18
10º CONGRESO REDCOM Conectados, Hipersegmentados y Desinformados en la Era de la GlobalizaciónSalta 4, 5 y 6 de setiembre de 2008 UNIVERSIDAD CATOLICA DE SALTA Facultad de Artes y Ciencias LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN Ya para nadie es novedosa la aseveración que los medios de comunicación tienen una repercusión importante sobre el público. Su influencia (positiva o negativa), la interacción con la sociedad y la necesidad latente de tenerlos y utilizarlos, son aspectos que posibilitarán brindar aportes y nuevos enfoques sobre la evolución tecnológica que han tenido en el terreno educativo. Los medios de comunicación han evolucionado a través del tiempo y del espacio, han modificado sus tecnologías así como también han modificado comportamientos y hábitos de conducta y consumo de las personas. A lo largo de estos años muchos han sido los cambios suscitados en torno a los medios de comunicación. Las sociedades en diversas zonas del planeta tuvieron muchos problemas para adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos que traían consigo. Ocurrió en la transición del cine silente al cine sonoro, de la radio a la televisión, y en ésta, de la Ejes temáticos: Las Nuevas Tecnologías y la Comunicación: prácticas e impacto cultural Título de la ponencia: La evolución tecnológica de los medios de comunicación y su impacto en la comunicación. Docente Expositor: Lic. José Antonio Ulloa Cueva E-mail: [email protected] Cargo y Universidad de procedencia: Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con estudios de maestría en Estrategias de la Comunicación en la Universidad de Lima y especialización en Comunicación corporativa en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Resumen: Ya para nadie es novedosa la aseveración que los medios de comunicación tienen una repercusión importante sobre el público. Su influencia (positiva o negativa), la interacción con la sociedad y la necesidad latente de tenerlos y utilizarlos, son aspectos que posibilitarán brindar aportes y nuevos enfoques sobre la evolución tecnológica que han tenido en el terreno educativo.

Ficha de exposicion + Aporte

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ficha de autor de la exposición + Aporte autores de comunicación

Citation preview

Page 1: Ficha de exposicion + Aporte

10º CONGRESO REDCOM

“Conectados, Hipersegmentados y Desinformados en la Era de la Globalización”

Salta 4, 5 y 6 de setiembre de 2008

UNIVERSIDAD CATOLICA DE SALTA

Facultad de Artes y Ciencias

LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LOS MEDIOS DE

COMUNICACIÓN Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

LA EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y

SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

Ya para nadie es novedosa la aseveración que los medios de comunicación tienen una repercusión importante sobre el público. Su influencia (positiva o negativa), la interacción con la sociedad y la necesidad latente de tenerlos y utilizarlos, son aspectos que posibilitarán brindar aportes y nuevos enfoques sobre la evolución tecnológica que han tenido en el terreno educativo. Los medios de comunicación han evolucionado a través del tiempo y del espacio, han modificado sus tecnologías así como también han modificado comportamientos y hábitos de conducta y consumo de las personas. A lo largo de estos años muchos han sido los cambios suscitados en torno a los medios de comunicación. Las sociedades en diversas zonas del planeta tuvieron muchos problemas para adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos que traían consigo. Ocurrió en la transición del cine silente al cine sonoro, de la radio a la televisión, y en ésta, de la Ejes temáticos: Las Nuevas Tecnologías y la Comunicación: prácticas e impacto cultural Título de la ponencia: La evolución tecnológica de los medios de comunicación y su impacto en la comunicación.

Docente Expositor: Lic. José Antonio Ulloa Cueva

E-mail: [email protected] Cargo y Universidad de procedencia: Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con estudios de maestría en Estrategias de la Comunicación en la Universidad de Lima y especialización en Comunicación corporativa en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Resumen: Ya para nadie es novedosa la aseveración que los medios de comunicación tienen una repercusión importante sobre el público. Su influencia (positiva o negativa), la interacción con la sociedad y la necesidad latente de tenerlos y utilizarlos, son aspectos que posibilitarán brindar aportes y nuevos enfoques sobre la evolución tecnológica que han tenido en el terreno educativo.

Page 2: Ficha de exposicion + Aporte

191

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Reseñas

Grandespensadores

de lacomunicación

La comunicación ha sido abordada como tema vertebral por filósofos, lingüistas,

psicólogos, sociólogos, matemáticos, etcetera, y, en general, por investigadores,

críticos e intelectuales. Además de ser el fenómeno más importante del tercer

milenio, la comunicación también ha sido un tema álgido de reflexión desde fina-

les del siglo XIX. De ahí la pertinencia de este marco histórico-conceptual cuya intención no es la

de resumir la teoría de la comunicación en unas cuantas cuartillas, sino la de referenciar los datos

principales de sus pensadores y, a grandísimos rasgos, sus lineamientos teóricos.

Los colaboradores que aquí participan son, entre otros, profesores de la Universidad de Bogo-

tá Jorge Tadeo Lozano que se desempeñan en las áreas de humanidades y comunicación. Estas

reseñas reflejan, por lo tanto, la diversidad de acercamientos a estos personajes, varios de tipo

estrictamente teórico, otros más biográficos, otros más prácticos y algunos hasta poéticos.

Además, por tratarse este ejercicio de sintetizar conocimientos académicos para cumplir con

requerimientos editoriales, el factor tiempo impidió que se pudieran incluir otros grandes pensa-

dores de la comunicación. Con excepción de Roland Barthes y Jan Mukarovsky, de quienes se

encuentra información en las reseñas bibliográficas, cumplimos con nombrar algunos más al final

de este documento y dar, de antemano, las debidas disculpas por las inevitables omisiones.

Page 3: Ficha de exposicion + Aporte

192

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

CHARLES SANDERS PEIRCE (1839-1914)Fundador del pragmatismo y padre de la semiótica

contemporánea

Charles S. Peirce nació en Cambridge, Estados Unidos, en 1839,

en una de las familias más destacadas del entorno intelectual, social

y político de Boston. Se graduó de química en Harvard en 1863 y

trabajó como asistente de investigación en el Coast and Geodetic

Survey durante treinta años. Allí investigó acerca de las medidas

pendulares de la gravedad y de la intensidad de la luz de las estre-

llas, y realizó aportes de interés en diversos ámbitos científicos. Su

formación científica no impidió su dedicación a la filosofía. Durante

cinco años (1879-84) enseñó lógica en Johns Hopkins University, pero

luego no siguió una carrera académica, a pesar de su extraordinaria

tenacidad y capacidad de trabajo. En 1887 se muda a Milford,

Pennsylvania, donde se dedica a escribir acerca de lógica y filosofía,

aunque muchos de sus trabajos no fueron publicados. Tras su muerte

en 1914, su esposa vendió a la Universidad de Harvard todos sus ma-

nuscritos. Se le considera fundador del pragmatismo y padre de la

semiótica contemporánea entendida como teoría filosófica de la sig-

nificación y de la representación.

Peirce define la semiótica como la “doctrina cuasi necesaria o

formal de los signos”, los cuales estudia en sí mismos, más allá de los

temas a los que remitan. Peirce clasificó los signos así: icono: repre-

sentación idéntica al referente; índice: relación de la contigüidad en-

tre el objeto y su referente, y símbolo: relación arbitraria entre

significante y significado.

En su obra está presente la faneroscopia (fanerón es sinónimo de

fenómeno: es lo que se presenta a nuestra mente, aquí y ahora, sea

real o no), puesto que considera indispensable tener a disposición

una teoría de la presentación simple de las cosas en la mente antes

que otra que se remita a sus representaciones. Su obra se caracteriza

por una concepción triádica, dinámica y relacional del signo (semiosis)

pues la significación atañe a las relaciones transmitidas por los signos

y su combinatoria, más que a sus propiedades materiales. La semiótica

peirceana se explica con la trilogía objeto / signo / interpretante. El

objeto es el objeto en sí, existente en el mundo real, no la palabra que

lo significa. El signo, o representamen, está en lugar del objeto para

alguien, en algún aspecto. El interpretante es un producto de un siste-

ma de interpretación ubicado en la cabeza de alguien. De este modo,

el signo es un coproducto del objeto y del sistema de interpretancia.

Del interpretante surge siempre un nuevo signo, generando la semiosis

infinita.

Sus principales obras se recogen en Collected papers, publica-

dos por la Universidad de Harvard desde 1935.

ANDREA ECHEVERRYDocente de apreciación cinematográfica,

Facultad de Comunicación Social, UJTL.

FERDINAND DE SAUSSURE (1857-1913)Fundador de la semiología y precursor

del estructuralismo

Nació el 26 de noviembre de 1857 en Ginebra (Suiza) en una familia

de intelectuales. Al terminar sus estudios clásicos, se interesó en los idio-

mas indoeuropeos y empezó a trabajar en el ámbito lingüístico. En 1879

publicó su tesis (mémoire) sobre el sistema vocálico del proto-

indoeuropeo. Fue profesor de idiomas y gramática comparada en París

durante diez años (1881-91), y luego regresó a Ginebra, donde dictó cla-

ses de sánscrito y lingüística mientras desarrollaba sus propias investiga-

ciones. Hacia 1900 acuñó la palabra semiología, nombre de una ciencia

potencial que estudiaría la naturaleza de los signos, su impacto social y

las leyes que los gobiernan. Murió el 22 de febrero de 1913, y póstuma-

mente sus alumnos publicaron sus notas de clase bajo el nombre de

Curso de lingüística general (Cours de linguistique générale, 1916), obra

fundamental para el desarrollo de la semiología y el estructuralismo, de

los que se considera fundador y precursor respectivamente.

La principal propuesta de Saussure es que “la lengua es un sistema

de signos, el lenguaje no es ni una forma ni una sustancia”. Le interesaba

“la lengua considerada en sí misma y para sí misma”, estudiada sobre la

base de la materialidad del lenguaje. Sus estudios están vinculados a las

ciencias sociales; para él esta dimensión se representa mediante una

“fuerza social que actúa sobre la lengua” y que forma parte de la psico-

logía. Según él, la lingüística podría convertirse en “el patrón general de

toda semiología, aunque la lengua sólo sea un sistema particular”.

Estableció la semiología a partir de las siguientes premisas: el len-

guaje es un sistema superior a la suma de sus partes; los elementos del

lenguaje siempre son definidos por relación (combinación o contras-

te) con otros elementos, en un determinado momento, y la naturaleza

de los elementos lingüísticos es arbitraria, todos son definidos en tér-

minos de función y propósito, en oposición a sus cualidades inheren-

tes; así como de una serie de oposiciones teóricas: langue (lengua) /

parole (habla); dimensión sintagmática / dimensión paradigmática; sin-

cronía / diadronía, y signifiant (significante) / signifié (significado).

Define el signo como “una entidad psíquica de dos caras, la imagen

acústica y el concepto, dos elementos íntimamente ligados que se re-

quieren mutuamente”. La imagen acústica tomará el nombre del

significante, y el concepto, el del significado. Esta unión es arbitraria,

es decir, no se da por ninguna razón natural o lógica.

ANDREA ECHEVERRYDocente de apreciación cinematográfica,

Facultad de Comunicación Social, UJTL.

ERNST CASSIRER (1874-1945)El animal simbólico

Filósofo de corte kantiano y profesor alemán, Cassirer sufrió, al

igual que Freud, el exilio por parte de los nazis en 1933, razón por la

cual tuvo que desplazarse hacia Estados Unidos y cumplir la función

de docente en las universidades de Yale y Columbia hasta su muerte,

como un pensador inscrito en la Escuela de Marburgo.

CHARLES SANDERS PEIRCE

FERDINAND DE SAUSSURE

ERNST CASSIRER

Page 4: Ficha de exposicion + Aporte

193

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Su producción intelectual se concentra en problemas epistemo-

lógicos. Apoyado en un ‘idealismo objetivista’, comprende la fusión de

sujeto y objeto en la unidad de la experiencia. Así las cosas, compren-

de que todo el conocimiento es el juego de diferentes maneras de

simbolizar la realidad, tal como lo expone en su obras capitales El pro-

blema del conocimiento (1906-1920) y La filosofía de las formas simbóli-

cas, escrita entre 1923 y 1929.

En el caso de las ciencias naturales y también de las sociales, la

formación de conceptos o representaciones no es producto de inter-

acciones reales ni de leyendas cómodas, tampoco son formas vacías,

sino que son conceptos funcionales articulados en series que surgen

de la experimentación y la observación. El concepto resulta ser, enton-

ces, el medio para que la realidad quede articulada y aprehendida

gracias a la objetividad de las referencias y la posibilidad de estable-

cer, tras ese primer efecto, representaciones universales. Y es gracias

a esto como es permitido predicar la constancia y la aprioridad de

tales conceptos.

En el caso de las ciencias sociales o del espíritu, Cassirer centra-

liza su atención en las ‘formas simbólicas’, a través del estudio del arte,

la religión, el mito y el lenguaje. El hombre es un ‘animal simbólico’

porque posee un conocimiento senso-perceptivo que no es sólo de

carácter práctico, como sucede con los animales, sino también simbó-

lico. Debido a esta característica, el lenguaje humano es a la vez emo-

tivo-conativo y enunciativo-objetivo, facultad que designa los objetos

por medio de símbolos, que utilizados en un espacio social determi-

nan las diferentes culturas, alejadas del espacio y el tiempo naturales.

