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3.- ÉTICA SOCRÁTICA. EL INTELECTUALISMO ÉTICO. Sócrates (470 – 399 a.C.) ha pasado a la historia como un modelo de hombre íntegro que prefirió morir antes que renunciar a sus ideas. Atenas le condenó a muerte injustamente y él aceptó la sentencia con la conciencia clara de su inocencia. Prefirió dar la vida como ejemplo de sometimiento a las leyes antes que huir de la justicia o abdicar de su pensamiento. Sus amigos le facilitaron la huida pero él rehusó y aceptó la muerte sin miedo. En la Apología de Sócrates, su discípulo Platón relata el caso y la defensa que su maestro hizo de sí mismo. Sócrates creía en la inmortalidad del alma y por eso no le importó dejar esta vida dando muestra a sus discípulos de entereza moral. La historia, con muy pocas excepciones, ha juzgado muy negativamente a los sofistas y encumbrado a Sócrates. En el fondo, su condena a muerte se debió al enfrentamiento doctrinal que mantuvo con los sofistas que no soportaban oír a Sócrates rebatiéndoles en el punto más vital de su pensamiento. La controversia consiste en la búsqueda de la objetividad socrática frente a la subjetividad y relativismo sofista. Dicho de otro modo, los sofistas pensaban que la ley la hacen, caprichosamente, los hombres que ostentan el poder sin más referencias y, en cambio Sócrates partía de la existencia de una ley natural que puede y debe ser alcanzada racionalmente por cualquiera que haga el esfuerzo necesario que todo trabajo intelectual conlleva. Los sofistas enseñan la retórica y elocuencia necesarias para convencer, no de la verdad en la que no creen, sino de lo que más convenga en cada momento. Sócrates quiere enseñar la verdad. Que sepamos, Sócrates no dejó nada escrito. Lo que conocemos de este autor se lo debemos casi todo a su discípulo Platón, y alguna referencia en los escritos de Aristóteles. Las obras de Platón son diálogos entre varios interlocutores entre los que destaca Sócrates que

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3.- TICA SOCRTICA. EL INTELECTUALISMO TICO.

Scrates (470 399 a.C.) ha pasado a la historia como un modelo de hombre ntegro que prefiri morir antes que renunciar a sus ideas. Atenas le conden a muerte injustamente y l acept la sentencia con la conciencia clara de su inocencia. Prefiri dar la vida como ejemplo de sometimiento a las leyes antes que huir de la justicia o abdicar de su pensamiento. Sus amigos le facilitaron la huida pero l rehus y acept la muerte sin miedo. En laApologa de Scrates, su discpulo Platn relata el caso y la defensa que su maestro hizo de s mismo. Scrates crea en la inmortalidad del alma y por eso no le import dejar esta vida dando muestra a sus discpulos de entereza moral. La historia, con muy pocas excepciones, ha juzgado muy negativamente a los sofistas y encumbrado a Scrates.En el fondo, su condena a muerte se debi al enfrentamiento doctrinal que mantuvo con los sofistas que no soportaban or a Scrates rebatindoles en el punto ms vital de su pensamiento. La controversia consiste en la bsqueda de la objetividad socrtica frente a la subjetividad y relativismo sofista. Dicho de otro modo, los sofistas pensaban que la ley la hacen, caprichosamente, los hombres que ostentan el poder sin ms referencias y, en cambio Scrates parta de la existencia de una ley natural que puede y debe ser alcanzada racionalmente por cualquiera que haga el esfuerzo necesario que todo trabajo intelectual conlleva. Los sofistas ensean la retrica y elocuencia necesarias paraconvencer,no de la verdad en la que no creen, sino de lo que ms convenga en cada momento. Scrates quiere ensear la verdad.Que sepamos, Scrates no dej nada escrito. Lo que conocemos de este autor se lo debemos casi todo a su discpulo Platn, y alguna referencia en los escritos de Aristteles. Las obras de Platn son dilogos entre varios interlocutores entre los que destaca Scrates que lleva siempre el peso de los argumentos, y la conclusin de los mismos. Podra pensarse que esto es debido simplemente a un mero homenaje del discpulo hacia su maestro, pero puede aventurarse la hiptesis de que esto se corresponde con el reconocimiento de su pensamiento, que es fiel al de su maestro. Nunca sabremos completamente qu es lo propio de uno y del otro y, sin embargo podemos establecer que el intelectualismo tico es socrtico y que Platn lo asumi enteramente.Elintelectualismo ticoconsiste en la conviccin de que parahacer el bienhay que saberlo que ste es. Segn esta teora tica, el que sabe lo que es el bien, lo hace necesariamente. Y al revs, si no se hace el bien es que no se percibe con rotundidad lo que significa, es decir, no se hace uno cargo de lo que el bien supone. Los que discuten este principio aducen que, en la prctica los hombres, an sabiendo lo que tenemos que hacer sin embargo no lo hacemos, y coligen de ah que por eso somos libres, y que en eso consiste la libertad. La cuestin no es sencilla. Da la impresin de que la historia se desarrolla inconscientemente contando con ese intelectualismo tico, cuando tanto se han esforzado los hombres en la educacin de las generaciones, una tras otra. Los Ministerios de Educacin de todos los pases buscan la mejora en la enseanza confiando en que si los nios y jvenes aprenden ms, sern mejores y la sociedad avanzar en todos los sentidos. Cuestin distinta ser el contenido de los conocimientos ms convenientes, pero todos parecen estar de acuerdo en quesaber mses condicin necesaria para sermejores.Por va negativa y con otro ejemplo se puede llegar a la misma conclusin: en los establecimientos penitenciarios se busca que los internos se formen, adquieran conocimientos prcticos y se eduquen en valores para que no vuelvan a delinquir, es decir, para que sean mejores. Y tambin por va estadstica se puede comprobar que entre los internos de las crceles abundan los que poseen una educacin deficiente o muy escasa. As pues, la conclusin lgica del intelectualismo tico es que los ignorantes hacen el mal, porque no saben lo que es bueno. Y la propuesta social que pretenden es mejorar el conocimiento a travs de la mejora en la calidad de la educacin, manteniendo que as mejora la sociedad necesariamente.4.- TICA DE PLATN.

