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Osakidetzaren 2005-2011ko Euskara Planaren lehen erdiaren ebaluazioa Evaluación de la primera mitad del Plan de Euskera de Osakidetza 2005-2011 SERVICIO DE EUSKERA DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS 2009KO IRAILAREN 10a 10 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Evaluación de la primera mitad del Plan de Euskera de ... › contenidos › ...del euskera establecido en el Decreto, el Plan de Euskera da prioridad a los servicios de atención

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  • Osakidetzaren 2005-2011ko Euskara Planaren lehen erdiaren

    ebaluazioa

    Evaluación de la primera mitad del Plan de Euskera de Osakidetza

    2005-2011

    SERVICIO DE EUSKERA DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS

    2009KO IRAILAREN 10a

    10 DE SEPTIEMBRE DE 2009

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    INDICE

    I. CONSIDERACIONES GENERALES ................................................................................. 3

    1. INTRODUCCIÓN...........................................................................................................................................4 2. METODOLOGÍA............................................................................................................................................7

    II. MEDIDAS DE NORMALIZACIÓN DE USO DEL EUSKERA ......................................... 10

    1. PLANES Y PROGRAMAS DE EUSKERA ..................................................................................................11 2. MEDIDAS ORGANIZATIVAS......................................................................................................................14 3. PERFILES LINGÜÍSTICOS, PRECEPTIVIDAD, ACREDITACIÓN, EXENCIÓN .......................................20 4. USO DEL EUSKERA...................................................................................................................................35 5. FORMACIÓN...............................................................................................................................................45 6. RELACIONES LABORALES.......................................................................................................................51 7. CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA ........................................................................................................54 8. RELACIONES CON OTRAS ADMINISTRACIONES Y ENTIDADES.........................................................55

    III. ANÁLISIS PERCEPCIÓN DE LA SITUACIÓN DEL PLAN DE EUSKERA DE OSAKIDETZA ..................................................................................................................... 56

    1. PERCEPCIÓN. DIFICULTADES Y OPORTUNIDADES.............................................................................57 2. CONCLUSIONES ......................................................................................................................................69

    IV. CONCLUSIONES GENERALES ................................................................................... 70

    1. LIDERAZGO, TRANSVERSALIDAD Y PARTICIPACIÓN..........................................................................71 2. PERFILES LINGÜÍSTICOS, ACREDITACIÓN Y PRECEPTIVIDAD..........................................................73 3. USO DEL EUSKERA...................................................................................................................................74 4. FORMACIÓN...............................................................................................................................................75 5. RELACIONES LABORALES.......................................................................................................................76

    ANEXOS ............................................................................................................................. 77

    I. METODOLOGÍA .........................................................................................................................................78 II. INDICADORES.........................................................................................................................................97 III. PERFILES, PRECEPTIVIDAD Y ACREDITACIÓN.............................................................................100 IV. FORMACIÓN..........................................................................................................................................105

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    I. CONSIDERACIONES GENERALES

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    1. INTRODUCCIÓN 1.1. MARCO LEGAL El Decreto 67/2003, de 18 de marzo, de normalización del uso del euskera en Osakidetza, establece los objetivos, prioridades y medidas principales para el inicio del proceso de normalización lingüística en Osakidetza. Asimismo, prevé el desarrollo de este proceso a través del Plan de Euskera de Osakidetza y de los respectivos planes de las organizaciones de servicios. El Decreto 67/2003 fija para estos planes una duración de seis años, y dos evaluaciones, la primera transcurridos los tres primeros años del Plan y la segunda tras su finalización en el 2011. 1.2. CONTENIDO DEL PLAN DE EUSKERA El Plan de Euskera 2005-2011 inicia el proceso de normalización del uso del euskera, entendiendo por tal la progresiva incorporación del euskera tanto a las relaciones orales y escritas que con carácter habitual Osakidetza-Servicio vasco de salud mantiene con la población en la prestación de servicios sanitarios como a la totalidad de los procesos que como ente público conforman su actividad. El Plan, siguiendo al Decreto 67/2003, entiende que el uso de las dos lenguas oficiales supone una mejora de la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos, además de un requisito ineludible para el respeto de sus derechos lingüísticos. Asimismo, el Plan considera la posibilidad de elección de lengua oficial por parte de los ciudadanos en sus relaciones con Osakidetza no sólo como un derecho reconocido por la Ley 10/1982, básica de normalización del uso del euskera, sino también como una capacidad de opción perfectamente armónica con el derecho a la elección de servicio sanitario contemplado en las normas específicas del ámbito de la sanidad. En coherencia con el carácter progresivo del proceso de normalización del uso del euskera establecido en el Decreto, el Plan de Euskera da prioridad a los servicios de atención primaria, por su mayor proximidad a la población y por su imbricación en la vida cotidiana de los ciudadanos. Igualmente, por su condición de puerta de acceso a las prestaciones, el Plan otorga a los servicios de atención al paciente y usuario la máxima prioridad, independientemente de su ubicación en centros de atención primaria, especializada o administrativos. Igualmente, fija objetivos con especial intensidad en la asistencia pediátrica. En lo que respecta a las unidades de atención especializada, destacan por su importancia los servicios de urgencias y la enfermería de hospitalización. En este orden de cosas, el Plan de Euskera observa de manera específica las unidades

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    asistenciales de centros de salud que atienden poblaciones con más de 30.000 habitantes, puesto que en ellas reside un número importante de ciudadanos bilingües. Asimismo, los objetivos de uso del euskera que se asignan a dichas unidades vienen determinados por el porcentaje de población bilingüe de su zona sociolingüística, salvo cuando se trata de unidades de atención al paciente y usuario, a las que se asigna en todos los casos como objetivo la prestación de servicios bilingües. En función de la zona sociolingüística, una unidad prioritaria puede tener dos grados:

    1. Unidades que tienen que alcanzar el objetivo de prestar servicios bilingües en este mismo período de planificación (prioridad 1).

    2. Unidades que tienen que comenzar a prestar servicios bilingües en este

    mismo período de planificación (prioridad 2). Por otro lado, dado que la normalización del uso del euskera tiene un contenido general que va más allá del uso de las lenguas en la actividad de las unidades prioritarias en su relación con los pacientes y usuarios, el Plan de Euskera prevé medidas para todo tipo de unidades, que afectan a una variada gama de actuaciones, principalmente orientadas al uso de las lenguas en los elementos que componen la identidad corporativa, en la rotulación y papelería, en las relaciones laborales y en la comunicación con otras administraciones, asociaciones profesionales o ciudadanas y empresas de la CAV. 1.3. ALCANCE Y OBJETIVO DE LA EVALUACIÓN El Plan de Euskera, como desarrollo y aplicación del Decreto 67/2003, prevé una serie de medidas destinadas a hacer posible y encauzar este inicio del proceso de normalización del uso del euskera en Osakidetza, que la presente evaluación agrupa en los nueve apartados siguientes:

    − Planes de euskera de las organizaciones de servicios, y programas de normalización de las unidades prioritarias.

    − Medidas organizativas, tales como designación de los responsables del Plan, liderazgo y participación.

    − Perfiles lingüísticos de los puestos, preceptividad del conocimiento del euskera y acreditación de este conocimiento.

    − Uso del euskera (objetivos y criterios de uso). − Formación específica para el aprendizaje del euskera y para su uso en las

    tareas concretas del puesto. − Uso de las lengua en las relaciones laborales. − Contratación administrativa: uso del euskera en los servicios y bienes

    contratados. − Relaciones con otras administraciones y entidades.

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    Si bien estos apartados son presentados en compartimentos diferenciados, una lectura eficaz y correcta de ellos sólo puede conseguirse considerándolos en estrecha interrelación, porque ninguno de ellos se justifica por si sólo desde una perspectiva general de un proceso social como la normalización. Así, por ejemplo, los programas de normalización de las unidades prioritarias del Plan, que actualizan y llevan al terreno real los objetivos y criterios uso del euskera, son pura abstracción si no vienen respaldados por medidas organizativas eficaces, como son el liderazgo compartido de los órganos directivos y la participación responsable de los mandos intermedios, medidas más decisivas que la clásica asignación de perfiles lingüísticos y fechas de preceptividad que, aun siendo imprescindible, sin el soporte real de la organización, deviene en puro formalismo, inhábil, cuando no perjudicial, para el impulso del Plan. Y otro tanto puede decirse de las medidas de formación, que necesitan de la confluencia eficaz de las contempladas en los demás apartados. La idea que queremos transmitir es que las medidas de normalización, desde su diversidad, forman un todo orgánico, una unidad en la que los ejes o centros de gravedad son las medidas organizativas (liderazgo compartido y transversalidad) y los programas de normalización de las unidades prioritarias, seguidos a continuación por los perfiles, la preceptividad y las medidas de formación, junto con los criterios de uso del euskera. Las medidas adoptadas en el ámbito de las relaciones laborales son también importantes, no sólo porque favorecen el ejercicio de los derechos lingüísticos de los trabajadores, sino también porque ayudan a mejorar su actitud y disposición, puesto que muestran la viabilidad y normalidad potencial del uso de la lengua en un entorno formal que desde antiguo le ha sido extraño. En definitiva, esta evaluación es un instrumento útil para la verificación del grado de ejecución de las medidas arriba relacionadas, es decir, del estado de desarrollo del Plan de Euskera de Osakidetza, sin olvidar en ningún momento su fundamental interrelación. De este modo, es una referencia ineludible para la delimitación de los aspectos que necesitan mejora o una mayor atención, con el fin de poder establecer los programas de actuación que permitan impulsar las medidas correctoras necesarias y, así, en el 2011, poner los medios para culminar el Plan de Euskera de Osakidetza en las mejores condiciones posibles.

