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1 Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las Veredas Chipautá y Granada, Guaduas, Cundinamarca Samadhy del Mar Amézquita Sánchez TRABAJO DE GRADO Presentado como requisito parcial para obtener el título de BIÓLOGA Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Ciencias Carrera de Biología Bogotá, D.C Junio de 2017

Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

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Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las Veredas Chipautá y

Granada, Guaduas, Cundinamarca

Samadhy del Mar Amézquita Sánchez

TRABAJO DE GRADO

Presentado como requisito parcial

para obtener el título de

BIÓLOGA

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Ciencias

Carrera de Biología

Bogotá, D.C

Junio de 2017

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Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las Veredas Chipautá y

Granada, Guaduas, Cundinamarca

Samadhy del Mar Amézquita Sánchez

APROBADO

Concepción Judith Puerta Bula

Decana Académica

Jorge Hernán Jacome Reyes

Director de carrera

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Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las Veredas Chipautá y

Granada, Guaduas, Cundinamarca

Samadhy del Mar Amézquita Sánchez

APROBADO

Néstor Julio García Castro

Director

Neidy Lorena Clavijo Ponce

Jurado

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NOTA DE ADVERTENCIA

Artículo 23, Resolución # 13 de 1946

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus

trabajos de tesis. Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral

católica y porque las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien

se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”

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“Como la música y el arte, el amor hacia la naturaleza es un lenguaje común que

puede trascender fronteras políticas y sociales”. Jimmy Carter

“Nadie es ambientalista de nacimiento. Es solo tu camino, tu vida, tus viajes lo que te

despierta”. Yann Arthus-Bertrand

Page 6: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

6

A G R A D E C I M I E N T O S

Agradezco inmensamente a mis padres por brindarme el sustento que necesité para realizar

este proyecto, sin su apoyo moral y financiero no hubiera sido posible todo este proceso. A mis

amados abuelitos por estar conmigo siempre que lo he necesitado y por animarme a continuar

día a día con amor y paciencia. Al Herbario de la Pontificia Universidad Javeriana por

ofrecerme todas las comodidades y condiciones propicias para el desarrollo del trabajo

taxonómico. Mención especial para mi apreciado director de tesis Néstor García, quién me

apoyó en cada instante y más aún en mis momentos más difíciles tanto al principio como al

final de este proceso, ofreciéndome su paciencia e invaluables contribuciones para el

mejoramiento del manuscrito. A mi querida evaluadora Neidy Clavijo por ofrecerme su valioso

tiempo para realizar la lectura crítica de este proyecto y por su aporte con acertadas

correcciones. A la comunidad de las veredas Chipautá y Granada de Guaduas por

compartirme su sabiduría y recibirme con su amable disposición. Y finalmente, a Diana López,

María Paula Arango, Hernán Montagut y Losito por su constante apoyo tanto en la valiosa

amistad que me han ofrecido como en el desarrollo de mis prácticas de campo y manuscrito, a

todos ellos les ofrezco mi más grande respeto y amor por darme lo mejor de cada uno.

Page 7: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

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C O N T E N I D O

Página

Resumen ……………………………………………………………………………………………. 11

1. Introducción ………………………………………………………………………………. 11

2. Planteamiento del problema de investigación …………………………………… 13

3. Marco teórico …………………………………………………………………………….. 15

3.1 Generalidades de la etnobotánica ……..………………………………………. 15

3.2 Conocimiento tradicional …………………………………………………………. 16

3.3 Generalidades del bosque subandino …………………………………………. 17

3.4 Las plantas medicinales ……………………………………………………………. 17

3.4.1 Formas de preparación de las plantas medicinales ………………… 18

3.5 Huertas familiares ……………………………………………………………………. 19

3.6 Antecedentes ………………………………………………………………………… 20

4. Objetivos …………………………………………………………………………………… 23

5. Materiales y métodos …………………………………………………………………… 23

6. Resultados …………………………………………………………………………………. 27

7. Discusión …………………………………………………………………………………… 34

8. Conclusiones ……………………………………………………………………………… 39

9. Recomendaciones ………………………………………………………………………. 40

10. Bibliografía ………………………………………………………………………………… 41

11. Anexos impresos …………………………………………………………………………. 46

Page 8: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

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I N D I C E D E F I G U R A S

Página

Figura A. Ubicación del municipio de Guaduas en el departamento

de Cundinamarca, Colombia ………………………………………………………. 24

Figura 1. Fuentes de aprendizaje del uso tradicional de las plantas

medicinales utilizadas por la comunidad de las veredas

Chipautá y Granada de Guaduas, Cundinamarca ……………………………. 28

Figura 2. Grupos a los cuales se les está enseñando el uso tradicional

de las plantas medicinales utilizadas por la comunidad de

las veredas Chipautá y Granada de Guaduas, Cundinamarca ……………. 28

Figura 3. Familias botánicas con mayor cantidad de especies

medicinales usadas por la comunidad del área de estudio ………………….. 29

Figura 4. Porcentaje de especies medicinales por hábito de

crecimiento en el área de estudio …………………………………………………. 30

Figura 5. Porcentaje de los tipos de preparación más usados por

la comunidad del área de estudio …………………………………………………. 31

Figura 6. Porcentaje de especies medicinales usadas por la

comunidad del área de estudio, según las partes de la

planta utilizadas ………………………………………………………………………… 32

Page 9: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

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I N D I C E D E T A B L A S

Página

Tabla 1. Número de especies medicinales por categorías de uso ……………………… 30

Tabla 2. Categorías con sus respectivos valores de ICF …………………………………… 33

Tabla 3. Especies medicinales con mayor valor de

importancia relativa (IR) ……………………………………………………………….. 34

Page 10: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

10

I N D I C E D E A N E X O S

Anexo 1. Variables socio-económicas, Plantas

medicinales-usos-preparaciones, Identificación

de especies, Conocimiento, Familias, Número

de especies por categorías, Hábitos de

crecimiento, Partes usadas, Tipos de preparación,

ICF, IR, FL ………………………………………………………………Ver adjunto digital

Anexo 2. Especies de plantas medicinales de huertas

familiares de las veredas Chipautá y Granada

de Guaduas, Cundinamarca ………………………………..…… Ver adjunto digital

Page 11: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

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Resumen

Importancia etnofarmacológica: Las plantas medicinales han sido utilizadas por el humano

desde antes del periodo neolítico para el tratamiento empírico de muchas enfermedades y

afecciones. Este estudio documenta las especies medicinales usadas en huertas familiares de

dos veredas de Guaduas, Cundinamarca. De igual forma identifica sus usos y tendencias

categóricas.

Materiales y métodos: Se realizaron entrevistas directas semiestructuradas a 30 habitantes de las

veredas Chipautá y Granada de Guaduas. Las entrevistas fueron analizadas a través de tres

herramientas cuantitativas: a) el índice de consenso de informantes (ICF), b) la importancia

relativa (IR) y c) el nivel de fidelidad de los informantes (FL).

Resultados: Se identificó un total de 75 especies medicinales correspondientes a 38 familias, las

cuales actúan sobre 14 sistemas corporales del humano. Las familias más frecuentemente

nombradas fueron Compositae y Lamiaceae. Los resultados del ICF mostraron que las

categorías con mayor consenso de informantes son el sistema digestivo, nervioso y

tegumentario. Las especies más versátiles de acuerdo al IR son Aloe vera y Mentha x piperita. En

cuando al FL, Mentha x piperita es la planta más preferida para tratar el dolor de estómago,

Cymbopogon citratus es la más usada como antigripal y Aloe vera es la especie más utilizada

para el tratamiento del cabello.

Conclusión: Se encontró relativamente la misma cantidad de especies nativas e introducidas.

Este estudio demuestra la importancia de las plantas medicinales para la atención primaria del

área de estudio en Guaduas. Es necesario apoyar el conocimiento etnobotánico con

investigaciones científicas.

Introducción

"Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina" Hipócrates.

Las comunidades rurales dependen en gran medida de las huertas familiares, las cuales son

sistemas de producción agrícola que proveen alimentos básicos (dentro de ellos plantas

medicinales) para el sustento de su población (Barrero-Ramírez 2009).

Page 12: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

12

A través de la agricultura, el hombre maneja un ambiente dado para satisfacer necesidades de

diferentes grupos sociales, dado que el ambiente es un sistema dinámico definido por las

interacciones biológicas, sociales y culturales (Rodríguez-Echeverry 2010).

La Medicina Tradicional tiene sus raíces en los conocimientos profundos sobre la salud y la

enfermedad que los distintos pueblos indígenas y mestizos han acumulado a través del tiempo y

se fundamenta en su “cosmovisión” que a lo largo de la historia ha funcionado como “cultura

madre”, incorporando y ordenando elementos de otras culturas a su propio sistema (Lalama et

al. 2016).

En su convivencia con la selva, el hombre ha atravesado por un proceso adaptativo dado en

forma dialéctica, pues, la sociedad moldea la naturaleza y ésta le brinda alternativas de

explotación y organización para mejorar su eficacia productiva (Lalama et al. 2016).