El pensamiento tico de Platn (427 347 a.C.) como es comprensible, se deduce de su antropologa, es decir, de su concepcin del hombre. Pero no tenemos ninguna obra de Platn que trate selectivamente de este tema. Su tica la hemos de entresacar de su filosofa que por lo dems est repartida de forma no sistemtica en sus escritos. Sus dilogos abordan diversos temas en forma literaria, pero no es difcil apreciar el fondo de su pensamiento. Ha quedado para los estudiosos de la filosofa elaborar la sistematizacin de sus ideas.Para el filsofo griego el hombre est compuesto de dos sustancias, el cuerpo y el alma. Esas dos sustancias son tan distintas como la materia y el espritu y lo inslito es que estn unidas siendo de naturaleza tan diferente. De la misma forma que el agua y el fuego no se pueden combinar por su distinta naturaleza, asimismo el cuerpo y el alma son irreconciliables y no pueden llevarse bien. Uno prevalecer sobre el otro. O bien el cuerpo manda y entonces ahoga el espritu, o bien, mandar el espritu y entonces deber someter al cuerpo como un jinete ha de sujetar a su caballo, como sugiere elmito del auriga[1]que nos propone el filsofo griego. Para Platn, el cuerpo es la crcel del alma, pero sta es espiritual e inmortal y, por el contrario, el cuerpo material y compuesto. La muerte es claramente la escisin de ambas sustancias y, mientras que el cuerpo se descompone al separarse, el alma escapa hacia otra vida superior. Tambin en esto Platn parece seguir a su maestro Scrates. La vida moral as entendida consistir en el trabajo del hombre por liberarse de la esclavitud material del cuerpo y ascender, con la sola inteligencia, al mundo de las Ideas, mundo espiritual que le es familiar al alma. De esta forma, el ateniense se declara contrario al hedonismo[2]porque supone que dar satisfacciones al cuerpo y sus pasiones impide al alma elevarse hacia lo que le es propio, el mundo eidtico o de las Ideas. La virtud se entiende as como purificacin, como combate del alma contra el cuerpo, combate de lo espiritual que debe imponerse a lo material. El alma desea la verdad que no se encuentra en el sujeto sino ms all, en el mundo de las Ideas, pero el cuerpo tiene unas necesidades materiales inevitables que ha de satisfacer. De esta manera para Platn la falta de virtud se puede identificar con la ignorancia.En La Repblica, uno de sus ms conocidos dilogos, Platn nos habla de las virtudes principales que hacen referencia a las distintas partes del alma. El siguiente cuadro es ilustrativo tambin para ver la relacin entre tica y poltica:Partes del alma:RacionalIrascibleConcupiscible

Virtudes:Prudencia/ SabiduraFortalezaTemplanza

Situacin:CabezaTraxVientre

Carcter:InmortalMortalMortal

Poltica:Filsofo - gobernanteGuardianesPueblo llano

La prudencia racional marca al individuo lo que debe hacerse, pero hace falta la fortaleza y la templanza para llevarlo a cabo. El ejercicio constante de esas virtudes hace al hombre y a la ciudad, felices. Si individualmente los hombres consiguen la virtud y con ella la felicidad, tambin la ciudad, la polis lo ser. La virtud que parece faltar, la justicia, es virtud social y consiste precisamente en dar a cada uno lo suyo, lo que significa que cada miembro de la ciudad cumpla su papel y no se trastoque el orden que Platn considera natural: el gobernante deber gobernar prudentemente, el guardin cumplir con moderada fortaleza las rdenes del filsofo gobernante y el pueblo llano mantendr su vida con templanza, es decir, con moderacin de los placeres sensibles. Si el orden se invierte y por ejemplo quisiera gobernar un mero guardin, no lo hara con prudencia y por tanto gobernara mal. Mucho menos, si gobernara alguien del pueblo llano no lo podra hacer bien, puesto que no conoce la Idea de Bien y por tanto no est capacitado para saber qu es lo que ms conviene hacer en la prctica. Segn el pensamiento platnico, la poltica va ligada a la tica, lo que significa que el estado ha de organizar las cosas para que la educacin selectiva ponga a cada uno en el lugar que le corresponde, segn el nivel de conocimiento que alcance. Si el intelectualismo tico es verdadero, el filsofo gobernar tericamente bien pues conoce la verdad de la Idea de Bien. Para Platn, solo es filsofo el que conoce la Idea de Bien.5.- LA TICA DE ARISTTELES

