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EVENTO “SOMOS ECUADOR”

Cuenca, 7 de octubre de 2014

Queridas compañeras, queridos compañeros:

Un abrazo a todas y a todos, prefectos, alcaldes, presidentes de juntas parroquiales, autoridades seccionales de elección, mujeres y hombres patriotas consagrados al servicio de sus conciudadanos.

Aunque hemos mejorado mucho la participación, ojalá pronto haya mucho más mujeres como autoridades locales de elección popular. De un total de 5.628 autoridades locales, tenemos apenas el 26% de mujeres y eso porque en las listas para Juntas Parroquiales se exige estricta equidad de género, porque, si no, en prefectura tenemos 2 mujeres, menos del 10%; alcaldía 16 mujeres, menos del 8%, así que tenemos que hacer un esfuerzo aún mayor para darle el puesto que siempre ha merecido la mujer ecuatoriana en la política, en los puestos de representación popular.

Estamos en Pumapungo, la “puerta del puma”, lugar emblemático de Cuenca, uno de los complejos arqueológicos más importantes de nuestro país, que fuera el mayor centro administrativo, militar y religioso del Imperio Inca, después de Cuzco.

Qué alegría tan grande estar otra vez en la hermosa Cuenca, Patrimonio Cultural de la Humanidad, bañada por sus 4 ríos y bendecida por la proverbial laboriosidad de su gente.

Queridas amigas, amigos, pueblo cuencano:

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No hay duda que Cuenca es una ciudad muy hermosa. Quiero darles una buena noticia, aprovechando este evento, me han informado el día de hoy se han definido las 14 finalistas de las 7 ciudades maravillas del mundo y entre esas 14 finalistas está nuestra capital, Quito, Carita de Dios. Pero Cuenca también es una ciudad muy hermosa, pero se han preguntado ¿cómo estaría Cuenca si todos sus hijos hubiesen podido crecer en su propia tierra; si muchos de ellos no hubieran tenido que marcharse en busca de las oportunidades que su patria les negó a raíz del feriado bancario y la crisis de fines del siglo pasado?

Hoy, debido a la salud económica y la estabilidad política que vive el país, los cuencanos están regresando desde todas partes del mundo. Pero ojalá que nunca más deban migrar nuestros compatriotas; que los viajes sean de placer, de conocimiento, pero no de separación familiar y pérdidas irreparables. Antes nuestra gente emigraba buscando el “sueño americano”, el sueño europeo; ahora nos viene gente de Norteamérica y Europa a radicarse en nuestras provincias, cantones y parroquias en busca del Buen Vivir ecuatoriano.

Y otra buena noticia: acabamos de ser elegidos el mejor país del mundo para ex patriados, estos son los funcionarios públicos que tienen que trabajar en países extranjeros: profesores de liceos bilingües, embajadas, diplomáticos, etcétera. En todo el mundo, Ecuador ha sido elegido como el mejor país para el trabajo de estos ex patriados por dos razones: primero, el nivel de vida de calidad con costos bajos; segundo, su clima; tercero, su sistema de salud, de nivel mundial, pero accesible. Así lo dice la encuesta y tal vez se le olvidó un cuarto punto: por su gente, son lo principal, compañeros, el principal atractivo de este país.

Cuenca es un ejemplo de autonomía que se encamina a un nuevo estilo de crecimiento: a partir de diciembre de 2015 el “Tranvía 4 Ríos” ya recorrerá la ciudad y Cuenca verá resueltos gran parte de sus problemas de movilidad. Con el Tranvía funcionando, Cuenca se verá más bella y mejorará aún más su ya proverbial cultura ciudadana.

Es un orgullo haber colaborado con la realización de este sueño que es el Tranvía de Cuenca; con el sueño del Metro para Quito; con otros sueños que ya son realidad, como el parque Villonaco, en Loja, el proyecto de energía eólica más alto del mundo.

