Escultura y Pintura Como Testimonio Del Vestuario en El Antiguo Egipto

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    UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

    LA ESCULTURA Y LA PINTURA COMO TESTIMONIO DEL VESTUARIO EN

    EL ANTIGUO EGIPTO.

    ASIGNATURA

    HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO

    MAESTRA EN HISTORIA DEL ARTE

    FACULTAD DE ARTES

    POR

    ANDRS ALBERTO MONTAO HERNNDEZ

    DOCENTE

    CARLOS ESTEBAN MEJA

    MEDELLN

    2013

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    LA ESCULTURA Y LA PINTURA COMO TESTIMONIO DEL VESTUARIO EN

    EL ANTIGUO EGIPTO.

    1. Introduccin

    El arte del Antiguo Egipto se caracteriz por una forma de expresin particular y

    homognea, que lo hace inmediatamente reconocible a nuestros ojos, comparado con las

    manifestaciones artsticas de otras culturas como Mesopotamia, Siria, Grecia o Roma. Esta

    particularidad visible en el apego a cnones de representacin figurativa por casi tres mil

    aos, al igual que la permanencia de las costumbres a nivel religioso, de agricultura,

    alimentacin y de produccin organizada de objetos suntuosos relacionados con la muerte,

    el vestido y en general con el cuidado de la apariencia, determinarn el desarrollo de la

    civilizacin egipcia.

    Gracias a la gran cantidad de registros ofrecidos sobretodo por las pinturas y la esculturas

    halladas en tumbas y templos, as como por la gran cantidad de objetos ornamentales y

    vestigios arqueolgicos, se puede construir una idea bastante acertada de la indumentaria

    utilizada durante el antiguo Egipto. Los vestidos y adornos variaron de acuerdo al periodo

    histrico, pero siempre estuvieron presentes en la representacin humana. De tal forma que

    la historia de la pintura y la escultura del Antiguo Egipto sirven hoy para hacer un rastreo

    de los diferentes usos y formas del vestuario. Este anlisis especfico est centrado en los

    principales desarrollos de los Imperios Antiguo, Medio y la primera parte del Imperio

    Nuevo, antes de que se produjera un contacto ms fuerte con culturas externas.

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    2. El vestuario contado a travs de la pintura y la escultura del Antiguo Egipto.

    Para hacer este recorrido de carcter histrico a travs de los diferentes momentos del arte

    en el Antiguo Egipto hay que comenzar por introducir un aspecto fundamental en relacin

    al establecimiento de los cnones de representacin en el arte egipcio, cuya mencin

    permitir entender fcilmente algunas de las transformaciones.

    2.1 El canon de representacin

    En general la pintura del antiguo Egipto estaba regida por los principios de representacin

    donde la perspectiva se daba de forma proyectada, tratando de presentar los objetos,

    animales y personajes de forma real, eliminando as en lo posible la mirada subjetiva del

    artista. Una perspectiva que buscaba renunciar a la ilusin o al simulacro. Es as como los

    egipcios lograron hacer del arte algo claro y comunicativo utilizando la composicin en

    franjas y estableciendo normas concretas para la representacin de la figura humana.

    En el bajorrelieve por ejemplo, se hace una transposicin del espacio tridimensional a una

    superficie bidimensional por lo que para poder representar lo real, los artistas egipcios

    tuvieron valerse de varias tcnicas. En primer lugar la figura humana se dibujaba haciendo

    referencia a un tringulo, la cabeza, piernas y vientre se dibujaban de perfil, el ojo y el torso

    de manera frontal para poder hacer visibles ambos brazos. En las figuras femeninas el busto

    se dibujaba de perfil. Esta forma de representacin resulta algo arbitraria, y no cambiara

    durante alrededor de 3000 aos, pero responde a un intento de mostrar de forma real la

    figura humana. El canon estaba matemticamente calculado segn menciona Michalowski:

    El modelo de la figura de pie era dibujado en una hoja de papiro o en una placa de

    piedra dividida en dieciocho hileras de cuadros, o sea, desde la parte superior de la

    frente (donde empiezan los cabellos) hasta la base del cuello: dos hileras de

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    cuadrados. Del cuello a las rodillas: diez hileras. De las rodillas a la planta de los

    pies: seis hileras1

    La orientacin de las figuras se haca preferiblemente a la derecha y solo existan dos

    posiciones: caminando o sentado. En ocasiones se requera girar las figuras hacia la

    izquierda cuando el artista se vea en la necesidad de crear simetra. Estas reglas de

    representacin tambin frenaron de alguna forma la originalidad del artista, lo que facilit

    la dominacin de este tipo de representacin por varios milenios. Sin embargo hubo un

    amplio margen para la invencin del artista, sobretodo en la representacin de la clase

    trabajadora y los esclavos, ya que los cnones eran mayormente utilizados en las

    representacin del faran, los dioses y altos funcionarios del gobierno.

