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Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades
Área Académica de Trabajo Social
LA ETICIDAD DEL TRABAJO SOCIAL EN EL MARCO DE LA
GLOCALIZACIÓN.
Formación profesional e intervención profesional.
Autores: Ismael Aguillón León, Emigdia Andrómeda Vargas
Manzano1
Universidad de Tlaxcala 11 de Noviembre
1 Mtro. Ismael Aguillón León, Realizó sus estudios de Licenciatura en Trabajo Social, de Licenciatura en Derecho en la UNAM y Maestría CONACYT en la UANL; Laboró en PGJ del Estado de Querétaro del año 2001 a 2003, de 2003 a la fecha Maestro Investigador en la Universidad autónoma del Estado de Hidalgo, Fue Profesor de Práctica Comunitaria foránea de la Escuela Nacional de Trabajo Social (UNAM) Periodo julio de 2004 – enero 2005. Y Alumna de 5o Semestre de la Lic. En Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Estado de Hidalgo.
Resumen.
El perfil del egresado y profesional que las instituciones de enseñanza superior
inculcan a los estudiantes de licenciatura en trabajo social, son un detonante para la
participación del mismo en el entorno comunal demandante de carencias y
necesidades que exige el objeto de intervención, por medio de los principios y
valores ético moral que deben de caracterizar a todo trabajador social mientras que
por una parte se ejercitan las temáticas que el profesionista debe dominar ante una
sociedad real exigente, se entrelazan con ello signos de cualidades personales
como profesionales que hacen la intervención más eficiente en niveles de caso,
grupo y comunidad. Aunque se ha marcado una gran diferencia entre las cualidades
personales y profesionales que se consideraban necesarias desde los años 30´
hasta el momento, el perfil tanto del egresado como profesional ha ido cambiando
gracias a la evolución de fenómenos sociales dependientes de situaciones clásicas
en sociedades modernistas y antiguas, el tipo de exigencias que se manifiestan y la
evolución de la sociedad es cambiante, exigiéndole al trabajador social un
revolución de pensamientos y tendencias que este debe manejar para una
verdadera adaptación social.
La misión y visión de las diferentes Áreas académicas en cualquier profesión, es un
punto sobresaliente para el objetivo en formación de profesionales comprometidos,
innovadores, críticos, capaces de dar soluciones a problemas reales no quedando
de tras el Área Académica de trabajo social.
Dependiendo directamente de la formación profesional es como se va a intervenir en
un futuro el cual el egresado desarrolla un papel importante para una eficaz
intervención en el nivel que se encuentre, por medio de 100 encuestas realizadas a
egresados de la licenciatura en trabajo social se pudo sacar a flote los valores que
son importantes dentro de la intervención de los mismos así, la solidaridad con un
87% es uno de los valores más importantes para los trabajadores sociales de tal
manera el respeto con un 98% y la responsabilidad en un 99% son los valores más
sobresalientes, dentro de la relación que se tiene con el usuario el 38% promueve la
participación activa y consecuente del cliente, los valores anteriores van de la mano
con la opinión que se tiene de los profesionales en trabajo social por parte de sus
compañeros de trabajo, la cual en un 72% son responsables y comprometidos.
En la participación profesional se presentan factores como son; la sociedad,
necesidades e instituciones pertinentes, llevando inmersas las buenas relaciones
humanas que debe implementar en el punto que labore, estas relaciones van
acompañadas de valores universales como la ética, la moral, el respeto, solidaridad,
honestidad y responsabilidad, no menos importantes para una armónica relación con
el usuario, hacia la institución y con compañeros de trabajo, así como la importancia
que implica el cumplimiento del código de ética encargado de vigilar que se sancione
en caso de faltas a valores contra la integridad.
De este modo el perfil de egresado y profesional se cruzan en un punto que se ha
determinado vigente para dar a conocer lo que se inculca en el aula de clase y lo
que en verdad representa y lleva a cabo el Profesional en trabajo social.
Introducción.
