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ESTABLECIMIENTO DE LA UNIDAD DE COORDINACIÓN DE PROYECTOS ITS EN EL GOBIERNO NACIONAL Daniel Gerardo Russomanno, Eng.MBA. Asociación Argentina de Carreteras, Argentina Asociación civil ITS Argentina, Argentina [email protected] RESUMEN El objetivo de este trabajo es describir las acciones y objetivos que se tomaron por la Unidad Gubernamental de Coordinación de Proyectos ITS (o Sistemas Inteligentes de Transporte -tecnología, genérica e internacionalmente conocido con el siglas ITS, Intelligent Transport Systems) para llevar a cabo las funciones, de una manera eficaz y ordenada, necesarias para mejorar la seguridad vial, la movilidad y el medio ambiente y, colateralmente, para lograr beneficios en la educación técnica, en la creación de puestos de trabajo con valor agregado, en la inclusión e integración social, en la economía, a través del aumento de la producción, la productividad y la racionalización de la energía, y en la investigación y el desarrollo de la tecnología de la información y las telecomunicaciones aplicadas a la infraestructura vial y de transporte. Con la creación de esta política pública, esta unidad pudo llevar a cabo tareas de normalización para el diseño y uso de los productos de ITS, como la creación de un Comité ad hoc de normas ITS con un Instituto Nacional de Normalización y Certificación, con el apoyo de la organización local ITS Argentina, de las otras asociaciones ITS del mundo y de otras entidades gubernamentales y no gubernamentales, profesionales independientes y empresas privadas. Otras tareas clave incluyeron la determinación de los criterios de selección de los distintos ITS, subsistemas y sistemas, el desarrollo de la documentación técnica de los productos, sistemas y procesos especificaciones, las directrices de la Arquitectura ITS, la fijación de objetivos de los sistemas, de manera que sean específicos, medibles, ambiciosos pero alcanzables y con lapsos predeterminados; También, la determinación de los llamados indicadores clave de rendimiento (KPI) para hacer una correcta evaluación del desempeño del proyecto, tanto cualitativa como cualitativamente, en la etapa de diseño o en la formulación de las especificaciones técnicas y en las etapas intermedias de la instalación, puesta en servicio, mantenimiento y operación. La formación continua y el crecimiento del conocimiento técnico, económico, social y político de la tendencia de su uso en el mundo de los ITS es otra de las tareas asignadas a aprender de las lecciones aprendidas de otros proyectos similares. La inspección, a través de los KPI de los proyectos, "antes" y "después", es otra tarea importante, pero evidentemente, si la valoración subjetiva de la realización de un proyecto desplegado se correlaciona con la capacidad efectiva del cliente y/o de los usuarios de evaluar dicho rendimiento.

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ESTABLECIMIENTO DE LA UNIDAD DE COORDINACIÓN DE PRO YECTOS ITS EN

EL GOBIERNO NACIONAL

Daniel Gerardo Russomanno, Eng.MBA. Asociación Argentina de Carreteras, Argentina

Asociación civil ITS Argentina, Argentina [email protected]

RESUMEN

El objetivo de este trabajo es describir las acciones y objetivos que se tomaron por la Unidad Gubernamental de Coordinación de Proyectos ITS (o Sistemas Inteligentes de Transporte -tecnología, genérica e internacionalmente conocido con el siglas ITS, Intelligent Transport Systems) para llevar a cabo las funciones, de una manera eficaz y ordenada, necesarias para mejorar la seguridad vial, la movilidad y el medio ambiente y, colateralmente, para lograr beneficios en la educación técnica, en la creación de puestos de trabajo con valor agregado, en la inclusión e integración social, en la economía, a través del aumento de la producción, la productividad y la racionalización de la energía, y en la investigación y el desarrollo de la tecnología de la información y las telecomunicaciones aplicadas a la infraestructura vial y de transporte. Con la creación de esta política pública, esta unidad pudo llevar a cabo tareas de normalización para el diseño y uso de los productos de ITS, como la creación de un Comité ad hoc de normas ITS con un Instituto Nacional de Normalización y Certificación, con el apoyo de la organización local ITS Argentina, de las otras asociaciones ITS del mundo y de otras entidades gubernamentales y no gubernamentales, profesionales independientes y empresas privadas. Otras tareas clave incluyeron la determinación de los criterios de selección de los distintos ITS, subsistemas y sistemas, el desarrollo de la documentación técnica de los productos, sistemas y procesos especificaciones, las directrices de la Arquitectura ITS, la fijación de objetivos de los sistemas, de manera que sean específicos, medibles, ambiciosos pero alcanzables y con lapsos predeterminados; También, la determinación de los llamados indicadores clave de rendimiento (KPI) para hacer una correcta evaluación del desempeño del proyecto, tanto cualitativa como cualitativamente, en la etapa de diseño o en la formulación de las especificaciones técnicas y en las etapas intermedias de la instalación, puesta en servicio, mantenimiento y operación. La formación continua y el crecimiento del conocimiento técnico, económico, social y político de la tendencia de su uso en el mundo de los ITS es otra de las tareas asignadas a aprender de las lecciones aprendidas de otros proyectos similares. La inspección, a través de los KPI de los proyectos, "antes" y "después", es otra tarea importante, pero evidentemente, si la valoración subjetiva de la realización de un proyecto desplegado se correlaciona con la capacidad efectiva del cliente y/o de los usuarios de evaluar dicho rendimiento.

1. Introducción

El establecimiento de un espacio de poder que aborde el tema de ITS en el desarrollo de una planificación estratégica de la tecnología es imprescindible para el cumplimiento de las políticas públicas nacionales de Infraestructura Vial y Transporte. Se ofrece una descripción del problema y de las soluciones propuestas y se continúa con el diagnóstico, la definición del dilema actual, la formulación y sanción de la política, su implementación y sus consecuencias, la identificación de los principales impactos y resultados con un estudio de prospectiva, análisis de riesgos y escenarios futuros de la Tecnología ITS dentro de las áreas viales y de transporte. En ese sentido, la pregunta que ha guiado al reporte puede resumirse del siguiente modo: ¿Cómo articular las políticas públicas de ITS en las de Transporte e Infraestructura Vial y algunas colaterales con las del desarrollo de la tecnología ITS a través de la planificación estratégica? Para su abordaje, la metodología seleccionada será del tipo cualitativa y cuantitativa.

2. Justificación

La creación de una unidad de ITS de tipo gubernamental se basó en la necesidad de un desarrollo de la formulación de una planificación estratégica de la tecnología ITS imprescindible para el cumplimiento de las políticas públicas nacionales de Infraestructura Vial y Transporte para cumplir con objetivos esenciales de mejora de la calidad de vida, de bienestar y de felicidad de las personas. En Argentina, como comenta el Ministro Arq. Julio de Vido (2011, 9, Planificación estratégica nacional), con el cual coincido, debemos rediseñar el Estado para que sea funcional al flujo de los capitales financieros globales y a los intereses locales asociados, dado que el Mercado, por sí sólo, no garantiza mayor eficiencia y racionalidad en la asignación de recursos que el Estado y tampoco éste debe tomar decisiones de inversión sobre la base de las iniciativas planificadas por el sector privado como parte de su estrategia empresarial. Nuestra historia reciente demostró que esa teoría, lejos de hacer converger crecimiento y desarrollo evolutivo logró aumentar la brecha entre los sectores sociales y acrecentaron las distancias entre las regiones ricas y las pobres. El accionar especulativo de los mercados provocó desastres socioeconómicos como los que, actualmente, estamos presenciando en el mundo, y son los Estados los que vuelven a adquirir protagonismo; aunque lamentablemente, en muchos casos, llevando adelante soluciones de ajuste que acaban profundizando las inequidades. Lo que hoy ocurre a nivel global muestra que la planificación debe estar, imprescindiblemente, en manos del Estado, el cual garantice el desarrollo evolutivo con inclusión social y que la utilice como instrumento de fomento, invirtiendo para promover el crecimiento con igualdad de oportunidades. Por lo expuesto, es imprescindible planificar políticas públicas que luego se transformen en políticas de Estado a largo plazo. Para ello, se pusieron en marcha acciones concretas con los objetivos denominados, más adelante SMART (inteligentes), para poner en

