugn admitir en su Poltica, an as no dispondran de los medios para modificaorganizacin del universo plutocrtico que los cubre, vigila y tantas veces ahoga. Es imposible que no nos demuenta de que la llamada democracia occidental ha entrado en un proceso de transformacin retrgrada queotalmente incapaz de parar e invertir, y cuyo resultado todo hace prever que sea su propia negacin. No

    necesario que alguien asuma la tremenda responsabilidad de liquidar la democracia, ella ya se va suicidaodos los das. Qu haremos entonces? Reformarla? Demasiado bien sabemos que reformar algo, como esc

    el autor de IL Gatopardo, no es ms que cambiar lo suficiente para que todo se mantenga igual. RegeneraA qu visin suficientemente democrtica del pasado valdra la pena regresar para, a partir de ah, reconston nuevos materiales lo que hoy est en vas de perderse? A la de la Grecia antigua? A la de las ciudadeepblicas mercantiles de la Edad Media? A la del liberalismo ingls del siglo XVII? A la del enciclopedisrancs del siglo XVIII? Las respuestas seran sin duda tan ftiles como lo han sido las preguntas Qu haentonces? Dejemos de considerar la democracia un dato adquirido, definido de una vez y para siempre intocaEn un mundo que se ha habituado a discutir sobre todo, slo una cosa no se discute; precisamente

    democracia. Melifluo y monacal, como era su estilo, Salazar, el dictador que gobern mi pas durante msuarenta aos, pontificaba: No discutimos a Dios, no discutimos la patria, no discutimos la familia.

    discutimos a Dios, discutimos la patria, y si no discutimos la familia es porque ella se est discutiendo a s misPero no discutimos la democracia, eso no. Pues yo digo: discutmosla, seoras y seores, discutmosla a tohoras, discutmosla en todos los foros, porque si no lo hacemos a tiempo, si no descubrimos la maneraeinventarla, s, de reinventarla, no ser slo la democracia la que se pierda, tambin se perder la esperanza

    ver un da dignamente respetados los derechos humanos en este infeliz planeta. Y ese sera el gran fracasonuestra poca, la seal de traicin que marcara para siempre jams el rostro de la humanidad que ahora somNo tengamos ilusiones. Sin democracia no habr derechos humanos, sin derechos humanos no hademocracia.

    CONVERSACION CON EL PBLICO

    Mo d e r a d o r : Vamos a abrir la conversacin aceptando la invitacin de Jos Saramago a discutir la democracia

    Mi pregunta nace de la lectura de Qu hacer?, la obra de Lenin que todos los de mi generacin leambuscando afanosamente una respuesta a esa interrogante, en momentos en que no sabamos que la bsquedauna democracia mejor a la que tenamos entonces habra de llevarnos a una pesadilla.

    Qu hacer? Qu tenemos que inventar ahora? Hay algo propiamente que inventar? Debemos ir detrs demismos sueos de una izquierda que por buscar una mejor democracia construy dictaduras peores quedemocracias que esa izquierda criticaba? Cul es el camino que usted vislumbra?

    J o sSa r am a g o : Pues ver, lo nico que puedo hacer es un diagnstico. Desgraciadamente, esto no signque tenga en el bolsillo la medicina para los males de la actual democracia.

    S me parece que al plantear las preguntas que a usted, y a tantos otros, le preocupan, a veces se incurre en equivocacin de principio, porque cuando se pregunta si la solucin se encontrara en el regreso a frmulas quedaron atrs en el tiempo, se olvida algo que desde mi punto de vista es totalmente obvio: que las guerramaana no se ganan con las armas de ayer.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    8/15

    Lo que digo es que hay que discutir la democracia, puesto que si no la discutimos jams haremos nada mejorarla. Para m, el problema actual radica en la ausencia de debate sobre algo fundamental comdemocracia.

    Hoy se discute sobre todo, sobre la ecologa, sobre la navegacin en el espacio, sobre Internet, pero hay algodemocracia sobre lo que no se discute, como si se tratara de algo sagrado que no debe ser tocado.

    Es decir, lo que propongo, o sugiero, es que se inicie esa discusin, salvo que se est contento con lo queiene. Pero yo no puedo estar satisfecho si cada cuatro segundos una persona muere de hambre en el plan

    Algunos podrn decir que hemos mejorado mucho, pero es necesario preguntarse quines son los que mejorado, porque en estos momentos hay continentes enteros condenados. Y de nada sirve decir que aambin era as: es que ayer no haba medios ni posibilidades para corregir los desequilibrios y hoy s. Sin coon los problemas ecolgicos y de desconcierto que los pases desarrollados hemos provocado en zonas

    planeta, sabindolo o, simplemente, con nuestra indiferencia.

