ESTAMPAS DE NUESTRA HISTORIA.docx

Estampas de nuestra historia (1)

FRANCISCO DANA, liberal norteamericanoJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 1° de febrero de 1984.

Mazatlán tuvo un papel relevante en la historia política de México, papel que es desconocido hasta por los mismos mazatlecos. Poco sabemos de las batallas libradas durante la intervención francesa y en la revolución mexicana y menos conocemos de los hombres que en ella participaron.

Si desconocemos las hazañas de nuestros compatriotas, más desconocidos nos son los extranjeros que ayudaron a los nuestros en su lucha y obvio es que no se les ha hecho la más mínima justicia.

Este es el caso de Francisco Dana, un norteamericano liberal que se dio de alta en el estado mayor del general Domingo Rubí, temeroso de la persecución de los franceses por los buenos oficios y las simpatías brindadas a la causa republicana.

En Villa Unión, Francisco Dana tenía a su cargo la guerrilla americana de 25 dragones (soldados que lo mismo servían a pie que a caballo), cuando el general Corona formó el anillo de republicanos con que se sitiaba el puerto de Mazatlán luchando contra los franceses.

El 6 de abril de 1866 consumó uno de los actos más audaces y espectaculares. Siendo comandante marinero, jefe de la cuadrilla de voluntarios americanos que auxilió a las Brigadas Unidas Republicanas, requisó del barco “Steplens” las armas, municiones y otros pertrechos de guerra que el Comisionado Imperial de Mazatlán había pedido a San Francisco, California, conducidos en el vapor mencionado, cuando se encontraba anclado en Cabo San Lucas.

Francisco Dana y los suyos se hicieron pasar como simples pasajeros y una vez en la embarcación intimidó al capitán Wakerman, declarándolo su prisionero. Enseguida hizo rumbo con la embarcación hacia La Paz, Baja California, puerto que seguía siendo fiel a la causa republicana. Las armas y demás pertrechos fueron llevados a Altata.

Por su valiosa ayuda, este liberal norteamericano merece ser recordado con admiración y agradecimiento por los mexicanos.

Estampas de nuestra historia (2)JUAN PAZADOR, “Traidor a la patria”

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 2 de febrero de 1984.

En la tumba de Juan Pazador, según cuentas las anécdotas, amanecían escritos con lápiz a carbón las palabras “Traidor a la Patria”.

Fue sepultado en el panteón conocido con el nombre de los “Protestantes”, hoy Plazuela Ángel Flores, y su verdadero nombre fue Francisco Picaluga, el navegante genovés que traicionó a Vicente Guerrero para entregarlo a un consejo de guerra que lo fusiló.

Picaluga invitó a Guerrero a comer a bordo del bergantín “Colombo”, donde lo tomó preso. Por esta traición, el almirantazgo de Génova lo declaró “expuesto a la vindicta pública como enemigo de la patria y del estado e incluso en todas las penas en perjuicios impuestos por las leyes regias contra bandidos de primer orden.

Con la sentencia sobre su pellejo y con el precio de su traición, marchó a Tepic (1832 a 1833) donde se casó con Cruz Flores.

Posteriormente se trasladó a Mazatlán, donde se hacía llamar Juan Pazador. Aquí instaló una casa comercial entre las calles Constitución y Benito Juárez. Se dedicó a la compraventa de palo de Brasil, pero fracasó en el negocio y al parecer esto motivó que se suicidara el 30 de marzo de 1859.

Aquí en México no tuvo hijos, aunque adoptó a tres jóvenes, pero en Italia tenía dos hijas casadas, quienes encomendaron a Francisco Bianchi, un comerciante italiano establecido en Mazatlán, amigo de Picaluga, que recogiera los bienes que su padre había dejado en este puerto.

Se ignora si los restos del traidor Picaluga fueron exhumados o si aún permanecen bajo las bancas de la Plazuela Ángel Flores, conocida como la “Plazuela del Burro”, donde fue sepultado cuando era el “Panteón de los Protestantes”, según el acta de defunción número 3892 que se encuentra en el quinto libro de archivo.

Estampas de nuestra historia (3)JOAQUÍN SÁNCHEZ HIDALGO, constructor y revolucionario


Nació en Mazatlán en 1888 y dirigió los trabajos de construcción del Palacio Municipal, del Centro Escolar Rosales, de la “Escuela 18 de Marzo” y la Casa de la Amistad.

Sánchez Hidalgo se matrimonió en 1914 con María Bastidas, originaria de El Limón, quien procreó cuatro hijos, quienes llegaron a ser profesionistas: Joaquín (ingeniero arquitecto), Gabriel (arquitecto), Octavio (ingeniero electricista) y Gloria (abogada).

Fue también Sánchez Hidalgo, un distinguido deportista, uno de los atletas más completos de Sinaloa. Recibió cuatro medallas de oro como ganador en las tradicionales regatas septembrinas.

Estudió en el Colegio de David Urrea, en el Instituto Sinaloense y en la Escuela Municipal. Aprendió dibujo constructivo.

Durante la revolución, en 1910, se integró al estado mayor del general Felipe Riveros, entonces gobernador de Sinaloa. En unión de Juan Carrasco, Ángel Flores y otros más, estuvo en la rendición de Mazatlán. Fue nombrado teniente de caballería del Ejército Constitucional por don Venustiano Carranza.

Su carrera durante la revolución fue más bien plenipotenciaria y se retiró de la lucha después del sitio a Mazatlán en 1914, cuando contrajo nupcias.

Estampas de nuestra historia (4)LOS BATALLONES DE SINALOA


“El 5 de febrero de 1863, Vega (Plácido), se embarcó en Mazatlán con 2 mil soldados para combatir a los franceses. Tras de burlar a la flota invasora, desembarcaron en Zihuatanejo. De ahí partieron para Acapulco, atravesaron a pie la serranía de Guerrero y llegaron a la ciudad de México el 31 de marzo siguiente. Desfilaron exhaustos y cansados, pero altivos y optimistas en medio de las ovaciones de los capitalinos. La brigada entró a formar parte del Ejército del Centro a las órdenes de don Ignacio Comonfort y fue encuadrado en la tercera división que quedó al mando de don Plácido.

Cuando ese ejército fue derrotado por los franceses, se salvó del desastre total gracias al valor de las tropas sinaloenses, y siguió en la campaña en el interior del país bajo las órdenes del general Porfirio Díaz.

En esta etapa se puso de manifiesto lo bronco del espíritu de los hombres del noroeste, ya que Díaz, en carta que escribió al presidente Juárez le decía que no sabía quién le daba más guerra, si los franceses o los hombres de don Plácido Vega. (Tomado de “Sinaloa. El drama y sus actores”, de Antonio Nakayama).

Estos dos mil hombres abordaron en Mazatlán, en un día como hoy, las embarcaciones “Mazatlán” (fragata), “Caribe” (barco), “Emigdia” (goleta), “Alerta” (pailebot), “Conde Cavour” (bergantín goleta) y “Esmeralda” (vapor).

Estampas de nuestra historia (5)JORGE CARMONA “CARAMOCHA”, persona pintoresco y acomodaticio


Estos personajes, que teniendo como lo más importante de su vida su posición personal se acomodan a todas las circunstancias de la vida, están presentes a lo largo de la historia de nuestro pueblo. Jorge Carmona, tan pronto estaba luchando junto al imperio francés, como combatía al lado de los liberales. Pero en todos los ámbitos de su vida, surgía su espíritu oportunista de que se habla.

Carlos Filio describe a este personaje de la siguiente manera:

“Los primeros años del futuro marqués pasaron entre la triste oscuridad de los humildes que trabajan sin saber de las holguras de la infancia, pues que, huérfano de madre, viviose en el rastro al lado de su padre. Sin disposición para los ásperos menesteres, el muchacho se fugó, llevándose en el aprendizaje del dolor, el remoquete de “Caramocha”, único recuerdo de la herencia paterna. Su precocidad aventurera lo condujo a Culiacán, donde entró al servicio del padre Espinoza, y donde también dijéramos, que hizo su preparación literaria por el empírico latín que adquirió y de más tarde sabría utilizar con audaz desenfado. Después fue comerciante, más tarde soldado, sin preocuparse del partido que iba a defender, pues que lo importante sería estar siempre por donde viniera la fortuna.

Su “carrera militar” la empezó con los franceses: vivió y paseó por las grandes avenidas, asistía a las tertulias imperiales y se casó con la esposa de un millonario a cuya muerte heredó la fortuna. Su viaje de bodas lo hizo en el extranjero donde se agenció el título de marqués. Muerta su esposa, heredó la fortuna y quiso hacer un matrimonio real, pero su deseo de alcanzar más títulos fue cortado por el general Vicente Riva Palacio. Se casaría después con una viuda rica. Se fue al extranjero y vino a morir aquí, en su tierra.

Con los constitucionalistas participó en el sitio a Mazatlán en 1859. El general Corona le otorgó el grado de teniente. En otro ataque a Mazatlán, se fracturó una rodilla al caer a un foso. Se ganó el grado de capitán en la campaña de Tepic, donde resultó herido y nuevamente, ahora sí de gravedad, fue herido en otro ataque a Tepic.

Participó en numerosas batallas que dieron el triunfo a los liberales de Durango, Chihuahua y Sinaloa, participó en la batalla de Monte de las Cruces. Formó parte del estado mayor de Comonfort como comandante de batallón.

En Mazatlán se le formó un consejo de guerra como conspirador y salió absuelto por la defensa de Ignacio Ramírez, El Nigromante, aunque salió desterrado a California.

Volvió, entonces, al servicio de las filas imperialistas. En la batalla ganada por Antonio Rosales, fue uno de los jefes que al retirarse, salvó subiendo en su caballo a un francés herido.

Maximiliano lo hizo objeto de mil distinciones. En Sonora fue herido nuevamente.

Se desconoce la manera en que murió Caramocha, aunque su regreso a México después de su último matrimonio, lo hizo cuando era heredero de una gran fortuna.

Estampas de nuestra historia (6)DEFENSA DE ESCUINAPA

Juan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 8 de febrero de 1984.A Antonio Rosales se le recuerda por el combate de San Pedro en el cual

derrotó al francés invasor, pero su batalla más heroica es la librada en Escuinapa el 8 de febrero de 1860 al mando de menos de 300 soldados sinaloenses liberales contra un ejército de mil 500 que tenía al frente a Manuel Lozada, conocido como “El Tigre de Alica”.

Lozada, indígena al servicio de los conservadores, sitió Escuinapa desde las 10 de la mañana. Los liberales se encontraban en dos plazuelas unidas al centro de la ciudad. Lozada había mandado incendiar al caserío.

Envuelto por los lozadistas y por las flamas, Antonio Rosales dispuso romper el cerco a pesar de que la muerte era segura. Rosales se lanzó a la cabeza de sus tropas para abrirse paso entre sus sitiadores. Así, Antonio Rosales salvó la vida.

Don Plácido Vega, quien se encontraba al frente del gobierno del estado, con quien Rosales tuvo fricciones, decretó que se erigiera un monumento en Escuinapa para perpetuar la memoria de los caídos y ordenó que las viudas y los hijos de los valientes muertos recibieran las pensiones a que tenían derecho.

En Mazatlán, una calle y una escuela llevan el nombre del Gral. Antonio Rosales.

DERROTA EN SAN IGNACIO

La lucha por la independencia fue fugaz en el estado de Sinaloa. José María González Hermosillo fue nombrado oficial de una de las divisiones encargadas de dominar estas intendencias y de sus batallas se recuerda la tenida, con derrota como resultado, el día 8 de febrero de 1811 en San Ignacio.

El general Hermosillo, a las 8 de la mañana, cruzó el río para tomar la plaza que creyó sola y ahí fue víctima de una emboscada donde perdió más de 400 insurgentes y todos sus implementos, entre ellos une estandarte de la virgen de Guadalupe que luego fue encontrada en La Labor.

También, en el campo enemigo, quedó correspondencia que González Hermosillo tenía con el generalísimo don Miguel Hidalgo.

A pesar de esta derrota, occidente tuvo un papel, aunque fugas, importante durante la lucha por la independencia.

Estampas de nuestra historia (7)JOSÉ DOMINGO CORTÉS, filibustero y farsante


En 1856 llega a México o Nueva España, José Domingo Cortés con el supuesto grado de general, declarándose monarquista cuando se consolidaba la República. Se le iba a fusilar, pero fue desterrado.

A Sinaloa llegó en 1861, de donde fue también echado mediante la fuerza por el gobernador Plácido Vega, quien no le toleró sus intrigas. Se integró a los conservadores en la parte oriental del país.

No encontró acomodo y viajó a Washington en 1863, cuando se presentó como gobernador y comandante militar de Sonora y se dijo representante de los estados de Chihuahua, Sinaloa, Durango y Territorio de la Baja California.

Con tal carácter, informó que en las entidades por él representadas se odiaba la intervención francesa y que sus habitantes estaban disgustados con el gobierno federal porque no protegía a los estados fronterizos y que para salvarlos exigía su incorporación a la Unión Americana.

Mister William H. Sewart, secretario del Departamento de Estado de Washington, le dijo que la cuestión era grave y que había de consultarla con las autoridades superiores. El funcionario estadounidense consultó, entre otros, al ministro mexicano en dicho estado, licenciado Matías Romero, quien rechazó con energía las imposturas de Cortés y le aclaró que éste o era gobernador de Sonora, ni general ni representante de nadie.

En 1864, en México, Cortés estaba, realmente, a punto de obtener poder político: llegó a Sinaloa aliado con los invasores franceses en la expedición que desembarcó en Altata, sólo que el 22 de diciembre Antonio Rosales les ocasionó la famosa derrota en la Batalla de San Pedro.

Estampas de nuestra historia (8)EL INCENDIO DE CONCORDIA


Francia orgullosa presumía de su cultura. Julio Verne impactaba al mundo con sus novelas. Víctor Hugo, desde el exilio, publicó “Los Miserables”, pero aquí, en Sinaloa, en un lugar llamado Concordia, el 12 de febrero de 1865, Francia se cubría de vergüenza y de oprobio cuando sus soldados incendiaban y saqueaban al pueblo y violaban a las mujeres, pues los hombres lo había abandonado.

“¿Conque ésta es la civilización que vosotros traéis a nuestros pueblos? Ya vemos que el incendio, el robo y el asesinato es vuestro oficio: sois tan miserables como cobardes; escribid a vuestro país, a vuestro gobierno, estas hazañas para que los premie, pues que esas cruces y medallas que lleváis al pecho todos vosotros no pueden ser más que el recuerdo de otros tantos crímenes, y tan atroces como los que a este país habéis venido a cometer”, les gritó Doña Encarnación Osuna de Valdez a las tropas francesas.

Ya habían incendiado las propiedades de los liberales en La Noria y en su tránsito a Concordia lo hicieron con los caseríos de El Castillo, La Embocada, Villa Unión y en Malpica ejecutaron a 15 personas sin averiguación alguna.

Armando de Castagny, general de División del Cuerpo Expedicionario francés, había dado la orden de tal acción al coronel Garnier, quien se negó a cometerla diciéndole: “La Francia ha puesto en mis manos este bastión que en manera alguna debo trocar por la tea del incendiario. Desobedezco, por tanto, una orden que al ser ejecutada por mi echaría una mancha en mi carrera militar deshonrando a la misma Francia”.

Billault se apellidaba el militar que llevó la responsabilidad.

Fray Bartolomé Soto de la Paz moriría después de tristeza, pues no soportó ver tanta maldad humana.

Estampas de nuestra historia (9)TERESA URREA, “La Santa de Cabora”


NOROESTE-Mazatlán, 12 de febrero de 1984.Teresa Urrea murió el 12 de febrero de 1906 en Clifford, Arizona. Los

periódicos de la época que le tocó vivir se hicieron cargo de ella porque llamaba la atención con las curaciones que realizaba, lo que la hizo sumamente famosa, sin embargo, fue por su participación en la sublevación de los indios mayos y por batirse junto con rebeldes de Tomochic contra las tropas federales, que se le conoce.

Por este motivo, fue detenida junto con su padre y deportada a los Estados Unidos.

Cuando se encontraba en aquel país, sus admiradores querían ver su poder espiritual y más de treinta indios de Sonora y Arizona la habían visitado. La prensa americana la presentaba como una mártir perseguida.

En declaraciones a la prensa, fulminaba al régimen porfirista. Murió en Cliffod.

Teresa Urrea se desenvolvió en Sonora, aunque nació en Ocoroni, Sinaloa, el 15 de octubre de 1873.

Otro detalle que llamó la atención sobre ella es que sufría ataques epileptiformes y catalépticos. Uno de ellos le duró varios días y se le dio por muerta. Después empezó a hacer curaciones y dicen que tenía un fuerte poder hipnótico.

Estampas de nuestra historia (10)AGUSTINA RAMÍREZ DE RODRÍGUEZ


NOROESTE-Mazatlán, 14 de febrero de 1984.El Día de la Amistad y del Amor, un 14 de febrero de 1897, Agustina

Ramírez Heredia murió en algún lugar de Mazatlán, en cuyas calles había solicitado la limosna pública después de que once de sus doce hijos murieron durante la intervención francesa en el puerto y el más chico de ellos, de 11 años de edad, sería el corneta anunciador del triunfo del ejército de Antonio Rosales contra los invasores en la Batalla de San Pedro, el 22 de diciembre de 1864.

Se ignora dónde nació la heroína (Mocorito, 1 de septiembre de 1813). Se matrimonió con Severiano Rodríguez, quien murió por sus ideas republicanas el 3 de abril de 1859 en el ataque a Mazatlán. Sus hijos fueron Librado, Francisco, José María, Manuel, Victorio, Antonio, Apolonio, Juan José, Juan Bautista, Jesús y otro Francisco, el menor, hijo de padre desconocido.

Pasada la intervención, Agustina Ramírez recibió una pensión de 30 pesos mensuales. El general Vicente Riva Palacio y Guillermo Prieto lograron que la mensualidad aumentara a 150 pesos, sólo que Agustina Ramírez había fallecido dos años antes.

A continuación transcribimos el discurso pronunciado por el historiador Antonio Nakayama el a4 de febrero de 1961, ante el monumento que Gabriel Leyva levantó en Culiacán en honor de la extraordinaria mujer.

¡Agustina Ramírez! ¡Señora del infortunio y del luto interminable! ¡Sinaloa, tierra luminosa que arrulló tu cuna y acogió amorosa tus cenizas venerables, viene a rendirte su ofrenda de gratitud y devoción!

¡Fuiste lirio que floreció entre espinas dolorosas que laceraron la suavidad sedeña de tus pétalos!

¡Fuiste blanda arcilla, y estatua de granítica dureza! ¡Vestiste harapos y al mismo tiempo te arropaste en el sombrío manto de soberana del imperio de la muerte!

¡La fatalidad fue tu destino y 12 afilados puñales se hundieron en tus entrañas para ahondar más tu patriotismo trágicamente bello!

¡Tus manos morenas que un día entregaron a la patria la riqueza más preciada, recogieron temblorosas la moneda que la caridad pública te deparó cuando llegaste a la cima del calvario!

¡Tus huesos se confundieron con las áureas arenas mazatlecas, pero tu recuerdo se adentra cada día en la conciencia de tu pueblo que tiene en ti a uno de sus más preclaros valores!