Los valores ético morales en la actualidad son de suma importancia en la formación
de todo licenciado en trabajo social no solamente a nivel local sino que hoy en día se
habla de una formación regional e internacional de ahí que se hable de la eticidad
del trabajo social en el marco de la glocalización en cuanto a la formación e
intervención profesional; la importancia de estos principios y valores radica en una
mirada hacia la identidad con la profesión y los profesionistas en medio de las
modificaciones de los contextos en donde conlleva su desarrollo profesional, y su
práctica señalando el sentido que hay entre la formación profesional y la que el
egresado debe obtener al concluir un plan de estudios pertinentes que coadyuvan en
la intervención de problemas y necesidades sociales. Ya que no son los mismos
problemas hoy que los de los años 30’ y tampoco los trabajadores sociales tienen la
misma formación que los trabajadores sociales de esos años.
De tal manera que la misión y visión del área académica de trabajo social contribuye
a la formación de los estudiantes para dar respuesta a la problemática social e
individual para atender y para atender necesidades que están prevaleciendo en una
realidad social cambiante.
La formación profesional se va reflejando en el trayecto de la capacitación que
ofrece el programa académico en cada institución formadora de profesionales en
trabajo social, en tanto a la aplicación de la ética en los campos de intervención, que
significa la congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos; puesto que la
demanda de los fenómenos sociales van cambiando, tendiendo a una extensión
global, haciendo de manera literal una exigencia al profesionista a realizar una
reconceptualización tanto interna (personal) como externa (profesional).
El hablar acerca de la competitividad y excelencia refriere a lo que se puede ofrecer
como profesional ante la transformación que se genera en la sociedad, así como la
eficiencia y eficacia del servicio hacia la población atendida en los campos de
intervención y poniendo en practica los principio y valores ético morales de nuestra
profesional será clave para lograr el éxito y que viene reflejando lo que en las
instituciones se aprecia de nuestros trabajadores sociales ya que no se tienen una
buena referencia de ellos por su forma de actuar y de hablar de ahí que nos surja la
idea de hacer una investigación para corroborar esa percepción.
Con la aplicación de una encuesta a 100 trabajadoras sociales del Estado de
Hidalgo en algunos municipio en instituciones públicas, en donde se menciona que
menciona los valores que son relevantes para los profesionales en trabajo social
ante estas, así como también se menciona la importancia del cumplimiento no solo
de valores personales, sino de un código de ética obligatorio y el comportamiento
que los profesionales sostienen con los clientes dentro de los centros, así como
también se enmarca la relación teórica y práctica que el profesional considera viable
en una realidad, es este argumento el que enuncia la relación entre formación e
intervención.
Como último punto asertivo se contemplan las principales áreas de intervención del
Licenciado en Trabajo Social.
Formación profesional.
Las diferentes Áreas Académicas que pertenecen al ámbito educativo a nivel
profesional son las encargadas de ejercer, proporcionar valores, principios, métodos
y conocimientos con los cuales se va orientando a los futuros profesionistas.
Por medio de los programas que van formando e instruyendo dichas instituciones e
incluso inculcándoles una identidad propia de la carrera en el transcurso de esta
formación hace que los estudiantes la valoren y a su vez permee en su labor
cotidiana.
Por otra parte la formación profesional también se vincula con las necesidades
reales que la población enfrenta día a día, necesidades que han sido retomadas
para rediseñar los programas de estudios implantados por las instituciones
formadoras de trabajadores sociales, como es el caso de nuestra UAEH que por
medio de los estudios de pertinencia y factibilidad a través del nuevo modelo
educativo desde el cual se insertan los conceptos de calidad, de humanismo, de
respeto a los derechos humanos, al medio ambiente, a la equidad de género, a la
igualdad, al amor, orden y progreso; de tal forma que el desempeño del profesional
va de la mano con un alto sentido de pertenencia y arraigo a la institución brindando
a su vez un alto nivel de calidad competitividad y excelencia al brindar la atención a
grupos vulnerables, desde la metodología de caso grupo y comunidad.