FORTALECIMIENTO DE LA RELACIÓN ENTRE EL GOBIERNO CENTRAL Y LOS GAD

El Gobierno de la Revolución Ciudadana ha cumplido con los GAD como nunca antes lo hizo gobierno alguno, a través de los servicios públicos de educación, salud, seguridad, vialidad, justicia, registro civil, fomento productivo, crédito y asistencia técnica y un largo etcétera… con equidad territorial, de acuerdo con una meditada planificación por zonas, distritos y circuitos.

En la Revolución Ciudadana no improvisamos, ahora en Ecuador existe planificación integral, incluyendo micro planificación, existen políticas de

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Estado y objetivos nacionales, existe una voluntad política descentralizadora para lograr el avance sostenible y armónico de todos los territorios.

Atrás quedó la época en que los territorios eran mendigos del Estado oligárquico y centralista; hoy tenemos un Estado al servicio del pueblo: hoy el Estado somos todos. Vivimos un cambio de época; el mundo reconoce a Ecuador como ejemplo y se habla del “milagro ecuatoriano”, hasta nos han llamado “el jaguar latinoamericano”.

No nos envanecemos, pero tampoco vamos a permitir que los mismos de siempre nos roben hasta la esperanza. Hemos demostrado en estos años cuán positivo es que no existan enfrentamientos ni antagonismos entre el Gobierno central y los GAD. Por el contrario, se ha demostrado lo importante que, más allá de ideologías y colores, es compartir ideales, tener un proyecto común de país. Y hemos demostrado nuestra permanente disposición a trabajar con alcaldes, prefectos y presidentes de juntas parroquiales. Siempre hemos dicho que con la gente de manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes por la Patria, será infinitamente más lo que nos una que lo que nos separe.

En el 2007 llegamos sin ningún alcalde, y tuvimos el apoyo de la inmensa mayoría, porque vieron nuestra sinceridad, trabajo y coherencia…

Se ha institucionalizado el país. Hoy nuestros prefectos, alcaldes, presidentes de juntas parroquiales ya no son mendigos que tienen que ir de ministerio en ministerio para encontrar una partida presupuestaria o recibir una obra. Hoy, el BEDE, se ha convertido en banco de los gobiernos locales, incluso de los parroquiales, que ya también son socios con el 28,7 % de acciones. Existen fórmulas claras para establecer capacidad de endeudamiento, el cual incluye importantes subsidios, ahora limitados a catastros, gestión de riesgos y estudios de pre inversión.

La Constitución establece claramente que es competencia de los gobiernos municipales “prestar los servicios públicos de agua potable, alcantarillado, depuración de aguas residuales, manejo de desechos sólidos, actividades de saneamiento ambiental y aquellos que establezca la ley”.

Durante los últimos años el BEDE, es decir el Gobierno, otorgó subsidios por 1.625 millones de dólares para estos fines, lo cual implicó el sacrificio de nuestras propias metas en educación, salud, etc. En lugar de estos subsidios se ha triplicado la capacidad de endeudamiento de los GAD y se han extendido los plazos de 7 años a 15 años. Los recursos liberados serán todos destinados a UEM, centros de salud y de desarrollo infantil. Sin embargo, sin una reacción por parte de los GAD, esto significará reducir para el 2017 nuestras metas de cobertura de agua potable de 95% a 83% y alcantarillado de 95% a 75%, con las consiguientes repercusiones en otros indicadores como desnutrición.

También se emitió el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, el cual, además de que en concordancia con la Constitución establece claramente las competencias de cada nivel de gobierno y un proceso descentralizador, establece una nueva fórmula de

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distribución de los recursos mucho más lógica y equitativa.

Pero sobre todo, han aumentado 2.4 veces las asignaciones presupuestarias que recibían los GAD del Gobierno central. En el año 2006 los GAD recibían 1.297 millones de dólares; y este año, serán 3.158 millones de dólares, es decir, casi dos mil millones más.