De estos procesos surgen los conocimientos, pues son fruto de la experimentación continua y

acumulativa, caracterizada por una visión totalizadora de los fenómenos que le acontecen al

hombre en la selva. Este pensamiento se denominó “pensamiento salvaje” o “mítico”, que tiene

la particularidad de concebir el mundo y sus problemas a través de analogías que ayudan a

ordenar los elementos de la realidad, como por ejemplo categorizar las plantas (Lalama et al.

2016).

Estos conocimientos debieron sobrevivir a las múltiples introducciones de especies y creencias

que llegaron con la conquista, por ende la supervivencia cultural con respecto al conocimiento

tradicional de las plantas nativas responde a una resistencia basada en sus creencias, rituales y

fuerte hostilidad hacia lo extraño (Carbonó & Dib 2013).

En la actualidad el conocimiento que han heredado las comunidades rurales sobre las plantas

medicinales son importantes para solucionar problemas de salud primaria. La cuantificación de

los saberes tradicionales permite que el campesino se apropie del manejo endógeno de

problemas de salud comunitaria que se ha visto perjudicada por la introducción creciente de

medicamentos industriales (Carbonó & Dib 2013).

Ligado a la problemática ambiental está la toma de decisiones, la política que busca llegar a la

conservación de la biodiversidad debe ser implementada bajo estudios que respalden su

sostenibilidad ecológica y social.

Page 13: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

13

Cuando se implementan políticas que son tomadas bajo procesos en los cuales se asocian

situaciones tensas y rechazadas por la comunidad basadas en mitos o creencias y no en

estudios se pierde el potencial de aprovechamiento y sustentabilidad a partir de especies

prospectivas cómo el cáñamo, la adormidera y el árbol de coca (Arana 2005).

Este fue el caso particular de la comunidad estadounidense (la cual tuvo un impacto en la

toma de decisiones a nivel internacional) en el que se utilizó a la marihuana como el símbolo de

todo aquello que se pretendía evitar en su política interna (Arana 2005).

Aunque la marihuana (Sativa cannabis) ha sido usada milenariamente en rituales religiosos y

con fines terapéuticos como analgésico y antiinflamatorio (Rodríguez 2013; Arana 2005), H.J.

Ansliger, usó su influencia en campañas mediáticas en su país para contribuir a la ilegalización

de la marihuana, atribuyéndole a sus efectos relación con actos de crimen y violencia que

nunca fueron comprobados (Arana 2005; Rodríguez 2013).

Según Arana (2005), el consumo de drogas está presente en cada cultura y es un factor con el

cual conviven a través de su manejo adecuado, por ende, es importante entender en qué

medida dependen las etnias y las comunidades rurales de la conservación y conocimiento de

las especies de interés y para ello debe hacerse uso de estudios etnobotánicos que respalden

la toma de decisiones políticas y socioculturales.

Este estudio etnobotánico acerca del uso tradicional de plantas medicinales, podría generar

interés por las comunidades del bosque subandino de Guaduas y por entidades públicas para

fomentar pautas para la conservación y restauración de la diversidad. Es muy importante

resaltar el valioso papel del conocimiento tradicional en estas prácticas, pues es a través de las

generaciones que el humano ha aprendido con base a la sabiduría experimental y a la

transmisión cultural, acerca del manejo adecuado de su entorno. El conocimiento de las

especies vegetales que componen la flora local y de su respectivo manejo, refuerzan los planes

de conservación y uso sostenible de los componentes de la biodiversidad.

Planteamiento del problema de investigación

En los primeros 80 años de la república, Guaduas fue un lugar de mucho

movimiento comercial, debido a que Honda era el único camino para llegar de la Capital al

Atlántico (Alcaldía Municipal de Guaduas s.f). Este vigoroso flujo comercial provocó la

migración de muchas personas hacia el municipio cundinamarqués, en el que conjuntamente

Page 14: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

14

se empezaron a desarrollar actividades que alteraron progresivamente el entorno vegetal

como la ganadería y los cultivos de café y caña panelera, actividades que hoy en día

representan la principal fuente económica del lugar (Alcaldía Municipal de Guaduas s.f). Esta

alteración del paisaje pudo haber causado una transformación del conocimiento tradicional

con respecto a las plantas del entorno y su respectivo aprovechamiento y manejo (Alcaldía

Municipal de Guaduas s.f, Convenio Sobre la Diversidad Biológica 1992). Por consiguiente, en los

últimos años ha disminuido la biodiversidad y con ello se han perdido algunos de los beneficios

prestados por los bosques, como la regulación de las fuentes de agua y la estabilización del

clima (Pizano & García 2014; FAO, 2002). Para prevenir la pérdida del ecosistema, se debe

realizar una adecuada distribución de los servicios ecosistémicos que el bioma ofrece, como el

abastecimiento de alimentos, de madera y de plantas medicinales, estableciendo un equilibrio

entre el uso y abuso de los elementos que componen al bosque (Pizano & García 2014; Bernal

et al. 2011).

En el Convenio de Diversidad Biológica, se reconoce que muchas comunidades locales y

poblaciones indígenas, tienen una dependencia hacia los sistemas de vida tradicionales

basados en los recursos biológicos (Convenio Sobre la Diversidad Biológica 1992). En este orden

de ideas, las huertas familiares son sistemas de producción agrícola de suma importancia para

las comunidades rurales, pues de ellas es posible extraer alimentos básicos (dentro de ellos

plantas medicinales) para el sustento de la población (Barrero-Ramírez 2009), adicionalmente

estos sistemas contribuyen a la conservación de la biodiversidad de Guaduas (FAO 2000).

La conservación de estos sistemas es esencial, puesto que en comunidades rurales es muy difícil

obtener asistencia médica rápida por su lejanía, por tal motivo, usar plantas medicinales de

huertos familiares o del bosque, representa una inmediata atención primaria a la salud, tanto

de forma preventiva como curativa. Por otro lado, Guaduas solo cuenta con una IPS pública y

gran parte de las instituciones de salud no poseen un buen abastecimiento de medicamentos

(Alcaldía municipal de Villa de Guaduas 2012). Al 31 de diciembre del 2011 un 7% de la

población de Guaduas no contaba con seguridad social (Alcaldía municipal de Villa de

Guaduas 2012), un porcentaje bastante alto que podría verse beneficiado por el uso de plantas

medicinales para sus más frecuentes afecciones y enfermedades, lo cual se reconoce como

atención primaria, pues es un método práctico, socialmente aceptado, y puesto al alcance de

todos los individuos de la comunidad.

Page 15: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

15

Según Ramírez-Quiroga (2010), en Cundinamarca se han realizado varios estudios de

etnobotánica medicinal, específicamente en los municipios de Tena, Nemocón, Guatavita,

Bojacá, Gachetá, Facatativá y Cota. Recientemente, se han realizado otros estudios

etnobotánicos que involucran flora medicinal en Cogua (Guerrero 2009; Arango 2016). En todos

los casos los estudios se han realizado en zonas altas y frías, correspondientes a ambientes de

bosque andino. Sin embargo, no se reportan estudios etnobotánicos en regiones medias y

cálidas de Cundinamarca, como las zonas de bosques subandinos presentes en Guaduas,

áreas en las cuales además se mantiene una base campesina tradicional.

Por las razones anteriormente nombradas, es pertinente preguntarse ¿Cuáles son las plantas

medicinales presentes en las huertas familiares de las veredas Chipautá y Granada del

municipio de Guaduas, Cundinamarca?

Marco teórico

1. Generalidades de la etnobotánica

El conocimiento tradicional puede contribuir tanto a la protección de la herencia cultural,

como a la conservación de la biodiversidad y al uso sostenible de sus elementos (Vogl et al.

2004; Convenio Sobre la Diversidad Biológica 1992). Uno de los campos que permite un

acercamiento al conocimiento tradicional es la etnobotánica, disciplina que estudia lo

referente a lo que las etnias saben acerca de las plantas, sus usos y manejos (Vogl et al. 2004).

La investigación etnobotánica busca el conocimiento tradicional acerca del uso de las plantas

y aplica sus resultados a favor de la conservación de la biodiversidad, el desarrollo de la

comunidad y la preservación de la herencia cultural. Adicionalmente, trata de reforzar la

tradición oral por medio de la transmisión escrita del conocimiento para que este no

desaparezca como resultado de la destrucción de las zonas naturales y la transformación de las

culturas tradicionales (Lalama et al. 2016).

Por más de que los datos de los estudios etnobotánicos se deban analizar en etapas

intermedias, la etnobotánica es una ciencia interdisciplinaria de síntesis y no de análisis, que

articula diferentes campos como la biología, farmacología, fitoquímica, sociología,

antropología, economía, historia, entre otros, y se nutre de metodologías de diversas áreas para

ver la realidad desde una perspectiva holística (Mesa-Jiménez 1996).

