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Positivismo I Es a partir de mediados del siglo XIX donde comienza a tener sistematicidad y se inicia la institucionalización universitaria de la geografía. Serán las ideas imperantes en ese tiempo las que darán direccionalidad y brindarán los principios teóricos y epistemológicos de la construcción de la ciencia geográfica y que explican porque esta perspectiva es más natural o biológica que social. Según Capel “a partir de la institucionalización universitaria de la geografía, la comunidad científica de los geógrafos desarrollo su trabajo en trono a dos problemas clave: el estudio de la diferenciación del espacio en la superficie terrestre y el estudio de la relación hombre - medio. La geografía institucionalizada empezó a desarrollarse en un momento en que dominaban en Europa las ideas positivistas. En el positivismo geográfico se toma como modelo de ciencia el de las ciencias de la naturaleza, por lo tanto tendrían cientificidad aquellos conocimientos que respondan a hechos concretos, observables, empíricos. Es así como se privilegian los hechos físicos, los elementos geológicos, climáticos, hidrológicos, etc. La realidad se aprende a través de la observación y se conoce a partir de la experimentación, de la medición de variables, comprobación, cuantificación, estadística. Los fenómenos son explicados a partir de la causalidad lo que implica que se tiene en cuenta la causa de los fenómenos y los efectos que aquellas producen. Se considera que solo se pueden conocer las conexiones naturales de los fenómenos observados, la finalidad es la determinación de leyes que establezcan las relaciones constantes que existen entre dichos fenómenos. Uno de los objetivos principales de estos postulados es el logro de predicciones, se considera que existe un orden constante y necesario de los fenómenos. Estas proyecciones se extienden al “hombre” en términos de poder predecir la conducta futura de los individuos, con la misma certeza que se predicen los fenómenos naturales. El ser humano pasa a ser un elemento mas de análisis, queda reducido al estudio de las leyes de la naturaleza. Las leyes naturales fueron aplicadas al estudio del hombre, la sociedad, etc. No se considera a la sociedad como un todo sino que se parcializan sus elementos tomados como aspectos separados sin establecer relaciones entre ellos, se aborda de la realidad los hechos o fenómenos que se encuentran sobre la superficie terrestre. Prevalece el afán de clasificación, enumeración y descripción de fenómenos y procesos. Algunos teóricos positivistas consideran que brindar información acerca de lo que existe en un territorio, reconocer sus límites, conocer su extensión, etc., permite que los niños “quieran a su patria”. La filosofía positivista del siglo XIX se presenta en Geografía como un determinismo de marcado corte ecologista. El determinismo por su fuerte carácter positivista considera que la libertad del hombre está regida por el medio físico. En este marco, el concepto de “evolución” de Darwin –entendido como transformación durante el transcurso del

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Positivismo I

Positivismo IEs a partir de mediados del siglo XIX donde comienza a tener sistematicidad y se inicia la institucionalizacin universitaria de la geografa. Sern las ideas imperantes en ese tiempo las que darn direccionalidad y brindarn los principios tericos y epistemolgicos de la construccin de la ciencia geogrfica y que explican porque esta perspectiva es ms natural o biolgica que social. Segn Capel a partir de la institucionalizacin universitaria de la geografa, la comunidad cientfica de los gegrafos desarrollo su trabajo en trono a dos problemas clave: el estudio de la diferenciacin del espacio en la superficie terrestre y el estudio de la relacin hombre - medio. La geografa institucionalizada empez a desarrollarse en un momento en que dominaban en Europa las ideas positivistas. En el positivismo geogrfico se toma como modelo de ciencia el de las ciencias de la naturaleza, por lo tanto tendran cientificidad aquellos conocimientos que respondan a hechos concretos, observables, empricos. Es as como se privilegian los hechos fsicos, los elementos geolgicos, climticos, hidrolgicos, etc. La realidad se aprende a travs de la observacin y se conoce a partir de la experimentacin, de la medicin de variables, comprobacin, cuantificacin, estadstica. Los fenmenos son explicados a partir de la causalidad lo que implica que se tiene en cuenta la causa de los fenmenos y los efectos que aquellas producen. Se considera que solo se pueden conocer las conexiones naturales de los fenmenos observados, la finalidad es la determinacin de leyes que establezcan las relaciones constantes que existen entre dichos fenmenos. Uno de los objetivos principales de estos postulados es el logro de predicciones, se considera que existe un orden constante y necesario de los fenmenos. Estas proyecciones se extienden al hombre en trminos de poder predecir la conducta futura de los individuos, con la misma certeza que se predicen los fenmenos naturales. El ser humano pasa a ser un elemento mas de anlisis, queda reducido al estudio de las leyes de la naturaleza. Las leyes naturales fueron aplicadas al estudio del hombre, la sociedad, etc. No se considera a la sociedad como un todo sino que se parcializan sus elementos tomados como aspectos separados sin establecer relaciones entre ellos, se aborda de la realidad los hechos o fenmenos que se encuentran sobre la superficie terrestre. Prevalece el afn de clasificacin, enumeracin y descripcin de fenmenos y procesos. Algunos tericos positivistas consideran que brindar informacin acerca de lo que existe en un territorio, reconocer sus lmites, conocer su extensin, etc., permite que los nios quieran a su patria.

La filosofa positivista del siglo XIX se presenta en Geografa como un determinismo de marcado corte ecologista. El determinismo por su fuerte carcter positivista considera que la libertad del hombre est regida por el medio fsico. En este marco, el concepto de evolucin de Darwin entendido como transformacin durante el transcurso del tiempo- incide en el modo de comprender las interconexiones entre las poblaciones y el medio. Esta nocin, que continua ejerciendo influencia por ms de cien aos junto con la filosofa de Comte conforman los fundamentos del determinismo que procura la explicacin causal entre fenmenos de la realidad y la bsqueda de teoras y leyes. De tal forma, se establecen los primeros intentos de generalizacin en Geografa como se observa en Friederich Ratzel aunque sin una finalidad predictiva. El monismo metodolgico que prevalece durante los perodos positivistas se fundamenta en el supuesto que los fenmenos del mundo natural no difieren del SOCIAL y, por lo tanto, pueden estudiarse explicarse con el mismo mtodo.

Este paradigma provienen de la geografa alemana y estuvo profundamente influido por las obras de Darwin y por las obras de Comte, para el cual los factores fsicos del espacio geogrfico son determinantes para la organizacin territorial de las sociedades. Segn Ratzel (1884-1904), los Estados se comportan en su crecimiento como seres biolgicos. El crecimiento d las poblaciones est sometido y controlado por fronteras naturales, como los desiertos, las regiones polares, pantanosas, etc. Su obra supuso la consolidacin de la geografa humana y abri nuevos campos para el estudio de los movimientos migratorios, la distribucin de la poblacin, sin alejase de su objetivo esencial: el anlisis de las influencias que las condiciones naturales ejercen sobre la evolucin de las sociedades. En el marco del positivismo de finales del siglo XIX Ratzel realizar la propuesta de una disciplina centrada en las influencias del medio fsico sobre el hombre, una explicacin naturalista de los hechos sociales, centrada en estudiar la naturaleza de las sociedades y sus diferencias y en describir la difusin de los rasgos culturales y los movimientos migratorios de los grupos humanos. En definitiva, la Antropogeografa de Ratzel intentaba encontrar las causas naturales de los hechos humanos.

Positivismo II

Esta corriente surge durante la mitad del siglo XIX, poca en la cual los efectos de la Revolucin Industrial en la economa exigan la ampliacin de los mercados productores de materia prima y consumidores de las manufacturas que se producan en Gran Bretaa.

El desarrollo de la ciencia y de la tcnica, impulsado por el proceso de industrializacin, result funcional a la expansin del capitalismo sobre otros territorios.

Para este fin se tornaba necesario ampliar rpidamente los conocimientos sobre otras reas del planeta. Es as que la geografa se inserta en este proyecto a travs de las exploraciones y las descripciones pormenorizadas de la superficie terrestre, logradas en las numerosas expediciones que se realizaron en el siglo XIX. Estos conocimientos brindaron gran cantidad de datos tiles para la toma de decisiones en el marco de expansin imperialista, favoreciendo la ocupacin de zonas pobladas o despobladas de continentes no europeos, que presentaran condiciones naturales propicias para la produccin de las materias primas necesarias en la metrpolis.

La formacin de este esquema estuvo apoyada en el afianzamiento del paradigma positivista, que se bas fuertemente en la idea de la existencia de un orden natural preestablecido, que rige los fenmenos que acontecen en el mundo.

La teora del conocimiento asociada a esta idea era la de la captacin de los datos a partir de la observacin, dejando al investigador la funcin de receptor pasivo, negando cualquier tipo de intervencin en la construccin del conocimiento. Por lo tanto, no exista otra posibilidad que la de aceptar esa realidad observada. El conocimiento era algo externo a la persona, que slo poda descubrir, conocer, aceptar, registrar y describir cuidadosa y detalladamente. Este mtodo, surgido en el campo de la biologa, era considerado como el nico a travs del cual era posible captar regularidades y encadenamientos causales y establecer leyes universales que permitieran la prediccin en todos los campos del conocimiento.La biologa fue considerada durante mucho tiempo como ciencia modelo por lo revolucionario de sus descubrimientos y su rigurosidad, caractersticas de las que carecan, segn se afirmaba en esa poca, las reas del conocimiento que estudiaban la sociedad.

Es as que, en geografa, se adoptaron los mtodos de la biologa al estudio de la superficie terrestre. A travs de la supuesta neutralidad y rigor cientfico que se les atribuye en esa poca a la observacin y la descripcin, se comenz a construir un conocimiento geogrfico inventarial, que contribuy fuertemente al enciclopedismo.

Uno de los conceptos representativos de la geografa positivista fue el determinismo geogrfico, segn el cual la naturaleza ejerce influencias sobre las actividades de los hombres. Basado en el postulado biolgico de la causalidad lineal, postula que los fenmenos humanos son consecuencia de los fenmenos fsicos; as, las condiciones ambientales determinan diferentes grados de evolucin humana justificndose de este modo la idea de la existencia de culturas superiores e inferiores.

En consecuencia, se carece de elementos para cuestionar el orden natural establecido e inmutable: La ideologa engendrada por el capitalismo para su implantacin tena que adecuarse a sus necesidades de expansin en los pases centrales y la periferia. Aqul era un momento crucial en el que convena remediar, al mismo tiempo, el exceso de produccin y el exceso de capital, as como reducir las crisis sociales y econmicas que sacudan a los pases interesados. Era necesario, por lo tanto, crear las condiciones para la expansin del comercio. (...) nacida tardamente como ciencia oficial, la geografa tuvo dificultades para separarse, desde la cuna, de los grandes intereses; stos terminarn por llevarla consigo. Uno de los grandes objetivos conceptuales de la geografa era exactamente ocultar el papel del Estado as como el de las clases en la organizacin de la

sociedad y del espacio. Otro aspecto del mismo programa era dar justificacin a la obra colonial. (Santos, 1990:. 31-32).

