EXAMEN CRÍTICO DE ALGUNAS ESTADÍSTICAS DE POBLACIÓN DE …

Jorge Somoza; Alejandro Dehollain y Feliciano Salvia. Exámen Crítico de Algunas Estadísticas de...Desarrollo Económico.

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EXAMEN CRÍTICO DE ALGUNAS ESTADÍSTICASDE POBLACIÓN DE LA ARGENTINA

Posibilidades para el análisis demográfico

JORGE SOMOZAALEJANDRO DEHOLLAIN

FELICIANO SALVIA

1. NOTA PRELIMINAR

Este artículo tiene su origen en un trabajo presentado por losautores al Seminario Interdisciplinario sobre el Desarrollo Económicoy Social de la Argentina, organizado por el Dpto. de Sociología de laFacultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Airesrealizado en Buenos Aires en Septiembre de 1961. El propósito deese estudio consistía en definir algunos índices demográficos quereflejaran el nivel de vida de una población y computar esos índicespara las diferentes provincias, o grupos de provincias, a lo largo delos últimos 30 o 40 años. Se pensaba que ese medio sería apropiadopara dar una vista panorámica de la evolución de las condiciones devida de la Argentina y de regiones de características socioeconómicasmás o menos homogéneas, que esos mismos índices servirían paradefinir.

A poco de iniciar la labor de recolección y examen crítico de losdatos estadísticos resultó evidente que las dificultades que sepresentaban para reunir la información básica, así como también laslimitaciones derivadas de las deficiencias de esa informaciónconstituían obstáculos muy serios que dificultaban el logro delobjetivo perseguido. El estudio quedó por fuerza de estas razonesreducido a un examen crítico de algunas estadísticas demográficas.Pudo éste hacerse después de una laboriosa tarea de búsqueda yrecolección de información que aparece dispersa en diversas pu-blicaciones. En este artículo se presentan esas estadísticas, que seenumeran en 2. y se hallan reunidas en el anexo estadístico que seagrega al final, con un examen crítico de esos mismos datos. Lapresentación de esta información, que como se dice antes, está



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dispersa en diversas publicaciones, a veces de no fácil acceso, puedeser de utilidad a los que necesiten conocer la evolución demográficade los últimos 40 años. La crítica a la calidad y coherencia de los da-tos es un llamado de atención para que quienes los utilicen lo hagancon cautela. Sería de desear que la exposición de los defectos de queadolecen las series de estadísticas demográficas sirviera de estímulopara que se mejorara su cabalidad y calidad. Esos defectos mientrasno son corregidos constituyen obstáculos que se oponen a larealización de análisis demográficos elaborados.

2. RECOPILACIÓN DE DATOS

Algunos índices que pueden considerarse como expresióndemográfica de un proceso socio-económico son los que se detallan acontinuación aunque, como se explica más adelante, para el presentetrabajo sólo fue posible computar los seis primeros de ellos.

a) tasa anual bruta de natalidad;b) tasa anual bruta de mortalidad;c) tasa de mortalidad infantil;d) esperanza de vida;e) proporción de muertos de menos de un mes en el total de

muertes de menores de un año;f) proporción de las muertes de causa conocida que corresponde a

las provenientes de enfermedades infecciosas y parasitarias;g) porcentaje de analfabetos en la población de 14 o más años de

edad;h) proporción de niños de 6 a 13 años de edad que asiste a la

escuela;i) proporción de individuos de 15 a 19 años económicamente

activos (hombres y mujeres separadamente);j) proporción de hombres mayores de 65 años económicamente

activos;k) proporción de hombres activos en la agricultura con respecto al

total de hombres económicamente activos;l) proporción de nacimientos ilegítimos con respecto al total de

nacimientos registrados;m) densidad de población por Km²;n) porcentaje de población rural.



