14
Bol Of Sanit Panam 98(6), 1985 EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANUS EN LA COSTA SUR DE MEXICO. 1. RESULTADOS DE LA APLICACION INTRADOMESTICA DE CLORFOXIM Y EVALUACION DE LA METODOLOGIA EMPLEADA’ David N. Bown,* J. R. Ríos,* G. del Angel Cabañaq3 J. C. Guerrero* y J. F. Méndez3 Introducción Mientras que en años recientes la situa- ción en lo relativo a la malaria ha per- manecido estacionaria o ha mejorado en algunas partes de Sudamérica, en ciertos lugares de América Central ha seguido aumentando el número de casos registra- dos de la enfermedad (11. En el informe de un Comité de Expertos de la OMS (2) se enumeran doce situaciones que obsta- culizan el progreso de las actividades anti- maláricas. Figuran entre ellos los proble- mas administrativos y operacionales, las dificultades que ocasionan ciertas formas sociales de comportamiento, la resistencia de los parásitos a diversos medicamentos, la resistencia de los vectores a los insectici- das, el grado de contacto entre el vector y el hombre, los cambios en el comporta- miento del vector tendientes a evitar las superficies tratadas y el conocimiento in- suficiente del comportamiento del vector. En el pasado, la estrategia antimalárica mediante programas de rociamiento in- tradomiciliar ha dependido de la eficacia de los insecticidas utilizados para com- batir vectores con diferentes patrones de i Se pubbca en mglés en el Bullelzn oJthe Pan Amencan He& Orga- nmtzon, Vol. 18, No 4. 1984 2 Orgamzación Panamrncana de la Salud, Proyecto AMRO- 0901, Tapachula, Chlapas, Méxrco ’ Campaña Nacional de Erradicación del Paludismo (CNEP), Centro de Investigación de Paludismo. Tapachula. resistencia y comportamiento. Solían fi- gurar entre esos comportamientos una gran variedad de hábitos hematófagos y de reposo que influyen en el tiempo de contacto con el insecticida necesario para eliminar a aquellos miembros de la pobla- ción de vectores que se presume inter- vienen en el ciclo de transmisión. Sin em- bargo, al aumentar la resistencia de los vectores a los insecticidas y las modifka- ciones ambientales y ecológicas se hace cada vez más palpable la necesidad de mo- dificar esta estrategia de lucha antivecto- rial. En particular, es necesario elaborar una estrategia que comprenda un estudio de- tenido del comportamiento del vector in- criminado, sobre todo en lo que se refiere a la transmisión del parásito. Un objetivo fundamental del Centro de Investigación de Paludismo (Tapachula, Chiapas, Mé- xico) ha sido formular una estrategia ento- mológica y epidemiológica adecuada a los problemas que presenta la malaria en México y que también sea aplicable a pro- blemas similares en otras partes del con- tinente americano. Los trabajos aquí reseñados, con aplica- ciones experimentales de clorfoxim, se proponían determinar la eficacia de este insecticida para combatir a Anopheles albi- manus y estudiar el comportamiento intra- doméstico de este vector, modificando algunas de las recomendaciones de la Eva- 499

EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bol Of Sanit Panam 98(6), 1985

EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANUS EN LA COSTA SUR DE MEXICO. 1. RESULTADOS DE LA APLICACION INTRADOMESTICA DE CLORFOXIM Y EVALUACION DE LA METODOLOGIA EMPLEADA’

David N. Bown,* J. R. Ríos,* G. del Angel Cabañaq3 J. C. Guerrero* y J. F. Méndez3

Introducción

Mientras que en años recientes la situa- ción en lo relativo a la malaria ha per- manecido estacionaria o ha mejorado en algunas partes de Sudamérica, en ciertos lugares de América Central ha seguido aumentando el número de casos registra- dos de la enfermedad (11. En el informe de un Comité de Expertos de la OMS (2) se enumeran doce situaciones que obsta- culizan el progreso de las actividades anti- maláricas. Figuran entre ellos los proble- mas administrativos y operacionales, las dificultades que ocasionan ciertas formas sociales de comportamiento, la resistencia de los parásitos a diversos medicamentos, la resistencia de los vectores a los insectici- das, el grado de contacto entre el vector y el hombre, los cambios en el comporta- miento del vector tendientes a evitar las superficies tratadas y el conocimiento in- suficiente del comportamiento del vector.

En el pasado, la estrategia antimalárica mediante programas de rociamiento in- tradomiciliar ha dependido de la eficacia de los insecticidas utilizados para com- batir vectores con diferentes patrones de

i Se pubbca en mglés en el Bullelzn oJthe Pan Amencan He& Orga- nmtzon, Vol. 18, No 4. 1984

2 Orgamzación Panamrncana de la Salud, Proyecto AMRO- 0901, Tapachula, Chlapas, Méxrco

’ Campaña Nacional de Erradicación del Paludismo (CNEP), Centro de Investigación de Paludismo. Tapachula.

resistencia y comportamiento. Solían fi- gurar entre esos comportamientos una gran variedad de hábitos hematófagos y de reposo que influyen en el tiempo de contacto con el insecticida necesario para eliminar a aquellos miembros de la pobla- ción de vectores que se presume inter- vienen en el ciclo de transmisión. Sin em- bargo, al aumentar la resistencia de los vectores a los insecticidas y las modifka- ciones ambientales y ecológicas se hace cada vez más palpable la necesidad de mo- dificar esta estrategia de lucha antivecto- rial.

En particular, es necesario elaborar una estrategia que comprenda un estudio de- tenido del comportamiento del vector in- criminado, sobre todo en lo que se refiere a la transmisión del parásito. Un objetivo fundamental del Centro de Investigación de Paludismo (Tapachula, Chiapas, Mé- xico) ha sido formular una estrategia ento- mológica y epidemiológica adecuada a los problemas que presenta la malaria en México y que también sea aplicable a pro- blemas similares en otras partes del con- tinente americano.

