FELICITACIONES NAVIDEÑAS MARTINI

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/13/2019 FELICITACIONES NAVIDEAS MARTINI

    1/1

    1

    FELICITACIONES NAVIDEAS

    Acabo de traducir del italiano los augurios navideos del Cardinal Martini.

    Reproducen, en efecto, mi inquietud espiritual de toda Navidad. He aqu:

    Me he sentido siempre incmodo frente a la gran facilidad con la cual, eneste tiempo de Navidad y Ao Nuevo, nos deseamos cosas grandiosas como

    que las fiestas, que celebramos, nos traigan paz, salud, justicia y concordia.

    Cuando pronunciamos estas palabras bien sabemos que no se realizarn y

    que, pasada la euforia de las fiestas, nos volveremos a encontrar, ms o

    menos, como antes y con los mismos problemas de siempre. No es sta, por

    cierto, la intencin de la Iglesia con motivo de la celebracin de la Navidad.

    Ella, en efecto, entiende recordar, con gratitud, ese pequeo evento de Beln

    que, para los creyentes, ha cambiado la historia del mundo y nos permitemirar con confianza tambin a los momentos difciles de la vida, iluminados y

    rescatados, pero, por el nuevo sentido, dado a los acontecimientos

    humanos, por la presencia del Hijo de Dios. Sin limitarnos, por cierto, al

    recuerdo conmemorativo.

    En efecto, se proclama la confianza en la venida de Aquel que secar toda

    lgrima de nuestros ojos, por lo cual ya no habr ms muerte, ni luto, ni

    lamento, ni afn (Ap. 21, 4), y se renueva la esperanza en cielos nuevos y

    tierra nueva, en los cuales har demora estable la justicia (2 Pedro 3, 13).

    Por esta razn, el grito de los primeros cristianos, citado al final del

    Apocalipsis, era: Ven, Seor Jess.

    Esta espera, pero, no es pasiva: es inspiradora, por cierto, de todos aquellos

    gestos que ponen, desde ahora, seales de justicia, reconciliacin y paz para

    este mundo, tan atormentado y lacerado por las injusticias. En este sentido,

    tambin nuestro intercambio, de felicitaciones y deseos de altura, puede

    expresar la voluntad de empearnos y la confianza en la fuerza del espritu

    que gua los esfuerzos humanos

    CARLO MARIA MARTINI