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Los indicadores demográficos enumerados pueden clasificarse,según la fuente de la que provengan los datos básicos, en dos gru-pos: índices derivados de estadísticas continuas a índices elaboradosen base a información censal. Con los primeros, puede intentarseformar en nuestro país series que reflejen lo sucedido a lo largo delos últimos 40 años. Los segundos están referidos exclusivamente alos años en los cuales se levantaron censos nacionales: 1869, 1895,1914, 1947 y 1960. La comparación entre datos censales, es unatarea ya hecha para los censos anteriores al de 1960. Para esteúltimo censo aún no están compilados todos los datos necesarios. Portal motivo resultó atractivo hacer la crítica de los indicadores basadosen los datos anuales.

El trabajo implica necesariamente la disposición de informacióndemográfica muy dispersa y que además debe cubrir todas lasjurisdicciones del país suministrando datos para un períodorelativamente extenso. Podrá por lo tanto ser realizado con mayor omenor dificultad, según sean las condiciones que impongan lasestadísticas disponibles.

La fuente principal de información utilizada se apoya en los datospublicados por la Dirección Nacional de Estadística y Censos, másalgunos otros necesarios para completar series, que fueron tambiénencontrados formando parte de información sin publicar por lamencionada Dirección.

Cabe señalar que cierto tipo de información necesaria para lapreparación de algunos aspectos del trabajo no se encuentracentralizada. La publicación de dichos datos, parece ser del resorte delas Direcciones de Estadística provinciales. Intentada en primerainstancia su obtención se tropezó con dificultades de diversa índole:existen Provincias que no cuentan con las oficinas respectivas: enotros casos los períodos cubiertos son relativamente cortos yrecientes; para los ex-territorios nacionales la información aparececentralizada pero con tabulaciones incompletas, que se normalizansólo parcialmente desde el momento de la provincialización. Anteestas y otras dificultades se optó por restringir, como se señalaantes, el objetivo inicial.

Adoptado este criterio, fue necesario realizar la copia material deaquellas tasas que estaban disponibles para el período consideradoque en algunos casos cubre de 1910 a 1960 para cada una de lasjurisdicciones (tasa anual bruta de natalidad y tasa anual bruta demortalidad), aunque para los ex-territorios nacionales falta in-



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formación de 1910 a 1914. Otras veces la información abarca un pe-ríodo más corto: de 1933 a 1958. En ciertos casos fue necesariocalcular las tasas que interesaban para períodos o jurisdicciones,partiendo de las cifras absolutas. Para ilustración se indica cómo fuecompilada la serie para la tasa anual bruta de natalidad: para el año1960, se elaboró en base a datos primarios sin publicar suministradospor la Dirección Nacional de Estadística y censos; para 1959 y 1958se copió la tasa del Anuario Estadístico de la República Argentina de1957; desde 1954 a 1944 se copió la tasa del cuadro 71 para todaslas provincias y del cuadro 2 para el “país total”. (Ambos cuadros delInforme Demográfico 1944/1954) de 1943 a 1938 se utilizó elAnuario Demográfico (citado antes); de 1937 a 1915 se procedió dela siguiente manera: para las provincias exclusivamente(extendiéndose el período hasta 1910) se copió el dato de “Lapoblación y el movimiento demográfico de la República Argentina enlos años 1939 y 1938 y síntesis de años anteriores -1910 a 1938-“1

para los ex-territorios nacionales hubo que elaborar la tasarelacionando los datos de los cuadros 5 y 4 del Informe Demográficode la República Argentina 1944-1954 y, para el “país total”nuevamente se tomó la información del cuadro 2 del mencionadoInforme.

Accesoriamente y con el fin de ratificar la calidad de la informaciónque se obtenía, en aquellos casos en que existía más de una fuentepara el mismo dato se procedió a la confrontación de las mismas,copiando aquellos índices que ofrecían diferencias de ciertasignificación o dejando señalada la coincidencia de ambas fuentes.

En el anexo estadístico agregado aparecen detalladas las seriesestadísticas que fue posible completar para ciertos períodos y/ojurisdicciones y que sirvieron para realizar el trabajo que aquí sepresenta, estando además indicados los elementos de informaciónutilizados. Mediante llamadas se intenta describir la forma decompilación, que sigue en líneas generales la descripción hechaanteriormente para la tasa de natalidad.