    Ahora bien, qu podramos hacer nosotros con un libro titulado Qu hacer?, de un seor Vladimir Ilich LeQuizs nada, puesto que el mundo ha cambiado. Pero tenemos que continuar reflexionando, porque unonuestros mayores problemas es que no tenemos ideas. Vivimos de los restos, de ideas antiguas que han servbien o mal en su momento, de modo que no tenemos otra alternativa que la de pensar ahora por noso

    mismos.

    Hablamos de democracia, pero de qu hablamos cuando hablamos de democracia? Muchas veces no estamos refiriendo a nada concreto ni real. La democracia es un modo de gobernar. T eliges y yo soy elegidome representas y yo te gobierno, pero todo queda en eso, mientras el poder real est por encima de eengranaje con apariencia de perfecto. El ciudadano no consigue llegar adonde est el poder efectivo, roncreto, definitivo. Entonces, cmo podemos seguir hablando de democracia? El poder econmico, que e

    que est realmente por encima de todo, no ha sido elegido, pero est ah, aunque no para hacer la felicidadpueblo, porque est demostrado que el poder econmico no piensa en la felicidad de las personas.

    El problema que tenemos, y que nos est haciendo un dao mortal, es que no hemos discutido la democracsta se nos puede convertir en una fachada, algo hermoso de contemplar por fuera pero tenebroso si se

    plican las luces de la razn y se mira con ojos de ver.Pb l i c o : Con mucho orgullo usted dice que es importante el lugar donde se nace. Yo tambin creo que es Quienes hemos nacido en Chile queremos que se nos consulte, queremos que el plebiscito sea un medio a tradel cual se recoja el parecer de los ciudadanos, por ejemplo, en temas como las relaciones internacionales yratados y acuerdos de libre comercio que estamos cerrando con la Unin Europea y con los Estados Unidos

    pregunta es qu podemos hacer los ciudadanos para que se nos consulte realmente sobre los temas que nteresan, sobre la reforma de la educacin, de la salud, y otras cosas que son esenciales para nuestra vida.

    J o sSa r am ago : Bueno, usted me pide algo que est por encima de mis posibilidades y de mis fuerzas. Lo he ledo hoy aqu no ha sido escrito pensando en Chile, sino en mi propio pas y tambin en Europa, porquhecho de que en Europa tengamos instituciones ms antiguas, no significa que ellas queden excluidas diagnstico que vengo realizando sobre la democracia.

    Ahora mismo, por ejemplo, Romano Prodi ha organizado un grupo de personalidades, por decirlo as,diferentes especialidades, que se ocupan de distintas reas del saber, para reflexionar sobre la conclusin a ha llegado la Comisin Europea y que es, dicho con pocas palabras, que la economa NO puede ser la encargde resolver todos los problemas de la integracin europea. Y no slo los problemas que trae consigontegracin de nuevos socios, o la adecuacin de leyes para los que ya son miembros, sino tambin los probleque tienen que ver con el funcionamiento democrtico en los distintos pases fundadores o de entrada eciente en lo que antes se llamaba Mercado Comn y ahora Unin Europea y antes Comunidad Europea.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    9/15

    En Europa se escucha ya la palabra fracaso, porque han fracasado los gobiernos de Europa y la propia ComiEuropea al creer, durante ms de 30 aos, que la economa resolvera todos nuestros probleutomticamente. De ah que se le haya pedido al grupo formado por Prodi que discuta este punto, porque

    palabras del propio presidente de la comisin, hay que volver a la poltica y no dejar todo en manos deconoma. Pero volver a la poltica en el sentido ms alto, digno y humano de la palabra. Y para volver poltica es necesario debatir acerca de la democracia.

    Algunos de los pases integrados en la Unin Europea hicieron referndums para decidir el ingreso enomunidad, de manera que el resultado que se obtuviera fuera la conclusin lgica de un debate nacional y

    una simple decisin de un gobierno. Sin embargo, aunque hubo votacin, no hubo suficiente discusin sosunto tan delicado, as que, de la noche a la maana, nos encontramos integrados a la Unin Europea, lo qu

    democrtico no tiene nada, puesto que el pueblo, aqul en cuyo santo nombre siempre se est jurando, no ealmente odo, aunque en algunos casos s consultado.