Discpulo de Platn, Aristteles (384 322 a.C.) se aparta un tanto del maestro en su filosofa, pero sin embargo su tica se basa asimismo en las virtudes. La obra principal en la que desarrolla su pensamiento moral es latica a Nicmacoque dedica precisamente a su hijo, que as se llamaba. La tica de Aristteles suele reconocerse como una tica eudaimonista. Eudaimona es una palabra griega que puede traducirse por felicidad pero el significado etimolgico es un tanto distinto: la partcula eu significa en griego bueno y daimon demonio. No obstante, el uso que se hace dedemoniono es de la encarnacin espiritual del mal, sino que ms bien debe ser traducido por ngel, suerte . Tener buen ngel es ser feliz entendiendo por felicidad un estado extremadamente difcil de lograr, algo que no consiste en ser medio para otra cosa, sino que precisamente esfin. Y el fin es el bien, que es lo que todos quieren conseguir. El fin ltimo del hombre es desde luego, el bien, la felicidad. Tericamente cuando se logra la felicidad ya no se quiere nada ms y, en cambio, Aristteles percibe con claridad que la mayora de los bienes que suelen perseguirse, siempre se pretenden como medios para conseguir algo que se valora todava ms. Si, por ejemplo, decimos que queremos terminar los estudios y con eso seremos felices, probablemente no estamos siendo sinceros porque una vez lograda esa meta, en seguida queremos otra, como por ejemplo lograr un buen trabajo, y luego otra ms, como por ejemplo casarse. Al final de esa larga cadena est la consabida felicidad, el fin ltimo del hombre.El hombre es un ser eternamente insatisfecho y sus deseos tantas veces mayores que sus posibilidades. Para Aristteles, la tica es una reflexin prctica encaminada a la accin. Pero para cada ser debe desarrollar los actos que le hagan cumplir lo que le es propio,segn su naturaleza. La naturaleza de los peces, por ejemplo, les permite a la vez que les obliga, a nadar y a vivir en el elemento lquido que le es propio. Si los apartas de su lugar natural, mueren. De la misma manera, el hombre posee una naturaleza exclusiva y sus acciones deben ser fieles a ella. Pero, nadie discute que lo ms propio del hombre es su racionalidad, luego su conducta ms genuina ser pensar. De esta forma, el autor griego postula la necesidad que el hombre tiene de pensar antes de hacer, y a eso le llamarfronesis, prudencia, y consecuentemente, eso es lo que tiene que hacerle feliz. Actuar prudentemente llevar pues a la felicidad. Desde luego, tambin percibe Aristteles que el hombre no es slo entendimiento pues posee un cuerpo material. De ah que postule asimismo otras virtudes menores, propias del cuerpo, que no hay que despreciar.Aristteles est de acuerdo con Platn en sealar a la prudencia como la virtud fundamental. La prudencia es una virtud intelectual que seala siempre con suficiente precisin lo que debe hacerse y marca convenientemente el punto medio entre el exceso y el defecto del resto de las virtudes. Le llama asimismo virtud dianotica porque entiende que la prudencia es la expresin de la racionalidad prctica. A las dems virtudes les llamar virtudes ticas o morales y en todas se destaca el hecho de ser hbitos, lo cual quiere decir que no basta realizar actos valiosos pero aislados, sino que hay que lograr la costumbre de hacer el bien continuamente. De ese modo, el hombre virtuoso es feliz porque se sabe dominador de s mismo.

6.- TICA HEDONISTA. EPICURO.

Hedonismo es una palabra procedente del griego hedonque significa placer. Segn esta teora tica, los hombres buscan el placer en todos sus actos y eso sera, para los seguidores de esta teora, lo bueno. Pero hedonistas los hay de muchos tipos. Para algunos, el placer es algo meramente sensible con el que el cuerpo se asegura la supervivencia individual; y comprenderan los placeres de la comida y la bebida; pero tambin la supervivencia de la especie lleva aparejados placeres fuertes derivados de la sexualidad. Otros hedonistas, superando ese primer nivel puramente fisiolgico, diran que los placeres son, adems de los anteriores, otros ms elevados como la fama, el dinero o el poder o incluso mucho mejor, todos juntos. Una tica hedonista ms profunda estudiara los placeres y tratara de investigar una posible jerarqua de los mismos, procurando definir cules son preferibles. De esta forma se llevara a cabo una clasificacin de placeres segn su carcter.Epicuro de Samos (341 270 a.C.) es el filsofo de la antigedad que ms teoriz sobre el hedonismo. Fund su escuela en Atenas en un jardn. Epicuro ha sido en ocasiones muy mal interpretado. Es cierto que este autor defiende que es el placer el ms elevado objetivo que el hombre ha de perseguir de cara a la felicidad, pero se suele pasar por alto la distincin y clasificacin que hace de los placeres existentes. Explica Epicuro cules son preferibles y llega a la conclusin de que el placer hay que entenderlo ms bien de modo privativo, es decir, como ausencia de dolor. Lo que, en ltimo trmino hay que lograr es laataraxia[3], la tranquilidad de espritu, que sera el mayor placer posible.Una primera distincin que Epicuro establece es entre placeres sensibles y placeres espirituales. Y opina que son preferibles los segundos respecto de los primeros. Los placeres intelectuales son mejores y de ms calidad que los materiales y corporales. Esa primera discriminacin no la debieron tener en cuenta muchos de los discpulos que justificaban ciertas bacanales organizadas en su memoria. Por ejemplo, el poeta romano Horacio, lleg a lamentarse porque, segn coment, en su juventud fue un puerco de la piara de Epicuro.En concreto Epicuro distingue entre placeres naturales y necesarios, los cuales hay que satisfacerlos; placeres naturales innecesarios, los cuales hay que limitarlos y los que no son ni naturales ni necesarios, los cuales hay que esquivarlos. Entre los placeres naturales y necesarios Epicuro pone el ejemplo de comer, beber, vestirse y descansar. Entre los naturales innecesarios el filsofo griego incluye las variaciones superfluas de los anteriores, como comer caprichosamente o beber licores y vestirse de manera lujosa. Y entre los placeres que no son necesarios ni naturales se encontraran todos los nacidos de la pedantera humana como el deseo de enriquecerse, de obtener poder u honor a toda costa, etc.TABLA DE POSIBLES PLACERES SEGN EPICURO

PLACERESNaturales y necesariosNaturales innecesariosNo naturales e innecesarios

QU HAY QUE HACER?SatisfacerlosLimitarlosEsquivarlos

EJEMPLOSComer, vestir, descansarComer caprichosamente, beber licores, vestir con lujoRiquezas, poder y honor

7.- TICA ESTOICA.

