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ESTUDIOS GERENCIALES 69 INTRODUCCIÓN ¿Por qué es importante pensar y dis- cutir sobre el financiamiento de la educación superior? En primer lugar, la demanda que existe de educación superior es mayor en los actuales momentos que en el pasado, lo cual hace que los requerimientos financie- ros destinados a la educación supe- rior tiendan a incrementarse consi- derablemente; en segundo lugar, los países están en menor capacidad de atender dichos requerimientos dados los abultados déficits fiscales. Dicho esto es necesario estudiar otras fuen- tes de financiamiento alternativas que puedan servir como complemen- to al financiamiento directo por par- te del Estado. En la primera parte de este artículo se describen las principales fuentes de financiamiento de la educación superior en la actualidad, en la se- FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR: UNA INTRODUCCIÓN MAXIMILIANO GONZÁLEZ Máster en Administración (1998), IESA; Licenciado en Ciencias Administrativas (1994), UNIMET, Investigador del Centro de Finanzas del IESA gunda parte se presentan algunas de las fuentes alternativas de finan- ciamiento más importantes, luego en la tercera parte se introduce el crédi- to educativo como base para cual- quier mecanismo de financiamiento, aparte de la asignación directa del Estado, y por último se discute sobre algunos de los factores críticos para el éxito de los programas de crédito educativo. FUENTES DE FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR A continuación se presentan algunas de las fuentes de financiamiento más comunes de la educación superior. Asignación directa del presupuesto nacional. Este sistema se basa en una partida presupuestaria preestable- cida, y es la fuente de financiamiento más frecuente dentro de las institu-

FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR: UNA … · UNIMET, Investigador del Centro de Finanzas del IESA gunda parte se presentan algunas de las fuentes alternativas de finan-ciamiento

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INTRODUCCIÓN¿Por qué es importante pensar y dis-cutir sobre el financiamiento de laeducación superior? En primer lugar,la demanda que existe de educaciónsuperior es mayor en los actualesmomentos que en el pasado, lo cualhace que los requerimientos financie-ros destinados a la educación supe-rior tiendan a incrementarse consi-derablemente; en segundo lugar, lospaíses están en menor capacidad deatender dichos requerimientos dadoslos abultados déficits fiscales. Dichoesto es necesario estudiar otras fuen-tes de financiamiento alternativasque puedan servir como complemen-to al financiamiento directo por par-te del Estado.

En la primera parte de este artículose describen las principales fuentesde financiamiento de la educaciónsuperior en la actualidad, en la se-

FINANCIAMIENTO DE LAEDUCACIÓN SUPERIOR:

UNA INTRODUCCIÓNMAXIMILIANO GONZÁLEZ

Máster en Administración (1998), IESA; Licenciado en Ciencias Administrativas (1994),UNIMET, Investigador del Centro de Finanzas del IESA

gunda parte se presentan algunas delas fuentes alternativas de finan-ciamiento más importantes, luego enla tercera parte se introduce el crédi-to educativo como base para cual-quier mecanismo de financiamiento,aparte de la asignación directa delEstado, y por último se discute sobrealgunos de los factores críticos parael éxito de los programas de créditoeducativo.

FUENTES DE FINANCIAMIENTODE LA EDUCACIÓN SUPERIORA continuación se presentan algunasde las fuentes de financiamiento máscomunes de la educación superior.

Asignación directa del presupuestonacional. Este sistema se basa en unapartida presupuestaria preestable-cida, y es la fuente de financiamientomás frecuente dentro de las institu-

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ciones de educación superior. El apor-te estatal directo está fundamentadopor la «rentabilidad social de la edu-cación» (Hidalgo, 1996; p. 725). Esdecir, la sociedad en general se bene-ficia con los frutos que brinda la edu-cación superior y por lo tanto los paí-ses deben intervenir en ella.

Se ha criticado que este tipo de asig-nación de fondos no está acompaña-do de incentivos para que las institu-ciones operen en forma eficiente(Albrecht y Ziderman, 1992a), sinembargo, no hay duda de que la in-tervención directa del Estado segui-rá siendo la forma de financiamientomás importante, al menos en el me-diano plazo, principalmente debido alos cuantiosos recursos necesarios y alpoco desarrollo que han tenido las de-más fuentes de ingreso universitario.

Los mecanismos de asignación direc-ta generalmente se basan en algunode los siguientes tres criterios (Al-brecht y Ziderman, 1992a):

a) Razonamiento basado en el pagopor resultados; este criterio estáenfocado en el output de la educa-ción (producción de graduados,posgraduados, investigación, en-tre otros). Sin embargo, es difícilmedir la eficiencia de este siste-ma sin tomar en cuenta la calidaddel output, es decir, pueden crear-se incentivos hacia la reducción delos estándares académicos, porejemplo, a fin de aumentar la can-tidad de egresados.

b) Razonamiento basado en el input;la forma más popular de llevar acabo estas prácticas es a través defórmulas donde se multiplica lacantidad de admitidos por un cos-to unitario dado; la crítica de este

sistema es que, al igual que elanterior, si no está muy bien re-gulado puede generar incentivoshacia la reducción de los estánda-res de calidad. Por ejemplo, serlaxos en el proceso de admisión afin de que ingresen más estudian-tes, o no ser eficientes en la re-ducción de costos ya que un au-mento de los mismos representa-ría mayores recursos para la ins-titución.

