Estrategias Para Dinamizar La Biblioteca

Estrategias para dinamizar la Biblioteca Área de Fomento a la Lectura

PRESENTACIÓN

El documento Estrategias para la promoción y uso de las Bibliotecas

Escolar y de Aula es el material de apoyo didáctico que se elaboró durante

el ciclo escolar vigente, el personal del Área de Fomento a la Lectura adscrito

a la Dirección Técnica de la Dirección General de Educación Secundaria

Técnica, con la finalidad de fortalecer las actividades de lectura que se

realizan en las bibliotecas escolares y de aula de los planteles de nuestro

subsistema, con la firme intención de dinamizar estos espacios educativos

destinados a la formación de lectores.

La elaboración del material didáctico que a continuación se presenta

responde a la necesidad de aportar algunas sugerencias que nos encaminen

a refuncionalizar la Biblioteca, con el fin de recuperar por un lado, la función

formativa que debe tener este espacio educativo y por otro lado, también se

recupera el trabajo del bibliotecario quien tiene que ser el primer promotor

de lectura en la escuela y cuyo papel se ha desvirtuado, ya que en un

porcentaje muy significativo dentro de los planteles, sus funciones se

concretan a custodiar los acervos existentes en la biblioteca escolar o bien,

en ser el cuidador de los alumnos que llegan con problemas disciplinarios y

por consiguiente, las bibliotecas se encuentran subutilizadas y destinadas a

albergar a educandos a quienes les tiene que aplicar un castigo: leer o peor

aún, escribir infinidad de veces “lo que no tiene que hacer”.

En consecuencia, se requiere cambiar esa concepción que se tiene de la

biblioteca escolar para volverla un espacio dinámico, al que asisten los

alumnos que son sus principales usuarios e interactúen con los libros y sobre

todo capacitar al bibliotecario para que sea un eficaz y comprometido

Dirección Técnica 1


promotor de la lectura, que conozca, trabaje estrategias didácticas y

promocione todos los acervos con que cuenta la biblioteca: libros, revistas,

periódicos, publicaciones de diversa índole, videos, mapas, carteles,

esquemas, diagramas, modelos anatómicos, software multimedia, CD,

casetes, DVD, internet, etc.

Únicamente de esta forma se logrará que el resto de la comunidad educativa

vaya cambiando la imagen que se tiene de su labor y apreciará la dimensión

que tienen sus funciones si se trabaja colegiadamente para resignificar a

esta figura tan importante en cualquier institución educativa.

El material didáctico Estrategias para la promoción y uso de las

Bibliotecas Escolar y de Aula consta de dos apartados:

En el primero, el promotor bibliotecario, o quien desee llevar a la práctica

estas orientaciones y recomendaciones para redimensionar la biblioteca,

hallará una conceptualización de la misma seguida de los rubros:

Tipos de bibliotecas

Organización y funcionamiento de la biblioteca

El promotor de la lectura en la biblioteca

Los acervos de la biblioteca, con cuya orientación se espera

fortalecer la actividad de los actores principales del fomento a la

lectura.

En el segundo apartado se presentan variadas estrategias para dinamizar la

biblioteca, en cuyo desarrollo se emplean los diversos acervos disponibles en

gran parte de estos espacios educativos: bibliográfico, hemerográfico,

videográfico, audiográfico, gráfico, etc.



Finalmente se ofrece una bibliografía mínima que permitirá ampliar la

información sobre los temas, aspectos y procesos que se abordan en este

documento.

CONTENIDO

PRESENTACIÓN 1

CONTENIDO 3

CONCEPTUALIZACIÓN DE LA BIBLIOTECA 4

Tipos de Bibliotecas 6

Biblioteca Pública

Biblioteca Escolar y Biblioteca de Aula

Biblioteca como auxiliar didáctico

Biblioteca Virtual

Biblioteca Híbrida

Organización y funcionamiento de la Biblioteca

10

El promotor de lectura en la Biblioteca

13

Características del promotor bibliotecario

Placer por la lectura



Los acervos de la Biblioteca

18

DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARA DINAMIZAR LA BIBLIOTECA

20

Estrategia I Promocionando un texto literario

20

Estrategia II Bolinspectores

22

Estrategia III Sentimientos en erupción

26

Estrategia IV Bolifábulas

29

Estrategia V Viajando por las maravillas del cielo

32

Estrategia VI Páginas de la Historia

35

Estrategia VII Esbozando un personaje

37

Estrategia VIII Lotería científica

41

Estrategia IX Sigamos la huella

45

Estrategia X Adoptemos un huerfanito

48

BIBLIOGRAFÍA 50



CONCEPTUALIZACIÓN DE LA BIBLIOTECA

Generalmente una Biblioteca se identifica como el local donde se tienen

libros ordenados para la lectura o bien, simplemente como el lugar donde se

guardan. La palabra biblioteca proviene del griego bibliotheino: biblos, libro

y theino, proteger.

Siguiendo la trayectoria histórica de su surgimiento, se tiene noticia de que

antiguamente las personas adultas enseñaban a los niños recurriendo

solamente a la palabra, lo cual formaba parte de la transmisión oral que

pasaba de una generación a otra y, por consecuencia, resultaba un proceso

lento en la comunicación de conocimientos.

Hasta que el hombre inventó la escritura, o sea, el arte de comunicarse a

través de las letras, hubo un gran avance en dicho proceso de comunicación.

Posteriormente, con la invención de la imprenta la comunicación obtuvo un

progreso exitoso. Así, los hombres empezaron a escribir libros con diversas

temáticas. Al paso del tiempo la producción de libros iba en aumento y

surgió la necesidad de agruparlos en un lugar específico al que se le

denominó Biblioteca.

Con el tiempo, se tuvo la necesidad de organizarlos y ordenarlos para no

tenerlos amontonados, y así fue que el bibliotecario Melvil Dewey (1851–

1931) propuso el sistema decimal que lleva su nombre, el cual los clasifica

por medio de claves asignándoles una numeración de acuerdo a grandes

temáticas o materias:

000 GENERALIDADES



100 FILOSOFÍA

200 RELIGIÓN

300 CIENCIAS SOCIALES

400 LENGUAS Y FILOLOGÍA

500 CIENCIAS PURAS

600 TECNOLOGÍAS Y CIENCIAS APLICADAS

700 BELLAS ARTES Y RECREACIÓN

800 LITERATURA

900 GEOGRAFÍA, BIOGRAFÍAS E HISTORIA

En esta clasificación Dewey, la subdivisión de las materias se hace de lo

general a lo particular, del todo a la parte, del género a la especie, creando

de esta manera elementos denominados “determinantes de forma”, los

cuales están integrados por dos dígitos que van del 01 al 09, quedando así:

01 Filosofía

02 Manuales y Compendios

03 Diccionarios y Enciclopedias

04 Ensayos, discursos y conferencias

05 Publicaciones periódicas

06 Asociaciones y sociedades

07 Estudio y enseñanza

08 Colecciones

09 Historia

Y así sucesivamente baja la clasificación hacia aspectos más específicos

agregando dígitos del 1 al 9 a las claves iniciales para diferenciarlos.

Al transcurrir de los años y derivado de los avances científicos y tecnológicos

aplicados a los medios de información y comunicación, que se han

recuperado en la organización y funcionamiento de las bibliotecas, éstas han



mejorado considerablemente sus servicios. En consecuencia, resulta

insoslayable extender o generalizar el uso de las nuevas tecnologías de la

información dentro de las bibliotecas escolares para estar en condiciones de

satisfacer las demandas educativas actuales.

Tipos de Bibliotecas

Existen diferentes tipos de bibliotecas de acuerdo al lugar donde se ubican, a

las personas que las utilizan (usuarios) y a las funciones que cumplen.

Biblioteca Pública, es aquella que presta servicio a una comunidad, que

como bien público, obedece a las demandas de un sector social en

particular, dando el servicio a todo tipo de usuario.

Biblioteca Escolar y Biblioteca de Aula, tanto una como otra brindan

servicio en una institución educativa; responden a las demandas de la

comunidad escolar privilegiando el servicio a los educandos.

La función de las bibliotecas escolar y de aula no se limita a ser un simple

espacio de lectura, ya que influye en el desarrollo, formación y superación

del estudiante, es decir, que su función es múltiple y va más allá puesto que

son utilizadas como:

Instrumentos de trabajo creativo del usuario-lector

Fuente de recreación y motivación

Apoyo para la formación integral del usuario



Uno de los objetivos primordiales de las bibliotecas escolar y de aula es que

el usuario-lector adquiera el hábito de aprender por sí mismo, de manera

formal y metódica, con el fin de desarrollar sus habilidades intelectuales y

estar en posibilidad de saber más, de profundizar los aprendizajes adquiridos

en clase.