    Yo no puedo decir lo que se debe hacer en Chile, o en Argentina, o en Venezuela, o en cualquier otro pas iene sus propios problemas. Sin embargo, ustedes tienen un problema comn, que ahora es de todo el mund

    ese problema se llama Estados Unidos. No estoy exagerando, pero la realidad es que Estados Unidos seonvertido en un problema para el mundo.

    Hasta ahora, cuando desde Europa mirbamos a esta parte del mundo, decamos que Amrica Latina constiuna especie de territorio ms o menos subalterno de Estados Unidos. Pero en este momento eso pasa no soloAmrica Latina, sino con Europa, y pasar tambin con el resto del mundo.

    Por ejemplo: para todos es ya una evidencia que durante 30 aos Israel ha sido cabeza de puente de EstaUnidos en el Oriente prximo, y lo que Estados Unidos est haciendo ahora es controlar todo el Oriente MePor qu? Por el petrleo? S, claro, por el petrleo, aunque no slo por el petrleo, porque el control del M

    Oriente por Estados Unidos significa la puerta abierta a Asia. Ah, en Asia, est primero el mercado y luequiz, el enemigo futuro de Estados Unidos. Porque en veinte, treinta o cuarenta aos, Estados Unidos no tenms remedio que medirse y enfrentarse con China. Y desde luego, ante esta evidencia, ya estn preparndose

    Me pregunto, como todos los ciudadanos responsables, dnde estn las armas de destruccin masiva que no

    han encontrado en Irak y cmo se puede decir que se ha liberado a un pueblo. Claro que los iraques necesitabrarse del tirano que padecan, pero por ellos mismos y, por supuesto, con la ayuda internacional. Pero lo Estados Unidos ha hecho all es establecer un dominio colonial, tras haber masacrado a quienes ya antes evctimas de Sadam Hussein. Cuando la anterior Guerra del Golfo, yo sola repetir algo que me sali cuando tque hablar tras la manifestacin de protesta que recorri Lisboa: que Estados Unidos tena que perder la guey que Sadam Husein no poda ganarla. Luego pas lo que pas: Estados Unidos celebr su victoria y dio un pdelante consagrando la teora de la guerra preventiva. Y Sadam sigui gobernado, eso s, con un bloq

    econmico que slo perjudic a la gente ms desfavorecida.

    Y todo esto, estas guerras y esta desolacin, se hace en nombre de la democracia, porque en Estados Unnadie dice nosotros somos un imperio, tenemos el poder y lo vamos a usar segn nos de la gana. No, lo qudice es vamos a intervenir para instalar la democracia es un pas dominado y humillado por un tirano. Pornuestra inteligencia sirve para pensar y nuestros ojos para ver, que no nos digan que intervienen en los pase

    nombre de la democracia. Dgannos mejor, con toda sinceridad, que quieren el petrleo y el control del MOriente para desde all ocupar otras reas del mundo, que es lo que pretende un presidente, el de los EstaUnidos de Amrica del Norte, que no fue elegido democrticamente, pues obtuvo menos votos queontendiente. Una ancdota, se dir, pero las ancdotas, a veces, permiten descubrir el sentido oculto deosas.

    Pb l i c o : Soy dirigenta del Colegio de Profesores y quiero decirle que desde hace un tiempo estamos tratandohacer poltica desde lo social, lo cual no ha sido fcil, puesto que se trata de una experiencia nueva p

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    10/15

    nosotros. Estamos trabajando desde la juventud, desde el mundo de la cultura, desde los gremios, desdeindicatos, procurando as salvar los traumas producidos por las antiguas formas de hacer poltica.

    Le pido que nos pueda ayudar a reflexionar acerca de cmo avanzar en esa direccin, cmo conseguir mdemocracia y diversidad, liberndonos de antiguas estructuras polticas que tanto nos han limitado en nueccin.

    J o sSa r am ago : Bueno, esto no es un confesionario. Pero usted tiene razn. Todos los que hemos luchadodeas hemos pasado por traumas. Lo que pasa ahora es que nos encontramos con una realidad de la cuaabemos cmo salir. No estoy exagerando, pero creo que nos ubicamos entre lo que son capitalismos perversocialismos que se han pervertido y no sabemos cmo escapar de eso.

