FIGUERAS, M. Sobre La Literatura Fantástica

7/23/2019 FIGUERAS, M. Sobre La Literatura Fantstica

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fantastica.html!more

"uchas gracias.

Sobre la literatura fantstica. Hiptesis, afirmaciones y sospechas, por

Marcelo Figueras

Hace una semana, una amiga me cont lo siguiente. Ocurri el da que fue a

colaborar con una actividad en el Espacio Memoria y Derechos Humanos,

donde antes funcionaba la EM!. !l caer la noche, los empleados del lugarempe"aron a guardar sus cosas y comentaron que convena estar afuera antes

de las nueve, porque a esa hora #salan todos#. $adie dio e%plicaciones, pero a

mi amiga le qued claro que, cuando decan #todos#, no se referan al resto de

los empleados. M&s bien hablaban, con naturalidad, de los espectros del lugar.

Mi amiga es escritora y, sospecho, me cont esto porque piensa utili"arlo

en su pr%ima novela, que ser& 'me lo confes' #una de terror#. ( yo se los

cuento a ustedes porque creo que ese futuro libro, como otros pocos que

florecieron en este tiempo, representa un signo de salud.

Durante los )ltimos cuarenta a*os, la mayora de los escritores argentinos

hi"o lo mismo que los empleados del Espacio Memoria y sali de la literatura

antes de que diesen las nueve. El imperativo era ra+ar antes de verse obligados

a acercarse a los espectros, a confrontarlos, a interrogarlos. uena parte de la

crtica apoy esta huida, acu*ando un dictum- si el relato no trasciende la

burbu+a del yo del escritor y se la hace difcil a los lectores, es bueno. ( las

grandes editoriales optaron por el laissez faire, porque vender autores

argentinos no constitua una prioridad. /ara qu0 preocuparse, cuando sus

ganancias estaban aseguradas por los pr%imos 1ollett, 2oelho y compa*a3

4a )nica comunidad de escritores que, por comunin telep&tica, coincidi en la

voluntad de frecuentar a los espectros, fue aquella que pareca la peor

equipada para la tarea- hablo de los narradores que amamos los g0neros y, en
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particular, disfrutamos del e+ercicio libre pero disciplinado de la imaginacin

que propone lo fant&stico.

2ualquiera que, en el futuro, se pregunte qu0 clase de lugar fue !rgentina,

qu0 ocurri en nuestro tiempo y qu0 nos obsesionaba, lo entender& me+or si

lee a 4iliana odoc, Mariana Enrque" y amanta ch5eblin, que si opta por la

mayora de los nombres que circulan por aulas y suplementos.

2on esto propongo una primera hiptesis de traba+o- no existe literatura

que le tema menos a la realidad que la fantstica. 4os escritores que

traba+amos lo fant&stico sabemos que, sin una lnea directa con las ansiedades

y temores del presente, el relato no resonar& m&s all& de los confines del libro.

4o que le confiere su poder a narraciones como Game of Thrones, Cementerio

de animalesy Watchmen6y menciono Watchmenporque, a pesar de ser

formalmente un guionista, !lan Moore es uno de mis escritores favoritos, parte

del 7op 7en que incluye a Dic8ens y a ha8espeare9 no son los dragones, ni la

magia ni los superh0roes, sino la forma en que esos espe+itos de colores nos

ayudan a superar el miedo de contemplar el abismo. 2mo entender el 0%ito

de tanto nuevo relato distpico, sino desde la conciencia de que estamos todos

'espectros incluidos' en peligro, por culpa de fuer"as polticas que e%plotan

la ignorancia y el terror3 6( conste que no estoy hablando slo de ::, sino

ante todo del /artido ;epublicano de


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caso de !lan Moore, no es lo que suele entenderse por un escritor

convencional9- de todas las literaturas, la fant&stica es la que m&s y me+or

+uega seg)n lo que el :ndio olari llama el principio ordenador del placer.