Biblioteca como auxiliar didáctico

El utilizar la biblioteca como auxiliar didáctico constituye otra de las

funciones de las bibliotecas escolar y de aula y cuyos fines se mencionan a

continuación:

Despertar en el alumno el deseo de aprender a través de la lectura y

la investigación.

Propiciar la participación activa del estudiante en las actividades

escolares, enseñándole a consultar por sí mismo los diferentes

acervos.

Fomentar la expresión libre que favorezca una actitud activa entre

los usuarios-lectores y el promotor bibliotecario ante los acervos

existentes.

Enseñar al usuario a obtener beneficios de los acervos de la

biblioteca y de ésta como espacio en donde puede desarrollar y

fortalecer diversas habilidades cognitivas y motrices referidas al

trabajo con los diferentes tipos de texto: impreso, videográfico,

visual, auditivo, multimedia, pictográfico, etc.

La biblioteca es un auxiliar indirecto, pero eficaz para el logro de ciertos

objetivos de formación que actualmente se consideran básicos en el proceso

educativo, tales como: el espíritu crítico y analítico; la confrontación de

puntos de vista y opiniones, así como la libertad de criterios.



Si se considera a la biblioteca como fuente de recreación y motivación, es

importante recalcar que el usuario-lector se tiene que familiarizar con este

espacio educativo y sus acervos. Para ello requiere que:

El usuario-lector se sienta “como en casa”, es decir, en un ambiente

cordial y de confianza sin que esto deteriore la relación de respeto

mutuo entre el usuario-lector y el promotor bibliotecario.

El promotor bibliotecario proporcione lecturas acordes a los intereses,

necesidades y edad del usuario-lector.

El promotor bibliotecario le enseñe cómo se busca una información en

los diferentes acervos que conforman la biblioteca: libros,

publicaciones periódicas, materiales gráficos, videos, software

multimedia, etc.

Se organicen sesiones musicales en el espacio de la biblioteca,

mientras se realiza una visita guiada para que el usuario-lector se

familiarice con ella.

Se promueva que los alumnos conozcan y participen en las diferentes

actividades desarrolladas en la biblioteca; por ejemplo, desde el punto

de vista organizacional, tendrán que estar al tanto de cómo se solicita

el préstamo de un libro u otro tipo de acervo con que cuente la

biblioteca.

Para lo cual, es necesario que la biblioteca sea realmente una fuente de

motivación y recreación, desacralizar la biblioteca para evitar que el usuario-

lector mantenga una “devoción al libro-ídolo” que no le sirve de nada, o bien

que tenga miedo de asistir a ella por considerarla un espacio de castigo o de

tortura impuesto por el promotor bibliotecario, quien es la persona idónea

para asumir este reto.

Si se concibe a la biblioteca como apoyo para la formación cultural e

intelectual del usuario-lector, ésta debe funcionar como un espacio de

proyección cultural y su misión fundamental será fomentar el aprecio por los



libros y por la lectura con fines de estudio e investigación, para lo cual se

sugiere:

Que el docente y el promotor bibliotecario comenten las temáticas de

algunos libros que se encuentran en la biblioteca, con el fin de

motivar su lectura; además se pueden solicitar trabajos de

investigación sobre esos temas para que busquen información y

consulten otro tipo de acervos.

Organizar visitas de maestros y alumnos a la biblioteca, con la

intención de que mediante la consulta de los acervos se despejen

dudas y se respondan interrogantes sobre los temas de interés que

hayan surgido en la clase.

Así, la biblioteca puede desempeñar un excelente papel en el desarrollo de

los procesos de investigación y producción de texto escrito, propiciando el

autodidactismo o aprendizaje autónomo de los usuarios-lectores.

Biblioteca Virtual, es otra opción de trabajo y consulta de los acervos

existentes en una biblioteca, producto de la tecnología de punta y cuya

inclusión en el sistema educativo, parece alentar una sensible mejoría en la

calidad de las herramientas que apoyan el proceso de enseñanza y de

aprendizaje.

Definirla como aquélla que hace uso de la “realidad virtual” y que imita el

ambiente propio de la biblioteca tradicional no dice mucho; pero si

atendiendo a su funcionamiento se establece que “es una colección

organizada de documentos almacenados en formato digital, y que a su vez

ofrece los servicios de búsqueda y recuperación de información, diálogo y

el intercambio en el que se renueva y enriquece constantemente”, entonces

ya se tiene un concepto de qué es y para qué sirve la biblioteca virtual en



el ámbito educativo en general y para la práctica de la lectura por placer, en

particular.

Los acervos que en ella se manejan son bibliográficos, pictográficos,

audiográficos, videográficos, software multimedia, etc.

Los servicios que proporciona la biblioteca virtual, se realizan a través de

una red de cómputo ya sea de carácter local, o bien de forma abierta como

lo es el Internet y pueden tener un costo o ser enteramente gratuitos.

Es evidente que las ventajas que ofrece la Biblioteca Virtual en el quehacer

educativo son múltiples, ya que no sólo provee de nuevos conocimientos y

desarrolla la capacidad argumentativa a favor de ideas, opiniones y juicios

de valor de los educandos y demás integrantes de los grupos de atención.

Este tipo de Biblioteca ofrece también grandes ventajas al erigirse en

instrumento de apoyo didáctico, especialmente para los estudiantes de los

sistemas escolarizado, abierto y a distancia. Específicamente para estos dos

últimos, ya que los alumnos no tienen la necesidad de desplazarse a

grandes distancias y no están sometidos a la rigidez de un determinado

horario, pues sus servicios están disponibles las 24 horas del día los 365 días

del año.

Biblioteca Híbrida, algunos autores utilizan este término para denominar al

espacio donde se da una relación entre los servicios tradicionales y los

digitales, ya que existen al mismo tiempo tanto materiales impresos como

digitales, y en la que el usuario-lector dispone de medios tecnológicos para

acceder a la información electrónica a través de redes.

Ante las múltiples ventajas que representa la incorporación de los recursos

tecnológicos en la biblioteca, se hace necesario reflexionar en torno a la



pluralidad de sus quehaceres, para priorizar objetivos que se adecuen a los

requerimientos de las bibliotecas con que cuentan las secundarias técnicas,

con el fin de que el personal a su cargo se capacite y aproveche estos

recursos que aunados a la infraestructura escolar (Laboratorio de Cómputo)

permitirá al bibliotecario ir avanzando en su labor.

Un ejemplo es la Red de Bibliotecas Escolares, que constituye un logro que

se proyecta con la operación y funcionamiento de los módulos de servicios

digitales en la Red al proporcionar:

Fortalecimiento, modernización y desarrollo de las bibliotecas

Presentación de los servicios digitales y la mejora de su operatividad

El incremento en el número de usuarios-lectores

Acceso gratuito a los servicios

Acervos actualizados y con una gran diversidad de temáticas

Una comunidad escolar actualizada

Organización y funcionamiento de la Biblioteca

La adecuada organización y funcionamiento que tenga una biblioteca habla

del tipo de bibliotecario que tiene, ya que los servicios que presta son de

calidad, sobre todo cuando realiza diversas actividades para fomentar la

lectura y promocionar los acervos que integran el espacio donde labora,

pues propicia la interacción entre él y los usuarios-lectores, así como la de

éstos con los acervos existentes, convirtiendo la biblioteca en un espacio

vivo, dinámico y atractivo para el público en general.

Es precisamente a este tipo de bibliotecario a quien ya se le puede

considerar un promotor de la lectura que incide en la formación integral de



los usuarios-lectores y los apoya para que vayan adquiriendo los elementos

necesarios que los llevarán a ser lectores autónomos en cualquier campo del

conocimiento.

Algunas acciones fundamentales que el promotor bibliotecario tiene que

llevar a cabo para organizar la biblioteca y que funcione adecuadamente

son:

La señalización de las áreas con estantería

abierta, ya que ésta también está clasificada como lo explica el

Sistema Decimal Dewey que permite a los usuarios-lectores

ubicarse y desplazarse con seguridad y facilidad dentro de la

biblioteca cuando consulta los acervos.

La instrucción gráfica, escrita o verbal sobre el

acervo y los servicios de la biblioteca permiten a los usuarios-

lectores la utilización plena del servicio, a través de diversos medios

de orientación que utiliza con mayor frecuencia el promotor

bibliotecario como son la señalización, los carteles de instrucción y de

comportamiento; los trípticos, la visita guiada, la atención del

promotor bibliotecario a los visitantes y la aplicación de estrategias

para dinamizar la biblioteca; con los cuales crea un espacio cálido

que permite el trabajo grupal y facilita el acceso a los servicios de

información con actividades lúdicas.

