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Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz Fascículo 7 Técnicas de estudio Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 1 Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar Aprender a aprender A lo largo de este fascículo veremos algunas cuestiones relacionadas con aprender a aprender, esto es, una serie de estrategias y procedimientos vinculados a favorecer o facilitar el aprendizaje. Como muchos de ustedes saben, aprender es incorporar nuevos conocimientos, adquirir nuevas habilidades, destrezas, nociones, conductas o valores. Una de las formas de aprender es a través del estudio. Pero también se aprende por medio de la experiencia, el razonamiento y la observación. El aprendizaje no es una función específica del ser humano; también aprenden los animales, y ciertos sistemas artificiales –en este caso es lo que se llama inteligen- cia artificial–. Sin embargo, el aprendizaje humano tiene características propias que provienen de su relación con la educación y el desarrollo personal, así como de las funciones mentales involucradas que le son exclusivas. Disciplinas como la neuropsicología, la psicología educacional y la pedagogía son las encargadas de estudiar esas funciones llamadas cognitivas, y de explicar cómo los sujetos acceden al conocimiento. Su objeto de estudio se centra en el razonamiento y en la adquisición de destrezas, conceptos y habilidades. Las funciones cognitivas implicadas en el aprendizaje son aquellas que apuntan al procesamiento profundo y eficaz de la información que recibe el cerebro: selección, comprensión, memoria, integración y monitoreo cognoscitivo, entre otras. Todas o algunas de esas funciones se ponen en marcha al aprender, cualquiera sea el ámbito. Sin embargo, la escuela genera demandas cognitivas específicas, diferentes de las que los sujetos enfrentan en la vida cotidiana, y que ponen en juego otras capacidades. Si bien no nos detendremos a realizar un recorrido por las distintas vertientes y líneas teóricas que ha atravesado la psicopedagogía en su afán de entender los procesos de aprendizaje humano, nos resulta importante mencionar el concepto de aprendizaje significativo desarrollado por David Ausubel, psicólogo y pe- dagogo estadounidense. Este autor indica que un aprendizaje es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe.

Fascículo 7 Técnicas de estudio - WordPress.com · Utilizar herramientas: subrayados, resúmenes, fichas, palabras claves, apun-tes, esquemas, mapas conceptuales o cuadros. Adquirir

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Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz

Fascículo 7

Técnicas de estudio

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 1Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Aprender a aprender

A lo largo de este fascículo veremos algunas cuestiones relacionadas con aprender a aprender, esto es, una serie de estrategias y procedimientos vinculados a favorecer o facilitar el aprendizaje.

Como muchos de ustedes saben, aprender es incorporar nuevos conocimientos, adquirir nuevas habilidades, destrezas, nociones, conductas o valores. Una de las formas de aprender es a través del estudio. Pero también se aprende por medio de la experiencia, el razonamiento y la observación.

El aprendizaje no es una función específica del ser humano; también aprenden los animales, y ciertos sistemas artificiales –en este caso es lo que se llama inteligen-cia artificial–. Sin embargo, el aprendizaje humano tiene características propias que provienen de su relación con la educación y el desarrollo personal, así como de las funciones mentales involucradas que le son exclusivas.

Disciplinas como la neuropsicología, la psicología educacional y la pedagogía son las encargadas de estudiar esas funciones llamadas cognitivas, y de explicar cómo los sujetos acceden al conocimiento. Su objeto de estudio se centra en el razonamiento y en la adquisición de destrezas, conceptos y habilidades.

Las funciones cognitivas implicadas en el aprendizaje son aquellas que apuntan al procesamiento profundo y eficaz de la información que recibe el cerebro: selección, comprensión, memoria, integración y monitoreo cognoscitivo, entre otras.

Todas o algunas de esas funciones se ponen en marcha al aprender, cualquiera sea el ámbito. Sin embargo, la escuela genera demandas cognitivas específicas, diferentes de las que los sujetos enfrentan en la vida cotidiana, y que ponen en juego otras capacidades.

Si bien no nos detendremos a realizar un recorrido por las distintas vertientes y líneas teóricas que ha atravesado la psicopedagogía en su afán de entender los procesos de aprendizaje humano, nos resulta importante mencionar el concepto de aprendizaje significativo desarrollado por David Ausubel, psicólogo y pe-dagogo estadounidense. Este autor indica que un aprendizaje es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe.

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 2Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Según Ausubel, para que el aprendizaje sea significativo son necesarias al me-nos dos condiciones. En primer lugar, el material de aprendizaje debe poseer un significado en sí mismo, es decir, sus diversas partes deben estar relacionadas con cierta lógica. Y, en segundo lugar, el material debe ser potencialmente signi-ficativo para el alumno, esto es, debe presentar en su estructura ideas inclusoras que posibiliten al alumno establecer una relación entre ese nuevo material y los conocimientos que adquirió con anterioridad.

En este sentido, plantea que, para lograr el aprendizaje de un conocimiento nuevo es necesario establecer una relación entre ese nuevo concepto y alguna idea de carácter más general ya presente en la mente del alumno.

Si bien en el marco de este fascículo no resulta necesario seguir profundizando en la teoría de este autor, consideramos fundamental retener el concepto anterior-mente mencionado. El poder relacionar en el proceso de estudio los conoci-mientos nuevos con los conocimientos previos es un concepto que reviste vital importancia, tal como podrán observar más adelante en el apartado sobre lectura comprensiva.

Retomando, se puede aprender por múltiples vías, una de de las cuales es el es-tudio. En este caso, el aprendizaje toma características propias; básicamente se estructura en función de un objetivo, se vuelve estratégico.

El estudio

Tal como acabamos de mencionar, el estudio es una forma de aprendizaje, que, a diferencia de otras, tiene la particularidad de ser una práctica, un hábito que se incorpora, que se aprende a través de técnicas: pasos, etapas, recomendaciones para lograr que esa práctica sea estratégica y eficaz.

Desde 1986 se han venido examinando y analizando los diversos procesos involucrados en el estudio bajo una perspectiva cognoscitiva. Es así como Tho-mas y Rohwer (1986)1 distinguieron entre estudiar y otras formas de apren-dizaje, en función de los propósitos y del contexto. No es lo mismo aprender que estudiar.

Como ya hemos planteado, aprender puede ser el resultado de un conjunto de procesos que pueden ocurrir en cualquier lugar. Es posible aprender de manera in-formal en la calle, viendo televisión, leyendo un libro, visitando un museo o ejerci-tando en un gimnasio; pero también se aprende formalmente en los preescolares, las escuelas, los institutos, las universidades o en cualquier otra institución educa-tiva. El aprendizaje que ocurre en estos lugares es un aprendizaje académico y a este nos remite el estudio.

El estudio tiene las siguientes características:

Es un proceso consciente y deliberado, de modo que requiere tiempo y esfuerzo.

Es una actividad individual. Nadie puede hacerlo por otro.

1 Thomas, J.W. y Rohwer, W.D. (1986), “Academic Studying: The role of learning strategies”, Educational Psychologist, 2, 19-41.

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 3Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Involucra conectarse con un contenido, es decir, implica la adquisición de con-ceptos, hechos, principios, relaciones, procedimientos, etcétera.

Depende del contexto, lo cual quiere decir que la incidencia o la efectividad de una estrategia o de un proceso difieren en la medida en que existan variaciones en las condiciones ambientales.

Es un proceso orientado hacia metas, lo que supone que se realiza en función de unos objetivos preestablecidos que se pretende alcanzar en un determinado lapso de tiempo.

En otros términos, el ejercicio de estudiar consiste en la ad-quisición, asimilación y comprensión de determinados contenidos para conocer o entender algo. Asimismo, es el resultado de una práctica en la que se aplican métodos que requieren cierto grado de atención, concentración e interés para poder aprender un tema, resolver problemas, o progresar en la comprensión de una determinada materia.

Aplicando técnicas

Una técnica es un procedimiento o conjunto de reglas, normas o protocolos, que tienen como objetivo obtener un resultado determinado, en este caso, adquirir conocimientos de manera eficiente.

Al igual que sucede en la práctica de algún deporte, en el cual es necesario desa-rrollar destreza, entrenar y adecuar los músculos que se van a poner en movimien-to, para desarrollar técnicas de estudio eficaces es necesario ordenar conductas y usar herramientas que permitan alcanzar el resultado deseado.

Si bien más adelante señalaremos una serie de procedimientos, pasos, y etapas propuestas para ejercitar técnicas de estudio eficaces, cabe marcar que los resul-tados no necesariamente serán los mismos para todas las personas que decidan llevarlas a cabo a la hora de estudiar. Las técnicas de estudio deben ser adaptadas a las fortalezas y debilidades de cada uno.

Apelando nuevamente a la analogía con el deporte, al igual que un tenista –cuyo punto débil es el saque con el brazo izquierdo– debe ejercitar y trabajar con mayor energía esa debilidad en sus entrenamientos, el estudiante deberá detectar qué pasos son los que más le cuestan en el desarrollo de su práctica de estudiar, de modo de profundizar esos aspectos y seleccionar recursos que lo ayuden a revertir esa situación.

Para poder llevar adelante técnicas de estudio eficientes es nece-sario revisar una serie de hábitos que, una vez adquiridos, contri-buyen a mejorar los resultados obtenidos.

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 4Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Veamos aquí algunos de esos hábitos, muchos de los cuales se profundizarán luego:

Planificar previamente el estudio.

Disponer de un tiempo y un lugar silencioso y ordenado.

Contar con del material necesario.

Desarrollar una lectura eficiente.

Utilizar herramientas: subrayados, resúmenes, fichas, palabras claves, apun-tes, esquemas, mapas conceptuales o cuadros.

Adquirir una idea general del contenido.

Vincular el contenido a los saberes previos.

Algunos especialistas en estos temas incorporan también la consideración del as-pecto emocional, sobre todo porque las edades en las que se empiezan a aplicar las técnicas de estudio son las correspondientes a la preadolescencia y adolescen-cia. Ellos consideran fundamental trabajar la autoestima y los mensajes positi-vos que refuercen la actitud del alumno.

Para dichos autores, factores como el desarrollo de adecuadas técnicas de re-lajación para dominar los nervios en situaciones que provocan ansiedad en el estudiante –tales como exámenes, entrega de trabajos, exposición oral– son tan importantes como la planificación del tiempo de estudio y repaso.

Otro aspecto que consideran fundamental es crear unas buenas condiciones am-bientales, un buen clima de estudio:

estudiar sin ruidos,

sentarse en una adecuada posición,

sentirse a gusto con la iluminación y la temperatura del ambiente,

contar con buenas condiciones psicofísicas: buenos hábitos de alimentación y de higiene.

En síntesis, para lograr que el proceso de estudiar resulte exitoso es necesario desarrollar una serie de técnicas que, al ir siendo adquiri-das por el estudiante, se transforman en hábitos tendientes a que el estudio sea más efectivo en función de los objetivos trazados.

En este marco, se priorizaría la incorporación de procesos de selección, organi-zación, y elaboración de la información, en lugar de privilegiar aprendizajes su-perficiales, escasamente significativos. Más adelante analizaremos una serie de herramientas que ustedes podrán usar para llevar a cabo esta tarea.

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 5Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Poner la mente en forma

Retomemos nuestra analogía. Antes de iniciar cualquier proceso de estudio, ade-más de tener en cuenta los factores mencionados, es aconsejable que, al igual que el deportista que realiza un precalentamiento antes de correr una carrera –estira su espalda, elonga sus músculos–, el estudiante se tome un tiempo previo para preparar la mente y ejercitar los pensamientos necesarios para estudiar, razonar y aprender.

Los seres humanos poseen distintas capacidades para concentrarse, razonar, imaginar, tomar decisiones, resolver problemas, pensar clara y creativamente. El despliegue de esas capacidades depende en gran medida de cómo ejerciten su mente, de que lo hagan bien y con frecuencia.

Poner en forma la mente requiere de tiempo, de práctica y de constancia. Al iniciar una tarea de estudio, es posible que les cueste un poco más, pero ya verán como con la práctica sostenida y constante, estudiar será mucho más sencillo.

La clave para entrar en forma está en desarrollar unos hábitos que potencien la concentración, la atención y la comprensión.

La concentración mental es un proceso psíquico que consiste en centrar volun-tariamente toda la atención de la mente sobre un objetivo, objeto o actividad que se esté realizando o pensando en realizar en ese momento, dejando de lado toda la serie de hechos u objetos que puedan llegar a interferir.

Lograr una buena concentración para el estudio es fundamental para poder poten-ciar la atención y centrarse en los contenidos a aprender.

Conozcamos cuáles son los factores que favorecen la atención-concentración:

Interés y voluntad a la hora de estudiar.

Planificar el tiempo de estudio en períodos cortos.

Transcurridas dos horas de estudio, descansar brevemente para relajar la con-centración mantenida hasta ese momento.

Cambiar la materia de estudio: así podrán mantener por más tiempo la con-centración. Si dedican una hora a una asignatura haciendo dos descansos de 5 minutos, pueden dedicar otras dos horas a asignaturas distintas, con des-cansos un poco más prolongados –de 8 a10 minutos– , sin que descienda la concentración.

Vale la pena resaltar la importancia del descanso en toda ejercitación de la men-te. El sistema nervioso humano funciona en períodos de alternancia de descanso y actividad, de modo que si tratan de saltearse el descanso, no podrán expresar su máximo rendimiento.

Cuaderno 1: Estudio estratégico y eficaz 6Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Fuentes

Mc Carthy, Michael, Domine la era de la información, Barcelona, Robinbook, 1991.

Novak, Joseph y Gowin, Bob, Aprendiendo a aprender; Barcelona, Martínez Roca, 1988.

Thomas, J.W. y Rohwer, W.D., Academic Studying: The role of learning strategies, Educational Psychologist, 1986.

Ontoria Peña, Antonio y Molina Rubio, Ana, Los mapas conceptuales y su aplicación en el aula, Buenos Aires, Magisterio del Río de la Plata, 1995.

Wujec, Tom, Mental Gym, Atlántida, 1994.

http://www.ugr.es/~ve/gpp/files/tripticos/tiempo.pdf

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/lectura-comprensiva

http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/publicaciones/la-importancia-de-la-lectura-comprensiva.php

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/subrayado

Autora: María Lorena SuárezCoordinación editorial: Mara Mobilia

Ya advertirán de qué manera, con un buen método de estudio, una mente activa y una disciplina de horarios y de utilización de herramientas, lograrán resultados positivos en poco tiempo.

Cuaderno 2: Organización del tiempo

Fascículo 7

Técnicas de estudio

Cuaderno 2: Organización del tiempo 1Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Algunas técnicas para organizar eficazmente el tiempo

Ya hemos adelantado que con un buen método de estudio, una disciplina de hora-rios y una buena utilización de ciertas herramientas, los resultados positivos son inmediatos. En este cuaderno veremos algunas cuestiones relacionadas con la organización del tiempo de estudio.

El primer punto a tener en cuenta al iniciar un proceso de estudio eficaz es la or-ganización y la constancia. Es decir, su planificación.

Ante todo, se deberán evitar situaciones tales como:

La desorganización (del tiempo, del material, del espacio).

La inconstancia, tanto en las sesiones dedicadas al estudio en forma privada, como en la asistencia a clases.

La superficialidad: hacer las cosas para salir del paso (asistir a clases como un mero espectador, leer de forma pasiva, atender más a cómo dice las cosas el profesor que a lo que dice).

La distracción o falta de concentración, que dependen, generalmente del des-interés o de una mala comprensión de lo que se estudia (cuando lo que se lee o se escucha solo se ve o se oye, sin buscar su significado, su sentido).

Todas las situaciones anteriores están relacionadas con el tiempo, ya que si se es-tudia superficialmente, sin constancia, desorganizadamente o sin concentración, el resultado es la pérdida de tiempo, el poco rendimiento y el cansancio excesivo.

La manera en que se emplea el tiempo es una cuestión de hábitos, de una serie de comportamientos repetitivos, susceptibles de ser modificados. Si estamos siempre corriendo para completar tareas urgentes, probablemente significa que estamos teniendo proble-mas para administrar el tiempo, para identificar prioridades, o ad-quiriendo el hábito de posponer las tareas.

Cuaderno 2: Organización del tiempo 2Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Hasta aquí, hemos planteado la importancia de organizar el tiempo de estudio. Pero, ¿cuáles son las técnicas que pueden ayudarnos a lograrlo? Veamos una lista de ellas.

1. Tratar de crear un lugar –en lo posible fijo– para estudiar, con los elementos necesarios.

2. Reconocer que estudiar es tan importante como las necesidades y requerimien-tos de los demás. Establecer límites a las interrupciones.

3. Diseñar un horario personal de trabajo y utilizar un calendario visible. Para esto puede ser útil:

a. elaborar una lista de todos los trabajos, exámenes y entregas con sus res-pectivas fechas;

b. priorizar las actividades ordenándolas según su importancia;

c. identificar las horas de mayor energía y planificar las tareas y actividades que exigen mayor esfuerzo en esos horarios;

d. reservar los horarios de menos energía para el descanso y las actividades más relajadas.

4. Elaborar un horario realista que incluya tiempo diario de sueño, comidas, vida social y ejercicios y/o relajación.

5. Poner a prueba el horario diseñado: ajustarlo tras ponerlo a prueba por una semana.

6. Observar y estimar con precisión el tiempo que lleva cada una de las activida-des que se realizan.

Es importante tener en cuenta que para desarrollar buenos hábi-tos de estudio es necesario planificar el tiempo, determinar qué se va a estudiar, cuándo, qué material se utilizará, etc. Se trata de hacer cada cosa en su momento, con regularidad.

Es realmente aconsejable armar un horario personalizado. Para hacerlo, puede ser útil considerar los siguientes aspectos:

Confeccionar el horario a partir de las horas fijas (trabajo, comi-das, dormir, clases, otras actividades, etc.), procurando aprovechar to-das las que queden libres, aunque sean breves espacios de tiempo. Se recomienda como mínimo una hora de estudio por cada hora de clase, aunque ello dependerá de las dificultades que la materia genere. Es importante dedicar a cada asignatura un tiempo proporcional a su dificultad e importancia.

Distribuir el tiempo de estudio por materias concretas. Es decir, no basta po-ner: estudio de 6 a 9; hay que tener claro, por ejemplo: de 6 a 7 Matemáticas; de 7 a 8 Derecho; de 8 a 8:30 Literatura, de 8:30 a 9 Psicología, etc. Así se evita perder tiempo dudando sobre qué estudiar. La idea es distribuir el tiempo dedicado a cada asignatura: es mejor estudiar cada materia en varias sesiones cortas a lo largo de la semana, que un solo día en una sesión larga.

Cuaderno 2: Organización del tiempo 3Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora y media seguida, salvo en caso de examen. Es bueno un pequeño descanso y, luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer deberes. Para descansar, es aconsejable cambiar de actividad intelectual o hacer un cambio mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos, o simplemente, estar un rato sin hacer nada.

Estudiar cada día las materias tomadas en clase, lo más cerca posible de la explicación. Eso ayudará a fijar los conceptos con mayor facilidad.

Dedicar un tiempo al repaso cada día: refrescar lo estudiado.

Es imprescindible dedicar a diario un rato a distraerse, hacer ejercicio, etcétera.

Estudiar siempre a las mismas horas y en un mismo lugar favorecerá el nivel de concentración y el rendimiento, ya que irá creando un hábito.

Ser rígido con la planificación. Cumplir el horario hasta crear un hábito

Asegurarse de estudiar un número de horas suficiente como para aprobar los exámenes, sin agobios y prisas de última hora.

Una vez planificados los tiempos, es importante tener en cuenta algunas cuestio-nes para lograr que el tiempo dedicado al estudio resulte realmente efectivo:

Combatir la somnolencia: es recomendable salir a caminar o despejarse en lugar de dormir siestas.

Establecer descansos durante el estudio: un receso de 5 minutos es motivador y el material estudiado tiene tiempo de asentarse. Es recomendable hacer un repaso de lo estudiado antes de cada receso.

Utilizar recordatorios para saber dónde retomar el estudio la próxima vez.

Para saber más…Existe una técnica llamada pomodoro, basada en la idea de que las pausas frecuentes pueden me-jorar la habilidad mental, que trata de ofrecer una respuesta eficaz para la organización del tiempo. Propone dos conceptos principales: la gestión de tareas y los “pomodoros”. La gestión de tareas implica trabajar con dos papeles: un inventario de tareas del que podemos elegir las que vamos a realizar a lo largo del día –y apuntar otras nuevas– y una hoja de tareas para completar con dos apartados –uno para las tareas planificadas y otro para tareas no planificadas y urgentes que puedan surgir–. En esta hoja, iremos apuntando cuántos pomodoros tardamos en completar cada tarea. Un pomodoro es una unidad mínima de trabajo –es indivisible– y dura exactamente 25 minutos: durante esos minutos nada debe distraer de la tarea que se esté realizando. Un pomodoro exige una concentración total y absoluta durante 25 minutos: luego hay que tomarse de 3 a 5 minutos libres para despejarse y relajarse. Al final de cada ciclo de cua-tro pomodoros, el tiempo libre asciende a 15-30 minutos.

Cuaderno 2: Organización del tiempo 4Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Plan de trabajo

La mejor manera de ir asimilando los distintos contenidos de las diferentes mate-rias es trabajarlas con continuidad, estableciendo un ritmo de estudio propio, que les permita llegar a los exámenes sin agobios de última hora.

Estudiar un día mucho y los dos siguientes no hacer nada no es una buena estra-tegia. Sería equiparable al deportista que un día se entrena intensamente y los siguientes absolutamente nada; no sería la forma más eficaz de prepararse para una competencia.

Con todo lo que han visto hasta aquí, podrán deducir que organizar el tiempo de estudio para lograr que sea más eficaz y llegar a mejores resultados no es otra cosa que establecer un plan de trabajo que incorpore las sesiones de estudio en la vida cotidiana.

Ese plan de trabajo debe contemplar las múltiples actividades que desarrollan (es-tudios, actividades extraescolares, deporte, ocio) y contemplar una planificación a fin de obtener el tiempo necesario para llevarlas a cabo. Es una cuestión de efica-cia: llevar a cabo de forma satisfactoria todas las obligaciones e intereses conlleva la necesidad de una distribución racional del tiempo de trabajo.

La planificación tiene que ser individual. Cada estudiante es diferente, debe valo-rar sus aptitudes y su grado de preparación para cada una de las materias, conocer cuáles le resultan más fáciles y cuáles más difíciles, las horas del día en que le es más fácil estudiar, las lagunas que nota en sus conocimientos, la atracción que siente por cada una de las asignaturas y su propio ritmo de aprendizaje.

Para que realmente funcione, el plan de trabajo debe ser realista, debe ser un plan que cada uno pueda llevar a cabo teniendo en cuenta sus características per-sonales a fin de conseguir que a lo largo del tiempo marche de manera exitosa.

Les proponemos pensar acerca de qué hábitos creen que deberían modificar para obtener un mayor rendimiento de su tiempo.

Si tienen una cuenta de correo electrónico de Google, pueden utilizar las herramientas calendario y tareas para organizar su tiempo y plan de trabajo. Para conocer más estas interesantes aplicaciones pueden visitar la siguiente página web. Si quieren sacar una cuenta de Gmail pueden hacer clic aquí.

Cuaderno 2: Organización del tiempo 5Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Fuentes

Mc Carthy, Michael, Domine la era de la información, Barcelona, Robinbook, 1991.

Novak, Joseph y Gowin, Bob, Aprendiendo a aprender; Barcelona, Martínez Roca, 1988.

Thomas, J.W. y Rohwer, W.D., Academic Studying: The role of learning strategies, Educational Psychologist, 1986.

Ontoria Peña, Antonio y Molina Rubio, Ana, Los mapas conceptuales y su aplicación en el aula, Buenos Aires, Magisterio del Río de la Plata, 1995.

Wujec, Tom, Mental Gym, Atlántida, 1994.

http://www.ugr.es/~ve/gpp/files/tripticos/tiempo.pdf

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/lectura-comprensiva

http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/publicaciones/la-importancia-de-la-lectura-comprensiva.php

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/subrayado

Autora: María Lorena SuárezCoordinación editorial: Mara Mobilia

Cuaderno 3: Lectura comprensiva

Fascículo 7

Técnicas de estudio

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 1Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Técnicas de lectura

Ya han visto la importancia de contar con el desarrollo de un buen plan de trabajo que organice de manera eficiente el tiempo dedicado al estudio. Aquí verán que si a ese recurso le suman una buena lectura de los textos, los avances en el desarro-llo de hábitos de estudio eficaces serán notorios.

Los expertos consideran que entre un 80 y un 90 por ciento de la información que recibimos nos llega a través de la lectura, por lo cual, independientemente de que esté o no enfocada al estudio, es indispensable convertirse en un buen lector.

La lectura no es una actividad neutra, involucra al lector y a una serie de relacio-nes complejas con el texto. La pedagogía, ciencia que se dedica al estudio de la educación, aborda como uno de sus objetos de interés los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lecto-escritura, las dificultades que entraña y las habilidades que resultan necesarias para una lectura eficaz.

Desde los primeros jeroglíficos dibujados hace cinco mil años hasta el desarrollo del libro digital al que asistimos actualmente, la lectura ha pasado por distintas etapas, persiguiendo siempre un mismo objetivo: decodificar el significado que un texto escrito intenta trasmitir.

La lectura no es una actividad pasiva, en cuanto es el lector quien completa el sentido del texto escrito al relacionarlo con saberes anteriores. Nunca un mismo texto escrito significa lo mismo para dos lectores. Pero si además la enmarcamos en los procesos de aprendizaje y, concretamente, en los procesos de estudio, la lectura es el medio más utilizado para la adquisición de conocimientos, es decir:

enriquecer la visión de la realidad,

aumentar la capacidad de pensamiento y

facilitar la capacidad de expresión.

La lectura es una de las vías de aprendizaje del ser humano más antigua y juega un papel primordial en el trabajo intelectual. En los procesos de estudio, la lec-tura se vuelve mucho más activa y equivale a pensar, a relacionar, a comprender.

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 2Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

En ese sentido, saber leer significa identificar las ideas básicas, captar los deta-lles más relevantes y relacionarlos con saberes previos.

Si bien existe una gran cantidad de técnicas de lectura, veremos aquí algunas de ellas para detenernos finalmente en la lectura comprensiva, que es a la que real-mente nos interesa apuntar.

Técnicas convencionales

Comenzaremos por mencionar algunas técnicas convencionales de lectura, cuyo objetivo es maximizar la comprensión. Entre ellas se encuentran la lectura secuen-cial, la lectura intensiva y la lectura puntual.

La lectura secuencial es la forma común de leer un texto: el lector lee desde el principio al fin, sin repeticiones u omisiones.

En la lectura intensiva, el objetivo es comprender el texto completo y analizar las intenciones del autor. No es un cambio de técnica, sino de la actitud del lector: analiza el contenido, la lengua y la forma de argumentación del autor.

En la lectura puntual, el lector solamente lee los pasajes que le interesan. Esta técnica sirve para absorber mucha información en poco tiempo.

Técnicas enfocadas a la velocidad de la lectura

La velocidad en la lectura normal depende de los fines, y su unidad de medida se expresa en palabras por minuto (ppm). Existe un parámetro aproximado de acuer-do con el fin que se persigue al utilizarla:

Para memorización: menos de 100 ppm

Lectura para aprendizaje: 100-200 ppm

Lectura de comprensión: 200-400 ppm

Lectura veloz:

informativa: 400-700 ppm

de exploración: más de 700 ppm

La lectura veloz es útil para procesar superficialmente grandes cantidades de tex-to, pero no asegura un nivel mínimo de comprensión.

Cada texto requerirá de nosotros diferentes niveles de atención –y por consiguien-te, los leeremos con mayor velocidad, o más cuidadosamente–: textos con una carga conceptual grande, y de una materia que no nos es familiar nos exigirán una lectura más atenta.

Entre las técnicas de lectura que buscan mejorar la velocidad, están la lectura dia-gonal y el scanning. Analicemos brevemente cada una de ellas:

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 3Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

En la lectura diagonal el lector solamente lee pasajes especiales de un texto, tales como títulos, la primera frase de un párrafo, palabras acentuadas tipográfi-camente (negritas, bastardillas), párrafos importantes (resumen, conclusión) y el entorno de términos sustanciales, tales como fórmulas (2x+3=5), listas (primer, segundo,...), conclusiones (por eso) y términos técnicos (costos fijos).

Se llama lectura diagonal porque la mirada se mueve rápidamente de la esquina de arriba a la izquierda a la esquina de abajo a la derecha. De ese modo es posible leer un texto muy rápidamente a expensas de detalles y comprensión del estilo. Esta técnica es usada especialmente al leer páginas web.

Por su parte, el scanning es una técnica para buscar términos individuales en un texto, basada en la teoría de identificación de palabras comparando sus imágenes. El lector detecta a modo de imagen una palabra clave en el texto y después mueve la mirada rápidamente sobre el texto buscando dicha palabra clave.

Lectura comprensiva

Ya vieron algunas técnicas específicas de lectura, ahora repasemos algunas acti-tudes generales a tener en cuenta cuando lean para estudiar:

Centrar la atención en lo que se está leyendo, sin interrumpir la lectura con preocupaciones ajenas al libro.

Tener constancia: el trabajo intelectual requiere repetición e insistencia.

Mantenerse activo ante la lectura. Es preciso leer, releer, extraer lo importan-te, subrayar, esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo leído con la mente activa y despierta.

No adoptar prejuicios frente a ciertos libros o temas a leer. Esto posibilita profundizar en los contenidos de forma absolutamente imparcial.

No quedarse con la duda cuando en la lectura aparecen datos, palabras, expresiones, cuyo significado desconocen. Esto bloquea el proceso de aprendi-zaje. Por tanto, busquen en el diccionario aquellas palabras que no conozcan.

Cuando la lectura incorpora todas estas consideraciones y apunta a ser una herra-mienta de estudio, se convierte en lectura comprensiva, ya que busca la obtención de una visión analítica del contenido del texto, en contraposición con una lectura mecánica.

La lectura comprensiva tiene por objeto alcanzar la interpretación y comprensión crítica del texto. En ella, el lector no solo decodifica el mensaje, sino que además lo interroga, lo analiza, lo critica y lo incorpora a sus conocimientos.

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 4Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Lectura comprensiva y lectura mecánica

La diferencia entre la lectura comprensiva y la lectura mecánica que mencionamos en el punto anterior radica en la actitud que se adopta: una actitud analítica frente a una actitud sintética y general. En el primer caso, existe intención de interpretar el texto con rigor y objetividad, mientras que en el segundo caso, existe simple-mente una aproximación al texto, en el que no se profundiza.

La lectura mecánica es la que se desarrolla comúnmente al leer cualquier libro por placer, por entretenimiento, de vacaciones o en cualquier otra situación que no requiera de una especial atención o retención de detalles.

Visto desde otra perspectiva, puede afirmarse que la lectura mecánica y la lectura comprensiva no se excluyen; usualmente antes de enfrentar un texto desde la perspectiva de la lectura comprensiva, el lector lo aborda mecánicamente, por lo que podemos decir que existe entre ambas una relación complementaria.

En este sentido, la primera lectura que se hace de un texto es una lectura mecánica, general, global para identificar los apartados y las ideas más importan-tes (ver los títulos, subtítulos, palabras en negrita, ilustraciones). Recién en una segunda aproximación al texto, se introduce la lectura comprensiva.

Mediante la lectura comprensiva de un texto el lector se plantea los siguientes interrogantes:

¿Qué tema trata?

¿Cómo lo hace?

¿Cuál es la importancia de conocer este tema?

¿Qué sé de este tema?

¿Conozco el vocabulario?

¿Cuál o cuáles ideas principales contiene?

¿Cuál o cuáles ideas secundarias presenta?

¿Qué tipo de relación existe entre las ideas principales y las secundarias?

Para una lograr una correcta lectura comprensiva, es fundamental contar con un diccionario donde puedan encontrar la definición de las palabras del texto que desconozcan. Pueden consultar en línea el diccionario de la Real Academia Española.

No pasar por alto los términos desconocidos y buscarlos en el diccionario permite, además de que esos términos antes desconocidos puedan ser incorporados a los saberes con los que cuentan, tener un vocabulario más amplio y más rico, disponer de más de un término para expresar un mismo significado.

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 5Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

En su texto La importancia de la lectura comprensiva, Ana Grant considera que:

Leer comprensivamente es leer entendiendo a qué se refiere el autor con cada una de sus afirmaciones y cuáles son los nexos profundos de los que ni siquiera el propio autor se percató.

La autora también considera que hay distintos niveles de comprensión. Veamos cada uno de ellos:

a) Comprensión primaria: es la comprensión de las afirmaciones simples. En este nivel, suele generar dificultades la falta de vocabulario; simplemente no sabemos qué dice el autor porque no conocemos el sentido de la palabra que emplea. Esto se soluciona fácilmente recurriendo al diccionario.

b) Comprensión secundaria: es la comprensión de los ejes argumentativos del autor, de sus afirmaciones principales, de sus fundamentos y de cómo se conectan las ideas. En este nivel, los fracasos pueden tener por causa la no distinción entre lo principal y lo secundario. Es muy común que el lector se quede con el ejemplo y olvide la afirmación de carácter universal que este venía a ejemplificar. También dificulta la comprensión secundaria la falta de agilidad en el pensamiento lógico. El lector debe captar los nexos que unen las afirmaciones más importantes del texto. Al hacerlo, está recreando en su interior las relaciones pensadas por el propio autor. Esto supone en el lector el desarrollo del pensamiento lógico. Por ello, un escaso despliegue de este tipo de pensamiento dificultará o incluso impedirá la lectura comprensiva en este nivel.

c) Comprensión profunda: es la comprensión que supera el texto, llegando a captar las implicancias que el mismo tiene respecto del contexto en que fue escrito, del entorno en que es leído. Esta comprensión implica un conoci-miento previo más vasto por parte del lector. Cuanto mayor sea el bagaje de conocimientos con que el lector aborde el texto, tanto más profunda podrá ser su comprensión del mismo. Pueden dificultar el pasaje al nivel profundo de comprensión la falta de cultura general o de conocimientos específicos (re-lacionados con la materia de la que trata el texto). También obstaculiza este paso la carencia de criterio personal y de espíritu crítico.

Como ya han visto en el cuaderno 1 de este fascículo cuando hablamos de apren-dizaje significativo, para lograr una lectura comprensiva eficaz es necesario que se activen en el lector procesos de relación de conocimientos: lo nuevo debe poder vincularse con algún aspecto de lo ya conocido. Por esto mismo, es muy productivo contar con un amplio “archivo” de conocimientos o saberes previos. Para ello Grant aconseja:

Leer periódicamente libros de estudio, de literatura, revistas o diarios.

Adquirir más vocabulario, ayudándose para ello con el diccionario (la misma lectura nutre de conceptos al lector sin que este se dé cuenta de ello).

Ejercitar el pensamiento lógico, ya sea mediante el estudio de la lógica o la matemática, los juegos de ingenio o la práctica del ajedrez.

Ampliar la propia cultura general, adquiriendo un conocimiento básico sufi-

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 6Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

ciente sobre la historia y sus etapas, sobre la geografía del propio país y del mundo, sobre las distintas ideas políticas y religiosas, etc.

Desarrollar el espíritu crítico, definiendo la propia escala de valores y juzgan-do desde ella las afirmaciones de terceros.

La lectura comprensiva debe ser una práctica habitual, continua y transversal en el aprendizaje de los contenidos de todas las áreas. La comprensión es una condición para el aprendizaje signi-ficativo, por tanto la comprensión de los textos es el primer paso para que los alumnos entiendan, relacionen, asimilen y recuerden los conceptos específicos de cada área.

La lectura comprensiva tiene diferentes etapas relacionadas entre sí pero que abar-can distintas áreas del conocimiento y diversas técnicas de ejercitación. Se deben acostumbrar a leer en detalle, a buscar la idea principal y la información es-pecífica. Cuanto más practiquen con diferente material –por ejemplo, periódicos y artículos de revistas, propagandas, folletos, instrucciones, cuentos, etcétera– en mejores condiciones se encontrarán. Esto los ayudará a enriquecer su vocabulario, y desarrollará su rapidez para leer.

Al implementarse la lectura comprensiva de la que nos venimos ocupando, se es-pera que los estudiantes:

Comprendan los textos que leen (identifiquen el contexto de enunciación, esto es, la posición enunciativa de los interlocutores, los ejes espacio-temporales, el tipo de texto, el propósito) y las consignas dadas.

Lean para recabar información específica.

Reconozcan las características de los textos (cartas, postales, artículos perio-dísticos, cuentos, etcétera.).

Comprendan y reflexionen acerca de la distribución de oraciones y párrafos, el valor de los conectores y el uso de los signos indicadores de la puntuación.

Tengan en cuenta que la comprensión del texto puede abordarse aun sin cono-cer todas las palabras que lo constituyen.

En síntesis, la lectura comprensiva pone en juego el razonamiento y el análisis. La práctica sostenida de este tipo de lectura puede incidir en la orto-grafía más que todas las reglas ortográficas. Leer es clave para aprender y para estudiar.

Cuaderno 3: Lectura comprensiva 7Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Fuentes

Mc Carthy, Michael, Domine la era de la información, Barcelona, Robinbook, 1991.

Novak, Joseph y Gowin, Bob, Aprendiendo a aprender; Barcelona, Martínez Roca, 1988.

Thomas, J.W. y Rohwer, W.D., Academic Studying: The role of learning strategies, Educational Psychologist, 1986.

Ontoria Peña, Antonio y Molina Rubio, Ana, Los mapas conceptuales y su aplicación en el aula, Buenos Aires, Magisterio del Río de la Plata, 1995.

Wujec, Tom, Mental Gym, Atlántida, 1994.

http://www.ugr.es/~ve/gpp/files/tripticos/tiempo.pdf

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/lectura-comprensiva

http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/publicaciones/la-importancia-de-la-lectura-comprensiva.php

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/subrayado

Autora: María Lorena SuárezCoordinación editorial: Mara Mobilia

Les recomendamos acceder al Escritorio Alumnos, en donde encontrarán una biblioteca digital con literatura para trabajar en clase y para leer en sus ratos libres. Pueden encontrar autores argentinos, latinoamericanos y clásicos universales.

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio

Fascículo 7

Técnicas de estudio

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 1Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Fichas bibliográficas

Observamos en los cuadernos anteriores que mediante algunos cambios de hábi-tos que impliquen la organización eficaz del tiempo y una lectura comprensiva de los textos se pueden lograr cambios significativos en los resultados que se obten-gan a la hora de estudiar.

Pero, además de estos dos aspectos fundamentales, hay algunos recursos útiles que se pueden incorporar y que les servirán para hacer más eficiente su práctica de estudio. Se trata de herramientas que, como tales, servirán para cada trabajo específico, de modo que no se puede aplicar cualquiera en cual-quier caso.

Estas herramientas, que algunos autores también llaman métodos, podrían en principio ser clasificadas en dos grandes grupos de acuerdo con su finalidad: mé-todos para formalizar el material de estudio y métodos para aprehender-lo. En el primer grupo podríamos incluir las fichas tipo bibliográficas. En el segundo, la toma de apuntes, el subrayado, el resumen, el esquema, el cua-dro sinóptico y el mapa conceptual.

La finalidad del primer grupo de métodos es registrar, mediante la técnica de la cita, diversos datos y fragmentos de uno o varios objetos de estudio. Con este método se formalizan datos concretos que en una instancia posterior podrán utili-zarse, por ejemplo, en informes, monografías, tesis, etc.

Los métodos para formalizar el material de estudio a través del fichaje suelen ser muy útiles cuando se cuenta con gran cantidad de textos. A través de las fichas, se facilitarán diversos trabajos, como por ejemplo, de relación de autores o temas.

Las fichas constituyen la herramienta más adecuada para documentar bibliogra-fía. Tradicionalmente –en su soporte en papel– consisten en unidades rectangula-res, generalmente de cartón, donde se puede registrar cierta información relacio-nada con un texto, permitiendo de ese modo guardar en forma sencilla algunos datos y comprenderlos mejor. Como en general suelen tener un tamaño pequeño, se las puede almacenar en un fichero por orden alfabético, materia, título o autor. Como dijimos, hablamos del soporte papel tradicional de la ficha, pero hoy es po-sible realizar el fichaje en soporte digital (ver recuadro más abajo), lo que facilita

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 2Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

incorporaciones, modificaciones y permite con más facilidad compartir material con otros.

Al realizar una ficha bibliográfica se deben asegurar de que todos los datos que registren les sirvan luego para identificar con precisión una obra. Por ejemplo, en el caso de que sea un libro, se deben registrar algunos de los siguientes elementos:

Autor de la obra.

Título.

Título original si es una traducción.

Número de edición.

Lugar de la publicación.

Editor.

Año de publicación.

Número de páginas.

Número de volúmenes.

Indicación de tablas e ilustraciones.

Título de la colección o serie, y número de la publicación dentro de la serie.

Estos elementos se obtienen consultando la portada del libro.

Un buen hábito de estudio a incorporar consiste en realizar una ficha biblio-gráfica de cada uno de los textos que deben leer para una materia determi-nada. Esta herramienta no solo les servirá para organizar el material de estu-dio, sino que también los ayudará como técnica de repaso, si además de los datos arriba indicados agregan, por ejemplo, palabras claves o temas que trata el texto. Es recomendable efectuar esta tarea una vez leído el material.

Recomendación…Pueden utilizar alguna de las herramientas informáticas de sus netbo-oks para hacer sus propias fichas bibliográficas. Pueden utilizar pro-gramas como el Microsoft Office Excel o el OpenOffice.org Calc. Es recomendable que armen sus fichas en alguna de estas herramientas, ya que les permitirá establecer columnas y filas con los datos de los textos, ordenarlos alfabéticamente, por fecha o por los rangos que definan. Podrán además pintar las celdas con distintos colores: por ejemplo, de amarillo los textos que traten el mismo tema o de rojo los del mismo autor. Pueden probar las distintas funciones que permite cada programa y adecuarlas a sus necesidades.

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 3Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Apuntes

Introduciéndonos ya en el segundo grupo de métodos, otro hábito efectivo para mejorar el rendimiento en el estudio consiste en la toma de apuntes, esto es, ex-tractos de las explicaciones que da el profesor durante la clase.

Tomar buenos apuntes requiere el desarrollo de una habilidad que puede resul-tar muy útil como herramienta de estudio. No supone registrar todo lo que dice el profesor, sino condensar lo más importante de cada exposición.

Tomar buenos apuntes los ayudará a incorporar mejor los contenidos de una clase, un curso o conferencia. Hemos destacamos al abordar el tema de la lectura comprensiva cuál es la importancia de adoptar una postura activa frente al tex-to. Esta misma actitud es la que deberán adquirir a la hora de tomar apuntes, de modo de prestar atención y juzgar continuamente qué es lo más importante entre todo lo que el docente está diciendo.

La técnica de toma de apuntes es valiosa incluso si el apunte no se utiliza con posterioridad, ya que lo más importante es que les per-mitirá prestar atención y captar el mensaje central de la clase. Ese es el principal objetivo de esta herramienta.

La habilidad para tomar apuntes se desarrolla con el tiempo y con la práctica.

Algunas sugerencias para tomar buenos apuntes:

Indiquen en la parte superior de la hoja la fecha y la asignatura, además de aquellos datos que puedan resultarles útiles (nombre del profesor, tema de la clase). Esto les ayudará a encontrarlos fácilmente cada vez que los necesiten.

Usen títulos y subtítulos para ordenar el material.

Pueden utilizar el subrayado, las mayúsculas y las notas al margen para destacar los datos más relevantes.

Si el ritmo de la exposición lo permite, empleen más de un color. Favorece la memorización y evita la monotonía.

La clase no es un dictado para registrar palabra por palabra. Como ya hemos mencionado, los apuntes son una condensación de lo que se dice y no su registro literal. Resuman con sus propias palabras; así establecerán asociacio-nes entre ideas.

Es conveniente que estén muy atentos a los conceptos significativos y a ex-presiones que indican la intención de sintetizar, explicar y aclarar ideas básicas por parte del profesor.

También deben poner especial atención tanto al comienzo como al final de la

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 4Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

clase, ya que la síntesis de la exposición con que suele iniciarse cualquier tema facilita la comprensión y ofrece una valiosísima idea general.

Es vital que escuchen reflexionando y siguiendo mentalmente el orden ex-positivo del tema: título, qué se pretende probar, aspectos bajo los cuales se aborda el tema, pasos que se aproximan al objetivo propuesto, conclusión final y consecuencias que se derivan.

En esta escucha activa es decisivo no perder el hilo expositivo.

Es muy importante la rapidez y la concisión. Para ello pueden utilizar una serie de abreviaturas o signos personales, una especie de código que pueda ser interpretado con facilidad y permita limitar la escritura de los apuntes a lo estrictamente imprescindible para una buena comprensión posterior.

En el apunte se deben anotar solo las afirmaciones más importantes del ex-positor, dejando constancia del hilo conductor de su argumentación. Si en algún momento su discurso se aleja del tema que está desarrollando, se debe dejar de escribir y esperar con atención el momento en el que lo retome.

La prolijidad y presentación del apunte tienen un valor secundario. Sí es indis-pensable que la letra sea clara y legible.

Para la toma de apuntes es muy útil y práctico utilizar esquemas, cuadros, flechas u otros signos. Ello permite escribir menos y ordenar el contenido de un modo más claro.

Recomendación…Una buena forma de incorporar los conceptos dados en clase podría consistir en transcribir los apuntes tomados en papel a sus netbo-oks. Para ello pueden utilizar un editor de texto como el Microsoft Word (sistema operativo Windows) o el OpenOffice.org Writer (sis-tema operativo Linux).

Pueden armar una carpeta con el nombre apuntes, que contenga a su vez subcarpetas de cada materia. Allí pueden crear por ejemplo, un archivo por materia o un archivo por clase. Esta práctica segu-ramente los ayudará a refrescar los conceptos vistos en la clase –recuerden hacerlo en un lapso cercano a la clase– y a retener la información adquirida. Al tener esta información guardada, piensen que luego pueden utilizarla para crear otros documentos, copiando y pegando los párrafos más relevantes para hacer resúmenes, mo-nografías o trabajos prácticos. También pueden resaltar en color los conceptos clave o buscar una palabra o frase para encontrar rápi-damente un dato del texto. Les dejamos un enlace para conocer las funciones del Word y otro para conocer las del Writer.

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El subrayado

Subrayar es destacar mediante un trazo –líneas, rayas u otras señales– las frases esenciales y las palabras claves de un texto.

¿Por qué es conveniente subrayar?

Porque permite llegar con rapidez a la comprensión de la estructura y orga-nización de un texto.

Ayuda a fijar la atención.

Favorece el estudio activo y el interés por captar lo esencial de cada párrafo.

Incrementa el sentido crítico de la lectura dado que a través del subrayado se distingue lo esencial de lo secundario.

Permite repasar lo esencial en poco tiempo.

Es condición indispensable para confeccionar esquemas y resúmenes.

Favorece la asimilación y desarrolla la capacidad de análisis y síntesis.

¿Qué se debe subrayar?

La idea principal, que puede estar al principio, en el medio o al final de un párrafo.

Palabras técnicas o específicas del tema estudiado y algún dato relevante que permita una mejor comprensión.

¿Cómo detectar las ideas más importantes para subrayar?

Son las que dan coherencia y continuidad a la idea central del texto.

En torno a ellas giran las ideas secundarias.

¿Cuándo se debe subrayar?

Nunca en la primera lectura, porque se podrían subrayar frases o palabras que no expresen el contenido central del material.

Las personas que están muy entrenadas en lectura comprensiva suelen ha-cerlo en la segunda lectura. Las menos entrenadas, en una tercera lectura.

Se debe subrayar cuando se conoce el significado de todas las palabras en sí mismas y en el contexto en que se encuentran expresadas.

¿Qué ventajas trae subrayar?

Es un procedimiento rápido que mantiene activo al lector.

Se hace sobre el texto mismo, no hace falta salir de él para implementarlo.

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 6Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Fija la atención del lector.

Resalta lo más importante y elimina lo accesorio y redundante.

Permite darle una organización y estructura propias a la lectura, de acuerdo al objetivo para el que se lee.

Es el insumo básico para hacer síntesis propias de lo leído.

Facilita el estudio y ahorra tiempo en los repasos.

Hace más sencilla las revisiones antes de los exámenes.

El subrayado es una técnica de organización de la lectura que pretende identi-ficar lo más importante y organizarlo con el fin de estudiarlo y aprenderlo. No está separado de la lectura, como otras herramientas que verán a continuación, sino que se desarrolla simultáneamente.

Si se lo adopta como herramienta, puede resultar un recurso muy eficaz, en especial cuando se trata de materias que propo-nen una gran cantidad de textos que por una cuestión de tiempo difícilmente se puedan volver a releer en su totalidad antes de un examen.

Para comprobar que se ha subrayado correctamente es aconsejable hacerse pre-guntas sobre el contenido, y si las respuestas están incluidas en las palabras su-brayadas, entonces el trabajo estará bien hecho.

Muchos estudiantes no usan el subrayado porque aducen que leer se vuelve más lento. Es cierto. Pero también es indudable que potencia una mayor y mejor comprensión de la lectura, ya que la vuelve una lectura activa.

El resumen

Hacer un resumen consiste en expresar por escrito, de manera simplificada, la in-formación contenida en un texto, utilizando las propias palabras para dar cuenta de aquellas secciones o segmentos que contienen los datos centrales.

La información incluida y la omitida en el resumen de un texto revelan aspectos de lo que se ha comprendido y se ha recordado. Desarrollar la habilidad para resumir el contenido de un material es de gran utilidad para la comprensión y el aprendizaje.

Las fases en el proceso de resumir son las siguientes:

1. Análisis Supone los siguientes pasos:

a) Lectura rápida del documento original para localizar las categorías temáti-cas y los párrafos más relevantes.

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b) Toma de notas y subrayado de las partes del documento que mejor repre-senten su contenido.

c) Lectura profunda de las partes fundamentales.

d) Disociación de lo sustancial respecto de lo secundario.

e) Omisión de la información que resulte obvia o conocida.

2. Síntesis

Involucra las siguientes acciones:

a) Reorganizar y recomponer la información resultante del análisis (ideas principales, métodos).

b) Releer el resumen para filtrar y depurar la información.

En pocas palabras, hacer un resumen consiste en realizar una breve redacción que recoja las ideas principales del texto, utilizando el propio vocabulario.

Al resumir, es importante que anoten solo lo fundamental. Es aconsejable leer primero un párrafo completo y luego considerar si algún pasaje del mismo merece ser trascripto en el resumen, para entonces copiarlo.

Como un buen resumen se basta a sí mismo, es de gran importancia que en él queden claras las conexiones que unen las afirmaciones entre sí. De lo contrario, solo tendrán un conjunto de frases textua-les valiosas, pero perderán el eje argumentativo.

La principal contraindicación del resumen es el tiempo que insume realizarlo, muy superior al del subrayado. Para resumir, hace falta salir del texto, a fin de anotar en otro soporte las partes subrayadas y elaborar un relato nuevo, más sintético.

A ello se suma, en algunos casos, la poca claridad de la letra, cuando no se tiene una buena caligrafía y se escribe de modo apresurado. En estos casos es muy re-comendable que, en lo posible, lo hagan en la computadora. Ello les permitirá, además, agregar palabras, borrar, buscar con rapidez una referencia a partir de una palabra o frase, y copiar y pegar pasajes o citas textuales en otros trabajos.

Fuentes

Mc Carthy, Michael, Domine la era de la información, Barcelona, Robinbook, 1991.

Novak, Joseph y Gowin, Bob, Aprendiendo a aprender; Barcelona, Martínez Roca, 1988.

Cuaderno 4: Herramientas para organizar y planificar el estudio 8Fascículo 7 http://competenciastic.educ.ar

Autora: María Lorena SuárezCoordinación editorial: Mara Mobilia

Thomas, J.W. y Rohwer, W.D., Academic Studying: The role of learning strategies, Educational Psychologist, 1986.

Ontoria Peña, Antonio y Molina Rubio, Ana, Los mapas conceptuales y su aplicación en el aula, Buenos Aires, Magisterio del Río de la Plata, 1995.

Wujec, Tom, Mental Gym, Atlántida, 1994.

http://www.ugr.es/~ve/gpp/files/tripticos/tiempo.pdf

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/lectura-comprensiva

http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/publicaciones/la-importancia-de-la-lectura-comprensiva.php

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/subrayado

Cuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

Fascículo 7

Técnicas de estudio

Cuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

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Esquemas

Comenzamos a analizar en el cuaderno 4 algunas herramientas que pueden ayu-darlos a hacer más eficiente su práctica de estudio: ficha bibliográfica, apuntes, subrayado y resumen. Ahora es el turno de conocer el esquema, el cuadro sinóp-tico y el mapa conceptual.

Los esquemas constituyen una expresión gráfica del subrayado, que contiene de forma sintética las ideas principales y las ideas secundarias del texto. Combi-nan palabras y signos, y ocupan un espacio limitado –una carilla, por ejemplo–, lo que permite que con un solo vistazo se puedan ubicar los temas centrales y captar el hilo conductor de la argumentación.

Esta herramienta contribuye a presentar el contenido de un texto o de una unidad, brevemente y de modo didáctico, simplificando el repaso y propiciando el ordena-miento de las ideas y su correcta interrelación.

Expresar los contenidos que tienen que estudiar en forma esquemática favorece la comprensión y síntesis de un texto de manera eficaz. Su principal fortaleza está en que permite instantáneamente obtener una clara idea general del tema, para seleccionar y profundizar en los contenidos básicos y fijarlos mejor en la mente, memorizarlos.

Los esquemas suelen ser útiles también para dar exposiciones orales, a modo de ayuda memoria. Quien debe pronunciar un discurso suele contar con un esquema que, a la hora de hablar, lleva consigo en un papel o retiene con claridad en su memoria.

Asimismo, en los exámenes orales algunos profesores permiten que sus alum-nos elijan el tema con el que abrirán y, por lo general, los dejan ingresar con un esquema de lo que piensan decir. Esta técnica es especialmente valiosa para quien está por rendir. Si bien juega en su contra el tiempo que insume ponerla en prác-tica, resulta muy útil y efectiva cuando se enfrenta un examen.

Para hacer un esquema de contenido se pueden utilizar distintos tamaños y tipos de letra, de modo de destacar las palabras más importantes. También se puede hacer uso de cuadros, símbolos y tablas.

2Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

Después de realizar el subrayado y el resumen del texto, el esquema estará cons-tituido por una serie de palabras significativas que les permitirán reconocer la esencia del texto completo.

Al realizar el esquema, es conveniente que expresen las ideas principales a la izquierda y las secundarias a la derecha. Del mismo modo, es conveniente que utilicen las mayúsculas para señalar los apartados fundamentales y las minúsculas para los elementos de importancia que hay en ellos.

Podemos mencionar dos tipos de esquemas:

De llaves: se utilizan llaves gráficas para agrupar las ideas de una misma ca-tegoría o importancia.

Ramificado: facilita la visualización de las relaciones entre diferentes concep-tos en forma gráfica.

Recomendación…Pueden utilizar un programa para realizar presentaciones, como el OpenOffice.org Impress o el Microsoft PowerPoint –ambos dispo-nibles en sus netbooks– para confeccionar esquemas en formato digital. Si se animan, también pueden probar con el programa de edición de gráficos y dibujos OpenOffice.org Draw.

Cuando lo tengan diseñado –en papel o digital–, hagan una lectura pausada del esquema junto con el subrayado del texto completo. Es importante comprobar si entienden todo y si hay conceptos repeti-dos, de modo de eliminarlos del esquema. Como verán, puede ser una herramienta muy útil para el momento de repasar los conteni-dos estudiados.

Cuadros sinópticos

Una herramienta similar al esquema, que algunos incluso consideran como un tipo de esquema, es el cuadro sinóptico, una síntesis gráfica que permite ordenar los temas desde los conceptos más generales o abarcativos hasta los más específicos o particulares.

El cuadro sinóptico es de gran ayuda para organizar y comunicar la estructura lógica del material estudiado: se facilita la visualización gráfica de categorías y clasificaciones relacionadas entre sí.

Sirve además para aprehender un tema, una teoría o una variable tratada por diversos autores, dado que su principal función es contrastar, es decir, mostrar semejanzas y diferencias, entre uno o varios enfoques de un mismo tema o las múltiples relaciones entre temas.

3Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

Los cuadros sinópticos pueden presentarse por medio de llaves que toman la forma de diagramas, o pueden estar compuestos por filas y columnas a manera de tablas.

Para confeccionar un cuadro sinóptico, se deben llevar a cabo dos pasos importantes:

1. Determinación de los elementos esenciales del material estudiado.

2. Representación esquemática de las relaciones existentes entre esos conte-nidos.

En el cuadro sinóptico no se deben incluir ideas propias, solamente los puntos prin-cipales del material, en forma breve y concisa.

Recomendación…Para hacer cuadros sinópticos pueden utilizar varias funciones útiles que presenta el Word, como el trabajo con cuadros de texto y con la herramienta Insertar/Diagrama. Verán que ofrece varios tipos de cuadros para seleccionar y completar con la información que ne-cesiten. En este enlace, pueden encontrar información sobre cómo hacerlo.

Mapas conceptuales

El mapa conceptual es una representación gráfica y esquemática de un con-junto de relaciones significativas entre conceptos, jerarquizadas según el mayor o menor nivel de abstracción que presentan.

El primero en desarrollar esta herramienta de estudio fue el investigador estado-unidense especializado en los procesos de aprendizaje Joseph Novak, a partir del concepto de “aprendizaje significativo” de David Ausubel. Como mencionamos en el cuaderno 1 de este fascículo, la idea clave de la teoría de Ausubel es la na-turaleza del aprendizaje significativo en contraste con el aprendizaje memo-rístico. Novak analizó que con frecuencia los alumnos memorizan mecánicamente los conceptos sin relacionarlos con las ideas que ellos ya comprenden.

A partir del modelo de Ausubel, Novak desarrolló el mapa conceptual como una estrategia sencilla, pero poderosa, para ayudar a los estudiantes a aprender, a relacionar y a organizar los materiales de aprendizaje.

De acuerdo con lo planteado por Novak, el mapa conceptual contiene tres elemen-tos fundamentales: los conceptos, las proposiciones y las palabras enlace.

Los conceptos hacen referencia a acontecimientos y objetos. No se incluyen en esta categoría los nombres propios, los verbos, los adjetivos o las fechas. Existen algunos conceptos que refieren a elementos concretos, esto es, que se nos pre-sentan como observables y palpables (casa, escritorio), y otros que corresponden

4Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

a nociones abstractas, intangibles aunque existan en la realidad (democracia, Estado).

Las proposiciones forman una unidad semántica que consta de dos o más con-ceptos unidos por palabras enlace. Tienen valor de verdad, puesto que afirman o niegan algo acerca de un concepto.

Las palabras-enlace son los términos que se utilizan para vincular los conceptos y para representar el tipo de relación que se establece entre ellos. Pueden ser preposiciones, conjunciones, adverbios y, en general, todas las palabras que no son conceptos, pero que sirven para establecer relaciones entre ellos, de modo de poder armar una proposición. Ejemplo: para, por, donde, como, entre otras.

Utilizando estos tres elementos, se pueden generar proposiciones y conceptos que luego se deberán combinar y organizar en formato gráfico para confeccionar el mapa conceptual.