El símbolo es un producto humano cuyo contenido es configura-

do por los efectos funcionales de la sensibilidad, pero que, tras un

proceso de abstracción, libera al hombre de esos datos materiales;

con lo cual resulta que el lenguaje re-crea la realidad sensible y la

transforma en datos que, sin ser como ella, la representan, sin importar

la presencia de lo nominado. Por eso, la unidad que reúne toda activi-

dad humana, no se debe buscar en una sustancia metafísica o

supraempírica, sino en las ‘unidades funcionales’que ligan las activi-

dades simbólicas del hombre.

ÉDER GARCÍADocente de lingüística y seminarios, Facultad de Humanidades, UJTL.

LUDWIG WITTGENSTEIN (1889-1951)El Tractatus

¿Qué relación hay entre el lenguaje y las cosas?

Eso lo puede responder cualquiera, hasta un niño de cinco años…

¡Rápido, que me traigan un niño de cinco años!, sería la petición que

haría Marx (Groucho, se entiende) ante esta pregunta en una clase de

filosofía del lenguaje.

Entre 1912 y 1918, hubo un joven vienés que intentó dar una res-

puesta a tal interrogante en un texto clásico de la filosofía del lenguaje,

la filosofía analítica y el positivismo lógico. En ese texto replanteó algu-

nas de las respuestas que se habían dado hasta ese momento. Entre

una escuela de ingeniería en Manchester, la Universidad de

Cambridge, una solitaria casa en Noruega, las trincheras y una prisión

italiana de la primera guerra mundial, las ideas de Ludwig Wittgenstein

maduraron para dar cabida a reflexiones sobre la esencia del lengua-

je, la naturaleza del mundo, la lógica, las matemáticas, la ciencia, la

filosofía y comentarios sobre ética, religión y misticismo. Todo esto cupo

en las escasas 75 páginas del Tractatus Logico-Philosophicus, obra ter-

minada en 1918 y publicada en 1921 luego de varios rechazos editoria-

les, incluido el de la Universidad de Cambridge, en donde ese mismo

texto se presentaría como tesis doctoral, años después.

El Tractatus fue el equivalente del Discurso del método (1637) de

Descartes o la Crítica de la razón Pura (1787) de Kant, al menos desde

el punto de vista del autor, que consideraba “haber solucionado, defi-

nitivamente, en lo general, los problemas (de la filosofía)”. Estimaba

como ‘intocable y definitiva’ la ‘verdad de los pensamientos’ puestos

en el Tractatus. Tenía 29 años y consideraba que el resto de sus días

debían estar en consonancia con esa conclusión, por lo que dejó la

filosofía.

Esa ‘verdad intocable’ era que los problemas que habían aqueja-

do a los filósofos tenían que ver con ‘la incomprensión lógica del len-

guaje’. En el Tractatus se busca delimitar lo que se puede decir con

sentido. Para el efecto se entiende la organización del lenguaje, del

pensamiento y del mundo como isomorfos. Pero isomorfos sintáctica-

mente, puesto que lenguaje y mundo son realidades aparte aunque

ambas obedecen a la leyes de la lógica.

El mundo no se concibe como objetos o eventos que se pueden

percibir con los sentidos o podemos ‘traducir’ en palabras. Se entien-

de como algo constituido por ‘hechos atómicos’ o estados de cosas.

Los hechos no son eventos ocurridos en un espacio y tiempo defini-

dos, sino que pertenecen al campo de la lógica en la que se afirma o

enuncia algo. Pero que se enuncie algo (“El carro está en el

parqueadero”) no quiere decir que se esté uno pronunciando sobre

qué hay o no en el salón. Lo que ocurre es que el lenguaje nos da una

figura del ‘mundo real’. Lo describe en forma lógica, porque esa reali-

dad tiene la misma forma lógica. Si se dice que “Está haciendo calor”,

no se puede preguntar si es cierto o falso, ya que en sí misma la frase

es verdadera (de acuerdo con sus sintaxis, la relación entre sus partes)

pero no dice nada del mundo (su lado semántico).

El lenguaje hace las veces de un mapa que señala paradas de

bus, montañas o calles. El decir que el lenguaje ‘figura’ los hechos

para poder establecerlos pero que esto no agrega nada nuevo a nues-

tra comprensión de la ‘realidad’, lleva a la paradoja de que este enun-

ciado es, en sí mismo, un intento por dar un mapa de la relación figura-

tiva entre el lenguaje y la realidad. Lo cual se ha planteado previamen-

te que es absurdo. Esta figura, como un mapa, se muestra a sí misma, y

lo que se muestra a sí mismo no puede ser dicho.

Esto deja por fuera todo lo que no sea tautológico (un enunciado

necesariamente verdadero por su forma lógica), del tipo “Todo casado

es un hombre soltero” o verificable por observación, de acuerdo con

los positivistas lógicos inspirados en el Tractatus. Es decir, afirmar que

“Elvis es inmortal” tiene sentido si eso es verificable.

Pero decir todo esto sólo tiene sentido si se entiende como algo

por superar, dice la penúltima sentencia del Tractatus, cuyo colofón

es: “De lo que no se puede hablar hay que callar”.

Y dicho y hecho. Wittgenstein dejó la filosofía, si bien nunca ha-

bía recibido formalmente el título de la Universidad de Cambridge,

LUDWIG WITTGENSTEIN

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 5: Ficha de exposicion + Aporte

194

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

pues nunca escribió formalmente la tesis que pedían (con introduc-

ción, referencias bibliográficas, etc.) para otorgarle la licenciatura.

Wittgenstein intentó ser maestro de escuela. Quería volverse un

asceta. Vivir de forma sencilla, en el campo, entre pueblerinos, lujo

que sólo a un aristócrata como él podía ocurrírsele o se lo podía dar.

Entre 1926 y 1928 se dedicó a diseñarle una casa a su hermana con su

obsesión por la perfección del diseño a flor de piel. La casa resultó tan

monumental y austera como su propia lógica. Y con algunas fallas.

Sólo que corregir las fallas de la casa implicó tumbar algunas paredes,

pero las fallas de la lógica del Tractatus afectaban sus bases. De modo

que en 1929 Wittgenstein volvió a Cambridge, en donde sus viejos

amigos Russell y Moore fueron los jurados de la tesis de doctorado, el

Tractatus.

Desde entonces fue profesor de filosofía de la universidad, si es

que ser profesor significa sentarse a maldecir la propia ignorancia,

quedarse callado por largos momentos o hacer las veces de inquisi-

dor con sus eventuales y seleccionados estudiantes o asistentes a cla-

se. En 1944, luego del interludio de la segunda guerra, volvió a

Cambridge el monje lógico y comenzó a preparar la corrección del

Tractatus, el manifiesto de su nueva filosofía, publicada póstumamente

en 1953, dos años después de su fallecimiento.

Muchos otros libros publicó, después de muerto, el antiguo estu-

diante vienés de ingeniería. Fueron apuntes de clase de sus estudian-

tes, cartas y manuscritos que elaboró en diferentes momentos de su

vida. En las Investigaciones filosóficas (1953) ya no se dedica a delimi-

tar los supuestos de la filosofía, sino a ‘aplicarla’, pero sólo en aparien-

cia, dado que el texto es menos críptico que el Tractatus, pero no me-

nos elaborado. El lenguaje ya no se entiende como una figura del

mundo y no tiene únicamente una función descriptiva. Introduce la

noción de juego de lenguaje. Lo que se había propuesto en el Tractatus

como ‘la verdad’, esto es, que los enunciados con sentido son los que

describen, pasa a ser una forma de jugar con el lenguaje entre mu-

chas otras. Esto hace que no todos los enunciados, como preguntar si

he sido claro en estos párrafos, son o no tautológicos en tanto el inte-

rrogante no consiste en una mera descripción de la realidad.

En el Tractatus la lógica unificaba los múltiples usos del lenguaje.

En las Investigaciones el sentido del lenguaje se deriva del uso social

que se le da. A algunos les sigue llamando la atención el primer su-

puesto, otros enfatizan el segundo. Lo más probable es que Wittgenstein

no estuviera de acuerdo con tal división. Y de seguro no lo estaría con

este perfil bibliográfico. Porque he tratado de mostrar lo paradójico

que resulta tratar de decir algo, después del Tractatus, que tenga sen-

tido, lo que no sé si tenga mucho sentido.

FRANZ FLÓREZDocente de semiología, Facultad de Humanidades, UJTL. También es

docente de la Universidad Nacional.

JEAN PIAGET (1896-1980)El constructivismo genético

Jean Piaget nació en Neuchatel (Suiza) en el año de 1896; su pa-

dre, un historiador de profesión, no podría haber imaginado los alcan-

ces históricos y pedagógicos que el joven Piaget iba a desarrollar. Sen-

sibilizado por la influencia de su padre comienza a tener contacto con

la naturaleza desde temprana edad. Le atrae la biología y la zoología, y

con su espíritu adelantado para el común de niños de su edad, publi-

ca a los diez años el primero de una serie de trabajos que nunca cesa-

rá, titulado “El gorrión albino”. Su incontenible curiosidad por la cien-

cia lo lleva a escribir otro artículo a los quince años de edad sobre los

moluscos, el cual es publicado en 1911. Desde entonces la fortaleza

académica de Piaget se ve enriquecida con la filosofía, a la cual dedi-

có varios años de su adolescencia.

Cuando terminó sus estudios de bachillerato, se graduó como

licenciado en ciencias biológicas, y gracias a su dedicación y empeño

obtuvo en 1918 su doctorado en biología. Lector incansable de teorías

como las de Darwin, acerca de la evolución de las especies, es cautiva-

do también por las teorías del psicoanálisis de Freud, que lo llevaron a

internarse en la psicología, en la cual va a profundizar en 1919 cuando

toma cursos en la Sorbona en París complementándolos con cursos de

lógica y filosofía de las ciencias.

Es en esta etapa de su vida cuando Piaget comienza a trabajar la

psicología infantil a través del estudio de tests, para lograr compren-

der el razonamiento del niño, su principal aporte a la psicología. Piaget

plantea la teoría de las diferencias biológicas entre niños de diferentes

edades, lo cual lleva a considerar que a mayor edad, mayor experien-

cia, y por lo tanto mayor capacidad para entender el entorno. Éste será

el principio de la epistemología genética, por la cual será reconocido

en la pedagogía y en la psicología.

Escritor incansable, envía uno de sus artículos sobre este tema al

reconocido pedagogo Claparède, y éste lo invita a ocupar una plaza

en el Instituto Jean Jacques Rousseau de Ginebra, que había sido fun-

dado recientemente, donde continúa trabajando en sus estudios de

psicología.

En esta etapa Piaget se convierte en padre y hombre de familia, lo

que le permite estudiar el desarrollo de los bebés y también seguir la

aparición de las nociones lógicas y matemáticas en el niño. En Piaget

encontramos a un profesional dedicado a la educación o labores vin-

culadas a ella como funcionario del Departamento de Educación y en

la comisión suiza de la Unesco.

En 1947 Piaget publica la síntesis de su trabajo desarrollado has-

ta ese momento, titulada Psicología de la inteligencia; años más tar-

de, según sus propias palabras, “gracias a la generosa ayuda de la

fundación Rockefeller, la Facultad de Ciencias de Ginebra pudo crear

un Centro Internacional de Epistemología Genética”. Esto ocurrió

1955, y Jean Piaget lo dirigió hasta el final de sus días en 1980. La obra

de Piaget es acerca del conocimiento; él lo exploró en diversos cam-

pos y legó el método clínico pedagógico, de innegable importancia

para la educación y la psicología dentro de lo que se conoce como

la escuela nueva.

Su obra principal, con bases de epistemología y lógica, se carac-

teriza por el estudio simultáneo de los fundamentos de la lógica y el

proceso de formación de la inteligencia en el niño, trabajo que será

reconocido como psicología genética.

Piaget crea la teoría denominada por él mismo constructivismo

genético, donde considera de suma importancia el orden biológico

en el proceso de desarrollo sociológico y de lenguaje en el niño.

JEAN PIAGET

Page 6: Ficha de exposicion + Aporte

195

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Sus aportes a la teoría de la comunicación se evidencian en el

proceso como tal, es decir, en el lenguaje que se desarrolla a la par

con el conocimiento, el cual se da como un mecanismo con dos com-

ponentes: la acomodación y la asimilación. En la primera, el niño se

acopla a las condiciones externas, y en la segunda el sujeto incorpo-

ra los datos recibidos a través de la experiencia a sus estructuras

innatas.

El constructivismo genético de Piaget explica la aparición del len-

guaje oral, que se da por necesidad del desarrollo constructivo de la

inteligencia; en otras palabras, el lenguaje se adquiere por medio de

desarrollo senso-motriz, el cual permite acceder a una coordinación

general de las acciones que se activan hasta lograr el desarrollo ver-

bal. Desde aquí el proceso es continuo, e interviene la experiencia en

la maduración del mismo hasta lograr el nivel de lecto-escritura, que

es más complejo (o superior), donde se encuentran también las estruc-

turas de conversación. En este estadio el sujeto es el actor e inclusive

el autor de dicha estructura que, por supuesto, él va autorregulando

continuamente.

