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Publicación del Taller de escritura creativa GES - IOC
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Este libro está escrito por alumnos y alumnas de Taller de escritura creativa
(otoño 2011) - GES Institut Obert de Catalunya
La ilustración de la portada es de Quint Buchholz.
Esta selección de trabajos fue realizada por los grupos formados en el Taller. Los trabajos seleccionados corresponden a compañeros del curso. Felicitaciones a
todos por vuestro trabajo.
Mónica García Cea (BCN)
Francisco Javier Cruz Polo (MF)
Raquel Moreno Muot (RL)
Jordi Aranda Campaña
María Teresa Vidal Gisbert (AM)
Luis Burges Martínez (SA)
Moisés Pérez Pérez (BE)
Omar Olucha Hernández (MF)
Luis Leal (LM)
Dunia Forte Serrano (IG)
Laura Salvachua Bassart (PIN)
Abbas Kobeissi (BCN)
Ana Isabel Sánchez Requena (VA)
Olga Gabarrón Amer (VV)
Jenifer Amo Jiménez (BCN)
Lorena Benito García (BCN)
Jordi Bonastre Gili (EV)
Ksenia Andrenkova (MF)
Blas David Callado Cazalilla (MAV)
Agnès Bernadas Aguilar (BCN)
Mónica Delgado Moreno (MF)
Miranda Cortés Noller (VV)
Jordina Solans Gali (EV)
Anna Falguera Puerta (BCN)
Sandra Galimany Solé (EV)
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Juegos narrativos
“El Sueño”
-¿Qué te pasa? ¡Juan! ¡Despierta!
Juan oía a su mujer en sueños. Pero no podía despertarse. ¡Aquella casa! Un
hombre en el sillón leyendo una novela.
De repente, aquel hombre alzó la vista y puso los ojos sobre Juan. Entonces en
aquellos momentos, Juan, se despertó sobresaltado sintiéndose muy extraño. ¿Qué
significaba aquel sueño?
Pasaron los días, semanas, incluso meses. Juan estaba ojeroso y con muy mal
aspecto, cada noche tenía el mismo sueño. Magda, su mujer, decidió poner fin a
este sufrimiento y decidió buscar una persona cualificada que les pudiera ayudar.
Eran las cuatro de la tarde de un miércoles. Juan y Magda estaban en la sala de
espera de la consulta del Dr. Llopart. Tenían visita a las cuatro y cuarto y estaban
bastante nerviosos. Pasados unos 5 minutos, el Doctor, un hombre canoso de unos
50 años, alto y con cara de ser muy simpático, les saludó y se presentó muy
amablemente, explicándoles que estaban en muy buenas manos- llamadme Jaume
por favor- les dijo amablemente.
Juan le contó todo lo sucedido. Jaume les explicó que tendrían que venir esa misma
noche a su despacho, comenzando por una sesión de hipnosis.
Al cabo de unas horas, Juan y Magda se presentaron en la consulta del Dr. Llopart.
-¡Hola Juan! ¡Hola Magda! Pasar y poneros cómodos, en 5 minutos empezamos la
sesión.
Juan se acomodó en uno de los sofás de color blanco, con enormes cojines muy
cómodos. Empezó la sesión, Juan se quedó profundamente dormido y fue contando
su sueño. Cuando apareció el hombre sentado en el sillón, el Dr. Llopart. le preguntó
al hombre:
-¿Qué quieres de Juan?
-Hola, soy Diego un antiguo amigo de la infancia de Juan. Me he manifestado de
esta manera, no para hacerle daño, si no para pedirle ayuda.
- ¡Muy bien Diego! Pues cuéntame, ¿en qué quieres que te ayude Juan?
Juan estaba empapado de sudor. En su sueño el hombre sentado en el sillón, se
levantó y le dijo:
-¡Hola Juan! ¿No te acuerdas de mí?
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Entonces Juan le miró a los ojos:
- ¡Diego! Cuánto tiempo sin saber nada de ti. Desde que te fuiste a Londres.
Diego le cuenta que necesita su ayuda, que sentía mucho todos estos meses de
sufrimiento y su intención no era hacerle daño. Un hombre llamado Richard Russell
le mató con un puñal, en la mano llevaba tatuada una espada. Todo porque quería
quitarle a su mujer y una herencia.
-¡Juan, necesito que se haga justicia!. Mientras no podré descansar en paz, mi mujer
y mis hijos llevan muy mala vida con Richard. Mi obligación siempre ha sido cuidar
de ellos.
-¡Juan! Cuando cuente 3 despertarás.
Juan despertó bastante confuso, no sabía donde estaba exactamente. Les contó al
Dr. y a su mujer su sueño hipnotizado.
-¡Ah! Problema resuelto.- Comentó el Dr. Llopart - tengo un amigo, un buen amigo
que es investigador privado y tiene muchos contactos con la justicia Londinense.
Al cabo de un mes, Juan estaba ya mejor. Sabía que pronto se acabaría aquel
sueño. El 21 de Julio de 2011, Richard Russell era condenado a 60 años de cárcel.
En un último sueño de despedida, Diego le dio las gracias a Juan y le prometió que
desde donde estuviera le protegería:
-¡Adiós Juan!
- ¡Adiós Diego!¡ Mira al final te voy a echar de menos!
En unos segundos aquella casa con Diego sentado en el sillón de terciopelo verde
leyendo una novela se esfumó. Juan despertó y abrazó a su mujer, Magda , que
tanto le había ayudado con sus sueños.
Mónica García Cea (BCN)
COMENTARIO
En nuestro grupo hemos decidido entre todas cambiar opiniones y reunirlas todas en
una narración global explicando lo que nos ha transmitido el texto elegido.
Hemos decidido hacerlo por puntos para valorar todos los aspectos que hemos
creído necesarios para exponer nuestra opinión.
1- Porque hemos elegido esta historia y no otra:
Hemos elegido la historia de “El sueño” porque la vemos una historia bastante
interesante que en las de los demás compañeros no se ven. Se ve una historia
bastante real, en la que mucha gente sufre por eso y en cambio a las demás
historias les ha faltado expresar más sentimiento y ponerle más realidad.
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2- Qué nos ha parecido:
Nos parece una historia intrigante y emotiva. Los personajes están bien
relatados por la autora de “El sueño”, Mónica García, dándoles vida a cada uno
de ellos, sobre todo al protagonista en sí ,cuando lo lees te parece real . Por la
descripción tan detallada del personaje principal, sientes todo lo que sentía en
cada momento.
3- Qué sensación nos ha producido:
Mientras leíamos la historia, hemos tenido un cúmulo de sensaciones, no
podríamos decir que hemos tenido una única sensación. En cierto modo, la
historia nos produce algo de miedo, porque al principio es una incertidumbre
saber porque Juan tiene ese extraño sueño. También la historia nos ha
producido compasión, porque entendemos el sufrimiento de su mujer ante los
extraños sueños de Juan. Por último, la historia nos produce alegría, pues tiene
un final feliz. Es una satisfacción ver como Juan arregla el problema de su
difunto amigo y consigue hacer justicia.
4- Qué cambiaríamos:
El sueño podría cambiar su final, pues lo consideramos demasiado superfluo
para la originalidad de la temática que tiene la historia. La línea de resolver un
crimen, que ha sido una injusticia, está bien, pero la autora no desarrolla esta
parte final con los detalles suficientes. Debería haber alargado un poco la
historia, pues es muy importante saber la reacción de la mujer y los hijos del
difunto cuando se descubre el crimen. Además la autora tiene un exceso de
signos de exclamación e interrogación durante todo el relato. Abusa de estos
signos, que a nuestro parecer son innecesarios (en la medida que lo ha hecho
ella). Pese a estas críticas, es una historia muy interesante y su autora merece
ser felicitada por todas nosotras.
5- Qué nos parece la forma en que está redactado:
En general está muy bien, aunque abusa mucho de los signos de interrogación y
exclamación, como por ejemplo al principio. Hay una parte en la que está
hablando en pasado y de repente pasa a hablar en presente sin respetar el hilo
de la narración.
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Y sobretodo un detalle que a nuestro entender por lo menos es importante:
Cuando Juan está hipnotizado no es lógica la redacción de los hechos porque el
hipnotizador habla con Diego y eso sería más bien como una posesión.
Según nos hemos informado (cosa que creemos debería haber hecho antes de
redactar esa parte) cuando una persona es hipnotizada es esa misma persona la
que habla con el hipnotizador y le cuenta lo que ve, siente, oye, etc.
Es decir, algo así:
- Veo a Diego
- ¿Quién es Diego?
- Es un amigo que no veo desde que se fue a Londres
- ¿Y que te dice?
- Me dice que está muerto y necesita que le ayude a hacer justicia y encontrar a
su asesino
etc., etc.
Por ejemplo “Era un jueves las 16 de la tarde”, para empezar sería “a las 16” y
para seguir si dice 16 “de la tarde” no se debe usar porque se da por hecho,
sería más correcto si dijese las 4, además de que en un texto narrativo los
números se suelen escribir. Por ejemplo: “Era jueves, eran las cuatro de la
tarde”. Pero en general está muy bien explicado.
Cristina Guerra (BCN)
María Dolores González (SR)
Verónica Fernanda Saltos (SR)
Zakia Falia (MAV).
Feliz aniversario 97
Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos
le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una
escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie
en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. La luz de los
ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre
en el sillón leyendo una novela.
Penetra en el salón y su corazón golpetea su pecho como si quisiera salir. Se
aproxima sigilosamente hacia el sillón. Él, mientras, absorto en la lectura, ignora la
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presencia de su esposa detrás justo de él...Pasa una página, otra, otra y
súbitamente el puñal en la garganta, el hombre sin tan siquiera inmutarse nota el
afilado y frío perfil rozando su apreciada parte corporal que mantiene unida su
cabeza al cuerpo, sin reacción refleja alguna, coge la mano que sostiene el puñal en
su cuello, a la vez que su mujer lo suelta cediéndoselo. Acto seguido se hace el
silencio, mira detenida y lentamente la daga, deja el libro sobre una mesita a su lado,
se levanta, gira sobre si mismo y,mirando a los ojos de su esposa con los suyos
propios chisporroteando como si se fueran a encender.
Y exclama:-¡No me lo puedo creer amor mío! No sé como pero lo has hecho, es el
mejor regalo que se le puede hacer a un arqueólogo chiflado como yo , eres
increíble, es la daga que utilizaba el propio Samessid X para sacrificar a los seres
más bellos y puros ya fueran hombres mujeres o animales en la ceremonias de
ofrendas al dios Sol.
Ella sonriente y fundiéndose en un abrazo con su amado le susurra al oído -. Feliz
97 aniversario-.
Francisco Javier Cruz Polo (MF)
COMENTARIO
Hemos escogido este texto porqué nos parece muy original la historia. Realmente,
ha sido difícil decidirse por uno, ya que todos son interesantes. Además, algunos
nos gustaban por su redacción y otros, en cambio, por la historia que era bonita u
original. Pero, finalmente nos decidimos por este relato.
Como podemos ver, es un relato bastante corto. Asimismo, en el relato se pueden
ver reflejadas las tres partes correspondientes de cualquier texto, que son la
introducción, el nudo y el desenlace. Aun así, hemos cambiado ligeramente la
estructura, es decir los párrafos, para que así se notara más la diferencia entre las
tres partes. También hemos tenido que arreglar algún error ortográfico y de signos
de puntuación, como nos indicaba en las instrucciones.
Pero, a excepción de estos errores, de todos los textos que hemos leído, éste es el
que muestra una historia más sorprendente. Da un giro a la historia que se muestra
al principio. La mayoría de compañeros hemos hecho una historia sobre un crimen.