    Cuando digo que nos faltan ideas, no es que no las haya. Hay ideas, claro est, pero nos falta una idea ongregue, que no sea el continuo masticar cosas antiguas, una idea que pueda renovarnos y darnos una nu

    vida. Ya he dicho que las guerras del maana no pueden ganarse con las armas de ayer, as que olvidemosraumas del pasado y enfrentemos los hechos que nos toca vivir hoy.

    Por lo menos desde mi punto de vista, el mundo en que vivimos es un desastre completo. Es cierto que hemmejorado. Yo mismo, si no hubiera salido de mi pueblo, a lo mejor no habra llegado a la edad de 80 a

    porque cuando nac la esperanza de vida en mi pueblo era de 33 aos. Y no es que faltara gente mayor, es muchos nios moran en los primeros aos. Esto ya no es as, las cosas han mejorado, pero no pensemos sloos afortunados cuando hay dos mil millones de personas que viven en la miseria total, en la definitiva y tmiseria.

    Esta certeza, inquietante, perturbadora, indignante, nos empuja a decir algunas barbaridades a plena vozprimera, voy diciendo y ahora digo, es que la prioridad absoluta es el ser humano. Ante todo el ser humano yveremos lo que viene despus. Uno se indigna y hasta encuentra obsceno que se realicen viajes a Marte parai hay agua en ese planeta mientras estamos contaminando el agua en la Tierra. No digo que no haya que ha

    esos viajes y explorar el universo, pero no tenemos derecho a malgastar nuestras posibilidades y nuesecursos olvidando que el ser humano es la prioridad. Qu podemos hacer? La respuesta a esa pregunta n

    encontraremos de la noche a la maana, pero si no empezamos a indagar ahora, tampoco la tendremos maa

    ni pasado maana, ni cuando sea.Personalmente, si quiere que se lo diga, voy tratando de digerir las frustraciones, absorber los traumas, trabncluso con los traumas, decir que hemos fracasado y continuar la bsqueda. Dentro de m llevo una especiedivisa que dice as: las derrotas y las victorias tienen algo en comn y es que ni unas ni otras son definitivLuego, no nos fiemos de las victorias, porque no son definitivas, pero tampoco nos dejemos abatir porderrotas, porque ellas tampoco son definitivas. Y entre unas y otras, entre victorias y derrotas, es donde vamviviendo.

    Pb l i c o : Veo que el centro de sus reflexiones es el ser humano y que usted nos convoca a repensademocracia y, desde all, a repensar la poltica. Entonces, en este tiempo evasivo, de incertidumbre o de derra pregunta es qu hay de la palabra y la literatura y cul es el papel del escritor en ese repensar tanto la polomo la democracia.

    J o sSa r am ago : Hay una tendencia a pedir a los escritores que encuentren las soluciones que los polticoshan sabido encontrar.

    Kafka, que es seguramente la mxima figura literaria del siglo XX, deca que no vale la pena escribir libros queean como un hacha que rompa el mar helado de nuestra conciencia. l no hizo otra cosa, pero no todos esta

    en condiciones de ser Kafka, de manera que el lugar para una literatura que distraiga y divierta est ms ustificado. Sin embargo, y hablando de Kafka, de quien he dicho lo que he dicho, no tengo ms remedio ecordar una anotacin que l hizo en su diario cuando comenz la Primera Guerra Mundial. Comenz la gue

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    11/15

    Por la tarde fui a la piscina. Nada ms. Como escritor no hace ninguna consideracin acerca de la situacin e ha desencadenado, simplemente anota, en la misma lnea, que ha ido a la piscina. Esta actiparentemente inexplicable, quiz se entienda mejor si tenemos en cuenta que no es el escritor el queompromete, sino el ciudadano.

    Usted plantea el problema del ciudadano que por una casualidad es tambin escritor. Pero por sobre la condi

    de escritor, somos ciudadanos. Los escritores participamos en la vida pblica en pi de igualdad con los demiudadanos, lo que de ningn modo significa que tengamos una especie de panacea que nos permita decir est la solucin. Tenemos la palabra, si, pero uno no debe fiarse de las palabras, porque tambin sirven pmistificar. La palabra es una tentacin en la que todos podemos incurrir, incluso nosotros, los que escribimospalabra es buena, puede ser mala y algunas veces malsima, de modo que hay que tener mucho cuidado conpalabras. Con ellas algunas veces decimos la verdad, aunque no se sepa muy bien qu significa la verdunque haya escritores que sean muy conscientes de las mentiras que nos dicen.

