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Experiencias y aprendizajes en la construcción de otra economía ESTUDIO SOBRE EMPRENDIMIENTOS SOCIOECONÓMICOS ASOCIATIVOS INSTITUTO DEL CONURBANO UNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO

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Experiencias y aprendizajes en laconstrucción de otra economía

ESTUDIO SOBRE EMPRENDIMIENTOS

SOCIOECONÓMICOS ASOCIATIVOS

INSTITUTO DEL CONURBANOUNIVERSIDAD NACIONAL DE GENERAL SARMIENTO

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Este material ha sido realizado por el Instituto delConurbano de la Universidad de General Sarmientoen convenio con la Red de asistencia técnica, quiereser un aporte para aprender desde la realidad.

El objetivo del mismo es aportar al análisis y de-bate desde la realidad de las experiencias auto-gestionadas.

El mismo fue presentado en el Seminario Nacio-nal de "Trabajo Autogestionado, Organización Sindi-cal y Economía Social", realizado en el mes de octu-bre del 2006 en la Ciudad de Buenos Aires, organi-zado en el marco de las actividades de la Red, elANTA, Fetia, CTA.

Como se remarcó en este encuentro: necesitamosconocernos, aprender de lo que hacemos para pro-yectarnos, tener información que nos permita avan-zar en nuestra visión de lo que estamos haciendo ylo que se puede hacer.

La propuesta es seguir ampliando la información,investigando, conociendo, en convenio con las Uni-versidades Nacionales, provinciales y/u otras orga-nizaciones con opción trabajar junto con las organi-zaciones autogestionadas.

El presente documento fue realizado por MarisaFournier y Gonzalo Vázquez con supervisión de JoséLuis Coraggio, y es una adaptación del informe“Emprendimientos socioeconómicos asociativos: suvulnerabilidad y sostenibilidad” del Instituto delConurbano de la Universidad Nacional de General

PRESENTACIÓN

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Sarmiento en convenio de cooperación con la Secre-taría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano delMinisterio de Desarrollo Social de la Nación. Directo-res del estudio: José Luis Coraggio y Alberto Federi-co. Coordinación operativa: Gustavo Kohan e InésArancibia. Diseño de instrumentos: José LuisCoraggio, Inés Arancibia y Gustavo Kohan con la co-laboración de Camila Morano y Andrea Lorenzetti.Investigadores analistas y redactores por Módulo:Berta Benítez, Ruth Muñoz, Natalia Quiroga y Gon-zalo Vázquez (EAM), Marisa Fournier (EANM), InésArancibia y María Victoria Deux Marzí (EmpresasRecuperadas), Camila Morano (Hogares), DanielMaidana (Talleres), Daniel Cassano (Aspectos jurídi-cos), Ruth Muñoz (Aspectos de financiamiento). Asis-tente administrativa: Raquel Arévalo. Procesamien-to: Renzo Moyano. Consistencia, codificación e in-greso de datos: Patricia Vázquez, Carlos Sánchez,Evelina Gorojovsky, Pablo Gullino, Martín Nigro, Ma-rina Lescano. Los Polvorines, Prov. De Buenos Ai-res. Octubre de 2006.

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INDICE

INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 9

Aspectos metodológicos ............................................................................... 12

Presentación de los resultados .................................................................... 14

EMPRENDIMIENTOS ASOCIATIVOS MERCANTILES:

EXPERIENCIAS EN EL DIFÍCIL CAMINO DESDE LA ECONOMÍA

POPULAR HACIA LA ECONOMÍA SOCIAL ......................................................................... 15

Algunas características de los Emprendimientos Asociativos

Mercantiles (EAM) y de sus trabajadores ......................................................... 15

Productos de baja complejidad en mercados de fácil entrada ................... 18

Sobre la producción en las viviendas y los medios

de producción de los EAM.................................................................................. 19

Subocupación y organización interna flexible ............................................ 21

Los EAM ante el mercado: relaciones desiguales que limitan

sus posibilidades de desarrollo ......................................................................... 22

¿Por qué producen estos bienes? ............................................................... 23

Los ingresos de los EAM: escasos e insuficientes para

sus trabajadores .................................................................................................. 25

El emprendimiento es “nuestro trabajo” ...................................................... 27

Logros “no materiales”: trabajo en equipo, autoestima,

solidaridad. .......................................................................................................... 29

Los principales problemas según la opinión de los

trabajadores de los EAM .................................................................................... 30

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Asociatividad entre EAM: una alternativa con potencial,

pero difícil de concretar ...................................................................................... 31

Algunos interrogantes para seguir reflexionando ....................................... 33

LAS EMPRESAS RECUPERADAS POR LOS TRABAJADORES:

EXPERIENCIAS DE OTRA ECONOMÍA EN CONSTRUCCIÓN ......................................... 37

¿Qué es una Empresa Recuperada? ........................................................... 37

Articulaciones que hicieron posible el inicio

de la recuperación .............................................................................................. 38

Las ER surgieron al calor de la crisis... pero sus empresas

de origen eran anteriores ................................................................................... 39

Recursos y capacidades productivas que no daban lucro

suficiente son recuperadas por su capacidad para satisfacer

necesidades de los trabajadores ....................................................................... 40

La recuperación de los puestos de trabajo y de los ingresos

de los trabajadores ............................................................................................. 42

Vinculación con el mercado y articulaciones todavía no

desarrolladas ....................................................................................................... 44

La autogestión democrática como forma de organizar

el proceso productivo .......................................................................................... 45

En la búsqueda por encontrar nuevas formas de propiedad ............................. 47

Los principales problemas que preocupan a las ER .................................. 48

Acerca de las rupturas y continuidades en los

procesos de recuperación .................................................................................. 49

Recuperar empresas es posible y legítimo, el desafío es

que sea sostenible .............................................................................................. 50

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EMPRENDIMIENTOS ASOCIATIVOS NO MERCANTILES

Y ECONOMÍA SOCIAL: TRABAJO Y PARTICIPACIÓN .................................................. 52

Los Emprendimientos Asociativos no Mercantiles

como actores de la Economía Social ................................................................ 52

Condiciones de emergencia de los EANM .................................................. 55

La centralidad del territorio como constructor

de asociatividad popular .................................................................................... 56

Los trabajadores de los EANM: asociatividad, solidaridad

y desprotección ................................................................................................... 59

La Economía de los EANM: Producción social y necesidades

de reproducción ................................................................................................... 60

Hacer deliberando y deliberar haciendo. Los EANM y

sus formas de gobierno ...................................................................................... 62

Hacia la construcción de Comunidades de aprendizaje:

tendencias, límites y desafíos ............................................................................ 65

El Financiamiento como problema, la hibridación

como estrategia ................................................................................................... 67

Articulaciones, relaciones y redes ............................................................... 70

La relación con el Estado Local. Distancias y

expectativas democráticas ................................................................................. 73

Conclusiones preliminares sobre los EANM ............................................... 76

COMENTARIOS FINALES .............................................................................................. 79

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INTRODUCCIÓN

La globalización del capital y su mercado, bajo el dominio de fuer-zas políticas conservadoras, llevó a incrementar la desigualdad sociala niveles alarmantes en América Latina. Más de la mitad de la pobla-ción trabajadora fue empujada a vivir en los márgenes de una socie-dad altamente fragmentada y cada vez más reticente a integrar a To-dos y Todas como ciudadanos con ejercicio pleno de derechos (al tra-bajo -ya sea remunerado o bien remunerado-, a la salud, la vivienda,el alimento, la educación con calidad, la seguridad social, etc.).

En Argentina, a la dictadura que inició la imposición del programaconservador contrario a los trabajadores le sucedió una década deprofundización de la estrategia neoliberal mediante el reacomodamientode actores democráticos, siguiendo el “Consenso de Washington”.

En este marco los sectores populares (las diversas capas de traba-jadores y sus hogares/unidades domésticas y comunidades de perte-nencia) desarrollaron multiplicidad de iniciativas de subsistencia, acti-vando diferentes capacidades, redes, vínculos, saberes y recursos enlo que suele denominarse “estrategias de sobrevivencia”. Para ello com-binaron a) planes sociales de asistencia del Estado o entidades de lasociedad civil, b) la producción individual, familiar o comunitaria debienes (ej. huertas, hábitat) y servicios (ej. guarderías, educación, ser-vicios de salud) para el autoconsumo a nivel de las unidades domésti-cas o asociándose en comunidades, principalmente locales, c) el de-sarrollo de actividades autónomas -individuales o asociadas- para pro-ducir y vender bienes y servicios en el mercado, d) el desarrollo deferias de comercialización, e) la apelación a diferentes modalidadesde ayuda mutua y, también (aunque en menor medida) f) el reclamo yla movilización colectiva.

Estas iniciativas de “economía popular” no tienen en principio uncarácter alternativista, pues se desarrollan sobre todo en los intersti-cios -ampliados por la crisis- del sistema económico hegemonizado

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por la lógica de acumulación de capital. No dejan, entonces, de serparte de la economía capitalista y su sociedad. Los países de la perife-ria se caracterizan por el fuerte peso de esta economía popular, a ve-ces denominado “sector informal”.

No debe extrañar entonces que el individualismo y la competenciapropios del sistema capitalista sigan predominando en ese ámbito dela actividad económica. No obstante, encontramos allí elementos que,de potenciarse articulada y coordinadamente, podrían formar parte deun proyecto de Economía Social, es decir de un proyecto de construc-ción conciente de una economía centrada en el trabajo, que priorice lareproducción de la vida por sobre el lucro y la acumulación. Nos referi-mos específicamente a ciertas disposiciones, prácticas y lógicas talescomo: a) el reconocimiento de la conveniencia de la cooperación y lareciprocidad (de diverso grado y calidad), b) la centralidad que ocupanlas propias capacidades de trabajo como recurso principal y c) que susentido rara vez alcanza a ser la acumulación individual, sosteniéndo-se y predominando más bien la satisfacción inmediata de la subsisten-cia y la reproducción social de sus actores (lo que incluye la necesariaacumulación colectiva).

Entendemos por Economía al sistema de instituciones y prácticasque se da una comunidad para movilizar y distribuir recursos y capaci-dades con el fin de producir bienes y servicios para reproducir la vidade sus miembros y desarrollar la comunidad misma en las mejorescondiciones posibles. Y reconociendo que toda economía produce yreproduce determinadas estructuras sociales y políticas, definimoscomo Economía Social al proyecto conciente de construcción de otrasformas económicas -no capitalistas- en procura solidaria de una socie-dad más justa. Se trata, por tanto, de una acción colectiva dentro deun período de transición epocal.

Para ello es imprescindible pero insuficiente la crítica al capitalis-mo excluyente y sus instituciones. El mercado del capital globalizadono es el mercado que requiere una economía centrada en la reproduc-ción en condiciones siempre mejores de la vida de todos. Pero, dadoslos límites demostrados por la absolutización de la planificación cen-tralizada en las experiencias socialistas, es necesario un mecanismoequivalente de intercambio y coordinación que transmita sentido y

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articule las iniciativas de los productores en un nuevo sistema dedivisión social del trabajo. Igualmente se requiere la operación deotros principios más al lá del de intercambio: el principio deredistribución, por el cual el Estado capta y redistribuye medios devida y recursos productivos de manera progresiva; el principio dereciprocidad, que teje lazos sociales basados en relaciones de don yen la preservación intergeneracional de la vida y sus bases natura-les; y el principio de administración doméstica, que busca cierto gra-do de autarquía para asegurar la calidad de vida por parte de losgrupos primarios de socialización y resolución de las necesidadesen la sociedad (familias, hogares, unidades domésticas).

Una propuesta de Economía Social superadora del sistema capi-talista centrado en la explotación del trabajo asalariado, tiene comosujeto fundamental a los trabajadores y la potenciación de sus capa-cidades de trabajo y sus capacidades de organización y acción co-lectiva con posibilidades de incidir y protagonizar el destino social,económico, político, cultural y medioambiental de todos. El “todos”es un elemento clave de la Economía Social centrada en el trabajoautónomo, con control de los medios de producción y encarnando elconocimiento práctico y científico como principal fuerza productiva,superando el individualismo al reconocer que el desarrollo integradordebe ser incluyente y justo, transitando hacia un sistema en que loeconómico esté definitivamente encastrado y enraizado en lo social,referido a una sociedad democrática, justa y soberana.

Las estrategias de sobrevivencia que se mencionaron más arribano constituyen necesariamente un proyecto conciente de construc-ción de otra sociedad, otra economía y otra política. Pero constituyenun punto de partida empírico para dar forma a propuestas concretasque orienten las prácticas en el sentido ya enunciado, decantandonuevas instituciones económicas. Se trata de abrir la “caja negra” delas iniciativas económicas populares en lo que tienen de interno y deinterrelación entre sí y con el resto de la economía, lo que hará másfirme la elaboración de propuestas basadas tanto en la teoría, comoen valores no capitalistas y en el conocimiento derivado de las expe-riencias populares.

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En el marco de estas ideas y buscando contribuir a la elaboraciónde una estrategia colectiva para la transición hacia otra economía, serealizó el estudio1 que aquí se resume, el cual buscaba, en particular,y dado el momento actual, cuatro resultados:

1. Dar visibilidad a las experiencias asociativas dirigidas a resolvermejor las necesidades de las personas y comunidades, en particu-lar, pero no exclusivamente: (a) las impulsadas y sustentadas porlos planes de Jefas y Jefes de Hogar o por el Programa Manos a laObra y (b) las Empresas Recuperadas.2. Producir información confiable, actualizada y útil para los acto-res, promotores y diseñadores de programas y políticas, que per-mita conocer y comprender mejor las experiencias económicaspopulares y las condiciones que las favorecen o las obstaculizan.3. Producir un primer análisis compartido con las diferentes organi-zaciones participantes en el relevamiento, que permitiera hacer undiagnóstico y propuestas concretas de acción futura en conjuntocon otros actores involucrados.4. Favorecer un diálogo informado sobre la eficacia de las políticaspúblicas en su interacción con los contextos, comportamientos yexpectativas de los diversos actores.

Aspectos metodológicos

Acorde a los objetivos descriptos y partiendo de la certeza de quela investigación participativa es uno de los modos de elaboración deconocimientos más adecuada a la Economía Social, en el estudio seincorporaron algunos elementos propios de ese tipo de investigación.Dicha modalidad implicó una compleja articulación de equipos de tra-bajo entre los cuales se destacan: universidades, sindicatos, organi-zaciones sociales, municipios y empresas recuperadas. Estos actoresparticiparon de:

1 En este trabajo no hemos podido incluir procesos e instituciones de gestiónparticipativa de los recursos y poderes públicos, otro componente fundamental de estavisión estratégica y sus hipótesis de trabajo.

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La delimitación de la muestra: para ello se apeló a redes de relacio-nes, vínculos, base de datos y conocimiento que poseían diferentesorganizaciones vinculadas con iniciativas de Economía Social (estata-les y no estatales)

El diseño de los instrumentos de relevamiento de datos: algunos delos cuestionarios aplicados fueron revisados con miembros de institu-ciones de economía social más o menos consolidadas (es el caso delas encuestas aplicadas a los Emprendimientos asociativos no mer-cantiles y a las Empresas Recuperadas)

El relevamiento de la información: miembros de universidades, sin-dicatos, organizaciones sociales, municipios y empresas recuperadas,entre otros participaron en calidad de encuestadores para elrelevamiento de la información. Cada uno de los grupos fue capacita-do e informado sobre los contenidos y la finalidad del estudio. Elrelevamiento de campo se realizó en el segundo semestre de 2005.

La difusión y discusión de los resultados obtenidos: Se realizaron 3talleres de debate y difusión de la información con la participación delos actores involucrados en el proceso.

Se trata de una muestra sin pretensión de ser representativaestadísticamente (es decir, que sus resultados y conclusiones seanaplicables al universo de organizaciones económicas con las caracte-rísticas postuladas), por dos razones: por un lado no existe, aún, unabase de datos uniforme que permita la elaboración de muestreos esta-dísticos; por otro lado, la intención fue mostrar el potencial, y por lotanto mostrar algo de lo mejor, de la Economía Social en construcción,mostrando a la vez sus limitaciones internas o contextuales. Uno delos factores que incidiría sobre la calidad de la muestra iba a ser elhecho mismo de que los actores antes mencionados estuvieraninvolucrados proactivamente en el proceso de investigación. Hastadonde es sabido, no hay todavía otros estudios al respecto con la com-plejidad de las cuestiones encaradas y con la escala lograda en éste.

No fue condición para ser incluidos que los emprendimientosasociativos mercantiles y no mercantiles fueran de reciente surgimien-to, pudiendo remontarse su origen a varias décadas atrás. Lo queinteresaba era relevar su funcionamiento y actividad actual dentro

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del nuevo contexto socioeconómico y su actividad como respuestaa la crisis social. Sin embargo, predominaron los emprendimientosde creación reciente.

Presentación de los resultados

Se presenta en este trabajo una caracterización y análisis de la si-tuación de emprendimientos asociativos y autogestivos que producenbienes y /o servicios cuyo destino es la venta en el mercado (Empren-dimientos Asociativos Mercantiles y Empresas Recuperadas por sustrabajadores) y de los Emprendimientos Asociativos No Mercantiles(organizaciones e instituciones de la sociedad civil) que hubieran sidoidentificados como actores colectivos relevantes que jugaran un im-portante papel en su entorno y como parte de la Economía Social, alsatisfacer solidariamente necesidades de grupos y comunidades, opromover sus emprendimientos.