Con respecto a la geografa y su enseanza, es tambin durante el siglo XIX cuando se institucionaliza en la universidades y en los colegios. Los contenidos a ensear que predominan son la localizacin y los correspondientes a la geografa fsica, que aparecen agrupados por temas: climas, relieve, vegetacin, etc.. Ms adelante, este esquema se repetir para aquellos contenidos relativos a lo humano: forma de gobierno, poblacin o actividades econmicas (agricultura, ganadera, minera ...) sern nombres de conjuntos de datos aislados y estadsticas, presentados sin marco de reflexin alguno: ... dentro de lo perceptible cobrar particular relevancia aquello que tienda a ser inmutable, esto es, lo estrictamente fsico-natural. Lo fsico servir de marco para que se incorporen sobre l las variables que cambian, es decir, las humanas. Ahora bien, estas variables sociales son encajonadas en un conjunto de tablas, que son inmutables en su estructura; slo cambia el valor de los nmeros que estn dentro de ellas. (Gurevich y otros, 1995; p.16). El concepto de espacio resultante es el de un espacio fsico contenedor de las actividades humanas. La forma que la enseanza de esta geografa adopt en las aulas fue bsicamente la de la memorizacin de los datos que eran sucesivamente acumulados a partir de la observacin. Esta corriente perdura en el mbito escolar, en nuestro pas, hasta la actualidad.

Influencias del Historicismo/Posibilismo/Tradicin regional

Como oposicin al determinismo surge la tradicin regional favorecida con el desarrollo del posibilismo a finales del siglo XIX circunstancia que marca la reaccin de las ciencias historicistas hermenuticas ante el positivismo imperante. El conocimiento se logra con la comprensin.Entre sus exponentes se encuentran el gegrafo alemn Alfred Hettner (1859-1942), fundador de la moderna geografa alemana y el francs Vidal de la Blanche (1845-1918), gran artfice de la geografa regional. Cuestionaban el determinismo afirmando que la inteligencia humana es capaz de encontrar recursos para superar ambientes hostiles y dominar las fuerzas de la naturaleza. Sostenan que el desarrollo espacial de las sociedades solo esta condicionado por la capacidad de los seres humanos para adaptarse al medio natural sobre el que actan y al que doblegan. Vidal acentuaba los componentes de libertad y creatividad contenidos en las acciones humanas, los cuales escapan al pretendido determinismo impuesto por el medio, de modo que siempre se presenta un amplio abanico de posibilidades de accin y resolucin. Centraba el objetivo bsico de la geografa en el estudio de la regin, en el que juega un papel primordial la relacin hombre-naturaleza, la cual es considerada como un conjunto de posibilidades para la accin humana. Para Vidal, la geografa era la disciplina de los espacios nicos o regiones: era una ciencia de sntesis que no se defina por su objeto de estudio sino por su punto de vista. La geografa general era un instrumento preparatorio para realizar la sntesis regional como caracterizacin de los elementos inorgnicos ( morfologa, climatologa, hidrografa), orgnicos (flora y fauna) y humanos (poblemiento, poblacin, organizacin poltica y economica de las distintas regiones.

Hacia fines del siglo XIX, se produce en Europa y en los Estados Unidos una serie de crisis econmicas que ponen en duda la capacidad de las leyes universales para explicar la totalidad de los fenmenos. Ciertos pases se desarrollaban segn lo establecido por las leyes generales, pero haba otras naciones que tomaban otros rumbos, o se desarrollaban a ritmos diferentes. Este planteamiento, que supone afirmar la existencia de una normalidad histrica -una ley evolutiva universal uniformemente actuante en todas las sociedades, encontr serias y crecientes dificultades al ser contrastado con los cada vez ms detallados resultados de las investigaciones empricas que menudearon precisamente durante los aos prximos al cambio de siglo (Gmez Mendoza y otros, 1982; p. 50).

As surgi la posibilidad de considerar la particularidad de cada caso, es decir, la existencia de fenmenos nicos, irrepetibles, explicados a travs de la variable histrica. Las ciencias humanas poseen ahora un carcter especfico, ocupndose de lo referente a la libertad y de lo que posee historia.

Desprovista de los postulados positivistas que le daban rango de ciencia, y en una posicin endeble frente al gradual afianzamiento de ciencias afines, como la antropologa y la geologa, la geografa encuentra en el historicismo una forma de insertarse como ciencia en este nuevo contexto. La geografa se encarga ahora de analizar las consecuencias de las acciones humanas sobre la superficie terrestre a lo largo del tiempo, acciones que ejercen una impronta nica en cada lugar, generndose as el estudio del paisaje y las regiones.

De esta manera se cuestiona as el determinismo geogrfico, ya que carece ahora de sentido hablar de leyes universales: las diferentes acciones humanas con respecto al medio irn creando paisajes singulares, nicos e irrepetibles. Tambin se sostiene ahora la existencia de una oferta de posibilidades por parte del medio, las cuales pueden ser tomadas o no por el hombre quien posee libertad de eleccin y se admite la posibilidad de superar algunos condicionantes naturales. Esta nueva perspectiva es conocida como posibilismo.

Si bien esta corriente conlleva una renuncia de los principales postulados positivistas, el biologicismo an perdurar en la idea de la tarea pasiva del investigador como mero observador del paisaje, en el cual hay que distinguir las regiones existentes. Al mismo tiempo, se sigue priorizando el estudio del medio fsico, y se concibe al ser humano como un factor modificador ms, al mismo nivel que los agentes erosivos geomorfolgicos: La nocin de regin ha sido frecuentemente considerada, dentro y fuera de la escuela francesa, como el ingrediente primordial- y preferentemente definitorio- del pensamiento geogrfico clsico. Se ha pretendido ver en el estudio regional, en la geografa regional, la quintaesencia y la definitiva culminacin del trabajo geogrfico (...). El estudio regional pretende as descubrir la verdadera vida de la regin, relacionando constantemente los hechos fsicos y los hechos humanos" (Gmez Mendoza y otros,

1982: 64).

Llevado al mbito escolar, el estudio regional se limita a transmitir a los alumnos los conocimientos observados por los gegrafos acerca de las regiones y sus caractersticas: largos listados de datos sobre clima, relieve, hidrologa, poblacin y actividades econmicas, no ya de todo el planeta, sino de las regiones que existen independientemente del hombre. An no hay lugar para interpretaciones.

Neopositivismo ILos postulados de la corriente positivista fueron retomados en los aos 50 de este siglo por la corriente neopositivista. El contexto histrico en el que surge esta corriente se caracteriza por los avances tecnolgicos en la Europa de post-guerra. Plantea una mayor rigurosidad cientfica a partir de la incorporacin de un lenguaje lgico-matemtico, de tecnologa y de aspectos cuantitativos. Se estudia un determinado espacio y se cuantifican todas aquellas variables posibles de aislar y cuantificar: distancia, actividad econmica, flujos de bienes y servicios, centros poblacionales, el mercado, etc. A partir de los resultados se establece donde es conveniente localizar industrias p parques industriales, actividades agrcolas, etc. Desde esta perspectiva tiene mucha importancia el elemento econmico ya que a partir del mismo se toman decisiones en trminos de planeamiento de polticas educativas, desarrollo tecnolgico, etc. La geografa en trminos de ciencia adecua sus conocimientos a los modelos de las ciencias lgico-matemticas, la sociedad es recortada al anlisis de sus variables medibles y el hombre es tenido en cuenta como un elemento cuantificable.

A partir de 1950 se detectan manifestaciones del denominado positivismo lgico o neopositivismo con origen en el Crculo de Viena. Entre los rasgos expuestos por Moritz Schlick cabe destacar: la significacin de los enunciados est contenida en su verificacin; el rechazo de la doctrina del como s; la conformidad con el realismo; y la oposicin terminante a la metafsica, entre otras. El Crculo de Viena se opone a toda especulacin y a toda metafsica y a las corrientes filosficas que distinguen entre ciencias naturales y del espritu. Sus representantes aspiraron a construir una filosofa cientfica y, a travs del logicismo una filosofa cientfica del mundo. Varios autores, entre ellos Aurora Garca Ballesteros (1986: 5) coinciden en afirmar que es el inicio de la Geografa cientfica; el rechazo de ... la metafsica y el idealismo ... (Capel H., 1981: 368); y la validacin de las proposiciones a priori y las deducciones lgicas que hacen posible la formulacin con el empleo de modelos estadsticos-matemticos- de leyes y teoras.

Schaefer considera que la descripcin es insuficiente para formular leyes, elaborar teoras y entender la compleja realidad y el mundo cambiante que le toca vivir. Por este motivo propicia la va explicativa (Capel, H., 1961: 381) y la unidad de la ciencia que se alcanza desde una perspectiva monista.

Las crticas que recibe esta tendencia se centran especialmente en: ciertos juicios que descalifican el uso exagerado de los modelos lgicos, los

procedimientos cuantitativos, el predominio de la racionalidad econmica en la explicacin del comportamiento humano ante el espacio y la indiferencia por el medio fsico, los factores histricos y el tiempo, entre otros aspectos (Bosque Maurel J., y Ortega Alba F., 1995: 16-17). Esto sirvi para que los radicales acusaran la divergencia entre investigacin y realidad, la neutralidad del conocimiento. El espacio relativo utilizado por la Geografa cuantitativa que debe entenderse segn la tesis del espacio relativo presentada por Harvey ... como una relacin entre objetos... y es ...cada vez ms el objeto de estudios geogrficos ya que, por lo general, en su marco se toman las decisiones de localizacin o del transporte.El objetivo de esta nueva geografa es el establecimiento de leyes generales y de teoras que permitan la comparacin de los hechos y la realizacin de predicciones. Su mtodo es el hipottico-deductivo. La base de este cambio es el retorno al neopositivismo lgico que reivindica un nico mtodo cientfico valido para todas las ciencias con independencia de su objeto de estudio, que rechaza los procedimientos cualitativos frente a los cuantitativos y que pone el nfasis en la construccin de modelos, la bsqueda de leyes y un cierto reduccionismo naturalista y fisicalista. En 1953 Schaefer publica un articulo atacando a la concepcin regional. Frente a esta concepcin a la que denominaba como excepcionalista por centrarse en lo nico (la regin y el paisaje), Schaefer abogaba por una geografa estandarizada en cuanto a los mtodos con el resto de las ciencias, que tuviera como objetivo fundamental la formulacin de leyes que rigen la distribucin espacial de ciertas caractersticas en la superficie de la tierra. La geografa cuantitativa recuperara a autores no tenidos en cuenta, como Von Thnen (1783-1850) y su obra sobre la distribucin de los usos agrcolas del suelo.

