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diagrama genealogico
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Esquema genealógico de los primates
En este artículo presento un esquema de la evolución humana, según un libro de
historia universal y algunos arboles evolutivos propuestos, incluyendo uno
propuesto por un autor cristiano evangélico defensor del Diseño inteligente, que
seguramente disiente con lo propuesto por la comunidad científica internacional
(Punto 6), para que puedan ser comparados y evaluados por los estudiantes de la
T.Ev.
1.Esquema de la evolución del hombre (1)
La mayor parte de los paleontólogos concuerdan en que los antropoides del período
plioceno, pese a poseer un cerebro parecido al de los monos, adoptaban unas
actitudes y tenían unas manos similares a las del hombre. Lo cierto es que los
diversos organismos biológicos, y sobre todo el organismo animal, habían ya
evolucionado entonces hacia un tipo superior.
El darwinismo, en su teoría de la selección natural, formuló una «ley descriptiva» de
un tipo de seres dados; Haeckel, discípulo alemán de dicha escuela, llevó más lejos
la hipótesis hasta llegar a la doctrina del materialismo científico. Otros autores
preconizan teorías evolucionistas de ascensión ortogenética: desde los primeros
corpúsculos —protones, electrones—, es decir, el átomo, pasando por la molécula y
los agregados macromoleculares proteicos, al ser vivo, en una fase de vitalización,
hasta llegar a la cefalizaclón y al hombre, en fase ya de hominización o de ser vivo
reflexivo.
La evolución morfológica
del hombre tuvo como corolario la del cerebro. El incremento de la capacidad
craneana queda de manifiesto si se comparan la del chimpancé, la del sinantropo,
la del neanderthaliano y la del hombre actual.
La etapa siguiente sería la de este mismo ser integrado en sociedad, en vida
común. O sea, la del hombre como componente de un grupo social, en vida
colectiva, última etapa del desarrollo racional. El hombre, encajado en la
Naturaleza, acaba por dominarla.
En esta última fase entra ya en el campo de la Historia universal en la verdadera
acepción del concepto, y en esta etapa histórica, el evolucionismo meramente
biológico cede su lugar al psicológico y social. Se trata ya del hombre como «animal
político», según la definición aristotélica. El homo sapiens u hombre reflexivo,
agrupado y desarrollando una etapa de vida colectiva, genera un aumento de
población, logrando merced a las ventajas que comporta la asociación humana,
paralelamente a un progreso cultural en incremento —la continuidad de las
civilizaciones, que diría el historiador Toynbee— hasta desembocar en tiempos
actuales a la valoración del individuo en su máxima expresión: derechos humanos,
democracia, socialismo humanista y espiritualidad.
En general, se ha relacionado la transformación del animal puro en ser humano a
causa de las glaciaciones que tuvieron lugar en la superficie de la Tierra hace un
millón de años. El alemán Weinert expuso la teoría de que el hombre procedía de
un primate parecido al chimpancé y describe las condiciones climatológicas y
ambientales para que ello pudiera producirse: «La selva tropical europea
desapareció poco antes de la llegada del pleistoceno. Para los antropoides, la
glaciación fue un golpe terrible a sus habituales condiciones de existencia. Tenían
que resolver el problema de resignarse a desaparecer o intentar sobrevivir,
huyendo en busca de condiciones climatológicas mejores. Pero les quedaba otra
solución: adaptarse, transformarse en seres capaces de asimilar las nuevas
condiciones.»
2.Esquema genealógico de los primates
Esquema genealógico de los primates
3.Árbol genealógico de la especie humana (2)
Esta propuesta puede ser discutible. En el momento actual, aún no existe consenso
entre los científicos en cuanto a las relaciones evolutivas entre los homínidos fósiles
y la especie humana actual, “Homo sapiens”. Hay numerosas teorías, elaboradas
por los distintos equipos de investigación, y varias propuestas de nuevas especies
aún en proceso de aprobación por la comunidad científica.
Darwin acertó con su árbol (3)
“Darwin estaba equivocado”. Y en pequeñito, un insulso e informativamente nulo
“talando el árbol de la vida”. Eso dice en su portada la revista sobre ciencia New
Scientist. Me imagino que este número venderá más ejemplares que de costumbre:
habrá bastantes clientes extra. Aunque no se compre, una gran cantidad de gente
asocia inmediatamente (y exclusivamente) la figura de Darwin con toda la biología
evolutiva de ayer y hoy. Por tanto, una gran cantidad de gente, al pasar por el
kiosko y leer ese titular en una revista tan seria, pensará que la ciencia ha
entendido por fin que la evolución es un error.
El artículo al que hace referencia ese titular puede leerse aquí. Es de Graham
Lawton, y aunque es frecuente que los autores no tengan ningún control sobre los
“tituláridos” que otros ponen a sus textos, Lawton está de acuerdo y admite que la
portada es “en un 50%” para lograr ventas.
Pero lo que quiere decir es que Darwin se “equivocó” con algo muy concreto: la
forma del árbol evolutivo. Él, y casi todos los científicos posteriores, se lo
imaginaron pues… como un árbol. O sea, con ramas que se separan unas de otras.