Como se ha dicho, éste es un proceso evolutivo que no se detie-

ne, porque el principio se funda en el orden genético humano. En el

lenguaje socializado, dentro de una dimensión comunicativa, el suje-

to toma en cuenta al interlocutor, y según Piaget, se da progresiva-

mente a medida que se supera el lenguaje egocéntrico de los prime-

ros años.

Entre las obras principales de Piaget figuran: El juicio moral en el

niño; Génesis del número en el niño; La construcción de lo real en el

niño; El nacimiento de la inteligencia en el niño; Psicología de la inte-

ligencia; El criterio mental en el niño; Seis estudios de psicología; Psi-

cología, lógica y comunicación; El lenguaje y el pensamiento en el

niño; La representación del mundo en el niño e Introducción a la epis-

temología genética.

Fuentes:Fuentes:Fuentes:Fuentes:Fuentes:

Organización de los Estados Americanos, El método clínico pedagógico

de la escuela de Ginebra de Jean Piaget, Washington, Ciecc, Secreta-

ría General de la Organización de los Estados Americanos, 1982.

Jean Piaget, Psicología, lógica y comunicación, Buenos Aires, Nueva Vi-

sión, 1970.

Jean Piaget, Science of education and the psychology of the child, New

York, Viking Compass Book, 1972.

ELIZABETH PLAZASDocente de historia del arte y de seminarios,

Facultad Humanidades, UJTL.

ROMAN JAKOBSON (1896-1982)Lingüística y poética

Roman Osipovic Jakobson nació el 11 de octubre de 1896 en Mos-

cú y desde muy pequeño se sintió atraído por el estudio del lenguaje.

Ingresa a los 18 años al Departamento de Eslavística de la Universidad

de Moscú, en donde se forma en los principios de la lingüística teórica

y la literatura, y es precisamente a la sólida fundamentación que reci-

be en estos primeros años a la que le debe esa perspectiva interdis-

ciplinaria que lo habría de caracterizar en el mundo académico mun-

dial. Se lo conoce por ser el fundador del Círculo Lingüístico de Mos-

cú y de la fonología. Sus trabajos abordaron diversos campos, entre los

que se pueden contar ensayos sobre métrica, crítica textual, estilística,

historia literaria, fonología diacrónica, afasia y lenguaje infantil. Se des-

empeñó como profesor en la Escuela de Altos Estudios Dramáticos en

Moscú y en la Universidad Masarykova de Brno (Checoslovaquia), y

posteriormente emigra a Estados Unidos e ingresa como docente e

investigador en las Universidades de Columbia, Harvard y el MIT. Des-

pués de una vida llena de logros y reconocimientos académicos, falle-

ce en 1982 a los ochenta y seis años de edad.

Como teórico del lenguaje se reconoce su importante modelo

sobre las funciones del lenguaje en el que plantea reflexiones sobre el

acto de comunicación verbal. El esquema de comunicación de este

célebre pensador se representa de la siguiente manera:

Contexto

Destinador……………………… Mensaje………………………Destinatario

Contacto

Código

Cada uno de estos factores determina una función diferente del

lenguaje, así: la función referencial, denotativa, o cognoscitiva está

orientada hacia el contexto o referente y define las relaciones entre

el mensaje y el objeto al que hace referencia. Con esta función es

posible abordar el referente de manera objetiva, observable y verifi-

cable. La función emotiva, centrada en el destinador, describe las

expresiones del hablante ante aquello de lo que está hablando. La

función conativa es la orientada hacia el destinatario, y es la que

permite obtener una reacción del receptor. Dicha respuesta puede

ser de tipo afectivo o cognoscitivo. La función poética o estética está

orientada hacia el mensaje como tal, señalando la importancia de la

producción misma del texto no sólo desde la producción artística

(literatura) sino desde todo tipo de producción lingüística o

extralingüística que revela la actividad misma de la comunicación.

La función fática está centrada en el contacto y tiene como fin “esta-

blecer, prolongar o interrumpir la comunicación, para cerciorarse

de que el canal de comunicación funciona, para llamar la atención

del interlocutor o confirmar si su atención se mantiene”. La función

metalingüística es la que permite tanto al destinador como al destina-

tario confirmar que están usando el mismo código. Gracias a esta

función es posible ponerse de acuerdo sobre el significado de los

conceptos utilizados en la conversación.

Éste es el modelo de las funciones del lenguaje expuesto por

Roman Jakobson en su importante ensayo Lingüística y poética, publi-

cado en 1960, y es la base sobre la que numerosos investigadores,

lingüistas, semiólogos, teóricos de la comunicación, han realizado in-

teresantes críticas y producido nuevos modelos para explicar el com-

plejo fenómeno de la comunicación.

ADRIANA PLAZAS.Docente de lingüística y literatura fantástica,

Facultad de Humanidades, UJTL.

ROMAN JAKOBSON

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 7: Ficha de exposicion + Aporte

196

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

PAUL LAZARSFELD (1901-1976)El análisis cuantitativo

Paul Felix Lazarsfeld, nacido en Viena (Austria) el 13 de febrero

de 1901, realizó sus estudios en la Universidad de Viena, donde recibió

su Ph.D. en matemáticas aplicadas en 1925. Durante cincuenta años

fue escritor, investigador y docente en el campo de la psicología, reco-

nocido particularmente por la importancia de sus trabajos sobre los

efectos de los medios en la sociedad.

Fue miembro de la celebre Escuela de Frankfurt, la cual durante

los años treinta reunió a un grupo de intelectuales que fueron una

influencia significativa para el desarrollo de las ciencias sociales en

Europa, entre quienes podemos mencionar los nombres de Max

Horkheimer, Theodor Adorno, Herbert Marcuse, Eric Fromm y Kurt

Lewin. Muchos de los miembros de esta escuela emigraron hacia Esta-

dos Unidos para evitar la represión nazi, contribuyendo al desarrollo

de las comunicaciones en América del Norte.

Inicia su carrera laboral como ayudante de los psicólogos Karl y

Charlotte Bühler en la Universidad de Viena, razón por la cual despier-

ta el interés de la Fundación Rockefeller, que le concede una beca

para viajar a los Estados Unidos en 1933, donde comenzó su trabajo

institucional, primero en la Universidad de Newark y después en el

Bureau of Applied Social Research en la Universidad de Columbia,

donde permaneció hasta 1970.

A Lazarsfeld se lo identifica como pionero en el campo del análi-

sis cuantitativo; sus estudios se inscriben en la creciente tendencia de

la investigación empírica. Podríamos afirmar que la prioridad para

Lazarsfeld era trabajar basado en experiencias; su principal foco de

interés fue el ‘análisis empírico de la acción’, el estudio de la acción

individual y las encuestas por muestreo, que se convirtieron en su ins-

trumento de trabajo más importante.

Por sus estudios y aportes sobre los efectos de los medios, se

identifica con la corriente funcionalista. Su primera publicación, en

1940, fue Radio and the printed page, por medio de la cual Lazarsfeld

expone sus primeras apreciaciones sobre la cultura musical a través

de la radio, y sus investigaciones posteriormente le sirven de base para

su otros estudios.

En 1944 publica otro de sus escritos, The people’s choice, a tra-

vés del cual nos muestra principalmente la influencia de los medios en

épocas de elecciones políticas, y cómo la radio se convierte en el me-

jor instrumento de persuasión de los indecisos, ese público flotante

que se caracteriza por su vulnerabilidad e indecisión. Para demostrar

sus investigaciones se convierte en un observador riguroso de la in-

fluencia e impacto de los medios en nuestra existencia y un fuerte crí-

tico de sus abusos.

Bajo la misma óptica Lazarsfeld, junto con Eliu Katz, publica su

siguiente escrito, Two-step flow of communication, donde presenta su

teoría y demuestra con sus trabajos de campo realizados durante las

campañas electorales que la comunicación llega en primera instancia

a un cierto grupo social, el de los líderes, los cuales poseen unas ca-

racterísticas especiales que los hacen estar más abiertos y receptivos a

la información procedente de los medios, y que a su vez transmiten la

información recibida a sus grupos sociales más próximos, logrando

influir fuertemente en los nuevos receptores en la toma de decisiones,

lo cual en época de elecciones se convierte en otra herramienta per-

suasiva para influir en la decisión de voto. Lazarsfeld logra demostrar

que los pequeños grupos sociales que comparten los mismos gustos,

actividades y familias, terminan votando por el mismo candidato, de-

mostrando así que “el voto es una experiencia de grupo”.

Finalmente, Paul Lazarsfeld es considerado uno de los teóricos

de la comunicación que ha realizado mayores aportes a la comunica-

ción de masas desde la sociología, y en especial por la relación que

pudo establecer entre el enfoque teórico y el empírico en la ciencia

social. Murió en Nueva York en 1976.

SANDRA MARCELA LOBODocente de fundamentos de la comunicación y comunicación de ma-

sas, asesora proyectos, Facultad de Comunicación Social, UJTL.

HAROLD LASSWELL (1902-1978)¿Quién, qué, cuándo y cómo?

Especialista en ciencias políticas y considerado como uno de los

fundadores de las teorías de la comunicación de masas, Harold Lasswell,

nacido en Illinois en 1902, fue por muchos años maestro en la Universi-

dad de Chicago y posteriormente en Yale. A lo largo de su vida pro-

fundizó en su investigación científica a través de métodos analíticos y

produjo grandes escritos relacionados con temas tan importantes como

la psicología, el comportamiento, las personalidades políticas y las cien-

cias sociales. Fue uno de los iniciadores del estudio de la propaganda.

Una de sus más importantes investigaciones se llama Técnica de la

propaganda en la guerra mundial, estudio donde se sientan las bases

de la actual definición de propaganda, cuyos cuatro objetivos princi-

pales son “movilizar el odio contra el enemigo, preservar la amistad de

aliados, preservar la amistad y procurar la cooperación de los neutra-

les, y desmoralizar el enemigo”.

Su principal aporte a la teoría de la comunicación fue su modelo

de la comunicación. Lasswell estudió la forma cómo la comunicación

ocurre, el proceso que envuelve y cómo un canal puede transmitir

más de un mensaje. Sugerido inicialmente como un paradigma para la

ciencia política en 1936, paradigma que según él definía el mayor inte-

rrogante de la disciplina, “¿quién obtiene qué, cuándo y cómo?” es

aplicado en 1948 en la obra The comunication of ideas, de Lyman

Bryson, al estudio de los medios de comunicación de masas.

El modelo se aplica buscando las respuestas a estas preguntas

simples: ¿quién dice?, ¿qué dice?, ¿por qué canal?, ¿a quien? y ¿con

qué efecto?

‘Quién dice’ corresponde a quién controla el mensaje en los

medios, el organismo emisor, en este caso periodistas, y empresas de

medios de comunicación como entes de carácter comercial. ‘Qué dice’

son los mensajes en sí mismos que están siendo comunicados; ‘por

qué canal’, son las técnicas de los medios, que en una sociedad difun-

den al mismo tiempo la información y la cultura. El ‘a quién’, es la au-

diencia, los receptores, el público, o también los clientes de determi-

nados organismos de difusión de mensajes que satisfacen de sus nece-

sidades. Y finalmente el ‘con qué efecto’ hace referencia a identificar y

evaluar los efectos de la comunicación en el público.

PAUL LAZARSFELD

HAROLD LASSWELL

Page 8: Ficha de exposicion + Aporte

197

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Lasswell aclara que el objetivo principal de su propuesta es con-

templar el acto de comunicación en su totalidad, en relación con todo

el proceso social y examinarlo desde dos aspectos: estructura y fun-

ción. El aspecto funcional comprende, para los especialistas en comu-

nicación, tres partes: supervisión y vigilancia del ambiente, refiriéndo-

se a la recolección y distribución de la información relacionada con

los sucesos del medio ambiente de toda sociedad; la correlación de

las partes de la sociedad para responder al ambiente, es decir la inter-

pretación de la información y la forma como reaccionar ante dichos

sucesos; y finalmente la transmisión de la herencia social de una gene-

ración a la siguiente, considerado habitualmente como una actividad

educacional.

Dentro de toda su obra podemos destacar su libros mas leídos,

como son: Politics: who gets what, when, how y World politics and

personal insecurity. Otros de sus más notables trabajos son: Democracy

through public opinion, Power and society, Power and personality, A

free and responsible press, y National security and individual freedom.

Harold D. Lasswell fue uno de los científicos políticos más influ-

yentes de nuestro tiempo, impulsor de los grandes análisis sistemáti-

cos de la comunicación en acciones y sociedades. Sus estudios en

personalidad y políticos influyentes contribuyeron ampliamente a la

ciencia política del comportamiento. Murió en Nueva York el 18 de

diciembre de 1978.

SANDRA GASCA.Docente de introducción al sector radial en el área tecnológica,

Facultad de Comunicación Social, UJTL.

ÉMILE BENVENISTE (1902-1976)El signo lingüístico

Lingüista francés, nació en Alep en 1902 y murió en París en 1976.