La pretensión de adoptar esta forma de trabajo, se refleja en lo que se

concibe como una “biblioteca sin barreras” que atienda a las demandas de

nuestros grupos de atención y proporcione los recursos necesarios para la

formación y la lectura. La nueva biblioteca deberá brindar servicios óptimos,

por lo que se requiere que el promotor bibliotecario se capacite y se

comprometa a utilizar eficazmente los recursos y atienda las demandas de

su comunidad escolar.



La promoción la realiza el bibliotecario ya que es la persona idónea para

conocer los intereses y beneficios que requiere su comunidad, por lo cual

debe estar informado de las problemáticas existentes y saber las

necesidades prioritarias de sus usuarios.

El lograr la operación de las “bibliotecas sin barreras” en los planteles de

educación secundaria, es un proceso lento pero con la aplicación de todas

estas acciones se irá dinamizando la biblioteca y su labor de promoción será

la sensibilización de toda la comunidad educativa.

Para garantizar la promoción de una biblioteca de este tipo es necesario

desarrollar un proceso que se divide en tres fases:

Programación, en la que se definen las estrategias que llevarán a cabo

sistemáticamente.

Desarrollo, fase en la que se efectúan las acciones previstas en las fechas

programadas y se utilizan los medios seleccionados.

Seguimiento, en esta fase se evalúan el análisis de las acciones y los logros;

también se dan soluciones para mejorar los resultados de la promoción.

Es necesario que la comunidad esté informada acerca del horario de los

servicios, la ubicación del servicio de préstamo de los acervos en sala y a

domicilio, de la orientación que brindan a los usuarios sobre asuntos diversos

y si cuenta con servicios adicionales como Internet, video, área de cómputo,

fotocopiado, etc.

Para promover el préstamo de libros con estantería abierta se sugiere utilizar

carteles con frases como: ¿sabías que en la biblioteca, tú puedes tomar los



libros que desees? Las actividades de fomento a la lectura tanto

permanentes como complementarias, permiten a los usuarios-lectores

conocer toda una gama de estrategias para dinamizar la biblioteca. Es

importante que el promotor bibliotecario se apoye en los promotores que son

animadores de la lectura, ya que solo así habrá un mayor interés de la

comunidad educativa por visitar la biblioteca.

Para motivar la asistencia y participación habrá que realizar una promoción

a manera de invitación, mientras más atractiva resulte, mayor influencia

tendrá en los usuarios-lectores. Es importante especificar todos los requisitos

y es aquí donde aparece la vinculación biblioteca escuela, para que éstas

actividades cumplan con un bien común, se debe de trabajar en conjunto

mediante una planeación y coordinación que desarrolle las habilidades de

lectura recreativa, formativa, informativa y de investigación, pues sin ellas

no es fácil tener una formación integral plena.

El promotor de lectura en la biblioteca

La historia del bibliotecario nació con el libro mismo; la invención de la

imprenta (impresión con caracteres móviles: 1440) por el alemán Juan

Gutenberg trajo consigo que la producción de los libros aumentara, lo cual

implicó la necesidad de ordenarlos, catalogarlos y de buscar los mecanismos

apropiados para su difusión y por ende, la promoción de la lectura de esos

acervos.

Fue precisamente que a partir de este invento que hizo historia, se perfiló la

creación de una nueva profesión: la del bibliotecario, que surgió como una

necesidad social y a partir de entonces empezó a gestarse la magnitud



histórica que tiene la misión del bibliotecario, como lo escribió - hacia 1935 -

el filósofo español José Ortega y Gasset quien definió que la esencia del ser

bibliotecario es: leer, coleccionar, ordenar, catalogar y cuidar. Lo anterior

explica ampliamente la labor que el bibliotecario tiene dentro de la sociedad,

sobre todo de las sociedades modernas que sostienen que el libro tiene una

función pública al considerarlo un medio ideal para la transmisión de las

ideas, la literatura, las ciencias, la técnica y la cultura en general.

Actualmente, los contenidos disciplinarios de los programas de estudio

exigen a los estudiantes apropiarse de las habilidades básicas (hablar,

escuchar, leer y escribir), así como de las competencias académicas que no

son otra cosa que una serie de habilidades, aptitudes y actitudes esenciales

con las que ellos podrán trabajar en todos los campos del conocimiento. Es

decir, que la educación – hoy día - requiere una participación más activa del

alumno, a tal grado que éste pueda, por sus propios medios, descubrir y

construir los conceptos de cualquier conocimiento, ya que sólo así se

apropiará de ellos y los utilizará en su vida cotidiana (aprender a aprender).

Ante estas exigencias de la educación, la biblioteca y el bibliotecario juegan

un papel primordial puesto que las bibliotecas públicas que ya trabajan con

estantería abierta, han favorecido la exploración del conocimiento de

manera libre por parte del usuario; sin embargo, se ha encontrado que esta

forma de trabajo requiere de una capacitación apremiante y permanente del

bibliotecario, con el fin de que pueda dar respuesta a las inquietudes de los

usuarios.

En México ya se contempla esta exigencia social y educativa en el Programa

Nacional de Cultura en el Área de Bibliotecas Públicas; en él se comenta, al

hablar acerca del trabajo bibliotecario, que es necesario fortalecer la función

de la biblioteca pública en la educación y en la formación de los usuarios y

de los lectores habituales y autónomos; además de afirmarse que si la



metodología de enseñanza no es ya la clásica forma de repetir conceptos,

sino la búsqueda del saber (filosofía), es el momento adecuado para que los

servicios bibliotecarios mantengan una renovación enmarcada en dos

rubros:

Capacitación del personal bibliotecario, cimentada en los conceptos

actuales de educación.

Relación más estrecha y permanente entre bibliotecarios y escuelas,

partiendo del principio de las instituciones extramuros.

En lo referente a los rubros anteriores, cabe señalar que dentro de la

capacitación del personal de bibliotecas se hace necesario brindarles cursos

y talleres, en los que se consoliden estrategias diversas para que el servicio

bibliotecario colabore en la formación de individuos que logren aprendizajes

autónomos, al recibir como usuarios, orientaciones sobre el uso del acervo y

su consiguiente lectura, como sería el caso de las llamadas comunidades de

indagación que ya se trabajan en algunas instituciones.

Con respecto a la relación estrecha y permanente que tiene que existir

entre las bibliotecas y las escuelas, es indispensable que haya un trabajo

interdisciplinario en el que ambas conozcan lo que cada una está haciendo

para alcanzar juntas determinados objetivos, ya que sólo así tendrán un

mayor impacto dentro de la comunidad a la cual prestan sus servicios. Las

lecturas de obras, los ciclos de cine y la hora del cuento, son estrategias que

se trabajan en las bibliotecas y podrían resultar útiles para continuar la labor

iniciada en la escuela.

Un concepto sumamente importante que se resalta en el citado Programa

Nacional de Cultura en el Área de Bibliotecas es el proceso llamado

extramuros, el cual considera que si la población o la comunidad no asiste a

las bibliotecas, es necesario que las bibliotecas vayan a donde está el



usuario, por lo que la promoción de las bibliotecas y la lectura de sus acervos

será una constante en el trabajo del bibliotecario, quien contará con el

material de apoyo adecuado y suficiente para llevar a cabo fuera de las

bibliotecas las actividades de lectura que acostumbran realizar.

Por tal motivo, resulta ineludible que el bibliotecario reciba la capacitación

adecuada para que, además de su vocación de servicio, retome y trabaje

con los usuarios los puntos clave de la educación: aprender a pensar;

aprender a ser; aprender a hacer, y aprender a convivir.

Del anterior concepto se desprende la idea que ha sustentado el Programa

de Fomento a la Lectura sobre lo que debe ser el promotor bibliotecario

dentro de la escuela y en la biblioteca: la primera persona que promueva el

uso de los acervos y su lectura. Por consiguiente, su plan de trabajo deberá

contemplar las siguientes acciones:

Elaborar un programa permanente que considere el fomento lector

junto con otras actividades que ya realiza tradicionalmente como son

la proyección de videos, talleres de lectura y escritura, manualidades,

e incluso contemple el establecimiento de convenios con diversas

instituciones para su capacitación.

Desarrollar un programa social en coordinación con otras

dependencias, a fin de que se lleven a cabo conferencias, talleres, y

campañas para prevenir delitos, adicciones, perspectivas de género,

así como resolver problemas de salud pública.

Elaborar un programa educativo complementario que promueva la

formación integral de los educandos, a través de interesar al usuario

en el conocimiento de temáticas como la historia y la geografía de

México; escritores mexicanos destacados internacionalmente;



personajes mexicanos famosos en el mundo por sus aportaciones a

la ciencia y a la tecnología, así como incluir el establecimiento de

convenios con instituciones educativas que estén en posibilidades de

incrementar el acervo bibliográfico con el que cuenta el plantel.