marcha un modelo de crecimiento con inclusión social, que confiera a la inversión en infraestructuras un papel esencial. Además de su indudable impacto como motor de la actividad económica, se pueden definir los efectos positivos de la inversión en infraestructuras y equipamientos: mejora de la accesibilidad y dotación de servicios de zonas marginadas de los principales centros de producción y consumo; disminución de la pobreza a partir de la provisión de infraestructura de agua y cloacas y posibilidad de acceso a educación y cobertura de salud a la población residente en regiones con dificultades de comunicación; simplificación de los intercambios de bienes intangibles entre distintas comunidades, promoviendo lazos de complementariedad y solidaridad; promoción para atraer mayores y mejores inversiones productivas, lo cual supone una mejora de las ventajas comparativas de las regiones marginadas y disminuye los costos empresarios a partir de una mayor y más eficiente provisión en materia de energía, transporte y servicios; fortalecimiento del proceso de integración regional, mediante la concreción de los acuerdos de inversión en infraestructura alcanzados en el marco del UNASUR, que permitirán la efectiva cohesión económica, social y cultural sudamericana. En la presente investigación, se focaliza exclusivamente en la planificación necesaria de la implementación de la tecnología inteligente ITS en Infraestructura vial y transporte, la cual no es mencionada en ningún escrito conocido como una unidad sino que aparecen conceptos, definiciones, acciones y actividades de los Gobiernos pero en forma aislada sin coordinación, integración ni con una visión sistémica a pesar de sus beneficios transversales. La razón de tal situación se puede explicar desde distintos orígenes: desconocimiento de lo que es tecnología, aplicada, y mucho menos aplicada al transporte, subestimación, intereses personales y políticos enfocados en temas prioritariamente en asistencia social, status quo y consecuente temor al cambio, falta de liderazgo de los tomadores de decisión, falta de acciones ciertas de responsabilidad social empresaria RSE, oferta industrial local pequeña, corrupción, poco interés de los medios de comunicación (es más noticia un muerto por siniestro vial que la instalación de algún sistema que evita dicha muerte), poca participación activa de las cámaras empresariales y de las asociaciones civiles, ONG´s, ciudadanía, etc. La pregunta estipulada de: ¿Cómo articular las políticas públicas de Transporte e Infraestructura Vial y algunas colaterales con las del desarrollo de la tecnología a través de la planificación estratégica? o mejor dicho ¿Cómo articular las políticas públicas de Transporte e Infraestructura Vial constituyendo el concepto de Políticas Públicas de desarrollo de una tecnología inteligente de transporte a través de la Planificación estratégica?, guiará durante el presente informe. La movilidad se ha convertido, actualmente, en un concepto altamente prioritario en la Sociedad y es un tema central para nuestro bienestar individual y grupal e, incluso, para nuestro desarrollo económico con evolución. La movilidad impacta sobre la localización de negocios y los hace realidad para compartir ideas y productos con gente de todo el mundo. En las últimas décadas, se ha sido testigo del incremento de la demanda de la movilidad de personas y mercancías; ésto les ha creado un gran desafío a los tomadores de decisión para reducir siniestros, congestión del tránsito, emisiones nocivas, consumo de energía, etc.

El desafío actual es establecer un equilibrio en el aseguramiento de la movilidad de las personas y mercancías y la reducción de sus consecuencias negativas en forma sustentable a largo plazo. Por otra parte, existen nuevos desafíos debido a la vertiginosa urbanización y el aumento de la edad de la población activa. Estas tendencias lideran un incremento de la complejidad del sistema de transporte y hace más difícil seleccionar la decisión política adecuada para crear un sistema de transporte sustentable y con equidad. Las soluciones que ofrecen los sistemas inteligentes de transporte o la tecnología inteligente del transporte ITS constituyen la llave para resolver varios de esos problemas. Pueden proveer servicios al usuario en todos los niveles (policía, administración, operadores de infraestructura, prestadores de servicios de transporte, usuarios privados e industriales) recolectando, intercambiando y usando datos e información relativa a la movilidad de personas y mercancías. En cuanto al éxito de los ITS, estos sistemas mejorarán diariamente la movilidad de todos. La implementación de esta tecnología puede crear empleo y contribuir al crecimiento económico. Por lo tanto, esta tecnología tiene que ser vista como un instrumento para los creadores de políticas públicas para lograr los objetivos con respecto a seguridad vial, eficiencia y sustentabilidad medioambiental ahorrándole dinero al Estado. El desafío actual es implementar las soluciones ITS efectivamente de una manera coordinada y armoniosa. Para hacerlo, se necesita una óptima articulación entre la gente y la tecnología, encontrando sinergias entre los distintos modos de transporte para ofrecer formas amigables, limpias, seguras y eficientes de movilidad. Como las aplicaciones pueden diferir entre regiones, los mayores beneficios y potencial sólo pueden ser alcanzados si las soluciones ITS se hacen un lugar, a gran escala, sin fisuras y amigable para el usuario. Para ello, se necesita incrementar el involucramiento político y su apoyo para integrar las apropiadas tecnologías inteligentes en las políticas públicas nacionales de transporte e infraestructura vial; se debe requerir a la comunidad global de ITS que identifique desafíos, oportunidades y casos de éxito ayudando a una aceleración de la implementación de las soluciones ITS a gran escala, debemos invitar a los políticos a discutir los progresos realizados en la materia e identificar temas prioritarios para definir una agenda nacional de utilización de la tecnología inteligente ITS aplicada a la Infraestructura vial y al Transporte. Para su abordaje, la metodología que se selecciona es del tipo mixta, cualitativa y cuantitativa, siendo el objetivo general el logro de la mejora del bienestar, calidad de vida y felicidad de los argentinos; los mencionados objetivos los fijaremos de manera inteligente, llamada tipo SMART (por sus siglas en inglés: S: specific, M: measurable, A: ambicious, R: reacheable: alcanzables y T: time: con lapsos predeterminados) los cuales se deben aplicar en todas las etapas de cualquier tipo de proyecto (no sólo técnico), es decir, durante la planificación, ejecución, análisis y control y en la realimentación de las lecciones aprendidas para la mejora del proyecto. Los objetivos generales son la obtención de la mejora de la calidad de vida, el bienestar y la felicidad de las personas, los cuales su consiguen con objetivos y metas como la mejora de la seguridad vial, la movilidad, los tiempos de viaje, el medioambiente, la utilización de la energía, los costos y, colateralmente, de la salud, educación y la industria.

