Estilo de vida y riesgo de padecer demencia

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    iMedPub JournalsArtculo disponible en:http://www.archivosdemedicina.com ARCHIVOS DE MEDICINA

    2011Vol. 7 No. 3:1

    doi: 10:3823/073

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    Estilo de vida y riesgo de padecerdemencia

    Manuel Menndez Gonzlez* 1,3 , Marta MartnezRivera 2 , Benjamn Fernndez 3,4 , Alfonso Lpez-Muiz 3

    Resumen

    A pesar de la escasez de estudios aleatorizados, la evidencia acumulada hasta la fe-cha procedente de estudios observacionales ya permite denir con cierta claridad la

    existencia de hbitos relacionados con el estilo de vida que actan como factores deriesgo y hbitos protectores para el desarrollo de demencia. La dieta Mediterrnea,la actividad fsica regular, hbitos de sueo regulares, la estimulacin cognitiva y unavida socialmente activa son los factores relacionados con el estilo de vida que per-mitiran enlentecer el desarrollo de demencia y seran especialmente aconsejablesa la poblacin en general y especialmente a pacientes con deterioro cognitivo leve.Estas conclusiones deberan ser trasladadas en forma de recomendaciones generalesa las polticas de proteccin de salud de los organismos sanitarios. Son necesariosestudios aleatorizados que permitan conrmar los resultados de los estudios obser-vacionales, conocer los mecanismos de accin y denir recomendaciones concretasdel estilo de vida para prevenir el desarrollo de demencia.

    Palabras clave: demencia, estilo de vida, deterioro cognitivo, hbitos saludables,Alzheimer, deterioro cognitivo leve

    Abstract

    In spite of the few randomized studies to date, evidence coming from naturalisticstudies allows us to dene the existence of habits in style of life acting as risk factorsor protective factors for developing dementia. Mediterranean diet, frequent physi-cal activity, regular sleep timing, cognitive stimulation and an active social life arehabits protecting against the risk of developing dementia. These conclusions shouldbe carried as general recommendations into policies of health protection by publicinstitutions. Randomized studies are needed to gain knowledge into mechanisms

    of action and dene specic recommendations for preventing the development ofdementia through a healthy style of life.

    Keywords: dementia, style of life, cognitive impairmet, healthy habits, Alzheimer,mild cognitive impairment

    1 Neurologa, Hospital lvarez-Buylla, Mieres2 Geriatra, Hospital lvarez-Buylla, Mieres3 Departamento de Morfologa y Biologa

    Celular, Universidad de Oviedo4 Escuela de Medicina del Deporte, Universidad

    de Oviedo

    * Contacto:Dr Manuel Menndez

    E-mail: [email protected]://manuelmenendez.com/

    Introduccin:

    La demencia se dene como un trastorno caracterizado porun deterioro cognitivo adquirido de suciente gravedad como

    para afectar al funcionamiento social y/o profesional (1). La pre-valencia mundial de la demencia se calcula en 35,6 millones,con proyecciones futuras que superan los 100 millones en elao 2050 (2). Retrasar un ao el inicio de la demencia medianteestrategias de prevencin puede reducir la prevalencia total en9,2 millones en el 2050 (3).

    En la gura 1 se representa el curso temporal del declinarcognitivo desde el momento de mximo rendimiento durantela vida adulta hasta la posible evolucin a una demencia. ElDeterioro Cognitivo Asociado con la Edad (DECAE, en el quela puntuacin en los test neuropsicolgicos est prxima a lamedia de los sujetos de la misma edad y nivel educacional),se propone como patrn siolgico de declinar cognitivo,mientras que el Deterioro Cognitivo Leve (DCL), que, desdeel punto de vista psicomtrico, es denido como la cada de

    mailto:[email protected]:[email protected]
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    ms de 1.5 desviaciones estndar en la puntuacin de los testneuropsicolgicos, se comporta como un patrn de riesgopotencial para el desarrollo de una demencia (4,5).