Y algunas de las historias, menudos crímenes son, nos ponen los pelos de punta En
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cambio, éste compañero nos relata todo lo contrario. Es una historia sobre una
sorpresa de cumpleaños, aunque al principio también parece que vaya a ser un
crimen. La idea del puñal como pieza arqueológica está muy bien pensada, ya que
transporta el final de la historia hacía otro ambiente, que es la época de los dioses
donde había muchos sacrificios, en este caso sacrificios para el Dios del Sol.
Realmente, el concepto del puñal que aparece al principio de la historia, sólo puede
ser eso o alguien que quiera hacer daño con él. Por eso, nos parece original esta
idea. Comentar también que por la edad que cumplía el hombre se ve, o mejor dicho
se deduce claramente que es un hombre que ha vivido mucho mundo y experiencia,
ya que además la profesión de arqueólogo suplementa esa imagen.
Por otro lado, consideramos que está bastante bien redactado y es cómodo de leer.
También es un texto claro, donde la historia que se explica se entiende
perfectamente. Creemos que se considera más importante la historia que se explica
y no la extensión del texto. Por lo tanto, que sea un texto corto no le damos tanta
importancia. Ya que a veces los textos muy largos acaban siendo monótonos y
aburridos, a medio relato se deja de leer, ya que realmente no atrae la historia
contada.
Sin embargo, en este cuento se podría haber arreglado un poco más la redacción,
porque hay algunos trozos donde las frases son muy largas. Aún así, se han
utilizado muchas palabras de los materiales de estudio que nos dio la profesora, y se
ha respetado la estructura de cuento que se explicaba en los apuntes.
Como conclusión, decir que en este caso hemos tenido más en cuenta la
originalidad del relato y, no tan en cuenta, la redacción o la estructura del texto.
Porque, de todos los relatos leídos, éste fue el que más nos llamó la atención, ya
que había textos muy buenos y fue difícil de escoger entre todos los expuestos en el
fórum. Pero, al final, este fue el escogido por el grupo.
Maria Monjo (BCN)
Juan Ramón Sans (BCN)
Raúl Mato (BE)
Monica Garcia (BCN)
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Fátima la hilandera Era un día soleado, en una ciudad del lejano occidente, vivía un muchacha llamada
Fátima con su padre, un hombre trabajador, que lo único que quería era sacar su
negocio hacia delante, y darle a su única hija lo mejor. Una mañana el padre se
levanto y muy nervioso hablo con su hija para decirle que se iban a ir del pueblo
para buscar una vida mejor, ya que Fátima en el pueblo no iba a poder conseguir
grandes logros. Fátima asombrada le dijo que ella lo único que quería era cuidarlo y
estar a su lado, ya que no quería perderle como hace años perdió a su madre. Su
padre le dijo que el no la dejaría sola, que estaría con el pero que tenían que buscar
una vida mejor. Esa misma tarde cogieron sus maletas y pusieron rumbo a la ciudad
de Estambul.
Cuando llegaron allí se instalaron en una pequeña casa y Fátima abrazada a su
padre llorando le dijo que lo único que quería era que todos los proyectos que su
padre tenía que hacer le salieran bien para no seguir viviendo de la pobreza que
tenían en la otra ciudad. Su padre muy afectado le prometió que sería la hija más
feliz ya que así se lo prometió a su madre. Al día siguiente su padre se levanto muy
temprano y se ando toda la ciudad para buscar trabajo de hilandero. Se acerco la
noche y llego a casa donde Fátima lo esperaba con la cena en la mesa. Fátima le
pregunto si había tenido suerte, y su padre le comento que al día siguiente tenía que
recibir un telegrama de un trabajo.
Al siguiente día muy temprano llamaron al timbre y era un telegrama, lo habían
cogido para empezar a trabajar. Padre muy contento fue a despertar a su hija para
darle la noticia. Fátima muy contenta se abrazo a su padre. El hombre se fue a
trabajar, al llegar al trabajo conoció al que iba a ser su jefe, un gran empresario de
esa ciudad, el cual tenía un hijo muy apuesto. Por la noche el jefe le invito a cenar
con su familia, para conocerle más profundamente. Fátima y su padre se
presentaron en casa del jefe de este, y allí les recibió un joven apuesto llamado
Isaías que se quedo embelesado al ver a Fátima. Fue pasando la velada y los dos
jóvenes se marcharon a dar un paseo por los jardines.
Pasado un tiempo Isaías le comunico a su padre que quería casarse con Fátima.
Los dos padres se pusieron muy contentos y comenzaron a preparar la boda. Fátima
muy feliz le dijo a su padre que ya nunca más pasarían hambre ni penurias. Llego el
gran día de la ceremonia, Fátima iba guapísima del brazo de su padre que no se
podía creer que su hija iba a ser la mujer más feliz de la tierra. Pasado un par de
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años Fátima e Isaías les hacían abuelos. El padre de Fátima era feliz ya que aparte
de tener a su primer nieto, también le habían subido de cargo.
Fátima y su padre felices olvidaron todo lo vivido y siguieron con su nueva vida.
Raquel Moreno Muot (RL)
COMENTARIO
Hemos escogido este texto por lo siguiente. Es un cuento que está bien relatado ya
que en la introducción se presentan los personajes que en este caso son Fátima y
su padre, el escenario que es el negocio del padre, y el pueblo. La introducción es
normal, con un buen comienzo. Mantenemos la estructura ordenada y un orden que
tiene sentido explicando lo que ocurre en cada momento del cuento.
El nudo se inicia cuando aparece la tensión que rompe con la normalidad, como es
el nerviosismo del padre a la hora de hablar con su hija, el llanto con el que la hija se
abraza al padre, o el momento en el que se van del pueblo. Llegados a este punto
nos vamos de donde van surgiendo conflictos que van encadenados a la trama del
cuento en sí. Llegamos al punto del desenlace que deja planteado como serán las
cosas a partir de ese momento como es cuando el padre consigue el trabajo en a
ciudad, su hija conoce al que va a ser su novio y como no el día de la boda.
Creemos que es una historia que está bien relatada y planteada.
Es una historia con mucha imaginación, ya que todo el mundo no es capaz de
inventar un tipo de cuento como este que aparte de tener un buen planteamiento de
la situación , un nudo interesante porque te deja con la intriga de saber que va a
pasar con esa pobre chica y su papa y un desenlace precioso está muy bien
estructurado cronológicamente, siguiendo el proceso en que se desarrolla la historia
desde principio a fin, sin crear dudas o confusión cuando leemos, el vocabulario
utilizado es muy adecuado , ya que, no hay muchos tecnicismos y lo puede entender
todo el mundo y el lenguaje es correcto y respetuoso.
Por último decir que se nota que la persona que lo ha escrito se lo ha trabajado y ha
hecho un buen trabajo desde nuestro punto de vista.
Grupo “Pequeños Poetas”
Raquel Moreno Muot (RL)
Marc Fores Fernández (AM)
Francisco Jiménez Catalá (CB)
Carles Galán (MP)
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Caminando por el mundo
Era un día lluvioso y frío, Julia se levantó de la cama a media mañana y preparo un
café y el desayuno, se dispuso a abrir su ordenador portátil para mirar su correo,
ese ordenador le ayudaba en su trabajo de escritora de viajes. A sus 31 años y a
pesar de tener una estatura pequeña con apariencia aniñada y tan solo 41 kilos es
pura energía y se desenvuelve con mucha soltura en sus viajes, ella ya había
viajado por medio mundo. Mientras abría su correo con su mano fina y suave
acariciaba su pelo rubio y rizado, se quedó impactada al ver que había recibido un
correo de National Geographic, en él le pedían un encargo sobre los safaris
africanos en concreto en el cráter del Ngorongoro en Tanzania, no podía creérselo
era uno de los viajes de sus sueños, conocer tierras africanas y convivir con la tribu
de los masáis era para ella una experiencia que sentía le llenaría como persona y
espiritualmente. Sin dudar ni un segundo contesto al correo aceptando el encargo y
solicitando más información para empezar a preparar su viaje al corazón de África.
Ya con todo preparado cogió un avión de Madrid a Nairobi, durante el trayecto se
dedicó a dormir y a su gran afición leer su cuento preferido de Anderson Imbert, al
llegar a Nairobi le esperaba Kikanae un nativo masáis de unos 30 años que le
acompañaría hasta el poblado de las cercanías del cráter, al llegar le recibió el jefe
de la tribu y tras el regalo al jefe le dejaron que fuera a su choza a descansar.
Kikanae le despertó al alba , ella estaba aún un poco aturdida de tantas horas de
vuelo pero al mirar al horizonte y ver ese sol gigante y el entorno, su cuerpo se lleno
de energía al instante, el chico le dijo que irían a ver los animales ya que era el
mayor atractivo del cráter, montaron los dos en un jeep y se dirigían a un río donde
se veían cruzar los ñus, mientras el chico conducía el sol daba un tono reluciente al
perfil de su cara le daba una expresión risueña, mientras ella tomaba notas en su
cuaderno de viaje pensaba en como seria sentirse entre sus brazos , los brazos de
un guerrero. Bajaron del coche y el chico cogió la mano de Julia haciéndole un gesto
de silencio, a unos metros se agrupaba una manada de ñus, mientras ella prestaba
total atención a los acontecimientos y en medio del alboroto y bramar de los ñus el
chico inhalaba los olores que desprendía ella y sintió su cuerpo estremecerse, se
extrañó ya que nunca había sentido nada parecido con una mujer blanca, a pesar de
eso hizo un gesto con la cabeza para despejarse y seguir mirando esa travesía en el
río.
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No se dieron cuenta que tras el jeep se acercaba sigilosa una leona atraída por el
hambre en busca de su preciada caza el ñu, un rugido tras ellos puso a Kikanae en
alerta máxima y de un gran salto y con su lanza en mano corrió seguro de sí mismo
con la intención de alejarla, la leona amenazante rugía dejando ver sus afilados
dientes y su gesto amenazador, el chico asestaba golpes con su lanza sin llegar a
alcanzarla, de un salto la leona paso a la altura de su hombro dándole un zarpazo el
chico se quejó pero al mismo tiempo había asestado un puyazo con la lanza en el
lomo a la leona que se alejó cojeando, Julia despavorida por el peligroso encuentro
se acercó al guerrero y le dio las gracias por su valentía al protegerla, el la miro y
asintió con la cabeza y una sonrisa, Julia le dijo por hoy ya tuvimos demasiadas
emociones volvamos al poblado.
Pasaron los días y Julia cumplió con su trabajo pero sabía que allí dejaría a Kikanae
y decidió escuchar su corazón y llenándose de coraje para expresar sus
sentimientos le dijo al guerrero que aquel peligroso encuentro los había unido para
siempre que deseaba estar con él pero no podía quedarse allí, el chico con sus ojos
brillantes de emoción le dijo donde tu vayas yo iré contigo. Al día siguiente todo el
poblado se despedía del guerrero que se marchaba con la chica de pelo color oro y
los dos emprendieron el viaje hacia una nueva vida, donde los dos caminarían juntos
por siempre.
Jordi Aranda Campaña (PE)
COMENTARIO
He elegido mi texto porque creo que es una historia bonita, todo se desarrolla entre
España y África país que me apasiona y que me encantaría visitar alguna día para
poder disfrutar de la naturaleza viva e impregnarme de toda esa energía salvaje, por
otro lado el trabajo al cual Julia se dedica es a lo que me gustaría dedicarme
profesionalmente, quizás un poco tarde ya que tengo casi los 40 años, pero nunca
se sabe si el destino me permitirá ese deseo.
Empecé haciendo fotografías para alejar la tristeza de mi corazón, no tenía trabajo y
disponía de tiempo libre para hacer fotos, la fotografía me permitía ver y sentir
momentos preciosos, eso apartaba todo el dolor que yo sentía, después de hacer las
fotografías me sentaba en el ordenador y pasaban las horas sin darme cuenta, por
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las noches que eran largas y de insomnio preparaba las que más me gustaba y al
amanecer sin haber dormido aun me iba de nuevo a buscar una nuevo amanecer.
Mi otra pasión son los viajes que no puedo permitirme pero me conformaba con
algunas de las calas preciosas que tenemos en la costa brava, levantarme pronto e
ir a ver amanecer hacia que las lágrimas cayeran por mis mejillas, podía sentirme
pequeño ante tanta inmensidad, ver ese sol rojo amaneciendo y esas nubes
naranjas indicando que se daba paso a un nuevo día, el olor a mar, esa brisa que
viene y te acaricia y se va dejándote un dulce frescor. Eso es lo que parecía yo
sentir cuando escribía ese cuento, es como si yo viviera en ese mismo instante lo
que mis dedos iban escribiendo ayudado del teclado de mi ordenador, ese amanecer
en las llanuras africanas, esos olores a tierra bañada por el rocío, el calor intenso del
sol africano, los olores de esas personas de piel curtida, incluso el olor de los
animales que se acercaban al coche, todo ese conjunto de sensaciones pasan por
mí a través de cada escrito.
La otra parte que me gusta es los sentimientos, hace muchos años que escribo al
amor dejando papeles escondidos en mi cajón de la mesita de noche, unas veces
arrugados otras veces en un diario y otras en la basura, soy una persona sensible y
el amor es algo que forma parte de mí, en ese escrito se formó una pareja que
compartiría su vida en común para siempre y creo que es una de mis asignaturas
pendientes, crear un hogar lleno de amor y tener descendencia. Quizás la vida me
regale algo más que vivencias dolorosas y caminos llenos de espinas dolorosas,
pero yo sigo pensando como decía aquel poema, una dos tres cien espinas, cien
espinas pero cuantas rosas…
Jordi Aranda Campaña
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Ficción sobre nosotros mismos
El círculo
Nació un 3 de noviembre de 1957. Su madre, una mujer sola en la tierra, sin querer
robar protagonismo a unos rusos medio chiflados que, a la misma hora en que
Emma llegaba a nuestro mundo, enviaban una perrita de nombre Laika fuera de
nuestro mundo. Una llegaba y otra partía.
Sin saberlo, ambas - Laika y Emma- quedaron unidas por hilos invisibles que se
fueron tejiendo a lo largo de los años. Contando con unos escasos días, nada más
llegar al vecindario, todo el mundo la empezó a llamar la niña Laika, la única persona
que la llamaba por su nombre, era su madre.
Un cambio de domicilio oportuno libro por unos años a Emma del fantasma de la
perra. Fueron pasando los años, Emma parecía haber borrado a Laika de su vida,
las cosas les iban bien a madre e hija.
Con el tiempo, esa pequeña niña, se había convertido en una mujercita adorable de
pelo liso, oscuro y abundante, su media melena no podía esconder esa mirada que
cautivaba a todo el que la conocía, todo el que trataba con la joven, no podía apartar
sus ojos de esos soles color miel, que la joven enmarcaba con un maquillaje que
resaltaba aún más su poderoso magnetismo. De rostro sereno, cuerpo menudo y
figura esbelta, con su sola presencia iluminaba la estancia donde entraba. Y en su
caso, no era otra estancia que el despacho número 3, planta 5, sección de
aeronáutica de la Agencia Europea de vuelos aeroespaciales.
Emma era un “crack” en su especialidad, física aeroespacial –no podía ser de otra
manera, su nacimiento, la marcó. Con 32 años, era una erudita en la materia,
reconocida mundialmente por sus conocimientos, daba conferencias allá donde se
requiriera su presencia.
A finales del mes de septiembre, uno de sus compañeros de agencia reclamo su
presencia, alguien del equipo debía viajar a la ciudad de las estrellas. Sin rodeos le
dio en mano unos billetes de avión y le dijo:
- Emma, eres la más indicada para este trabajo. Le dijo Ian Geager, jefe de la
agencia.
- ¿Yo?, pero... respondió la joven.
- No hay más que hablar el 1 de noviembre te vas. Asintió Ian.
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Después del primer impacto de la noticia, Emma se mostró ilusionada, por fin podría
visitar ese pequeño pueblo cerca de Moscú, Zviozdni Gorodok o lo que es lo
mismo, el centro Gagarin de entrenamiento de cosmonautas.
La de vueltas que puede dar la vida, pensaba Emma, voy a ir al pueblo donde nació
Laika y además el día de mi cumpleaños, ¡vaya! es increíble, exclamó la joven.
Cinco de la mañana del día 1 de noviembre, Aeropuerto del Prat BCN, Emma
estaba nerviosa, pensando: ara frió; vaya mi primer cumpleaños sin mi madre, ¿que
debe estar haciendo? Miles de preguntas circulaban con frenético ímpetu por su
cabeza. Nerviosa la joven se encontraba sentada frente la puerta de embarque, E34,
vuelo de Spanair 720, destino Moscú, aeropuerto Sheremétievo. Llegó la hora, las
6:OO h. El avión despegó rumbo a su destino, aunque Emma aún no lo sabía.
A su llegada a Moscú, un frío intenso desdibujaba las caras de la gente que
deambulaba por las calles de la capital moscovita, el taxi que llevaba a Emma
circulaba sin dificultades por las calles , demasiado frío para salir, y menos a
aquellas horas.
Al llegar al CGEC -centro Gagarin de entrenamiento de cosmonautas- la estaban
esperando un nutrido grupo de personas, físicos y cosmonautas, la recibieron con
alegría, pues hasta allí la precedía su fama de gran experta. Después de los
saludos y presentaciones, se sirvió un pequeño refrigerio de bienvenida y sin más,
Emma fue acompañada a una pequeña recamara donde pasar la noche. La
habitación tenía todo lo necesario para pasar unas cuantas noches cálidas y
reconstituyentes. Al día siguiente, a las ocho de la mañana empezaban las
ponencias y ella era una de las más esperadas.
A la mañana siguiente, todo salió sobre ruedas, Emma dominaba tanto el inglés
como el ruso, aparte de otros tantos idiomas, entre los que se encontraban el chino,
el árabe,... otra de sus grandes pasiones, los idiomas,
El día 3 de noviembre amaneció más luminoso de lo normal para la época, la joven
decidió dar un paseo por los alrededores del centro, se encontraba nerviosa, ese día
se conmemoraba el 33 aniversario del lanzamiento del Sputnik 2, con la primera
cosmonauta de la historia, Laika y por supuesto su cumpleaños.
Al llegar al centro de convenciones, la mayoría de invitados ya estaban ocupando
sus localidades a la espera del inicio de los actos. Emma se sentó al lado de su
homologo Xen Wi We, afamado físico Chino. Entre discursos, power points y
demás, apareció de detrás del escenario, un señor mayor acompañado de una
perrita pequeña. Emma no entendía nada, la mayoría de invitados se levanto y
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empezó a aplaudir rabiosamente. Agarrando con fuerza y con orgullo el micrófono,
aquel señor enjuto , musito unas palabras en ruso, Emma no podía salir de su
asombro, las lágrimas empezaron a recorrer su rostro perfectamente maquillado. No
puede ser, se repetía para sus adentros, no puede ser.
El señor con la perrita bajo del escenario y con paso firme se dirigió hacia los
invitados, todos querían tocar a la perrita, la joven intentaba acercarse pero no podía
avanzar, sus ojos se encontraron con aquel hombre de aspecto agradable que en
esos momentos tenía en brazos a aquel animal, la voz del hombre sacó a la perpleja
física de la abstracción:
- Emma, -dijo - toma, te presento a Laika, la biznieta de la inmortal Laika, es tuya.
Entre aplausos y murmullos , Emma abandono el salón abrazando fuertemente a su
destino. El círculo se cerró.
Maria Teresa Vidal Gisbert (AM)
COMENTARIO
Después de haber leído varias de las redacciones de nuestros compañeros y de
hacer una selección para descartar la gran mayoría, pudimos debatir entre los
integrantes del grupo y llegamos a la conclusión de que esta narración era a nuestro
entender la mejor de las que fueron seleccionadas en un principio, ya que uno de los
aspectos que nos llamó más la atención era que se trataba de un relato alegre y
positivo con final feliz, comparándolo con los demás candidatos que se basaban en
malas experiencias, no por ello de peor calidad.
Al mismo tiempo, elegimos este texto porque después de que lo leyéramos, nos
pareció que está muy bien redactado y uno de los motivos más importantes fue el
hecho de que respetaba las distintas fases que debe tener un cuento de estas
características, es decir, se podía observar claramente la introducción, el nudo y el
desenlace.
La ortografía está bien en general (aunque hemos tenido que corregir algunos
errores ortográficos) y las frases tienen una fluidez que favorece la comprensión del
texto a lo largo de toda narración.
Por otra parte este cuento tiene una trama que despertó nuestro interés desde los
primeros párrafos, nos parece muy interesante y original. No se trata de una lectura
pesada y sin sustancia, ya que deja bien claro quién es el protagonista, situando al
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personaje en su entorno y haciendo una detallada descripción de su aspecto físico.
Asimismo, describe donde sucede la acción en todo momento y pone fechas en el
transcurso de la historia, logrando ambientar con acierto todo el relato, además de
tener un final diferente a la vez que sorprendente.
El personaje principal, (Emma) tiene la fórmula perfecta para captar la atención del
lector, puesto que su personaje está representado por una mujer joven, bien
parecida, físicamente atractiva, que cuida con mimo su aspecto, lo que hace que los
personajes secundarios se sientan cautivados ante su presencia. Además, como si
fueran pocos motivos para destacar, ella está considerada una eminencia ante la
colectividad científica, lo que la hace merecedora del respeto mundial de sus
homólogos.
El desarrollo de su vida no quedo exento de dificultades que superar, pero desde su
nacimiento parecía estar ligada a un destino, estas situaciones la llevaron a
conseguir el puesto y el reconocimiento que ella tiene.
Los personajes secundarios aportan equilibrio a la protagonista, ayudándonos a
sentir, prácticamente, a imaginarnos el nivel de importancia que tenían sus
conocimientos sobre la física aeroespacial.
Teniendo en cuenta que estamos ante un relato corto, después de leerlo, uno no
tiene la sensación de que le faltan aspectos que no permita recrear mentalmente el
cuento, a pesar de que no haya diálogos o personajes demasiado elaborados.
Finalmente, aplaudimos a la autora, pues de todos los cuentos leídos, este es el que
más nos ha cautivado, podríamos decir que aquí se revela una gran autora de
cuentos, para entretenernos y hacernos disfrutar de la lectura. María Teresa no
desaproveches este don pues cultivándolo puedes llegar a crear grandes relatos.
Los cuatro jinetes del apocalipsis.
Hernán Luis Di Biase (RL)
Rafael Naranjo Villalobos (ML)
Guillermo Migel Niz de Mello (LC)
David Fernández Garrido (PA).
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Pitus
Era el mes de mayo del año 1.988. Lorenzo Bermejo Mariachi, un joven muchacho y
ciudadano de Barcelona, fue reclutado como otros más de la provincia Barcelonesa,
para realizar el cumplimiento del servicio militar. Concretamente en el cuartel general
Bon Gravelinas XXV. Dicho cuartel, está situado en la avenida del ejército Nº 27 de
“Sabiñánigo”. Un pequeño pueblo situado a 53 Kilómetros de la ciudad de Huesca, a
18 Kilómetros de Jaca y por último, a 58 Kilómetros de Francia.
Ante todo, debo decir que no habido nunca una historia tan asombrosa, como la del
recluta Lorenzo Bermejo Mariachi. Un pequeño hombrecito de 17 años en aquel
entonces, que logró conmocionar a todo un régimen militar de grandes cargos en
España.