    Yo suelo decir que para m la palabra ms hermosa es No. Decir no. Decir no hasta que nos convenzan.

    En el fondo, todas las revoluciones son un No, pero, desgraciadamente, las revoluciones, poco a poco, se onvirtiendo en un Si, que es aceptacin y resignacin. El lado oscuro de toda revolucin es querer se

    mantenindose aunque ya slo sea una no-revolucin.

    Hay que decir no. Aprender a decir No por sistema, por provocacin incluso. Yo tengo 80 aos y me encadecir No. Un da, en Santander, un periodista me pregunt que cmo me defina a m mismo, y le respoBueno, definir, definir, no, pero si usted quiere que le diga cmo me veo a m mismo, se lo dir en po

    palabras: cuanto ms viejo, ms libre. Y cuanto ms libre, ms radical.

    Pb l i c o : Mi pregunta quiere volver al tema de la democracia y a cmo ella, al no estar en el pueblo, resulta democracia mal entendida. Desde su perspectiva, cmo puede resultar posible radicar la democracia epueblo y avanzar hacia la felicidad real del ser humano?

    J o sSa r am a g o : La verdad es que estamos, en el fondo, atrapados en una especie de fatalidad de la quepodemos escapar. Tenemos una democracia tutelada por el poder econmico. No es que la democracia haya

    eemplazada por una dictadura o que la dictadura se valga de apariencias democrticas para engaar a la geNo, la democracia est tutelada, y tutelada por el poder econmico.

    Dicho con el respeto que las personas se merecen, me arriesgo a decir que en muchsimos aspectos todosgobiernos se han convertido, de alguna forma, y aunque no lo quieran, en comisarios polticos de los podeeconmicos.

    Ayer mismo oamos Pilar y yo noticias de Argentina, pas que el domingo prximo elegir un nuevo Presidentel locutor deca que hoy llegara a Argentina una delegacin del Fondo Monetario Internacional. Es decir, todno se sabe quien va a ser el nuevo Presidente, pero eso al Fondo Monetario le da igual. Ellos tienen ondiciones que imponer y las van a imponer en cualquier caso. Entonces, cmo podemos seguir hablando

    democracia?

    Ahora bien, lo que pido es un trabajo de concienciacin de la ciudadana. Lo que pido es que se discuta, qumedios de comunicacin debatan estas cosas y que abandonen, aunque sea por una vez, la banalidad habitue enfrenten a los poderes de turno y a la realidad que se vive. Y la realidad es que por encima del edif

    democrtico, suspendido como la espada de Damocles, hay un poder econmico que impide que un pueblo pubuscar libremente sus propias soluciones.

    En mi pas, que es un pequeo pas, hicimos una revolucin y durante un mes, o dos, o tres, fuimos el puems feliz que se pudiera encontrar en la tierra, puesto que todos estbamos en lo mismo, salvo unos cuanque se callaban. Dnde estamos hoy? Nuestros dirigentes polticos, empezando por el primer ministro,

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    12/15

    ntiguos maostas que se pasaron desde la extrema izquierda, o desde una supuesta extrema izquierda, extrema derecha, todo ello sin decir una palabra para justificar o al menos explicar ese cambio. Renieencillamente de todo un pasado y adoptan lo que hasta hace poco constitua para ellos la posicin del diabloo hacen sin pudor y sin ninguna responsabilidad tica, como sin pudor y sin sentido de la responsabiliquidan los logros de la revolucin y dictan, o se apresuran a cumplir, mejor dicho, los dictados denstituciones econmicas que a su vez obedecen a los intereses de las corporaciones, de las multinacionales

    on, como antes dije, quien de verdad manda en este planeta.Luego est tambin el problema de los medios, de los peridicos, de la televisin. No le pido a los medios ean una especie de curas que nos digan lo que debemos hacer, lo que s reclamo es que se abran al debate, e discutan las cosas que realmente interesan, y si resultamos vencidos en esos debates, pues muy bien

    menos habremos confrontado ideas y propuestas.