Con este trabajo se espera contribuir a un mayor conocimiento dela situación de algunos de las experiencias que muestran indicios de laconstrucción de la Economía Social para así poder debatir y avanzarmás informadamente en algunos de sus ejes estratégicos:

1. su articulación sinérgica (en sistemas de producción y reproduc-ción locales y supralocales);2. el diseño e implementación participativas de políticas estatalesredistributivas y normativas más consistentes con la EconomíaSocial desde lo local/microregional y hacia lo nacional y regional(integración de la economía latinoamericana);3. la construcción y regulación de mercados solidarios y protegi-dos -por el estado y la sociedad- de Economía Social;4. un mayor compromiso de los actores políticos y sociales colecti-vos con la producción de un proyecto compartido ligado a la cons-trucción de otra economía;5. la visibilización de los trabajadores autogestionados como parte estruc-tural y estratégica de un proyecto alternativo y emancipador;6. la identificación de tendencias, obstáculos y oportunidades para la cons-trucción de una economía superadora de la actualmente dominante.

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EMPRENDIMIENTOS ASOCIATIVOS MERCANTILES:EXPERIENCIAS EN EL DIFÍCIL CAMINO

DESDE LA ECONOMÍA POPULAR HACIA LA ECONOMÍA SOCIAL

En la investigación coordinada por el equipo de la UNGS entre 2005y 2006, se realizaron 623 encuestas a Emprendimientos AsociativosMercantiles (en adelante, EAM). Estos emprendimientos fueron selec-cionados por 33 organizaciones sociales y equipos municipales de dis-tintos puntos del país, que conocen estas experiencias y en muchoscasos las acompañan o promueven. Se les sugirió a estas organiza-ciones que aplicaran el formulario de la encuesta a los emprendimientosque consideraran “más interesantes”, aquellos que por diversos moti-vos les parecieran con mayor potencial para los objetivos del estudio.Esto indica, como ya se indicó, que se trata de una “muestra sesgada”en la que los emprendimientos más inestables o con peores resulta-dos probablemente no han sido seleccionados por los encuestadores.

La distribución regional de las EAM relevadas fue la siguiente: 153(el 25%) en la Ciudad de Buenos Aires (CBA), 234 (38%) en el GranBuenos Aires (GBA), 61 (10%) en Rosario y 175 (28%) en otras zonasdel interior del país (Formosa 7%, La Pampa 6%, Córdoba 5%, otrasprovincias 10%). Todas las encuestas se refieren a emprendimientosurbanos.

Algunas características de los EmprendimientosAsociativos Mercantiles (EAM) y de sus trabajadores

Antes que nada tenemos que aclarar qué entendemos por EAM:

• Son emprendimientos conformados por grupos de trabajadoresque cooperan produciendo conjuntamente bienes y servicios paravenderlos en el mercado y de esa forma obtener ingresos moneta-rios. Agrupa trabajadores que forman parte de distintos hogares,

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es decir no estamos incluyendo en esta definición a los empren-dimientos familiares cuyos trabajadores conviven todos en un mis-mo hogar.

• Sus actividades están dirigidas a generar ingresos, pero sin fi-nes de acumulación privada de capital. Esos ingresos podrán serusados para cubrir los costos, para distribuir ingresos entre los tra-bajadores con los que puedan satisfacer necesidades, o para apo-yar otros emprendimientos sociales o actividades comunitarias.

Algunas características de los 623 EAM encuestados ayudan a com-pletar esta primera definición para entender mejor de qué clase deemprendimientos estamos hablando:

• Tamaño: el 65% de los EAM relevados están integrados por me-nos de 6 trabajadores y sólo el 15% tienen más de 10 trabajadores.En síntesis, son emprendimientos generalmente pequeños, a losque muchas veces sus propios integrantes denominan “micro-emprendimientos”. En este punto puede intuirse una influencia delas políticas de promoción de EAM, ya que el Plan Manos a la Obradel Ministerio de Desarrollo Social de la Nación exigía un mínimode sólo 3 trabajadores asociados para presentar un proyecto, y dehecho el 30% son de 3 trabajadores.

• Antigüedad: el 75% de los EAM surgieron desde 2001 hasta lafecha, la mitad son nacidos en 2004 o 2005, y sólo el 10% tienenmás de 7 años de antigüedad. Es decir, son emprendimientos bas-tante nuevos, algunos recién están arrancando y no tienen todavíaun grupo de trabajo fijo y consolidado, están haciendo sus prime-ros intentos de instalación en los mercados. Por eso, sería prema-turo e inadecuado leer los resultados de esta encuesta como algoque describe una realidad que se mantendrá así de aquí en ade-lante. Más bien, los resultados pueden ser leídos como algo quemuestra las primeras dificultades que deben enfrentar los EAM ypuede servir para pensar maneras de resolver esas dificultades,apoyados a la vez en los puntos fuertes de estos emprendimientos,que también se empiezan a reconocer en este estudio.

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• Promoción y apoyo: el 55% de los EAM fueron apoyados poralguna institución promotora en el momento de iniciar la actividadautogestionada. La herramienta de promoción inicial más utilizadafue la capacitación y asistencia técnica (65%), seguida por la provi-sión de máquinas y herramientas (46%), materias primas (40%) ysubsidios y donaciones en dinero (39%). Las menos utilizadas son:crédito (7%), compra de productos (11%) y facilitación de un espa-cio físico (23%). El 41% de los EAM recibieron ayudas, aportes odonaciones durante el último año. El Estado Nacional fue el actorque más EAM promovió el último año (48%), seguido de los muni-cipios (44%), siendo la herramienta más utilizada los subsidios endinero; en tercer lugar se destacan las organizaciones sociales(20%) a través de capacitación y asistencia técnica. Del totalencuestado, el 34% recibió apoyo del Plan Manos a la Obra, por unmonto promedio de subsidio de $10.000 en maquinaria, equipos ycapital de trabajo.

• Relaciones previas: en el 85% de los casos, los trabajadores yase conocían todos, la mayoría o algunos antes de iniciar el EAM,en el 37% habían trabajado juntos, y sólo en el 7% de los EAM lostrabajadores no tenían ninguna relación previa. Para completar estepanorama podemos agregar que el 39% de los trabajadores tienealgún pariente en el EAM. Entonces, se puede afirmar la que cons-titución de los EAM se apoya en relaciones previas de confianza oconocimiento, que no suele ser un rejunte de personas absoluta-mente desconocidas. Es lógico que así sea, ya que la cultura delindividualismo y del “sálvese quien pueda” que hace 30 años vienesiendo impuesta en nuestro país se manifiesta más claramentecuando hay dinero o bienes materiales de por medio. Por ello, em-prender una actividad económica con el objetivo de generar ingre-sos no es algo que la gente hace con cualquiera que se le cruza enel camino, sino con personas con quienes se puede construir sobreuna base de confianza mutua.

• Qué hacían antes: el 33% de los trabajadores de los EAM erandesocupados o beneficiarios de un plan de empleo antes de iniciar

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esta actividad, el 14% eran amas de casa y el 11% eran estudiantes.Esto muestra que estos emprendimientos resultan -para la mayoríade sus integrantes- una inserción laboral que no estaban teniendoanteriormente, un espacio en el cual se activan o reactivan capaci-dades de trabajo para la producción, destinada a la venta en el mer-cado con vistas a la generación de ingresos. Sólo el 17% de lostrabajadores de los EAM tenían previamente otra actividad por cuentapropia y un 18% eran empleados (privados 14% y públicos 4%).

• Situación de las familias: Se realizaron además entrevistas en1.012 hogares de miembros de los EAM, y tres cuartas partes delos hogares declaran ingresos totales menores a $800 mensuales,es decir que no alcanzarían el valor de la línea de pobreza estable-cida para el segundo semestre de 2005. Más aún, estos hogaresparecen ser los más pobres ente los pobres, ya que son mayoríalos que se hallan alrededor de la línea de indigencia por sus ingre-sos obtenidos, es decir apenas les alcanza para comer. Esto muestraque se trata en su mayor parte de trabajadores de los hogares másfuertemente marginados de los derechos ciudadanos, del trabajo,de la salud y la educación. Por ello, debe tenerse en cuenta que esmuy difícil el desafío de alcanzar una buena situación material apartir de la estrategia del trabajo asociativo y autogestionado cuan-do se parte de esta situación de pobreza.

Productos de baja complejidad en mercados de fácil entrada...

La producción de los 623 EAM encuestados se concentra en losrubros de Alimentos (31,5% del total, mayormente productospanificados) y de Confección Textil (26,6%).

Luego pueden destacarse algunos rubros en algunas zonas:Artesanías (20% en la Ciudad de Buenos Aires), Insumos agropecuarios(13% en Otras zonas del interior). Cabe también aclarar que el 83% delos EAM encuestados producen bienes, el 12% producen servicios ysólo el 5% son emprendimientos exclusivamente comerciales.

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En general, se trata de actividades de “baja complejidad”, que sepueden iniciar con una muy baja inversión inicial: en algunos casos seempieza con pocos pesos de ahorro propio o de personas cercanaspara comprar materias primas o alguna herramienta; el resto inicia apartir de la obtención de subsidios o créditos de programas públicos,estatales o de organizaciones sociales, pero son montos en generalmuy pequeños, que casi nunca superan los $10.000.

Además se trata de producciones intensivas en “trabajo poco califi-cado”, es decir que casi cualquier trabajador puede incorporarse, aun-que no tenga experiencia previa o conocimientos específicos vincula-dos con la actividad. De hecho, la encuesta dice que en la mitad de loscasos los conocimientos que los trabajadores necesitan para producirlos aprendieron trabajando en el mismo emprendimiento, el 38% en untrabajo anterior, el 35% puso en práctica conocimientos que incorporóen el hogar y sólo un 35% dice que aprendió en algún curso de capaci-tación. En la economía actual, el conocimiento es un factor clave paraagregar valor en la producción y obtener mayores ingresos, sin embar-go en los EAM el nivel educativo alcanzado de los emprendedores seconcentra en la primaria y secundaria.

Justamente por estas razones, las actividades en las cuales se con-centran los EAM presentan bajas “barreras a la entrada” de nuevosproductores, porque es bastante fácil comenzar a producir, y por elloen los mercados de estos productos existe una cantidad muy numero-sa de oferentes con los cuales cada EAM debe salir a competir.

Sobre la producción en las viviendasy los medios de producción de los EAM

En la mayor parte de los EAM se observa que el espacio de produc-ción es el espacio doméstico, más del 50% de los emprendimientosproducen en la vivienda de alguno de los miembros, el 28% se realizaen un local específico, mientras el 11% produce en la calle.

Como en buena parte de las actividades de la economía popular,muchos emprendimientos están fuertemente asociados a los hoga-res, que aportan al EAM recursos que usualmente son considerados

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como propios de la vivienda (servicios de gas, electricidad, agua, etc.),sus artefactos o los medios de transporte familiares. Esta es una es-trategia para bajar costos, pero también expresa la baja escala deproducción y la dificultad de acceso a locales específicos para el EAM,o la conveniencia de combinar cotidianamente la actividad delemprendimiento con tareas del hogar. En algunos casos responde auna estrategia de empresas capitalistas que utilizan el trabajo domici-liario a destajo (trabajo a fazón) como forma de bajar costos. En cuan-to al uso de la calle y demás espacios públicos tiene que ver tambiéncon las características del mercado al que se dirige la actividad.

Los emprendimientos de panificación y alimentos se encuentran enuna situación particularmente desfavorable, ya que sólo el 37% cuentacon conexión a la red de gas en sus hogares. Siendo el gas la formade energía más frecuentemente utilizada de esta industria, losemprendimientos se encuentran con una desventaja pues tienen queutilizar otras fuentes de energía (garrafa, leña, electricidad) que ele-van sus costos de producción y los hace trabajar con mayor dificultad.Esto muestra la necesaria convergencia económica de la lucha por losservicios públicos (su acceso, su calidad, su costo) para la produccióny la reproducción.

Aún estando centrados en el trabajo de sus miembros, para incre-mentar su productividad o lograr una calidad adecuada de sus produc-tos, los emprendimientos requieren, además de locales con servicios,medios de producción (herramientas y maquinarias).

En la mayor parte de los EAM encuestados las herramientas, máqui-nas e instalaciones disponibles tienen 5 años o menos y existe aún mayorconcentración entre los años 2004 y 2005, ya que en los 12 meses ante-riores a la encuesta el 65% de los emprendimientos incorporaron me-dios de producción (63% incorporaron herramientas y 53% máquinas).

El hecho de que la incorporación de instalaciones haya sido menorque la de máquinas y herramientas sugiere que los emprendedorespueden estar trabajando en lugares inadecuados y sin espacio de ex-pansión para la actividad que realizan, es decir que existe un desfasajeentre la dotación de equipo de producción y las instalaciones necesa-rias para el buen funcionamiento del mismo.

La adquisición de medios de producción continúa siendo central enla percepción de los emprendedores, ya que cuando se les pregunta

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qué recurso requieren para fortalecer su producción y sus ventas el40% da prioridad a las máquinas, herramientas, vehículos e instalacio-nes, dándole mayor importancia que a la capacitación, la asistenciatécnica y el financiamiento. Efectivamente puede existir en los empren-dimientos una gran carencia de máquinas y otros medios de produc-ción, que repercuten negativamente en su productividad y finalmenteen su desempeño en términos de generación de ingreso, situacióncasi generalizada en los emprendimientos productivos de los sectorespopulares.

Una forma alternativa de hacerle frente a esta dificultad podría serla organización en red de emprendimientos que utilicen las mismasmáquinas, herramientas e instalaciones en un mismo local, que pue-dan compartirlas y sacarle el máximo provecho posible en conjunto.La concentración de EAM así organizados en pocos rubros, como porejemplo confecciones textiles, podría facilitar esta forma de organiza-ción, aunque este cambio conlleva esfuerzos considerables en cues-tiones de organización colectiva y en términos de cultura de trabajoasociativo.

Subocupación y organización interna flexible

Con respecto a las horas de trabajo, en el 56% de los EAMencuestados se trabaja un promedio igual o menor a 35hs semanales.En términos de los estudios sobre condiciones laborales, esto estaríaindicando que –de cumplirse la condición de que quisieran trabajarmás- una mayoría de los trabajadores se encuentran en situación de“subempleo” (auto-sub-empleados) en sus emprendimientos. En casiun tercio de los EAM no se llega a trabajar en promedio 20hs por se-mana por trabajador, menos que un trabajo de medio tiempo. Sólo enel 22% de los EAM se realiza una “jornada normal” de trabajo (entre 35y 45hs), y en otro 22% se trabaja en condiciones de “sobreempleo”(más de 45hs semanales).

A medida que aumentan las horas de trabajo en los EAM, no au-mentan proporcionalmente los ingresos obtenidos por los trabajado-res, lo que indica que no hay economías de escala significativas o que

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las ventas de los EAM están limitados por otras razones: demandainsuficiente, falta de financiamiento, imposibilidad de acceder a ciertosmercados, entre otras explicaciones posibles. Esto significa que es falsoel prejuicio de que “se gana poco porque se trabaja poco”, lo que suce-de es que “se trabajan las horas que rinde” y “se produce lo que sepuede vender”. Esto es corroborado porque al preguntar qué hacenante un incremento de la demanda, predomina la respuesta “trabaja-mos más horas”, en lugar de “incorporamos mano de obra de otraspersonas”.

Con respecto a la organización interna del trabajo en los EAM pre-dominan las relaciones no jerárquicas, una forma de trabajo flexible ypoco especializada, en donde se combinan actividades productivas,administrativas y comerciales.

En el 65% de los emprendimientos los trabajadores afirman que noexiste diferencia de jerarquías entre ellos, mientras que en el 30% síexisten jerarquías diferenciadas. A la pregunta de qué hace cada uno enel EAM, la mitad responde que hacen división del trabajo por capacida-des, y en el resto “todos hacen de todo”. Son muy pocos los EAM queasignan un persona específicamente para llevar la administración (el10%) o la comercialización (el 25%). Esto concuerda con el ideario delcooperativismo, que usualmente encuentra dificultades para cumplirsecuando las cooperativas son grandes y sus productos complejos.

Los EAM ante el mercado: relaciones desigualesque limitan sus posibilidades de desarrollo

Los EAM producen bienes destinados al consumo final, dirigidos aconsumidores de sus propios barrios o localidades, familias que estáneconómicamente igual que ellos, o apenas mejor. El estudio marcaque los clientes de los EAM son particulares (81%), y en mucho menormedida comercios minoristas (27%), empresas (24%), otros ME (14%),Estado (12%), comedores, escuelas (10%).

En sus mercados deben competir con empresas de mayor propor-ción de capital por trabajador, que producen con costos más bajos ycon mayor “productividad” (producto por hora de trabajo). Estos com-

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petidores (por ejemplo, grandes empresas, cadenas de supermerca-dos que además producen y comercializan bienes similares a los delos EAM) obtienen mejores márgenes de ganancia y eso les permitebajar temporalmente sus precios de venta para apropiarse de mayoresporciones del mercado.

Las respuestas confirman que como consecuencia de esta fuertecompetencia entre los productores su estrategia de venta es ofrecer pro-ductos de buena calidad (67%) y a la vez a bajos precios (53%). En lapráctica, casi todos tienen que fijar un precio similar (40%) o menor (39%)al de los demás para poder vender sus productos en el mercado.

Por el lado de los proveedores, el 65% de los EAM compra en gran-des mayoristas, el 44% en negocios minoristas y el 36% directo a em-presas. Todos pagan al contado a “precio de mercado”.

Esta competencia intensa reduce los márgenes de ganancia de losEAM (o mejor dicho los ingresos netos, es decir los ingresos por ventamenos costos de producción), ya que deben fijar los precios de ventade acuerdo al precio de mercado, pero tienen pocas o nulas posibilida-des de bajar el precio de las materias primas o insumos, porque sonclientes pequeños de proveedores grandes, no tienen posibilidades depelear mejores precios ni mejores condiciones de compra, no les dancrédito comercial y deben pagar al contado.

