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DE: JAIME DIAZ PAGE AGOSTO 2013

ESCRITO 95

SOBRE LA SUPERCONCIENCIA, EL AJUSTADOR Y LA MENTE

Amados hermanos y amigos, estudiantes del Libro de Urantia, los saludo

cordialmente.

Al escribir sobre estos enunciados, debemos aclarar que Dios Padre no nos dotó con una enorme superconciencia especial plena de poderes espirituales, de la

cual podemos disponer mediante el uso de nuestra mente humana. Si así hubiera sido, todos estaríamos iluminados y no habría que realizar esfuerzo espiritual alguno de

nuestra parte. Habría amor y paz en todo el planeta.

Escribo sobre este tema en virtud de que algunas personas, al leer la palabra superconciencia en El Libro de Urantia, llegan a concebir lo que exponemos en el

párrafo anterior. Deseamos asentar en este escrito alguna información que ayudará a comprender de mejor manera el significado de la palabra superconciencia.

Los reveladores del Libro de Urantia nos dicen, en diferentes capítulos, que poseemos una mente y que esta mente nuestra contiene algunos niveles como: la

subconciencia, la conciencia y la superconciencia.

Subconciencia: Aquí se alojan grupos de ideas, sucesos naturales y diarios de nuestra función psíquica normal, inherentes a los circuitos de nuestra mente

evolutiva.

Conciencia: nivel que nos permite el reconocimiento y comprensión de las realidades de la energía, la mente y la realidad del mundo del espíritu (el amor de

Dios); el aprendizaje y el conocimiento de las cosas; la toma de decisiones y elecciones morales; el impulso ético de la conciencia. El impulso altruista de nuestro Espíritu ajustador se registra en este nivel.

Superconciencia: es el ámbito de la mente destinado a nuestra actividad

intelectual ascendente, es la zona de contacto inmediato con nuestro espíritu Ajustador del Pensamiento que ahí reside. 1099:4. Es el ámbito del registro de

las actividades creadoras de nuestro crecimiento religioso. 1095:4. Es el nivel más elevado de nuestra mente humana. En la palabra superconciencia, el prefijo super

indica por encima; es decir, por encima de la conciencia. A mi modo de ver, pienso que esta palabra podríamos escribirla de esta manera: SUPRACONCIENCIA, porque el término SUPRA indica arriba, o sea: por arriba de la conciencia. El cambio

del término super por supra nos haría pensar menos en una enorme superconciencia

todopoderosa plena de poderes espirituales a nuestra disposición. Sólo el Espíritu

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Ajustador del Pensamiento es en verdad una conciencia todopoderosa plena de poderes espirituales a la cual podemos acceder por la fe y el amor y recibir de

ella múltiples bendiciones espirituales; la vida eterna de nuestra conciencia es una de ellas.

De acuerdo a la información presentada, aprovecho para ilustrar algunas

actividades de nuestro Ajustador del Pensamiento en nuestra mente humana, con el propósito de que toda esta revelación sea mayormente comprendida por nosotros:

a) El Ajustador puede, durante nuestro sueño, detener el flujo mental y

desviar las ideas, con el propósito de realizar profundas transformaciones espirituales en lo más recóndito y elevado de nuestra supraconciencia. 1199:2.

b) El Ajustador se comunica especialmente con nosotros, de manera

indirecta, en la sublime experiencia del contacto adorador de nuestra mente con su Espíritu en la supraconciencia. 1203:3.

c) El Ajustador trabaja en las esferas de los niveles más elevados de nuestra mente, tratando de producir duplicados morontiales (valores superiores

ascendentes) de nuestros conceptos intelectuales. 1205:2. d) Las revelaciones del Ajustador aparecen a través de los ámbitos de la

supraconciencia. 1207:3. e) No debemos confundir ni mezclar la influencia del Ajustador con la

llamada conciencia moral, porque no se relacionan directamente; la conciencia moral es una reacción estrictamente psíquica que nos conmina a hacer lo correcto. El