Tambin se replantea el estudio de la regin. En estrecha relacin con el desarrollo de una subdisciplina econmica, aparece el concepto de regin polarizada o funcional. La regin deja de considerarse un paisaje homogneo para caracterizarse como un sistema de relaciones funcionales, donde sus distintos elementos, especialmente la metrpoli regional, aparecen cohesionados por flujos de todo tipo (personas, capitales, informacinI. en el campo de la geografa urbana se dejar notar el influjo de la escuela de ecologa humana de Chicago liderada por R. E. Parks, por su atencin a la organizacin espacial de las ciudades.Neopositivismo II

A partir del importante intercambio generado entre profesionales de diversos campos del conocimiento, durante la segunda guerra mundial se produce una nueva revolucin cientfica que conllev un conjunto de transformaciones que afectaron amplios sectores del mbito de las ciencias.

Nuevos planteos conceptuales y metodolgicos impulsan la vieja idea de lograr una uniformizacin del saber y de construir leyes universales que permitieran la prediccin. Desplazando a la biologa, protagonista durante el positivismo, las ciencias que ahora se constituirn en modelos para proveer teoras y mtodos cientficos rigurosos sern la fsica y la matemtica. Tambin se hace nfasis en el carcter objetivo y neutral del trabajo cientfico y se adopta un lenguaje lgico y estadstico. Al igual que en el siglo XIX, este cambio afect profundamente el conocimiento de las ciencias sociales y humanas.

En geografa, este neopositivismo cuestiona el estudio regional ya que, a partir del estudio de lo particular y lo nico, era imposible realizar generalizaciones. Se vuelve as a la geografa general, en bsqueda de aquellas leyes universales que rigen las caractersticas de la superficie terrestre.

Con respecto al panorama del pensamiento geogrfico neopositivista, observemos que es complejo y variado. Pero, en cuanto a la transferencia al mbito escolar, la nocin de espacio geogrfico como sistema es la que ms ha tenido aceptacin.

As, se hace referencia a un espacio que es visto como un conjunto de elementos y de relaciones entre dichos elementos y sus respectivos atributos o, en otras palabras, grupos de estructuras unidas por determinadas reglas que las relacionan.

Esta visin es utilizada con mucha frecuencia para el estudio del medio fsico: si en el positivismo se presentaba en grandes grupos de datos agrupados temticamente, la geografa neopositivista plantea un anlisis conjunto de suelo, clima, vegetacin y sus interacciones en detalle, a partir de la existencia de subsistemas regionales ms que de escala planetaria. Luego se busca la elaboracin de modelos dinmicos sobre las caractersticas del planeta.

Pero era necesario contar con teoras que explicaran no slo las regularidades del medio fsico sino tambin las de la sociedad. As se construye una fsica social, adoptndose conceptos de la biologa y las ciencias fsicas.

En este marco, resulta de gran relevancia la utilizacin del concepto de ecosistema ya que La nocin de ecosistema deba permitir la incorporacin concomitante al anlisis espacial de los subsistemas histricos y de los subsistemas naturales, en la medida en que, por un lado, las condiciones naturales se utilizan de manera diferente por las sociedades humanas en cada perodo histrico y, por otro, por al propia naturaleza que est transformada por el hombre; a medida que la historia se desarrolla, los grupos humanos se relacionan en un cuadro natural ya

modificado.(Santos, 1990: 74-75).

Como se ve, estas ideas neopositivistas continan, al igual que las anteriores corrientes, en lneas de trabajo que carecen de elementos tericos y metodolgicos para explicar procesos a travs de los cuales se produjeron las estructuras territoriales. Para ello, el mtodo deba tener en cuenta la naturaleza de las propias variables y la tendencia que tienen para entrar en combinacin bajo condiciones precisas de tiempo y espacio (Santos, 1990: 76).

Geografa de la percepcin y del comportamiento

La geografa de la percepcin y el comportamiento surge en los aos 60 con gran influencia de la psicologa. Toma como aspecto principal la percepcin. Los trabajos de esta corriente se aplican al proceso mental que genera el comportamiento del individuo en relacin al medio. La idea central es que el hombre se comporta espacialmente de acuerdo con la imagen que posee del medio geogrfico. Los mapas mentales se construyen a partir de la indagacin acerca de la percepcin que los individuos tienen sobre centros urbanos, barrios, zonas de la ciudad. La percepcin que tiene el individuo depende de su relacin con dicho espacio, la movilidad que tiene y las posibilidades de desplazarse por el mismo, las formas en que pueda hacerlo (auto, bicicleta, caminando), si vive en el centro urbano o en la periferia, etc. Los mayores aportes de esta concepcin son al campo didctico, ya que facilita la comprensin de los procesos de construccin de las nociones espaciales. Permite indagar acerca de la percepcin que tienen los nios del espacio para favorecer la ampliacin del mismo y desarrollar una percepcin crtica del espacio que lo rodea. Esta indagacin brinda elementos para el anlisis de los procesos relativos a la elaboracin y el contenido de los esquemas mentales referentes a la organizacin espacial.

Una reaccin al exceso cuantitativo y tcnico neopositivista es el denominado paradigma puente o Geografa de la Percepcin y del Comportamiento configurado en la dcada del 60. Esta corriente basada en el conductismo (Su sentido general es tendencia a fundamentar el estudio de los seres humanos en la observacin de su conducta), que incorpora el aspecto interior del ser humano, se fundamenta en la percepcin psicolgica del medio a travs de los sentidos y en el comportamiento de los hombres mediante el estudio de la conducta. De esta manera, el conocimiento de las reas de aceptacin o rechazo que ejercen los distintos espacios como resultado de las sensaciones percibidas- est vinculado con el mbito de accin y en un instrumento poderoso que facilita la toma de decisiones y planificar las demandas referidas, en especial, a problemas sociales y a la organizacin urbana. Kevin Lynch27 examina el espacio urbano y especifica los movimientos dentro de este mbito. La imaginabilidad y la legibilidad que las personas tienen de un lugar se miden a partir de la lectura de los elementos del espacio -sendas, nodos, mojones, distritos y bordes- con el fin de conocer las relaciones sociales y emotivas que los individuos establecen con el medio. El comportamiento puede detectarse con los mapas mentales ... y stos reflejan la influencia de numerosos factores vinculados entre s, ...

Esta corriente surge como reaccin a los excesos de abstraccin y teorizacin de la corriente cuantitativa. Estos gegrafos consideran que los lugares geogrficos no existen fuera de los seres humanos con una existencia objetiva fsica propia e independiente, sino que muchos aspectos de los mismos estn dentro de la mente del perceptor. El gegrafo deber incorporar a su tarea la exploracin de la existencia mental de dichos espacios (David Lowenthal y Kevin Lynch)

Desde dentro del propio paradigma de la geografa cuantitativa se descubre la dimensin psicolgica de los agentes humanos y se pone de manifiesto la insuficiencia de los modelos tericos elaborados para explicar la localizacin de actividades y usos del suelo. Se plantea el problema de las desviaciones entre los comportamientos esperados, de acuerdo con los modelos existentes de corte economicista, y los comportamientos reales que responden a otras variables. Todo este movimiento terico condujo a una preocupacin por la percepcin humana y los mapas mentales.

Si la Geografa analiza las relaciones del ser humano y el medio, debe tener en cuenta que, en su relacin con el medio, cada ser humano no utiliza siempre la perspectiva lgica y racional propia de la ciencia moderna, sino que se rige por criterios propios. Hay muchos elementos que ejercen su influencia sobre las personas y condicionan su comportamiento, por ejemplo, las emociones (impulsos y manifestaciones de excitacin ante ciertos acontecimientos que nos conducen a actuar), las motivaciones (voluntad de buscar algo que se percibe como imprescindible para satisfacer una necesidad o un deseo) y las actitudes (predisposicin aprendida, ya sea negativa o positiva, hacia algo; es el caso de los estereotipos o imgenes previas que tiene la mente humana y que se aceptan por inercia, sin contrastarlas y sin someterlas al anlisis de la razn). En definitiva, para la Geografa de la percepcin y el comportamiento la relacin del ser humano con el medio est condicionada principalmente por todos estos elementos. Las decisiones no se toman respecto al medio real, sino respecto a la imagen personal del medio, a la percepcin propia del espacio. Geografa radical o crtica ILa corriente crtica o radical surge a partir de los aos 60, inserta en un momento poltico y social donde los intelectuales perciben marcadas desigualdades sociales, y comienzan a preguntarse sobre el lugar de la geografa en el anlisis de dichas realidades y dar respuestas a alguna de ellas. Las intenciones de esta corriente son clarificar los contenidos ideolgicos y estratgicos del saber geogrfico, en sus relaciones con el poder y permitir una reflexin poltica sobre el espacio. El anlisis que se realice debe contextualizarse en lo econmico, lo poltico y lo social. Parte de aceptar que existen relaciones mutuas entre sociedad y espacio:las relaciones espaciales deben ser entendidas como manifestaciones de relaciones sociales sobre el espacio, el espacio es un producto social. Es necesario explicar conjuntamente con la conformacin del espacio social la estructura y funcionamiento de la sociedad. Ocupa entonces un lugar importante la variable histrica ya que el espacio ser resultado de los procesos de produccin a lo largo de la historia. Esta postura conlleva la necesidad de trabajar estrechamente con la historia, la economa, la sociologa, etc., ya que todas aportan elementos que permiten comprender el espacio. Los temas centrales que estudian los gegrafos crticos son aquellos que permiten interpretar los conflictos de la sociedad actual tales como la distribucin de recursos, la relacin entre sujetos, instituciones, estructuras econmicas y espaciales, etc. Una idea fuerza en los postulados de esta corriente es la mundializacin de las relaciones econmicas y sociales. Este fenmeno implica que el nivel mundial, nacional, regional y local adquieren interdependencia. Estos intelectuales consideran que la geografa es una ciencia que debe ocuparse de analizar el conjunto naturaleza-trabajo-sociedad buscando una relacin dialctica entre estos elementos, la comprensin de su evolucin histrica y la interpretacin del momento actual. De esta forma recuperan el concepto de totalidad dejado de lado por otras corrientes tericas y rescatan que nada puede ser explicado sino es en su contexto global y comprendiendo la relacin mutua entre los elementos que constituyen ese todo que es la realidad social. Las corrientes analizadas anteriormente conciben al espacio como soporte de hechos fsicos o acontecimientos sociales. Ser la corriente crtica la que considere al espacio como producto social que se construye a travs de un proceso histrico. De esta manera es espacio se constituye en productor de relaciones sociales. En esta relacin dialctica entre el hombre y el espacio se producen mutuas transformaciones. El elemento fundamental de la transformacin del espacio es el trabajo del hombre, el que conforma el nudo de la relacin dialctica hombre-espacio, ser el hombre como sujeto social el que va transformando el espacio, y a su vez es espacio como construccin social condiciona a los sujetos.