De lo anterior se desprende el objetivo del Área Académica de Trabajo Social el cual
está dirigido a la formación de profesionales sólidamente capacitados que
contribuyan en la promoción de las potencialidades del ser humano para que de esta
manera participen por medio de un compromiso social perseverando los valores
universales, a fin de mejorar la calidad de vida de los individuos a los que atiende.
Por su parte el objeto de estudio del trabajo social se manifiesta en los procesos
donde se desenvuelve el sujeto social y su interacción con la problemática así como
sus necesidades.
De la mano también podemos ubicar el perfil que el egresado debe tener en el
entorno profesional, así como el perfil profesional que se da en una época
determinada, enfatizando los dos en los conocimientos, habilidades, actitudes y
valores que permitan integrar al alumno en áreas como salud, educación, seguridad
y asistencia social, procuración y administración de justicia, así como en campos
potenciales y emergentes.
Ahora bien el Perfil profesional: esta creado en base a las necesidades que la
sociedad actual demanda, para dar solución a problemas que ésta presenta en
escenarios reales llevando a cabo una propuesta de intervención.
El Perfil de egreso: son las características personales, profesionales y rasgos que
reúnen la formación que se ofrece en el plan de estudios, los conocimientos,
capacidades, destrezas, actitudes y competencias que definen a un profesionista.
En la actualidad se demanda a las instituciones formadoras una mayor
responsabilidad en el diseño y desarrollo de los programas educativos que imparten,
los cuales deben de mantener una evaluación mediante procesos que permitan el
éxito de la formación y analizar los errores en cada una de las fases; planificación,
realización y resultados, de acuerdo a esto se deduce que la evaluación debe de
responder a las necesidades de formación de cada uno de nuestros egresados de
acuerdo al requerimiento de la sociedad.
De la Misión y Visión institucional así como de la Misión y Visión del programa
Académico del Área Académica de Trabajo Social se ve la necesidad de formar
profesionistas en Trabajo Social consolidados principios ético-morales en el
desarrollo de su intervención profesional en los distintos sectores sociales de
atención a sus necesidades y problemáticas.
También es importante mencionar que como profesionistas en su reconocimiento
público o privado éste se ve obligado a respetar y a poner en marcha códigos de
ética, y moral en parte como un reconocimiento a ese poder que ostentan los
profesionales particularmente ligados a su posesión de un conocimiento y unas
técnicas especializadas, que quizás no son comprendidos del todo (o ni tan sólo
parcialmente) por los usuarios; pero que es necesario para lograr el bien común
usuario-institución para concebir a la ética, la moral como parte de la «conducta
profesional», que a su vez se divide entre la ética práctica, y la ética profesional.
Es preciso comentar que en un marco contextual de la sociedad en sus diferentes
niveles de intervención se implementa la parte humanista para la atención de la
población vulnerable que se presenta en la actualidad he aquí la principal
característica de la eticidad profesional del trabajador social.
Es relevante mencionar a la ética profesional debido a que de ella emergen los
profesionistas comprometidos, a la vez se encarga de concientizar al egresado de
una institución educativa, el profesionista muestra interés por obtener un empleo y el
compromiso consigo mismo en cuanto al desarrollo de sus funciones, y con ello
reforzando su ética profesional, la cual surge de su interior, siendo necesario evaluar
al paso del tiempo, el ambiente en que se desempeña y las metas alcanzadas para
con sus deberes. Como menciona Mario Heler, “se trata de pensar lo que se hace y
saber lo que se piensa en una profesión como el Trabajo Social”2.
Para darnos una idea de cómo se van adquiriendo o perdiendo los valores en la
formación de los o de las trabajadoras sociales e incluso modificando el perfil de
ingreso y egreso de acuerdo a las circunstancias, lo apreciamos en los programas
de enseñanza de los años 30s en donde la enseñanza doméstica y el trabajo social,
2 Heler, Mario, Et al, “Filosofía Social y Trabajo Social, Elucidación de un Campo Profesional ”,Ed. Biblos, Buenos Aires,
Argentina, 2002, p.122
se mezclaban haciendo un profesionista híbrido con conocimientos de dibujo,
lencería, corte y confección hasta cocina y repostería.