Se tratará de demostrar la transversalidad e importancia que tiene la implementación de políticas públicas concretas en la utilización de tecnologías inteligentes aplicadas a la infraestructura vial y al transporte y su articulación con otras políticas públicas, concluyendo luego, en verdaderas políticas de Estado que, aunque pequeñas, comparadas con otras de mayor trascendencia y/o importancia, son imprescindibles para conseguir un bienestar sustentable. El desarrollo de este círculo virtuoso, se lo debe apalancar a través de una buena gestión de manera de evolucionar en los resultados alcanzados a través de la predeterminación, la medición y el seguimiento de indicadores claves de performance, los cuales pueden ser conseguidos fácilmente a través de las herramientas que otorga la tecnología inteligente (o sistemas inteligentes de transporte) llamada internacionalmente por sus siglas genéricas en inglés ITS, intelligent transport systems. Lamentablemente, no existieron en Argentina políticas públicas en tecnología aplicada a la infraestructura vial y al transporte sino sólo algunas aplicaciones aisladas y realizadas en forma espasmódica y, generalmente, muy influenciada por algún proveedor multinacional o por una especie de “cartel o club” de proveedores locales y extranjeros de tecnología, que sólo busca su rentabilidad económica, por lo cual nuestro país, luego, quedaba esclavo de la voluntad de dicho(s) proveedor(es) tecnológico(s). En general, los gobiernos de los países emergentes no tienen en cuenta, como política de Gobierno, la tecnología aplicada ni la mayoría de las empresas tecnológicas de este rubro presentan, ni lo hacen aún, sistemas y productos que se correlacionen con los objetivos nacionales. Un poco por intereses individuales, pero también por desconocimiento de ese lazo necesario por parte de los empresarios y por la falta de planificación, control y, también, desconocimiento de los funcionarios gubernamentales. Cuando un Gobierno comienza a mostrar públicamente atisbos de modificación de posturas anteriores, se necesita correlacionar sus objetivos nacionales con los objetivos de la tecnología mencionada y proponer las políticas públicas necesarias. Es imprescindible que los distintos sectores gubernamentales interactúen y articulen sus políticas públicas con aquéllas referentes a las de uso de la tecnología inteligente, pero en forma sistémica, integral y sustentable, teniendo en cuenta el desarrollo evolutivo nacional.

3. Marco teórico y tareas

Durante los últimos 12 años, las prioridades en las políticas públicas estuvieron dirigidas a generar las condiciones necesarias para lograr el desarrollo económico con inclusión social, dando continuidad al actual modelo económico de crecimiento con equidad, el cual, entiendo, se debe continuar tomando las medidas necesarias para mejorarlo. La inversión pública, considerada como una de las prioridades de la gestión estatal, se debe sostener y acompañar el crecimiento económico permitiendo incrementar los niveles de transformación que se logran desde el comienzo de la recuperación de la inversión, como política de estado. La inversión en el Sector Público reviste particular importancia dado que coadyuva a un conjunto de prestaciones indispensables para el desarrollo de distintas actividades para el bienestar general y, particularmente, para el sector industrial que se beneficia con la

implementación efectiva de tecnología inteligente aplicada a la infraestructura vial y al transporte. La idea de la Unidad ITS es realizar siempre el mayor esfuerzo en lograr empleos con mayor valor agregado como los necesarios en la tecnología inteligente de transporte. Se creó también un Ministerio para la ciencia y la tecnología con acciones orientadas a la formulación y ejecución de políticas que impulsen el desarrollo de la tecnología, como instrumento para la resolución de problemas de los sectores productivos, los cuales incluyen al sector de la infraestructura vial y del transporte (referidos a tecnología inteligente). Se debe conseguir el logro de una mayor competitividad y priorizar cuestiones vinculadas a las necesidades sociales fortaleciendo a las estructuras de investigación y desarrollo sobre la base de científicos, técnicos e ingenieros con buenos niveles de remuneración y base de conocimiento que permitan la ejecución de proyectos eficientes, eficaces y promoviendo acciones transformadoras de los emprendedores sociales y la evolución de empresas creativas e innovadoras. Por lo tanto, las políticas públicas ocupan un espacio destacado en la compleja articulación entre el Estado, la Sociedad civil y el empresariado privado. Las políticas públicas son formuladas por el Estado y se proponen impactar en la Sociedad. La administración pública está a cargo de las acciones necesarias y posee los recursos para la implementación de las políticas y programas gubernamentales. Empero, se necesitan funcionarios que dejen de lado sus intereses personales, se instruyan en los temas en cuestión y promuevan los estudios de proyectos a largo plazo con análisis de escenarios y no sólo seguir a las motivaciones electoralistas cortoplacistas. Ahora bien, ¿qué acciones debe sugerir la Unidad ITS en materia de Políticas Públicas sobre tecnología aplicada en la infraestructura vial y en el transporte?.

• Generar y diseñar proyectos sobre ITS. • Generar, estudiar y comparar indicadores claves de performance. • Crear y participar en comités de normalización de productos y sistemas ITS. • Controlar los proyectos ITS que se implementen. • Capacitar a los agentes de la administración sobre ITS. • Participar en congresos y reuniones nacionales e internacionales sobre ITS. • Correlacionar los objetivos marco de la Nación con las herramientas ITS. • Actuar sobre un aspecto de la realidad en el cual el Estado se propone incidir. • Sugerir un conjunto de decisiones que se orientan a impactar en el ámbito social. • Generar acciones y reacciones a lo largo de su proceso de implementación. • Constituir un proceso que incluya decisiones sobre el hacer y no hacer, que

implique valores sociales, normas, procedimientos, recursos materiales y humanos; • Generar impactos en el conjunto social. • En la planificación, en el estudio, en el seguimiento y control y en el análisis de

evaluación de performance dar distintos enfoques que privilegien momentos y aspectos específicos en su análisis conceptual y abordaje metodológico.

• Realizar un accionar dinámico sujeto a acciones y reacciones, a consensos y conflictos entre los diversos actores que intervienen.

• Tener en cuenta la influencia importante sobre la reacción generada por los proyectos. Si el impacto completo del cambio es inmediatamente visible, la reacción del público será más fuerte.

• Realizar una constante retroalimentación, reformulación y ajuste de los objetivos y recursos; cabe destacar, que es imprescindible la fortaleza del Estado que posibilita la implementación de las políticas estatales.

• Ser declaratoria de intenciones o ser un proceso de movilización de recursos para el logro de objetivos políticos.

• Tener en cuenta las etapas de planificación y formulación con la determinación de objetivos, la ejecución e implementación y la evaluación y análisis de los efectos de las políticas públicas tomadas.

• Privilegiar el estudio del conjunto de productos, resultados e impactos que resultan de la implementación de las políticas.

Ahora bien, ¿cómo articular estas políticas públicas de Tecnología en Transporte e Infraestructura Vial y algunas colaterales con las del desarrollo de la tecnología a través de la planificación estratégicas? Las partes interesadas o stakeholders afectadas en la aplicación de las políticas públicas toman siempre una postura frente a la misma, lo que impacta en la arena política. Es probable, y así pasa, en el mercado de la tecnología inteligente que, por diferentes razones (desconocimiento, intereses personales y no del bien público, prácticas monopólicas, situación económica, participación en el mercado, estado de la industria y la economía y falta de recursos especializados, ideas, visión y liderazgo) ni el Estado ni los actores sociales estimen necesaria la intervención pública. Con la política pública de ITS, se debe intentar resolver el dilema, tomando decisiones desde la Unidad que constituyan el modo de intervención del Estado frente a la cuestión. Lamentablemente, existe un conflicto de políticas debido a la presencia, dentro del aparato estatal, de unidades con un variable grado de autonomía, y capaces de influir en las diversas instancias del proceso o de agentes bien intencionados ubicados en unidades sin ese grado de autonomía que les permitiría solucionar algunos problemas. Pueden entrar en conflicto cuando debe definirse la posición del Estado frente a una cuestión. Desde esta perspectiva, el conflicto no es inherente a la toma de posición del Estado sino producto del enfrentamiento entre algunas de sus unidades, obedeciendo a intereses contradictorios; es por ello, que son necesarias la toma de posición del Estado frente a estas cuestiones y otorgar las responsabilidades y autoridades necesarias a quienes conocen los temas y tienen las competencias necesarias comprobables de liderazgo, gerenciamiento, experiencia, antecedentes y conocimiento La planificación y su formulación son el resultado de estimaciones y la previsión del curso de acción futuro. La política acciona en el devenir y se formula a partir de la situación actual estimando los escenarios futuros de los cuales dependen las acciones presentes teniendo en cuenta los datos pasados. Este problema implica basarse en diagnósticos para la determinación de objetivos que incidirán en el futuro. El problema del futuro es que no es previsible, por lo que pasa a ser central el problema de la formulación de los programas gubernamentales. A partir de los datos actuales debemos influenciar en el futuro. El denominado proceso de globalización