Los trabajos aquí reseñados, con aplica- ciones experimentales de clorfoxim, se proponían determinar la eficacia de este insecticida para combatir a Anopheles albi- manus y estudiar el comportamiento intra- doméstico de este vector, modificando algunas de las recomendaciones de la Eva-

499

Page 2: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

500 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Junio 1985

luación de Insecticidas de la OMS, para hacer esa evaluación más factible pero sin perder objetividad.

Materiales y métodos

Región del ensayo

La región que rodea a Tapachula en el estado de Chiapas, México, comprende tres zonas agrícolas distintas. La primera, situada alo largo de la frontera con Guate- mala, tiene sobre todo grandes plantacio- nes de plátanos con sistemas de riego arti- ficial. En la segunda, contigua hacia el noroeste, predominan las plantaciones de algodón. En esta zona data de antiguo la aplicación intensa de plaguicidas. La ter- cera zona está ubicada más al noroeste; sus tierras agrícolas se componen sobre todo de pastizales para ganadería y peque- ñas granjas que cultivan maíz, cacao y frijol.

En los estudios de An. albimanus, especie predominante, sobre susceptibilidad a in- secticidas obtenidos por Ríos et al. para la región (3) se observaron grados más altos de resistencia a los insecticidas en mosqui- tos de las zonas platanera y algodonera que en una zona más septentrional de agricultura mixta y ganadería. Los grados de resistencia registrados en la zona pla- tanera y en la algodonera fueron respec- tivamente de 31 y 39% al DDT, de 72 y 66% al malatión, de 64 y 52% al fenitro- tión y de 61 y 74% al propoxur. Sin em- bargo, en las pruebas de susceptibilidad al clorfoxim aplicadas a mosquitos de las tres zonas se encontró un 97 % de insectos sen- sibles a ese insecticida.

La zona estudiada, la aldea La Victo- ria, está situada a 92’10’ norte, 92O30’ oeste, 2,5 km de la costa del Pacífico y unos 30 km al noroeste de Tapachula. En el momento del estudio, esta aldea tenía 196 casas adyacentes a pequeños cultivos

y una extensa zona algodonera. Una aldea testigo, El Gancho, tenía 119 casas y es- taba situada a unos 37 km al sureste de La Victoria, junto a plantaciones plataneras en la costa del Pacífico. Otra aldea testigo, San Francisco Palo Blanco, tenía 55 casas y estaba 15 km al sureste de La Victoria en la zona algodonera. (Esta aldea sirvió de testigo en encuestas con trampas de cortina y mosquitos marcados realizadas después de la tercera tanda de rociamien- tos en La Victoria.) Es común a las tres aldeas la presencia de esteros y de ríos per- manentes.

Las casas de las tres localidades son en general pequeñas viviendas de varios cuartos con techos de palma y paredes construidas principalmente de bambú partido. El clima de la región es tropical, la precipitación pluviométrica anual pro- medio 2 152,7 mm y la humedad oscila entre 6 1 y 95 % . La estación húmeda va de mayo a octubre, pero el mosquito se cría durante todo el año, porque hay diferentes hábitats.

Procedimientos de rociado

En junio y septiembre de 1981 y en fe- brero de 1982, se hicieron las aplicaciones de clorfoxim al 5% en polvo humectable al 50 % . En cada caso, se roció el insecti- cida sobre todas las paredes interiores de las viviendas y también sobre el tercio i%i ferior de los techos y en los aleros, en una dosis de 2,0 g de ingrediente activo por metro cuadrado utilizando aspersores Hudson X-Pert . Cada serie de rociamien- tos se hacía en dos días por rociadores pro- porcionados por el Programa Nacional contra el Paludismo. Se daba a los ro- ciadores ropa protectora y la exposición de cada uno de ellos se limitaba a un máximo de seis horas diarias. Antes y después de cada aplicación se medían las concentra- ciones de colinesterasa.

Page 3: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown et al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANUS 501

Procedimientos de evaluación

Capturas con cebo humano. Un recolector dentro de la vivienda y otro fuera hicieron capturas semanales durante un período de doce horas (de 18,00 a 06h OO). Los reco- lectores intercambiaban su lugar (el de dentro salía afuera y ala inversa) cada tres horas y cada uno de ellos capturaba mos- quitos durante un total de seis horas. Las densidades de mosquitos previas al rocia- miento en la aldea tratada y en la aldea testigo se determinaban mediante cap- turas con cebo humano tres semanas antes de la primera aplicación de insecticida. Las densidades posteriores al tratamiento se determinaban mediante capturas se- manales con cebo humano desde princi- pios de julio hasta la segunda semana de diciembre durante un período de 23 se- manas.

Densidades intradomésticay extradoméstica de mosquitos en reposo. En 32 casas selecciona- das al azar en las aldeas testigo y en las tra- tadas se hicieron capturas intradomésticas semanales de mosquitos en reposo entre las 09,OO y las 1 lh OO. Durante 15 minutos se recogieron con un aspirador Anopheles albimanw vivos y muertos de las paredes, pisos y muebles de cada casa. Los mosqui- tos vivos eran observados durante 24 ho- ras con el fin de obtener datos de mortali- dad. Se consideraban positivas las casas en cuyo interior se encontraban mosquitos vivos durante el período de captura. Con

misma técnica, se hicieron capturas ex- tradomésticas semanales de An. albimanus en reposo en corrales contiguos entre las 20,OO y las 21h OO y en la vegetación entre las 21,00 y las 22h OO.