    As, el DCL es un sndrome clnico que se sita en el continuoentre el envejecimiento normal y la demencia (Figura 1). El DCLse reere a alteraciones cognitivas que, sin cumplir criterios dedemencia ni afectar signicativamente la capacidad funcional,representan un deterioro respecto a lo esperado por edad, eidentica a un grupo de personas con riesgo de desarrollar unademencia en un futuro. Por tanto, la importancia de esta enti-dad diagnstica deriva de la idea de que la deteccin precoz deindividuos con DCL permitira aplicar estrategias teraputicasde forma temprana, con el objetivo de prevenir una progresindel deterioro a demencia.

    Resulta importante sealar que los conceptos de DCAE y DCL,a pesar de su cercana, no deben ser confundidos. El DECAEentra dentro del envejecimiento normal, y aunque puede pro-vocar quejas de memoria no se considera condicin patol-gica, mientras que el DCL est denido como una condicinpatolgica desde 1999, (4,5) no resulta ser tan leve o ligeracomo aparentemente su nombre puede hacer creer ya que,como ya hemos dicho, con frecuencia puede evolucionar haciademencia (6,7).

    El riesgo de sufrir demencia se asocia tanto a factores gen-

    ticos como ambientales. Es bien conocido que la edad es elprincipal factor de riesgo para el desarrollo de demencia (7).El segundo factor de riesgo en importancia de los conocidos

    hasta la fecha, es el polimorsmo ApoE4: el riesgo de evolu-cin a demencia aumenta signicativamente en la poblacinportadora del alelo E4 en el polimorsmo del gen ApoE en

    comparacin con los no portadores, efecto que se magnicaen la subpoblacin de pacientes con DCL (8-10). Tambin seha visto que otras comorbilidades (especialmente las enferme-dades cardiovasculares) o incluso el uso de ciertos frmacospueden modicar el riesgo de evolucin a demencia (11). Sinembargo an existe escaso conocimiento, o ms bien, existecierta confusin, sobre la inuencia de los denominados fac-tores controlables, habitualmente relacionados con el estilode vida sobre el riesgo de desarrollar demencia dado que lainformacin existente no se encuentra sistematizada y es enocasiones contradictoria.

    Los cambios neuropatolgicos sustrato de la demencia se de-sarrollan durante aos antes de manifestarse la clnica (12). Portanto, los estudios epidemiolgicos de demencia deben rea-lizarse desde etapas tempranas de la vida a n de evaluar losfactores de riesgo modicables que actan en las etapas me-dias de la vida (13). Identicar estos factores facilitara aplicarmedidas de prevencin primaria para reducir la prevalencia dedemencia en las dcadas siguientes.

    Por todo lo expuesto en esta introduccin, resulta evidenteque identicar los factores que inuyen en el desarrollo dedemencia y especialmente en la progresin desde DCL a de-mencia supone una oportunidad nica para la prevencin. Enesta revisin bibliogrca hemos analizado los estudios queinforman sobre factores modicables o controlables por el in-dividuo en relacin con el estilo de vida, que en un sentido uotro pueden inuir dicha evolucin. Conocer estas variablesnos debera poder permitir actuar sobre ellas para modicarel riesgo de desarrollar demencia en la poblacin general; conespecial nfasis en los pacientes con DCL y en individuos por-tadores de factores de riesgo no modicables.

    Mtodo

    Se realiz una bsqueda bibliogrca en Medline, con lostrminos MESH: mild cognitive impairment + dementia y secomplet con una bsqueda en Google Scholar con las pa-labras: life style dementia . Tras la lectura de los resmenes delos artculos originales se seleccionaron todos los estudios quepodan aportar informacin al tema revisado, de los cuales seprocedi a su lectura a texto completo revisando a su vez labibliografa aportada.

    Se han excluido expresamente los trabajos relativos a comorbi-lidades, tratamientos farmacolgicos y a marcadores diagns-ticos, tanto marcadores por neuroimagen como biomarcado-

    res y variables neuropsicolgicas, ya que deseamos centrarnosen las variables relacionadas con el estilo de vida.