Adicionalmente, el hecho de que la enorme mayoría de los EAMfuncionan por fuera de los marcos legales vigentes, restringe aún másel acceso a ciertos segmentos del mercado de mayor poder adquisiti-vo y la posibilidad de ser proveedores del Estado. Sólo el 26% de losemprendimientos tiene personería jurídica (mayormente asociación civilo cooperativa) y sólo el 32% tiene habilitación o permiso municipal.

¿Por qué producen estos bienes?

A esta altura es lógico preguntarse: ¿por qué los EAM se “empe-ñan” en producir bienes que no les permiten generar ingresos adecua-dos a sus necesidades y expectativas? Puede parecer razonable plan-tear que para que les vaya mejor, los EAM simplemente deben produ-cir otros bienes de mayor complejidad y valor agregado y buscar mer-cados menos competitivos… Pero deben tenerse muy en cuenta las

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razones que llevan a tantos emprendimientos a seguir ese camino,que tiene forma de círculo vicioso. Si no se parte de un reconocimientoreal y profundo de las causas de las dificultades y de las necesidadesque mueven a los trabajadores a tomar ciertas decisiones, no resulta-rá posible pensar y poner en práctica alternativas viables.

Entonces, ¿por qué los EAM producen este tipo de bienes y no otros?:

• Porque en este tipo de producción pueden poner en práctica losconocimientos que traen de sus propias casas, ya que la produc-ción doméstica de alimentos, especialmente panificados, y la con-fección o arreglo de ropa para su familia son actividades básicasde las familias de los sectores populares. Los otros conocimientosnecesarios vender los productos no son difíciles de incorporar y laenorme mayoría dice aprender en la práctica.

• Este tipo de producción además se suele realizar en la misma vivien-da de los productores, utilizando muchas veces los mismos instrumen-tos que para sus producciones de autoconsumo (cocina, heladera, uten-silios) y los servicios públicos del propio hogar (luz, gas, agua).

• Además, siendo sus clientes en muchos casos sus propios veci-nos, los trabajadores de los EAM tienen en cuenta que “comer” y“vestirse” son las necesidades más elementales que las familiasbuscan atender, y al tratarse de sectores pobres se concentran enofrecer bienes que satisfagan lo más inmediato, que vayan a loprimero que la gente busca cuando tiene algo de dinero para con-sumir. De hecho, mantener la mirada en un entorno tan cercano lesimpide conocer o detectar otras necesidades no satisfechas, talvez de sectores sociales que están un poco mejor económicamen-te, pero que ellos podrían atender con otros bienes o servicios queserían capaces de producir.

• Otra restricción es que los emprendimientos necesitan generar in-gresos en un corto plazo, no pueden estar esperando varios meseshasta que vuelva el dinero invertido porque sus necesidades de dine-ro son muy urgentes. Esto limita la posibilidad de insertarse en pro-ducciones que requieran períodos largos o medianos de maduración,pero que tal vez después generan mayores márgenes de ganancias.

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Los ingresos de los EAM: escasos einsuficientes para sus trabajadores

La cuestión de la sostenibilidad económica de los emprendimientosasociativos mercantiles aparece ligada muy estrechamente con su ca-pacidad de generar ingresos netos de manera continua. Sigue siendouna variable muy significativa, aunque nosotros sostenemos que no esmeramente con el ingreso que se debe poner a prueba la sostenibilidadde los EAM, ya que su objetivo es contribuir a la reproducción de losmiembros de las familias involucradas y sus resultados no pueden seranalizados separadamente de otras actividades que no generan ingre-sos pero satisfacen necesidades (producción familiar o comunitaria parael autoconsumo, cuidado y formación de niños, por ejemplo).

A cada uno de los EAM encuestados se les realizó la siguiente lapregunta: “¿Cuánto calculan que les dejó “limpio” este emprendimientoen el último mes de actividad? (Se refiere a la ganancia del Empren-dimiento después de descontar los costos)”. En otras palabras, sebuscaba obtener el ingreso mensual neto del emprendimiento, el di-nero por mes que estaba generando el EAM para repartirse entre lostrabajadores o invertir en la ampliación de sus condiciones de produc-ción (equipamientos colectivos).

EAM según ingresos netos mensuales (Total Nacional, RMBA e Interior).

Ingresos netosmensuales por EAM

Pérdida / Cubrió costos

Hasta $ 400

De $ 401 a $ 800

De $ 801 a $ 1200

Más de $ 1200

Ns/Nc

Total

Frec.

Total Encuesta Total RMBA Total Interior

% Frec. % Frec. %

96

195

105

86

76

65

623

25

60

57

47

35

12

236

15,4

31,3

16,9

13,8

12,2

10,4

100,0

71

135

48

39

41

53

387

18,3

34,9

12,4

10,1

10,6

13,7

100,0

10,6

25,4

24,2

19,9

14,8

5,1

100,0

26

Interior

RMBA

TotalNacional

De los EAM que pudieron responder a la pregunta de “cuánto sacanlimpio por mes”, cerca de la mitad no llega a generar ingresos netos ma-yores a $400, monto equivalente a la Línea de Indigencia (LI) para unafamilia tipo. De este conjunto, la tercera parte no llegó siquiera a generaringresos netos con el emprendimiento. Mientras que aquellos que logranobtener ingresos netos mayores a una Línea de Pobreza (LP), aprox. $800,son menos del 30% de los EAM encuestados en todo el país.

Haciendo un análisis por regiones, se puede destacar que los EAMencuestados en la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) sonlos que están en peor situación: casi el 60% tienen ingresos mensualesmenores de $400 y los que ganan más de $800 son sólo el 20%. Encambio, los EAM del interior del país (Rosario y otras zonas) tienen unasituación de ingresos un poco mejor: son menos lo que ganan menos(36% ganan menos de $400) y más los que ganan más (60% ganan másde $400 y 35% más de $800). Una posible clave de interpretación paraesta diferencia regional es que en la Argentina post-devaluación los in-gresos reales (determinante básico del mercado para los bienes y servi-cios producidos por los EAM) se han recuperado de manera diferencialen términos geográficos, siendo más rápida la recuperación en las eco-nomías regionales vinculadas a las actividades de exportación.

Dividiendo el ingreso neto del EAM por el total de miembros delmismo podemos estimar el ingreso neto mensual por trabajador encada emprendimiento. Del total encuestado, un conjunto mayoritariode EAM no llega a generar ingresos equivalentes al monto de un plande empleo ($150) por integrante. Un segundo gran grupo (casi 1 decada 3) genera ingresos individuales mayores que un plan pero meno-res que lo que un Jefe de hogar debería aportar para cubrir la canastabásica de alimentos que define la indigencia para una familia tipo (aprox.$400). Son pocos (menos del 15%) los emprendimientos que logransuperar los $400 mensuales por trabajador.

Menos de $ 150

De $ 150 a $ 400

De $ 401 a $ 700

Más de $ 700

Gráfico 1: EAM según ingresos netos mensuales por trabajador

45 %

23 %

40 % 8 % 7 %

66 % 5 %

57 % 30 % 7 % 6 %

5 %

27

Los ingresos por trabajador son más bajos en los EAM más nume-rosos: se observa que el 75% de los EAM de más de 5 integrantes seconcentran en el conjunto de los que obtienen menos de $150 por mesde ingresos por trabajador, y apenas el 7% supera los $400 por traba-jador. Esto muestra que las limitaciones que tienen los EAM como ge-neradores de puestos de trabajo se agudizan cuando el grupo es másgrande, y explicaría en buena medida el tamaño relativamente peque-ño de estas unidades económicas (recordemos que el 30% son EAMde 3 trabajadores, 65% tienen hasta 5 y sólo 15% tienen más de 10).

Es necesario recordar en este punto que no es conveniente sacarconclusiones definitivas cuando en general se trata de emprendimientosde creación reciente: 75% son post-crisis 2001, la mitad son 2004/2005, sólo el 10% tienen más de 7 años de antigüedad. Acotando elanálisis en los EAM más antiguos podemos observar que es mayor elporcentaje de los que generan más de $700 por trabajador (15% delos EAM anteriores a 1999), pero siguen siendo mayoría (56%) losEAM que no llegan a $150 por trabajador.

En síntesis, en general los ingresos netos mensuales obtenidos ac-tualmente por los EAM analizados son ciertamente escasos: la enormemayoría de los EAM no logra obtener en total un ingreso neto superior alvalor de la canasta de Pobreza para una familia tipo, y analizado portrabajador, la enorme mayoría genera ingresos menores a la canasta deIndigencia. Los trabajadores de los EAM provienen en su mayoría dehogares pobres, y en esta primera etapa de los emprendimientos losresultados económicos de sus emprendimientos no son suficientes paramejorar significativamente su situación material.

En esto, la matriz asistencialista focalizada en los más pobres de lapolítica de promoción de EAM queda clara. Y deja planteada la cues-tión de que, para promover un sector articulado de Economía Socialcapaz de asumir producciones más complejas y competir con las em-presas de capital, será necesario incorporar recursos y capacidadesde un amplio espectro social y hacerlo en plazos más largos.

El emprendimiento es “nuestro trabajo”

A pesar de lo dicho, del total encuestado casi el 80% coincidió enconsiderar a la actividad en el EAM como un “trabajo genuino”, y son

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muy pocos (un 6%) los que contestaron que lo consideran como “unaforma de asistencia”. Esta percepción acerca del trabajo en el EAM seva haciendo más generalizada cuanto mayor es el ingreso por trabaja-dor que el EAM genera. Esto da la pauta de que lo que se espera de untrabajo genuino, entre otras cosas, es que genere ingresos suficientespara hacer frente a las necesidades de los trabajadores y sus familias.También se observa que cuando se trabaja más de 20hs semanales esmayor la proporción de EAM que lo consideran un trabajo genuino, loque es razonable ya que cuando se piensa en un trabajo genuino sepiensa en una actividad sistemática que insume muchas horas al día.

En concordancia con lo anterior, en más del 80% de las encuestaslos miembros de los EAM se consideran a sí mismos como “trabajado-res asociados” (48%) o como “emprendedores autónomos” (33%), mien-tras que sólo el 13% se considera “desocupado” o ve al emprendimientocomo una forma de ayuda que le dan para sobrevivir.

Son una minoría (28%) los integrantes de EAM que tienen otro tra-bajo, mayormente temporario o changas. Nuevamente, son muy po-cos los que están buscando conseguir otro trabajo (23%), y entre ellosla mayoría dice que lo hacen para complementar ingresos, no parareemplazar el trabajo en el EAM. En la misma línea, en los EAM queobtienen ingresos netos menores a $400 los que están buscando “otrotrabajo” proporcionalmente son el doble que en los emprendimientosque obtienen más de $600.

En síntesis: estas respuestas estarían indicando que los miembrosde los EAM parecen estar “apropiándose” de esta actividad como “sutrabajo”, no buscan cambiarlo por otro, no están viendo al EAM sólocomo una estrategia transitoria de sobrevivencia, sino que buscan quesea la base a desarrollar de su “estrategia de vida”, apuestan a esto,se la juegan en los emprendimientos. La idea de “trabajo” y la identi-dad de “trabajador” en nuestra sociedad está culturalmente muy asimi-lada a la idea de “trabajo y trabajador asalariado en relación de depen-dencia”, sin embargo empiezan a darse la apropiación de otras formascomo “emprendedor autónomo” y “trabajador asociado”, igualmenteconsideradas como “trabajo”.

Aquí debe tenerse en cuenta que muchos trabajadores conservanpocas expectativas de que la economía capitalista vaya a reintegrarloscomo trabajadores asalariados con salarios dignos y plenos derechos.

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Este cambio en la subjetividad es a la vez un acomodamiento «realis-ta» y un potencial para el desarrollo de proyectos más ambiciosos y demayor duración, con relaciones de cooperación y autogestionados porlos trabajadores asociados.

Logros “no materiales”: trabajo en equipo,autoestima, solidaridad

Algunos aspectos de la experiencia de trabajo en el EAM son valo-rados muy positivamente, y los podríamos considerar logros “no mate-riales” de los emprendimientos. Hubo tres aspectos valorados muypositivamente por casi la mitad de los encuestados. Ellos son:

- el aumento de la autoestima (ser más seguro de uno mismo) (47%)- el aprendizaje del trabajo en grupo (47%)- la posibilidad de “ser más solidarios” (43%)

Recordemos que para acceder a ciertos programas de promoción enmuchos casos los integrantes de los EAM comparten la propiedad delas máquinas, herramientas, etc. En este conjunto de emprendimientos,la positiva valoración subjetiva de lo grupal y lo solidario muestran queno se puede generalizar aquello de que “sólo se juntan temporalmentepara tener las máquinas pero que luego se separan”.

Otros aspectos, como la obtención de mayores ingresos, una mejoratención de la salud y la educación o la confianza en relación a lasinstituciones públicas, fueron valorados positivamente por una menorcantidad de encuestados, por lo que se deduce que en ellos no hubouna mejoría significativa y generalizada acompañando la implemen-tación de los programas de promoción. En general, a mayor cantidadde horas trabajadas se manifiesta mayor insatisfacción con los ingre-sos generados. Esto estaría confirmando el subempleo involuntariode buena parte de los trabajadores de los EAM, ya que trabajaríanmás horas si eso les reportara mayores ingresos. A futuro está indi-cando que si se busca promover la sostenibilidad de los EAM debe-rían superarse las restricciones que impiden aumentar los ingresos, lo

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que les permitiría trabajar más horas y apropiarse ya definitivamentedel emprendimiento como trabajo por parte de sus miembros.

Los principales problemas según la opiniónde los trabajadores de los EAM

El principal problema mencionado es la “falta de infraestructura,vehículo, maquinarias, etc.” (50% de los EAM). El segundo problemamencionado es el de “ingresos insuficientes” (35% de los EAM) que,sumado a “demanda insuficiente” (25%) configuran la problemática quemás preocupa en general. Otro problema muy mencionado es el de la“inestabilidad e incertidumbre” (28%).

Es llamativo que a pesar de que aproximadamente el 70% de losEAM encuestados han incorporado maquinarias y herramientas en elúltimo año, a partir del Plan Manos a la Obra o de otras instancias depromoción, continúa siendo mencionado como el principal problema,lo que puede significar que las maquinarias obtenidas resultan insufi-cientes o inadecuadas, o que siguen existiendo necesidades de infra-estructura para las que no hubo tanto apoyo relativo.

Por otro lado, las dos problemáticas más mencionadas pueden servistas como contradictorias: se busca ampliar la capacidad productivaincorporando nuevos medios de producción, pero mientras tanto seobserva con preocupación que un límite al desarrollo de los EAM seencuentra en la escasez de la demanda. Esa contradicción no sería talsi los medios de producción que se busca incorporar permiten dar unsalto de calidad o bajar los costos unitarios en los productos resultan-tes, lo que haría más competitivos a los EAM en segmentos del merca-do a los que actualmente no acceden.

De todos modos, la limitación que este tipo de emprendimientos en-frenta por el lado de la demanda muestra que las políticas de promociónde la producción autogestionada y asociativa son complementarias conotras políticas de redistribución del ingreso y la riqueza nacional que per-mitan ampliar la participación en el ingreso de los sectores populares.

Resulta particularmente interesante cruzar esta percepción de pro-blemas principales con los ingresos por trabajador obtenidos por el EAM:

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allí se ve claramente que las dificultades hasta ahora planteadas sonmucho más sentidas por los EAM que están obteniendo peores resulta-dos en cuanto a ingresos, y para los que les va mejor su principal pro-blema es la inestabilidad e incertidumbre que sienten en esta actividad.

Asociatividad entre EAM: una alternativacon potencial, pero difícil de concretar

Del total de EAM encuestados, el 38% dice estar asociado regular-mente con otros emprendimientos, y entre los que no están asociadosel 21% tiene interés en asociarse. En otras palabras, el 60% del totalestá asociado o quiere estarlo y el 40% de los EAM no está asociadoni quiere estarlo. Es un dato que puede ser leído positivamente, consi-derando que esta vinculación mayoritaria de unos emprendimientoscon otros es la base para desarrollar redes y relaciones económicascentradas en el trabajo que disputen eficazmente espacios en losmercados a las empresas.

¿En qué consiste la actual asociatividad entre emprendimientos?¿Qué actividades realizan en conjunto? Del total de EAM que realizansistemáticamente actividades asociados con otros emprendimientos,se pueden observar que ciertos tipos de actividades son las más fre-cuentes y otras se dan sólo en algunos casos:

EAM asociados según actividades que hacen con otros

Actividades que hacen con otros(% sobre EAM asociados)

1. Comparten capacitación e información

Analizan en conjunto su situación

Reclaman cosas juntos

2. Venden en conjunto

Se venden y compran entre sí

3. Comparten espacio, máquinas, etc.

Compran en conjunto

Forman un grupo de crédito solidario

4. Trabajan articulados en conjunto

Total Encuesta

Frec.

65,8

58,2

41,8

34,2

31,2

28,3

19,0

12,7

5,1

156

138

99

81

74

67

45

30

12

%

32

• Un primer tipo de acciones conjuntas, que realiza la mayoría, soncompartir información y capacitación y reunirse para analizar situa-ciones y experiencias en común, y reclamar en conjunto ante elEstado.

• Un segundo tipo de actividades conjuntas tienen que ver conintercambios comerciales entre emprendimientos o ventas enconjunto, que se dan en promedio en un tercio de los casos.

• Un tercer tipo de acciones conjuntas tiene que ver con la ob-tención de ciertos medios de producción (créditos, máquinas) apartir del accionar cooperativo entre EAM, que se da con menorfrecuencia.

• Finalmente, un conjunto pequeño de EAM comparten con otrostodo el proceso productivo.