Considera al espacio como producto de una determinada realidad social, cuya organizacin slo se puede comprender desde una perspectiva histrica. Se acenta lo social en la investigacin geogrfica. Contienen una fuerte crtica a la realidad social del momento. (Yves Lacoste y David Harvey) En gran medida influidos por los movimientos sociales de finales de los 60 y principios de los 70, los gegrafos se sentirn profundamente descontentos con el estado de la geografa y su despreocupacin por temas de relevancia social. Para los gegrafos radicales es necesaria una reflexin epistemolgica, que tendra que partir de interrogantes como para qu sirve la geografa y a que intereses puede servir? Dichas inquietudes plantean la originalidad de plantearse por primera vez en el pensamiento geogrfico un trasfondo utilitarista, dependiente de unos intereses ideolgico-polticos inscriptos en un modo de produccin concreto. El gegrafo se cuestionar acerca del significado de su trabajo y sus repercusiones sobre la sociedad. Desde esta perspectiva no interesa tanto que la geografa sea cientfica como tenga una dimensin histrico-critica, que no sean anlisis tericos que no piensan a quien sirven sino que sepan que pueden servir a alguien y conscientes de ello realicen alternativas revolucionarias a la realidad social. El gegrafo radical se plantea como primera tarea realizar la denuncia de la funcin ideolgica de la geografa y la divulgacin de la utilidad de la misma en las estrategias espaciales polticas y econmicas frente a una geografa que ha sido presentada como un discurso pedaggico intil, una ciencia descriptiva, enciclopdica, apoltica y desvinculada de la realidad social.

Esta geografa pretende ser comprometida y contribuir a los cambios revolucionarios que la sociedad necesita. Critica la pretendida neutralidad y el cientificismo de la geografa cuantitativa y busca nuevos temas de estudio como la pobreza y los pobres, los ghetos, las condiciones de vida urbana (servicios pblicos, crisis de la vivienda), el bienestar social, el imperialismo y el neocolonialismo.

La geografa radical integra al materialismo histrico como base del anlisis espacial. El espacio y las configuraciones espaciales de la vida social se definirn como un producto social, como un hecho social que debe entenderse en el marco de estructuras sociales correspondientes. Frente a la conceptualizacin espacial de la geografa cuantitativista, que defiende la tesis del espacio relativo, entendido como una relacin entre los objetos, la geografa radical habla de espacio relacional como algo contenido en los objetos. Lo que ms preocupa a los gegrafos radicales son las relaciones entre los procesos sociales y las formas espaciales, relaciones dinmicas y cambiantes, que dan al espacio un carcter diferencial, como un producto social, ya que para comprenderlo hay que profundizar en la complejidad de los procesos sociales.

La obra de David Harvey Limits to Capital (1982) es muy critica con toda la tradicin marxista por haber prestado poca atencin a los aspectos geogrficos del capitalismo, y desarrolla la teora del desarrollo geogrfico desigual del capitalismo. En su obra The new imperialism expone la importancia adquirida por la acumulacin por desposesin, que considera un proceso de colonizacin de nuevos yacimientos de recursos: desde los servicios de agua, electricidad, vivienda o salud, hasta la apropiacin de los ms diversos recursos naturales y el despojo de millones de pequeos propietarios y comunidades e todo el mundo, de manera que todo trabajo y todo recurso sea para enriquecer el capital. Harvey argumenta que la guerra de Irak permite a los neoconservadores de EEUU desviar la atencin de los graves problemas econmicos internos.

Geografa radical o crtica II

A partir de 1960 se conforma un contexto social y poltico complejo y conflictivo: hechos como el Mayo Francs, el surgimiento de movimientos de defensa de los derechos civiles, las movilizaciones pacifistas frente a la guerra de Vietnam, las primeras manifestaciones ecologistas, el declive de la etapa de bienestar de la posguerra y la aparicin de importantes bolsones de pobreza en Estados Unidos, son ejemplos que apuntan al cuestionamiento de la ideologa liberal de la poca de la Guerra Fra y del conservadurismo reinante.

En consecuencia con este marco aparece una fuerte crtica en el mbito cientfico de las ciencias sociales: Algunos trabajos radicales se han preocupado de sistematizar las deficiencias de la prctica analtica. Slater resume en los siguientes puntos el fracaso de la aproximacin empirista anglosajona: en primer lugar, el haber invertido la metodologa, al haber acumulado informacin en forma desproporcionada con el desarrollo de la teora explicativa; en segundo lugar, el realizar abstracciones mecanicistas de las realidad socioeconmica, incapaces de explicar problemas tales como el subdesarrollo; tercero, el concentrar su atencin

sobre la descripcin formal y no sobre las explicaciones subyacentes; tambin, en cuarto lugar, el limitarse a formulaciones tericas primarias, derivadas y no crticas; por fin, y en ltimo trmino, el ignorar la funcin crucial de la poltica econmica y de la estructura y conflictos de clase en la estructuracin del espacio (Gmez Mendoza y otros, 1982: 144).

A partir del rechazo de la transferencia de las teoras y conceptos de las ciencias naturales a las sociales y de una adhesin al existencialismo y la fenomenologa (relacin de la cual deriva la geografa humanista) se busca ahora intentar un acercamiento a la realidad social y sus problemas reinantes desde marcos explicativos comprometidos, para lo cual la geografa incorpora elementos y conceptos de otras ciencias sociales, especialmente de la historia. Por ello se tornan centrales conceptos tales como los de multicausalidad y racionalidad.

Se cuestiona fuertemente la pretensin de los gegrafos cuantitativos de querer describir el mundo ya que en realidad lo que han hecho es mostrar de manera sesgada aspectos no conflictivos de la sociedad. Se trata ahora de cuestionar el orden social y espacial reinantes desde un marco terico que permite pensar nuevos ordenamientos espaciales acordes con la justicia social, y de pasar de las supuestas objetividad y neutralidad de las ciencias al estudio comprometido que acepta la intuicin como facultad vlida en el proceso de conocimiento.

La nocin de espacio geogrfico es vista ahora como el producto histrico de las relaciones sociales en un determinado territorio: ... si el espacio es la proyeccin de la sociedad, slo podr ser explicado (...) desentraando en primer lugar la estructura y el funcionamiento de la sociedad o la formacin social que lo ha producido. (Gmez Mendoza y otros, 1982: 150). En la escuela se introduce ahora el estudio de problemas tales como la pobreza, la marginalidad, el desarrollo desigual o el imperialismo. La sola inclusin de estos problemas no resuelve la necesidad de un cambio escolar, porque bien podran ser tratados descriptivamente. Se trata de abordados desde marcos explicativos cuestionadores del orden establecido.El desarrollo de esta postura en la Ciencia Geogrfica se intensifica desde los ltimos aos de la dcada de 1960 y comienzos de 1970 cuando un grupo relevante de gegrafos con un fuerte sesgo ideolgico, centra su inters en problemticas de la sociedad y los nuevos temas de investigacin estn relacionados con la lucha de clases, las desigualdades y la justicia social. En este contexto, el marco terico involucra conceptos opuestos tales como pobrezariqueza, centroperiferia, desarrollosubdesarrollo, entre otros.Geografa humanista

El enfoque humanista en Geografa es una nueva alternativa crtica contra los positivistas lgicos y los marxistas (Estbanez J., 1986: 119 y 122). En la dcada del 70 se difunde el concepto de Geografa humanista (Carl Sauer en los aos 20 ya la denomina as) o Geografa ...del mundo vivido, ..., centrada en los valores..., en el concepto de lugar como centro de significado, de significacin personal y foco de vinculacinemocional... y por extensin en los conceptos de localizacin y deslocalizacin, como funciones, respectivamente, del arraigo y desarraigo

humanos (Garca Ballesteros A., 1986: 35 y 70).

Esta corriente -que se apoya en las nociones propuestas por la fenomenologa, el existencialismo44 y el idealismo- destaca las intenciones, principios, objetivos y propsitos de las acciones humanas, y ... propone un enfoque comprensivo, que permite el conocimiento empattico46 a travs de la experiencia vital concreta Capel (1981: 442).

Existe un referencial egocntrico (trayecto-experiencia) y exocntrico (concepcin idenpendiente mediatizada en mapas o planos) que facilitan la comprensin del espacio concreto y personal, lugar de la existencia, ligado al hombre por lazos emotivos (Gregory, D., 1984: 20; 120-121). Esta tendencia separa el concepto de lugar -rea de mximo valor para el hombre y con la cual se identifica plenamente- del concepto de espacio (entendido como espacio subjetivo). El fin es lograr un conocimiento holstico subjetivo, vivido, emptico del espacio realizando una inmersin en el medio, identificndose como parte (Garca Ballesteros A., 1986: 70).

La dimensin temporal en Geografa, que comenz con un enfoque cuantitativo, profundiza -con el transcurso del tiempo- la visin social del hombre, en especial, la confluencia con los conceptos mundo vivido, lugar experimentado, comportamiento y la idea de satisfaccin y bienestar.

Esta corriente continua el enfoque percepcionista, pero introduce nuevos matices. Su concepcin del espacio pone el acento en los aspectos subjetivos del observador. Dirigen su atencin preferentemente hacia el lugar y la comunidad humana en l asentada, es decir, en las relaciones entre los individuos, las comunidades y el entorno. El paisaje adquiere nuevas dimensiones, hasta incluir los sentimientos humanos: El paisaje no solo ser la vegetacin, las parcelas, el medio urbano, etc., sino tambin los sentimientos , los valores, las reacciones humanas ante estos sentimientos (Liceras, 1993)

La geografa humanista pondr el nfasis en los aspectos humanos de la geografa, en los significaos, valores y propsitos de las acciones humanas. Se corresponde con las visiones centradas en el sujeto, frente a las visiones ms estructurales de la geografa radical. Frente al espacio abstracto de la geografa cuantitativa o el espacio producto social de la geografa radical, la geografa humanista se concentrar en el espacio vivido, en el lugar como mbito afectivo de la experiencia humana.