Desarrollar un programa de permanente de modernización de los

recursos y acervos con que cuenta la biblioteca escolar, como sería

la incorporación de las nuevas tecnologías de la información

mediante equipos de cómputo para el trabajo cotidiano en la

biblioteca, a fin de estar en posibilidades de acceder a otras formas

de presentar la información y de consultarla para su lectura.

Características del promotor bibliotecario

El promotor debe estar capacitado hacia un conocimiento en 3 niveles:

La información y el conocimiento

El desarrollo de habilidades

La modificación de actitudes que incida en una mejoría del desarrollo

personal

Es importante que los promotores realicen un mayor esfuerzo y se capaciten

constantemente a fin de satisfacer adecuadamente las demandas formativas

y recreativas de la comunidad para la cual trabajan.

Placer por la lectura

¿Cómo lograr la lectura por placer?



La obligación es la antítesis del placer, y en la lectura es importante

desarrollar estrategias para lograr el más elevado de los propósitos: leer

por placer.

Quienes transmiten la experiencia de leer, utilizan un conjunto de códigos,

palabras y gestos que al observador u oyente pueden sugerirle el mensaje

de placer o de obligación. Las expresiones de agrado por la lectura; si entre

comentario y comentario se expresa alguna frase o se recuerda un pasaje de

un libro citando su título o el autor y, si la voz tiene matices de gozo, alegría

y entusiasmo por el recuerdo de los textos, el promotor logrará transmitir al

lector, el mensaje de que la actividad de leer es un placer.

Es importante reforzar estos mensajes verbales con actos que son más

contundentes que las palabras, ya que el mirar, tocar, oler y abrir un libro,

además de observar el estado de abstracción y de placer de quien lo lee,

puede imprimir una imagen en aquél que mira o escucha, de aceptación o

rechazo hacia la lectura. Cabe señalar que también en la lectura existe la

dualidad: placer-obligación. Mientras la primera nos hace sentir que el

tiempo no existe y nos transporta a mundos imaginarios y emociones

encontradas, la segunda es un acto de voluntad para adquirir información y

conocimientos, resultando ambas necesarias y fundamentales en la vida de

cualquier ser humano.

El reto para un promotor es crear conciencia social hacia esta actividad

lectora y facilitar la comunión entre la responsabilidad del uso obligatorio de

la lectura para actividades académicas y el placer de la lectura como

recreación. De esta forma el lector podrá asumir que la lectura por

obligación pone en juego la voluntad, mientras que la lectura por placer

pone en juego la fascinación, y que conjuntando los dos aspectos, el proceso

lector se convertirá en un acto de conciencia que resultará en una

experiencia placentera.



Es a este reto al que se enfrenta el promotor bibliotecario, el que le permitirá

asumirse como una persona pensante que tiene un compromiso ético y

político con el país, si se toma en cuenta que tiene una responsabilidad

social al estar coordinando el trabajo de un espacio que precisa ofrecer

servicios de calidad y sobre todo, incidir en mejorar la formación integral de

los estudiantes del nivel básico, lo que redundará a la postre en un positivo

cambio social.

Para ello el quehacer del promotor bibliotecario tiene que estar encaminado

a:

Organizar debates entre los usuarios-lectores, cuyos temas sean

realmente polémicos, actuales y necesarios de abordar por la

relevancia que revisten para la sociedad en general o una

comunidad en particular.

Diseñar estrategias que evidencien a la biblioteca como un espacio

“vivo”, en el que interactúan los usuarios-lectores entre ellos y con

los acervos; en las que el bibliotecario juega un papel preponderante

al acercar de manera lúdica los textos a los usuarios.

Seleccionar los acervos bibliográficos y de otra índole con los que

cuenta la biblioteca y los promueva brindando orientaciones que

despierten el interés de los usuarios por aproximarse a ellos.

Coordinar actividades de lectura y escritura entre los usuarios, de

manera que él mismo se asuma como un bibliotecario lector–escritor

crítico y reflexivo, porque solamente así podrá contagiar y compartir

estas habilidades intelectuales a sus usuarios-lectores.

Regalar, habitualmente, a los usuarios una narración oral, una lectura

en voz alta, o un comentario sobre determinados libros o autores

que permitirán a sus lectores– escuchas concebirlo como un

promotor bibliotecario bien informado, curioso, con ganas de



explorar, de investigar, de buscar nuevos caminos y compartirlos

con ellos.

Los acervos de la biblioteca

Hablar de los tipos de acervos que se encuentran en las bibliotecas

prácticamente equivale a hablar de los tipos de bibliotecas, ya que existen

acervos muy especializados dirigidos hacia un campo de conocimiento, así

como aquellos cuyo uso sirve para cualquier clase de público.

Por lo general, el acervo bibliográfico es principalmente con el que cuentan

las bibliotecas puesto que a él pertenecen todos los libros, diccionarios y

enciclopedias que consultan los usuarios para obtener información sobre

diferentes temáticas o, en todo caso aproximarse a la lectura de una obra o

un autor en especial.

Otro tipo de acervo recurrente en las bibliotecas es el hemerográfico, en el

que los usuarios podrán consultar periódicos, revistas y diversas

publicaciones periódicas.

También existen en las bibliotecas otros tipos de acervos como el

videográfico (colección de videos) y el discográfico; el acervo de software

multimedia para explorar diversidad de temáticas con juegos interactivos y

finalmente, el acervo gráfico al que pertenecen los mapas, diagramas,

esquemas , modelos anatómicos y didácticos.

Es precisamente por esta razón que resulta imprescindible trabajar con

estrategias que se apliquen en la biblioteca pues con su desarrollo se

logrará:



Promocionar los acervos existentes en la biblioteca

Analizar y evaluar la confiabilidad de lo que se lee

Construir el significado del texto

Identificar las ideas más importantes

Comparar las relaciones entre los conceptos

Integrar la información

Organizar, analizar e interpretar la información de un texto

Seleccionar la información más relevante

Relacionar un conocimiento nuevo con el ya conocido

Captar y retener lo leído

Interpretar y valorar el contenido de lo que se lee

Distinguir las características que existen entre los textos

Practicar la lectura de textos de diversa índole, no sólo el impreso

Ejercitar la producción de texto escrito

En síntesis, las estrategias didácticas son recursos que propician el

aprendizaje significativo y la tarea del promotor bibliotecario consiste en

encausar al usuario-lector durante el desarrollo de la estrategia, para que de

manera flexible y adecuada sea quien decida su aplicación. De esta forma, el

usuario-lector aprende a aprender, es decir, accede a un aprendizaje

autónomo, realizado por él mismo puesto que toma conciencia de la forma

en que aprende y por lo tanto será capaz de controlar su proceso de

aprendizaje, de valorar sus logros y corregir sus errores.



DESARROLLO DE ESTRATEGIAS

PARA DINAMIZAR LA BIBLIOTECA

Estrategia I

1. Nombre o título de la estrategia:

Promocionando un texto literario

2. Objetivos:

Acercar a los usuarios a los textos literarios con que cuenta el acervo

de la biblioteca.

Despertar el interés o la curiosidad de los usuarios-lectores a través

de proporcionarle ciertos referentes sobre el contenido de los textos

promocionados.

Promover el texto que cada usuario seleccionó compartiendo su

experiencia lectora, con el fin de incitar a que otras personas lo

soliciten para su lectura.

3. Papel del promotor bibliotecario en el desarrollo de la estrategia:

Previo al desarrollo de la estrategia, el promotor bibliotecario

selecciona el acervo bibliográfico que quiere promocionar,

preferentemente textos breves tales como: cuentos, leyendas,

fábulas, apólogos, obras de teatro en un sólo acto, poemas,

parábolas, etc.



Implementa un espacio para la exhibición del acervo, buscando que

su colocación muestre los atractivos propios del mismo.

Una vez que los usuarios se encuentran en la biblioteca, el promotor

bibliotecario los invita a que se acerquen a los textos expuestos y

elijan el que más haya llamado su atención: por su formato, color,

textura, tamaño, extensión, imágenes, etc.

En caso de que algunos usuarios no hayan seleccionado un texto, el

promotor bibliotecario indagará el motivo y les proporcionará

referencias sobre los textos restantes, a fin de que todos queden

distribuidos.

El promotor bibliotecario programa una próxima sesión, en la cual

cada usuario promocionará en un máximo de 5 minutos el texto que

eligió para leerlo, destacando en sus comentarios los aspectos que

más le interesaron.

4. Materiales y/o acervos bibliográficos:

Mobiliario adecuado para la exhibición de los textos a promocionar.

Selección atinada del acervo que se promocionará, partiendo del

supuesto de que el promotor bibliotecario mínimamente conoce o ha

leído los textos elegidos.