Page 16: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

16

En este contexto se debe tener en cuenta que el elemento principal de esta disciplina es el

humano y no la planta y que su base fundamental son los datos cualitativos, sobre los cuales se

utilizan índices etnobotánicos como una herramienta cuantitativa para analizarlos (Mesa-

Jiménez 1996). Los índices etnobotánicos, deben ser herramientas de fácil utilización para que a

través de ellos se logre priorizar futuras investigaciones o actividades de conservación, y no

deben constituirse en un objetivo en sí mismo, pues estos existen a través y para los datos

cualitativos (Marín et al. 2005). Algunos índices etnobotánicos son: La Importancia Relativa (IR),

que establece la especie más importante de acuerdo a su versatilidad de usos (Carbonó & Dib

2013), el Factor de Consenso de Informantes (ICF), que evidencia el nivel de acuerdo entre los

entrevistados con respecto a qué plantas son útiles para determinada enfermedad (Juárez et

al. 2013; Kayani et al. 2015; Vitalini et al. 2013), y el Nivel de Fidelidad (FL), que muestra la

especie más preferida para el tratamiento de una afección en particular (Kayani et al. 2015).

2. Conocimiento tradicional

Los humanos son animales sociales que logran sobrevivir gracias a la habilidad para seguir

aprendiendo de la experiencia ganada a través del tiempo. A este interesante fenómeno se le

llama memoria, dicha memoria puede ser individual o colectiva. Sea cual sea su origen, la

memoria es esencial para la transmisión de conocimiento a través del tiempo, y a pesar de su

gran importancia, se encuentra en peligro debido al gran movimiento de estos tiempos, “la

modernidad” (Toledo & Barrera 2009).

Cabe resaltar la inherente relación que existe entre el conocimiento, conservación y utilización

en lo que respecta al aprovechamiento sostenible de los recursos biológicos (Convenio Sobre la

Diversidad Biológica 1992). El conocimiento de las comunidades es un recurso muy valioso y se

considera como patrimonio cultural de un país (Convenio Sobre la Diversidad Biológica 1992).

La memoria es el medio más importante de la vida tradicional, y se define como un saber que

se transmite por medio de la oralidad en el espacio y tiempo. En dicha memoria diversificada,

cada individuo del grupo cultural, conoce una fracción del saber total. Algunas comunidades

como los indígenas, han generado sistemas cognitivos sobre sus propios recursos naturales, los

cuales han sido transmitidos de generación en generación. Este conocimiento tradicional es

una importante fuente de información cultural y ecológica, dado que se encuentra

estrechamente relacionado con las necesidades de uso y manejo de los ecosistemas (Toledo &

Barrera 2009). Es importante aclarar que el Conocimiento tradicional se refiere a una

construcción de saberes que se innovan y cambian a medida de que pasa el tiempo para que

Page 17: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

17

la comunidad tenga mejor calidad de vida, mientras que los saberes tradicionales se

consideran como el saber individual sobre algún tema en particular (Toledo & Barrera 2009).

Realizar permanentemente evaluaciones del estado del conocimiento de las plantas

medicinales en Colombia constituye una necesidad, pues de esta manera se puede promover

el arraigo cultural de comunidades campesinas por las plantas que utilizan para curar o aliviar

las afecciones o dolencias de la población, generar iniciativas que fortalezcan el derecho de

estas comunidades a su conocimiento para mantener y mejorar la calidad de vida de las

mismas y formular prácticas de conservación y mejoramiento de la salud de la población de

forma preventiva y curativa (Bernal et al. 2011).

3. Generalidades del bosque subandino

Los bosques subandino representan biomas únicos y estratégicos, pues proporcionan bienestar

humano. Cumplen un papel esencial para las comunidades locales, debido a que regulan el

ciclo hídrico, mantienen las fuentes de agua, y proveen tanto estabilidad climática, como

especies útiles y promisorias, las cuales pueden llegar a ser usadas como ingresos económicos

alternativos (Armenteras et al. 2007).

Según Cuatrecasas (1958), el bosque subandino se despliega desde 1000 msnm hasta 2400

msnm, se caracteriza por tener una temperatura media que va de 16°c a 23°c, y

precipitaciones que van desde 4000 mm y 1000 mm.

Como consecuencia de la transformación del paisaje ocasionada por intervenciones

antrópicas (quema de bosque, cultivos agrícolas, ganadería, extracción de maderas duras y

minería), en los últimos años ha disminuido la biodiversidad y con ello se han perdido algunos de

los beneficios prestados por los bosques, como la regulación de las fuentes de agua y la

estabilización del clima (FAO, 2002). Por su parte, Armenteras et al. (2007) sugiere que los

principales factores limitantes para la conservación del bosque de niebla son el acelerado

crecimiento poblacional y el establecimiento de pastizales y cultivos agrícolas.

En el estudio realizado por Armenteras et al. en el 2007, se encontró 1.657 especies de plantas

en los bosques de niebla en Colombia, en los cuales, las familias botánicas más frecuentes son

Rubiaceae, Melastomataceae, Ericaceae, Gesneriaceae, Compositae, Araceae, Piperaceae,

Orchidaceae, Bromeliaceae y Solanaceae.

Page 18: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

18

4. Las plantas medicinales

Las plantas aparecieron hace 3.000 millones de años y se caracterizan por ser organismos que

por procesos de adaptación han logrado sobrevivir ante las diferentes fluctuaciones del

ambiente en el que viven. Gracias a todo este proceso evolutivo, hoy en día es posible

encontrar 260.000 especies a nivel mundial, esta gran diversidad permitió que diferentes

civilizaciones empezaran a usar las plantas para distintos fines, entre ellos aliviar enfermedades o

dolencias que afectaban tanto a humanos como a sus animales y así mismo, sus estados de

ánimo (Bernal et al. 2011; Fonnegra & Jiménez 2007).

Las plantas medicinales son organismos vegetales silvestres, semisilvestres, cultivados o

manejados que se usan por sus propiedades conferidas por los principios activos que poseen.

Estas sustancias tratan o previenen enfermedades o dolencias, actuando como medicamento,

es decir disminuyendo o neutralizando el desequilibrio en el organismo (Méndez 2014; Bernal et

al. 2011). Los principios activos se encuentran localizados en distintas partes de la planta (como

hojas, flores y frutos) y le confieren al paciente diferentes actividades terapéuticas (Moreno-

Valderrey 2014). En relación a lo anterior, las plantas producen metabolitos secundarios

utilizados como defensa en respuesta al estrés provocado por el ambiente, estos metabolitos

pueden usarse como principios activos de fármacos esenciales para el tratamiento de

enfermedades y otros usos, por ejemplo; insecticidas y fungicidas (Buchanan et al. 2015).

Actualmente, en Colombia se reconoce que existen 2.404 especies medicinales dentro de las

cuales 1.656 especies son nativas del neotrópico y crecen en el país, 214 son exclusivas de

Colombia, y 1.442 son nativas probablemente de Colombia pero también de otros países del

neotrópico (Bernal et al. 2011). Más del 80% de la cantidad de plantas mencionadas no alcanza

a tener tres referencias documentadas que evidencien su uso terapéutico tradicional, lo que

refleja la prioridad para realizar investigaciones científicas en el área en cuestión. Las plantas de

uso medicinal en Colombia pertenecen a 202 familias botánicas, siendo Compositae,

Fabaceae, Rubiaceae, Solanaceae, Lamiaceae, Euphorbiaceae, Piperaceae y Rosaceae las

más frecuentemente mencionadas (Bernal et al. 2011).

Según Barrero-Ramírez (2009) y González et al. (s.f), es posible encontrar en algunas huertas y

predios familiares de Cundinamarca (Municipio de San Francisco de Sales y Gachetá) plantas

medicinales como el llantén (Plantago major), hierbamora (Solanum americanum), papaya

(Carica papaya), sábila (Aloe vera), café (Coffea arabica), yuca (Manihot esculenta), naranja

Page 19: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

19

(Citrus sinensis), cebolla (Allium cepa), guatila (Sechium edule), caléndula (Calendula officinalis),

toronjil (Melissa officinalis), yerbabuena (Mentha sp.), ruda (Ruta graveolens), sauco (Sambucus

nigra), entre otras.

4.1. Formas de preparación de las plantas medicinales

Las preparaciones de las plantas se deben realizar en recipientes de barro, vidrio o porcelana. Si

se desea machacar o moler, es pertinente usar una piedra de moler o las manos perfectamente

limpias. No es recomendable usar materiales de metal para realizar ningún procedimiento, pues

este puede generar cambios en las propiedades de las plantas medicinales. Si debe filtrar

realícelo preferiblemente con paño, gaza, algodón o papel filtro. En vista de que las

decocciones e infusiones son en algunos casos amargas, se recomienda endulzar con miel o

azúcar morena. Si es necesario guardar alguna preparación, consérvela en recipientes

herméticos de vidrio en un lugar fresco y protegido del sol. Sin embargo, se recomienda

fuertemente elaborar las preparaciones para ser usadas inmediatamente (Fonnegra & Jiménez

2007). Según Fonnegra & Jiménez (2007) y Bernal et al. (2011) las formas más frecuentes de

preparación tradicional de las plantas medicinales son:

Cataplasma: Triturar la planta fresca, mezclar con un poco de agua caliente, poner entre dos

pedazos de tela fina o gaza y aplicar sobre la zona afectada. La preparación debe tener una

temperatura máxima de 40°C y debe ser cambiada una vez esté seca.