plantea el problema de la sustitución de las regulaciones estatales de largo plazo por el concepto de flexibilidad. Las consecuencias o los resultados se refieren a los impactos de las políticas. Éstos pueden ser de diversa naturaleza. Comprende a los diversos aspectos observables como regulaciones, servicios públicos, productos materiales, etc. Esta dimensión es la de más difícil medición y evaluación. Implica entre otras preguntas: ¿cuál es el impacto?, ¿se pueden identificar efectos no buscados? y ¿qué efectos políticos ha desencadenado la política pública?, entre otras. Ahora bien, a lo largo de la implementación se monitoreará el resultado parcial de los proyectos. La reformulación implica la idea de una constante corrección de los cursos de acción y de los recursos necesarios para el logro de los objetivos centrales. En este aspecto, cabe destacar el problema del pasaje de una planificación a largo plazo a un planeamiento que intenta incorporar reglas de flexibilidad adaptables a cambios de corto plazo. El crecimiento de la economía en un modelo de desarrollo con inclusión social requiere de energía, de infraestructura del transporte, como puertos, aeropuertos y caminos, y de redes de comunicación, todos con una tecnología inteligente adecuada a la dinámica de toma de decisiones que exige el contexto regional y global para lograr el bienestar de las personas. Por el tanto, de acuerdo a lo mencionado en la etapa de planificación, se fijan los objetivos básicos: lograr, transformar y mejorar el bienestar, la calidad de vida y la felicidad de las personas. La movilidad, el medio ambiente y la seguridad vial son algunos de los factores de éxito para lograr esos objetivos macro y la implementación de un exitoso Sistema de Transporte Inteligente y Multimodal representa también una herramienta esencial para el logro de todo lo mencionado. Los ITS´s son herramientas esenciales para mejorar, rápidamente, con la mejor relación costo / beneficio y sin inversiones exageradas, la movilidad en general, el medio ambiente, la seguridad vial, la eficiencia energética, la producción industrial, la productividad y, ergo, la economía en general.

4. Justificación del informe

Los Sistemas Inteligentes de Transporte ITS representan un concepto internacional genérico definido por sus siglas en inglés, como la aplicación de las tecnologías de Informática y Telecomunicaciones a la Infraestructura Vial y del Transporte. Es cierto que la tecnología ITS es un paradigma muy difícil (pero no imposible) de explicitar porque se compone de un conjunto de parámetros desconocidos para muchos y que, ni siquiera, se tienen los medios para observar constantemente el comportamiento de los sistemas en cuestión. Otro problema es que pareciera que a la mayoría de los tecnólogos e ingenieros les cuesta explicar (y al resto de las fuerzas sociales y políticas les cuesta entender) la elevada correlación entre la correcta utilización de la tecnología y las necesidades económicas y sociales de la gente; empero, por otra parte, dado que en un proyecto político, se esperan y se necesitan resultados creemos que debe existir una preocupación sobre la performance de los sistemas de gestión, los cuales deben incluir necesariamente a los sistemas inteligentes ITS aplicados en la materia de Infraestructura Vial y Transporte.

Por lo cual, en dichas áreas es indispensable planificar en materia de tecnología inteligente; debemos partir del diagnóstico actual y, luego, hacer análisis de riesgos y de escenarios futuros, diferenciar los distintos tipos de futuros: futurido (futuro querido), futurible (futuro posible) y futurable (futuro probable) y tener en cuenta las posibles wild cards que podrían suceder. Toda planificación de construcción o de mejoramiento vial o de transporte debe incluir la utilización de la tecnología inteligente, sean autopistas, rutas o ciudades, sea espacio urbano o interurbano, sean servicios técnicos o económico-sociales, sean públicos o privados. Indispensablemente, ya no se puede definir a una carretera solamente como un Camino público, ancho y espacioso, pavimentado y dispuesto para el tránsito de vehículos (Diccionario de la Real Academia Española) sino redefinir el concepto como un Camino público, ancho y espacioso, pavimentado y dispuesto para el tránsito de vehículos y para la transmisión de datos, voz y video. Debemos trabajar en conjunto todas las partes involucradas, desde los diseñadores hasta el usuario final, pasando por el Estado, las empresas públicas y privadas, sean concesionarias, manufactureras, constructoras, consultoras o de servicios, etc. Empero, es necesario tener en cuenta que, también en esta materia, el Estado no puede desembocar en una tercerización ni en una reducción del aparato estatal sino que debe centrarse en la profesionalización de sus gestores y ejercer el control de las actuaciones. Cada uno de estos stakeholders debe entender que si fracasan como entes colectivos fracasan como entes individuales. Todos deben estar al servicio de la movilidad segura, “limpia” y eficaz, entendida como un bien común e incluir el valor descrito en su declaración de principios, en su código de ética, en su política de calidad, en su misión y en su visión. Ahora bien, para que la utilización de los sistemas inteligentes de transporte sea un éxito, se debe asegurar la interoperabilidad entre los sistemas diferentes, su compatibilidad con las instalaciones existentes, las etapas de transición (las cuales serán permanentes debido al avance vertiginoso de la tecnología), la construcción y la intercomunicación entre centros inteligentes e integrales de gestión, monitoreo y control, el procesos de elaboración y el cumplimiento de estándares nacionales y/o internacionales de aplicación, la elaboración de manuales de procedimientos, tanto de instalación como de mantenimiento y operación, incluso de desmontaje, el control efectivo de esos procedimientos, el impulso local a la investigación y desarrollo y a la creación de una nueva industria nacional (y su complemento y convivencia con la extranjera) de productos y sistemas inteligentes ITS y a programas de capacitación de técnicos argentinos tanto en las escuelas técnicas secundarias como en las universidades, al menos las nacionales. Lograr conseguir en este mercado, casi virgen, una fuerte industria local, apoyada por la gran mano de obra calificada argentina, nos permitirá exportar tecnología y no importarla, realizando una verdadera sustitución de importaciones, dado que se debe tener siempre en cuenta que la importación absoluta de tecnología es un modo de dominación extranjera muy difícil de revertir. Es mucho más fácil revertir la dominación económica que la tecnológica. El transporte, especialmente el público, es un componente clave para lograr un crecimiento económico y altos estándares de calidad de vida y bienestar. Es, entonces, imprescindible crear un apoyo sustentable a la tecnología que acompañe el crecimiento natural de la población y de sus expectativas diversas de actividad. En otras palabras, un