Estos resultados muestran la importancia de experimentar políti-cas públicas que favorezcan el tránsito desde una asociatividad ba-sada en compartir información y capacitación y reclamos conjuntos(tipo 1), hacia otra que incluya también intercambios materiales ycooperación productiva entre los EAM, y por la misma razón dismi-nuyan la dependencia con respecto a las empresas. No es sencillodada la escasa variedad de productos que producen los EAM y lafalta de complementariedad entre sí (casi todos venden a clientesparticulares productos similares y sus proveedores son grandes ma-yoristas), pero deberían profundizarse las políticas que buscan pro-mover encadenamientos, compras conjuntas, cooperativas decomercialización, etc.

Es importante seguir preguntándose: ¿cuáles son los obstáculosque existen para que cada vez sean más los emprendimientos quese asocien en el momento de enfrentar al mercado, en el momentode comprar y de vender? Superar estos obstáculos puede resultarclave para tener mejores resultados materiales, al aumentar el po-

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der de negociación de los EAM ante otros actores o directamenteconstruir cadenas de valor hacia adentro del sector de los trabaja-dores autogestionados.

Estos resultados muestran emprendimientos con una mayor ten-dencia asociativa a la observada en estudios anteriores, en los queencontrábamos que una enorme mayoría de los emprendimientos notenía interés en asociarse, primaba la desconfianza, el individualismo,etc.. ¿Será que estos trabajadores que ya tienen una “experiencia in-terna” positiva de asociativismo, tienen menos rechazo hacia una“asociatividad externa” con otros emprendimientos, es decir que hansuperado en parte el rechazo a trabajar con otros, a confiar en losdemás, que han aprendido los beneficios de luchar y construir colecti-vamente?

Algunos interrogantes para seguir reflexionando...

Todos estos datos acerca de los EAM nos dejan muchas preguntasque pueden ser disparadores para reflexionar en conjunto acerca delas múltiples dificultades y las posibilidades de solucionarlas. Aquí com-partimos algunas:

¿Cómo se puede hacer para que los EAM diversifiquen más susproductos? ¿Qué otros bienes se pueden producir rescatando lossaberes domésticos o previamente existentes? ¿Cómo se puede su-perar la restricción de que sean bienes que requieren poca inversióninicial? ¿Cómo se puede lograr que los emprendimientos puedan par-tir de una situación de mayor disponibilidad de máquinas, herramien-tas, instalaciones, etc.?

¿Se puede aumentar la complejidad de los productos? ¿Quéhace falta para ello? ¿Otro sistema de formación e investigacióntecnológica? ¿Mayor inversión inicial? ¿Cómo se consiguen losfondos para esas inversiones? ¿Los emprendedores están en con-diciones de endeudarse para realizar una inversión más grande al

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inicio? ¿Son los subsidios del Manos a la Obra una solución a esteproblema? ¿Los 10 mil pesos de promedio otorgados resultan insu-ficientes para acceder a mercados que requieren tal vez varias ve-ces más inversión inicial…?

¿Es posible resultar exitosos en mercados tan competitivos concondiciones de producción tan precarias? ¿Qué se puede hacer paracambiar esa situación? ¿Ingresar en otros mercados? ¿Ir juntos y noseparados al encuentro de los consumidores? ¿Es posible segmentarmercados, es decir, marcar claramente que no es lo mismo el productoque ellos ofrecen que el que ofrecen las grandes empresas, ya queellos están posibilitando la conservación de puestos de trabajo que lasempresas eliminan? ¿Los consumidores están en condiciones de en-tender esta diferencia? ¿Y si la comprendieran, podrían elegir com-prarles a ellos si las empresas venden más barato y a veces inclusocon mejor calidad? ¿No debería ser el Estado el que regule esta com-petencia desigual? ¿Puede el Estado hacerlo? ¿Quiere hacerlo? ¿Pue-den jugar un papel los sindicatos, las organizaciones del cooperativis-mo, las comunidades organizadas?

¿Se pueden plantear estrategias para acceder a mercados que re-quieren períodos más largos de maduración? ¿Cómo se resuelve lanecesidad de dinero en el corto plazo? ¿Combinando los EAM conotras actividades generadoras de ingresos hacia adentro de los hoga-res? Esto es lo que vienen haciendo las familias, pero tal vez las nece-sidades no satisfechas son demasiado importantes y eso sigue presio-nando para que se busquen ingresos rápidos. ¿Y a nivel más amplio(comunidad local, sector de economía social) qué estrategias se pue-den implementar para aliviar esta necesidad de ingresos inmediatos ypermitir la experimentación a más largo plazo?

¿Cómo se pueden lograr mejores precios de los insumos o mate-rias primas? ¿agrupándose los productores y comprando en cantidad?

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¿Negociando con los proveedores por un lote conjunto de insumos, envez de ir cada productor al mayorista a pagar al contado y al precio demercado? ¿Se pueden saltear eslabones, yendo a comprar directo alproductor primario? ¿Cómo se podría articular un cadena de este tipo?¿En qué productos sí y en cuáles no?

¿Cómo se puede obtener crédito comercial, es decir no tenerque pagar al contado los insumos? ¿Se pueden negociar mejo-res condiciones con los proveedores? ¿Cómo? ¿El financiamientodebería venir de otro lugar? ¿Qué tipo de financiamiento? ¿Elmonto y plazo de los Microcréditos es suficiente? ¿Para cuálesnecesidades sí y para cuáles no? ¿Qué tasa de interés se puedeaceptar?

¿A qué se debe la valoración positiva que hacen de los aspectosno materiales de su experiencia de emprendedores asociados, asícomo la apropiación de sus EAM como “su trabajo”, en mayor medidacuanto mejores son los ingresos obtenidos?¿Cuáles es la idea de“trabajo” que tiene el común de los trabajadores? ¿Qué tiene quetener un trabajo para ser considerado “genuino”? ¿Y para ser consi-derado “trabajo digno”? ¿Qué nivel de ingresos? ¿Qué condicionesde trabajo? Ahora bien... ¿Cuánto tiempo se mantendrá la valoraciónpositiva de los EAM por parte de sus trabajadores si no mejoransignificativamente los resultados materiales?

¿Qué le dicen los resultados de este estudio a los di feren-tes actores que diseñan e implementan polí t icas de promo-ción de emprendimientos asociat ivos y autogest ionados porlos trabajadores?

¿Cómo ampliar el alcance de estas políticas para que integren yarticulen trabajadores de sectores medios con sectores populares?¿Son las capacitaciones ofrecidas adecuadas a las necesidades? ¿Y

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los montos de los subsidios y las modalidades de otorgamiento? ¿Cómocomplementar esos recursos con otros? ¿Cómo regular la relaciónentre emprendimientos de trabajadores autogestionados y empresascapitalistas?

Esta problemática no puede encararse sin tener en cuenta al con-junto de los trabajadores y las vinculaciones entre la política para losasalariados y las dirigidas al trabajo asociativo y autogestionado. Lasorganizaciones que representan a los trabajadores pueden y debenparticipar en la elaboración de una política que comience a integrar losintereses de los trabajadores de distintas inserciones.

Políticas de producción y acceso a bienes públicos de calidad (edu-cación, salud, ingreso mínimo ciudadano, vivienda y hábitat, transpor-te público y acceso continuo a las condiciones que requiere vivir y pro-ducir en ciudad: agua, cloacas, asfalto, iluminación, seguridad), gene-ralmente pensados como condiciones de consumo colectivo pero node la producción, deben ser parte de una política pública inteligente-mente orientada a la promoción de otra economía.

Se trata de impulsar y apoyar emprendimientos con un mayor gradode asociación entre ellos, mayor complejidad, tamaño y capacidad parasatisfacer necesidades de la comunidad, así como de acceder a nue-vos mercados y construir mercados solidarios. Esto implica considerarotros plazos de gestación y desarrollo de los emprendimientos, así comodejar de focalizar los programas sólo en los más pobres, buscandootras mezclas de capacidades y niveles educativos, así como un con-texto institucional y legal que favorezca la sostenibilidad, y la articula-ción con otras políticas que permitan asegurar la reproducción concalidad creciente de la vida de los trabajadores, para impulsar el trán-sito desde la economía popular hacia la Economía Social.

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LAS EMPRESAS RECUPERADAS POR LOS TRABAJADORES:EXPERIENCIAS DE OTRA ECONOMÍA EN CONSTRUCCIÓN

En el marco del estudio coordinado por la UNGS, entre junio y di-ciembre del 2005 se relevaron datos de 50 experiencias productivasautogestionadas por sus trabajadores que se encontraban en funcio-namiento. Para tener en cuenta las características particulares de lasEmpresas Recuperadas, se realizó un trabajo de adaptación de la en-cuesta originalmente destinada a Emprendimientos Asociativos Mer-cantiles (EAM). Esto significa que a partir de esta encuesta se pudoestudiar y conocer una muestra porción significativa de esta realidad,ya que en la actualidad se estima que existe un total de 180 EmpresasRecuperadas (en adelante, ER) en toda la Argentina. La mayoría de laER encuestadas se ubican en diversos puntos de la Región Metropoli-tana de Buenos Aires (58%), y el resto se distribuyen entre distintasciudades del centro y norte del país.

¿Qué es una Empresa Recuperada?

Se considera ER a las experiencias que cumplen con las siguientescaracterísticas:

a) Empresas (fábricas u otros establecimientos productores de bie-nes o servicios) cuyos trabajadores, ante la quiebra o cierre delestablecimiento, decidieron tomarla y volverla a poner en funciona-miento. Entonces, una ER presupone la existencia de una empresaanterior que por diversos motivos interrumpió su actividad, y que através de un proceso de recuperación llevado a cabo por sus traba-jadores se crea una nueva unidad económica.

b) Las ER funcionan en base a procesos autogestionarios, en tantoque los trabajadores -a través de asambleas y otros organismos

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democráticos de participación y representación- toman las decisio-nes sobre la organización del trabajo, la producción y la distribu-ción de los ingresos generados por la venta de los bienes o servi-cios producidos. Esta característica presupone la ruptura de unarelación laboral anterior marcadamente desigual (entre los dueñosdel capital y los trabajadores) y la conformación de nuevas relacio-nes sociales más igualitarias y solidarias hacia adentro y hacia afue-ra de la empresa.

Una gran dificultad del proceso que llevan adelante las ER radicaen que se trata de una permanente puesta a prueba de la capacidadde la autogestión, la cooperación, la democracia y la solidaridad comocriterios reguladores de la actividad económica. Por muchas razonesque a continuación analizaremos, las ER muestran un gran potencialde desarrollo y pueden constituirse en un “modelo a seguir y profundi-zar” para aportar al desarrollo de las experiencias productivasasociativas y autogestionadas de lka economía social en su conjunto.Por ello es tan necesario conocerlas, aprender de su experienciae identificar cuestiones claves para su sostenibilidad y buen funciona-miento.

Articulaciones que hicieron posibleel inicio de la recuperación

Recuperar una empresa por iniciativa de los trabajadores implicaun proceso de reorganización y afirmación de su identidad en condi-ciones difíciles, tales como:

• trabajadores que vienen de un período prolongado sin ingresos,

• alejamiento de una parte de los trabajadores, en particular detécnicos y profesionales,

• necesidad de reanudar relaciones interrumpidas (con proveedo-res, compradores, agencias públicas, instituciones financieras, etc.)que previamente manejaba la gerencia,

• elevado grado de conflictividad jurídica.

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Esta complejidad supone una necesidad urgente de apoyos diver-sos durante la etapa inicial. El 64% de las ER encuestadas tuvo algúntipo de asistencia o promoción que contribuyó a hacer posible la recu-peración de la fuente de trabajo. El tipo de apoyo recibido con mayorfrecuencia fue en capacitación y asistencia técnica (lo recibió el 72%de las ER), y luego siguió en importancia el financiamiento (44%).

En esto, es destacable el papel de algunos actores principales:

• El Estado, en sus distintos niveles, con gran preponderancia delos municipios. Las Universidades Nacionales e Institutos Tecnoló-gicos como el INTI dan presencia a la asistencia técnica por partedel Estado nacional.

• Es también destacable que el 41% y 65 % de las respuestassobre financiamiento y asistencia técnica respectivamente, se re-fieren al apoyo de organizaciones de empresas recuperadas, desindicatos u otras organizaciones sociales.

Las ER surgieron al calor de la crisis...pero sus empresas de origen eran anteriores

La mayoría de las empresas recuperadas analizadas surgierondurante los años centrales de la reciente crisis político-económica.La aparición entre los años 2001 y 2003 del 66% de las experien-cias autogestionarias relevadas no podría entenderse sin conside-rar las condiciones de vacío político, institucional y legal, propiasde la crisis que se atravesaba, que coronaba varios años de crisiseconómica con niveles cada vez peores de desocupación yprecarización laboral.

Con respecto al período de origen de la empresa anterior, más dela mitad (54%) corresponden a empresas surgidas entre el 1946 y1975, es decir el período peronista / desarrollista, cuando el modeloeconómico imperante era el de la industrialización sustitutiva de im-portaciones. El 26% de las empresas anteriores surgieron luego del1976, durante el período neoliberal.

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El modelo productivo de la empresa anterior es heredado por laER, y ello implica una serie de articulaciones y encadenamientoscon otras empresas y mercados, que condicionan su desarrollo ac-tual. Además, los medios de producción (máquinas, edificios, insta-laciones, etc.) corresponden al contexto específico de creación dela empresa anterior, es decir que muchas veces son antiguos y con-siderados obsoletos.

Recursos y capacidades productivas que no dabanlucro suficiente son recuperadas por su capacidadpara satisfacer necesidades de los trabajadores

La reactivación de la producción en este marco implica la re-valori-zación social de maquinarias y equipos de producción consideradosobsoletos y de las capacidades de trabajo y saberes específicos encada oficio y especialidad.

Esta constatación merece una reflexión: cuando se habla de cons-truir otra economía también se trata de valorar los recursos desde unlugar distinto al del mercado, que muchas veces sub-valora o despre-cia recursos (trabajo humano, cierto tipo de relaciones sociales, cono-cimientos, experiencia, recursos naturales, instrumentos de trabajo,etc.) que desde otra perspectiva pueden ser recuperados y puestos enfuncionamiento con muy buenos resultados en cuanto a su capacidadde satisfacer necesidades.

Una primera aproximación a los bienes y servicios que producenlas ER (ver cuadro 1) nuevamente nos muestra la vigencia del “modeloproductivo heredado”, cuya modificación es necesariamente una cues-tión pública. Esto hace que el papel del Estado en la creación de con-diciones favorables (legales y legítimas) sea imprescindible, ya seapara favorecer las conexiones hacia adentro del sector autogestionado,como para facilitar una inserción no dependiente en las cadenas devalor existentes, fortaleciendo la posición de las ER ante sus provee-dores y sus clientes.

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Escuela secundaria, terciario y bachillerato adultosBar y confiteríaBar de la terminal de ómnibusHotel TermalHotel cuatro estrellasGráfica/ Impresión con rotativasPublicación del diario comercio y JusticiaPublicación de El Diario del Centro del PaísTrabajo Cultural y educativa. Libros Educativos.Edición e impresión del diario de la Región y productos gráficosGráfica/ Folletos, volantes, revistasElaborar formularios de alta seguridad, gráficosCapelladas para calzado deportivoCurtiembre de cueros vacunosIndumentaria y calzado deportivoFaena de ganado bovino y procesamientoServicio de faena de aves propias y de tercerosFrigoríficoCría, engorde y faena de porcinosElaboración de Soda en sifones retornablesFabricación de conservasFabricación de tapas de empanada, pascualinasTapas de empanadas, pascualinasPanaderíaFábrica de pastas frescas y pasteurizadasProducción de Grisines, pan dulce y bizcochosConjuntos eléctricos para artículos del hogarElaboración de artefactos a gas p/ calefacción de uso domésticoMatricería y BalancineríaBalancinería y torneríaHerramientas p/ industria metalmecánica, madera, caucho y plásticoMuebles de oficinaJuntas para filtros de automotoresElaboración de autopartes, levantavidrios y cerradurasVajilla y batería de acero inoxidableFabricación de armas deportivasFabricación de ladrillos cerámicosCerámicasElaboración de Telas VinílicasConfección de telas industriales, bolsas, gasa, etc.Fabricación de tractores y maquinaria vialesMant., modif. y transf. de vehículos ferroviarios de carga y pasajerosFábrica de envases de cartón micro-corrugadoElaboración de envases de papelFábrica de cajones para embalaje y aberturas de maderaAserradero y producción en maderaAtención privada de la saludAlmacenamiento de productos químicosTransporte urbano de pasajerosEmpaque de Frutas y hortalizas, cámara de frío y maduración, Comerc. y Embalaje

Total: 50 Empresas Recuperadas encuestadas

ER encuestadas según actividad desarrollada, provincia,cantidad de trabajadores e ingreso por trabajador

ChacoChaco

Santa FeSan Juan

Buenos AiresBuenos Aires

CórdobaCórdoba

Buenos AiresChaco

Buenos AiresBuenos Aires

CorrientesBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos Aires

ChacoBuenos AiresBuenos Aires

MendozaBuenos Aires

Santa FeBuenos Aires

Santa FeBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos Aires

Santa FeBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos AiresBuenos Aires

MendozaBuenos Aires

ChacoCórdobaSanta Fe

Buenos AiresBuenos Aires

San JuanBuenos Aires

CórdobaBuenos Aires

CorrientesCorrientes

3681140

12560573518472737

15628

1005001431201301012102912121616102010171522257

1579292314

34015016281418

10015

10380

Total: 2945Promedio: 58

278,00650,00600,00

s/d800,00800,00

1300,00900,00800,00450,00900,00800,00650,00900,00600,00600,00600,00500,00800,00600,00

s/d350,00

1000,00800,00600,00800,00150,00400,00

s/d1000,00600,00

1250,00800,00750,00

s/d1000,00800,00400,00

1200,00600,00

1200,00575,00700,00

1500,00600,00

1400,00500,00800,00300,00300,00

Promedio:$724

Ingresomensual portrabajador ($)

Cantidadde

trabajadoresProvinciaActividad desarrollada por cada

ER encuestada

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La recuperación de los puestos de trabajoy de los ingresos de los trabajadores

Los procesos de recuperación y autogestión de empresas han mostradola viabilidad (al menos en el corto y mediano plazo) de proyectos productivosque proponen la defensa y revalorización de recursos considerados impro-ductivos para el capital y la revalorización simbólica y económica de las ca-pacidades de trabajo y de la propia actividad productora de bienes y servi-cios. A su vez, las ER se han mostrado capaces de generar empleo e ingre-sos para los trabajadores antiguamente empleados en la empresa quebraday para otros trabajadores desocupados. A partir de estas experiencias esque podemos demostrar que es posible y legítimo que los trabajadores recu-peren y autogestionen sus fuentes de trabajo.