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    2. METODOLOGÍA 2.1. ALCANCE El presente informe evalúa los efectos de las medidas tomadas y las estrategias desarrolladas durante el primer ciclo del Plan de Euskera, que abarca los tres primeros años de la planificación. Se trata por tanto de conocer el estado de situación de los primeros pasos para la puesta en marcha de un proceso que, como se ha indicado en el apartado anterior, inicia el camino que debe conducir a la normalización del uso del euskera en Osakidetza. Sin embargo, cuando el contenido de la materia evaluada lo haga necesario, analizaremos los resultados de este primer ciclo tomando como referencia el conjunto del período de planificación, que ha de concluir en junio del 2011. Dado que a la hora de emitir este informe el Plan se encuentra ya en una fase más avanzada de ejecución, cuando lo consideremos oportuno, haremos referencias al estado de cosas actual, aún sabiendo que tales consideraciones van a exceder los límites del ámbito temporal evaluado, porque en relación con varios asuntos la comparación entre el 2008 y el 2009 puede ser útil para observar el dinamismo del proceso de normalización. La conveniencia de este proceder también queda avalada por el hecho de que los resultados de la evaluación en muy poca medida pueden ser comparados con el estado de cosas previo al inicio del Plan, ya que éste no fue precedido de un diagnóstico exhaustivo. 2.2. LOS EVALUADORES La evaluación viene precedida por el trabajo de campo de una empresa especializada contratada al efecto, que ha recogido los datos objeto del análisis de este informe. Antes de iniciar esta fase previa, se efectuaron las oportunas reuniones con las direcciones de las organizaciones de servicios de Osakidetza, que fueron informadas sobre los aspectos del proyecto más de su interés y sobre el tipo de colaboración requerida. Los datos básicos recogidos fueron contrastados con la dirección correspondiente y, una vez elaborado el borrador de evaluación, fue puesto en su conocimiento para que aportasen o alegasen lo que estimasen oportuno. Todo el proceso ha sido dirigido por el Servicio de Euskera, que es el responsable último de los informes de evaluación, si bien, tal y como se desprende de lo hasta ahora dicho, en no poca medida las organizaciones de servicios de Osakidetza también han participado en ella, y han dispuesto de la oportunidad de llevar a cabo su autoevaluación.

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    2.3. SOPORTE INFORMÁTICO Los datos han sido procesados y convertidos en indicadores por medio de la herramienta EusPlan, aportada por la empresa encargada del trabajo de campo. Esta aplicación ha sido diseñada tanto para el desarrollo de Planes de Euskera de empresas como para el diagnóstico de la situación del Euskera en estructuras complejas. 2.4. CRONOGRAMA Los trabajos empezaron el 27 de octubre de 2008, con las primeras visitas a las organizaciones. Las últimas encuestas han tenido lugar en febrero del 2009, aunque la totalidad de los informes con los datos básicos de la evaluación no han estado disponibles hasta finales de mayo. El informe con los datos generales de toda Osakidetza ha sido aportado a finales de junio. 2.5. LOS DATOS BÁSICOS DE LA EVALUACIÓN Los datos soporte de la evaluación son de dos tipos: cuantitativos, basados en muestras concretas, que puede ser documentales o encuestas a empleados y usuarios, y cualitativos, que parte de las experiencias y opiniones de los colectivos implicados en el proceso de normalización. 2.5.1. Estudio cuantitativo Para el muestreo se han utilizado las siguientes herramientas: Observación directa del paisaje lingüístico, recogida de documentos, encuestas a empleados, responsables y usuarios, datos de perfiles, formación y acreditación registrados por el Servicio de Euskera. En relación con la atención y uso oral del euskera se ha realizado una media de 30 encuestas por organización a trabajadores/as y a usuarios/as, es decir, algo más de 900 en todo Osakidetza. Por la magnitud del muestreo y por el tipo de las muestras recogidas, consideramos que estos datos tienen un valor sólo aproximativo, tanto al nivel de cada una de las organizaciones como al del conjunto de Osakidetza, limitación que subrayaremos en los apartados correspondientes del informe. Los datos obtenidos han sido convertidos en indicadores, que debidamente valorados e interpretados, son la base de este informe de evaluación (anexo II). Las comunicaciones escritas se han medido mediante criterios objetivos: nivel de bilingüismo, prioridad, etc. Las comunicaciones orales han sido tratadas por medio de indicadores con fundamento básicamente subjetivo, pues reflejan la opinión del personal encuestado y, en esos casos, el resultado se ha de

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    entender así. Otros que parten de datos relativamente subjetivos se refieren al liderazgo, participación y motivación. 2.5.2. Estudio de la percepción del desarrollo del Plan (Cualitativo) Conocer la percepción, la realidad subjetiva de las personas implicadas en el proceso de normalización del uso del euskera en Osakidetza es una exigencia ineludible, presente en todos los estudios cuya materia es social. Para ello se han realizado siete grupos de análisis, y se han utilizando técnicas cualitativas de sociología (grupos de discusión o entrevistas grupales). De este modo se han podido conocer y contrastar las opiniones, comportamientos personales y colectivos, recomendaciones y esperanzas que anidan en Osakidetza respecto a la normalización del euskera. La matriz DAFO, propia de los análisis de planes estratégicos, ha sido una técnica central en esta parte del estudio. Así, en relación con cada uno de los temas abordados, los factores percibidos como más determinantes han sido ordenados en torno a dos ejes: dificultades y oportunidades. En concreto, se ha recogido la percepción de los siguientes colectivos: • Personal administrativo • Personal de enfermería • Personal médico • Celadores/as y personal de puestos similares • Responsables de euskera de las organizaciones y técnicos del Servicio de

    euskera de Osakidetza • Directivos Los principales temas tratados son los siguientes: • La atención oral y los usuarios • Las comunicaciones escritas • Los perfiles lingüísticos • Formación: estudio del euskera, capacitación para trabajar en euskera y

    formación permanente • Organización y recursos • Motivación Una exposición más detallada de los aspectos metodológicos de los estudios en que se fundamenta este informe se encuentra disponible en el anexo I.

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    II. MEDIDAS DE NORMALIZACIÓN DE USO DEL EUSKERA

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    1. PLANES Y PROGRAMAS DE EUSKERA Como concreción de lo previsto en el Plan de Euskera de Osakidetza, cada organización debe determinar su propio plan, en el que fija sus objetivos, prioridades, medidas de normalización y su correspondiente cronograma. Por medio del propio plan, las organizaciones determinan cuáles son sus unidades prioritarias y el grado de prioridad. El siguiente paso consiste en proyectar los objetivos, criterios y plazos sobre estas unidades, que se convierten en el eje del proceso de normalización de la entidad. Para ello se elaboran los planes específicos, o “programas”, de normalización de las unidades prioritarias, donde se concretan la mayoría y más importantes medidas, los plazos para su puesta en marcha y el personal que las llevará a cabo (plazas con preceptividad). 1.1. PLANES Y PROGRAMAS DE EUSKERA 1.1.1. Elaboración y participación Las organizaciones de Osakidetza han diseñado el plan de euskera en todos sus apartados y dentro de la fecha prevista para ello, con la participación de los equipos directivos y de los responsables implicados, si bien esta participación ha sido limitada. Una parte significativa de los trabajadores conoce las líneas generales del Plan, aunque es muy importante el número de trabajadores que desconocen lo fundamental de su contenido. 1.1.2. Prioridades y programas de normalización Se han determinado correctamente todas las unidades prioritarias previstas en el Decreto 67/2003 y en el Plan de Euskera. Las organizaciones han elaborado la mayoría de los programas de uso de euskera de las unidades prioritarias (72%), si bien quedan pendientes un número importante de ellos, normalmente unidades de prioridad 2: sanitarias no asistenciales, administrativas y generales. En el proceso de elaboración ha participado un número importante de los trabajadores y responsables de estas unidades, aunque es muy elevado el número de empleados que han permanecido al margen.

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    Sin embargo, el funcionamiento de los programas resulta poco dinámico, pues los modelos iniciales normalmente no han sido actualizados en función tanto de los cambios producidos en las plantillas de las unidades como de la oportuna evaluación. Una causa importante que motiva esta situación reside en la carencia de instrumentos informáticos adecuados para la gestión administrativa de los programas, lo que supone una enorme carga de trabajo que dificulta la actualización puntual y eficaz de los programas. De la comparación del conjunto de las organizaciones de atención primaria con la atención especializada, se deduce que, aparentemente, el nivel de logros alcanzados es muy similar. Sin embargo, esta imagen quedaría distorsionada si no aclarásemos que para llegar a esta situación el esfuerzo realizado por las comarcas ha sido mayor, como consecuencia del gran número de unidades prioritarias que comprenden las comarcas y por la dispersión de centros inherente al tipo de servicio que prestan. La Organización Central constituye una excepción a lo recogido en este apartado, ya que, más allá de la elaboración inicial de plan, no se ha procedido a su desarrollo y, así, carece de programas. 1.2. RECOMENDACIONES Los resultados obtenidos en estos primeros pasos dados para la puesta en marcha del Plan son en general satisfactorios, aunque ya se observa que el auténtico talón de Aquiles de la planificación se encuentra en los programas de las unidades prioritarias, verdadero eje de toda la planificación, pues estas unidades son el lugar donde objetivos, deseos e intenciones han de convertirse en uso real del euskera. Así, las debilidades que en este ámbito comienzan a manifestarse han de ser abordadas con decisión. Para ello, creemos necesarias las siguientes medidas correctoras: − Finalizar el proceso de elaboración de los programas de normalización. − Revisar conjuntamente los programas existentes y los protocolos de

    traducción de cada organización, de manera que las medidas y tareas contempladas, y su grado de precisión, sean coherentes con los protocolos.

    − Dinamizar los programas de las unidades prioritarias para que sean

    realmente operativos, tomando las medidas organizativas necesarias y dotando a los programas de los recursos adecuados.

    − Disponer de los medios informáticos que hagan posible, sin mayor demora,

    una gestión ágil y eficaz de los programas. − Reforzar la comunicación del contenido del Plan entre los trabajadores, con el

    fin de hacerles participes del proceso.

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    − Mejorar los canales de participación, especialmente en lo que respecta a

    quienes prestan sus servicios en las unidades prioritarias, intentando que la comunicación y participación adquieran el valor de lo cotidiano y normal.