sistema argentino integral de transporte con buen desempeño es un importante factor para conseguir una economía próspera y sustentable y no es posible un sistema de transporte eficaz sin la utilización de la tecnología inteligente. Actualmente, sufrimos una congestión crónica de tránsito que ahoga el crecimiento y la mejora de la movilidad y de la economía. Esta situación es inaceptable, por lo cual es importante destacar, que se deben impulsar, sin dilación alguna, Políticas Públicas de Transporte y de Infraestructura con ejecución de Programas de Tecnología Inteligente (o sea ITS) moderna, interoperable, segura, responsable, flexible y eficiente con la meta esperanzadora y ambiciosa – pero, ciertamente, alcanzable- de que se conviertan aquéllas en Políticas de Estado. En estas políticas públicas, en el campo tecnológico de las áreas de Infraestructura y Transporte, se debería contemplar la creación de un programa de transformación que contenga actividades de planificación, ejecución, regulación, control y aplicación con objetivos de mejora de la calidad. Soluciones parciales y de corto plazo sólo crean un nivel alto de incertidumbre a los planificadores de transporte de distintas categorías y, también, es necesaria la desagregación de los proyectos de tecnología inteligente ITS en el presupuesto nacional anual. Es evidente que es esencial la intervención de la Unidad pública de coordinación ITS en la planificación y la regulación del uso de ITS en el transporte intermodal, o sea, todos los aspectos de los servicios ferroviarios y de autotransporte terrestre (colectivos, micros, remises, combis y taxis) así como del transporte de cargas por distintos medios y del fluvial interrelacionados con los centros de movilidad, las paradas de colectivos, puertos y aeropuertos. De esta manera, se controlará el cumplimiento de las normativas mediante una estrecha cooperación con las autoridades viales, de seguridad, los servicios e instalaciones de salud y medios de comunicación masiva. Se debe hacer un diagnóstico realista reconociendo que si queremos mover millones de personas con el aumento de la actividad económica que se quiere y se prevee, simplemente, no se puede lograr con las actuales infraestructuras vial y de transporte. Por distintas razones, se sabe que no hay que muchas opciones para que la gente viaje a la ciudad y, especialmente al centro de la misma, por lo que se prefiere depender de los autos y motos particulares. Empero, si ofrecemos la opción de tomar un transporte público, multimodal, cómodo, fácil y accesible, entonces, la gente tendrá una alternativa viable con un programa integral y sistémico. Asimismo, no se puede esperar a que se construya toda la infraestructura adecuada en el corto plazo, por lo cual las políticas públicas debemos abordarlas ya como un proyecto “Fast Track” considerando, simultáneamente en la planificación, los procesos de diseño, ejecución, control, análisis y evaluación, gestión y subsidios a la demanda (importantísima la función del sistema de pago con tarjeta electrónica), control y monitoreo de la oferta y pensar, quizás, en la tarifación por uso del espacio público contra la congestión, ofreciéndole a la gente, considerándolo como un derecho, la elección de su modo de transporte público. En esta ciclópea tarea, no puede faltar la consideración de las tecnologías inteligentes ITS.

También se debe tener en cuenta y, aquí, es crucial la intervención de los ITS, la obtención de datos certeros, tanto para estadísticas como para informaciones y guiado a los usuarios, para la obtención de los objetivos planteados. La innovación y la creatividad son competencias inherentes de la tecnología inteligente, por lo que: el repensado de lo existente, el carácter integral e intermodal del sistema de transporte, la interoperabilidad, la construcción de instalaciones como los BRT (bus rapid transit), el soterramiento de los FF.CC, los pasos ferroviarios a bajo nivel, las mejoras en el sistema ferroviario y en sus cruces, la ampliación de la red de subterráneos, los sistemas de estacionamiento, las autopistas, los túneles, la señalización, los centros interconectados de gestión, monitoreo y control, la industria automotriz, etc., sin considerar a los ITS no cumplirán eficazmente con sus cometidos. Las funciones de control y revisión de las operaciones de los operadores para mejorar la calidad, la transparencia, la rendición de cuentas, el cumplimiento de reglas y del nivel de servicio a través del modelo de transporte en tiempo real son también competencias ineludibles de los ITS. El Transporte necesita una acción fuerte por parte de los responsables políticos y de los ingenieros, entonces, dado que la tecnología inteligente ITS existe, está ampliamente probada su eficacia en todo el mundo y es una herramienta solucionadora de los problemas acuciantes, es indispensable el apoyo al desarrollo evolutivo de esta industria de parte de los gobernantes para mejorar los factores clave de éxito tales como las normas, la cooperación internacional, la interoperabilidad, la seguridad - que se hace aún más apremiante a medida que crece exponencialmente la cantidad de usuarios - y los problemas derivados de la congestión, el medio ambiente y las emisiones generadas por el transporte. Se debe trabajar denodadamente para que los tomadores de decisiones abran muy bien sus ojos y despierten a sus neuronas para que puedan reconocer algo muy grande que existe en el mundo, ya que a pesar de que existen muchas pruebas de la eficacia de las soluciones inteligentes ITS, no es evidente aún su reconocimiento a este sector. La tecnología ITS debe ser impulsada con liderazgo desde el Gobierno para promover su industrialización y para crear sinergias entre los distintos sectores involucrados. Los problemas en el transporte, incluida la capacidad actual insuficiente para la creciente demanda, la seguridad, la eficiencia en términos de tiempo y energía, y la fiabilidad empeorarán sin una acción fuerte de las autoridades en sentido positivo. Otros desafíos que se enfrentan son: el excesivo aumento de la movilidad de la población y de las empresas en las Megaciudades, la fuerte dependencia de los automóviles, la falta de una red eficaz de transporte público, una alta proporción de mortalidad y lesiones relacionadas con la motocicleta, la insuficiente recolección de datos para el análisis científico y operativo, la falta de confianza en las nuevas tecnologías y un alejamiento de la cultura centrada en el operador humano. No es factible ya sólo la construcción de nuevos caminos, autovías o autopistas y de vías férreas para lograr mayor capacidad. También, debemos planificar un uso eficiente de la infraestructura limitada (o recurso escaso), a través de las tecnologías y soluciones innovadoras y creativas ITS dado su enorme potencial, el cual es mucho más alto que

cualquiera de los campos convencionales de la tecnología para superar los desafíos actuales y futuros; el único límite de ITS es nuestra imaginación. Un paliativo a todos estos retos es una combinación de medidas coordinadas; necesitamos un gran diseño de las redes de transporte multimodal y la conciencia de los cambios en el comportamiento de los ciudadanos y las industrias. Además de eso, necesitamos la aplicación activa de tecnologías inteligentes para aplicar esas medidas de manera eficiente en términos de efectividad, costos y de tiempos de respuesta. Pero lo más importante, es que necesitamos decisiones políticas estratégicas para su aplicación. La solución estriba en desarrollar acciones ad hoc teniendo como referencia dos ejes centrales: el Eje Social y el Eje Productivo. En referencia al Eje Social, debemos propender a fortalecer y crear empleos genuinos con el máximo valor agregado, así como a una mejor distribución de la riqueza y de la calidad de vida (y del bienestar de las personas dado que se miden con otros parámetros). En cuanto al Eje Productivo, debemos procurar fomentar la inversión tanto pública como privada, tendiendo a mejorar el desarrollo regional de esta tecnología. Dado que los principales objetivos de la política presupuestaria nacional debe ser apoyar el desarrollo productivo, equilibrar el desarrollo de las infraestructuras en el territorio y conectar en forma fluida y segura los distintos puntos del país, continuando con la inversión en obras viales de ampliación de capacidad de las rutas, la pavimentación de rutas de ripio y tierra, el mantenimiento de la red vial pavimentada y la ejecución de obras de seguridad vial, la tecnología ITS no puede estar ausente! Empero, la vinculación entre la acción política y la acción técnica sólo se vislumbra en los mandos superiores o por voluntad y compromiso militante de algunos técnicos que actúan en forma independiente del liderazgo de la repartición. El enfoque del proyecto de gobierno es normativo y, a la vez, estratégico con racionalidades técnica, social y económica. Su campo temático es integral con existencia de multiplicidad de programas, proyectos, obras y actividades los cuales están desagregados detalladamente en el presupuesto anual. En cuanto a la escala, el proyecto debe ser nacional con reconocimiento de las provincias y municipios como beneficiarios. Con respecto a la categoría temporal, el proyecto de gobierno debe ser plurianual y se puede exceder a la gestiones del gobierno nacional, con estudios de viabilidad de cumplimiento de metas y objetivos, específicos, medibles, ambiciosos pero alcanzables y con lapsos predeterminados por lo que se deben crear, a través de la estructura organizativa, equipos de planificación, investigación y desarrollo y control y equipos de ejecución de las obras ITS con un fuerte liderazgo alineado fuertemente con los objetivos del Gobierno Nacional. La Unidad forma a sus equipos con una gran fortaleza técnica (conocimiento del tema) para llevar a cabo el proyecto y debemos detallar y desagregar en programas, proyectos, obras y actividades, con sus recursos y gastos planificados en forma amplia al presupuesto de la repartición. Con respecto a la gobernabilidad, realizamos reuniones de revisión, evaluación y análisis de performance antes, durante y después de la implementación de los planes, incluso en los proyectos que involucren a países limítrofes con armado de comisiones ad hoc e intercambio de experiencias con asociaciones extranjeras para acumulación de experiencias y conocimientos técnicos. El apoyo interno gubernamental es fuerte y existe