Estudios con mosquitos marcados. En las al- deas testigo y en la tratada se hicieron es- tudios bisemanales con mosquitos marca- dos en dos casas cada noche. Una persona que servía de cebo humano se sentaba en- tre las 19,00 y las 23h OO dentro de una casa junto a la puerta de entrada. Se es- polvoreaban entonces con polvo fluores-

cente los An. albimalzus que se estaban ali- mentando sobre el huésped y se los seguía dentro de la casa con ayuda de una Iám- para de luz ultravioleta durante una hora. Se registraban para cada mosquito mar- cado el número de veces que se posaba, tiempo de reposo y tipo de superficies en que reposaba. Al cabo de esta hora, el mosquito marcado era capturado y colo- cado en un recipiente individual para ver si sobrevivía 24 horas.

Bioensayos. Utilizando recipientes con forma de cono, se aplicaron bioensayos se- manales a An. albimanus capturados en corrales. Se expusieron cuatro conos, cada uno de los cuales contenía diez hembras que habían ingerido sangre, a cuatro tipos diferentes de superficie de pared durante intervalos de 5,30 y 60 minutos. Luego se colocaron los mosquitos en otros reci- pientes provisionales durante 24 horas para evaluar la mortalidad.

Resultados

Indices de picaduras dentro y fuera de las caras

Se observó que los índices medios de pi- caduras por An. albimanus aumentaron durante las primeras siete semanas des- pués de la primera aplicación de insecti- cida en la aldea evaluada (La Victoria), con valores máximos registrados de 115,7 picaduras intradomésticas por hora y 137,5 extradomésticas (figura 1). Mien- tras que los índices crecían proporcional- mente en la aldea no tratada, El Gancho, apenas llegaban a un cuarto de las regis- tradas en la aldea tratada.

Durante las semanas octava a undécima después de la primera tanda de rociamien- to (en agosto y septiembre de 1981) los índices de picaduras dentro y fuera de las casas disminuyeron en ambas aldeas al bajar la pluviosidad. Sin embargo, duran- te las dos primeras semanas después de la

Page 4: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

502 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Junio 1985

FIGURA l-Paridad e indices intradoméstico y extradoméstico de picaduras registrados para Anopheles albimanus capturados en la aldea tratada La Victoria (arriba) y en la aldea testigo El Gancho (abajo) durante jkio-diciembre de 1981.

140

.g 120 ler roclamlento 20 rociamiento

s 0 E 100

_o 0 80 m m 0 g 60 z

: 40 ÜJ m a 20

0

1 5 9 13 17 21 25

Jun Jul Ag Sept Oct Nov Dic

Semanas después de cada rociamiento y meses de los datos registrados

ler rociamiento 20 rociamiento

.*. Intradoméstico (hombrelhora)

----_

1 5 9 13 17 21 25

Jun Jul Ag Sept Oct Nov Dic

Semanas después de cada rociamiento y meses de los datos registrados

Page 5: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown el al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANW 503

tanda de septiembre de 198 1, los índices aumentaron en la aldea tratada. A conti- nuación, los índices fueron disminuyendo gradualmente hasta el final de la estación pluviosa y continuaron decreciendo hasta el final de noviembre. Se halló que la fre- cuencia extradoméstica de picaduras en la aldea testigo y en la tratada era en prome- dio de 57 y 65 % , respectivamente.

La proporción de anofelinos hembras paridas capturados con cebo humano, dis- minuyó en casi un 20 % en la aldea tratada entre la quinta y la octava semana después del primer rociamiento (figura 1). Des- pués del segundo rociamiento, se observó un incremento gradual de la paridad en ambas aldeas.

El cuadro 1 y la figura 2 presentan la variación en el índice de picaduras por An. albimanus en La Victoria durante un período de 12 horas (desde las 18,00 a las 06h OO entre junio y noviembre) y el cua- dro 1 aporta datos de paridad para el mismo período. La máxima actividad he- matofágica registrada fue entre las 19,00 y

CUADRO l-Variación de los índices de pica- duras y de la paridad en Anopheles albimanus en La Victoria desde las 18,00 a las 06h OO entre junio y noviembre, según datos obtenidos por capturas en cebo humano dentro y fuera de las viviendas.

Hora

18:00-19:00 19:00-20.00 20:00-2 1 :oo 2 1 :oo-22:oo 22:00-23:00 23:00-24:00 24:00-01:OO Ol:OO-02:oo 02:00-03:OO

03:00-04:oo 04~00-05:00 05,00-06:OO Promedio

horario

Promedio de mos- Hembras quitos capturados paridas por hora-hombre %

Dentro FUtYYi Dentro Fuera

7.9 13,9 55 78 29.8 50,9 64 75 44,l 55,a 81 85 36,l 56,0 85 84 31,!i 54,5 86 84 17,2 42.3 69 81 13.6 46,l 73 83

12.0 32,2 90 78

6.4 19.5 81 74

4.4 15.4 90 72 6,4 18,6 72 75 4.6 6.7 59 66

17.8 34,3 75 78

las 23h OO dentro de las viviendas y entre las 19,OO y la Olh OO en el exterior. Los mosquitos capturados durante las dos pri- meras horas de esos períodos tenían índices intradomésticos y extradomésticos de paridad algo inferiores. En general, los índices de paridad de los mosquitos captu- rados dentro de las viviendas y fuera de ellas fueron similares.

Densidad intradoméstica de mosquitos en reposo

Los datos relativos al número de An. al- bimanus en reposo y muertos encontrados en las casas durante la mañana sirvieron para determinar el porcentaje de casas po- sitivas y la mortalidad de los mosquitos (fi- gura 3). Las densidades durante los dos primeros períodos de rociamiento per- manecieron bajas (menos de 7,0 capturas por hora-hombre) en las dos aldeas. Sin embargo, en abril de 1982 se registraron 16 capturas por hora-hombre. En junio, después de la primera aplicación de insec- ticida, la mortalidad en la aldea tratada aumentó bruscamente al 90%) pero dis- minuyó a menos del 20 % en agosto. Se re- gistraron índices más elevados y persis- tentes de mortalidad después del segundo y del tercer rociamiento. En la aldea tes- tigo, la mortalidad fue inferior al 5% durante la mayor parte del estudio y luego aumentó temporalmente al 22 % en marzo de 1982.

