65
Características estructurales de los bosques de manglar del Noroeste de México León Rodrigo Gómez Aguilar 12 de junio del 2013

Estructura de las comunidades vegetales

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Estructura de las comunidades vegetales, características de los bosques de manglar en México, trabajo de estudio.

Citation preview

Page 1: Estructura de las comunidades vegetales

Características estructurales de los bosques de manglar del Noroeste de México

León Rodrigo Gómez Aguilar

12 de junio del 2013

Page 2: Estructura de las comunidades vegetales

Índice 

Índice.......................................................................................................................................... 1 

Introducción y antecedentes ....................................................................................................... 1 

Objetivos ....................................................................................................................................  5

6Material y métodos.....................................................................................................................  

Área de estudio. ............................................................................................................................  6

Metodología .................................................................................................................................  8

Análisis Estadísticos ...................................................................................................................  11

13Resultados ................................................................................................................................  

Características morfológicas de las manchas de los bosques de manglar .........................................  13

Características estructurales de los transectos de los bosques de manglar ........................................  14

Análisis y descripción de las características estructurales de los bosques de manglar. ......................  18

Condicionantes físicos y químicos primarios de la ocurrencia de especies y de la estructura de los

bosques de mangle ......................................................................................................................  26

35

40

42

Discusión..................................................................................................................................  

Conclusiones ............................................................................................................................  

Bibliografía...............................................................................................................................  

Anexos........................................................................................................................................ 1 

Page 3: Estructura de las comunidades vegetales

Características estructurales de los bosques de manglar del Noroeste de México

León Rodrigo Gómez Aguilar ([email protected])

Resumen

Los bosques de manglar están constituidos por especies arbóreas capaces de soportar frecuentes periodos de inundación y elevadas salinidades. Fungen como membranas de filtración y depuración en las zonas costeras. Con el objetivo de estudiar la estructura de los bosques de manglar, se realizaron 30 transectos, en cada uno se realizó un levantamiento microtopográfico y, de manera aleatoria se instalaron de 2 a 4 parcelas de muestreo (0,01 ha), abarcando los principales esteros y masas forestales de los deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte. La altura media mayor la presenta L. racemosa seguida de R. mangle y A. germinans; C. erectus y M. phyllanthoides. También, las manchas de L. racemosa son más densas en número de individuos. L. racemosa, A. germinans y R. mangle muestran áreas basales medias muy similares e inferiores a los que presentan M. phyllanthoides y C. erectus. Las especies con mayor densidad relativa son L. racemosa, seguida de A. germinans y C. erectus. Los índices florísticos y los registros biofísicos de los transectos muestran que existen diferencias significativas entre la ocurrencia de las distintas especies de mangle, pero no entre la ocurrencia de las especies en los diferentes deltas. Ni la frecuencia de inundación, ni la latitud generan un sesgo significativo en la ocurrencia de las especies. La zonación con respecto a la distancia al agua resulta significativa. Los datos estructurales indican características asociadas a tipologías de manglares de barrera y enanos. Los factores que interactúan para dar forma estructural a estos bosques, lo hacen de una forma compleja. Esto indica que los efectos locales son más importantes en la estructuración del bosque en estas zonas marginales y que son necesarios estudios más detallados y en mayor profundidad para detectar y diferenciar las principales pautas que condicionan la estructura y evolución de los bosques. Abstract Mangrove forests are comprised of tree species capable of withstanding frequent periods of inundation and high salinity. They function as membrane filtration and treatment in coastal zones. In order to study the structure of mangrove forests, 30 transects were conducted, in each one microtopographic was surveyed and settled randomly 2-4 sample plots (0.01 ha), comprising the main swamps and forests of the deltas of the Yaqui, Mayo and Fuerte rivers. The average high height has observed from L. racemosa followed by R. mangle and A. germinans, C. erectus and M. phyllanthoides. Also, the gaps of L. racemosa are denser in number of trees. L. racemosa, A. germinans and R. mangle shows basal areas very similar and lower than M. phyllanthoides and C. erectus. The species with the highest relative density are L. racemosa, followed by A. germinans and C. erectus. Floristic index and biophysical transects records show that there are significant differences between the occurrence of different mangrove species, but not between the occurrence of the species in different deltas. Or the frequency of flooding or the latitude generate significant bias in the occurrence of species. Zonation with respect to the distance to the water is significant. The structural data indicate features associated with mangrove barrier types and dwarves. The factors that interact to shape the estructure of forest, do it at complex way. This indicates that local effects are more important in shaping the forest in these marginal areas, as well as more detailed studies and in greater depth are needed to detect and differentiate the main guidelines that determine the structure and evolution of mangrove forests.

Palabras clave: Estero, Fisonomía, Manglares, Relieve, Sonora.

Page 4: Estructura de las comunidades vegetales

Agradecimientos: Sera de media cuartilla.

Page 5: Estructura de las comunidades vegetales

 

Introducción y antecedentes

La vegetación en los humedales se considera como la comunidad biológica más importante

tanto a nivel funcional como estructural (Mitsch y Gosselink, 2000). El ciclo de nutrientes y

materia depende de la vegetación, las condiciones hidrodinámicas están favorecidas por la

vegetación, la productividad del ecosistema depende en gran parte de la vegetación, son

alimento directo de numerosas comunidades de peces y aves y conforman su hábitat básico

durante los ciclos reproductivos. La dinámica de la vegetación denota la dinámica del

ecosistema y si cambia una cambiará la otra.

Los bosques de manglar están constituidos por especies arbóreas capaces de soportar

frecuentes periodos de inundación y elevadas salinidades gracias a estructuras peculiares

como los pneumatóforos o raíces aéreas que les permiten oxigenar la zona radicular de los

sedimentos anóxicos de las marismas. Estas condiciones permiten que se desarrollen en las

líneas costeras y en zonas generalmente cercanas a las desembocaduras de los ríos y canales

de agua dulce (Jiménez y Sauter, 1991). En México existen 5 especies de mangle: Rhizophora

mangle L. (mangle rojo), Avicennia germinans (L.) Steam (mangle negro), Laguncularia

racemosa Gaertn. (mangle blanco), Conocarpus erectus L. (botoncillo) y Maytenus

phyllantoides Benth. (mangle dulce).

La ocurrencia de cada especie, la extensión de los bosques en la línea de costa y su estructura

dependen de factores biológicos y ambientales. Los más citados son el flujo de marea, la

salinidad del suelo, el clima y la disponibilidad de agua dulce y de nutrientes (Cuatrecasas,

1958; Thom, 1967). Las características del sustrato son consideradas determinantes de la

productividad y diversidad de los manglares (Boto y Wellington, 1984), aunque en zonas

áridas e hipersalinas la limitación de agua dulce y el escaso intercambio de nutrientes con la

zona costera juegan un papel clave en el funcionamiento de los manglares (Sánchez-Andrés et

al., 2010). La densidad y el patrón de distribución de especies dependen de las condiciones

geomorfológicas, edáficas, climáticas e hídricas imperantes en cada zona, así como de las

presiones derivadas de la competencia inter e intra específica. A su vez, los mangles tienen la

capacidad de modificar su entorno, contribuyen a la formación de suelos y a la estabilización

de la línea de costa. Las tendencias dominantes de las condiciones ambientales dan pautas

para la diferenciación de tipos de bosques. Estudios pioneros que abordan una clasificación de

los ecosistemas de manglar basados en la relación de las formas del terreno, los procesos que

forman estas características y las características ambientales demuestran un vinculo entre la

1

Page 6: Estructura de las comunidades vegetales

 

estructura morfológica de los ecosistemas y la función que desempeñan como parte de esas

características ambientales (Thom, 1967; Semeniuk, 1983). Lugo y Snedaker (1974)

desarrollaron una clasificación funcional de los bosques de manglar basados, principalmente,

en las formas del terreno, los procesos edáficos, geomorfológicos, hidrológicos y fisonómicos

de la vegetación de bosque de manglar, distinguiendo seis tipos de bosques de mangle:

ribereño, de cuenca, sobre-lavado, arbustivo, de hamaca y de franja, cada uno con

características propias en cuanto a composición específica, zonación y productividad. Esta

clasificación está relacionada con la complejidad estructural del bosque, salinidad del suelo,

productividad y ciertas propiedades fisiológicas de los árboles (Pool et al., 1975; Twilley et

al., 1986).

El inicio y desarrollo de una comunidad de plantas está caracterizado por las condiciones

iniciales existentes en el área y por los subsecuentes eventos, incluyendo la disponibilidad de

semillas viables u otros propágulos, apropiadas condiciones ambientales para la germinación

y crecimiento y reemplazamiento por plantas de la mismas o diferentes especies como

respuesta a los cambios en las condiciones del área por factores bióticos o abióticos. Este

concepto clásico de sucesión (Odum, 1971), que es el reemplazamiento de especies en una

secuencia de desarrollo ordenada, actualmente ha dejado paso al concepto de continuo, que

mantiene que la distribución de las especies está gobernada por su respuesta a su ambiente

(sucesión alogénica), por lo que cada grupo de especies responde de manera diferente a su

ambiente y dos no ocupan nunca la misma zona (McIntosh, 1980). Así aparece un continuo

solapamiento de especies cada una respondiendo imperceptiblemente a los diferentes indicios

de cambios ambientales.

Figura 1. Esquema de zonación clásica del manglar en zonas subtropicales.

2

Page 7: Estructura de las comunidades vegetales

 

La complejidad temporal para determinar los patrones de sucesión dificulta la determinación

de las relaciones con el ambiente. La zonación, por el contrario, si puede marcar una

asociación adaptativa de diferentes especies en función de un clímax mantenido por una

recurrente o estacionaria condición ambiental en un periodo corto de tiempo (Lugo, 1980).

Esta, que no implica similitud con la sucesión, es un fenómeno muy estudiado en manglares,

donde las posiciones de las diferentes especies de mangle indican unas condiciones ecológicas

restringidas, que por lo tanto pueden ayudar a observar los cambios ambientales que se

suceden en el ecosistema (Mitsch y Gosselink, 2000).

Considerando que los mangles, por su distribución biogeográfica (de la región tropical al

límite con la subtropical), requieren temperaturas altas y poco oscilantes durante el año,

aportes de agua dulce (pluvial o procedente de escurrimientos continentales), influencia

constante de las mareas, bajas velocidades de las corrientes costeras y escasos aportes de

sedimentos, cualquier cambio en estas condiciones genera cambios en la estructura del bosque

y en su teórica zonación. Avicennia germinans domina en las zonas donde predomina la

aridez y la hipersalinidad (Cintrón et al., 1978), Rhizophora mangle alcanza su máximo

desarrollo en los lugares donde hay más influencia de las mareas y Laguncularia racemosa

puede soportar aportes de sedimentos elevados. Estos aspectos, relacionados con la

adaptación de cada especie a un entorno determinado, definen, en parte, la zonación del

bosque de manglar. La Fig. 1 muestra un patrón clásico de zonación de los manglares

subtropicales, con el mangle rojo ubicado en una zona donde la inundación mareal es casi

continua, el mangle negro ubicado sobre el nivel mínimo diario de bajamar, lo que implica

una inundación frecuente, y, ascendiendo topográficamente, el mangle blanco, casi siempre

soportando inundación mareal muy limitada ,el botoncillo y el mangle dulce, ambos en la

zona de influencia costera pero rara vez inundada por el mar.

A nivel global los manglares son generalmente subvalorados, sobreexplotados o mal

manejados (Ewel et al., 1998). Las actividades humanas constituyen la principal amenaza para

los manglares: en las últimas dos décadas el 35% de la cobertura mundial de mangle ha sido

destruida (Valiela et al., 2001). Entre dichas actividades destacan la destrucción del hábitat, la

contaminación y la sobrexplotación de los recursos; la falta de planificación del desarrollo

urbano, industrial y turístico, así como del desarrollo agrícola, ganadero y acuícola, desplazan

y reducen extensiones considerables de mangles; los desechos sólidos urbanos, contaminantes

industriales, pesticidas y fertilizantes agrícolas, derrames de petróleo, etc., así como las

modificaciones a las condiciones hidrológicas, tienen un gran impacto negativo sobre los

3

Page 8: Estructura de las comunidades vegetales

 

manglares. Todas estas actividades alteran substancialmente la composición, estructura y

función del ecosistema de manglar. La conservación, manejo adecuado y uso sostenible de los

ecosistemas de mangle como una zona crítica de transición entre la tierra y el mar depende de

su conocimiento intrínseco y de la puesta en valor de sus funciones o servicios ambientales

(Ewel et al., 2001; Saenger, 2002). En este sentido, la perdida de los servicios ambientales

que proporcionan los manglares ante la constante y creciente degradación que sufren por

efecto del cambio global ha promovido un creciente interés por su conservación y

restauración que pasa por incrementar nuestra comprensión sobre los requerimientos o

factores eco-fisiologicos y eco-hidrológicos involucrados en su establecimiento, persistencia,

crecimiento y desarrollo (Robertson and Alongi, 1992; Kathiresan and Bingham, 2001;

Saenger, 2002). El estudio de la estructura de los bosques de manglar y los factores

ambientales que determinan esta estructura y su función son fundamentales y necesarios para

dirigir los esfuerzos de restauración, recuperación, y manejo integrado de los ecosistemas de

manglar.

El objetivo de este trabajo es estudiar la estructura de los bosques de manglar desarrollados en

los grandes deltas del Noroeste de México (Yaqui, Mayo y Fuerte) y evaluar qué variables

ambientales condicionan su estructura y su funcionamiento ecológico. Particularmente centra

en determinar si existen o no variaciones estructurales importantes a lo largo de la zona de

estudio y si esos cambios se deben a gradientes latitudinales, geomorfológicos, mareales o

edáficos o, si por el contrario, están condicionados por aspectos ambientales que están

provocando la degradación de los bosques.