un consenso generalizado en que la Unidad ITS sea la “palabra” autorizada en marcar rumbos y especificar normas, procedimientos y liderar los procesos en dicho tema. La participación de los mandos medios y superiores vía reuniones, capacitación y seminarios es importante y correcta y la comunicación es permanente a todos los medios sean nacionales, provinciales y municipales, públicos y privados. Actualmente, el contexto es favorable dada la naturaleza motora de un plan ITS de desarrollo. Como debilidades de estas tecnologías, se puede mencionar la escasa actualización en temas tecnológicos de informática y telecomunicaciones aplicadas a la Infraestructura vial y Transporte y su pendiente interacción con otros planes de otros programas en donde los ITS son transversales dado que tienen muchos puntos en común. Otros ítems a tener en cuenta son: la existencia de una mayoría de recursos humanos muy vinculados a lo técnico con débiles conocimientos políticos y el bajo compromiso de las empresas privadas. Como fortalezas se encuentran la excelente gestión y la vinculación fortísima y objetivos congruentes con las acciones políticas y técnicas, los presupuestos sumamente detallados, la estructura organizativa, la experiencia y conocimiento, sus recursos humanos y una voluntad férrea de llevar a cabo excelentes gestiones de los proyectos. Existen excelentes oportunidades de mejora y crecimiento de los ITS dados los proyectos binacionales y la siempre creciente necesidad de movilidad y desarrollo de la economía y debemos capacitar políticamente a la fortaleza técnica existente. Las amenazas se pueden resumir en la dependencia de las crisis económicas y gobiernos que se aparten del modelo de desarrollo que tenga en cuenta el bienestar de las personas. En el mundo existen innumerables aplicaciones de tecnología inteligente aplicada a la Infraestructura Vial y de Transporte que produce beneficios de diferente tipo, y las cuales están insertadas en tareas, actividades, proyectos u obras en sus políticas públicas y contempladas dentro de su presupuesto nacional. 5. Visión e impacto en la economía Se debe tratar a la tecnología ITS como una forma aglutinante especial de “productos y servicios”. A esta mezcla, un colega, el Ing. Daniel Sarmiento la denominó “prodicio”. La parte inmaterial de este “prodicio” es acumulable, constituye un recurso productivo, es susceptible de transacciones económicas, representa un verdadero patrimonio, está sujeta a posibilidades de sustitución, a caer en obsolescencia y a otras acciones que los afectan como a otros bienes comunes. Los costos del conocimiento en ITS debemos tenerlos en cuenta y retribuir el esfuerzo que ha demandado originarlo; empero, se debe exigir que ese conocimiento sea libremente internacionalizado para su aporte al bienestar local preservando la autonomía y la capacidad de toma de decisión. La infraestructura vial y de transporte, en materia tecnológica, en general, dependen (aunque cada vez en menor medida), de la importación de tecnología extranjera; por una parte, por razones verdaderamente fundamentadas por experiencias, conocimientos, antecedentes y lecciones aprendidas y, por otra parte, por los representantes o lobistas

de dichas empresas extranjeras; y, en verdad, tal dependencia constituye un síntoma particular de dominación. No parece ser una medida inteligente eliminar totalmente la importación de esta tecnología, pero en cambio, debemos reducirla a lo estrictamente imprescindible. Debemos tener un justo equilibrio, armonioso y medido, entre los conocimientos locales y los foráneos con el fin de obtener los objetivos planificados. Estos objetivos deben ser necesariamente específicos, medibles, ambiciosos, alcanzables y acotados en el tiempo. Los ingenieros locales deben comprender que el problema tecnológico también está en el corazón de la conquista de la liberación. Si no se tiene una base tecnológica propia y suficiente se hace imposible ser libre. El mundo es y será cada vez más interdependiente. El potencial local actual y las medidas locales pueden hacer posible poseer la capacidad crítica necesaria para permitir una política nacional inteligente que concentre este potencial, lo trabaje con programas efectivos y unidad de criterio, y opere recíprocamente con el mundo. La dependencia tecnológica debe ser una de las más difíciles de revertir. La tecnología requiere planificación, determinación de objetivos, evaluación de proyectos y acciones a corto, mediano y largo plazo para obtener éxito en los emprendimientos con aceptables niveles de costos y calidad. Lo importante es que se deben tomar acciones de corto plazo (y planes a mediano y largo plazo) y hacer estudios de prospectiva fijando escenarios queridos, posibles y probables con una visión sistémica planificando y actuando en el presente de manera de obtener el futuro que deseamos (“futurido”). No ayuda a la liberación tecnológica la existencia de estrechos compromisos tecnológicos; ergo, es requerida la difusión de reglas de juego precisas en el proceso de incorporación de tecnología ITS, así como para el comportamiento de los sectores productivos y usuarios locales de tecnología. Es por ello, que debemos insistir en el uso de sistemas interoperables, abiertos, con multiprotocolos y con la existencia de múltiples proveedores en desmedro de los sistemas propietarios y/o provenientes de un único proveedor. A partir de la evaluación conceptual expuesta, debemos establecer ciertos objetivos esenciales en forma permanente. Estos objetivos se deben exponer de la manera mencionada anteriormente para obtener luego una buena evaluación del desempeño. Se tienen que establecer procedimientos efectivos y eficaces de seguimiento, control y análisis de los indicadores clave de performance para tomar las acciones correctivas necesarias para la mejora continua. En materia de ITS se debería, no sólo buscar pasar de una solución planificada a una real, por inercia, sino convertir esa idea en verdadera a través de soluciones eficaces y eficientes, tratando de recorrer una trayectoria asintótica a la solución ideal. En esencia, se trata que el campo de los ITS tenga un nivel de conocimientos suficiente como para ser razonablemente autónomo. Nadie puede aspirar a una total autarquía ni puede cubrir con igual eficiencia todas las necesidades tecnológicas; por lo cual, será vital que las decisiones sobre el desarrollo de los nuevos conocimientos en ITS, y particularmente, los que se incorporen en nuevas inversiones, queden en manos nacionales y sean controlados eficientemente por los entes estatales.