7ercera hiptesis- a diferencia de otras literaturas, la fantstica busca

producir otras experiencias adems de la esttica. 2omo propone siempre el

hori"onte novedoso de un mundo que no es e%actamente este, no se limita a

enunciarlo, a definirlo, sino que adem&s sugiere al lector qu0 se siente al

visitarlo. En consecuencia, estimula la gimnasia de ponerse otra piel, de

abandonar la comodidad de casa, de aventurarse a conocer nuevas tierras,

seres, pensamientos. En un mundo que torna cada ve" m&s difcil tener

e%periencias reales 6cu&nto de lo que nos ocurre hoy es pura virtualidad39,

esta literatura es de las pocas que alienta al lector a correr el riesgo de vivir de

verdad.

2uarta y, por hoy, )ltima hiptesis- la literatura fantstica fue ninguneada

aqu! porque se plantea la pregunta por el cambio, aun cuando ofrezca una

respuesta negra o gris" cuando los poderes establecidos prefer!an, ms bien,

que asumisemos nuestra derrota y nos resignsemos a ya no preguntar ms.

Hagan la prueba. Escriban un libro realista y deprimente que sugiera que nada

podemos hacer para cambiarnos a nosotros mismos y ser&n llamados artistas.

Escriban un libro de aventuras donde un protagonista cambia de piel y

subvierte este mundo desde adentro y ser&n considerados meros entertainers,

populistas o algo peor.

De los subg0neros del fant&stico, aquel que abra"a m&s claramente la

pregunta por el cambio es el 0pico. El esquema madre es inequvoco- hay

alguien cuya identidad est& en cuestin, hay un via+e 'este puede ser mental,

tambi0n' que encarna la b)squeda de la clarificacin, y hay un transformacin

que deriva de la travesa y no necesariamente debe ser la que se deseaba al

comien"o. !un en los casos donde se pinta un mundo de e%trema crueldad, la

pregunta por el cambio posible vertebra el relato. /ensemos desde el e+emplo

del Game of Thrones, que hoy es tan popular. Entre las preguntas que

despliega con toda claridad, las primeras que me vienen a la cabe"a son estas-

es posible ser un buen gobernante3 Es posible obtener +usticia terrenal3 Es

posible entenderse con aquel que parece diferente3 Es posible elevarse por

encima de las limitaciones para alumbrar una versin me+or de nosotros


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mismos3 !unque el mundo entero est0 en contra, el g0nero 0pico encarna la

porfa-todos dicen que no se puede, pero yo quiero probar suerte igual.

i la 0pica fue desterrada de la !rgentina reciente 6con la mencionada

e%cepcin de odoc y su #aga de los Confines9 se debe a que, despu0s de la

pregunta por el cambio posible, no queda m&s remedio que plantearse la

cuestin del h0roe. ( los poderes establecidos que entroni"aron a los militares

y alentaron la masacre queran, entre otras cosas, proscribir la perspectiva del

herosmo. H0roes aqu, entre nosotros, en esta tierra que 'nuevamente el

:ndio' #es una herida que se abre todos los das = ! pura muerte, a todo

gramo#3 4a represin fue b&rbara para que no quedasen dudas. ( el destino de

Oesterheld debe ser ledo en esta clave admonitoria. $o slo acabaron con

aquellos que, aun cuando erraron en su concepcin de la lucha por el poder, se

e%ponan y donaban su tiempo para construir un pas me+or. 7ambi0n barrieron

con los que se atrevan a imaginarun pas me+or, un h0roe popular o una

comunidad generosa.