    As mismo a travs de los cnones los artistas egipcios hicieron evidentes las relaciones de

    jerarqua, principalmente mediante la escala de los dibujos: dioses y faraones eran

    representados de mayor tamao en comparacin con sus esclavos o miembros de la corte.

    Es caracterstico tambin el uso de colores planos, as como la diferencia de tonos entre los

    hombres y las mujeres, ests ltimas mostradas en tonos ms claros.

    Tanto en pintura como en escultura los personajes de poder eran representados en actitud

    hiertica, es decir solemne y sin expresiones que evidenciaran alguna emocin, as mismo

    el faran como un dios era representado de forma sinttica, sin expresiones, con un aspecto

    vigoroso y joven y un cuerpo idealizado. A los funcionarios o personajes de segunda

    categora se les mostraba con un aspecto ms realista que correspondiera al aspecto fsico

    del personaje. En una tercera categora de representacin se encontraba la clase trabajadora,

    que permita a los artistas ms libertad a la hora de hacer evidente la actividad del

    trabajador mediante las posiciones del cuerpo.

    En cuanto a la estatuaria hay una composicin de la figura humana en tres dimensiones,

    conforme a la idea egipcia de lo real en la naturaleza. Para la estatuaria se utilizaban 1 (Michalowski, 1991, p. 154)

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    modelos de yeso o de piedra de pequea escala que por medio del mtodo de punteo se

    poda agrandar a la dimensin que se necesitara. Se manejaban adems las mismas

    convenciones en cuanto a la escala en las jerarquas sociales que en la pintura.

    Los egipcios fueron muy precisos al representar a los animales y supieron captar muy bien

    sus movimientos, como lo demuestra el bajorrelieve de las ocas pintadas en una tumba de

    Meidum. En cuanto al papel del artista se sabe que en principio se encontraban bajo el

    anonimato y se foment ms bien la especializacin profesional, el artista era un artesano

    al igual que el carpintero o el panadero. La elaboracin de joyera por ejemplo estaba

    dividida en varias tareas que desempeaban diferentes personas, una especie de lnea de

    produccin. El escultor, el pintor o el orfebre ocupaba un rango inferior al del escriba.

    2.2 El arte y el vestuario

    El clima estable, caluroso en verano y fro en invierno, as como la ubicacin geogrfica

    sobre la que se desarroll la civilizacin egipcia, favorecieron la perdurabilidad de las

    tradiciones as como la del vestuario. De igual modo entre 3200 y 1500 a.C. el poco

    contacto con otras culturas y su poca influencia en las costumbres del pas permitieron un

    arraigo a la tradicin y poca disposicin a los cambios.

    Los egipcios sintieron predileccin por el uso de fibras vegetales, la ms conocida de ellas

    el lino, cuya produccin se remonta y mimetiza a los orgenes de su civilizacin,

    propiedades como la ligereza, frescura y fcil limpieza, as como su capacidad de satisfacer

    las necesidades higinicas, su color blanco y pureza lo hicieron el tejido por excelencia y

    que determin la vestimenta egipcia.

    La tcnica del cardado del lino, combinada con la del enriamiento, permita

    obtener fibras desprovistas de la savia gomosa para facilitar las operaciones de

    hilado y luego de tejedura. Sin duda alguna el lino revesta un carcter sagrado

    debido a su blancura, ya que no slo el blanco era el color de Osiris, sino que

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    adems la planta, con sus flores azules y al recibir los efluvios de la luna, sede de

    los difuntos, estaba dedicada a Isis. La tejedura del lino parece haberse efectuado

    en telares horizontales durante todo el III milenio.2

    Ya en el periodo predinstico existan en Egipto objetos como agujas de hueso, utensilios

    de aseo, peines, navajas de cobre para afeitar, cuentas de vidrio, brazaletes, pinzas, collares,

    cinturones y adornos para anillos en turquesa, cornalina, hueso, marfil y piedras corrientes,

    que dan cuenta de una preocupacin por el cuidado de la apariencia desde tiempos remotos.

    Desde este periodo no solo se comenzaron a evidenciar las formas de representacin

    artstica que perduraran durante milenios sino que en lo que respecta al vestuario se

    sentaron tambin los principios en materia de usos y formas en el vestir.

    Al igual que el lino tambin se utiliz la lana, aunque sta era considerada un tejido impuro

    y su uso estaba prohibido en los templos y ceremonias religiosas, normalmente era utilizada

    para elaborar mantos de lana blanca que se llevaban sobre prendas de lino.