Fue catedrático en el Collège de France, se sitúa dentro de la corrien-

te estructuralista iniciada por Ferdinand de Saussure y continuada por

el círculo de Praga. En sus obras se ocupó de comparatística europea

y de temas de lingüística general, específicamente, la naturaleza del

signo lingüístico. Entre sus escritos más importantes figuran: Proble-

mas de lingüística general (1966-74, 2 vols.) y Vocabulario de las institu-

ciones indoeuropeas (1969).

Su propuesta teórica se basa en la construcción de un modelo en

el cual se considera la lengua como un sistema formal, susceptible de

ser descrito a través de niveles y cuya aproximación se realiza por

métodos inductivos. El concepto de nivel adquiere con Benveniste la

posibilidad de dar cuenta de la naturaleza articulada del lenguaje, de

la complejidad del sistema y del carácter discreto de las distintas uni-

dades en que se estructura.

De esta manera su propuesta teórica se va fundamentando en la

descripción de distintos aspectos en relación con la idea de la lengua

como hecho semiológico en donde confluyen distintos niveles. El pri-

mero, de orden hipofonemático, cuya unidad de descripción es el

fonema; el siguiente, que corresponde al signo, cuya representación

es la palabra, y por último, el nivel de la frase, con el enunciado como

unidad de estudio.

A partir de estos niveles, se llevan a cabo unas operaciones de

segmentación (relaciones sintagmáticas) y unas de sustitución (rela-

ciones paradigmáticas). Estas relaciones permiten que la lengua pue-

da ser reconstruida a través de la descripción de rasgos jerarquizados

en los que cada unidad se define por sus combinaciones en el nivel

superior. De suerte que una unidad podrá ser caracterizada lingüísti-

camente si y sólo si es susceptible de ser identificada en una unidad

más elevada.

De estos planteamientos surgen dos nociones: forma y sentido. La

forma, se define como la capacidad de la unidad de disociarse en

constituyentes de nivel inferior, y el sentido como capacidad para inte-

grar una unidad de nivel superior; esto quiere decir que el fonema

adquiere sentido en la palabra, la palabra en la frase, la frase en la

enunciación y la enunciación en el discurso.

FORMA (unidades) SENTIDO (niveles)

discurso fonema

enunciado palabra

frase frase

palabra enunciación

fonema discurso

Estos planteamientos, aunque retomados de los estudios de

Saussure, van más allá al lograr concebir la lengua como un hecho

semiológico, en donde se ven representados los conceptos fundamen-

tales que encauzarán los posteriores estudios del signo, la teoría

discursiva y la filosofía del lenguaje. Estos conceptos son: el enuncia-

do y la enunciación, el sentido y la forma.

En conclusión, Benveniste presenta en su obra Problemas de lin-

güística general (1966-74) la continuación de las propuestas de Saussure,

pero encaminadas no a describir la lengua como una estructura, sino

como un sistema semiótico formal.

SANDRA LILIANA PINZÓNDocente de ligüística, Facultad de Humanidades, UJTL.

También es docente de la Universidad Nacional de Colombia.

CLAUDE LÉVI-STRAUSS (1908)La relación lenguaje y cultura

En cualquier sistema cultural los modos convencionales que or-

denan la interacción entre dos personas constituyen un lenguaje que

puede ser descifrado como cualquier otro lenguaje.

Claude Lévi-Strauss

Este teórico nació en 1908 en Bruselas, de padres franceses. Estu-

dió filosofía y jurisprudencia en París. Se convirtió en antropólogo a

raíz de su primer viaje a Brasil en 1935. Hasta hace muy poco, enseñó

etnología en la École Practique des Hautes Études y fue titular de an-

tropología social en el Collège de France.

Su principal y fundadora obra es Les structures élémentaires de

la parenté (1949), donde plasma sus primeras inquietudes en torno a

las relaciones entre estructuras humanas primitivas y la forma como, a

CLAUDE LÉVI-STRAUSS

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 9: Ficha de exposicion + Aporte

198

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

través de su imaginario, se van mezclando los tres aspectos: la natura-

leza, la cultura y el espíritu humano para hacer del individuo una mis-

ma estructura que se designa en la palabra como símbolo temático de

cada cultura, engendrada en el mito y el ritual.

Para Lévi-Strauss, el lenguaje es esa escisión entre naturaleza y

cultura, ya que permite al hombre traspasar ese umbral netamente bio-

lógico, propio de su especie, y alcanzar la adecuación de su ser a ese

universo artificial, propio de la interacción con el grupo social. De

suerte que el lenguaje tiene una perspectiva dual: en un sentido es

una parte de la cultura, pues proviene de ella como hecho social; en

otro sentido, es el medio por el cual asimilamos la cultura. Así, el len-

guaje es para Lévi-Strauss la más perfecta de todas sus manifestacio-

nes, puesto que permite estructurar una comunicación lingüística en-

tre varios sistemas que tienen en común una articulación de signos.

Estos planteamientos son los que han permitido el desarrollo de

sus sentidos sobre los mitos, los rituales, la moda, la música como siste-

mas de comunicación. Dentro de su conformación teórica se encuen-

tran conceptos retomados de Durkhein, Jakobson, Propp y Freud, en

donde se va apreciando la construcción significativa de conceptos pre-

viamente planteados, pero ahora desde la visión de un filósofo,

antropólogo, etnólogo y sociólogo.

Lévi-Strauss concibe a la lengua como una estructura compleja

relacionada con otros sistemas y analizable en niveles. En toda la pala-

bra se advierte cómo el símbolo y adquiere significado dependiendo

del contexto en que aparece y de las convenciones gramaticales de la

lengua, considerada en su conjunto.

Reconstruyendo la estructuración teórica de Lévi-Strauss pode-

mos proponer un modelo de comunicación que parte de la relación

entre dos sistemas, la lengua y la cultura. Dicha relación se analiza en

una serie de unidades y categorías como son el espíritu humano que

le da vida a las palabras y expresiones a través de los mitos; la estructu-

ra de otros sistemas (familia, grupo, tribu) respecto a ese individuo y

finalmente, la relación lógica del proceder del individuo, respecto de

un grupo de seres con las mismas características rituales.

INDIVIDUO

Lengua Cultura

Espíritu humano Antropología social

Palabra Expresión Estructura Relación

Representación Realidad Sistema Ordenación lógica

Mitos Rituales

Algunas obras: La vida familiar y social de los indios Nambikwara

(1948); Las estructuras elementales del parentesco (1949); Raza e historia

(1952); Tristes trópicos (1955); Antropología estructural (1958); El totemismo

hoy (1962); El pensamiento salvaje (1962); Mitológicas (1964); Lo crudo y

lo cocido (1964); De la miel a las cenizas (1967); Raza e historia (1967); El

origen de las maneras en la mesa (1968); El hombre desnudo (1971); La

vía de las máscaras (1975); La mirada alejada (1983); Palabras dadas (1984);

La alfarera celosa (1985); De cerca y de lejos (1991); Mirar, escuchar, leer

(1993); Nostalgia del Brasil (1994); Nostalgia de Sao Paulo (1995).

SANDRA LILIANA PINZÓNDocente de ligüística, Facultad de Humanidades, UJTL.

También es docente de la Universidad Nacional de Colombia.

JOHN LANGSHAW AUSTIN (1911-1960)La observación de la conducta lingüística

Hace algún tiempo mientras paseaba ojeando las vitrinas de al-

gún centro comercial del norte de Bogotá, me sorprendí al ver en el

escaparate de uno de esos establecimientos conocidos como ‘librerías

esotéricas’, justo al lado de los numerosos volúmenes acerca del poder

del pensamiento creativo y del arte del feng shui aplicado a los más

diversos espacios habitados por el ser humano, el libro titulado Cómo

hacer cosas con palabras, de John L. Austin. Probablemente para el

transeúnte desprevenido aquel libro pasaría como un texto en el cual

el autor enseñara la forma de conseguir sus más anhelados deseos a

través de ciertos conjuros adecuados según cada caso.

Indignado por semejante falta de respeto para con la memoria del

filósofo inglés, nacido en 1911 en Lancaster y educado en Oxford, quien

sirvió varios años a la inteligencia británica durante la segunda guerra

mundial y fue miembro del All Souls College y del Magdalen College

antes de vincularse en 1952 como profesor de la cátedra de filosofía

moral en Oxford hasta la fecha de su muerte a los 49 años, me alejé de

aquel negocio maldiciendo la ignorancia del propietario y del emplea-

do a cargo de exhibir las novedades. Después, camino a mi casa en un

bus, al cabo de mucho pensar en el incidente me atreví a concluir que

tal vez la ubicación de aquella obra en la librería no representaba del

todo un hecho fuera de lugar. Al fin y al cabo cuando pronunciamos las

palabras “yo prometo que…” o cuando la persona adecuada dice algo

como “yo declaro que…” estas expresiones funcionan como ‘conjuros’

que de alguna forma producen efectos directos en nuestro mundo.

De hecho, como Austin lo defendió, la observación misma de la

conducta lingüística representa un valioso campo de investigación en

la medida en que se asume que el lenguaje común incorpora todas las

distinciones que resultan útiles para la conducta humana. Es así como

se aproximó en este libro, y a lo largo de toda su obra recopilada y

publicada póstumamente por sus discípulos, a su objeto de estudio: el

lenguaje común, convencido de que el papel del filósofo es el de acla-

rar, a través de la investigación y el análisis minucioso, qué papel cum-

plen las construcciones gramaticales más usuales.

Puedo decir que lo principal de su propuesta se encuentra en

cuatro de sus escritos: A plea for excuses, de 1956, Philosophical papers,

de 1961, publicado en español como Ensayos filosóficos (Madrid, Alianza

Editorial, 1989), How to do things with words, de 1961 (traducido al

español por Genaro Carrió y Eduardo Rabossi en 1971 y publicado en

Ediciones Paidós) y Sense and sensibilia, de 1962.1

En A plea for excuses Austin aborda en un cuidadoso y paciente

análisis las expresiones del lenguaje que en particular se remiten al campo

JOHN LANGSHAW AUSTIN

COMUNICACIÓN (TRANSACCIÓN)

Intercambiar mensajes a través de

medios materiales tomando como

‘don’ la expresión.

PALABRAS

Acciones convencionales y

símbolos temáticos que apare-

cen en expresiones culturales

como los mitos y los rituales.

Page 10: Ficha de exposicion + Aporte

199

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

de esas acciones de las que se puede culpar a un individuo. La distin-

ción clave de este texto está en ver en qué casos se trata de una justifica-

ción, que consiste en negar que una acción realizada sea equivocada, o

en qué casos se trata de una excusa, en donde se niega que el agente

sea responsable del acto del que se le acusa. Los Philosophical papers

reúnen una colección de escritos sobre temas que van de la epistemolo-

gía a la filosofía moral, pasando por la metafísica, siempre en su estilo

propio de argumentación a partir del punto vista general de que los

problemas filosóficos se deben en su mayoría a confusiones lingüísticas.

Por su parte, Sense and sensibilia propone que debates epistemológi-

cos, como aquél acerca de la realidad ontológica de los objetos de la

percepción, son innecesarios en tanto que están fundados en pasar por

alto el hecho –que revela un análisis de las expresiones acerca del cono-

cimiento en el lenguaje ordinario– de que no existe ningún interés en

que los reportes acerca de la experiencia sean infalibles.

En How to do things with words, que es la recopilación de sus

doce conferencias de Harvard de 1955, Austin introduce su ya famosa

división de las emisiones entre realizativas y enunciados, en una crítica

frente a la llamada ‘falacia descriptiva’, o el error de pasar por alto la

diferencia entre las expresiones que se usan para describir caracterís-

ticas de la realidad, y aquellas cuya propia emisión es en sí misma la

realización de un acto (como “yo prometo”, “yo juro”, “yo declaro”, etc.),

o ‘emisiones realizativas’, como han sido llamadas desde entonces. A

medida que la argumentación avanza y que Austin intenta precisar su

distinción, va plantando lo que llama una ‘teoría de los infortunios’,

que consiste en la enumeración detallada de las condiciones

extralingüísticas que debe cumplir una emisión realizativa para ser

exitosa. A partir de esta distinción, y utilizando en gran parte esta ter-

minología, otros autores –por ejemplo, John Searle– desarrollarán in-

vestigaciones en torno a los ‘actos de habla’ y su papel en el lenguaje.

Así que después de recordar lo importante del autor y lo prove-

choso que sería para mí tener la edición en español del libro en cues-

tión, decidí retirar mis acalorados juicios acerca del propietario y el

encargado de la librería y simplemente me lamenté de no tener dinero

suficiente para poder devolverme a comprar ese libro mágico.

Otras fuentes:http://www.bartleby.com/65/au/Austin-JL.html

www.philosophypages.com/ph/aust.htm

www.philosophypages.com/hy/6u.htm

http://www.xrefer.com/entry/551357

FELIPE BELTRÁNDocente de humanidades y teoría de la percepción, Facultad de

Humanidades, UJTL.

HERBERT MARSHALL MCLUHAN (1911-1981)La aldea global

Catedrático canadiense, doctor en filología inglesa, considerado

el primer ‘gurú’ de los mass media, comienza a interesarse en ellos

gracias a su labor en la Universidad Católica de Saint Louis en Missouri.