Es claro que esto no es caridad -ni mucho menos- del Gobierno. Es ley, lógica y justicia. Las asignaciones se basan en la renta petrolera –de todos los ecuatorianos- y en la recaudación de impuestos, generados en los mismos territorios. Pero también es claro que fuimos nosotros los que peleamos por recuperar nuestro petróleo, con la renegociación de los contratos, y los que hemos triplicado la recaudación de impuestos. Eso es lo que ha hecho posible que las asignaciones a los GAD se hayan también triplicado.

Además, para aquellos que con doble moral satanizan el gasto púbico, estas asignaciones representan el 9% del presupuesto del Gobierno Central. De hecho, las asignaciones del GC para entidades autónoma u otros poderes del estado (GAD, universidades, funciones del estado) más el subsidio a los combustibles, representa más de un tercio del presupuesto del GC (sin contar deuda). Es lo que jamás se dice.

Queridas amigas, amigos, pueblo de Cuenca, hermanos migrantes, pueblo ecuatoriano:

Hay quienes con el afán de oponerse y torpedear los cambios en marcha nos han acusado de ser un Estado controlador, de cobrar demasiados impuestos; nos han acusado de anti-ecologistas, de criminalizar la protesta social, etcétera. Y nos han dicho no a la minería, no al petróleo; pero a diario nos han seguido exigiendo más recursos, más escuelas, hospitales, carreteras. Hace falta coherencia política.

Por otro lado, el 10 de septiembre pasado se reunieron en Guaranda 22 alcaldes y prefectos, quienes suscribieron una declaración de 12 puntos en contra del Gobierno Nacional. Sí, con el descaro de hablarnos de unidad, cuando han sido los abanderados del separatismo, de respetar la diversidad cuando les caen a piedras, palos a los que no piensan como ellos. Proponen una política de cero impuestos, pero eso sí, exigen cada vez más recursos en base del poder, no de la justicia, y ni siquiera son capaces de asumir sus obligaciones.

Cada vez que los alcaldes de la restauración conservadora nos hablen de excesivo gasto público, recordémosles las cifras que reciben, recordémosles, por ejemplo, que mientras en el año 2000 Quito recibía 12.8 millones de dólares, en el 2014, gracias a esos impuestos que con responsabilidad recauda la Revolución Ciudadana, la

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asignación para Quito asciende a 306 millones de dólares; y que Guayaquil en el año 2000 recibía 16 millones de dólares y ahora recibirá 267 millones de dólares.

Y cuando algunos alcaldes o prefectos nos digan que somos suertudos por los altos precios del petróleo, hagámosles notar que ellos también lo son, porque al subir el petróleo ellos también reciben por ley el correspondiente incremento proporcional.

Asumir las competencias de cada nivel de gobierno es una obligación constitucional, legal, pero además un paso imprescindible en el proceso de ordenamiento institucional del país.

La Constitución los define como un Estado Descentralizado, en su artículo primero: El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada.

Y esto no es improvisado, se ha hecho un trabajo muy duro de descentralización e institucionalización de acuerdo con nuestra nueva Constitución.

La prensa mala fe redujo todo este problema muy profundo de alcaldes que se creen por encima del Estado de Derecho, por encima de la Constitución a tan solo que el gobierno quiera pasarle una papa caliente, las tarifas de transporte, a los municipios. Cuánta pobreza intelectual, cuánta pobreza de alma.

Este es un proceso que viene de años para los siete municipios del grupo A, el plazo máximo para asumir las competencias era mayo de 2013. Ese proceso empezó hace dos años, el traspaso de competencias de tránsito, y otros traspasos, riego, canteras, etcétera, mucho antes.

El paso de las competencias de tránsito empezó hace dos años, según mandato constitucional, artículo 264, numeral 6, donde dice claramente en la Constitución que es competencia exclusiva de los municipios el tránsito urbano. De acuerdo al COOTAD, artículo 55, y de acuerdo a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, artículo artículos 3 y 30, numeral 5, letra h.