El concepto de experiencia es clave en la obra de los humanistas. El trmino experiencia se refiere a la totalidad de nuestras relaciones con el mundo: sensaciones, percepciones, emociones, pensamientos. De hecho, si los conceptos de espacio, paisaje, ciudad, regin tienen un significado para nosotros es porque podemos relacionarlos con nuestras experiencias directas de estos fenmenos.

Las tradiciones ms significativas en geografa humana han ido soslayando el estudio de las relaciones hombre-medio, para estudiar de un modo dominante las relaciones lgicas entre las cosas dentro de un espacio abstracto y geometrizante. El gegrafo humanista condena tambin el marxismo, que reduce al hombre a un objeto movido por procesos histricos que no son personas sino abstracciones. Una idea compartida por estos gegrafos, es destacar la importancia de los lazos que unen el hombre al lugar, estos lazos se consideran que cuando son slidos y afectivos confieren una cierta estabilidad al individuo y al grupo.

Por ltimo es necesario hacer referencia al factor escala, categora de fuerte repercusin en los estudios geogrficos que tiene incidencia en el momento de decidir el enfoque por el cual se desarrollar el tema. En este sentido, Joana Segu Pons y Joana M. Petrus Bey (1991: 17) opinan que el tratamiento cuantitativo tiene mayor difusin en trabajos realizados en macroescalas y en sistemas de ciudades.

En cambio las posturas sociales, de la percepcin y del comportamiento (en general las posturas subjetivas) se utilizan en microescalas, por lo comn en el nivel urbano.

La geografa, sntesis de las principales tendencias actuales

El espacio geogrfico

En las ltimas dcadas, la geografa ha visto un incremento del inters y la necesidad de fundamentar tericamente su labor y su produccin; el contacto con las grandes lneas de pensamiento social se encuentra vinculado e esto. Tambin se ha visto un creciente inters por la bsqueda de marcos tericos y conceptuales que sean especficos de la disciplina. Y al mismo tiempo -como herencia de las tendencias radicales-se ha ido poniendo un nfasis creciente en la construccin de un conocimiento geogrfico que contribuya a la comprensin - y posible solucin - de los problemas que son considerados importantes para la sociedad.

Todo esto remite a la necesidad de revisar la nocin de espacio, central en la disciplina. La tradicin de estudios sociales ha descuidado la consideracin del espacio. La geografa tradicional ha considerado al espacio fundamentalmente como un absoluto, como algo que existe en s, al margen tanto de sus contenidos como de su percepcin. Esta de concepcin de espacio absoluto proviene del pensamiento clsico griego y ha imbuido el conocimiento moderno. Se trata de un espacio geomtrico, lo que ha permitido establecer sobre el mismo un sistema de coordenadas que posibilita la ubicacin de distintos puntos y la distancia entre ellos. La idea de espacio contenedor tambin est vinculada con esta perspectiva: el espacio es el mbito donde las cosas estn, y por lo tanto permite captarlas y realizar distintas operaciones intelectuales relativas a ellas (describirlas, compararlas, representarlas). Hacer esto ha sido visto como el estudio del espacio.

La geografa tradicional asumi esta nocin de espacio como un dato de la realidad, como algo dado, no sujeto a indagacin ni a cuestionamiento en s mismo. Como contenedor, este espacio est cargado de objetos, sean naturales o producto de la actividad humana, que deben ser descriptos, no en si mismos sino en su desigual distribucin, en su presencia/ausencia en los distintos puntos del espacio, que pueden ser individualizados por un nombre y por su ubicacin segn la grilla de coordenadas (posicin). Dicha distribucin puede ser explicada si se logra establecer las relaciones causales entre los objetos y las cualidades (Ritter). Como escenario el espacio es considerado como el mbito donde los hechos suceden entre las cosas que estn en l, ya se trate de hechos del orden natural o del orden humano. Al describir las caractersticas del espacio en s mismas, la geografa tradicional asume que los hechos ocurren en el espacio, de manera diferencial en su extensin, y diversa tambin a lo largo del tiempo. Tanto cuando se orienta a la descripcin sistemtica de las regularidades, como a la descripcin de corte regional, privilegiando las particularidades.

El espacio social

El espacio geogrfico es u espacio social. Es un producto de la accin humana, no es un objeto dado ni preexistente a la misma, sino que se produce socialmente y tambin histricamente. El espacio es un objeto a ser indagado en el marco de los procesos sociales que lo involucran, como parte de los mismos, con herramientas metodolgicas propias de las ciencias sociales.

El espacio como producto social es un objeto complejo y polifactico: es lo que materialmente la sociedad crea y recrea, con una entidad fsica definida; es una representacin social y es un proyecto, en el que operan individuos, grupos sociales, instituciones, relaciones sociales, con sus propias representaciones y proyectos. Tiene una doble dimensin: es a la vez material y representacin mental.

El espacio es material y como tal tiene un conjunto de caractersticas que no dependen de lo social. En primer termino, sus atributos naturales, que se transforman en sociales en la medida en que la sociedad los incorpora a su dinmica. En segundo trmino, la carga de constructor y transformaciones, que Milton Santos denomina rugosidades, que suele considerarse como tiempo pasado materializado en el espacio. En tercer termino, La cualidad de extenso que posee el espacio material hace intervenir la distancia, sumada a la cualidad de desigual distribucin y presencia de atributos.

El espacio tambin es mental, en la medida en que los individuos lo perciben, imaginan y valoran de modos diversos, y estas percepciones y valoraciones subjetivas tambin condicionan la relacionan con el espacio.

La escala geogrfica

Tradicionalmente la disciplina abord la escala como un dato fijo, que se aproxim a la nocin de escala cartogrfica (la que define la relacin entre superficie real y superficie representada). De acuerdo al tipo de estudio o la dimensin a ser analizada, el recurso a la escala permita definir o recorta el territorio que resultaba ms adecuado. Por ejemplo: la escala estatal ha sido privilegiada por la geografa tradicional, contribuyendo a que los territorios de los estados se consideraran como unidades fijas (y a su naturalizacin); era el punto de partida de todo anlisis.

Los cambios sociales generales, asociados en gran medida al crecimiento de las articulaciones entre diversos lugares y sociedades planeta, han planteado la necesidad de recurrir a un mayor numero de escalas. El predominio de la escala estatal se ha visto cuestionado por la creciente importancia de la escala global y por el nfasis que se ha puesto en escalas locales o regionales.

La creciente complejizacin de lo social ha demandado un nuevo tratamiento de la cuestin de las escalas, fundamentalmente a partir del reconocimiento de que los fenmenos sociales, an aquellos que estn siendo estudiados en un mbito espacial concreto, definido a una escala determinada, requieren para su comprensin del tratamiento de aspectos del fenmeno que acontece en otras escalas. La escala deja de ser un dato previo, para convertirse en un recurso al que se acude, en la medid de lo necesario, para comprender el objeto de investigacin que se ha definido.

La cuestin ambiental

Desde las ciencias naturales, las problemticas ambientales se relacionan con los fenmenos que provocan la ruptura del equilibrio del ecosistema, y que pueden desembocar en su degradacin o destruccin. Las soluciones tienen que ver con propuestas de manejo ms adecuado, de exclusin de uso, o de mitigacin de consecuencias negativas.

La definicin de ambiente remite a las condiciones en que los seres humanos, organizados socialmente, se relacionan con la naturaleza con el fin de asegurar su supervivencia. Desde la perspectiva de las ciencias sociales, las problemticas ambientales deben ser trabajadas como un campo de fuerzas y de lucha simblica, donde estn en disputa significados y representaciones que se configuran como formas culturales de apropiacin del mundo material, y que definen un determinado proyecto de construccin de la sociedad.

El concepto de ambiente tiene un carcter social y cultural. La cuestin ambiental no remite a la relacin entre sociedad y naturaleza, sino que es una relacin social, entre los hombres, mediada por la naturaleza. La idea de recursos naturales remite al proceso social que consiste en recurrir a ciertos elementos naturales para satisfacer las necesidades de cada grupo en cada momento y lugar concretos. Los elementos naturales pasan a ser o dejan de ser recursos aprovechables segn las necesidades, intenciones o capacidades de las distintas sociedades, en distintos momentos y lugares.

La organizacin econmica del espacio

A las tradicionales descripciones del despliegue espacial de las diversas actividades econmicas en la superficie terrestre, las nuevas tendencias incorporaron la preocupacin por explicar sus razones. La profunda reorganizacin del capitalismo, cuyo inicio se ubica hacia mediados de la dcada de 1970, afectara fuertemente los contenidos y metodologas de anlisis de la geografa econmica. La crisis capitalista de mediados de los aos setenta en las economas mas desarrolladas impulsa una profunda transformacin de la organizacin econmica en general, y de la productiva en particular. La reorganizacin de los procesos productivos, muy vinculada a la incorporacin de nuevas tecnologas que ahorran mano de obra y permiten diversificar la produccin, conlleva una nueva divisin espacial del trabajo, que permite el mximo aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada lugar. Nuevas reas de industrializacin, mayormente en los pases subdesarrollados, se correlacionan con la decadencia de reas industriales tradicionales de los pases ricos.

Uno de los componentes fundamentales de esta nueva forma de organizacin es la existencia de redes de todo tipo, en las cuales se articulan procesos fragmentados tanto social como territorialmente. Las grandes compaas industriales son un ejemplo de este tipo de organizacin: sus procesos productivos se fragmentan y llevan a cabo en distintas plantas productivas, otras unidades procesan su contabilidad o administracin, otras realizan su publicidad y otras se ocupan de las ventas; y todo esto sucede en distintos lugares al mismo tiempo, que estn conectados en red, gracias a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologas. El mundo globalizado podra ser pensado como una totalidad vinculada y atravesada por un conjunto infinito de redes; Estas redes tienen nodos, puntos donde se conectan, y estos nodos son lugares concretos, que se ven beneficiados por su inclusin en las redes.

Un nuevo enfoque para la geografa poltica

La geografa poltica se estructura en torno a las relaciones entre espacio geogrfico y poder. El ncleo de inters estuvo puesto, en gran medida, en el territorio, al tiempo que sus cualidades fueron vistas como atributos del Estado y, de la nacin (se cualifico la nacin a partir de los atributos del territorio). Los niveles subestatales fueron muy descuidados y en el mbito internacional slo importaban los estados.

En los ltimos aos se han realizado avances en la revisin de las relaciones entre Estado, territorio e identidad, mostrando los roles que la geografa escolar ha cumplido en esto. El estado y su territorio no han dejado de tener importancia, pero junto a l se han consolidando otras instituciones y niveles de inters, como los subestatales y locales. Los procesos de integracin obligan a considerar nuevas unidades poltico-territoriales (tales como la Unin Europea o el MERCOSUR) al tiempo que la articulacin con la escala global (y sus instituciones) se hace ms compleja.