    FIGURA 1. Curso temporal del declinar cognitivo desdeel momento de mximo rendimiento, durantela vida adulta hasta la posible evolucin a unademencia en la que la lnea de puntos repre-sentara lo que se ha llamado frontera virtualpatolgica como transicin entre el estado desalud y el de enfermedad.

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    Resultados, clasi cacin y anlisis de variables

    Las variables se agruparon en categoras para facilitar su in-terpretacin (Tabla 1 ). Algunas de ellas, aunque directamenterelacionadas entre s, el peso corporal con la dieta o con laactividad fsica, se analizan de modo independiente dado quelos estudios originales son especcos para dichas variables nopermitiendo extrapolar los resultados.

    En algunos casos los distintos estudios han permitido identi-car una variable (por ejemplo sedentarismo) como factor deriesgo y su variable contraria (por ejemplo prctica regular deejercicio fsico) como factor protector, reforzando as su vero-similitud. En otros casos los resultados de los distintos estudiossobre una misma variable arrojan resultados contradictorios.

    antioxidantes) y los macronutrientes (p. ej., las grasas y la ca-fena) en la vida adulta y el riesgo de sufrir demencia (14). Nose ha realizado ningn estudio prospectivo con suplemento

    de acido flico, y los resultados de los estudios prospectivosrealizados en la vejez y de los ensayos aleatorizados de lasvitaminas B sobre la demencia han sido desiguales (15). Sinembargo el ltimo de ellos estudio VITACOG- demuestra queel suplemento con vitamina B6 y B12 reduce la tasa de atroacerebral en pacientes con DCL (16).

    La ingesta de antioxidantes puede reducir el riesgo de sufrirdemencia al reducir la incidencia de enfermedad cerebrovas-cular o disminuir el estrs oxidativo y la inamacin que con-tribuyen a cambios en el cerebro con el envejecimiento y losprocesos patolgicos asociados a la demencia (17). Sin embar-go, otros estudios demostraron que ingesta no proporciona-ba ninguna proteccin contra la demencia (18), e incluso otroestudio describi un riesgo menor de sufrir demencia (19).

    El consumo moderado de grasas poliinsaturadas, en concre-to de cidos grasos omega3, en la etapas medias de la vidatambin se ha asociado a un riesgo menor de sufrir demen-cia entre los portadores de ApoE4, mientras que el consumode grasas saturadas aument el riesgo (20,21). En un ensayocontrolado aleatorizado del efecto del aceite de pescado, quees una fuente de cidos grasos poliinsaturados, incluyendo elacido eicosapentaenoico (EPA) y el acido docosahexaenoico(DHA), no se observ ningn efecto global del aporte comple-

    mentario de aceite de pescado en el rendimiento cognitivo delas personas mayores; una excepcin fue un efecto pequeopara los portadores de ApoE4 y los varones sobre el campocognitivo especico de la atencin (22,23). En un ensayo clni-co que evaluaba el efecto de la administracin de suplemen-tos de 900 mg/da de DHA en individuos mayores de 55 aoscon DCAE durante 24 semanas, se demostr que mejorabala capacidad de aprendizaje y la memoria en el DCAE (24).El mecanismo principal puede ser a travs de los niveles decolesterolemia, aunque los estudios en roedores sugieren quelas grasas alimenticias tambin pueden estar implicadas en eldepsito de amiloide (25).

    Tambin se han examinado los efectos de ciertos patrones dedieta , como la dieta mediterrnea. Esta dieta consiste en unaelevada ingestin de frutas, hortalizas, productos integralesy pescado. De forma global, se puede resumir que la adhe-rencia a la dieta mediterrnea se asocia a menor riesgo deconversin de DCL a EA (26).

    Por ltimo, al igual que sucede con la frmacogenmica - dis-ciplina que estudia el efecto de la variabilidad gentica de unindividuo en su respuesta a determinados frmacos -, se estcomenzando a sealar que ciertos polimorsmos genticospodran modular el efecto de la dieta sobre el deterioro cog-nitivo (27).