El Consejo Nacional de Competencias estableció 3 tipos de GAD

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Municipales: A, B y C. Los municipios A tienen la obligación de asumir la matriculación o revisión vehicular, otorgar títulos habilitantes y controlar el tránsito. Los B pueden emitir títulos habilitantes y matriculación. Y los C solo pueden emitir títulos habilitantes.

No cabe manipulación política en torno a un tema como este. Es demasiado claro. Para el primer grupo tenían hasta mayo de 2013 para asumir las competencias. De los siete municipios de este primer grupo, seis las han asumido en su totalidad y solo uno se niega a recibirla con cualquier pretexto. Seis ya tienen hasta Agentes Civiles de Tránsito, en Guayaquil debemos tener 1.300 vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador que los necesitamos para carreteras, para la vía Cuenca-El Descanso-Azogues, etcétera, ¿por qué? Porque todavía no ha preparado esos Agentes Civiles de Tránsito.

¡Basta! Ahora nos dice el Alcalde de Guayaquil que él no ha recibido la competencia porque no ha dado la aceptación expresa, como supuestamente lo establece la constitución. Lo dijo esta mañana, junto a que los reunidos aquí son empleados del gobierno. Fíjense la prepotencia la soberbia.

Nuevamente un abogado, un alcalde, manipula la Constitución, porque lo que la Constitución dice no es que tiene que dar el consentimiento expreso para recibir una competencia que es obligatoria de aceptación. Lo que dice el artículo 263 es que en el caso de que no se transfieran recursos suficientes no se podrá traspasar la competencia sin salvo expresa aceptación de la entidad que asuma la competencia y ya el Consejo Nacional de Competencia ha ratificado que los recursos que se han pasado a Guayaquil son los que la ley ordena.

Imagínense ustedes si es cada alcalde el que decide si tiene los recursos necesarios… Eso lo decide el Consejo Nacional de Competencia y lo ha expresado claramente; pero manipula nuevamente la Constitución (esta mañana lo hizo) diciendo que él no ha recibido la competencia porque no ha dado su aceptación expresa, cuando eso es procedente cuando no se transfieren los recursos necesarios, lo cual no es el caso. El Consejo de Competencia acaba de ratificar que se han pasado todos los recursos de ley al Municipio de Guayaquil.

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No hay por dónde perderse, no es un tema de debate, no es un tema de dilema, no es un tema de apreciación política, es extremadamente claro, pero aquí todavía existe gente que cree que está en el país del pasado y que van a tener autonomías a la carta. Que entiendan que el país cambió, que no asustan a nadie y que aquí va a prevalecer la Constitución, la Ley y la voluntad de la inmensa mayoría de nuestro pueblo.

Todos los alcaldes de los municipios categoría A han asumido sus competencias, excepto el de Guayaquil. Cuenca y Loja, permítanme decirlo, son ejemplo para el resto del país. Cuenca fijó la tarifa de taxi mínima diurna en 1,39 dólares y la nocturna en 1,67; el funcionamiento del transporte público en Loja, así como el aseo y orden ciudadanos son ampliamente reconocidos. Nos demostró “Chato” Castillo, el Alcalde de Loja, que desde el 2000, cuando fue Alcalde, tenía clara y consciente su responsabilidad.

Y no debe ser tabú tampoco el tema de ajuste en tarifas. ¡Por favor! Después de 11 años sí hay que revisarlas, hay que consensuar y buscar la mejor salida, pero ya basta de rehuir. Gobernar, como decía el Alcalde de Loja, no es un camino lleno de rosas. Hay que saber asumir costos, resolver conflictos. Ya basta de creer que es un tema tabú el hablar de revisar las tarifas de transporte después de 11 años.