Se debe crear, en consecuencia, un poder gubernamental de decisión para conducir la implementación tecnológica que nos interese. Se trata, además, de no hacer de la acumulación del conocimiento el objetivo del cambio, sino, por el contrario, se trata de identificar el conocimiento que es indispensable para el modelo de Nación que se quiere. El campo tecnológico de los ITS debe aportar los conocimientos para desarrollar una capacidad adecuada que permita disponer de suficiente poder nacional de decisión, pues cada sector de conocimiento contribuye a fortalecer este poder; tener disponible, en el momento preciso, la tecnología adecuada para lograr los mejores resultados; poder exportar tecnología con el máximo grado de complejidad posible; sustituir progresivamente la importación de tecnología, con costos y calidad competitivas, ser prudentes y tener en cuenta las lecciones aprendidas de otras experiencias. Por otra parte, se debe requerir la máxima incentivación del esfuerzo creativo e innovador, entendiéndose “creatividad” como la facultad de establecer, fundar o introducir algo por primera vez e Innovación como la puesta a tierra de esa creación. Este modelo tecnológico creativo e innovador debe elaborar programas y proyectos, integrados desde la concepción hasta la aplicación final, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del proyecto, incluyendo los procesos de instalación, puesta en marcha, operación y desmontaje, y en cada una de estas etapas del ciclo de vida del proyecto establecer los adecuados controles de evaluación de los indicadores clave de eficiencia y procedimientos de aseguramiento de la calidad. Hace falta establecer un adecuado sistema tecnológico con centralización de conducción y descentralización de ejecución ya que se debe asegurar la confianza de los técnicos e ingenieros: respeto por su tarea, adecuada estabilidad laboral, reconocimiento social, nivel de remuneración adecuado y digno, tener medios de promoción según valores auténticos, obtener equipamiento para que los esfuerzos puedan realizarse sostenidamente hasta el cumplimiento de las metas propuestas y tomar conciencia por parte del empresariado y de los políticos dado que tienen la responsabilidad moral e histórica de ocupar a todos los ingenieros y técnicos del país. El avance tecnológico requiere una tarea de planificación transversal e interdisciplinaria como así también la asignación de recursos suficientes que posibiliten alcanzar óptimos niveles de desarrollo. Además, la más alta responsabilidad no puede estar en manos extranjeras y la estructura organizativa más apta para el campo de la tecnología requiere un alto grado de participación y de acuerdo. Debemos establecer un apropiado sistema de vinculación entre todos los entes dedicados al proceso de desarrollo tecnológico, y especialmente, es preciso conectar al sistema tecnológico con el Gobierno, los medios de la producción y el sistema financiero. Es por ello que se necesita, establecer una Unidad Gubernamental que lleve a cabo un Programa de gobierno de ITS que impulse dichos proyectos soportados por una ley que asegure y legalice sus acciones para el logro de los objetivos. Dentro de esta organización, la política tecnológica sobre los ITS deberá fundarse principalmente en las necesidades reales del país con un adecuado nivel de trabajo y cumplimiento de metas. La comunidad ITS debería ser suficientemente creativa e innovadora `para plantear demandas lógicas de recursos, efectuándose la evaluación de prioridades a efectos de determinar en qué campos será necesario trabajar en cooperación internacional. Si falta

creatividad e innovación nunca se generará la demanda suficiente como para impulsar el desarrollo nacional. Es imprescindible, establecer los medios adecuados para la formación de los técnicos tanto a nivel secundario (la recuperación de nuestras escuelas técnicas fue un logro importantísimo) terciario, universitario, de posgrado y maestrías y establecer lazos con instituciones y gobiernos del exterior, dado que la recíproca cooperación internacional es imprescindible. Es necesario arbitrar todos los recursos al alcance para establecer una clara política pública tecnológica en materia de ITS, desarrollando un conjunto de convenios con otros países con los cuales se emprendan esfuerzos conjuntos de investigación y desarrollo procurando trabajar con eficacia, eficiencia y con ritmo sostenible. Los beneficios que provoca la tecnología genérica llamada ITS por su eficiencia, eficacia, mejores ratios costo/beneficio, mejora de indicadores de siniestralidad vial, polución ambiental, congestión vehicular, ahorro del consumo de energía, educación, creación de empleo con alto valor agregado, mayor inclusión social, conectividad, costos y mejoras colaterales en la producción y, por ende, en la economía son irrefutables existiendo inmejorables pruebas de su performance en el mundo. Ahora bien, dichos sistemas inteligentes necesitan para su implementación exitosa de la creación de procesos de normalización de esos procesos, productos y sistemas utilizados en la gestión de la movilidad, concepto que abarca a los de transporte y tránsito. Por otra parte, dicha tecnología amerita que figure en la agenda de Gobierno la creación de un ente coordinador, como en Argentina, que proponga y especifique un programa de sistemas tecnológicos inteligentes de transporte en el ámbito urbano, metropolitano y, mejor aún, en un ámbito nacional para luego continuar en uno regional, pudiendo comenzar en el sentido señalado o en el inverso. Uno de los mayores problemas que se tiene es la falta de movilidad adecuada, la polución ambiental, las falta de intermodalidad e interoperabilidad de los sistemas de transporte, los grandes tiempos de viaje en los autos particulares o en el transporte público y los altos índices de siniestralidad y mortalidad vial, por ende, las autoridades dicen querer y deben combatir dichos flagelos. Ahora bien, entonces ¿Cuál es la razón por la que no planificamos aún un programa tecnológico y no lo implementamos integralmente (aunque sí existen instalaciones colocadas en forma puntual y aislada)? ¿Las múltiples razones escuchadas, estriban en la falta de recursos económicos, financieros y humanos o en intereses espurios o contrapuestos o en la falta de conocimiento? Se puede hacer un ejemplo con un pequeño ejercicio mental y visual y cotejar las promesas, expresiones aseveradas y acciones realmente ejecutadas por gobiernos, para dilucidar si realmente se planifican políticas públicas de transporte, especialmente, y otros rubros en beneficio de sus ciudadanos. La realidad se puede modificar y mejorar pero con eficientes gestores de la administración pública con cabales conocimientos técnicos, de gestión, de liderazgo, de trabajo en equipo, de grandeza, de ética y de responsabilidad social, conocedores de la política ante todo. Pareciera que los profesionales de la ingeniería no sabemos seducir a los

tomadores de decisión sobre las soluciones a implementar para el bienestar de la Sociedad o bien que los gestores políticos no entienden o bien no les interesan estos temas por diferentes razones o bien no tienen los conocimientos básicos para entender; cualesquiera de todas esas situaciones son graves. En el mundo de la ignorancia todo es posible, por lo cual, para que una región no continúe decayendo los gobernantes deben informar y la ciudadanía debe militar activamente y comparar los planes prometidos con los realmente realizados pero con conocimientos certeros de los indicadores claves de performance que se tienen en otras urbes (y no precisamente deben ser los de los países desarrollados, de los cuales, por otra parte, no formamos parte debido a los gobernantes que supimos tener, por la no participación política activa y por algunas razones más) y de los obtenidos en su propia localidad. Coincido con Einstein sobre que, “en general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven, entonces, ¿por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad?. La repuesta es ésta: simplemente, porque aún no hemos aprendido a usarla con tino”. Justamente para saber qué hacer y cómo hacerlo para tener éxito en la gestión, debemos comenzar a trabajar estableciendo un procedimiento de normalización de los procesos de gestión de la movilidad con la herramienta ITS, ideando las bases de la plataforma en la cual se erigirán las arquitecturas funcional, lógica y organizativa ITS, y solicitar a los profesionales técnicos que se esfuercen en demostrar las bondades del uso de la tecnología inteligente mencionada y a los políticos y empresarios a implementarlas para la mejora de la calidad de vida y del bienestar y felicidad de las personas. En materia tecnológica debemos realizar una investigación para examinar los diversos aspectos del sector y analizar toda la diversidad de los ITS´s, vinculando al mercado potencial con los distintos grupos industriales actuales y los potenciales proyectos de infraestructura necesarios y, seguramente, los resultados serían muy optimistas y, de hecho, lo que concluiríamos sería que el sector ITS será la industria que más crecerá en los próximos años. . En este necesario estudio, la metodología a emplear nos permitiría calcular el tamaño real del mercado ITS y proveería al Estado, creador e impulsor de políticas de desarrollo económico basadas en la creación de empleo calificado, la necesaria certeza para considerar el potencial enorme de los ITS´s, de los consecuentes beneficios económicos y sociales para la Comunidad, de los ingresos y de las posibilidades de mayor producción del sector privado y, consecuentemente, de las posibilidades de la creación de mayor empleo, con mejores ingresos y con mayor valor agregado por el consecuente conocimiento que implican las características de esta tecnología. Pensando en escenarios futuros, esta industria, si planificamos estratégicamente y tomamos las decisiones correctas, debería crecer, en términos de ingresos y cantidad de empleo por encima del crecimiento promedio nacional. Así que, lo expuesto no sólo es alentador sino que otorga confianza y un panorama optimista a todas las partes interesadas en el fomento de la inversión en innovación tecnológica. Las crisis económicas foráneas y la coyuntura actual no deben demorar las inversiones en ITS, sino que se deben buscar alternativas más inteligentes para superar esos inconvenientes puntuales. Así, los Gobiernos tendrán que ser más creativos e

innovadores y utilizar la capacidad dirigente que poseen, dado que, está demostrado, las soluciones ITS son poco costosas, tienen rendimientos altos y pueden ser ejercidas con rapidez solucionando los graves problemas de seguridad vial, movilidad y polución ambiental