La proporción de casas rociadas po- sitivas para An. albimanus aumentó en ju- lio, después del primer rociamiento, pero siguió siendo inferior al 10% entre agosto y diciembre de 198 1. En comparación con las casas de la aldea no tratada de El Gan- cho, en La Victoria hubo un 68% menos de casas positivas.

Estudios con mosquitos marcados

Después del segundo y tercer rocia- miento de clorfoxim se observaron en ca-

Page 6: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

504 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Junio 1985

FIGURA 2-Capturas intradoméstica y extradoméstica en cebo humano de Anopheles albimanus en La Victoria durante un período de doce horas (desde las 18,00 a las 06h OO entre junio y noviembre de 1981).

60

50 l ,+-+-,

4 +

*\*,*

10 .<

iL \

‘-&.-L$

0 I

19 21 23 01 03 05

Hora

sas tratadas un total de 562 An. albimanus ciados (cuadro 2). El tiempo de reposo fue marcados que habían ingerido sangre. El menor en las superficies no tratadas (8,l promedio de tiempo máximo de reposo en minutos por mosquito) y en las paredes las diferentes superficies de la casa fue de tratadas (8,8 minutos por mosquito). El 13,4 minutos por mosquito en techos ro- promedio de veces que se posó cada mos-

FIGURA 3-Porcentaje de casas infestadas por Anopheles albimanus y mortalidad del mosquito, calculados mediante capturas de eiemplares en reposo efectuadas por la mañana en La Victoria yen la aldea testigo El Gancho desde junio de 1981 a mayo de 1982. .

%

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

0

ler rociamiento 20 rociamiento 3er rociamiento

q % mortalidad La Victoria (tratada)

a % mortalidad El Gancho (testigo)

.*- % casas positivas La Victoria (tratada)

A % casas positivas El Gancho (testigo)

Jun Jul Ag Sept Oct Nov Oic Mar Abr Mayo

Page 7: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown et al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANUS 505

ã

quito fue también mayor en las superficies del techo (1,7 por mosquito) que en las paredes rociadas (1,l) y en las superficies no rociadas (0,7). En total, durante el período de una hora que se los observó, los mosquitos marcados estuvieron repo- sando en casas tratadas un promedio de 30,3 minutos y se posaron por término medio 3,6 veces. A excepción de dos, de los 562 mosquitos marcados todos se po- saron por lo menos una vez antes de aban- donar la casa. De los 427 mosquitos mar- cados que fueron recapturados, la mortalidad máxima (95 %) se registró des- pués del tercer rociamiento; sin embargo, la mortalidad combinada de los mosquitos marcados capturados después del segundo y del tercer rociamiento fue también re- lativamente alta (87 %).

En la aldea testigo no tratada (San Francisco Palo Blanco) los 180 mosqui- tos marcados permanecían más tiempo en contacto con partes del techo tratadas en viviendas de La Victoria (un promedio de 21 minutos por mosquito) que en con- tacto con superficies como las que no se rociaban en La Victoria (13,5 minutos por mosquito) o en paredes (8,l minutos por mosquito). Asimismo, en las partes de los techos donde más a menudo se posaron los mosquitos en San Francisco Palo Blanco fueron las mismas que habrían sido trata- das en La Victoria (un promedio de 1,8 por mosquito), siendo algo inferior el pro- medio de veces que se posaron en superfi- cies que no se podían rociar (1,l por mos- quito) y en paredes (0,8 por mosquito). En conjunto, el promedio de veces (3,6) que se posó cada mosquito fue aproxima- damente igual en La Victoria y en San Francisco Palo Blanco. Sin embargo, los mosquitos permanecieron un promedio de 12 minutos más en las casas no rociadas de la aldea testigo.

Por otro lado, los mosquitos en la aldea tratada no manifestaron preferencia por las superficies no rociadas, posándose cua- tro veces más en las superficies tratadas

Page 8: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

506 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Tunio 1985 LI

que en las no tratadas y reposando el triple de tiempo en las superficies tratadas. El tiempo medio de reposo en unas y otras era inferior en la aldea tratada que en la aldea testigo (con un promedio de 6,9 minutos menos por mosquito en las super- ficies tratadas y 5,4 minutos menos por mosquito en las superficies no tratadas).

Bioensayos

La actividad residual del clorfoxim se midió exponiendo después de cada turno de rociamiento durante 60, 30 ó 5 minutos lotes de diez An. albimanus que habían in- gerido sangre a cuatro tipos diferentes de superficies de pared tratadas (cuadro 3). Entre los expuestos a superficies de bam-

I bu, palma o madera durante 60 minutos, la mortalidad fue en general del 90% o mayor. Después de la primera aplicación,

tal exposición produjo en general una mortalidad mínima del 90 % durante 10 a 12 semanas; después de la segunda aplica- ción, la exposición a superficies tratadas de bambú o palma durante 5 minutos dio una mortalidad mínima del 90% durante ll semanas; y después de la tercera aplica- ción la exposición durante 30 ó 60 minu- tos a superficies tratadas de bambú, palma o madera dio en general una mortalidad mínima del 90% durante 16 semanas. En conjunto, se observó una acción residual menor cuando las superficies tratadas eran de cemento y disminuía la mortali- dad en todas las superficies al cabo de ll semanas cuando la exposición era de solo 5 minutos.

Discusión y conclusiones

Las aplicaciones de insecticida no reducían notablemente ni dentro ni fuera

CUADRO 3-Resultados de bioensayos, con datos de mortalidad en gru. pos de 10 mosquitos expuestos a paredes rociadas de diferente tipo diver. sas semanas después del rociamiento indicado.