Siempre me he preguntado ¿por qué hacen tanta apología de la eficiencia del mercado en el aspecto económico? ¿Y saben cuál creo que es la respuesta adecuada? Que la eficiencia no es económica, sino política.

Me decían los que vinieron por avión a Cuenca ¡qué caros que están los pasajes de avión! Y nadie se ha quejado de eso porque es el mercado, entonces cuando la culpa es de esa entelequia llamada mercado nadie tiene responsabilidad, es el mercado. Cuando teníamos aquí tasas de interés de 24%, es el mercado, y nadie asume la responsabilidad. Cuando se tienen sistemas controlados, regulados, porque sabemos que la mano invisible del mercado es invisible porque no existe, entonces hay responsabilidades puntuales. Entonces yo creo que la popularidad del mercado, más que su eficiencia económica, es eficiencia su política: diluye responsabilidades; pero aquí no estamos para diluir responsabilidades, sino para asumirlas en función del bienestar, del

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bien común.

Es como el ejemplo del papá no los suficientemente capacitado para criarlo al guagua, entonces nosotros se lo cuidamos, le damos de comer lo vestimos, y cuando le pasamos al guagua “no te lo acepto si no me lo sigues alimentando, vistiendo…” ¡Ya basta!

Y recuerden una cosa, el Gobierno Nacional sigue dando el subsidio para el transporte urbano, para el transporte de carga, comercial, para el transporte privado. Sin ese subsidio, que es extremadamente costoso para las finanzas públicas, el transporte urbano costaría el doble y hasta el triple. Es decir, seguimos haciendo un gran esfuerzo, pero cada quien debe asumir sus responsabilidades.

Nosotros hemos planteado una política tarifaria por medio de la Agencia Nacional de Tránsito, en su resolución N° 100 del pasado mes de agosto, pero son las alcaldías las que tienen la competencia legal para definir el valor de los pasajes.

Insisto, eso no debe ser un tema tabú y por decir esto… Yo no tengo que decirlo, o sea, de acuerdo a la definición de lo políticamente correcto yo soy muy torpe, porque digo cosas que no debería decir de esa visión tradicional, pero ustedes saben que nosotros no somos de esos políticos tradicionales y decimos lo que creemos. No debe ser un tema tabú revisar las tarifas de transporte. Ah, es que Correa tiene amarre, pacto con los transportistas. Que digan lo que les dé la gana las mentes protervas de siempre, pero ya debemos saber enfrentar los problemas con honestidad, con responsabilidad, compatriotas.

En esa resolución de la Agencia Nacional de Tránsito hay una metodología establecida después de años de estudio y con la participación de expertos nacionales y extranjeros, pero esa metodología referencial (porque la responsabilidad de fijar la tarifa la tienen los municipios) es también un poderoso instrumento para toma de decisiones, pues permite evaluar cómo reducir costos o cómo ajustar tarifa, o el monto del subsidio, o combinaciones de estos tres elementos, pero esas decisiones están en los gobiernos municipales.

El Gobierno ha cumplido con el subsidio a la gasolina; con la creación de Agencia Nacional de Tránsito (¿o es que ya se olvidaron que había una comisión de tránsito de la Policía Nacional? Ahora tenemos una

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moderna Agencia Nacional de Tránsito); con la Ley de Tránsito, pero la competencia para manejar el transporte en los ámbitos locales le pertenece definitivamente a los municipios.

Y es lógico que sea local, como en la mayoría de países desarrollados del mundo, porque quién es el que conoce la necesidad del territorio, quién es el que conoce que haya una nueva urbanización, un nuevo barrio, que se está extendiendo a la ciudad en cierta dirección, que se necesitan nuevas frecuencias de buses. ¿Quién es el que conoce las particularidades de su territorio? No es el mismo costo transportar en la Sierra, con pendientes, cuestas, etcétera, que transportar en la Costa. Los gobiernos municipales tienen autonomía, tienen competencias ambientales para poner normas mucho más altas ambientales, para ponerle incluso una tasa a la gasolina, etcétera. Entonces es muy lógico, o sea, si hay una competencia que va a estar a cargo de los municipios es el transporte urbano. Pero cuánta irresponsabilidad, cuánta leguleyada, cuánta politiquería de aquellos que quieren sus autonomías a la carta.