El estoicismo debe su nombre a la Stoa (Prtico) de Atenas una escuela filosfica donde se reunan sus partidarios por los aos 300 a. C. con Zenn de Citio (333 264 a.C.) hasta el emperador romano Marco Aurelio (121 -180 d.C.) y tambin Sneca (4 -65 d.C.) estara incluido dentro de ella. Vivir conforme a la naturaleza es el principio estoico por excelencia. Esta escuela buscaba la mejor manera de vivir dentro de una naturaleza interpretada de modo materialista. La tica que se desprende de la doctrina fsica del destino es de una cierta apata interpretada como desapego por todo lo que ocurre. Una ausencia de afeccin como aproximacin a la felicidad. Las cosas que ocurren no me deben afectar y de hecho no me afectan si no quiero. No puedo dominar lo que ocurre fuera de m, no soy capaz de dominar a la naturaleza fsica, pero s me puedo dominar a m mismo, si me ejercito en ello. El dominio de uno mismo constituye el reto estoico a tener en cuenta. Tomando como punto de partida la fatalidad de la naturaleza no podemos provocar que ocurra lo que deseamos. Vistas as las cosas, la felicidad consistira en liberarnos de los deseos, puesto que son los deseos insatisfechos los que provocan en el hombre la infelicidad. La conclusin que se sigue necesariamente ser eliminar los deseos del hombre. El hombre puede conocer lo que le pasa en su interior y esa introspeccin[4]es el trabajo que debe tomarse para ser feliz, hasta dnde se pueda. Para estos autores, el placer no podra ser considerado nunca un fin en s mismo, -algo que debiera buscarse-, sino ms bien un resultado, es decir, algo que acompaa a ciertas actividades susceptibles de ser en s mismas buenas o malas.Las pasiones alejan al hombre de la felicidad porque le provocan desasosiego y le hacen perseguir bienes materiales la mayora de las veces imposibles. Segn Crisipo las pasiones son de cuatro tipos:eldolorante el mal presente,eltemorante el mal futuro,placerante el bien presente ydeseoante el bien futuro.Con la razn el hombre debe lograr la indiferencia ante los bienes exteriores y conseguir la virtud interior. Todo lo que no sea virtud ni vicio no ser tampoco ni malo ni bueno. De esta forma, por ejemplo, la salud, la enfermedad, la riqueza o la pobreza si no son debidos a virtud o vicio nos deben dejar indiferentes, pero para distinguir bien estos asuntos es necesario aplicar bien la razn, la sabidura moral. Las virtudes que los estoicos consideran cardinales, es decir fundamentales, son las conocidas: prudencia, fortaleza, templanza y justicia.Otra consideracin interesante de raz estoica es que, como todos los hombres poseen la misma razn, slo puede haber una sola ley y una sola patria. El estoico es ciudadano del mundo y no de ningn estado particular. A esta postura poltica suele llamrsele cosmopolitismo.8.- TICA CRISTIANA Y MEDIEVAL.