¡En tu aureola de santa laica fulgen como nubes rutilantes, doce gotas de sangre desprendidas de tu corazón de madre, y tu nombre nimbado por la inmortalidad enseñorea la sinfonía azul del mar, cielo y montaña, y se refleja esplendoroso en el terso cristal de los once ríos sinaloenses!

¡Agustina Ramírez, bendita seas!

Estampas de nuestra historia (11)JORGE GARCÍA GRANADOS,

el oficial republicano “más valiente”Juan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 16 de febrero de 1984.

Jorge García Granados, a quien se apodó “El Tuerto”, es considerado por Antonio Nakayama como miembro de la trilogía más legendaria de Sinaloa, junto con Heraclio Bernal y Rafael Buelna.

Él y su familia, que fuera destacada a principios y durante el siglo pasado, son originarios de Guatemala, donde aún sobreviven algunos descendientes de características conservadoras. Jorge García Granados fue hermano de María, más conocida como “La niña de Guatemala” gracias al poema que José Martí —de quien estaba enamorada— le compuso después de su muerte al saberlo casado. Jorge era hijo natural de don Miguel García Granados.

Jorge García Granados murió el 16 de febrero de 1870 en una acción registrada en Tololotlán, Jalisco.

Se presume que llegó a Sinaloa con sus tíos Manuel y Joaquín y que vivió en El Verde, Concordia. En octubre de 1859 aparece en la escena histórica cuando participa con Fortino León en un intento de asalto a Maztlán en manos de los conservadores. Participó también en la Acción de Los Mimbres, Cosalá, en marzo del mismo año y en el mismo sitio de Mazatlán realizado por los contingentes del general Pesqueira y luego se pondría a las órdenes de su sucesor Plácido Vega.

El 22 de diciembre de 1864 luchó junto con Antonio Rosales contra los invasores franceses en la Batalla de San Pedro, donde hubo muertos y heridos de los dos bandos, entre estos últimos, Jorge García Granados, quien fue encamado en la Casa de la Moneda, de la cual era arrendatario su tío Manuel.

Fue ascendido a teniente coronel, más tuvo un disgusto con Antonio Rosales y se separaron.

En 1865 intentó promover un motín y fue aprehendido y condenado a la pena de muerte pero su ejecución se suspendió y fue enviado a Concordia donde se alineó con el general Ramón Corona.

En el combate de Villa Unión, que ocurrió del 19 al 22 de marzo de 1866, García Granados encabezó la larga lista de heridos. En un temerario duelo frente a frente con un oficial francés, recibió un balazo en la caja torácica, pero el invasor murió de un balazo en su cabeza.

Los franceses fueron acorralados en Mazatlán, y se parapetaron en un fortín el cual fue dolorosamente asaltado por los patriotas, pues muchos fueron víctimas. Jorge García Granados resintió la muerte de su caballo.

Mazatlán fue evacuado por los franceses y García Granados marchó a la campaña de Querétaro. A su regreso, Domingo Rubí, Ángel Martínez, de Jalisco, Manuel Monzón y el licenciado Eustaquio Buelna, contendían por la gubernatura del estado.

Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría de votos requerida, por lo cual se declararon nulas las elecciones, pero fueron revocadas y se declaró gobernador a Rubí y vicegobernador al licenciado Monzón.

El 4 de enero de 1868, en Culiacán, Jorge García Granados desconoció la elección del general Rubí y proclamó como jefe al licenciado Monzón, pero éste se negó a hacer causa común.

Se levantó en armas, pero en el movimiento fracasó y hubo que salir de Sinaloa. Tiempo después fue aprehendido por disponer de 60 mil pesos de la Casa de la Moneda.

Al salir en libertad se entrevistó con el licenciado Sebastián Lerdo de Tejada, pues formaba parte de los que habían planeado la revuelta definitiva contra el gobierno de Benito Juárez.

La revuelta estalló el 15 de diciembre de 1869, cuando asaltaron el salón de sesiones de la Legislatura de San Luis Potosí.

Los revoltosos vieron morir sus aspiraciones el 12 de febrero de 1870 en Tololotlán, Jalisco, bajo las balas gobiernistas.

Ese día y en ese lugar, murió acribillado, con toda su gente, Jorge García Granados.

Estampas de nuestra historia (12) CONCLUYE LA INVASIÓN AMERICANA


El 17 de febrero de 1848 las fuerzas norteamericanas abandonan Mazatlán, pues cesaban las hostilidades en las que participaron los niños héroes, aunque el puerto sería recobrado definitivamente hasta el 17 de junio del mismo año.

Ya México había perdido con la guerra, Texas y otros territorios norteños, más de la mitad del entonces territorio mexicano.

La estupidez gobernaba a México y se reflejaba en los gobernadores de los estados, pues Antonio López de Santa Anna, son su amor propio y despotismo, abrió la puerta para negociar las anexiones con Estados Unidos y aquí en Sinaloa, Augusto Vega y Rafael Téllez luchaban por la supremacía en el poder en vez de ocuparse de su enemigo que tranquilamente se posesionaba del estado.

Estas disensiones favorecieron la invasión, pues los habitantes estaban completamente desmoralizados. Así, en septiembre de 1846, una escuadrilla de americanos capturó un bergantín de guerra mexicano y estableció el bloque sobre el puerto.

El bloqueo continuó hasta agosto de 1847 en que fue proclamado. El 10 de noviembre, el comodoro Shulrick demandó la rendición del gobierno y como le fuera negada, lanzó a tierra 600 hombres y tomó posesión.

Las tropas americanas no dispararon un tiro. Téllez, comandante general de la plaza, se levantó a favor de la dictadura de Santa Anna y peleaba la gubernatura a Vega, de la cual había sido desconocido. Téllez, durante la invasión, evacuó la plaza y se estableció con sus tropas en El Venadillo.

Fue hasta el 17 de febrero de 1848 cuando los americanos abandonaron Mazatlán llevándose consigo más de la mitad del territorio mexicano.

Estampas de nuestra historia (13)DR. ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ

Poeta, catedrático y diplomáticoJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 18 de febrero de 1984.Enrique González Martínez, uno de los grandes poetas nacionales, murió el

19 de febrero de 1952 a los 81 años de edad. Nació el 13 de abril de 1871 en Guadalajara.

Si era de origen jalisciense, ¿por qué pues consignarlo en nuestras estampas? Porque aquí en Sinaloa, estado del cual fue secretario general de Gobierno, inició su carrera literaria desde los 14 años, en Mocorito, donde fue prefecto.

Cuando se refirió a la tierra sinaloense, dijo de ella: “me siento adoptivo y en donde nacieron muchos de los seres cercanos a mi corazón”.

Conferencista, orador, cuentista, crítico literario, médico cirujano y partero, ministro de México en Chile, España y Portugal, iniciador del Ateneo de la Juventud junto con Alfonso Reyes, Diego Rivera, José Vasconcelos, González Martínez ganó su descanso en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Los críticos han dicho de su poesía que “la singular fusión entre la emoción moral y la estética lo aproximan a Ruiz de Alarcón y a Amado Nervo. Irradiaba serenidad y un hondo concepto de la vida”.

González Martínez se inició dentro del modernismo, pero después habría de criticar a esta corriente, de la cual Rubén Darío era la cabeza incuestionable, toda vez que José Martí y Gutiérrez Nájera habían fallecido. Fue González Martínez el último modernista, empero.

Su autobiografía se encuentra en dos tomos titulados “El hombre del búho” y “La apacible locura”. El búho meditabundo y misterioso fue símbolo en contraposición al cisne que lo fue de Rubén Darío, a cuya poesía seguramente, le dedicó el siguiente soneto.

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje, que da su nota blanca al azul de la fuenteél pasea su gracia no más, pero no sienteel alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguajeque no vayan acordes con el ritmo latentede la vida profunda… y adora intensamentela vida y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alasdesde el Olimpo, deja el regazo de Palas

y posa en aquel árbol su vuelo taciturno…

Él no tiene la gracia del cisne, más su inquietaPupila, que se clava en la sombra, interpretaEl misterioso libro del silencio nocturno.

Estampas de nuestra historia (14)JOSÉ FELIPE VALLE,

educador revolucionario


Originario de Colima, donde nació en 1890, José Felipe Valle llegó a Mazatlán en 1902, donde más tarde fundó el Colegio Mazatlán. Su nombre podía leerse en la que fuera la escuela de El Venadillo, junto a la carretera Internacional.

En el Colegio “Mazatlán”, que estuvo situado entre las calles Benito Juárez y Canizales, tuvieron oportunidad de educarse varias generaciones, pues acudían a él jóvenes de todas partes del estado.

Revolucionario destacado, activo militante del ferrelismo, amigo íntimo del gran Heriberto Frías, fue colaborador de “El Correo de la Tarde”, donde escribía con el pseudónimo de “Filodemótico”.

De ideas avanzadas, no se detuvo para atacar al régimen de los científicos y de Cañedo, lo que le valió el encarcelamiento en 1909 en la ciudad de Culiacán. Como gozaba de generales simpatías en el puerto por su carácter abierto, sencillo y franco, este incidente causó honda consternación y serios disgustos en el pueblo de Mazatlán y el gobierno se vio obligado a darle inmediatamente su libertad.

Fue inspector escolar en el estado y posteriormente gobernador del estado de Colima (1917). Su institución docente llenó toda una época, la prerrevolucionaria, donde se formaron hombres que más tarde dirigieron los destinos del puerto.

Se trasladó al sureste, donde fundó otro colegio similar al de Mazatlán, en Guerrero murió repentinamente de un infarto cuando realizaba los exámenes a sus alumnos.

Estampas de nuestra historia (16)EL ASESINATO DEL GOBERNADOR LOAIZA


“En un principio, yo creía que estaban tirando cohetes, porque sentí una chispa que me quemó el vestido. Había varios empistolados, tres… Uno no sabe. Luego el gobernador cayó sobre la mesa y después al suelo. Le sacaron un ojo. Entonces nos metimos todos debajo de la mesa y la gente empezó a decir: “¡Loaiza, te mataron! ¡Fue “El Gitano”!

A cuarenta años de distancia, Carmina de Rueda recuerda el asesinato del gobernador Rodolfo T. Loaiza aquella noche de carnaval. Ella fungía como reina de los Juegos Florales.

Sigue:

“El hombre que disparó se cubrió el rostro con un pañuelo. En un comienzo todo era confusión. Nadie lo conocía pero todos sabían que era El Gitano porque lo vieron en la cantina del Hotel Belmar antes del crimen. Al salir de la cantina, quién sabe si con una bala perdida o por los ayudantes del gobernador o por los mismos asesinos, fue muerto Óscar Brook, creo que era hermano del artista Claudio Brook. Luego, la gente decía que en el Paseo Olas Altas habían matado a otros, pero esto último yo creo que es mentira, porque nunca se volvió a hablar de eso”.

NO IBA DISFRAZADO

Los hechos sucedieron el domingo 21 de febrero. El viernes, Carmina de Rueda había participado en su fiesta y ese domingo acudía al baile de etiqueta, los caballeros de traje, las damas de vestido largo, en el patio Andaluz del hotel Belmar.

Nadie llevaba disfraz. El gobernador Rodolfo T. Loaiza, quien ese año (1944) terminaba su mandato, era un carnavalero entusiasta y había asistido a todas las celebraciones. Otros funcionarios gubernamentales lo acompañaban.

Cuando iban a ser las dos de la mañana del lunes, se acercó a la mesa de honor a compartir con las reinas. Había preguntado a Carmina que si no iban a bailar “El Coyote”, pues ella formaba parte de un grupo de danza y había ordenado a la orquesta que tocara dicha melodía. Presente estaba la poetisa Graciela Garbaloza, junto con Loaiza.

Fue en estos momentos cuando ocurrió el crimen.

Después, el mismo Gitano confesó que él cometió el asesinato, más nunca dijo por qué lo había matado o quién le había pagado por ello.

El lunes se declaró día de luto y el carnaval se suspendió. Una especie de agobiamiento se apoderó de la gente que estimaba a Loaiza, más en esos momentos en que se encontraba compartiendo el carnaval.

Lucila Medrano, reina del Carnaval, tuvo su primer y último desfile el domingo.

MUCHO HA CAMBIADO

Hace cuarenta años, la gente acostumbraba a disfrazarse, pero la tradición fue perdiéndose paulatinamente. Quizá tuvo que ver algo el asesinato de Loaiza, la gente se hizo más desconfiada, aunque el asesino no se valió del disfraz para cometer su felonía.

Carmina de Rueda afirma que la manera de celebrar el Carnaval ha cambiado muchísimo, como han cambiado los tiempos. Hoy hay mucha gente. Antes Olas Altas era más que suficiente para bailar y divertirse sin ningún peligro y ahora no se puede caminar. Pero todo ha cambiado, Mazatlán ha crecido mucho.

En cambio, la exreina de los Juegos Florales sostiene que los desfiles de los carros alegóricos son mil veces más bellos, incomparables a los de aquel tiempo.

Aquel cuadro con su secuela de terror que trajo en la región, se ha ido disolviendo en nuestra memoria y se va quedando en nuestra historia como uno de los tantos actos violentos de los sinaloenses que han impactado a la República por la barbarie que destilan.

Suena la tambora, los confetis en miniatura que asfixian y dejan ciegos a los carnavaleros, principalmente a las mujeres, el alcohol inundando de alegría superflua a las gentes, son las características de nuestro carnaval, donde se suceden hechos salvajes entre pandilleros y delincuentes, aunque no de la magnitud del asesinato de Loaiza que más de algún carnavalero habrá de recordar al pasar por el hotel Belmar.

Estampas de nuestra historia (17)LA VALENTINA Y LA ADELITA, canciones sinaloenses

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 23 de febrero de 1984.De acuerdo con el diccionario sobre Sinaloa de Amado González Dávila,

“La Valentina” y “La Adelita”, pertenecientes hoy al folclor nacional, nacieron en Sinaloa y se tocaron por primera vez, en diferentes días de 1885, en Culiacán, por la banda de música del estado, que dirigía Ángel Viderique.

La interpretación de “La Valentina” le valió a don Ángel un baño con cerveza y otros licores, como se acostumbraba premiara en Culiacán a los buenos músicos cuando presentaban buenas audiciones.

Un 16 de septiembre de 1885 fue cuando en la plaza principal de la ciudad que hoy es capital del estado, sonaron las primeras notas y por cuarenta minutos, de “La Valentina”. Además del baño, don Ángel fue llevado triunfalmente a su domicilio por el pueblo.

“La Adelita” fue sin duda más difundida, pues se convirtió en el canto de guerra de los revolucionarios. Se estrenó también en 1885 en el Jardín Rosales con un arreglo especial que también le hizo Ángel Viderique, recopilador de canciones populares.

Julián S. Reyes, director de la banda de la Brigada de Mazatlán de Mariano Arrieta la escuchó silbada y la interpretó. A los revolucionarios de esa brigada que participó en la Toma de Zacatecas se les conoció como “Los adelitas” por el gusto que tenían por dicha canción.

Después y para mayor gloria y difusión de esta canción, fue grabada en El Paso, Texas por Rufino Quiñónez y fue así que se convirtió en parte del folclor mexicano.

Los historiadores han atribuido el origen de estas melodías a diferentes personas, incluso a los revolucionarios mismos, más al final se convencen de que es una canción surgida del anonimato porque era el aliento de los revolucionarios que simbolizaba de manera romántica a la mujer.

(Investigadores de la música informan que “La Adelita” es de origen dudoso y mencionaron que pudo ser Ometepec, Guerrero -1892-, Yucatán, Campeche, Chiapas o Oaxaca, pero en 1885 se interpretó por primera vez en Sinaloa).

Estampas de nuestra historia (18)1884, “AÑO VERDE”


Era gobernador de estado el jalisciense Francisco Duque, cuando en Sinaloa a 1844 se le llamó el “Año Verde”.

Tal denominación se derivó de que en el estado llovió a raudales durante la temporada en que se cumplen los periodos de lluvia, pero el agua siguió cayendo de los cielos durante el resto del año, con abundancia, pues ocasión hubo en que llovió por doce días consecutivos.

Además del verdor de la naturaleza en sus árboles y en su maleza,la lluvia fue de regocijo porque se fertilizó la tierra y porque por entonces el agua no llegaba al puerto por tubería.

A Mazatlán, el 4 de marzo de 1890, llegaron las primeras gotas de agua por tubería. Antes de ello, sólo contaba con un “ojo de agua” en el crucero que hoy forman las calles Carvajal y Canizales, al cual se le conoció como “San Germán”, primero y luego como “Francisco Cañedo”.

Por supuesto que este ojo de agua no podía satisfacer las necesidades del líquido durante todo el año, pero Mazatlán contaba con 132 aljibes.

Estos depósitos hechos ex profeso para captar el agua de las lluvias, por su abundancia, motivaron a que el historiador Eustaquio Buelna dijera en uno de sus escritos: “Esta población bebe el agua del cielo”.

Así, con el ojo de agua y los aljibes, Mazatlán atendía esta necesidad que se satisface con muchas irregularidades en la actualidad. Había un gran inconveniente: que había agua buena sólo cuando llovía, pues a veces el agua de 9 a 10 meses, “almacenada en los aljibes, se echaba a perder”.

Pero en 1844, año de abundantes lluvias, los aljibes mazatlecos estuvieron llenos de agua fresca todo el tiempo. Fue el “Año Verde”.

Estampas de nuestra historia (19)INDÍGENAS POR LA INDEPENDENCIA DE BADIRAGUATO


El 25 de febrero de 1811, los indígenas de este pueblo se levantaron en armas.

Aunque Sinaloa abrazó la causa de Miguel Hidalgo y Costilla, la participación de sus hombres no fue tan destacada como en la intervención francesa, en la lucha entre liberales y conservadores y en la revolución mexicana.

José María González Hermosillo traía la encomienda de acaudillar a la insurgencia en estas tierras, pero los brotes libertarios hubieron de cesar cuando sus huestes fueron destrozadas por Alejo García Conde, intendente de las provincias de Sonora y Sinaloa.

En Badiraguato, los indígenas abrazaron la causa de la revolución acaudillados por Antonio o Apolonio García. La insurgencia fue derrotada el 12 del mismo año en Charay por las tropas realistas a cargo del capitán Juan José Padilla.

En un documento firmado el 25 de abril de 1811, García Conde informaba en un parte firmado en Culiacán: “Después de la acción de Charay, comunicada a vuestra excelencia en oficio 10 del corriente, no se me ha presentado otra guerrilla en lo interior de mi gobierno; pero a las orillas del él, por las faldas de la Sierra Madre y confines de la Nueva Galicia, han repetido sus tentativas”.

(A propósito de Badiraguato, Héctor R. Olea sostiene que significa “agua de muchos cerros” y que es un vocablo cahita-tarasco, mientras que Amado González Dávila afirma que quiere decir en mayo “lugar de muchas golondrinas”; en cuanto a Charay, el primero le atribuye como significado “el pescado seco”, conocido como charal y es un vocablo tarasco, mientras que para el segundo significa “nalgas”).

Estampas de nuestra historia (20)EL MERCURIO AGORERO (1844), el primer periódico


El 26 de febrero de 1844 apareció en Mazatlán “El Mercurio Agorero”, la primera publicación de carácter informativo que se imprimió en este lugar, según el Diccionario Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico del Estado de Sinaloa de Amado González Dávila contra la afirmación de Antonio Nakayama, quien sostiene que tal cosa sucedió el 12 de marzo.

Aparte diferencias de días, ambos coinciden en que este periódico fue el primero en Mazatlán y en que apareció en 1844.