Resultados obtenidos en las semanas indicadas después del

rociamiento exponiendo 10 mos- quitos al tipo de superficie

indicado

Exposición Bambú Palma Madera Cemento Rociamiento en minutos Mortalidad semanas semanas semanas semanas

Primero 60 90-100 60 2 90 30 90-100 30 2 90

Segundo 60 90-100 60 t 90

5 90-100 5 2 90

TeKXS-0 60 90-100 60 2 90

30 90-100 30 2 90

5 90-100 5 2 90

1-12 l-10 1-12

l-3 l-2 l-3 1

1-7 1-7 l-7

1-16 1-16 1-16

1-16 1-16 1-16 l-2 1-3 1-12 l-11 1-13

l-4 l-5 l-2

l-8 l-4 1 l-2

Page 9: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown et al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIMANUS 507

de las viviendas los índices de picaduras en cebos humanos. De hecho, estos índi- ces indicaban que la densidad de mosqui- tos aumentaba después de cada una de las dos primeras aplicaciones. También se observó que, aunque la densidad de los vectores era considerablemente inferior a principios de septiembre, la segunda apli- cación parecía tener poco efecto reductor. En general, la densidad aumentó en forma similar en la aldea testigo, lo que in- dica que se trataba de un aumento esta- cional natural.

Parece que el insecticida influyó ligera- mente en la estructura de la paridad en la población de mosquitos. En particular, se registró un brusco aumento en el índice de nuliparidad después de la primera aplica- ción en La Victoria, aumento que no se observó en la aldea testigo El Gancho. No obstante, no se observó aumento análogo después de la segunda aplicación.

En general, estos resultados parecen compatibles con los de Fanara et al. (4), quienes comunicaron que el ensayo en una aldea indonesia de clorfoxim contra A. aconitus solo afectó ligeramente el índice de picaduras en el ser humano y no redujo la paridad en los mosquitos. Asimismo, Rishikesh et al. (‘5), al comunicar los resul- tados de un ensayo ampliado sobre el te- rreno en el que se compararon las densi- dades intradomésticas de An. funestus y An. gambiae en reposo con las densidades obtenidas mediante trampas, concluyeron que el clorfoxim tenía un efecto menos que satisfactorio sobre las densidades de picaduras, en especial de An. gambiae. Esto se atribuyó a la exofilia y a la posible exis- tencia de subpoblaciones que no depen- dían tanto de las aldeas y sobrevivían en los espacios entre una aldea y otra.

En nuestros propios trabajos, las densi- dades muy altas encontradas, especial- mente después de la primera aplicación, sugieren un fuerte potencial de infiltra- ción de adultos desde hábitats en torno a la aldea tratada. Nuestros índices de cap-

tura de mosquitos en establos y corrales permanecieron altos (más de 100 mosqui- tos por hora-hombre cada mes) después de la primera y segunda aplicación, lo que también parece indicar que era grande la presión para la infiltración desde zonas exteriores a la aldea tratada.

Siendo tan grande la presión para infil- trarse ejercida por mosquitos que penetran a la aldea desde criaderos circunvecinos, no cabe esperar que los rociamientos intra- domésticos reduzcan mucho la densidad de mosquitos. En consecuencia, conven- dría que el objeto directo de la evaluación fuera el comportamiento del mosquito y la manera cómo es afectado este comporta- miento cuando el insecto intenta penetrar en las casas.

Ciertos aspectos del comportamiento del mosquito se pueden relacionar con los tipos de superficies con las que entra en contacto, la duración de esos contactos y el grado de mortalidad observado en mos- quitos marcados, vigilados y recaptura- dos. En particular, la intoxicación del mosquito y la mortalidad consiguiente de- penden de una amplia gama de posibles patrones de comportamiento, algunos de los cuales fueron observados en el presente estudio. Por ejemplo, los especímenes de An. albimanus vigilados pasaban por tér- mino medio el 44% de su tiempo de re- poso en superficies del techo rociadas, el 29 % en paredes rociadas y el 27 % en su- perficies no rociadas. Es de esperar que este comportamiento produzca mayor mortalidad que si pasaran más tiempo en superficies no rociadas o fueran más sus- ceptibles a ciertas superficies.

Al igual que en el presente caso, Lassen et al. (6), al evaluar el propoxur en El Sal- vador, observaron en An. albimanus muy diversas actividades de vuelo y contacto en el interior de las viviendas durante y hasta cuatro horas antes de ingerir sangre. La mayor parte de ese tiempo, el vector solía reposar en paredes y techo.

Por otro lado, Damar et al. (7), obser-

Page 10: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

508 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Junio 1985

vando An. aconitus en Indonesia, hallaron que esta especie pasaba casi el 80% de su tiempo de reposo en el interior de las casas en superficies que no distaban más de 85 cm del suelo. Basándose en estos datos, Bang et al. (8) consiguieron en un estudio restringido reducir para An. aconitus los índices intradomésticos y extradomésticos correspondientes a las actividades de po- sarse y reposar rociando una sola franja horizontal a lo largo de la parte inferior de las paredes interiores.

La intoxicación de los mosquitos puede también guardar relación con una mayor concentración o acumulación del insecti- cida en las superficies rociadas. Los efec- tos de esa acumulación (así como de la de- gradación del insecticida) quizás estén en correlación con la mortalidad en bioen- sayos de superficies. En nuestro estudio, los resultados de pruebas en las que se ex- ponían mosquitos a superficies tratadas de palma y de bambú partido indicaban que la mortalidad era del 90% o superior durante 16 semanas después del tercer ro- ciamiento.

Hay que reconocer, sin embargo, que este tipo de bioensayos de superficies solo proporciona un indicador de la acción re- sidual del insecticida. No miden el tiempo que los mosquitos están en contacto con su- perficies rociadas y no rociadas, ni miden la mortalidad real. Por lo tanto, para una evaluación más confiable de los efectos a largo plazo de un insecticida es preferible capturar los mosquitos que salen (por ejemplo, con una trampa de cortina), reco- ger los mosquitos muertos en el suelo de las casas tratadas y evaluar la mortalidad real en la población de mosquitos en momentos diferentes. Los resultados de este método, que se aplicó en nuestro estudio, se expon- drán en un artículo posterior (9).