    Recordando lo que expresábamos en la introducción de este informe, la viabilidad y eficacia de estas medidas está íntimamente relacionada con el conjunto de las analizadas en este documento, y especialmente con las medidas organizativas, que vamos a estudiar a continuación.

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    2. MEDIDAS ORGANIZATIVAS Los cambios lingüísticos se producen intimamente unidos a los cambios sociales, de los cuales son consecuencia, síntoma y, en cierta medida, también causa. En el ámbito de las organizaciones, los cambios lingüísticos implican la transformación, tanto de estructuras como de procesos, actitudes y contenidos u objetivos. Por ello, son condiciones imprescindibles de este proceso de transformación

    - el liderazgo formal de la dirección de la empresa y, a su nivel, de sus mandos intermedios, y el liderazgo informal que ha de surgir entre los trabajadores implicados, sin duda ligado a la participación en el proyecto,

    - la actitud adecuada o motivación a favor del cambio, en la que confluyen valores generales presentes en la sociedad, la percepción del interés de la empresa en la transformación, la expectativa de mejora en el trabajo o en las tareas cotidianas (mayor rendimiento, beneficio social…) y el premio espiritual o material que supone individualmente ser sujeto activo de los cambios,

    - la participación de los responsables intermedios y de los trabajadores sujeto y objeto de los cambios, que han de tener capacidad para generar núcleos referenciales (liderazgo informal) entre el conjunto de los trabajadores de sus respectivos ámbitos,

    - las medidas y medios necesarios para impulsar la transformación. De este modo, las medidas organizativas, por su centralidad, conforman el corazón del Plan de Euskera de Osakidetza; son el eje sobre el que giran el conjunto de acciones previstas; su éxito condiciona en gran medida el éxito de las demás. Ciertamente, una condición básica para el éxito de todo plan de empresa consiste en el liderazgo claro y evidente de sus dirigentes. Cuando el plan en concreto afecta a la identidad corporativa y a la mayoría de las actividades de la entidad, este liderazgo ha de ser compartido por las cabezas de todas las secciones en que ésta se organiza, y su aplicación debe tener la virtud de la transversalidad, lo que resulta evidente en una institución como Osakidetza, donde el Plan de Euskera incide directamente no sólo en la gestión de personal, sino muy especialmente en los servicios sanitarios que se ofertan a la sociedad. Como decíamos más arriba, otra condición necesaria del éxito es la participación e implicación de los responsables intermedios y trabajadores en su concepción, puesta en marcha y desarrollo, especialmente cuando pertenecen a las unidades afectadas. No cabe duda de que la motivación es clave en la actitud de la plantilla con respecto al Plan, y que el grado de motivación es en no poca medida un reflejo de la percepción que mandos intermedios y trabajadores tienen del liderazgo formal, del informal y de las expectativas de mejora en el ejercicio de las labores y en el ámbito individual.

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    También resultan imprescindibles varios instrumentos organizativos de impulso, apoyo y seguimiento del Plan. Uno de ellos es el técnico responsable de Euskera de cada organización que, ligado directamente a su dirección, y con una dedicación y funciones adecuadas, ha de gestionar el día a día de su respectivo plan de euskera. El otro Instrumento ineludible es la Comisión de Euskera de la Organización, en la que convergen dirección y representantes de la parte social. 2.1. MEDIDAS 2.1.1. Liderazgo y transversalidad Sin duda, una parte importante del desarrollo del Plan corresponde a la gestión de los recursos humanos, especialmente en lo que respecta a las plantillas, pero lo fundamental del Plan ha de materializarse en las unidades asistenciales y de atención, a través de medidas que afectan a su funcionamiento, organización del trabajo y a la calidad de los servicios que prestan a los ciudadanos. Las direcciones de personal han liderado la ejecución del Plan y, en este ámbito, a las otras direcciones de las organizaciones, promoviendo su implicación en un esfuerzo que debe ser compartido. Con todo, en general, la implicación de los equipos directivos ha sido modesta y ha adolecido de falta de transversalidad. Aunque con la excepción de algunas organizaciones, lo normal ha sido que las decisiones sobre el Plan de Euskera hayan llegado a las unidades de atención y asistenciales no tanto desde su propia línea jerárquica como desde la dirección de personal, lo que ha facilitado la percepción del Plan como algo externo y desligado de la actividad propia de las unidades. Además, la falta de transversalidad impone limitaciones técnicas evidentes, porque a menudo ni las direcciones de personal ni los servicios de euskera son los órganos más adecuados para decidir el momento, el ritmo, la forma y la estrategia adeduada para la aplicación de determinadas medidas de bilingüismo en las unidades de atención y asistenciales. Esta carencia ha sido en parte favorecida y sin duda reforzada por un cierto déficit de motivación y liderazgo de la Organización Central, que ha difuminado su función de referencia necesaria y modelo para las direcciones de las organizaciones. En este sentido, la situación de la Organización Central es similar a la descrita con respecto a la mayoría de las organizaciones: la Dirección de Recursos Humanos, a través de su subdirección del mismo nombre, ha liderado la ejecución del Plan corporativo, en este ámbito, a las otras direcciones de las organizaciones, pero la implicación de las otras direcciones ha sido bastante modesta y, por ello, el liderazgo corporativo del Plan ha adolecido de una significativa falta de transversalidad.

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    Los efectos de esta carencia se han dejando sentir también en asuntos específicos de gran trascendencia para el avance del Plan de Euskera de Osakidetza, especialmente en la atención primaria, principal prioridad del Plan, y la formación continuada. Volveremos sobre este tema en los apartados siguientes. En la atención especializada, pero muy especialmente en la primaria, también ha faltado una autoridad central del ámbito respectivo, capacitada para dar directrices y con autoridad para decidir el momento, el ritmo, la forma y la estrategia adecuada en la aplicación de determinadas medidas de bilingüismo en las unidades prioritarias, especialmente cuando se trata de medidas que presentan especial dificultad. Se trata de una comisión de seguimiento y resolución, habitual en los planes de empresa, que debería estar compuesta por una representación de los directores de personal, gerentes, directores médicos y de enfermería, y también contar con la presencia del Servicio de Euskera corporativo. 2.1.2. Responsables de euskera La mayoría de las organizaciones se han dotado de un responsable de euskera para el impulso y gestión del Plan. Se ha progresado de una situación en la que pocas organizaciones disponían de un responsable con la dedicación, puesto funcional y funciones adecuadas, a otra en la que muchas han llegado a cumplir estas condiciones, si bien sigue habiendo organizaciones con importantes carencias, e incluso donde la responsabilidad de euskera está siendo asumida directamente por los directores de personal. En la actualidad, el problema de la falta de responsable en algunas organizaciones de menor tamaño está siendo solucionado por medio de la designación de un responsable compartido por varias organizaciones. La Organización Central constituye la excepción, pues ha carecido de su propio responsable. Una importante limitación en la actividad de algunos responsables se debe a la importante carga de trabajo administrativo que con frecuencia tienen que soportar. De todos modos, tanto en las comarcas como en los hospitales de mayor tamaño, se ha venido progresando hacia una figura de responsable con plena dedicación. Con frecuencia el responsable no es técnico de normalización lingüística e, incluso, su puesto funcional no es de nivel técnico. Las deficiencias más significativas se han observado en las comarcas de atención primaria, en el Centro Vasco de Transfusiones y en Emergencias, aunque a la fecha de de este informe la situación ha mejorado con claridad, ya que durante el último año varias organizaciones se han dotado del oportuno puesto funcional. Las aplicaciones informáticas de que disponen tanto el Servicio de Euskera corporativo como los responsables de euskera para la gestión del Plan (plantilla, programas de las unidades, formación…) presentan importantes carencias, lo

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    que disminuye la eficicacia de su trabajo. Esta limitación resulta especialmente negativa en el caso del servicio corporativo de euskera, sobre todo porque dificulta enormemente la gestión de la información. 2.1.3. Participación Social Las organizaciones han constituido sus respectivas comisiones de euskera, en las que participan los sindicatos con representación en los ámbitos respectivos. Pero habitualmente no se reunen con la frecuencia necesaria, lo que reduce su participación en el desarrollo y seguimiento del Plan. El conocimiento de las líneas generales del Plan de Euskera por parte de los trabajadores es desigual, pero en conjunto, la media muestra un importante déficit de difusión. Igualmente, la comunicación entre las direcciones y los mandos intermedios o jefes de las unidades prioritarias pararece, en general, insuficiente. Ahora bien, algunas organizaciones, entre las que destacan los hospitales de Donostia, Bermeo, Alto Deba, la Comarca Bilbao, Salud Mental Extrahospitalaria de Gipuzkoa y el Centro Vasco de Transfusiones y Tejidos Humanos, han realizado importantes acciones de comunicación, y obtenido así un grado de conocimiento de las bases del Plan sensiblemente superior. En conjunto, la participación del colectivo de trabajadores parece muy modesta y, en esta situación, cabe suponer que también se precisará incidir en la motivación. La larga experiencia acumulada a partir de todo tipo de planes de empresa muestra que una cierta capacidad de decisión, de autorregulación, de incidir sobre el desarrollo de los planes, de corresponsabilización, de protagonismo por parte de quienes son tanto sujeto como objeto de ellos, resulta una condición clave para el éxito de los planes, así como el liderazgo informal que surge de la participación. Por ello, conviene impulsar canales de participación ordinarios y permanentes de los trabajadores de las unidades prioritarias que así lo deseen. Una vía habitual para ello consiste en facilitar la organización de grupos de comunicación, coordinados por el responsable de euskera de cada organización y a través de una “comisión de comunicación”, en la que esté presente también un miembro del equipo directivo. Por medio de estas comisiones, en general, los grupos de comunicación tendrían voz sobre la manera de introducir las medidas propuestas en los planes, sobre su contenido y concreción, sobre el ritmo y calendario. Asimismo, podría servir de base para iniciativas de formación específicas, en especial, para la formación continuada y, dentro de ella, de manera destacada, para el adiestramiento. Asimismo, podrían ser puntos de apoyo tanto para iniciativas de sensibilización como para extender la comunicación en torno al Plan entre los trabajadores.

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    2.2. POSIBLES LÍNEAS DE ACTUACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL PLAN DE EUSKERA

    En conjunto, se observa una insuficiente asunción del Plan de Euskera como proceso de transformación cultural y funcional de la Organización, carencia que se manifiesta en el déficit de liderazgo formal e informal, en la participación y en la motivación. Por ello, las medidas correctoras deberían dirigirse principalmente a mejorar estos tres pilares del Plan. Por nuestra parte, proponemos el estudio de algunas posibles vías de actuación: − Mejorar el grado de liderazgo compartido por el conjunto de las direcciones

    de la Organización Central y de cada una de las organizaciones de servicios, y centrar la atención en la transversalidad propia del Plan.

    − Dotar a las direcciones de un programa específico propio de desarrollo del

    Plan y de un método adecuado, de manera que todas las directrices sobre el Plan de Euskera lleguen siempre a las unidades a través de su propia línea jerárquica.

    − Introducir periódicamente el desarrollo del Plan de Euskera entre los asuntos

    de los órdenes del día de las reuniones de cada dirección con los responsables intermedios de su cadena de mando.

    − Establecer modos, canales y estructuras permanentes de participación

    voluntaria de los trabajadores, por medio de grupos de comunicación de los trabajadores pertenecientes a las unidades prioritarias, coordinadas por los responsables de euskera de las organizaciones y a través de comisiones de comunicación.

    − Dotar a todas las organizaciones de responsables de euskera con funciones,

    dedicación y puesto funcional adecuados. Cuando, esta opción no es viable, dotar a las organizaciones de responsables de euskera compartidos, en cualquier caso, siendo el puesto funcional el de técnico de normalización del uso del euskera.

    − Mejorar las herramientas informáticas de que disponen el Servicio de Euskera

    de Osakidetza y los responsables de las organizaciones de servicios. − Dinamizar las comisiones de euskera de los centros, procurando una mayor

    regularidad en su funcionamiento, y una mayor participación en el desarrollo del Plan.

    − Impulsar planes de comunicación para mejorar el conocimiento del contenido

    y desarrollo del Plan por parte de los trabajadores. − Reforzar el papel de la Organización Central como líder corporativo del Plan

    de Euskera, dotando a cada una de sus direcciones de un plan específico de actuación.

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    − Constituir sendas comisiones técnicas del Plan de Euskera para la atención

    primaria y especializada, con autoridad para decidir el momento, el ritmo, la forma y la estrategia adecuada en la aplicación de determinadas medidas, compuesta por una representación de los directores de personal, gerentes, directores médicos y de enfermería, y Servicio de Euskera corporativo.

  • 20

    3. PERFILES LINGÜÍSTICOS, PRECEPTIVIDAD, ACREDITACIÓN, EXENCIÓN

    Decíamos en la introducción de este informe que el objetivo del Plan de Euskera es la progresiva normalización de su uso en la prestación de servicios sanitarios y en la totalidad de los procesos que conforman la actividad de Osakidetza. El Plan entiende que el uso de las dos lenguas oficiales supone una mejora de la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos, además de un requisito ineludible para el respeto de sus derechos lingüísticos. Siendo esto así, resulta imprescindible un instrumento que determine cuál es el nivel de euskera necesario para la prestación de servicios bilingües desde cada uno de los puestos: el perfil lingüístico. Asimismo, en coherencia con las prioridades, progresividad y calendario del Plan, debe establecerse en cada caso cuál es el momento en que ha de iniciarse la prestación de servicios bilingües y, por ello, el momento en que la acreditación del perfil lingüístico es exigible para el ejercicio de las funciones por parte del ocupante de la plaza: este instrumento es la fecha de preceptividad. 3.1. ASIGNACIÓN DE PERFILES Los perfiles lingüísticos se asignan en función del tipo de unidad:

    − Unidades sanitarias y de atención: Todas las plazas tienen asignado el PL2. Por ello, la casi totalidad del personal sanitario, celadores y trabajadores sociales tiene asignado este perfil, así como el personal administrativo presente en estas unidades.

    − Unidades administrativas y generales. El perfil de la plaza depende del

    grupo de titulación del puesto funcional de que se trate:

    − PL1: personal de mantenimiento − PL2: administrativos y auxiliares administrativos − PL3: personal técnico de administración − PL4: técnicos de normalización lingüística

    Las organizaciones han aplicado correctamente los criterios descritos a los puestos funcionales. Como resultado, más del 90% de la plantilla de Osakidetza tiene asignado el perfil lingüístico 2.

  • 21

    3.2. ASIGNACIÓN DE FECHAS DE PRECEPTIVIDAD Las fechas de preceptividad se asignan a plazas ubicadas en las unidades prioritarias de las organizaciones. Se recordará que la prioridad viene determinada por el tipo de unidad, que resumimos según el siguiente orden jerárquico:

    − Unidades de atención al paciente y usuario, en cualquier organización − En atención primaria:

    − Atención infantil − Medicina de familia y enfermería

    − En atención especializada:

    − Urgencias − Enfermería de hospitalización − Asistencia pediátrica

    El grado de prioridad concreta que se asigna a una unidad determinada viene también condicionado por el porcentaje de población bilingüe de la zona sociolingüística objeto de los servicios. En función de la zona sociolingüística, una unidad puede tener prioridad 1, y en este caso debe alcanzar el objetivo de prestar servicios bilingües en este mismo período de planificación, o prioridad 2, y en este caso debe iniciar la oferta de servicios bilingües en el período de planificación. Las unidades sin prioridad (o “prioridad 3”) no tienen objetivos de uso concretos, pero deben aplicar los criterios y pautas de uso del euskera que con carácter general establece el Decreto 67/2003 para el conjunto de la Organización. Las unidades de prioridad 1 han de tener una precepticividad no inferior al 80% de las plazas; las de prioridad 2, un 20% si son de atención primaria, y un 10% en atención especializada. Las unidades administrativas y generales no tienen mínimos establecidos. Cuando existe más de una posibilidad de asignación, para determinar qué plaza en concreto ha de ser objeto de la asignación, se deben seguir en orden jerárquico los siguientes criterios:

    − que la plaza esté vacante y vaya de ser cubierta de manera temporal o en virtud de un proceso selectivo,

    − que el titular tenga el perfil acreditado, − la solicitud de asignación de fecha de preceptividad a su plaza por parte

    del titular, − el nivel de conocimiento de euskera del ocupante, − la antigüedad,

  • 22

    − la edad del titular La asignación de fechas de preceptividad a las unidades de prioridad 1 y 2, tanto asistenciales y de atención como administrativas y generales es, en general, coherente con lo establecido en el Decreto 67/2003 y en el Plan de Euskera de Osakidetza, si bien un número importante de unidades no alcanza el mínimo de preceptividad previsto, mayor en atención especializada que en atención primaria. En determinadas circunstancias previstas en el Decreto 67/2003, el trabajador tiene el derecho a la exención del cumplimiento del régimen general de preceptividad de los perfiles lingüísticos, bien por ser mayor de 45 años a la fecha de aprobación del Plan de Euskera de Osakidetza (27 de mayo de 2005), bien porque su nivel de estudios sea inferior al de Graduado de Educación Secundaria, bien por carencia manifiesta y contrastada de las destrezas necesarias para aprendizaje de idiomas, bien por padecer algún tipo de minusvalía física que imposibilite el aprendizaje del euskera. En la práctica todas las exenciones han sido concedidas por la edad, con un única excepción, motivada por una minusvalía. Hasta el 2008 se han declarado un total de 544 exenciones, a las que se han añadido 15 más a lo largo del presente 2009. La exención se reconoce exclusivamente con respecto al puesto del que el trabajador es titular en el momento en el que se le reconoce tal condición, por lo que no tiene efectos en los procesos de provisión, tales como concursos de traslados, promociones internas, comisiones de servicios o cualquier tipo de proceso de movilidad. Ahora bien, cuando un trabajador exento se traslada a una plaza sin fecha de preceptividad vencida, si el interesado manifiesta su intención de continuar exento, se mantiene la vigencia de la resolución por la que había sido declarado exento, sin necesidad de una nueva resolución, extendiéndose los efectos de la resolución vigente a la nueva plaza, para lo cual es suficiente la emisión de una diligencia que exprese la nueva situación. 3.3. ACREDITACIÓN Y PRECEPTIVIDAD 3.3.1. Acreditación y preceptividad 3.3.2.1. Datos generales por ámbito y por tipo de unidad En el apartado siguiente se recogen los datos de preceptividad y acreditación del periodo evaluado (junio de 2005-octubre de 2008). En conjunto, el 15,91% (3.579 plazas) de la plantilla de Osakidetza tiene fecha de preceptividad establecida (Gráfico 1) y el 40,92% (1.465) de los trabajadores ocupantes de dichas plazas ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 2), dato que debe considerarse teniendo en cuenta que el 11,10% (397) de los trabajadores exentos ocupan plazas con fecha de preceptividad (apartado 3.1. del Anexo III).