Para empezar, Lorenzo se despidió de sus padres y hermanos una mañana del mes
de mayo, para dirigirse hacia Huesca con un autocar desde la estación del norte de
Barcelona. Asimismo, unos camiones militares pasaron a recoger a todos los recién
llegados, para transportarlos al cuartel. Una vez allí, Lorenzo, mudo. Quedó
observando el nuevo entorno que a partir de ese momento, tenía que pasar los
próximos 12 meses. Es cierto que le sorprendió un poco la apariencia interior,
puesto que no se hallaba ningún cañón de guerra como el resto de los cuarteles.
Dicho de otro modo, lo que Lorenzo veía, eran esquíes. __Dónde me han traído.
__pensó Lorenzo. De manera que esos esquíes, que eran cortos, anchos y pesados.
Pertenecían al único cuartel en toda España, de la brigada (esquiadores de alta
montaña), conocida con el nombre de “La Legión Blanca”. Esa misma noche,
tuvieron toda una gran charla sobre las normas a cumplir por decreto militar, y
Lorenzo prestó bastante atención. En lo que se refiere a los compañeros de
habitación, donde había unas nueve o diez literas y sus tequillas asignadas,
empezaron a ponerse motes. Y a Lorenzo, le pusieron el mote de PITUS, porque era
bajito. Al día siguiente, fue levantado a las seis de la mañana. Tenía dos minutos
para el afeitado y aseo propio. A continuación, lo llevaron a correr 20 kilómetros y
hacer 100 flexiones sin apenas desayunar. __Me van a convertir en Rambo.
__pensó en un segundo de respiro. Durante el primer mes, era prácticamente la
disciplina de instrucción al cuerpo. Sin embargo, cuando llevaba dos semanas de
duro entrenamiento, pasó lo que no tenía que haber pasado. Pero fue inevitable. Un
cuerpo superior “La Legión Española”, vino para reclutar a los más valientes sin
obligarles a nada, puesto que el ser voluntario y aceptar las condiciones, prevalecía
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sobre cualquier otro cuartel. Ahí, Lorenzo cometió el mayor error de su vida. En
pocas palabras, se dejó convencer por los demás y decepcionó a su familia.
Después de una semana en la legión, la cual iban de cuartel a cuartel para reclutar a
más voluntarios, Lorenzo se encontró un día en el cuartel del Bruc, situado en
Pedralbes (Barcelona). Pero un pequeño milagro hizo hablar a un Buecencia
general, diciendo que los que quisieran abandonar, podían hacerlo. Él, y 21
voluntarios más se marcharon hacia el destino que primero les tocó. De regreso al
cuartel Bon Gravelinas XXV, Pitus y cinco más de su quinta, fueron castigados con
escalar la gran montaña de Santalosia, para después tirarse con los esquíes. A
pesar de su altitud de unos 1.380 metros aproximadamente, era casi imposible
realizar dicha maniobra siendo reclutas.
En consecuencia de la ausencia de Pitus y los cinco más en el cuartel, el resto pasó
la inspección médica por un Coronel especializado, que acreditaba a cada uno para
un destino de desarrollo en el cuerpo militar. Dicho Coronel, tuvo que marchar a las
islas de Cabo Verde, antes de que regresaran los seis reclutas, y dejó en el
despacho del Teniente Coronel de la brigada de Pitus, unos documentos. Luego dijo
que a la vuelta los reconocería. Llegó el día de la Jura de bandera “ese día que lo
das todo por la patria”. Después de otro mes de entrenamiento, a Pitus se le daba
bien el deporte militar. Desde otro punto de vista, ganaba hasta incluso a los más
veteranos. Un día, el cuartel notificó a todos los soldados que tendrían el honor de
poder ver en persona, a grandes cargos militares. Así como, la posible presencia de
“Su Majestad el Rey”.
Por todo lo anterior, la mañana calurosa del 7 de Agosto de 1.988, la corneta tocó el
himno militar y todos los soldados se levantaron y se pusieron firmes. Sin duda era
el día más esperado por todos, un día único y exclusivo. Por lo tanto, yo, el Alférez
Augusto, encargado del entrenamiento de los soldados, mandé a llamar a Pitus para
notificarle la baja en el cuerpo militar. Ya que el Teniente Coronel de la brigada de
Pitus, me mostró el informe médico en el que ponía explícitamente lo siguiente: _Al
recluta Lorenzo Bermejo Mariachi, habiéndole tomado el medidor de altura, se le
considera no acto para el desarrollo de esquiadores de alta montaña por “talla
inferior a 155cm”, dándole así el excluido total. Como conclusión final, todo el
régimen militar se hallaba en el patio con la presencia de grandes cargos de España,
menos el Rey que no pudo venir. De pronto….un jeep entró deprisa y dijo que un
recluta estaba en la cima de la gran montaña de Santalosia, preparado para
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deslizarse con los esquíes militares. A continuación, bastantes mandos superiores
dirigieron sus miradas hacia mí, creyendo que lo había mandado. Así que cogí el
prismático y observé a Pitus. Al instante se tiró sin experiencia, sin la altura
suficiente, y consiguió dejar a todos los presentes con la boca abierta.
Para terminar esta historia, dentro del cuartel fue galardonado por la asombrosa
hazaña de valor y coraje. El consejero militar de Madrid, le preguntó el motivo y
contestó lo siguiente: _porque juré dar hasta la última gota de mi sangre por España.
Luis Buges Martínez (SA)
COMENTARIO
He elegido este relato simplemente por que es el mas elaborado de todos y el que
me incitado a seguir leyendo para descubrir su final, un bonito final. Está bien
elaborado, los acontecimientos siguen su paso del tiempo, y están ordenados y bien
descritos, y eso hace amena su lectura. Es una bonita historia, de las de verdad, de
las que cualquiera se puede sentir identificado con su lectura, una de tantas historias
que el servicio militar a dejado marcada en la memoria de muchos y muchos
españoles. En general es un buen relato y lo considero el mejor.
Ainara Berraondo (BA)
A cuatro manos
Los cambios que da la vida
En estos tiempos tan difíciles muchas familias están sufriendo la crisis económica.
Oscar pertenece a una de éstas familias. Este chico tiene 16 años y es hijo único.
Tiene el cabello corto de color negro, su estatura es mediana y es algo delgado.
Oscar siempre ha sido un chico alegre pero su situación familiar le ha cambiado un
poco su estado de ánimo. A pesar de esto, él ha seguido siendo optimista y
luchador.
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El chico estaba estudiando la E.S.O. a pesar de que prefería trabajar, pues los
estudios tampoco se le daban muy bien. De vez en cuando faltaba a clase para ir a
realizar algún trabajo como electricista en casa de personas conocidas y así obtenía
algo de dinero. A causa de sus faltas a clase había repetido curso y esto le hacía
sentir rabia. Finalmente decidió dejar los estudios y dedicarse a trabajar, pues en su
casa nada mas trabajaba su madre limpiando casas, sin contrato. Su padre siempre
había trabajado en la construcción pero llevaba tiempo en el paro.
Los amigos de Oscar no tenían una situación tan apurada como él, pues ellos se
podían permitir tener moto, salir a la discoteca, comprar ropa, etc. A Oscar esto le
causaba más rabia y más impotencia.
El chico a pesar de sus pocos estudios era buen electricista, había aprendido con la
práctica. La gente en el barrio donde vivía hablaba muy bien de él, pues arreglaba
las cosas bien y a buen precio. Así fue que cada vez lo llamaban más personas.
Oscar dedicaba gran parte del día a su trabajo y aunque lo hacía sin contrato,
ganaba dinero para ayudar en su casa y permitirse algún pequeño capricho.
A los 18 años el chico decidió apuntarse de nuevo a estudiar la ESO. Escogió el
centro de estudios IOC para estudiar a distancia, pues así se lo podía combinar
mejor con el trabajo. Durante ese tiempo hubo muchos cambios respecto a la crisis
económica, parecía que de nuevo empezaba a haber algo de trabajo.
Óscar decidió entonces, además de seguir estudiando el graduado de la ESO,
realizar algún curso relacionado con electricidad. Realizó algunas prácticas en
empresas, y se dio de cuenta del largo camino que le quedaba por recorrer. Muchas
de las empresas en las que hacia alguna práctica, le trataban como a un niño, y en
otras no se le tenía más que por un simple becario.
En una de esas empresas conoció a una chica. María. Bueno conocer no, ya que fue
más un reencuentro de la pequeña infancia. Resultó ser la hija del empresario, y
casualmente una ex compañera de clase, de cuando iban a la EGB. También,
resultó ser la chica por la que Óscar estaba enamorado. Empezaron a retomar las
relaciones de amistad. Óscar le propuso salir de vez en cuando, y María aceptó
encantada. Al cabo de unos meses, ya estaban saliendo formalmente. Todo el
mundo parecía feliz, excepto el padre de María que parecía contrario a la relación de
su hija.
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Óscar, que sabía la opinión tenía el padre de María de él, decidió alejarse durante
un tiempo de ella, con la excusa de qué tenía que viajar. Así pues, Óscar decidió
viajar durante un tiempo, y así también aprovechar para formarse como electricista.
Al cabo del tiempo, Óscar volvió, encontrándose una situación muy difícil en casa.
Su padre y su madre estaban los dos en paro, y María salía con otro chico.
Óscar había recibido una buena formación empresarial, y resolvió abrir una
empresa. Al principio le resultó difícil pero poco a poco su empresa se fue
formalizando. Tuvo que trabajar duramente para sacar a su familia adelante, Oscar
era un chico fuerte y luchador, además estaba acostumbrado a luchar por su familia.
Pasados unos largos meses de lucha y esfuerzo su madre encontró trabajo en una
gran empresa donde empezó a trabajar con contrato. Tan solo quedaba su padre en
paro, el hombre estaba muy desesperado. Un vecino y amigo de la familia informó al
padre de Oscar sobre una obra que se iba a realizar nueva a las afueras del pueblo.
Con la ayuda de ese vecino, contrataron al padre de Oscar para trabajar en la obra.
El chico se sentía más feliz de ver a sus padres trabajando y de ver como la
economía de su casa mejoraba pero al mismo tiempo se sentía triste y con un vacío
en el interior, pues él sabía que había perdido a la chica que siempre le había
gustado, María. Con ese sentimiento de vacío, se volcó mucho en su trabajo y su
empresa comenzó a crecer, tuvo que contratar a bastantes trabajadores, entre ellos,
contrató a una secretaria de la que se enamoró desde el primer día que le hizo la
entrevista.
Su secretaria, llamada Mercedes era una chica joven, hacía poco que había
terminado los estudios y tenía poca experiencia de trabajo. A causa de su poca
experiencia, Mercedes cometía bastantes errores que hacían enfadar a Oscar.
Una mañana en la empresa, Oscar se sentía bastante agobiado y salió a pasear.
Mientras caminaba empezó a recordar cómo había cambiado su vida, recordó como
era él antes, pues de ser un chico sin estudios y a penas experiencia, se había
convertido en un empresario. Durante ese rato estuvo pensando en los errores que
cometía Mercedes y finalmente tomó una decisión. Se dirigió a la empresa y fue
hasta la oficina de la chica. Una vez allí se sentó junto a ella y empezó a enseñarle
bien y con paciencia el funcionamiento de su tarea.
Poco a poco Mercedes y Oscar se cogieron mucha confianza y la chica mejoró
mucho en su trabajo. Una tarde, al finalizar su jornada Oscar invitó a cenar a
Mercedes, pues había sido un día muy ajetreado, eran los últimos en salir de la
empresa y necesitaban desconectar.
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Durante la cena fueron charlando y riendo, se les pasó media noche sin darse
cuenta, pues los dos se sentían muy a gusto juntos y tan solo con mirarse, los dos
supieron que sentían lo mismo. Fue desde ese instante que empezaron una
relación, pues los dos sabían lo que querían. Finalmente, todos encontraron
estabilidad y felicidad.
Moises Perez Perez (BE)
Omar Olucha Hernandez (MF)
Luis Leal (LM)
Dunia Forte Serrano. (IG)
No me olvides
Todo empezó una fría noche de invierno en un pueblo cerca de Barcelona.
María, una muchacha de ciudad, alta, morena y de ojos verdes acababa de llegar al
que seria su nuevo hogar con sus padres y su hermano pequeño.
Al atravesar el pueblo, era como la mayoría de pueblos de la costa, turístico en
verano e inactivo en invierno. Un pueblo como otros, la casa estaba situada en el
centro donde estaba la iglesia, una de las mas antiguas de todo el Maresme.
La casa era vieja, parecía abandonada, ya que los cristales de las ventanas estaban
sucios, los marcos eran de madera, no había persianas, solamente cortinas de color
beige desgastado por el paso de los años. La puerta era de madera carcomida y
desgastada.
Cuando entró le dio un escalofrío al ver la escalera de caracol que estaba situada al
lado derecho del recibidor.
-¿Te gusta cariño?
- Papa, por favor. Da miedo.
-Espera que la arreglemos y ya verás que bonita queda.
-¿En el piso de arriba qué hay? ¿Se tiene que subir por esas escaleras?
- Si, se sube por esas escaleras y están las habitaciones. Ven que te enseño la tuya.
Subieron lentamente por la escalera, que crujía a cada paso.
Al llegar arriba el padre le muestra a María su habitación.
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-¿Que te parece? Es la más grande de toda la casa y es solo para ti. ¿Ves esta
puerta de aquí? Es la de tu baño particular.
-Sigo diciendo que esto me da mal rollo.
El padre la deja sola y se dirige hacia las escaleras. Antes de bajarlas le dice:
- En principio tu madre esta haciendo la cena, no tardes en bajar a poner la mesa.
- No papa- Se gira y susurrando dice: - No tardaré nada porque esto me da
escalofríos.
María deja la maleta en el suelo y se sienta en la cama para comprobar la
comodidad del colchón.
Estaba muy cansada, se había despertado de buena mañana, tenía que ayudar a
sus padres a empaquetar la ropa que iban a llevar, tenían que llevar muchas cosas
porque la casa nueva estaba abandonada desde hacia mucho tiempo, por lo cual, no
esperaban encontrar los electrodomésticos en buenas condiciones.
La hora tocaba las 21:45, María ya estaba cansada del largo viaje y de tanto cargar
y descargar maletas. Cuando se echó encima de la cama, cayó dormida y tuvo un
sueño en el que vió a una chica deambulando en su habitación, la chica tenía su
edad, llevaba un vestido largo de color blanco, tocando el suelo, era rubia, con ojos
azules, frente lisa, las cejas finas, nariz pequeña, y una mirada apacible.
María le preguntó:
-¿Quien eres?-
La chica no le contestó, solo la miró serenamente, le sonrió y siguió errando por la
habitación, buscaba algo, parecía ser importante para ella.
-¿Que buscas en mi habitación?- le preguntó María.
Otra vez la miró, pero se mantuvo callada y frunció sus cejas.
María se enojó porque la chica no le hablaba, quiso pararla pero justo antes de
llegar a tocarla, le despertó la voz de su madre:
-María, ya esta la cena, ¡baja cariño!
María se levantó, -¡que sueño!...- dijo a si misma, miró su reloj, aún eran las diez de
la noche, solo había dormido un cuarto de hora, para ella era como si hubiera
dormido un día entero. Antes de bajar para reunirse con la familia, miró al espejo,
entonces se asustó al ver un nombre (Angie), escrito encima. -Entonces no fue un
sueño, fue real lo que vi- pensó María. Siguió dándole vuelta al asunto, hasta que
abrió la puerta de su dormitorio, y empezaron a llegarle los olores de la comida
sabrosa que había preparado su madre.
-¿Que comida has hecho mamá? -preguntó María.
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-He preparado una pasta con salsa de tomate y queso Gorgonzola- contestó su
madre.
-¡Que bueno!- dijo María.
-Si solo hay un fogón en esta casa, que más puedo hacer hija.
Mientras la familia, estaba reunida alrededor de la mesa cenando, María se notaba
distraída, y cada vez que hablaba, se mostraba confusa. Su madre le preguntó que
le pasaba.
-Mamá, no estamos solos en la casa-dijo María.
-¡Que dices hija!- exclamó la madre sorprendida.
Fue entonces cuando tuvo el coraje de contarles lo que vió en su sueño, pero nadie
le creyó. Después de acabar la cena, los padres acompañaron María a su
habitación, para descubrir lo que pasó, (el misterio de María), pero se tranquilizaron
cuando encontraron una capa de polvo borrosa cubriendo el espejo.
-Ves hija- dijo el padre -estabas soñando de verdad.
-No papá, te juro que lo vi.
-Te creo, te creo cariño- dijo la madre - venga descansa ahora y mañana veremos.
María se recostó sobre la cama, quería dormirse pero cuando cerraba los ojos le
venia a la mente el sueño que había tenido con la chica del vestido blanco, pensó en
que seria lo que ella buscaba por su habitación y mientras daba vueltas al asunto,
vio algo que brillaba al lado del armario se levanto corriendo para ver que era, ella
quedo un poco sorprendida al ver que era un no me olvides de plata con una
inscripción grabada "Angie", de repente se acordó del nombre del espejo y dijo:-"no
ha sido un sueño", esto es de ella y es el mismo nombre del espejo. Un escalofrío
recorrió su cuerpo y sin darse cuenta de que hablaba sola dijo: -esta casa me da
mala espina-. Diciendo esto se metió en la cama, pues tenía que madrugar, su padre
le había dicho que por la mañana irían toda la familia a un lago que había a las
afueras del pueblo.
Al fin se durmió y comenzó a soñar de nuevo, vio otra vez a la chica del vestido
blanco, se acerco hacia ella, con voz temblorosa dijo:-¿eres Angie?- pero la chica no
contestó y siguió errando por la habitación. María le pregunto:-¿buscas una pulsera
con tu nombre?-, esto hizo llamar la atención de la chica la cual no dijo nada, pero
miró a María sorprendida por saber lo que ella buscaba. Angie no dijo nada solo
extendió la mano con la palma abierta, con el gesto como para que María se la
diera, esta entre sueños cogió la pulsera para dársela, en ese preciso momento
tocaron a la puerta, era su padre que la llamaba para levantarse e ir al lago.
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María despertó desconcertada, no sabía si había sido un sueño o realidad, pero en
su mano llevaba la pulsera. Se miró la mano y dijo: -He de descubrir porque Angie
busca la pulsera y porque he soñado varias veces con ella-.
Se puso unos tejanos, una camiseta y unas zapatillas y cuando la llamó su madre
bajo a desayunar. Estaba absorta en sus pensamientos, no sabia que era lo que
Angie quería de ella. Prepararon todo para el pícnic y se fueron al lago. Mientras el
padre y el hermano pescaban, ella ayudaba a su madre con la comida. Cuando lo
tuvieron todo preparado, decidió dar un paseo por los alrededores.
-No tardes María, en cuanto tu padre y tu hermano vuelvan comemos- dijo la madre.
-De acuerdo mama, solo doy un pequeño paseo-.
Iba andando y al rato se encontró una especie de cabaña abandonada. Su
curiosidad era muy fuerte y entro para ver que había. Fue entonces cuando se dio
cuenta de que esa cabaña tenía algo que ver con Angie. Había varios retratos de
dos niñas con sus padres, o eso parecía. Les quitó el polvo y vio claramente a las
dos niñas, eran muy parecidas, seguro que eran hermanas. Había una especie de
arcón, levanto la tapa y allí encontró un diario.
Empezó a leer:
-Hace unos días que hemos llegado a la casa nueva, es bonita. A papa y mama les
encanta. Aquí hemos empezado una nueva vida. Es ideal para nosotros, esta
tranquilidad y la gente es muy buena, nos han recibido como si fuéramos de aquí.-
Y así siguió leyendo un buen rato, hasta que escuchó, de lejos, la voz de su madre
que la llamaba. Escondió el diario y fue con su familia. Pasaron el día tranquilo,
cerca del lago. María no dijo nada del diario. Al anochecer llegaron a casa, estaban
cansados, cenaron algo y se fueron a dormir. María se cerró en su habitación y
siguió leyendo. De repente notóo que había alguien con ella. Era Angie, pero estaba
despierta, ¿cómo podía ser?, hasta ahora solo la había visto en sueños. Fue
entonces cuando Angie le abrió el diario por una página en concreto.
-Mis padres han fallecido en un accidente de tráfico, a Abigail, se la han llevado
nuestros tíos, pero yo me he quedado para organizar mi vida, encontrar trabajo e ir a
buscar a mi hermana para que este aquí conmigo. La echo de menos-.
María seguía sin entender que quería. Entonces Angie le dijo:
-Necesito que encuentres a mi hermana y le des el nomeolvides. Nunca pude ir a
buscarla, ella cree que la abandoné y no fue así-
-Entonces, ¿qué pasó, por qué estas aquí? -
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-Como has podido leer, mis padres murieron cuando yo era muy joven y mi hermana
se tuvo que ir. Yo estaba un día en la cabaña del lago, había una fuerte tormenta, no
podía llegar a casa, entonces el árbol se precipitó encima de la cabaña y yo no pude
escapar. Nadie se dió cuenta hasta que fue tarde.- contaba Angie,- allí acabó todo,
no pude cumplir mi promesa y le debo una explicación a mi hermana- terminó.
-Pero yo no se donde encontrarla, ni como es, ni tan solo que decirle cuando la vea-.
-Sé que la encontrarás, no hace falta que le digas nada, solo dale el nomeolvides,
ella sabrá que es el mío, lleva mi nombre en la parte de atrás. Por favor, ayúdame-.
Entonces María, cogió el ordenador y con lo que Angie le iba explicando empezó a
buscarla. Y sí, la encontró. Vivía en un pueblo a unos cien kilómetros de allí. Ahora
tenía que buscar una excusa para que sus padres quisieran llevarla, o por lo menos
la dejaran ir, ya lo pensaría por la mañana. Se acostó y se quedó dormida en un
momento.
Al día siguiente, al levantarse ya sabía como lo haría. Bajo a desayunar y les dijo a
sus padres que quería ver todo el pueblo y los alrededores, la iglesia que parecía
muy antigua, y ver si hacía algún amigo. Los padres encantados, le dejaron pasar el
día fuera.
Cogió el autobús y se fue hasta el pueblo donde vivía la hermana de Angie. Cuando
la localizó le explicó lo que sabía de su hermana y le dio el nomeolvides. Abigail, se
echó a llorar, creía que su hermana no se acordaba de ella, pero no era eso, había
muerto, sola, tan cerca de allí y ella no lo había sabido hasta ahora. Muy agradecida,
le dijo a María que contara con ella para lo que fuera, pues le había devuelto un
pequeño trocito de su vida. Se despidieron y María se fue a casa. Por el camino vio
a Angie que le decía adiós con una gran sonrisa, se sintió satisfecha de todo lo que
había hecho. Sabía que no la volvería a ver mas y eso en parte le daba un poco de
pena. Cuando llegó, estaba muy contenta, Angie por fin estaría tranquila. Su madre
le preguntó porqué estaba tan contenta y su respuesta fue:
-¿Mama, os he dicho nunca lo que os quiero a ti, a papa y a mi hermano? Ahora se
lo importante que es teneros aquí conmigo, os quiero-.