En general, parece que la densidad de mosquitos no debe ser considerada el fac- tor predominante al evaluar la eficacia de un insecticida o de un programa antivec- torial. Así es sobre todo en zonas en donde

las poblaciones de vectores mantienen una densidad elevada con índices de esporo- zoitos muy reducidos, donde los insectici- das evaluados se aplican tan solo en el interior de las viviendas o cuando el tra- tamiento se circunscribe a una sola locali- dad. Los métodos empleados en nuestro estudio (de los cuales solo algunos se describen en el presente artículo) tenían por objeto específico examinar la diná- mica del vector considerado. Los resulta- dos mostraron que, si bien los índices de picaduras no disminuyeron en forma significativa, el insecticida produjo una elevada mortalidad intradoméstica entre los mosquitos, hubiesen estos ingerido sangre o no. En consecuencia, una pro- porción significativa de estos mosquitos murió por contacto con el insecticida antes o después de ingerir sangre o se intoxicó y no pudo picar.

Desde luego, esta capacidad de un insecticida de reducir o eliminar la inter- vención de un vector en el ciclo de trans- misión depende en gran medida del com- portamiento del vector. Este punto planteó un problema especialmente difícil en el es- tado de Oaxaca, México, en el decenio de 1960. Zulueta y Garrett-Jones (10) mos- traron entonces que la persistencia de la transmisión malárica en esta región se debía sobre todo al comportamiento de dos vectores, An. albimanus y An. pseudo- punctipennis, en relación con el DDT: las hembras de ambas especies eran capaces de entrar en casas rociadas con DDT, pi- car a los moradores y escapar sin ingerir una dosis letal del insecticida.

No obstante, el comportamiento suele variar mucho. Por ejemplo, en nuestro es- tudio se observó que An. albimanus per- manecía por término medio siete minutos más en las superficies tratadas después del tercer rociamiento que después del se- gundo . Asimismo, según observaciones generales de Elliott (11) sobre patrones de reposo de los mosquitos, An. darlingi per- manece un tiempo relativamente breve (6

Page 11: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown et al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELES ALBIUANUS 509

minutos) sobre superficies rociadas con DDT, y relativamente largo (12 minutos) en casas no rociadas. Lassen (6) señaló que más del 80% de An. albimanus que pi- caban dentro de casas tratadas con pro- poxur permanecieron en ellas más de cinco horas.

En nuestro caso, los resultados sobre el comportamiento y la mortalidad de An. al- bimanus expuesto al clorfoxim indican que aplicaciones similares de este insecticida producirían una mortalidad intradomés- tica superior al 80% entre mosquitos con o sin ingestión de sangre al cabo de tres rociamientos durante un mínimo de 16 se- manas después de la última aplicación del insecticida.

Sin embargo, es también necesario con- siderar que el vector presentó una fuerte tendencia exofágica (del 65 % , a juzgar por capturas en cebo humano), de manera que en cualquier momento el insecticida podría atacar a menos del 50% de la población antropófila. Esto demuestra la necesidad de seguir investigando el com- portamiento de An.’ albimanus dentro y fuera de las viviendas e idear un modo de aplicar el insecticida que sea más eficaz para combatir la especie vectora. Por lo tanto, solo cuando esos estudios hayan recibido la gran prioridad que les co- rresponde y se hayan aprovechado para determinar con mayor claridad las cir- cunstancias de tiempo y espacio del ciclo de transmisión se podrá esperar que los programas contra este vector resulten efi- caces y logren un éxito satisfactorio.

Resumen

En varias aldeas del sur de México se efectuaron en 1981 y 1982 ensayos para estudiar los efectos del insecticida clor- foxim sobre el vector de la malaria Anop/ze- les albimanus. Las casas de La Victoria, en el estado de Chiapas, se rociaron tres veces: en junio y septiembre de 1981 y en febrero de 1982. Cada vez se aplicó el in-

secticida a las paredes interiores, aleros y techos (el tercio inferior) de las viviendas tratadas de manera que se obtuviese una concentración de 2 g de ingrediente activo por metro cuadrado.

Para evaluar los resultados, se hicieron cada semana durante períodos prolonga- dos capturas de An. albimanus en cebo hu- mano y de ejemplares en reposo. También se practicaron bioensayos exponiendo ejemplares silvestres de An. albimanus a diversas superficies tratadas, con el fin de determinar la acción residual del insecti- cida; se procedió a marcar, observar y re- capturar a cierto número de mosquitos con el fin de evaluar mejor los patrones de comportamiento y la mortalidad; para evaluar el comportamiento y la mortali- dad en poblaciones más nutridas de mos- quitos se hicieron capturas con trampa de cortina. Se presentan por separado los re- sultados obtenidos mediante capturas por este último método.

En general, los datos obtenidos de cap- turas indicaban que la densidad de An. al- bimanus no disminuía mucho con las apli- caciones del insecticida, (ya que era intensa la infiltración a viviendas tratadas de mosquitos procedentes de zonas pró- ximas no tratadas). Sin embargo, la expo- sición de ejemplares silvestres de An. albi- manus a superficies tratadas de palma y bambú partido puso de manifiesto una mortalidad igual o superior al 90 % duran- te las 16 semanas siguientes al tercer rociamiento; también era elevada la mor- talidad entre los mosquitos marcados y re- capturados. Estos datos, sumados a los obtenidos mediante capturas con trampa de cortina, indican que el rociamiento de clorfoxim producía una mortalidad intra- doméstica superior al 80% en mosquitos An. albimanus con ingestión de sangre o sin ella durante un mínimo de 16 semanas después de la última aplicación. No obs- tante, el hecho de que el mosquito mos- trara también una fuerte tendencia exofá- gica evidenció la necesidad de nuevos estudios. n

Page 12: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

510 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Junio 1985

REFERENCIAS

1. Organización Mundial de la Salud. La situa- ción de la malaria en 1976. Cron OMS32:9-17, 1978.

2. Organización Mundial de la Salud. 17O In- forme del Comité de Expertos de la OMS en Paludismo. Ginebra, 1979. (Informe Técnico 640.) pp. 10-l 1.