Compresa: Empapar una tela fina en una decocción, infusión o maceración y amarrar sobre la

zona afectada.

Emplasto: Machacar la planta y aplicar sobre la zona. Se utiliza en sobre hematomas y no sobre

heridas abiertas.

Decocción: Hervir la planta en agua durante 1 – 15 minutos. Las partes duras deben ser

machacadas antes de poner a hervir. Se utiliza principalmente para preparar órganos duros de

plantas.

Infusión: Hervir agua, después agregar la planta y dejar reposar durante 10 a 15 minutos.

Page 20: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

20

Jugo o zumo: Machacar la planta y extraer el líquido.

5. Huertas familiares

Las huertas familiares son sistemas de producción rural que contribuyen a mejorar la seguridad

alimentaria y la economía de pequeños agricultores. Estos sistemas combinan funciones físicas

(almacenamiento, lavado y secado de los productos), económicas (cultivo de alimentos,

plantas medicinales, forraje) y sociales (actividades familiares). Además producen alimentos

para el auto consumo y adicionalmente, generan ahorro e ingresos económicos agregados,

pues al consumir su propia producción, están evitando gastar dinero para adquirir los alimentos

o plantas medicinales en una plaza de mercado, sumado a esto la familia puede conseguir un

apoyo económico al vender productos excedentes (FAO 2000).

Además de la producción de alimentos nutricionales, medicinas y otros productos útiles, las

huertas familiares contribuyen a la conservación in situ de la diversidad genética de sus

componentes biológicos, por ejemplo, de plantas medicinales nativas (Watson & Eyzaguirre

2001). Estos sistemas son muy diversos en cuanto a tamaño, estructura y función, por ejemplo,

en muchas comunidades rurales de países de Latinoamérica y el Caribe, los huertos se

encuentran junto a la vivienda rural y tienen una superficie que varía entre 100 y más de 1.000

m2 (FAO 2000). La responsabilidad y manejo de la huerta es compartida por los miembros de la

familia, sin embargo en otros casos la mujer es quien se encarga de esta actividad (FAO 2000).

Por su parte, las huertas familiares empiezan probablemente como un crecimiento espontáneo

de plantas, gradualmente la propagación accidental, se convierte en una propagación por

técnicas vegetativas (por gajos, cogollos, retoños) y con el tiempo va evolucionando cada vez

más a un cultivo por semillas (Wiersum 2006).

6. Antecedentes

La historia del hombre se encuentra íntimamente relacionada con las plantas medicinales.

Antes de que este empezara a domesticar animales y a manejar el fuego, su subsistencia

dependía fuertemente de las hierbas, frutos y sus derivados. Cuando las comunidades de

humanos se volvieron sedentarias en el periodo neolítico, surgió la agricultura, practica en la

que se empezó a cultivar granos y plantas como el hinojo, el anís, la hierbabuena y la amapola

(Méndez 2014).

Page 21: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

21

El uso de las plantas medicinales a través del tiempo se fue promoviendo cada vez más por

medio de diferentes disciplinas como la medicina y la etnobotánica. En el siglo V a.C Hipócrates

el padre de la medicina propone un gran legado "Que tu medicina sea tu alimento, y el

alimento tu medicina", en base a esta premisa, el medico recomendaba tratamientos para

algunas afecciones basados en canela, tomillo, hierbabuena y mejorana, y adicionalmente,

resaltaba siempre la importancia de tener especial cuidado con la recolección, secado y

preparación de plantas (Méndez 2014). Por su parte, Creteabas un famoso herborista de la

época de Hipócrates creó una importante obra para la humanidad, la cual es un manual en el

que se detallan 400 plantas con sus respectivos usos (Méndez 2014).

Mucho tiempo después en el nuevo mundo durante el siglo XVI la conquista española provocó

que el conocimiento terapéutico tradicional de las plantas se fragmentara, por lo que se redujo

sustancialmente. Sin embargo, los grupos nativos sobrevivientes, conocieron en medio de la

transformación, otras plantas, y su potencial aprovechamiento (Ramirez-Quiroga 2010).

Años después en el siglo XVII los europeos Alexander von Humboldt y Aimee Bonpland durante

sus expediciones por el nuevo mundo, realizaron varias observaciones acerca del uso de

colorantes, como el de las semillas de achiote y de medicamentos para mordeduras de

serpientes, como la raíz de mato (Méndez 2014).

En los años 60, los estudios entre las diferentes comunidades indígenas del país empezaron a

tomar fuerza, profundizando en el conocimiento gracias al progreso en otras ciencias y a la

tecnología (Ramirez-Quiroga 2010).

Debido al excelente resultado que había tenido el uso de plantas medicinales en países en vías

de desarrollo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizó en 1977 en Ginebra una

reunión para promover y desarrollar la medicina tradicional. Se creó la Resolución WHA 30-40

mediante la cual se resaltó la importancia de las plantas medicinales en los sistemas de salud en

países en desarrollo (Bernal et al. 2011).

En 1992 continuaron los acuerdos políticos en La Conferencia de Río, los cuales llevaron a la

creación del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), que determinó que todos los países

participantes, entre ellos Colombia, deben “respetar, preservar y mantener los conocimientos,

las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos

Page 22: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

22

tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad

biológica… así mismo deben fomentar que los beneficios derivados de la utilización de esos

conocimientos, innovaciones y prácticas se compartan equitativamente” (Bernal et al. 2011). En

el mismo año el Ministerio de Salud resaltó en el informe “Culturas médicas tradicionales y

terapéuticas alternativas” la importancia de las plantas medicinales en todos los estratos

sociales y la urgencia por llenar los vacíos del conocimiento con respecto a sus propiedades,

posología y toxicidad (Bernal et al. 2011).

La Política Nacional de Investigación Ambiental es una de las políticas del país más importantes

en cuanto a las especies de plantas medicinales y fue creada en 2001 con el propósito de

mejorar la calidad ambiental y las condiciones de vida de la población Colombiana, conforme

a la diversidad natural y cultural del país, a través de la óptima utilización de conocimientos

relevantes para el desarrollo sostenible (Bernal et al. 2011).

Un estudio realizado en 2003 por la OMS, el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud,

mostró que el 71% de los pacientes combinan la medicina tradicional con métodos

occidentales (Bernal et al. 2011).

El desarrollo de la etnobotánica como disciplina en Colombia, inició en 1860 con la obra de

Florentino Vezga “Botánica Indígena”; a partir de ese entonces se crearon inventarios de flora

útil como medicina, alimento, rituales y construcción en base a investigaciones en comunidades

indígenas y campesinas (González et al. s.f). En 1958 y 1978 una investigadora del ALEC (Atlas

lingüístico-etnográfico de Colombia) realizó diversas entrevistas en varias localidades de

Colombia, incluyendo Guaduas, Cundinamarca (Montes-Giraldo 1981).

Con respecto a la medicina popular es de suma importancia resaltar los trabajos de Enrique

Pérez Arbeláez y los de Hernando García Barriga por sus valiosos aportes al conocimiento de las

plantas medicinales de uso en Colombia (Pérez-Arbeláez 1978; García-Barriga 1992). A pesar de

que existen estos grandes aportes, Montes-Giraldo J (1981) resalta la importancia de seguir en el

camino de la investigación científica para lograr determinar lo que en la medicina empírica

tiene real valor, lo que es inútil y lo que puede llegar a ser dañino para la salud.

Con el desarrollo de la industria y otras disciplinas como la fitoquímica, el uso frecuente de las

plantas medicinales quedó a un lado debido a la capacidad de sintetizar químicamente los

principios activos de las plantas, sin embargo por sus costos elevados, el acceso a estos

Page 23: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

23

medicamentos fue siendo cada vez más restringido, por lo cual en la actualidad las plantas

medicinales volvieron a estar en auge, fenómeno que se conoce hoy en día como

“renacimiento de la medicina tradicional” (Fonnegra & Jiménez 2007).

En Latinoamérica se han realizado estudios etnobotánicos especialmente en el bosque húmedo

tropical, sin embargo, en el bosque subandino hay pocos estudios en cuanto a las extensiones

que éste ocupa en el país (Armenteras et al., 2007). Por su parte, no se registra ningún estudio

etnobotánico para el bosque de niebla de Guaduas, Cundinamarca, razón que convierte a

ésta zona en prioridad de estudio. En el artículo de Lalama et al. (2016) realizado en Tena se

plantearon categorías por sistemas corporales y se reportan plantas medicinales del amazonas

de ecuador como guayaba y albahaca, las cuales fueron registradas para el sistema

gastrointestinal y nervioso - oftalmológico, respectivamente. En Argentina se realizó un estudio

etnobotánico por Paván et al. (2017) en el que se obtuvieron datos en cuanto a las especies

medicinales, sus usos y formas de cultivo, adicionalmente, los investigadores realizaron un

intercambio de saberes entre los pobladores locales. En Brasil, Cardoso et al. (2017) realizaron un

proyecto con plantas medicinales en huertas familiares y en base a sus datos cualitativos

aplicaron índices etnobotánicos para analizar la información.