    En el periodo predinstico, en la pintura, comienzan a

    aparecer los cnones que definiran el arte egipcio,

    mencionados anteriormente, y destacan en las escenas

    el uso de gran cantidad de colores. Aunque las

    composiciones son caticas, las escenas no tienen

    relacin entre si y los animales, rostros y pies estn

    representados de perfil. Del periodo predinstico se

    han hallado por ejemplo pequeas figuras de mujeres

    de barro, representadas con senos y caderas

    prominentes, en las que se observan rastros de pintura

    de color, este rastro hace suponer que por medio de la

    pintura se representaba el vestido, como lo muestra la

    2 (Boucher, 2009, p. 77)

    Img.1 Figurita mgica, poca amratiana. Nagada I,

    Brooklyn Museum, Brooklyn

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    figura mgica femenina hecha en arcilla pintada del IV milenio (Img. 1), los brazos alzados

    en gesto de lamentacin parecen indicar que es una representacin primitiva de la diosa

    madre. Segn menciona Michalowski esta pequea escultura expresa de forma

    caracterstica la idea de belleza y de cuerpo femenino como se valoraba en el IV milenio.

    Al final del periodo predinstico aparecen tambin pequeas figuras de piedra de animales

    y de hombres.

    2.3 El arte y el traje durante el Imperio Antiguo

    En el Imperio Antiguo, Durante las dos primeras dinastas

    el arte se transforma gracias a la unificacin del Alto y

    Bajo Egipto. Posteriormente, entre la III y IV dinasta, el

    arte logr gran desarrollo en la pintura, la escultura, la

    artesana y la arquitectura. La organizacin social y poltica

    se reflej en el arte del periodo, puesto que toda la

    estructura ideolgica estaba al servicio de la glorificacin

    del faran y su poder divino. En esta consolidacin el arte

    tuvo un importante papel pues se convirti en el medio de

    comunicacin del estado con las masas. Para lograr tal comunicacin, el arte se transform

    en una poderosa herramienta de propaganda oficial que deba ser claro, accesible y

    comprendido por todos, ya que las imgenes se fijan en la memoria y ordenan los objetos,

    los personajes y los acontecimientos segn la manera en que deben ser vistos y

    comprendidos3

    En el Antiguo Egipto las estatuas estaban destinadas a la intimidad de los templos o de las

    tumbas, as como a la arquitectura en patios o capillas que tuvieran una funcin cultural. En

    la IV dinasta el desarrollo de la estatuaria fue completo y se establecieron las bases sobre

    las que continuara la representacin escultrica. Como novedades, aparecieron los

    nombres de personajes en algunas estatuillas. Las estatuas annimas representaban a 3 (Michalowski, 1991, p. 122)

    Img. 2. Estatua en diorita negra de

    Kefren, Giza templo del valle de Kefren,

    IV dinasta

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    personajes comunes, nobles o trabajadores y tenan como

    funcin sustituir a los funcionarios en las tumbas.

    Varios ejemplos de la estatuaria de este periodo son las

    estatuas de carcter oficial como la hecha en diorita, del

    faran Kefren (Img. 2), que representa al rey con rasgos

    idealizados y en actitud imperturbable; o una de las tradas de

    Micerino (Img. 3). La estatua de Rahotep y Nofret (Img. 4) y

    la del visir de Keops, en cambio, se caracterizan por salirse

    del canon escultrico y proporcionar rasgos fsicos

    particulares de los personajes. Tambin durante la V y VI

    dinasta algunas esculturas lograron escapar al canon y nos

    ofrecen imgenes mucho ms realistas, casi retratos, cargados

    de energa y vigor, como la estatua del alto sacerdote lector Ka-aper.

    Respecto al vestuario en este periodo se puede decir que el traje egipcio estaba compuesto

    casi siempre por una sola prenda conocida como

    schenti, que es una pampanilla o falda recta y

    cruzada que llega casi hasta la rodilla, elaborada

    en lino de color blanco y que cubre solo la parte

    inferior del cuerpo. En algunas esculturas (Img. 4)

    podemos observar que est prenda aparece lisa y

    recta en la parte inferior mientras que en otras,

    como en la estatua de la trada de Micerino (Im.

    3) se encuentra plisada y con cortes al bies que

    hacen que la pampanilla caiga en capas

    geomtricas. Tambin podemos observar que en

    el caso de los hombres esta es casi la nica

    prenda, a excepcin del faran que lleva en la

    cabeza un nemes (Img. 2), que consiste en un

    Img. 3. Trada de Micerinos, Giza,

    templo en el valle de Menkaure, IV

    dinasta.

    Img. 4. Rahotep y Nofret, caliza pintada, IV dinasta.

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    trozo cuadrado de tela blanca decorada o teida, con rayas en color azul y ajustada con una

    diadema rematada con una cabeza de cobra en la parte delantera. Los hombres en general

    llevaban el resto del cuerpo desnudo y acostumbraban llevar el pelo corto o la cabeza

    completamente rapada. La desnudez era algo natural para los egipcios, sobre todo en los

    nios y los esclavos, sirvientes y concubinas.

    Un ejemplo de la prendas masculinas es la doble estatua de

    Nimaatsed (Img. 5), que evidencia vivamente la policroma

    de las estatuas, en ella se puede apreciar la faldilla plisada

    blanca que contrasta con el color rojizo de la piel, as mismo

    podemos ver detalles del cinturn , el collar y la peluca.