Primer año. Segundo año. Tercer año.
Dibujo Enfermería dibujo constructivo
Lengua Nacional estadística economía domestica
Economía domestica conservación de frutas y legumbres dietética
Corte y confección documentación lienzería
Lienzería física y química corte y confección
Aritmética Puericultura
Botánica y Zoología corte y confección
Cocina y Repostería economía domestica
Aplicado y Remiendo dietética
Fuente: Elaboración Propia 2010
Es así como el trabajo social se veía, como una extensión social de labores
domésticas elaboradas por mujeres, de acuerdo con el contexto de menor jerarquía
en cuestión de ellas interviniendo principalmente en la cuestión económica –
doméstica y en la salud, dejando de lado el área macro social y comunitario. Por lo
que se formaban a profesionales con una visión histórica, atomística, local y muy
corta, sin una metodología clara en la atención individualizada o grupal con una
pobre y fragmentada visión de la problemática social.
Cuando las exigencias sociales comenzaron a pedir un cambio en lo establecido por
los programas educativos en cuanto a la intervención profesional, se desarrolló la
manera del quehacer doméstico de las mujeres, pasando por un periodo de apoyo o
auxiliaridad, posteriormente se busco incidir en los efectos de los problemas sociales
sin considerar las causas generadoras, después de este proceso se dieron
respuestas a situaciones complejas para las situaciones en desventaja, que dio
como origen al siguiente paso en un reconocimiento del origen de la desigualdad
social a partir de la causación individual o grupal para adaptar al individuo a las
situaciones armónicas3.
El perfil que hoy en día se muestra como promotor hacia el desarrollo de la calidad
de vida social, debe reunir determinadas condiciones que respondan por un lado a
los requisitos generales que son comunes a cualquier disciplina social y por otro a
los requerimientos particulares de la carrera, con una actitud reflexiva, critica,
creativa e innovadora que busque la resolución de problemas sociales.
La intervención profesional.
Los Trabajadores Sociales comprometidos con un comportamiento institucional debe
de preparase para desempeñar sus roles apropiados. Ya que un código formal de
comportamiento, por impresionante que sea, no garantiza el desempeño apropiado
del rol, pero si el código de comportamiento se aprendió perfectamente y se reforzó
con frecuencia durante la formación profesional, puede ser aplicado de manera
efectiva; o en caso de que falle se le tendrá que otorgar un castigo rápido y seguro
por violación al código de ética, ya que de otra manera puede ser pasado por alto
tranquilamente, considerando que un código formal es solo una parte del
comportamiento total que constituye un rol institucional, gran parte del
comportamiento en cualquier rol-padre, soldado, sacerdote, profesor, político,
consiste en un cuerpo elaborado de tradiciones, expectativas y rutinas formales.
La eticidad en este caso, forma parte del universo de responsabilidades que debe
adquirir cualquier actor que se preste a convivir con la variable dependiente más
sensible en todos los tipos de intervención, en este caso la población, quien necesita
contar con algún profesional que impulse la resolución de problemas sociales graves
en la realidad mexicana.
Principios, valores y actitudes constituyen un componente esencial de la
competencia profesional del Trabajo Social, dentro de la vertiente ética se refiere a
3 Evangelista Ramírez, Eli, (1998), Historia del Trabajo Social en México, Plaza y Valdés, México, 1998.
actitudes y comportamientos profesionales entendidos cómo sistemas estables de
valoraciones positivas y negativas, de sentimientos y emociones y de tendencias de
acción favorables o desfavorables en relación con los sujetos y objetos sociales.
La intervención profesional va de la mano con la capacidad de formar buenas
relaciones humanas en los diferentes niveles de intervención, exigiendo habilidades
para coordinar y dirigir grupos sociales así como una excelente actitud dentro de un
mundo interdisciplinario.