El concepto de territorio se ha visto renovado. El vnculo del territorio con la nocin de territorialidad, las acciones humanas de ejercicio de poder vehiculizadas a travs del control territorial, ha llevado a que el concepto resulte de utilidad para abordar cuestiones ms amplias que las relacionadas con los territorios polticos. Territorios vinculados con la nacionalidad no estatal, territorios alternativos (de la prostitucin, o de tribus urbanas) son temas que han aprovechado la matriz conceptual subyacente al territorio como un espacio que ha sido apropiado por un grupo que, mediante esta accin, ejerce algn tipo de poder social.

Las cuestiones vinculadas con lmites y fronteras, centrales en el tratamiento tradicional del territorio, que los abord como mbitos de separacin y distincin, mantienen su centralidad, resignificados como mbitos de intercambio e integracin, en particular las fronteras.La cultura constituida espacialmente

Tradicionalmente, la cultura ha sido objeto de inters de la geografa, en particular a travs del anlisis de los denominados paisajes culturales, expresin de las formas de organizacin territorial propias de las distintas culturas. la necesidad de incorporar un concepto politizado de cultura, de dirigir la atencin hacia aspectos de la vida social que no haban sido tratados hasta entonces por la geografa (gnero, sexualidad, identidad) y de reconceptualizar las ideas de paisaje y de lugar, en el sentido de ser consideradas ms que simples artefactos materiales o contenedores sobre los que se desarrolla la accin social. Esta nueva geografa cultural pretendera evidenciar que la cultura no es slo una construccin social que se expresa territorialmente, sino que la cultura est, en s misma, constituida espacialmente.

En su acepcin tradicional, el lugar remite a un punto concreto de la superficie terrestre. Esta nocin se ha visto enriquecida, en las ltimas dcadas, por mltiples aportes. La existencia de lugares que poseen especificidades propias es un motor de la economa capitalista, en la medida en que dichas especificidades forman parte de los procesos productivos y permiten obtener beneficios diferenciales respecto de los que se obtendran en otro lugar.

Por otra parte, el mbito local ha venido siendo privilegiado como mbito relevante; vinculado esto con la crtica al tradicional nfasis en el Estado, con el rescate de las prcticas a nivel comunitario y con las posturas posmodernas que privilegian lo particular y los fragmentos por encima de lo general y la totalidad. Asimismo se enfatiza la consideracin de las identidades que permiten rescatar y articular en el concepto de lugar toda la tradicin de estudios humanistas en geografa que haban ya trabajado en torno a las identidades del lugar y lo sentidos de pertenencia, es decir las dimensiones ms subjetivas vinculadas al lugar.

La geografa cultural ha desarrollado estudios de gran inters relativos a la relacin entre el espacio (entendido en las mltiples dimensiones implicadas en el lugar) y los grupos tradicionalmente denominados minoritarios: grupos tnicos, sexuales, de intereses especficos; y por encima de todo, la consideracin del gnero, en sus especficas formas de relacionarse con el espacio) La poblacin como tema central de la geografa social

Las temticas vinculadas con la distribucin de la poblacin siguen siendo importantes. Pero el nfasis e la descripcin ha dado paso a una mayor carga interpretativa, que pone nfasis en la consideracin de los procesos sociales que permiten dar cuenta de las pautas de distribucin, desplazando la consideracin de las condiciones naturales.

Se reconocen avances importantes en el tratamiento de la relacin entre crecimiento poblacional y ambiente, superadoras de las tradicionales perspectivas centradas en el agotamiento de los recursos y la capacidad de carga del planeta.

La movilidad de la poblacin en general y las migraciones en particular, tienen hoy un lugar central en la geografa. Su interpretacin se ha visto enriquecida por la incorporacin de nuevos conceptos, que permiten considerar la dimensin territorial de modo ms claro. Sus relaciones con el desarrollo desigual, la poltica o la cultura tambin contribuyen a esta mejor comprensin. La movilidad territorial es interpretada como una de las estrategias de base territorial que permiten a los individuos y grupos sociales enfrentar los desafos que les plantean las transformaciones sociales. Las temticas vinculadas con el trabajo han adquirido un rol central en la geografa social, siendo esta una diferencia marcada respecto de las perspectivas ms tradicionales.

Uno de los temas que ms presencia ha adquirido en la geografa social actual es el relacionado con las condiciones de vida en general de la poblacin, y en particular con la pobreza, en sus relaciones con el hbitat y el territorio.

Ejes integradores: geografa urbana, rural y regional

Son formas de trabajar que rescatan la tradicin de ciencia sinttica, que observa en mbitos espaciales concretos la presencia e interrelacin de las diversas dimensiones consideradas relevantes.

La geografa urbana

Cuando se considera el conjunto de lo urbano, se observa un creciente inters por los procesos de urbanizacin y su desigualdad a escala planetaria. Las transformaciones asociadas a la globalizacin han dado lugar a nuevas jerarquas, en las cuales se destacan las denominadas ciudades globales, aquellas que han logrado ser sede de las funciones de comando y gestin de la economa y la poltica global. Por otro lado, las grandes ciudades vinculadas con las actividades industriales tradicionales, marcadas por la desindustrializacin, la decadencia econmica y el crecimiento de los conflictos sociales y la pobreza.

Esta dicotoma puede reconocerse cuando se analiza el espacio urbano de cada ciudad: la integracin y la exclusin se procesan en forma marcada sobre una urdimbre que ya era muy heterognea, dando lugar a procesos de creciente diferenciacin social y territorial. reas centrales pujantes conviven con barrios prximos marginalizados y deteriorados, y lo mismo sucede en las reas perifricas, donde suburbios ricos y barrios cerrados coexisten con asentamientos marginales carentes de las condiciones ms elementales de habitabilidad.

En relacin a las transformaciones actuales, las ciudades ven disminuir el peso de sus industrias y orientan sus economas hacia los servicios de todo tipo. La refuncionalizacin de sus distintas reas se hace necesaria, en ocasiones a travs de procesos de reciclado, que aprovechan la condicin patrimonial que viejos constructor han adquirido para asignarles nuevas funciones (antiguas reas portuarias o industriales transformadas en reas de negocios, turismo y entretenimiento). Las ciudades buscan adaptarse a las tendencias dominantes, compitiendo entre s para ubicarse en forma favorable en ellas. Aquellas que no lo logran, quedan excluidas y en decadencia.

La geografa rural

Tradicionalmente la geografa rural ha estado asociada a la consideracin de lo agrario y ha prestado especial atencin a los modos de vida asociados a este tipo de actividad. Los procesos de modernizacin agraria han aproximado fuertemente esta actividad a las lgicas de la produccin econmica general. Esto ha requerido una mayor articulacin de su tratamiento con fenmenos que exceden el tradicional tratamiento de los establecimientos y paisajes agrcolas. El uso de tecnologas y servicios nuevo y diversos, la articulacin con los mercados internacionales, requieren nuevas formas de abordaje, aunque si desconocer que la actividad agraria presenta una gran heterogeneidad, mantenindose situaciones tradicionales.

La geografa regional

La regin asiste hoy a su revitalizacin como unidad significativa para el estudio geogrfico. Esta revitalizacin se basa en una de las caractersticas del tratamiento regional: las posibilidades de analizar, ms all de las caractersticas especficas de la temtica en consideracin, las mltiples relaciones que su interrelacin genera en un mbito concreto, dando lugar a lo especfico. El inters por lo especfico no debe llevar a la descripcin en si misma de la porcin de la superficie terrestre que se ha definido como regin, como si fuese un compartimiento estanco. Interesa comprender los procesos generales que permiten entender esa regin, muchos de los cuales la excedern ampliamente, al tiempo que otros requerirn la consideracin de otras regiones.

Historia: la actualidad de la disciplina

1- Si la historia se identific durante buena parte de su vida como disciplina como la historia poltica o la historia de las elites, en las ltimas dcadas los historiadores comenzaron a ocuparse de los ms variados temas y problemas. Se produjo un acercamiento de los historiadores a las ciencias sociales y muchos se preguntaron por la identidad de la historia como disciplina.

La multiplicidad de mtodos, teoras y enfoques para el trabajo historiogrfico caracterizan el momento presente. A diferencia de lo que suceda en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, los Estados han dejado de reclamar a la historia una fuente de legitimidad.

Para caracterizar a la historiografa reciente debemos remitirnos a una transformacin en las perspectivas de las ciencias sociales, la llamada crisis de los paradigmas o crisis de los modelos de explicacin macrosociales en las que parecieron haberse agotado los criterios de explicacin propuestos por el funcionalismo, el estructuralismo y el marxismo, que haban sido exitosos desde finales de la 2 Guerra Mundial. Estas corrientes compartan un conjunto de caractersticas: partan de una concepcin global o estructural de la realidad cuyo anlisis aspiraba a identificar regularidades histricas que permitiesen formular relaciones generales o leyes histricas. Ponan el acento en que la explicacin provena de las estructuras mientras que la mirada al hombre, a lo singular, a las prcticas de los individuos ocupaba un mnimo espacio en la comprensin de los procesos.Las razones que precipitaron estas modificaciones en la forma de concebir la historia se relacionan con un conjunto de acontecimientos producidos entre fines de los aos sesenta y comienzos de los setenta, cuya magnitud y efectos han dado fundamento a la idea de la existencia de una verdadera ruptura civilizatoria, en la medida en que afectaron los propios fundamentos de la sociedad occidental.

El generalizado optimismo de la segunda posguerra -base sobre la cual crecieron los grandes paradigmas funcionalistas, estructuralistas y marxistas-, cedi paso a la incertidumbre sobre el futuro del mundo, en el marco de la profunda crisis econmica mundial de los setenta y el advenimiento de la sociedad postindustrial. La idea de que el mundo tena un futuro relativamente previsible, que poda ser desde el progreso hasta el socialismo, tambin le daba un sentido a los anlisis del pasado que, de esta manera, parecan ajustarse a las leyes sociales imaginadas por los historiadores. Pero una vez que la realidad dej de ajustarse a estos pronsticos optimistas, la incertidumbre sobre el futuro del mundo se traslado a los anlisis sobre las sociedades del pasado.

