7

SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto
Page 2: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

EN SINTONÍASEPTIEMBRE 2017

ALEJANDRO SATORRE MORALES 3

Septiembre entró en el histo-rial del 2017 bastante movido. Las baterías energizadas du-rante las vacaciones de verano se toparon con un nuevo curso escolar lleno de proyectos, como suele pasar con todo comienzo; y apenas en el arranque un aviso huracanó nuestros áni-mos: Irma amenazaba con pasar por nuestra Isla. Y así fue. Por tanto, este 8 de septiembre fue inaudito, pues el evento imposibilitó que se celebrara con todo esplendor la Fiesta de Nuestra Madre la Virgen de La Caridad. Lo que no pudo impedir Irma es que los cubanos celebraran a la Patrona desde el calor de las velas y la intimidad de los altares caseros, quizás fue mejor venerada la Virgen con toda Cuba a sus pies, pidiendo su compañía una vez más y la ben-dición de la divina Caridad.Algo que tampoco el ciclón se llevó, afortunadamente, son los buenos recuer-dos. Por eso, aún perduran en muchos los momentos vividos en la convivencia juvenil “Felices con Don Bosco” en el mes de agosto en la querida Casa de Convivencia de las Hijas de María Auxiliadora en Peñalver. Si para muchos que-daron nuevos buenos amigos y jocosas anécdotas, también es cierto que son conscientes de la dicha de haber vivido una experiencia que para ser justos y precisos hizo historia, como expresó un joven dominicano. Diversas culturas, diversos contextos, diversos proyectos, diversos intereses, pero un tronco co-mún: la fe en Cristo y la identidad con el carisma de Don Bosco; esta fue la clave de éxito para mover a más de 200 jóvenes. Se logró. Se cierran las cele-braciones por los 100 años de la llegada y presencia de los Salesianos en Las Antillas, pero se abre un mejor futuro de lo que este “Felices” es apenas un preludio. De los ecos que dejó en los muchachos, animadores y voluntarios, habla esta edición de Cuba Salesiana.También se renueva la sesión “En la última” en la que estuvimos agradecien-do durante la celebración del Centenario a salesianos y salesianas que han construido una historia, una familia, un camino para educar y evangelizar en nuestra Cuba; muchos quedan y seguiremos desde nuestras páginas men-cionando sus nombres. Comienza un nuevo tema para esta sesión; inspirado en el pensamiento educativo pastoral de Don Bosco, una serie de caricaturas realizadas por el destacado artis-ta Alfredo Martirena. Con la sencillez y frescura del lenguaje de esta manifestación gráfica se recrean ideas y hechos de la vida del santo de los jóvenes, que conforman lo mejor del patrimonio salesiano: las bases del sistema preventivo.A todos les deseamos feliz año pastoral 2017/2018; y que el agitón de Irma también remueva nuestros ánimos pasto-rales para emprender nuevos proyectos, nuevas expe-riencias y nuevos testimonios.Con afecto, los editores.

EDITORIALEDITORIALEDITORIALComienzoagitado

…Por el mar de Las Antillas anda un barco de papel… (Nicolás Guillén)

Activados Facebook, Instagram, WhatsApp. Likes, stickers, co-mentarios… ¡Qué fotogénica es nuestra Habana! Y el recuerdo

se agita. ¡Qué bien la pasamos! Dice una publicación: ¡El Felices… me cambió la vida! Es el tono de los nuevos tiempos, el indicador de los frutos que

quedan. Atentos al nuevo patio: las redes sociales. Y no descuidemos las vibras del cora-zón. ¿Valió la pena el arrojo de reunir en La Habana a más de 200 jóvenes dominicanos, cubanos y puertorriqueños en un “Felices con Don Bosco”? Desde 1953 Cuba, República Dominicana y Puerto Rico conforman la Provincia Salesiana San Juan Bosco, conocida como Inspectoría de Las Antillas. Sin embargo, la realidad isleña impide cuajar una seme-janza de normas o códigos culturales, no solo en el ambiente salesiano sino en cualquier aspecto de la realidad. Más que las experiencias del ir y venir de Salesianos de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora y Salesianos Cooperadores en 100 años de presencia salesiana en esta porción de tierra, el imaginario de la realidad es impreciso.