    TABLA 1. Resumen de las categoras de variables del estilo de vida coninuencia en el riesgo de desarrollar demencia.

    Factores de riesgo Factores protectores

    Peso Resultados contradictorios

    DietaConsumo de grasas

    saturadas

    Dieta mediterrneaConsumo de cidosgrasos omega3,vitaminas del grupo By antioxidantes

    Actividad fsica Sedentarismo Ejercicio fsico regular

    Relaciones socialesPersonas introvertidaso que viven solas Vida social activa

    Estimulacin cognitivaEstimulacin cognitivaregularEducacin reglada

    Consumo de alcohol

    Resultados contradictorios

    Consumo moderadoen no portadores de

    alelo 4

    SueoExceso o dcit desueo Sueo regular

    Tabaquismo No est claro que exista relacin alguna

    Consumo de cafena Consumo de cafena

    Dieta

    Es una de las categoras con ms estudios y ha sido sujeto deintenso debate. La dieta es una parte importante de un esti-lo de vida saludable e inuye en el riesgo de padecer variasenfermedades y en el proceso de envejecimiento en general.Pocos estudios han analizado las asociaciones entre los micro-nutrientes (p. ej., las vitaminas B6 y B12, el acido flico y los

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    Actividad fsica

    La importancia de la actividad fsica en la salud fsica es bien co-

    nocida, pero, hasta hace poco, no se haba prestado atencin alpapel de la actividad fsica en la salud cerebral y cognitiva. Dosestudios sugieren que una mayor participacin en la actividadfsica en la vida adulta se asocia a una disminucin del riesgode sufrir demencia y EA (28,29,30). Otro estudio de las etapasmedias de la vida no corrobor dicha relacin (30); sin embar-go, la discrepancia puede deberse a que la medicin de la ac-tividad fsica se baso tanto en la actividad durante el tiempolibre como durante el trabajo. Se han realizado varios ensayosaleatorizado para conrmar los resultados observacionales delefecto que la actividad fsica tiene sobre la funcin cognitiva,observan una disminucin modesta del declive cognitivo ymejora en los tiempos de respuesta en el grupo de pacientesque participaron en el programa de actividad fsica (31,32). Laactividad fsica puede beneciar a la salud cognitiva mediantelos benecios observados en el sistema cardiovascular, que seextienden al sistema cerebrovascular, o mediante el incremen-to de la neurognesis, la mejora de la citoarquitectura cerebral(vasos sanguneos, dendritas, microglia), la plasticidad neuro-nal (33, 34) y de las propiedades electrosiolgicas, el aumentode los factores de crecimiento cerebrales y una disminucin dela formacin de las placas amiloides en la EA (35). Se requierenms estudios para poder ofrecer recomendaciones especcasen relacin con el tipo, la intensidad, la frecuencia y la duracinde la actividad fsica en la edad media que pueden reducir de

    manera ecaz el riesgo de sufrir demencia.

    El sedentarismo se asocia con menor rendimiento cognitivoincluso en la edad media de la vida (entre 3555 aos) (35). Enpersonas de edad avanzada, se ha descrito que la actividad fsi-ca moderada (caminar) reduce el deterioro cognitivo asociadoa la edad (36, 37), especialmente en mujeres (38) y portadoresdel alelo E4 (28).

    Peso

    Los resultados de los distintos estudios sobre esta variable son

    tan contradictorios que hacen difcil alcanzar conclusin algu-na. Curiosamente, y en aparente contradiccin a lo expuestoa los dos puntos precedentes, algunos estudios indican quepresentar un bajo ndice de masa corporal se asocia con undeclinar cognitivo ms rpido en pacientes con DCL (39). Sinembargo, al contrario, otros estudios indican que el sobrepesoaumenta el riesgo de desarrollar demencia, especialmente enmujeres (40), hallazgo que de nuevo no se ve refrendado porotros estudios (41). Finalmente algunos estudios concluyen quetanto el sobrepeso como el bajo peso, contribuyen a aumentarel riesgo de desarrollar demencia (42). Cabra interpretar, porexclusin, que el normopeso, entendido como un ndice demasa corporal normal (18.5-25), podra considerarse un factorprotector para el desarrollo de demencia.