No obstante, la cobertura no logró ser similar en tiempo y espaciopara todos los índices, ni tampoco, se reitera nuevamente, se obtuvo

1 Esta revista lleva por número: Inf. Nº 78, Se. D Nº 46, 1940 (Dirección Generalde Estadística de la Nación) y es una publicación que aparece en 1926 y deja depublicarse al parecer en 1944, siendo reemplazada por el Boletín Mensual deEstadística a partir de enero de 1947.



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la información deseada para la preparación de todos los queinteresaban.

Se destaca la colaboración prestada en la preparación de estetrabajo por las alumnas del Departamento de Sociología, Srta. Su-sana Torrado y Sra. Zulma Recchini y muy especialmente la Srta.Edith Soubie, que participaron eficazmente en la recolección yelaboración de los datos originales.

3. EXAMEN DE ALGUNOS ÍNDICES DEMOGRÁFICOS

Se analizan a continuación los seis primeros índices estadísticosmencionados en el punto anterior. En forma breve se justifica lautilización de cada uno como indicador del nivel de vida de unapoblación, se presentan valores para períodos que abarcan a veceshasta 40 años y se destaca la incoherencia de ciertos datos.

Los índices que se consideran son los siguientes: a) tasa bruta denatalidad, b) tasa bruta de mortalidad, c) tasa de mortalidad infantil,d) esperanza de vida, e) proporción de muertes de menores de unmes en el total de muertes de menores de un año, f) proporción delas muertes totales (con causa conocida) originadas en enfermedadesinfecciosas y parasitarias. Estos índices responden en términosgenerales a los criterios de selección y a los fundamentos dados enun documento de las Naciones Unidas sobre el particular.2

a) Tasa de natalidadLa tasa de natalidad (número de nacimientos anuales en relación

con la población media del año) constituye un índice elocuente delgrado de desarrollo social de un país. En efecto, un bajo valor de estatasa está generalmente asociado con un grado de evoluciónavanzado, a inversamente, tasas elevadas de natalidad; se registranen las poblaciones de países social y económicamente atrasados.

Esta regla general, sin embargo, no tiene una validez absoluta.Puede suceder, en efecto, que una mayor natalidad refleje unmejoramiento de la situación económica, tal como acontece en los 2 Naciones Unidas, Informe sobre la definición y medición internacional del nivel devida, E/CN.3/179, E/CN.5/299, New York, 1954.Véase también Benjamín B., Indicadores demográficos del nivel de vida. Docu-mento presentado al Seminario sobre evaluación y utilización de los resultadoscensales en América Latina, E/CN.9/CONF.1/L11, Santiago de Chile, -1959.



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países más desarrollados económicamente y aun en las regiones másavanzadas de la República Argentina. Estas oscilaciones de la tasa denatalidad asociadas con las condiciones económicas, empero, seproducen sólo en poblaciones de satisfactorio nivel de vida en las queel nivel de la natalidad ha alcanzado límites moderados o bajos.

El primer examen de la serie anual de la tasa de natalidad en laRepública Argentina fue alentador. Para el país en conjunto la tasamuestra una clara tendencia a decrecer con el tiempo y una vezalcanzado un nivel moderado (alrededor de 25 por mil) parece variaren concordancia con las condiciones sociales, económicas y políticas.

En el Cuadro 1 se copian los promedios quinquenales (promediosno ponderados de 5 tasas anuales) entre los años 1914 y 1959.

Los valores más altos se encuentran en el período inicial. Los másbajos coinciden con una época de depresión económica (segundamitad de la década iniciada en 1930) o con situaciones críticas en elorden mundial (el mínimo relativo corresponde a 1942). Después dela segunda guerra mundial se ve una recuperación en el nivel de latasa de natalidad, la que alcanza un máximo relativo de 25,5 por milen 1950. A partir de entonces la tendencia ha sido decreciente. Puedeesto estar reflejando condiciones de vida menos fáciles.

Corresponde hacer, sin embargo, dos reparos a la interpretación deestos datos. Uno afecta sólo a las tasas de los años más recientes. Elotro es general y comprende a toda la serie.