No podemos aceptar autonomías a la carta: les apetece manejar puertos y aeropuertos, lo que es rentable, lo que tiene cushqui, pero no les apetece asumir las competencias de tránsito, y puertos y aeropuertos, lean la Constitución, es competencia exclusiva del Gobierno Nacional. Así no funciona un Estado moderno. No son capaces de asumir sus competencias pero insisten en construir puentes anti-técnicos y en hacer dragados innecesarios. Realizan promesas de campaña utópicas y cuando no les alcanza el presupuesto pretenden eludir sus responsabilidades endosándoselas al gobierno nacional…

Y por último, hablan de “consultarle al pueblo” consulten nomás… Podrán consultar si reducen costos, alzan tarifas, subsidian, pero no pueden consultar si aceptan o no la competencia, porque eso sería atentar contra la propia estructura del Estado Ecuatoriano. Y si se da esa consulta, aprovecharé también para consultarle al pueblo de Guayaquil otras cosas interesantes, como por ejemplo el monopolio hasta de los helados en el Malecón 2000.

Por otro lado, los GAD deben hacer un esfuerzo para recaudar sus propios recursos. Hay que estimular el civismo, la conciencia ciudadana, la cultura tributaria, que el amor por el terruño se exprese –más allá del lirismo habitual- en aportes para el progreso de la

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ciudad, del cantón, de la provincia, y en esto nos falta mucho camino por recorrer.

Aquí ustedes tienen la distribución del impuesto predial: 10 municipios recaudan aproximadamente el 70% del impuesto predial, el resto 34,7%, y en total son apenas 113 millones de dólares, una cantidad absolutamente baja, absolutamente incompatible con lo que se pudiera recaudar en el Ecuador de hoy.

Hay 12 impuestos municipales, 9 tasas y 9 diferentes clases de contribuciones especiales por mejoras. Realmente hay mucha dispersión en el sistema tributario municipal. Muchos de estos rubros incluso generan más gastos administrativos que recaudación.

Son grandes desafíos, compañeros, grandes desafíos de los que debemos hablar para una verdadera descentralización y autonomía.

Yo estoy de acuerdo con lo que dijo el “Chato” Castillo, que no hay descentralización sin desconcentración. Dicho sea de paso, descentralización es un concepto más fuerte que desconcentración, incluye la desconcentración, precisamente eso es lo que estamos haciendo.

Esto es uno de los grandes desafíos: mucho mayor independencia financiera de los Gobiernos Autónomos Descentralizados en general y de los municipios en particular. Aquí vemos cómo todavía dependen los municipios en gran medida de los recursos del Gobierno Central. Hemos dicho hace un momento cuánto se recauda por impuesto predial y esa recaudación está concentrada en 10 municipios y de largo prácticamente el 40% de las recaudaciones las obtiene un municipio que es Quito. Guayaquil, siendo más grande, recauda la cuarta parte en impuesto predial. Esto refleja otro problema: la dependencia financiera del Gobierno Central, dependencia que tiene que ir disminuyendo.

Sin embargo, los alcaldes de la restauración conservadora no solo que no participan de las reuniones de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), sino que no quieren cobrar impuestos y hacen sus campañas en base a la demagogia de reducir impuestos, eliminar, etcétera.