5. Tiempo:

Dos sesiones son suficientes para la aplicación de esta estrategia, ya que en

la primera se distribuye el acervo seleccionado y en la segunda sesión, los

usuarios-lectores realizan la promoción de sus textos.

6. Grupo de atención:

Estrategia adecuada para cualesquiera de los grupos de atención pues se

pretende que la biblioteca participe activamente en el desarrollo social y

cultural de la comunidad.



7. Comentarios a la estrategia:

Esta estrategia es susceptible a modificarse a partir de las variantes que se

presentan a continuación:

Se puede trabajar con acervos de diferente tipo (bibliográfico,

videográfico, discográfico, pictográfico, hemerográfico, etc.)

Permite que se promocionen acervos no sólo de biblioteca escolar

sino de aula e incluso software del laboratorio de cómputo.

Abre diversas posibilidades a que el usuario-lector promocione su

texto valiéndose de diferentes recursos (carteles, diagramas,

esquemas, modelos didácticos y evidentemente recurriendo a la

expresión corporal o lenguaje no verbal).

Estrategia II


Bolinspectores

2. Objetivo:

Desarrollar la destreza física y mental de los usuarios-lectores, así

como su habilidad para consultar información en Enciclopedias,

revistas o cualquier otro tipo de publicación periódica y seleccionarla

para la resolución de problemas.


El promotor bibliotecario divide al grupo de usuarios-lectores en

equipos de 6 integrantes cada uno.

Coloca, en forma triangular, las botellas que previamente ha llenado

con arena o tierra.



Un participante de cada equipo tirará la pelota hacia las botellas y se

sumarán los puntos de las botellas derribadas, las cuales estarán

numeradas con anticipación.

El promotor bibliotecario escoge al azar una de las preguntas de la

lista que elaboró previo al desarrollo de la estrategia y se las lee en

voz alta al equipo participante; el tirador y sus compañeros buscarán

en la Enciclopedia o revista la respuesta y el que la encuentre la leerá

a todos en voz alta.

El promotor bibliotecario anotará en un tablero los puntos que cada

equipo vaya acumulando en sus participaciones, ya que por cada

respuesta contestada ganarán el número de puntos que sumen con

las botellas que tiró cada participante.

El equipo triunfador es el que acumule el mayor puntaje.

Reglas a considerar en el desarrollo de esta estrategia:

Tirar y contestar el número de preguntas que pueda cada equipo,

durante los 10 minutos que dure su participación.

Obtener puntos cada vez que se conteste correctamente a una

pregunta.

Cada equipo debe formar nuevamente las botellas para la siguiente

tirada.


Enciclopedias, revistas y publicaciones periódicas de diversa índole

(boletines, gacetas, etc.) con que cuente la Biblioteca Escolar

8 botellas de plástico de reciclamiento

Arena o tierra

1 balón de futbol o de basquetbol

Cartulina

Tijeras



Cinta adhesiva

Marcador negro

8 tarjetas de 7 x 12

Instrucciones al promotor bibliotecario para preparar y organizar

(previamente) estos materiales que se utilizarán en el desarrollo de

la estrategia.

Llenar las botellas con arena o tierra y cerrarlas.

Anotar en cada tarjeta un número “x” tomado de la serie del 1 al 20.

Ejemplo:

1 18 6 11

20 3 2 15

Pegar una tarjeta en cada botella.

Elaborar un tablero en la cartulina para registrar la puntuación que

vaya acumulando cada equipo participante.

Escribir una lista de preguntas acordes al contenido de las

Enciclopedias con las que se desee trabajar una temática

determinada o con todas las Enciclopedias con las que cuente la

Biblioteca Escolar y que se deseen promocionar para que las

conozcan.

Cada pregunta deberá tener la referencia bibliográfica y la página

donde se encuentra la respuesta correcta (como apoyo para el

promotor bibliotecario). Ejemplos:



¿Por dónde respiran los insectos, si ellos no tienen pulmones?

Enciclopedia Colibrí, vol. 7, p. 1734.

¿Cuándo pisaron la Luna por primera vez los astronautas?

Enciclopedia Larousse, vol. 1, p. 49.

¿Cuántos días tarda en nacer una cría de tucán? Revista Chispa,

vol. 7, No. 78, p. 9.

¿Cuánto mide la rana más pequeña del mundo? Qué es qué: el

Gran Libro de Consulta Altea, p. 92.

¿En el cuerpo humano, cuáles son los órganos internos?

Enciclopedia Larousse, vol. 5, p. 310.

¿Cuál es la longitud del río Nilo? Revista Chispa, vol. 6, No. 61, p.

11.

¿Cómo respiran los delfines y las ballenas? Enciclopedia

Larousse, vol. 2, p. 132.

5. Tiempo:

Esta estrategia se puede trabajar en una sesión y su duración dependerá del

número de equipos que se organicen para participar, atendiendo a que cada

participación durará 10 minutos.


Esta estrategia que fue diseñada por los talleristas Martín Nocedal y Javier

Ortiz Flores (Conaculta) puede trabajarse con alumnos, maestros, padres de

familia o cualesquiera personas que requieran adquirir o fortalecer su

habilidad para consultar con precisión la información requerida.


Esta estrategia, como cualquier otra es susceptible a tener

adaptaciones o adecuaciones, como las realizadas por el personal del



Área de Fomento a la Lectura de la DGEST para que respondiera a

nuestras necesidades; en especial la estrategia que aquí se

desarrolla tiene que adaptarse en lo referente a la lista de preguntas,

ya que éstas se elaborarán a partir de las Enciclopedias y revistas

con que cuenta la Biblioteca de la escuela.

Una variante de esta estrategia es utilizar, en vez de los libros que

conforman una enciclopedia, el acervo hemerográfico: las revistas

especializadas, de cultura general o cualquier otra publicación

periódica que la Biblioteca quiera promocionar.

Estrategia III




Sentimientos en erupción

2. Objetivos:

Propiciar la utilización de los diversos tipos de diccionarios con los

que cuenta la biblioteca, acercándolos a los usuarios.

Ejercitar la producción de texto escrito (poema y carta), a fin de que

en ellos los participantes expresen sus sentimientos con claridad,

sencillez y precisión (coherencia y cohesión).

Estimular la imaginación y la creatividad.


El promotor bibliotecario, previo al desarrollo de la estrategia,

prepara diccionarios diversos: ortográficos de la lengua, de

sinónimos y antónimos, de vocabulario técnico y científico, de

literatura, etc. con que cuente el acervo de la biblioteca.

Prepara y organiza los materiales para desarrollar la estrategia.

Elabora tarjetas con las características peculiares de cada tipo de

texto: poema y carta (se puede basar en los libros de español).

Prepara 5 tarjetas en las que cada una contenga el nombre del tipo

de personas a las que se deberá dirigir el texto escrito seleccionado,

de acuerdo a las características de los usuarios: padres, hermanos,

amigos, novios, maestros, autoridades, abuelos, tíos, vecinos,

compañeros de trabajo.

Organiza a los participantes, según el número de usuarios.

El promotor bibliotecario les explica que van a elaborar un texto

escrito dedicado a alguien muy especial, que podrían ser sus padres,

hermanos, abuelos, tíos o amigos. Enseguida les presenta las 5



tarjetas en forma de abanico con el letrero hacia abajo y solicita que

seleccionen una por equipo o por persona (según estén organizados).

El promotor bibliotecario les explica que tendrán que elaborar una

carta o poema dirigido al tipo de persona que les correspondió, la

cual está escrita en la tarjeta seleccionada. El texto deberá ser no

mayor a una cuartilla.

Les indica que tienen la libertad de elegir el tipo de texto que

elaborarán donde expresarán sus sentimientos hacia dichas

personas.

Para escribir el texto se les indica que tienen que auxiliarse de los

diccionarios con el fin de buscar palabras más idóneas que quieran

incluir y así expresar mejor sus sentimientos.

El promotor bibliotecario reparte hojas blancas y lápices, al mismo

tiempo les señala el lugar donde se encuentran reunidos los

diccionarios, a fin de que pasen a tomar el que necesiten consultar.

Cuando hayan finalizado la producción de su texto escrito, el

promotor bibliotecario solicita que subrayen aquellas palabras que

utilizaron después de consultar algún diccionario.

Cada equipo (o persona) lee en voz alta su texto.

El promotor bibliotecario pide que cuenten el número de palabras

subrayadas y quien obtenga un número mayor recibe un aplauso.

Enseguida se valoran los textos leídos considerando si cubrieron las

características correspondientes a un poema o a una carta.

Posteriormente se pregunta qué tipo de diccionario utilizaron para

precisar los términos en la producción de su texto, recibiendo un

aplauso aquellos que hayan utilizado más. Si quien obtuvo el mayor

número de palabras consultadas coincide con el mayor número de

diccionarios consultados, será el usuario triunfador.