Grupo: Escritores con estilo.
Laura Salvachua Bassart(PIN)
Abbas Kobeissi(BCN)
Ana Isabel Sánchez Requena(VA)
Olga Gabarrón Amer(VV).
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El Delfín Dorado
Cuenta una leyenda, que en los mares más profundos jamás alcanzados por el
hombre, existe una criatura extraordinaria. Un ejemplar único que surge de las
profundidades cada 250 años para guiar y reconstruir la armonía entre cetáceos,
mamíferos y demás seres marinos. Se trata de un delfín dorado.
Todo empezó hace unos siete mil años, cuando en la faz de la tierra hubo un cambio
climático que hizo desaparecer tierras y vegetaciones a causa de las erupciones,
terremotos y maremotos que provocó. Asimismo, la rotación de la tierra cambió de
tal manera que bastantes especies se extinguieron. Tan solo, sobrevivió un delfín,
solo un delfín en todo el planeta Tierra. Aquel delfín, por extrañas circunstancias
naturales de la vida, que nunca se podrán llegar a explicar, había mutado en gran
proporción; también, su color gris natural cambió a un dorado resplandeciente.
Un buen día el delfín dorado se sumergió dentro del mar para intentar encontrar a
otros de su especie, cuando vio como los cetáceos y mamíferos caían sin vida; se
destrozaban, se mataban. Ante aquel espectáculo el delfín dorado surgió de las
profundidades hacia el exterior, dando unos saltos en forma de círculos lunares y
emitiendo un sonido en sondas, que penetraban las olas como el aire hasta llegar al
confín de la tierra. Con aquel sonido el delfín dorado quería transmitir que jamás
toleraría semejante destrozo. Él, se comprometió en traer la paz y armonía al mundo
marino.
El caos, el desorden, habían llegado como cada 250 años por motivos
desconocidos. En el mar cetáceos, mamíferos y demás seres marinos se volvieron
feroces, locos,... y por esa razón el delfín dorado volvió para cumplir su cometido de
compromiso y para restablecer el orden.
Estando el delfín bajo el agua por un pequeño momento todo oscureció. El delfín
muy sorprendido miro hacia arriba y vio pasar una sombra muy lentamente sobre la
superficie... ¿Qué seria aquello?- se preguntó.
Con mucho cuidado, ya que el delfín sabía perfectamente que con el brillo que lucía
y el enorme tamaño que tenia, podía ser fácilmente descubierto fue ascendiendo
para averiguar de qué se trataba aquella misteriosa sombra, y efectivamente su
instinto no le engañó, se trataba de un barco. ¡Un barco enorme!
No podía creer lo que estaban viendo sus pequeños y curvados ojos, habían
muchas personas, habían hombres, mujeres, hasta habían niños!
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Quedó perplejo ante aquella situación, porque desde aquellas grandes erupciones,
aquellos terremotos, todo había cambiado, todo había quedado destruido y tan solo
quedaba agua, todo lo que se conocía hasta ese preciso momento era mar, o eso
pensaba él... Pero ¡no! Lo que no sabía, ni llegaba a entender era como habían
llegado y cuál podía ser la razón por la que estaban allí.
En lo único que podía pensar en ese momento era en el que podría suceder si, los
otros cetáceos que se encontraban en el mar diesen con el barco, no quería
pensarlo, habían pasado más de 240 años y la vida marina empezaba a estar
extraña, ya había habido algunas muertes.
Sabía que no debía acercarse a aquel barco, pero sentía un deseo totalmente
incontrolable de hacerlo. Cuando de repente oyó que alguien con una voz
desgarradora gritaba:
-¡Hombre al agua! Por favor, ¡rápido! ¡Qué alguien venga ¡ Y en aquel instante el
delfín dorado sintió a lo largo de todo su cuerpo la vibración que produjo el cuerpo
chocando contra el agua. Captada la señal el delfín dorado, con la máxima velocidad
que su enorme cuerpo le permitía se dirigió hacia el joven .Se hundió unos cuantos
metros y velozmente inició un movimiento ascendente, cogió al joven con su hocico
y lo sacó de las frías aguas de aquel mar, tornándolo de nuevo a la cubierta del
barco. El joven a pesr de haber tragado mucha agua estaba bien.
El delfín dorado contemplaba toda aquella gente, que se asomaba ansiosa por la
borda y prestó atención a lo que una pareja comentaba... (en la mutación que sufrió
hace tantos años también adquirió la habilidad de entender lo que los humanos
decían) .
-¿ No te parece todo muy extraño, Jane?.- comentaba el hombre que tenía el cabello
ya con un tono bastante grisáceo debido a la enorme cantidad de canas que en el
último mes le habían salido.- Y ahora está criatura... ¡ no es normal ni el color de su
piel, ni su gran tamaño!.
-¡Tienes toda la razón! – respondió la mujer que se encontraba a su lado y que le
miraba con unos ojos azul marino que parecían el reflejó de las aguas del mar. – No
hace ni 2 semanas que partimos y estamos viendo como nuestro planeta se está
desmoronando. Primero nuestros amigos, vecinos y conocidos que debido a aquel
aumento tan brutal de las temperaturas morían sin remedio. Después el resto:
plantas, animales…
¿Ha sido la humanidad con sus excesos la que ha provocado esta destrucción?
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Ya nos lo advertían las autoridades mundiales y científicos – añadió. Con nuestro
ritmo de vida poco a poco íbamos avanzando hacia nuestra autodestrucción y la de
todo el planeta. Hemos aprendido la lección y seguro que si tuviéramos una segunda
oportunidad todo sería diferente…
El delfín dorado no daba crédito a lo que acababa de oír: ¿Habían sido los humanos
los que habían provocado todo aquello? ¿Eran ellos los responsables de que en su
mar los animales marinos estuvieran muriendo de manera inexorable?
¿Cómo podía ayudar aquellos humanos a rehacer su vida?
El delfín después de pensar y pensar en ello durante horas, llegó a la conclusión de
que aunque fueron los humanos los que causaron la destrucción del planeta, él no
podía dejar de ayudarles. Los condujo hasta una gran isla con la esperanza de que
rehicieran sus vidas.
Él no se rendiría y comenzó su andanza por un nuevo mundo en el que tenía que
luchar por la paz y la coexistencia de todos los seres vivos.
¿Os habéis preguntado por qué a veces grupos de delfines persiguen los barcos que
navegan por el mar? Estemos vigilantes que no sean emisarios del delfín dorado
que nos recuerdan lo hermoso que es nuestro planeta tal y como es.
Luis Buges Martínez (SA) Jenifer Amo Jiménez (BCN) Lorena Benito García (BCN)
Jordi Bonastre Gili (EV)
El destino
Todo sucedió en un barrio de la ciudad de Barcelona, corría el año 1980. Él se
llamaba Álex y ella se llamaba Iris. Eran diferentes, ella era morena, con ojos azules;
él era rubio, con ojos marrones. Pero tenían una cosa muy especial en común: la
amistad. Los padres de los dos solían organizar cenas y comidas cada semana en
casa de unos u otros, mientras que los niños solo tenían ilusión por verse uno al
otro. Cuando todo parecía que nunca iba a acabar, y que el tiempo se iba a parar...
los padres de ella se tuvieron que marchar a otro lugar porque los iban a desalojar.
Iris y Álex sufrieron mucho la separación, porque siempre habían estado muy
unidos. No había noche y día que uno no se acordase del otro. Los años fueron
pasando y uno fue olvidándose del otro.
Pasaron 20 años desde aquel momento, Álex tenía 25 años y era un chico fuerte,
alto, guapo y simpático. Él trabajaba en una oficina de una gran empresa y siempre
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iba corriendo de arriba para abajo. Un día al girar una esquina, se topó con una
chica, cual belleza le dejó impactado y en aquel momento un sentimiento le penetró
en el corazón y entendió que de esa mujer se enamoró, pero su timidez le llevó a
huir de esa situación, y sin dirigir palabra continuó su camino a casa recordando
cada segundo la preciosa mirada de aquella chica. Tras terminar de trabajar y llegar
a su casa, en el portal encontró unos paquetes de un nuevo vecino que se acaba de
mudar. Álex se acercó para ver si ponía algún nombre en la caja, observó que en
unas de las cajas ponía Iris. Esperó en el hueco del ascensor, y allí estaba la chica
con la que se tropezó.
Entonces Alex se acercó y dijo:
-Perdona, ¿eres la nueva vecina?
-Sí, contesto Iris.
- Y... perdona la pregunta, ¿tu pareja también viene a vivir contigo?, dijo Álex.
Lo que ella le contesto:
- No tengo pareja.
-Pues con esa sonrisa tan bonita no sé cómo no tienes novio....
- Bueno, me voy a casa. Ya nos iremos viendo por aquí Iris.
Y cuando el chico fue a coger el ascensor, oyó la voz de la chica que le decía:
-Perdona, ¿cómo te llamas?
- Lo que él contesto con una sonrisa... ¡Álex!
Entonces poco a poco Álex e Iris fueron condiciendo en las reuniones de la
comunidad, en los rellanos de la escalera... Y un buen día, llamaron a la puerta de
Álex, se acercó y abrió:
-Hola Iris, ¿quieres algo?
Y ella contesto:
-¿Me podrías dar un poco de azúcar? Es que estoy haciendo un pastel y me he
quedado a medias.
- Pues claro que sí. ¿Cuánto necesitas?
- Un vasito, por favor.
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Él le dio el azúcar y ella se marchó. Álex se fue a la cama pensando en lo guapa y
simpática que era su vecina quedándose dormido soñando con ella.
A la mañana siguiente, al ir a trabajar, se encontró a Iris en la entrada de portal y
ella le dijo:
-Luego, cuando vuelvas de trabajar pasate por mi casa, que te he guardado un
cacho de pastel por las molestia de haberme dado azúcar.
Y armándose de valor él contesto:
-Perfecto, pero porque no hacemos un trato - tú me invitas al trozo del pastel y yo te
invito a mi casa a cenar. ¿Qué te parece?
-Sabes negociar - le contestó ella jugueteando, y añadió - me parece genial, nos vemos a la
noche.
Se despidieron.
Al atardecer Álex se acercó al piso de ella y se subieron para arriba. La cena fue
maravillosa, y tras estar toda la noche de risas, ella se marchó sin más.
Al pasar un mes, él, cansado de guardar sus sentimientos, decidió sorprenderla. A
la tarde siguiente decidió pedirle si quería salir con él. Cogió todo su coraje y se
dirigió a la puerta de su casa para invitarle a cenar. Llamó al timbre y esperó hasta
que Iris le abriese la puerta:
- Hola Álex, encantada de verte. ¿En qué te puedo ayudar? – dijo ella con su dulce
voz, al abrir la puerta.
- Hola Iris. Pues… solo quería saber si me dejas invitarte a cenar esta noche… - dijo
todo nervioso.
- Ah, muchas gracias por la invitación… - dijo ella, sonriendo.
- Bueno, si no puedes venir no pasa nada…otro día será… - le decía él aun más
nervioso y desesperado.
- ¿Quién te ha dicho que no puedo? – y sonrió – ¡Claro que sí! Me encantaría ir a
cenar contigo – añadió con una sonrisa.
Alex se sintió avergonzado, pero feliz.
- Quedamos a las nueve, te vendré a buscar – le comentó sin pausa
Iris sonrió nuevamente y contestó:
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- Vale, me parece genial. A las nueve…
Y añadió:
– Estoy intrigada. ¿Qué me tienes preparado?
-Es una sorpresa… - le contestó con intriga
Se despidieron y él se marchó.
Aun había tiempo hasta las ocho, así que Álex decidió ir a comprarle un ramo de
rosas en la mejor floristería de Barcelona. Llegó la hora de ir a buscarla, aunque él
estaba nervioso, al mismo tiempo estaba convencido que ella era la mujer de sus
sueño y no dudaba en ningún momento en pedirle ser su pareja.