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Las tasas de los años recientes están aparentementesubestimadas, puesto que la población que se utiliza en el cómputode las mismas es superior, para 1960, a la que resultó del censo le-vantado en este año. Es difícil establecer en qué medida esto puedeafectar las tasas ya que no se dispone del dato definitivo acerca de lapoblación censada en 1960. El valor provisorio (que comprende unaestimación sobre la posible omisión censal) es 20,0 millones dehabitantes al 30 de septiembre de 1960. El valor estimado al 19 dejulio de ese año era 21,0 millones.



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La segunda reserva en torno a la validez de la serie de datos quese comenta es más grave: las tasas correspondientes a algunasjurisdicciones están seriamente afectadas de errores provenientes,seguramente, de omisiones en los registros de nacimientos.

Se investiga este defecto en lo que sigue estudiando la relaciónentre el tamaño de las familias en las distintas jurisdicciones según elcenso de 1947 y la tasa de natalidad de ese año. Parece razonableesperar que el tamaño de las familias refleje el nivel de la fecundidadde la población en el pasado. Por su parte la tasa de natalidad, claroestá, es una expresión del nivel de la fecundidad en el añoconsiderado, en este caso, 1947, que estará seguramente vinculadocon el nivel de los años anteriores. Altas tasas de natalidad debenestar asociadas con tamaños grandes de familias.

En el Cuadro 2 que se ha transcripto, puede verse que la hipótesisefectivamente se verifica para un buen número de provincias. Encambio, en otras eso no sucede. Entre éstas interesa analizar las quemuestran una baja tasa de natalidad asociada con un número elevadode personas por familia, tal es el caso, por ejemplo, de la provinciade Corrientes: el tamaño de la familia según el censo de 1947 señalala vigencia de un alto nivel de fecundidad acorde, por otra parte, conotros índices conocidos que sitúan el grado de desarrollo de estaprovincia por debajo del nivel medio del país. La tasa de natalidadmuestra un nivel inferior al que aquel índice hacía esperar. El examende la tasa de natalidad de Corrientes en el pasado señala tambiéntendencias inaceptables.

Entre 1914 y 1918 el promedio de las 5 tasas anuales da paraCorrientes 28,9 por mil, en tanto que el valor para el país es 34,4 pormil. La tasa de Corrientes era aparentemente del mismo orden demagnitud que la de la Capital Federal (28.3 por mil). Pereceinnecesario continuar aportando nuevas comprobaciones de clarasincoherencias. La explicación obvia es que los registros de naci-mientos en Corrientes (y en algunas otras jurisdicciones, como porejemplo Catamarca, La Rioja, San Luis), son incompletas. Estacomprobación que resulta, aunque indirecta, clara en el caso dealgunas provincias hace pensar que también en otras los registros nodeben ser cabales. En estos casos es casi imposible, con los mediosdisponibles, sacar conclusiones sobre este punto. La serie de tasasnacionales, en consecuencia, está también afectada por estosdefectos aunque en menor medida, ya que el peso de la poblaciónque reside en jurisdicciones con registros adecuados (Capital Federal,



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Buenos Aires, Santa Fe, por ejemplo) es mayor al de la que habita enlas provincias con registros aparentemente defectuosos.

Se llega pues a la conclusión de que la falta de comparabilidad delos datos de nacimientos registrados en las distintas provinciasimpide la realización de un análisis de las tasas de natalidad entreprovincias. Será necesario, antes de emprender un estudio de estanaturaleza, efectuar un examen cuidadoso de la cabalidad del registrode cada jurisdicción. Esto podrá eventualmente permitir efectuar unacorrección de los datos antes de analizarlos o más sencillamente,excluir del estudio los casos de provincias con estadísticas muydeficientes.

b) Tasa de mortalidad.La tasa bruta de mortalidad (número de muertes anuales en

relación con el número medio de habitantes) tiene un sentido másclaro y directo que la de natalidad como indicador del nivel de vida deuna población. Es en cambio, menos sensible que aquella a cambiosen las condiciones sociales y económicas. En los años más recientes,la baja de la mortalidad ha constituido un fenómeno universal nonecesariamente asociado con un mejoramiento de las condiciones devida.