2- En la actualidad la disciplina histrica asiste a un proceso, que Dogan denomina hibridacin, que comienza cuando un mismo objeto es investigado simultneamente por dos o ms disciplinas que establecen entre ellas una fecunda comunicacin, intercambiando conceptos, teoras y mtodos. En el caso de la Historia, aparecieron varias especialidades como la historia social, la historia cultural, la historia economica. El encuentro en los mrgenes de la disciplina con el trabajo de ciertos socilogos ha dado origen a la Sociologa histrica. Tambin han sido fecundos los encuentros con la Geografa, la Antropologa, la Lingstica y la Psicologa. El urbanismo, por ejemplo, engloba subdominios de diversas especialidades de la Sociologa, la Geografa, Demografa y Antropologa, lo mismo ocurre con los estudios ambientales.

Los aos ochenta trajeron el abandono de los paradigmas dominantes. Los grandes relatos, el marxismo y el estructuralismo, los sistemas globales de interpretacin, entraron en crisis.

Para Roger Chartier, las mutaciones en el trabajo histrico estn ligadas a una toma distancia en relacin a ciertos principios como:

El proyecto de una historia global

La definicin territorial de los objetos de investigacin

La prioridad otorgada a la divisin social

La crisis de los grandes paradigmas

1- La ruptura civilizatoria condujo a otra de carcter epistemolgico. La crisis que haba puesto en cuestin nuestras convicciones sobre el destino de la sociedad tambin descartaba las explicaciones que los cientistas sociales venan utilizando hasta ese momento para explicar los fenmenos sociales e histricos. Esto explica porque, a partir de los aos 70, aparecieron numerosos textos que reflexionan no ya sobre el pasado sino sobre la propia disciplina histrica (Foucault, Althusser)

En el campo especficamente historiogrfico, Paul Veyne, en su libro Como se escribe la Historia (1971), cuestionaba las pretensiones cientficas de una disciplina que no poda distinguirse con precisin de la literatura. Dos aos despus, el historiador Hayden White postul que los anlisis histricos carecan de un criterio epistemolgico que permitiera diferenciar la realidad histrica de su representacin historiogrfica, por lo cual no exista ninguna diferencia entre los discursos de la historiogrfica y la ficcin. La historia era un gnero literario equivalente al cuento o la novela.

Las hiptesis del llamado giro lingstico proponen que toda realidad est mediada por el lenguaje y los textos, y por lo tanto, toda reflexin histrica depende de la reflexin sobre el discurso. Los referentes empricos a los que pretende aludir la historia social clsica seran completamente inaprensibles, dado que slo conocemos los textos que hablan de ellos.

Con La operacin historiogrfica (1974) Michel de Certau sala al cruce de posturas que homologaban a la historia con los relatos ficcionales. Sostena all que si bien la historia es una narracin en la medida en que comparte las leyes que regulan un relato-como por ejemplo la secuencia temporal-, se trata de un tipo de relato particular dado que apunta a producir un saber verdadero, verificable a travs del uso de las citas. Tal rgimen de verdad es el resultado de una puesta en relacin de los datos recortados por una operacin de conocimiento que transforma una fuente en un texto historiogrfico, a partir de un conjunto de tcnicas controladas y fijadas por las convenciones propias de la disciplina. Aunque el historiador escriba dentro de una forma literaria, no hace literatura por su sujecin a las fuentes y a las convenciones de la disciplina.

2- El retorno de la narrativa en la historiografa: desde su inici la Historiogrfica fue concebida como relato. Mas tarde, en su afn explicativo y globalizador, la disciplina prefiri un discurso ms estructural, total y cuantificado. Actualmente existe en las corrientes historiogrficas una tendencia que fue definida por Lawrence Stone como vuelta a la narracin, considerada esta como la organizacin del material en un orden cronolgicamente secuencial.

Para Michel de Certau y Paul Ricoeur, todo discurso historiogrfico es siempre un relato, por lo tanto, es incorrecto hablar de retorno. La verdadera novedad, sera, la preferencia por ciertas formas de narracin (como las narraciones de la microhistoria), con respecto a otras, estructurales, cuantitativas, sociologizantes o interpretativas. Toda la historia, aun la ms estructural, constituye un relato animado por personajes, agentes histricos que pueden tomar la forma de individuos, grupos sociales, instituciones, mentalidades, etc.

La gua de los indicios

1- El fundamento de los modelos macrosociales fue cuestionado desde una formulacin conocida como paradigma indiciario, definido a partir de un articulo aparecido en 1979, Indicios. Races de un paradigma de inferencias indiciales, del historiador italiano Carlo Ginzburg. Propone un conocimiento basado en la recopilacin de huellas, rastros o sntomas. El diseo de Ginzburg supone que la historia es la disciplina de lo concreto, lo irrepetible, lo singular y lo cualitativo; supone adems que nuestro conocimiento de la realidad es indirecto, mediado y fragmentario. Se opone a la pretensin de un conocimiento sistemtico y cuantitativo, basado en la abstraccin, la generalizacin y la definicin de leyes, tal como lo proponan los esquemas macrosociales.El inters por lo particular, por el sujeto individual y por su percepcin del mundo tambin fue defendido a fines de 1979 por el historiador britnico Lawrence Stone, quien sealo que el agotamiento de los grandes paradigmas cientficos -marxismo, Annales, cuantitativista- daba paso a la aparicin de una nueva historia signada por el retorno a las tradicionales formas narrativas como modo de representacin de la realidad. Para la nueva historiografa, la narracin adquiere un nuevo estatuto de vital importancia: expresa opciones de carcter epistemolgico. Frente a la pretensin objetivista de los modelos macrosociales, el nuevo sentido subjetivista sostiene que los seres humanos damos sentido a lo que experimentamos slo a travs de la reestructuracin de la experiencia, en una trama narrativa.

2- Los relatos de la microhistoria intentan reconstruir, bajo la influencia de la Antropologa y apoyndose en indicios, lo intrincado de las relaciones sociales, siguiendo el hilo conductor de una vida individual o de una comunidad. El anlisis se realiza en pequea escala, poniendo los hechos bajo una lupa.

Segn Levi, la microhistoria es una prctica basada en la reduccin de la escala de observacinel problema est en describir complejas estructuras sociales sin perder de vista la escala de cada espacio social individual, la gente y su situacin en la vida. La reduccin de escala es un procedimiento analtico, que puede ser aplicado en cualquier lugar independientemente de las dimensiones del objeto analizado. Hasta la aparentemente ms diminuta accin de alguien yendo a comprar pan, abarca el ms amplio sistema de todos los mercados del pan en el mundo.

Entre los aspectos que caracterizan a esta nueva corriente (y de otras) se pueden mencionar: la recuperacin de las historias individuales, el uso exhaustivo de fuentes no convencionales, la historia mirada desde abajo, la presencia de la interpretacin del autor, y un relato encarnado.

La reduccin de la escala de observacin

1- La nueva historiografa pens lo social como un conglomerado de mltiples actores sociales considerado sujetos activos y significativos, capaces de operar sobre la realidad a partir de racionalidades especficas. Tales actores no podan ser reducidos a las categoras predeterminadas utilizadas por los estudios macrosociales, como las clases o la profesin, pero el vuelco ms importante se produjo en la consideracin de la relacin entre los actores y la realidad social. La realidad social ya no era concebida como una entidad objetiva externa a los sujetos sino como un producto de la accin de esos mismos sujetos. La sociedad ya no funcionaba como una estructura coercitiva que determina el destino de los hombres, sino como un conjunto de interrelaciones cambiantes. Para poder percibir las dimensiones de los fenmenos sociales, que ahora se consideran mltiples, cambiantes y heterogneas, es necesario acotar el universo social sometido al anlisis, reducir la escala de observacin. Esta operacin permitira a los historiadores percibir a los actores de carne y hueso, y no tanto categoras abstractas.2- Segn Natalie Zemon Davis, la nueva historia social trata de detectar la existencia de agrupamientos de diverso tipo (categoras de edad, gnero, linaje, raza, religin), y se pregunta como se forman y en que medida refuerzan o traspasan los lmites de las clases. Interpreta las relaciones como redes a travs de las cuales se intercambian bienes, ideas e influencias. Los acontecimientos tienen lugar porque ejemplifican como lo estipulado y lo contingente se entrelazan en la historia. Los factores variables que le interesan son la mayora de las veces culturales. En lugar de analizarlos cuantitativamente o establecer correlaciones entre ellos, los lee, traduce o interpreta. El estado nacin o el imperio pueden servirle de marco, pero con frecuencia prefiere una unidad local, una historia o un drama particularizado.

Los actores sociales

1- Una de las crticas a la que fue sometida la historia estructural o macrosocial consisti en que se trataba de una historia sin actores sociales. Los hombres siempre estuvieron presentes en los estudios histricos, pero esta crtica revela una diferencia sustancial acerca de la forma de concebir a los actores: cul es la importancia de la accin humana, incluyendo sus razones, su voluntad o su intencionalidad, para explicar los fenmenos sociales?

Las concepciones estructurales solan colocar en segundo plano estas dimensiones porque consideraban a los actores sociales como una especie de vctima pasiva de determinaciones de diverso tipo. No era la voluntad de los hombres lo que explicaba la realidad social; eran las causas geogrficas, econmicas, mentales o culturales las que determinaban los procesos sociales.Desde comienzos de los ochenta, una parte importante de las indagaciones histricas y las explicaciones de los procesos recay sobre los actores sociales. La realidad social ya no se concibe como una estructura que impone sus determinaciones a los hombres, sino como el resultado de la accin de esos hombres (como creaciones histricas de los actores), y no como resultantes ineluctables de factores o fenmenos estructurales de los que los actores son simples portadores pasivos.

Los actores contemporneos no ignoran que los hombres son objeto de condicionamientos que limitan su accin, es evidente que la sola voluntad de los hombres no basta para dar explicaciones sobre la realidad social, pero aun as, los actores sociales inciden activamente en su construccin. Se trata de actores que reflexiva e intencionalmente son capaces de conocer e interpretar el pasado, para dirigir sus acciones e incidir en el presente y el futuro.

El cambio producido en la historiografa no se limito a revalorar el rol de los hombres y sus acciones; tambin se modifico la propia concepcin acerca de quienes son los actores significativos, es decir, aquellos que deben ser objeto de estudio por parte de las Ciencias Sociales. La historia macrosocial identificaba unos pocos actores de una naturaleza fuertemente abstracta: se trataba de entidades que agrupaban grandes masas de individuos y que por ello contribuan a homogeneizar y modelizar ms que a diferenciar comportamientos. Estos grandes actores eran identificados a partir de la propia naturaleza de las determinaciones estructurales de una sociedad. En la sociedad capitalista se identificaba a la burguesa y el proletariado, o en la sociedad feudal a seores y campesinos. Era la lgica del sistema, la que determinaba la existencia de estos actores y no la propia observacin histrica: por esto, ms que actores, se trata de categoras de anlisis de fuerte contenidos abstracto y escasa correspondencia con los hombres concretos de carne y hueso.