    Estimulacin cognitiva

    Hay gran inters en saber si la actividad mentalmente esti-

    mulante benecia a la salud cerebral y cognitiva, de formaanloga a los benecios bien establecidos de la actividad f-sica sobre la salud fsica. Aunque son cientos los estudios deuno u otro tipo realizados para evaluar los efectos de la esti-mulacin cognitiva sobre el rendimiento psicomtrico, pocosestn controlados con placebo y la mayora miden los efectosa corto plazo. Hasta la fecha, solo dos estudios han exami-nado prospectivamente el papel de las actividades cogniti-vas en edades medias sobre el riesgo de sufrir demencia aedades ms avanzadas. Ambos estudios incluyen un anlisisdoble para controlar la gentica y el entorno no controladode las primeras etapas de la vida. Los resultados de cada unode estos estudios sugieren que una mayor participacin enactividades cognitivamente estimulantes se asocia a una dis-minucin del riesgo de sufrir demencia (43,44) y de padecerEA en las mujeres (43). Esta conclusin se basa generalmenteen los estudios prospectivos de la actividad cognitiva en lavejez (45), pero los datos procedentes de los ensayos contro-lados aleatorizados con estimulacin cognitiva son muy varia-dos (46-48). Aquellos con resultados ms favorables muestranque la participacin, por parte de personas de edad avanzada,en actividades de estimulacin cognitiva regulares disminuyesignicativamente el riesgo de desarrollar EA (50). Igualmentehaber recibido en la juventud una educacin formal reduce elriesgo de demencia (42).

    Participar en actividades mentalmente estimulantes puedeconsiderarse como la estrategia ms directa para aumentarla reserva cerebral mediante la induccin de neurognesis ysinaptognesis, el aumento de la reactividad sinptica del hi-pocampo, la mejora de la vasculatura cerebral, la disminucindel depsito de A en el cerebro, la reorganizacin de redesneurocognitivas, la atenuacin de las reacciones adversas delas hormonas del estrs en el cerebro y la modicacin de laasociacin entre la densidad de las lesiones de la sustanciablanca, que reeja microangiopatia y el rendimiento cogniti-vo (49). Aunque los resultados actuales son prometedores, no

    hay datos sucientes para una recomendacin especca sobrequ actividades cognitivas particulares, adems de su frecuen-cia, su dosicacin y su duracin, pueden ofrecer proteccincontra la demencia.

    Sueo

    Investigadores de la universidad de Washington han comuni-cado que el ciclo de sueo y protenas reguladoras del mismo,como la orexina, podran inuir sobre la produccin de beta-amiloide (43). Tanto el exceso, como el dcit de horas de sue-o podran contribuir a aumentar el riesgo (44).

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    Relaciones sociales

    En esta variable si se encuentran resultados concordantes en-

    tre los distintos estudios. Un estilo de vida activo y socialmenteintegrado, as como la prctica de actividades de ocio, puedeproteger del desarrollo de demencia (45-48). Por el contrario,en las personas introvertidas o que viven solas aumenta el ries-go de demencia (48).

    Consumo de alcohol

    De forma global, algunos estudios han descrito que el con-sumo moderado de alcohol puede prevenir el desarrollo dedemencia (36), en otros casos no se ha encontrado asociacin(42). No obstante, hay que tener en cuenta que este factorpuede ser modulado por otros como el genotipo ApoE4, as elconsumo moderado de alcohol slo tiene efectos protectoresen los individuos no portadores del alelo E4 (49,50).

    Consumo de cafena

    El consumo de cafena en edades medias de la vida no se corre-laciona con la presencia clnica de deterioro cognitivo y s conmenor incidencia en los estudios postmorten de lesiones neu-ropatolgicas de EA (51). Se ha constatado que un consumoalto de cafena est asociado a una disminucin del riesgo desufrir EA, especialmente en las mujeres (52). Los efectos bene-ciosos de la cafena pueden generarse a travs de mecanismos

    que reducen la produccin de A o mediante el aumento delnivel de protenas cerebrales importantes para el aprendizajey la memoria, como el factor neurotrco derivado del cerebro(53).