“Hoy se une la familia salesiana/ Cuba, Puerto Rico y Dominicana”

Un ritmo de conga cobra la deuda. 7 de agosto de 2017. El “Felices con Don Bosco” em-pieza. Las jornadas de Eucaristías, temas de formación, paseos, galas artísticas suplen las incertidumbres de los pasos previos a la cita y la inquietud de los organizadores ante un evento sin precedentes en la Iglesia cubana. Desde los primeros saludos en el Aero-puerto José Martí se vive un clima de fraternidad y espiritualidad juvenil, aun cuando se impone obviamente el encuentro de intereses, tradiciones y orgullos diversos. La vetusta y encantadora Habana Vieja atestigua un ciclo de rally por valiosos sitios históricos-arqui-tectónicos de la antigua ciudad. El primer día concluye al otro lado de la bahía habanera en el “Cañonazo de las nueve”. Los días son radiantes, el calor arrecia, del cielo cae un refrescante aguacero, pero como resistirse al incomparable azul del balneario de Varade-ro. Hasta allá sale la caravana de seis ómnibus. Y los 22 km de playa quedan cortos para compartir una jornada de ocio. El resto de las actividades suceden en los predios de la Finca de las Hijas de María Auxiliadora en Peñalver, donde no ha quedado piedra sin re-mover ante la algarabía. Es sábado y la parroquia San Juan Bosco de la Víbora se engalana. Un nuevo sacerdote para la Iglesia, un nuevo salesiano para Las Antillas. El joven cubano Carlos Luis Fernández Hernández dice sí al Señor y con ello pone una nota sublime en este “Felices”. Las horas finales, la despedida. De esto ni los muchachos ni el cronista querrán recordarse.

“Salesiano soy/ han pasado 100 años de pura alegría/ y hoy somos muchos con un corazón”

Para muchos las horas volaron y aunque se disfrutaron al máximo, sienten que quedó su-ficiente energía para seguir; pero la vida es más que una reunión de amigos, es en nuestra cotidianidad donde se reafirman los valores aprehendidos. Será allí, en la casa, en la escue-la, en el Oratorio, en la parroquia; donde estos jóvenes proyecten la riqueza de este en-cuentro. Y por supuesto, también en las redes sociales, solo que nos distinguimos porque somos más que una comunidad virtual: somos familia. Habría que preguntarse qué aportó a nuestra Inspectoría el cruzar el Caribe o atravesar la Isla de Cuba, los desvelos y los es-fuerzos… Sin temor a equivocarme: hoy somos más antillanos y estamos felices por eso.

Felices los antillanos

Page 3: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

TESTIMONIOSSEPTIEMBRE 2017

5TESTIMONIOSSEPTIEMBRE 2017

4

PATRICIA DELGADO, DOSA LA VEGA, R.D.Desde el primer momento en que nuestro Inspector Francisco Batista dio el anuncio de que celebraríamos los 100 años de presencia salesiana en Las Antillas, con un “Felices con Don Bosco en Cuba”, mi corazón palpitó a mil. Fue tal la emoción que en medio de risas, aplausos y algarabías ya mi mente empezaba a volar e imaginar que tal sería esta experiencia. Todo un año de preparación, actividades, reuniones, estu-dio y sobre todo mucha oración, mas nada me prepararía para todas las sorpresas que el Señor me depararía y es que Él siempre nos sorprende a lo grande.

