PLATAFORMA COSTERA

PLATAFORMA COSTERA

FEBRERO201513.14.15TARAPACÁ CHILE

“DESIERTO SONORO”, es una activación programada del territorio regional, gestionada por la Plataforma multidisci-plinaria Nomadesert, el cual se manifiesta a través de un festival experimental de ocupación en Tarapacá, el cual nace con el propósito de incentivar la movilidad de grupos humanos, a través del viaje por los diversos pisos ecológi-cos de la región en torno a la música y las artes, para así generar nuevos desarrollos locales.

Esta actividad cultural y multidisciplinaria nace el año 2014, en la Pampa del Tamarugal y el 2015 se desarrolla la segunda edición del festival, la cual tuvo lugar en la histórica localidad de Pisagua. “DESIERTO SONORO Plata-forma Costera.

La educación medio ambiental, patrimonial y multicultu-ral, sientan las bases programáticas de los encuentros en el desierto que nosotros proponemos difundir, lo cual junto al paisaje, se convierte en un “sistema único de identida-des colectivas” que potencian nuestra Región, por lo que creemos necesario generar todas instancias posible para ponerlo en valor y habitarlo en su diversidad.

En esta segunda versión el festival contó con :

- Dos Escenarios con programación artística por 48 hrs continuas sin pausa.- Gran Sombra colectiva instalada en la playa, que dio lugar a diversos encuentros humanos.- Espacio Circence, en donde se impartieron talleres de técnicas del arte del circo como acrobacias de suelo y pulsadas, equilibrio, cuerda tensa, malabares de todo tipo (pelotas, clavas, argollas, diabolos), trapecio, lira y tela acrobática.- Feria Cultural y de Intercambio, para microempresas de índole artesanal, ecológicas turísticas y deportivas.- Domo Lounge con talleres de marionetas para niños y sesiones abiertas de yoga para gente de todas las edades.- Charlas y conversatorios con destacados personajes locales sobre temáticas de patrimonio, arquitectura, flora y fauna regional.

- Zona de camping, duchas y agua potable, más una zona de comedores para 150 personas.- Cicletada de reconocimiento a zonas de interés en el área de Pisagua.

Siendo esta recién nuestra segunda edición, creemos que el proyecto dio un sólido paso en la búsqueda de nuestro propósito de poner en valor la región, habitando con respeto un nuevo piso ecológico como es nuestra magnífi-ca plataforma costera.

Alrededor de 600 personas de todas las edades pudieron disfrutar de un evento realizado con preocupación; en donde no hubo accidentes, ni disturbios y en donde el ambiente de respeto primó durante los tres días en que transcurrió el Festival.

Este año, al igual que el año anterior, incluimos un lugar focalizado en menores de 12 años, logrando que familias completas se decidieran a asistir al Festival y que padres e hijos pudieran compartir un momento de diversión y entretención, pero también, un momento para crear conciencia de temáticas contingentes importantes como la ecología y el rescate de nuestro patrimonio e identidad.

Creemos firmemente que eventos como éste, fortalecen y enriquecen la sensibilidad artística en niños y jóvenes que puedan tener estos intereses y así los puedan desarrollar en un futuro, para que después ellos sean los posibles artistas invitados a estas actividades culturales.

Seguiremos en nuestro esfuerzo de generar instancias integradas de colaboración entre entidades públicas (CRCA Tarapacá, Sernatur, las municipalidades, el Gobier-no Regional, etc.) y privadas (Auspiciadores, Patrocinios, etc.) para que apoyen este tipo de instancias de intercam-bio multicultural, artístico y experimental, los cuales pueden generar desarrollos locales desde una visión terri-torial e identitaria, que nos permitirán innovar en nuevos encadenamientos productivos para la región.

La región de Tarapacá no es solo una unidad administrativa, sino también una unidad territorial, la cual esta definida por su limite norte en la Quebrada de Camarones y en su limite sur con el Río Loa, desarrollando de manera longitu-dinal (de norte a sur) cuatro Pisos Ecológicos: El litoral costero, cordillera de la costa, depresión intermedia y cordillera de los andes.

La Plataforma Costera es aquella estrecha planicie colindante al borde playa y que es interrumpida por la abrupta vertical de la Cordillera de Costa, siendo este nuestro primer piso ecológico en la región.

El Camping de Pisagua, está ubicado en el sector norte de la localidad. Este depende directamente de la Ilustre Municipalidad de Huara y junto al comple-mento logístico que planificamos anteriormente, contamos con las instalacio-nes necesarias para generar un festival de estas características, como zona de camping, baños, duchas, agua potable y un gran salón común que actuó como centro de operaciones.

Quienes asistieron a este DS2015 tuvieron también la oportunidad de observar el hermoso paisaje y la diversa fauna existente en el lugar, maravillando a los visitantes que pocas veces pueden disfrutar de tres días en lugares así, con el soporte de todo lo necesario para beneficiar el intercambio cultural.

Un dato estadístico importante de esta versión de Desierto Sonoro es que 3 de cada 4 personas que viajaron desde diferente lugares a Pisagua no conocían el lugar, logrando el objetivo de mostrar y dar a conocer nuestro territorio regio-nal a través de la movilidad del público que sigue al festival.

Continuar con el desafío de desarrollar un Festival así, fuera de los circuitos “normales” de flujos, conlleva un sin número de consideraciones que no serán nunca fáciles de abordar y ahí radica gran parte de la belleza de este proyecto. Y si a esto le sumamos la carga histórica y social que tiene esta localidad chilena, nos enfrentamos a esta acción cultural asumiendo toda responsabilidad inherente a estos temas.

Es por ello que la educación y respeto por el medio ambiente, así como toda contemplación en el sentido humano, fueron nuestras guías para abordar el equipamiento del complemento para las instalaciones del festival. Baños químicos, entrega de folletos educativos, basureros com-plementarios y un excelente equipo de colaboradores, fueron claves para el desarrollo correc-to de las actividades programadas, como fueron los talleres de artes circenses y las charlas sobre patrimonio y medio ambiente, que desde la conversación ayudaron a la comprensión de esta nueva forma de habitar el desierto.

El programa artístico continuó con los lineamientos propuestos en la primera edición y para los 2 días del festival se manifestaron 2 tendencias claramente marcadas pero que no impiden su fusión en trabajos conjuntos: Una es la música que nos identifica como territorio, como las bandas de bronces, tarkadas o lakitas, que deben ser fortalecidas como patrimonio identitario tarapaqueño.

Y la otra es la música electrónica en todos sus espectros, fundamentándonos en el alcance global que actualmente posee este tipo de música ligada a la tecnología y a los nuevos medios de difusión como las redes sociales y el internet. Así situamos a Pisagua y a Tarapacá en el mapa mundial de los festivales de este tipo. Para esto se realizó una cuidada curatoría de los artistas invitados, logrando una programación diversa y equilibrada entre artistas internacio-nales, nacionales y locales, a los que se busca fortalecer y consolidar.

REGISTRO

SEÑALETICA & MONTAJE

ESCENARIO UNO

ESCENARIO DOS

ZONA CIRCENSE

ZONA DE NIÑOS

COLABORADORES

P A T R O C I N A N :

A U S P I C I A N :

F I N A N C I A N :

M E D I A P A R T N E R :

P A R T I C I P A N :

C O L A B O R A N :