    El problema del tipo de sociedad que formamos y construimos es muy serio, tan serio que estamos hacieomo que no existe. Nos duele, pero no queremos mirar donde nos duele. Yo tengo un axioma clarsimo:

    democracia no hay derechos humanos, y sin derechos humanos tampoco hay democracia. Si no hay derechumanos no vale la pena seguir votando. No vale la pena que las instituciones sigan funcionando, desdparlamento a los tribunales, si no se respetan los derechos humanos. Hace cinco aos, cuando se celebrincuentenario de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, firmada en Nueva York el ao 1948, h

    una fiesta mundial. Todo el mundo hablaba de los derechos humanos: la radio, la televisin, los peridicos,universidades, se celebraron congresos y simposios, pero al ao siguiente ni una palabra sobre los derechumanos.

    Qu pas entre un ao y otro? Es que se cumplieron todos los derechos humanos entre una fecha y otCiertamente no. Quin habla, ahora mismo, de derechos humanos? Nadie. Los derechos humanos son trein menudo se invocan apenas dos o tres para decir que el pas A o B no los cumple, aunque se olvidan de

    dems derechos humanos. Los derechos del hombre hay que reivindicarlos todos y no slo unos cuantos. En materia no se puede optar y, sobre todo, no se pueden utilizar de forma esprea, conculcando unos derecholvidando otros. Tan obsceno es levantar la bandera de la libertad poltica cuando se est condenando a millode personas a la indigencia y a la muerte con prcticas econmicas y sociales abyectas, como ignorar el derede eleccin que tienen los ciudadanos argumentando tasas de escolaridad y sistema de salud universal. Porqu

    iempre se es escolar ni siempre se est enfermo. Y por supuesto, a los otros, a los neoliberales, hay ecordarles esta obviedad: que todos queremos comer todos los das, que tenemos derecho a una vivienda ener trabajo que no sea de esclavos. Los derechos humanos son todos, no vale elegir unos cuantos comueran fotos para un lbum.

    La verdad es que no hay indicios para la esperanza: creo que vamos a perder la batalla de los derechumanos. Sinceramente, con toda la tristeza del alma, creo que vamos a perderlos. Estamos llegando al finauna civilizacin y vamos a entrar prximamente en otra que no sabemos qu nos trae. El ser humano de dede 150 aos tendr muy poco que ver con nosotros. Como dijo Valery, nosotras, civilizaciones, ahora sabeque somos mortales. Nuestra civilizacin est llegando a su fin y el ser humano que venga tendr otro valootros valores que no podemos ni intuir. Con la gentica, por ejemplo, se puede llegar a extremos que pondrpeligro la sobrevivencia de la especie, al menos, repito, tal como ahora la conocemos.

    Ahora bien, merece la pena defender esta especie? A veces pienso que no y que lo mejor sera que se acabodo. En el centro de la Va Lctea hay un agujero negro y ah va a ir a parar todo. Todo desaparecer algn

    en ese hoyo negro. Y entonces, ni la democracia, ni la Capilla Sixtina, ni la Cordillera de Los Andes vaobrevivir. Tampoco La Moneda sobrevivir, con perdn del Presidente. Todo entrar en el agujero negro.

    Pb l i c o : Saramago ha aludido a Kafka, y con razn, porque en el fondo lo de Kafka fue una protesta contrnhumanidad de una sociedad que mantiene las puertas cerradas al hombre. Se trata de un gran tema, no sde la literatura, sino del mundo en su conjunto, pero tampoco se trata de una novedad.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    13/15

    En La metamorfosis Kafka habla de un ser humano que despierta una maana y descubre que est converen un insecto. Dostoievsky, casi un siglo antes, se vali de esa misma tremenda metfora. Resulta evidente mbos escritores no estn inventando nada, sino estableciendo de una manera muy directa una condicin qu

    mantiene en el mundo.

    La democracia es el gran problema del mundo actual. Me refiero a la democracia plena de que nos hab

    Saramago, que necesita ser poltica, pero tambin econmica y cultural, porque si no lo es ella se transformauna ilusin, como dice el ttulo de la conferencia que hemos escuchado.

    Hay muchas definiciones de democracia y yo me quedo con la que hizo Abraham Lincoln: gobierno del puepara el pueblo y por el pueblo.

    La democracia est en peligro a nivel mundial. Hay una fecha fatdica, que es el 11 de septiembre, con ese ade terrorismo absolutamente demencial que afect a las torres gemelas en Nueva York. Pero para nosotrosms fuerte el 11 de septiembre de 1973, cuando un gobierno constitucional, elegido por el pueblo y respetude las libertades, fue sencillamente decapitado a raz de una idea que naci en un saln muy distinguido, la oval de la Casa Blanca.