Analizando toda la muestra, a fines de 2005 las 50 ER generaban untotal de 2.945 puestos de trabajo. De las 36 empresas que respondieronsobre la cantidad de trabajadores al inicio de la actividad autogestionada,21 (el 58%) generaron 498 nuevos puestos de trabajo. Sólo en 3 casos lacantidad de trabajadores se redujo, siendo el número de bajas de 7 traba-jadores en total. Esto da como resultado un incremento neto de 491 nue-vos puestos de trabajo en las 50 ER (10 nuevos puestos de trabajo enpromedio por cada una). Hay coincidencia en señalar que una de las prio-ridades de las ER es incorporar al proyecto productivo otros compañerosdesocupados, posiblemente ex trabajadores de la misma empresa, así comotambién familiares y allegados.

ER según ingresos mensuales por trabajador

Ingresos mensualespor trabajador

Entre $150 y $400

Entre $401 y $700

Entre $701y $1000

De $1001 a $1500

Ns/Nc

Total

Cantidad deempresas

7

16

17

6

4

50

%

14

32

34

12

8

100

Cantidad detrabajadores

284

1418

683

481

79

2945

%

10

48

23

16

3

100

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En total, al momento de la encuesta, las 50 ER analizadas repar-tían un estimado mensual de $ 2.074.808, y en promedio sus trabaja-dores recibían $724 mensuales.

Son varias las posibles comparaciones que podemos hacer en estepunto. Por un lado, se puede analizar que los trabajadores de las ERencuestadas perciben en promedio el 77% del salario de bolsillo de loque cobran los trabajadores asalariados del sector formal de la eco-nomía. Inclusive, en el 20% de las ER estudiadas se remunera a lostrabajadores por encima del salario promedio del sector formal en sucategoría.

Otra comparación puede hacerse con los ingresos que están obte-niendo los trabajadores de los EAM analizados en el capítulo anterior,y en este caso es destacable que las remuneraciones de las ER sonmuy superiores. Sólo en el 6% de los EAM se superan los $724 portrabajador, el ingreso medio en las ER.

Y es importante aportar un dato más: en las 50 ER encuestadastrabajan 2.945 personas, mientras que en los 623 EAM estudiadostrabajan 2.833; casi la misma cantidad de personas pero en distin-tas condiciones, al menos en cuanto a los resultados materialesobtenidos.

Por último, estos ingresos podrían ser comparados con las necesi-dades que deberían estar cubiertas, las históricamente asociadas alsalario.

En este sentido recordemos lo que la Ley 24.744 de Contratos deTrabajo afirma sobre el salario mínimo vital: “es la menor remunera-ción que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia,en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentaciónadecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria,transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.

En el marco de este estudio no hay información suficiente paradecir algo definitivo sobre esta cuestión, pero está claro que no sealcanzan a cubrir con $724 todas las necesidades que establece la

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ley. El deterioro de los salarios reales de los trabajadores es un proce-so que lleva más de 30 años y aún queda mucho por recuperar eneste campo...

Vinculación con el mercado y articulacionestodavía no desarrolladas

Es destacable que el 10% de las ER tienen acceso a mercadosinternacionales y exportan su producción. Dentro del orden nacional,el mercado local (la misma ciudad de la ER) es el de menor peso (el28% vende principalmente en ese ámbito), mientras que el 31% ven-de en el ámbito de su provincia y el 43% tiene compradores en toda laregión.

Esto esta mostrando una posición en los mercados no demasiadodébil o estrecha (es clara la diferencia con los EAM), y que existe unpotencial de articulaciones aún no desarrollado entre las mismas ERo con otros emprendimientos asociativos y autogestionados.

Esto se observa al tener en cuenta, entre otras cuestiones:

• la diversidad de productos de las ER,

• la cantidad de productos destinados a ser insumos de otras pro-ducciones (actividades agropecuarias, de empaque, producción demaquinarias, de insumos para la construcción, etc.),

• la variedad de ER que brindan servicios (logística, transporte,servicios de impresión, atención de la salud, etc.),

• el hecho de que su alcance no se reduce al ámbito local,

• que el tamaño de los establecimientos garantiza un nivel impor-tante de producción por período posible de armonizar con una de-manda sistemática.

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No está de más insistir en el papel imprescindible de las institu-ciones públicas para facilitar espacios de encuentro que permitan eldesarrollo integrado de estas interconexiones. Más y mejores meca-nismos de información y comunicación -ágiles y socialmente eficien-tes- sobre necesidades y recursos que esta economía moviliza, re-sultarían claves para art icular act ividades de logíst ica y decomercialización de las ER en intercambios acordes con sus princi-pios de gestión y propiedad, y a la vez dimensionando las necesida-des regionales y nacionales que pueden ser satisfechas desde elsector autogestionado.

La autogestión democrática como formade organizar el proceso productivo

Luego de la quiebra o cierre de la empresa fallida, los trabajadoresreinician la actividad productora de bienes o prestadora de servicios.En esta nueva situación, si bien es posible que la distribución de ta-reas y actividades se realice en parte siguiendo las prácticas anterio-res, surgen un conjunto de transformaciones propias de la nueva eta-pa autogestionaria.

En la mayoría de los casos, las tareas administrativas deben serasumidas por trabajadores que antes de la quiebra se encargaban dela producción. Esto implica una primera redistribución de tareas y fun-ciones que generalmente demanda nuevos conocimientos e informa-ción. Según nos muestra la encuesta, en el 50% de las empresas seasignó al menos una persona encargada exclusivamente de la admi-nistración. Por otra parte, en la mitad de los casos en los que los tra-bajadores han tomado cursos de capacitación, dicha formación estu-vo orientada al área administración, contabilidad y ventas; en segun-do lugar capacitación en computación.

En cuanto a la trayectoria y conocimiento del grupo de trabajo para

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desarrollar las tareas vinculadas al proceso de producción propiamentedicho, podemos decir que:

• Las capacidades de trabajo de los miembros están fundamental-mente marcadas por los conocimientos adquiridos antes de laautogestión.

• El 92% de los trabajadores dice haber adquirido los conocimien-tos necesarios para desarrollar la actividad trabajando en la mis-ma empresa antes de la autogestión.

Esto nos permite afirmar que los trabajadores de las experienciasaquí presentadas no sólo han recuperado sus fuentes de trabajo y laactividad productiva, sino que también revalorizaron sus experienciasy saberes previos.

La autogestión aparece como una forma posible de continuaro retomar la producción que le permite a los trabajadores definirestrategias sobre la organización del trabajo, los mecanismos detoma de decisiones, el “cómo” y “qué” bienes producir, a quién ven-der, etc..

La conformación de una cooperativa de trabajo es una de las pri-meras decisiones tomadas por el grupo de trabajadores durante laetapa de lucha. Casi la totalidad de las empresas entrevistadas adop-tan esa forma jurídica, replicando la tendencia general de las ER delpaís. Como establece el Estatuto de Cooperativas y a la vez por elec-ción de los trabajadores, las asambleas son la instancia fundamentalde toma de decisiones. A ella se suman otras dos modalidades departicipación: en los resultados de la actividad económica y en la pro-piedad.

En el 70% de los casos la participación en los resultados económi-cos es igualitaria. En el resto de la ER se establecen remuneracionesde acuerdo a la tarea que desarrolla cada trabajador o la capacitacióny experiencia en el oficio. Un ejemplo de ello lo constituyen las fábri-

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cas que se rigen por la escala salarial de la rama o actividad a la quepertenecen.

En relación a la organización del trabajo dentro de la fábrica, en el84% de las empresas entrevistadas, los trabajadores no reconocen laexistencia de jerarquías o diferencias entre los miembros o puestosde trabajo, si bien existe cierta división de tareas acorde con la forma-ción de cada trabajador (en el 79% de las empresas).

En la definición de los bienes que se producen y a quiénes se ven-den, se registran, en la mayoría de los casos, patrones que continúancon la tendencia de la empresa anterior. Sin embargo, el 44% de lasempresas modificaron sus productos, servicios o actividades en los12 meses anteriores a la encuesta.

También en el último año la mayoría de las empresas realizaronmejoras en relación a las maquinarias, equipos de trabajo, locales einstalaciones. Muchas de estas innovaciones están relacionadas conla antigüedad del capital fijo preexistente.

En la búsqueda por encontrar nuevasformas de propiedad

Muchas veces ha quedado demostrado que la titularidad absolutade los medios de producción, tanto por la cooperativa de trabajadoreso por el Estado, no necesariamente garantiza el control efectivo de lostrabajadores en la gestión de la empresa. Esto es el caso de muchasempresas en las que se está teniendo éxito en la obtención de lostítulos de propiedad de las plantas y terrenos para la explotación oproducción, al mismo tiempo que se produce “a fazón” u otras formasde “inserción dependiente” en el mercado.

De todos modos es necesario y urgente indagar acerca de las con-diciones legales que garanticen en cada caso la mejor participación yel control de los trabajadores en la toma de decisiones con respecto asu trabajo y a la producción, así como a la apropiación de los ingresosen disputa, asegurando ingresos dignos y continuidad del proceso pro-ductivo.

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Por lo tanto, además de continuar en la lucha por leyes que ha-gan efectivos los traspasos de propiedad a partir de las expropia-ciones, en los casos donde está indefinida la condición de propie-dad resul ta imper ioso reconocer d is t in tas modal idades deautogestión y cogestión, así como de titularidad de los derechosnecesarios para garantizar el control de los trabajadores, lo que enalgunos casos puede no significar necesariamente constituirse en“dueños” de las plantas, maquinarias y terrenos.

Los principales problemas que preocupan a las ER

Las principal preocupación de las ER es cómo hacer sostenibleel proceso productivo, para lo cual sienten necesidad de nuevasmaquinarias e infraestructura, resolver problemas de organizacióny tecnológicos, así como obtener el financiamiento necesario paratodas estas necesidades.

Situación de propiedad de los medios de producción en la ER

Medios de producción. Situación de propiedad

Tienen definido eltipo de propiedadsólo el 38%:

Tienen indefinidala situación depropiedad el 56%de los casos:

⇑ Propio, totalmente pago: 15,5%

⇑ Expropiación definitiva: 15.4%

⇑ Expropiación transitoria: 15.4%

⇑ En tramite de expropiación: 5.1%

⇑ Prestado: 2,6%

⇑ Alquilado o en concesión: 28,2%

⇑ en conflicto y ocupaciones dehecho: 5,1%

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Principales problemas identificados por las ER

Es llamativo que a diferencia de los EAM la gran mayoría de las ERno perciben que la demanda de sus productos sea insuficiente, sinoque están más preocupados en cómo producir mayor cantidad con mejorcalidad y eficiencia.

Acerca de las rupturas y continuidadesen los procesos de recuperación.

Las experiencias de autogestión muestran un avance en cuantoal modo de producción, básicamente en formas más autónomasde gestionar las empresas. Sin embargo, un primer análisis so-bre las formas de organización de la propiedad, el financiamientoy las formas de propiedad puede ofrecernos un escenario dondetanto las “rupturas” como las “continuidades” conviven en el com-plejo e incierto escenario de la recuperación y autogestión deempresas.

Grupos de problemas identificados

Maquinas viejas, falta de maquinarianecesaria e infraestructura

Acceso al Financiamiento

Problema con la compra de insumos

Organización de la producción (escala,tiempos y producción estacional)

Falta de demanda

Atraso en Tecnología

Total

Cantidad demenciones

17

10

9

6

5

3

50

Porcentajesobre el total

34%

20%

18%

12%

10%

6%

100%

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Recuperar empresas es posible y legítimo,el desafío es que sea sostenible

Hasta aquí, la información presentada nos permite reafirmar la po-sibilidad y legitimidad de la puesta en marcha de empresas quebradaso abandonadas a partir del trabajo organizado de sus ex empleados.En cuanto a su sostenibilidad, habrá que tener especialmente en cuentaciertos aspectos relevantes para pensar la sostenibilidad en el media-no y largo plazo de estas experiencias.

¿Qué condiciones deben estar presentes, en mayor o en menor me-dida, en el contexto y la trayectoria de las empresas autogestionadaspara su desarrollo y competitividad en el tiempo, la generación de con-diciones dignas de trabajo y cuidado del medio ambiente?

Rupturas y continuidades en las ER

Organizaciónde trabajo yla producción

Distribucióndel excedente

Qué produciry con quéherramientas.

Relación conotrosemprendimientos

Régimen depropiedad

Rupturas

Nueva distribución de tareas

Capacitación y formación

Participación en la toma dedecisiones

Organización del trabajo (nojerárquica)

Distribución igualitaria de losingresos en el 70% de los casos

Todos los socios participan en ladistribución de los ganancias

Cambios en las líneas deproductos.

Incorporación de nuevasmaquinarias y tecnologías

62% se relaciona con otrosemprendimientos

La mayoría participa enorganizaciones políticas yagrupaciones de ER

Propiedad colectiva

procesos de expropiación,aunque la mayoría indefinidos

Continuidades

Capacidades de los trabajadoresfundada en la experiencia anterior

Se mantiene la anterior división detareas y funciones

En algunos casos se reflejan lasjerarquías existentes en las escalasde ingresos

Reinicio de las líneas de productosde la empresa anterior

Reparación de las maquinarias existentes

En muy pocos casos lo hacen paracomprar juntos insumos o herramientasde trabajo o para comprarse y venderseentre sí

El marco jurídico no se ajusta a lasnecesidades del sector

Leyes que regulan la producción y eltrabajo todavía basadas en el actoreconómico “empresa”

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Condiciones de sostenibilidad de las ER:

a. Generación de exce-dentes a partir de laactividad económica:

b. Papel del Estado en laproducción de BienesPúblicos:

c. Situación de losRecursos

d. Articulacionessocioeconómicas o“Mercado”:

e. Actores de PromociónSocioeconómica

f. Plazos de desarrollo yfortalecimiento

1.Retribuciones al trabajo acordes al salariomínimo vital y móvil o al salario de conveniode cada actividad.2.Generación de excedentes “genuinos” encada actividad.

1.Subsidios al sector, régimen de promoción,exenciones impositivas, etc.2.Poder de compra del Estado a las ER.3.Modificación y creación del Marco Jurídico:condiciones de institucionalidad.4.Planificación del Desarrollo Económico.

1.Capacidades de trabajo2.Bienes de uso3.Lugar de trabajo4.Tecnología e Innovación5.Recursos financieros6.Recursos intangibles (conocimientos)7.Recursos Naturales

1.Criterios de competitividad que priman2.Tipo de encadenamientos productivos pre-sentes3.Pertenencia a Redes de distribución.4.Vinculación con criterios de Desarrollo Lo-cal-Regional

1.Formación del Sector Educativo2.Organizaciones Sociales y Políticas3.Organizaciones Sindicales4.Sector privado: empresas, cámaras y fede-raciones empresariales.5.Universidades e Institutos Tecnológicos

1.Criterios que priman: corto, mediano y largoplazo. Para que actividades y en qué sentido.2.Vinculación con el proyecto o modelo pro-ductivo promovido/permitido por el Estado

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Las condiciones de sostenibilidad no tienen que darse todas jun-tas y con la misma intensidad, y la ausencia de alguna de ellas nosignifica la ausencia de sostenibilidad. Por otro lado, y no menosimportante, la sostenibilidad no puede pensarse en relación a cadaexperiencia aislada, sino que debe hacerse en términos del con-junto de Empresas Recuperadas, o mejor aún de un sector de Eco-nomía Social en construcción, en la cual intervienen diversos acto-res sociales: los trabajadores organizados, los movimientos socia-les en general, la acción desde los distintos niveles estatales, etc..

Una preocupación de este sector es que una vez pasadoel momento de crisis el “proyecto común” se debilita, disminu-ye la fortaleza de la solidaridad y la cooperación entre los tra-bajadores.

¿Cómo mantener y consolidar estas prácticas una vez aleja-da la “amenaza” y la “inseguridad” ante la pérdida de la fuentede trabajo, en una población donde el 76% tiene una trayectorialaboral como obreros o empleados? ¿Cómo evitar que vuelvana valorarse estrategias individuales y de maximización de ga-nancias en los procesos productivos? ¿Cómo fortalecer a estasexperiencias para que sus trabajadores no se conviertan en “pa-trones”, o emigren a otras empresas como empleados asalaria-dos? ¿Cómo vincular el destino de la empresa al desarrollosinérgico de su comunidad?

Las respuestas muy probablemente estarán vinculadas a cómose organicen los trabajadores adentro de cada ER y en el movi-mientos que las aglutina, así cómo cuáles sean sus opcionespolíticas y alianzas en busca de otra economía y otra sociedad.

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EMPRENDIMIENTOS ASOCIATIVOS NO MERCANTILESY ECONOMÍA SOCIAL: TRABAJO Y PARTICIPACIÓN

Los Emprendimientos Asociativos no Mercantilescomo actores de la Economía Social

Una de las innovaciones del estudio fue la inclusión de losEmprendimientos Asociativos No Mercantiles (en adelante EANM) comoactores relevantes de un sistema de Economía Social.

La inclusión en el campo de la Economía Social de actores cuyotrabajo no tiene como finalidad principal y/o exclusiva la producción debienes y servicios para su venta en el mercado es una cuestión aúnpoco desarrollada por quienes están pensando, ensayando y luchan-do por la construcción de otra economía.

Aún predomina la visión teórica que asimila economía y produc-ción de mercancías, es decir, producción para la venta en el merca-do. El peso cultural de tal enfoque (ya sea desde la economía polí-tica o de la economía neoliberal) exige una revisión profunda tantoa nivel teórico e ideológico como práctico/organizativo. Respectode esto último incluso en los espacios más comprometidos con lacreación de alternativas a la globalización excluyente (como losForos Sociales Mundiales) la incorporación del mundo asociativono mercantil como agentes de la Economía Social es incipiente. Otrotanto sucede con la asimilación de los propios EANM acerca delcarácter económico de sus prácticas.

Dentro de la definición de economía avanzada al inicio de este do-cumento, los EANM son organizaciones sociales (de diverso tipo) quedirecta o indirectamente contribuyen a la satisfacción de necesida-des de los sectores populares de la sociedad, lo que indica sucontenido económico. El modo en que ello se realiza es una de lasclaves que nos permite avanzar desde la Economía Popular hacia laEconomía social.

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Estas organizaciones se diferencian por algunos aspectos que ha-cen al corazón mismo de la Economía Social:

a) se basan en la asociación voluntaria de personas y/o gru-pos : la disposición a asociarse puede estar más o menos condi-cionada por la necesidad, es decir, puede ser más o menos libre,más o menos inducida, pero no existen leyes o normas que obli-guen a los ciudadanos a asociarse. Es en este sentido que nosreferimos al carácter voluntario de la asociación.

b)el patrimonio que generan implica algún grado de colec-tivización y redistribución : el local en que funcionan, los re-cursos que gestionan, el equipamiento con el que cuentan tie-nen una dimensión pública y/o comunitaria que involucra direc-tamente a los socios pero que a su vez excede los límites de launidad organizativa. Las acciones que desarrollan y el uso desus recursos están dirigidas a satisfacer necesidades de con-juntos poblacionales amplios y no solo las de los miembros quelas integran.

c)sus formas de gobierno impl ican a l tos grados deautogestión deliberativa: El funcionamiento de los EANM im-plican la realización de reuniones, de procesos de discusión ydebate a partir de los cuales se toman las decisiones y se definela organización del trabajo.

Se trata, por lo tanto, de formas de acción colectiva, que puedenasumir distintos grados de consolidación y formalización, son espa-cios institucionalizados de Economía social en los que se ponen enjuego capacidades de trabajo y gestión colectiva de recursos.

Para abordar estos actores específicos se visitaron 250 EANM dis-tribuidos desigualmente en el país: 168 (67%) ubicados en la RegiónMetropolitana de Buenos Aires y 82 en diferentes provincias del país(33%). La información fue relevada a partir de la aplicación de un mó-

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dulo específico en el que se retomó el diseño realizado entre la UNGSy el IDEF-CTA y que contó con los aportes de más de 20 organizacio-nes sociales2 .

Condiciones de emergencia de los EANM

Los resultados de la encuesta mostraron una fuerte correlación en-tre el momento de conformación de los EANM y ciertas coyunturas dealta criticidad económica, política e institucional. De hecho se encon-tró que 8 de cada 10 de los EANM encuestados surgieron en los últi-mos 16 años. Más precisamente el 40% se formó entre los años 1990y 2000; y el 39% desde el 2001 a la actualidad.

La activación del asociativismo responde a varias cuestiones que,entrelazadas, explican en alguna medida la densificación del entrama-do social en medio de un proceso predominantemente fragmentador yexcluyente.

Transformaciones a nivel de la estructura económica y producti-va que se tradujeron en pobreza y desempleo, fueron acompaña-das por la activación de redes de reciprocidad y ayuda mutua quefueron institucionalizándose y formalizándose progresivamente. Lossujetos directamente afectados por el ajuste encontraron en la aso-ciación con otros una forma para paliar la situación, para resolvernecesidades que no encontraban otras vías para ser mínimamentesatisfechas.

Asimismo el ajuste implicó modificaciones de envergadura a niveldel sistema de políticas sociales del Estado. El paso de la universali-zación a la focalización, y de la centralización a la fragmentación des-centralizada de programas e intervenciones territorializadas dirigidas

2 Nos referimos al estudio “Las organizaciones de base territorial en el ConurbanoBonaerense” realizada en el año 2000. Se trató de una investigación participativa queinvolucró al Instituto del Conurbano y el Instituto de Estudios y Formación de la CTA ya más de 20 organizaciones que trabajaron activamente en las diferentes etapas de lainvestigación, desde el diseño del cuestionario hasta el análisis de los resultados. Elcuestionario utilizado aquí se basó en esta experiencia previa.

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a los más pobres entre los pobres requerían para su implementaciónde agentes institucionales no estatales. Así se produjo un encuentroentre necesidades y políticas que, en alguna medida, explican a unaparte significativa de los EANM.

Otro elemento no menor es la crisis de legitimidad de la democraciaexclusivamente representativa y sus actores protagónicos: los parti-dos políticos. Efectivamente el sistema de partidos como vía de expre-sión de intereses sociales no pareciera ser el camino más elegido porlas personas asociadas en los EANM.

Un último factor, es el impulso mediático y apoyo financierode Fundaciones internacionales de origen empresario y funcio-narios de organismos multilaterales en la promoción de asocia-ciones civiles.

La complejidad de dispositivos que incidieron en el proceso es aúnmás amplia. Nos interesa resaltar que más allá y más acá de las fuer-zas que operaron en su origen, hoy, los EANM son actores relevantesen la producción de lo social y en la resolución del complejo de necesi-dades sociales. Desde la primera “explosión” asociativa de los 90 hanpasado ya dieciséis años, y otro dato destacable es que la gran mayo-ría de los encuestados dijeron que en los últimos años habían crecidoen cantidad de miembros y en cantidad de personas a las que llega-ban con su accionar. ¿Quiénes son? ¿de dónde salieron? ¿qué poten-cialidades y desafíos para la Economía Social pueden reconocerse enestas experiencias?

La centralidad del territorio como constructorde asociatividad popular

En el relevamiento se encontraron distintos tipos de EANM: Or-ganizaciones Territoriales de Base, ONGs, Redes y Federaciones,Centros educativos, Agrupaciones, Sindicatos, Cooperativas ymutuales, Fundaciones y Organizaciones confesionales. Sin em-bargo más de la mitad son Organizaciones de Base Territorial (52%),seguidas por ONGs de apoyo técnico (13%), en tercer lugar Agru-

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paciones con muy bajo nivel de formalización (8%), en cuarto yquinto Centros educativos y confesionales (6%), el resto no lleganal 5% de las 250 experiencias visitadas3 .

La preponderancia de las Organizaciones de Base, pone en evi-dencia la dimensión territorial que actualmente adquiere la asociatividadpopular. Las transformaciones críticas de la sociedad salarial, las re-formas introducidas en el sistema de políticas estatales, implicaron unreenvío de la mirada, las prácticas, y las expectativas posibles al esce-nario local inmediato. La ruptura con la sociedad sostenida en el em-pleo formal y estable erosionó las bases de sustentación de los sindi-catos; por su lado los partidos políticos dejaron de tener la capacidadsuficiente para la canalización de las necesidades/derechos popula-res. El territorio y las organizaciones de base aparecen así como es-pacios de integración, donde los más desprotegidos generan y encuen-tran fuentes de identificación comunes y medios de subsistencia. Todoello se expresa a nivel territorial en forma contundente.

Una proporción altamente significativa tiene como escenario deintervención el barrio (67%), siendo este rasgo más pronunciado enla RMBA (76%) que en las organizaciones registradas en el Resto

3 En función de dicha heterogeneidad hemos elaborado una tipología, a sabiendas deque existen zonas grises para la ubicación de cada caso particular en una tipología espe-cífica: a) Organización de base territorial: están centralmente conformadas por sociosque comparten una situación estructural – económica– similar a aquellos a los que desti-nan su accionar y con los cuales comparten un mismo territorio. b) ONGs: integradas porequipos técnicos altamente profesionalizados y que realizan tareas de apoyo a otros.Generalmente están ubicadas en espacios territoriales diferentes a los de sus destinata-rios y que no comparten la misma situación socioeconómica que estos últimos. c) Funda-ciones: son asociaciones de origen predominantemente (aunque no exclusivamente) em-presarial. Las distingue la existencia de un patrimonio económico inicial y la no necesidadde tener socios o realizar asambleas. Suelen no tener una territorialidad específica y ge-neralmente se dedican a brindar apoyo financiero. d) Agrupación: están incluidas en estetipo las asociaciones que tienen un grado de formalización bajo. e) Federaciones o redes:se caracterizan por nuclear a varias asociaciones, ya sean de base territorial, mutuales,cooperativas, etc. f,g,h,i) El resto: Centros educativos, Sindicatos, Cooperativas y mutuales,y organizaciones confesionales, cuentan con trayectorias institucionales de tal enverga-dura que hemos optado por no incluirlas en las categorías previas. En este punto cabeuna aclaración: incluimos aquí a las organizaciones confesionales en tanto el trabajo querealizan excede por mucho la promoción de un credo específico.

58

del país (50%). En segundo lugar mencionaron el municipio comoespacio territorial más amplio de intervención (28%) y menos de 2de cada 10 emprendimientos asociativos no mercantiles dijeron tra-bajar en varios municipios.

La mayoría de los emprendimientos tiene en su base solidarida-des locales previas. Cerca del 80% de los asociados tenían algúntipo de conocimiento personal antes de constituirse en un grupo conobjetivos compartidos. Se destacan las relaciones vinculares vecina-les o amistosas sostenidas o generadas por proximidad territorial(59%); seguidas o combinadas con filiaciones identitarias, ideológi-cas o profesionales (18%). La territorialidad de las relaciones en lasque el parentesco se mezcla con la amistad y los lazos afectivos,aunque importante en todos los EANM, es más fuerte en la RMBA.En el resto de las provincias aparece como segundo rasgo los víncu-los ideológicos o de experiencia organizativa común (23%). Las re-des de relaciones de solidaridad primaria muestran ser el núcleo pro-pulsor de este tipo asociaciones, el vínculo institucional que los amal-gama ahora es el de “socios”.

Entre estos “socios” que a su vez comparten historias y trayecto-rias comunes que se entremezclan con la misión institucional, pre-dominan las mujeres adultas (entre 30 y 59 años). Se encontró tam-bién que varias organizaciones cuentan con la participación de jó-venes de hasta 30 años. Así el intrincado mundo de solidaridadesbasadas en la domesticidad introduce a miles de individuos (la granmayoría mujeres adultas) en espacios institucionalizados en los queentran en juego nuevos actores y en el que los viejos vínculos setransforman, combinan y mestizan con las problemáticas emergen-tes en el nivel territorial.

La incorporación de jóvenes, es significativa en el marco de unmercado de trabajo que los rechaza, estas actividades constituyenun primer ejercicio de aplicación y desarrollo de sus capacidades, yun espacio de socialización en el que el individualismo está, por lomenos, cuestionado.

En relación a la cantidad de beneficiarios un 34% dice que llega direc-tamente con sus actividades a menos de 100 familias y otro tanto (34 %)se ubica en el rango que va de 101 a 500 beneficiarios. A la vez 29 organi-

59

zaciones dicen cubrir más de 1500 familias. Una estimación gruesa indica-ría que entre las 250 EAM encuestadas cubren alrededor de 200.000 fami-lias. Asimismo, el 70% de los EANM aseguraron que en el período 2002/2005 aumentó la cantidad de familias a las que llegan sus actividades.

Se trata de espacios de integración de personas desplazadas, enlas que se activan capacidades de trabajo asociándose con otros. Eltrabajo de los miembros de las asociaciones se combina con tareas deasistencia directa, en las que la figura del que da y del que recibe nosiempre es igualitaria y recíproca. No todos los “beneficiarios” son so-cios, algunos “beneficiarios” se integran activamente en las organiza-ciones en calidad de socios, algunos de los miembros de la organiza-ción son a su vez “beneficiarios” de otras instituciones.

Los trabajadores de los EANM: asociatividad,solidaridad y desprotección

Al analizar el fondo de trabajo de las organizaciones vemos que lasorganizaciones encuestadas combinan diferentes relaciones de traba-jo. Solo algunos trabajadores de los EANM son personal permanentey de planta (un 47%) la gran mayoría son trabajadores/as voluntarios/as (un 62%), y casi la mitad incluye la colaboración de los beneficia-rios/as de las actividades que realizan (un 48%), residualmente con-tratan personal para alguna tarea específica.

En tal sentido, los EANM son emprendimientos “de, con y para traba-jadores” y “sus familias y comunidades”. Difícilmente podrían cubrir lasactividades que realizan sin contar con el aporte de voluntarios/as. Sibien no se preguntó sobre el encuadre laboral y el acceso a sistemas deseguridad social de los trabajadores en aquellos casos en los que cuen-tan con personal permanente o de planta, la alta proporción de volunta-rios puede ser interpretada como una muestra, tanto del grado de soli-daridad social, como de la desprotección social de estos trabajadores(no tienen seguro social, ni de salud, vacaciones pagas, etc). Este últi-mo tópico, junto a la falta de remuneración de los trabajadores, puedeafectar gravemente la sostenibilidad actual e intergeneracional de sustrabajadores y, por consecuencia, de estas instituciones.

60

La Economía de los EANM: Producción socialy necesidades de reproducción.

A lo largo del cuestionario con el que se realizó la entrevista lasorganizaciones se hicieron múltiples preguntas sobre esta cuestión.De hecho una proporción importante de interrogantes estuvieron pen-sados a fin de identificar las prácticas de los EANM, sus áreas de inter-vención y su alcance en relación a las necesidades sociales.

Partiendo de una pregunta general en la que debían responder libre-mente a que se dedicaban, se fue profundizando en otras actividadesespecíficas que interesaban particularmente por su vinculación más es-trecha con ciertos aspectos estratégicos de la Economía Social (activi-dades de comercialización conjunta, promoción de obras de infraestruc-tura, relación con los servicios públicos, participación en espacios decogestión con el Estado, entre otras).

Entre las actividades principales que desarrollan los EANM preva-lece la Atención de Necesidades Básicas Alimentarias (29%), seguidapor el desarrollo de acciones ligadas a emprendimientos mercantiles(20%)4 , y en tercer lugar, las actividades Culturales y Educativas (16%).El 35% de los emprendimientos restantes se distribuyen en atenciónde problemas ligados a la infraestructura y la vivienda (10%); la articu-lación con otras organizaciones (6%); la atención de la salud (6%); elacompañamiento y contención de jóvenes y niños en riesgo (4%), en-tre otras de menor envergadura.

Asimismo, cada organización diversifica su trabajo desarrollandomúltiples acciones vinculadas con el complejo de necesidades socia-les de los sectores populares. Así un 57% de los EANM manifestó queademás de lo que hace a su misión institucional específica realiza ta-reas educativas y culturales en general; atiende necesidadesalimentarias (47%) y en un 37% trabajan en la formación para la crea-

4 Las actividades dirigidas a los Emprendimientos Mercantiles se distribuyen delsiguiente modo: Educación y capacitación 10%; Producción directa para la venta 9% yAsistencia financiera 1%.

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ción de emprendimientos productivos. Otras de las acciones más men-cionadas son la atención de la salud y la articulación con otras organi-zaciones (3 de cada 10 en ambos casos).

Es relevante la importancia de la educación y la atención de la pro-blemática alimentaria, pero lo que más nos sorprendió es el hecho deque casi el 40 % destinaba parte de su trabajo (y recursos) a la forma-ción de capacidades que pudiesen generar ingresos monetarios víaventa en el mercado (por ejemplo cursos para generar empren-dimientos). Este dato es novedoso: notamos un crecimiento notableen la incorporación de esta problemática dentro de los EANM. Lo mis-mo sucede con la jerarquización de la articulación interinstitucional.En un escenario en el que la fragmentación social sigue siendo signi-ficativa no es un dato menor que 73 de las 250 (29%) organizacionesvisitadas dediquen una parte de su labor a la articulación con otrosEANM. En investigaciones previas este tema no aparecía tan claro enla agenda de las organizaciones sociales.

Estas asociaciones se mostraron, también, promotoras de diversasactividades como la creación de huertas comunitarias, comedores,actividades recreativas y deportivas, de mejora del hábitat, de la sa-lud, etc. La mitad manifestó realizar actividades de comercializaciónconjunta con sus socios, sus “beneficiarios” u otras organizaciones yotro tanto dijo estar promoviendo emprendimientos mercantiles.

Los bienes y servicios públicos, su calidad y precio, son núcleoscentrales en la ampliación de la calidad de vida, pero también de lascondiciones de éxito y sustentabilidad de los emprendimientos de laEconomía Social: Un 64% de EANM dijeron que este tema es impor-tante para la organización. Respecto del involucramiento y/o participa-ción de los EANM en la promoción de obra pública, en la construcciónde obras de infraestructura y redes de servicios, un cuarto de ellasinterviene en este campo (fundamentalmente pavimentación, instala-ción de redes de servicios (agua y teléfono) y la construcción de cen-tros de integración comunitaria (centros deportivos, salones de usosmúltiples, etc.).