Dice Jos Ramn Aylln en suIntroduccin a la ticaque: El cristianismo no es una tica, pero la revolucin religiosa que origina tiene, como gran efecto secundario una extraordinaria revolucin tica[5]. La tica cristiana supone, en efecto, mucho ms que unos principios o reglas sobre la conducta humana. El cristiano debe saber que la tica que debe practicar consiste en imitar a una persona, a Jesucristo, que dio la vida por amor de los hombres. Ese Amor no tiene medida, es un amor desmedido hacia cada uno de los hombres. Pero ante la dificultad o ms bien imposibilidad de lograrlo se alza la promesa del mismo Redentor que asegura que lo quees imposible a los hombres es posible para Dios[6]. En otras palabras, que el cristiano ha de contar con la gracia, con el favor de Dios sin el cualno podemos hacer nada[7]. La tica cristiana puede resumirse en el Sermn de la Montaa, lo cual hace ver que no se trata de una tica de mnimos sino de mximos. La propuesta que Jesucristo hace a sus discpulos en el Sermn de la Montaa es verdaderamente exigente, por no decir, utpica. Lo que se le pide al cristiano es superior a sus posibilidades, por eso se requiere el auxilio del mismo Dios, de su gracia. Dios ayuda al cristiano. El cristiano puede contar con el favor de Dios, con su auxilio para vivir con la exigencia sublime de superar el egosmo. Por ejemplo, el mandamiento nuevo del amor, es modelo del empeo que debe seguir un cristiano:Amaos unos a otros como Yo os he amado[8]. Claramente ello implica dar la vida, o por lo menos estar dispuesto como Jesucristo que afirma quenadie tiene amor ms grande que el que da la vida por sus amigos[9].Y para eso hay una condicin indispensable que el mismo Jesucristo ensea:negarse a uno mismo[10]porque, en efecto, si hay que seguir al Salvador y tomar la Cruz, eso no puede hacerse con facilidad. Es imprescindible acabar con el egosmo. Ya avisa el nazareno:porqueel que quiera salvar su vida, la perder, y el que la pierda por M y por el evangelio, la salvar[11]Hay una cuestin aadida que necesariamente hay que indicar: as como los filsofos han aportado sus teoras tratando de aportar su granito de arena en la bsqueda de la verdad, el cristianismo, o mejor, el mismo Jesucristo sostiene que l es la Verdad, adems de Camino y Vida[12]. Ningn filsofo se ha atrevido jams a decir algo as y de forma tan tajante. Una de dos: o Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios y por tanto capaz de hacer semejante afirmacin, o no lo es y entonces. Pero Jesucristo no es slo portador de ideas atractivas, Jesucristo encarnesas ideas y por eso tuvo y sigue teniendo sus testigos. La palabra mrtir significa precisamente testigo. Los mrtires fueron capaces de afrontar la muerte violenta, como el mismo Jesucristo, porque fueron testigos de sus enseanzas, pero sobretodo de su vida, muerte y de la resurreccin sin la cual, nada tendra sentido. La fragilidad de tantas propuestas filosficas se cambia en el cristianismo por la seguridad de la fe. Adems de los motivos clsicos de credibilidad, la fe es razonable tambin porque a tal Testigo se le puede y debe seguir. Pero para eso, esa fe ha de estar acompaada de unas obras coherentes con ella, es decir, una respuesta tica. Repetimos, el cristiano no se enfrenta l solo ante el problema tico. Jesucristo va l mismo por delante, le acompaa porque no slo esVerdad, sinoCaminomoral, yVidade gracia.Por otra parte, los diez mandamientos de la antigua ley mosaica se resumen en la novedad evanglica en dos reglas bsicas que no son propiamente obligaciones onerosas sino compromisos de amor: ama a Dios sobre todas las cosas y al prjimo como a t mismo.Precisamente San Agustn llegar a describir la libertad del cristiano con una sencilla propuesta tica:ama y haz lo que quieras. Y es que el que ama, hace el bien necesariamente y lo hace libremente.Los autores medievales que reflexionaron ms sobre la teologa cristiana y le dotaron de una base filosfica fueron probablemente San Agustn (354- 430) y Santo Toms de Aquino (1224- 1274). San Agustn en el siglo IV cont con el platonismo tomado de un autor llamado Plotino. Santo Toms, conocedor del platonismo, tiene noticias sin embargo de Aristteles a travs de los rabes afincados en la pennsula ibrica. No obstante, al sospechar que el Aristteles que le llegaba por esa va pudiera estar mal traducido o interpretado busc a un compaero dominico que le tradujera directamente del griego al latn las obras del estagirita[13].Las Confesiones,yLa Ciudad de Diosde San Agustn, fueron dos obras que influyeron muy positivamente en el pensamiento posterior. En la primera, San Agustn relata su camino de conversin desde el paganismo y maniquesmo[14]y reflexiona sobre algunas teoras filosficas de su tiempo. La tica que se trasluce en esta obra autobiogrfica es muy personal. Parte de que Dios ilumina la conciencia de todos los hombres para que estos le reconozcan en su interior: T me buscabas fuera, y Yo estaba dentro de Ti[15]. Y otra cita clebre: Nos has hecho Seor para Ti y nuestro corazn est inquieto hasta descansar en T[16].As pues, San Agustn comprende que las buenas acciones que el hombre est capacitado para llevar a cabo, en realidad estn sugeridas por Dios mismo, que le ilumina desde el interior. Pero hay que seguir esas indicaciones. El hombre es libre de seguirlas o no, y de esta manera es capaz de lo mejor y de lo peor.El problema del mal es abordado por San Agustn de forma magistral. El mal no tiene entidad; es negatividad, ausencia de bien. De alguna forma el mal est emparentado con la nada, pero la nada no es y por lo tanto el mal reside en un bien mayor, igual que la enfermedad (mal) reside en un ser humano (bueno). El enfermo es un ser humano al que le falta la salud pero sigue poseyendo otras muchas cualidades. Y el mal fsico no es el peor, para San Agustn puesto que el pecado, mal moral, es la verdadera ignominia y la causa de los mayores desastres de la humanidad. Pero San Agustn supera el problema por elevacin. El Ama y haz lo que quieras es una propuesta tan sencilla, como clara y exigente. En el amor se resume la vida tica cristiana. Sabe muy bien San Agustn que el que ama ya hace despus todo lo que tiene que hacer y mucho ms, porque el amor no se contenta con cumplir. Esexcesivoy gratuito por s mismo.LaSuma Teolgicaes el resumen de doctrina catlica que Santo Toms leg a la posteridad y constituye, todava hoy, una obra de referencia en muchos puntos, tanto de teologa dogmtica como moral, y siempre de obligada consulta. Como es sabido, la teologa requiere de una filosofa bsica para desarrollarse y, en este caso, esa filosofa es la aprendida fundamentalmente de Aristteles y desarrollada por el propio Aquinate[17]. En cuestiones morales sigue pues bsicamente latica a Nicmaco, si bien aade la gracia como ayuda sin la cual no se pueden desarrollar las virtudes, no slo las sobrenaturales, como es lgico, sino tambin las cardinales. El cristiano debe contar con la ayuda de Dios que recibe a travs de la gracia. Esa gracia le viene por el canal de los sacramentos y la oracin y requiere verse acompaada por la accin libre del sujeto. Esa gracia, ms la correspondencia a dicha gracia que es la lucha asctica cristiana, hace al hombre santo, es decir, sagrado, escogido por Dios como colaborador libre de la redencin de todos los hombres. Dios llama a todos sus hijos a seguir sus pasos mediante la fe, y las obras que confirmen dicha fe.