Finalmente, quisiera resaltar que en este trabajo de tesis se utilizó la base de datos generada

por el proyecto "Hidrogeomorfología y ecología de los humedales de manglar del Noroeste de

México" financiado por la Secretaría de Recursos Naturales de México (CONACYT-

SEMARNAT C01-147), cuyo IP es el director del presente trabajo. Los datos de campo

fueron obtenidos por el equipo de investigación del Dr. Salvador Sánchez Carrillo sin mi

participación. Sin embargo, dada mi experiencia avalada por diversas colaboraciones en

trabajos de investigación sobre manglares en el estado de Veracruz, dirigidos por el Dr. Jorge

A. López –Portillo, y en el estado de Baja California Sur y Sonora, dirigidos por el Dr.

Francisco Flores-Verdugo, y la asistencia del Dr. Sánchez, me ha sido posible trabajar con

solvencia con dicha información. La base de datos contiene los datos crudos sobre diferentes

variables de los bosques de manglar pero el diseño de este trabajo ha sido realizado por

iniciativa mía bajo la supervisión del Dr. Sánchez.

4

Page 9: Estructura de las comunidades vegetales

 

Objetivos

• Describir la estructura arborea de los bosques de manglar desarrollados en los grandes

deltas del Noroeste de México (Yaqui, Mayo y Fuerte).

• Evaluar la influencia de diferentes variables ambientales en la estructura fisionómica

de esos bosques de manglar

• Determinar si en esos bosques de manglar existen o no variaciones estructurales

importantes a lo largo de la zona de estudio y si esos cambios se deben a gradientes

naturales o a impactos de origen antrópico y si esos cambios están provocando la

degradación de los bosques.

5

Page 10: Estructura de las comunidades vegetales

 

Material y métodos Área de estudio.

El presente estudio abarca los humedales del Sur de Sonora y Norte de Sinaloa asociados a los

deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte en sus franjas litorales (Fig. 2). Esta extensión de

zonas húmedas, la más amplia de todo el Noroeste, abarca más de 70 humedales costeros de

diferentes características, extensión, posición geomorfológica y funcionamiento

hidroecológico, que se extienden en un área próxima a los 2.500 km2. Común a todos ellos es

su origen, asociado a la progradación activa de los deltas de los tres ríos combinado con la

dinámica litoral (Contreras-Espinosa, 1993), pero se desconoce con certeza los mecanismos

que controlaron su aparición y ahora permiten su existencia.

Fig. 2. Zona de estudio mostrando la extensión de los deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte.

Las condiciones climáticas de este área son semiáridas-subtropicales, con temperaturas menos

extremosas y el triple de precipitaciones que en el desértico Norte de Sonora (Cervantes,

1994). La afección de tormentas tropicales es, sin embargo, elevada con un promedio de

entrada a tierra del 20% de los 12 ciclones anuales del Pacífico y con una gran influencia del

restante 80% en las precipitaciones máximas de verano (Cervantes, 1994). A pesar de las

condiciones climáticas adversas, hidrodinámicamente el principal condicionante de la

fisicoquímica del agua en los estuarios son las corrientes marinas del Golfo de California, que

permiten unas condiciones térmicas relativamente aisladas del factor atmosférico. Así es

6

Page 11: Estructura de las comunidades vegetales

 

posible diferenciar 2 ciclos anuales en los esteros: uno de aguas frías desde enero hasta junio,

condicionado por la corriente fría del Golfo; otro cálido desde julio hasta octubre,

condicionado por las corrientes cálidas ecuatoriales del Pacífico.

Las comunidades vegetales dominantes situadas en los márgenes de los humedales son el

manglar, con hasta 3 especies de mangle representadas (Rhizophora mangle, Langucularia

racemosa y Avicenia germinans) y una especie, que por sus características fisiólogicas es

considerada falso mangle (Conocarpus erectus), y las plantas halófitas y xerófitas. El manglar

supone el principal aporte de carbono orgánico al sistema y es básico para mantener su

metabolismo (Sánchez-Carrillo et al., 2009; Sánchez-Andrés et al., 2010). Por su parte, las

halófilas y xerófitas son extremadamente importantes por su resistencia a los ciclos de

inundación-desecación y a la salinidad, actuando como barreras protectoras de los

ecosistemas adyacentes, reduciendo la erosión por acción del oleaje, mareas y viento en los

márgenes y barras de dunas y permitiendo unas condiciones hidrodinámicas más benignas

(Cronk y Fennessy, 2001). Suelen desarrollar marismas por la afluencia de las mareas, con

elevada productividad aunque inferior a la registrada en zonas de clima moderado (Contreras

Espinosa, 1993). En cuanto a sus recursos florísticos y faunísticos específicos, únicamente

existe información a nivel estatal. De un listado de 121 especies vegetales existentes en el

área de estudio, 9 se clasifican como amenazadas, de las cuales 8 son endémicas, y 6 en

peligro de extinción (SEPESCA, 1990).

Desde hace décadas, ninguno de los ríos desemboca libremente en el mar, con un alto

porcentaje de utilización del agua para irrigación (CNA, 2003), lo que ha condicionado de

manera significativa los regímenes hidrológicos actuales de los humedales. Los Distritos de

Riego costeros situados hasta los límites de los humedales (Distritos del Valle del Yaqui,

Valle del Mayo y Río Fuerte), que se cuentan como los más productivos e importantes del

Noroeste, consumen cerca de 4.000 millones de m3 para abastecer a una superficie de regadío

superior a las 350.000 ha (CNA, 2003).

A pesar de la importancia del sector agrícola en la región, otra actividad primaria, la

camaronicultura, se cuenta como la que está generando un mayor crecimiento durante los

últimos años. En la zona de estudio se desarrollan las actividades acuícolas de mayor

importancia en todo el conjunto de la República Mexicana (del 55-78% de las granjas de

México se concentran en los estados de Sonora y Sinaloa; el 80-90% de toda la superficie de

granjas nacionales; Conapesca, 2001, 2003, 2004, 2006 y 2011). La tasa de crecimiento del

número de granjas ha sido muy superior en Sinaloa (11,5% anual) que en Sonora (5,0%

7

Page 12: Estructura de las comunidades vegetales

 

anual), si bien, en ambos casos ha sido muy oscilante. La superficie dedicada a la

camaronicultura es superior en Sinaloa, aunque la tasa de crecimiento ha sido muy superior en

Sonora desde 2001 (19% frente a 1,9%; Fig. 1). En la actualidad Sonora dedica 19.011 ha a la

camaronicultura mientras que en Sinaloa se explotan prácticamente la misma superficie,

37.795 ha desde 2001 (Conapesca, 2001, 2003, 2004, 2006 y 2011). Este crecimiento está

generando un importante impacto sobre los humedales costeros, directamente por la

destrucción del manglar e indirectamente por la modificación de calidad del agua e

hidrodinámica de los esteros (Cervantes, 1994).

Mediante técnicas de percepción remota, según diferentes métodos de clasificación

supervisada, se estima que el área total cubierta por bosques de manglar en los tres deltas

estudiados oscila de 244-488 km2, que representa entre el 3,7 % y 7,2 % de los existentes en

el país (Alatorre et al., 2001).

Metodología

Los datos procedentes de las características macroscópicas de los bosques de manglar se

obtuvieron de las bases de datos generadas por el proyecto citado en la introducción. De

imágenes Landsat ETM+ (de fecha 1999 a 2001) en las que se discriminó la vegetación de los

manglares mediante una clasificación supervisada (Silveyra, 2004) se extrajeron diferentes

manchas de manglar mediante digitalización con el programa Cartalinx, de donde,

posteriormente, se obtuvieron los indicadores de caracterización morfométrica: ejes mayor y

menor, perímetro y área. Para asegurar que se estaba trabajando con masas forestales sólo se

consideraron aquellas manchas de manglar con un perímetro mayor a 400 m. No se

discriminó entre manchas con cobertura completa o aquellas que pudieran presentar zonas no

vegetadas en el centro.

Durante los veranos de 2004 y 2005 se realizaron 30 transectos de entre 100 y 1.500 m de

longitud abarcando los principales esteros y masas forestales de los deltas de los Ríos Yaqui,

Mayo y Fuerte (Fig. 3, 4 y 5). Los transectos se realizaron generalmente perpendiculares a la

orilla del cuerpo de agua aunque, ocasionalmente, se establecieron en paralelo a los canales

mareales que surcan las masas forestales. El objetivo de este procedimiento fue tratar de

determinar los cambios en la vegetación con respecto a la distancia al agua. La elección de los

transectos se basó en los siguientes criterios: 1) abarcar la mayor área de estudio posible

dadas las necesidades de conocer la estructura actual de los bosques y de proveer una línea de

base para evaluaciones futuras del cambio de estructura y morfología del bosque, 2) incluir

8

Page 13: Estructura de las comunidades vegetales

 

zonas con diferentes estados de la vegetación: manglar vivo, en proceso de degradación y

totalmente muerto y 3) incorporar en las estaciones de muestreo una representatividad de las

diferentes condiciones ambientales presentes en el área de estudio.

Figura 3. Ubicación de los transectos realizados en los bosques de manglar del área del Delta del Río Yaqui.

En cada transecto se realizó un levantamiento microtopográfico usando un nivel topográfico

Leyca Mod. Na 24 (precisión 0,7 mm) en el que se midió la variación de la cota topográfica

frente al nivel que alcanzó el mar en cada estero en el instante de inicio de cada trabajo. Estos

datos de campo se corrigieron, utilizando el programa MAR v2,0, con respecto al valor del

nivel del mar al instante de la realización del transecto, para las bahías de Guaymas, Yavaros

y Topolobampo que correspondieron a los valores del delta del Río Yaqui, Río Mayo y Río

Fuerte, respectivamente. De igual modo se realizó un seguimiento del trazado del transecto

utilizando un geoposicionador GPS Magellan-Nav 5000D y a intervalos regulares, en función

de la distancia del transecto, se realizó un inventario botánico y se midieron las alturas medias

9

Page 14: Estructura de las comunidades vegetales

 

de los ejemplares de cada especie. Con estos datos se obtuvieron las distancias al agua, la

altura con respecto al nivel medio del mar en cada zona y la frecuencia anual de inundación

de cada mancha forestal de cada transecto. Del mismo modo, de manera aleatoria en cada

transecto se instalaron de 2 a 4 parcelas de muestreo de 100 m2 (0,01 ha) separadas entre sí

como mínimo 10 m. En total se analizaron 64 parcelas en toda el área de estudio. En cada

parcela se cuantificaron, una sola vez, los siguientes atributos de la vegetación de acuerdo con

los métodos de Cintrón y Schaeffer-Novelli (1986), Matteuci y Colma (1982) y Curtís y

Mclntosh (1951): 1) número de ejemplares de cada especie, 2) diámetro del tronco al nivel del

pecho (DAP); 2) altura; 3) densidad total, específica y relativa, 4) área basal 5) dominancia y

dominancia relativa 6) frecuencia relativa y 7) índice de valor de importancia (IVI). A su vez,

en el centro de cada parcela, se tomaron muestras de suelo superficiales (0-20 cm de

profundidad) en las que se midieron las siguientes variables: 1) salinidad del suelo (UNESCO,

1985), 2) materia orgánica, 3) nitrógeno total (Dewis y Freitas, 1984) 3) Fósforo soluble

(cromatografía líquida de alta eficacia), 4) densidad aparente (método de la parafina) y 5)

granulometría (método de la pipeta), determinando el % en peso de arenas, limos y arcillas.

Figura 4. Ubicación de los transectos realizados en los bosques de manglar del área del Delta del Río Mayo.

10

Page 15: Estructura de las comunidades vegetales

 

11

Figura 5. Ubicación de los transectos realizados en los bosques de manglar del área del Delta del Río Fuerte.

 

Análisis Estadísticos

Se utilizaron histogramas y gráficos de cajas y bigotes (Box-Whisker) para observar la

magnitud de ocurrencia de las especies de mangle en función de las variables ambientales.

Se realizaron test no paramétricos de los datos obtenidos en los transectos y en las parcelas

(ANOVA de rangos de Kruskal-Wallis), que fueron corroborados con análisis tipo ANOVA,

previa transformación de los datos, para evaluar si la ocurrencia de las especies de mangle

depende de variables ambientales y para determinar si los bosques de mangle y las especies

muestran atributos diferentes en función del delta. Así mismo, se utilizó la correlación de

Pearson para evaluar globalmente de qué manera los atributos del bosque dependen de las

variables ambientales estudiadas.

Por último, se realizaron análisis de correlación canónica (Gittins, 1985) entre un espacio

compuesto por las variables ambientales y otro por los atributos de la vegetación y se

buscaron las variables que ejercen mayor impacto sobre la vegetación. Este tipo de análisis es

recomendado para detectar relaciones entre conjuntos de variables cuando todas ellas están

interactuando simultáneamente (Gittins, 1985). Se utilizo el software estadistico Statistica v7

(StatSoft, Inc. 2004).