    En ese mismo sitio surge de nuevo un peligro para la democracia. La guerra de Irak es hoy una advertenci

    mundo, y todos nos estamos preguntando quin sigue, quienes ms estn en la lista. Porque el hecho es qudemocracia est cautiva de la plutocracia mundial. Esa es la verdad.

    En ese marco de ideas, yo quisiera preguntar a Saramago hasta qu punto es posible desarrollar una democron libertad en este sombro comienzo del siglo XXI. Si tenemos una especie de super patrn universal

    dictamina lo que debe hacerse y que puede recurrir a la guerra sin tener pruebas. Podr cada pas en el fuspirar a determinar por s mismo su destino?

    J o sSa r am a g o : Bueno, amigo Volodia, me alegro de esta extraa cosa, dos comunistas que defiendedemocracia... Aunque tampoco es nada sorprendente. Nuestro camino pudo no ser el camino bueno, perobjetivo s que lo era, que el pueblo se determinara a s mismo.

    Yo creo que ahora, en Europa, la gente se plantea esta misma cuestin. Hemos hecho todo lo posible para eva guerra y, sin embargo, la guerra se declar, con su carga de horror, destruccin, injusticia e ilegalidad. Qhacemos ahora? En todas partes hay un sentimiento de perplejidad muy grande y de temor por lo que puuceder despus de Irak.

    Pb l i c o : Es un hecho que desde el poder no se ha logrado an dar una respuesta satisfactoria a la inmemasa de trabajadores en Amrica Latina. Qu podemos hacer para construir juntos un futuro comn y atisfactorio?

    Jo sS a r am a g o : Si me permite, voy a referirme al personaje de una novela que ha sido publicecientemente y que se llama El hombre duplicado. El personaje central es un profesor de historia que tieneora extraa, disparatada segn los planes de estudio vigentes, de que la historia debe ensearse al revs

    decir, no empezar desde el pasado hasta nuestros das sino desde el presente ir avanzando por el pas

    dentro. Porque lo que ocurre con la enseanza de la historia es que los estudiantes empiezan por lo ms anty poco a poco se van acercando a lo actual si es que se puede llamar as al siglo XIX, o a comienzos del sXX que es donde normalmente acaban los programas o el perodo escolar. Estarn de acuerdo conmigo en on esta carencia no se puede comprender lo que est pasando en el tiempo propio, en el tiempo en que a ees toca vivir. De ah que la propuesta del profesor de Historia de El hombre duplicado sea ir al revs, estuel efecto y luego la causa. Si nos aplicramos con atencin y cuidado a lo que est pasando ahora veramos es consecuencia, efecto, de algo que ocurri ayer y que lo que est pasando hoy ser la causa de lo que povenir maana.

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    14/15

    Repito: mirando el efecto podemos entender mejor la causa de las cosas. Desde este punto de vista entendemque las intervenciones de Estados Unidos en Europa, durante las dos guerras mundiales, formaban parte deplan que ahora podemos advertir con claridad, porque en los primeros aos 20 del siglo pasado comenzdisearse el plan que Estados Unidos est poniendo ahora en prctica. Ah estn las bases norteamericanaserritorio europeo, ah est la hegemona USA en Europa, ah se justifica la prepotencia de esta nacin hast

    extremo de que parece que tenemos que aceptar hasta doctrinas tan peregrinas como la de la guerra prevent

    O callar nuestras crticas porque ellos nos salvaron del nazismo, como si contra los nazis lucharan solo eomo si tuviramos que olvidar el papel que desempearon los otros aliados.

    Volviendo al tema de la democracia: anotemos que sta no es otra cosa que un proceso de delegaciepresentacin. No hay otra forma de entenderla. Por lo tanto, vamos a seguir votando por personas que vaener luego que hacer aquello que nosotros no queremos o no podemos hacer. Es un poco lo mismo que pasaos inmigrantes, a quienes recibimos para que hagan lo que nosotros ya no queremos hacer. Con los poltpasa algo parecido, porque sirven para hacer lo que nosotros no queremos, no podemos o no nos interesa haLos polticos son hoy los inmigrantes de esta situacin.

    Deca: volvamos al tema de la democracia. Que tiene un problema, y no es la falta de empuje o de credibilidade participacin de los ciudadanos, el problema est realmente en el poder y en el hecho de que nosotrospodemos llegar al lugar donde todo se decide.