  • 23

    Teniendo en cuenta el total de la plantilla, el 14,18% (3.189) de los trabajadores ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 3), y en total, un 20,23% (4.551) ha acreditado algún perfil (Gráfico 4). El 31,42% (1002) de los trabajadores que han acreditado lo han hecho por encima del perfil requerido (apartado 3.1. del Anexo III), y un 7,90% (1.776) de los trabajadores ha acreditado sin que la plaza que ocupan tenga preceptividad (apartado 3.1. del Anexo III). En las unidades de prioridad 1, el 35,30% (624) de los trabajadores con fecha de preceptividad en la plaza ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 5), dato que debe considerarse observando que el 15,35% (271) de los trabajadores exentos ocupan plazas con fecha de preceptividad (apartado 3.1. del Anexo III). Sobre el total de trabajadores de estas unidades, un 29,87% (653) ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 6). En las unidades de prioridad 2 esta acreditación se sitúa en el 49,62% (782) (Gráfico 5). Sobre el total de trabajadores de estas unidades, un 19,89% (1.485) ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 6). En conjunto, en las unidades de prioridad 1 y 2 –cuya información detallada y tablas se encuentran en el apartado 3.1. del Anexo III–, el 42,05% (1.405) de los trabajadores con fecha de preceptividad en la plaza ha acreditado el perfil correspondiente, dato que debe considerarse observando que el 11,23% (375) de los trabajadores exentos ocupan plazas con fecha de preceptividad. Para una correcta valoración de estos datos, ha de tenerse en cuenta que el 38,51% (1.287) ha acreditado con fecha de preceptividad vencida, el 3,53% (118) sin vencer, y que el 16,44% (549) de los trabajadores de estas unidades que aún no ha acreditado ocupan plazas con fecha de preceptividad no vencida, por lo que tan sólo el 37,08% (1.239) no ha acreditado teniendo vencida la fecha de preceptividad. Teniendo en cuenta todos los efectivos de estas unidades, es decir, los que tienen preceptividad y los que no la tienen, un 22,15% (2.137) ha acreditado el perfil correspondiente. Si consideramos los ámbitos de atención primaria y de atención especializada, observaremos que en algunos casos los porcentajes varían significativamente de la media. En atención primaria el 40,55% (2.075) de la plantilla tiene fecha de preceptividad establecida (Gráfico 1) y 40,94% (849) de los trabajadores ocupantes de dichas plazas ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 2). En cambio, en atención especializada el 8,24% (1.395) de la plantilla tiene fecha de preceptividad establecida (Gráfico 1), y tampoco en este ámbito se aleja la acreditación en estos puestos de la media, 40,43% (564) (Gráfico 2).

  • 24

    Gráfico 1Puestos con fecha de preceptividad

    0,00%

    10,00%

    20,00%

    30,00%

    40,00%

    50,00%

    Primaria Especializada Organiz.Central

    Osakidetza

    Gráfico 2Perfil acreditado con fecha de

    preceptividad en la plaza

    36,00%38,00%40,00%42,00%44,00%46,00%48,00%

    Primaria Especializada Organiz. Central Osakidetza

    En atención primaria, considerando el total de la plantilla, el 22,62% (1.161) de los trabajadores ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 3). En total, un 29,91% (1.530) ha acreditado algún perfil (Gráfico 4).

    Gráfico 3Total acreditado el perfil de la plaza

    0,00%5,00%

    10,00%15,00%20,00%25,00%

    Primaria Especializada Organiz.Central

    Osakidetza

  • 25

    Gráfico 4Total acreditado algún perfil lingüístico

    0,00%

    10,00%

    20,00%

    30,00%

    40,00%

    Primaria Especializada Organiz.Central

    Osakidetza

    En atención especializada los porcentajes de acreditación en las unidades de prioridad 1 son sensiblemente inferiores: el 26,99% (139) de los trabajadores con fecha de preceptividad en la plaza ha acreditado el perfil correspondiente, y sobre el total de trabajadores de estas unidades (Gráfico 5), un 23,14% (146) ha acreditado el perfil correspondiente (Gráfico 6).

    Gráfico 5Unidades de prioridad 1

    Perfil acreditado con fecha de preceptividad en plaza

    0,00%

    20,00%

    40,00%

    60,00%

    80,00%

    100,00%

    Primaria Especializada Organiz.Central

    Osakidetza

  • 26

    Gráfico 6 Unidades de prioridad 1

    Acreditado perfil plaza (con o sin fecha de preceptividad)

    0,00%10,00%20,00%30,00%40,00%50,00%60,00%70,00%80,00%90,00%

    Primaria Especializada Organiz. Central Osakidetza

    Hay que señalar que la realidad de la acreditación es mejor que lo reflejado en los datos, porque, por un lado, para el 20 de octubre de 2008 ya se habían incorporado a las unidades trabajadores procedentes de los procesos selectivos y de provisión, cuyos certificados de conocimiento de euskera se encontraban en proceso de registro, y por otro, porque en la misma circunstancia se hallaba una parte de los trabajadores que accedieron desde las bolsas de contratación. Por otro lado, la falta de un registro general de acreditación de conocimiento de euskera para toda la Administración Pública de la Comunidad Autónoma impide disponer de la totalidad de los datos sobre el conjunto de la acreditación, siendo varias las instituciones competentes (IVAP, HABE, Departamento de Educación, con los títulos de EGA y de Irale, y las escuelas oficiales de idiomas) que emiten certificados. Esta circunstancia nos lleva a suponer que la acreditación es incluso mejor que la que acabamos de reflejar. Asimismo, otra circunstancia que incide positivamente en la capacidad de Osakidetza para la atención bilingüe es el hecho de que el grado de conocimiento de euskera por parte de los trabajadores eventuales, que no han sido incluidos en este apartado, suele ser mayor que el de la plantilla estructural. Por último, queremos subrayar que los datos recogidos corresponden a la situación del 20 de octubre de 2008 y, que en la actualidad, se ha producido una mejora sensible en la acreditación, que será materia de la evaluación final del Plan de Euskera en el 2011. Por su interés, aunque exceden el marco de esta evaluación, adelantamos algunos datos significativos de la situación actual (julio de 2009):

  • 27

    Evo lució n: X-2008 hasta VII-2009P lazas co n F echa de P recept ividad

    (nº abso luto s)

    0

    500

    1000

    1500

    2000

    2500

    3000

    3500

    4000

    2008-X-202009-VII-15

    2008-X-20 3579 2784 1336 1448 795 127 668

    2009-VII-15 3783 3203 1718 1485 579 135 444

    total con FP

    FP vencidaFP vencida PL SI acred

    FP vencida PL no acred

    FP sin vencer

    FP sin vencer PL

    si acred

    FP sin vencer PL no acred

    Evo lució n: X-2008 hasta VII-2009P lazas co n F echa de P recept ividad

    (%)

    0,00

    10,00

    20,00

    30,00

    40,00

    50,00

    60,00

    70,00

    80,00

    90,00

    2008-X-202009-VII-15

    2008-X-20 15,91 77,79 47,99 52,01 22,21 15,97 84,03

    2009-VII-15 16,13 84,67 53,64 46,36 15,31 23,32 76,68

    total con FP

    FP vencidaFP vencida PL SI acred

    FP vencida PL no acred

    FP sin vencer

    FP sin vencer PL

    si acred

    FP sin vencer PL no acred

  • 28

    Evo lució n: X-2008 hasta VII-2009A creditacio nes de P Ls

    (nº abso luto s)

    0

    1000

    2000

    3000

    4000

    5000

    6000

    2008-X-202009-VII-15

    2008-X-20 3189 1002 4551 1362

    2009-VII-15 3918 1287 5331 1413

    Acreditado PL plazaAcreditado PL superior

    al de plazaAcreditado cualquier

    PL Acreditado inferior PL

    Evo lució n: X-2008 hasta VII-2009A creditacio nes de P Ls

    (%)

    0,00

    5,00

    10,00

    15,00

    20,00

    25,00

    2008-X-202009-VII-15

    2008-X-20 14,18 4,45 20,23 6,05

    2009-VII-15 16,71 5,49 22,73 6,03

    Acreditado PL plazaAcreditado PL superior

    al de plazaAcreditado cualquier

    PL Acreditado inferior PL

    Más información sobre preceptividad y acreditación, así como sobre convocatorias de acreditación de perfiles y convalidación de certificados de conocimiento de euskera están disponibles en el anexo III. 3.3.2.2. Distribución por grupos profesionales y puestos funcionales Al final del período evaluado (octubre de 2008), el 13,02 % (713) de las plazas de facultativos médicos y técnicos (A1), el 13,98% (956) de los diplomados sanitarios (B1) y el 6,75% (249) de los técnicos auxiliares sanitarios (D1) tenían establecida fecha de preceptividad. Igualmente, se había asignado preceptividad al 22,16% (78) de los técnicos superiores de administración (A2), al 32,65% (64) de los técnicos medios (B2) y al 55,20% (1.035) de los técnicos auxiliares de administración (D2). Así, el 11,56% del personal sanitario ocupaba puestos donde el conocimiento de euskera podía ser preceptivo y, ciertamente, lo era ya en el 80,31% de de dichos puestos. Por su parte, el 28,31% del personal de

  • 29

    administración y servicios generales ocupaba plazas con preceptividad, y el conocimiento de euskera era ya preceptivo en el 74,85% de dichos puestos. La acreditación en plazas con fecha de preceptividad vencida se movía en porcentajes similares para los grupos de titulación mencionados:

    ACREDITACIÓN HASTA OCTUBRE DE 2008 Acreditación perfil de

    plaza, preceptividad vencida (1)

    Acreditación perfil plaza, sobre plantilla total (2)

    Acreditación cualquier perfil, sobre plantilla total (2)

    Facultativos médicos y técnicos

    320 (54,70%) 773 (14,11%) 1.090 (19,90%)

    Técnicos superiores de administración

    28 (48,28%) 46 (13,07%) 93 (26,42%)

    Diplomados sanitarios

    447 (56,58%) 1.282 (18,75%) 1.778 (26,01%)

    Técnicos medios de administración

    17 (60,71%) 30 (15,31%) 44 (22,45%)

    Técnicos auxiliares sanitarios

    70 (41,92%) 224 (6,08%) 390 (10,58%)

    Técnicos auxiliares de administración

    320 (40,46%) 401 (21,39%) 552 (29,44%)

    Trabajadores sanitarios

    839 (54,27%) 2.338 (14,04%) 3.360 (20,18%)

    Administración y servicios generales

    497 (40,15%) 851 (14,57%) 1.191 (20,39%)

    (1) Porcentaje sobre el total de plazas con fecha de preceptividad vencida (2) Porcentaje sobre el total de la plantilla del grupo de titulación Por su interés, aunque exceden el marco de esta evaluación, adelantamos que en la situación actual (septiembre de 2009), la acreditación en plazas con fecha de preceptividad