    En la trada de Micerinos, el rey se encuentra entre las diosa

    Hathor y la personificacin del nomo del Perro Negro, se

    puede apreciar el uso de la pampanilla con plisados, as como

    el cinturn, la barba falsa, la corona y el torso desnudo, las

    figuras femeninas llevan una especie de tnica sin mangas

    que va casi hasta los tobillos y que aparenta cierta

    transparencia.

    En cuanto al traje femenino se puede decir que este estaba compuesto por dos conjuntos

    distintos, cada uno formado por dos piezas diferentes: un corpio ceido de mangas largas

    y ajustadas, unido a una falda amplia de pliegues horizontales, que llegaba hasta los

    tobillos. Algunos corpios llevaban ajustados volantes en las mangas. Este tipo de vestido

    perdur por lo menos durante 16 siglos, entre el Imperio Antiguo y Medio. Adems Era

    comn, no solo en las mujeres, el uso de pelucas adornadas con tiaras e hilos de oro.

    Img. 5. Doble estatua de Nimaatsed,

    Sakkara, mastaba de Nimaatsed V

    dinasta

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    En la imagen N3 podemos

    observar un vestido mucho ms

    sencillo, de lneas rectas y

    mangas largas, igual de largo que

    los anteriormente mencionados y

    de cuello redondo, as mismo en

    la imagen 4 vemos a la esposa de

    Rahotep luciendo una especie de

    sobretodo en tela blanca que se

    utiliza para cubrir todo el cuerpo.

    En la estela de la princesa Nefertiabet (Img. 6) se puede apreciar como ella est ataviada

    con piel de pantera, as como a la derecha se relacionan y mencionan los diferentes tejidos,

    quizs empleados en la momificacin. Esta estela evidencia algo particular dentro de la

    indumentaria tradicional, ya que es poco comn encontrar una prenda tan femenina y salida

    de los cnones tradicionales de representacin de la indumentaria.

    2.4 El arte y el traje durante el Imperio Medio

    Con el cambio de capital de Memphis a Tebas y luego del primer periodo intermedio, la

    dinasta XI pretendi recuperar el esplendor del Imperio Antiguo, para ello se retomaron

    elementos formales de la representacin egipcia pero de alguna manera renovados por un

    fuerza caracterstica definida en el delicado manejo de la lnea, que se refleja tanto en la

    pintura como en los bajorrelieves. Muestra de lo anterior es el sarcfago de la reina Kawit

    (Img.7), donde se puede apreciar la elegancia, sencillez de las lneas y los contornos,

    adems se pueden ver algunas de las joyas de la reina, vasijas y un cofre. En la imagen 8

    vemos como una criada parece estar arreglando el tocado de la reina.

    Img. 6. Estela de la princesa Nefertiabet, mastaba de Nefertiabet, IV dinasta.

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    Img. 7. Sarcfago de la reina Kawit, complejo de Mentuhotep II,

    XI dinasta.

    Img. 8. Sarcfago de la reina Kawit, complejo de Mentuhotep II,

    XI dinasta.

    Entre los miles de objetos llaman la atencin los modelos o maquetas halladas en la tumba

    de Meketra, un personaje perteneciente a la dinasta XI, tales maquetas escenifican con

    gran creatividad y detalle algunas de las actividades relacionadas con la caza, la pesca, la

    elaboracin de tejidos y actividades de la vida cotidiana. Ests maquetas tenan como

    finalidad asegurar al difunto todo lo necesario para la vida eterna. Sobresale de esta serie de

    modelos, en el punto que nos interesa, una escena en la que se ve a varias mujeres

    trabajando alrededor de un telar y que nos da una idea del tipo de telares usados y las tareas

    desempeadas por las trabajadoras dedicadas a este oficio y al de controlar las telas, hilar y

    hacer el tintado (Img. 9). Esta serie de modelos tambin nos permite entender como se

    desarrollaban gran cantidad de actividades y la distribucin de las tareas en los diferentes

    oficios, de igual modo podemos apreciar tambin detalles relacionados con el vestuario

    femenino y masculino, particularmente en la imagen N9 se ve que las mujeres,

    seguramente de clase trabajadora, llevan una saya o tnica que llega hasta la mitad de la

    pantorrilla y cuelga de un solo hombro, tambin se ve como sobre esta prenda las mujeres

    llevaban una especie de delantal en lo que parece una tela ms cruda y apropiada para el

    trabajo, tambin se aprecian detalles del peinado caracterstico de las egipcias.