Los defectos señalados anteriormente, en relación con los registrosde nacimientos, afectan también sin duda a las estadísticas demuertes. Las tasas de mortalidad de provincias con registrosaparentemente defectuosos y con niveles, de desarrollo inferiores alpromedio del país aparecen inferiores o iguales a los valores medios.En el Cuadro que sigue se presentan algunos ejemplos:



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Puede objetarse que esta comparación no es correcta, porque lacomposición por edades (que tiene incidencia en el valor de la tasabruta de mortalidad) no es similar en las distintas provincias y en elpaís en conjunto.

La diferencia entre algunas de las tasas que aparece en el cuadro,sin embargo, no puede ser atribuida exclusivamente a la diferenciaen la composición por edades. Obedece, sin duda, a un deficienteregistro de muertes en las provincias consideradas.

El mismo inconveniente -falta de datos apropiados- que impidió elanálisis de las tasas de natalidad, no permite efectuar un estudiocomparativo de las tasas de mortalidad entre las provincias. Esteanálisis debe ser precedido de un cuidadoso examen de lasestadísticas básicas. Las tasas aparentemente mayores de mortalidadde una provincia con respecto a otra pueden ser debidas a que laprimera dispone de mejores registros que la segunda y no a que sunivel de mortalidad es mayor.

La tasa de mortalidad para la población total del país, afectada enalguna medida por las deficiencias señaladas en los registros dealgunas provincias y también, en lo que respecta a los años másrecientes, por una aparente sobreestimación de la población, sepresenta en el Cuadro 4 para los años comprendidos entre 1914 y1958 por períodos quinquenales.



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c) Tasa de mortalidad infantil.La relación entre las muertes de menores de un año de edad y el

número anual de nacidos vivos proporciona la tasa de mortalidadinfantil. Es éste un indicador del nivel de vida que se considera entrelos mejores. Constituye no sólo una medida de la mortalidad duranteel primer año de vida, sino también un reflejo de la educación ycondiciones materiales de vida de la población.

Por lo que se ha visto anteriormente, los datos derivados deregistros de nacimientos y de muertes, no son apropiados. Tampocopodrían serlo, naturalmente, las relaciones entre el número demuertes registradas de menores de un año y el número de nacidosvivos proporcionado por los registros.

Es lamentable que un índice que puede ser fácilmente elaborado yque representa con satisfactoria exactitud las condiciones de vida deuna población, no está disponible para la República sino a partir de1938 (existen datos por provincias hasta 1914 y de los ex-territorioshasta 1933). En el Cuadro 5 se presentan los valores paraquinquenios.

Sucede con esta serie de valores lo mismo que con las anteriores.Las tasas para el total del país muestran una tendencia razonable queseñala una baja sostenida en el nivel de la mortalidad infantil, reflejode un mejoramiento ininterrumpido en las condiciones de vida.

Si los valores se analizan más detenidamente, en cambio, distanmucho de ser aceptables. El promedio del quinquenio 1939-1943, porejemplo, que para el país vale 84,7 por mil, resulta de promediarvalores del orden de 53,8 (años 1939, 1942 y 1943, solamente) en la



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provincia de Corrientes y 64,1 en Formosa. Es evidente que esosíndices provinciales no representan cabalmente el nivel de lamortalidad infantil.

La conclusión de este análisis es una repetición de lo que se hadicho anteriormente al considerar las tasas de natalidad y demortalidad: los datos, aunque deficientes, parecen reflejar conaceptable precisión los hechos que registran en el orden nacional.Son inadecuados en cambio para basar en ellos una comparaciónentre provincias.

d) Esperanza de vida.La esperanza de vida a distintas edades, definida como el promedio

de años que viviría cada componente de una generación de personasde la misma edad, si los años de vida esperados de esa generación sedistribuyeran uniformemente entre todos sus componentes, es uníndice sintético de las tasas específicas de mortalidad por edades deuna población y de un período particulares.

El cálculo de la esperanza de vida se efectúa por medio de lastablas de mortalidad, o tablas de vida, que son los instrumentos pormedio de los cuales se miden las probabilidades de vida y de muertede una persona según su edad.