    ACREDITACIÓN HASTA SEPTIEMBRE DE 2009

    Acreditación perfil de plaza, preceptividad vencida (1)

    Acreditación perfil plaza, sobre plantilla total (2)

    Acreditación cualquier perfil, sobre plantilla total (2)

    Facultativos médicos y técnicos

    371 (61,53%) 919 (16,09%) 1.276 (22,34%)

    Técnicos superiores de administración

    35 (57,38%) 66 (17,32%) 111 (29,13%)

    Diplomados sanitarios

    547 (65,12%) 1.547 (21,66%) 2.027 (28,39%)

    Técnicos medios de administración

    21 (46,67%) 38 (21,35%) 50 (28,09%)

    Técnicos auxiliares sanitarios

    90 (44,12%) 313 (8,08%) 500 (12,91%)

    Técnicos auxiliares de administración

    458 (45,30%) 523 (26,59%) 668 (33,96%)

    Trabajadores sanitarios

    1.011 (61,20%) 2.853 (16,36%) 3.941 (22,60%)

    Administración y servicios generales

    707 (45,58%) 1.065 (17,72%) 1.390 (23,13%)

  • 30

    (1) Porcentaje sobre el total de plazas con fecha de preceptividad vencida (2) Porcentaje sobre el total de la plantilla del grupo de titulación Considerando que la atención primaria y los servicios de pediatría son las principales prioridades del Plan de Euskera, conviene tener en cuenta la situación específica de estos puestos funcionales: Médicos de familia Pediatras 2008 2009 2008 2009 Plazas con preceptividad (1)

    446 (31,06%) 485 (32,9%) 156 (41,38%) 168 (41,28%)

    Preceptividad vencida (2)

    370 (82,96%) 372 (76,7%) 129 (82,69%) 133 (79,17%)

    PL acreditado, plaza con precep. (3)

    229 (61,89%) 250 (67,20%) 55 (42,64%) 61 (45,86%)

    PL acreditado plantilla total (1)

    365 (25,42%) 412 (27,95%) 77 (20,42%) 91 (22,36%)

    Cualquier PL acreditado plantilla total (1)

    487 (33,91%) 535 (36,30%) 111 (29,44%) 133 (32,68%)

    (1) Porcentaje sobre el total de plazas del puesto funcional (2) Porcentaje sobre el total de plazas con fecha de preceptividad (3) Porcentaje sobre el total de plazas con fecha de preceptividad vencida Más datos sobre preceptividad y acreditación, así como sobre convocatorias de acreditación de perfiles y convalidación de certificados de conocimiento de euskera están disponibles en el anexo III. 3.3.2.3. Gestión de recursos humanos Los datos muestran que para octubre de 2008 1.448 trabajadores no habían acreditado el perfil lingüístico correspondiente a la plaza que ocupan, de los cuales 707 (45,73%) son profesionales sanitarios y 741 (59,85%) profesionales de administración y servicios generales. Pero también es destacable el dato positivo de que muchos trabajadores (1.362), no habiendo acreditado el perfil que corresponde a su plaza, sí que lo habían hecho con un nivel inferior. El hecho de que un porcentaje significativo de trabajadores no tengan acreditado el perfil correspondiente a su plaza debe ser correctamente interpretado teniendo en cuenta los factores siguientes:

    − Un número importante de ocupantes de dichas plazas no son titulares de las mismas, y han accedido a ellas con anterioridad a la aprobación del Plan de Euskera.

    − La edad de los trabajadores afectados.

  • 31

    − La circunstancia de que entre estos trabajadores se encuentre un total de 397 (15,56%) exentos de la acreditación, en plazas con perfil preceptivo.

    A estos factores quizá se pudiera añadir, a modo de hipótesis, una duda doble: por un lado, en relación con los contenidos de los perfiles lingüísticos y, por otro, con el modelo y módulos de aprendizaje del euskera ofertado a los trabajadores de Osakidetza. En relación con el primero de estos hipotéticos factores, cabe preguntarse si existe una adecuación suficiente entre el contenido de los perfiles lingüísticos y las funciones específicas de los puestos funcionales de Osakidetza. Recuérdese que los perfiles actuales coinciden plenamente con los de aquellas instituciones cuyo cometido es básicamente administrativo, mientras que Osakidetza es una entidad dedicada a la prestación de servicios sanitarios. Con todo, aunque por mero rigor técnico estemos adelantando esta cuestión, es nuestro parecer que el estudio sobre la mencionada adecuación debería tener lugar, de ser necesario, a partir del 2011, una vez concluida la evaluación final del Plan de Euskera, momento en que se podrá disponer de una visión de conjunto. Sobre el asunto de la idoneidad del sistema de aprendizaje, remitimos al apartado 6, en el que abordaremos la formación de manera específica. En relación con las posibles consecuencias de la falta de acreditación cuando ésta es preceptiva, es decir, tras el vencimiento de la fecha de preceptividad, cabe señalar que, si bien supone el incumplimiento de un requisito de puesto, ningún trabajador ha perdido su empleo, puesto que tal situación no está prevista en el ordenamiento jurídico vigente. En cambio, sí es posible la remoción del puesto y su traslado a uno sin el requisito no satisfecho (artículo 44 del Decreto 86/1997, que se aplica de manera supletoria en Osakidetza). Pero lo cierto es que en Osakidetza, desde el inicio del Plan en 2005 hasta el presente, no se ha abierto ni un solo expediente de remoción por esta causa. Sin embargo, el acceso a una plaza con la fecha de preceptividad vencida tiene como requisito la acreditación del correspondiente perfil lingüístico. Ello no ha supuesto un problema para el sistema, dado que la práctica totalidad de las plazas de la oferta pública de empleo de 2006 ha sido cubierta con adjudicatarios que se encontraban en posesión del correspondiente perfil. Excepcionalmente, cuando en las coberturas temporales de plazas de algunas categorías concretas la falta de acreditación ha impedido la oportuna cobertura, y las razones de servicio así lo han requerido, los problemas puntuales han sido solventados por medio de la formalización de nombramientos eventuales que transitoriamente han resuelto la situación, bien hasta que se ha dispuesto de un candidato con el perfil requerido, bien hasta que se ha revisado la idoneidad de la preceptividad y resuelto el problema con una solución estructural. En todo caso, siempre ha primado la garantía de prestación del servicio a los ciudadanos.

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    Por otro lado, no parece que el sistema de perfiles lingüísticos haya impactado negativamente en la capacidad de provisión de profesionales sanitarios de Osakidetza, toda vez que la escasez observada en relación con este tipo de personal es común al conjunto del Sistema Nacional de Salud, y no se ha descrito ningún estudio contrastable que muestre la existencia de mayores carencias en la Comunidad Autónoma Vasca motivadas por la exigencia de conocimiento de las dos lenguas oficiales para determinados puestos. Tampoco parece que el sistema de perfiles haya ido en detrimento de la calidad profesional del personal seleccionado en los procesos a tal efecto convocados, menos si cabe en una situación de escasez del personal facultativo sanitario. Si tomamos como referencia la categoría “médico de familia” del proceso selectivo del 2006, cuya puntuación total es de 176 puntos, observamos que la fase oposición tiene un valor de 100 puntos (el 56,8%) y que la fase de concurso (méritos) comprende 76 puntos (43,2%). En esta segunda fase, 40 puntos corresponden a la experiencia profesional, el 52,63% del total del concurso, y 20 puntos, el 26,31% a la formación, docencia e investigación. El perfil de euskera alcanza el valor de 16 puntos, el 21,05% del total de la fase de concurso, lo que supone el 9% del máximo alcanzable en el conjunto del proceso. Así, la fase de oposición y la experiencia profesional son los elementos realmente decisivos, y también un grado importante de formación. La experiencia profesional y la formación complementaria representan el 80% de los méritos del proceso selectivo. Una vez superada con una buena calificación la fase de oposición, y si se cuenta con un nivel adecuado en antigüedad y formación complementaria, entonces resulta el conocimiento de euskera determinante para la selección de los trabajadores. De este modo, el conocimiento de euskera ha contribuido a seleccionar los candidatos más idóneos, es decir, aquellos que, contando con un buen nivel de experiencia y de conocimientos, contribuyen más al cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en relación con el derecho de los ciudadanos a recibir servicios sanitarios bilingües y de calidad, puesto que el Decreto 67/2003 subraya la importancia de la calidad de la comunicación entre los profesionales de Osakidetza y los pacientes y usuarios y, en definitiva, de la relevancia que tiene la lengua compartida en la calidad asistencial. Siendo esto así, el conocimiento de euskera se ha constituido como uno de los apartados generales del concurso, no comparable con criterios específicos comprendidos dentro de otros apartados, en todo caso, relacionados con la investigación y conocimientos complementarios, sin conexión directa con la protección de los derechos lingüísticos y con el derecho a recibir una asistencia de calidad. En cualquier caso, el carácter determinante del conocimiento de euskera en el proceso selectivo resulta más real en las categorías masivas menos técnicas y

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    especializadas, porque un gran número de plazas se resuelven en horquillas de muy pocas décimas. Ahora bien, siempre resulta oportuno preguntarse sobre si el sistema de perfiles lingüísticos cumple realmente su finalidad de mejorar la calidad del servicio y garantizar el respeto de los derechos de los ciudadanos. La respuesta se encuentra en la confianza y resolución con que Osakidetza impulsa su Plan de Euskera, ya que es el propio Plan la justificación del sistema. De este asunto nos vamos a ocupar en los apartados siguientes del presente informe. Valorando esta cuestión desde el Decreto 67/2003 y desde el Plan de Euskera, único marco referencial desde el que es posible hacerlo, el sistema de perfiles es válido en la medida en que sirve para cumplir los objetivos previstos, y para ello debe existir una relación proporcionada y coherente entre objetivos, medidas programadas para cada unidad prioritaria y plaza con preceptividad (programas de las unidades prioritarias), política de traducción, perfiles y preceptividad. Así, es imprescindible que los objetivos sean realizables, pero igualmente que la Organización los asuma como propios y esté dispuesta a hacer lo necesario para su consecución, tanto adoptando las medidas organizativas apropiadas como dotando al Plan de los medios materiales y humanos adecuados. Sólo de esta manera los programas de las unidades prioritarias, verdadero soporte del Plan, pueden ser reales y eficientes. En el momento en que las medidas han de llevarse a la práctica, es decir, cuando vencen las fechas de preceptividad, las organizaciones han de garantizar que los jefes de unidad y los trabajadores que tienen asignada la ejecución de las medidas actúan de manera conveniente. Ello sólo será posible si se adoptan las medidas organizativas (liderazgo, transversalidad, participación) a que nos hemos referido en el apartado anterior y se aplican medidas complementarias adecuadas, tales como una política de traducción coherente con los programas y el adiestramiento imprescindible para el uso del euskera en el puesto de trabajo, medidas a las que nos referiremos en los apartados siguientes. 3.4. POSIBLES LÍNEAS DE ACTUACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL PLAN