Y aquí están los problemas que debemos discutir también a nivel de AME. Insisto, hablamos de autonomía municipal, pero 73% de los

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recursos municipales vienen del Gobierno Central. Hablamos de autonomía municipal y la presión fiscal de toda esa dispersión de impuestos, tasas, contribuciones por mejoras de los municipios, lo que se recauda es apenas 0,7% del Producto Interno Bruto, el más bajo de toda la región. El promedio de América Latina es 1,5%, estamos por debajo de la mitad del promedio de América Latina en cuanto a recaudación tributaria de los municipios con respecto al PIB y, por supuesto, estamos prácticamente en la octava parte de lo que recaudan los municipios en Europa.

Esto también es parte de los grandes desafíos que debemos enfrentar como gobierno central y como gobiernos autónomos verdaderamente descentralizados, porque no habrá verdadera descentralización y autonomía sin un grado mucho más importante de independencia financiera, y ahí hay mucho camino por andar y todavía existe mucha dependencia de los recursos del Gobierno Nacional.

SOMOS ECUADOR.

Hemos apoyado y seguiremos apoyando proyectos estratégicos y emblemáticos dentro de cada GAD, sea directamente o a través de créditos de la Banca Pública.

Trabajemos incansablemente por la construcción de una gobernanza local con modelos participativos, incluyentes y solidarios; hemos dado todo nuestro apoyo al fortalecimiento de las capacidades de los GAD y sus competencias.

Hoy están aquí reunidas no 22, sino más de 600 autoridades de los Gobiernos Autónomos Descentralizados del país, entre prefectos, alcaldes y presidentes de Juntas Parroquiales, para manifestarnos su apoyo no al Gobierno, sino al proceso de cambio histórico que vive la Patria. Apoyo y compromiso de trabajo en torno a temas esenciales como descentralización, asignación oportuna de recursos, aceptación de competencias, reducción y armonización de trámites, aprovechamiento responsable de los recursos naturales no renovables, apoyo a proyectos estratégicos.

Con “Somos Ecuador” incrementamos el poder popular y la gobernabilidad democrática en el territorio nacional a través del diálogo, la concertación, la articulación entre niveles de gobierno y la participación ciudadana.

Y todo esto lo hacemos en el marco del más estricto respeto a diversidades y matices de todo tipo.

Aquí nadie busca pelear con nadie. No vamos a caer en discusiones pueriles, en pugnas infantiles, pero tampoco permitiremos que nos lleven al pasado por ejemplo, con sus autonomías a la carta totalmente al margen de la Ley.

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Aquí estamos, unidos, porque ante todo SOMOS ECUADOR y nuestro compromiso sagrado es con la Patria, con sus territorios, parroquias, cantones, provincias, en sinergia y con una agenda común para alcanzar el Buen Vivir.

Entre muchos otros intercambios y compromisos, en este espacio entregaremos a los GAD la herramienta GPR (Gobierno por Resultados) para medir resultados y efectividad en la gestión de los gobiernos locales.

Juntos vamos a lograr que los cambios en marcha sean irreversibles. ¡Los del pasado no volverán, Somos Ecuador y somos más, muchísimos más!

DESPEDIDA

Compañeros, compañeras:

Si las pugnas cambiaran e hicieran progresar al país, ya seríamos desarrollados.

Si los palos, piedras, cambiaran el país, ya seríamos desarrollados. ¿Se olvidan cuando antes cotidianamente teníamos palos y piedras? Y algunos pretenden llamarle a eso “democracia”.

Muchos de nosotros hemos estado en la calles. Yo fui Presidente de la Universidad Católica de Guayaquil y de la Federación de Estudiantes Particulares Universitarios del Ecuador en pleno gobierno de Febres Cordero, con el gobernador que todos conocemos, con los escuadrones volantes, con las bandas de aniñados entrando a domicilios particulares a patear, a arrestar a la gente. Recibíamos balas, golpes… Estuve en las calles como un forajido más para derrocar al traidor de Lucio Gutiérrez y jamás recurrimos a la violencia, solo recibimos violencia, compatriotas.