Page 16: Estructura de las comunidades vegetales

 

Figura 6. Histogramas de los perímetros: A) delta del Fuerte, B) delta del Mayo y C) delta del Yaqui

Figura 7. Histogramas de longitud mayor: A) delta del Fuerte, B) delta del Mayo y C) delta del Yaqui

Figura 8. Histogramas de longitud menor: A) delta del Fuerte, B) delta del Mayo y C) delta del Yaqui

12

Page 17: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 1. Estadística descriptiva (promedios ± desviación estándar) de las principales características morfológicas de las comunidades de manglar de los deltas de los ríos Yaqui, Mayo y Fuerte. (n es el número de manchas de manglar consideradas para cada delta).

n Perímetro (km) Longitud mayor (m) Longitud menor (m) Área media (ha)

Fuerte 78 7,22 ±14,40 1.915,1 ±3562,09 15.57,6 ±1.557,59 343,4 ±1.132,7

Mayo 49 1,26 ±0,83 381,2 ±268,06 139,5 ±95,23 3,5 ±6,7

Yaqui 98 3,13 ±1,92 943,8 ±285,80 346,7 ±597,90 21,7 ±38,1

Resultados Características morfológicas de las manchas de los bosques de manglar

En el área del delta del río Fuerte se aislaron 78 manchas de manglar, 49 en el del río Mayo y

98 en el del río Yaqui. En las Tablas 6, 7 y 8 del anexo se muestran todas las características

detalladas de las diferentes manchas de los bosques de manglar muestreadas para el análisis

de la morfología macroscópica.

La Tabla 1 muestra comparativamente un resumen de las características de la morfología de

las manchas de las comunidades de manglar en los tres deltas. La mayoría de las manchas de

bosque presenta un perímetro menor a 5 km (Fig. 6). Las comunidades de mayor tamaño se

presentaron en el delta del río Fuerte, ubicadas en la bahía Santa María y en las bahías de San

Ignacio y Navachiste (Figs. 6-8). En el delta del Mayo, la mayor parte de las manchas

presentó un perímetro menor a un kilómetro. Respecto al eje mayor, los deltas del Mayo y

Yaqui presentaron mayor uniformidad con un rango menor a 2 km, contrario a lo observado

en el delta del Fuerte donde existe una mayor variabilidad de longitudes. Se pudo apreciar el

mismo comportamiento con respecto al eje menor de las manchas de manglar, donde para los

deltas del Mayo y del Yaqui predominan longitudes menores a un kilómetro (Fig. 7). El área

de las manchas de manglar es correlativo a los datos anteriores, con valores promedio muy

superiores en el área del delta del Fuerte, aunque también con mayor variabilidad (Tabla 1).

13

Page 18: Estructura de las comunidades vegetales

 

Características estructurales de los transectos de los bosques de manglar

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Yaqui

Este transecto cruza una laguna mareal rodeada de un bosque mixto de A. germinans y L.

racemosa, en la franja más próxima al agua, y otro mixto de A. germinans y R. mangle, en la

más alejada. La densidad de árboles por hectárea es de 2.300 a 2.600 con alturas medias de 3

a 4 metros y áreas basales de 0,018 a 0,39 m2. Está casi permanentemente inundado (de 8 a 12

meses de inundación).

Es un transecto perpendicular al canal mareal de la desembocadura del rio Yaqui con una

fuerte influencia marina Se trata de un bosque monoespecífico de A. germinans con alturas

medias de 4,4 m y áreas basales de 0,025 m2. La densidad arbórea varía de 1.600 a 2.900. Está

casi permanentemente inundado.

14

Page 19: Estructura de las comunidades vegetales

 

Se trata de un transecto perpendicular a un canal mareal ubicado en el centro del estero en el

que se observó un bosque monoespecífico de A. germinans con ejemplares de altura media de

2 a 4 m. La densidad del bosque es de 2.000-3.000 árb/ha, aunque tiende a incrementarse en

el interior (4.000 árb/ha). El área basal media del bosque es de 0,011 a 0,017 m2 en zonas con

alta densidad de ejemplares y de 0,004 m2 en zonas con baja densidad. La inundación en este

transecto puede variar de temporal (de 5 a 6 meses) a parcialmente inundado (<3 meses

inundado).

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Mayo

Se trata de bosques monoespecíficos de A. germinans de porte muy variable que oscila de 2,5

a 4 m, con mayores tallas en el extremo próximo al canal y en la zona intermedia, presenta

áreas basales de 0,003 a 0,008 m2 y la densidad arbórea media es de 2.800 árb/ha con una

reducción importante en el extremo opuesto a la orilla. Temporalmente inundado.

Se trata de bosques de dos tipos: monoespecíficos de A. germinans con altas densidades

(>5.000 ej/ha), áreas basales de 0,05 m2 y elevado porte (>5 m) y bosques mixtos de R.

mangle, L. racemosa y A. germinans en los bordes con densidades y aéreas basales muy bajas

(100 árb/ha para Rm. y L.r. y 30 árb/ha para A.g.; áreas basales de 0,008, 0,002 y 0,004 m2

15

Page 20: Estructura de las comunidades vegetales

 

respectivamente) y portes pequeños (< 2 m) que tienden a ser dominados por esta última

especie, con tallas y densidades intermedias hacia la parte central de la masa forestal.

Permanentemente inundado.

16

Page 21: Estructura de las comunidades vegetales

 

Bosques monoespecíficos de A. germinans con densidades de 2.500 a 2.800 árb/ha, áreas

basales de 0,019 a 0,033 m2 y alturas medias de 6 m que se reducen considerablemente hacia

el extremo opuesto de la orilla del estero. Temporalmente inundado.

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Fuerte

En este sector del estero encontramos masas de R. mangle en los bordes en franjas no

superiores a los 5 m y con alturas medias de 4 m y densidades medias de 1.500 árb/ha,

acompañados de bosques marginales y con poco desarrollo de C. erectus y M. phyllantoides

(3 m de altura y densidades menores de 1.200 árb/ha). Temporalmente inundado

En esta zona del estero (interior) los bosques de mangle que se desarrollan son más complejos

y esa complejidad, en parte, está asociada a una mayor variación topográfica. En los márgenes

aparecen ejemplares aislados de R. mangle de 5 m de altura que dan paso a una secuencia de

masas de A. germinans (5,5 m de altura, 1.200 árb/ha de densidad y 0,06 m2 de área basal),

zona temporalmente inundada, C. erectus (2,5 m de altura, 1.900 árb/ha de densidad y 0,65

m2 de área basal), S. virginica, M. phyllantoides (1,7 m de altura, 400 árb/ha de densidad y

17

Page 22: Estructura de las comunidades vegetales

 

inferiores a 0,65 m2 de área basal) y otra vez C. erectus (3,7 m de altura, 800 árb/ha de

densidad y 0,07 m2 de área basal), zona parcialmente inundada. La talla de los ejemplares

decrece con la distancia a la orilla del estero, si bien C. erectus ubicados en la zona distal

tienen mayor talla. La densidad de la masa forestal es menor, principalmente en las zonas

donde domina una mezcla de C. erectus y M. phyllantoides (400-800 arb/ha).

Bosques de A. germinans desarrollados en una llanura mareal, permanentemente inundada.

Los ejemplares y la densidad del bosque es de 1 m de altura y densidades <1.500 árb/ha en el

primer tramo (hasta los 80 m aproximadamente), cambiando posteriormente a 2,5 m de altura

y densidades de 1.200 a 2.000 árb/ha a partir de este punto y, principalmente, en las zonas

próximas a los canales mareales (hasta 3 m de altura y densidades de 3.600 árb/ha, con áreas

basales de 0,005m2). En la zona intermedia entre el bosque menos desarrollado y el que más,

existe una pradera de S. virginica de alrededor de 50 de espesor. Permanentemente inundado.

Análisis y descripción de las características estructurales de los bosques de manglar.

En la Tabla 2 se resumen las principales variables florísticas de las especies de mangle

presentes en los bosques de la zona de estudio. La altura media mayor la presenta L. racemosa

seguida de R. mangle y A. germinans; C. erectus y M. phyllanthoides muestran un porte

menor. También, las manchas de L. racemosa son más densas en número de individuos. L.

racemosa, A. germinans y R. mangle muestran áreas basales medias muy similares e

inferiores a los que presentan M. phyllanthoides y C. erectus, que son las que presentan

dominancias (absoluta y relativa) más elevadas. Las especies con mayor densidad relativa son

L. racemosa, seguida de A. germinans y C. erectus; en el otro extremo están R. mangle y M.

phyllantoides. Las especies más frecuentes (frecuencia relativa) en los bosques del área de

estudio son A. germinans, seguida de L. racemosa y R. mangle, ambas con frecuencias

similares. Las otras dos especies resultan marginales. Con estas premisas el valor de

18

Page 23: Estructura de las comunidades vegetales

 

importancia de cada especie queda ordenado de la siguiente forma: A. germinans, L.

racemosa, C. erectus, M. phyllanthoides y R. mangle.

La densidad total de los bosques de manglar en toda el área de estudio oscila de 1.433 a

10.067 arb/ha sin que exista una pauta de incremento o descenso de la densidad en relación

con la diversidad de especies (Tabla 3, Fig. 9). La densidad tampoco muestra un patrón

espacial claro relacionado con la latitud (Fig. 14). Los valores de densidad media son mayores

en la zona del Mayo y en la del Fuerte, la primera condicionada por la altísima densidad de

los bosques de L. racemosa existentes en el entorno del estero Moroncarit (Fig. 9). En el delta

del Río Fuerte, la densidad muestra una tendencia de incremento hacia los esteros ubicados al

Sur (Fig. 9). En la Tabla 3 se muestran detalles de los principales índices florísticos por

estero y por especie. En muchos esteros R. mangle registra valores de densidad muy bajos

(Fig. 9 y Tabla 3); ésta característica está relacionada más con el carácter de borde de esta

especie y con el tamaño de las parcelas de observación (0,01 ha) que, en muchos casos, tiene

mayor dimensión de lado que la anchura de la franja.

La variabilidad de la altura media tiende a una distribución normal en A. germinans y a una

mayor irregularidad tanto en R. mangle y L. racemosa (Fig. 10): dominan los portes de 3 a 4

m en la primera, mientras que las otras 2 especies muestran valores más variables –aunque en

L. racemosa el porte de más de 7 m parece dominante, su la frecuencia de esta especie es

menor frente a las demás especies. Las anchuras de las manchas o franjas de cada especie

dentro del bosque están claramente estructuradas (Fig. 11). A. germinans es la que muestra un

rango mayor (hasta 350 m) denotando un carácter más mixto de esta especie en la estructura

del bosque, a diferencia de lo que ocurre con R.mangle y L. racemosa, que muestran una

distribución de especies de borde (hasta 50 m; Fig. 11). El dominio de A. germinans en la

zona de estudio genera un sesgo claro en la anchura de las franjas con respecto al resto de

especies (Fig. 12). A. germinans es la que presenta una anchura media mayor aunque también,

junto a Salicornia, la más alta varibilidad (Fig. 12).

Los índices florísticos y los registros biofísicos de los transectos muestran que existen

diferencias significativas entre la ocurrencia de las distintas especies de mangle (ANOVA,

F8,122=6,42; p<0,001) pero no entre la ocurrencia de las especies en los diferentes deltas. Esas

diferencias son significativas con respecto a la cota máxima, que es mayor en C. erectus con

respecto a A. germinans, R. mangle y S. virginica y en la distancia al agua, que es menor

significativamente en R. mangle comparada con A. germinans y S. virginica (ANOVA

19

Page 24: Estructura de las comunidades vegetales

 

p<0,05). Ni la frecuencia de inundación, ni la latitud generan un sesgo significativo en la

ocurrencia de las especies (ANOVA p>0,05).

Tabla 2. Principales variables florísticas de las especies de mangle presentes en los bosques de los deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte. Ag: Avicennia germinans; Lr: Laguncularia racemosa; Ce: Conocarpus erectus; Mp: Maytenus phyllantoides; Rm: Rhizophora mangle

Variable florística Ag Lr Ce Mp Rm

Altura media (m) 4,1 6,3 3,1 1,8 4,4

Densidad especies (árboles ha-1) 2.724,1 4.076,9 1.350,0 400,0 844,4

Area basal media (m2) 0,03 0,03 0,36 0,65 0,03

Dominancia (m2ha-1) 87,4 133,0 486,0 260,0 25,0

Frecuencia (-) 58,0 13,0 2,0 1,0 11,0

Densidad relativa (%) 29,0 43,4 14,4 4,3 9,0

Frecuencia relativa (%) 68,2 15,3 2,4 1,2 12,9

Dominancia relativa (%) 8,8 13,4 49,0 26,2 2,5

Valor de importancia(-) 106,0 72,1 65,7 31,7 24,5

20

Page 25: Estructura de las comunidades vegetales

 

21

0

2000

4000

6000

8000

10000

12000 Yaqui Mayo Fuerte

010002000300040005000600070008000

Avicennia germinans

010002000300040005000600070008000

Lagunculariaracemosa

010002000300040005000600070008000

Rhizophora mangle

Hui

rivis

Lobo

sSa

n Jo

séA

lgod

ones

Siut

iLu

naLo

bos

Nal

ga d

e ru

leM

édan

osSa

nto

Dom

ingo

Mor

onca

ritH

uata

bam

pito

Siar

iTo

bari

Nav

opat

iaN

avop

atia-

Isla

Ji

tzam

uri

Baco

rehu

isC

olor

ado

Sant

a M

aría

Hui

tuss

i

Den

sida

d (á

rbol

es/h

a)

Total

Figura 9. Densidades totales y específicas de los bosques de mangle en los diferentes esteros estudiados en los deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte (los esteros están ordenados de N a S). 

Page 26: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 3. Principales variables florísticas de los bosques de los diferentes esteros estudiados en los deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte. Ag: Avicennia germinans; Lr: Laguncularia racemosa; Ce: Conocarpus erectus; Mp: Maytenus phyllantoides; Rm: Rhizophora mangle. N. es el número de cuadrantes por estero-transecto.