Como puede verse, los EANM en general y cada uno de ellos enparticular, presentan estructuras altamente diversificadas y en re-

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lación directa con diferentes dimensiones que hacen a la reproduc-ción cotidiana de la vida (alimentación, educación, salud, mejoradel hábitat, producción mercantil, recreación, etc). Para solo citarun ejemplo, lo que a simple vista es un comedor que realiza tareasde asistencia alimentaria se encuentra también involucrado en laformación y la recreación, la promoción de emprendimientos mer-cantiles, la atención de la salud; la participación en la organizacióny promoción de ferias populares. La baja especialización funcionaldota a estos emprendimientos de cierta complejidad, más allá de sutamaño y alcance cuantitativo. Las problemáticas integrales que atra-viesan las unidades domésticas populares pernean y son contem-pladas por los EANM.

Hacer deliberando y deliberar haciendo.Los EANM y sus formas de gobierno.

Como vemos, los EANM hacen economía, pues sus capacidadesy tiempo de trabajo está destinado a la reproducción de la vida deuna parte de sus miembros y de las comunidades de referencia.Dentro de un sistema hegemónico que privilegia (y premia) las ini-ciativas individuales y el manejo meramente instrumental de las re-laciones con los otros vemos que se están gestando otras prácti-cas, portadoras de lógicas y motivaciones diferentes. Encontramos,entonces, indicios de otra economía (por cierto precaria, imbricadacon prácticas asistenciales y con poca conciencia sobre la dimen-sión económica del trabajo realizado).

Al tratarse de espacios asociativos no mercantiles, a través y ade-más de los resultados “físicos” de las actividades que realizan (servi-cios, educación, articulación, acciones dirigidas a la salud, huertas,asesoramiento, etc) producen “sociedad” en el sentido de integrar porlazos relativamente permanentes a las personas en espacios insti-tucionalizados y relativamente autogobernados.

En las relaciones de trabajo que se establecen en las institucio-nes, como pudo observase, hay combinación de relaciones labora-

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les. En principio no se trata de relaciones típicamente salariales, nide relaciones políticas en sentido estricto (partidario), ni de relacio-nes exclusivamente familiares, vecinales o domésticas o de afinida-des ideológicas. El complejo de vínculos está atravesado por unanueva categoría: la de socios.

El cómo se dan esas relaciones (si están estructuradas a partir decargos y funciones, la modalidad en la que se toman las decisiones ycómo se eligen las autoridades) son elementos centrales a la hora deanalizar el particular modo de gobierno y gestión.

Un 73% está estructurada a partir de cargos y funciones (tienenpresidente, tesorero, etc). Otro tanto sucede con la tenencia de es-tatutos y normas de funcionamiento codificadas/escritas, podríamosdecir, “contractuales”: el 66% cuenta con estatutos aprobados porlos miembros. En estos casos el modo en el que se eligen las auto-ridades es por consenso o asamblea de miembros en el 88%, mien-tras que las decisiones institucionales se toman centralmente a par-tir de la discusión interna del grupo más activo, en primer lugar y enasamblea, en segundo.

Las prácticas de autogestión deliberativa constituyen los modosde gestión y gobierno predominantes. Claro está que, como indicanotras investigaciones realizadas, estas prácticas se combinan conliderazgos de diverso tipo, algunos más proclives a la horizontalidady otros menos. Sin embargo 7 de cada 10 EANM tuvieron cambios deautoridades en los últimos años. Es de destacar el poco peso quetiene la situación en que las autoridades son nombradas por pocosnotables o por decisiones externas a la organización.

Asimismo, mientras la pertenencia formal parece ser reducida pre-dominantemente a los “socios”, cuando llega el momento de tomardecisiones más vinculadas a la actividad que a la elección de cargos,el nivel de participación se abre significativamente. La mitad de lasasociaciones toma decisiones en asambleas que incluyen miembrosde la comunidad. Predominaría entonces una combinación de controlde la organización por los socios plenos con participación comunita-ria en la definición y legitimación de su accionar.

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Forma en la que se toman las decisiones (respuesta múltiple)

Se trata de núcleos muy activos que realizan más de una tarea ytodas ellas exigen la puesta en juego y combinación de diversossaberes, disposiciones y capacidades. Todo ello se da en un marcode fuerte ausencia de retribución monetaria de las horas de trabajo(más del 60% de los aportes de capacidades humanas son gratui-tos), la integración de diferentes generaciones (adolescentes / adul-tos / jóvenes) y géneros. En este marco ¿cómo se construye legitimi-dad? ¿es suficiente el acuerdo de normas de funcionamiento pormedio de estatutos y reglas escritas? ¿cuáles son los mecanismosde la autogestión cuando lo que hay para distribuir es principalmentetrabajo no remunerado?

La formalización y legitimación de las instituciones a través de es-tatutos, cargos, distribución funcional de responsabilidades y asam-bleas se combinan y articulan con diferentes reuniones de reflexión ysistematización de la experiencia. En estos espacios es muy comúnla ronda, el taller, la reunión y la deliberación, el procesamiento co-lectivo de los conflictos y la búsqueda de soluciones. De hecho, ade-más de las instancias de participación ya mencionadas el 80% de losEANM manifestaron realizar reuniones sistemáticas de reflexión in-terna, otorgándoles un lugar institucional jerarquizado. Las reunio-nes, en los EANM son centrales para su sostenibilidad. El tiempo

Por discusión interna del grupo más activo

En asamblea (con vecinos, socios...)

Consultando a equipos técnicos de ONGs/Univ.

Consultando a otras asociaciones

Consultando a funcionario de gobierno

Por consenso del equipo técnico de la org.

Ns/nc

Total

Total

Frec

173

122

26

14

13

8

10

250

%

69,8

49,2

10,5

5,6

5,2

3,2

4,0

RMBA

Frec

107

86

19

8

9

4

9

168

%

64,5

51,8

11,4

4,8

5,4

2,4

5,4

Resto país

Frec

66

36

7

6

4

4

1

82

%

80,5

43,9

8,5

7,3

4,9

4,9

1,2

65

destinado a ello, lejos de ser “tiempo perdido” forma parte de susestructuras organizacionales y de gobierno.

Los hallazgos del estudio nos llevan a pensar que en estos espa-cios se está gestando una nueva y compleja politicidad en la que locotidiano se vive, experimenta y proyecta de modos particulares, enlos que la participación en la toma de decisiones es nodal.

Falta profundizar en el conocimiento del tipo de vínculos que es-tablecen con los destinatarios de sus actividades, quizás allí pue-dan encontrarse algunas claves interesantes para analizar en quémedida estos espacios reproducen “hacia abajo, hacia arriba y ha-cia los costados” las prácticas erigidas por la democracia exclusiva-mente representativa o de la “delegación”. ¿Lo hallado al interior deestas unidades, esa mezcla de representación y protagonismo, seexpande hacia fuera?

Hacia la construcción de Comunidades deaprendizaje: tendencias, límites y desafíos

La formación y el aprendizaje es una actividad que se desarrolla alo largo de toda la vida institucional de estos EANM, como así tambiénde los miembros que los componen, dentro y fuera de losemprendimientos. El aprender haciendo constituye uno de los tópicosdistintivos y jerarquizados en estas unidades asociativas. Vimos, porejemplo, la relevancia de las reuniones de sistematización y reflexiónsobre su experiencia.

También se identificó otro tipo de espacios de formación en los queexplícitamente se integran, producen e incorporan nuevos saberes,conceptos y enfoques. Nos referimos a los cursos o actividades deformación realizadas por los EANM. Como pudo verse anteriormenteestas organizaciones dedican parte de su trabajo al diseño y dictadode cursos de formación dirigidos a otros.

Los integrantes las organizaciones también suelen asistir a cur-sos y talleres dictados por otros: un 77% manifestó haber asistido adiferentes instancias formativas en los últimos dos años. Los temas

66

sobre los que se han formado en su gran mayoría están vinculadosdirectamente con las problemáticas cotidianas que deben resolverintra institucionalmente y se destaca la capacitación en “Gestión yadministración”. Este contenido está íntimamente ligado a los re-quisitos que habilitan la participación en el circuito de subsidios (es-tatales, eclesiales y privados). La inscripción de los EANM en loscircuitos de financiamiento exige la construcción de una pequeñaburocracia técnico-administrativa (elaboración de actas de asam-bleas, de proyectos; rendiciones financieras, de actividades, bús-queda de presupuestos, etc.) Si bien suele encontrarse una valora-ción positiva del acceso a este tipo de saberes, también es recu-rrente encontrar cierto “fastidio“ por la sobrecarga de trabajo admi-nistrativo, que muchas veces tensiona la disponibilidad del tiempode trabajo y reflexión necesarios para atender cuestiones que sonvividas como más sustantivas.

En el resto de los cursos tomados encontramos diferencias de con-tenidos para la RMBA y el resto de las provincias, por cierto, notable-mente dispersos y con un fuerte predominio del ofertismo en los queprima la unilateralidad en la definición de contenidos y metodologías(quienes organizan son los que los definen en un 84% en la RMBA yun 77% en las provincias del interior). Aquí hay un desafío importanteen cuanto al intercambio y composición de saberes y necesidades en-tre instituciones de diverso tipo, como así también la formación de re-des más simétricas como condición de sostenibilidad de las organiza-ciones de la economía social.

Asimismo un estudio más específico sobre el papel de los EANMcomo productores de conocimiento puede mostrar que la principal con-tribución que realizan es en términos de conocimiento tácito, muy ape-gado a la práctica, con un nivel insuficiente de socialización y de siste-matización y producción de conocimientos generalizables.

En todo caso, este aspecto –producción y difusión de conocimien-to, autoformación y formación de otros- de la actividad de los EANMdebería ser analizado por su vinculación congruente con los objetivosestratégicos de su accionar como parte de una economía social enconstrucción. Por el momento no encontramos que estos Empren-dimientos Asociativos estén involucrados (entre sí y con otros acto-

67

res) en la generación de una programa de formación integral y com-partido como agentes en la construcción de otra economía, pues elmovimiento de economía social o solidaria se manifiesta de maneraintermitente y es muy débil y fragmentado en Argentina.

El Financiamiento como problema,la hibridación como estrategia

Las organizaciones encuestadas manifestaron recibir recursosprovenientes de diversas fuentes: del Estado, de fundaciones oempresas, a partir del cobro de cuotas sociales y por la organiza-ción de actividades para la generación de ingresos. Si bien esti-mamos que puede llegar a haber diferencias entre las fuentes definanciamiento de las organizaciones en función de su tamaño, his-toria, capacidad de gestión, tipo de organización, entre otros, entérminos generales (y promediales) los resultados muestran quelas organizaciones combinan diferentes fuentes de ingreso, sien-do los aportes estatales más importantes respecto de los otros(donaciones o subsidios de empresas o fundaciones, cobro de cuo-tas sociales y actividades productivas o de otro tipo dirigidas a laventa). En este punto se destaca la hibridación, es decir los recur-sos que se consiguen de d i ferentes fuentes se in tegran yredistribuyen hacia dentro y hacia fuera de la organización, lo cual,además de permitir que se realicen “más cosas” (en diversidad ycantidad), podría estar generando cierto margen de autonomía enla acción de los EANM.

Excluyendo el trabajo que suelen realizar diseñando y presentan-do proyectos para conseguir financiamiento (ya sea del Estado o deFundaciones u otros subsidios no estatales), ninguna de las otrasactividades económicas realizadas llegan a cubrir siquiera el 20% delos ingresos. La necesidad de asistencia económica para lasostenibilidad de estos emprendimientos, junto a la diversificaciónde estrategias, es un rasgo que pareciera ser compartido con otrosemprendimientos de la Economía Social.

68

Origen de los ingresos de los EANM

Aunque una parte del financiamiento de las instituciones provienede la realización de actividades dirigidas a la venta en el mercado,solo el 9% llega a cubrir con los ingresos que genera entre el 75 y el100% de sus acciones, mientras que el 74% genera ingresos equiva-lentes al 25% del costo institucional.

Entre las actividades mercantiles se destacan la producción y ven-ta (59%), fundamentalmente de comida, seguida por la comercia-lización del excedente de producción de las huertas comunitarias yropa e indumentaria. A estas se suma la venta de servicios institu-cionales. Las primeras tienen un peso significativamente mayor enla RMBA (70%) que en las zonas del interior (38%). Otras tareasrealizadas son servicios personales (apoyo escolar, peluquería, etc.)y domésticos (limpieza, jardinería, etc.), cobros de alquiler por lautilización de infraestructura, la organización de eventos culturalesy deportivos para la recaudación de fondos, y el pedido de colabo-ración a partir de la figura del bono solidario.

Recursos de origen estatal

Donaciones No estatales

Ingresos generados poractividades económicas dela asociación

Ingresos por cobro decuotas sociales

Total

Hasta 25%

26/50%

51/75%

+75%/100%

Hasta 25%

26/50%

51/75%

+75%/100%

Hasta 25%

26/50%

51/75%

+75%/100%

Hasta 25%

26/50%

51/75%

+75%/100%

Total

Frecuencia

144

37

20

49

178

37

14

21

185

30

13

22

211

16

6

17

250

%

57,6

14,8

8,0

19,6

71,2

14,8

5,6

8,4

74,0

12,0

5,2

8,8

84,4

6,4

2,4

6,8

100

RMBA

Frecuencia

99

24

10

35

123

26

7

12

127

21

6

14

141

11

3

13

168

%

58,9

14,3

6,0

20,8

73,2

15,5

4,2

7,1

75,6

12,53,6

8,3

83,9

6,5

1,8

7,7

100

Resto país

Frecuencia

45

13

10

14

55

11

7

9

58

9

7

8

70

5

3

4

82

%

54,9

15,9

12,2

17,1

67,1

13,4

8,5

11,0

70,7

11,0

8,5

9,8

85,4

6,1

3,7

4,9

100

69

Asimismo parte de estas actividades se realizan utilizando los fon-dos que provienen en primer término del Plan Jefas y Jefes de Hogar yen segundo del Manos a la Obra. Más precisamente el 41% de lasasociaciones radicadas en la RMBA y el 51% de las del interior desa-rrollan actividades mercantiles con recursos del Manos a la Obra, y enun 55% y 52% con recursos que provee el Jefes y Jefas de Hogar.Estos datos parecieran indicar que en el interior existe una mayor vin-culación entre los programas y el desarrollo de emprendimientos cuyafinalidad es el intercambio mercantil, ya sea generando ingresos netospara la asociación, o bien para los emprendimientos asociativos mer-cantiles que de alguna manera están integrados a estas organizacio-nes y/o promovidos por ellas.

Como se observa en el cuadro, el peso de los ingresos provenien-tes del Estado supera a las otras fuentes de financiamiento. En estesentido respondieron que participan en la gestión de otros programas(además de los mencionados) como el Plan adolescentes, el Plan Fa-milias, el FOPAR, el Programa Vida, Todos a Estudiar, Programas Re-des, Plan de empleo Comunitario, Becas, Fomicro, Programa adoles-centes, Plan jóvenes, Pro huerta, Programa nacional de alfabetización,Profam, Proame, Plan Comadres, CAI, Programa de salud, IniciativaProductiva, entre otros. La relación directa que tienen muchos EANMcon el sistema de políticas y gestión de programas hace a una parte desu estructura presupuestaria.

Si se analiza esta información a la luz de los otros rasgos que ca-racterizan a los EANM tales como: la predominancia de mujeres traba-jadoras en su gestión, la convivencia asociativa entre diferentes eda-des, la existencia de relaciones contractuales que deben ser actuali-zadas o revisadas permanentemente en reuniones y espacios de dis-cusión, la excesiva proporción de trabajo no remunerado, la baja es-pecialización o multiplicidad de actividades que desarrollan y el mesti-zaje entre los vínculos de proximidad y la tarea institucional, no puededejar de asociarse a los EANM con las instituciones domésticas o fa-miliares y comunitarias.

70

Efectivamente, tal como sucede en las familias, los recursos obte-nidos de diferentes fuentes se ponen en juego, se combinan y se “es-tiran” para lograr la reproducción de sus miembros, de la unidadorganizativa como tal y en este caso la de los “beneficiarios” de laorganización.

Los programas estatales de orientación más típicamente asistencial,junto con aquellos que ponen el acento en la reactivación de las capa-cidades productivas - para la venta en el mercado- se entremezclancon la práctica cotidiana de los EANM y quienes, hibridando diferentesfuentes de ingresos y recursos, realizan múltiples acciones difíciles deencuadrar en un programa específico.

Articulaciones, relaciones y redes

La generación de redes entre los EANM, y con otros actores rele-vantes de la Economía social (sindicatos, movimiento cooperativista,universidades e institutos tecnológicos, otros movimientos sociales, etc.)es estratégica, tanto para lograr mejores condiciones de sostenibilidadactuales (dado el potencial sinérgico de las redes), como para ir avan-zando en mayores niveles de integración que sean pasibles de consti-tuirse en sujetos colectivos. Las redes de organizaciones sociales secaracterizan centralmente por su particular morfología organizativa. Enellas suele existir una mayor horizontalidad en la que, a priori, no hayautoridades ni jerarquías estrictamente delimitadas.

Los datos relevados son alentadores y a la vez contradictorios. Casila mitad (48%) manifestó formar parte de alguna red permanente, siendomás importante este tipo de articulaciones en las provincias del inte-rior (57%) que en la RMBA (44%). Asimismo la cantidad de redes nom-bradas e integradas por los 250 EANM llega aproximadamente a cien,lo cual nos estaría mostrando un grado de fragmentación relativamen-te importante.