  • 12

    En la tradicional sociedad egipcia la mujer siempre

    tuvo igualdad de condiciones frente al hombre, este

    asunto qued evidenciado en gran parte de la escultura

    y la pintura, particularmente en la correspondiente a la

    del Imperio Medio, ya que se produjeron gran nmero

    de motivos iconogrficos en los que la mujer tiene un

    papel protagnico y que se caracterizaron por la

    variedad de los motivos, la riqueza y la armona de las

    formas. En torno a esta idea vale la pena mencionar el

    trabajo que se observa en la estatuaria femenina de la dinasta XII. Dos ejemplos

    representativos del periodo que permiten visualizar lo mencionado son una estatua de mujer

    elaborada en marfil (Img. 10) cuya figura pone en evidencia ciertos atributos femeninos,

    una cintura particularmente entallada y estilizada, adems de una pose sutilmente sensual,

    cuyo vestido ceido al cuerpo y hasta los tobillos

    presenta varios pliegues en la parte frontal y

    lateral, as como un escote profundo formados

    por anchas franjas de tela plisada de forma

    vertical y horizontal. El segundo ejemplo de la

    estatuaria de este periodo es la escultura de la

    reina Nofret (Img. 11), esposa de Senusert II, que

    adems de estar en una posicin tradicionalmente

    masculina, posee una abundante peluca de

    cabellos ondulados que culminan en bucles,

    dicha peluca, caracterstica de las mujeres de la

    dinasta XII es conocida como de tipo

    hathorico por su parecido a la iconografa de la

    diosa Hathor.

    Img.9. La tejedora, Tumba de Meketra, Tebas,

    XI dinasta.

    Img. 10. Estatuilla de

    mujer en marfil,

    Dinasta XII. Museo

    del Louvre, Pars.

    Img. 11. Reina Nofret en

    granito negro, De Tanis XII

    dinasta.

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    En la segunda parte de la dinasta XII el arte alcanza

    nuevamente su mximo esplendor, caracterizado por una

    exquisita elegancia. En la escultura hay una representacin en

    la que predominan las formas suaves y un gran control de los

    volmenes. Persiste la mirada hiertica hacia el infinito y la

    pose serena, como muestra la estatua de Sesostris I (Img. 12).

    En el Imperio Medio el vestido femenino se lleva colgado, recto

    y ajustado, que cae desde el cuello y es sujetado con tirantes

    estrechos y otras veces anchos. Este vestido permanecer hasta

    principios de la dinasta XVIII, en una versin mas popular se

    asemeja a un gran blusn de un solo color, generalmente blanco,

    que cubre todo el cuerpo y que se acompaaba de un cinturn y

    una redecilla elaborada con perlas de colores que se cosa o

    simplemente se llevaba sobre el vestido. No solo el blanco fue

    el color utilizado, se tiene evidencia de vestidos en colores

    azafrn, rojo y verde. En ocasiones el vestido era acompaado

    por varias cintas de colores ajustadas a la altura de la cintura y

    caan por delante. Ver figura N13.

    Img. 12. Sesostris I, XII dinasta

    Img. 13. Portadora de pfrendas,

    tumba de Meketre, dinasta

    XII, Museo Egipto, El Cairo.

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    Las joyas tambin son un elemento que perdura durante todos los periodos, los collares, las

    pulseras, las coronas, tiaras y elementos distintivos relacionados con la religin y el poder

    como cobras y escarabajos

    Los tesoros de la dinasta XII son

    una muestra del nivel de esplendor

    de las joyas utilizadas por las

    princesas egipcias. En la pirmide de

    Amenemhat I se hall la tumba de

    una mujer noble llamada Senebtisi

    cuyas joyas estaban hechas con

    piedras preciosas e hilos de oro que

    adornaban la peluca, collares en

    piedras duras y faence, as como tambin un extraa prenda semejante a un delantal

    elaborado en perlas del mismo material y hojas de oro. Maurizio Damiano menciona que

    este adorno llamado besau consista en un cinturn con una cola simulada, smbolo

    osiraco. Sobre la momia se encontraron tambin dos collares para difuntos, ms cortos que

    los de los vivos, ya que no estaban abrochados sino slo apoyados sobre el pecho del

    cadver. As mismo se citan tambin los tesoros de Sit-Hathor-Yunet, princesa hija de

    Sunusert III y otras princesas en cuyas tumbas se hallaron collares con conchas de oro que

    tenan en su interior pequeos granos de plata y bronce que producan un agradable sonido

    con el movimiento, tambin se encontraron pectorales con representaciones del dios Horus

    (Img. 14) y una hermosa diadema de oro, cornalina y lapislzuli. Entre las reliquias

    aparecen tambin lujosos espejos que dan cuenta de la importancia que tena para las

    egipcias el constante cuidado de la apariencia personal.

    Img. 14. Pectoral de Sit-Hathor-yunit, XII dinasta.