6. Conclusiones

Ahora bien, de acuerdo a nuestra pregunta disparadora de este trabajo ¿Cómo articular las Políticas Públicas de Transporte e Infraestructura Vial y algunas colaterales con las del desarrollo de la tecnología a través de la planificación estratégica?: la respuesta concreta su hace compleja luego de haber abordado el estudio de los procesos de reforma estatal y los procesos de investigación desde la perspectiva teórica y desde el tratamiento de las fuentes para la obtención de datos. La cuestión se complejiza respecto a un estudio del tema en los países centrales. Mientras que en estos casos, podríamos plantear el pasaje de un Estado “weberiano” a un modelo “flexible” y de adaptación institucional a los cambios y nuevos escenarios o en términos de “crisis del Estado de Bienestar”, en América Latina intervienen otros factores. Entre ellos, podemos señalar la cuestión de los procesos de “transición democrática”, la cuestión de la previa existencia de modelos de bienestar o de estructuras weberianas, el papel de las características de las crisis fiscales y de sus recurrencias junto a la permanente cuestión de la “convergencia” o de los procesos de “desarrollo”. De allí que las teorías presentadas y sus categorías de análisis sólo nos permiten un primer acercamiento a la cuestión. Sí, nos facilitan una primera clasificación de los hechos y nos permiten reflexionar y construir matrices específicas categorizadas que nos permitan comprender en mayor medida y determinar el real alcance de las políticas de reforma formuladas durante los últimos años. Otro problema de método se refiere a la cuestión del tratamiento de las fuentes. El principal problema refiere a la confiabilidad de los datos presentados por los organismos estatales y privados, complementariamente, a las “lógicas” con que se los realizan. Un primer abordaje para conocer la política de reforma estatal en cuanto a ITS en su conjunto es relevar y sistematizar el marco normativo que inicia el ciclo de formulación e implementación de la política. Pero esta fuente de datos también presenta numerosos problemas. Sin agotar la cuestión, podemos señalar que las normas una vez sancionadas pueden no estar vigentes, o por efectos de su reglamentación ser de alcance parcial o por otras normas ser constantemente modificadas. La otra cuestión refiere a su real grado de implementación. Las autoridades de aplicación evidencian, en general, notorias dificultades de implementación de la normativa por dificultades externas e internas. Aún más compleja es la cuestión de los resultados y en especial de los impactos. En esta cuestión es más eficaz el análisis “focal” de cada política específica ya que se deben obtener tanto datos cualitativos como cuantitativos que requieren un tratamiento particular, tanto en función de su real existencia como en el de su confiabilidad y homogeneidad. De todos modos, abordar el estudio de la política de reforma estatal en su fase de formulación sistematizando conceptualmente su abordaje y construyendo un sistema categorizado de clasificación junto al relevamiento de las profusas normas propuestas

continúa siendo un problema metodológico relevante en nuestro país para el estudio de la reforma estatal desde una visión global o totalizadora. De todas maneras, como primera conclusión, podemos declarar que el concepto de Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) debe ser incluido en la planificación estratégica de inversión pública y servicios de una Región transnacional, Nación, Ciudad, Provincia o Municipio, en forma integral y transversal. Recapitulando las ideas fuerza, debemos destacar que, son aquéllas que impulsen el funcionamiento eficaz de una Unidad ITS según el área territorial abarcada, pero con fuerza de control y/ejecución; es la implantación de un proceso de predeterminación de objetivos específicos, medibles, ambiciosos, alcanzables y con lapsos preestablecidos, con un proceso de evaluación de resultados a través de indicadores de performance de manera pública; de una eficaz auditoría de los proyectos, pero no sólo presupuestaria sino también técnica, de manera de que los proyectos realizados se ejecuten en tiempo y forma y a satisfacción de la Sociedad. Por otra parte, estas políticas públicas apoyadas en leyes ad hoc deben contemplar la utilización de sistemas totalmente interoperables entre sí y entre otros sistemas instalados en gestiones anteriores y los que se instalarán en el futuro. Deben contemplar a procesos serios de normalización técnica (estandarización) y controlados por entes de aplicación con la suficiente idoneidad, Finalmente, cabe destacar que la tecnología ITS no sólo es una herramienta eficaz para el cumplimiento de los objetivos de mejora de la movilidad, la seguridad vial y la protección del medio ambiente sino que también contribuye, muy mucho, en el cumplimiento de los objetivos políticos y sociales que los contienen y son congruentes con aquéllos, tales como la reindustrialización con base en el empleo con alto valor agregado, la unión nacional, el desarrollo ascendente de la economía con inclusión social y la mejor distribución de la riqueza. Los ITS no sólo permiten crecer sino también evolucionar. Debemos propender a que todas las partes interesadas, a través de sus expertos, conformar grupos de trabajo técnico - político estudien, planifiquen y propongan nuevas proyectos que beneficien al pueblo y debemos llevar a cabo a través de ejecuciones y puestas en funcionamiento correctas para luego, a través de manuales de mantenimiento y operación garantizados, realicemos dichas tareas, cumpliendo con los valores preestablecidos; y si existen desviaciones, tanto en costos, tiempos, alcance y calidad, debemos poder ser capaces de elaborar evaluaciones de los proyectos a través de métodos cualitativos y cuantitativos, informes de lecciones aprendidas y de nuevas soluciones que realimentaremos a los planificadores para , así, comenzar a cerrar el círculo virtuoso de la calidad y de la buena gestión que actuaría como apalancamiento del proceso. En tecnología inteligente se debe impulsar y promover la idea de que las políticas públicas, sobre aquélla, se conviertan en verdaderas políticas de Estado y sean sustentables de esta manera. Debemos buscar a través de soluciones reales, eficaces y eficientes, un mejor resultado de manera de que cuando buscamos transformar lo planificado en real, consigamos lograr que los objetivos predeterminados se superen, pudiendo decir que sean asintóticos a la solución ideal. Si los políticos realizan las políticas públicas necesarias se podrán convertir en paladines del cambio en materia de Tecnología Inteligente ITS aplicada al Tránsito, al Transporte y

a la Infraestructura Vial en beneficio de todos los argentinos y argentinas, en el presente y en el futuro al sentar las bases desde donde se construirá la plataforma necesaria para la implementación sustentable de los sistemas inteligentes de transporte. La creación de la Unidad de Coordinación de Proyectos ITS ha sido una piedra fundacional del establecimiento eficaz de modernas políticas públicas en Infraestructura vial y transporte. Finalizando, permitámonos concluir con una pregunta sobre ¿qué es lo más importante en esta vida?: ¿investigar sobre la naturaleza y la riqueza de las naciones (Dr. Adam Smith)? o ¿investigar y mejorar sobre las causas que afectan a la felicidad de las naciones, o mejor dicho las personas? (Malthus, 1798-1966: 303-4, sobre un pasaje extraído del libro de Bruni, L y Porta, P.L. (2007). REFERENCIAS

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