La labor en diferentes instituciones que impulsan el desarrollo colectivo e individual
exige el respeto a uno de los valores más importantes como es el secreto
profesional; en el cual el Trabajador Social está obligado por la Ética y por la Ley a
guardar este secreto sobre las confidencias recibidas y actos de que tenga
conocimiento, o haya observado en el ejercicio de su actividad profesional,
obligándose a exigir el mismo secreto de todos sus colaboradores.
El hecho del comportamiento que tiene el trabajador social en las instituciones ha
sido muy cuestionado por el comportamiento ético moral que realiza, de tal forma
que como profesionistas en formación de trabajo social es que nos surge la
inquietud de conocer más acerca de estos rumores realizando una investigación
acerca de los valores que aplica un Trabajador Social activo, de tal manera que se
aplicó una muestra de 100 encuestas a trabajadores sociales dependientes de
instituciones públicas en cuanto a la temática de valores institucionales, la relación
que mantienen con el usuario, la institución y compañeros de trabajo obteniendo con
ello lo siguiente:
Fuente: Encuesta aplicada a trabajadores sociales, 2010
La relación que el trabajador social establece con el usuario ha sido una de las
temáticas más debatidas en cuanto al trato que se emite por parte del profesional,
en este caso los trabajadores sociales encuestados mencionan que le presentan al
usuario las alternativas que puede elegir de entre las más congruentes
Otros valores que se manifiestan dentro de la intervención profesional son el
respeto, la responsabilidad y solidaridad.
Fuente: Encuesta aplicada a trabajadores sociales, 2010
La opinión de los compañeros de trabajo y la concepción que se tiene de ellos, es la
inclinación para elaborar tareas por equipo; la solidaridad y confianza que se tengan
entre los compañeros de trabajo, motivan este tipo de labores por grupo, siendo en
un 72% la cifra más alta en cuanto a la actitud de responsabilidad y compromiso que
los trabajadores sociales proyectan.
Fuente: Encuesta aplicada a trabajadores sociales, 2010 Fuente: Encuesta aplicada a trabajadores sociales,
2010
Fuente: Encuesta aplicada a trabajadores sociales, 2010
El respeto y la tolerancia son valores que como tales trabajan juntos, y marcan las
tendencias de saber escuchar las opiniones que son diferentes a las nuestras, así
como la responsabilidad en el trabajo y con el entorno, factor que coadyuva con la
solidaridad valor necesario para el fortalecimiento de identidad profesional. Siendo
los anteriores rubros que resultan importantes para el desarrollo social dentro de un
sistema institucional.
En la intervención profesional se dan factores como necesidades sociales y
programas educativos, es por ello que se requiere el conocer si los egresados están
cumpliendo con las características que las instituciones pretenden formar en el
profesional.
El siguiente cuadro muestra el papel que desempeñan los egresados en trabajo
social y la relación que tienen con los estudios de licenciatura de la UAEH – AATS
dentro de encuestas aplicadas en el periodo Enero – Septiembre de 2007.
Alte
rna
tivas
Porcentaje
Alte
rna
tivas Porcentaje
Jefe de departamento 9.40% Nada 9.40%
Directivo 3.10% Poco 12.50%
Empleado profesional 37.50%
Docente 21.90% Regular 25%
Promotor social 9.40%
Integrador social 6.30% Mucho 53.10%
Otro 12.50%
Total 100% Total 100%
El puesto que ocupa actualmente en su empleo Coincidencia entre actividad
laboral y estudios de licenciatura
Fuente: Castro Guzmán, Martín, et. al. “desarrollo social y calidad de vida”, Porrúa, México 2010.
Como se puede observar en el cuadro, la mayoría de los egresados son empleados
profesionales en el sector público dentro de diversas instituciones, siendo la relación
que se mantiene entre su puesto y los estudios de licenciatura de mayor
importancia.
Entre el cruce de valores, formación profesional y la intervención del mismo, son
rubros que en estos momentos atienden a la sociedad portadora de necesidades y
carencias, que el profesional en trabajo social debe combatir de manera real e
inmediata, así como por otro lado la búsqueda de la identidad ética y la eficaz
intervención que se ha prometido desde ya algunos años.
Espacio laboral de un licenciado en trabajo social.
Trabajo Social en el Sector Salud: Trabajo Social
Médico Hospitalario.
Trabajo Social
Médico Social
Trabajo Social
Psiquiátrico.
Trabajo Social en el Sector Educación: Trabajo Social
Escolar.
Trabajo Social en la
Educación no
formal.
Trabajo Social Asistencial: Protección a los
menores.
Protección a la
familia
Protección a los
ancianos.
Trabajo Social en el Sector Vivienda.
Trabajo Social en el Sector Empleo: Capacitación.
Selección.
Prestaciones
Laborales.
Sindical.
Trabajo Social en la Prevención y Readaptación Social.
Trabajo Social en la Docencia.
Trabajo Social en la Investigación.
Trabajo Social en el Desarrollo Rural y Municipal.
Trabajo Social en la Promoción Sociocultural.
Trabajo Social en los Derechos Humanos.
Fuente: Aída Valero. El Trabajo Social en México. Pág. 140.
Como se aprecia en la tabla el trabajador social se ha ido adaptando a las
necesidades individuales, grupales y comunales en relación a la disponibilidad de las
instituciones para salvaguardar el desarrollo del bienestar.
Conclusiones
El mencionar acerca del profesional de Trabajo Social en su formación e
intervención, nos lleva a describir una segunda personalidad que adquiere la
persona que es parte de esta disciplina social, en donde conjuga una trayectoria de
sucesos en los que está inmerso desde conocimientos teóricos- empíricos; su
formación teórica se desprende desde los principios y valores que adquiere durante
su crecimiento personal posterior a esto, su actuar se proyecta en el contexto social.
Por otra parte si nos referimos a que el profesional se desarrolla en un ámbito social
humanista, algunos solo adquieren lo social ya que solo se involucran en la parte
objetiva del nivel de atención a atender, aunque interfiere de igual manera el área de
intervención, por el estigma y la estructura política que tienen del profesional en
algunas instituciones, y se olvidan de la humanidad (parte subjetiva: sentimientos y
emociones) del sujeto con necesidades.
La contradicción de la realidad del trabajo social se presenta del concepto que tiene
la población atendida, sobre la identidad de su perfil; que es una debilidad puesto
que aparentemente se tiende a desarrollar en distintas áreas de labor, pero sus
oportunidades a realizar sus funciones como tales son débiles.
Otro punto a deducir es en cuanto el ¿por qué surge la falta de valores y moral en
los profesionistas de desarrollo social humanista? En su defecto en la disciplina de
Trabajo Social, ¿será que las casas de estudio no estén realizando su labor de
reforzar estos?, o ¿el mismo profesional este siendo parte de esta apatía en cuanto
a ser parte del cambio social?
Consideramos que para poder generar una transformación esto debe de coincidir
desde el interior de cada persona para reproducirlo con el exterior que es la
sociedad en la que estamos inmersos: así como la forma en conducirnos con
nuestras propias relaciones sociales, se incluye consigo la estructura política de las
instituciones en las que se encuentra inmerso el profesional para poder ejercer de
una manera eficaz cada uno de los elementos que compone la ética y las funciones
correspondientes en el mundo inter - multidisciplinario en el que se desenvuelve en
esta globalización.
Bibliografía.
Valero, Chávez, Aída. El trabajo social en México desarrollo y perspectivas. Edit.
México. Buena Onda. 1999.
Castro Guzmán, Martín., et al. Desarrollo social y calidad de vida una aproximación
desde trabajo social. México. Edit. Porrúa. 2010.
Evangelista Ramírez, Eli, (1998), Historia del Trabajo Social en México, Plaza y
Valdés, México, 1998.
Heler, Mario, Et al, Filosofía Social y Trabajo Social, Elucidación de un Campo Profesional, Ed. Biblos, Buenos Aires, Argentina, 2002.