Para el análisis de los EANM hemos construido una tipología en laque la territorialidad, la diversidad -no cantidad- de organizacionesque las integran y grado de politización ofician como categorías deexclusión mutua. Quedaron finalmente cuatro tipos:

71

Redes predominantemente territoriales: son aquellas que estánconformadas por organizaciones muy diversas que en su conjunto sededican a diferentes actividades complementarias del sistema de ne-cesidades en un ámbito local. Por ejemplo en este tipo de redes con-viven la guardería con la capilla, la mutual o cooperativa, el club defútbol, la sociedad de fomento, el centro de salud, etc. En estos ca-sos lo que amalgama es el territorio, en tanto configuración socio-cultural, política, administrativa y cultural con un ámbito de interre-laciones cotidianas en el que se expresan las diversas problemáti-cas que aborda cada institución.

Redes predominantemente temáticas: Aquí ubicamos las redes enlas que se aglutinan organizaciones que se dedican (fundamentalmen-te) a la atención de un tipo de problemas o sujeto específico como lasredes de jóvenes o las redes de mujeres, las redes de educación po-pular, etc. En ellas el ámbito de acción cotidiana sobre el tema puedeestar (no necesariamente) segmentado territorialmente, sin embargola diversidad de organizaciones que las integran es menor que en lastípicamente territoriales.

Redes conformadas en función de la “naturaleza institucional”: de-nominamos así a las redes en las que el factor de agrupamiento es eltipo de institución más que un tema específico. Un ejemplo claro deestas redes son las conformadas por cooperativas, fundaciones, bi-bliotecas, municipios, universidades, etc. Este tipo de redes suele te-ner un alcance territorial mayor a las otras dos mencionadas.

Movimientos sociales: están conformados por organizacionesque se dedican a diferentes actividades especificadas según lascondiciones de la zona en que actúan pero a diferencia de las re-des territoriales manifiestan y explicitan algún grado de politizacióninterna. Este tipo de redes suele tener un alcance territorial másamplio y conducciones políticas un tanto más precisas. Ejemplosde este tipo son el Movimiento Barrios de Pie o Movimiento Evita(actualmente ligados a la institucionalidad gobernante) o el Movi-miento de Empresas Recuperadas.

72

Pertenencia a redes sistemáticas e institucionalizadas. Por tipo de redes.(sólo para los 120 EANM que dijeron integran redes sistemáticas)

Si se asume que los datos recogidos son indicativos de tendencias,es posible que en las zonas del interior se esté gestando una mayorasociatividad interinstitucional, sobre todo en el armado de redes terri-toriales y temáticas (37% y 35% respectivamente).

En todo caso el dato más relevante es la creciente articulacióninterinsititucional y su potencialidad no solo en la articulación de recur-sos, intercambio de experiencias, etc., sino en la conformación de nú-cleos capaces de disputar el sentido hegemónico. El mayor peso deredes territoriales y temáticas en relación a las conformadas por su“naturaleza institucional” representa un paso adelante en la supera-ción de la cultura meramente corporativa. Asimismo es notable la pocarelevancia de los movimientos sociales que explícitamente se plan-tean ir más allá de las fronteras que el sistema propone.

En el análisis de este conjunto de información queda sin resol-ver si efectivamente las redes contribuyen a una mayor democrati-zación de lo público, lo económico y lo estatal, o si -por el contra-rio- son formas de amortiguar los efectos del proceso de concen-tración económica y exclusión social. Desde la perspectiva de laEconomía Social, las redes y los modelos participativos son máseficaces que el mercado competitivos en la resolución coordinadade problemas comunes. Creemos que también pueden ser un ins-trumento fundamental para que, desde los intereses de los secto-res populares, se transforme el modelo de gestión de lo público,articulando experiencias territoriales en las que se discuta la asig-

Red Territorial

Red temática

Red por tipo de institución

Movimiento

Sin especificar

Total

Frecuencia

36

33

28

14

9

120

%

30,0

27,5

23,3

11,6

7,5

100

Frecuencia

18

16

20

13

6

73

%

24,6

21,9

27,3

17,8

8,2

100

Frecuencia

18

17

8

1

3

47

%

38,2

36,1

17,0

2,1

6,3

100

Total RMBA Resto país

73

nación de recursos, la planificación de estrategias y la lucha poruna producción y distribución de la riqueza más justa y solidaria. Yesto se liga con el punto siguiente.

La relación con el Estado Local.Distancias y expectativas democráticas

La calidad y permanencia de la relación y cooperación entre losactores de la Economía Social con el Estado es una de las condicio-nes que hacen a la sustentabilidad y expansión de un sector de econo-mía social. El Estado es la única institución con capacidad legal pararegular el mercado corrigiendo (o acentuando) los diferenciales estruc-turales y estratégicos de poder que los diferentes actores (y clasessociales) ponen en juego para su desarrollo.

En otros términos a la Economía Social como propuesta estratégicade desarrollo centrada en el trabajo y cuyo sentido es la ampliación de lacalidad de vida de todos le corresponde un Estado que regule legítima-mente a favor del propósito enunciado con una amplia base de participa-ción social.

Ello requiere otro tipo de relación entre las organizaciones de laEconomía Social, la comunidad, los ciudadanos y el Estado. La demo-cratización de la Economía exige de la democratización del Estado yla transformación de un sistema de gobierno basado en la representa-ción a uno que ponga en el centro el protagonismo de los sectorespopulares y sus actores en la toma de decisiones. Nos referimos a unsistema de Democracia Participativa.

Como se vio en puntos anteriores los EANM participan en laimplementación de políticas sociales y reciben subsidios estatales. Sinembargo, ello no se traduce en acciones concretas de ampliación de-mocrática.

Analizamos esta cuestión en dos niveles: por un lado, a) grado de co-nocimiento sobre diferentes aspectos de los gobiernos locales y; por otrob) participación de los EANM en los Consejos Consultivos Locales (CCL):

Sobre el primer punto se encontró que los EANM poseen conocimien-to, de diverso grado (bastante o poco) sobre las acciones de las delega-ciones municipales y sobre los programas existentes. Sin embargo suce-

74

de lo contrario respecto de los espacios deliberativos, de la composicióndel presupuesto municipal y de los ámbitos de co-gestión como son losConsejos Consultivos Locales. Así como aproximadamente el 70% mani-festó conocer los programas y las acciones de las delegaciones, el mismoporcentaje dijo que no manejaba información sobre los debates del Con-sejo Deliberante, ni de la composición del presupuesto municipal.

Muy pocos conocen las funciones de los Consejos Consultivos ysolo el 14% para la RMBA y 17% en el resto de las provincias partici-pan de estos espacios de co-gestión. Si se compara esta informacióncon la anterior resulta que menos de la mitad de los que conocen algode los CCL participa en ellos.

Conocimiento de diferentes aspectos del gobierno municipal

Puede observarse un distanciamiento más que relevante entre losgobiernos locales y los EANM. Actores que con distinta lógica, objeti-vos, alcances y poder intervienen sobre familias y territorios con proble-máticas comunes. Al mismo tiempo que se enlazan en la implementación

Actividades de lasDelegaciones municipales

Contenido de losprogramas

Contenido de los Debatesdel Consejo Deliberante

Composición del presu-puesto municipal

Conocimiento defunciones de los ConsejosConsultivos Locales

BastantePocoNadaNs/nc

BastantePocoNadaNs/nc

BastantePocoNadaNs/nc

BastantePocoNadaNs/nc

Sí conoceNo conoceNs/nc

TOTAL

Frecuencia

7698697

76877710

2347

17010

1945

17610

86162

2

250

%

30,439,227,62,8

30,434,830,84,0

9,218,868,04,0

7,618,070,44,0

34,464,8

,8

100

Frecuencia

4560594

4951626

1525

1226

1126

1256

491172

168

%

26,835,735,12,4

29,230,436,93,6

8,914,972,63,6

6,515,574,43,6

29,269,61,2

100

Frecuencia

3138103

2736154

822484

819514

3745

82

%

37,846,312,23,7

32,943,918,34,9

9,826,858,54,9

9,823,262,24,9

45,154,9

100

Total RMBA Resto país

75

Forma en la que debería efectivizarse la participación (Respuesta múltiple)(sólo para los 195 EANM que dijeron que deberían intervenir en las decisiones de los gob. locales)

Participando en la definición deprioridades de inversiónParticipando en la discusión delpresupuestoPresentando demandas de la gentePresentando proyectos en el ConsejoDeliberanteTeniendo acceso a los equipos delejecutivo municipalParticipando como consultorestécnicosParticipando a través de los partidopolíticos y sus consejalesNs/ncTotal

Frec

119

115

106

78

57

38

12

4

195

%

61,0

59,0

54,4

40,0

29,2

19,5

6,2

2,1

Frec

77

80

72

58

41

23

6

3

133

%

57,9

60,2

54,1

43,6

30,8

17,3

4,5

2,3

Frec

42

35

34

20

16

15

6

1

62

%

67,7

56,5

54,8

32,3

25,8

24,2

9,7

1,6

Total RMBA Resto país

de políticas sociales y realizan actividades puntuales, en cuestionesestratégicas se dan la espalda. Pareciera estar dándose un proceso decaminos paralelos que establecen puentes de conexión ocasionales ymutuamente utilitarios. Creemos que en este punto existe una respon-sabilidad de diferente signo pero compartida. ¿Qué piensan los EANMsobre dicho distanciamiento? ¿Qué expectativas de acercamiento en surelación con el Estado Local están “latiendo” en las organizaciones?

En efecto la no participación y el desconocimiento existentes secontradicen con las expectativas manifestadas: Casi el 80% de losEANM consideran que deberían participar de la toma de decisiones delos gobiernos locales.

Se destacan por su alto porcentaje la participación en la definiciónde prioridades de inversión (61%) y en la discusión del presupuestomunicipal (59%). La intervención en la definición de prioridades de in-versión es más significativa para los EANM del interior (68%) que paralos de la RMBA (58%). Pero las posibilidades de participación mencio-nadas por las asociaciones no se agotan allí. Para el conjunto de losEANM también es importante intervenir a partir de la presentación dedemandas de la gente (54%), presentando proyectos al Consejo Deli-berante (40%) y teniendo acceso a los equipos del ejecutivo local (29%).

76

Las dos primeras opciones implican intervenir directamente en elcorazón de la democracia exclusivamente representativa, si bien lasorganizaciones encuestadas no desestiman otros modos de participa-ción más acordes al modelo de democracia formal que hoy tenemos(la presentación de demandas y proyectos y al acceso directo al ejecu-tivo local) las respuestas indican que la idea de Otro Estado y OtraDemocracia, la que requiere un sistema de Economía Social, ya estácirculando por una parte relevante de los EANM.

Conclusiones preliminares sobre los EANM

Todo indica que en los últimos años se ha configurado una densatrama asociativa en la que se combinan en forma compleja: produc-ción - venta - asistencia - administración y gestión - promoción - nue-vas formas de relación con el Estado - formación - redes - etc. Se tratade instituciones nuevas con altos grados de flexibilidad y capacidadde adaptación a escenarios cambiantes y críticos.

La alta diversificación del campo asociativo se acompaña poruna pronunciada pluriactividad al interior de las instituciones en-cuestadas.

Para llevar adelante las acciones analizadas en el documentose ponen en juego -y combinan- diversos saberes, recursos y capa-cidades personales y colectivas no siempre reconocidas. En esteúltimo punto se destaca la elevada proporción de horas de trabajono remuneradas, ni “aseguradas”, cuestión que podría afectar lasostenibilidad, por lo menos intergeneracional, de estas iniciativas.Las actividades que desarrollan están en íntima vinculación con lasatisfacción de las necesidades de vida más inmediatas de los sec-tores populares (vivienda, alimento, educación, salud, etc.), muchasde ellas tributarias de derechos hoy no garantizados.

Sin embargo, a pesar de lo anterior y en relación a la visión de laeconomía social que afirma la posibilidad del desarrollo de una partesustantiva de la economía directamente encastrada en relaciones so-

77

ciales de cooperación solidaria, estas instituciones parecieran mos-trar rasgos que van en ese sentido.

Estos espacios asociativos que en promedio nuclean alrededor de19 personas cada uno, con prácticas de gestión institucional deli-berativas, hibridando recursos y saberes, mediando entre las institu-ciones de gobierno y los destinatarios finales de políticas, promovien-do la multiplicación del campo asociativo y ensayando emprendimientosmercantiles para generar ingresos complementarios a las fuentes desubsidio estatal y/o privadas.

Las actividades que desarrollan se gestan en el marco de unainstitucionalidad emergente en la que la deliberación forma parteconstitutiva tanto de las acciones como del sustrato práctico y sim-bólico que sostiene la asociatividad. Quienes conforman estas or-ganizaciones y se forman cotidianamente en el “deliberar hacien-do y hacer deliberando” son fundamentalmente mujeres adultas yjóvenes.

El accionar de estas organizaciones contribuye a redefinir lo pú-blico en relación con la Economía Social, pues sus tareas tienenuna dimensión que traspasa los límites del emprendimiento mismo,y los grados de libertad que tienen admiten hibridar recursos sin poreso renunciar a definir con relativa autonomía algunos de sus obje-tivos institucionales. Falta conocer el tipo de vínculos que estable-cen con los destinatarios de sus actividades, quizás allí puedanencontrarse algunas claves interesantes para analizar en qué medi-da estos espacios reproducen “hacia abajo, hacia arriba y hacia loscostados” las prácticas erigidas por la democracia exclusivamenterepresentativa o de la “delegación”, si se está insinuando otros mo-dos de gestión en el que la representación de combina con elprotagonismo asociativo.

Se vio con claridad la centralidad del territorio como fuente deasociatividad, y la conformación de redes predominantemente temáti-cas y territoriales, sin embargo, estas articulaciones no son suficientespor sí mismas.

78

El conocimiento que poseen estos EANM (con predominio de Or-ganizaciones de Base Territorial) sobre el Estado disminuye a medidaque nos acercamos a los espacios de gobierno en los que se toman y/o procesan las decisiones que afectan a toda la población. Los datosinducen a pensar sobre la relativa desvinculación de los diferentesespacios asociativos encuestados respecto del sistema de gobiernohoy existente, al menos, en lo que concierne a los ámbitos en los quese toman las decisiones.

Junto a lo anterior gestionan con relativa autonomía -redefiniéndolosa través de su implementación- multiplicidad de programas y políticassociales, tanto de orientación asistencial como socioproductiva.

Un elemento significativo se relaciona con las expectativas de losEANM respecto de la institucionalidad estatal existente. Una ampliamayoría aseguró que la forma más apropiada de participación en lasdecisiones de los gobiernos locales sería a partir de la discusión delpresupuesto municipal (que desconocen en un 90% de los casos) ypudiendo intervenir en las prioridades de inversión pública.

En otros términos, estamos ante la emergencia de nuevos actoresque, de una u otra manera, cotidianamente construyen “lo público”(que no es necesariamente estatal) y “lo económico” (que va más alláde lo mercantil).

La sostenibilidad de los Emprendimientos Asociativos Mercantilesy de las Empresas Recuperadas, así como de la calidad de vida de loshogares a ellos vinculados, depende de la existencia de una tramalocal y supra-local de relaciones entre ellas y con los EANM. Tambiénde la continuidad y eficacia de políticas públicas que deben ser re-orientadas y demandadas desde la perspectiva de la construcción deun sistema de Economía Social. En todo esto, los EANM tienen unpapel importante a jugar, con mayor potencial en tanto tomen concien-cia de que son parte activa de esa Economía Social en construcción.

79

Lo planteado hasta aquí intenta mostrar que el proceso de transi-ción hacia otra economía exige tanto articular y reconocer diversasformas de organización y acción dirigidas a resolver las necesidades,como promover sistemas que vinculen producción, reproducción y de-sarrollo de las capacidades y realizaciones de los trabajadores.

En la transición hacia la Economía Social, el sujeto son los trabaja-dores en las diversas formas de realización de sus capacidades detrabajo, así como las diversas organizaciones que representan sumultifacética identidad.

En lo que hace a las políticas, debe pensarse en políticas socio-económicas que superen la clásica división entre lo económico, lopolítico y lo social, así como la separación entre las esferas de la pro-ducción y de la reproducción.

Siguiendo a Coraggio (2005)5, estas políticas deberían contemplartres momentos analíticamente separables pero que históricamente vanjuntos:

a) la garantía de subsistencia digna para todos los ciudadanos;

b) la construcción de segmentos cada vez más abarcativos y com-plejos de un sector de Economía Social y Solidaria, que requieremultiplicar y articular organizaciones centradas en el trabajo aso-ciado y autónomo del capital, orientadas hacia la reproducciónampliada de la vida de los miembros de esas organizaciones y suscomunidades;

COMENTARIOS FINALES

5 Extracto de “¿Es posible otra economía sin (otra) política?” de José LuisCoraggio, publicado como Volumen 3 de la Colección El Pequeño LibroSocialista, Editora La Vanguardia, Buenos Aires, 2005.

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c) la reconstrucción de las economías locales y regionales, de laeconomía nacional y regional latinoamericana, como economías so-beranas orientadas por la reproducción ampliada de la vida de to-dos.

La Economía Social es sobre todo una propuesta y una apuesta ala democratización económica. Ello requiere de otro tipo de relaciónentre sujeto/s y “políticas”. Como pudo verse en el estudio, estamosante la emergencia de una activación/reactivación de la confianza y lapuesta en movimiento de las propias capacidades centradas en elasociativismo y la autogestión, tanto en los emprendimientos mercan-tiles como en los no mercantiles.

El abordaje integral de un proyecto de Economía Social exige depolíticas que articulen la acción pública más allá de la esfera estatal, yla acción económica más allá del mercado. Requiere de la inclusión dela perspect iva de los trabajadores en una dinámica y unainstitucionalidad de nuevo tipo. Nos referimos al desafío de construc-ción de un nuevo Estado que efectivamente incorpore a los trabajado-res en ámbitos de decisión y cogestión institucional, en nuevas estruc-turas más afines a la democratización que nos proponemos.