4
ÉTICA Y PREÉTICA EN HUSSERL Husserl considera que la ética desempeña una función renovadora desde una perspectiva personal, social y cultural. El creador de la fenomenología reitera el especial valor de una ética objetivista y naturalista que supera el escepticismo cognoscitivo. De este modo, reafirma la posibilidad de alcanzar juicios éticos con un sentido y significación claramente objetiva. Porque las vivencias y la intencionalidad de las mismas están en profunda relación con el volver a las cosas mismas, que es un principio básico de la actitud fenomenológica. Los modos de darse los fenómenos en la conciencia de cada sujeto expresan estados, y formas de lo cósico y de su aprehensíón que son objeto de análisis descriptivo. Husserl está convencido de que la ética parte de la responsabilidad histórica y cultural de las personas respecto al mundo en el que existen. Escribe este filósofo: «[…] nada se exige a priori objetivamente de un sujeto, que fuera inalcanzable para él. Lo que alguien no puede, tampoco debe hacerlo. La intención que tiene el predicado de deber tiene predicación más rica que el de conveniencia. Y ahora vemos, pues, que ya con esta ampliación la subjetividad juega un papel, que no tiene ninguna analogía en el campo del juicio y la verdad». Desde el análisis husserliano la ética posee un carácter transpersonal y también transnacional como la propia lógica que posee una cierta universalidad. La subjetividad individual y, por tanto, la ética según el planteamiento de Husserl se rige fundamentalmente por la regulación de la razón. Como él mismo escribe: «es de la esencia de 1

ÉTICA Y PREÉTICA EN HUSSERL

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ÉTICA Y PREÉTICA EN HUSSERL

ÉTICA Y PREÉTICA EN HUSSERL

Husserl considera que la ética desempeña una función renovadora desde una perspectiva personal, social y cultural. El creador de la fenomenología reitera el especial valor de una ética objetivista y naturalista que supera el escepticismo cognoscitivo. De este modo, reafirma la posibilidad de alcanzar juicios éticos con un sentido y significación claramente objetiva. Porque las vivencias y la intencionalidad de las mismas están en profunda relación con el volver a las cosas mismas, que es un principio básico de la actitud fenomenológica. Los modos de darse los fenómenos en la conciencia de cada sujeto expresan estados, y formas de lo cósico y de su aprehensíón que son objeto de análisis descriptivo. Husserl está convencido de que la ética parte de la responsabilidad histórica y cultural de las personas respecto al mundo en el que existen. Escribe este filósofo: «[…] nada se exige a priori objetivamente de un sujeto, que fuera inalcanzable para él. Lo que alguien no puede, tampoco debe hacerlo. La intención que tiene el predicado de deber tiene predicación más rica que el de conveniencia. Y ahora vemos, pues, que ya con esta ampliación la subjetividad juega un papel, que no tiene ninguna analogía en el campo del juicio y la verdad».Desde el análisis husserliano la ética posee un carácter transpersonal y también transnacional como la propia lógica que posee una cierta universalidad. La subjetividad individual y, por tanto, la ética según el planteamiento de Husserl se rige fundamentalmente por la regulación de la razón. Como él mismo escribe: «es de la esencia de la vida humana el discurrir constantemente en la forma del esfuerzo, del afán. Y la vida humana siempre adopta finalmente la forma de un esfuerzo positivo y se encamina a la consecución de valores positivos». La tendencia a hacer siempre lo mejor, a responsabilizarse es la expresión más inequívoca, de la automotivación subjetiva autodeterminada positivamente, ante los retos y circunstancias de la realidad. Lo razonable es interpretado por Husserl como una especie de imperativo categórico, que es el resultado general de la autorreflexión proyectada como intencionalidad responsable, respecto a los fines de la humanidad. Este pensador considera acertadamente, a mi juicio, que es posible un progreso ético continuado guiado por la razón y el buen sentido. Ya que los ideales éticos son el estímulo para el posible logro de la felicidad por parte de los individuos, y de una existencia más justa y equitativa. En definitiva, la lucha por una humanidad mejor es uno de los propósitos de Husserl desde una perspectiva ética. El mejor modo para la resolución de numerosos problemas sociales o

1

Page 2: ÉTICA Y PREÉTICA EN HUSSERL

colectivos sería la aplicación de una técnica política social que se fundamenta en una ciencia racional de lo humano. Evidentemente, en la realidad empírica son identificables infinidad de formas de vida específicamente humanas.Que responden a los distintos tipos de personalidades y ocupaciones e intereses profesionales.Y existen formas de autorregulación por parte de la voluntad de cada individuo respecto a su vida personal que pueden denominarse como escribe Husserl formas preéticas. Si bien puede pensarse que es mejor subir a un estadio ético que valide y justifique razonablemente una realidad vital más valiosa en sí misma por sus fines. Respecto a esto afirma Husserl: «El auténtico artista, por ejemplo, no es aún, como tal, un hombre auténtico en el sentido más alto. En cambio, el hombre auténtico puede ser artista auténtico si y sólo si la autorregulación ética de su vida así lo exige de él».Se podría decir, en mi opinión, que la ética husserliana está fundamentada en la justificación racional de los actos y decisiones. Esencialmente, lo más profundo en relación con la conducta humana es la contemplación de las prácticamente innumerables posibilidades del obrar. Si bien es cierto que ante errores y decepciones el sujeto ético sabe que su libre arbitrio y su libertad se ejercen con buena voluntad, pero con el riesgo y el azar como elementos inevitables presentes en la vida. De hecho, Husserl escribe: «Deseo y voluntad, por tanto, de configurar de nuevas en el sentido de la razón la vida personal entera según todas las actividades de la persona. Configurarla como una vida vivida con perfecta conciencia moral, como una vida que su sujeto sea capaz de justificar ante sí en todo momento y por completo. O dicho de otro modo: como una vida que traiga contento puro y duradero».Aunque desde una actitud hermenéutica y dialógica actual es cierto que surgen infinidad de interrogantes respecto diferentes formas de razón, racionalidad y razonabilidad con diferencias de sentido sutiles, discutibles y debatibles. Y en relación con el concepto de justificación su aplicación a los actos de las personas no es algo absoluto y dogmático, sino que presupone el uso de argumentaciones rigurosas y profundas para evitar incurrir en falacias.

2