2
Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso. La hormiga, de momento, no dijo nada pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshi!o el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió" #$igarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y t% me criticabas, ahora no te faltaría comida.# Una rana, posada al borde de un estanque, contemplaba a dos toros que se embestían mutuamente en un prado cercano. & '(irad que ri)a tan tremenda* & dijo a una compa)era &. + u- sería de nosotras si animales tan corpulentos vinieran por aquí & /o os asust-is &respondió la otra &. + u- nos importan las ri)as de esas bestias 0demás, esos animales no son de nuestra clase. & $ierto es & replicó la primera &, pero yo pienso que el vencedor buscará refugio por estos lugares, y entonces podría aplastarnos con su enorme peso si no tomamos las debidas precauciones. 1a ves, amiga mía, que no sin ra!ón me preocupa la contienda.

Fabulas

Embed Size (px)

DESCRIPTION

fabulas

Citation preview

Era un da de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendi de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los dems animales, sin fatigarse, se daban al descanso.

La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando lleg el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondi: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y t me criticabas, ahora no te faltara comida."

Una rana, posada al borde de un estanque, contemplaba a dos toros que se embestan mutuamente en un prado cercano. - Mirad que ria tan tremenda! - dijo a una compaera -. Qu sera de nosotras si animales tan corpulentos vinieran por aqu? - No os asustis -respondi la otra -.

Qu nos importan las rias de esas bestias? Adems, esos animales no son de nuestra clase. - Cierto es - replic la primera -, pero yo pienso que el vencedor buscar refugio por estos lugares, y entonces podra aplastarnos con su enorme peso si no tomamos las debidas precauciones. Ya ves, amiga ma, que no sin razn me preocupa la contienda.