La elaboración de las tablas de mortalidad se basa generalmenteen datos de población clasificada por edad proporcionados por un



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censo y en los de muertes, también clasificadas por edad, quesuministran los registros de defunciones. La bondad de una tabla devida depende, por lo tanto, de la calidad de los datos censales y delas estadísticas vitales sobre los que se apoya su construcción.

Después del análisis que se ha hecho en torno a la cabalidad de losregistros de muertes en todo el país, parece apropiado limitar laconsideración de algunos valores de la esperanza de vida a lapoblación de la Capital Federal para la que se cuenta con estadísticasaceptables y además con mayor número de censos.

En el Cuadro 6 se presentan valores de la esperanza de vida adistintas edades (al nacer, a los 20 y a los 40 años) de la poblacióntotal de la Capital Federal para los años 1887, 1914, 1936 y 1947que coinciden con años en los que fueron levantados censos depoblación. Los valores para el año 1947 resultaron de promediar lascifras correspondientes a “varones” y “mujeres”.

La esperanza de vida, en particular la esperanza de vida al nacer ovida media, ha sido considerada como uno de los indicadores del nivelde vida más eficientes. Los valores presentados en el cuadro anterior,así interpretados, indican un sostenido mejoramiento en lascondiciones de vida de la población de la Capital Federal a lo largo delos 60 años que van desde 1887 hasta 1947.

Hasta tanto no estén disponibles los datos del censo de poblaciónde 1960 en lo referente a la clasificación de los individuos por edad,no será posible elaborar una tabla de vida que proporcione el valor dela función esperanza de vida para esa época.

e)Proporción de muertes de menores de un mes en el total demuertes de menores de un año.

El descenso de la mortalidad en el primer año de vida se haoperado a lo largo de las últimas décadas principalmente entre lasedades de un mes y un año. Al reducirse la intensidad de la mor-talidad especialmente en ese período la proporción de las muertes demenores de un mes en el total de las muertes de menores de un añoha aumentado. Este hecho se observa en las estadísticas de todo elpaís y con mayor claridad en las de jurisdicciones donde los registrosse consideran buenos. Véase, por ejemplo, el caso de la CapitalFederal y la Provincia de Buenos Aires.



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Lamentablemente los datos de otras provincias no señalan unatendencia clara. Esto podría tomarse como señal de que la mortalidadno ha descendido en la forma habitual si los datos merecieranconfianza. Como en algunas provincias la proporción consideradaalcanza valores extremadamente altos, que no condicen con el nivelsanitario y de desarrollo social por el que esas provincias atraviesan,parece más razonable atribuir la falta de una tendencia clara y elvalor exagerado de la proporción a deficiencias de los datos.

Considérense los casos de las provincias de Buenos Aires ySantiago del Estero, a la luz de los datos del cuadro siguiente:

Del examen de los datos transcriptos en el Cuadro 8 surgeclaramente la conclusión de que la población de Buenos Aires tieneun nivel de desarrollo social superior al de la de Santiago del Estero.



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Sin embargo si se comparan los porcentajes de muertes demenores de un mes en el total de muertes de menores de un año(que, como se ha visto anteriormente, constituye un indicador denivel de mortalidad) se advierte que el promedio anual de valores; de1951 a 1953 resulta 44:8 para Santiago del Estero y 42.0 paraBuenos Aires.

Además, la serie anual de esos porcentajes en el caso de Santiagodel Estero, no marca tendencia alguna con el tiempo. Los valores másaltos se registran en 1949 y 1947. Son: 53.4 y 53.6 respectivamente.Estas cifras son muy elevadas frente a las que se registran en otrasprovincias.

El caso de Santiago del Estero es posiblemente el que mejor sepresta para ilustrar la falta de exactitud (no ya de cabalidad) de lasestadísticas vitales de algunas jurisdicciones. No es, sin embargo, elúnico caso en el que los porcentajes analizados alcanzan valoresinaceptables.

Un estudio comparativo entre provincias de este índice debe serprecedido de una evaluación de la calidad de la información queasegure la comparabilidad de los datos.