Aficionado a Tomás de Aquino, desarrolla sus principales aportes a la

comunicación, al intentar llegar a un grupo de alumnos cuya capaci-

dad de atención y concentración comenzaban a verse afectadas por la

época de los años cincuenta.

Como director hasta su muerte, en 1980, del Centro de Cultura

y Tecnología de la Universidad de Toronto, centró su investigación

en la psicología de los medios. Su contribución al campo del estudio

de la comunicación fue aclamada extensamente por el público a lo

largo de su vida. Marshall McLuhan hizo más que cualquier otro in-

dividuo para interesar al público en general en el estudio de la co-

municación.

Su éxito mundial está representado en obras como La galaxia

Gutenberg: la génesis del hombre tipográfico; Comprender los me-

dios: las extensiones del hombre, seguido en 1967 de El medio es el

mensaje: inventario de efectos.

Desde de su posición de determinismo tecnológico, donde las

grandes innovaciones tecnológicas marcan las épocas de la historia,

llega a sostener que todo cambio social está determinado por un cam-

bio en la tecnología de la comunicación, de donde es posible inferir

que las sociedades y el hombre han sido moldeados, más por los me-

dios a través de los cuales se comunica, que por el contenido que

intenta comunicar, papel desempeñado por la imprenta en la ‘galaxia

Gutenberg’, precursora de la era industrial, que da como consecuen-

cia imprevista la fragmentación de la sociedad, al modificar la actitud

del hombre frente a su entorno, y desvincularlo de la sociedad tribal a

la que pertenecía. Con la llegada de la ‘constelación Marconi’, es de-

cir, de los nuevos medios y la electrónica, nos enfrentamos a la era de

la convergencia, y con ella, más allá de la fragmentación cultural, se

anuncia una nueva sociedad tribal planetaria.

Su teoría de la ‘aldea global’ postuló la capacidad de los medios

electrónicos para unificar y retribalizar la raza humana.

Criticado en los círculos académicos por su falta de rigor ante la

investigación científica sobre medios, McLuhan es bien conocido por

su división de medios en calientes y fríos. En su libro Understanding

media describía cómo los medios calientes –radio, prensa– son bajos

en la participación de las audiencias debido a su alta resolución o

definición. De otra parte los medios fríos, como la televisión, son altos

en la participación de las audiencias debido a su baja definición (el

receptor debe completar la información que falta), “determinando ellos

mismos la calidad de la experiencia que comunica y su acción recí-

proca con la atención humana”.

La afirmación más conocida de McLuhan, “el medio es el mensa-

je” plantea que la sociedad ha sido constituida principalmente por la

naturaleza de los medios más que por la naturaleza de la información,

indicando así que el propio medio moldea las limitaciones y posibili-

dades a la comunicación que facilita. En su libro mejor vendido, El

medio es el masaje, hace una declaración sobre la acción de los me-

dios, al ejercer un masaje sobre los modos de aprehensión y percep-

1 Conozco también el texto “Emisiones realizativas”, en traducción de Alfon-

so García Suárez e incluido en la compilación de Valdés Villanueva En

busca del significado (Madrid, Tecnos, 1999).

HERBERT MARSHALL

MCLUHAN

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 11: Ficha de exposicion + Aporte

200

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

ción del mundo sensible y de la realidad humana, acentuando nueva-

mente su posición de determinismo tecnológico.

Pero McLuhan no vivió para ver, sino simplemente visualizó, la com-

binación del texto y los medios de comunicación electrónicos en los

llamados ‘nuevos medios’ e Internet; sin embargo, no queriendo alejar-

se de lo que vaticinó, puede ser visitado y ser partícipe de las generacio-

nes futuras a través de su página: http://www.mcluhaninstitute.org/

mcinstitute/ (publicación de The Marshall McLuhan Institute y subsidiara

de The Center for Media Sciences de Toronto).

SANDRA GASCA.Docente de introducción al sector radial en el área tecnológica,

Facultad de Comunicación Social, UJTL.

ABRAHAM MOLES (1920)La interacción de los seres y de las cosas

Director del Instituto de Psicología Social de la Universidad de

Estrasburgo, este analista de los medios de comunicación y de la sin-

gular dinámica de las sociedades contemporáneas crea, a partir de un

enfoque pluridisciplinario, una importante visión dentro de las cien-

cias sociales. Su mayor aporte y particularidad ha sido aplicar las mate-

máticas a las ciencias sociales y las artes. Los resultados de esta aplica-

ción han ampliado el horizonte en torno de la comunicación y el arte

en la época actual.

Alrededor de las comunicaciones modernas, Moles plantea que

el término mismo de comunicación comprende una nueva ciencia: la

de interacción de seres y de cosas. Esta interacción Moles la relaciona

con la teoría de los actos y con la teoría del medio ambiente. De esta

manera involucra planteamientos psicológicos y filosóficos.

Como fenómeno actual, la comunicación acarrea una moda que

se relaciona de manera directa con la prodigiosa extensión de los

sistemas tecnológicos que la soportan, abstrayéndose cada vez más

de un firme marco de pensamiento. Moles critica la forma como unos

analistas de la comunicación se centran en el proceso de la comuni-

cación, mientras que otros lo hacen en el conocimiento del significa-

do. La actitud metodológica entonces complica la situación episte-

mológica de quienes reparan en el eventual conocimiento del signi-

ficado y quienes hacen énfasis en el proceso. Ésta es la problemática

que Moles plantea en Teoría estructural de la comunicación y socie-

dad de 1983.

Otro aporte fundamental dentro del análisis de los fenómenos

psicosociales por parte de Moles es la caracterización social contem-

poránea que hace alrededor del concepto de kitsch. En su ensayo El

kitsch: el arte de la felicidad, Moles observa cómo lo kitsch, idea bas-

tante difícil y casi imposible de concretar, posee cierto grado de

historicidad que le ha permitido ir a la par de la sociedad actual, abar-

cándolo prácticamente todo (el arte religioso, la decoración, la músi-

ca, la literatura, etc). Una aproximación al concepto de kitsch es el de

engaño o conformidad, retal artístico. Un producto reproducido y acep-

tado por las masas; la sombra apenas del verdadero objeto de arte. La

adopción del kitsch como estilo de vida de las clases emergentes, y

aun las altas, obedece según Moles a un fenómeno social que se rela-

ciona con la Sociodinámica de la cultura, título de otro de sus ensayos,

en donde plantea la relación del ser y su entorno.

PABLO GARCÍADocente de seminarios, Facultad de Humanidades, UJTL.

MICHEL FOUCAULT (1926-1984)El historiógrafo de conceptos

Es uno de los nombres capitales dentro del pensamiento occi-

dental contemporáneo. Su filosofía se basa en la crítica y análisis de los

sistemas de pensamiento social. Foucault realiza un estudio historio-

gráfico acerca de las conductas y consideraciones en torno a las con-

cepciones sociales de la verdad, el poder y sus mecanismos de con-

trol. Respecto de la verdad postula que no existe un sentido único ni

valedero per se. Esto quiere decir que existe una historiografía de con-

ceptos como la verdad, la razón y el poder.

A comienzo de los años sesenta, Foucault publica Historia de la

locura en la época clásica, texto en el cual plasma su visión acerca de

la manera como las concepciones en torno a la locura han sufrido un

cambio significativo, pues de ser considerada como bendición divina

en la Antigüedad, pasa a ser objeto de análisis clínico al ser tomada

por enfermedad. Este texto es ideal para identificar cómo el pensa-

miento y el lenguaje humanos poseen un carácter histórico que permi-

te moldear, ajustar y objetivar a través de categorías lingüísticas aspec-

tos de la vida social y cultural del ser humano. Otro texto ejemplar y

que atañe de manera directa al lenguaje es Las palabras y las cosas,

publicado en 1966. En él Foucault plantea que el mundo material se

encuentra, antes que nada, comunicado al hombre por el lenguaje, es

decir, el discurso es visto como algo exterior al sujeto y éste aparece

también como discurso ante los demás.

Ahora bien, dicho discurso integra un determinado régimen de

verdad e incide ordenadamente en las potencialidades del cuerpo.

De esta manera, Foucault propone que el sujeto social permanece in-

merso en un discurso del cual también forma parte de manera jerár-

quica. Su sexualidad se integra entonces a un mecanismo discursivo

social que a través de un orden preestablecido determina su compor-

tamiento, es decir, su ética y moral. Estos planteamientos los expone en

los tres tomos de Historia de la sexualidad. Se trata de un recorrido

histórico de las ideas y la moral en torno a la sexualidad en distintas

sociedades y tiempos. De igual manera, este análisis le permite a

Foucault proponer que el control social adiestra a sus individuos o los

castiga por medio de la vigilancia. Es así como escribe Vigilar y casti-

gar, texto publicado en 1975. Este ensayo aborda la idea de la discipli-

na social, es decir, las distintas restricciones penales y castrenses como

muestra de un funcionamiento de la sociedad con base en jerarquías y

mecanismos de poder. El discurso del individuo queda así negado por

el discurso dominante. Restituirlo significa desarrollar una ética indivi-

dual ejemplar.

PABLO GARCÍADocente de seminarios, Facultad de Humanidades, UJTL.

ABRAHAM MOLES

MICHEL FOUCAULT

Page 12: Ficha de exposicion + Aporte

201

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

NOAM CHOMSKY (1928)Entre la competencia y la actuación

Escribir en una cuartilla y media una síntesis teórica y bibliográ-

fica del lingüísta norteamericano Noam Chomsky es una tarea bas-

tante difícil por cuanto su vida y obra son de una asombrosa profun-

didad; sin embargo y en pro de la brevedad que acompaña este tipo

de artículos, me referiré a los puntos más destacados para que el

lector pueda formarse una idea completa pero al mismo tiempo in-

quietante de la personalidad académica de este hombre que revolu-

cionó la lingüística.

Chomsky nació en la ciudad de Filadelfia (Estados Unidos), en

1928, y es en la Universidad de Pensilvania donde se doctoró en lin-

güística en 1955, al tiempo que trabajó como profesor de francés y

alemán en el Instituto de Tecnología de Massachusetts y en 1976 pasó

a ser catedrático de lingüística de esta institución. Desde muy tempra-

na edad tuvo inquietudes tanto en el orden académico como en el

político y en el primero de éstos sus inquietudes se orientaron al traba-

jo sobre el lenguaje; es así como es considerado el fundador de la

gramática generativa transformacional; una propuesta teórica que per-

mite estudiar el lenguaje como un sistema estructural fijo, sistema que

posibilita explicar el funcionamiento de cualquier lengua del mundo.

Este modelo de explicación del fenómeno del lenguaje lo planteó por

primera vez en su libro Estructuras sintácticas, publicado en 1974.

A partir de esta obra Chomsky comienza a establecer categorías

diferentes para la comprensión del fenómeno del lenguaje. Determi-

nó, así, que existe una clara diferencia entre lo que él llamó competen-

cia y lo que denominó actuación. La primera es entendida como un

saber innato que todo hablante tiene de su lengua, que le permite

reconocer oraciones gramaticalmente incorrectas y generar y compren-

der un número ilimitado de oraciones; de otro lado, la actuación es

entendida como la manera de actualizar ese saber que es la compe-

tencia, es decir, la forma como el hablante usa en contextos y situacio-

nes reales el saber innato que posee.

Desde el planteamiento de estas dos categorías Chomsky da un

giro al estudio de la lingüística al considerar que esta disciplina debe

ocuparse no sólo de la actuación sino de las operaciones mentales

que subyacen a todo proceso de orden lingüístico.

Chomsky sitúa así su estudio del lenguaje en una perspectiva de

orden mental, ya que según él, la teoría debe dar cuenta de lo que

llamó gramática universal, es decir, aquellas reglas comunes a todas

las lenguas y que permiten situar los estudios del lenguaje al lado de

las más modernas ciencias de orden cognitivo, ya que no sólo se de-

ben ocupar de lo estrictamente gramatical sino de las operaciones

mentales que permiten al cerebro la codificación y decodificación de

multiplicidad de signos y con ello la aprehensión de la realidad, carac-

terística que lo diferencia de los seres de otra especie; ya que es des-

de esta postura teórica que se puede afirmar que el hombre es el úni-

co ser que tiene lenguaje.

Entre las publicaciones más importantes de Chomsky, aparte de la

ya mencionada, se encuentran: Lingüística cartesiana: un capítulo de la

historia del pensamiento recionalista (1969); Aspectos de la teoría de la

sintaxis (1970); El lenguaje y el entendimiento (1971) y numerosos artícu-

los aparecidos en las principales revistas académicas del mundo.

Es importante resaltar que junto con su trabajo lingüístico, el pro-

fesor Chomsky es conocido por su intensa actividad política; durante

las décadas de los sesenta y setenta, se opuso férreamente a la inter-

vención de los Estados Unidos en la guerra contra Vietnam, por lo que

escribió numerosos artículos y viajó por el mundo dictando conferen-

cias con una actitud marcadamente pacifista. Su preocupación por los

problemas de orden político en el mundo lo ha llevado a distintos luga-

res y ha generado la publicación de textos muy importantes en este

contexto, entre los que destacan: La responsabilidad de los intelectua-

les y otros ensayos históricos y políticos (1969); Guerra o paz en el

Oriente Medio (1975); El miedo a la democracia (1992) y El nuevo or-

den mundial (y el viejo) (1996).