Existen referencias bibliográficas sobre el uso terapéutico tradicional de las plantas medicinales

en todas las unidades biogeográficas del país (Bernal et al. 2011), en las cuales también se han

aplicado índices etnobotánicos para el análisis cuantitativo de los datos, así como se referencia

en los trabajos de Carbonó & Dib (2013) en Santa Marta y Marín et al. (2005) en Putumayo. En el

departamento de Cundinamarca se reportan los trabajos de Ramírez-Quiroga (2010), Barrero-

Ramírez (2009) y González et al. (s.f), los cuales representaron una base importante para llevar a

cabo este proyecto.

Objetivos

Objetivo general

Caracterizar las plantas medicinales presentes en las huertas familiares de las veredas Chipautá

y Granada del municipio de Guaduas, Cundinamarca.

Objetivos específicos

Page 24: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

24

1. Identificar las plantas medicinales en las huertas familiares.

2. Analizar las tendencias categóricas del uso de las plantas medicinales en las huertas

familiares.

Materiales y métodos

1. Área de estudio

El estudio se realizó en el municipio de Guaduas ubicado en la provincia del bajo Magdalena al

noroccidente del departamento de Cundinamarca, Colombia en una depresión de la vertiente

occidental de la cordillera Oriental a 5°04′10″LN 74°35′53″LO (fig. A). Dicho lugar se encuentra a

una altitud de 992 msnm, presenta una temperatura media anual de 23.5 °C y una precipitación

anual de 1605 mm, clasificándose principalmente como clima cálido y templado (Alcaldía

Municipal de Guaduas s.f; Climate-Data s.f).

La principal actividad económica del 85% de las 54 veredas es la ganadería, mientras tanto el

70% de ellas cultiva café, y el 65% caña panelera. Su territorio consiste de un área de 757

kilómetros cuadrados con 36 634 habitantes. El 20% de la población corresponde al rango de

edad de los 30 a 44 años, seguido por un 19% que pertenece al grupo de 45 a 59 años, y un

tercer lugar ocupado por el rango de 18 a 29 con el 17% (Alcaldía Municipal de Guaduas s.f;

República de Colombia 2012).

Específicamente el reconocimiento y toma de muestras de plantas de uso medicinal se llevó a

cabo en las veredas Chipautá y Granada, las cuales hacen parte del bosque subandino y se

encuentran a una altitud de 1490 msnm – 1710 msnm. Sus actividades económicas más

importantes se centran alrededor del sector agropecuario, y están enfocadas principalmente

en la cría de ganado de bovinos y caprinos (obs. pers). Cabe resaltar la importancia de la

vereda Chipautá para el municipio de Guaduas, pues ésta se encuentra organizada como una

reserva forestal que lleva un proceso de conservación de 16 años, adicionalmente ésta

reconocida por el Plan básico de Ordenamiento Territorial como reserva hídrica debido a que

aporta el 70% del agua al acueducto municipal (Mauricio con. pers).

Page 25: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

25

2. Trabajo preliminar

Se realizó un reconocimiento y lista de la flora medicinal del bosque subandino con base a los

estudios de Bernal et al. (2011), García-Barriga (1992), Fonnegra & Jiménez (2007), Barrero-

Ramírez (2009) y Vega et al. (2014), con el fin de tener una idea de lo que se encontraría en

campo, de esta manera fue posible encontrar algunas tendencias y categorías.

3. Contacto con la comunidad

El primer contacto con la comunidad se buscó a través de la Umata de Guaduas, estrategia

que no fue efectiva, por lo que se optó por realizar una reunión con la comunidad y Junta

Directiva de la Reserva Chipautá, los cuales se contactaron a través de su página web. En este

espacio se discutió todo lo relacionado al proyecto y se concertaron aspectos relacionados al

estudio planteado. Una vez se contó con el consentimiento de algunos habitantes dispuestos a

participar, se consiguieron más informantes a partir de los primeros, por medio del método

etnobotánico “snowball sampling” (Vogl et al. 2004). Adicionalmente, se contó con un guía que

propuso un recorrido tentativo por la comunidad y facilitó la comunicación y el primer

acercamiento a ciertas personas. El contacto con los informantes se realizó de forma personal o

telefónicamente, en el que se les informó del propósito del estudio y se les pidió el respectivo

permiso para realizar una visita a sus predios y realizar las entrevistas (Vogl et al. 2004).

4. Colección de los datos e identificación de ejemplares

Figura A. Ubicación del municipio de Guaduas en el

departamento de Cundinamarca, Colombia (rojo

intenso). Imagen tomada de google imágenes.

Page 26: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

26

Se realizaron entrevistas directas semi-estructuradas a 30 habitantes de las veredas Chipautá y

Granada, en las que se registraron datos de variables socio-económicas como la edad de los

informantes, quién se hace cargo del manejo de las plantas, número de integrantes de la

familia y tipo de escolaridad. Las entrevistas fueron grabadas con permiso de los informantes

para asegurar el registro de los datos; además, se tomaron fotografías de cada una de las

plantas medicinales encontradas en el área de estudio.

Se recolectaron muestras (en lo posible con flor) de la mayor cantidad de plantas medicinales y

de cada una se registró el nombre común, uso medicinal, parte de la planta utilizada, tipo de

preparación, posología y vía de administración. Las muestras se prensaron en campo y se

transportaron al Herbario de la Pontificia Universidad Javeriana donde se identificaron (después

de pasar por el proceso de secado) con ayuda de bases de datos especializadas como The

Plant List (www.theplantlist.org/), el Catálogo de nombres comunes de las plantas de Colombia

(www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/es/), el Catálogo de plantas vasculares y

líquenes de Colombia (http://catalogoplantasdecolombia.unal.edu.co/es/), la clave

taxonómica de Gentry y algunas claves específicas para especie.

5. Análisis de los datos

Se realizó una base de datos para organizar la información registrada en las entrevistas (nombre

común de la planta, hábito de crecimiento, modo de preparación, parte de la planta usada,

posología y el manejo de la planta, es decir, si es cultivada o de crecimiento espontáneo) con

el fin de establecer categorías por sistemas corporales (basado en Arango- Beltrán 2016). Estas

categorías se establecieron de acuerdo a los trabajos etnobotánicos de Carbonó y Dib 2013,

Juárez et al. 2013, y Kayani et al. 2015.

Las entrevistas fueron analizadas por medio de los siguientes índices etnobotánicos: ICF Factor

de Consenso Informativo, IR Importancia Relativa, y FL Nivel de Fidelidad (basado en Juárez et

al. 2013; Kayani et al. 2015; Vitalini et al. 2013; Carbonó & Dib 2013). Las fórmulas de los índices

usados se presentan a continuación:

ICF: El resultado va en un rango de 0 – 1, los valores más cercanos a 0 evidencian que las

plantas fueron escogidas al azar o que no hay intercambio de información acerca del uso de

las mismas, mientras que los valores más altos (se aproximan a 1) muestran que existe un

intercambio de la información entre los informantes.

Page 27: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

27

ICF = (nur – nt) / (nur – 1)

Donde,

nur: Número de usos citados en cada categoría.

nt: Número de plantas usadas para cada categoría.

IR: El resultado puede tener un valor máximo de 2, el cual indica la planta más versátil.

IR = NCS + NP

Donde,

NCS = NCSS / NSCSV

NCSS es el número de sistemas del cuerpo que son tratados por una especie dada.

NSCSV es el número de sistemas del cuerpo tratados con la especie más versátil.

NP = NPS / NPSV

NPS es el número de usos atribuidos a una especie.

NPSV es el número de usos atribuidas a la especie más versátil.

FL: El resultado es un porcentaje.

FL = Np / N * 100

Np: Número de informantes que citan el uso de una planta para una afección en particular.

N: Número total de informantes que citan una planta.

Resultados

Las entrevistas etnobotánicas proporcionaron información acerca de 75 especies medicinales

incluidas en 66 géneros y 38 familias, utilizadas para el tratamiento de afecciones comunes en la

población de las veredas Chipautá y Granada de Guaduas (anexo 1 – Identificación spp.). La

Page 28: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

28

información obtenida se organizó en una base de datos, en la cual se establecieron usos

específicos a partir del lenguaje de la comunidad y 14 categorías relacionadas con los sistemas

corporales. Con las muestras obtenidas fue posible identificar 65 ejemplares hasta nivel de

especie, 7 hasta género y 3 a familia.