Densidad total

Densidad especies

Densidad relativa

Area basal media Dominancia Dominancia

relativa Frecuencia

relativa Valor de

importancia Delta Estero N (árboles ha-1)

Especie(árboles ha-1) (% (m ( (-)) 2) (m2 ha-1) %) (%)

Huirivis 3 3600 Ag 3.600 100 0,011 39,3 100 100 300 Lobos 4 2167 Ag 2.167 100 0,025 53,2 100 100 300

Ag 2.200 70 0,013 27,9 81 91 242 San José 4 3133

Rm 933 30 0,007 6,5 25 9 64 Algodones 4 2350 Ag 2.350 100 0,027 62,4 100 100 300

Ag 2.050 97 0,012 24,4 97 52 246 Siuti 4 2100

Rm 50 3 0,016 0,8 3 8 14 Luna 3 2133 Ag 2.133 100 0,010 21,8 100 70 270 Lobos 4 2950 Ag 2.950 100 0,009 25,7 100 87 287

Ag 3.650 95 0,013 47,5 99 95 288 Nalga de rule 2 3850

Lr 200 5 0,003 0,7 1 1 7 Médanos 2 1650 Ag 1.650 100 0,006 9,4 100 83 283

Ag 1.650 19 0,007 12,2 22 50 91 Rm 1.000 11 0,004 4,3 7 17 35

YAQUI

Santo Domingo 2 8950

Lr 6.300 70 0,006 39,9 71 33 175

22

Page 27: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 3. Continuación... Principales variables florísticas de los bosques de los diferentes esteros estudiados en los deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte.

Densidad total Densidad especies

Densidad relativa

Area basal media Dominancia Dominancia

relativa Frecuencia

relativa Valor de

importancia Delta Estero N (árboles ha-1)

Especie (árboles ha-1) (%) m ) ( (-)( 2 (m2 ha-1) %) (%)

Ag 2.367 24 0,014 34,2 11 20 54 Rm 300 3 0,008 2,4 1 14 18 Moroncarit 3 10.067 Lr 7.400 74 0,038 284,7 89 66 228 Ag 1.200 29 0,025 30,2 12 25 67

Huatabampito 2 4.100 Lr 2.900 71 0,073 212,4 88 75 234 Ag 4.050 98 0,041 167,4 99 88 285 Rm 50 1 0,008 0,4 0 6 7 Tobari 4 4.150 Lr 50 1 0,018 0,9 1 6 8

MAYO

Siari 2 2.700 Ag 2.700 100 0,026 70,6 100 100 300 Ag 433 30 0,062 27,1 19 29 78

Ce 900 63 0,034 30,5 21 57 141 Navopatia 2 1.433

Mp 133 9 0,648 86,4 60 14 83 Navopatia- Isla Carrizo 2 2.000 Ag 2.000 100 0,063 125,2 100 100 300

Jitzamuri 2 3.450 Ag 3.450 100 0,005 18,9 100 54 254

Bacorehuis 2 3.850 Ag 3.850 100 0,026 98,8 100 100 300

Colorado 3 3.967 Ag 3.967 100 0,013 50,6 100 100 300

Lr 3.650 48 0,039 143,3 87 58 193

Rm 2.883 38 0,006 15,9 10 36 84 Santa María 6 7.533

Ag 1.000 13 0,006 6,2 4 6 23

Ag 4.400 99 0,015 68,1 100 67 266

FUERTE

Huitussi 4 4.425 Rm 33 1 0,008 0,3 0 33 34

23

Page 28: Estructura de las comunidades vegetales

 

24

Altura media (m)-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sp: C

-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sp: Sal

0

2

4

6

8

10

12

14

16

-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sp: A

-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sp: R

-1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sp: L

Nº o

bser

vaci

ones

-50 0 50 100 150 200 250 300 350

Sp: C

-50 0 50 100 150 200 250 300 350

Sp: Sal

02468

1012141618

-50 0 50 100 150 200 250 300 350

Sp: A

-50 0 50 100 150 200 250 300 350

Sp: R

-50 0 50 100 150 200 250 300 350

Sp: L

Nº o

bser

vaci

ones

Ancho de franja (m) Figura 11. Histograma mostrando las frecuencias de las anchuras medias de las franjas o manchas de cada especie en los bosques de mangle de todo el área considerada (deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia virginica.

Figura 10. Histograma mostrando las frecuencias de las alturas medias de las especies estudiadas en los bosques de mangle de todo el área considerada (deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia virginica.

Page 29: Estructura de las comunidades vegetales

 

Media±SE Media±SD

-40-20

020406080

100120140160

0123456789

Altu

ra m

edia

(m)

Anc

hura

de

fran

ja (m

)

A R L C SalSp

A R L C SalSp

Figura 12. Gráficos de cajas y bigotes (medias y medias más desviación estándar y error estándar) mostrando la variación de la anchura de las franjas y su altura de las especies del bosque de mangle para todo el área de estudio (deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia virginica.

Un análisis ANOVA factorial utilizando los datos florísticos (densidad arbórea, área basal y

altura media) obtenidos en las diferentes parcelas de observación demuestra que existen

diferencias significativas en la densidad arbórea y en la altura media de las especies de

mangle y que ésta última variable cambia con el delta (Tabla 4): las densidades de los

bosques con Laguncularia son mayores que las de Rhizophora y la altura de Laguncularia es

significativamente mayor que la de A. germinans (Tabla 4). Así, la única variable que

muestra un gradiente espacial es la altura media de los bosques de mangle (p<0.02), que en el

delta del Yaqui es significativamente más baja (inferior a 4 m) a los de los deltas del Mayo

(más de 6 m) y Fuerte (alrededor de 5 m) (Fig. 10).

Tabla 4. ANOVA factorial de las principales variables florísticas de los bosques de manglar medidas en la zona de estudio. En negrilla marcadas las diferencias significativas para p<0.05. En superíndices se muestran los resultados del test Post-hoc de Bonferroni: a: Yaqui≠Mayo=Fuerte; b: Laguncularia≠Rhizophora; c: Avicennia≠Laguncularia

Densidad (árb/ha) Área basal (m2) Altura (m) Fuente de variación df MS F p MS F p MS F p

Delta 2 0,2·107 0,86 0,36 0,0006 0,38 0,54 45,39 14,07 <0,001a Especies 2 1,2·107 4,51 0,04b 0,0004 0,24 0,62 18,61 5,77 0,02c Delta*Especies 4 0,6·107 2,20 0,10 0,0021 1,23 0,31 5,86 1,82 0,15 Error 70 0,3·107 0,0017 3,23

25

Page 30: Estructura de las comunidades vegetales

 

Condicionantes físicos y químicos primarios de la ocurrencia de especies y de la

estructura de los bosques de mangle

Los bosques de mangle en esta región de estudio se adentran más de 350 m con respecto a la

línea de agua, aunque con mayores frecuencias a distancias inferiores a 100 m (Fig. 13). Esa

amplitud es mayor y más regular en el Delta del Yaqui, donde parece que este condicionante

muestra una pauta más estable, y más irregular en el Delta del Fuerte (Fig. 13). Los bosques

del Delta del Mayo aparecen a distancias más próximas al agua, aunque este aspecto tiene que

ver también con la estructura topográfica, como se verá más adelante. La figura 9 representa

la variación de la ocurrencia de cada especie del bosque de manglar en relación con la latitud.

No parece que la latitud de lugar a algún sesgo, aunque los rangos muestran una tendencia de

cierta zonación, con R. mangle siendo más abundante en el dominio meridional de la zona de

estudio, mientras que Salicornia se desplaza hacia el septentrional (Fig. 14). Las restantes

especies convergen en la misma franja latitudinal (Fig. 14). En cualquier caso, estas

diferencias no fueron significativas (ANOVA, p>0,05).

Figura 13. Histograma mostrando el espesor de las franjas de

bosques de manglar con respecto al borde del agua (sea canal

mareal, bahía o estero).

26

Page 31: Estructura de las comunidades vegetales

 

Con respecto al valor mínimo de cota, las frecuencias indican que sólo L. racemosa y C.

erectus se distribuyen en valores cercanos a 0 y 0,5 msnm (Fig. 14). El resto de especies

tienen una distribución más irregular (Fig. 14 y 19). Aunque los valores medios indican una

zonación de las especies (Salicornia < Avicennia < Rhizophora ≈ Laguncularia <

Conocarpus; (Fig. 14), esa tendencia no es significativa (ANOVA, p>0,05). La cota máxima

sobre el nivel del mar sigue el mismo ordenamiento (Fig.14 y 16), aunque en este caso, la

cota a la que aparece Conocarpus es diferente significativamente del resto de especies

(ANOVA, p<0,04).

La frecuencia mínima de inundación de las especies muestra también un ordenamiento muy

irregular (Fig. 15). Los valores más altos los presenta Salicornia, con una tendencia a valores

más bajos desde A. germinans a Conocarpus, si bien estas diferencias tampoco resultan

significativas (Fig. 19; ANOVA, p>0,05). La ocurrencia de las especies con respecto a la

distancia al agua si muestra un patrón más regular, con una distribución asimétrica hacia los

valores más próximos al agua en A. germinans, Rhizophora y Laguncularia (Fig. 15). La

zonación con respecto a esta variable resulta significativa (ANOVA, p<0,03) y podría trazarse

como: Rhizophora < Laguncularia < Avicennia < Conocarpus ≈ Salicornia (Fig. 16).

De las relaciones entre los condicionantes físicos y químicos potenciales de las especies

principales de mangle de los bosques de la zona de estudio se observó que sólo A. germinans

y Rhizophora mostraron algunas relaciones significativas con las variables consideradas en

este estudio, aunque en general fueron débiles. Estas relaciones fueron establecidas por deltas.

Así, en el delta del Yaqui el contenido de arcilla explica un 20% la varianza de la densidad

arbórea de A. germinans; un 17% de la varianza del área basal en esta especie está relacionada

con la distancia al agua.

En el delta del Mayo las relaciones entre variables fueron más fuertes, si bien el número de

muestras fue menor: la densidad arbórea depende directamente de la latitud y del contenido en

limo e inversamente del contenido en arcilla, el área basal depende directamente de la cota e

inversamente de la frecuencia de inundación, y la altura depende directamente de la cota

absoluta del contenido en arena del suelo e inversamente de la frecuencia de inundación y del

contenido en arcilla.

En el delta del Fuerte, la altura de los ejemplares de A. germinans depende de la

disponibilidad del fósforo (R2= 34,5%). Por último, la altura de los bosques de R. mangle

muestra una relación inversa con la latitud. Las relaciones globales para toda el área de

27

Page 32: Estructura de las comunidades vegetales

 

estudio (de especies en los tres deltas) no fueron concluyentes.

28

Page 33: Estructura de las comunidades vegetales

 

Figura 14. Histograma mostrando la frecuencia de distribución de cada especie del bosque de mangle según la latitud, la cota mínima (msnm), la cota máxima (msnm) para todo el área de estudio (deltas Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia virginica.

29

Page 34: Estructura de las comunidades vegetales

 

Figura 15. Histograma de las especies del bosque de mangle según la distancia al agua y su tolerancia a la inundación (frecuencia mínima de inundación, donde 0 significa no inundado, 1 es siempre inundado y 0,5 es 50 % del tiempo inundado) para todo el área de estudio (deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia

30

Page 35: Estructura de las comunidades vegetales

 

virginica.

31

Page 36: Estructura de las comunidades vegetales

 

Figura 16. Gráficos de cajas y bigotes (medias y medias más desviación estándar y error estándar) mostrando la variabilidad de ocurrencia de las especies del bosque de mangle según las principales variables físicas consideradas para todo el área de estudio (deltas del Yaqui, Mayo y Fuerte). A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa, C: Conocarpus erectus, Sal: Salicornia virginica.

En la Tabla 4 se muestra un resumen de las diferentes variables físicas y químicas medidas en

los suelos de los bosques de manglar de la zona de estudio. Las relaciones entre los

condicionantes físicos y químicos potenciales de las especies principales de mangle de los

bosques de la zona de estudio se muestran en la Tabla 5.

Por último, no pudieron establecerse correlaciones canónicas utilizando todos los datos de la

zona de estudio (p=0,42) por lo que se trató de buscar las relaciones usando los datos de cada

delta por separado. En éste análisis, el coeficiente de correlación entre los dos primeros pares

de variables canónicas (densidad, área basal, y altura, por un lado, y por otro, frecuencia de

inundación, cota absoluta, salinidad, materia orgánica, nitrógeno total y ortofosfato) en el

delta del Yaqui no resultó significativo (p=0,72); tampoco resultó en el Mayo (p=0,34) y en el

32

Page 37: Estructura de las comunidades vegetales

 

Fuerte (p=0,54). Por lo tanto, es posible concluir que las variables estructurales no muestran

dependencia con respecto a las variables fisicoquímicas estudiadas. Un análisis factorial por

componentes principales de las especies en relación con sus condicionantes físicos y químicos

potenciales y considerando su distribución espacial demuestra que dos factores llegan a

explicar un 45,8% de la varianza estructural de los bosques pero, en este análisis es evidente

la ausencia de una estructura, tanto específica como espacial, de los datos (Fig. 17).