Ajustador se esfuerza en decirnos lo que verdaderamente es correcto. 1207:7. f) Durante el sueño inconciente el Ajustador intenta conseguir aquello que

nosotros aprobamos plenamente mediante nuestras decisiones y elecciones

realizadas en nuestra conciencia plenamente despierta y que se alojó en los ámbitos de la supraconciencia. El Ajustador intenta colocar nuestras creaciones en

los registros psíquicos de la supraconciencia. 1208:2,3. g) La falta de capacidad espiritual dificulta la transmisión a nuestro intelecto

de las verdades espirituales del Ajustador, que reside en lo más elevado de nuestra supraconciencia. 1209:4 El acercamiento al Espíritu interior con mayor regularidad

ayudará muchísimo para recibir en el nivel superior de nuestra mente las verdades espirituales de nuestra chispa divina. Así, aumentará nuestra capacidad espiritual,

ayudando al Ajustador en su tarea de iluminar nuestro intelecto y alma.

Sobre la mente agregamos lo siguiente:

La mente es un sistema de energía personal que existe alrededor de nuestro núcleo espiritual divino (El Ajustador) y funciona en el ambiente material. La mente es lo único que tenemos de realidad universal, y según el uso que le

demos rechazaremos o aceptaremos el potencial para alcanzar la vida eterna de nuestra conciencia. Es por la mente que viviremos eternamente o moriremos para

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siempre. Es dentro de nuestra mente y con nuestra mente que podremos tomar las decisiones morales pertinentes que nos permitirán asemejarnos a nuestro Espíritu

divino interior que es semejante a Dios. 142:1; 1216:5,6.

Durante nuestra vida humana, el poder de decisión y elección se encuentra en los circuitos materiales de nuestra mente. En la medida de nuestro crecimiento

espiritual, si así nosotros lo disponemos, nuestro yo, con sus poderes de decisión y elección, se identificará cada vez más con nuestra alma emergente y morontial.

Después de la muerte, y después de la resurrección en los mundos de estancia, nuestra personalidad estará plenamente identificada con el alma morontial. El alma

es el embrión del futuro vehículo morontial de la identidad de nuestra personalidad. 1219:1.

Nuestra alma morontial tiene la capacidad de fusionarse con nuestro Espíritu Ajustador del Pensamiento, todo depende de nuestras decisiones y elecciones.

1219:2. La elección más sabia que podemos realizar es buscar a Dios en nosotros y hacernos uno con Él, mediante la oración y adoración regular, así obtendremos

el agua y el pan de la vida eterna.

La verdad divina sólo existe en los altos niveles espirituales de la comprensión de la divinidad y la conciencia de la comunión con Dios. 1949:4. La

verdad es el pan de Dios y es este pan el que debemos comer para vivir por siempre y para siempre; Jesús dijo “si un hombre lo come no morirá nunca”.

La verdad divina es un valor de la realidad espiritual (Dios) que una

persona puede experimentar al funcionar en los altos niveles espirituales

(Ajustador/supraconciencia) de la conciencia universal. 1949:5,6. La técnica para funcionar en estos niveles es la oración-adoración enseñada por nuestro amado

Padre Jesús hace 2000 años. Sólo necesitamos dedicar con amor un tiempo razonable a Dios Padre en cada día. La verdad divina se experimenta, se siente, es

una experiencia del alma, no se define con palabras. 1435:2.

Las personas que ya conocen a Dios elevan constantemente la sabiduría a los niveles de la verdad viviente de logro divino de los cuales hemos hablado, la

supraconciencia y el Ajustador. Es necesario hacer la voluntad de Dios para conocerlo mediante la técnica espiritual de Jesús, nuestro Padre Creador.

Busquemos los valores espirituales ascendentes al vivir nuestra vida material. NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al

español de The Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614,

EE.UU; +1 (773) 525-3319; http://www.urantia.org/es; todos los derechos reservados. Los puntos de vista

expresados en este trabajo son del autor y no representan necesariamente los puntos de vista de la Fundación

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