Chomsky es la prueba viviente del compromiso del intelectual

con el momento histórico que le ha correspondido vivir.

GABRIEL LARADocente de masas, funcionalismo y estructuralismo y teoría de la co-

municación, Facultad de Comunicación Social, UJTL. También es do-

cente de la Universidad Pedagógica.

CHRISTIAN METZ (1931-1993)Semiótica cinematográfica

Christian Metz, nacido en Béziers (Francia), estructuralista y se-

guidor de Saussure, fue el gran renovador de la teoría cinematográfi-

ca en la década de los setenta.

En 1964 publicó su artículo Cine: ¿lengua o lenguaje?, que da ini-

cio a una semiología del cine. En su obra toca tanto el psicoanálisis como

la teoría de la enunciación; propone el estudio del cine mediante la

lingüística moderna a partir de las teorías del cine anteriores (en particu-

lar la de los formalistas rusos), que si bien consideran el cine como len-

guaje, en la práctica lo abordan como si fuera una lengua. La semiótica

cinematográfica metziana se inclina hacia una codificación sintagmática

y hacia una idea de narración como un conjunto de los enunciados

fílmicos. Así privilegia la relación no icónica de la imagen cinematográ-

fica y elimina su carácter de movimiento visible. En su recorrido teórico,

Metz estudia las distintas complicaciones de la codificación sintagmática

del enunciado del filme: la exploración sobre la filogénesis del código;

el estudio psicoanalítico del efecto de los enunciados cinematográficos

en el espectador y la indagación sobre la fuente del enunciado, princi-

palmente. Por otra parte, Metz fundamentó la ausencia de la doble arti-

culación en el cine, pues consideraba la imagen como el significante, y

lo que representa ésta como su significado, de forma indivisible.

La teoría de Metz propone dos vertientes de estudio: una parte

de la existencia de códigos antropológico-culturales, asimilados por el

individuo desde su nacimiento (perceptivos, de reconocimiento e

icónicos) que le dan una “competencia fílmica” para enfrentarse al cine

a priori, y la otra se basa en la existencia de códigos con una comple-

jidad superior debida a su especificidad técnica (las diversas combi-

naciones del lenguaje adquiridas en casos determinados, como la gra-

mática de los códigos iconográficos, los códigos de las funciones nor-

mativas y las reglas del montaje). A partir de esta segunda vertiente

crea su semiología del cine.

NOAM CHOMSKY

CHRISTIAN METZ

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 13: Ficha de exposicion + Aporte

202

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Sus principales obras son Essais sur la signification au cinéma

(Ensayos sobre la significación en el cine, 1968 y 1972); Langage et

cinéma (Lenguaje y cine, 1971); Le signifiant imaginaire. Psychanalyse

et cinéma (El significante imaginario. Psicoanálisis y cine, 1977); Essais

sémiotiques (Ensayos semióticos, 1977).

ANDREA ECHEVERRIDocente de apreciación cinematográfica, Facultad de Comunicación

Social, UJTL.

JOHN R. SEARLE (1932)El determinismo de las reglas

La experiencia de leer alguno de los escritos del filósofo norteame-

ricano nacido en 1932 en Denver, está siempre determinada por lo que

él mismo define como su máxima estilística: “En lo que se refiere a cues-

tiones de estilo y exposición, intento seguir una máxima simple: si no

puedes decirlo con claridad, ni tú mismo lo entiendes”,2 y por el énfasis

en su posición con respecto a la naturaleza irreductible de lo mental.

Él mismo es cauteloso al advertir que “cualquiera que intente es-

cribir con claridad corre el riesgo de ser comprendido demasiado

rápidamente, y la forma más rápida de tal comprensión es encasillar al

autor con muchos otros autores con los que el lector ya está familiariza-

do”.3 Para no cometer esta falta es preciso apreciar la singularidad de

la posición de Searle, según la cual los fenómenos mentales (particu-

larmente la conciencia y la intencionalidad), aunque se relacionan ín-

timamente con la naturaleza del cerebro, no deben entenderse como

efectos causados por éste.

Particularmente en la crítica a lo que llamó ‘inteligencia artificial

fuerte’ como el esfuerzo por ‘duplicar’ la mente mediante un sistema lo

suficientemente complejo de manipulación/computación de símbolos,

que aparece en su libro Minds, brains and science de 1984 (transcrip-

ción de las Reith Lectures transmitidas por radio ese mismo año) pue-

de verse cómo se conjugan sus intereses formales y ‘filosóficos’ en su

ya famoso argumento de la ‘habitación china’: un hombre encerrado

en el interior de una habitación puede, mediante un manual de ins-

trucciones escrito en su idioma natal (obviando los límites de tiempo y

de su habilidad) manipular información que recibe desde fuera escri-

ta en chino, y entregar a las personas afuera de la habitación (hablantes

de chino), lo que para ellos cuenta como ‘respuestas’ a las ‘preguntas’

que introdujeron anteriormente a la habitación. El punto de toda la

historia es que durante este complejo proceso de manipulación de

datos, la persona encerrada en la habitación nunca entendió una sola

palabra de la información en chino (ni siquiera supo que se trataban

de preguntas a las que debía responder) y sin embargo para los perso-

nas de afuera su conducta era comparable con la de alguien que en-

tendía perfectamente el chino. Mostrando así que la manipulación/

computación de datos no es suficiente para la comprensión.

Sus esfuerzos teóricos anteriores seguían los planteamientos de John

Austin (de quien fuera alumno en Oxford) en cuanto al desarrollo de una

teoría del significado basada en la noción de ‘acto de habla’. Fue así como

en 1969 se publicó Speech acts: an essay in the philosophy of language,

en donde se aborda la cuestión acerca de qué es el significado desde la

perspectiva de lo que es necesario para lograr decir algo significativo.

Dentro de sus aportes más relevantes en esta línea de investigación está el

énfasis en caracterizar el decir algo significativo como una conducta típi-

camente regida por reglas, y en el papel que cumple la intención del

hablante y del oyente en la realización del acto de habla.

A partir de la caracterización que hace Grice en su texto Meaning

de cómo se logra decir algo con significado en virtud de intentar produ-

cir en el oyente un efecto (mediante aquello que es dicho) a través de un

reconocimiento de esta intención del hablante, Searle propone su ejem-

plo del soldado americano capturado por tropas italianas en la segunda

guerra mundial, que recita la única frase que se sabe en alemán con la

esperanza de engañar a su enemigo haciéndose pasar por un espía del

ejercito alemán disfrazado de soldado americano. En el ejemplo todas

las condiciones del esquema de Grice se cumplen y sin embargo el

significado de lo que dice el americano no es “soy un soldado alemán”,

sino “¿conoces el país en donde florecen los limoneros?”,4 tal y como lo

decía el poema que alguna vez había aprendido. Para poder librarse de

este tipo de dificultades, Searle introduce en el esquema otros factores

importantes, como el hecho de aquello que es dicho siempre está deter-

minado por reglas, tanto en el momento en que el hablante lo pronuncia

como en el momento en el que el oyente puede conocer la intención del

hablante expresada en esa emisión.

La más reciente preocupación que ha guiado el desarrollo de su tra-

bajo (Intencionalidad, de 1983, The rediscovery of mind, de 1992, The

construction of social reality, de 1995, The mistery of consciousness, de 1997)

está en lograr explicar la naturaleza de lo mental, ofreciendo respuestas a

problemas acerca de cómo se relacionan los estados mentales con lo físico

en el mundo, sin tener que adoptar una posición típicamente dualista. Todo

esto se gira en el desarrollo de una aproximación a la noción de

‘intencionalidad’ como característica propia e irreductible de los fenóme-

nos mentales, mediante la cual la mente puede referirse a las cosas.

John Searle es profesor de filosofía en la Universidad de California

en Berkeley.

FELIPE BELTRÁNDocente de humanidades y de teoría de la percepción, Facultad de

Comunicación Social, UJTL.

UMBERTO ECO (1932)El último humanista

En el mundo de lo banal es más conocido como escritor y nove-

lista, gracias a sus libros El nombre de la rosa, El péndulo de Foucault,

La isla del día de antes y Baudolino. Y claro, las novelas, los best-

sellers tienen que ver con las comunicaciones, sobre todo en una

sociedad tan mediatizada como la posmoderna. Pero la importancia

de Eco va más allá de estas circunstancias. Como pocos, ha sido un

investigador permanente del mundo de la semiótica, es uno de los

principales teóricos en el campo de la lingüística, además de uno de

2 John Searle, Intencionalidad, Madrid, Editorial Tecnos, 1992, pág. 15.

3 Idem, pág. 16.

4 “Kennst du das Land wo die Zitronen blühen?”

JOHN R. SEARLE

UMBERTO ECO

Page 14: Ficha de exposicion + Aporte

203

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

los profetas de la influencia de las comunicaciones virtuales en las

comunidades de hoy.

Este semiólogo y escritor italiano nació el 5 de enero de 1932 en la

ciudad de Alessandria. Se graduó en filosofía en la Universidad de

dicha ciudad en 1954. A partir de ese año comienza su carrera como

profesor de las universidades de Turín, Milán, Florencia y Bolonia, en-

tre otras. Pero desde temprano estuvo en contacto con el mundo de las

comunicaciones; entre 1954 y 1959 trabajó para la Radio Audizione Ita-

liana (RAI).

Su primer libro publicado fue una extensión de la tesis con que

se graduó; se llamó El problema estético en Santo Tomás. A partir de

esta obra desarrollaría algunas más sobre esta época, convirtiéndose

en uno de los principales medievalistas del siglo XX. Además sirvió para

convencer a su padre de que esa era su verdadera vocación, ya que

quería que estudiara para abogado.

A partir de 1959 comienza a desarrollar sus primeros trabajos se-

rios en el campo de la lingüística y la semiótica. En 1962 publica la que

él llamó Obra abierta, que como dice la contracarátula de la edición

Seix Barral, 1963, aplica diversos estilos de investigación, desde el aná-

lisis del lenguaje a la teoría de la información, e identifica una serie de

comportamientos observables en muy distintas zonas del arte contem-

poráneo. Luego, en 1968, publica la primera obra en la que organiza

genéricamente su teoría semiótica: La estructura ausente. Este libro,

que fue posteriormente revisado y retitulado Tratado de semiótica ge-

neral en 1976, sienta un cambio las directrices de sus estudios, de su

interés por la estética medieval a un interés más general en los valores

culturales y la literatura como un todo.

Sus investigaciones en semiótica lo llevan a ser nombrado en 1971

como profesor de esta materia en la universidad más antigua de Euro-

pa: la de Bolonia. Al tener una tribuna tan importante desde la cual

divulgar sus estudios, Eco aprovecha esta circunstancia para seguir

bombardeando el Viejo Continente con sus escritos sobre este campo.

Posteriormente, en 1974 organizó el primer congreso de la Asociación

Internacional de Estudios de Semiótica, ocasión en la que acuñó su

famosa frase al definir esta disciplina: “Semiótica es una actitud cientí-

fica, una manera crítica de mirar los objetos de otras ciencias”.

Hacia finales de la década de los setenta Eco ya tenía una mereci-

da fama en el campo de la semiótica, pero su vida daría un giro radical

con la publicación de su novela El nombre de la rosa. Esta obra, que se

hizo en y para el mundo universitario alcanzó fama mundial. Tanto así

que el director de cine francés Jean Jacques Annaud la llevó a la pan-

talla grande. Sin embargo, eso no emocionó mucho a Umberto Eco.

Más bien lo hizo reflexionar sobre qué etapa de su vida podría dar pie

a una novela y escribió en 1988 El péndulo de Foucault.

Actualmente Eco distribuye su tiempo entre su casa de verano de

Rímini, donde escribe y fantasea sobre los temas más diversos, y la

Universidad de Bolonia, donde dirige un programa para la Comunica-

ción de las Ciencias. También se ocupa de la Escuela Superior de

Estudios Humanísticos, conocida como la ‘superescuela’, ya que es

una iniciativa académica sólo para licenciados de altísimo nivel desti-

nada a difundir la cultura universal.

Es doctor honoris causa por 25 universidades de todo el mundo,

entre ellas la Complutense (1990), la de Tel Aviv (1994), la de Atenas

(1995), la de Varsovia (1996), la de Castilla-La Mancha (1997) y la Uni-

versidad Libre de Berlín (1998). Posee numerosos premios y conde-

coraciones, como la Legión de Honor de Francia. También se le con-

cedió en el 2000 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y

Humanidades.

Eco en sus estudios analizó siempre la relación existente entre cin-

co elementos fundamentales de la cultura: signo, significado, metáfora,

símbolo y código. Gracias a esta iniciativa de toda su vida, el profesor

italiano extiende un amplio y sólido puente entre la semiótica y la filoso-

fía del lenguaje, al tiempo que avanza en la comprensión de la lingüísti-

ca como un concepto multidisciplinario que atañe a muchas áreas de la

ciencia. En sus escritos Eco se ve influenciado, aparte de los filósofos

medievales escolásticos, por Aristóteles; entre los modernos se nota fuer-

temente la lectura de Peirce, Cassirer, Husserl y Wittgenstein.

