ASWAN I

Posted on 3 noviembre, 2016 by maleteandoes 03 de Noviembre de 2016

Hoy toca uno de los platos fuertes en cuestión de templos, Abu Simbel, el templo del Faraón Ramses II, y el de su esposa Nefertaris, estos templos están situados a tres horas de coche de Luxor en mitad del desierto frente lago Nasser, y para ir el madrugón es de categoría, salida a las 03.45.

Ahora se sale más tarde porque no es necesario ir en convoy con los militares, antes se salía a las 3, pero desde hace poco ya han declarado la zona “segura”, y solo te acompaña un policía en el autocar. Pasas controles al cruce de la presa baja o antigua de Aswan, y después más desierto hasta la llegada al templo.

Este templo esta frente al lago Nasser, y con la construcción de la gran presa de Aswan, quedaba sumergido y fue trasladado piedra a piedra hasta su ubicación actual, cercana a la anterior pero a más altura para evitar quedar sumergido.

Este templo es construido por el Faraón Ramses II, el Faraón más poderosos en la historia, reino durante más de 60 años, y vivió hasta más de los 90 algo inusual en esa época y menos en un Faraón.

Este Faraón tuvo 179 hijos, y se declaró directamente Dios, el resto de los faraones son declarados como hijos de Dios, y después de la muerte deben de pasar una pruebas para llegar al paraíso y convertirse en dios. Ramses II se declaró dios en la tierra con poder sobre la vida y la muerte, por eso en su templo se trató como un Dios y se rodeó de estatuas de ellos, se casó con muchas mujeres pero su preferida fue Nefertaris a la que edifico un templo junto al suyo eso sí de menor tamaño.

Cuando te acercas al templo labrado en la roca de una montaña, con 4 enormes estatuas de Ramses II en la fachada de 22 metros de altura, y a sus pies varias estatuas menores de varios miembros de la familia del Faraón. Parte de una de las estatuas esta derruida, se supone que por un terremoto mientras o al finalizar su construcción, manteniéndose la colocación de las piedras desprendidas en su posición cuando se trasladó la ubicación del templo .

En el interior del templo no te dejan hacer fotos, una de las muchas cosas que no entiendes que te dejen tocar los magníficos relieves de su interior, pero no te dejen hacer fotos, incluso gente vestida como turistas van vigilando y te obligan a borrarlas como te vean hacer alguna, claro si te ven…

El interior se divide en varias estancias, Santuario, sala de ofrendas, vestíbulo, y templo solar, en esta estancia se encuentran varias estatuas de dioses, y la de Ramses II en un lugar preferente, con una maravilla de precisión, ya que cada 22 de Febrero y cada 22 de Octubre coincidiendo con el día de su nacimiento y el día de su coronación el sol entra por la puerta, iluminando la cara de Ramses II.

Una vez maravillados de los relieves interiores salimos al exterior y nos acercamos hasta el templo de Nefertaris con sus 6 estatuas en la fachada de 10 metros de altura, 4 de Ramses II y 2 de Nefertari, eso dice mucho del Ego del Faraón que incluso en el templo dedicado a su esposa coloco el doble de estatuas de él que de ella.

Igual que el anterior es un templo excavado en la roca dividiéndose en interior en varias estancias con la sala de columnas con 6 centrales esculpidas con diferentes motivos, en este no hubo manera de hacer fotos. Después de hacernos fotos en los exteriores de los templos con el lago Nasser de fondo volvimos hasta donde nos esperaba el autocar, eso sí pasando primero por el pasillo donde nos esperaban los vendedores, en este caso más largo de lo normal pero no son muy pesados y enseguida estábamos en el autocar para emprender el viaje de regreso, otras 3 horas de camino por el desierto.

Llegamos al barco justo para la comida y una buena siesta, todo el resto de la tarde libre para disfrutar de la terraza del barco, y después de la cena una vuelta por la ciudad.

Hemos dado un precioso paseo en Calesa por todo el centro de Aswan, disfrutando de una ciudad que se veía muy animada, hay que tener en cuenta que era jueves, y que el viernes es el día festivo de los musulmanes, por lo que había mucho más ambiente en las calles.

Después hemos hecho una parada en una tienda de especies, donde nos han atendido maravillosamente, hablan castellano, inglés, francés, alemán y chino, sin estudiar no está nada mal, y el castellano más que correcto.

Tenían especies y te de todos los tipos incluyendo cosas raras de conseguir como la pimienta verde y rosa, la goma arábiga y otro centenar de especies e inciensos.

Después de comprar alguna cosilla, con la calesa hemos vuelto al barco pasando por la gran mezquita de Aswan y una hermosa iglesia ortodoxa.

Y a descansar que mañana continuamos con otras visitas que prometen ser muy interesantes.

Un saludo y gracias por vuestros comentarios que nos ayudan a realiza este Blog.