33

Delta Estero Arcilla Limo

% % %YAQUI Huirivis 33.8±8.5 53.4±8.5YAQUI Lobos 25.2±12.1 46.9±19.2YAQUI San José 30.9±12.9 22.4±12.1YAQUI Algodones 37.2±6.3 51.5±5.3YAQUI Siuti 23.2±22.9 29.8±23.0YAQUI Luna 31.3±7.2 64.8±4.8YAQUI Nalga de rule 43.0±6.5 39.8±7.3YAQUI Médanos 21.5±2.6 20.1±7.8YAQUI Santo Domingo 36.2±7.9 32.7±9.9MAYO Moroncarit 29.1±5.4 15.4±4.5MAYO Huatabampito 21.5±1.2 5.4±0.0MAYO Tobari 74.0±0.0 19.8±0.4MAYO Siari 66.0±0.0 31.0±4.2FUERTE Navopatia 23.7±23.6 10.2±7.8FUERTE Jitzamuri 6 61.0±1.8 3.5±4.5 1.3±0.1 45.4±14.7 1.3±0.1 9.2±9.2 27.4±8.6 63.2±1.0FUERTE Bacorehuis 6 62.0±1.7 3.9±0.3 2.9±0.8 51.6±23.9 2.5±1.0 20.0±1.0 26.4±8.5 53.6±9.5FUERTE Colorado 9 26.3±2.5 2.6±2.2 1.5±0.7 30.0±6.1 1.0±0.0 23.5±27.1 45.3±15.4 31.2±11.7FUERTE Santa María 18 43.8±6.6 6.2±5.4 2.0±1.1 37.6±20.1 1.7±0.8 42.4±10.2 36.0±6.8 21.9±3.3FUERTE Huitussi 12 44.8±4.5 5.6±2.4 0.9±0.9 36.5±11.3 1.0±0.1 20.9±11.4 56.6±8.0 22.4±9.0

Tabla 4. Valores promedio (±desviación estándar) de las variables físicas y químicas de los suelos de los bosques de manglar de los diferentes esteros de la zona durante el estudio de transectos y parcelas de observación (N es el número de puntos medidos en total).

N Salinidad M. orgánica N-total P2O5 Densidad Arena

‰ % g/kg mg/kg g/cm3

9 42.3±10.0 7.0±0.2 2.4±0.33 9.6±3.2 1.0±0.1 12.8±1.224 55.1±25.3 2.3±1.7 1.1±0.5 26.6±30.4 1.4±0.2 28.0±24.112 34.1±3.5 1.7±0.8 0.7±0.4 8.5±3.4 1.1±0.1 46.7±24.612 21.9±8.9 0.6±0.6 2.2±0.7 44.7±7.8 1.3±0.2 11.4±4.912 31.9±27.6 3.1±2.9 0.8±0.7 37.6±15.3 1.6±0.3 47.0±45.89 63.5±5.6 1.2±0.9 1.8±1.1 53.6±5.1 1.4±0.0 3.9±2.46 41.7±2.4 0.6±0.2 1.3±0.4 49.2±2.6 1.5±0.1 17.2±0.86 22.7±24.2 0.6±0.6 0.8±0.2 39.4±12.7 1.6±0.0 58.4±5.26 44.3±6.4 1.2±0.8 1.1±0.4 62.7±0.3 1.5±0.0 31.1±2.09 43.3±22.4 2.3±0.2 0.6±0.0 11.5±1.0 1.1±0.3 55.5±1.06 32.0±1.5 3.1±0.1 0.7±0.3 9.5±2.9 1.2±0.3 73.0±1.2

12 53.6±8.1 3.9±0.2 0.9±0.5 36.3±5.6 0.8±0.0 6.2±0.46 33.1±4.7 6.1±0.5 0.8±0.6 42.3±4.2 0.8±0.1 3.0±4.212 29.8±19.0 3.8±4.3 1.3±1.4 62.9±14.4 1.5±0.1 66.1±31.4

Tabla 5. Matriz de correlaciones de Pearson (r) mostrando las relaciones entre los principales índices florísticos de A. germinans y R. mangle con sus condicionantes físicos y químicos primarios de ocurrencia y estructura. Sólo se muestran aquellas variables que resultaron significativas. En negrilla las relaciones estadísticamente significativas para p<0,05.

Latitud (º)

Frecuencia de inundación

(año-1)Cota abs (msnm)

Distancia al agua (m)

Fosforo soluble (%) Arena (%) Arcilla (%) Limo (%)

Delta del Yaqui (N=31).0706 -.1087 .0016 -.1498 -.1109 -.3389 .4517 .1648

p=.706 p=.561 p=.993 p=.421 p=.553 p=.062 p=.011 p=.376-.0603 -.0461 .0144 .4145 -.1265 .2361 -.2497 -.1590p=.747 p=.806 p=.939 p=.020 p=.498 p=.201 p=.175 p=.393

Delta del Mayo (N=6).9990 .9820 -.9882 -.5516 .7912 -.9984 .9952 .9998

p=.028 p=.121 p=.098 p=.628 p=.419 p=.036 p=.062 p=.013-.9928 -.9997 .9999 .6809 -.6802 .9941 -.9978 -.9896p=.077 p=.016 p=.007 p=.523 p=.524 p=.069 p=.042 p=.092-.9968 -.9978 .9996 .6505 -.7095 .9977 -.9997 -.9946p=.051 p=.042 p=.019 p=.549 p=.498 p=.043 p=.016 p=.066

Delta del Fuerte (N=12).3372 .0518 -.0463 -.4064 .5873 -.2149 .3397 -.1814

p=.284 p=.873 p=.886 p=.190 p=.045 p=.502 p=.280 p=.573

Delta del Fuerte (N=8)-.9198 -.7119 .7899 .5971 -.1216 -.0052 .1269 -.1087

p=.027 p=.177 p=.112 p=.288 p=.846 p=.993 p=.839 p=.862

Altura (m)

Altura (m)

Área Basal (m2)

Densidad (arb/ha)

Área Basal (m2)

Altura (m)

R. mangle

A. germinans

Densidad (arb/ha)

Page 38: Estructura de las comunidades vegetales

 

Figura 17. Análisis factorial por componentes principales de las especies (A: Avicennia germinans, R: Rhizophora mangle, L: Laguncularia racemosa), los deltas (en rojo Yaqui, en verde Mayo y en azul Fuerte) y las principales variables ambientales de los bosques de manglar de la zona de estudio. Los porcentajes de los factores indican la varianza explicada por cada eje o factor. AB es área basal, Dens es densidad del suelo, MO es materia orgánica, Freq inund es la frecuencia de inundación.

34

Page 39: Estructura de las comunidades vegetales

 

Discusión

Los manglares de los deltas de los Ríos Yaqui, Mayo y Fuerte se enmarcan en la región

biogeográfica ACEP – Atlántica, Caribe y Pacífico Este – y, particularmente, en ésta última

subregión. La riqueza de especies en esta subregión es baja comparada con la Indo-Pacífico

Oeste (12 comparada con 58 especies, respectivamente; Tomlinson, 1995) y en la zona de

estudio llega hasta 5 especies de mangle, aunque con frecuencia dominan de 2 a 3 especies en

los bosques de un estero. En general son bosques dominados por Avicennia germinans, con

frecuencia, pero no siempre, limitados en el borde más próximo al agua por Rhizophora

mangle y en las zonas menos expuestas a las mareas mezclados con Laguncularia racemosa

y, ocasionalmente, con Conocarpus erectus.

Los bosques de manglar existentes en el delta del río Fuerte son más robustos en cuanto a

extensión que los existentes en los otros dos sistemas deltáicos. Esto puede ser un reflejo del

estado de conservación de los ecosistemas costeros, aunque la presión ambiental soportada en

todo el área de estudio es más o menos similar: (Páez-Osuna et al., 2003), lo que podría

indicar diferencias relativas al origen y extensión de los sistemas. De hecho, considerando las

estimaciones de Flores-Verdugo et al. (1992) y Tovilla (1994), Sinaloa es el cuarto Estado de

México en importancia respecto a la cobertura de manglares (74.539 ha), lo que implicaría

unas comunidades de manglar más desarrolladas que las que aparecen en Sonora. Sin

embargo, el incremento de la acuacultura de camarón en la región costera del Sur de Sonora,

principalmente en el delta del Yaqui (Páez-Osuna et al., 2003), puede estar generando una

reducción del tamaño y una fragmentación acelerada de las comunidades de manglar, que

podría reflejarse en las características morfométricas consideradas. Esta fragmentación ya ha

sido reportada en el Sur de Sinaloa por causas antrópicas (Ruíz-Luna y Berlanga-Robles,

1999), y puede extenderse hacia el Norte donde la fragilidad de los ecosistemas de manglar es

mayor por su situación límite de distribución latitudinal. (Contreras, 1993). Davis et al. (1997)

en sus estudios en los Everglades de Florida advierten de que los cambios en los aportes de

agua dulce y carga orgánica hacia los ecosistemas costeros, provocan cambios muy

significativos en la composición de las comunidades vegetales que finalmente se traducen en

fragmentación espacial de las diferentes asociaciones, algo que necesita constatarse en los

ecosistemas costeros Noroeste para entender la dinámica de los cambios y las posibilidades de

mitigación y restauración.

35

Page 40: Estructura de las comunidades vegetales

 

Desde un punto de vista descriptivo, en el delta del Yaqui dominan los bosques

monoespecíficos de A. germinans, donde esta especie puede llegar hasta el borde del estero

mostrando un claro carácter bimodal respecto a la inundación (Tomlinson, 1995). En este

sentido, se observa que esta especie tiende a un porte arbustivo y a muy bajas densidades

arbóreas cuando la frecuencia de inundación decrece. También es posible elucidar que en las

partes centrales o interiores del bosque A. germminans presenta ejemplares de más porte y, en

general, con mayores densidades, algo que también ocurre cuando se presenta en bosques

monoespecíficos. Es posible que esta característica esté asociada más a factores bióticos,

como la competencia intraespecífica, que a factores de tolerancia fisiológica, en la línea de lo

observado por Lugo (1980); observando que, ya se encuentran en una zona límite de

distribución, en la que los factores ambientales determinan su distribución en el globo.

En el área del delta del Río Mayo son dominantes los bosques de Laguncularia racemosa, que

forma bosques monoespecíficos o mixtos con A. germinans. En general estos bosques son los

de mayor porte y densidad en toda el área de estudio. En la zona del delta del Fuerte es

posible visualizar una aparente mayor zonación de especies aunque también de una manera

muy heterogénea a lo largo de los esteros estudiados. Grandes franjas de bosques

monoespecíficos de A. germinans también dominan este delta, pero al contrario de lo

observado en el delta del Yaqui, aquí los bosques mixtos tienen mayor densidad que los

monoespecíficos, acorde con el gradiente biogeográfico de riqueza de especies y complejidad

estructural observado en los bosques de mangle mexicanos (López-Portillo y Ezcurra, 2002).

La aparición de Rhizophora mangle en toda la zona de estudio ocurre de dos formas básicas:

en franjas litorales o bordeando canales mareales, en zonas interiores formando bosques

mixtos junto con A. germinans e incluso con L. racemosa. Desde el punto de vista del estatus

ecológico del bosque de manglar, este patrón podría estar confirmando aquí el carácter de

especie pionera de R. mangle, que sufre el reemplazamiento o colonización por otras especies

una vez que el bosque se ha estabilizado(Tomlinson, 1995; Hogarth, 2004) y los procesos de

sedimentación han evolucionado(Thom, 1964).

Aunque en el levantamiento de los transectos se observa que la aparición de las diferentes

especies de mangle ocurre de manera significativamente diferente, en estos bosques de

manglar no se observa una verdadera zonación en el sentido propuesto por Davis (1940) o

ésta aparece enmascarada por un imbrincado efecto de factores abióticos y bióticos. Variables

como la cota máxima a la que aparecen las especies o la distancia al agua generan una cierta

36

Page 41: Estructura de las comunidades vegetales

 

zonación pero sólo en aquellas especies más marginales o restrictivas como Conocarpus

erectus, en el primer caso, o Rhizophora mangle, en el segundo. Otras variables citadas como

importantes en el control de la distribución de especies dentro del bosque de mangle como la

frecuencia de inundación o la latitud (Hogart, 2004) aquí no parecen condicionar una

zonación de especies. La ocurrencia de especies tampoco es diferente en función del delta en

el que se ubique el bosque. La distancia al agua parece el principal condicionante de una

zonación potencial en el área de estudio. Según esta variable existe una secuencia que va de

R. mangle < L. racemosa ≈ A. germinans < C.erectus, aunque, de nuevo, la existencia de

bosques mixtos enmascara una clara apreciación de esta posible zonación. Este patrón es

común en casi todos los bosques de manglar del Pacífico mexicano (López-Portillo y Ezcurra,

2002).

Las zonas más salinas, generalmente interiores o de cuenca, tienen bosques monoespecíficos

de A. germinans a diferencia de los bosques mixtos, que se instalan en zonas menos extremas.

Aunque esta tendencia, ya citada por López-Portillo y Ezcurra (1989), no pudo tener

evidencia estadística con nuestros datos, puede estar mostrando cómo el régimen de salinidad

del suelo controla la biodiversidad de los bosques de mangle. Sin embargo, no parece que en

esta zona la salinidad condicione la cobertura (densidad) de las especies como lo hace en otras

zonas del país. A pesar de que variables ambientales como la geomorfología, la citada

salinidad del suelo, la fertilidad u otras propiedades edáficas como la densidad o la textura

han sido citadas como condicionantes de la estructura de los bosques de manglar (Tomlinson,

1995), aquí, puntualmente tienen algún control aunque parece que otros factores locales

ejercen una mayor influencia. Aunque no disponemos de información sobre la dispersión de

los propágulos por las mareas, es probable que la zonación responda a ésta y otras variables

incluyendo las interacciones competitivas intra e inter específicas. En los manglares de

México es posible encontrar bosques monoespecíficos o mixtos creciendo en suelos con

niveles de inundación comparables (Portillo y Ezcurra, 2002; CONABIO, 2009). Hay áreas,

con un potencial de distribución por mareas semejante, que mantienen especies diferentes;

estos cambios en composición posiblemente están relacionados con otros aspectos locales

considerados menores que pueden influir significativamente.