Para concluir, se somete a consideración de los usuarios participantes

cuál fue el mejor texto de cada tipo, ya que el que resulte ganador



será publicado en el espacio destinado para el programa de fomento

a la lectura (periódico mural, espacio de lectura, etc.)


Diccionarios de diversos tipos con los que cuente el acervo de la

biblioteca.

2 tarjetas cada una con las características de uno de los tipos de

texto a trabajar: poema o carta.

5 tarjetas cada una con el nombre del tipo de personas a quien se le

escribirá el texto elaborado.

Hojas blancas y lápices suficientes para trabajar en equipo o

individualmente.

5. Tiempo:

Requiere más dos sesiones para la aplicación de esta estrategia

dependiendo del número de participantes y la organización por equipo o

individual.


Estrategia adecuada para adolescentes de educación secundaria y otros

grupos de atención, ya que se busca promover el uso adecuado de este tipo

de textos de consulta generalmente subutilizados e incluso ignorados.


Esta estrategia puede ser modificada considerando las características del

grupo de atención (alumnos, profesores, autoridades del plantel, padres de

familia) y a partir de las variantes que a continuación se presentan:

Incorporar otro tipo de texto escrito que permita la expresión de

sentimientos como un correo electrónico, a fin de utilizar las nuevas



tecnologías. En este caso se puede trabajar en coordinación con el

responsable del laboratorio de cómputo.

Si alguien no desea dirigir su texto a quien le correspondió (padres,

amigos, etc.), puede optar por escribírselo a un personaje real o

ficticio.

El texto “ganador” por la valoración podría ser leído en la ceremonia

cívica en vez de publicarla por escrito.

Estrategia IV


Bolifábulas

2. Objetivos:

Incrementar la competencia lectora en voz alta de los usuarios-

lectores, estimulados por la idea de ser vencedores de entre un

grupo de compañeros al poner en juego su habilidad y destreza.

Fomentar el gusto por la lectura de fábulas cuyo contenido, además

de ser atractivo, los acerque a los valores humanos de forma

placentera.

Contribuir al desarrollo psicomotor de los participantes a través del

juego, confiriendo simultáneamente un cariz lúdico al acto de leer.



6

98113

1 7

4

1 1


Dispondrá de quince vasos desechables numerados del 1 al 15 y

unidos en forma triangular, de modo que obtenga 5 grupos con 3

vasos cada uno de ellos, ver distribución en el ejemplo que se

presenta a continuación. Además, preparará una pelota de papel de 4

cm de diámetro.

Ejemplo:

Elaborará una lista de 45 fábulas, agrupándolas en bloques de

tres y anotando al margen de cada bloque un número, del 1 al 15,

que corresponde a la cantidad de vasos involucrados en el juego.

(Esta lista contendrá el nombre de la fábula y el número de página de

su ubicación y se cuidará que no conserven el orden que tienen en el

libro).

Colocará los grupos de vasos en una recta horizontal sobre una

mesa, o en el piso mismo, a una distancia de 1.20 o 1.30 m de la

“línea de tiro”. (No se vale “comer mano”).

Distribuirá a los participantes en equipos de 3 integrantes como

mínimo, y 5 máximo, para realizar la estrategia.

Indicará a todos el objetivo principal de la jugada, y dedicará un

breve tiempo para aclarar y resolver las dudas que surjan al

respecto.


1

15

5 2 31


El juego comienza otorgando a un miembro de un equipo la

pelota de papel para que ejecute un tiro desde la línea acordada,

intentando introducirla en alguno de los vasos.

Cada jugador tendrá una oportunidad de “encestar”; si falla, la

bolita pasará a otro equipo. Si el tirador acierta se le otorga la

facultad de elegir la fábula de la terna señalada por el número del

vaso en que cayó la pelota.

Al término de la lectura el equipo de este jugador entregará al

promotor bibliotecario una hoja en la que hayan escrito con precisión

y claridad la moraleja de la fábula (por lo tanto, el promotor

bibliotecario pide previamente al lector que omita esa parte del

texto).

Dado que el número del vaso donde la pelota se introdujo va a

considerarse como puntaje a favor del equipo que acierta, dicho

puntaje se anotará en el pizarrón únicamente si el equipo también

atinó a expresar la moraleja.

El juego se suspende luego de una primera ronda de

participantes, para conocer al equipo que ha obtenido el mayor

puntaje y comentar la razón por la que algún equipo no obtuvo

puntos.


15 vasos desechables

1 marcador no tóxico

Pegamento blanco

Cinta adhesiva transparente

Papel de reuso (algunas hojas para hacer la bolita)

Libros de fábulas (Acervo bibliográfico)

Pizarrón y gis o cartulinas para anotar a los equipos y su puntaje.



5. Tiempo:

Una sesión es suficiente para la aplicación de esta estrategia y dinamizar el

trabajo en la biblioteca.


Debido a la operatividad de esta estrategia ideada por los talleristas Nocedal

y Ortiz de Conaculta, puede aplicarse a los diversos grupos de atención;

aunque en todo momento cabe la posibilidad de adaptarla a las necesidades

de los usuarios-lectores.


Parece muy atractiva para todo género de usuario-lector tomando en

cuenta que el ejercicio de habilidades y destrezas constituye en sí

mismo un reto para cada persona.

Por otra parte, sería un atractivo adicional el que se pudiera

obsequiar con un libro de fábulas (u otros temas) a los integrantes

del equipo ganador.

Una variante a esta estrategia es el trabajar con diferentes tipos de

texto (poemas, cuentos, refranes, corridos, etc.) pertenecientes al

acervo bibliográfico del plantel.

Estrategia V




Viajando por las maravillas del cielo

2. Objetivos:

Llevar a los usuarios-lectores a un recorrido por el Universo,

utilizando la información proporcionada por una página de internet, a

través de la Red Escolar.


El promotor bibliotecario selecciona en la Red Escolar, la temática

que va a promocionar con el apoyo del encargado del laboratorio de

cómputo.

Una vez que los usuarios-lectores se encuentran en el laboratorio de

cómputo, se empieza por entrar a internet.

Tras conectarse a internet, los usuarios-lectores deberán seguir las

indicaciones del promotor bibliotecario:

1er. paso: WWW.alucine.com

2º. paso: Las maravillas del cielo

3er. paso: Entrar en astronomía

4º. paso: Aparecen las siguientes venatanas

Sol

Mercurio

Venus

Tierra

Marte

Asteroides

Júpiter


http://WWW.alucine.com/


Saturno

Urano

Neptuno

Plutón

Galaxias

Constelaciones

El usuario-lector seleccionará alguna de las ventanas antes

mencionadas que haya llamado su atención, realizará la lectura del

texto correspondiente y hará un dibujo de su contenido en un cuarto

de cartulina, tal como lo indique en su momento el promotor

bibliotecario. Al final, anotará alrededor del dibujo, cinco datos que

más le hayan impresionado o impactado del texto que leyó.


Mobiliario adecuado en el laboratorio de cómputo (computadoras

con internet)

Acervo de software multimedia

Gises, crayolas, plumones y colores

Cartulinas cortadas en 4 partes

Quién quiera saber de otros campos como astrología para niños, se le

proporcionará libros de la biblioteca.

5. Tiempo:

Una sesión es suficiente para la aplicación de la estrategia.


Es adecuada para todos los grupos de atención; pretendemos la

participación activa de todos los promotores bibliotecarios, ya que con esta

estrategia empieza el uso de las nuevas tecnologías de la información.




Será necesario que los promotores bibliotecarios tengan

conocimientos elementales en computación o estén dispuestos a

capacitarse para ello.

Es una estrategia ambiciosa, ya que implica conectarse a internet

para visitar y leer la información que proporcionan diversidad de

portales, lo que llevaría a bibliotecarios y usuarios al uso de un nuevo

acervo y por ende a otra forma de acceder al conocimiento.

Mayor sensibilidad, ya que las nuevas bibliotecas demandan nuevas

formas de clasificación del acervo, por la gran variedad de temas

educativos en diversos portales de internet.

Acceder a un servicio digital que proporcionará a los usuarios-

lectores la posibilidad de navegar por diferentes páginas web, con el

fin de investigar y extraer información seria y confiable.



Estrategia VI


Páginas de la historia

2. Objetivos:

Propiciar la utilización de las enciclopedias o libros de Historia

Universal.

Desarrollar la creatividad del usuario-lector para fabricar títeres con

bolsa de papel, caracterizando a un personaje de la historia.

Estimular el interés y la curiosidad de los usuarios-lectores a través

de retomar características del personaje y representar un pequeño

diálogo con otros personajes, relativo al evento histórico en el que

haya participado.