Este periódico pionero costaba seis reales y llevaba el siguiente epígrafe en su primera plana:

Ni la voz del trueno prepotente,ni la de sus adictos que le sigan,al justo aparte aunque lo persigan,de la resolución que está en su mente”.

Antes se había publicado en Culiacán, en 1832. “Los Gracos” siete años después de que la imprenta llegó al noroccidente de México”.

Estampas de nuestra historia (21)LA PARROQUIA DE SAN JAVIER Y LOS JESUITAS


La iglesia —aunque momentos hubo en que estuvo estrechamente ligada al gobierno— ha tenido estructuras independientes. Así, el 28 de septiembre de 1620, el Papa Juan IV autorizó el establecimiento del Obispado de Durango, integrado por diferentes Diócesis de los estados de Durango, Zacatecas, Chihuahua, Nuevo México, Sonora, Sinaloa y Californias.

Era obispo Martín de Elizacochea cuando el 28 de febrero de 1739 se erigió la parroquia de San Javier de Cabazán. La actividad religiosa estaba a cargo de los jesuitas, quienes llegaron a México en 1591, para misionar desde el río Piaxtla hasta Arizona.

En 1633, los misioneros de la Compañía de Jesús fundaron el pueblo de San Javier, como hicieron con San Ignacio (nombre del fundador de su compañía), Santa Apolonia, Cabazán, Ajoya, San Jerónimo y San Agustín.

En 1739 se erigió la parroquia más se concluyó hasta 1771 cuando a un costado de lo misma funcionaba el curato. Y fue hasta 1902 cuando se le hizo su remodelación que concluyó en 1919.

Los historiadores narran con diversos detalles las actividades de los jesuitas hasta su expulsión pero sólo de las realizadas en el centro de Sinaloa y en el estado de Sonora, más es poco lo que se conoce de sus obras en San Ignacio.

Eustaquio Buelna anotó que “la antigua Sinaloa fue la primera provincia de que se encargaron los jesuitas en la Nueva España, llegando a aquellas en 1591. Casi todos los templos que se ven en los pueblos de las misiones confiadas a su cuidado fueron construidos por ellos y presentan un carácter de solidez que el tiempo no ha podido quebrantar. En el resto del estado no presentan las construcciones religiosas esa fisonomía especial y propia de las de los jesuitas. Estos misioneros fueron expulsados el año de 1768”.

En realidad, la expulsión fue a mediados de 1767 por decreto de Carlos III que puso término a una colisión surgida entre la hermandad formada por los misioneros y la capitanía de gobierno a mano esta última de caballeros nobles henchidos de ambiciones y en su búsqueda de riqueza toparon con las misiones de los jesuitas, quienes al partir de estas tierras, cuando había 24 misiones, nos dejaron 50 centros religiosos que tenían influencia en 30 mil indígenas.

Estampas de nuestra historia (22)EL COLEGIO ROSALES EN CULIACÁN

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 1° de marzo de 1984.

Un año dos meses hacía que se había aprobado el decreto para la creación del Liceo Rosales en Mazatlán, cuando, un primero de marzo de 1874, se trasladó a Culiacán, recién convertida en capital del estado, con el distintivo de Colegio Rosales. Las causas de este cambio de domicilio y una breve historia de ésta que surgió como una institución secundaria y luego se convirtió en Universidad de Sinaloa, es lo que trataremos de brindarles en esta estampa.

Eustaquio Buelna gobernaba al estado. Desde 1867, el entonces presidente de la República, Benito Juárez, había decretado, cerciorado por la experiencia, que los poderes residieran en las ciudades que no fueran puertos. Fue hasta 1873 cuando Eustaquio Buelna cambió la capital de Mazatlán a Culiacán.

Este cambio de poderes puso fin al Liceo Rosales, que tuvo como primer rector al licenciado Francisco Gómez Flores. El cambio fue necesario, pues un señor Echeguren solicitó la desocupación y entrega del local que ocupaba el Liceo, lo cual se tuvo que cumplir ante la intransigencia de este señor.

El Liceo funcionó con 16 alumnos, en una casa propiedad de Esteban Galindo, ubicado en una contraesquina de la Plazuela Machado.

Sus labores concluyeron en diciembre de 1873.

Estampas de nuestra historia (23)EL PRIMER CONGRESO DEL ESTADO

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 2 de marzo de 1984.

El dos de marzo de 1832, el Primer Congreso Constituyente del Estado de Sinaloa clausuró sus labores.

La República Mexicana se consolidaba: El Grito de Independencia de don Miguel Hidalgo, las luchas entre liberales y conservadores se convertían en leyes, en instituciones, en Constitución.

Sinaloa estaba integrado con Sonora al Estado de Occidente y la división se consumó el 14 de octubre de 1830. El movimiento separatista en Sinaloa lo encabezaba don Francisco de Iriarte quien junto con sus seguidores, víctimas de la euforia, no reparó en que la erección de Sinaloa como entidad federativa costó perder a Álamos, región que pertenecía al Distrito de El Fuerte.

Este primer congreso de Sinaloa siguió considerando a álamos como parte de su territorio, pero el Congreso Nacional otorgó su reconocimiento al decreto que lo integraba al Distrito de Horcasitas, Sonora. Álamos había pertenecido a Sinaloa por siglos.

El Rosario, Concordia, Villa Unión, San Ignacio, Cosalá, Culiacán, Badiraguato, Mocorito, Sinaloa, El Fuerte y Choix, eran los llamados partidos (ahora municipios. Obsérvese que no está Mazatlán, sí Villa Unión) que integraron al estado de Sinaloa y el 13 de marzo de 1831 se instaló el Congreso Constituyente.

El primer congreso estuvo integrado por: presbítero Antonio Fernández Rojo, Antonio de Iriarte, Manuel María Álvarez, Rafael de la Vega y Rábago, Antonio Murillo y otros.

Este congreso elaboró la primera constitución que en el artículo número 32 establecía que “reintegrado al partido de Álamos formaría un distrito suprimiéndose el de la Villa de la Unión” y sería también cabecera de partido con la comprensión que le ley le asignará”.

Álamos nunca se recuperó.

Otras leyes importantes elaboró el primer Congreso de Sinaloa que se adelantaron a las disposiciones federales de 1856 que formaron parte de la constitución del año siguiente.

Este primer Congreso Constituyente cerró sus labores un 2 de marzo de 1832.

(Libros consultados: Sinaloa, un bosquejo de su historia, de Antonio Nakayama, y Diccionario Geográfico…, de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (24)ASÍ EMPEZÓ EL CARNAVAL


“Llevaban palos, piedras y cuchillos. Al pobre que se encontraban en su camino, más si iba vestido de catrín, le quebraban en la cabeza los cascarones, poniéndolo de mil colores y cuando quería hablar, le arrojaban arena en la boca con la que casi lo ahogaban”, señala el profesor Alfredo Ibarra respecto al carnaval de fines del 80 en el siglo pasado.

Uno de esos pobres que se topó con la turba (quién sabe si sería del muey o de los abasteros), fue el doctor Martiniano Carvajal, quien regresaba titulado de Guadalajara. Fue puesto de todos los colores y furioso, por lo cual prometió a su novia, Matilde Zazueta, que habría de terminar con esas barbaridades.

Lo hizo. Carvajal, en 1898, era regidor y logró que se integrara entre los demás ediles una junta patriótica, que luego se convirtió en sociedad particular, para que en lugar de los combates con piedras o con huevos llenos de ceniza o de harina, se hicieran con flores.

Las turbas se enfrentaban por la calle Faro (hoy 21 de Marzo). Carvajal logró que se hiciera una procesión por la calle Recreo (Constitución) hasta la Plazuela Machado. Surgieron los confetis y las serpentinas. Nacieron concursos de coches, bicicletas. Por la calle Camichín (hoy doctor Martiniano Carvajal) se inició el primer desfile que recorrió luego la calle Constitución hasta llegar a la Machado.

Martiniano Carvajal estableció, pues, una época eje en el carnaval, pues el carnaval de hoy se ha desarrollado con base en el proyecto del doctor y antes no era más que barbaridad.

Así pinta Amado González Dávila el carnaval anterior a 1898: “…la fiesta tenía mucho de salvajismo, pues se constituían dos bandos, los del muelle y los del abasto y entablaban una fiera lucha a pedradas que empezaba el domingo de carnaval y continuaba durante los tres días de la singular fiesta… A eso del medio día empezaba la lucha, que en ocasiones degeneraba en una verdadera batalla que se extendía a todo el centro de la ciudad… Las autoridades de la época no intervenían para contener los abusos que se cometían manifestando que era carnaval y eso estaba permitido”.

Estampas de nuestra historia (25) A LA BÚSQUEDA DE CÍBOLA Y QUIVIRA


El 7 de marzo de 1539, Marcos de Niza partió de Culiacán en busca de las siete ciudades fantásticas, que maravillaron al virrey Antonio de Mendoza a través de las palabras de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, quien había naufragado frente a la Florida y junto con otros tres caminó desde aquellas tierras hasta que los conquistadores lo encontraron en Sinaloa, 8 años después.

Marcos de Niza realizó la primera exploración junto con el negro Estebanico, uno de los cuatro náufragos, quien murió en la misma. A su regreso, hizo la siguiente descripción de las ciudades:

“Vi, desde la boca de la abra, siete poblaciones razonables, algo lejos, un valle abajo muy fresco de muy buena tierra, de donde salían muchos humos; tuve razón que hay en ella mucho oro y que lo tratan los naturales dellas en vasijas y joyas, para las orejas y paletillas con que se roen y quitan el sudor”.

Nunca nadie vio estas ciudades, aunque se hizo una exploración. Se supo que la de Marcos de Niza pasó por Culiacán, de donde salió un siete de marzo y caminó hacia la Florida, aunque no se tiene certeza sobre el itinerario del fraile explorador quien, se supone, llegó hasta lo que conocemos como Kansas, Estados Unidos.

La leyenda de Cíbola y Quivira, creada por los cuatro náufragos, sigue siendo eso y en cuanto a Marcos de Niza, Ignacio Elenes Gaxiola dice de él que regresó a la capital de la Nueva España “dando una información falsa, llena de audacia y colorido, la que movió al virrey Antonio de Mendoza a organizar una segunda expedición que puso al mando de don Francisco Vázquez de Coronado, quien entonces era gobernador de la Nueva Galicia, sin lograr encontrar jamás las quiméricas siete ciudades de Cíbola y Quivira”.

Estampas de nuestra historia (26)GILBERTO OWEN


En su nacimiento y en su muerte debemos recordar a los hombres destacados, mas destacados habrán de serlo por sus hechos realizados en el solar donde nacieron, vivieron o murieron.

Gilberto Owen nació en El Rosario. Y no se tienen datos más precisos de su cercanía con Sinaloa y en este sentido, los que aquí habitamos no estamos para rendirle honores; en cambio, sí los merecen quienes aunque hayan tenido el accidente de nacer en otras tierras, vivieron y murieron por la nuestra.

Owen murió el 9 de marzo de 1952. ¿Hemos de lamentarnos porque no se le rinden honores? Sí y no. No, porque fue poco lo que hizo por su tierra natal; sí, porque, como no ha sucedido con todos los poetas “contemporáneos”, a Gilberto Owen se le ha marginado a pesar de la riqueza de su poesía.

Inés Arredondo, sinaloense, en diversos y extensos artículos, ha insistido en rescatar para Sinaloa y para la poesía, a Gilberto Owen. Magna tarea se ha impuesto esta mujer, pues existen muchos obstáculos que ella misma señala en un artículo publicado en la revista Plural, de Excélsior.

En El Rosario no existe ningún recuerdo, ningún rastro, ni de él ni de su familia y por otra parte, existe un olvido de las letras mexicanas hacia la obre de Owen, olvido que ha intentado y ha logrado romper Inés Arredondo con sus escritos.

Amado González Dávila, uno de los pocos historiadores que se ha ocupado de Gilberto Owen (expone una brevísima biografía), en su Diccionario Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico del Estado de Sinaloa, dice con respecto a este último:

“Quizá hubiera alcanzado el país frutos sazonados de este gran poeta sinaloense si la muerte no lo hubiera sorprendido en plena madurez de producción el 9 de marzo en un hospital de Filadelfia”.

Estampas de nuestra historia (27)EL PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE


El Primer Congreso Constituyente del Estado de Sinaloa se instaló el 13 de marzo de 1831, después de múltiples fricciones entre los legisladores sonorenses y sinaloenses que llevaron a la división del Estado de Occidente y a la creación por separado de Sonora y Sinaloa.

Por supuesto, la paz no llegó a Sinaloa con la división del Estado de Occidente, pues los conflictos continuaron hasta 1878, cuando se regularizaron los periodos gubernamentales, pues había gobernadores eternos y gobernadores por un día.

A pesar de lo conflictos, vale destacar que sólo en una ocasión estuvo acéfalo el Congreso.

Veamos: el primer gobernador de Sinaloa nombrado en 1833. Antonio de Iriarte, renunció al puesto antes de tomar posesión, más su cargo fue ocupado inmediatamente por el vicegobernador Manuel María Álvarez.

Dimisiones, muertes, cuartelazos, amenazaban con dejar acéfalo al congreso, pero siempre, con excepción de una vez, se regularizaba la situación.

Esta excepción, de acuerdo con el escrito de marzo de 1956 de Antonio Nakayama Sonora, se registró en 1851.

José María Gaxiola, en 1851, fue nombrado gobernador (provisional), pero fue la primera víctima del “cólera morbus” que llegó a Culiacán en julio de ese año. De los tres miembros de la Comisión Permanente del Congreso sólo quedó José de Jesús Espinoza de los Monteros, pues los demás huyeron de la peste. Invitó a los dos miembros para que se vinieran a su estado pero no lo hicieron y la acefalia ocurrió del 19 de julio (día en que murió Gaxiola) hasta el 8 de septiembre cuando se eligió gobernador interino a don José María de Aguirre.

Conflictos al por mayor caracterizan a nuestro congreso, más acefalias sólo una desde que se instaló el 13 de marzo de 1831.

Estampas de nuestra historia (28)JESÚS MARÍA TARRIBA, filólogo


Jesús María Tarriba nació el 14 de marzo de 1889.

Fue uno de los políticos más inteligentes que se han visto y oído en el estado: diputado al Congreso local y gobernador interino del estado.

En todas sus actividades realizó una labor que le valió el elogio de propios y extraños, más un acto, fruto de su apego a la ciencia y a la vida intelectual, le valió el reconocimiento general.

Antes de la crónica narrada por Juan Macedo, debe decirse que Jesús María Tarriba se graduó como bachiller en Ciencias y Letras en la Sorbona de París.

El dichoso acontecimiento surgió cuando Tarriba acudió a los Estados Unidos encabezando una delegación de agricultores de Sonora y Sinaloa quienes perderían millones de pesos si se cerraban las puertas del mercado estadounidense a sus productos porque se habían creado tarifas arancelarias de protección.

En Washington, con los diputados federales de Texas, se suscitó la polémica.

“Tarriba era un lógico que desconcertaba al más hábil adversario. El idioma inglés fluía de sus labios con la misma presencia que el castellano. Fue el primer mexicano que sin ostentar representación diplomática o parlamentaria alguna, habló en el Congreso de los Estados Unidos para defender con elegancia y maestría los intereses de los cosecheros de tomate de Sinaloa y Sonora, en peligro por una de tantas leyes fiscales que suelen fraguar los talentos del buen vecino. Los congresistas, de pie, aplaudieron con asombro jubiloso al mexicano, tostado su rostro por el áspero sol del trópico, de voz grave pero alegre, llena de irresistible savoir faire producto de su cultura y su espléndido humanismo”.

Alejandro Hernández Tyler concluye esta crónica:

“En aquella memorable jornada, Tarriba retó al diputado John Martin, representante de Florida, derrotándole inteligentemente en un espectacular duelo de oratoria. El diputado Martin, reconociendo caballerosamente el triunfo, se levantó de su curul para felicitarlo calurosamente por su brillante defensa, desenvuelta impecablemente en idioma inglés. Este incidente fue consignado en la versión taquigráfica de la sesión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos”.

Estampas de nuestra historia (29)ANDRÉS PÉREZ DE RIVAS, jesuita historiador


El 26 de marzo de 1655 murió Andrés Pérez de Rivas en la ciudad de México. Había nacido en 1575 y llegó a la provincia de Sinaloa en 1604.

Pérez Rivas, distinguido misionero, fundó Ahome, Mochicahui y San Miguel.

En 1605 llegó a la ranchería indígena de Bacorehuis. Fue el primer misionero que penetró a territorio sonorense y en 1617, previa autorización superior, inició la conversión de la tribu yaqui en unión del padre Basilio.

En 1619 se le llamó a la Casa Profesa de México.

Fue el autor de la importante obra titulada “Historia de los Triunfos de Nuestra Santa Fe”, editada en Madrid en 1645, que contiene la información completa sobre los trabajos desarrollados por los misioneros de la Compañía de Jesús en las Provincias de Sonora y Sinaloa.

Ascendió a Provincial de su orden en Nueva España.

Murió en la ciudad de México el 26 de marzo de 1655.

(Datos tomados del Diccionario del Estado de Sinaloa, de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (30)ACCIÓN DE MIMBRES, COSALÁ


Antonio Nakayama y Amado González Dávila difieren en la fecha en que aconteció lo que se conoce como “Acción de Mimbres”, en la cual las fuerzas conservadoras fueron derrotadas por los liberales. El primero sostiene que ocurrió el 11, el segundo el14, más ambos concuerdan en que fue en marzo de 1859. Como haya sido, los hechos son los siguientes:

Hecha la independencia, creada la Constitución de 1857, en Sinaloa había continuos combates entre liberales y conservadores. Fue en Los Mimbres, municipio de Cosalá, donde las tropas liberales al mando del general Esteban Coronado derrotaron a las conservadoras guiadas por el general José Iguanzo.

Mil hombres del ejército conservador rodearon a los liberales que eran mucho más pocos. El general Pesqueira, gobernador de Sonora y quien por entonces tenía amplia fuerza entre los liberales sinaloenses, recibió un parte informativo de la batalla, escrito por el general Esteban Coronado.

Había ordenado que se introdujeran lentamente entre el enemigo, sin abrir fuego, hasta que estuvieran a tiro de pistola. Avanzaron a pecho abierto, sin retroceder, hambrientos, con ser y cansados.

“Un combate a muerte durante cuatro horas, sin ninguna interrupción, decidió la batalla, quedando el enemigo completamente derrotado, en nuestro poder, tomados a rigurosa carga de bayoneta 400 prisioneros bien armados, 11 oficiales subalternos, el titulado segundo en jefe Climaco Rebolledo, un gachupín comandante graduado de teniente coronel y un ingeniero francés a cuyos tres individuos mandé pasar por las armas, el primero por su graduación y los dos últimos porque siendo extranjeros tomaban parte en nuestras cuestiones políticas. El resto del enemigo se dispersó huyendo vergonzosamente y dejando todo su parque y artillería en nuestro poder… Mientras que el enemigo sufrió lo que era de esperarse, nuestro valiente ejército lamenta muy pocas pérdidas…”.

Estampas de nuestra historia (31)EL CALLEJÓN “LAZO”Juan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 16 de marzo de 1984.

Si a un joven mazatleco le vendaran los ojos y lo llevaran al callejón “Lazo”, al quitarle la venda no sabría en qué lugar se encuentra, porque este callejón, difícil de ubicar incluso para los que viven en el “antiguo Mazatlán”, es una calleja completamente abandonada.