3. Ríos, R. et al. Stratification of resistance levels to different insecticides in three ecological ar- eas along the coast of Chiapas, México. (En preparación.)

4. Fanara, D. M., Shaw, R. F., Pradhan, G. D., Supratman, Supalin, Bang, Y. H. y Fleming, G. A. A Village Scale Trial of Chlorphoxim (OMS-l 197) for Control of the Malaria Vector Anopheles aconitus in Central Java, Indonesia. WHO/VBC 79.724. Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1979. (Documento mimeo- grafiado.)

5. Rishikesh, N., Mathis, H. L., Ramasamy, M. y King, J. S. A Field Trial of Chlorphoxim for the Control of the Anopheles gambiae and Anophe- Zesfunestus in Nigeria. WHO/VBC 77.661. Or- ganización Mundial de la Salud, Ginebra, 1977. (Documento mimeografiado.)

6. Lassen, K., Liu, W. Y., Lizarzaburu, C. y Ríos, R. Preliminary report on the effect of se- lective application of propoxur on indoor sur-

faces in El Salvador. Am J Trop Med Hyg 21(5):813-818, 1972.

7. Damar, T., Fleming, G. A., Gandahusada, S. y Bang, Y. H. Nocturnal indoor resting heights of the malaria vector Anopheles aconitus

and other anophelines. (En prensa.) 8. Bang, Y. H., Sudomo, M., Shaw, R. F.,

Pradhan, G. D., Supratman y Fleming, G. A. Selective Applications of Fenithrothion for Control of the Malaria Vector Anopheles aconitus in Central Java, Indonesia. WHO/VBC 81.822. Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1981. (Documento mimeografiado.)

9. Bown, D. N., Ríos, J. R., del Angel Cabañas, G., Guerrero, J. C. y Méndez, J. F. Evalua- ción del empleo de clorfoxim utilizado contra Anopheles albimanus en la costa meridional de México. 2. Resultado de dos técnicas de tram- pas de doble cortina en un ensayo de evalua- ción a escala de una aldea. Se publicará en el Boletín de la Oficina Sanitaria, 1985.

10. Zulueta, J. de y Garrett-Jones, C. An Investi- gation of the Persistence of Malaria Transmis- sion in Mexico, WHO mimeographed docu- ment WHOIMAL 407. Organización Mundial de la Salud, Ginebra, 1963.

ll. Elliott, R. The influente of vector behavior on malaria transmission. Am J Trop Med Hyg 21(5):755-763, 1972.

Evaluation of chlorphoxim used against Anopheles albimanus on the South coast of Mexico. 1. Results of indoor chlorphoxim applications and assessment of the

methodology employed (Summary)

Effects of the insecticide chlorphoxim upon the malaria vector Anopheles albimanus were in- vestigated by means of village-scale trials con- ducted in southern Mexico in 1981 and 1982. The houses of a test village, La Victoria in the state of Chiapas, were sprayed three times-in June and September 1981 and in February 1982. During each application the insecticide was applied to the treated dwellings’ interior walls, eaves, and roofs (the lower third) at a target strength of 2 g active ingredient per square meter.

To assess the results, both human bait and resting collections of An. albimanus were made weekly for extended periods. Also, bioassay tests were performed by exposing wild-caught An. albimanus specimens to various treated sur- faces in order to determine the insecticide’s re- sidual activity; individual mosquitoes were marked, followed, and recaptured in order to better assess behavior patterns and mortality; and curtain-trap collections were made to as- sess behavior and mortality in larger mosquito populations. Findings derived from these cur-

Page 13: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

Bown et al. CLORFOXIM CONTRA ANOPHELESALBZMANUS 511

tain-trap collections are to be reported sepa- rately.

In general, the collection data indicated that An. albimanus densities were not notably re- duced by the insecticide applications because of intense infiltration into treated homes by mosquitoes from untreated outlying areas. However, exposure of wild-caught An. albi- manw to treated palm and split bamboo sur- faces demonstrated mortality equaling or ex- ceeding 90% for up to 16 weeks after the third

spray application; and mortality among the marked and recaptured mosquitoes was also high. These data, when combined with those obtained from the curtain-trap collections, in- dicate that the chlorphoxim applications pro- duced over 80% indoor mortality among fed and unfed An. albimanus mosquitoes for at least 16 weeks after the last application. However, the fact that the mosquito also showed a strong exophagic tendency clearly demonstrated a need for further investigation.

Avaliacão do emprego de clorfoxim contra Anopheles albimanus na costa sul do México. 1. Resultados da aplicat$o intradoméstica de clorfoxim e avalia@io dos

métodos empregados (Resumo)

Em várias aldeias do su1 do México efe- tuaram-se em 1981 e 1982 testes para estudar os efeitos do inseticida clorfoxim sobre o vetor da malária Anopheles albimanus. As casas de La Victoria, no estado de Chiapas, foram aspergi- das três vezes: em junho e setembro de 1981 e em fevereiro de 1982. Cada vez aplicou-se o inseticida às paredes interiores, beiradas e telhados (o terco inferior) das casas tratadas de maneira que se obtivesse urna concentracão de 2 g de ingrediente ativo por metro quadrado.