    DE EUSKERA El sistema de perfiles lingüísticos es un instrumento para la normalización del uso del euskera en Osakidetza, y no debe convertirse en el eje del Plan. Por ello, el núcleo central del Plan ha de configurarse por medio de las medidas organizativas y las previstas para el impulso del uso del euskera. Dentro del marco establecido por el Decreto 67/2003, la reflexión sobre el sistema de perfiles lingüísticos debiera partir del reconocimiento de su función: mejorar la calidad del servicio y garantizar el respeto de los derechos de los ciudadanos. Ahora bien, cabe preguntarse en qué medida el sistema cumple esta función. De observarse la existencia de elementos discordantes, tras el oportuno estudio, sería conveniente adoptar decisiones destinadas a garantizar

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    la coherencia del sistema de perfiles lingüísticos con el proceso de normalización del uso del euskera en Osakidetza. Por nuestra parte, proponemos el estudio de algunas posibles vías de actuación:

    − Estudio de fórmulas que permitan liberar de la exención plazas con fechas de preceptividad, especialmente en las unidades de máxima prioridad, dado el elevado número de trabajadores en edad de exención (45 años) de la obligatoriedad de acreditación del perfil que, prestando servicio en las unidades prioritarias, cubren plazas con fecha de preceptividad, tales como

    − traslado de la preceptividad a puestos con mejor perspectiva de

    acreditación, − oferta de formación específica y adiestramiento a trabajadores bilingües

    exentos, con el compromiso de incorporarse a la consecución de objetivos lingüísticos de la unidad.

    − Análisis por cada organización de los ámbitos (área de actuación, zona,

    unidad, puesto funcional, relación laboral…) donde se observan las inadecuaciones entre objetivos, cumplimiento de programas, perfiles y preceptividad, de modo que en un breve plazo previamente establecido las organizaciones propongan medidas correctoras del tipo o nivel que consideren necesario.

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    4. USO DEL EUSKERA El Plan de Euskera establece una serie de criterios o pautas de uso, bien para facilitar el progreso hacia la consecución de los objetivos, bien para mejorar el estatus e imagen real del euskera, en este caso dirigiendo las medidas a los elementos soportes de la identidad corporativa. Estos criterios se dirigen a todas las unidades y direcciones de Osakidetza. Los logros obtenidos en este apartado han de dar sus frutos en el proceso de consecución de los objetivos de uso de las unidades. En efecto, el Plan de Euskera establece determinados objetivos de uso oral y escrito de la lengua, para los diversos tipos de unidades prioritarias: unidades de atención y asistenciales de prioridad 1, unidades asistenciales de prioridad 2 y otras unidades de prioridad 2, como son las unidades sanitarias no asistenciales y las unidades administrativas y generales. 4.1. USO ORAL 4.1.1. Pautas para facilitar el uso del euskera como lengua de servicio

    con pacientes y usuarios En este apartado se tienen en cuenta las pautas y protocolos establecidos para facilitar el uso del euskera a los ciudadanos, tales como

    − identificación del personal capacitado para la atención bilingüe, − protocolo sobre atención en las lenguas oficiales, − pautas sobre el modo de actuar tanto cuando el empleado público

    conoce como cuando desconoce la lengua del usuario, − pautas sobre el modo de iniciar la relación con los pacientes y usuarios

    cuando se desconoce su lengua de preferencia (saludos, primeras palabras etc.)

    En conjunto, se constanta el avance en relación con los criterios de uso del euskera para la atención de los pacientes y usuarios, tales como identificación ante los ciudadanos del personal capacitado para la atención bilingüe, existencia y difusión de un protocolo de atención, criterios para facilitar la atención bilingüe por parte de trabajadores bilingües y no bilingües. Pero este avance es todavía modesto, y sobre todo en lo que respecta a la identificación del personal capacitado para la atención bilingüe, por lo que, en general, todavía se facilita poco el acceso en euskera a los servicios, ya que la carga de vencer la rutina social de usar sólo el castellano en los entornos formales sigue descansado en el ciudadano.

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    Por ello, será necesario insistir en el cumplimiento de los criterios de uso del euskera en las relaciones directas y telefónicas con los pacientes y usuarios y en la identificación del personal capacitado para la atención bilingüe. Asimismo, entre las prioridades para los próximos años destacamos la necesidad de mejorar sustancialmente la implicación de los jefes de unidad en estos asuntos, para lo cual conviene estudiar las medidas y estrategias oportunas, normalmente, propias del ámbito de la comunicación y participación. 4.1.2. Elementos orales de la identidad corporativa En este apartado se trata de la presencia del euskera en los saludos iniciales y primeras palabras de contacto en la comunicación directa e indirecta con los ciudadanos, así como en los actos sociales y públicos de las organizaciones. En conjunto, se observa que, de modo muy modesto, comienzan a aplicarse los criterios de uso del euskera en los saludos y primeras palabras del contacto con los pacientes y usuarios, con más decisión en la atención primaria. Por ello, junto con los avances producidos, se constata que es todavía mucho lo que queda por hacer. Significativamente mayor es el cumplimiento de los criterios lingüísticos en los actos sociales de las organizaciones, lo que indica que han calado más en los actos públicos de los responsables de Osakidetza que en el día a día de los servicios. En cualquier caso, no parece que se haya ido más allá del nivel simbólico, puesto que el euskera suele estar ausente en el desarrollo de esos mismos actos, más claramente en la atención especializada. 4.1.3. Oferta de servicios bilingües A pesar de los importantes esfuerzos realizados por las comarcas, todavía no se ha conseguido que un amplio número de ciudadanos tenga la posibilidad efectiva de elegir idioma en los servicios asistenciales, tanto por la debilidad de la oferta de profesionales bilingües, como la falta de adecuación y desarrollo del registro de la preferencia lingüística de los ciudadanos en sus relaciones con Osakidetza. En efecto, dos son los pilares que sustentan esta oferta, por un lado, la cartera de servicios con profesionales bilingües y, por otro, el registro eficiente de la preferencia lingüística de los ciudadanos en sus relaciones con la Comarca, previa una adecuada información a los usuarios acerca de tal posibilidad. Ciertamente, en este orden de cosas queda aún mucho por hacer, especialmente en relación con el registro de preferencia lingüística. Parece claro que existen importantes dificultades para que las comarcas oferten la elección de profesionales bilingües a la población, y también que las limitaciones observadas tienen mucho que ver con la problemática específica de la gestión y con la disponibilidad de recursos humanos en la atención primaria.

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    Más difícil nos resulta percibir la problemática que rodea a la oferta de registro y elección de lengua prioritaria por parte de los ciudadanos, contemplada de manera genérica en el Decreto 67/2003 y de manera precisa en el apartado 4.2. del Plan de Euskera de Osakidetza. En efecto, a pesar de los esfuerzos de las comarcas por establecer protocolos y normas que hagan posible el registro de la lengua oficial de preferencia, poco se ha avanzado en la adaptación y puesta en marcha del registro, cuyo soporte informático es Osabide. Carecemos de información sobre dificultades técnicas que impidan o desaconsejen la mencionada adaptación, por lo que desconocemos el modo adecuado de abordar el asunto. Tampoco parece que puedan existir condicionantes sociales, dado que la oferta de elección de lengua preferencial es hoy en día una práctica común de importantes empresas españolas. En cualquier caso, hay que resaltar lo poco que pueden hacer las comarcas para remover este serio obstáculo de su Plan de Euskera, dado que la gestión de Osabide es responsabilidad de la Organización Central. La filosofía que debe guiar esta parte del Plan procede de un hecho ampliamente probado en la mayoría de los ámbitos de la actividad humana: la oferta de servicios, productos etc., promueve la demanda. Así, corresponde a las administraciones públicas tomar la iniciativa en el uso de la lengua, ofertando servicios bilingües a los ciudadanos y facilitando lo más posible el acceso a estos servicios, puesto que el uso de las lenguas históricamente relegadas se ha retraído más intensamente cuanto más formal es el entorno social de la comunicación. En este orden de cosas, los criterios de uso del euskera han de ser objeto de la máxima atención, y deben hacer posible que la Administración camine siempre un paso por delante de la demanda ciudadana. 4.1.4. Objetivos de uso de las unidades prioritarias Los logros a los que venimos haciendo referencia en este apartado han de incidir y tener su correspondiente reflejo en el proceso encaminado a la consecución de los objetivos de uso del euskera de las unidades prioritarias. Pero en el apartado 2.5.1. mostrábamos algunas reservas sobre el conocimiento que tenemos acerca del uso oral del euskera con los pacientes y usuarios, ya que las muestras recogidas no son suficientes como para extraer conclusiones definitivas. Decíamos también que, además, no se trata de constataciones objetivas. Así, la información de que disponemos sobre el uso oral del euskera debe entenderse como una mera aproximación. Con esta limitación, en el conjunto de Osakidetza, parece observase una importante presencia del euskera en las relaciones directas o presenciales en las unidades de atención y en las asistenciales de prioridad 1 y 2, tanto de atención primaria como hospitalarias, y en el resto de organizaciones de atención especializada. En cambio, el nivel baja considerablemente cuando se trata de otro tipo de unidades, tales como sanitarias no asistenciales, administrativas y generales de prioridad 2. También es evidente la caída del uso en las relaciones