El hecho de que R. mangle esté presente solamente en las orillas de los canales y de las

ciénagas generalmente se asocia a que las condiciones de salinidad son más favorables (bajas)

que hacia el interior de los humedales (Lin y Sternberg, 1992). En nuestra zona de estudio

esta relación entre salinidad y distancia al borde del agua muestra esa tendencia aunque con

37

Page 42: Estructura de las comunidades vegetales

 

baja o muy débil correlación entre variables (Fig. 18). La presencia de restos secos de R.

mangle en zonas interiores del bosque puede estar confirmando un cambio en las condiciones

actuales hacia valores más extremos debido, probablemente, a la ausencia de descargas de

agua dulce en esteros y bahías desde la regulación hidráulica de las cuencas del Noroeste para

aprovechamientos agrícolas.

 

Figura 18. Relaciones entre la salinidad del suelo y la distancia al agua (izquierda, por deltas) y la cota absoluta (derecha, todos los datos) en los bosques de manglar del área de estudio.

 

Los datos estructurales de estos bosques de manglar confirman lo observado por Arreola-

Lizárraga et al. (2004), compartiendo características con tipologías de manglares de barrera y

enanos (Flores-Verdugo et al. 1987). En la región del delta del Mayo y zonas interiores del

delta del Fuerte aparecen manglares tipo cuenca (localizados tierra adentro en depresiones

cercanas a la costa y con menor influencia marina) dominados por L. racemosa y con R.

mangle en los bordes. Este tipo de bosques son también frecuentes en diversas zonas de la

República Mexicana (Colima, Baja California, Sinaloa, etc.) aunque poco habituales en zonas

donde predomina la aridez (Arreóla-Lizárraga et al., 2004; León-Tejera et al., 2011). Las

densidades de estos bosques dominados por el mangle blanco son las más altas de las

registradas en el área de estudio. Es probable que estos elevados valores se deban a la

capacidad de dispersión de los propágulos de L. racemosa hacia el área interior del bosque y a

la elevada tasa de crecimiento de las plántulas, algo observado en otros bosques (Rabinowitz,

1978; Ball, 1980). Las alturas y áreas basales están dentro de los rangos para los manglares de

zonas áridas y semi-aridas de la costa Pacífica de México (Flores-Verdugo et al. 1992),

38

Page 43: Estructura de las comunidades vegetales

 

aunque ligeramente mayores que los citados para los manglares más septentrionales (Arreola-

Lizárraga et al. 2004).

Por último, la ausencia de respuesta estadística mediante el análisis de correlación canónica y

por componentes principales muestra la complejidad de los factores que interactúan para dar

forma estructural a estos bosques de manglar. No hay un claro condicionante específico ni

existe un cambio marcado por la distribución espacial (por deltas) en los condicionantes

potenciales. Tan sólo ha sido posible relacionar de manera aislada algunos condicionantes

físicos y químicos de algunos componentes estructurales de los bosques, aunque sólo para

determinadas especies arbóreas. Esto puede estar indicando que los efectos locales son más

importantes en la estructuración del bosque en estas zonas marginales y que son necesarios

estudios más detallados en tiempo/espacio y de mayor profundidad para detectar y diferenciar

las principales pautas que condicionan la estructura y evolución de los bosques. Estos datos

serán fundamentales para, a partir de estos resultados, trazar los cambios principales que

ocurren en estos bosques de manglar y permitir explorar su evolución ante los diferentes

escenarios de cambio global que podrían desarrollarse en la zona, así como directrices en el

diseño y aplicación de medidas para programas de restauración y o recuperación de éstos

ecosistemas.

39

Page 44: Estructura de las comunidades vegetales

 

Conclusiones 1) El análisis de las formas de las manchas de las comunidades de manglar muestra que

en el delta del río Fuerte los bosques forman parches más robustos que los existentes

en los otros dos sistemas deltáicos, aspecto que podría estar relacionado con

diferencias relativas al origen y extensión de los sistemas de manglar del Pacífico

mexicano.

2) En el delta del Yaqui dominan los bosques monoespecíficos de A. germinans,

mostrando un carácter bimodal respecto a la inundación. Esta especie tiende a un porte

arbustivo y a muy bajas densidades arbóreas cuando la frecuencia de inundación

decrece. En las partes centrales o interiores del bosque A. germinans presenta

ejemplares de más porte y, en general, con mayores densidades, algo que también

ocurre cuando se presenta en bosques monoespecíficos. Es posible que esta

característica esté asociada más a factores bióticos, como la competencia

intraespecífica, que a factores de tolerancia fisiológica.

3) En el área del delta del Río Mayo son dominantes los bosques de Laguncularia

racemosa, que aparece en stand monoespecíficos o mixtos con A. germinans. En

general estos bosques son los de mayor porte y densidad en toda el área de estudio.

4) En la zona del delta del Fuerte es donde es posible visualizar una aparente mayor

zonación de especies aunque también de una manera muy heterogénea a lo largo de

los esteros estudiados. Grandes franjas de bosques monoespecíficos de A. germinans

también dominan en este delta, pero aquí la densidad se incrementa en los bosques

mixtos.

5) La aparición de Rhizophora mangle en toda la zona de estudio ocurre de dos formas

básicas: en franjas litorales o bordeando canales mareales, en zonas interiores

formando bosques mixtos junto con A. germinans e incluso con L. racemosa. Este

patrón podría estar confirmando su carácter de especie pionera.

6) En estos bosques de manglar no se observa una verdadera zonación en el sentido

propuesto por Davis (1940) o ésta aparece enmascarada por un imbricado efecto de

factores abióticos y bióticos.

7) Variables como la cota máxima a la que aparecen las especies o la distancia al agua

generan una cierta zonación pero sólo en aquellas especies más marginales como

Conocarpus erectus o restrictivas como Rhizophora mangle. Otras variables citadas

como importantes en el control de la distribución de especies dentro del bosque de

40

Page 45: Estructura de las comunidades vegetales

 

mangle como la frecuencia de inundación o la latitud aquí no parecen condicionar una

zonación.

8) La ocurrencia de especies tampoco es diferente en función del delta en el que se

ubique el bosque. La distancia al agua parece el principal condicionante de una

zonación potencial en el área de estudio. Según esta variable existe una secuencia que

va de Rhizophora < Laguncularia ≈ Avicennia < Conocarpus, aunque la existencia de

bosques mixtos enmascara una clara apreciación de esta posible zonación.

9) Las zonas más salinas, generalmente interiores o de cuenca, tienen bosques

monoespecíficos de A. germinans a diferencia de los bosques mixtos, que se instalan

en zonas menos extremas. Sin embargo, no parece que en esta zona la salinidad

condicione la cobertura (densidad) de las especies como lo hace en otras zonas de

México.

10) A diferencia de en otros lugares más húmedos, la ocurrencia de R. mangle en nuestra

zona de estudio está débilmente limitada por las condiciones de salinidad, puesto que

en muchas ocasiones, la aridez incrementa la salinidad en las zonas próximas al agua.

La presencia de restos secos de R. mangle en zonas interiores del bosque puede estar

confirmando un cambio en las condiciones actuales hacia valores más extremos

debido, probablemente, a la ausencia de descargas de agua dulce en esteros y bahías

desde la regulación hidráulica de las cuencas del Noroeste para aprovechamientos

agrícolas.

11) Los datos estructurales de estos bosques de manglar indican características asociadas a

tipologías de manglares de barrera y enanos. En la región del delta del Mayo y zonas

interiores del delta del Fuerte aparecen manglares tipo cuenca dominados por L.

racemosa y con R. mangle en los bordes. Este tipo de bosques son también frecuentes

en diversas zonas de la República Mexicana, aunque poco habituales en zonas donde

predomina la aridez.

12) Los factores que interactúan para dar forma estructural a estos bosques de manglar lo

hacen de una forma compleja. Esto puede estar indicando que los efectos locales son

más importantes en la estructuración del bosque en estas zonas marginales y que son

necesarios estudios más detallados y en mayor profundidad para detectar y diferenciar

las principales pautas que condicionan la estructura y evolución de los bosques.

41

Page 46: Estructura de las comunidades vegetales

 

Bibliografía

Alatorre L.C., Sánchez-Andrés R., Cirujano S., Beguería S., Sánchez-Carrillo S. 2011. Identification of Mangrove Areas by Remote Sensing: The ROC Curve Technique Applied to the Northwestern Mexico Coastal Zone Using Landsat Imagery. Remote Sensing 3: 1568-1583

Arreola-Lizárraga, J.A., F.J. Flores-Verdugo y A. Ortega-Rubio. 2004. Structure and litterfall of an arid mangrove stand on the Gulf of California, Mexico. Aquatic Botany. 79: 137-143.

Ball, M. C. 1980. Patterns of secondary succession in a mangrove forest of southern Florida. Oecologia, 44(2), 226-235.

Boto, K.G. and J.T. Wellington. 1984. Soil characteristics and nutrient status in a northern Australian mangrove forest. Estuaries 7: 61_69

Cervantes, M. 1994. Guía regional para el conocimiento, manejo y utilización de los humedales del noroeste de México. Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey - Campus Guaymas, Guaymas, Sonora.

Cintrón, G. Schaeffer-Novelli.1986. Introducción a la Ecología del Manglar. Cintron, G., Lugo, A.E., Pool, D.J., Morris, G., 1978. Mangroves of arid environments in

Puerto Rico and adjacent islands. Biotropica 10, 110-121. CNA. 2003. Programa Hidráulico Regional 2002-2006 Región Noroeste. Comisión Nacional

del Agua, México D.F. CONABIO. 2009. Manglares de México: Extensión y distribución. 2ª ed. Comisión Nacional

para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México. 99 pp. CONAPESCA 2001. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2001. Comisión Nacional

de Acuacultura y Pesca, SAGARPA (http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/wb/cona/cona_anuario_estadistico_de_pesca)

CONAPESCA 2003. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2003. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, SAGARPA (http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/wb/cona/cona_anuario_estadistico_de_pesca)

CONAPESCA 2004. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2004. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, SAGARPA (http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/wb/cona/cona_anuario_estadistico_de_pesca)

CONAPESCA 2006. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2006. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, SAGARPA (http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/wb/cona/cona_anuario_estadistico_de_pesca)

CONAPESCA 2011. Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca 2011. Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, SAGARPA (http://www.conapesca.sagarpa.gob.mx/wb/cona/cona_anuario_estadistico_de_pesca)

Contreras-Espinoza, F. 1993. Ecosistemas costeros mexicanos. Univerdidas Autonoma Metropolitana, México. D.F.

Cronk, J.K. y Fennessy, M.S. 2001. Wetlands plants: biology and ecology. CRC Press, New York. EUA.

Cuatrecasas, José. 1958 Introducción al estudio de los manglares.. Curtis, J.T, and R P McIntosh. 1951. An Upland Forest Continuum in the Prairie-Forest

Border Region of Wisconsin. Ecology 32 (3) (July 1): 476–496 CR – Copyright &#169; 1951 Ecological Soci. doi:10.2307/1931725. http://www.jstor.org/stable/1931725.

Davis, J. H. (1940). The ecology and geologic role of mangroves in Florida. Publications of the Carnegie Institution of Washington, (517), 303-412.

42

Page 47: Estructura de las comunidades vegetales

 

Day, J. W. Jr., Hall, C.A.S., Kemp, W.M. y Yañez-Arancibia, A. 1989. Estuarine Ecology. John Wiley and Sons, New York, EUA.

Dewis, J., & Freitas, F. 1984. Métodos físicos y químicos de análisis de suelos y aguas. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

Ewel, K.C., Cressa C, Kneig, R.T. 2001. Managing critical transi-tion zones. Ecosystems 4: 452–60

Ewel, K.C., Twilley, R.R., Ong, J.E., 1998. Different kinds of mangrove forests provide different goods and services. Global Ecol. Biogeogr. Lett. 7, 83–94.

Flores-Verdugo, F., Briseño-Dueñas, R., González-Farías, F. y Calvario-Martínez, O. 1995. Balance de carbono en un ecosistema lagunar estuarino de boca efímera de la costa noroccidental de México (Estero El Verde, Sinaloa). En: González-Farias y J. de la Rosa-Vélez (Eds.) Temas de Oceanografía Biológica en México. Vol. II. Universidad Autónoma de Baja California, México, 6: 137-160.

Flores-Verdugo, F., González-Farias, F., Zamorano, D.S. y Ramírez-García, P. 1992. Mangrove ecosystems of the Pacific coast of Mexico: distribution, structure, litterfall and detritus dynamics. En: U. Seeliger (Ed.), Coastal plant communities of Latin America. Academic Press, San Diego, Estados Unidos. pp. 269-288.

Flores-Verdugo, F.J., Day, J.W., Briseño-Dueñas, R., 1987. Structure, litter fall, decomposition, and detritus dynamics of mangroves in a Mexican coastal lagoon with an ephemeral inlet. Marine Ecology Progress Series 35, 83-90.

Gittins, R. 1985. Canonical analysis: a review with applications in ecology. Berlin: Springer. Haapanen, R., Ek, A.R., Bauer, M.E. y Finley, A.O. 2004. Delineation of forest/nonforest

land use classes using nearest neighbor methods. Remote Sensing of Environment, 89: 265-271.

Hogarth, P.J. 2004. The Biology of mangroves. Oxford. University Press. Nueva York. Estados Unidos.

Jiménez, J. A., & Sauter, K. 1991. Structure and dynamics of mangrove forests along a flooding gradient. Estuaries, 14(1), 49-56.

Kathiresan, K., & Bingham, B. L. 2001. Biology of mangroves and mangrove ecosystems. Advances in marine biology, 40, 81-251.