Al arribar a La Habana el cansancio se desvaneció al ver rostros alegres que nos es-peraban con tanto amor sincero aun sin conocernos. Cada detalle, cada gesto, cada conversación me hacían sentir como en casa, en familia. Las actividades vividas, los encuentros de grupo, el espectacular Opening (nada que envidarle a Broadway), el Rally a la Habana, las celebraciones Eucarísticas (hasta una Ordenación Sacerdotal), en nada hubo desperdicio alguno todos unidos en solo sentir, ser Felices al estilo de Don Bosco. Agradezco a toda la Familia Salesiana por la oportunidad de compartir esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto Rico ya que ellos han sido para mí testimonios vivientes del amor de Dios. En Cuba he dejado amigos, hermanos, hijos queridos, que pese la distancia estamos inmensamente unidos. Salesianos somos y siempre seremos.

Ésta para mí fue una experiencia extraordinaria, maravillosa y alegre. Donde además de compartir un mismo carisma, tuvimos la oportunidad de conocer otra cultura, cómo viven, su gastronomía, sus playas, su artesanía, su clima. Pudimos comparar y conocer lo que son, y como ellos con un estilo particular, a través del teatro, el canto, el baile, llevan el amor de Dios y de Don Bosco a los jóvenes. Quedan en mi corazón.

PEDRO L. GALARZA, PLAZA EDUCATIVA, R.D.Muchas cosas que decir… fue una experiencia inolvidable donde cada uno de los jó-venes que hicimos presencia le poníamos esa chispa, ese carisma salesiano común que nos caracteriza, donde un sinnúmero de personas nos reunimos sin mirar de que país proveníamos y con el solo fin de compartir todos como una familia. Comimos juntos, reímos, aprendimos, oramos… como dijo Don Bosco: “Si quieres una vida alegre y tranquila procura estar siempre en Gracia con Dios”. Y eso hicimos vivimos en Gracias con Dios esos días. Definitivamente Felices en Cuba es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida. Conocí a muchas personas que siempre esta-rán en mi corazón. Bendiciones para todos y espero que se repita.

RAFAEL INOA, CRISTO REY, R.D.

Page 4: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

FOTOGRÁFICAGALERÍASEPTIEMBRE 2017SEPTIEMBRE 2017

76

Page 5: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

TESTIMONIOSSEPTIEMBRE 2017

9TESTIMONIOSSEPTIEMBRE 2017

8

“Felices con Don Bosco” fue una convivencia especial, donde pudimos compartir con jóvenes salesianos de distintos países y, aunque tuviéramos nuestras diferencias en la cultura, nos unía Dios a través de san Juan Bosco. En lo particular me encantó por lo variado y dinámico de las actividades, porque se vivieron días intensos en un ambiente de familia. Todo fue genial, desde la primera noche cuando se rezó alrededor de la fogata, hasta la clausura con la No-che Antillana; pasando por la excelente caminata en el rally por la Habana Vieja, la reflexión que nos condujo en la noche de oración, la bendición del nuevo sacerdote salesiano Carlitos y los inolvidables bailes con nuestra música caribeña. Quiera Dios que nos volvamos a encontrar para vivir nuevas experiencias y sentirnos jóvenes de la Inspectoría, como dijo uno de los salesianos. Gracias a todos los que hicieron posi-ble este “Felices con Don Bosco”.

Esta experiencia en el Centenario de los salesianos en Las Antillas, ha sido en lo par-ticular inolvidable, me encantó; fue mi primera convivencia, y doy por seguro que una de las mejores vivencias de mi vida. Me quedo con las sonrisas, la alegría cari-beña que rebosaba la casa de las FMA, los disímiles bailes que tanto de Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y hasta de España se adueñaron de cada actividad y momento en el que todos funcionamos como una gran familia. También me quedo con los momentos de Eucaristía y con el decisivo y grandioso paso que dio Carlos para convertirse en sacerdote, a la orden de nosotros los jóvenes, adolescentes y niños. Mis expectativas fueron más que arrasadas pues me sentí, y creo que hablo por to-dos, maravillosamente bien.