Ahora sabemos que, sobre todo en tiempos remotos y en organismos unicelulares
(pero no únicamente), existen ramas que se se juntan. Fenómenos como la
endosimbiosis, la transferencia genética horizontal o la introgresión implican que los
linajes evolutivos se interconectan. Pero también no se interconectan: la mayoría de
las ramas no lo hacen en absoluto. El árbol evolutivo parece ser como se imaginó
Darwin, pero con una interesante complicación añadida. ¿Significa eso que se
equivocó? Como mínimo es discutible. ¿Tiene sentido hablar de “equivocación”
cuando a un descubrimiento científico se le añade otro que lo amplía, lo
complementa y lo mejora?
En la época de Darwin, su propuesta del árbol era la buena, la que se acercaba a la
realidad; la que se ajustaba a las observaciones (observaciones “macroscópicas”
realizadas sobre todo en animales y plantas). Hoy sigue siendo válida y útil en
grandes áreas de la biología. La visión errónea era y sigue siendo la de Lamark, en
la que no había árbol en absoluto, pues el francés pensaba que los linajes no
compartían historia ni antepasados comunes y “avanzaban” por separado desde
orígenes múltiples e independientes. Darwin acertó con el árbol; Lamarck no acertó
con su césped. Y hoy los biólogos trabajan con un súper-árbol darwiniano.
El primer árbol evolutivo (4)
Entre los trabajos de Darwin se puede
consultar Transmutación de las especies (1837). En la imagen se puede ver el
primer boceto que Darwin hizo de un árbol que muestra la evolución de los
animales y que estaba incluído en la obra citada.- UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE -
17-04-2008
Árbol de los Hominidos (5)
Más sobre este asunto en diversos blogs: enlaces recopilados en A blog around the
clock.
Imagen de Tanakawho| http://www.monografias.com/trabajos48/origen-universo/
origen-universo.shtml
Árbol evolutivo y las relaciones entre las especies (6)
Aca inserto un arbol evolutivo propuesto por Antonio Cruz, biólogo y escritor
español.
Antonio Cruz, en su libro La ciencia encuentra a Dios, explica que
«Los árboles evolutivos y las relaciones entre especies se construyen de manera
hipotética pues están basados en meras conjeturas o asunciones previas. La
realidad es que las especies siempre permanecen estables durante millones de
años, nunca se observan evidencias de transición de una especie y otra. Más que el
dibujo de un árbol de familia, los fósiles indican bloques aislados que flotan en
medio de un océano oscuro y nebuloso (fig. 38.)»
Fig. 38. No hay relación
entre ios fósiles de simios (oscuros) y los fósiles humanos (claros). Se trata de dos
grupos completamente independientes a pesar de las asunciones del darwinismo.
7. Conclución (7)
Dada la hipótesis de que los antropoides son los antecesores de los homínidos, pero
no pudiendo hallar en las formas antropoideas vivientes —monos actuales— al
precursor inmediato del hombre, muchos autores se inclinan a suponer que lo más
verosímil es que, de una forma ancestral común •—fósil, por supuesto—, es decir,
de una sola y misma especie, arrancasen ambas ramas: la de los monos
antropoides y la del hombre, los primeros por evolución regresiva y éste por
evolución progresiva. Por consiguiente, en la lucha por la existencia, los monos
antropoides desaparecieron del continente asiático —y se extinguen ahora
rápidamente en África—, mientras que el homo sapiens, perfeccionando sus
instrumentos de dominio sobre la Naturaleza, se ha extendido y enseñoreado por
todos los ámbitos del planeta en la sucesiva perfección de sus diferentes razas.
«Lo más probable —observa Kurt Umland— es que la humanidad, ante un desastre
universal de las civilizaciones, abandonada a sí misma y sin medios de lucha y de
defensa, se bestializara y, por atavismo, por saltos regresivos y por degeneración,
volviera de nuevo al estado antropoideo. Pero si esta utopía se realizase, podemos
tener la seguridad de que aún sumida en este caos surgiría con los siglos otra rama
progresiva que, poco a poco, iría apartándose del tronco común para recomenzar el
ciclo vital de la evolución fecunda.»
Fuentes:
1. Carl Grimberg / Ragnar Svanstrom, Historia Universal 1 - El Alba de la civilizacion,
pp. 20-22, Circulo de lectores S.A, Bs. As. Rep. Argentina, por gentileza de ed.
Damon S.a
2. http://www.kalipedia.com/ciencias-vida/tema/graficos-arbol-genealogico-
especie.html?x1=20070417klpcnatun_179.Ees
3. http://paleofreak.blogalia.com/historias/61676
4. http://www.elpais.com/fotogaleria/Charles/Darwin/red/5333-4/
5. http://www.monografias.com/trabajos48/origen-universo/origen-universo.shtml
6. Antonio Cruz, La ciencia encuentra a Dios, pag., 294, ed. Clie
7. Historia Universal 1 - El Alba de la civilizacion,loc. cit.