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    2.5 El arte y el traje durante el Imperio Nuevo

    El Imperio Nuevo es considerado el momento de mayor esplendor y podero poltico,

    econmico, militar y cultural, as como de gran expresin a nivel artstico del antiguo

    Egipto. Entre las dinastas XVIII y XX se realizaron gran cantidad de construcciones que

    evidenciaron las victorias militares, la riqueza y la creciente aficin por todo lo relacionado

    a los signos externos de ostentacin, esto ltimo como fruto del contacto con algunos

    pueblos asiticos. Los edificios y estatuas siguen teniendo como principal objetivo la

    glorificacin del poder del faran y la adoracin a los dioses, as el arte, sobretodo la

    pintura y el arte decorativo, alcanzan su punto de mayor perfeccin tcnica y expresiva, a

    tal punto que la pintura se constituye como una disciplina artstica independiente.

    Tanto en la pintura como en la escultura las

    figuras humanas aparecen mucho ms

    esbeltas, agiles y llenas de gracia, as como

    con una marcada tendencia a resaltar lo bello,

    generando ligeros cambios en los cnones

    clsicos de representacin imperantes durante

    los imperios Antiguo y Medio y reflejando en

    los dibujos cierta individualizacin cercana al

    retrato. Aparecen como tema pictrico la

    representacin de extranjeros vencidos u

    ofreciendo tributo al faran.

    Durante los primeros reinados de la dinasta

    XVIII destacan los bajorrelieves del templo de

    la reina Hatshepsut y las estatuas reales del faran Tuthmosis III (Img. 15), estas ltimas

    realizadas en granito negro, de gran altura y donde resaltan de forma delicada los rasgos del

    rey. Durante los reinados de Amenofis II y Tuthms IV se establece un nuevo estilo

    caracterizado por la gracia y la elegancia y que determinaran en adelante el estilo del

    Img. 15, Thutmosis III en pie con el nemes. De Karnak

    templo de Amon, XVIII dinasta.

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    Imperio Nuevo. La principal caracterstica de este nuevo estilo tienen que ver con un mayor

    nivel de expresividad en el dibujo, donde los cuerpos parecen reflejar gran expresividad a

    travs de los movimientos del cuerpo y la mirada. Como ejemplo de est nueva

    expresividad se encuentra la escena de la tumba del escriba Nakhat (Img.16) en la que un

    grupo de jvenes con delicados trajes plisados y casi transparentes danzan y tocan

    agraciadamente el lad, el arpa y la flauta.

    Las imgenes 16 y 17 nos ofrecen un particular retrato acerca del vestuario femenino

    durante el Imperio Nuevo, en ellas podemos

    observar atuendos diferentes , por un lado las

    bailarinas que parecen estar casi desnudas,

    llevan una especie de cinturn alrededor de las

    caderas, brazaletes, aretes, un collar y un

    peinado cuidado adornado por una franja

    blanca. Mientras que las mujeres que tocan

    instrumentos y aplauden llevan trajes al

    parecer plisados y vaporosos en color

    azafrn. El peinado y los tocados lucen mas

    elaborados que los de las bailarinas al igual

    que los aretes y collares.

    En la escultura del Imperio Nuevo los personajes son dotados de una gran delicadeza en sus

    rasgos y un aire melanclico, las estatuas de Hatshepsut y Thutmosis III evidencian una

    tcnica de trazo delicado en las cejas y los parpados, que dan la sensacin de desvanecerse

    en la piedra. Lo anterior deriva en un gran apogeo y esplendor de la arquitectura y las artes

    plsticas durante el reinado de Amenofis III, en el que coexisten dos claras tendencias, por

    un lado una de corte conservador apegada y respetuosa con las antiguas reglas de simetra y

    proyeccin de los objetos y por el otro una con un carcter ms innovador donde la

    expresividad gana terreno.

    Img. 16. Msicas, Tumba de Kakht, dinasta XVIII.

  • 17

    Img. 16. Tumba de Kakht, dinasta XVIII.

    Pero en el arte del Imperio Nuevo hubo un espacio para la revolucin, un fuerte momento

    de ruptura de las tradiciones artsticas que dio lugar a un estilo nuevo, diferente y original.

    Tal transformacin corri por cuenta de Amenofis IV o Akhenatn y que se origin por el

    abandono de la capital Tebas, a lo que hoy es Amarna, as como la instauracin de una

    nueva religin que contemplaba la adoracin de un nico dios, Atn.

    El rey es poeta y quiere librar el arte de las antiguas limitaciones impuestas por las

    reglas y los convencionalismos. Exige que el artista represente fielmente lo que ve:

    no quiere embellecer su persona, ni glorificar su majestad. Quiere ser representado

    en el arte tal cual es en realidad4

    Lo anterior permiti a los artistas la realizacin de escenas tomadas de la vida cotidiana as

    como la bsqueda de un aspecto nuevo de representacin de la figura humana, que se

    enfoc en no ocultar la apariencia real del faran. Este nuevo aspecto se caracteriz por un

    crneo de forma ovalada, mandbula alargada, cuello delgado y estilizado, brazos frgiles y

    faltos de energa y vientre prominente, cambiando as de forma radical los cnones clsicos

    que haban perdurado durante milenios (Ver Img. 18 y 19, 20). Este estilo no solo se 4 (Michalowski, 1991, p. 203)

  • 18

    encarg de representar la figura del faran sino que tambin se extendi a toda las

    representaciones de los personajes cercanos a este. Las obras ms memorables de este estilo

    conocido como amarniano son las pinturas y bajorrelieves que presentan las escenas

    ntimas de la vida del faran, como una donde el rey acaricia a la reina o comparte con sus

    hijos.