Usando los nombres antiguos de las calles, se encuentra ubicado entre Sacrificio y Venus, encuadrado entre Diana y Reforma. Nada dice al mazatleco de hoy esta ubicación.

Nadie vive ahí. Si acaso sirve para estacionamiento. Por un tiempo se escuchaban los gritos de los alumnos de la Escuela de Enseñanzas Especiales. La gente, principalmente estudiantes, pasan ninguneándolo por las calles adyacentes.

En una placa carcomida por el tiempo y el clima se puede leer: “Callejón Lazo”. En la esquina de la calle Sacrificio, la señal vial de “Alto”. Más falta en otras esquinas; por aquí casi no pasan carros.

Está en el corazón del antiguo Mazatlán.

¿El lector no lo ubica todavía?

Se encuentra entre las calles Niños Héroes, llamada antes Sacrificio (porque un rastro se encontraba por esa calle) y Venus, entre Romanita de la Peña (antes Reforma y Nicaragua) y Baltazar Izaguirre Rojo (Diana, que fue junto con Sixto Osuna y Belisario Domínguez, una de las calles más céntricas y principales del Mazatlán viejo).

¡Ahí está!, perdido y arruinado, desconocido, el Callejón “Lazo”.

Estampas de nuestra historia (32)FORTINO GÓMEZ, abogado incorruptible


Tan desprestigiada está la abogacía, que hoy en día algunos que son afines a la crítica de doble sentido utilizan este título para llamar ladrón, burlonamente, a algún amigo:

—Licenciado, ¿cómo le va? —pregunta el uno, y si el aludido comprendió este doble sentido, responde:

—¡Cómo “licenciado”! ¿Ya nos llevamos así?

A tal grado se ha denigrado la profesión.

Fortino Gómez, quien muriera un 19 de marzo de 1944 sin embargo, la prestigió tanto que por hombres como él vale la pena que la profesión subsista.

Ésta es su pequeña biografía, extraída del Diccionario Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico dl Estado de Sinaloa, de Amado González Dávila:

“Gobernador interino del estado el 27 de marzo de 1912, renunció inmediatamente que se le llamó para que tomara posesión. Se le considera el incorruptible, con la valentía de un santo de la ley. La grandeza la traía en su alma abrazada de una moral que ni el oro pudo transfigurarlo. Estaba por sobre todos los odios e intereses creados. Se sirvió del derecho no para descargarlo sobre el débil, sino para reivindicarlo en sus viejos prestigios morales. Fue honra de la judicatura sinaloense, murió pobre, triste y olvidado en la ciudad de Culiacán”.

Estampa de nuestra historia (33)LA MUJER SINALOENSEJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 25 de marzo de 1984.Fama muy pública es que las mujeres de Costa Rica gozan del privilegio de

contarse entre las más bellas del mundo Por algo, una de sus representantes ostenta el título de Señorita Universo o “Miss Guord”, para sonar interesantes.

Claro, hablamos del país llamado Costa Rica, no del Costa Rica nuestro ubicado cerca de Culiacán.

Fama muy pública es también que las mujeres de Sinaloa, todas, gozan desde la conquista, pasando por la colonia, hasta antes y después de todo (entre nuestro a aborígenes y en los momentos actuales), del mismo privilegio.

De todos los rincones de la República Mexicana y de alguna parte del mundo han llegado personas quizá deslumbradas por la riqueza natural que pueda tener el estado, quizá huyendo de las leyes de sus lugares y encontrando la tal riqueza, encontrando la tal protección o no, se han quedado para siempre en nuestras tierras de belleza también natural, atrapadas por la mujer sinaloense.

Que las mujeres de Sinaloa son hermosas, un historiador dijo de la mujer india que dio la bienvenida a Nuño de Guzmán: “India notable por su belleza, vestía un huipil o alcandora de algodón, aromatizado y sus arracadas y gargantillas de caracoles y perlas quemadas”.

Que lo siguieron siendo durante la Colonia, Bernardo de Balbuena nos lo recuerda cuando habla de doña Isabel Tovar y Guzmán, bellísima mujer que sirvió de inspiración para que se escribiera “La Grandeza Mexicana”: “una señora de tan raras partes, singular de entendimiento, grados de honestidad y aventajada hermosura que por cualquiera de ellos puede muy bien entrar en número de las más famosas mujeres del mundo”.

Y conservaron las sinaloenses estas bellezas. Agregaron luego el matiz sajón, oriental, europeo, que nos fueron llegando poco a poco.

Para no ir muy lejos, a Culiacán, digamos: Aguacaliente de Gárate y todo Concordia, Rosario, Escuinapa, San Ignacio y todos los municipios de Sinaloa tienen poblaciones que ilustran sobre las verdades dichas por los historiadores y que aún tienen vigencia para nuestros tiempos, a pesar de “todo”.

¡Qué bella es nuestra mujer!

Estampas de nuestra historia (34)RUPERTO L. PALIZA, médico cirujano


Nació en la ciudad de México el 27 de marzo de 1857. Cursó la educación primaria en la Escuela Reforma; en 1870 pasó a la Escuela Nacional Preparatoria y de allí a la de Medicina, habiéndose recibido el 10 de julio de 1880. Prestó sus servicios en el Hospital Juárez. A solicitud del gobernador Martínez Castro, se trasladó a Culiacán a hacerse cargo de la organización del Colegio Civil sin haber cobrado ninguna remuneración.

En el aspecto profesional, cumplió en exceso sus deberes, fue el médico predilecto de las clases pobres de la capital sinaloense. En 1893 asumió la dirección del citado colegio e impartió con atingencia diversas cátedras.

En el aspecto político, fue regidor del Ayuntamiento de Culiacán durante siete años, Diputado en dos Legislaturas Locales, Magistrado Supernumerario del Supremo Tribunal de Justicia, Delegado al Congreso Médico Nacional y Gobernador del Estado dos veces, en 1911 y en 1912, habiendo recibido una calurosa felicitación del presidente Madero.

A principio de 1914 se fue a radicar a Hermosillo, dedicándose al ejercicio de su profesión con igual desinterés. El gobierno de Francia le concedió las Palmas Académicas. La Logia Masónica número 19 le otorgó una medalla considerándolo “Benefactor de Hermosillo”, fue socio corresponsal de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y desempeñó varias cátedras en las escuelas normal y preparatoria la dirección del Hospital Civil.

Murió en Hermosillo el 23 de junio de 1939, siendo sentido por todas las clases sociales. La antigua calle Independencia de Culiacán y otra de Hermosillo, llevan su nombre.

(Extraído de: Diccionario Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico del Estado de Sinaloa, de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (35)SIXTO OSUNA


El 28 de marzo de 1871, nació Sixto Osuna en Villa Unión. Una escuela primaria y la mutualista lo recuerdan al adoptar su nombre, más su obra, dispersa en periódicos y revistas, no ha gozado del honor de mantenerse en el conocimiento del pueblo.

Dícese de Sixto Osuna que desde muy temprana edad manifestó sus aficiones literarias. Es muy difícil encontrar rastros de su vida en su natal Villa Unión.

Vivió en este puerto, donde fue director de “El Correo de la Tarde”. Ahí están sus trabajos literarios, aunque no tuvo trascendencia nacional, Sixto Osuna convivió con y fue amigo de Enrique González Martínez, poeta post-modernista de renombre.

El siguiente es uno de sus poemas:

LA TARDE ES APACIBLE

La tarde es apacible como un cantopastoril que a los rústicos halaga; el sol es ascua de oro que se apagaentre mares profusos de amaranto

Negro tachón de pájaros tardíossobre el azul de ráfagas inquietas.En el confín imponen las siluetasmontes, titanios y árboles umbríos.

Sonar de campanitas argentinasentre el verdor risueño del boscajetrémolo de las aguas cantarinasen el campo arenisco del paisaje.

La tarde va cegando sus fulgorescomo alguna versátil dogarescaque entre lirios y cánticos de amoresentornara sus ojos de turquesa.

Es el ambiente límpido y sonoroaromado por flores enervantes,y en el zafir de fuegos tremolantesbrotan los astros como abejas de oro

(1919)Sixto Osuna murió el 29 de abril de 1923.

Estampas de nuestra historia (36)Francisco de P. Millán, eminencia médica

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, lunes 2 de abril de 1984.

En Elota, el 2 de abril de 1872, nació el doctor Francisco de P. Millán, destacado científico a cuyo nombre se honra en la ciudad de México imponiéndosele a un dispensario antivenéreo.

Destacó el sinaloense por su combate a la septicemia y el tifo y fue fundador de los primeros dispensarios gratuitos de Salubridad en el país.

La septicemia y el tifo son dos enfermedades peligrosas para el ser humano. La primera es una alteración de la sangre producida por microbios infecciosos y la otra producida por la ingestión de alimentos que contienen bacilos de Eberth, son mortales aún, pero su gravedad y el índice de mortalidad han disminuido gracias a las medidas preventivas que se toman. Francisco de P. Millán colaboró en este sentido.

Al parecer, el apellido Millán, quienes lo llevan, se han inclinado por la medicina, pues tenemos a los hermanos Ignacio y Alfonso, ambos médicos hijos de Hilario Millán (de Ixpalino) y de Teresa Maldonado Osuna (de San Ignacio), quienes fueron jefe del Departamento de Cancerología en el Hospital General, el primero y director del manicomio de la ciudad de México, el segundo.

Desafortunadamente, su obra es desconocida para la mayoría de los sinaloenses, pues fue en la ciudad de México donde se desarrollaron como profesionistas.

Estampas de nuestra historia (37)ELOTA CONVERTIDO EN MUNICIPIO

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 3 de abril de 1987.

Fue apenas el 3 de abril de 1914 cuando Elota se erigió en municipio, vocablo náhuatl que significa abundancia de elotes.

Originalmente, el pueblo de Elota era cabecera del municipio. La Cruz se ganó tal distinción gracias a que cuenta con mejores medios de comunicación.

El municipio de Elota está situado entre los de San Ignacio, Cosalá y Culiacán y hacia el Golfo de California. Se encuentra al norte de la sierra de Tlacuichamona y en su región oriental está regado por el río que lleva el mismo nombre, así como por el arroyo Agua Nueva.

La atraviesa la vía del ferrocarril y la carretera internacional y está dividido en tres sindicaturas: La Cruz (cabecera municipal desde el 6 de mayo de 1937) Soquititán y Elota.

En este lugar, el general Francisco Tolentino, junto con Adolfo Palacios y Jorge García Granados, elaboraron un documento mediante el cual se manifiestan en contra de la elección de Domingo Rubí como gobernador del Estado. Al documento lo llamaron Plan de Elota.

Aquí nació el doctor Francisco de P. Millán.

Estampas de nuestra historia (38)HERACLIO BERNAL Y EL PLAN DE CONITACA


Ni héroe ni villano. Quizá un héroe frustrado fue Heraclio Bernal. Quizá el bandido generoso, el Robinhood mexicano, como le llama Antonio Nakayama. Pero el porfirismo, que lo cortejó primero, lo convirtió en demonio y los humildes de Sinaloa, por sus ataques audaces a los caciques, lo hicieron leyenda.

Quienes se catalogaron de progresistas, odian a Porfirio Díaz y con la indiferencia que produce la falta de autocrítica, olvidan que él originalmente fue un combativo liberal y que su dictadura no fue la dictadura de la clase conservadora, del clero, sino una dictadura liberal a la que los primeros en combatir fueron los mismos liberales.

Heraclio Bernal empezó sus correrías (vamos a llamarlas así) en el mineral de San Vicente, al cual asaltó, motivo por el que fue capturado por las tropas federales, entonces admiradas por el pueblo toda vez que procedían de las luchas de Reforma y habían combatido durante la intervención francesa.

Francisco Cañedo y Jesús Ramírez Terrón, al estallamiento del movimiento tuxtepecano, del movimiento porfirista, lo pusieron en libertad. Cañedo habría de seguir en la línea de Díaz, Ramírez Terrón la contraria y en ella Heraclio Bernal y sí combinó sus actividades de bandido generoso por un lado, y en contra del porfirismo, por el otro. De lo primero, los cañedistas, los porfiristas, hablaron hasta la saciedad. De lo segundo, las proclamas de Bernal, fundamentalmente la de Conitaca, difundida el 4 de abril de 1887, es una prueba de que no fue un vulgar asaltante:

Heraclio Bernal: Jefe del movimiento Restaurador de la Constitución de 1857, a los ciudadanos de la República: Los hombres que a título de fuerza y de fraude se han adueñado de los destinos de la República me llaman bandido, solamente porque he resuelto defenderme antes que darles candorosamente la vida. Cuando la traición me privó de un jefe y de un amigo en a persona del general Jesús Ramírez Terrón, antes partidario de los tuxtepecanos pero al fin su azote debido al profundo desempeño que tuvo acerca de las virtudes de esos hombres funestos para la patria, me resigné a vivir aislado en un pueblo infeliz, aunque con la mirada de esperar la oportunidad y la hora para volver al servicio de mi esclavizada patria…”.

La proclama de Conitaca continúa. Es mucho más extensa y está escrita en el mismo tenor. Lo que sigue es el final:

Me importan muy poco las calificaciones que se hacen de mi. Todos los revolucionarios han sido llamados bandidos. Sin embargo,

hasta ahora no me he enriquecido con los despojos de nadie, tampoco he metido en mi casa los dineros de la República.

En verdad, la Proclama y el Plan de Conitaca fueron elaborados en enero de 1887, pero fue el 4 de abril cuando arrojaron por el camino de San José de las Bocas, tras un asalto, dicho Plan y las proclamas cuyas finalidades nunca se realizaron.

En enero de 1888, Heraclio Bernal murió víctima de la traición de Crispín García.

Estampas de nuestra historia (39)JOSÉ DE JESÚS MARÍA ECHAVARRÍA Y AGUIRRE


El 5 de abril de 1954 murió en Saltillo el doctor José de Jesús María Echevarría, camarero privado del Papa Pío X, cura de Culiacán, rector del seminario, gobernador del Obispado de Sinaloa y fundador de varias órdenes misioneras.

Nació en Bacubirito el 18 de julio de 1858. Perteneció a distinguidas familias que desde hace años radica en Culiacán, y fue hermano de Francisco y María Eheverría viuda de Okamura. Le sobrevive numerosa familia consanguínea.

Hizo sus estudios en el Seminario Conciliar de Sinaloa, con brillantes notas de aplicación, aprovechamiento y piedad, al grado de que todavía sin recibir la tonsura del sacerdocio, se le fijaron cátedras en la misma casa de estudios.

En octubre de 1886 recibió las órdenes sacerdotales de manos del excelentísimo reverendísimo señor doctor don Jesús María Uriarte, Obispo de Sinaloa. Inmediatamente después se le nombró rector del mismo Seminario Conciliar.

En Sinaloa ocupó varias parroquias y posteriormente se hizo cargo del Curato y Vicaría de la Catedral de Culiacán, lugar en donde inició los trabajos de construcción del Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, obra que no pudo terminar porque su Santidad el Papa Pío X tuvo a bien preconizarlo Obispo de la Diócesis de Saltillo, el 12 de febrero de 1905. Fue camarero privado de su Santidad.

Entre su amplia labor social se cuenta la fundación de las órdenes de misioneros que ahora se han extendido por todo el mundo.

Murió el 5 de abril de 1954.

(Datos tomados del Diccionario de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (40)El Mazatlán que se nos pierde

EL BARRIO DE MEXCALTITANCITO… y otras historiasJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, lunes 9 de abril de 1984.

Seguro los viejos aún lo recuerdan o los jóvenes han oído alguna vez al abuelo hablar del barrio de Mexcaltitancito, que estaba ubicado en lo que hoy es la entrada al muelle, el edificio de la Cámara de Comercio y la colonia Lázaro Cárdenas en parte. ¿Por qué Mexcaltitancito? Seguramente conocen a Mexcaltitán, Nayarit, aquella isla con calles de agua, redonda a la que se conoce como Venecia Mexicana. Pues en honor a Mexcaltitán se le puso este nombre, luego les explicó cómo fue, más se puede adelantar que se debió a que con la subida de la marea, aquello se inundaba y la gente tenía que salir con el agua a la cintura.

Kid Turista es quien nos platica la historia, pues es nieto del fundador del citado barrio y ahí nació su padre, él y sus hijos.

En 1908 llegó a Tepic una cuadrilla de toreros, entre ellos Margarito Leal, peón de brega. La cuadrilla se fue a Guadalajara, más Margarito se prendió de una nayarita y, al estilo de la época, se apoderó de ella a la brava. A remo y vela se embarcó en San Blas, asustado porque temía que su osadía se la cobrarían los parientes de la secuestrada.

A remo y vela, Margarito fue a parar a Mexcaltitán. Más era Nayarit y la psicosis era grande. Por eso, subió provisiones a la lancha y continuó la huida, que debió ser luna de miel.

Vínose Margarito hacia estos rumbos y llegó a lo que es Mazatlán. Entró por el norte y se instaló entre medio de dos huertas de las que aún quedan algunos árboles: la Huerta de Choza, situada de este lado de la hoy avenida Miguel Alemán y la 20 de Noviembre que habitaban unos chinos. Estaba por ahí un astillero de Manuel Díaz “Mangoña”, carpintero de rivera y había dos canales que a la subida de la marea juntaban sus corrientes hasta la calle Rosales y había que salir con el agua a la cintura.

Margarito llegó a Mazatlán con la subida de la marea y dijo a su mujer: “Esto es igual que Mexcaltitán. Lo vamos a llamar Mexcaltitancito”. Y así se llamó.

OTRAS HISTORIAS

Margarito se instaló en el barrio de Mexcaltitancito. Había movimiento comercial en lanchas hacia Barrón y El Confite, a vela y remo. Margarito llegó a ser el jefe de la flota de canoas.

Y parece que se exagera, pero el agua estaba cristalina. Era común la afición a la pesca con anzuelo y el ocio se ocupaba mirando cómo los pescados coqueteaban a la carnada hasta que al final caían violentamente en la trampa humana para la sobrevivencia.

La Huerta de Choza tenía casas en cada esquina y en el centro una de dos pisos donde vivía un alemán que trabajaba para la firma Wöhler, Bartning y Compañía, que controlaba los beneficios de las minas.

Porfirio Astorga —estanos hablando de los años veintes, cuidaba la huerta y tenía a sus hijos Candelario, Porfirio, Jesús y María Juana. Candelario entró a trabajar en la compañía alemana moliendo tierra. Hubo una faltante de 10 barras de oro y 5 de plata. Candelario fue llevado a la cárcel, más no decía nada, aunque se sabía que era el responsable de la pérdida del metal. Seguramente lo investigaron con torturas, como lo hace la policía hasta la fecha, más el muchacho no decía dónde estaba el tesoro. Le dijeron que lo iban a matar, entonces pidió hablar con su padre y le dijo que estaba amenazado de muerte y que si se cumplía la amenaza, tomara las barras de oro y plata que tenía enterradas en la huerta. Le dijo el sitio.

El padre atendió lo dicho por el muchacho y, ciertamente, encontró el metal, más acudió a la policía para que le respetaran la vida a su hijo. Nadie quería matar a Candelario. Fue un recurso utilizado para que dijera dónde estaba el metal.

Porfirio, el otro hijo, entró a trabajar en Ferrocarriles en un alto puesto. Candelario entró en la misma empresa y murió en un accidente.