[1]El auriga es el conductor de un carro con dos caballos que ha de saber sacarle el partido que posee cada uno. Esos caballos simbolizan, uno el cuerpo y otro el alma.[2]El hedonismo consiste en afirmar que bueno es lo que da placer y malo lo que produce dolor.[3][3]Atarax es un conocido medicamento indicado en el tratamiento de enfermedades de tipo nervioso.[4]Mirar dentro de uno mismo.[5]Jos Ramn Aylln.Introduccin a la tica.Capt. 6.[6]Mc, 10-27.[7]Jn, 15-5.[8]Jn, 13-34.[9]Jn, 15-13.[10]Cfr. Lc, 9-23.[11]Lc, 9-24.[12]Cfr. Jn, 14-6.[13]A Aristteles se le conoce tambin comoel estagiritapor haber nacido en Estagira, una ciudad griega.[14]Teora filosfica segn la cual el bien y el mal son debidos a dos principios divinos, el dios del Bien y el dios del Mal en lucha constante.[15]San Agustn. Las Confesiones. Libro 1. Capt. 13-3[16]San Agustn.Op. Cit.Libro 1. Capt. 1.[17]A Toms de Aquino se suele llamar tambin con este nombre.La Moral... una Respuesta de AmorTeologa Moral Fundamental: Naturaleza y Mtodo

Enfoque

Antes de adentrarnos en la materia, conviene que aclaremos qu entendemos por Teologa Moral Fundamental. No slo porque es siempre que se dialoga conveniente entenderse desde el inicio, sino porque el proceso de renovacin (a veces revolucin) del estudio de la moral que ha tenido lugar desde el Concilio Vaticano II hasta hoy, impone una reflexin sobre la naturaleza y el mtodo propios de esta disciplina.

Naturalmente, no pretendo sentar ctedra ni cerrar la amplia discusin que sobre este punto se ha dado en estos aos. Todava hoy hay opiniones divergentes en mayor o menor grado. Ms an, cabe optar legtimamente por explicaciones y enfoques diversos. A nosotros nos basta aqu presentar una visin que sea vlida, coherente y, de ser posible, tambin clara. Lo que nos interesa es, simplemente, enfocar el resto de nuestros trabajos a lo largo del curso.

La visin de la naturaleza y mtodo de una determinada disciplina deber responder de algn modo a lo que su mismo nombre indica. Si no es as, significa que o el ttulo es incorrecto, o todo el tratado est mal planteado. Vamos, pues, a partir de un anlisis de las tres palabras que componen el nombre de este manual: nuestros esfuerzos a lo largo del curso tendrn que consistir en un anlisis de lo moral, hecho desde la teologa, y desde un enfoque fundamental [1].

Vista as la naturaleza del tratado, podremos hacer algunas anotaciones sobre el mtodo, a partir de la consideracin de la peticin hecha por el Concilio (OT 16) y del doble dinamismo propio de la reflexin teolgica: teologa positiva y teologa especulativa [2].

1. Naturaleza de la Teologa Moral Fundamental

a) MoralNos fijamos en primer lugar en el objeto propio de nuestros estudios, indicado en el ttulo con la palabra moral. Este sera, en trminos escolsticos, el objeto material del tratado.

Pero qu es la moral, lo moral, la moralidad? Qu relacin tiene con la tica, lo tico?

Como es sabido, la palabra tica proviene del griego, y significa costumbre o hbito. La tica consistira, pues, en el estudio de las costumbres o comportamientos de un grupo humano o en general de los hombres. Pero hay otro vocablo griego, que tambin est en el origen de nuestra palabra: que, adems de costumbre, significa tambin morada o lugar habitual; talante o modo de ser, pensar o sentir; moral o moralidad. Cuando Aristteles escribe la tica a Nicmaco se refiere sobre todo a este ltimo significado. De este modo comprendemos que la tica no consiste simplemente en la descripcin de los comportamientos, sino que se esfuerza por analizar el talante, carcter, modo de ser y actuar del ser humano, para comprender lo que es bueno o malo, precisamente en cuanto propio del ser humano. No se queda, pues, solamente en el dato externo, en los comportamientos visibles, sino que trata de adentrarse en los caracteres propios de la persona, en su morada interior. Y no se queda tampoco en una descripcin de sus actos o de su modo de ser, sino que trata de ofrecer una gua para el comportamiento humano. En este sentido, podemos decir que la tica, contrariamente a la sociologa o la etologa, no es una ciencia descriptiva, sino normativa.

El trmino moral viene a ser el equivalente latino (mos) de los dos vocablos griegos apenas recordados: indica as las costumbres, pero tambin el modo de ser y la moralidad de la persona.

As pues, la tica o moral, se refiere al modo de ser, de vivir, de actuar de los individuos y los grupos, que da lugar a una serie de de hbitos y costumbres; y se refiere tambin al estudio sistemtico de todo ello.

Como sucede con muchos de los conceptos ms preados de significado y ms usados en el lenguaje ordinario, sen entrecruzan aqu una compleja serie de acepciones con matices diversos. Ser oportuno considerar brevemente algunas expresiones relacionadas, sin pretender agotarlas todas.

Aristteles, S. Toms y otros muchos, utilizaron la referencia al trmino bien, lo bueno, contrapuesto a mal, lo malo. Y as nos referimos frecuentemente a la dimensin moral en el lenguaje coloquial: ha actuado bien, fue un acto bueno, es una buena persona. Bueno/malo puede ser aplicado a un acto, a una actitud, a una persona, a un grupo...

Otro trmino interesante en el lenguaje comn es el de moralidad. Entre sus diversas acepciones podemos destacar las siguientes. Moralidad como conformidad con los principios y preceptos morales; como cualidad de las acciones humanas que las hace buenas o malas; moralidad tambin como la dimensin o estructura moral de la persona.

En sentido negativo, se suele hablar de in-moral o in-moralidad. Se oye frecuentemente decir que fulano es un inmoral, o que creo que ese acto es inmoral, o que hacer eso es una inmoralidad, etc .. En todos esos casos, nos referimos a actos, actitudes, individuos... que son vistos como negativos, contrarios al bien, es decir malos. Pero no en relacin con un bien fsico, econmico, social... sino en otro orden diverso: el orden del bien de la persona en cuanto persona .

b) Teologa

La reflexin sobre la moral que vamos a emprender no se habr de reducir a consideraciones de tipo psicolgico, social o filosfico. Todos esos elementos pueden entrar como ayudas para comprender mejor el fenmeno de la moralidad. Pero a nosotros nos interesa aqu hacer un estudio de carcter teolgico.