De acuerdo con las variables socio-económicas, se entrevistaron a 30 miembros de familias

campesinas, 19 mujeres (63,33%) y 11 hombres (36,67%) en un rango de 23-84 años de edad

(anexo 1 - V. Socioeconómicas). Por su parte, el 90% de las personas que fueron entrevistadas se

encargan del cuidado de las plantas, mientras que el 10% las dejan a la intemperie o a cargo

de un empleado. Así como se evidencia en la figura 1, la fuente más frecuente de aprendizaje

acerca del uso de las plantas medicinales (P.M) es fuera del núcleo familiar (56,57%) (vecinos,

amigos, yerbateros, colegio, internet, libros, radio y cursos), seguido por madre (50%), padre

(36,67%), abuelos (33,33%), y suegros (3,33%). En contraste, se logró identificar que el 73,33% de

los informantes está transmitiendo este conocimiento tanto a la familia (principalmente a los

hijos), como a personas fuera del núcleo familiar (vecinos y amigos), mientras que el 13,33% de

la población no transmite el conocimiento tradicional (fig. 2). Por otro lado, el 83,33% de la

población considera que el uso de plantas medicinales para el tratamiento de sus afecciones y

dolencias es muy efectivo, mientras que solo el 6,67% considera que su efectividad es poca.

0

10

20

30

40

50

60

Fuera del

núcleo

familiar

Madre Padre Abuelos Suegros

56,5750

36,67 33,33

3,33Po

rce

nta

je %

Fuente de aprendizaje

¿Quién le enseñó el uso de las plantas

medicinales?

Figura 1. Fuentes de aprendizaje del uso tradicional de las plantas medicinales

utilizadas por la comunidad de las veredas Chipautá y Granada de Guaduas,

Cundinamarca.

Page 29: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

29

Las familias botánicas con mayor cantidad de especies medicinales según el conocimiento

tradicional de la población del área de estudio fueron: Compositae y Lamiaceae con nueve (9)

especies, Apiaceae y Rutaceae con cuatro (4), y Amaranthaceae, Rosaceae, Solanaceae, y

Urticaceae con tres (3). Dos (2) especies fueron mencionadas para Amaryllidaceae,

Boraginaceae, Euphorbiaceae, Leguminosae, Malvaceae, y Verbenaceae y sólo una (1)

especie para las otras familias identificadas (fig. 3).

En 11 de las 14 categorías de uso se agrupa la mayor cantidad de especies utilizadas,

sobresaliendo “Sistema digestivo” con 33 especies, “Sistema tegumentario” con 24, “Sistema

inmune” con 21, y “Afecciones y dolores no definidos” con 18 (tabla 1).

De acuerdo con el hábito de crecimiento, 47 especies son herbáceas que corresponden a 45

terrestres, una (1) epífita y una (1) enredadera, y constituyen 62,67% del total; 28 son leñosas de

las cuales 11 son arbustos y árboles (para cada uno), tres (3) son arbolitos, dos (2) subarbustos y

una (1) hemiparásita, que representan el 37,43% restante (fig. 4).

0

20

40

60

80

Familia Fuera del

núcleo familiar

No

73,33 73,33

13,33

Po

rce

nta

je %

Grupos

¿A quién le ha enseñado el uso de

las plantas medicinales?

Figura 2. Grupos a los cuales se les está enseñando el uso tradicional de las

plantas medicinales utilizadas por la comunidad de las veredas Chipautá y

Granada de Guaduas, Cundinamarca.

Page 30: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

30

Categorías de uso No. Especies

Sistema digestivo 33

Sistema tegumentario 24

Sistema inmune 21

Afecciones y dolores no definidos 18

Sistema circulatorio 15

Sistema ginecológico 13

Sistema urogenital 12

Sistema endocrino 11

Sistema músculoesquelético 11

Sistema nervioso 11

Sistema respiratorio 11

Sistema sanguíneo 9

Sistema sentidos 8

Sistema dental 6

0123456789

9 9

4 43 3 3 3

2 2 2 2 2 2 2

me

ro d

e e

spe

cie

s

Familias botánicas

Relación número de spp. por familia botánica

Figura 3. Familias botánicas con mayor cantidad de especies medicinales

usadas por la comunidad del área de estudio.

Tabla 1. Número de especies medicinales por categorías de

uso.

Page 31: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

31

En el uso de las plantas para tratar afecciones o dolencias comunes se identificaron dos

aspectos: la forma de preparación antes de su empleo y la vía de administración. Con respecto

al tipo de preparación, la forma más usada por la comunidad es cocción con un 73,33% del

total de informantes, seguida por infusión con 66,67% y expuesta y jugo con 50% cada una.

Otras formas de preparación son extracción de zumo, maceración, emplasto, consumida,

infusión en frío y remojo (fig. 5). En relación a la vía de administración, la más frecuente es

ingesta oral con 73,35% del total de registros, seguido por externa con 25,85%.

010203040506070

62,67

14,67 14,674 2,67 1,33P

orc

en

taje

%

Hábito de crecimiento

Hábito de crecimiento de plantas

medicinales

Figura 4. Porcentaje de especies medicinales por hábito de crecimiento en el

área de estudio.

Page 32: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

32

Usar las hojas de las plantas para realizar diferentes preparaciones es lo más frecuente en la

comunidad. Del 77,33% de las especies medicinales se requieren las hojas, del 37,33% el tallo,

73,33

66,67

50

50

40

33,33

30

26,67

20

10

10

0 10 20 30 40 50 60 70 80

Decocción

Infusión

Expuesta

Jugo

Zumo

Maceración

Emplasto

Consumida

Maceración/decocción

Infusión en frío

Remojo

Porcentaje %

Tip

o d

e p

rep

ara

ció

n

Tipos de preparación

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Hojas Tallo Flores Frutos Toda la

planta

Raíz Bulbo Semillas

77,33

37,33

24

1610,67 8

2,67 1,33

Po

rce

nta

je %

Parte de la planta

Partes usadas de las plantas medicinales

Figura 5. Porcentaje de los tipos de preparación más usados por la comunidad

del área de estudio.

Figura 6. Porcentaje de especies medicinales usadas por la comunidad

del área de estudio, según las partes de la planta utilizadas.

Page 33: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

33

del 24% las flores, y del 10,67% toda la planta. Raíz, bulbo y semillas son los órganos vegetales

menos usados con un porcentaje de 8%, 2,67% y 1,33%, respectivamente (fig. 6).

La categoría con el mayor valor de índice de consenso de informantes (ICF) es “sistema

digestivo” con 0,75, seguido por “sistema nervioso” con 0,70 y “sistema tegumentario” con 0,68.

Otras categorías que se destacaron por su valor de ICF fueron “sistema respiratorio”, “s.

Inmune”, y “s. Ginecológico” con valores de 0,67, 0,62, y 0,50 respectivamente (tabla 2).

La especie de mayor valor de importancia relativa (IR) fue Aloe vera (L.) Burm.f.,

(Xanthorrhoeaceae), conocida como “sábila” usada para embellecer y promover el

crecimiento del cabello, tratar quemaduras, afecciones de los bronquios, como antigripal,

febrífugo, y para aliviar la tos, úlceras, gastritis, estreñimiento y heridas/inflamaciones, entre

otros. Otras especies con alto valor de IR fueron: Mentha x piperita L. (Lamiaceae)

“hierbabuena” utilizada para el dolor de estómago, como sedante, para heridas/inflamación,

diarrea, cólicos menstruales, parásitos, entre otros; Citrus limon (L.) Osbeck, (Rutaceae) “limón”,

para la indigestión, el guayabo/resaca, estreñimiento, dolor de cabeza, y como depurativo,

antibiótico y desodorante; Allium cepa L. (Amaryllidaceae) “ajo” para la hipertensión, los

parásitos, la piel, y como antiséptico, antibiótico y depurativo; Ruta graveolens L. (Rutaceae)

“ruda” para afecciones parto/postparto, matriz, regular el periodo menstrual, como abortivo y

diurético (existen más usos específicos para cada una de las plantas nombradas (anexo 1 –

Plantas Medicinales), los usos que se comentaron están ordenados de acuerdo a los valores de

nivel de fidelidad (de mayor a menor)(anexo 1 – FL)(tabla 3).

Sistemas corporales ICF

Sistema digestivo 0,75

Sistema nervioso 0,70

Sistema tegumentario 0,68

Sistema respiratorio 0,67

Sistema inmune 0,62

Sistema ginecológico 0,50

Sistema circulatorio 0,44

Sistema urogenital 0,42

Tabla 2. Categorías con sus respectivos valores de ICF.

Page 34: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

34

Sistema músculoesquelético 0,41

Sistema endocrino 0,38

Sistema sentidos 0,22

Sistema sanguíneo 0,20

Afecciones y dolores no definidos 0,19

Sistema dental 0,00

Especie NCSS NPS IR

Aloe vera 10 27 2,00

Mentha x piperita 10 16 1,59

Citrus limon 8 12 1,24

Allium sativum 7 14 1,22

Ruta graveolens 7 13 1,18

Allium cepa 8 9 1,13

Plantago major 7 11 1,11

Cymbopogon citratus 7 10 1,07

Apium graveolens 6 9 0,93

Erythroxylum coca 5 8 0,80

De acuerdo al Nivel de Fidelidad (FL) y teniendo en cuenta las plantas que tienen más de 15

reportes la más preferida para el dolor de estómago es la Hierbabuena (Mentha x piperita) con

84,62% de los reportes. El limoncillo (Cymbopogon citratus) es la planta más usada como

Tabla 3. Especies medicinales con mayor valor de importancia

relativa (IR).