He aquí un pedacillo de historia de este Mazatlán que se nos ha perdido materialmente, más nunca debe borrarse de la memoria.

Estampas de nuestra historiaCOMBATE EN LAS MILPAS, revolucionarios y federales


El 9 de abril de 1911, las fuerzas revolucionarias comandadas por Ramón F. Iturbe y José María Cabanillas, sufrieron una fuerte derrota por los federales al mando del coronel Luis G. Morelos.

La batalla ocurrió en Las Milpas, del municipio de Culiacán. Los revolucionarios estaban en desventaja, pues sumaban 450 hombres mientras que los federales eran 500.

Contó además para la derrota de los revolucionarios la bravura del coronel porfirista.

Sin embargo, para los revolucionarios, esta dolorosa derrota fue solo una batalla perdida en la guerra. Iturbe escapó con escasos soldados e integró varias guerrillas con las que avanzó hacia Culiacán, hacia donde también avanzaban las fuerzas de Juan Banderas y donde se concentraron los federales.

Diego Redo gobernaba el estado. No sabía que Porfirio Díaz se había retirado al extranjero y era incrédulo del poder popular.

Las tropas maderistas iniciaron el sitio a Culiacán, sin causar graves daños al enemigo, pues era poca su fusilería, al contrario de los federales que se habían refugiado en la catedral.

En esta circunstancia, los revolucionarios usaron la táctica de perforar paredes para llegar al centro de la población y vencer a los federales.

Durante la lucha, los revolucionarios incendiaron la fábrica “El Coloso” y acosaron al santuario. En principio todos los destacamentos se rindieron, a excepción del coronel Morelos, más lo hizo a petición del obispo ante la amenaza que hicieron los maderistas de dinamitar el templo.

Hubo la promesa de perdonarle la vida al coronel porfirista, más por el camino de Quilá fue pasado por las armas, lo que causó animadversión entre algunos revolucionarios de la sierra de Durango.

Así terminó Morelos, el triunfador en el combate de Las Milpas y protagonista del sitio de Culiacán, del cual escribiremos mañana.

Estampas de nuestra historia (42)AQUELLA ZAPATERÍA

El Mazatlán que se nos pierdeJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 13 de abril de 1984.Uno de los pocos intentos por

conservar los edificios del antiguo Mazatlán, se presenta en el caso del que últimamente albergara a la Academia Secretarial Bilingüe Inglés Audiovisual, que ha perdido muchos detalles de su originalidad primera, pero que se ve sólido y elegante.

En una de sus paredes se lee la fecha “1912”, seguramente cuando fue construida.

El primer propietario y morador de la casa fue José María Díaz, quien en un tiempo ocupó la presidencia municipal de Mazatlán. En la planta baja funcionó una zapatería llamada “La Preferida” y la familia vivió en la planta alta.

Está ubicada entre las calles Carnaval y Canizales, cerca de lo que fuera la calle Principal, hoy Belisario Domínguez y el primer templo de Mazatlán, el de San José.

La casa fue hipotecada y pasó a ser propiedad de Manuel Gómez Rubio, quien la heredó a sus descendientes, algunos de quienes aún viven.

Posteriormente, la elegante casa fue comprada por Salvador Campos, propietario de los astilleros que llevan su apellido y al parecer es el de la iniciativa de remodelarla.

Decíamos que ha perdido algunos detalles. Se ha puesto columnas, los arcos se han convertido en cuadros, algunos portones se hicieron puerta. No importa. Queda aún la elegancia de una arquitectura pasada y… queda, permanece entre nosotros, que es lo más importante. Se han ido los herrajes, se han ido algunas ventanas, pero la casa, con su esplendor, está aún ahí donde por dieciocho años funcionó la Academia.

La iniciativa es buenísima y tiene que serlo toda aquella que lleve como objetivo conservar a este Mazatlán que se nos pierde.

Estampas de nuestra historia (43)ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ, poeta y diplomático


El trece de abril de 1871 nació en Guadalajara, Enrique González Martínez, quien se inició en la poesía a los 14 años de edad y vivió en Sinaloa, donde nació su hijo Enrique González Rojo, integrante del grupo Contemporáneos.

Sinaloa tiene una deuda con el prestigiado poeta cuya obra fue punto transitorio entre la corriente modernista y la generación actual. En Mocorito hizo varias publicaciones, las primeras, de su trabajo poético.

Además de diplomático y poeta, Enrique González Martínez fue conferencista y crítico literario. Murió a los 81 años en la ciudad de México. En su memoria, publicamos su poema “Cuando sepas hallar una sonrisa”, en el cual se manifiesta su sensibilidad poética envuelta en una sencillez que nos adentra en la profundidad de la vida y de los sentimientos humanos.

CUANDO SEPAS HALLAR UNA SONRISA

Cuando sepas hallar una sonrisa en la gota sutil que se rezuma de las porosas piedras, en la bruma, en el sol, en el ave y en la brisa;

cuando nada a tus ojos quede inerte, ni informe, ni incoloro, ni lejano, y penetres la vida y el arcano del silencio, las sombras y la muerte;

cuando tiendas la vista a los diversos rumbos del cosmos, y tu esfuerzo propio sea como potente microscopio que va hallando invisibles universos,

entonces en las flamas de la hoguera de un amor infinito y sobrehumano, como el santo de Asís, dirás hermano al árbol, al celaje y a la fiera.

Sentirás en la inmensa muchedumbre de seres y de cosas tu ser mismo; serás todo pavor con el abismo y serás todo orgullo con la cumbre.

Sacudirá tu amor el polvo infecto que macula el blancor de la azucena,

bendecirás las márgenes de arena y adorarás el vuelo del insecto;

y besarás el garfio del espino y el sedeño ropaje de las dalias... Y quitarás piadoso tus sandalias por no herir a las piedras del camino.

Estampas de nuestra historia (44)HERNÁN CORTÉS SALE DE CHAMETLA


El quince de abril de 1536, Hernán Cortés se embarcó en Chametla hacia las Californias. En las inmediaciones de esta provincia, desde la cumbre de un cerro, Cortés contempló por primera vez el golfo que más tarde llevaría su apellido y por el cual navegó, hasta algunos litorales del Golfo de California donde sólo encontró indios semidesnudos, tierra desértica y nada de oro. Sería esta decepción el último motivo para que terminara con sus expediciones.

¿Qué hacía el conquistador mayor por estas tierras? Conquistada la Gran Tenochtitlán, Cortés exploró hacia el sur de América en busca de un estrecho que comunicara a las aguas del Atlántico con las del Pacífico por el cual navegaría directamente de España a Asia. Tal estrecho no existía.

En 1526, cuando ya lo daban por muerto, Cortés regresó a México. Realizó otras expediciones que fracasaron y en 1526 se trasladó a España para responder a una larga serie de acusaciones que se le hicieron. Nuño de Guzmán quedó como principal autoridad en la colonia.

Nuño de Guzmán devastaría a los indígenas de Michoacán, Jalisco, Nayarit y sur de Sinaloa, entre ellos a los de la Villa del Espíritu Santo de Chametla.

Cortés, reivindicado, llegó de nuevo a México en 1530, más ya no como la principal autoridad de la colonia.

Los conquistadores se repartían al país, luchaban entre ellos mismos. Nuño Guzmán, en el Pacífico capturó y saqueó un navío propiedad de Cortés, quien viajó a Tepic para ajustarle cuentas.

El barco le fue regresado a Hernán Cortés en 1535, en puerto de Cabras, cerca de Chametla, donde fue reparado y un 15 de abril de 1536 se hizo a la mar rumbo a las Californias.

Estampas de nuestra historia (45)

LA MANSIÓN CONSULAREl Mazatlán que se nos pierde

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 17 de agosto de 1984.

La agitación revolucionaria se iba institucionalizando cuando se construyó esta residencia en la esquina de las calles Belisario Domínguez y Melchor Ocampo.

En la residencia vivió la familia Chávez. El padre de esta familia, Marcelo Chávez, era propietario de una zapatería de grandes dimensiones situada por la calle Ángel Flores, donde cierra la Guillermo Nelson, en un edificio que abarcaba hasta la calle Mariano Escobedo.

La zapatería se incendió. Se llamó “La Perla del Pacífico”.

Era la zapatería un buen negocio, más don Marcelo tuvo la suerte de sacarse la lotería, “le pegó al gordo” y los decires informan que por dos ocasiones.

Así, por los años veinte, quizá en 1920, se construyó la elegante mansión.Una hija de Marcelo, Salvadora Chávez, habitó por algún tiempo la casa,

más al matrimoniarse partió a Jalisco. La casa quedó bajo el cuidado de la familia Haas.

Vivió en ella el cónsul inglés de apellido Watson, abuelo de los que con e mismo apellido habitan en El Walamo y en Mazatlán.

Finalmente, albergó por poco tiempo a la Escuela Sinaloa en Marcha.Al parecer, la residencia fue adquirida por Salvador Campos y ya se le

empiezan a hacer reparaciones. De ser verdad, don Salvador Campos está demostrando que le tiene cariño a Mazatlán, a este Mazatlán que se nos pierde, al comprar para remodelar las viviendas antiguas, verdaderas joyas arquitectónicas y adorno para las calles malhechas de la ciudad.

Estampas de nuestra historia (46)JUAN JOSÉ RÍOS, jefe revolucionario


El 18 de abril de 1954 falleció en Culiacán Juan José Ríos, quien a más de destacado revolucionario partidario de que ningún jefe militar aspirara a la presidencia de la república, fue gobernador de Colima, jefe del estado mayor presidencial, secretario de Gobernación y director del Colegio Militar.

Nació en San Juan del Mezquital, Zacatecas, el 27 de diciembre de 1882. Un pueblo del norte de Sinaloa lleva su nombre.

Periodista en principio, Juan José Ríos fue un precursor de la revolución. La dictadura porfirista lo confinó a San Juan de Ulúa por su participación en los levantamientos de Acayucan y la huelga de Cananea. La revolución le devuelve la libertad junto con Esteban Vaca Calderón y Juan Manuel Diéguez.

Cerradas todas las alternativas, escogió el camino de las armas y en Sonora fue jefe de operaciones militares. Fue oficial mayor de la Secretaría de Guerra.

Como gobernador de Colima, se recuerda aquella anécdota: ordenó que se imprimiera un periódico, que lo atacaba con frecuencia, en los talleres del periódico porque aquél carecía de imprenta.

Como soldado de la revolución, de Culiacán partía a combatir en batallas de Guadalajara, Celaya y otros lugares hasta ganarse el grado de general.

Participó activamente en la política de México desde el Partido Nacional Revolucionario.

Retirado de la vida militar, radicó en Sinaloa y un 18 de abril de hace 30 años falleció en la capital del estado.

Sinaloa todo tiene una gran deuda con el revolucionario, zacatecano por accidente, quien antes de su muerte se pronunció por una política internacional que respondiera a los principios revolucionarios y a promover lazos fraternales con todos los pueblos de la tierra.

Juan José Ríos era un revolucionario internacionalista, como lo califica Eliseo Gaspar Rangel.

Estampas de nuestra historia (47) LA CONSTITUCIÓN DE 1857


Fue hasta el 20 de abril cuando en Sinaloa se juró la Constitución del 5 de febrero de 1857, de manera curiosa, pues no lo hizo el gobernador Pomposo Verdugo. Eustaquio Buelna afirmó que Pomposo Verdugo argumentó enfermedad, pero, “en realidad fue porque no quisieron promulgar la Constitución de 1857”.

Interinamente, el doctor Miguel Ramírez se ocupó de la gubernatura y junto con Antonio Rosales, secretario de Gobierno, juró la Constitución en el salón de la Corte de Justicia del Gobierno del Estado en Culiacán, a las 10 de la mañana del 20 de abril.

El doctor Ramírez procedió después a publicar la Constitución y apuntó: “Muéveme a tomar esta determinación el temor de que los enemigos de las libertades públicas hayan sustraído los ejemplares que se remitieron a Sinaloa”.

Más no todo fue oposición a la Constitución. Alejandro Hernández Tyler apuntó al propósito que en Mazatlán “los actos solemnes y juramento fueron acogidos por el pueblo con las emociones más explícitas de un verdadero patriotismo y exaltado entusiasmo.

Pedro Loza y Pardavé, el primer obispo de Sinaloa, fue también uno de los opositores a la ley mexicana hecha constitución. El gobernador Ramírez reclama al obispo por haber mandado circulares a los jueves y celadores de los pueblos para que no juren la Constitución, pues si lo hicieran no podrían ser absueltos ni en artículo de muerte, sino previa retractación”.

En noviembre del siguiente año, el obispo fue desterrado a Sonora. Ya la mayoría de los cuerpos militares y las autoridades municipales de Sinaloa habían aprobado y jurado la Constitución de 1857.

Estampas de nuestra historia (48)EL INDIO BACHOMO y las fuerzas villistas


El 24 de abril de 1915, las fuerzas villistas, integradas fundamentalmente por tropas indígenas, toman Ahome bajo el mando del general Felipe Bachomo y asaltan Higueras de Zaragoza, San Miguel Mochicahui y Charay, estas últimas comandadas por Ramón Flores, lugarteniente de Felipe Bachomo.

Las fuerzas constitucionalistas y las villistas se encontraban en una aguda contradicción en Sinaloa, Sonora y Nayarit. Ángel Flores, Ramón F. Iturbe, Juan Carrasco y Ernesto Damy, son las cabezas en este estado de las primeras y Rafael Buelna, Juan M. Banderas (primero zapatista) y Felipe Bachomo de los segundos.

El desenlace se conoce: triunfan los constitucionalistas, más conozcamos al indio Bachomo, a quien se calificó como un caudillo invencible, pero también sanguinario porque sembraba el pánico donde quiera que iba.

Felipe Bachomo puso en pie de guerra a 2 mil indios de los desiertos de Sonora, los llanos de Sinaloa y las montañas de Nayarit. En el valle de El Fuerte y en Ahome, donde existen los pueblos indios de la raza más primitiva de Sinaloa.

Han trascendido sus matanzas nocturnas que cometía contra las tropas enemigas, sin que lo motivaran a detenerse los lamentos de sus víctimas.

Contra lo anterior, surge el fervor que le tenían los indios a quienes a quienes después de su muerte corrieron el rumo de que Bachomo se les aparecía por las noches montado en caballo de viento para conceder favores. Para mantener la leyenda, cubrían su tumba con piedras, y manos misteriosas le colocaban velas, flores, vino y comida.

Bachomo fue sepultado en Los Mochis, junto a la línea del ferrocarril. Tras una campaña en su contra ordenada por Ramón F. Iturbe, entonces jefe de la Primera División del Noroeste, fue capturado en El Fuerte y se le ejecutó tras juicio sumario.

Estampas de nuestra historia (49)MARTÍN PÉREZ, misionero jesuita

Juan Lizárraga tisnadoNOROESTE-Mazatlán, 25 de abril de 1984.

El 25 de abril de 1626 murió en la Villa de San Felipe y Santiago de Sinaloa el jesuita Martín Pérez, uno de los primeros y más distinguidos misioneros de la colonia.

Cuando Nuño de Guzmán había ya dejado estas tierras y cuando la mano conquistadora de Francisco de Ibarra había pacificado las cóleras encendidas por el primero, Don Rodrigo Ríos de la Loza, soldado de Ibarra y gobernador de la Nueva Vizcaya, disuadió al jesuita Gonzalo de Tapia para que viniera a catequizar a los indígenas de esta región.

Convencido Gonzalo de Tapia y obtenido el permiso de Roma, acudió a Durango, acompañado de Martín Pérez, para ponerse a disposición del gobernador Ríos de la Loza. El 15 de mayo de 1591 emprendieron su viaje rumbo a Sinaloa.

Los indígenas estaban desconfiados; antes habían dado muerte a misioneros franciscanos, más los jesuitas continuaron con su labor. Llegaron a San Felipe y Santiago de Sinaloa con el argumento de que no iban en busca de oro ni plata, ni para esclavizarlos, sino para darles a “conocer al Creador de cielos y tierras sin cuyos conocimiento y fe serían desgraciados”.

Ernesto Gómez García resume así la tarea de los jesuitas:“Uno de sus mayores empeños fue desarraigar entre éstos la práctica de

vicios y malas costumbres contrarios a la moral cristiana. Para ello fue necesario enfrentarse con los hechiceros, que les infundían prácticas satánicas. Esta tarea fue ardua y peligrosa, tanto que algunos padres perdieron la vida en ella. Entre ellos el propio padre Gonzalo de Tapia”.

Martín Pérez moriría el 25 de abril de 1626, pero ya en Sinaloa, desde San Ignacio hasta Arizona, los jesuitas habían extendido su labor misionera fundando pueblos y adentrando a los indios en el cristianismo, del que los conquistadores los habían alejado más, pues se trataba de una religión ajena.

Estampas de nuestra historia (49)ISAURO TIRADO y el sitio de Mazatlán


El 25 de abril de 1911, Mazatlán es sitiado por las fuerzas maderistas de Justo A. Tirado. Joaquín Méndez, Zeferino Conde e Isauro Tirado, a quienes se unieron Ángel Flores, Genaro Velázquez, Manuel A. Salazar y Juan Carrasco.

Justo Tirado, originario de Palma Sola, fue uno de los primeros en el sur de Sinaloa en conocer y tomar las armas por las prédicas de Don Francisco I. Madero. Bajo sus órdenes, Juan Carrasco, de Puerta de Canoas, su hermano Isauro.

Tirado se levantó en armas en Palma Sola y en abril decidió sitiar a Mazatlán, entablándose una lucha contra los federales en la que murió su hermano Isauro de manera temeraria. La plaza sería tomada por los revolucionarios hasta el mes de junio.

Carlos Filio describe así el episodio en que murió Isauro:“Fue Isauro Tirado quien concibió el pensamiento de llegar por sorpresa

hasta el Panteón Número Dos y lazar el cañón que estaba emplazado. La empresa era totalmente suicida porque comprendía en su ejecución todas las probabilidades de un desastre moral. Sin embargo, consciente el guerrillero de que su sacrificio no podría ser estéril, aprovecha la primera madrugada de la niebla para caminar sin ser sentido por entre el sector de fuego y lívido el rostro, agudizada la mirada como flecha, va atravesando las marismas sobre el lomo de su corcel hasta pararse frente al reducto donde con rápida destreza lanza la reata en el floreo de la mangana que cae sobre la boca del cañón.

“Pero al darse cuenta los federales de aquel acto de audacia, disparan la pieza en conjunto, creyendo que se trataba de todo el enemigo que venía tras de aquella proeza. Pero de pronto se sorprenden al darse cuenta que el fuego no se les contesta y sólo surge la voz del guerrillero que asido a la boca del cañón gritaba: ¡Viva Madero! ¡Viva Madero!

“Respetando tanto valor, los federales arrojaron el cadáver del guerrillero por sobre el campo enemigo y suspendieron los fuegos para que los suyos le dieran digna sepultura… Así murió D. Isauro Tirado, dejando sobre el pavimento su cólera vencida”.

Estampas de nuestra historia (50)RAFAEL DE LA VEGA Y RÁBAGO, Primer Benemérito del Estado


Nació el 27 de abril de 1799 en la Villa de Culiacán.“Hombre de talento, educado en Europa y bien intencionado, vio elevarse

su estrella política cuando fue electo diputado al Primer Congreso Constituyente del Estado y tal vez hubiera hecho una buena labor de no haberse interpuesto a los intereses de la facción veguista. Su actuación durante la guerra de intervención de 1847 fue patriótica y a la altura de las circunstancias y en recompensa a ello fue declarado Benemérito del Estado, siendo el primer ciudadano que recibió este honor. Por desgracia, tan distinguida designación le fue otorgada por el congreso en que predominaron sus familiares. Murió el 5 de junio de 1849 en el pueblo de Santa Anita, D.F.”.