Bajó por el ascensor hasta la planta donde vivía su amada. Se acercó a la puerta de
su piso, respiró hondo una vez más y seguidamente llamó al timbre. La puerta se
abrió y apareció Iris – bella y elegante. Álex no pudo callarse y dijo:
- ¡Estás preciosa!
Y acto seguido, le dio el ramo de rosas con la mano algo temblando. Y ella exclamó:
-Gracias por el detalle tan bonito, es el ramo más bonito que me han regalado nunca
y como gesto de agradecimiento, le dio un beso en la mejilla.
Se marcharon a cenar al restaurante, que estaba ambientado de forma romántica y
en los postres Álex cogió cuidadosamente la mano de Iris y dijo:
- Iris, desde el primer momento que me tropecé contigo en la calle, no pude dejar de
pensar en ti...Ésa mirada, ésa sonrisa... Y al ver que eras mi nueva vecina, no pude
pensar el verte y no poder tenerte. No sé si sientes lo mismo que yo, pero quiero que
sepas que te quiero. Eres lo que siempre busqué y ahora que te encontré, no quiero
perder la oportunidad de decirte lo que siento por ti.
Ella escuchó atentamente y dijo:
-Aquél día que nos tropezamos en aquella esquina sentí lo mismo que tu - el
sentimiento llamado amor me penetró el corazón, pero soy muy vergonzosa y no me
atreví a decirte nada, ni si quiera cuando nos encontramos en el portal de nuestra
casa. Aquel día que vine a pedirte azúcar... en realidad era una excusa…solo quería
verte…
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Álex se levantó y se acercó a ella y sin dejarle acabar la frase le dio un beso en sus
dulces labios. Todos los que estaban en el restaurante – clientes y personal,
aplaudieron.
Salieron del restaurante y al llegar a casa Iris le invitó a su casa para tomar la
última copa. Cuando llevaban una hora hablando, él observó que encima de una
estantería había una foto de un niño y una niña, la foto le resultaba muy familiar, así
que se acercó para observarla mejor. Y comentó:
-Iris… yo tengo una foto igual - le dijo con cara de sorprendido.
-Me parece que... somos nosotros – su voz empezó a temblar – .Hace unos veinte
años, cuando aún éramos vecinos, nuestros padres nos hicieron esta foto y
luego…nos separaron - Lo comentaba mientras miraba la foto fijamente.
- No me puedo creer que después de tanto tiempo nos encontráramos de una
manera tan curiosa – tropezándonos en una esquina… Siguió él
A ella se le cayeron las lágrimas y dijo:
-Ahora entiendo todo, nos separaron para volver a encontrarnos. Es el destino…
Se abrazaron y se dieron un beso con la luz de la luna que entraba en la
habitación...
Ksenia Andrenkova (MF)
Blas David Callado Cazalilla (MAV)
Agnès Bernadas Aguilar (BCN)
Una noche muy loca...
Era verano, hacía un calor horrible, marcaban las tres de la tarde y Victoria, aún no
había terminado de arreglarse. Estaba planchándose el pelo, lo tenía largo hasta la
cintura y de un color negro azabache como sus ojos, tenía un cuerpo de escándalo
debía medir metro ochenta más o menos y era insoportable-mente bella. Victoria era
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de ese tipo de chicas que estaba siempre preocupada por su aspecto, se miraba mil
veces antes de salir de casa para que nunca faltara ni un detalle...
Era médico, apenas hacia dos años y era muy buena en su trabajo, ese día Victoria
tenía que acudir a una reunión propuesta por sus tres amigas del alma, Lola, Paola y
Alice en un restaurante que quedaba cerca del puerto de su ciudad, le habían
propuesto pasar una semana en un albergue a escasos diez kilómetros de casa y
tenía que llevarse algunas mudas. Querían celebrar su cumpleaños, pero ella no
sabía nada, como cumplía treinta años, sus amigas, le habían preparado una fiesta
sorpresa pero ella no sospechaba nada de lo que estaban tramando...
SOR..PRE..SAAAAAA.. , gritaron a la vez, Victoria se quedó de piedra puesto que
no esperaba nada de eso, había olvidado por completo que hoy era su cumpleaños,
se le saltaron las lágrimas de la emoción, estaban en un estado de auténtica
ansiedad, miraban constantemente la hora y cuando apenas quedaban tres minutos
para las cinco de la tarde, le pusieron una cinta negra en los ojos y la hicieron
caminar poco más de diez minutos, estaba nerviosa pues no sabía a dónde la
dirigían, pero confiaba plenamente en ellas.....
Cuando le quitaron la cinta de los ojos se quedó estupefacta pues estaba en un
barco!!!!
Un barco grande, de color blanco con unos ventanales enormes de color negro.
Ella fue la que entro primero y se encontró con la cubierta llena de globos y con un
gran cartel que ponía FELICIDADES VICTORIA!!!..
El barco se iba alejando del albergue rumbo a una isla que había a unos kilómetros
de allí, llamado Malibú. Era la isla prefería de victoria y sus amigas, iban todos los
veranos que podía, allí tenían 4 amigas más, y solían reunirse en un pequeño hotel
del centro.
Cuando victoria y sus amigas llegaron al hotel allí se encontraron con María una de
las amigas.
-Vaya sorpresa!!!- dijo Victoria
- Cuanto tiempo chicas, me alegro muchos de veros- dijo María
- Por cierto felicidades Victoria- digo María.
- Donde están las otras – dijo Lola
-Allí en esa sala de la puerta roja- dijo María
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Todas se acercaron a la puerta, Victoria abrió la puerta…
Estaba la luz cerrada , Victoria fue busco el interruptor.. y encendió la luz..
Quedo estupefacta al ver aquel gentío en aquella pequeña estancia, que de nuevo le
grito un “Felicidades” ensordecedor, seguido del sonido de aquellos espanta suegras
y aplausos. Tardo unos instantes en reaccionar, pero tan pronto recobró el sentido
empezó a deslizar su mirada por la sala, reconociendo cada una de las caras.
Entre ellas vio al resto de aquel aquelarre que formaban las 8 amigas del alma,
también a su familia más cercana y compañeros de trabajo. Pero de repente una
cara le borró la sonrisa de los labios. Jack, su ex-pareja se encontraba al final de la
sala, entre algunas mesas llenas de comida y bebida.
Su ruptura había significado uno de los declives personales mas difíciles de superar.
El terror se apodero de ella y su más próxima reacción fue echar mano a su bolsillo,
donde hasta hace poco llevaba un spray de pimienta. Empezó a sentirse
desencajada al darse cuenta que ya no lo tenía al alcance de la mano.
María la zarandeó unos instantes para que volviera en sí y ella la miró fijamente
antes de decirle que Jack estaba en la sala.
-Victoria, tranquila, aquí no esta Jack- le contesto María.
-Esta allí - señalando con el dedo hacia la esquina donde lo había visto.
Pero cual fue su asombro al no haber nadie allí. Se quedó atónita y empezó a
buscar visualmente a Jack por el resto de la habitación y no lo encontró, solo vio las
caras desencajadas del resto de la gente. Lola gestó una sonrisa forzada y animó a
todos a seguir con la fiesta, reanudando así el buen ambiente.
Después de un par de copas de cava y unas conversaciones amenas, Victoria
parecía más tranquila y resuelta a olvidar el incidente, no sin antes cerciorarse que
realmente él no estaba en la sala. Pasaron unas horas amenas de fiesta, cuando le
sobrevinieron unas enormes ganas de dirigirse a los servicios, que se encontraban
fuera de la estancia. Sin darle mas importancia e intentando que no la pararan los
invitados, salió al recibidor del hotel. Preguntó a los empleados dónde quedaban los
baños y se dirigió a ellos. Al entrar se dio cuenta que a pesar de los años que hacia
que se hospedaba en aquel hotel nunca había entrado allí. Eran de un mármol
deslumbrante, con amplios espejos y de decoración exquisita. Utilizó los baños y se
acercó al lavamanos donde se aseó. De golpe, reparó que en el mármol había una
copa de cava, que creyó no recordar haberla traído, pero dado que su mente estaba
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espesa la cogió y se dirigió de nuevo a la fiesta. Allí sus amigas ya le echaban de
menos y brindaron con ella de nuevo y dado que la fiesta se alargaba ya bastante,
decidieron darle los regalos. Pero en ese instante se apagaron las luces y un
flamante y enorme pastel entro por aquella gran puerta roja. Una alegre música
empezó a sonar y del pastel salió un striper espectacular vestido de bombero, con
un gran cartel que decía: “ Para apagar tu fuego, de tus amigas del alma”. Victoria se
ruborizo de tal forma que hubiese preferido que la tierra se la tragara. Pero empezó
a disfrutar del espectáculo como la mejor. Bailó y gozó todo cuanto pudo, hasta que
se dió cuenta que en la parte inferior del falso pastel había una nota. La recogió y
con curiosidad empezó a leerla.
“Querida Victoria:
Después de todo la que te ha pasado en tu vida amorosa en estos
últimos meses, teníamos claro que necesitabas algo especial para salir airosa de
ello. Así que tu aquelarre decido entregarte como regalo de cumpleaños al chico del
paste para que dejes volar tu fantasía y olvides todos tus malos ratos, Así que el te
espera en tu habitación para que pases una noche loca.
Tus amigas del alma.”
Y créanlo o no, así fue....
Monica Delgado Moreno (MF)
Miranda Cortes Noller (VV)
Jordina Solans Gali (EV)
Anna Falguera Puerta (BCN)
Anangu
Cuenta la leyenda que en un paraje Australiano, existió una aldea llamada Anangu.
Dicha aldea estaba situada en el claro de una montaña. Anangu estaba rodeada de
unos hermosos prados, llenos de árboles frutales que nadie plantaba, estos llenaban
el lugar de un dulce aroma. Los aldeanos vivían en perfecta armonía, se podía
respirar la paz que existía en aquel lugar. Cerca de Anangu había un bosque de muy
difícil acceso por su espesa vegetación y siniestralidad. Los aldeanos tenían la
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costumbre de reunirse todos los viernes por la noche en la antigua iglesia para
contar historias de sus antepasados, historias que pasaban de generación en
generación, pero la historia que más miedo les daba, era la leyenda del bosque, que
decía: “la persona que entra en el bosque jamás vuelve”. Los jóvenes se iban cada
viernes a dormir con esta leyenda en la cabeza, jamás se habían atrevido a
acercarse a aquel bosque.
Amerina era una quinceañera muy valiente, le gustaba ir a cazar con los mayores de
la aldea y sentía una gran curiosidad por el bosque maldito. Todos los viernes
escuchaba muy atenta la leyenda del bosque y en vez de darle miedo tenía
curiosidad por saber más. Un día decidió investigar un poco.
-¡Amerina! Te estamos esperando para ir a cazar. - Gritó a lo lejos un aldeano.
- Elian, hoy no os voy a acompañar, tengo que cuidar a los animales.
- Vale Amerina, nos vemos a la vuelta en la iglesia.
Amerina cogió un macuto pequeño e introdujo en él un par de melocotones que
acababa de coger del prado y un poco de pan. Los hombres están cazando y las
mujeres están dentro de las casas con los preparativos para la reunión de los
viernes. Era el momento para ir al bosque.