En los puntos anteriores se ha señalado la necesidad de medir elgrado de omisión en los registros de nacimientos y muertes. Laconclusión en este caso es que debe también establecerse la calidadde las estadísticas que se compilan. Esta misma conclusión sedesprende del análisis que sigue en torno a las causas de lasmuertes: es preciso mejorar este tipo de estadísticas a fin de hacerlasaprovechables en análisis de naturaleza demográfica.

f) Proporción de las muertes totales (con causa conocida) originadasen enfermedades infecciosas y parasitarias.

Este índice, como el anterior; se apoya en lo observadouniversalmente en relación con la baja de la mortalidad. La reducciónse ha debido, y se debe, en gran parte al éxito logrado en la luchacontra enfermedades infecciosas, ya sea directamente por medio dedrogas y medicamentos, o indirectamente, a través de medidas deorden sanitario que aprovechan los avances de la técnica moderna.

Como consecuencia de lo anterior, el porcentaje que las muertesoriginadas en enfermedades infecciosas y parasitarias representasobre el total de muertes ha ido disminuyendo de importancia con eltiempo. Este índice se presta, por lo tanto, para seguiraproximadamente el proceso de la baja de la mortalidad en una po-



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blación y para comparar la situación de una población con respecto aotra en un momento dado.

Puede establecerse, por ejemplo, que el valor de este índicealcanzaba a 11.3. y 11.5 por ciento en 1945 y 1946 en la CapitalFederal, en tanto que solo era de 5.9 y 5.2 por ciento en. 1951 y1952. En algunas provincias no sucede tal cosa, los valores, son aveces muy bajos o no señalan tendencia alguna.

Baste un ejemplo para ilustrar el punto. En 1951 el porcentaje delas muertes por enfermedades infecciosas era de 5.9 en la CapitalFederal; 6.1 en la Provincia de Buenos Aires y sólo de 2.5 en laProvincia de San Luis. No era este valor 2.5, un mínimo en la serie devalores anuales registrados en esta provincia: en 1950 el valor habíasido 2.4; en 1949, 0.7.

4. CONCLUSIONES

En el punto anterior se han mostrado algunos ejemplos típicos delas dificultades con que se tropieza al utilizar las estadísticas depoblación de la Argentina.

Puede establecerse como conclusión que existen seriosinconvenientes para realizar un análisis demográfico de alcancenacional y aceptable exactitud con los datos disponibles provenientesde las estadísticas de los registros civiles. Se ha visto que en muchoscasos esos datos no son cabales; están afectados por importantesomisiones. En otros, hay indicios de que la exactitud de lainformación es deficiente.

De esta conclusión surge naturalmente la recomendación de que esnecesario mejorar la cabalidad y la exactitud de los datos paraestablecer un sistema satisfactorio de estadísticas de población.

Mientras tanto el conocimiento de las dificultades existentes, laexperiencia, habilidad y buen criterio desempeñarán un papelsumamente importante en la etapa previa a cualquier investigacióntendiente a obtener información estadística útil de los datosdemográficos básicos disponibles.

El examen crítico de las estadísticas disponibles, con la adopción demedidas para mejorarlas y la organización de las fuentes de datosnecesarios de los cuales no se dispone actualmente en el campodemográfico, son tareas que reclaman una atenta consideración tantopor parte de los que tienen la responsabilidad de recoger y publicar



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las estadísticas como de los que dedican sus esfuerzos a analizarlas yutilizarlas.