“Era generoso, de buena índole y muy solícito por el agradecimiento de Culiacán. En cambio, no había durante su administración, regularidad para la Hacienda Pública; la justicia casi siempre se administraba al antojo de los intereses y empeños de la familia de que era jefe y la cual aumentó sus riquezas en ese tiempo; las elecciones se hacían en todo el estado en las casas de sus agentes, de donde a menudo salían confeccionadas sin percibirse el pueblo de la completa suplantación de sus votos; el contrabando estaba a la orden del día; no se pagaban sus sueldos sino a pocos favorecidos, la venalidad de las autoridades y empleados estaba muy generalizada y en los distritos no se promovía ninguna mejora material”.

(Datos de Eustaquio Buelna, tomados del Diccionario de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (51)La arquitectura popular y la académica


Benjamín Villanueva, en “Arquitectura Popular de Sinaloa”, intenta hacer una tipificación de la arquitectura y tras un análisis, la clasifica como arquitectura popular y arquitectura académica.

Parte del principio primero de que por reivindicar las construcciones del pueblo, algunos estudiosos a han calificado de vernácula, primitiva, espontánea, anónima, más los términos, aunque pueden ser acertados, son insatisfactorios. Al contrario, la otra arquitectura es denominada elitista, culta o institucional y nos enfrentamos al mismo problema conceptual.

Así, para el estudio de la arquitectura en Sinaloa, escoge los conceptos de “popular” y “académica”, con la flexibilidad suficiente para determinar la influencia que tienen entre sí ambas arquitecturas.

En el caso del Mazatlán antiguo, en algunas casas es difícil establecer cuándo es popular o cuándo académica la arquitectura de una construcción, más existen casos visibles de arquitectura popular y casos visibles de arquitectura académica, las primeras fundamentalmente en colonias populares, entre las clases desposeídas; las segundas, en las zonas residenciales del antiguo Mazatlán, entre lo que fueron los barrios coloniales, aristocráticos.

No queremos tomar en cuenta este distintivo clasista de la clasificación, sino simplemente señalar dónde se ha cometido un grave daño a la arquitectura.

El ejemplo de las fotografías muestra el ritmo, el equilibrio, la forma de las construcciones antiguas, sin duda reflejo de quienes las habitaron, reflejo de su época.

Aquí, hacia un lado, podemos ver este equilibrio y hacia el otro se observa claramente cómo ha sido roto este ritmo.

Es una vivienda ubicada entre las calles Guillermo Nelson y Canizales. El desequilibrio está a espaldas de Catedral.

Aunque se conservó la cornisa que adornaba las ventanas, las últimas fueron, primero mutiladas, luego achicadas e hicieron a la alta casa de dos pisos cuando originalmente era de uno.

Una época, la presente, caótica, estrujada, se comprimió en la otra ordenada y adornada.

Estampas de nuestra historia (52) LIC. EUSTAQUIO BUELNA PÉREZ


Murió el 30 de abril de 1907 en Culiacán. Como es corriente cuando las pasiones políticas cercan a un hombre, Buelna terminó su vida entre la indiferencia oficial y el olvido general de los méritos que durante su vida desarrolló a favor de Sinaloa”, asienta Genaro Estrada en su Introducción al libro “Apuntes para la Historia de Sinaloa”.

Don Eustaquio Buelna nació en Mocorito, como Rafael “El Granito de Oro”; nació el 20 de septiembre de 1830 y murió a los setenta y siete años, un Día del Niño.

La fundación en Mazatlán de lo que hoy es la Universidad Autónoma de Sinaloa con el nombre de Colegio Rosales en 1873, hubiera bastado para que el licenciado Buelna emergiera de manera ilustre en el panorama cultural de Sinaloa.

Sus primeros estudios los hizo en el Seminario Conciliar de Sinaloa, que continuó en Guadalajara, donde sustentó examen de abogado en 1855.

Regresó a Sinaloa y se integró a la actividad política, como prefecto de Culiacán, gobernador provisional y guerrillero liberal partidario ferviente de la Constitución de 1857, diputado al Congreso de la Unión. Después de la intervención francesa ocupó varios cargos relacionados con la jurisprudencia.

El poder del estado se lo disputaban las facciones que se movían al interior de Sinaloa, comerciantes y cónsules extranjeros que asentados en Mazatlán, capital del estado, se habían convertido en un cáncer político. Nominado gobernador mediante elecciones, Buelna trasladó los poderes, la capital, a Culiacán y se llevó también a lo que hoy es la Universidad.

Su obra histórica es de altísimo valor: 1987: Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico de Sinaloa; 1929: Peregrinación de los aztecas y nombres geográficos indígenas de Sinaloa; reimprimió Arte de la lengua cahita, organizó Luces de otomí, publicó La Atlántida y la última Tule; Apuntes para la historia de la guerra de intervención francesa, Apuntes para la historia de Sinaloa y La Constitución de la atmósfera o leyes que rigen la densidad, peso, altitud y temperatura del aire.

Estampas de nuestra historia (53)A mantener la arquitectura de edificios antiguos, instan


Históricamente, el Mazatlán antiguo está rodeado por el Cerro del Vigía y las faldas del Cerro de la Nevería, más el corazón del antiguo Mazatlán lo encontramos hoy rodeando a la Plazuela Machado.

Exactamente frente a esta antigua plaza de historia carnavalera en la esquina que forman las calles Carnaval (una de las tres pocas calles que han conservado su nombre original) y Constitución (a la que se conoció como Calle de los Tranvías y Calle del Recreo).

Es el edificio donde funcionó el Círculo Comercial Benito Juárez.El edificio se ha conservado, da albergue a una escuela, a diversas oficinas.

Luce.El arquitecto Juan León Loya, empero, quiere hacernos notar que la

instalación de un aparato de aire acondicionado ha roto el ritmo, la secuencia que tiene el edificio todo. Un simple aparato de aire acondicionado ha roto la estructura de un edificio que puede considerarse grande.

Y hay muchos aparatos, más es uno el causante del mal. Es que se instaló junto a una ventana de arco y se rompió este arco que está por la calle Carnaval.

Puede ser una pecata minuta, más para los arquitectos esto puede considerarse hasta desastroso para la arquitectura. En este caso ya no se puede hacer otra cosa que recomendar a quienes habiten una vivienda antigua que si perforan paredes para instalar un aparato, de aire acondicionado, supongamos, no mutilen los adornos de la residencia, mucho menos las líneas que dan secuencia arquitectónica.

Estampas de nuestra historia (54)SAN FELIPE Y SANTIAGO DE CARAPOA

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 1° de mayo de 1984.

El primero de mayo de 1583 fue fundada la villa de San Felipe y Santiago de Carapoa. Justamente a los dos años, en 1585, la villa fue trasladada del río Fuerte al Petatlán (hoy Sinaloa) y se le conoció como Villa de San Felipe y Santiago de Sinaloa. A ese lugar se le conoce hoy como Sinaloa de Leyva.

Los historiadores lo han dicho con frecuencia: Sinaloa no fue sometido fácilmente por los conquistadores, como sucedió con los aztecas, pueblo guerrero que tenía esclavizados a otros que se unieron al conquistador. Se puede afirmar que nunca los conquistadores entregaron un Sinaloa completamente pacificado.

Nuño de Guzmán, impulsivo, sanguinario, inició la carrera de crímenes contra los indígenas, herrándolos como bestias para venderlos en Cuba y fue el primer gobernador de lo que llevó el nombre de Nueva Galicia, que comprendía Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, parte de Durango y Sinaloa.

Diego de Guzmán continuó con la exploración salvaje. Al mando de Diego Alcaraz y Lázaro Cebreros hubo una nueva expedición. Francisco Vázquez de Coronado, siendo gobernador de la Nueva Galicia, hizo otra expedición en busca de las ciudades de oro, más murió al caer de su caballo. Siguió luego un periodo de exterminio y de sublevaciones indígenas.

Varios misioneros fueron asesinados por los indígenas. Francisco de Ibarra, gobernador de la Nueva Vizcaya vino a poner paz en la Nueva Galicia y excursionó por el norte de Sinaloa. En 1565 fundó en las riveras del Zuaque (Fuerte) la villa de San Juan de Carapoa.

Muerto Francisco de Ibarra, el capitán Pedro de Mendoza fue comisionado para reanudar las actividades por el control y colonización de la Nueva Galicia y fundó el primero de mayo de 1583 en las márgenes del río Petatlán (hoy Sinaloa), la villa de San Felipe y Santiago de Carapoa.

Siguieron las sublevaciones. Pedro de Montoya y 12 soldados cayeron en una emboscada. La villa fue incendiada, más luego reconstruida y bautizada con el nombre de San Felipe y Santiago de Sinaloa en 1585. Después, esta región sería conocida como Sinaloa.

Estampas de nuestra historia (55)BALTAZAR IZAGUIRRE ROJO, poeta y escritor mazatleco

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 1° de mayo de 1984.

El 29 de abril de 1933 muere en la ciudad de México Baltazar Izaguirre Rojo, quien nació en este puerto donde una calleja del antiguo Mazatlán lleva su nombre.

El adormecimiento cultural en que ha estado sumido Sinaloa no permite que sepamos mucho de Izaguirre Rojo, sin embargo, gracias al venerable historiador Antonio Nakayama, quien con la palabra precisa nos fue dibujando nuestro pasado remoto e inmediato, podemos decir de esta persona lo siguiente:

Fue prosista, poeta y cronista de toros y entre sus amigos era conocido como “El Güero”. Que ante todo fue poeta “hondo, caudaloso, de música y color”. Gracias a Nakayama sabemos que Alejandro Quijano, al enjuiciar a Izaguirre Rojo, dijo de él que “a veces perdía la transparencia, más ganaba profundidad cuando se adentraba en buceos esotéricos y en místicos arrebatos”.

Que Elías Nandino opinó que hizo “versos para llegar al alma en una soledad de atardecer… ¡Infinita escalera d imaginación por la que se llega a los astros a llamar la Verdad!”, también lo sabemos.

El siguiente es un poema del autor mazatleco:

VISIÓN DEL NAZARENO¡Sé Tú mismo en ti mismo —exclamó el peregrino—que no fuerza tu modo lo que viene de fuera: ¡sé siempre Tú contigo, y ante el dolor espera,sin ocultar el Pan ni adulterar el Vino.

Si en tus plantas se hunden los cardos del caminove cogiendo tu sangre y riega la pradera,para que el surco pleno de luz en Primavera, el sendero ilumine de todo lo mezquino.

¡Sé siempre Tú contigo! y así sabrás vencerte,¡sé Tú mismo en ti mismo y cruzarás triunfantepor sobre la infinita negación de la Muerte.

Y cuando llegue la hora de la eterna partida,quedará de tu alma la esencia alucinante,¡aromando de lirios el dolor de tu vida!

Estampas de nuestra historia (56)EL ADIÓS DE CARRASCO

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 4 de mayo de 1984.

“El adiós de Carrasco” es una melodía que muchas personas creen que se compuso en honor del general revolucionario de Puerta de Canoas, Juan Carrasco, más nada tiene que ver con él.

La melodía fue compuesta por Alfredo Carrasco, quien originalmente la tituló “El Adiós” y con el tiempo, sus compañeros le agregaron el apellido del compositor.

Haremos una breve historia de la melodía, porque un 4 de mayo de 1875 nació Alfredo Carrasco en Culiacán, según lo asienta Amado González Dávila en su Diccionario.

Buena parte de su vida la pasó Alfredo Carrasco en Guadalajara, de cuya catedral era organista. Tenía solo 20 años de edad cuando Luz Camarena, su esposa, se retiraba a la vida familiar de Zapopan a fin de quedarse toda la época de lluvias.

En honor a este hecho, Alfredo compuso una canción. Mostró la partitura a Roberto Weinbach, empleado de la editora de música Wagner y éste le dijo: “Ponle simplemente Adiós”.

La pieza alcanzó rápidamente gran éxito, por lo cual varios poetas le pusieron letra, aunque, por la belleza de la música, la letra fue un mero accesorio.

Hijo de un revolucionario, Carrasco tuvo una infancia difícil.Carrasco alcanzaría la popularidad con su Adiós y por ello nunca se le dio

importancia a su obra musical, considerada como amplia por los conocedores.

Estampas de nuestra historia (57)BOMBARDEO A MAZATLÁN


El 6 de mayo de 1914, por un accidente que resultó fatal, Mazatlán se convirtió en la primera ciudad de América en la que estalló una bomba arrojada por un avión.

En la parte alta del Cerro de la Nevería, los huertistas tenían sus piezas de artillería que causaban grandes daños a los constitucionalistas, quienes tenían sitiado a Mazatlán, desde Playa Norte hasta el Puente Juárez, así como Isla de la Piedra.

Los revolucionarios, en vista de que los huertistas resistían la lluvia de fuego, decidieron bombardear el Cerro de la Nevería para lo cual utilizarían los aviones que el general Pesqueira, gobernador de Sonora, había adquirido en Sonora y que hasta la fecha sólo se había utilizado para arrojar proclamas y manifiestos durante las giras políticas.

Se prepararon unas bombas con dinamita, carbón, recortes de acero y fulminantes, forrado todo con piel de cerdo húmeda, bien estirada. Dos bombas se construyeron en Navolato y se trajeron al campamento revolucionario.

El 6 de mayo, antes de las ocho de la mañana, el general Gustavo Salinas levantó el vuelo en un aparato llevando como copiloto a N. Masson, aviador norteamericano.

La gente salió presurosa a ver el avión y la policía la dispersaba para que no recogiera las proclamas revolucionarias.

En la calle Carnaval, entre Canizales (en ese tiempo Francisco Cañedo, originalmente San Germán) y Melchor Ocampo, en una sacudida del avión, una bomba se soltó de las manos del capitán.

Doña Longina de Rivera y Alfredo Zúñiga murieron en el acto; el joven Cosme Ornelas y un hermano menor, resultaron gravemente heridos; Refugio Olmedo, Matilde Urquijo y los obreros de una fábrica de calzado situada entre Canizales y Carnaval recibieron el impacto de los balines.

El cuerpo consular, bandera blanca en mano, pidió a los sitiadores que no emplearan métodos tan drásticos que dañaban a la población civil.

Ignoraban todos que por un accidente Mazatlán se convirtió en el primer lugar de América tocado por una bomba arrojada desde un avión y el segundo en el mundo, pues antes, en 1911, Trípoli sufrió esta suerte.

Estampas de Sinaloa (58)LUIS DE LA TORRE, filántropo


Nació el 6 de mayo de 1861 en Durango. Sus padres fueron Luis de la Torre y María de Jesús Tovar. Estudió en la ciudad de México donde logró adquirir su título de médico a los 25 años de edad.

Llegó a la Villa de Sinaloa el 15 de agosto de 1887, “y al poco fue solicitado por la Compañía Minera Anglo-Mexicana de San José de Gracia, del mismo distrito de Sinaloa para combatir la epidemia de viruela. Después estuvo un poco de tiempo en Ahome combatiendo los brotes de la peste bubónica”.

El doctor De la Torre fue un ciudadano ejemplar en Sinaloa. Ejerció su profesión durante 36 años en el norte del Estado. De alma caritativa, en todos los actos de su vida se encuentran ejemplos de “absoluta renunciación de su personalidad, ausencia completa de ambiciones, profundo desprecio a la notoriedad y odio implacable a los que abusaban del dinero o del poder. Siempre estuvo pronto para defender y ayudar al caído, sin importarle quién fuera el perseguido ni quién el perseguidor. Y su voz, siempre oída y respetada, fue la salvación de muchos”. (A. Fárber).

“El santo laico de la medicina, el sabio pueblerino que olvidaba que era sabio y no advertía que él era el prodigio errante, que iba de aldea en aldea para repetir cotidianamente el milagro de Lázaro, haciendo florecer en los ojos de la infancia moribunda o en la carne lacerada del campesino, la salud que sus manos de predestinado robaba al torbellino de la muerte” (J. Macedo López).

Murió el 28 de julio de 1923, a los 82 años de edad. Embalsamado, fue traído a Sinaloa la noche del 30 de julio y sepultado el primero de agosto del mismo año (Extraído del Diccionario Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico del Estado de Sinaloa, de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (59)1846, CORONEL RAFAEL TÉLLEZ1848, POMPOSO VERDUGO1872, SITIO A MAZATLÁN


El 7 de mayo es prolijo en acontecimientos históricos en Sinaloa, aunque no del todo dignos de ser honrados, como fue el pronunciamiento que en 1846 hizo el coronel Rafael Téllez contra el gobierno del general Mariano Paredes Arrillaga, llamando a la presidencia al general Santa Anna.

Cometió la infamia de levantarse en armas con la Guarnición de Mazatlán cuando los americanos estaban por invadir el país. Eran frecuentes sus pronunciamientos en contra de las autoridades, pues los hacía cada vez que los comerciantes, con quienes estaba en connivencia, hacían grandes descargas de mercaderías para evitar el pago de impuestos.

Cuando este pronunciamiento del 7 de mayo, destituyó al comandante general de Sinaloa que radicaba en esta ciudad, Ignacio Gutiérrez, y se apoderó del puerto.

Debe destacarse que durante estos días, los buques de guerra estadounidenses se recibían por Téllez como amigos.

0000000Pomposo Verdugo fue designado gobernador provisional de Sinaloa un 7

de mayo de 1848, más no fue por lo anterior que lo recogió la historia, sino porque siendo gobernador del estado, el 15 de abril de 1857, pidió licencia para retirarse del poder, pues no quería comprometerse con la promulgación de la Constitución de 1857.

Ignacio Ramírez, “El Nigromante”, radicaba entonces en nuestro estado y en un estribillo de una décima dedicada al gobernador, dice de él lo siguiente:

Gobernador jactanciosoque del pueblo sacó jugo¿eres Pomposo Verdugo, o eres verdugo Pomposo?

El 7 de mayo de 1872, el general Sóstenes Rocha decretó el estado de sitio en Mazatlán y nombró comandante militar al general Domingo Rubí, quien en la guerra que ya había terminado, no había hecho ningún disparo y por lo tanto, el estado de sitio se consideraba improcedente, y la designación de Rubí fue considerada un golpe político contra el licenciado Eustaquio Buelna.

Estampas de nuestra historia (60)1865, crimen en altamar1879, Cañedo, gobernador


A las siete de la tarde del 8 de mayo de 1865, todas las mujeres y niños que viajaban a bordo del buque “Haydee” fueron asesinados de manera infame por Carlos Magne, Francisco Lazarini y Alejandro Navarri, movidos por la codicia, pues creían que uno de los asesinados llevaba una fuerte cantidad de oro.

En un lugar de Jalisco, conocido como Valle de Banderas, saltaron los tres asesinos a tierra porque se sintieron perseguidos y dos de ellos fueron traídos a esta ciudad. Navarri evadió la acción de la justicia.

En total fueron diecinueve las personas asesinadas. A las tres de la madrugada del 5 de mayo habían asesinado al capitán del barco, Facundo Martínez, así como a Aguilar Chinelly y demás hombres, con excepción de Ramón Charo, el anciano español que creyeron llevaba el oro, quien muy herido se refugió en la bodega con las mujeres.