Page 35: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

35

antigripal (53,33%) y febrífugo (40%), y la sábila (Aloe vera) es la que más utilizan para el

tratamiento del cabello (47,06%), quemaduras (35,29%) y piel (29,41%) (El porcentaje que se

obtuvo es de la totalidad de reportes de cada planta; hierbabuena 26, limoncillo 15 y sábila 17)

(Anexo 1 – FL).

Discusión

75 especies medicinales incluidas en 38 familias (nombradas por 30 informantes) fueron

identificadas en las huertas familiares evaluadas en este estudio, estos resultados son similares a

los de los investigadores Juárez et al. (2013), Vitalini et al. (2013), González et al. (S.f) y Guerrero-

Peñuela (2009), los cuales registraron 67 plantas en 36 familias (118 informantes), 66 en 35 (100

informantes), 71 en 36 (63 entrevistados) y 53 en 75 respectivamente. A pesar de que la

cantidad de informantes en los estudios anteriormente nombrados es mucho mayor al de este

proyecto, se observó que la cantidad de plantas encontradas fue muy similar, esto puede

indicar que la diversidad de plantas medicinales en el área de estudio es mayor; una de las

razones pude ser que la zona neotropical favorece más al crecimiento, desarrollo y adaptación

de las plantas con respecto a zonas templadas, otra razón que podría estar involucrada es que

puede que exista un gran arraigo cultural en Guaduas con respecto a las plantas medicinales

usadas por la comunidad. Sin embargo, esto no podría afirmarse con completa seguridad antes

de realizar un estudio que evalué el estado del conocimiento tradicional de la zona. Los

estudios de González et al. (s.f) y Guerrero-Peñuela (2009) arrojan resultados muy parecidos a los

de esta investigación, y coinciden en gran cantidad de plantas medicinales usadas por las

comunidades respectivas, en este sentido se puede decir que el conocimiento tradicional que

hay alrededor de estas no se limita solo al municipio, sino que se comparte alrededor de gran

parte de la región cundinamarqués.

Los estudios de Alarcón et al. (2015) y Kayani et al. (2015) registraron 184 y 125 especies

respectivamente, de las cuales cierta cantidad coinciden con algunas plantas medicinales

encontradas en este estudio como; apio, zanahoria, caléndula, diente de león, borraja,

hierbabuena, ajo, cebolla, y llantén. Estos resultados evidencian que en la época de la

conquista, muchas plantas fueron introducidas al nuevo mundo, en su mayoría, desde Asia y

Europa, principalmente por españoles (León & Withers 1986; Bennett & Prance 2000). Muchas de

estas plantas se encuentran actualmente naturalizadas (de acuerdo a lo reportado en el

Catálogo de plantas vasculares y líquenes de Colombia), al punto en el que algunas crecen de

Page 36: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

36

forma espontánea. Es interesante resaltar que aunque en el área de estudio de Guaduas se

utilizan más plantas introducidas (50,67%) que nativas (49,33%), la diferencia no es significativa,

resultado que contrasta con lo encontrado en la obra de Bennett & Prance (2000), pues a partir

de esto no se podría confirmar que en la actualidad se hace más uso de la flora introducida

que de la nativa. Cabe resaltar la importancia de este resultado, ya que proporciona un

panorama alentador en cuanto a la conservación de la flora nativa y el conocimiento

tradicional dentro de la comunidad de campesinos de las dos veredas estudiadas en Guaduas,

Cundinamarca. Sin embargo, no es debido caer en el error de pensar en que es necesario

evitar el uso de especies introducidas, pues dichas plantas han enriquecido a lo largo de la

historia, el conocimiento medicinal de la flora, lo cual proporciona una mayor oportunidad de

atención primaria a la salud de comunidades rurales.

Los resultados de este trabajo coinciden con los de otros investigadores, en que la mayor

cantidad de plantas medicinales son herbáceas (62,67%) (Bennett & Prance 2000; Kayani et al.

2015; Alarcón et al. 2015; Carbonó & Dib 2013), esto se debe a que las hierbas son más fáciles

de manipular en cuanto a la forma de preparación y a la extracción de componentes

bioactivos en comparación con otros hábitos de crecimiento como el leñoso (Kayani et al.

2015).

La parte de la planta más comúnmente usada para la preparación de remedios fueron hojas

(77,33%), tallo (37,33%), flores (24%) y frutos (16%). Toda la planta (10,67%), raíz (8%), bulbo (2,67%)

y semillas (1,33%) fueron usadas muy poco. Otros como el látex fueron las partes con menor

cantidad de citaciones, resultados que comparten gran similitud con los de otros investigadores

como Kayani et al. (2015), Vitalini et al. (2013) y Alarcón et al. (2015). Las hojas son el órgano

vegetal más usado debido a la gran cantidad de componentes secundarios activos que se

encuentran en ellas, adicionalmente los fitoquímicos que las constituyen se pueden extraer más

fácilmente. Por su parte, toda la planta, raíz, bulbo y semillas son las partes menos usadas, pues

su utilización genera un efecto destructivo sobre el crecimiento de la población de plantas

(Kayani et al. 2015).

Decocción fue la forma de preparación más frecuente, seguida por infusión, expuesta, jugo y

zumo. Puede que la decocción sea la preparación más frecuente debido a que en el

calentamiento se aceleran varias reacciones biológicas, lo que resulta en muchos compuestos

activos (Kayani et al. 2015) favorables para el tratamiento de enfermedades o afecciones. Sin

embargo, fue posible observar en este estudio que la mayoría de los informantes no sabe cuál

Page 37: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

37

es la diferencia entre infusión y decocción, lo cual influye fuertemente en los resultados

obtenidos. Además, es importante resaltar que la frecuencia de uso de determinada forma de

preparación, responde a la necesidad de la comunidad, es decir a las enfermedades que más

acontecen, por ejemplo, el tipo de preparación expuesta fue uno de los más frecuentes debido

a que la categoría “sistema tegumentario” fue la segunda en tener mayor cantidad de

especies utilizadas por la comunidad.

Según Montes-Giraldo (1981), se obtuvieron reportes en 1958 y 1978 por la investigadora María

Luisa Rodríguez, acerca del uso de diferentes plantas en guaduas y regiones cercanas. Estos

registros coinciden con los del presente trabajo, por ejemplo, manzanilla, toronjil y hierbabuena

para el dolor de estómago (Guaduas), sábila para los pulmones y tos (Cundinamarca,

Santander, Boyacá, Caquetá y Sasaima), semillas de albahaca para enfermedades de los ojos

(Santander), Cola de caballo para tratar los riñones (Chaguaní y Tolima), totes y poleo para la

tos (Boyacá), paico para purgar (Magdalena), y flores de amapola y rosas blancas al sereno

para infecciones oculares (Fómeque y Boyacá). Esto evidencia que el conocimiento tradicional

del uso de plantas medicinales se ha conservado durante muchos años. Sin embargo, durante

la realización de este trabajo se encontró que existe una falta de interés por parte de los

jóvenes para aprender acerca del tema, pues solo hubo una persona de 23 años que participó

como informante, y un joven de 16 años al cual le causaba curiosidad hablar sobre plantas

medicinales, la cantidad restante de niños y adolescentes no se veía interesada en involucrarse

con el tema, por su parte una persona de 49 años, afirmó que en los últimos años ha observado

una preocupante disminución en el interés de los jóvenes por las plantas de uso medicinal, pues

muchos se han visto consumidos por la tecnología y redes sociales.

Por su parte, las familias más importantes para la comunidad (área de estudio de Guaduas) en

base a la cantidad de especies reportadas fueron: Compositae, Lamiaceae, Apiaceae,

Rutaceae, Amaranthaceae, Rosaceae, Solanaceae y Urticaceae, lo cual coincide con otros

estudios como el de Bernal et al. (2011), Vitalini et al. (2013), Kayani et al. (2015) y Alarcón et al.

(2015) en los que se afirma que las familias más frecuentemente mencionadas son Compositae,

por la gran cantidad de especies que la componen y su ubicuidad, seguida por Rosaceae y

Lamiaceae. La importancia de la familia Compositae (Asteraceae) se destaca gracias a sus

propiedades farmacológicas producto de metabolitos secundarios con actividad biológica

como; sesquiterpenlactonas, poliacetilenos, alcaloides, monoterpenos y flavonoides los cuales

proporcionan propiedades medicinales como por ejemplo, actividad antinflamatoria y

antiséptica, tratamiento de infecciones de la piel, calmar el dolor, tratamiento del sistema

Page 38: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

38

nervioso, antioxidante y protección del estómago (Carbonó & Dib 2013; Vademecum

colombiano de plantas medicinales 2008).

De acuerdo a las tendencias categóricas, las categorías con mayor cantidad de especies

medicinales son; sistema digestivo, sistema tegumentario y sistema inmune, resultados que

coinciden con los de los investigadores Alarcón et al. (2015), Vitalini et al. (2013), Kayani et al.

(2015) y Juárez et al. (2013) principalmente para el sistema digestivo, lo cual se respalda con el

hecho de que las plantas de este lugar tiene versatilidad para tratar afecciones digestivas

(Kayani et al. 2015). En la morbilidad de la población de Guaduas en general, sobre todo en la

infancia y juventud, dentro de las principales enfermedades se encuentran la diarrea,

problemas intestinales y parasitosis, estas afecciones son prevenibles a través de acciones de

salud pública y creación de hábitos saludables a nivel familiar (Alcaldía municipal de Villa de

Guaduas 2012).

El plan territorial de salud de Guaduas muestra que el sistema de desechos sanitarios de zonas

rurales se conforma principalmente por la conexión entre inodoro y pozo séptico (36%) (Alcaldía

municipal de Villa de Guaduas 2012), es posible que esto pueda estar ocasionando una leve

contaminación del agua que la comunidad consume. Sumado a esto, la mayoría de personas

de la comunidad consume el agua directamente de la llave y aunque que esta venga de

nacederos naturales, muchas personas caminan sobre pequeños cuerpos de agua en los que

se ubican tuberías que llevan la misma a los hogares. Si las tuberías utilizadas para el transporte

de agua hacia las casas, no están siendo limpiadas con frecuencia, muchos microorganismos

podrían estar creciendo dentro de ellas, lo que puede estar contribuyendo a que las personas

padezcan de afecciones digestivas frecuentemente. En base a que el mayor registro de

afecciones digestivas se encuentra en infantes y jóvenes, cabe la posibilidad de que este grupo

de personas no cumple con la suficiente limpieza necesaria antes de consumir sus alimentos. Por

otra parte, es posible que el sistema digestivo cuente con la mayor cantidad de especies

nombradas en la comunidad, debido a que en la mayoría de los casos, estas enfermedades

son fáciles de tratar.

El sistema tegumentario e inmune representan las siguientes categorías con mayor cantidad de

especies medicinales asociadas, esto se pudo haber dado debido a que las afecciones de la

piel, arrugas, quemaduras leves, heridas, cuestiones relacionas con el cabello, gripa y fiebre, en

la mayoría de los casos, no representan una urgencia de prioridad , por lo cual es probable que

la comunidad rural se haya adaptado a través del tiempo para realizar una atención primaria a

Page 39: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

39

estas afecciones desde sus recursos naturales. Adicionalmente, el hecho de que existan

deficiencias en cuanto a la calidad en la prestación de servicios de salud, y baja disponibilidad

de medicamentos (Alcaldía municipal de Villa de Guaduas 2012), induce a que las

comunidades rurales busquen una atención primaria rápida para tratar sus padecimientos.

En relación a los índices etnobotánicos, el índice de conceso de informantes (ICF) indicó que

existe un buen nivel de acuerdo entre las personas entrevistadas con respecto a las plantas

útiles para tratar las afecciones del sistema digestivo, nervioso, tegumentario, respiratorio,

inmune y ginecológico. Estos resultados indican que existe un consenso acerca de las plantas

adecuadas para tratar las enfermedades más frecuentes de la zona (Alcaldía municipal de

Villa de Guaduas 2012). Resultados similares fueron obtenidos en otros estudios etnobotánicos

en diferentes partes del mundo como en México, Italia y Pakistan (Juárez et al. 2013; Vitalini et

al. 2013; Kayani et al. 2015) en los cuales también se afirma que existe un alto conocimiento y

coherencia en cuanto al uso de las plantas medicinales (Juárez et al. 2013). Es probable que los

cambios fuertes de temperatura y humedad típicos del clima del área de estudio produzcan

afecciones respiratorias.

La importancia relativa (IR) calculada mostró que las plantas medicinales más importantes para

la comunidad son la sábila (Aloe vera) y la hierbabuena (Mentha x piperita), las dos

introducidas que por su versatilidad y efectividad se mantuvieron a través del tiempo como

ejemplares importantes en el conocimiento tradicional. Estos resultados indican que estas

especies presentan muchas propiedades farmacológicas que les confieren a dichas plantas

diversos usos medicinales (Juárez et al. 2013). Es interesante resaltar que una de las plantas

medicinales más importantes para la comunidad es la Coca (Erythroxylum coca) utilizada

especialmente para el tratamiento de problemas digestivos como el dolor de estómago, este

resultado resalta la posibilidad de tener cultivos mixtos en los que se incluye esta planta nativa

para contribuir a la salud y economía familiar. Es esencial tener en cuenta que la importancia

relativa no puede ser confundida con el verdadero significado cultural de las especies pues

este desaparece cuando no se tienen en cuenta otros factores que las relacionan con la

cultura de la comunidad (Carbonó & Dib 2013).

En cuanto al nivel de fidelidad (FL) es posible afirmar que el limoncillo, la hierbabuena y la

sábila, son las plantas más preferidas para el tratamiento de las enfermedades más frecuentes

en Guaduas (Alcaldía municipal de Villa de Guaduas 2012). Estas al estar registradas en el

Page 40: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

40

vademécum tienen gran cantidad de estudios etnobotánicos que confirman el uso frecuente

de dichas especies a través de los años.

Finalmente, aunque 30 especies medicinales presentes en este estudio se encuentran

registradas en el Vademecum colombiano de plantas medicinales (ajenjo, ají, ajo, albahaca,

apio, chipaca, café, caléndula, cidrón, cola de caballo, cilantrón, diente de león, eucalipto,

guaba, hinojo, limoncillo, llantén, matarratón, mejorana, hierbabuena, ortiga, papaya, romero,

ruda, sábila, salvia, sauco, toronjil, yerbamora y zanahoria), es necesario seguir apoyando a la

etnobotánica con conocimiento científico que aporte información acerca de las propiedades

químicas o farmacológicas de las 45 plantas restantes y otras de uso medicinal en Colombia.

Conclusiones

Por medio de este trabajo se identificaron 75 plantas medicinales de huertas familiares,

usadas para el tratamiento de las enfermedades más frecuentes en el área de estudio

de Guaduas, Cundinamarca. Se encontró relativamente la misma cantidad de especies

nativas e introducidas.

Se encontró que las familias botánicas con mayor cantidad de especies medicinales

citadas son Compositae, Lamiaceae, Apiaceae y Rutaceae. Los datos de este trabajo

coinciden con otras investigaciones en la medida en que las herbáceas componen el

mayor porcentaje de plantas medicinales usadas.

Las categorías de uso con mayor cantidad de especies vegetales asociadas son:

Sistema digestivo, tegumentario e inmune.

La parte de la planta con mayor frecuencia de uso son las hojas puesto que es el

órgano que cuenta con mayor cantidad de metabolitos secundarios, y la extracción de

algunas no compromete la permanencia de la población vegetal en las huertas.

Decocción e infusión son los tipos de preparación más frecuentes, así mismo la vía de

administración oral es la más usada.

De acuerdo al ICF, sistema digestivo, tegumentario y nervioso son las categorías con

mayor nivel de consenso de informantes. Las plantas más importantes para la

comunidad por su versatilidad de usos (IR) son Aloe vera y Mentha x piperita, especies

introducidas. Erythroxylum coca fue la planta nativa más importante en la comunidad.

La especie más preferida para tratar el dolor de estómago fue Mentha x piperita (FL).

Este estudio demuestra la importancia de las plantas medicinales para la atención

primaria de la salud en dos veredas que se encuentran en la zona rural de Guaduas. Es

Page 41: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

41

importante respaldar los estudios etnobotánicos con trabajos científicos que aporten

conocimiento en cuanto a las propiedades farmacológicas, fitoquímicas y toxicológicas

de las plantas usadas en el área de estudio.

Recomendaciones

Ampliar la investigación en términos de la variabilidad intra-específica de plantas

medicinales encontradas en el estudio.

Apoyar el estudio etnobotánico a través de estudios farmacológicos con el fin de

verificar los efectos terapéuticos de las plantas usadas por comunidades del municipio

de Guaduas.

Es importante que la UMATA se involucre íntimamente con las comunidades rurales, sus

proyectos de conservación y socialización del conocimiento tradicional acerca de las

plantas medicinales útiles para el tratamiento de las enfermedades más comunes de la

población de Guaduas.

Sería interesante realizar un proyecto en el que se evalúe el estado del conocimiento

tradicional en el área de estudio y la forma en la que se comparte el mismo en la

comunidad.

Es esencial realizar una socialización y talleres educativos en cuanto a los diferentes tipos

de preparación, especialmente resaltando la diferencia que hay entre decocción e

infusión.

Se pueden realizar talleres en los que se le cuente a los campesinos diferentes formas de

cultivo de plantas medicinales para incentivar esta actividad como recurso económico

familiar.

Se resalta la gran importancia de trabajar con niños y jóvenes para incentivar el interés

por las plantas medicinales y para disminuir las afecciones digestivas por medio de una

capacitación que involucre buenas prácticas de aseo.

Page 42: Etnobotánica Medicinal de Huertas Familiares en las

42

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