    Tabaquismo

    La mayor parte de los estudios no muestran una asociacinclara entre tabaquismo y demencia degenerativa pura (42,46),aunque al tratarse de un importante factor de riesgo vascularincrementa el riesgo de demencia con componente vascular.

    Discusin

    Mantener la salud cognitiva en la vejez es una prioridad desalud pblica, ya que la poblacin de personas mayores crecea un ritmo sin precedentes.

    Esta revisin analiz los datos que parecen indicar la existenciade conductas modicables en las etapas medias de la vida quepueden variar el riesgo de desarrollar demencia. En resumenpuede decirse que la evidencia cientca acumulada hasta laactualidad demuestra que ya son varios los hbitos que se pue-den considerar variables con inuencia estadsticamente de-mostrada sobre el riesgo de evolucin a demencia (resumidosde nuevo en la gura 2 ); mientras que otras variables parecenno inuir (como el tabaquismo), o tienen resultados contradic-torios (como el peso).

    Sin embargo prcticamente todos los resultados comentadosproceden de estudios observacionales o estudios de interven-cin centrados en una nica variable, no existiendo an re-sultados procedentes de grandes estudios aleatorizados com-binando la intervencin sobre varias variables. Por tanto, lasconclusiones que se extraen son en trminos generales, sinpoder precisar an recomendaciones detalladas.

    Comienzan a aparecer publicaciones sobre estudios basadosen intervenciones combinadas. El primero de ellos, basado enuna cohorte de casos y controles baja: 17 individuos con que- jas de memoria (sin demencia); a 9 de ellos se les realiz unaintervencin sobre los hbitos de vida que inclua dieta sana,ejercicios de relajacin, acondicionamiento cardiovascular yestimulacin cognitiva; mientras que los otros 8 individuoscontinuaron realizando su estilo de vida habitual (54). Este es-tudio constituye la primera evidencia experimental de que una

    intervencin combinada sobre los estilos de vida podran pre-venir la presentacin de demencia, y por tanto esta interven-cin debe considerarse un aspecto de primordial importanciapara pacientes con deterioro cognitivo leve. No obstante sonnecesarios estudios a muy largo plazo y con cohortes muy nu-merosas para cuanticar la inuencia de estas variables sobreel riesgo de demencia. Ya estn en marcha varios estudios deeste tipo, con tamao de muestra grande y seguimiento a va-rios aos: algunos ejemplos de ellos son el estudio PACE (a 2aos), FINGER (a 2 aos), el estudio MAPT (a 3 aos) y el estu-dio PreDNA (a 6 aos). Estaremos atentos a la publicacin dedichos estudios para poder establecer recomendaciones msconcretas.

    Por el momento, las conclusiones que se van alcanzando debe-ran ser trasladadas en forma de recomendaciones generalesa las polticas sanitarias de prevencin de salud de los orga-nismos sanitarios. De hecho ya se han comenzado a redactar

    FIGURA 2. Representacin de los hbitos del estilo de vidaque actan como factores de riesgo y los queactan como factores protectores demostradospara la evolucin a demencia.

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    guas de prevencin de la demencia basadas en el estilo devida. Un ejemplo son las Lifestyle Recommendations for De-mentia Prevention: PASCAL, que bajo el acrnimo PASCAL re-

    cogen seis recomendaciones que prcticamente coinciden conlas conclusiones que hemos alcanzado en esta revisin: Physi-cal activity, Anti-smoking, Social activity, Cognitive activity, Al-cohol drinking in moderation, and Lean body mass and healthydiet (55). (actividad fsica, evitar tabaquismo, vida socialmenteactiva, estimulacin cognitiva, moderacin en el consumo dealcohol, ndice de masa corporal y dieta saludable). Faltaraaadir tan slo, la prctica habitual de ejercicio fsico.

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