El 8 de mayo continuaron con la matanza y sólo dejaron con vida a los marinos Albino Bogarín y Anacleto Meza, porque necesitaban de ellos para que maniobraran el buque.

El buque había salido de Mazatlán hacia La Paz.0000000Por cuarta ocasión, el 8 de mayo de 1879, Francisco Cañedo asumió la

gubernatura de Sinaloa.México entraba en la época porfirista y en cada uno de los estados se

reproducía el tipo de gobierno del dictador. Sinaloa no fue la excepción y Cañedo cumplió la regla.

Eustaquio Buelna lo define así:“Este gobernador se ha desprestigiado absolutamente en Sinaloa, a causa

de que todo el estado cree que es de él fue un mandante fue mandante asesino de Valadez. Fue sirviente mandadero en la tienda de los señores Vasavilbaso de Mazatlán, cuyo local barría y aseaba… Jugó después en la revolución, mostrando siempre ambición y mucha inconsecuencia hasta con sus principales favorecedores… La administración de justicia era escandalosa”.

Sin embargo, hay quienes elogian el gobierno de Francisco Cañedo a pesar de su línea porfirista.

Estampas de nuestra historia (61)El Mazatlán que se nos pierde

LA ESCUELA “MORELOS”Juan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 9 de mayo de 1984.Los recuerdos están frescos aún. Fue en 1969 cuando se cometió la

infamia. Muchos lo recuerdan.Estaba la escuela “Morelos”, y debemos decir “estaba”, porque por la

Escuela Morelos se entiende su edificio elegante, por las calles Camichín (hoy Carvajal) y del Recreo o de los Tranvías (Constitución).

El edificio antiguo fue construido a principios del siglo que ahora vivimos por un arquitecto llamado Ignacio Ramírez para Cecilio Ocón y Liborio Gallardo, quienes instalaron en el lugar una fábrica de puros y cigarros llamada “La Gran Duquesa”.

La revolución hizo emigrar a los industriales y el gobierno revolucionario se apropió del edificio la cual convirtió en escuela.

Cerca de sesenta generaciones egresaron de la escuela primaria. Entre estos egresados, Ricardo Filippini, quien escribió la triste experiencia de la demolición del edificio en un Álbum del Recuerdo de Chale Salazar, también egresado de la Morelos, de donde hemos tomado los datos.

Los siguientes maestros impartieron sus conocimientos en la citada escuela: Refugio Rolón, Ciro y Manuel Covantes, María Ávalos, Victoria Molina, Carlos Torres Valencia, Carlos L. Ramos, Carlota Hernández, Juana Alcántar, María y Prisca Franco, María Montaño, Refugio Ayala, Rosa Gutiérrez, María Guerrero, Griselda Gómez Llanos, Aurora González, las cuatitas Zatarain y don Francisco Martínez Cabrera.

Un 25 de septiembre de 1969 llegó la orden de demoler esa parte de la historia, esa parte de orgullo arquitectónico de Mazatlán y el arquitecto Gregorio Peña Gómez, del CAPFCE habría de ser quien la llevara a cabo.

Gobernaba el estado Alfredo Valdez Montoya y presidía el ayuntamiento de Mazatlán Ricardo Urquijo Monterde.

El edificio se demolió y en su lugar se construyó el “moderno” edificio que actualmente levanta la cólera de quienes conocieron el antiguo.

El edificio de la escuela Morelos es un Mazatlán que se nos perdió, pero debemos mantener vivo el recuerdo para que no se repita el hecho en el Mazatlán que se nos pierde.

Estampas de nuestra historia (61)ENRIQUE GONZÁLEZ ROJO


Cúmplese en este día un aniversario más de la muerte de Enrique González Rojo, hijo de González Martínez. Él falleció el 9 de mayo de 1939.

Por las travesuras del editor de un periódico universitario, ahora desaparecido, en este medio se conoce a González Rojo por su poesía erótica, más otros poemas y ensayos escribió el joven poeta nacido en Sinaloa de Leyva, plenos de color, de claridad, de esquemas arquitectónicos.

Sus poemas eran contradictorios, no en su contenido, sí en su forma: hacía versos sencillos y naturales, más los inundaba de intelectualidad.

Enrique González Rojo nació el 25 de agosto de 1899. Al morir había cumplido 39 años. Fue director de Bellas Artes, ministro de Educación y poco antes de su muerte había sido solicitado para la rectoría de la Universidad de Sinaloa.

Cuando director de la Biblioteca Cervantes, alguien lo describió como “joven —mozo de verdad—, de talla más que mediana, rubio con ligereza”.

Entre sus obras, en la que se nota una inclinación por el verso libre, podemos anotar Elegías Romanas, Espacio, Romance de José Conde, Estudio en Cristal.

El siguiente es un poema suyo que publicamos tomando en cuenta su cortedad:

GRACIA DE LA FUENTELa fuente se recortaen lo más escondido del bosquede las magnolias de plata.

Cuando me acerca a la orillami mamá resbala en las ondascomo por una rejilla.

Estampas de nuestra historia (62)DERROTA DEL INDIO MANUEL LOZADA


El 10 de mayo de 1860, las fuerzas de Manuel Lozada, conocido como “El Tigre de Alica”, compuestas por indígenas nayaritas, fueron derrotadas en Lomas de Ixcuintla, Nayarit por la fuerzas republicanas de Sinaloa que entonces iban a fortalecer el sitio de Guadalajara por fuerzas liberales.

Es interesante el hecho de que los indígenas sirvieran a la causa conservadora y después a las del imperio francés, ¿por qué?

La cuestión es compleja. La respuesta la encontramos desde antes de la conquista. A la llegada de los conquistadores, masas enormes de indígenas se les aliaron, no sólo por el temor al triunfo del arcabuz y del cañón, ni al ladrido de perros ni al relincho del caballo, sino debido a la esclavitud guerrera de los aztecas.

Los conquistadores, contados por cientos, recibieron el apoyo de miles de indígenas tlaxcaltecas y texcocanos para exploración y conquista del territorio mexicano. Sinaloa era la excepción: no era un pueblo esclavizado y aunque fue derrotado por los españoles, nunca pudieron éstos presumir de un territorio completamente pacificado.

Durante la colonia, los indígenas se consideraron “menores de edad, retrasados mentales”, pero cuando se consolidaba la república después de la independencia, los liberales los consideraban el drama de México, causa principal de los males que padecía el país.

Así, durante la guerra de reforma se aliaron a los conservadores y posteriormente la invasión norteamericana era la oportunidad de un desquite.

En la intervención francesa, en Nayarit, los indígenas se aglutinaron alrededor de Manuel Lozada para apoyar a los invasores.

Hoy, recordamos el 10 de mayo de 1860, cuando los indígenas al mando del Tigre de Alica, fueron derrotados por los liberales en Lomas de Ixcuintla, Nayarit. La tambora de tiempos después festejaba el triunfo a través de una canción que se llamó precisamente “Lomas de Ixcuintla”.

Estampas de nuestra historia (63)1846 Agustín Martínez de Castro1876 Asesinato de jóvenes mazatlecos1913 Levantamiento de indígenas con Bachomo


Implantada la República Central en 1836, en todo México y en Sinaloa los cuartelazos y asonadas estuvieron a la orden del día. De 1836 a 1846, en diez años, trece gobernadores desfilaron por Sinaloa, seis civiles y siete militares.

El primero de marzo de 1846, Rafael de la Vega deja la gubernatura por sentirse enfermo, a Agustín Martínez de Castro, quien asumía tal cargo por cuarta ocasión. Apenas duró un mes, pues el 11 de mayo del mismo año renuncia argumentando enfermedad, pero lo hacía más porque no estuvo de acuerdo con el pronunciamiento contra el gobierno de Paredes que hiciera la Guarnición de Mazatlán

XxxxxTerminada la invasión francesa, Sinaloa volvió a la normalidad. Terminaron

las batallas homéricas, sin embargo, durante 1867, a finales, volvió la inquietud, pues en septiembre se expidió la convocatoria para la elección de gobernador.

Antes, la tranquilidad se había roto por un crimen escandaloso. El 11 de mayo de 1867 fueron asesinados los jóvenes Eufemio Cárdenas y Pascacio Blancarte, originarios de este puerto.

El doble homicidio lo cometió Genaro del Pozo, comandante del batallón mazatleco, quien fue fusilado días después.

XXXXXXEl 11 de mayo de 1913, los indios mayos, peones agrícolas del Valle de El

Fuerte, se levantan en armas al conocer el asesinato de don Porfirio I. Madero.Se unieron al movimiento constitucionalista a pesar de que no estaban ni

con Huerta ni con Carranza, sino con su caudillo Felipe Bachomo y por sus tierras.Para los constitucionalistas acuartelados en San Blas, la situación era

irregular, pero tuvieron que aceptarla porque los caciques de El Fuerte, contra los que luchaban los indios, seguían siendo un peligro para la revolución.

Estampas de nuestra historia (64)1863 Rosales, sublevado, huye1873 Derrota completa de Lozada


Antonio Rosales es uno más de los héroes más reconocidos en Sinaloa por su lucha republicana y sobre todo durante la intervención francesa, “héroe epónimo” le llaman los historiadores, más no sólo actos de completa valentía, sino anécdotas curiosas, novelescas, vivió también Antonio Rosales, como la que se va a contar, en la que estuvo a punto de ser muerto a balazos por un grupo de soldados con los que se había sublevado sin avisarles a ellos.

Antonio Rosales, en los primeros meses de 1863, llegó a Sinaloa del destierro a que lo había sometido don Plácido Vega. Rosales había sido nombrado prefecto y comandante militar de Culiacán por Manuel Márquez, antiveguista, designado gobernador en lugar del coronel Jesús García Morales, de filiación veguista.

García Morales reasumió el gobierno el cuatro de mayo. Rosales, sabiendo que sería removido del cargo, se levantó en armas junto con el capitán Fernando Ramírez como segundo de mando.

El 9 de mayo de 1863 acuarteló a los guardias nacionales y reunió 120 hombres a los que equipó para marchar al frente de ellos a Cosalá, donde lo esperaban algunos partidarios.

Los soldados recelaron. No conocían las intenciones de Rosales, hasta que le advirtieron, en un punto denominado La Moras, que no continuarían si no les daba una explicación. La tropa se rebeló y para salvarse, el segundo en el mando se les unió.

Rosales huyó en forma precipitada. Los soldados le dispararon y como en muchas otras ocasiones, más dignas, milagrosamente salió con vida. Fue el 12 de mayo de 1863.

El gobierno lo persiguió y encarceló a Eustaquio Buelna en Mazatlán porque lo consideró coludido con este movimiento.

XxxxxxManuel Lozada El Tigre de Alica, había luchado al lado de los

conservadores apoyados por miles de indígenas de Nayarit. Al hacerse evidente la invasión francesa, hizo una tregua, pero la rompió para aliarse a los franceses. Terminada la intervención extranjera, Lozada asumió una actitud de aparente sumisión al gobierno, aunque siguió manteniendo su influencia en Tepic y proseguía la subversión contra el gobierno.

El gobierno lo combatió en varios frentes y el 12 de mayo de 1873, la división de José Cevallos pasaba triunfante el río Alica; Lozada había sido

derrotado, destrozada sus tropas. Fue detenido y fusilado en julio de ese mismo año.

Estampas de nuestra historia (65)LA FUNDACIÓN DE MAZATLÁN


El 14 de mayo de 1981 se celebraron los 450 años de la fundación de Mazatlán, pues por la iniciativa del cronista de la ciudad, Miguel Valadez, el gobierno municipal presidido por Raúl Ledón Márquez decretó que esta ciudad fue fundada el 14 de mayo, “Día de la Pascua del Espíritu Santo del año 1531”.

Bien pronto se olvidó el acontecimiento y nadie respondió a las acusaciones de falsedad histórica hecha al mencionado decreto, como aquella de Pablo Lizárraga Arámburo titulada “¿450 años de Mazatlán? Ni yendo a bailar a Chalma!” y otras irónicas de Carlos Esqueda.

Quien calla otorga. Y nadie respondió a las acusaciones. Se burlan del cronista cuando dijo en la reseña documental sobre el supuesto 450 aniversario de la fundación de Mazatlán que Nuño de Guzmán en 1531, “venció, pero nunca dominó a los indios de la región y acompañado de los misioneros de la Compañía de Jesús trató de conquistar las almas y las ricas minas de oro y plata de la región”.

Nuño de Guzmán incursionó por estas tierras en 1531, pero los misioneros jesuitas llegaron exactamente sesenta años después. El 6 de julio de 1591m Gonzalo de Tapia y Martín Pérez, los primeros jesuitas, arribaron a Sinaloa, a San Felipe de Santiago de Sinaloa.

Quienes opinaban a favor del cronista de la ciudad, dijeron que no se hace necesaria una fecha, la que hubiera sido, que tuviera valor histórico, para celebrar la fundación de Mazatlán. Valadez realizó investigaciones bibliográficas y llegó a la conclusión de que tal fecha fue un 14 de mayo de 1531.

Provocó ira entre los historiadores domiciliados ellos en Culiacán. Ellos la tienen el 29 de septiembre de 1531, fecha que también es falsa, no sólo porque Culiacán existía desde antes de la conquista, sino porque la población que se fundó como “San Miguel” por Nuño de Guzmán, no fue Culiacán, que después lo adoptaría, sino otra villa que ni siquiera estaba junto al río Culiacán.

Sin adentrarnos en polémicas, hacemos alusión a la fundación de Mazatlán, sin aceptar ni negar que ocurriera en 1531, lo hacemos sólo para recordar que el 14 de mayo de 1981 se hizo público un decreto por las autoridades municipales a iniciativa del cronista de la ciudad.

Estampas de nuestra historia (66)1844 Agustín MartínezLa fundación de Mazatlán (aclaraciones)


Agustín Martínez de Castro fue gobernador de Sinaloa por cinco ocasiones de 1831 a 1856. El 15 de mayo de 1844 entra por segunda vez a ejercer el gobierno.

Al consumarse la separación del Estado de Sinaloa del de Sonora, pues conformaban juntos el Estado de Occidente, quedó él de manera interina como gobernador, el primero del Estado que hasta la fecha lleva el nombre de Sinaloa. Fue a principios de 1834.

El 24 de marzo del año antes citado, formó parte del triunvirato, junto con los licenciados José Palao y Manuel de la Herrán, que gobernó el estado.

El 15 de mayo de 1844 era gobernador interino y el 9 de noviembre del mismo año es nombrado gobernador. Vuelve al cargo en 1846 por enfermedad de Rafael de la Vega y finalmente lo ocupa el 17 de febrero de 1856.

XxxxxxAyer publicamos algunos datos sobre la fundación de Mazatlán, imprecisos

al principio por una equivocación de fechas y finalmente por errores de imprenta.Respecto a lo primero, debe aclararse que el decreto municipal número

nueve en el que se señala el año de 1531 como la fundación de Mazatlán, fue expedido por Raúl Ledón Márquez el 25 de octubre de 1979, y fue en 1981, cuando la fecha se precisó en el decreto número 4 expedido por José H. Rico el 10 de febrero.

Respecto a lo segundo, porque se suprimieron algunas palabras, se quiso decir que los historiadores de Culiacán establecen que dicha ciudad fue fundada en septiembre de 1531, por Nuño de Guzmán, lo cual es falso porque:

Culiacán existía desde antes de la conquista, primero y Nuño de Guzmán fundó, ciertamente, una villa en esta fecha, pero no fue lo que hoy es la ciudad de Culiacán, sino San Miguel de Navito.

Estampas de nuestra historia (67)DR. IGNACIO PRASLOW, filántropo


El doctor Ignacio Praslow murió en Culiacán, rodeado de honores, el 16 de mayo de 1899.

Se ignora la fecha en que llegó a la capital del estado, aunque se especula que en los sesentas del siglo pasado, durante la intervención, por lo cual se le llegó a considerar espía de los franceses, pues había especulación en torno a su origen que muchos creían era austriaco, aunque él se decía alemán.

El doctor Praslow “era un hombre robusto, aunque ya cargado de años, ojos garzos bajo espesas cejas y de acento y giros del lenguaje reconocidamente extranjero, por no haber podido dominar por completo el idioma español”, lo que describe en Las Viejas Calles de Culiacán, Francisco Verdugo Fálquez.

Se ha establecido claramente que era un gran médico, aunque muchas veces las curaciones las hacía con el poder de la sugestión, lo que motivó a que se especulara que no tenía título.

Los honores se los mereció por su intervención durante la epidemia, que no respetaba ni clase social ni sexo, ni edad. El doctor Praslow se multiplicaba visitando a los enfermos en forma tan abnegada que casi no comía ni dormía.

Vivió en Culiacán en lo que hoy es una casa comercial situada entre las calles Ángel Flores y Jesús G. Andrade. Muerto el doctor, sus herederos la cedieron para que se estableciera el Seminario de la Diócesis. Había una política antirreligiosa y se expropió el edificio a favor del gobierno que lo convirtió en cuartel. El edificio se hizo ruina y como tal fue adjudicado a un militar, quien lo vendió a un comerciante de Mazatlán. Lo demolió y construyó la casa comercial.

Estampas de nuestra historia (68)EL CERRO DE LA NEVERÍA


El 18 de mayo de 1818, Fray Bernardo del Espíritu Santo toma posesión como Quinto Obispo de Sonora en la Iglesia Mineral del Rosario.

Los jesuitas habían sido expulsados del reino español. México, como Nueva España, era parte del reino. Sojuzgados los indígenas por el cambio de la civilización cristiana, lentamente, pues el arcabuz del conquistador no pudo hacerlo, Sinaloa con sus riquezas, sufrió un cambio radical.

El 10 de agosto de 1769 se proyectó la elección de un obispado para hacer frente a los disturbios que suscitan entre los nativos, y para terminar con la confusión existente entre los negocios eclesiásticos.

Se erigió la nueva mitra, pero no resolvió los problemas, pues los obispos no tenían ni iglesia, ni seminario, ni ciudad episcopal.

A cuarenta años de la fundación de la Diócesis, Fray Bernardo del Espíritu Santo tomó posesión como quinto obispo de Sonora. Se lamentó del escaso número de clérigos para atender las necesidades de la Diócesis y hacía notar la miseria de los curatos.

Hizo una serie de sugerencias hacia las cuales nunca recibió respuestas.Esta época es una de las más opacas en la historia de Sinaloa.Mudo testigo de la batalla contra la “Cordelliere” francesa, escenario de las

arengas de Ignacio Ramírez “El Nigromante” y último reducto de las fuerzas que se oponían a la revolución, el Cerro de la Nevería ha mantenido hasta la fecha su nombre, surgido de una minucia histórica.

Este cerro, ubicado al frente de la ciudad, donde hoy se ubican elegantes “balcones” residenciales a 80 u 85 metros de altura, se llama así porque antiguamente existía en el lugar un depósito de hielo que surtía a la población, el cual era traído de San Francisco.

Estampas de nuestra historia (69)1842, LA CATEDRAL DE CULIACÁN


El 22 de mayo de 1842 se puso la primera piedra de la catedral de Culiacán.

Lázaro de la Garza y Ballesteros, sexto obispo de la Diócesis de Sonora, al darse cuenta de que la cuestión religiosa estaba descuidada por estas tierras y que en Culiacán sólo habita una humilde parroquia, se echó a la tarea de la construcción de una obra mayor.