ROILER RIVERO, CAMAGÜEY, CUBA

MARÍA RAFAELA, SANTA CLARA, CUBA

JORGE MADRUGA, CAMAGÜEY, CUBA

que fueron jornadas muy intensas, de compartir con las delegaciones de República Dominicana y Puerto Rico, de sentirnos una sola, la familia salesiana de las Antillas. Para los animadores la experiencia comenzó mucho antes, ultimando detalles y pre-parando el camino para la gran fiesta antillana. Dormir no era una opción, ¡había tanto que hacer! Hasta que llegó el día esperado. Con la alegría que caracteriza al salesiano y al cubano recibimos con una sabrosa “Guantanamera” a los dominicanos y boricuas que, inmediatamente, nos contagiaron también con sus bailes y dinámicas hasta altas horas de la noche. Los jóvenes cubanos llegaron al día siguiente, para dar-le la sazón que faltaba a esta mezcla caribeña de salesianos.

Y empezó la fiesta con una ingeniosa obra de teatro de los chicos de la Habana Vieja, donde mostraron la fundación de todas las casas salesianas. Días de rally, temas, jue-gos, oración y playa que culminaron con una noche antillana donde cada país mostró un poquito de su cultura. Momento especial fue la ordenación de Carlitos, un nuevo sacerdote para la congregación de Don Bosco. Gracias por decir sí a los jóvenes.

Sentimientos encontrados son los que quedan después de esta experiencia: nostal-gia… mucha; pero la alegría, mayor aún. Por las incansables voluntarias españolas con las que compartimos tan buenos momentos y tanto cansancio. Gracias por venir a Cuba, por ayudarnos, por su amistad. Por los nuevos amigos dominicanos y puerto-rriqueños. Gracias por su entusiasmo, por su cariño desbordante, por su incansable energía.

Gracias Don Bosco por este maravilloso carisma, por tu legado de amor a los jóvenes; por llegar a mi isla, a las Antillas y quedarte por 100 años. Gracias Señor porque formo parte de esta hermosa Familia Salesiana.

Por Lily Ramón

“Salesiano soy, salesiano soy, han pasado 100 años de pura ale-gría y ahora somos muchos con un corazón”. La letra de esta, que fuera la canción tema del “Felices con Don Bosco 2017”, se ha quedado sonando en mi cabeza durante varios días. Y es

ALESIANASOY

Es la primera vez que vengo a una actividad como joven, antes lo hice como adolescente, pero aun así con-sidero que esta convivencia será his-tórica. Nunca antes había comparti-do tantos días bajo un mismo techo con jóvenes de otros países, pero fue muy fácil. ¡Lástima que no dura-ra más! Creo que con una semanita más perfeccionaríamos el merengue dominicano y ellos la salsa cubana.

Page 6: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

FAMILIA SALESIANASEPTIEMBRE 2017

11TESTIMONIOSSEPTIEMBRE 2017

10

Cuatro voluntarias españolas hemos tenido la suerte de participar en el Felices con Don Bosco, y aunque no pertenecemos a esta Inspectoría, desde el primer momento se nos recibió con los brazos abiertos y todos nos hicieron sentir como miembros de la Familia Sa-lesiana de Las Antillas. Ha sido una gran oportunidad y una experiencia muy enriquecedora ver como jóvenes de tres países con realidades políticas, sociales y culturales muy distintas compartían temas, reflexiones, cantos y oraciones, demostrando que el espíritu salesiano está muy vivo en todos ellos. Fue muy bonito ser partícipe de como a lo largo de cuatro días se forjaron nuevas amistades y se reforzaba el valor e importancia de la familia, no sólo consanguínea, sino también de la que Don Bosco formó. Gran alegría ha producido también que Cuba haya sido la anfitriona de este encuentro, cosa impensable años atrás, y que le llena de orgullo para conmemorar el centenario de la llegada de los Salesianos a esta isla.