Ocurre que la parte m&s aposentada de nuestra sociedad es conservadora,

de modo cerril. ( por eso libra batalla eterna contra los +venes, que son el

estrato m&s permeable a la idea del cambio evolutivo. $os toc en desgracia

una sociedad>aturno, que para preservarse devora a sus propios hi+os. ?ue en

los @AB fueron quienes ya sabemos, y en los @CB fueron los pibes chorros, y

ahora son los militantes a quienes se compara con la Hitler ugend. O acaso

hay blancos m&s evidentes de la violencia, en estos das, que los hombres y

6particularmente9 las mu+eres +venes3 orprende a alguien que los fans de

la literatura fant&stica sean, en su enorme mayora, gente que tiene entre

quince y cuarenta a*os3

/or estas y otras ra"ones escrib una novela que se public a fines del a*o

pasado y se llama $l %ey de los $spinos. Mi intencin era 6adem&s de la de

pasarla bien, claro, y garanti"arle al lector una e%periencia placentera9

levantar la bandera de la 0pica y repensar la cuestin del h0roe desde la

!rgentina de hoy. /ara eso imagin0 el pas como podra ser en el a*o BFC, en

caso de que la derecha llegase al gobierno votada por la mayora. El relato se

abre 'se divierte' visitando otros tiempos y lugares, como el Medioevo y la

2hina de la egunda Guerra del Opio, e incluso mete la nari" en otros

universos. /ero arranca aqu- no en $e5 (or8 ni en 4ondres ni en /ars, sino


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aqu. 2on el asesinato de un historietista a quien se reprime para que ya no

insista en imaginar cambios posibles.

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$l rey de los espinostoma persona+es de los cl&sicos relatos de g0nero- el

caballero medieval, el pirata, el vampiro, el e%plorador del futuro. /ero los

pone de cabe"a, oponi0ndolos a sus encarnaciones tradicionales. El caballero

medieval no es rubio ni ingl0s sino &rabe y le gustan los hombres. El pirata, de

sangre vietnamita, es un adicto al opio. El vampiro no responde a los

par&metros de la mitologa europea sino a los de la maya, puesto que es

guatemalteco. ( el e%plorador del futuro no se parece a 1lash Gordon sino a

7oro entado, porque desciende de los pueblos originarios de !m0rica del

$orte.

4a novela los arro+a a nuestro mundo, donde se sienten peces fuera del

agua. 4a pregunta que me formul0 era la siguiente- qu0 hara un h0roe cl&sico

enfrentado a los villanos reales de hoy3 /orque, mal que les pese a Marvel yD2, nosotros no enfrentamos a invasores e%traterrestres, ni a coloridos

malvados que pretenden sumir al mundo en el caos. 4o que amena"a nuestra

vida es, m&s bien, un poder econmico omnmodo, cuyos "ares son invisibles '

as como lo era el Moriarty que se opona a herloc8', pero dictan la poltica

del mundo y, de ser necesario, administran violencia.


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torcido, a lo piderman o Hul8, porque la ciencia enloquecida slo da a lu" aqu

a gente como ;icardo 1ort.

$uestra 0pica es la de los h0roes annimos y renuentes, gente com)n que

se ve empu+ada a ponerse a la altura de los hechos- lo que va de 1ierro y 2ru"

al uan alvo de $l eternauta. $uestra 0pica no es individualista ni

aristocrati"ante sino comunitaria, porque aprendimos por las malas que aqu

nadie salva ni se salva solo. /or eso, a pesar de que est& llena de persona+es

que son h0roes de profesin, los h0roes esenciales de $l %ey de los

$spinosvienen de los m&rgenes de la sociedad, flores que alguien ech a

los containersde basura- Milo y sus amigos encuentran natural poner el pecho

porque, siendo +venes y pobres en este pas, est&n acostumbrados a arriesgar

el cuero a diario. 21. O(O4!

$spinoses mi modo de decir- aqu! tambin podemos hacerlo. ( m&s

todava- debemoshacerlo. /orque, aunque disfrutemos de relatos que nos

llegan desde le+os, necesitamos historias que canalicen nuestra sensibilidad,

nuestra e%periencia, nuestra forma de entender el mundo. ! m 7ol8ien me

encanta, pero hay cuestiones sobre mi circunstancia vital para las que $l se&or

de los anillosno ofrece pista alguna. $uestra realidad ha sido y sigue siendo

tan demencial, que slo podemos metaboli"arla mediante una literatura

fant&stica propia.

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FIGUERAS, M. Sobre La Literatura Fantástica