    Img. 18. Trono real de Tutankhamon, dinasta XVIII,

    Museo El Cairo

    Img. 19. Las hijas de Akhenatn, Dinasta XVIII, Ashmolean Museum,

    Oxford.

    Con la muerte de Akhenatn el estilo revolucionario desapareci y retornaron las antiguas

    formas del canon tradicional, sin embargo perdur cierta influencia en el uso de algunos

    detalles como el tratamiento de los pliegues en el vestuario, que hicieron que estos lucieran

    ms suaves y ligeros, esto puede apreciarse en el arte encontrado en la tumba de

    Tutankhamon y sus sucesores. De igual modo persistieron la sugerencia de movimientos

    agraciados, los gestos expresivos y el gran detalle en las pinturas y objetos.

    Posterior al periodo amarniano y luego del regreso a las formas tradicionales de

    representacin, el arte adopt cierto academicismo y belleza que se hacen evidentes en

  • 19

    obras como las del faran Seti I, en la dinasta XIX. Como elemento novedoso la figura del

    rey aparece en completa sumisin en las escenas de adoracin, comparado con el arte de los

    Imperio Antiguo y Medio donde el faran se dibujaba a la misma escala de los dioses.

    Img. 20. Estatuilla de Amenfis IV y Nefertiti,

    dinasta XVIII.

    Img. 21. Bajorrelieve tumba de Nefertari, Dinasta XIX

    En el periodo de los Ramsidas el arte se desenvolvi en dos corrientes: la primera

    caracterizada por un estricto rigor tcnico en la elaboracin del dibujo y la segunda por

    pinturas de una menor calidad tcnica debido a la gran cantidad de produccin que se dio

    durante este periodo. Destacan aqu los bajorrelieve y pinturas de la tumba de la esposa de

    Ramses II, la reina Nefertari (Img. 21) . Donde podemos apreciar el vestido usado por la

    reina, con transparencia y delicados pliegues.

    Resulta permisible hablar de la decadencia real de la calidad del trabajo,

    decadencia motivada por la gran produccin; pero sera injusto incluir en esta

    crtica su gusto o sentido de la forma. Estas cualidades permanecen intactas. Pero la

  • 20

    transposicin de sus concepciones a vastas superficies decorativas entraa cierta

    relajacin en cuanto a los detalles y a la precisin del dibujo.5

    En lo referente al vestuario, durante el reinado de Tutmosis III se utilizaba un gran pedazo

    de muselina plisada que formaba un faldn corto ajustado en la cintura y se enrollaba a la

    altura del pecho, en este periodo el vestido se vio influenciado por el contacto con culturas

    de Asia y se incluy el uso de drapeados, plisados y telas enrolladas. Al igual que ocurri

    en Grecia, las posibilidades de uso por medio de diferentes tipos de enrollado proporciono

    gran variedad de usos.

    Persiste en la indumentaria masculina el

    uso del schenti que se ajustaba con un

    cinturn del ancho de una mano

    alrededor de la cintura (Img. 22). As

    mismo hay una variacin de este al

    formar una especie de bolsa por la parte

    delantera y que se utilizaba en las

    ceremonias religiosas. Con Tutmosis IV

    aparece en la vestimenta masculina el

    uso de una especie de camiseta con

    mangas atada alrededor del cuello y una

    falda plisada.

    Los hombres llevaban la cabeza afeitada, como una medida de carcter higinico, las

    mujeres cuidaban sus peinados y el cabellos se peinaba en mechones retorcidos o con

    trenzas. Era comn el uso de pelucas, algunas de las cuales dividan el pelo en tres masas.

    Las mujeres lucan trenzas gruesas que caan sobre el pecho. Durante el imperio nuevo hay

    pelucas con cabellos rizados o encrespados que se decoraban con cintas y coronas ligeras.

    5 (Michalowski, 1991, p. 206)

    Img. 22. Tumba de Menna, dinasta XVIII

  • 21

    La peluca era igualmente usada por hombres y mujeres y fue uno de los principales objetos

    sobre el que se puede aplicar la idea de moda al ser proclive a cambios continuos. Tanto en

    su largo como en la forma, la peluca adopt en diferentes periodos variados estilos y cortes.