La última de las incursiones humanísticas de Umberto Eco es su

análisis de la Internet, convirtiéndose en uno de los primeros y más

experimentados críticos del texto digital. Él afirma que la cultura filtra,

en cambio no hay filtros en la información que se consigue en la red.

Aunque hay otros teóricos que insisten en que el filtro es el motor de

búsqueda, para Eco lo sería la existencia de una autoridad externa e

interna para la red.

En fin, son muchas la áreas de la ciencia, en especial de la comu-

nicación, en las que ha incursionado Eco como investigador y teórico,

y eso lo convierte a los ojos de muchos pensadores en ‘el último de los

humanistas’, como lo definió en una conferencia el escritor alemán

Gunther Grass. Afirmar esto es atrevido, pero ¿qué otro pensador ac-

tual se ha preocupado tanto y más por la difusión de la cultura en la

humanidad? Se escuchan candidatos.

ROLANDO LÓPEZDocente de redacción de prensa, Facultad de Comunicación Social,

UJTL. Vinculado como periodista al canal City TV.

ROMAN GUBERN (1934)¿Cómo leer los nuevos contextos?

A los 65 años Roman Gubern ha ganado un lugar en el campo

académico y cultural, como experto en comunicación e historia del

cine; autor además de diversos guiones de películas. Actualmente, se

desempeña como catedrático de Comunicación Audiovisual de la Uni-

versidad Autónoma de Barcelona. Ha vivido en ciudades como Marse-

lla, Cambridge, Nueva York, Los Angeles y Roma. Su amplia experien-

cia se refleja en su libro Viaje de ida, el cual conforma un relato sobre

la vida pública en España, desde los años cincuenta hasta nuestros

días, para lo cual ha tomado en cuenta aspectos culturales, cinemato-

gráficos e ideológicos.

En el libro titulado El eros electrónico, analiza el fenómeno del

cibersexo. Entre otras cosas, ha escrito que “89,9 por ciento de los usua-

rios de la red consumen pornografía y el 68 por ciento del comercio

electrónico es pornográfico”. Cuando dice que la red “nos muestra

que somos seres sexuados, seres deseantes y, además, insatisfechos”,

apela a un lenguaje que demuestra la influencia del psicoanálisis apli-

cado a la indagación de la cultura contemporánea, atravesada por las

ondas mediáticas.

ROMAN GUBERN

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 15: Ficha de exposicion + Aporte

204

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Además, el autor de La mirada opulenta puede ser considerado

un especialista en lecturas oblicuas, mediante las cuales busca

mostrar q ué existe más allá de las apariencias. Atisbando en el rever-

so de las cosas, Gubern refiere un lado oculto, escondido tras lo visi-

ble. Su objetivo es descubrir aquello que subyace en los discursos de

los mass media.

De algún modo, advierte que las apariencias engañan, que se

debe profundizar la mirada, agudizarla y dirigirla a la apertura de los

pliegues que conforman los discursos sociales contemporáneos. Se

trata de una invitación para realizar más de una lectura, con la certeza

de que no e xiste una única manera de mirar o de entender el contexto

actual.

Esta línea de investigación, reservada durante años a los ámbitos

de la psicología, es fundamental para los teóricos de las comunicacio-

nes, a quienes compete la tarea de responder a los interrogantes plan-

teados por las problemáticas de la comunicación en el mundo media-

tizado. Este interés por el nuevo orden, hacia la era postinformática

puede ayudar a revelar las claves de la comunicación en la construc-

ción de la sociedad contemporánea.

MARÍA CRISTINA ASQUETADocente del área de semiología, Facultad de Comunicación Social, UJTL.

NÉSTOR GARCÍA CANCLINI (1939)El ser latinoamericano

Antropólogo argentino, profesor de prestigiosas universidades

en Barcelona, Sao Paulo y Buenos Aires, lo mismo que en Stanford y

Austin, en 1981 ganó el Premio Casa de las Américas con su libro Las

culturas populares en el capitalismo, traducido al inglés y al portu-

gués. Su obra está casi en su totalidad centrada en una visión sobre

las culturas populares en Latinoamérica. El referente principal es la

ciudad –la megalópolis contemporánea– y desde allí hace un análi-

sis de los consumos culturales, de las políticas culturales y de la inci-

dencia de los medios masivos de comunicación en la llamada globa-

lización.

García Canclini interpela continuamente acerca de lo que signi-

fica ser latinoamericano hoy en el mundo globalizado y regido por el

modelo neoliberal. Mediante el concepto de hibridación cultural trata

de explicar la condición posmoderna en el continente: “… por ser

[Latinoamérica] la patria del pastiche y el bricolage, donde se dan cita

muchas épocas y estéticas, tendríamos el orgullo de ser posmodernos

desde hace siglos y de un modo singular”.5

Otro de los problemas fundamentales en la reflexión del autor es

el referente a las identidades. En Consumidores y ciudadanos (1995)

plantea cómo hoy las identidades ya no se construyen –se formulan–

desde los relatos fundacionales (las guerras de independencia, los mitos

ancestrales) ligados a la apropiación de un territorio, sino desde las

prácticas del consumo masivo de productos culturales. Quiere decir

que los relatos de identidad ya no circulan solamente en los libros

escolares, ni en los museos, ni en los rituales cívicos; es desde las in-

dustrias comunicacionales (el cine mundo de Hollywood, el melodra-

ma latinoamericano) que la gente se siente convocada: los medios

masivos contribuyen a la reelaboración de las identidades. “… al ser

un relato que reconstruimos incesantemente, que reconstruimos con

los otros, la identidad es también una coproducción”.6

Las dos obras más recientes de García Canclini siguen el cami-

no ya trazado: Globalización imaginada (1999) y Latinoamericanos

buscando lugar en este siglo (2002), esta última ganadora del VIII Pre-

mio Anual de Ensayo Literario Hispanoamericano, de la Fundación

Cardoza y Aragón. “Hay tres modos principales en que nos

globalizamos: como productores culturales, como migrantes y como

deudores”.7

Desde la perspectiva comunicacional, Néstor García Canclini

puede ser ubicado dentro de las teorías de los llamados estudios cultu-

rales, con un enfoque en el consumo cultural. Otras publicaciones en

las que ha participado el autor son: La ciudad de los viajeros. Travesías

e imaginarios urbanos: México 1940-2000 (en colaboración con Alejan-

dro Castellanos y Ana Rosas Mantecón, 1996) y Las industrias cultura-

les en la integración latinoamericana (con Juan Carlos Moneta como

coordinadores, 1999). Hoy día es el director del programa de Estudios

sobre Cultura Urbana, de la Universidad Autónoma Metropolitana de

México.

CARLOS DUEÑASDocente de funcionalismo y estructuralismo y comunicación de ma-

sas, Facultad de Comunicación Social, UJTL.

ARIEL DORFMAN (1942)Pasión por la palabra

“No debe extrañar, por lo tanto, que cualquier insi-

nuación sobre el mundo de Disney sea recibida como una

afrenta a la moralidad y a la civilización toda. Siquiera su-

surrar en contra de Walt es socavar el alegre e inocente

mundo de la niñez de cuyo palacio él es guardián y guía”.

Ariel Dorfman y Armand Mattelart,

Para leer al pato Donald

Ya en 1972 Ariel Dorfman, junto con Armand Mattelart, nos sor-

prendía al desenmascararnos al ingenuo pato Donald, compañero y

amigo de nuestras más gratas fantasías de la infancia, como un agente

del imperialismo del coloso del norte.

Eran los tiempos de Salvador Allende, la Unidad Popular y del

primer gobierno socialista elegido democráticamente en América La-

tina, con el que Dorfman y otros intelectuales se alinearon decidida-

mente más allá de su caída por el golpe militar comandado por el

general Augusto Pinochet y orquestado por el gobierno norteamerica-

no, en ese otro cruento 11 de septiembre de tan ingrata recordación

para los pueblos chileno y latinoamericano.

5 Néstor García Canclini, Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de

la modernidad, México, Grijalbo, 1989, pág. 19.

6 García Canclini, Consumidores y ciudadanos: conflictos culturales de la

globalización, México, Grijalbo, 1995, pág. 114.

7 García Canclini, Latinoamericanos buscando lugar en este siglo, México,

Paidós, 2002.

NÉSTOR GARCÍA CANCLINI

ARIEL DORFMAN

Page 16: Ficha de exposicion + Aporte

205

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

Parte de su infancia la vivió en Estados Unidos y, luego de la

caída del gobierno de Allende, debió exiliarse en Francia, Holanda y

Estados Unidos. Podemos considerar a Ariel Dorfman como un inte-

lectual integral en la medida en que ha ejercido el oficio del pensa-

miento a partir de una gran pluralidad de posibilidades que van des-

de la literatura (cuento, dramaturgia teatral y novela) hasta el ensayo

(literario y político). Así mismo, ha ejercido la docencia universitaria

en diferentes centros académicos de América Latina, Estados Uni-

dos y Europa.

Ese compromiso con el pensamiento, la palabra, la política –en el

sentido amplio del término– y el hombre lo ha llevado desde sus ini-

cios al análisis de la literatura chilena y latinoamericana (Mario Vargas

Llosa y José María Arguedas: dos visiones de una sola América, 1971;

Cardenal: todo el poder a Dios-proletariado, 1974; Literatura chilena y

clandestinidad, 1977; Jorge Edwards: persona non grata, 1978; Jagua-

res y helicópteros: la literatura como disfraz, 1981) en una abundante

cantidad de artículos periodísticos en revistas y diarios latinoamerica-

nos, estadounidenses y europeos.

También su pasión por la palabra la encontramos hecha cuento

(Travesía, 1986), novela (Viudas, 1981) y drama teatral, como La muerte

y la doncella, llevada al cine por el gran realizador Roman Polanski, y

protagonizada por Ben Kingsley y Sigourney Weaver.

En Dorfman encontramos un particular interés por los grandes

mitos de la industria cultural masiva norteamericana, como son los re-

presentados por el pato Donald (Para leer al pato Donald, en colabora-

ción con Armand Mattelart –ese autor belga tan ligado a América Lati-

na–, 1972), Superman (Superman y sus amigos del alma, en colabora-

ción con Manuel Jofré, 1974), el Llanero Solitario (La última aventura

del Llanero Solitario, 1979) y Selecciones del Reader’s Digest (Reader’s

nuestro que estás en la tierra, 1980), tan importantes para la domina-

ción ideológica del imperialismo cultural.

Para leer al pato Donald se convirtió en el libro más leído en nues-

tro continente en la década de los setenta. La obra expresa cómo a

través de los personajes de esa figura emblemática de la industria cul-

tural norteamericana se plantean las relaciones que rigen las condi-

ciones de dominación económica, política e ideológica de los países

dependientes hacia la superpotencia imperialista; en tanto se presenta

el estilo de vida norteamericano como el ideal a seguir, a partir de su

sistema de valores.

Fiel a este ensayo, la obra de Dorfman ha seguido orientándose

hacia la deconstrucción de los contenidos ideológicos en los mensa-

jes de la industria cultural, como en Reader’s nuestro…

Podríamos terminar diciendo que lo que, en últimas, interesa a

Dorfman más allá de la denuncia de los mecanismos de dominación

cultural a través de los comics son los procesos de lectura y de libera-

ción social que ella permite; en el caso latinoamericano con autores

tales como Neruda, Cardenal, Skármeta, Carpentier y Arguedas, en

los que, a pesar del compromiso político, sus obras presentan una

alta calidad literaria (Hacia la liberación del lector latinoamericano,

1984).

JULIÁN CALERODocente de la Facultad de Comunicación Social, UJTL.

TEUN ADRIANUS VAN DIJK (1943)Análisis crítico del discurso

Amante rotundo de la teoría literaria, pero influido por los ci-

mientos de la gramática generativa transformacional de Chomsky a

finales de la década de 1960, van Dijk proyecta edificar un conjunto

de normas que detallaran estructuralmente los textos literarios (‘poé-

tica generativa’), intención que luego fue reemplazada por la cons-

trucción de una gramática generativa, cuya razón de ser era la de

proveer una descripción explícita de las estructuras (gramaticales)

de los textos. El desplazamiento de la oración al texto, tomado como

nueva unidad de atención lingüística, es lo que le permite, al lado de

otros teóricos como Schmidt y Petöfi, proponer una teoría que se

basa en la geometría estructural del texto (macro, micro y super es-

tructuras) y sus condiciones ideales de constitución (cohesión y co-

herencia) apoyado en un modelo de comunicación dinámico y abier-

to, una teoría de la acción y una teoría del marco de referencia. Este

proyecto, al paso de pocos años, termina consolidado como un nue-

vo paradigma en lingüística, conocido como la lingüística del texto;

exposición que se puede revisar sus obras fundadoras, como Some

aspects of text grammars (The Hague: Mouton, 1972), Text and context

(London, Longman, 1977) y Macrostructures (Hillsdale, N.J., Erlbaum,

1980).