Para la nueva historia los actores son unidades concretas de accin que expresan la heterogeneidad de lo social. Son actores concretos y empricamente verificables: a la historiografa contempornea le interesan ms los burgueses que la burguesa, o ms an, los burgueses de Francia o de una determinada zona de Francia en un determinado perodo histrico. Ms que la lgica de un sistema encarnado en actores abstractos y globales, se estudian las experiencias concretas de actores sociales concretos. Este reconocimiento del sujeto implica una complejizacin de los objetos de estudio, pues constituye una concepcin basada en la diferencia, en la heterogeneidad, en la diversidad, en la subjetividad y en la relatividad de los procesos sociales.

Al identificarse el estudio de la historia con sujetos concretos tomaron importancia nociones como representaciones, imaginarios sociales, sensibilidades, subjetividades, experiencias, atribuidas a un universo de actores que puede incluir viejos, jvenes, nios, mujeres, minoras tnicas.

A modo de ejemplo: la historia de las mujeres, de los consumidores, de los jvenes, de los trabajadores.

2- Bajo la influencia del marxismo y el estructuralismo la Historia se haba convertido en un proceso sin sujeto. Las individuales de los procesos histricos se subsuman en esquemas conceptuales. Los hombres desaparecan dentro de las estructuras econmicas, sociales y mentales.

A partir de finales de los 60 la historiografa va a ser ganada por una tendencia a ocuparse de experiencias particulares en un determinado contexto espacio-temporal, prestando especial atencin a los excluidos o marginales. Pobres, locos, brujas y lesbianas ingresan, en la historia, empujados por la arrolladora influencia de los estudios antropolgicos. Comienza tambin el estudio de personas base a travs y desde las cuales se puede avizorar todo un universo social y cultural.

El retorno del sujeto se manifiesta, por ejemplo, en la proliferacin y difusin que han tenido ltimamente las biografas y novelas histricas.

El estudio de los sujetos: de la vida privada a la sociabilidad

La recuperacin del actor social puede pensarse en dos dimensiones. En el primer caso, la indagacin histrica se encamino hacia el estudio del mundo privado de los actores, sea que se entienda por ello aquellos dimensiones no pblicas del comportamiento humano, sea que se trate de un repliegue sobre la intimidad de los sujetos. La historia de la vida privada rompe con una historia tradicionalmente anclada en el mbito de lo pblico, an cuando la lnea divisoria entre pblico y privado sea muy difusa. Los estudios histricos suelen incluir la historia de la cotidianidad, lo intimo, la sensibilidad, la sociabilidad, los afectos. Indagan sobre las representaciones sociales del amor, la pareja, la niez, la sexualidad, la familia, el honor o el gusto, tratando de verificar y explicar sus transformaciones. Estas temticas demandaron la utilizacin de fuentes no tradicionales tales como la pintura y la literatura, el universo de las imgenes y los lenguajes expresados en la oralidad, la iconografa, el teatro, la fotografa o la publicidad.

En sntesis, la historia de la vida privada y de lo cotidiano ofrece a la historia de la sociedad la posibilidad de comprender las experiencias, valores, gustos, de conectar aspectos simblicos e imaginarios con las condiciones materiales y relaciones sociales en situaciones y coyunturales concretas.El mundo de las subjetividades fue explorado tambin a partir de la historia oral,.

Por otro lado, la recuperacin del actor social implica la exploracin del universo relacional de los actores a partir, fundamentalmente, de dos perspectivas: los estudios sobre la sociabilidad y sobre las redes relacionales. Esta nueva historia coloca en el centro de sus preocupaciones el juego de relaciones interpersonales; en lugar de la lgica global que remite a una nica relacin esencial, como por ejemplo la que establecera la burguesa y el proletariado, importa ahora la experiencia concreta de los actores especficos y la construccin e interpretacin que ellos hacen del mundo social. Esta historiografa procura reconstituir las formas, espacios y contenidos que asumen los vnculos en instancias tan diversas como el parentesco, la amistad, el trabajo, la poltica, el sindicalismo, etc.

Escalas de observacin: de la microhistoria a la sociologa histrica

Estas nuevas concepciones de la historia plantearon un problema que no era nuevo pero que usualmente haba sido poco atendido por los historiadores: la escala de observacin para abordar un estudio significativo de los fenmenos sociales. La historia estructural empleaba una escala ampliada, de all la denominacin macrosocial; las objeciones epistemolgicas de las que fue objeto mostraron las ventajas derivadas del uso de una escala reducida a fin de indagar las relaciones sociales concretas.

La microhistoria concibe el mundo social no como una estructura social de escala global, como por ejemplo el capitalismo, sino como un conjunto complejo de relaciones cambiantes dentro de contextos mltiples en permanente readaptacin. Sin ignorar la existencia de un sistema capitalista, explora las racionalidades y las estrategias que ponen en marcha las comunidades, las parentelas, las familias, los individuos, dado que estima que la observacin microscpica es capaz de revelar dimensiones no perceptibles desde generalizaciones inductivas.A pesar de la gran expansin del microanlisis, no por ello debe suponerse que la escala ampliada haya desaparecido de los estudios histricos. La sociologa histrica puede definirse como una tradicin en investigacin sobre la naturaleza y efectos de estructuras a gran escala y de procesos de cambio a largo plazo.

La Historia cultural aborda es estudio de las representaciones y los imaginarios junto con el de las prcticas sociales que los producen; tambin se ocupa por los modos de circulacin de los objetos culturales. Nuevas categoras, como las de experiencia o representacin, permiten captar la mediacin simblica, es decir, la prctica a travs de la cual los individuos aprehenden y organizan significativamente la realidad social.La Historia poltica es actualmente un polo historiogrfico fuertemente renovado que indaga sobre las relaciones complejas y variadas que establecen los hombres en relacin con el poder. Esto implica prestar atencin a los modos de organizacin y de ejercicio del poder poltico en una determinada sociedad, y a las configuraciones sociales que vuelven posibles esas formas polticas y las que, a su vez, son engendradas por ellas.

Historia social (Rodrguez)La renovacin doctrinal en el seno del materialismo histrico que se produjo en los aos sesenta, bajo las presiones provenientes del estructuralismo, junto con la crtica hacia las ciencias sociales provenientes de la Escuela de Frankfurt, produjeron un giro en muchos autores hacia un humanismo socialista. Este tendra como resultado, bajo el impulso de autores ingleses como Christopher Hill, Edward Thompson o Eric Hobsbawn, la cristalizacin de una tendencia historiogrfica denominada Historia social. En la actualidad, los mbitos de investigacin histrica se centran en el estudio de la vida privada, el papel de la mujer en los procesos histricos, y los temas ocultos de la vida cotidiana(microhistoria).

A partir de la desestanilizacin, el materialismo histrico ha sufrido un importante proceso de renovacin basado en la superacin de los rgidos esquemas economicistas. En esta lnea se ha destacado un grupo de historiadores britnicos que sin renunciar a su compromiso poltico, han redefinido una historia social de inspiracin marxista en la que la economa se inscribe como un factor ms y no como el referente explicativo de todos los desarrollos sociales. Sus estudios histricos sobre diversos temas y pocas incluyen los movimientos campesinos (Rodney Hilton), la revolucin inglesa (Christopher Hill), y los trabajos sobre diversas facetas de la vida de las clases populares, fenmenos como el bandolerismo, la delincuencia, la subsistencia, las condiciones de trabajo, la cultura popular (Hobsbawn y Thompson) El trabajo de Thompson sobre la formacin histrica de la clase obrera en Inglaterra, resignific los estudios sobre la lucha de clase y el concepto de clase, alejndose de la concepcin econmico-mecanicista del materialismo ortodoxo, para colocar estos fenmenos como producto de la propia experiencia social y poltica de los grupos en cuestin. Los estudios se centran en las condiciones materiales en las que viven los hombres y mujeres, y en las estructuras que crean.

Entre las nuevas prcticas historiogrficas se pueden mencionar:

-La historia desde una perspectiva de gnero.

-La nueva historia poltica.

-La micro historia

Nuevos objetos de estudio, fuentes de informacin no tradicionales.

Neopositivismo III

El positivismo y los grandes cambios metodolgicos

Dado que representa una excelente sntesis del contexto en el que esta perspectiva geogrfica se inscribe, conviene reproducir un prrafo del texto de Capel y Arteaga sobre Las nuevas geografas:

Durante los aos 1940 a 1960 se generalizan en todas las ciencias humanas grandes cambios metodolgicos. Estos estn en relacin con el triunfo de un nuevo positivismo que deja sentir su influencia tanto en la filosofa como en la ciencia. Se vuelve a insistir ahora en la vieja idea positivista de la unidad de la ciencia, en la bsqueda de un lenguaje comn, claro y riguroso, que permita dar validez general (o intersubjetiva) a los resultados. Se acepta otra vez el reduccionismo naturalista que considera las ciencias de la Naturaleza como modelo de toda cientificidad y se pone de nuevo el nfasis en la explicacin, en la bsqueda de leyes generales como camino para conseguir lo que ha de ser la autntica meta cientfica: la prediccin. Se postula, por ltimo, la neutralidad de la ciencia, excluyndose de ella los juicios de valor y afirmando el carcter objetivo y descriptivo del trabajo cientfico. (Capel y Urteaga, 1984: 26)Este regreso de las perspectivas positivistas, que acontece fundamentalmente en el mundo anglosajn, se vincula en gran medida con un contexto socioeconmico que vuelve a valorar fuertemente el conocimiento para la accin y la toma de decisiones, cargando a la ciencia y sus resultados de una marcada positividad. El positivismo, por otra parte, se ver enriquecido con la asuncin de posturas que se proponen superar el camino inductivo, enfatizando en cambio en el camino o mtodo hipottico deductivo que, partiendo de postulados tericos, intenta la verificacin de las hiptesis propuestas, a travs de la observacin controlada de la realidad y la utilizacin de un lenguaje universal y unvoco: el matemtico.

En este contexto, las tradicionales explicaciones de la geografa regional sern fuertemente cuestionadas, y el artculo que Fred Schaeffer publica en 1953 criticando lo que l denomin el carcter excepcionalista de la geografa puede considerarse como el manifiesto de dicho cuestionamiento. La descripcin de lo nico y particular (la descripcin regional) ser cuestionada por ser insuficiente, ya que no permite alcanzar la formulacin de leyes o principios generales, ni est organizada a partir de alguna teora a cuya comprobacin contribuya, y al mismo tiempo permita explicar los hechos observados. El nfasis en la teora llevar a que esta perspectiva reciba el nombre de geografa