    Las joyas fueron un elemento caracterstico de las clases altas, aretes, brazaletes y collares

    fueron de uso exclusivo de las clases altas y de los ritos funerarios. Collares caractersticos

    como el ousekh, hecho con perlas tubulares y esfricas de variados colores, se llevaba

    directamente sobre el pecho y se ataba detrs del cuello. Otro adorno fue un collar formado

    por dos o tres filas de discos metlicos, que fue utilizado durante la dinasta XVIII, muchos

    de los brazaletes eran simblicos y destinados para usos funerarios.

    A lo largo de los imperios el maquillaje tambin fue un elemento fundamental del cuidado

    de la apariencia, era tradicional el maquillaje de los ojos en color negro que adems tena

    como funcin proteger de enfermedades oculares y de insectos. Para delinear los ojos se

    usaba tambin el polvo de galena negro o de chrysocolla que daba un tono verde. Se sabe

    que algunas mujeres pintaban sus labios y frotaban henna sobre la parte superior de las

    manos y los pies para suavizar la piel y teir las uas, de igual modo se conservan registros

    pictricos de bailarinas y plaideras que llevaban tatuajes sobre su piel.

  • 22

    3. Conclusiones

    Luego de este recorrido por algunos de los aspectos ms importantes en el desarrollo del

    arte en el Antiguo Egipto y de tratar de encontrar en l todo lo relacionado al traje

    caracterstico de esta civilizacin se pueden concluir varias cosas.

    En primer lugar se puede afirmar que la pintura y la escultura son dos de las

    manifestaciones artsticas que nos han permitido acercarnos a la cultura egipcia, sus

    tradiciones, religin, costumbres, mtodos de produccin artstica y de oficios, nos brindan

    un panorama de su relacin con el cuidado del cuerpo y la apariencia a travs del vestuario

    y la ornamentacin.

    En ese mismo nivel de importancia se debe decir que se reafirma la idea de que la sociedad

    del antiguo Egipto era una sociedad arraigada fuertemente a la tradicin y a las costumbres,

    como constancia de ello est la permanencia por ms de 3000 aos de los cnones de

    representacin a nivel pictrico y escultrico, as como de las caractersticas de lnea y

    forma del traje. De igual modo perduraron la religin, los metdos de produccin de

    alimentos, textiles y herramientas.

    Lo anterior me da pie para retomar algo de lo que dice Lipovetsky en El imperio delo

    efmero acerca de la moda. Lipovetsky defiende la idea de que la moda como tal comienza

    a surgir a mediados del siglo XIV cuando el vestido comienza a cambiar de acuerdo a la

    diferenciacin de los sexos y se reafirma durante el siglo XIX cuando la moda adquiere sus

    caractersticas modernas, gracias a una aceptacin social del cambio y la novedad como

    valores de la cultura y un desprecio a nivel mental por la tradicin.

    Bajo la influencia de Oriente diversos ornamentos, joyas, bordados y pasamanos

    vienen a compensar la severidad del antiguo traje femenino. Hay que deducir de

    ellos una manifestacin precoz de la moda desde la Antiguedad? No hay que

    llamarse a engao, aunque alguna de esas demostraciones de lujo y elegancia pueda

  • 23

    asimilarse a la lgica de la moda, carecen manifiestamente del rasgo ms especfico

    de sta, la precipitada movilidad de las variaciones6

    En consecuencia y por ser la sociedad del antiguo Egipto una sociedad tradicional, como

    hemos visto a travs de la historia de su pintura, escultura y vestuario, no sera apropiado

    hablar de moda como tal del Antiguo Egipto dado este apego a la tradicin, la religin y las

    costumbres que se mantuvieron en Egipto por ms de 3000 aos.

    Lo anterior no desmerita para nada las maravillosas obras de arte y registros que dejaron los

    egipcios en sus tumbas y templos, solo es una conclusin particular sobre un asunto de

    inters respecto al fenmeno de la moda y que gracias a la historia del arte se pueden

    generar preguntas a futuro para revisar en detalle concepciones como las de Lipovetsky y

    buscar quizs una forma de entender los cambios o permanencias de los usos y formas del

    vestir en el Antiguo Egipto.

    6 (Lipovetsky, 1990, p. 37)

  • 24

    4. Bibliografa

    - Alisal, M. B. El Antiguo Egipto. Barcelona: Bruguera.

    - Boucher, F. (2009). Historia del traje en occidente. Barcelona: Gustavo Gili. Electa.

    - Gombrich, E. H. (2008). La historia del arte. China: Phaidon.

    - Lipovetsky, G. (1990). El imperio de lo efmero, la moda y su destino en las sociedades modernas. Barcelona: Anagrama.

    - Michalowski, K. (1991). El arte y las grandes civilizaciones: El arte en el Antiguo Egipto. Espaa: Akal.

    - Montet, P. (1966). Egipto Eterno. Espaa: Guadarrama. - Racinet, A. Historia del vestido. Espaa: Libsa.

    Cibergrafa

    - http://www.metmuseum.org/

    - http://www.louvre.fr/