León–Tejera, H, Pérez–Estrada, C.J., Montejano, G. & Serviere–Zaragoza, E. 2011. Biodiversity and temporal distribution of Chroococcales (Cyanoprokaryota) of an arid mangrove on the east coast of Baja California Sur, Mexico. Fottea 11: 235–244.

Lin, G.H. & Sternberg, L.D.S.L. 1992. Effect of Growth Form, Salinity, Nutrient and Sulfide on Photosynthesis, Carbon Isotope Discrimination and Growth of Red Mangrove (Rhizophora mangle L.). Australian Journal of Plant Physiology 19: 509 – 517.

López-Portillo, J. A.., & Ezcurra, E. (2002). Los manglares de México: una revisión. Madera y bosques, (099), 27-51.

López-Portillo, J. y E. Ezcurra. 1989. Response of three mangroves to salinity in two geoforms. Functional Ecology. 3: 355-61.

Lugo, A. E. (1980). Mangrove ecosystems: successional or steady state?. Biotropica, 65-72. Lugo, A.E. y S.C. Sneadeker, 1974. The Ecology of Mangroves. Annual Review of Ecology

and Systematics. 5: 39–64. Matteucci, S. D., & Colma, A. (1982). Metodología para el estudio de la vegetación. Serie de

biología, 22. Mitsch, W. J. y J.G. Gosselink. 2000. Wetlands. 3ª. Edic. Wiley John & Sons, Inc. Estados

Unidos. Muñoz-Viveros, M. 1996. Clasificación de las lagunas costeras del estado de Sonora, México,

con base en criterios geomorfológicos y de uso del suelo. Tesis de Maestría. Instituto

43

Page 48: Estructura de las comunidades vegetales

 

44

Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey-Campus Guaymas, Guaymas, Sonora.

Odum, W.E. P. 1971. Fundaments of Ecology. 3ª. Edic. W. B. Saundsrs. Filadelfia. Estados Unidos.

Pool, D. J., A. E. Lugo, and S. C. Snedaker. 1975. Litter production in mangrove forests of southern Florida and Puerto Rico. Pages 213-237 in G. E. Walsh, S. C. nedaker, and H. J. Teas, editors. Proceedings of the International Symposium on Biology and Management of Mangroves. Institute of Food and Agricultural Sciences, University of Florida, Gainesville, Florida, USA.

Portillo, J.L. & Ezcurra, E. 2002. Los manglares de México: una revisión. Madera y Bosques, Número especial:27-51

Psuty, Norbert P., M. Luisa Martínez, Jorge López-Portillo, Tanya M. Silveira, José G. García-Franco, and Natalia a. Rodríguez. 2009. “Interaction of Alongshore Sediment Transport and Habitat Conditions at Laguna La Mancha, Veracruz, Mexico.” Journal of Coastal Conservation 13 (2-3) (July 5): 77–87. doi:10.1007/s11852-009-0060-0. http://link.springer.com/10.1007/s11852-009-0060-0.

Rabinowitz, D. (1978). Early growth of mangrove seedlings in Panama, and an hypothesis concerning the relationship of dispersal and zonation. Journal of Biogeography, 113-133.

Robertson, A.I. y D.M. Alongi. 1992. Coastal and Estuarine Studies. Tropical Mangrove Ecosystems. American Geophysical Union. Washington, D.C. Estados Unidos.

Rodríguez-Valencia, J.A.; D. Crespo y M. López-Camacho. 2010. La camaronicultura y la sustentabilidad del Golfo de California. 13 p. Disponible en http://www.wwf.org.mx

Ruíz-Luna, A. y Berlanga-Robles, C.A. 2003. Land use, land cover changes and coastal lagoon surface reduction associated with urban growth in northwest Mexico. Landscape Ecology, 18: 159-171.

Saenger, P., 2002. Mangrove Ecology, Silviculture and Conservation. Kluwer Academic Publishers, The Netherlands.

Sánchez-Andrés, R.; Sánchez-Carrillo, S.; Alatorre, L.C.; Cirujano, S.; Álvarez-Cobelas, M., 2010. Literfall dynamics and litter decomposition of arid mangroves of the Gulf of California: their role sustaining ecosystem heterotrophy. Estuarine, Coastal and Shelf Science 89, 191-199.

Semeniuk, V. (1983). Mangrove distribution in northwestern Australia in relationship to regional and local freshwater seepage. Vegetatio, 53(1), 11-31.

SEPESCA, 1990. Estudio para el ordenamiento ecológico de zonas con vocación acuícola. Región Huzache-Caimanero a San Blas. Secretaría de Pesca, Dirección General de Acuacultura. México D.F.

Silveyra R. (2004). Estimación de la cobertura de las comunidades de manglar asociadas a los deltas costeros del nooeste de México. Tesis de Licenciatura, Instituto Tecnológico de Sonora, México.

Thom, BG. 1967. “Mangrove Ecology and Deltaic Geomorphology: Tabasco, Mexico.” The Journal of Ecology 55 (2): 301–343. http://www.jstor.org/stable/10.2307/2257879.

Tomlinson, P. B. (1995). The botany of mangroves. Cambridge University Press. Twilley, R.R., Lugo, A.E., Patterson-Zucca, C., 1986. Litter production and turnover in basin

mangrove forests in Southwest Florida. Ecology 67, 670-683. UNESCO. 1985. The international system of units (SI) in oceanography, UNESCO Technical

papers No. 45, IAPSO Pub. Sci. No. 32, Paris , France Valiela, I., Bowen, J.L., York, J.K., 2001. Mangrove forests: one of the world’s threatened

major tropical environments. BioScience 51, 807–815.

Page 49: Estructura de las comunidades vegetales

 

Anexos.

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Yaqui

Es un transecto ubicado al Sur del Estero Siuti en el que se atraviesa el bosque desde ambos

márgenes del estero. Es casi monoespecífico de A. germinans, acompañado de Salicornia

virginica en la parte intermedia y con algunos ejemplares muy aislados en el borde del estero

de R. mangle. La densidad del bosque es de 2.000-3.000 árb/ha y presentan alturas medias de

1,8 a 3,5 m y áreas basales de 0,005 a 0,192 m2 para A. germinans y 0,08 m2 para R. mangle.

Está casi permanentemente inundado.

Transecto ubicado en la boca del estero en el que dominan las zonas sin vegetación (llanura

mareal). Sólo en el borde del estero aparece A. germinans con sotobosque de S. virginica, y en

el borde opuesto asociado a R. mangle. En ambos casos las franjas de bosque no alcanzan los

10 m. Se trata de ejemplares medio-bajos (1,5 a 2,5 m), con áreas basales de 0,011 a 0,138 m2

para A. geminans y 0,045 m2 para R. mangle y con densidades bajas (<2.000 árb./ha) o muy

bajas (<1.000 árb/ha). Está casi permanentemente inundado.

Page 50: Estructura de las comunidades vegetales

 

Es una masa forestal monoespecífica de A. germinans, con escaso desarrollo vertical (de 1 a

2,5 m), un área basal de 0,006 a 0,015 m2 y densidades de 1.500 a 2.000 árb/ha. Estos valores

se incrementan hacia el margen continental a medida que se asciende topográficamente. Está

casi permanentemente inundado.

Transecto realizado en un brazo del estero limitado por agua en ambos bordes. El bosque de

mangle es monoespecífico de A. germinans, con árboles de 3 a 6,5 m de altura, que ascienden

de talla en las zonas más expuestas a las mareas, con áreas basales 0,010 a 0,140m2 y con

densidades arbóreas de 1.500 a 3.500 árb./ha. Existen zonas temporalmente y

permanentemente inundadas.

Esta zona de la Bahía de Lobos se caracteriza por bosques de A. germinans con una densidad

de 2.500 a 3.000 árb/ha y con ejemplares que incrementan su talla con la distancia al agua (1 a

3,5 m). Los ejemplares tienen un área basal media de 0,003 a 0,010 m2. Prácticamente todo el

transecto está tapizado por S. virginica. Periodos de inundación temporales y casi

permanentes en zonas de topografía más baja.

Page 51: Estructura de las comunidades vegetales

 

Masa forestal de A. germinans con alturas medias de 2,8 m, densidades medias de 3.300

árb./ha y áreas basales de 0,006 m2. En la parte media del transecto los ejemplares presentan

un aspecto arbustivo. En las zonas topográficas altas la inundación es infrecuente.

Bosque de A. germinans de similares características al anterior pero con menores densidades

arbóreas (1.700 árb/ha), alturas (3 m) y áreas basales (0,014 m2) ligeramente superiores, con

periodos de inundación más frecuentes.

Transecto de bosque monoespecífico de A. germinans con ejemplares que disminuyen

considerablemente su talla con la distancia al agua (ejemplares que van de los 5,5 m a muy

pequeños [1,5 m], en el extremo opuesto al canal). La densidad es alta (>3.000 árb/ha). Las

áreas basales de 0,12 m2. Existen algunos ejemplares aislados de L. racemosa en la zona

próxima al borde del canal (en los primeros 5 m) de 1,5 m de altura, áreas basales muy bajas

0,003 y densidades muy bajas también (400 árb/ha). Permanentemente inundado

Page 52: Estructura de las comunidades vegetales

 

Este transecto se caracteriza por bosques mixtos de R. mangle, en el borde del estero, y de A.

germinans y L. racemosa en los primeros 10-15 m del borde del estero que se transforma en

monoespecífico de A. germinans hacia el extremo opuesto. R. mangle y L. racemosa se

encuentran más próximos al agua y muestran un altura media (4-5 m), una densidad dentro

del rango de 2.000 a los 7.200 árb/ha y áreas basales de 0,007 a 0,005 para L. racemosa y de

0,004 para R. mangle. La altura de A. germinans (de 4 a 1,5 m) y su densidad arbórea

desciende considerablemente (2.000 a < 900) con forme aumenta la distancia al agua. El área

basal presenta rangos de 0,011 a 0,001. Permanentemente inundado en las cercanías del estero

y temporalmente inundado en la porción más alejada del estero.

Los bosques de mangle del estero de la Atanasia se caracterizan por estar surcados por una

red imbricada de canales mareales de cierta entidad que cubren toda el área en los momentos

de marea alta diaria. El transecto se desarrolló paralelo a uno de los canales principales y

presenta una franja de 15-20 m de espesor desde la orilla de R. mangle que limita con otra,

más reducida (~5 m), de A. germinans. Los árboles de A. germinans tienen una altura media

de 3,5 metros y los de R. mangle de 5 a 6 m. Las densidades son medias. Permanentemente a

temporalmente inundado.

Page 53: Estructura de las comunidades vegetales

 

Es un transecto paralelo a un canal mareal. El bosque de mangle en este estero se caracteriza

por masas de R. mangle en los bordes (de manera discontinua) con densidades bajas ( de 800

a 1.000 árb/ha), áreas basales de 0,006 a0,008 m2 y alturas medias de 3,8 a 5 m, acompañadas

de bosques de A. germinans con alturas medias de 3 a 4.5 m, áreas basales de 0,009 a 0,210

m2 y una densidad de 2.000 a 3.100 árb/ha. Parcialmente inundado.

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Mayo

Bosques de L. racemosa de 6,5 a 9 m, área basales de 0,008 a 0,09 m2 y alta densidad (5.000 a

8.500 árb/ha) que están acompañados irregularmente por ejemplares también de 7,5 m de

altura de A. germinans aunque con áreas basales más bajas (0,004 a0,03 m2) y a densidades

más bajas (en ocasiones hasta 5.000 arb/ha, pero por lo general menos de 900 arb/ha).

Temporalmente inundado. Ocasionalmente aparece algún ejemplar aislado de R. mangle en

las zonas más bajas. Parcialmente inundado.

Page 54: Estructura de las comunidades vegetales

 

Bosques mixtos de A. germinans y L. racemosa de 7 a 8 m de altura, que alternan su dominio

dependiendo de la zona (densidad media de uno y baja de otro o viceversa, con rangos de área

basal de 1.100 a 2.500 m2 para A.g. y de 1.300 a 3.300 m2 para L.r). En las zonas extremas y

más bajas topográficamente aparecen masas de R. mangle de 6,6 m de altura. A lo largo de los

transectos la secuencia de especies es de R. mangle a L. racemosa que, posteriormente, se

mezcla con A. germinans para quedar sólo esta especie en la zona más elevada. Temporal a

parcialmente inundado.

Transectos del bosque de manglar en el Delta del Río Fuerte

Transecto similar al anterior pero con bosques más maduros y desarrollados de R. mangle (6,5

m de altura media y densidades de 2.700 árb/ha) acompañados por franjas de A. germinans de

10 m de altura y densidades inferiores a los 2.000 árb/ha. Temporalmente inundado.

Dominan los bosques monoespecíficos de A. germinans, con densidades de 3.100 a 4.600

árb/ha y alturas de 4 a 6 m. Las zonas marginales más alejadas del estero están dominadas por

S. virginica. La franja arbórea desde la orilla es superior a 120 m. Permanentemente

inundado.

Page 55: Estructura de las comunidades vegetales

 

En este estero la secuencia de especies comienza con asociaciones de R. mangle (densidades

de 3.100 árb/ha y alturas <4,5 m) y A. germinans en las zonas más próximas a la orilla, (hasta

5 m de distancia, con densidades de 3.100 a 4.000 árb/ha, alturas de <4,5 m y áreas basales de

0,010 m2), seguida de bosques monoespecíficos de A. germinans con densidades de 1.200

árb/ha y alturas <2 m, con algún ejemplar muy aislado de L. racemosa en la zona intermedia;

para terminar con bosques monoespecíficos de A. germinans de 1,5 a 2,5 m de altura y

densidad de 4.500 árb/ha, que culminan en una franja de más de 20 m dominada por

ejemplares de R. mangle de >de 4,5 m de altura y 4.500 árb/ha de densidad. Zona

temporalmente inundada.