Fue caminando por un sendero hacia el bosque, el sendero lo formaba una hilera de
grandes árboles situados a ambos lados, sus grandes ramas no permitían la entrada
de los rayos del sol, haciendo que el sendero fuese frío, oscuro y siniestro. Anduvo
alrededor de una hora, empezaba a estar cansada, no sabía si era por la caminata o
por la decepción de no haber encontrado nada por el momento. Caminó un poco
más con la esperanza de encontrar algo. En ese momento escucho unos pasos
detrás de ella, el corazón empezó a palpitarle más deprisa, pensó que solo podía
hacer dos cosas, continuar hacia el bosque o girarse para averiguar que estaba
detrás de ella, decidió girarse y para su sorpresa era su hermano pequeño que le
estaba siguiendo.
- Amerina, ¿qué haces aquí, hacia donde vas? Sabes que no podemos ir al bosque.
- ¿Qué hago yo aquí? Más bien, ¿qué haces tu aquí? ¿No te han enseñado que no
puedes espiar a los mayores?, ¡venga vamos a casa ahora mismo! - Gritó furiosa a
su hermano.
No tubo más remedio que darse la vuelta e ir con sus hermano pequeño de regreso
a la aldea. El bosque tendrá que esperar, pensó.
Se acercaba la noche y los anangutenses ya estaban reunidos en la iglesia. Todos
estaban expectantes por saber a que anciano le tocaba contar hoy las historias. Por
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sorpresa para Amerina, esta noche el elegido es su abuelo Darel. Se hizo un gran
silencio mientras él narraba sus historias. Darel era un anciano muy respetado en la
aldea, le caracterizaba una gran sabiduría ya que era descendiente directo de los
primeros aborígenes de la zona, Amerina sentía una gran admiración por él. Estaba
muy atenta escuchándole cuando se percató que le temblaba la voz más de lo
normal, hacía tiempo que no le observaba tan detenidamente, estaba más pálido
que de costumbre y su mirada transmitía tristeza. Fue la primera vez que no prestó
atención a la leyenda del bosque, no podía dejar de mirar la expresión de su abuelo,
era como si quisiera decirle algo. Amerina fue una de las últimas personas en
abandonar esa noche la iglesia, buscó a su abuelo por toda la aldea y sin éxito
regresó a casa, allí estaba él, al verle sentí que me estaba esperando.
- Hola abuelo, te he estado buscando por toda la aldea.
- Hola Amerina, ¿te han gustado mis historias?
- Claro que sí, sabes que me gusta mucho escucharte.
Realmente había sido incapaz de escuchar una palabra, solo se fijó en el rostro de
su abuelo, de lo desmejorado que estaba.
- ¿Te encuentras bien, abuelo?
- Todo lo bien que me puedo encontrar a mi edad. - Dijo resignado.
-Amerina, te estás haciendo mayor, eres una gran cazadora y muy valiente,
¿recuerdas aquel baúl con el que jugabas de pequeña?, pronto sabrás lo que
contiene- dijo mientras intentaba disimular las lágrimas que le brotaban de los ojos.
La besó en la frente y se marchó.
De madrugada se despertó sobresaltada, tuvo un sueño extraño, era la primera vez
que soñaba con el bosque y con su abuelo, tuvo un presentimiento. Se vistió
rápidamente y decidió ir al bosque, se aseguró de que su hermano estuviese
dormido y salió de la casa, las calles estaban desiertas. Emprendió el camino hacia
el misterioso bosque. Llegó al sendero, se tenía que dar prisa, parecía que se
avecinaba una tormenta, mientras caminaba pensaba en las palabras de su abuelo y
en el extraño sueño que había tenido. A lo lejos vio a alguien que iba hacia el
bosque, estaba muy lejos y no podía distinguir de quién se trataba, su curiosidad se
centró en la persona que andaba por delante de ella, decidió seguirle.
El bosque era tan tenebroso como se esperaba, un escalofrío le recorrió por todo el
cuerpo, nunca había sentido miedo hasta ese momento, intentó dar alcance a la
persona que tenía delante, apresuró el paso. Llegó al centro del bosque donde había
un claro de luz reinado por un majestuoso árbol, el árbol más bonito que jamás
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había visto, estuvo unos minutos contemplándolo cuando se dio cuenta que apoyado
en él estaba Darel, ¡abuelo! Quiso gritar, pero en eses instante el árbol desprendió
un resplandor que la cegó unos instantes. Cuando recuperó la visión allí solo estaba
ella. Corrió hacia la aldea como jamás había corrido antes, no entendía que había
pasado, se dirigió hacia la cas de su abuelo y allí solo encontró un baúl que
descansaba encima de una vieja mesa. Se apresuró a abrirlo. Dentro solo había
unos amuletos, documentos antiguos y una nota escrita por su abuelo.
Querida Amerina, siempre supe que tú descubrirías el secreto. Nuestro antepasados
son los responsables de estas tierras mágicas, antes estas tierras estaban secas,
había guerras por conseguir alimentos, llegando a la destrucción total, quedando un
único guerrero que añoraba la paz y la compañía, solo rezaba por un lugar mejor. Un
día mientras rezaba, se le presentó la madre naturaleza ofreciéndole un pacto, le
daría paz, alimento amor a cambio de su alma, solo tendría que ir a morir al bosque
junto al árbol. Llevamos siglos haciéndolo, cuando llega nuestra hora vamos hacia el
árbol del bosque, cada frutal que hay en la pradera corresponde a cada uno de
nosotros para que jamás nos falte el alimento.
Amerina ahora este baúl te pertenece, tu sabrás muy bien que hacer con él cuando
llegue el momento. La joven cerró el baúl y una lágrima recorrió su rostro.
Rosa Milano Pulido (VI)
Francisca Marín Díaz (VI)
Melody Herreros Martínez (VI)
Aitor Herreros Martínez (VI)
Centre: AFA Vila-seca,CS.
Reflexiones
Pensamientos y reflexiones en alto
Hace unas semanas recuperé un disco medio olvidado que, por razones diversas,
no escuchaba desde hacía tiempo. Es de un artista polifacético español al que
admiro, no sólo por su música, sino también por la profundidad de sus letras. En ese
penúltimo trabajo hay una pieza en la que una de sus frases me ha hecho pensar
largo tiempo. La mencionada frase dice así: “Necio yo creía que naranja enamorada
es medio esfera de otra esfera a medias....y aunque tarde descubrí que el arte existe
y que consiste en que los cítricos amantes se desplacen más o menos a un
tiempo..”.
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Durante días he estado pensando en el contenido de esas sencillas palabras. Y es
que, si nos paramos a pensar unos momentos, desde nuestra más tierna infancia,
cuando aún éramos unas niñas, nos han enseñado y criado en un mundo en el que
el amor se ha entendido como algo maravilloso, mágico... y no es que ese concepto
me parezca incorrecto, no. Desde mi opinión, efectivamente el Amor es un
sentimiento maravilloso, grande y tan mágico que es capaz de crear vida... Con lo
que discrepo es con esa idealización del amor escrito y transmitido a través de
cuentos de princesas, leyendas, historia, canciones, libros... Un amor en el que un
caballero -sea de la condición que sea: príncipe, guerrero, rico, pobre,..- siempre
salva a una dama, un amor en el que el matrimonio es el fin en sí mismo de la
felicidad de las personas.... un amor en el que “sin ti, muero”, “no soy nada sin ti”,...
Este es el amor que nos daña, el que más duele.... Porque en sí mismo, en su
esencia, eso no es amor.
Precisamente, la semana pasada me llamó una amiga de la familia. Estaba
desesperada porque no tenía ningún tipo de contacto, ni siquiera telefónico con su
hija. Su hija tiene 29 años y está enamorada de un hombre que, al parecer, es lo
suficientemente absorbente y celoso como para no querer compartirla con nadie, ni
siquiera con su propia familia. Sus padres, hermanos, amigos y conocidos
reaccionaron como lo haríamos todos con frases lapidarias como “¿Pero, no ves lo
que estás haciendo?, ¿Acaso no tienes tu propia voluntad?, ¿es que has perdido la
razón?, ¿no ves que sólo te quiere para ti?...” y otras del mismo estilo... Ella, lejos de
escuchar sus consejos y advertencias, se alejó...simplemente porque no era lo que
quería escuchar...Sólo siente un amor desbocado, apasionado y alocado que le lleva
a vivir al límite, sin pensar en un mundo más allá de las fronteras que sus propios
cuerpos les marcan. Una cárcel de rosas y espinas...Sus padres, ya desesperados
con esta situación, buscaron la ayuda de un terapeuta psicólogo que les intentara
guiar hacia dónde caminar... y ese guía les indicó algo tan sencillo como complicado:
sólo podéis hablarle desde el corazón, recordadle y demostradle lo mucho que la
queréis, que el vuestro es un Amor incondicional, que la queréis y la aceptáis tal y
como es... Dejad que sea ella quien, si así lo necesita, os pida ayuda...Qué difícil
pedir ayuda a veces, ¿verdad?... Mi amiga me comentaba que, gracias a ese
terapeuta, lo que le pasa a su hija tiene un nombre, una etiqueta, algo que en
muchas ocasiones necesitamos –a veces parece que necesitamos ponerle un
nombre a todo para que así nuestro cerebro lo entienda- y se llama “dependencia
emocional”.
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He aquí un ejemplo claro de lo que precisamente relataba al principio, un ejemplo de
“amor tóxico”... no Amor... Un ejemplo del “no soy nada sin ti”, “eres sólo para mí”, “o
conmigo, o para nadie más”...
A veces, cegados por la química, la física y todo lo que se pone en marcha cuando
nos enamoramos, perdemos el sentido de la verdadera razón de amarnos. Ninguno
de nosotros es media esfera -o media naranja- incompleta. Cada uno de nosotros
somos en sí mismos naranjas enteras que nos complementamos con otras naranjas.
La verdadera magia del Amor, desde mi punto de vista, es el saber respetarnos,
aceptarnos tal y como somos (empezando por uno mismo, para poder hacerlo más
tarde con los demás). Y esto pasa necesariamente por no querer cambiar al otro,
aceptar sus luces y sus sombras. Sólo así cada uno de nosotros es genuinamente
auténtico y único. Sólo así podemos evolucionar como personas, como seres
humanos. El Amor es maravilloso cuando además de compartir experiencias,
conversaciones, emociones, sentimientos, vivencias,... también somos capaces de
respetar el espacio y la intimidad de cada uno. Por no hacer todo juntos no nos
queremos menos. También es necesario un tiempo de introspección, de intimidad,
de soledad escogida que nos ayude a evolucionar por nuestro propio camino, y no
sólo ver el sendero de lo que nos marcan los demás. Lo maravilloso de ese sendero
es el observar cómo la persona con la que compartes tus vivencias y gran parte de
tu vida también va evolucionando paralelamente, sin necesidad de llegar a
converger del todo...acercándonos pero respetando cada uno el espacio entre
nuestras dos carreteras, para no invadir el carril de al lado...es maravilloso crecer
juntos...aunque eso a veces nos haga alejarnos del todo del camino de nuestro
compañero/a. En este último caso, lo ideal sería darle las gracias a esa persona por
todo lo compartido y seguir con nuestro camino (¿complicado verdad?, un verdadero
reto..). El odio y el rencor no nos hace más fuertes ni nos da la razón, nadie va a
reparar el daño que nos han hecho o que nos hemos hecho. Lo más difícil de todo
es perdonar y liberarnos, porque con ese acto no le estamos dando la razón al otro,
sino que nos estamos liberando de un daño que nos corroe por dentro y que sólo
nos daña a nosotros mismos. Y más complicado aún es perdonarse a uno/a
mismo/a.
Cuánto se habla y se hablará del Amor, de ese sentimiento universal, irracional y
mágico en verdad. Qué gran verdad sentenció Manolo García en esa frase...
Sandra Galimany Solé (EV)
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Profesoras del Módulo: Mireia Manresa Potrony
Núria Córdova Medina
Institut Obert de Catalunya Àmbit de la Comunicació
Muchas gracias. Cada número es un triunfo que os pertenece.