Su estrategia es provocar, provocar, y luego victimizarse. Cuánto hemos visto en las últimas semanas, para hacer de las víctimas, victimarios: madres de rodillas, supuestas torturas, incomunicación, irrelevantes recolecciones de alimentos, etc. Lo mismo de siempre. ¡Ya basta! ¡A asumir nuestras responsabilidades y ser consecuentes con nuestros actos!

Sabemos que son tan solo los estertores de un partido político tirapiedras en extinción.

Nosotros, a seguir construyendo con infinito amor nuestras parroquias, municipios, provincias, la Patria Nueva.

Hay tanto por hacer: un verdadero ordenamiento territorial, el levantamiento de catastros para que los municipios puedan recaudar su impuesto predial, para poder planificar precisamente ese ordenamiento territorial, la ley de uso de suelo, el problema de la plusvalía que une las fuentes de inequidad en nuestro país ya altamente inequitativo ¿Por qué gente se enriquece sin haber hecho nada, solamente teniendo un terreno durante años y en base a lo que hizo el municipio, a lo que hizo el gobierno? Eso es valor social privatizado, no es legítimo. Tan solo con una decisión del Concejo Municipal se puede hacer multimillonario a personas, al declarar

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una tierra rural tierra urbana. Tenemos que pensar seriamente en esas cosas sin reducirlas al simplismo de que queremos más impuestos. De hecho, mi postura es aún más radical: eliminar simplemente la plusvalía…

Tantos desafíos que tenemos, por ejemplo, para un solo sistema laboral en el sector público. Esa es una de las enmiendas que hemos presentado. No tiene sentido tener dos sistemas: La LOSEP, una ley ultramoderna, catalogada como de las mejores de América Latina, y el Código de Trabajo. ¿Qué sentido tiene esto? Hay que unificar ese sistema laboral.

Pero además, apoyamos totalmente la sindicalización, pero ha perdido un poco la visión de ciertos sindicalismos, se ha perdido un poco la visión de ciertos dirigentes. El sindicalismo es para defender el derecho de los trabajadores y tratar de retirar la renta al capital. ¿Y qué es lo que ha pasado? Prácticamente no se ha desarrollado el sindicalismo del sector privado, sino del sector público para arrancarle rentas al Estado, es decir, a todos los ecuatorianos. Y ustedes saben los abusos, hay municipios quebrados por los abusos de ese mal sindicalismo.

Esto tiene que cambiar, compatriotas. No se le va a cambiar el derecho a nadie. Los trabajadores que están sindicalizados seguirán sindicalizados, pero a partir de la aprobación de la enmienda habrá un solo sistema laboral en el sector público, el que está establecido en la Ley Orgánica de Servicio Público, la LOSEP.

¡A no perder tiempo con pugnas inútiles o con los tirapiedras de siempre! Algunos creen que el presidente debe seguir…. ¡No! Es este proceso de cambio el que debe seguir. Todos somos necesarios, nadie debe ser imprescindible.

¡Va a seguir por la equidad territorial, por el desarrollo solidario y sustentable de nuestras comunidades, por nuestros GAD fortalecidos!

Va a seguir para radicalizar las transformaciones para hacerlas irreversibles; para cerrarle el paso a una restauración conservadora -aliada con la falsa izquierda “radical”-, parapetada en sus propios medios de comunicación mercantiles, que tiene un enorme poder económico y respaldo internacional.

Va a seguir, por la educación, la salud, la justicia, la equidad, la soberanía, la dignidad. Va a seguir por el presente y por el futuro. Por nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos. Por la Patria nueva, por la Patria de todos y de todas.

Va a seguir porque ¡Somos Ecuador! Y somos más, somos muchísimos más. El pasado, no volverá.

¡Qué viva Cuenca! ¡Qué viva Azuay! ¡Y que vivan las autoridades locales comprometidas con el avance de este proceso!

¡Somos Ecuador y unidos nadie detendrá nuestra Revolución!

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¡Hasta la victoria siempre!

Rafael Correa Delgado

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR