1
INTERÉS QUE PERSIGUE DIÁLOGO COSEP-GOBIERNO Datos en porcentaje 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Alcanzar bienestar de población Alcanzar sus propios intereses No sabe / No responde 63.6 20.6 15.8 FUENTE: M&R Consultores ZIKA Y DENGUE ATACAN MÁS CRECE RESPALDO AL DIÁLOGO EMPRESARIOS- GOBIERNO CINCO POLICÍAS SON PROCESADOS POR ROBO NICARAGUA RECLAMA A PANAMÁ POR CASA DE EMBAJADOR CLINTON ELIGE AL SENADOR KAINE COMO SU FÓRMULA EL NUEVO DIARIO S SÁBADO 23.07.2016 @elnuevodiario fb/endnicaragua elnuevodiario.com.ni MANAGUA, NICARAGUA AÑO XXXVI. ED 12.907 Regiones de la Costa Caribe y Río San Juan: C$15.00 Resto del país: C$10.00 32 PÁGINAS MANUEL BEJARANO OPINIÓN. Las relaciones entre el Gobierno y el sector privado gozan de una amplia aproba- ción, indica la más reciente encuesta de M&R Consultores. El estudio precisa que el 80,4% de los encues- tados da el visto bueno a ese diálogo, es decir 5. puntos porcentuales más que en marzo. DINERO PÁG. 1B ERNESTO GARCÍA JUICIO. Un juez de Managua remitió a juicio para el 24 de agosto a cinco policías y un civil que son acusados de participar en varios robos, ocurridos entre noviembre y mayo pasado. Los oficiales procesados son Marvin Pérez Santamaría, Ivette López, Miguel Rizo Flores, Geysell Raquel Moreno y Jorge López Quintero. SUCESOS PÁG. 6A RAFAEL LARA PRONUNCIAMIENTO. El Gobierno de Nicaragua denunció ayer que su embajador en Panamá, Antenor Ferrey, sufrió agresiones y se le violó su residencia diplomática. La Cancillería de Nicaragua pidió a Panamá “investigar a fondo” la situación, que constituye “una violación al derecho internacional”. Nicaragua afirma que la re- sidencia que usa su emba- jador en Panamá, de donde fue expulsado, se adquirió con dinero del Estado nica- ragüense. PAÍS PÁG. 4A AFP Y EFE ELECCIÓN. Hillary Clinton anunció ayer que escogió al abogado y senador Tim Kaine, del estado de Virginia, como su compañero de fórmula del partido Demócrata para las elecciones de noviembre. “Es un hombre que ha dedicado su vida a luchar por los demás”, dijo Clinton a través de Twitter. GLOBO PÁG. 6B ENGELL VEGA E l Ministerio de Salud (Minsa) llamó ayer a la población a redoblar esfuerzos en el combate al zika y dengue, tras confirmar un aumento de estos casos. A estas plagas ahora se suma el llamado rash, es decir, una erupción cutánea que cambia el color y textura de la piel. El Gobierno informó ayer que registraban 628 casos de zika, de los cuales 194 son en emba- razadas. PAÍS PÁG. 5A AFP ATAQUE. Al menos 10 muertos y 21 heridos dejó un tiroteo este viernes en un centro comercial de Múnich (sur de Alemania), según la policía. Se trata de un acto cometido “probablemente” por un solo autor, un germano-iraní de 18 años oriundo de la ciudad bávara, que se suicidó. “El autor es un germano-iraní de 18 años de Múnich”, que no era conocido por los servi- cios de policía y sus motivaciones hasta el momento siguen “totalmente no dilucida- das”, declaró Hubertus Andra en conferen- cia de prensa. GLOBO PÁG. 5B CHESLOR CUTHBERT EXPLOTA El nicaragüense Cheslor Cuthbert, tercera base de los Kansas City Royals, pegó ayer su noveno jonrón de la temporada en las Grandes Ligas y extendió a 11 los juegos consecutivos dando de hit. PASIÓN PÁG. 1D BUSQUE HOY THE NEW YORK TIMES MAÑANA EN LA EDICIÓN DOMINICAL EPIDEMIAS. En Masaya, Managua, Carazo, Granada, Nueva Segovia y Jinotega han repuntado más esas enfermedades. A los males también se suma el rash. TIROTEO DEJA AL MENOS 10 MUERTOS EN ALEMANIA SÁBADO 23 DE JULIO DE 201 INTERNATIONAL WEEKLY Una colaboración con VENTANA Algunos científicos teorizan que nadar promueve una regre- sión emocional a la experiencia que todos tuvimos flotando en el fluido amniótico en el seno materno. Al doctor Richard A. Friedman le encanta la idea pero lo duda, ya que las regiones cerebrales que gobier- nan la memoria a largo plazo no se desarrollan hasta alrededor del año de edad. Pero le encanta nadar. “No hay ninguna droga —re- creativa o de prescripción— capaz de inducir la euforia tranquila producida por la nata- ción”, escribió Friedman en The New York Times. “Tengo mis mejores ideas en la piscina, ya sea que esté intentando decidir cómo tratar el padecimiento complicado de un paciente o escribir un artículo”. La inmersión en agua hasta el pecho incrementa el flujo de sangre a una de las principales arterías del cerebro en un 14 por ciento, reportó Friedman, así que cree que nadar tiene algo de especial. “Aislado del sonido, estás principalmente consciente de tu respiración”, escribió, al describir cómo el aburri- miento permitía que su mente divagara. “No estás seguro de qué pasó en esa extraña dis- continuidad, pero la solución a un problema que te eludía en tierra es perfectamente obvia al emerger del agua, una expe- riencia eufórica”. Para Michael Phelps, la pis- cina era tanto una bendición como una maldición. Phelps, el competidor más galardonado en la historia olímpica, ganó fama y fortuna a través de la natación, pero todos esos años de preparar su cuerpo para el triunfo atlético lo dejaron en la zozobra emocional. Antes de dirigirse a sus quintos Juegos Olímpicos el próximo mes en Río de Janeiro, Phelps pasó 18 meses en una misión de autodescubrimiento. Ent Por NICHOLAS CASEY LLAPALLAPANI, Bolivia — El agua retrocedió y los peces murieron. Decenas de miles de ellos llenaron la superficie, vientre arriba, y el hedor invadió el aire du- rante semanas. Las aves que se habían alimentado con los peces no tuvieron más opción que abandonar el Lago Poopó, alguna vez el segundo la- go más grande de Bolivia, pero ahora sólo una extensión seca y salada. Mu- chos de los uru-muratos, una etnia que durante generaciones había obtenido el sustento de sus aguas, también se fueron, uniéndose a un nuevo éxodo mundial de refugiados que no huyen de la guerra o la persecución, sino del cambio climático. “El lago era nuestra madre y nuestro padre”, dijo Adrián Quispe, uno de cinco hermanos que trabajaban como pescadores y criaban sus familias en Llapallapani. “¿A dónde iremos sin este lago?”. Tras sobrevivir a décadas de desvíos de agua y se- quías cíclicas ocasionadas por El Niño en los Andes, el lago Poopó básicamente desapareció en diciembre. El efecto dominó va más allá de la pérdida del sustento para los Quispe y cientos de otras familias de pescado- res y más allá de la migración de personas obligadas a dejar hogares que ya no son viables. La desaparición del Lago Poopó amenaza la identidad misma de los uru-muratos, la etnia indígena más antigua en la región. Se adaptaron a las conquistas de los incas y de los españoles, pero están luchando para adaptarse al abrupto trastorno causado por el cambio climático. Sólo restan 636 ur En la región casi todo el mundo los conocía como “la gente del lago”. Algunos adoptaron el apellido Mauri- cio en honor al mauri, como se conoce al pez que solía llenar sus redes. Veneraban a San Pedro porque era pescador y cada septiembre le ofrendaban peces a la orilla del agua, pero esa celebración desapareció cuan- do murieron los peces hace dos años. “Esta es una cultura milenaria que ha estado aquí desde su origen”, dijo Carol Rocha Grimaldi, una antro- póloga boliviana. “¿Pero pueden las personas del lago existir sin él?”. La piscina tiene riesgo y belleza Un lago boliviano se secó totalmente La identidad de una aldea boliviana peligra por el clima y las minas Los uru-muratos sobrevivieron las conquistas de incas y de españoles, pero el cambio climático mató su lago y su sustento. Hoy, alg Educar a golpes genera machismo Monica Zalaquett desmenuza los orígenes del machismo en este país y propone soluciones al problema.PáGS. 6D Y 7D Domingo 24 de julio de 2016 Los contenedores y los cestos para la basura parecieran adornos en Nicaragua, donde la población acostumbra tirar los desperdicios en cualquier lugar. PáGS. 8D y 9D BASURASIN CONTROL twitter.com@elnuevodiario fb/endnicaragua DOMINICAL AFP / END AFP / END

elnuevodiario.com.ni fb/endnicaragua @elnuevodiario EL NUEVO … · 2019. 8. 8. · ED 12.907 Regiones de la Costa Caribe y Río San Juan: C$15.00 Resto del país: C$10 ... EDICIÓN

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: elnuevodiario.com.ni fb/endnicaragua @elnuevodiario EL NUEVO … · 2019. 8. 8. · ED 12.907 Regiones de la Costa Caribe y Río San Juan: C$15.00 Resto del país: C$10 ... EDICIÓN

INTERÉS QUE PERSIGUEDIÁLOGO COSEP-GOBIERNODatos en porcentaje

0

10

20

30

40

50

60

70

80

Alcanzarbienestarde población

Alcanzarsus propiosintereses

No sabe /No responde

63.6

20.6 15.8

FUENTE: M&R Consultores

ZIKA Y DENGUE ATACAN MÁS

CRECE RESPALDO AL DIÁLOGO EMPRESARIOS-GOBIERNO

CINCO POLICÍAS SON PROCESADOS POR ROBO

NICARAGUA RECLAMA A PANAMÁ POR CASA DE EMBAJADOR

CLINTON ELIGE AL SENADOR KAINE COMO SU FÓRMULA

EL NUEVO DIARIOSSÁBADO23.07.2016

@elnuevodiariofb/endnicaraguaelnuevodiario.com.niMANAGUA, NICARAGUAAÑO XXXVI. ED 12.907Regiones de la Costa Caribe y Río San Juan: C$15.00 Resto del país: C$10.00 32 PÁGINAS

MANUEL BEJARANO

OPINIÓN. Las relaciones entre el Gobierno y el sector privado gozan de una amplia aproba-ción, indica la más reciente encuesta de M&R Consultores.El estudio precisa que el 80,4% de los encues-tados da el visto bueno a ese diálogo, es decir 5. puntos porcentuales más que en marzo.DINERO PÁG. 1B

ERNESTO GARCÍA

JUICIO. Un juez de Managua remitió a juicio para el 24 de agosto a cinco policías y un civil que son acusados de participar en varios robos, ocurridos entre noviembre y mayo pasado. Los oficiales procesados son Marvin Pérez Santamaría, Ivette López, Miguel Rizo Flores, Geysell Raquel Moreno y Jorge López Quintero. SUCESOS PÁG. 6A

RAFAEL LARA

PRONUNCIAMIENTO. El Gobierno de Nicaragua denunció ayer que su embajador en Panamá, Antenor Ferrey, sufrió agresiones y se le violó su residencia diplomática.La Cancillería de Nicaragua

pidió a Panamá “investigar a fondo” la situación, que constituye “una violación al derecho internacional”.Nicaragua afirma que la re-sidencia que usa su emba-jador en Panamá, de donde fue expulsado, se adquirió con dinero del Estado nica-ragüense. PAÍS PÁG. 4A

AFP Y EFE

ELECCIÓN. Hillary Clinton anunció ayer que escogió al abogado y senador Tim Kaine, del estado de Virginia, como su compañero de fórmula del

partido Demócrata para las elecciones de noviembre.“Es un hombre que ha dedicado su vida a luchar por los demás”, dijo Clinton a través de Twitter.

GLOBO PÁG. 6B

ENGELL VEGA

El Ministerio de Salud (Minsa) llamó ayer a la población a redoblar esfuerzos en el combate al zika y dengue, tras confirmar un aumento de estos casos.

A estas plagas ahora se suma el llamado rash, es decir, una erupción cutánea que cambia el color y textura de la piel.El Gobierno informó ayer que registraban 628 casos de zika, de los cuales 194 son en emba-razadas. PAÍS PÁG. 5A

AFP

ATAQUE. Al menos 10 muertos y 21 heridos dejó un tiroteo este viernes en un centro comercial de Múnich (sur de

Alemania), según la policía. Se trata de un acto cometido “probablemente” por un solo autor, un germano-iraní de 18 años oriundo de la ciudad bávara, que se suicidó.“El autor es un germano-iraní de 18 años de

Múnich”, que no era conocido por los servi-cios de policía y sus motivaciones hasta el momento siguen “totalmente no dilucida-das”, declaró Hubertus Andra en conferen-cia de prensa. GLOBO PÁG. 5B

CHESLOR CUTHBERT EXPLOTAEl nicaragüense Cheslor Cuthbert, tercera base de los Kansas City Royals, pegó ayer su noveno jonrón de la temporada en las Grandes Ligas y extendió a 11 los juegos consecutivos dando de hit. PASIÓN PÁG. 1D

BUSQUE HOYTHE NEW YORK TIMES

MAÑANA EN LA EDICIÓNDOMINICAL

EPIDEMIAS. En Masaya, Managua, Carazo, Granada, Nueva Segovia y Jinotega han repuntado más esas enfermedades. A los males también se suma el rash.

TIROTEO DEJA AL MENOS 10 MUERTOS EN ALEMANIA

Copyright © 2016 The New York Times

SÁBADO 23 DE JULIO DE 2016

INTERNATIONAL WEEKLY

Una colaboración con

VENTANA

Lago en Desaparición

Abril 2013

LagoPoopó

Mayo 2014 Agosto 2014 Octubre 2014 Mayo 2015 Julio 2015 Septiembre 2015 Marzo 2016THE NEW YORK TIMES

Fuente: NASA/USGS Landsat

Desde el 2013, el Lago Poopó casi ha desaparecido por completo. Su nivel siempre ha sido variante, debido al desvío de agua y la sequía. Cada década a partir de 1985, el cambio climático ha elevado la temperatura del lago en un promedio de .23 grados centígrados, suficiente para asestar el golpe final.

Por MARK MAZZETTI y ERIC SCHMITTWASHINGTON — En diciembre de 2014, un hombre de mediana edad tras el volante de un auto en Dijon, Francia, atropelló a más de una doce-na de peatones en un lapso de 30 mi-nutos, mientras que ocasionalmente gritaba consignas islámicas desde la ventanilla.El principal fiscal en Dijon descri-bió los ataques que dejaron 13 heridos —aunque ningún muerto— como la obra de un trastornado mental cuyas motivaciones eran vagas y “difícil-mente coherentes”.Un año y medio más tarde, después de que Mohamed Lahouaiej Bouhlel masacró a docenas de personas cuando condujo un camión de 19 tone-ladas a través de una celebración del Día de la Bastilla el 14 de julio en Niza, Francia, las autoridades no dudaron en llamarlo un acto de terrorismo islámico. El atacante tenía un histo-rial de delitos menores, pero ningún lazo obvio con grupos terroristas, y sin embargo el Primer Ministro fran-cés dijo que Lahouaiej Bouhlel, de 31

años, un tunecino residente en Fran-cia, era “un terrorista probablemente vinculado con el islam radical de una u otra forma”.La era del Estado Islámico, en la que las herramientas del terrorismo parecen cada vez más primitivas y menos sistemáticas, ha llevado a un replanteamiento de la noción común

de quién es y quién no es un terroris-ta. Los casos de violencia sin sentido por parte de atacantes dementes son juzgados con rapidez como obra de terroristas. Estos juicios ocurren incluso cuando hay poca evidencia de que los atacantes tenían vínculos directos con grupos terroristas y aun cuando no encajan con una definición

clásica de los terroristas como aque-llos que usan la violencia para promo-ver una agenda política.“Mucho de esto está en los márge-nes de lo que históricamente podría-mos considerar como terrorismo”, dijo Daniel Benjamin, ex coordinador antiterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos. Pero agregó: “El Estado Islámico y el jiha-dismo se han convertido en una espe-cie de refugio para algunas personas inestables que ya no aguantan más y deciden que pueden redimir sus des-graciadas vidas” al morir en nombre de una causa.Benjamin dijo que esto llevaba a los medios noticiosos y autoridades gu-bernamentales a tratar a la violencia como el ataque de Niza de diferente manera que a otros ataques masivos, como tiroteos en escuelas e iglesias que han sido perpetrados por perso-nas no musulmanas.“Si hay un asesinato masivo y hay un musulmán involucrado, de repente

Algunos científicos teorizan que nadar promueve una regre-sión emocional a la experiencia que todos tuvimos flotando en el fluido amniótico en el seno materno. Al doctor Richard A. Friedman le encanta la idea pero lo duda, ya que las regiones cerebrales que gobier-nan la memoria a largo plazo no se desarrollan hasta alrededor del año de edad.

Pero le encanta nadar.“No hay ninguna droga —re-creativa o de prescripción— capaz de inducir la euforia tranquila producida por la nata-ción”, escribió Friedman en The New York Times. “Tengo mis mejores ideas en la piscina, ya sea que esté intentando decidir cómo tratar el padecimiento complicado de un paciente o escribir un artículo”.La inmersión en agua hasta el pecho incrementa el flujo de sangre a una de las principales arterías del cerebro en un 14 por ciento, reportó Friedman, así que cree que nadar tiene algo de especial.“Aislado del sonido, estás principalmente consciente de tu respiración”, escribió, al describir cómo el aburri-miento permitía que su mente divagara. “No estás seguro de qué pasó en esa extraña dis-continuidad, pero la solución a un problema que te eludía en tierra es perfectamente obvia al emerger del agua, una expe-riencia eufórica”.

Para Michael Phelps, la pis-cina era tanto una bendición como una maldición. Phelps, el competidor más galardonado en la historia olímpica, ganó fama y fortuna a través de la natación, pero todos esos años de preparar su cuerpo para el triunfo atlético lo dejaron en la zozobra emocional.Antes de dirigirse a sus quintos Juegos Olímpicos el próximo mes en Río de Janeiro, Phelps pasó 18 meses en una misión de autodescubrimiento. Entró a terapia durante seis semanas tras un arresto por conducir ebrio y volvió a la piscina, que “empezó como su santuario, se convirtió en su acuario de vidrio y ahora sirve como su plataforma”, escribió Karen Crouse en The Times. “Su mensaje: la vulnerabilidad es una fortaleza”.Phelps quiere dejar el deporte sin remordimiento por su entre-namiento deficiente antes de los Juegos Olímpicos de 2012 y su mala conducta posterior. “Esta vez, se trata de hacer mi mejor esfuerzo, de dar todo de mí”, dijo a The Times.

Así que para Phelps, la pis-cina ha tenido efectos terapéu-ticos. Pero para las mujeres que participan en el nado sin-cronizado, puede ser un lugar peligroso.Mariya Koroleva, nadadora en el equipo olímpico de Esta-dos Unidos que va a Río, fue golpeada en la cabeza en una práctica en octubre, cosa que que no es inusual. Pero más tar-de en la clase cuando no podía concentrarse, tenía un terrible dolor de cabeza y visión borro-sa, se dio cuenta de que tenía una conmoción cerebral.“Lo que pasa con el nado sincronizado, de lo cual mucha gente no se da cuenta, es que tiene mucho de un deporte de contacto”, dijo Koroleva a The Times. “Entre más cerca nadas de las demás, más difícil es por-que estás pataleando”.Los sueños olímpicos de Sa-rah Urke se descarrilaron en 2009 cuando fue pateada tan fuerte en la cabeza que perdió medio año de preparatoria y le tomó tres años recuperarse.“Creo que mucha gente pien-sa que la piscina no es un lugar peligroso”, dijo Urke a The Times. “Hacemos que luzca bo-nito arriba del agua, pero abajo es un campo de batalla”. TOM BRADY

Por NICHOLAS CASEYLLAPALLAPANI, Bolivia — El agua retrocedió y los peces murieron. Decenas de miles de ellos llenaron la superficie, vientre arriba, y el hedor invadió el aire du-rante semanas.

Las aves que se habían alimentado con los peces no tuvieron más opción que abandonar el Lago Poopó, alguna vez el segundo la-go más grande de Bolivia, pero ahora sólo una extensión seca y salada. Mu-chos de los uru-muratos, una etnia que durante generaciones había obtenido el sustento de sus aguas, también se fueron, uniéndose a un nuevo éxodo mundial de refugiados que no huyen de la guerra o la persecución, sino del cambio climático.“El lago era nuestra madre y nuestro padre”, dijo Adrián Quispe, uno de cinco hermanos que trabajaban como pescadores y criaban sus familias en Llapallapani.

“¿A dónde iremos sin este lago?”.Tras sobrevivir a décadas de desvíos de agua y se-quías cíclicas ocasionadas por El Niño en los Andes, el lago Poopó básicamente desapareció en diciembre. El efecto dominó va más allá de la pérdida del sustento para los Quispe y cientos de otras familias de pescado-res y más allá de la migración de personas obligadas a dejar hogares que ya no son viables.La desaparición del Lago Poopó amenaza la identidad misma de los uru-muratos, la etnia indígena más antigua en la región. Se adaptaron a las conquistas de los incas y de los españoles, pero están luchando para adaptarse al abrupto trastorno causado por el cambio climático.Sólo restan 636 uru-muratos en Llapallapani y dos poblados cercanos. Desde que murieron los peces, en 2014, veintenas de personas se han ido a trabajar en las minas de plomo o las salinas a hasta 320 kilómetros de distancia; los que permanecieron apenas sobreviven como campesinos en lo que solía ser la orilla del lago.

En la región casi todo el mundo los conocía como “la gente del lago”. Algunos adoptaron el apellido Mauri-cio en honor al mauri, como se conoce al pez que solía llenar sus redes. Veneraban a San Pedro porque era pescador y cada septiembre le ofrendaban peces a la orilla del agua, pero esa celebración desapareció cuan-do murieron los peces hace dos años.“Esta es una cultura milenaria que ha estado aquí desde su origen”, dijo Carol Rocha Grimaldi, una antro-póloga boliviana. “¿Pero pueden las personas del lago existir sin él?”.

Cuando se le preguntó a Quispe si se ganaba la vida como pescador, ofreció una mirada extraña, antes de contestar, en esencia, “¿Qué otro trabajo hay?”.La temporada de pesca se iniciaba con un ritual co-nocido como La Remembranza. Los hermanos Quispe figuraban entre unos 40 hombres de Llapallapani que pasarían una larga noche masticando hojas de coca y bebiendo licor.

“Esa noche pediríamos una travesía libre de peligros,

Con tinúa en la página 2

Con tin úa en la página 2

La piscina tiene riesgo y belleza

Comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

Suicidio hasídico desata revuelo. PÁG. 2

EL MUNDO

Temen cubanos volver a épocas peores. PÁG. 4

ESTILO

Rito de iniciación para latinas jóvenes. PÁG. 7

ARTE Y DISEÑO

Disney corona a una princesa hispana. PÁG. 8

Un lago boliviano se secó totalmente

La identidad de una aldea boliviana peligra por el clima y las minas

FOTOGRAFÍAS POR JOSH HANER PARA THE NEW YORK TIMES

Los uru-muratos sobrevivieron las conquistas de incas y de españoles, pero el cambio climático mató su lago y su sustento. Hoy, algunos cultivan quinoa y otros trabajan en minas.

EN LÍNEA: TERMINÓ POR ESFUMARSEUn video de cómo desapareció un lago: nytimes.com Busque ‘Lake Poopó’

El límite entre demencia y terrorismo es difícil de ver

ERIC GAILLARD/REUTERS; DERECHA, AGENCE FRANCE-PRESSE—GETTY IMAGES

Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que mató a 84 personas en Niza, era un miliciano, afirmó EI, sin ahondar.

Copyright © 2016 The New York Times

SÁBADO 23 DE JULIO DE 2016

INTERNATIONAL WEEKLY

Una colaboración con

VENTANA

Lago en Desaparición

Abril 2013

LagoPoopó

Mayo 2014 Agosto 2014 Octubre 2014 Mayo 2015 Julio 2015 Septiembre 2015 Marzo 2016THE NEW YORK TIMES

Fuente: NASA/USGS Landsat

Desde el 2013, el Lago Poopó casi ha desaparecido por completo. Su nivel siempre ha sido variante, debido al desvío de agua y la sequía. Cada década a partir de 1985, el cambio climático ha elevado la temperatura del lago en un promedio de .23 grados centígrados, suficiente para asestar el golpe final.

Por MARK MAZZETTI y ERIC SCHMITTWASHINGTON — En diciembre de 2014, un hombre de mediana edad tras el volante de un auto en Dijon, Francia, atropelló a más de una doce-na de peatones en un lapso de 30 mi-nutos, mientras que ocasionalmente gritaba consignas islámicas desde la ventanilla.El principal fiscal en Dijon descri-bió los ataques que dejaron 13 heridos —aunque ningún muerto— como la obra de un trastornado mental cuyas motivaciones eran vagas y “difícil-mente coherentes”.Un año y medio más tarde, después de que Mohamed Lahouaiej Bouhlel masacró a docenas de personas cuando condujo un camión de 19 tone-ladas a través de una celebración del Día de la Bastilla el 14 de julio en Niza, Francia, las autoridades no dudaron en llamarlo un acto de terrorismo islámico. El atacante tenía un histo-rial de delitos menores, pero ningún lazo obvio con grupos terroristas, y sin embargo el Primer Ministro fran-cés dijo que Lahouaiej Bouhlel, de 31

años, un tunecino residente en Fran-cia, era “un terrorista probablemente vinculado con el islam radical de una u otra forma”.La era del Estado Islámico, en la que las herramientas del terrorismo parecen cada vez más primitivas y menos sistemáticas, ha llevado a un replanteamiento de la noción común

de quién es y quién no es un terroris-ta. Los casos de violencia sin sentido por parte de atacantes dementes son juzgados con rapidez como obra de terroristas. Estos juicios ocurren incluso cuando hay poca evidencia de que los atacantes tenían vínculos directos con grupos terroristas y aun cuando no encajan con una definición

clásica de los terroristas como aque-llos que usan la violencia para promo-ver una agenda política.“Mucho de esto está en los márge-nes de lo que históricamente podría-mos considerar como terrorismo”, dijo Daniel Benjamin, ex coordinador antiterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos. Pero agregó: “El Estado Islámico y el jiha-dismo se han convertido en una espe-cie de refugio para algunas personas inestables que ya no aguantan más y deciden que pueden redimir sus des-graciadas vidas” al morir en nombre de una causa.Benjamin dijo que esto llevaba a los medios noticiosos y autoridades gu-bernamentales a tratar a la violencia como el ataque de Niza de diferente manera que a otros ataques masivos, como tiroteos en escuelas e iglesias que han sido perpetrados por perso-nas no musulmanas.“Si hay un asesinato masivo y hay un musulmán involucrado, de repente

Algunos científicos teorizan que nadar promueve una regre-sión emocional a la experiencia que todos tuvimos flotando en el fluido amniótico en el seno materno. Al doctor Richard A. Friedman le encanta la idea pero lo duda, ya que las regiones cerebrales que gobier-nan la memoria a largo plazo no se desarrollan hasta alrededor del año de edad.

Pero le encanta nadar.“No hay ninguna droga —re-creativa o de prescripción— capaz de inducir la euforia tranquila producida por la nata-ción”, escribió Friedman en The New York Times. “Tengo mis mejores ideas en la piscina, ya sea que esté intentando decidir cómo tratar el padecimiento complicado de un paciente o escribir un artículo”.La inmersión en agua hasta el pecho incrementa el flujo de sangre a una de las principales arterías del cerebro en un 14 por ciento, reportó Friedman, así que cree que nadar tiene algo de especial.“Aislado del sonido, estás principalmente consciente de tu respiración”, escribió, al describir cómo el aburri-miento permitía que su mente divagara. “No estás seguro de qué pasó en esa extraña dis-continuidad, pero la solución a un problema que te eludía en tierra es perfectamente obvia al emerger del agua, una expe-riencia eufórica”.

Para Michael Phelps, la pis-cina era tanto una bendición como una maldición. Phelps, el competidor más galardonado en la historia olímpica, ganó fama y fortuna a través de la natación, pero todos esos años de preparar su cuerpo para el triunfo atlético lo dejaron en la zozobra emocional.Antes de dirigirse a sus quintos Juegos Olímpicos el próximo mes en Río de Janeiro, Phelps pasó 18 meses en una misión de autodescubrimiento. Entró a terapia durante seis semanas tras un arresto por conducir ebrio y volvió a la piscina, que “empezó como su santuario, se convirtió en su acuario de vidrio y ahora sirve como su plataforma”, escribió Karen Crouse en The Times. “Su mensaje: la vulnerabilidad es una fortaleza”.Phelps quiere dejar el deporte sin remordimiento por su entre-namiento deficiente antes de los Juegos Olímpicos de 2012 y su mala conducta posterior. “Esta vez, se trata de hacer mi mejor esfuerzo, de dar todo de mí”, dijo a The Times.

Así que para Phelps, la pis-cina ha tenido efectos terapéu-ticos. Pero para las mujeres que participan en el nado sin-cronizado, puede ser un lugar peligroso.Mariya Koroleva, nadadora en el equipo olímpico de Esta-dos Unidos que va a Río, fue golpeada en la cabeza en una práctica en octubre, cosa que que no es inusual. Pero más tar-de en la clase cuando no podía concentrarse, tenía un terrible dolor de cabeza y visión borro-sa, se dio cuenta de que tenía una conmoción cerebral.“Lo que pasa con el nado sincronizado, de lo cual mucha gente no se da cuenta, es que tiene mucho de un deporte de contacto”, dijo Koroleva a The Times. “Entre más cerca nadas de las demás, más difícil es por-que estás pataleando”.Los sueños olímpicos de Sa-rah Urke se descarrilaron en 2009 cuando fue pateada tan fuerte en la cabeza que perdió medio año de preparatoria y le tomó tres años recuperarse.“Creo que mucha gente pien-sa que la piscina no es un lugar peligroso”, dijo Urke a The Times. “Hacemos que luzca bo-nito arriba del agua, pero abajo es un campo de batalla”. TOM BRADY

Por NICHOLAS CASEYLLAPALLAPANI, Bolivia — El agua retrocedió y los peces murieron. Decenas de miles de ellos llenaron la superficie, vientre arriba, y el hedor invadió el aire du-rante semanas.

Las aves que se habían alimentado con los peces no tuvieron más opción que abandonar el Lago Poopó, alguna vez el segundo la-go más grande de Bolivia, pero ahora sólo una extensión seca y salada. Mu-chos de los uru-muratos, una etnia que durante generaciones había obtenido el sustento de sus aguas, también se fueron, uniéndose a un nuevo éxodo mundial de refugiados que no huyen de la guerra o la persecución, sino del cambio climático.“El lago era nuestra madre y nuestro padre”, dijo Adrián Quispe, uno de cinco hermanos que trabajaban como pescadores y criaban sus familias en Llapallapani.

“¿A dónde iremos sin este lago?”.Tras sobrevivir a décadas de desvíos de agua y se-quías cíclicas ocasionadas por El Niño en los Andes, el lago Poopó básicamente desapareció en diciembre. El efecto dominó va más allá de la pérdida del sustento para los Quispe y cientos de otras familias de pescado-res y más allá de la migración de personas obligadas a dejar hogares que ya no son viables.La desaparición del Lago Poopó amenaza la identidad misma de los uru-muratos, la etnia indígena más antigua en la región. Se adaptaron a las conquistas de los incas y de los españoles, pero están luchando para adaptarse al abrupto trastorno causado por el cambio climático.Sólo restan 636 uru-muratos en Llapallapani y dos poblados cercanos. Desde que murieron los peces, en 2014, veintenas de personas se han ido a trabajar en las minas de plomo o las salinas a hasta 320 kilómetros de distancia; los que permanecieron apenas sobreviven como campesinos en lo que solía ser la orilla del lago.

En la región casi todo el mundo los conocía como “la gente del lago”. Algunos adoptaron el apellido Mauri-cio en honor al mauri, como se conoce al pez que solía llenar sus redes. Veneraban a San Pedro porque era pescador y cada septiembre le ofrendaban peces a la orilla del agua, pero esa celebración desapareció cuan-do murieron los peces hace dos años.“Esta es una cultura milenaria que ha estado aquí desde su origen”, dijo Carol Rocha Grimaldi, una antro-póloga boliviana. “¿Pero pueden las personas del lago existir sin él?”.

Cuando se le preguntó a Quispe si se ganaba la vida como pescador, ofreció una mirada extraña, antes de contestar, en esencia, “¿Qué otro trabajo hay?”.La temporada de pesca se iniciaba con un ritual co-nocido como La Remembranza. Los hermanos Quispe figuraban entre unos 40 hombres de Llapallapani que pasarían una larga noche masticando hojas de coca y bebiendo licor.

“Esa noche pediríamos una travesía libre de peligros,

Con tinúa en la página 2

Con tin úa en la página 2

La piscina tiene riesgo y belleza

Comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

Suicidio hasídico desata revuelo. PÁG. 2

EL MUNDO

Temen cubanos volver a épocas peores. PÁG. 4

ESTILO

Rito de iniciación para latinas jóvenes. PÁG. 7

ARTE Y DISEÑO

Disney corona a una princesa hispana. PÁG. 8

Un lago boliviano se secó totalmente

La identidad de una aldea boliviana peligra por el clima y las minas

FOTOGRAFÍAS POR JOSH HANER PARA THE NEW YORK TIMES

Los uru-muratos sobrevivieron las conquistas de incas y de españoles, pero el cambio climático mató su lago y su sustento. Hoy, algunos cultivan quinoa y otros trabajan en minas.

EN LÍNEA: TERMINÓ POR ESFUMARSEUn video de cómo desapareció un lago: nytimes.com Busque ‘Lake Poopó’

El límite entre demencia y terrorismo es difícil de ver

ERIC GAILLARD/REUTERS; DERECHA, AGENCE FRANCE-PRESSE—GETTY IMAGES

Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que mató a 84 personas en Niza, era un miliciano, afirmó EI, sin ahondar.

Copyright © 2016 The New York Times

SÁBADO 9 DE JULIO DE 2016

INTERNATIONAL WEEKLY

Una colaboración con

VENTANA

CargaTanquePasajeros

Cientos de buques de pasajeros,buques de carga y buques tanquepasan por las esclusas originalesdel Canal de Panamá cada mes.Aquí, cada travesía en enero, 2016.

Fuente: IHS Maritime & Trade LARRY BUCHANAN Y JEREMY WHITE/THE NEW YORK TIMES

Rutadel Canal

Ciudadde Panamá

Colón

G AT ÚNL AGO

P A N A M Á

OCÉANOP A C Í F I C O

OCÉANOA T L Á N T I C O

RUTASDE BUQUESINDIVIDUALES

Arteria Vital para Industria Naviera Mundial

La moralidad de las máquinas no es un problema de diseño, sino humanoEra inevitable: El primer acciden-te fatal que involucra un automóvil con tecnología de conducción autó-noma. Un tráiler en Florida dio una vuelta y se atravesó frente a un Tes-la Modelo S, y el auto no frenó.

Las compañías automotrices y tecnológicas si-guen trabajando en un producto que muchos creen resultará menos peligroso que los conductores humanos, pero como reportó The New York Times, el accidente “siembra dudas sobre si los vehículos autónomos en general

pueden tomar decisiones instantá-neas de vida o muerte en materia de conducción en carretera”.Pero es más complejo que eso. ¿La vida de quién? ¿La muerte de quién? Esas consideraciones, escribió John Markoff en The Times, se han con-vertido en cuestiones serias para los investigadores “que deben, en esen-cia, programarle decisiones morales a una máquina”.¿Qué tanto sentido de moral quiere la gente que tengan sus má-quinas? La gente dice que quiere autos que tomen decisiones por el bien común, pero los investigadores informaron que los sondeos mues-tran que las preferencias éticas también van acompañadas de una fuerte inclinación hacia la autopre-servación. Las encuestas, como las resumió Markoff, sugieren que “en

lo que la gente realmente quiere via-jar es en un vehículo autónomo que ponga primero a sus pasajeros. Si su cerebro mecánico tiene que elegir entre estrellarse contra una pared o atropellar a alguien, pues, entonces, lástima transeúnte”.Algunos argumentan que estas decisiones no deben quedar fuera de las manos de los humanos, aun cuando el volante sí. Amitai Etzioni, sociólogo en la Universidad George Washington, dijo que en lugar de reemplazar a las personas, la in-teligencia artificial debe ser “una cooperación entre el humano y la herramienta, y la persona debe ser la que proporcione el timón ético”.Sin embargo, no todas las proble-máticas sin resolver involucran al cerebro de la máquina. “No es la tec-nología. Es la aceptación del usuario

lo que nos está deteniendo”, dijo Je-ffrey Miller, profesor asociado de In-geniería Práctica en la Universidad del Sur de California, a The Times.Hablaba incluso de los usuarios que comprenden la tecnología. De hecho, hablaba de sí mismo.“No tengo problemas dejando que el auto asuma el control”, dijo. “¿Pe-ro que un auto lleve a mis hijos a la escuela? Estás hablando de perso-nas que no tienen la habilidad para tomar el control si algo sale mal. No me siento muy cómodo con eso”.Un estudio realizado por Nielsen mostró que incluso muchos jóvenes, que acogen nuevas tecnologías con celeridad, preferirían conducir. Mike VanNieuwkuyk, de Nielsen, sugirió que se debía a que atesoran su independencia.No se necesita un auto para com-

prender eso. William Alvarez,de 71 años, está descubriendo la inde-pendencia de los caminos en Nueva York, en un triciclo reclinado accio-nado con fuerza manual.Alvarez es un veterano de la Gue-rra de Vietnam que perdió ambas piernas al pisar una mina terrestre. A eso le siguieron décadas de depre-sión y desorden de estrés postrau-mático, así como varios intentos de suicidio. Hace un año, a instancias de otros veteranos, probó el ciclismo. Ahora anda en su triciclo cinco días a la semana y entrena para el Maratón de Nueva York. Su vida ha cambiado.“Cuando ando en bicicleta, es como si finalmente estuviera libre”, dijo Alvarez a The Times. “Puedo ol-vidar mis problemas y sentir la brisa en el rostro. Nada más importa”. ALAN MATTINGLY

Comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

La nueva Cuba es igual a la vieja. PÁG. 2

EL MUNDO

Abortos por temor al zika. PÁG. 4

LA FORMA EN QUE COMEMOS

Oasis cubano de granjas orgánicas. PÁG. 7

ARTE Y DISEÑO

Emojis en la industria cultural moderna. PÁG. 8

CARLOS JASSO/REUTERS

El Canal de Panamá se volvía obsoleto en la era de los barcos súper grandes, así que Panamá decidió construir esclusas más grandes. Una prueba (abajo) en junio.

Surgen dudas por seguridad y construcción

Panamá le apuesta al canal más grandeEste artículo fue escrito por Walt Bogdanich, Jacqueline Williams y Ana Graciela Méndez.

Ciudad de PanamáEl 8 de julio de 2009, la champaña final-mente fluyó.Tras una intensa competencia de dos años, un consorcio encabezado por una com-pañía española en problemas financieros se enteró de que su oferta súper baja de 3.100 millones de dólares había ganado la compe-tencia mundial para construir las nuevas esclusas para el Canal de Panamá.Los insólitos vencedores brindaron por su victoria en La Vitrola, un elegante restau-rante de la ciudad de Panamá. En cuestión de días, directivos del consorcio de cuatro naciones, Grupo Unidos por el Canal, vola-ron a Europa para iniciar el planeamiento del proyecto.

Siete años más tarde y con casi dos años de retraso, un barco carguero de propiedad

china se convirtió en el primer buque comer-cial en cruzar las nuevas esclusas del Canal de Panamá, el 26 de junio.Desde hace más de 100 años, el canal ha sido una de las arterias vitales que alimen-ta a la economía mundial, un testimonio de la ingeniería estadounidense y una de las obras públicas distintivas del siglo 20. Las nuevas esclusas, construidas por Panamá sin ayuda de otros gobiernos, fueron ven-didas como una manera de asegurar que el canal continuará siendo un sustento tan grande en el hiperglobalizado siglo 21 como lo fue en el pasado.Sin embargo, la seguridad, calidad de construcción y viabilidad económica del ampliado canal están en duda, según una investigación de The New York Times.Para tener éxito, el nuevo canal necesita suficiente agua, concreto durable y esclusas lo suficientemente grandes para dar cabida a embarcaciones más grandes. En los tres frentes ha fracasado, de acuerdo con doce-nas de entrevistas con contratistas, tra-bajadores del canal, expertos marítimos y diplomáticos, así como con una revisión de registros públicos e internos.La baja oferta ganadora, de mil millones de dólares menos que la de su competidor más cercano, convirtió a “un megaproyec-to técnicamente complejo” en algo precario desde el principio, según un análisis confi-dencial encargado por la aseguradora del consorcio. “Hay poco margen en el presu-puesto para errores de ejecución,” escribie-ron los analistas de Hill International, en 2010, y añadieron: “Ésta es una situación de alto riesgo”.Entre los mayores riesgos está el concreto

Con tin úa en la página 2

RODRIGO ARANGUA/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Copyright © 2016 The New York Times

SÁBADO 9 DE JULIO DE 2016

INTERNATIONAL WEEKLY

Una colaboración con

VENTANA

CargaTanquePasajeros

Cientos de buques de pasajeros,buques de carga y buques tanquepasan por las esclusas originalesdel Canal de Panamá cada mes.Aquí, cada travesía en enero, 2016.

Fuente: IHS Maritime & Trade LARRY BUCHANAN Y JEREMY WHITE/THE NEW YORK TIMES

Rutadel Canal

Ciudadde Panamá

Colón

G AT ÚNL AGO

P A N A M Á

OCÉANOP A C Í F I C O

OCÉANOA T L Á N T I C O

RUTASDE BUQUESINDIVIDUALES

Arteria Vital para Industria Naviera Mundial

La moralidad de las máquinas no es un problema de diseño, sino humanoEra inevitable: El primer acciden-te fatal que involucra un automóvil con tecnología de conducción autó-noma. Un tráiler en Florida dio una vuelta y se atravesó frente a un Tes-la Modelo S, y el auto no frenó.

Las compañías automotrices y tecnológicas si-guen trabajando en un producto que muchos creen resultará menos peligroso que los conductores humanos, pero como reportó The New York Times, el accidente “siembra dudas sobre si los vehículos autónomos en general

pueden tomar decisiones instantá-neas de vida o muerte en materia de conducción en carretera”.Pero es más complejo que eso. ¿La vida de quién? ¿La muerte de quién? Esas consideraciones, escribió John Markoff en The Times, se han con-vertido en cuestiones serias para los investigadores “que deben, en esen-cia, programarle decisiones morales a una máquina”.¿Qué tanto sentido de moral quiere la gente que tengan sus má-quinas? La gente dice que quiere autos que tomen decisiones por el bien común, pero los investigadores informaron que los sondeos mues-tran que las preferencias éticas también van acompañadas de una fuerte inclinación hacia la autopre-servación. Las encuestas, como las resumió Markoff, sugieren que “en

lo que la gente realmente quiere via-jar es en un vehículo autónomo que ponga primero a sus pasajeros. Si su cerebro mecánico tiene que elegir entre estrellarse contra una pared o atropellar a alguien, pues, entonces, lástima transeúnte”.Algunos argumentan que estas decisiones no deben quedar fuera de las manos de los humanos, aun cuando el volante sí. Amitai Etzioni, sociólogo en la Universidad George Washington, dijo que en lugar de reemplazar a las personas, la in-teligencia artificial debe ser “una cooperación entre el humano y la herramienta, y la persona debe ser la que proporcione el timón ético”.Sin embargo, no todas las proble-máticas sin resolver involucran al cerebro de la máquina. “No es la tec-nología. Es la aceptación del usuario

lo que nos está deteniendo”, dijo Je-ffrey Miller, profesor asociado de In-geniería Práctica en la Universidad del Sur de California, a The Times.Hablaba incluso de los usuarios que comprenden la tecnología. De hecho, hablaba de sí mismo.“No tengo problemas dejando que el auto asuma el control”, dijo. “¿Pe-ro que un auto lleve a mis hijos a la escuela? Estás hablando de perso-nas que no tienen la habilidad para tomar el control si algo sale mal. No me siento muy cómodo con eso”.Un estudio realizado por Nielsen mostró que incluso muchos jóvenes, que acogen nuevas tecnologías con celeridad, preferirían conducir. Mike VanNieuwkuyk, de Nielsen, sugirió que se debía a que atesoran su independencia.No se necesita un auto para com-

prender eso. William Alvarez,de 71 años, está descubriendo la inde-pendencia de los caminos en Nueva York, en un triciclo reclinado accio-nado con fuerza manual.Alvarez es un veterano de la Gue-rra de Vietnam que perdió ambas piernas al pisar una mina terrestre. A eso le siguieron décadas de depre-sión y desorden de estrés postrau-mático, así como varios intentos de suicidio. Hace un año, a instancias de otros veteranos, probó el ciclismo. Ahora anda en su triciclo cinco días a la semana y entrena para el Maratón de Nueva York. Su vida ha cambiado.“Cuando ando en bicicleta, es como si finalmente estuviera libre”, dijo Alvarez a The Times. “Puedo ol-vidar mis problemas y sentir la brisa en el rostro. Nada más importa”. ALAN MATTINGLY

Comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

La nueva Cuba es igual a la vieja. PÁG. 2

EL MUNDO

Abortos por temor al zika. PÁG. 4

LA FORMA EN QUE COMEMOS

Oasis cubano de granjas orgánicas. PÁG. 7

ARTE Y DISEÑO

Emojis en la industria cultural moderna. PÁG. 8

CARLOS JASSO/REUTERS

El Canal de Panamá se volvía obsoleto en la era de los barcos súper grandes, así que Panamá decidió construir esclusas más grandes. Una prueba (abajo) en junio.

Surgen dudas por seguridad y construcción

Panamá le apuesta al canal más grandeEste artículo fue escrito por Walt Bogdanich, Jacqueline Williams y Ana Graciela Méndez.

Ciudad de PanamáEl 8 de julio de 2009, la champaña final-mente fluyó.Tras una intensa competencia de dos años, un consorcio encabezado por una com-pañía española en problemas financieros se enteró de que su oferta súper baja de 3.100 millones de dólares había ganado la compe-tencia mundial para construir las nuevas esclusas para el Canal de Panamá.Los insólitos vencedores brindaron por su victoria en La Vitrola, un elegante restau-rante de la ciudad de Panamá. En cuestión de días, directivos del consorcio de cuatro naciones, Grupo Unidos por el Canal, vola-ron a Europa para iniciar el planeamiento del proyecto.

Siete años más tarde y con casi dos años de retraso, un barco carguero de propiedad

china se convirtió en el primer buque comer-cial en cruzar las nuevas esclusas del Canal de Panamá, el 26 de junio.Desde hace más de 100 años, el canal ha sido una de las arterias vitales que alimen-ta a la economía mundial, un testimonio de la ingeniería estadounidense y una de las obras públicas distintivas del siglo 20. Las nuevas esclusas, construidas por Panamá sin ayuda de otros gobiernos, fueron ven-didas como una manera de asegurar que el canal continuará siendo un sustento tan grande en el hiperglobalizado siglo 21 como lo fue en el pasado.Sin embargo, la seguridad, calidad de construcción y viabilidad económica del ampliado canal están en duda, según una investigación de The New York Times.Para tener éxito, el nuevo canal necesita suficiente agua, concreto durable y esclusas lo suficientemente grandes para dar cabida a embarcaciones más grandes. En los tres frentes ha fracasado, de acuerdo con doce-nas de entrevistas con contratistas, tra-bajadores del canal, expertos marítimos y diplomáticos, así como con una revisión de registros públicos e internos.La baja oferta ganadora, de mil millones de dólares menos que la de su competidor más cercano, convirtió a “un megaproyec-to técnicamente complejo” en algo precario desde el principio, según un análisis confi-dencial encargado por la aseguradora del consorcio. “Hay poco margen en el presu-puesto para errores de ejecución,” escribie-ron los analistas de Hill International, en 2010, y añadieron: “Ésta es una situación de alto riesgo”.Entre los mayores riesgos está el concreto

Con tin úa en la página 2

RODRIGO ARANGUA/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Copyright © 2016 The New York Times

SÁBADO 23 DE JULIO DE 2016

INTERNATIONAL WEEKLY

Una colaboración con

VENTANA

Lago en Desaparición

Abril 2013

LagoPoopó

Mayo 2014 Agosto 2014 Octubre 2014 Mayo 2015 Julio 2015 Septiembre 2015 Marzo 2016THE NEW YORK TIMES

Fuente: NASA/USGS Landsat

Desde el 2013, el Lago Poopó casi ha desaparecido por completo. Su nivel siempre ha sido variante, debido al desvío de agua y la sequía. Cada década a partir de 1985, el cambio climático ha elevado la temperatura del lago en un promedio de .23 grados centígrados, suficiente para asestar el golpe final.

Por MARK MAZZETTI y ERIC SCHMITTWASHINGTON — En diciembre de 2014, un hombre de mediana edad tras el volante de un auto en Dijon, Francia, atropelló a más de una doce-na de peatones en un lapso de 30 mi-nutos, mientras que ocasionalmente gritaba consignas islámicas desde la ventanilla.El principal fiscal en Dijon descri-bió los ataques que dejaron 13 heridos —aunque ningún muerto— como la obra de un trastornado mental cuyas motivaciones eran vagas y “difícil-mente coherentes”.Un año y medio más tarde, después de que Mohamed Lahouaiej Bouhlel masacró a docenas de personas cuando condujo un camión de 19 tone-ladas a través de una celebración del Día de la Bastilla el 14 de julio en Niza, Francia, las autoridades no dudaron en llamarlo un acto de terrorismo islámico. El atacante tenía un histo-rial de delitos menores, pero ningún lazo obvio con grupos terroristas, y sin embargo el Primer Ministro fran-cés dijo que Lahouaiej Bouhlel, de 31

años, un tunecino residente en Fran-cia, era “un terrorista probablemente vinculado con el islam radical de una u otra forma”.La era del Estado Islámico, en la que las herramientas del terrorismo parecen cada vez más primitivas y menos sistemáticas, ha llevado a un replanteamiento de la noción común

de quién es y quién no es un terroris-ta. Los casos de violencia sin sentido por parte de atacantes dementes son juzgados con rapidez como obra de terroristas. Estos juicios ocurren incluso cuando hay poca evidencia de que los atacantes tenían vínculos directos con grupos terroristas y aun cuando no encajan con una definición

clásica de los terroristas como aque-llos que usan la violencia para promo-ver una agenda política.“Mucho de esto está en los márge-nes de lo que históricamente podría-mos considerar como terrorismo”, dijo Daniel Benjamin, ex coordinador antiterrorismo del Departamento de Estado de Estados Unidos. Pero agregó: “El Estado Islámico y el jiha-dismo se han convertido en una espe-cie de refugio para algunas personas inestables que ya no aguantan más y deciden que pueden redimir sus des-graciadas vidas” al morir en nombre de una causa.Benjamin dijo que esto llevaba a los medios noticiosos y autoridades gu-bernamentales a tratar a la violencia como el ataque de Niza de diferente manera que a otros ataques masivos, como tiroteos en escuelas e iglesias que han sido perpetrados por perso-nas no musulmanas.“Si hay un asesinato masivo y hay un musulmán involucrado, de repente

Algunos científicos teorizan que nadar promueve una regre-sión emocional a la experiencia que todos tuvimos flotando en el fluido amniótico en el seno materno. Al doctor Richard A. Friedman le encanta la idea pero lo duda, ya que las regiones cerebrales que gobier-nan la memoria a largo plazo no se desarrollan hasta alrededor del año de edad.

Pero le encanta nadar.“No hay ninguna droga —re-creativa o de prescripción— capaz de inducir la euforia tranquila producida por la nata-ción”, escribió Friedman en The New York Times. “Tengo mis mejores ideas en la piscina, ya sea que esté intentando decidir cómo tratar el padecimiento complicado de un paciente o escribir un artículo”.La inmersión en agua hasta el pecho incrementa el flujo de sangre a una de las principales arterías del cerebro en un 14 por ciento, reportó Friedman, así que cree que nadar tiene algo de especial.“Aislado del sonido, estás principalmente consciente de tu respiración”, escribió, al describir cómo el aburri-miento permitía que su mente divagara. “No estás seguro de qué pasó en esa extraña dis-continuidad, pero la solución a un problema que te eludía en tierra es perfectamente obvia al emerger del agua, una expe-riencia eufórica”.

Para Michael Phelps, la pis-cina era tanto una bendición como una maldición. Phelps, el competidor más galardonado en la historia olímpica, ganó fama y fortuna a través de la natación, pero todos esos años de preparar su cuerpo para el triunfo atlético lo dejaron en la zozobra emocional.Antes de dirigirse a sus quintos Juegos Olímpicos el próximo mes en Río de Janeiro, Phelps pasó 18 meses en una misión de autodescubrimiento. Entró a terapia durante seis semanas tras un arresto por conducir ebrio y volvió a la piscina, que “empezó como su santuario, se convirtió en su acuario de vidrio y ahora sirve como su plataforma”, escribió Karen Crouse en The Times. “Su mensaje: la vulnerabilidad es una fortaleza”.Phelps quiere dejar el deporte sin remordimiento por su entre-namiento deficiente antes de los Juegos Olímpicos de 2012 y su mala conducta posterior. “Esta vez, se trata de hacer mi mejor esfuerzo, de dar todo de mí”, dijo a The Times.

Así que para Phelps, la pis-cina ha tenido efectos terapéu-ticos. Pero para las mujeres que participan en el nado sin-cronizado, puede ser un lugar peligroso.Mariya Koroleva, nadadora en el equipo olímpico de Esta-dos Unidos que va a Río, fue golpeada en la cabeza en una práctica en octubre, cosa que que no es inusual. Pero más tar-de en la clase cuando no podía concentrarse, tenía un terrible dolor de cabeza y visión borro-sa, se dio cuenta de que tenía una conmoción cerebral.“Lo que pasa con el nado sincronizado, de lo cual mucha gente no se da cuenta, es que tiene mucho de un deporte de contacto”, dijo Koroleva a The Times. “Entre más cerca nadas de las demás, más difícil es por-que estás pataleando”.Los sueños olímpicos de Sa-rah Urke se descarrilaron en 2009 cuando fue pateada tan fuerte en la cabeza que perdió medio año de preparatoria y le tomó tres años recuperarse.“Creo que mucha gente pien-sa que la piscina no es un lugar peligroso”, dijo Urke a The Times. “Hacemos que luzca bo-nito arriba del agua, pero abajo es un campo de batalla”. TOM BRADY

Por NICHOLAS CASEYLLAPALLAPANI, Bolivia — El agua retrocedió y los peces murieron. Decenas de miles de ellos llenaron la superficie, vientre arriba, y el hedor invadió el aire du-rante semanas.

Las aves que se habían alimentado con los peces no tuvieron más opción que abandonar el Lago Poopó, alguna vez el segundo la-go más grande de Bolivia, pero ahora sólo una extensión seca y salada. Mu-chos de los uru-muratos, una etnia que durante generaciones había obtenido el sustento de sus aguas, también se fueron, uniéndose a un nuevo éxodo mundial de refugiados que no huyen de la guerra o la persecución, sino del cambio climático.“El lago era nuestra madre y nuestro padre”, dijo Adrián Quispe, uno de cinco hermanos que trabajaban como pescadores y criaban sus familias en Llapallapani.

“¿A dónde iremos sin este lago?”.Tras sobrevivir a décadas de desvíos de agua y se-quías cíclicas ocasionadas por El Niño en los Andes, el lago Poopó básicamente desapareció en diciembre. El efecto dominó va más allá de la pérdida del sustento para los Quispe y cientos de otras familias de pescado-res y más allá de la migración de personas obligadas a dejar hogares que ya no son viables.La desaparición del Lago Poopó amenaza la identidad misma de los uru-muratos, la etnia indígena más antigua en la región. Se adaptaron a las conquistas de los incas y de los españoles, pero están luchando para adaptarse al abrupto trastorno causado por el cambio climático.Sólo restan 636 uru-muratos en Llapallapani y dos poblados cercanos. Desde que murieron los peces, en 2014, veintenas de personas se han ido a trabajar en las minas de plomo o las salinas a hasta 320 kilómetros de distancia; los que permanecieron apenas sobreviven como campesinos en lo que solía ser la orilla del lago.

En la región casi todo el mundo los conocía como “la gente del lago”. Algunos adoptaron el apellido Mauri-cio en honor al mauri, como se conoce al pez que solía llenar sus redes. Veneraban a San Pedro porque era pescador y cada septiembre le ofrendaban peces a la orilla del agua, pero esa celebración desapareció cuan-do murieron los peces hace dos años.“Esta es una cultura milenaria que ha estado aquí desde su origen”, dijo Carol Rocha Grimaldi, una antro-póloga boliviana. “¿Pero pueden las personas del lago existir sin él?”.

Cuando se le preguntó a Quispe si se ganaba la vida como pescador, ofreció una mirada extraña, antes de contestar, en esencia, “¿Qué otro trabajo hay?”.La temporada de pesca se iniciaba con un ritual co-nocido como La Remembranza. Los hermanos Quispe figuraban entre unos 40 hombres de Llapallapani que pasarían una larga noche masticando hojas de coca y bebiendo licor.

“Esa noche pediríamos una travesía libre de peligros,

Con tinúa en la página 2

Con tin úa en la página 2

La piscina tiene riesgo y belleza

Comentarios son bienvenidos en [email protected].

INTELIGENCIA

Suicidio hasídico desata revuelo. PÁG. 2

EL MUNDO

Temen cubanos volver a épocas peores. PÁG. 4

ESTILO

Rito de iniciación para latinas jóvenes. PÁG. 7

ARTE Y DISEÑO

Disney corona a una princesa hispana. PÁG. 8

Un lago boliviano se secó totalmente

La identidad de una aldea boliviana peligra por el clima y las minas

FOTOGRAFÍAS POR JOSH HANER PARA THE NEW YORK TIMES

Los uru-muratos sobrevivieron las conquistas de incas y de españoles, pero el cambio climático mató su lago y su sustento. Hoy, algunos cultivan quinoa y otros trabajan en minas.

EN LÍNEA: TERMINÓ POR ESFUMARSEUn video de cómo desapareció un lago: nytimes.com Busque ‘Lake Poopó’

El límite entre demencia y terrorismo es difícil de ver

ERIC GAILLARD/REUTERS; DERECHA, AGENCE FRANCE-PRESSE—GETTY IMAGES

Mohamed Lahouaiej Bouhlel, que mató a 84 personas en Niza, era un miliciano, afirmó EI, sin ahondar.

Educar a golpes genera machismoMonica Zalaquett desmenuza los orígenes del machismo en este país y propone soluciones al problema.Págs. 6D y 7D

Domingo 24 de julio de 2016

Los contenedores y los cestos para la basura parecieran adornos en Nicaragua, donde la población acostumbra tirar los desperdicios en cualquier lugar. Págs. 8D y 9D

BasurasiN coNtroL

twitter.com@elnuevodiario

fb/endnicaragua

DOminical

AF

P /

EN

DA

FP

/ E

ND