Este transecto se desarrolla paralelo a un canal mareal de grandes dimensiones. Todo el

transecto está bordeado por una franja de R. mangle de unos 25 m de espesor con árboles de

más de 6 m que limitan con zonas combinadas de A. germinans y L. racemosa de 6,5 a 8 m de

altura. La densidad de la masa arbórea es variable de de 2.000 a >4.500 árb/ha, los valores

más bajos (de 3 a 4,5 m de altura y densidades de 1.700 a 2.000 árb/ha) se observaron en la

zona intermedia formando manchas monoespecíficas de R. mangle o A. germinan). En total la

franja del bosque de mangle supera los 80 m desde la orilla del canal. en las zonas cercanas al

canal esta temporallmente inundado y en las más lejanas parcialmente inundado.

Page 56: Estructura de las comunidades vegetales

 

Masas forestales compuestas por una franja de 15 m de 1.200 árb/ha de densidad de L.

racemosa limitada por una barra arenosa con ejemplares de talla de 3 a 4,5 m de altura,

seguida por otra, monoespecífica de A. germinans de alta densidad (4.300-4.700 árb/ha), áreas

basales de 0,010 m2y de 3,5 a 4 m de altura, la cual se incrementa con la distancia hasta

alcanzar los 6 metros de altura y áreas basales de 0,05 m2. El transecto discurre de orilla a

orilla del estero. Zona parcialmente inundada.

El transecto se realizó desde una orilla del estero (izquierda) al borde de un canal mareal

(derecha). En este sentido, la masa forestal es monoespecífica de A. germinans con densidad

variable de 3.100 - 4.800 árb/ha que disminuye drásticamente a una media de 1100 árb/ha y

nuevamente asciende hasta alcanzar los 4.800 árb/ha con alturas que van de 1 a 2,5 m

(anchura de franja de 140 m), que culmina en el borde del canal con una franja de unos 8 m de

espesor en el que se entremezclan A. germinans y R. mangle (ésta más concentrada en la

orilla) con densidades 3.900 árb/ha y alturas de 2 a 4 m.

Page 57: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 6. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Fuerte" para la obtención de la morfología

Sistema Long. Mayor (m) Long. Menor (m) Perímetro (km) Área (ha)

1 3.396,0 3.038,0 16,3 515,9

2 2.156,0 943,0 6,9 101,7

3 3.274,0 1.634,0 10,6 267,5

4 1.539,0 651,0 5,7 50,1

5 842,0 639,0 2,5 26,9

6 913,0 858,0 3,1 39,2

7 5.449,0 1.623,0 21,6 442,2

8 6.490,0 6.253,0 31,4 2.029,1

9 9.707,0 7.602,0 51,8 3.689,6

10 1.774,0 828,0 4,6 73,4

11 866,0 205,0 6,1 8,9

12 884,0 702,0 2,3 31,0

13 760,0 139,0 3,5 5,3

14 1.762,0 1.086,0 7,9 95,7

15 3.570,0 2.026,0 17,1 361,6

16 9.231,0 2.467,0 27,8 1.138,6

17 5.760,0 1.713,0 3,7 493,3

18 835,0 602,0 17,1 25,1

19 854,0 389,0 7,2 16,6

20 19.164,0 7.054,0 79,3 6.759,1

21 2.678,0 333,0 9,1 44,6

22 4.345,0 2.517,0 11,4 546,8

23 1.000,0 322,0 2,2 16,1

24 736,0 389,0 1,8 14,3

Page 58: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 6. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Fuerte" para la obtención de la morfología

25 1.382,0 275,0 3,4 19,0

26 2.679,0 1.268,0 7,0 169,8

27 1.461,0 240,0 3,0 17,5

28 5.080,0 960,0 19,4 243,8

29 253,0 141,0 0,9 1,8

30 574,0 452,0 3,5 13,0

31 759,0 424,0 2,6 16,1

32 352,0 276,0 1,1 4,9

33 484,0 336,0 1,4 8,1

34 1.450,0 564,0 13,0 40,9

35 494,0 281,0 1,4 6,9

36 301,0 171,0 0,9 2,6

37 3.061,0 1.225,0 10,8 187,5

38 556,0 229,0 1,3 6,4

39 1.237,0 291,0 3,1 18,0

40 746,0 252,0 2,0 9,4

41 2.025,0 372,0 6,7 37,7

42 1.988,0 638,0 7,6 63,4

43 567,0 267,0 2,7 7,6

44 2.909,0 254,0 11,3 36,9

45 1.014,0 263,0 6,8 13,3

46 840,0 137,0 3,0 5,8

47 289,0 243,0 0,9 3,5

48 1.350,0 828,0 5,5 55,9

49 488,0 221,0 1,9 5,4

50 2.797,0 801,0 12,1 112,0

51 1.727,0 866,0 7,0 74,8

52 2.255,0 2.157,0 9,2 243,2

Page 59: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 6. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Fuerte" para la obtención de la morfología

53 1.139,0 606,0 3,3 34,5

54 801,0 258,0 2,2 10,3

55 763,0 430,0 3,0 16,4

56 959,0 443,0 3,0 21,2

57 930,0 333,0 2,6 15,5

58 1.098,0 240,0 2,8 13,2

59 1.860,0 482,0 5,0 44,8

60 431,0 253,0 1,4 5,5

61 1.750,0 231,0 4,2 20,2

62 22.351,0 5.601,0 79,3 6.259,4

63 1.528,0 253,0 3,7 19,3

64 1.096,0 518,0 3,1 28,4

65 574,0 323,0 1,6 9,3

66 901,0 447,0 2,9 20,1

67 1.446,0 318,0 4,3 23,0

68 320,0 287,0 1,2 4,6

69 458,0 55,0 1,1 1,3

70 640,0 309,0 1,9 9,9

71 589,0 189,0 3,7 5,6

72 3.250,0 186,0 7,4 30,2

73 4.158,0 421,0 4,3 87,5

74 1.714,0 211,0 6,1 18,1

75 4.325,0 1.180,0 13,8 255,2

76 285,0 233,0 1,0 3,3

77 754,0 345,0 5,1 13,0

78 5.837,0 5.487,0 39,3 1.601,4

Page 60: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 7. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Mayo" para la obtención de la morfología.

Sistema Long. Mayor (m) Long. Menor (m) Perímetro (km) Área (ha)

1 441,0 363,0 2,4 8,0

2 365,0 83,0 1,7 1,5

3 1.675,0 524,0 5,2 43,9

4 1.039,0 413,0 3,1 21,5

5 144,0 267,0 0,8 1,9

6 289,0 217,0 0,9 3,1

7 547,0 115,0 1,4 3,1

8 439,0 75,0 1,7 1,6

9 329,0 117,0 0,9 1,9

10 308,0 220,0 1,6 3,4

11 370,0 132,0 1,0 2,4

12 587,0 280,0 2,1 8,2

13 369,0 145,0 1,2 2,7

14 239,0 69,0 0,6 0,8

15 146,0 111,0 0,5 0,8

16 846,0 130,0 2,2 5,5

17 444,0 105,0 1,2 2,3

18 426,0 239,0 1,5 5,1

19 365,0 117,0 1,1 2,1

20 226,0 154,0 0,7 1,7

21 810,0 53,0 2,5 2,1

22 211,0 148,0 0,8 1,6

23 217,0 139,0 0,7 1,5

24 502,0 132,0 1,7 3,3

25 228,0 152,0 0,6 1,7

26 205,0 77,0 0,9 0,8

Page 61: Estructura de las comunidades vegetales

 

27 243,0 107,0 0,8 1,3

28 431,0 70,0 1,8 1,5

29 191,0 42,0 0,7 0,4

30 261,0 32,0 0,7 0,4

31 263,0 115,0 0,9 1,5

32 327,0 133,0 0,9 2,2

33 307,0 131,0 1,1 2,0

34 191,0 110,0 0,7 1,1

35 447,0 107,0 1,3 2,4

36 416,0 89,0 1,3 1,9

37 538,0 195,0 2,3 5,2

38 366,0 140,0 1,3 2,6

39 266,0 82,0 0,8 1,1

40 132,0 48,0 0,4 0,3

41 264,0 92,0 1,0 1,2

42 121,0 60,0 0,5 0,4

43 323,0 46,0 0,8 0,7

44 114,0 62,0 0,5 0,4

45 442,0 105,0 1,3 2,3

46 651,0 149,0 1,9 4,8

47 209,0 80,0 0,9 0,8

48 221,0 155,0 1,0 1,7

49 189,0 107,0 0,6 1,0

Page 62: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 8. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Yaqui" para la obtención de la morfología.

Sistema Long. Mayor

(m) Long. Menor

(m) Perímetro

(km) Área (ha)

1 1.018,0 99,0 3,3 5,0

2 257,0 129,0 1,2 1,7

3 651,0 594,0 2,5 19,3

4 970,0 140,0 4,0 6,8

5 701,0 194,0 1,7 6,8

6 256,0 116,0 0,7 1,5

7 521,0 266,0 1,9 6,9

8 600,0 171,0 1,6 5,1

9 349,0 157,0 0,9 2,7

10 394,0 121,0 1,6 2,4

11 188,0 149,0 0,7 1,4

12 403,0 210,0 1,2 4,2

13 888,0 154,0 2,5 6,8

14 1.156,0 137,0 3,9 7,9

15 1.255,0 299,0 4,0 18,8

16 383,0 203,0 1,4 3,9

17 313,0 96,0 0,9 1,5

18 407,0 187,0 1,1 3,8

19 1.569,0 812,0 6,1 63,7

20 1.437,0 285,0 3,5 20,5

21 706,0 441,0 2,7 15,6

22 385,0 221,0 1,5 4,3

23 1.924,0 1.730,0 6,5 166,4

24 938,0 747,0 3,1 35,0

25 1.903,0 688,0 6,0 65,5

Page 63: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 8. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Yaqui" para la obtención de la morfología.

26 795,0 208,0 2,3 8,3

27 1.762,0 772,0 9,1 68,0

28 572,0 93,0 1,6 2,7

29 403,0 110,0 1,4 2,2

30 326,0 112,0 1,4 1,8

31 738,0 241,0 2,2 8,9

32 409,0 65,0 1,1 1,3

33 946,0 221,0 3,8 10,5

34 710,0 93,0 1,9 3,3

35 1.009,0 232,0 4,3 11,7

36 936,0 852,0 4,9 39,9

37 649,0 162,0 1,8 5,3

38 349,0 201,0 1,1 3,5

39 989,0 396,0 3,2 19,6

40 480,0 115,0 1,3 2,8

41 280,0 129,0 0,9 1,8

42 1.337,0 884,0 5,5 59,1

43 848,0 384,0 2,8 16,3

44 973,0 337,0 3,5 16,4

45 1.683,0 368,0 5,9 31,0

46 673,0 323,0 2,0 10,9

47 1.020,0 195,0 2,8 9,9

48 880,0 261,0 3,7 11,5

49 900,0 251,0 2,2 11,3

50 1.119,0 190,0 2,8 10,6

51 777,0 322,0 2,8 12,5

52 1.372,0 840,0 5,0 57,6

Page 64: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 8. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Yaqui" para la obtención de la morfología.

53 772,0 279,0 2,8 10,8

54 1.236,0 187,0 5,5 11,6

55 673,0 185,0 2,3 6,2

56 1.191,0 361,0 4,8 21,5

57 382,0 155,0 1,1 3,0

58 1.119,0 321,0 6,0 18,0

59 875,0 123,0 3,0 5,4

60 986,0 77,0 2,6 3,8

61 304,0 300,0 1,5 4,6

62 512,0 95,0 2,0 2,4

63 260,0 140,0 0,9 1,8

64 972,0 342,0 3,9 16,6

65 1.541,0 203,0 4,9 15,6

66 581,0 195,0 1,9 5,7

67 4.353,0 1.358,0 12,7 295,6

68 632,0 529,0 2,4 16,7

69 374,0 316,0 1,6 5,9

70 1.971,0 232,0 4,0 22,9

71 444,0 287,0 1,8 6,4

72 1.579,0 690,0 5,5 54,5

73 674,0 643,0 2,7 21,7

74 1.625,0 603,0 5,0 49,0

75 874,0 164,0 2,5 7,2

76 1.480,0 395,0 5,7 29,2

77 914,0 114,0 2,4 5,2

78 1.187,0 261,0 2,9 15,5

79 588,0 543,0 3,1 16,0

80 1.020,0 632,0 4,5 32,2

Page 65: Estructura de las comunidades vegetales

 

Tabla 8. Datos obtenidos de las comunidades de manglar del delta "Yaqui" para la obtención de la morfología.

81 802,0 703,0 3,3 28,2

82 1.641,0 832,0 4,8 68,3

83 2.455,0 1.217,0 6,4 149,4

84 615,0 327,0 2,6 10,1

85 1.469,0 498,0 2,6 36,6

86 674,0 281,0 2,3 9,5

87 657,0 216,0 2,0 7,1

88 1.779,0 303,0 4,5 27,0

89 725,0 355,0 3,8 12,9

90 1.241,0 613,0 4,4 38,0

91 1.146,0 401,0 4,3 23,0

92 2.145,0 226,0 5,1 24,2

93 1.297,0 168,0 2,3 10,9

94 1.258,0 232,0 2,9 14,6

95 1.448,0 326,0 4,8 23,6

96 706,0 334,0 3,3 11,8

97 504,0 296,0 1,4 7,5

98 309,0 215,0 0,9 3,3