“Y amaneció el 22 de mayo de 1842, festividad de la Santísima Trinidad, fecha escogida por el Dr. De la Garza para poner la primera piedra de la Iglesia Catedral y llegado al Pontífice al lugar, precedido de su clero, de las autoridades del Estado y de los alumnos del Seminario, con toda la solemnidad que previene el ceremonial de los Obispos… el bachiller Pedro Loza dio lectura a las preces de rigor, guardadas que fueron en la piedra que se iba a poner, en donde se habían depositado también reliquias de santos, rosarios, medallas y cruces, habiendo el Ilustrísimo señor Obispo dado ejemplo, que fue seguido por los circunstantes, se realizó la ceremonia de la bendición hasta el final del acto”, señala Antonio Nakayama en una biografía sobre don Lázaro.

De la Garza sale del obispado. Se suspende la construcción que continúa hasta 1854. La guerra de reforma la interrumpió de nuevo y don Jesús María Uriarte habría de terminarla en 1885.

Con todas estas interrupciones, la obra se concluyó en poco menos de medio siglo y tuvo un costo total de 150 mil pesos de la moneda de aquella época.

(Obra consultada: “Las viejas calles de Culiacán”, de Francisco Verdugo Fálquez, editado por la Universidad Autónoma de Sinaloa en su Colección Rescate).

Estampas de nuestra historia (70)1981, nace RAFAEL BUELA, “El Granito de Oro”


Mocorito fue su cuna, como lo fue de Eustaquio Buelna y de Agustina Ramírez, el uno patricio liberal, gobernador ilustrado como los ha tenido pocos Sinaloa; la otra esposa y madre ejemplar, quien muerto su esposo, entregó a sus doce hijos por la patria que pretendían apropiarse los franceses y moriría pidiendo la limosna pública por las calles de Mazatlán, ahí en los alrededores de la catedral, entonces en construcción.

Mocorito fue su cuna. El 23 de mayo de 1891 nació Rafael Buelna, “El Granito de Oro”, “El general adolescente”, el alumno, el maestro, el periodista precoz, el revolucionario honesto inequívoco, el capitán juvenil de la victoria, el bayardo de la revolución, como lo han llamado los historiadores y los amantes de las causas nobles.

El espíritu de la subversión se apoderó de su adolescencia desde su ingreso al Colegio Civil Rosales a donde acudió para estudiar la abogacía. Fue expulsado. Participó activamente en la campaña electoral para gobernador del Estado en apoyo de José Ferrel, cuyo triunfo le arrebataría el porfirismo en la persona de Diego Redo. Después sería el joven armado a favor de don Francisco I. Madero.

Ascesos, coronel, jefe de estado mayor, general brigadier, comandante general de la columna de occidente, ¡destierro!, lucha incansable, guerra de cuartel y sin cuartel hasta su muerte el 22 de enero de 1924, a la edad de Cristo, durante la toma de Morelia.

Estampas de nuestra historia (71)1919 Muere el poeta Amado Nervo


Amado Nervo nació en Tepic, Nayarit, el 27 de agosto de 1870, más porque aquí en Sinaloa, en Mazatlán, en El Correo de la Tarde, hizo sus primeras armas poéticas y porque fue uno de los grandes modernistas mexicanos, se vuelve obligatorio estamparlo aquí.

Que tuvo una vocación religiosa que lo llevó a los seminarios de michoacanos, que su poesía pecaba de místico y de melancólica, que en ]parís convivió con los más notables artistas, que fue embajador de México en Madrid, ministro plenipotenciario en Argentina, en Uruguay (habría de morir en Montevideo el 24 de mayo de 1919) y Paraguay, lo registran las antologías poéticas.

Por lo anterior le brindaos un extracto del libro “Tesoro en Mazatlán”, del licenciado Sergio Herrera y Cairo:

“Allá en 1894, llegó Nervo de Mazatlán (a México), saturado de sencillez provinciana, revuelto su escaso cabello, como si todavía lo alborotasen las brisas pacíficas de Olas Altas, y sazonada la plática con el dejo del terruño, del cual no se despojó nunca completamente. No viejo, tenía entonces 24 años, aunque sí envejecido, aparentaba más edad que la real por la flacura del cuerpo, que parecía extenuado, por la curvatura de la espalda, que se diría cansado por la parsimonia en el andar que se antojaba fatigado, por las arrugas de la frente, de continuo plegada por el continuo abrir de los ojos curiosos, todo ello agravado por la barba en punta a la que algunos han comparado con la de Cristo y que más bien hacía pensar en las que encuadran los rostros macilentos de los taciturnos caballeros que hay en los lienzos del Greco”.

Uno de los poemas más populares de Nervo, que irradia serenidad, es:

EN PAZ Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Estampas de nuestra historia (72)1987 Muere JOSÉ MARÍA DE JESÚS URIARTE


En la capilla del Hospital del Carmen, obra suya, fue sepultado José María de Jesús Uriarte, quien murió el 26 de mayo de 1887.

Nació en el rancho de Batopila, municipio de Badiraguato, el 12 de diciembre de 1825- Ingresó al Seminario Conciliar de Culiacán. Recibió las órdenes sacerdotales de manos del señor Obispo de la Garza y verificó su primera misa en la iglesia de su tierra natal.

Fue catedrático del expresado Seminario. Ascendió a rector en 1854 y se encargó del Gobierno de la Mitra al año siguiente.

Con motivo de la expulsión del señor Obispo Loza en 1860, quedó al frente de los negocios del Obispado por varios años. Tropezó con fuertes dificultades como consecuencia de la expedición de las Leyes de Reforma que establecieron la separación de la Iglesia del Estado.

Varias veces tuvo que ocultarse para evitar persecuciones y actuó con dicho carácter hasta fines de 1864 en que el precipitado Obispo regresó a Mazatlán bajo el amparo de los franceses.

En 1868, el Sr. Obispo Loza fue promovido al Arzobispado de Guadalajara; en consistorio del 24 de junio de 1869, el Papa Pío IX lo designó Décimo Obispo de Sonora y Sinaloa. Durante su gestión fue mejorado el Seminario Conciliar y terminó y consagró la Catedral de Culiacán. Propuso al Vaticano, y logró la aprobación en 1883, que su Obispado se dividiera en dos y como consecuencia se crearon las Diócesis de Sonora y Sinaloa.

Cuando era Obispo de la última entidad, donde fundó el Hospital del Carmen, falleció en 1887, el 26 de mayo.

Estampas de nuestra historia (73)1852 Motín en Mazatlán1870 PLÁCIDO VEGA toma Guaymas1872 PRISCILIANO FLORES, gobernador


1852. Aunque el gobierno era liberal por estos años, la familia De la Vega, que estaba al frente de él, competía con los comerciantes en el contrabando de mercancías.

El 5 de mayo, ante la pretensión del gobierno de hacer efectivo el cobro de impuestos decretado desde hacía dos años, los comerciantes de Mazatlán, extranjeros muchos, apoyados por los cónsules, realizaron un motín que renació y tomó tintes escandalosos el 28 de mayo cuando se iban a practicar embargos a la Casa Somellera.

La desfachatez de los comerciantes continuó…XXXXXXTriunfante el movimiento reformista y el antiintervencionista, la República se

restauraba. Desórdenes y tumultos eran la nota común de la época. Los planes eran proclamados por uno y otro general.

Notable en esta rebelión “fue la expedición despachada por Vega (Plácido) al puerto de Guaymas, que encomendó a Fortino Vizcarra. Éste partió para San Blas a bordo del vapor “Fordwar”, que enarbolaba la bandera de El Salvador, llegó al puerto sonorense el 28 de mayo (de 1870) y tomó de la aduana y de las casas $70,000.00 en dinero y letras de cambio; $50,000.00 en efectivo, y 5,000 rifles, saliendo de Guaymas el 30 en la noche para ir a desembarcar el botín en la costa de Tepic” (SINALOA, Antonio Nakayama).

XXXX1872. La lucha continuaba. Sinaloa, desde el 6 de mayo, estaba en estado

de sitio. Domingo Rubí fue nombrado gobernador y comandante militar por Sóstenes Rocha, quien un día antes había llegado a Mazatlán con más de dos mil soldados para sofocar la rebelión de Manuel Márquez, a quien obligaron a refugiarse en la sierra.

Domingo Rubí fue comisionado para batir a Márquez y Prisciliano Flores, el 28 de mayo, toma la gubernatura y la comandancia militar. Su gobierno fue ambiguo y encendió la guerra civil, pues quiso prolongar el estado de sitio y quiso organizar su gobierno sin tomar partido por ningún bando, más quería el acercamiento, después, con los partidarios de las revueltas.

Estampas de nuestra historia (74)1847 Nace ALBERT K. OWEN


A menudo confundido con su antecesor, el inglés Roberto Owen, o con el poeta contemporáneo de El Rosario, Gilberto Owen, Alberto Kimsey Owen es desconocido para el sinaloense.

Desde su fecha de nacimiento hay confusión. Amado González Dávila la ubica el 29 de mayo de 1874 y Mario Gill en el mismo año y mismo mes, pero el día 20. La confianza se inclina por la última fecha.

“Nuestro” Owen nació en Chester, Delaware Country, Pensilvannia. Mario Gill lo describe como un personaje interesante: “En su aspecto exterior había algo de poeta y de conquistador del oeste. Era de espíritu inquieto, versátil, fruto de ese periodo contradictorio de la segunda mitad del siglo XIX”.

En 1872, Kimsey Owen llegó a Mazatlán para entrevistarse con el cónsul de su país, Benjamín Carman. Traía consigo el sueño de establecer un sistema socialista de vida en Topolobampo. Quería reorganizar la sociedad suprimiendo la propiedad privada de la tierra y de los medios de producción, terminar con el dinero usando crédito de trabajo, construir viviendas colectivas y perpetuas, escuelas, hospitales, universidades, fábricas, todo, construido por los colonos y para los colonos.

Su pan fue bien acogido y puesto en marcha por entusiastas colonos, más vivían en una penuria y la amenaza de la viruela y del paludismo provocó inconformidades entre los colonos asentados en Topolobampo. La situación hizo crisis y Owen fue calificado de estafador. El grupo se dividió. En 1893, la división llegó al grado de la violencia. Benjamín Francis Johnston se aprovechó de esta división, adquirió los terrenos de Los Mochis y consolidó los derechos sobre el agua y un importante canal y lo hizo de tal manera que hizo ver a los colonos que legalmente no poseían nada.

Los colonos regresaron a su país. El sueño había terminado. Francis Johnston marcó una nueva era para el desarrollo de la región, más la grandeza que obtendría El Fuerte en mucho se debe a la visión de Kimsey Owen, “quien a pesar del vuelo quimérico que envolvió su pensamiento pudo percibir la realidad que se encerraba en el porvenir, aunque lo utópico de sus planes le impidió llegar a verla.

(Obras consultadas: “La conquista del Valle de El Fuerte”, de Mario Gill y “Sinaloa, un bosquejo de su historia”, de Antonio Nakayama).

Estampas de nuestra historia (75)1846 Fundación de la Casa de la Moneda

1911 Muere José Sabas de la MoraJuan Lizárraga Tisnado

NOROESTE-Mazatlán, 31 de mayo de 1984.Donde funcionaría la oficina de Correos y Telégrafos, En Culiacán, en una

casa de dos pisos, a lo largo de la avenida Rubí, desde las calles Rosales y Ángel Flores, empezó a funcionar el 31 de mayo de 1846 la Casa de la Moneda.

“Estaba dotada la casa amonedadora referida de toda la maquinaria para su objeto, y ella, junto con la Casa de Moneda de Álamos, en el vecino estado de Sonora, también en activa explotación, llenaban ampliamente las necesidades monetarias del noroeste de México” (Las Viejas Calles de Culiacán, F. Verdugo Falquez).

En dicha casa, el mineral, oro y plata, que se traía de las minas de la Sierra Madre Occidental, era convertido en monedas. La casa fue dirigida por el ingeniero Ismael Castelazo, ingeniero Celso Gaxiola, el ingeniero Mariano Amezcua, el ingeniero Norberto Domínguez y Jesús S. Quiroz.

Fue cerrada por una decisión del gobierno y concentrados personal y maquinaria a la Casa Central de la ciudad de México.

La apertura de la casa de la moneda fue un factor para el desarrollo económico del noroccidente, pues, entre otras cosas, terminó con el contrabando de plata que se hacía en los minerales y evitó que los mineros acuñaran sus metales de Durango.

No escapó la casa de la moneda a las necesidades de los insurrectos. Jorge García Granados fue confinado a prisión por disponer de 60 mil pesos de ella.

x-x-x-x-x-x-x-xLa historia ha querido olvidar a don José Sabás de la Mora. A principios de

siglo fundó un periódico llamado La Voz del Norte y una revista que dirigieron Enrique González Martínez y Sixto Osuna, pero… fue él un creyente convencido del régimen de don Porfirio Díaz y en Culiacán, el 31 de mayo de 1911 murió al defender con las armas en la mano su ideal.

Antonio Nakayama, historiador imparcial, cataloga a Sabás de la Mora como uno de los educadores más destacados que han pasado por Sinaloa.

En su revista “Arte” aparecieron trabajos de autores de toda la República, entre ellos la novela de Mariano Azuela “María Luisa”, elogiada por González Martínez.

Estampas de nuestra historia (76)1987 NACE GENARO ESTRADA

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 2 de junio de 1984.

Genaro Estrada nació el 2 de junio de 1887 en el puerto de Mazatlán. Célebre en México como historiador, poeta y diplomático.

Estudió en el Colegio Civil Rosales de Culiacán. Inició su carrera literaria en “El Monitor Sinaloense”, cuyo director era D. Faustino Díaz. Formaba coro con los hombres de letras de su tiempo: Enrique González Martínez, Esteban Flores, Jesús G. Andrade, Carlos Filio, Samuel Híjar y Francisco Verdugo Falquez.

El poeta Alejandro Hernández Tyler dice de él lo siguiente: “Después de haber sido regidor del Ayuntamiento de Culiacán, Estrada fue a México, ingresando a la redacción de los periódicos El Diario y El Mañana. Se hizo cargo, algún tiempo después, de la Secretaría de la Escuela Nacional Preparatoria, de la que también fue catedrático. Desempeñó, andando el tiempo, los cargos de profesor de la Escuela Nacional de Altos Estudios.

“En marzo de 1924 fue nombrado Oficial Mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores, iniciándose así en la carrera diplomática en la que tan brillante labor desarrolló.

“El último cargo que desempeñó fue el de Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México en Portugal y Turquía.

“Don Genaro Estrada fue el creador de la DOCTRINA INTERNACIONAL que lleva su nombre, adoptada por México. Dispuesto a que México diera la pauta en los conflictos de intervención extranjera en los países de habla española, era como había llegado a la fijación de un principio de soberanía”.

“Genaro Estrada es el sinaloense que más condecoraciones ha recibido de gobiernos extranjeros. Su bibliografía es recia y fecunda.

“Don Genaro Estrada dejó de existir en la ciudad de México el día 29 de septiembre de 1937, dejando un gran vacío en los cenáculos literarios de América”.

(Extractos del DICCIONARIO Geográfico, Histórico, Biográfico y Estadístico del Estado de Sinaloa, de Amado González Dávila).

Estampas de nuestra historia (77)1911 DIEGO REDO renuncia al gobierno

Juan Lizárraga TisnadoNOROESTE-Mazatlán, 2 de junio de 1984.

El 3 de junio de 1911, Diego Redo, quien arribara al poder gubernamental mediante el fraude maquinado por las fuerzas porfiristas de Sinaloa, renuncia a su cargo. Asumió la gubernatura contra el vigor y la energía del pueblo sinaloense que le enfrentó la candidatura de José Ferrel, combativo periodista.

La revolución estaba en marcha. Juan M. Banderas, quien había sido guardián de los fundos mineros de Redo; Gabriel Leyva, Juan Carrasco, Ángel Flores, Rafael Buelna, Ramón F. Iturbe, habían ya revuelto a Sinaloa con el espíritu revolucionario.

Culiacán había sido sitiado, pues los federales permanecieron en la ciudad por órdenes de Redo, quien no creía que Porfirio Díaz había renunciado a la presidencia de la República. “El Coloso”, importante fuente de trabajo en Culiacán, propiedad de Redo, fue inmisericordemente incendiada por los revolucionarios.

El 3 de junio de 1911 habría de renunciar.¿Quién era Diego Redo? Así lo describe José C. Valadés, el magnífico

historiador mexicano (no confundirlo con el periodista que este año, con motivo de la libertad de expresión, se homenajeaba).

“Éste pertenecía a una acaudalada familia con muchas ramificaciones en la alta sociedad de Mazatlán y en el sur y norte de Sinaloa; vivía la tal familia circundada de un sin número de títulos de riquezas; aunque al mismo tiempo era objeto de muchas y poco gratas murmuraciones, algunas ridículas o golosas; otras de escándalo.

“Estaban los Redo muy emparentados con la soberbia y los deleites exagerados, por lo cual no gozaban de simpatía. Don Diego, por estar entregado al brillo y compromiso de la pedantesca juventud que inficcionó a la ciudad de México en la primera década de nuestro siglo, Don Diego, digo, sólo era un heterónomo”.

Y fue gobernador con el siguiente gabinete: Lic. Francisco Sánchez Velázquez, presidente del Tribunal Superior de Justicia; secretario de Gobernación, Enrique González Martínez; encargado del “Diario del Pacífico”, Genaro Estrada, y en la Jefatura del Departamento de Instrucción Pública, profesor Esteban Flores. Cultos miembros los de su gobierno.

Estampas de nuestra historia (78)1849 Muere Rafael de la Vega1909 Muere Francisco Cañedo


NOROESTE-Mazatlán, 5 de junio de 1984.En 1849, el 5 de junio, en un pueblo llamado Santa Anita, Distrito Federal,

murió Rafael de la Vega, miembro de una familia distinguida de Sinaloa, más por sus malas obras que por las buenas.

En varias ocasiones fue gobernador del Estado y Eustaquio Buelna describe al persona:

“Fue el más capaz de los gobernadores que de dicha familia hubo en el estado. Era generoso, de buena índole y muy solícito por el engrandecimiento de Culiacán. En cambio, no había durante su administración regularidad para el manejo de la Hacienda Pública; la justicia casi siempre se administraba al antojo de los intereses y empeños de la familia, la cual aumentó sus riquezas en ese tiempo; el contrabando estaba a la orden del día, la venalidad de las autoridades y empleados estaba muy generalizada y en los distritos no se promovía ninguna obra material”.

Hombre de talento, educado en Europa y bien intencionado, vio elevarse su estrella política cuando fue electo diputado al Primer Congreso Constituyente del Estado y tal vez hubiera hecho una gran labor de no haberse interpuesto los intereses de la facción veguista.

Su actuación durante la guerra de intervención en 1847 fue patriótica y a la altura de las circunstancias y en recompensa a ello fue declarado Benemérito del Estado, siendo el primer ciudadano que recibió este honor. Por desgracia tan distinguida designación le fue otorgada por un congreso en el que predominaban militares.

XxxxxxxxDe una pulmonía doble que se había diagnosticado como un catarrito,

murió en Culiacán el 5 de junio de 1909 don Francisco Cañedo, el gobernador porfirista de Sinaloa que llegó procedente de Nayarit.

A su muerte, Porfirio Díaz, presidente de México, ordenó que se le tributaran los honores

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