Teologa significa, en sentido estricto, esfuerzo de comprensin del misterio de Dios a la luz de su propia revelacin al hombre. Pero significa tambin el anlisis de cualquier realidad en su relacin con Dios. Si antes deca que la moralidad constituye nuestro objeto material, ahora podemos especificar su objeto formal precisamente constituido por la dimensin teolgica de nuestro estudio.

Dios se ha revelado a s mismo, y ha revelado tambin su plan de salvacin para el hombre. El quiere que todos los hombres se salven (1 Tm 2,4). Ahora bien, esa salvacin no consiste en adquirir una serie de conocimientos, ni se realiza nicamente en el paso a la vida eterna. La salvacin revelada y ofrecida por Dios pasa tambin a travs del vivir, del actuar de cada hombre.

La teologa moral habr de ocuparse por lo tanto de la vida de la persona humana en su relacin con Dios y con los dems, a la luz de la revelacin de su plan de salvacin para el hombre.

Nuestra teologa, naturalmente, es cristiana. Y esto significa que nosotros sabemos que la revelacin y la salvacin ofrecida por Dios tiene un nombre: Jesucristo.. En Cristo, Verbo de Dios encarnado, el cristiano encuentra la verdad que ilumina genuinamente su entendimiento para discernir entre el bien y el mal; en El, Hijo de Dios hecho hombre, encuentra el camino para guiar su propia vida por la senda recta que lleva hacia al Padre, y por ello mismo hacia la realidad ms autntica de su propio ser; en El, Redentor del hombre, participa de la misma vida divina, que vivifica todo su humano vivir y alcanza su plenitud en la vida eterna.

Nuestra teologa es tambin catlica. Es decir, hecha y vivida en comunin con la Iglesia Catlica, en sintona con su doctrina, tanto dogmtica como moral. Esa participacin en la comunin de la Iglesia constituye el sustrato mismo de la teologa, como su humus; as como su iluminacin y garanta de autenticidad.

c) Fundamental

El estudio de teologa moral que nos disponemos a realizar no habr de consistir en el anlisis de los diversos y complejos problemas morales que aparecen aqu y all en la vida de la persona o de la sociedad. Dejamos esa tarea a la teologa moral especial, con sus diversas ramificaciones. A nosotros nos corresponde poner los fundamentos.

Se sola denominar a esta disciplina con el ttulo de teologa moral general. Pero parece mejor el trmino en uso actualmente. Hay que evitar desde el inicio la impresin de que nos tengamos que quedar en generalidades, en consideraciones vagas y poco relacionadas con la vida real. Al contrario, lo que vamos a considerar en nuestro estudio constituye el fundamento mismo de toda nuestra vida moral y la base sobre la cual se podr luego construir el edificio estructurado de la reflexin moral especial (en el campo de la moral sexual, de los problemas relacionados con el respeto de la vida, de los problemas sociales, etc.).

Moral fundamental no solamente en cuanto que hay que estudiar los fundamentos, los conceptos y realidades base de la vida moral y de la realidad moral del cristiano. Es fundamental tambin en el sentido de que en ella hay que fundar la reflexin moral misma: sus fuentes, su validez y legitimidad, su sentido ms profundo, anclado en Dios. En este sentido, por ejemplo, no bastar con recurrir a la Escritura o el Magisterio para iluminar ciertos temas, sino que habr que fundar crticamente el recurso a esas instancias como fuentes aptas para la reflexin moral.

Moral fundamental, finalmente, en cuanto que lo que se pretende en el curso no es simplemente dar unos cuantos principios generales que luego habran de ser aplicados al pie de la letra en las diversas circunstancias. Emergern, s, algunos principios importantes; pero lo ms importante ser aprender a juzgar moralmente el actuar humano a la luz de la razn y de la fe, para poder guiar nuestra vida personal e iluminar a los dems en su camino.

2. El mtodo de la Teologa Moral Fundamental

a) La bsqueda del mtodo

En toda ciencia la cuestin del mtodo tiene una importancia determinante. Tambin la Teologa Moral, en cuanto saber sistemtico requiere una dilucidacin sobre su propia metodologa.

Podemos decir, haciendo una generalizacin simplificadora, que hasta el Concilio Vaticano II la Teologa Moral haba seguido predominantemente el mtodo casustico". Las causas de la configuracin de ese mtodo arrancan del Concilio de Trento. La renovacin impulsada por ese evento, impuls la recepcin del sacramento de la penitencia y la formacin de los aspirantes al sacerdocio en los seminarios. De ese modo, comenzaron a aparecer manuales de moral destinados a la preparacin de los seminaristas, especialmente en vistas de su ministerio como confesores. La necesidad de principios y normas claras y simplificadas llev a la formulacin de casos morales cuya resolucin consista fundamentalmente en el esfuerzo por distinguir los diversos tipos de pecados y resolver dudas de conciencia. El ideal de claridad y certeza que el despertar de las ciencias naturales y las matemticas difundi en el siglo dieciocho, acentu la bsqueda de principios y normas siempre claros y universales. Todo esto llev a la configuracin de una Teologa Moral poco relacionada con la promocin del desarrollo positivo de la vida cristiana y poco atenta a la dimensin personal de la moralidad. De hecho, el enfoque dado a la consideracin de los casos, sola tener connotaciones "legales", muy ligadas al derecho cannico.