Fortalecer la habilidad para leer en voz alta.


Anterior al evento el promotor bibliotecario selecciona el acervo

bibliográfico que va a promocionar.

Coloca los acervos en un espacio accesible y atractivo para despertar

el interés de los usuarios-lectores.

El promotor bibliotecario promociona el acervo seleccionado e invita

a los usuarios a que se acerquen y tomen la enciclopedia o el libro



para que elijan un personaje de la Historia Universal que deseen

representar en un pequeño diálogo que montarán.

El promotor bibliotecario programa otra sesión para el desarrollo de

la estrategia, ya que en la primera -una vez que cada participante

haya seleccionado su personaje- se diseñarán y elaborarán los

títeres; asimismo, coordinados por el promotor bibliotecario, los

usuarios-lectores prepararán el diálogo que representarán con el

personaje elegido.


Mobiliario y carteles alusivos al acervo que se va a promocionar

Acervo bibliográfico seleccionado: Enciclopedias y libros de Historia

Universal

Bolsas de papel de estraza, plumones, marcadores, ojos, estambre,

alambre, frascos de pintura inflable, tijeras, resistol 850, lápiz

adhesivo

Hojas de papel

Materiales de reuso

5. Tiempo:

2 sesiones:

1ª. sesión: Distribución del acervo, elaboración de los títeres y preparación

del diálogo que sostendrán los personajes históricos durante la

representación.

2ª. sesión: Representación en teatro guiñol del diálogo entre los personajes

seleccionados.




Esta estrategia es adecuada para todos los grupos, priorizando el de los

alumnos puesto que con el desarrollo de esta estrategia se indagan pasajes

de la Historia Universal en los que participaron los personajes elegidos por

los usuarios-lectores, fortaleciéndose así diversos contenidos programáticos

de las asignaturas de Historia y Español.


Las instrucciones deberán ser precisas por parte del promotor

bibliotecario, con el fin de que el usuario-lector rescate las

características primordiales de su personaje y plasme sus valores en

el texto dialogado que representarán, lo cual permitirá la plena

comprensión lectora.

También se pueden utilizar como una variante para esta estrategia,

enciclopedias o libros de la Historia de México y sus personajes.

Otra variante para la estrategia sería el representar un museo

viviente en el que los personajes de la historia fueran los mismos

usuarios-lectores y ellos caracterizados presentaran a los personajes

elegidos.

Estrategia VII


Esbozando un personaje

2. Objetivos:

Despertar el interés por consultar textos biográficos.

Desarrollar la habilidad de síntesis tomando como base los textos

consultados para recrear un personaje.



Estimular la imaginación de los usuarios-lectores al realizar la

interpretación de un personaje sobresaliente en diversas áreas del

conocimiento.

Desarrollar la habilidad de expresarse oralmente con fluidez, claridad

y sencillez.

Fortalecer las habilidades de escuchar y observar con atención.


Para la aplicación de la estrategia el promotor bibliotecario prepara

los textos biográficos con que cuente el acervo de la biblioteca.

Selecciona 10 personajes sobresalientes que se hayan destacado por

su trayectoria de vida, ocupación o bien, por sus aportaciones a la

ciencia, la tecnología, la política o las Bellas Artes (literatura, música,

pintura, escultura, arquitectura, danza y cinematografía) como por

ejemplo: Mahatma Gandhi, Jacques Cousteau, Luis Pasteur, Leonardo

da Vinci, Miguel de Cervantes Saavedra, Ernesto Guevara de la

Serna, Rodolfo Vela Neri, Nicolás Paganini, Ángela Peralta, Martín

Lutero, Rufino Tamayo, etc.

Elabora letreros en cartulina con cada uno de los nombres de los

personajes seleccionados.

Diseña un cuadro para concentrar la información relativa a cada

personaje a interpretar por los usuarios-lectores. El cuadro que se

elabore deberá ser lo suficientemente grande para que se coloquen

los letreros con el nombre de cada personaje en la columna

correspondiente. Se sugiere el siguiente formato:

PersonajeInformació

n generalOcupación Trayectoria

Aportacione

s



1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Elabora un guión de preguntas tomando como base los aspectos del

cuadro, misma que entregará a cada bina previo al cuestionamiento

sobre los diferentes personajes.

Organiza a los usuarios-lectores en binas y les indica que escojan un

letrero de entre los 10 nombres de los personajes importantes.

Dichos letreros estarán colocados sobre la mesa ocultando el

nombre.

El promotor bibliotecario les explica que cada usuario-lector a través

de la consulta de textos biográficos identificará las características e

información del personaje elegido, mismas que anotará en fichas de

trabajo para que en la siguiente sesión estén en condiciones de

apropiarse de la ideología del personaje de tal forma que, cuando

otro integrante de las binas participantes lo cuestione sobre aspectos

de su vida que permitan identificarlo, responda en primera persona

dichos cuestionamientos sin mencionar de quién se trata.

Reunidos nuevamente los usuarios-lectores harán los

cuestionamientos a cada personaje, los cuales no excederán de 3

minutos; en caso de no lograr identificar al personaje, otra bina



continuará los cuestionamientos, y así sucesivamente hasta agotar

las binas participantes o descubrir al personaje.

El promotor bibliotecario otorgará a las binas un punto por personaje

descubierto, de tal manera que ganará la bina que más puntos sume.

Una vez concluida la interpretación, la bina que investigó la biografía

del personaje elegido completará el cuadro colocando fichas de

trabajo con la información solicitada en cada columna, esto sólo en

caso de que hayan descubierto al personaje si no esperarán al final

de la estrategia para proceder a completar el cuadro.

Para finalizar, el promotor bibliotecario invita a los usuarios a

comentar el cuadro y obtener conclusiones enfatizando la

importancia del uso de textos biográficos e invitándolos a buscar más

información al respecto.


Los textos biográficos con que cuente el acervo de la biblioteca

10 letreros, cada uno, con el nombre de un personaje sobresaliente

Cartulinas para elaborar el cuadro

Plumones gruesos de colores

Tarjetas de 12 x 20 para elaborar las fichas de trabajo

Masking tape

5. Tiempo:

2 sesiones son suficientes para la aplicación de esta estrategia, ya que en la

primera se distribuye entre los usuarios-lectores el acervo biográfico para su

lectura y elaboración de las fichas de trabajo sobre el personaje

seleccionado; en la segunda sesión, se realizará la identificación de los

personajes a través de los cuestionamientos entregados (guión) con

anterioridad a los integrantes de cada bina.




Estrategia adecuada para cualesquiera de los grupos de atención, ya que

con ella se propicia que los usuarios-lectores a través de una actividad, se

interesen en consultar el acervo de textos biográficos.


Dado que esta estrategia requiere trabajarse con datos previamente

investigados, se pueden hacer modificaciones a partir de las siguientes

variantes:

Consultar otros acervos multimedia como son: Software educativo y

páginas de Internet, destacando acontecimientos curiosos o

anécdotas del personaje.

Al elaborar el cuadro utilizar colores para diferenciar cada aspecto.

Podrían tomarse fotos de las escenificaciones y publicarlas en los

espacios del Programa de Fomento a la Lectura a fin de promocionar

las actividades realizadas en la biblioteca.



Estrategia VIII


Lotería científica

2. Objetivos:

Favorecer la utilización del acervo videográfico.

Fomentar la lectura de textos de diversa índole: videográfico, visual,

auditivo, pictográfico, simbólico, ...

Fortalecer el desarrollo de habilidades cognoscitivas, tales como

atender, observar, escuchar y comprender al interpretar las

imágenes, los sonidos y las palabras que comunican los textos

videográficos.

Desarrollar la creatividad y la imaginación de profesores y alumnos

trabajando de manera lúdica y recreativa los videos.


El promotor bibliotecario realiza una selección de los videos con

temas científicos (Biología, Física, Química), con el fin de escoger el

que trabajará en esta estrategia; es recomendable que su duración

no exceda de 30 minutos para poder aplicar la estrategia.



Es indispensable que el promotor bibliotecario haya observado el

video y lo conozca a profundidad, ya que tendrá que elaborar los

carteles con los cuales se jugará la lotería científica.

Elaborará 10 carteles diferentes con tarjetas de 12 x 20, las

cuales dividirá en 8 cuadros por una de sus caras.

En cada uno de los cuadros el promotor bibliotecario anotará la

respuesta a una serie de preguntas sobre el contenido del video que

trabajará, las cuales fueron elaboradas previamente; posteriormente

escribirá las preguntas en tarjetas, cuyo tamaño podría ser la tercera

parte de una tarjeta de 7 x 12. Se recomienda que las preguntas que

se redacten tengan respuestas concisas.