FUENTES DE DATOS UTILIZADOS

“La población y el movimiento demográfico de la República Argentinaen los años 1938 y 1937” - Serie D. N° 3 - 1939. (Dirección Generalde Estadística de la Nación).Ídem anterior, que incluye síntesis de años anteriores (1910-1938).Inf. N° 78 - Serie D. N° 6 - Año 1940.Ídem anterior, años 1940 y 1939 - Inf. N° 83 - Serie D. N° 7. Año1941.Ídem anterior, años 1941 y 1940 - Inf. N° 89. - Serie D. N° 8. Año1942.Ídem anterior, años 1942 y 1941 - Inf. N° 94 - Serie D. N° 11. Año1943.“El movimiento demográfico en los Territorios Nacionales de laRepública Argentina en los años 1933 a 1941”. - Inf. N° 91 - Serie D.N° 9. Año 1943 (Dirección General de Estadísticas de la Nación).Informe Demográfico de la República Argentina (1944-1954) - Año1956. (Dirección Nacional de Estadística y Censos).Anuario Estadístico de la República Argentina, año 1957 (DirecciónNacional de Estadística y Censos).Boletín Mensual de Estadística, junio 1959 (Dirección Nacional deEstadística y Censos).Ídem anterior, abril 1961.Ídem anterior, julio 1961.Datos sin publicar, suministrados directamente por la DirecciónNacional de Estadística y Censos.

ANEXO ESTADÍSTICO

Series Recopiladas

Serie I Tasa bruta anual de natalidad (%0)

Serie II Tasa bruta anual de mortalidad (%0)



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Serie III Tasa de mortalidad infantil (%)

Serie IV Proporción de las muertes de menores de un mes en el totalde muertes de menores de un año (%)

Serie V Proporción de las muertes de causa conocida quecorresponde a las provenientes de enfermedades infecciosas yparasitarias (%)



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RESUMEN

La información estadística demográfica existente en la Argentina,no presenta homogeneidad en el tiempo ni en el espacio. Constituyeésto una dificultad importante para cualquier análisis histórico delproceso poblacional. Además la falta de centralización de lainformación hace necesario, cuando se intenta una tarea de este tipo,recurrir a muy diversas fuentes para encontrar los datos básicos. Enel presente trabajo se señalan algunas de, las deficiencias másgruesas encontradas al compilar algunas series de tasas yproporciones que podrían ser útiles, como indicadores demográficoscorrelacionables con el proceso socio-económico dado en la Ar-gentina.

El período que se estudia abarca de los años 1910 à 1960 para lapoblación total del país y para cada una de las provincial. Losindicadores que ha sido posible analizar son:

a) tasa anual bruta de natalidad b) tasa anual bruta de mortalidadc) tasa de mortalidad infantild) esperanza de vidae)proporción de muertes de menores de un mes en el total demuertes de menores de un añof) proporción de las muertes de causa conocida que corresponde alas provenientes de enfermedades infecciosas y parasitarias

Otros indicadores interesantes no pudieron ser compilados por faltade información accesible. Y los que se detallan anteriormente nocubren del mismo modo todas las regiones ni años del períodoindicado.

Al definir para cada indicador estudiado cual es la función que se leasigna como factor interactuante desde e1 punto de vistasocioeconómico, se destacan aquellas irregularidades que seríanconsecuencia de registros defectuosos más que la expresión de lasituación real:

SUMMARY

Statistical information on demographic factors in Argentina doesnot show homogeneity in time nor in space. This is an importanthindrance for any historical analysis of the population problem. Lackof centralization makes it necessary, on trying to effect work in thefield, to probe into various sources to find the basic data. In thepresent paper some of the more evident deficiencies are shown,found on compiling some series of rates and proportions which couldbe useful as demographic indicators, apt to be correlated with thesocio-economic process in Argentina.



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The period of study is from 1910 to 1960, for the total populationof the country and for each one of its provinces. The indicators whichit has been possible to analyze are:

a) Gross anual birth rate,b) Gross annual death rate,c) Infant mortality rate,d) Life expectancy,e)Proportion of deaths within less than a month olds in the total ofdeaths of less than a year of age.f)Proportion of deaths of known causes corresponding to thosestemming from infectious and parasitary diseases.Other interesting indicators could not be compiled due to lack of

accessible information. And the ones detailed before do not cover inthe same manner all the regions and years of the period stated. Ondefining each indicator studied the function which is assigned to it asan interacting factor from the socioeconomic viewpoint, those irre-gularities are pointed out which could be more a consequence ofdefective registers than am expression of the real situation.

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EXAMEN CRÍTICO DE ALGUNAS ESTADÍSTICAS DE POBLACIÓN DE …