De acuerdo con lo que venimos planteando, los mapas conceptuales son esquemas organizados de tal manera que su estructura refleja relaciones entre las ideas o proposiciones y los conceptos que están siendo analizados. Al igual que un mapa de rutas que conecta diferentes lugares, los mapas conceptuales relacionan sig-nificados e información. Pero, a diferencia del mapa de rutas, el mapa conceptual establece una jerarquización. Los conceptos más representativos se ubican al inicio, en los estratos superiores, dentro de un óvalo, mientras que los ejemplos se colocan en último lugar, sin enmarcar.

Un buen mapa conceptual debería permitir al lector leer libremente –subir y bajar, ir de derecha a izquierda, o viceversa– visualizando las relaciones entre todos los conceptos.

Los mapas conceptuales son una herramienta muy eficaz para el estudio, en tanto ayudan a hacer más evidentes los conceptos clave o las proposiciones que se van a aprender, a la vez que permiten establecer conexiones entre los nuevos cono-cimientos y los que ya se poseen. Además, el ejercicio de elaboración de mapas conceptuales fomenta la reflexión, el análisis y la creatividad.

Son, en este sentido, una herramienta de asociación, interrelación, discri-minación, descripción y ejemplificación de contenidos, con un alto poder de visualización.

La elaboración de mapas conceptuales les permitirá:

La organización lógica y estructurada de los contenidos de aprendizaje, ya que son útiles para seleccionar, extraer y separar la información significativa o importante de la información superficial

Interpretar, comprender e inferir información a partir de la lectura realizada.

Integrar la información en un todo, estableciendo relaciones de subordinación e interrelación.

Desarrollar ideas y conceptos a través de un aprendizaje interrelacionado,

5Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

pudiendo precisar si un concepto es en sí válido e importante y si hace falta establecer enlaces, lo que conlleva la necesidad de investigar y profundizar en el contenido. Ejemplo: al realizar el mapa conceptual de Estado, puede inquirir sobre conceptos como poder, democracia, dictadura...

Insertar nuevos conceptos en la propia estructura de conocimiento.

Organizar el pensamiento.

Expresar el propio conocimiento acerca de un tópico.

Organizar el material de estudio.

Fijar el contenido de material en la memoria a través del uso de imágenes y colores.

Conforme a lo que venimos exponiendo podemos definir a un mapa conceptual como un resumen esquemático que representa un conjunto de significados conceptuales incluidos en una estructura de proposiciones.

Un resumen, en tanto contiene las ideas más importantes de un mensaje, tema o texto.

Un esquema, dado que es una representación gráfica; se simboliza fundamen-talmente con modelos simples (líneas y óvalos) y pocas palabras (conceptos y palabras enlace), colores, líneas, flechas (conexiones cruzadas).

Una estructura, puesto que pone en evidencia la ubicación y organización de las distintas partes de un todo.

Un conjunto de significados, dado que se representan ideas conectadas y con sentido, enunciadas a través de proposiciones y/o conceptos (frases).

Si bien hemos remarcado las ventajas de emprender la confección de mapas con-ceptuales, deben saber que, en la medida en que no cuenten con los conocimientos previos pertinentes para el manejo de la información presentada en el material, la elaboración de un mapa puede entrañar algunos riesgos:

Que sea una representación gráfica arbitraria, ilógica, producto del azar y sin una estructuración pertinente.

Que solo exponga secuencias lineales de acontecimientos, en las que no se evidencie la relación de lo más general a lo específico.

Que los vínculos entre conceptos sean confusos e impidan encontrarle sentido y orden lógico al mapa conceptual.

Que los conceptos estén aislados, que no se dé interrelación entre ellos.

6Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

¿Cómo hacer un mapa conceptual?

A la hora de elaborar un mapa conceptual, deben seguir los siguientes pasos:

1. Identificar, a medida que vayan leyendo el material, las ideas o conceptos principales y las ideas secundarias, y elaborar con ellos una lista. Esa lista reproduce el orden en que los conceptos se van presentando a través de la lectura, pero no cómo están conectados, ni el orden de inclusión y deriva-do que llevarán en el mapa. Hay que recordar que, si bien un autor puede tomar una idea y expresarla de diversas maneras a lo largo de su discurso –para aclarar o enfatizar algunos aspectos –, en el mapa no se repetirán conceptos ni será necesario respetar el orden de aparición que tienen en el material leído.

2. Determinar qué conceptos se derivan de otros.

3. Seleccionar los conceptos que no se derivan uno del otro, pero que tienen una relación cruzada, es decir que no siguen una relación lineal como en el texto de origen.

4. Si se encuentran dos o más conceptos que tienen el mismo peso o importan-cia, registrarlos en la misma línea o altura, es decir, al mismo nivel, estable-ciéndose luego cuál es su relación con las ideas principales.

6. Utilizar líneas que conecten los conceptos, y escribir sobre cada línea una palabra o enunciado (palabra enlace) que aclare de qué forma los conceptos están conectados entre sí.

7. Ubicar imágenes que complementen o le dan mayor significado a los concep-tos o proposiciones.

8. Buscar ejemplos que permitan ilustrar las proposiciones y/o conceptos.

9. Seleccionar colores para establecer diferencias entre los conceptos que se derivan unos de otros y los relacionados (conexiones cruzadas).

10. Seleccionar las figuras en las que se incluirán los conceptos (óvalos, rectán-gulos, círculos, nubes) de acuerdo a la información a manejar.

11. Finalmente, construir el mapa, ordenando los conceptos en correspon-dencia con el conocimiento organizado y con una secuencia instruc-cional. No olviden que los conceptos deben ir representados desde el más general al más específico, en orden descendente, y utilizando las líneas cruzadas para los conceptos o proposiciones interrelacionadas.

Al ser producto de una reflexión y una relación con conocimien-tos previos –tal como supone el aprendizaje significativo– a partir de un mismo texto o tema pueden elaborarse mapas conceptuales distintos, todos ellos válidos y correctos. No hay un mapa concep-tual unívoco y definitivo.

7Fascículo 7 http://competenciastic.educ.arCuaderno 5: Herramientas para organizar y planificar el estudio (continuación)

En este sentido, tal como lo plantea el mismo Novak, el mapa conceptual se cons-tituye en un instrumento útil para negociar significados, en tanto que para aprehender el significado de cualquier conocimiento es necesario el intercambio, el diálogo, la discusión. La realización de mapas conceptuales de manera grupal promueve la negociación de significados. Es una actividad creativa y de integración que puede ser utilizada también en el aula.

Recomendación…Para elaborar mapas conceptuales digitales, les sugerimos algu-nos enlaces a diferentes herramientas disponibles. Algunos de ellos son programas para descargar. Los invitamos a probar cuál les resulta más útil para realizar sus propios mapas conceptuales.

CmapToolsPrograma de software libre que permite realizar atractivos mapas conceptuales. Para descargar un tutorial hagan clic aquí. Herramienta explicando una razón: mapeo de causas y efectosInteresante herramienta gratuita desarrollada por Intel.

Todas las herramientas que hemos visto intentan dar cuenta del estudio como una práctica de comprensión. Tal como proponen las ideas expuestas en este fascículo, es importante que incorporen estas técnicas, que den sentido a la infor-mación con la que van a trabajar y que busquen el significado de los hechos, ideas y conceptos básicos. En la medida en que sean capaces de establecer relaciones con otros acontecimientos, nociones o experiencias, la comprensión será mayor.

Para saber más…Si quieren perfeccionar estas técnicas, pueden realizar un curso gra-tuito en línea, con ejemplos y ejercicios prácticos.

Si desean buscar materiales audiovisuales como herramienta de estu-dio, pueden visitar este sitio que se encuentra en pleno desarrollo pero que ya cuenta con gran cantidad de videos educativos disponibles.

Fuentes

Mc Carthy, Michael, Domine la era de la información, Barcelona, Robinbook, 1991.

Novak, Joseph y Gowin, Bob, Aprendiendo a aprender; Barcelona, Martínez Roca, 1988.

Thomas, J.W. y Rohwer, W.D., Academic Studying: The role of learning strategies, Educational Psychologist, 1986.

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Autora: María Lorena SuárezCoordinación editorial: Mara Mobilia

Ontoria Peña, Antonio y Molina Rubio, Ana, Los mapas conceptuales y su aplicación en el aula, Buenos Aires, Magisterio del Río de la Plata, 1995.

Wujec, Tom, Mental Gym, Atlántida, 1994.

http://www.ugr.es/~ve/gpp/files/tripticos/tiempo.pdf

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/lectura-comprensiva

http://portal.educ.ar/debates/eid/lengua/publicaciones/la-importancia-de-la-lectura-comprensiva.php

http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/subrayado