Para hacer más atractivo el material, éste puede ilustrarse con

dibujos alusivos a la temática del video que se haya seleccionado

(dinosaurios, peces, elefantes, volcanes, reptiles, jungla,...)

Una vez que vaya a desarrollar la estrategia, primeramente el

promotor bibliotecario explicará la importancia que tiene el observar

con atención el video que se va a proyectar, ya que después se

jugará una lotería con el contenido del mismo.

Después de observado el video, se organiza al grupo de atención

de forma individual o en equipos dependiendo del número de

participantes y se les reparten los cartones en los que jugarán la

lotería, así como fichas o semillas para ir colocándolas en la

respuesta que corresponda a las preguntas leídas.

El promotor bibliotecario va leyendo al azar las tarjetas con las

preguntas relativas al contenido del video, de tal manera que los

participantes vayan contestando en voz alta la que creen sea la

respuesta correcta y si es así colocarán sus fichas o semillas en el

cuadro correspondiente. El juego concluirá en cuanto algún

participante complete su cartón y grite: ¡lotería!

Cabe señalar que todos los cartones tendrán respuestas

distintas, en su mayoría, pudiendo coincidir en 2 ó 3 como máximo y



será la suerte la que decida cuáles son las 8 tarjetitas con las

preguntas que salgan primero.


Videos con temas científicos que formen parte del acervo

videográfico con el que cuenta la escuela

Monitor o cañón (en caso de requerir proyectar la imagen más

amplia) y videocasetera

10 tarjetas de 12 x 20 divididas en una de sus caras en 8 partes.

Ejemplo:

10 cartones de este tipo para jugar

a la lotería

Tarjetitas de 4 x 7 para escribir las preguntas emanadas del video;

tantas como preguntas elabore el promotor bibliotecario y que

Dirección Técnica

Caída de un

meteorito

Paleolítica

61

50


obviamente encuentren su respuesta en los cartones preparados ex

profeso para el juego.

Ejemplos:

¿Cuántas especies ¿Era geológica Es una de las

de dinosaurios en la que vivieron teorías que

explica

habitaron la tierra? los dinosaurios? la extinción de los

dinosaurios.

Plumones o marcadores

Fichas o semillas

Imágenes o dibujos alusivos a la temática trabajada en el video para

ilustrar los cartones de la lotería.

5. Tiempo:

Para la aplicación de esta estrategia se requiere de 1 sesión de 50 minutos

mínimo, ya que todo dependerá de la duración del video con el que se va a

trabajar; de tal manera que alcance el tiempo de jugar la lotería científica

pues se debe tener fresco el contenido del texto videográfico observado.


Esta estrategia es adecuada para trabajarse con todos los grupos de

atención y resulta ideal para empezar a aproximarse a la lectura de otro tipo

de textos: los videográficos.




A la estrategia aquí desarrollada se le pueden hacer infinidad de

adaptaciones o adecuaciones, empezando por las temáticas que se

aborden en el material videográfico con que cuenta el plantel.

También se pueden trabajar otras estrategias en las que, después de

proyectado el video, se elaboren historietas, títeres para hacer una

representación en teatro guiñol o “radionovela” con los personajes y

contenido del video; elaboración de carteles, boletines, líneas del

tiempo, mapas, maquetas, etc.

Estrategia IX


Sigamos la huella

2. Objetivos:



Despertar el interés sobre títulos o autores que se encuentren en el acervo bibliográfico del plantel.

Incrementar la competencia lectora de los usuarios.

Crear vínculos entre el promotor bibliotecario y usuarios-lectores.


Seleccionará con anticipación los autores o títulos del acervo, a fin de

conocer más a fondo el contenido del material que promoverá.

Elaborará un calendario para dosificar los tiempos de promoción de

las obras o los autores, si es posible verificar los contenidos de las

asignaturas y procurar temas de interés.

Elaborará una serie de preguntas sobre el contenido, encaminadas

a despertar el interés por los materiales promovidos. Por ejemplo, si

promovemos la Obra Pedro Páramo: ¿Sabes por qué Pedro Páramo

era un rencor vivo? Si la obra es Alicia en el país de las maravillas:

Alicia cayó en un misterioso agujero del árbol de su jardín, ¿a dónde

fue a parar? Si es un texto de divulgación científica: ¿En el espacio,

donde no hay nada, puede haber hoyos negros? ¿Sabías que los

espectros, no son sólo fantasmas?

Seleccionará imágenes acordes a las preguntas para apoyar la

atracción del lector hacia las huellas.

Diseñará huellas de pies y se pegarán en los lugares por donde

transita comúnmente la comunidad educativa. Dichas huellas

tendrán impresas las preguntas mencionadas y se dirigirán hacia la

biblioteca, apoyando gráficamente el camino con una flecha dentro

de la huella que indique la dirección, de tal manera que la lectura de

las preguntas en la huella encamine sus pasos hacia la biblioteca.

El usuario-lector interesado en determinada obra o autor, la solicitará

al promotor bibliotecario y una vez leída, dará respuesta –dentro de



la huella- a la pregunta; la cual será colocada en el aparador de la

lectura que estará en una de las paredes de la biblioteca.


Acervos bibliográficos seleccionados de entre los que cuenta el

plantel

Cartulinas, tijeras, plumones, imágenes, y material diverso

(diamantina, confeti, estambre, semillas, sopa…) que permita

resaltar títulos o letras o crear marcos…

Recortar huellas en las cartulinas y escribirles una pregunta en cada

huella, misma que se decorará e ilustrará de manera que llame la

atención de los posibles usuarios-lectores

Diseñar un aparador de lectura con cualquier tipo de material (fomi,

cartulina de color, tela peyón, ...) para colocar las huellas, una vez

que han sido contestadas, las cuales se irán exhibiendo en el

aparador

5. Tiempo:

Se proponen dos semanas de vigencia entre cada autor o cada obra.

Se tomarán en cuenta, los periodos vacacionales y fechas

importantes del plantel, para optimizar la vigencia de la promoción.


Dirigida a toda la comunidad educativa, a quienes se pretenda darles

a conocer un acervo bibliográfico específico para que se vaya

leyendo.




Sabemos que nada es perfecto, sin embargo, es perfectible.

Recordemos que esta propuesta tiene este carácter. Cada promotor

está en libertad de hacer adecuaciones y modificaciones que le

permitan recrearla para que verdaderamente sirva a las necesidades

de sus grupos de atención, así como a sus metas y objetivos. Sin

olvidar por supuesto que su esencia es promover la lectura y ayudar

a formar lectores autónomos.

Esta estrategia es ideal para apoyar algunas temáticas o autores que

formen parte de los contenidos programáticos de las diferentes

asignaturas o actividades de desarrollo.



Estrategia X

1. Título:

Adoptemos un huerfanito

2. Objetivos:

Reafirmar la responsabilidad que se tiene sobre el cuidado de los

acervos bibliográficos, para que nuevas generaciones o nuevos

usuarios-lectores puedan disfrutar del contenido de los libros.

Crear vínculos entre el promotor bibliotecario y los lectores.

3. Papel del promotor bibliotecario en le desarrollo de la estrategia:

Seleccionará con anticipación los títulos del acervo que requieran

alguna reparación: pegado de pastas, alisar puntas, verificar la

continuidad en las páginas, asignación de nuevo lugar o categoría del

libro…

Elaborará un pequeño comentario sobre la importancia del cuidado

de los libros a modo de introducción, para que los grupos de

atención tengan conciencia del porqué de la actividad.

Si por fortuna, no son muchos los ejemplares que necesiten

reparación, el promotor bibliotecario creará un programa de

concientización sobre la importancia que tiene el cuidado de los

libros.




Identificar los textos del acervo bibliográfico del plantel que necesiten

reparación.

Lápiz adhesivo, resistol 850 y si fuera necesario resistol 5000, aguja,

hilo cáñamo, cartón para empastar, etiquetas…

5. Tiempo:

Se utilizarán las horas en que los alumnos no tienen profesor debido

a un permiso económico o una licencia médica.

Para los demás grupos de atención se realizará un calendario, a fin

de programar la reparación del acervo o para la campaña de

concientización.


Dirigida a toda la comunidad educativa: Padres de familia, alumnos,

profesores, directivos y personal de apoyo a la educación.


Aparentemente esta actividad no tiene relación con la actividad

lectora, pero la realidad es que cada acción que nos ponga en

contacto con los libros, que permita tocarlos, olerlos, mirarlos y

apreciarlos, logrará que nuestro interés por los mismos sea mayor.

De igual manera que sucede con las demás estrategias, ésta es sólo

una propuesta, cada promotor bibliotecario podrá con entera libertad

hacer modificaciones o adiciones que le permitan llevar a cabo su

propósito final, que es despertar el interés por los libros y la lectura.



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