Desde mediados del siglo diecinueve se dio un paulatino cambio de perspectiva, en el que se fue acentuando cada vez ms el carcter propiamente cristiano, evanglico, espiritual, de la reflexin y de la vida moral. Ese lento movimiento se vino acelerando a mitad de nuestro siglo, hasta desembocar de algn modo en la celebracin del Concilio Vaticano II. Aunque el Concilio no eman ningn documento especficamente dedicado a la moral en general (como estaba previsto en un inicio), el nuevo enfoque de la moral perme muchos de sus documentos, especialmente la constitucin sobre la Iglesia en el mundo de hoy, Gaudium et Spes.. A partir del Concilio, pues, se ha originado un proceso profundamente renovador de la Teologa Moral y de su metodologa. Naturalmente, ha habido intentos muy variados y de muy diverso valor. Ese movimiento de bsqueda sigue vivo hoy da; y no podemos decir que se ha configurado ya un mtodo perfecto y definitivo. En realidad no se podr dar nunca por terminada esa bsqueda.

No nos interesa aqu llegar al establecimiento del mtodo, como si debiera existir slo uno. En un manual de apoyo como el presente, lo que hace falta es trazar las lneas metodolgicas fundamentales que guiarn nuestro estudio. Naturalmente, de ese modo se ofrece tambin al estudiante algunas pistas para su propia reflexin sobre el mtodo y para la eventual elaboracin, en un futuro, de un propio mtodo de Teologa Moral.

b) Nuestro mtodo de Teologa Moral Fundamental

El punto de partida de nuestro mtodo ser cuanto pidi el Vaticano Il al hablar de la renovacin de la enseanza de la moral:Aplquese un cuidado especial en perfeccionar la teologa moral, cuya exposicin cientfica, ms nutrida de la doctrina de la Sagrada Escritura, explique la grandeza de la vocacin de los fieles en Cristo, y la obligacin que tienen de producir su fruto para la vida del mundo en la caridad(OT, 16).

EL Concilio pide, pues, que se d un enfoque positivo a la Teologa Moral, la cual habr de consistir, no en la exposicin de unos preceptos y normas o en ofrecer un instrumento para discernir los diversos tipos y grados de pecados... Se tratar, ms bien, de explicar la grandeza de la vocacin de los fieles en Cristo.

En nuestro estudio subrayaremos por tanto la visin de la vida moral como respuesta a una vocacin. Ser ese el eje y el enfoque de todo el tratado. Veremos cmo, efectivamente, la vida moral de la persona humana (y no slo de los fieles) consiste en el fondo en una respuesta a la llamada que Dios le hace a travs de su misma realidad creatural y a travs del don de la redencin que se hace presente de manera eminente en la vida de la Iglesia.

La vocacin, segn el texto de OT, es vocacin en Cristo. La persona de Cristo ser central en nuestra reflexin moral. En Jesucristo veremos la norma suprema de la moralidad, as como la inspiracin de fondo y la principal motivacin para vivir en plenitud la propia dimensin moral, cuya meta ltima es, precisamente, la vida eterna en Cristo.

Pero esa vida moral, respuesta a la vocacin divina en Cristo, implica obligacin de producir frutos para la vida del mundo en la caridad. No es una moral individualista ni intimista. La vida moral del cristiano ha de incidir en la configuracin de un mundo cada vez mejor, ms humano, ms concorde con el plan de Dios.

EL texto conciliar habla de exposicin cientfica, la cual debe ser ms nutrida de la Sagrada Escritura. No bastar, por lo tanto, hacer unas cuantas consideraciones piadosas, ni analizar casos de moral a la luz de algunos principios previamente asumidos. No ser tampoco suficiente entremezclar ms o menos caticamente una serie de intuiciones o de reflexiones morales; ni coser una detrs de otra las opiniones o sentencias de algunos autores... La ciencia requiere una elaboracin sistemtica, una fundacin apropiada, un iter o camino (cfr. el origen de la palabra mt-odo) ordenado, orientado en funcin de un ncleo unificador. En nuestro caso, ese ncleo ser la realidad de la vida moral como respuesta a una vocacin divina..

Aqu se trata de una ciencia teolgica. Convendr, pues, aplicar el binomio ya clsico en las diversas disciplinas teolgicas: Teologa Positiva y Teologa Especulativa.

Habr que iluminar primero los diversos temas desde el anlisis de la Revelacin. Sobre todo en algunos, de ellos la Sagrada Escritura no solo servir de nutricin, sino que engendrar desde el inicio nuestra reflexin moral. Junto con la Escritura, como requiere la correcta ciencia teolgica, habr que considerar las aportaciones de la Tradicin de la Iglesia, y tener en cuenta la orientaciones de su Magisterio .

La especulacin habr de tomar en cuenta esos elementos, pero habr de servirse de la razn, no solamente como instrumento de anlisis e interpretacin de esas primeras fuentes, sino tambin como fuente de reflexin moral ella misma. Efectivamente, la ciencia moral, que estudia la realidad de la persona humana, sus actos y actitudes, sus condicionamientos y su misma realizacin como persona, la razn humana aporta una luz propia (don del mismo Dador de la luz de la Revelacin), sobre todo con la contribucin de la filosofa y con la ayuda de las llamadas ciencias humanas (como la psicologa, la sociologa, etc.).

Lecturas complementarias

CEC 50-114; 131-133; 1691-1729; 2052-2063; 2083-2087; 2090, 2093VS 2, 8, 12, 15, 25-30, 83, 85, 109-117EV 53-57, 60-62, 65-66OT 16DV 6-10, 17, 24-26GS 10, 22, 45

Autoevaluacin

1. De dnde proviene la palabra tica y cul es su significado etimolgico?2. En qu coinciden y en qu difieren un estudio de la moral desde la sociologa y otro desde la teologa?3. Por qu la Sagrada Escritura, la Tradicin y el Magisterio son fuentes de la teologa moral? Por qu tambin es fuente (secundaria) la razn?