Para avaliar os resultados efetuaram-se a cada semana, durante períodos prolongados, capturas de An. albimanus em isca humana e de exemplares em repouso. Também foram praticados biotestes expondo exemplares silvestres de An. albimanus a diversas superff- cies tratadas, a fim de determinar a acão resi- dual do inseticida; procedeu-se a marcar, ob- servar e recapturar certo número de mosquitos para avaliar melhor os padróes de comporta- mento e a mortalidade; para avaliar o compor- tamento e a mortalidade em populacóes mais nutridas de mosquitos, efetuaram-se capturas com armadilha de cortina. Apresentam-se se-

paradamente os resultados obtidos mediante capturas com este último método.

Em geral, os dados obtidos de capturas indi- cam que a densidade de An. albimanus não diminuía muito com as aplicacóes do inseti- cida, já que era intensa a infiltracão, em casas tratadas, de mosquitos procedentes de zonas próximas não tratadas. Porém, a exposicão de exemplares silvestres de An. albimanus a super- fícies tratadas de palma e bambu partido apre- sentou urna mortalidade igual ou superior a 90% durante as 16 semanas seguintes à ter- ceira aspersão; também era elevada a mortali- dade entre os mosquitos marcados e recap- turados. Esses dados, somados aos obtidos mediante capturas com armadilha de cortina, indicam que a aspersão de clorfoxim produzia urna mortalidade intradoméstica superior a 80% de mosquitos An. albimanus com ou sem ingestão de sangue durante um mínimo de 16 semanas após a última aplicacáo. Não obs- tante, o fato de que o mosquito mostrou tam- bém forte tendência exofágica evidencia a ne- cessidade de novos estudos.

Evaluation de I’emploi de clorfoxim centre I’Anopheles albimanus sur la côte sur du Mexique. 1. Résultats de I’application intradomestique de clorfoxim et

évaluation des méthodes employées (Résumé)

Dans divers villages du sud du Mexique, on vecteur du paludisme, 1’Anopheles alblmanus. a effectué des essais en 1981 et 1982 afin d’étu- Les maisons de La Victoria, dans 1’Etat de dier les effets de l’insecticide clorfoxim sur le Chiapas, ont été traitées à trois reprises : en

Page 14: EVALUACION DEL EMPLEO DE CLORFOXIM CONTRA …

512 BOLETIN DE LA OFICINA SANITARIA PANAMERICANA ,{unio 1985

juin et en septembre 1981, puis en février 1982. Chaque fois, on a appliqué l’insecticide sur les murs intérieurs, les auvents et les toi- tures (tiers inférieur) des maisons traitées de manière à obtenir une concentration de 2 g d’ingrédient actif par mètre carré.

Pour évaluer les résultats, on a procédé cha- que semaine pendant des périodes prolongées à des captures de An. albimanus sur appât hu- main et de spécimens au repos. On a égale- ment pratiqué des essais biologiques en expo- sant des exemplaires sylvestres de An. albimanus à diverses surfaces traitées, afin de déterminer l’action résiduelle de l’insecticide; on a marqué, observé et recapturé un certain nombre de moustiques afin de mieux déter- miner les schémas de comportement et la mor- talité; pour évaluer le comportement et la mor- talité parmi les populations mal nourries de moustiques, on a procédé à des captures au moyen de pièges. Les résultats obtenus grâce aux captures effectuées selon cette dernière méthode sont présentés séparément.

D’une facon générale, les données obtenues

par les captures indiquaient que la densité de An. albimanus ne diminuait guère avec les ap- plications d’insecticide, et qu’il se produit une infiltration intense des logements traités par les moustiques provenant de zones voisines non traitées. Toutefois, l’exposition de spéci- mens sylvestres de An. albimanus à des surfaces traitées de palmiers et de bambous fendus ont fait apparaître une mortalité égale ou supé- rieure à 90% pendant les 16 semaines suivant la troisième application; on a également ob- servé une mortalité élevée chez les moustiques marqués et recapturés. Ces données, ajoutées aux données obtenues par capture au moyen de pièges, indiquent que l’application de clor- foxim produit une mortalité intradomestique supérieure à 80 % chez les moustiques An. albi- manus avec ou sans injection de sang pendant un minimum de 16 semaines après la dernière application. Néanmoins, le fait que le mous- tique ait manifesté une forte tendance exo- phage a démontré la nécessité de nouvelles études.

CURSOS SOBRE TUBERCULOSIS

Los siguientes cursos de epidemiología y control de la tuberculosis,’ organizados por los gobiernos con la colaboración de la OPS, se ofre- cerán en 1985: México: 5 de agosto-6 de septiembre, responsable: Dr. Calderón Jaimes (Director General de Medicina Preventiva), Masaryk 490, México 5, D.F. Chile: 5-31 de agosto, responsable: Dr. Edgardo Carrasco (Director Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Toráxica), Casilla de Correos 9634, Santiago. Cuba: 7 de obtu- bre-1 de noviembre, responsable: Dr. Rodolfo Rodríguez Cruz (Direc- tor Departamento de Epidemiología), Ministerio de Salud, La Habana. Argentina: 10 de octubre-l de noviembre, responsable: Dr. Eduardo Ba- lestrino (Director Instituto Nacional de Epidemiología), Casilla de Co- rreos 106, Santa Fe 3000. Brasil: 5 semanas, octubre-noviembre, respon- sable: Dr. Germano Gerhardt (Director División Nacional de Pneumo- logía Sanitaria), Rua do Resende 128, Rio de Janeiro.

Se ofrecerán también los siguientes cursos de bacteriología de la tuber- culosis para profesionales: México: l-30 de agosto, responsable: Dr. Lamberto Blancarte, Laboratorio Referencia Nacional Tuberculosis, Lago Pátzcuaro 55, Col. Anáhuac, Delegación Miguel Hidalgo, Mé- xico, D.F. 11320. Canadá: 5 de agosto-31 de septiembre, responsable: Dr. Adalbert Laszlo, Laboratory Centers for Disease Control (LCDC), Tunney’s Pasture, Ottawa, Ontario KlA OL2. (Fuente: OPS, Boletin Epidemiológico, Vol. 6, No. 1, 1985.)