El trabajo de las voluntarias españolas no solo fue la animación de los grupos si no también el buen funcionamiento de la convivencia coordinándonos con animadores de toda Cuba, con los padres encargados del material o de la comida para que todo, durante esa semana fuera marchando lo mejor posible y así los participantes pudieran disfrutar de esa semana compartiendo con la gente de las otras comunidades antillanas. Me sentí muy honrada de poder formar parte de esa experiencia. Poder vivir como personas de distintos países nos une Don Bosco y su alegría, cómo con el esfuerzo de todos se pueden conseguir conviven-cias de 250 personas.

El voluntariado nos brindó la oportunidad de poner nuestro granito de arena, nuestras ma-nos para poder ayudar durante esa semana en la experiencia de Felices con Don Bosco. Compartir los momentos de fe, de alegría, de playa, de reflexión, de baile, no solo con los jóvenes si no también con los salesianos y las salesianas me hizo recordar la suerte que tuvi-mos cuando Dios puso a Don Bosco en nuestro camino.

CELIA PÉREZ, VALLADOLID.

EULÁLIA BARGALLÓ, BARCELONA.

Por Caruchy Castellanos

“Nadie es profeta en su tierra”, reza la Escritura, pero el padre Carlos Luis Fernández Hernández decidió celebrar su primera Eucaristía este 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, en su pueblo natal de La Esperanza, en el mismo templo donde recibió su bautizo, comenzó a dar los primeros pasos en la catequesis, fue mo-naguillo y donde nació su vocación. Con este sencillo gesto, agradeció a la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de La Esperanza todo lo que hizo por él.

Días antes, el 12, en la parroquia salesiana Don Bosco de La Víbora, dentro de la cele-bración de la experiencia de convivencia Felices con Don Bosco en Cuba, Carlos Luis concluyó su camino de formación para iniciar otro que recorrerá toda su vida como sacerdote. La ordenación fue presidida por monseñor Arturo González Amador, obis-po de la diócesis de Santa Clara, quien recordó en su homilía al pequeño Carlos y agradeció a sus padres por regalar este hijo a la Iglesia. Frente al padre Francisco Batista, Inspector de la Congregación Salesiana en Las Antillas, de los jóvenes ahí reunidos de República Dominica, Puerto Rico y Cuba, sus padres, familiares, amigos y demás salesianos y sacerdotes, el padre Carlos retribuyó emocionado a todos los que han contribuido en su formación y lo han acompañado en este camino difícil pero lleno de grandes satisfacciones. Los gestos de cariño hacia este nuevo sacerdote fueron innumerables. De los más conmovedores: el padre Hiram Santiago, salesiano de Puerto Rico, quien predicó en su primera misa, recordó los gratos momentos que pasó junto a él siendo seminarista que lo llevaron a convertirse en su amigo y lo alentó: “Mantén una vida de escucha y oración, responde de manera generosa con alegría y sonrisa que te ha caracterizado. Se siempre sacerdote, salesiano, testigo y ministro del Buen Pastor. Se, como Don Bosco, signo y portador del amor de Dios a los jóvenes”. De igual manera, las palabras del padre Carlos resonaron en los jóvenes, pidiéndoles que se pusieran en manos de Dios para descubrir la vocación que Él tiene para todos.

Con profunda emoción es-tos días quedarán también en la memoria de los allí presentes. Todos los días no se tiene el privilegio de compartir la felicidad de un joven que asegura con su testimonio la alegría de vivir en felicidad y compar-tirla con los demás. Bajo el amparo de la Virgen María, que lo auxilie y acompañe en este camino que ha es-cogido para siempre.

“Soy lo que soy por la gracia de Dios” nuevo sacerdote salesiano Carlos Luis Fernández Hernández

(Carlos Luis acompañado por el padre Francisco Batista, Inspector de Las Antillas y monseñor Arturo González, obispo de Santa Clara)

Page 7: SEPB · esta experiencia, al Equipo de Comunicación Social “Padre José Vandor” de Santa Clara por su excelente labor, a cada uno de los jóvenes en especial los de Cuba y Puerto

EN LA ÚLTIMASEPTIEMBRE 2017

12