    Si maana, por absurdo que sea, Coca-Cola se presenta a las elecciones con todo un plan de gobierno, propuestas para resolver todos los problemas, y la gente vota por ella, tendramos entonces lo que en el foenemos hoy. Tendramos a Coca-Cola, a General Motors, a Mitsubishi y a Microsoft, a las multinacionales

    definitiva, gobernando el mundo. Pudiera ocurrir que tuviramos que aceptar algo as, porque no nos quedotro remedio, pero al menos que no se nos engae llamando a esto democracia. En una democracia la maypuede cambiar al gobierno de un pas e instalar otro, pero una mayora nunca convencer a Coca-Cola de iene que trabajar por el bien del pueblo.

    Vuelvo a decirlo: el problema central es el poder, y nuestra equivocacin consiste en creer que tenemos el poque el poder circula por aqu. Claro que hay un poder democrtico que dicta leyes, pero decidme cules soneyes que determinan el funcionamiento de una multinacional. Lo que hacen algunos gobiernos en el terr

    egislativo, desgraciadamente, es facilitar la entrada e implantacin del poder econmico multinacionapluricontinental, independientemente del dao que ocasione esa decisin sobre las organizaciones o iudadanos del propio pas. No voy a dar ejemplos, porque todos los conocemos, ya que esta claudicacin sequ en Iberoamrica como en Europa.

    Y que conste que lo nico que hago es ponerle nombre a la bestia, porque cmo vamos a domesticarla si neconocemos? Creo que es fundamental, en primer lugar, conocer la realidad, ya que siendo conscien

    podremos encontrar alguna forma de controlar a ese poder que se coloca, impdicamente, por encima de toden segundo lugar, a trabajar para modificar la situacin. Algo tendremos que hacer para que el lobo no oma, nos engulla y, para colmo, hechos unos despojos, nos vomite.

    A m me gustara vivir tranquilo, pero no puedo hacerlo. Tengo una mujer estupenda, vivo en una isla magnfmbos tenemos salud, una vida muy bonita y tres perros. Pero mirar el mundo es una agona. Todos los das,

    ejemplo, llega a Lanzarote, despus de cruzar 100 kilmetros de ocano, gente que viene desde la costaAfrica, gente que se traslada en barcos que a veces se hunden y perecen todos ahogados.

    Las potencias colonizadoras de antao dejaron Africa hecha un desastre y nosotros hemos fomentado desastres que vinieron despus. Potencias como la Unin Sovitica y los Estados Unidos se sirvieron de Afpara dirimir sus conflictos tratando de agrandar sus reas de influencia y de dominio. El resultado est a la vde todos: un fracaso total. En Africa falta de todo. Faltan medicinas, pan, falta todo excepto armas. Y quias venden? Ni siquiera las venden, las regalan, como se sabe en todas partes, aunque los medios

  • 7/28/2019 Entrevista Saramago

    15/15

    omunicacin hablen poco de eso. Por cierto que a veces me pregunto para qu sirven los medios, tanta raprensa, televisin, si no hablan de lo que es realmente importante para los pueblos y las personas.

    Bueno, poco a poco vamos entendiendo lo que pasa en el mundo, pero lo malo, lo peor de todo es queabemos qu hacer para cambiar este estado de cosas, para sacar conclusiones, para evitar que todo se nos v

    de las manos, para impedir que los que tienen el poder se diviertan a costa nuestra. Porque, cuando bajamo

    as calles protestando, ellos se ren, mientras la mquina del poder y de la explotacin sigue funcionando conapacidad aniquiladora.

    El concepto de ciudadano ha sido una conquista verdaderamente extraordinaria del hombre, pero el conceptoiudadano, que gracias a la enciclopedia y el humanismo naci en el siglo XVIII, se est ahora diluyendo

    quin le importa ahora decir Yo soy un ciudadano? Ahora somos consumidores y lo que se dice es Qudisfrutar la vida, y quien venga despus que cierre la puerta. Y la puerta se est ya cerrando. No quiero parepesimista, aunque lo sea, porque slo los pesimistas, los que estn disconformes, pueden tratar de camquello que no les gusta, mientras los optimistas son conservadores por aptitud y definicin. En cualquier careo que digo lo que todos pensamos y por eso nos vamos encontrando: que si no intervenimos ya, estambocados al desastre. Quiz todava estamos a tiempo. Pero no llegaremos a puerto si no hacemos del debbre el instrumento del cambio que la sociedad humana est exigiendo a gritos.