No obstante, su teoría se enriquece paulatinamente y con la eclo-

sión del trabajo multidisciplinario; es así como la textolingüística se

vuelve más explicativa al ensamblar una gramática textual con los pro-

gresos esbozados por la psicolingüística (van Dijk y W. Kintsch,

Strategies of discourse comprehension, New York, Academic Press,

1983) y la teoría antropológica del lenguaje heredada de Foucault, prin-

cipalmente. El resultado es una labor metódica conocida hoy día como

Análisis Crítico del Discurso (ACD), producto de una extensiva investi-

gación sobre discurso y racismo a comienzos de la década de 1990 y

cuyas obras más representativas de este momento son Racism and the

press (London, Routledge, 1991) y Elite discourse and racism (Newbury

Park, CA, Sage, 1993); análisis que anudan los conceptos de poder e

ideología, sintetizados célebremente en su libro Ideology. A

multidisciplinary study (Londres: Sage, 1998). Los resultados de esta

nueva postura frente al objeto de estudio (el discurso) revelan que el

acceso al discurso es un recurso social para la gente, y que en general

las elites se definen en términos de un acceso preferencial al discurso

público y que crean un control de presentación de verdades sociales

que pueden extenderse tanto a los rasgos del contexto, como a los

diferentes rasgos del texto.

El ACD, actual presentación del trabajo de van Dijk, se comprende

como un acercamiento metodológico que estudia primariamente el

modo en que el abuso del poder social, el dominio y la desigualdad

son practicados y perpetuados por los discursos en el contexto

sociocultural, con lo cual aspira a contribuir de manera eficiente a la

resistencia sobre la desigualdad e injusticia. Es decir, adquiere una

función sociopolítica.

EDER GARCÍA.Docente de lingüística y seminario, Facultad de Humanidades, UJTL.

TEUN ADRIANUS VAN DIJK

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

Page 17: Ficha de exposicion + Aporte

206

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

ELISEO VERÓN

La comunicación en América Latina

Lingüista, sociólogo y teórico de la comunicación argentino. Lue-

go de licenciarse en filosofía en la Universidad de Buenos Aires, em-

pezó su trayectoria como investigador en el laboratorio de antropolo-

gía social del Collège de France, bajo la tutela de Claude Lévi-Strauss.

Eliseo Verón fue uno de los primeros investigadores de la comuni-

cación en América Latina. Alboreaban los años sesenta y todo cuanto

se conocía sobre comunicación en la región no eran sino biografías

de personajes destacados en este ámbito y recetas sobre el buen que-

hacer periodístico. No existían tampoco escuelas o facultades de esta

área, de tal manera que no se contaba con una comunidad científica y

académica dedicada a la investigación empírica y a la elaboración teó-

rica sobre los procesos sociales de la comunicación y la estructuración

de los mensajes.

Unos años después, cuando empiezan a aparecer las facultades

de comunicación en las universidades, la primera perspectiva teórica

que acogen es la investigación en comunicación proveniente de

Norteamérica, inspirada en la psicología conductista y en la sociología

funcionalista. Es la época en que, precisamente, Verón se convierte en

profesor de sociología de la Universidad de Buenos Aires. En este car-

go se mantuvo hasta 1966, año en el cual el general Juan Carlos Onganía

sube al poder en Argentina por golpe de estado. Tales circunstancias

(que no sólo se producen en Argentina, sino también en la mayoría de

las naciones latinoamericanas, las cuales caen en regímenes autorita-

rios) ambientan y, de alguna manera, presionan un cambio en la pers-

pectiva de estudios sobre la comunicación y los medios. Estos últimos

empiezan a ser vistos, ante el manejo que de ellos hacen las dictadu-

ras, como aparatos ideológicos del Estado y no como simples transmi-

sores de información, tal y como lo pretendía el conductismo y el me-

cánico funcionalismo norteamericano.

La resonancia que produce la Revolución cubana en el sub-

continente y la activación de movimientos populares y obreros en to-

dos los países latinoamericanos están asociados a la articulación de

una mirada más política de los medios y a la atención en su función

reproductora de la ideología dominante, como una forma de mante-

ner oprimida a la clase obrera. Muchos investigadores se van a inscri-

bir en esta tendencia derivada, en gran parte, según Verón, del ideo-

logicismo generalista propio de los análisis de Althusser. Sin embargo,

Verón evalúa esta tendencia como ‘vaga’ y poco científica y, sin alejar-

se o rechazar del todo tal tendencia, emprende un intento por conci-

liarla con una mezcla de elaboraciones conceptuales originadas en la

lingüística, la semiótica, la teoría de la información y el estructuralismo,

especialmente al estilo de Lévi-Strauss. En esta línea va a publicar en

1968 su primera gran obra: Conducta, estructura y comunicación, en

la que, también por primera vez en toda América Latina, un investiga-

dor se propone un tratamiento científico de los procesos de significa-

ción al interior de los medios, con miras a la construcción de una teo-

ría de la comunicación social cuyo punto de partida y sustento sea la

investigación empírica y no ya solamente la especulación ideologicista

y parcializada.

En los años setenta Verón se radica en Francia y realiza estudios

de doctorado en Letras y Ciencias Humanas en la Universidad de Pa-

rís VIII, donde también trabaja como director del Departamento de

Comunicación.

Verón se ha convertido en uno de los teóricos más prolíficos y

más multifacéticos de América Latina, pues sus trabajos abarcan una

amplia gama de disciplinas, fenómenos, géneros y momentos históri-

cos, y desde perspectivas generales (como en La semiosis social. Frag-

mentos de una teoría de la discursividad, en 1988), hasta el análisis

particular de un hecho o discurso (como en Perón o muerte. Los fun-

damentos discursivos del fenómeno peronista, estudio realizado en 1986,

con la colaboración de Silvia Sigal). Otras obras destacadas de Eliseo

Verón son Lenguaje y comunicación (1969), Comunicación y neurosis,

en colaboración con C.E. Sluzki (1970), Imperialismo, lucha de clases y

conocimiento: 25 años de sociología en Argentina (1974), Construir el

acontecimiento (1981), y Efectos de agenda (1999).

En 1995, luego de vivir por más de veinte años en Europa, vuelve

definitivamente a Argentina, donde en la actualidad dirige la Maestría

en periodismo creada por la Universidad de San Andrés, en asocio

con el Grupo Clarín y la Universidad de Columbia.

ÁLVARO LIZARRALDEDocente de pensamiento de Occidente, Facultad de Comunicación

Social, UJTL.

ARMAND MATTELART

La fenomenología de la recepción de los mensajes

Emprender un análisis del trabajo intelectual de Armand Mattelart

requiere explorar su recorrido intelectual, que comenzó a dar frutos

en la década de los sesenta, en pleno contexto latinoamericano.

Mattelart, de origen belga y posteriormente nacionalizado en Francia,

llegó a Chile en un período de grandes transformaciones que se vi-

vían en este país.

Sus investigaciones en comunicación comenzaron en 1967 y el pri-

mer trabajo publicado apareció a principios de los años setenta, en el

Centro de Estudios de la Realidad Nacional, de la Universidad Católica de

Chile, con un estudio sobre los medios de comunicación en este país. La

orientación inicial de estos trabajos, en medio de la vigencia académica

del pensamiento de la escuela funcionalista, se dirigió hacia la construc-

ción de una metodología inspirada en el estructuralismo lingüístico, espe-

cialmente en Barthes, que le brindaba una propuesta e introducía una

ruptura con el marxismo ortodoxo, que consideraba no proporcionaba

instrumentos de análisis para los fenómenos de la cultura.

Pero, debido a los cambios políticos ocurridos en Chile, con el

ascenso de Salvador Allende a la presidencia y la participación de la

Unión Popular (la izquierda chilena), los problemas investigativos de-

bieron superar la fase de la denuncia, de forma y estructura de los

medios. Entonces, el interés se dirigió hacia la búsqueda y propuesta

de otras alternativas de comunicación, ante la aparición de nuevos

interrogantes sobre la relación del receptor y la forma en que éste

recibe y decodifica los mensajes masivos o cómo estudiar el papel de

los nuevos movimientos sociales generados desde 1972, como el de los

trabajadores. Es decir, se avanzó en no sólo estudiar la problemática

de la clase, sino mirar también los movimientos.

De arriba a abajo:ELISEO VERÓN

ARMAND MATTELART

Page 18: Ficha de exposicion + Aporte

207

www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 68 - Primer Semestre 2003 • Bogotá, D.C. - Colombia

En cuanto a su interés por el receptor y, en especial por la

fenomenología de la recepción de los mensajes, Mattelart ha expresa-

do que lo importante “es reivindicar el análisis de los sistemas de co-

municación a partir de diversas entradas, de múltiples ángulos, de va-

riadas disciplinas: la economía, la antropología, la sociología política,

etc”.8 Así como vislumbra que la noción de comunicación se encuen-

tra “... cada vez más imbricada en las ciencias físicas, en las ciencias

del medio ambiente, en las ciencias de la vida”.9

Los aportes de Mattelart por más de treinta años permitieron que

en América Latina, inicialmente, se contara con bases teóricas para

que fuera posible una mirada desde estas disciplinas y así acceder a la

construcción de otros procesos de comunicación colectivos en nues-

tras sociedades, como lo reconoce Javier Esteinou.10

Por lo tanto, la producción de Mattelart resulta muy fructífera y

amplia con alrededor de 32 libros como autor y coautor y de innumera-

bles conferencias y artículos que reflexionan sobre la comunicación

en América Latina, Europa y el mundo en general. Pero una reciente

investigación sobre la obra de este autor, realizada por Esteinou Ma-

drid,11 identifica que a pesar de la importancia de este teórico, su obra

ha caído en el olvido de la academia mexicana y, también, latinoameri-

cana.

Este trabajo de Esteinou revela que del grupo minoritario de estu-

diantes a quienes les ha llegado el pensamiento de Mattelart, los apor-

tes se pueden agrupar en los siguientes: entender la comunicación

como un fenómeno; comprender la relación entre imperialismo y me-

dios de difusión; analizar la reestructuración de la comunicación de

manera global; examinar el papel de los medios en el proceso de re-

producción social; descubrir los vínculos entre economía, política y

comunicación; conocer nuevos modelos de comunicación alternativa;

y entender la dependencia cultural del pensamiento comunicacional

latinoamericano en la década de los setenta de las escuelas norteame-

ricanas de comunicación, entre otras.

Como resultaría dispendioso comentar su amplia bibliografía,

en este espacio, y además puede resultar más fecundo acercarse a la

obra de Mattelart desde alguna de sus diversas perspectivas, es posi-

ble mencionar que al parecer sus obras más presentes en nuestro

contexto son: Para leer al pato Donald (1971), La comunicación masi-

va en el proceso de liberación (1973), América Latina en la encrucija-

da telemática (1983), Pensar sobre los medios. Comunicación y críti-

ca social (1987), La cultura como empresa multinacional (1994), Histo-

ria de las teorías de la comunicación (1995) y La comunicación mun-

do (1996).12

GLORIA INÉS MESTREDocente de historia contemporánea, Facultad de Comunicación So-

cial, UJTL.

Otros grandes pensadores:

Theodor W. Adorno; Jesús Martín Barbero; Jean Baudrillard; Walter

Benjamin; Claude Bremond; Rudolph Carnap; Oswald Ducrot; Algirdas

Julien Greimas; Hanz Magnus Enzensberger; Gottlob Frege; Jürgen

Habermas; Louis Hjelmslev; Joseph T. Klapper; Walter Lippmann;

Aleksandr R. Luria; Denis McQuail; Alexius Meinong; Edgar Morin;

Charles W. Morris; Charles Kay Ogden; José Ortega y Gasset; Ivory

Armstrong Richards; Claude E. Shannon; Peter Strawson; Paul Virilio;

Liev Vygotsky, y siguen...

8 Mario Kaplun, “Los Mattelart hoy: entre la continuidad y la ruptura”, en Diálogos de la Comunicación, núm. 21 (jul. 1988); pág. 64.

9 Idem, pág. 64.

10 Javier Esteinou Madrid, “El olvido de Armand Mattelart por la academia de comunicación mexicana”, en Razón y Palabra, Madrid, núm. 22 (mayo-julio 2001),

pág. 3.

11 Esteinou, op. cit. El reconocido investigador mexicano realizó este estudio para indagar por qué motivos, a pesar de los aportes de Armand Mattelart, su

pensamiento ha sido olvidado y en la actualidad desconocido por la mayoría de la academia y de las escuelas de Comunicación en México y en otros lugares

de América Latina. El autor proporciona doce causas para que este hecho haya ocurrido, como el imperio del conocimiento pragmático; la morada del

conocimiento como mercancía; la política científica de corto plazo; la anarquía cultural; el abandono del hombre; y el ciclo de la frivolidad de las escuelas de

comunicación mexicanas y latinoamericanas, entre otras.

12 La investigación de Javier Esteinou Madrid muestra cuáles son los libros más reconocidos y leídos de Armand Mattelart, entre los profesores y alumnos de las

facultades de comunicación, op. cit., pág. 47.

Gra

nde

s pe

nsa

dore

s de

la

com

un

icac

ión

INVESTIGACIÓN FOTOGRÁFICA Y MONTAJE: FELIPE DUQUE RUEDA