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    telefónicas con los ciudadanos, en cualquier tipo de unidad prioritaria y, aunque no por ello el uso deja de ser significativo. La presencia del euskera es menor cuanto más indirecta es la relación. Así, los niveles más bajos se dan en la megafonía y los contestadores automáticos, especialmente en la atención especializada. Importa resaltar que los niveles de uso mejoran, normalmente, en las unidades que atienden a poblaciones con un mayor porcentaje de población bilingüe, tanto en atención especializada como en atención primaria, de manera que puede establecerse una relación directa entre el uso y las características sociolingüísticas de las zonas de atención de los servicios. De lo hasta ahora expuesto sólo podemos extraer conclusiones provisionales y con cautela. Parece que se está avanzando en el uso oral, sin que se pueda realmente concretar su magnitud, y ello es probablemente consecuencia del esfuerzo que las organizaciones de Osakidetza están haciendo por impulsar los protocolos de atención bilingüe y los criterios de uso del euskera. Estos esfuerzos se están centrando en las situaciones que resultan más comprometidas, ya que todo indica que en cierta medida se está poniendo mucha menos atención en las comunicaciones menos directas. Además, hemos constatado que la megafonía presenta una problemática específica, que exigirá un estudio más detallado. En cualquier caso, los progresos en el uso real de las lenguas no normalizadas suelen producirse en una medida muy inferior, lo que obliga a la constancia en el esfuerzo normalizador y a intensificar las medidas más eficaces. Por ello, conviene seguir insistiendo en el uso oral del euskera con los pacientes y usuarios en las unidades de atención y asistenciales, en lo que puede ser útil la generalización de los identificativos individuales de los trabajadores bilingües, la promoción del uso del euskera en las relaciones entre los profesionales y las campañas de sensibilización dirigidas tanto a trabajadores como a usuarios. Puede resultar de ayuda elaborar breves listados y glosarios en los que se recojan las frases básicas y el vocabulario más frecuente en las situaciones tipo en que se desenvuelve la atención al ciudadano, tanto para trabajadores bilingües como monolingües, y organizar cursos específicos de formación continuada en los que se trabaje sobre ellos.

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    4.2. USO ESCRITO 4.2.1. Objetivos de uso de las unidades prioritarias 4.2.1.1. Atención primaria El uso escrito del euskera en las relaciones con los pacientes y usuarios de las unidades de atención (prioridad 1) es elevado, aunque los textos y su diseño con cierta frecuencia no reúnen las condiciones óptimas de calidad. Un nivel de uso sensiblemente más bajo y bastante menos satisfactorio se observa en la cumplimentación de impresos bilingües, especialmente en los relacionados con la TIS y en la cita previa, así como en documentos concretos como en el impreso de solicitud historia clínica o para la elección de médico, si bien cada comarca presenta ciertas peculiaridades. Por el contrario, el uso escrito del euskera en las unidades asistenciales es muy inferior. Las carencias más importantes se han observado en documentos tales como las citas, los impresos para solicitar pruebas, los certificados individualizados, los consentimientos informados y los documentos para solicitar la historia clínica. Ahora bien, resulta mucho más preocupante la situación en que se encuentra la mayoría de los documentos básicos y más importantes para la normalización del uso del euskera en los servicios asistenciales de atención primaria y, por consiguiente, para el respeto de los derechos lingüísticos de los ciudadanos. Son documentos que forman parte de la relación cotidiana médico-paciente, gestionados y distribuidos desde Osabide sólo en castellano: dietas, tratamientos, cuidados, recomendaciones, tablas de ejercicios etc. Además, poco pueden hacer las comarcas para remover este serio obstáculo para su Plan de Euskera, dado que la gestión de Osabide es responsabilidad de la Organización Central. Resulta ineludible normalizar, en el menor plazo posible, las recomendaciones y tratamientos para los pacientes contenidos en Osabide, de modo que los médicos dispongan en su herramienta habitual de un recurso fundamental para la normalización del uso del euskera y para garantizar los derechos de todos los ciudadanos. Esta mejora ha de tener carácter prioritario, y debería ser reclamada a los órganos competentes por todas las instancias implicadas en el proceso de normalización. De concluir el período de planificación sin una solución adecuada a este problema, el Plan vería muy limitados sus logros precisamente allí donde establece su máxima prioridad: en los servicios asistenciales de atención primaria. 4.2.1.2. Atención especializada El uso escrito del euskera en las unidades de atención a pacientes y usuarios (prioridad 1) de los hospitales es similar al descrito para la atención primaria, es decir, elevado. Igualmente, más bajo y bastante menos satisfactorio se observa

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    en la cumplimentación de determinados documentos, tales como el impreso de solicitud de la historia clínica, de solicitud de admisión en la lista de espera quirúrgica o en el informe de accidentes, si bien cada organización presenta ciertas peculiaridades. Por el contrario, en conjunto, el uso escrito del euskera en las unidades asistenciales hospitalarias es muy inferior al del observado en atención primaria, que ya hemos descrito como poco satisfactorio. Ejemplo de estas carencias son los documentos de alta voluntaria, de solicitud de hospitalización, de notificación al juzgado, de cuidados posteriores a la hospitalización, las dietas y tablas de ejercicios, los menús y los consentimientos informados. Por su parte, las organizaciones de salud mental extrahospitalaria de Bizkaia y Gipuzkoa presentan unos resultados sensiblemente superiores a los de la media de los hospitales, tendencia que muy levemente se aprecia también en el uso oral. 4.2.1.3. Otro tipo de documentos En lo que respecta a documentos habituales no específicos de las unidades mencionadas, tales como facturas, certificados y cartas breves, el uso del euskera está muy generalizado, salvo en el caso de los certificados, que se emiten habitualmente en castellano. Como asunto general, conviene considerar especialmente la calidad de los textos y la facilidad de uso de los documentos por los ciudadanos euskaldunes, evitando formatos que dificulten la lectura. En este orden de cosas, en cada ámbito de actividad de Osakidetza, será sin duda útil proceder a la unificación de documentos con contenido y finalidad común, lo que facilitará la elaboración de un diseño adecuado. 4.2.2. Soportes gráficos de la identidad corporativa 4.2.2.1. Rotulación y papelería En general, el uso del euskera está muy extendido en los elementos gráficos de la identidad corporativa, tales como rotulación interior y exterior, anagramas y logotipos etc., aunque se ha comprobado la existencia de carencias significativas, especialmente en los carteles informales que elaboran los trabajadores, en las guías telefónicas internas de centros y servicios y en los horarios o elementos similares. Nuevamente se observa que la situación general de la salud mental extrahospitalaria es sensiblemente mejor que la del conjunto de la atención especializada.

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    Aunque el conjunto de Osakidetza ha conseguido un alto grado de ejecución de las medidas principales de normalización del uso del euskera en los soportes gráficos de la identidad corporativa, habrá que prestar una mayor atención a los carteles elaborados por los trabajadores, a los publicitarios y a los que contienen información específica, así como a las guías telefónicas, de servicios, horarios y a otros elementos habituales en las organizaciones. También en este apartado conviene cuidar la calidad de los textos y a la facilidad de uso de los documentos por los ciudadanos euskaldunes, evitando formatos que dificulten la lectura. 4.2.2.2. Páginas web También baja considerablemente el uso del euskera en las páginas web de las organizaciones, tanto por la existencia de dificultades para la navegación en las dos lenguas oficiales como por la muy escasa presencia de información sobre temas específicos en euskera. A ello se añade la completa dependencia de la traducción para la generación de textos en euskera y el hecho de que muchos técnicos que trabajan estos medios no estén capacitados para desempeñar sus funciones en las dos lenguas, especialmente en el caso de los hospitales. Es importante asegurar la completa navegabilidad de las páginas web en las dos lenguas oficiales y el acceso en euskera a la información contenida en ella. Conviene recordar que puede ser un serio inconveniente para la normalización de la web el que los técnicos que gestionan la web no estén capacitados para manejar la información en las dos lenguas oficiales. Por ello, destacamos la necesidad de poner en marcha medidas de formación específica y, en el supuesto de que se trate de un servicio contratado, asegurar un conocimiento suficiente de las dos lenguas oficiales. 4.2.2.3. Publicaciones El uso del euskera es habitual en las memorias generales, planes de calidad y planes estratégicos de las organizaciones, así como en los libros de difusión general, aunque no faltan carencias en relación con esta última área de actuación. Asimismo, se ha avanzado considerablemente en la presencia del euskera en las revistas de las organizaciones, aunque no siempre se ajusta a los criterios de política editorial recogidos en el Plan de Euskera de Osakidetza, entre los que destacamos el uso del euskera para transmitir contenidos de interés, sin caer en el bilingüismo mimético, es decir, la reproducción en las dos lenguas oficiales de todos los contenidos de interés, y la potenciación de la producción original en euskera. Un ejemplo de adopción de criterios editoriales adecuados sobre distribución de las lenguas oficiales en relación con los contenidos de las revistas podemos encontrarlos en las publicaciones periódicas de los hospitales de Cruces, Donostia y Basurto. Sin embargo, en general, se constata una muy intensa dependencia de la traducción, que dificulta el proceso de normalización

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    del uso del euskera. La misma dependencia de la traducción que acabamos de señalar se observa en relación con los libros publicados. 4.2.2.4. Actos públicos El euskera está presente en los medios de difusión y convocatoria de congresos y jornadas, aunque su uso es muy modesto como vehículo de comunicación de los contenidos (soportes audiovisuales, documentación para el desarrollo del congreso, comunicaciones y ponencias), por lo que cabe afirmar que se limita al mundo de lo simbólico. En los soportes habituales de las campañas oficiales los criterios de uso de las lenguas oficiales se cumplen de manera bastante estricta, excepto si se recurre a elementos no estandarizados, como los artículos de opinión a menudo incluidos e