c) Finalmente se encuentra la asig-nación negociada de recursos; éstase fundamenta en un ajuste quese hace a los presupuestos recibi-dos en años anteriores (ben-chmark) más la fuerza negociado-ra de los actores relevantes, tan-to de parte de las universidadescomo del gobierno. Este tipo demecanismos permite a los gobier-nos tener un alto grado de controlpolítico dentro de las institucio-nes. Los incrementos sobre lospresupuestos de años anterioresson una práctica perniciosa ya queno toman en cuenta los cambiosen los costos o en la naturaleza delas actividades de la institución(nuevos programas, más estu-diantes, programas de investiga-ción diferentes, entre otros). Unamodalidad de asignación negocia-da es el establecimiento de unporcentaje fijo de los ingresos delEstado (PIB) destinados a las ins-tituciones; desde este mecanismose presenta el problema de que losingresos no están en relación di-recta con las actividades específi-cas de las instituciones.

En una muestra de 35 países, el ter-cer criterio de financiamiento direc-to «es por mucho la forma más popu-

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lar de llevar a cabo el financiamientodirecto de las instituciones de educa-ción superior» (Albrecht y Ziderman,1992a; p.10).

Estos mecanismos, sin embargo, nose excluyen mutuamente, es comúnobservar situaciones donde existe unamezcla entre las formas de finan-ciamiento. En España, por ejemplo,las instituciones de educación supe-rior son financiadas según cuatro es-quemas (Mora, Palafox y Pérez,1995), a) un fondo básico otorgado porel Estado (representa aproximada-mente el ochenta por ciento del totaldel financiamiento de cada universi-dad) asignado a través de una fórmu-la donde se consideran factores talescomo: número de estudiantes a finan-ciar (lo cual también es resultado deaplicar una fórmula donde se ponde-ra el número de estudiantes admiti-dos, número de estudiantes gradua-dos, dirección de los programas, co-eficiente de tolerancia de los retrasos,retiros, etc.), proporción de estudian-tes que pueden estudiar su primeraelección de carrera, incremento delcosto de los estudiantes de carrerasexperimentales y técnicas, entre otrosfactores; los parámetros de las fórmu-las utilizadas son negociados entre losactores relevantes, b) un fondo com-petitivo, el cual se asigna de acuerdocon ciertos parámetros tales comoproyectos de investigación, mejora-miento docente, innovación en edu-cación, entre otros aspectos; dichosprogramas de otorgamiento de fondosintentan estimular la diversidad ycalidad entre las instituciones; c) con-tribuciones privadas y pago de ma-trícula por parte del estudiante (exis-te una política de crédito educativo);por último, d) mediante un fondo parainfraestructura.

Matrícula. Esto es un pago periódi-co, mediante el cual los estudiantescancelan a la universidad el montocorrespondiente a un período de es-tudio (mensual, trimestral, semes-tral). Se parte del supuesto que elestudiante obtiene ventajas económi-cas que se traducen en mayores re-muneraciones y mejores oportunida-des para encontrar empleo. Es decir,si bien la sociedad como un todo sebeneficia con el buen desarrollo de laeducación superior (bien público)también es cierto que los graduadostienen un beneficio directo al aumen-tar la posibilidad de generar mayo-res ingresos (bien privado). Dichosupuesto de generación de riqueza noes del todo claro en países en desa-rrollo (Tilak, 1993) donde un títulouniversitario no se traduce de formainmediata en mayores ingresos, so-bre todo en mercados de trabajo pocodesarrollados.

Es común que en todas las institu-ciones donde exista la figura de lamatrícula también existan progra-mas desarrollados de becas, créditoseducativos o diferentes planes desti-nados a que ningún estudiante que-de excluido del sistema por causaseconómicas.

Una propuesta reciente (Albrecht yZiderman, 1995) es la adopción deplanes de servicio comunitario comoforma de pago de la matrícula educa-tiva. La sociedad es en el fondo la quesubsidia la educación a través de losimpuestos y por ende es posible queel beneficiario de ese subsidio devuel-va parte de lo que recibe a través deservicio comunitario. Cabe adoptaresta propuesta según diferentes mo-dalidades, tales como: cancelación dela matrícula mediante trabajo a me-

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dio tiempo en los centros educativos(a su vez se minimiza la cantidad depersonas necesarias con contrato fijoya que las mismas son suplantadaspor estudiantes), pasantías, progra-mas de alfabetización, entre otros.Los estudiantes que no quieran par-ticipar en este tipo de servicios pú-blicos deberán entonces pagar la to-talidad de la matrícula.

Otra alternativa para dicho pago esa través de la figura del ahorro edu-cativo. En Colombia, por ejemplo,existen los Bonos de Ahorro Educati-vo (TAE), los cuales son certificadosde ahorro que pueden ser utilizadospara pagar los estudios universitarios(Franco, 1991). Una vez que el niñonace se abre un certificado donde seva depositando una cuota (anuali-dad), la cual servirá para financiarsu educación en el futuro. El princi-pal problema de este mecanismo esque existe el riesgo de pérdida de po-der adquisitivo de los fondos acumu-lados.

Ingresos por transferencia de tecno-logía y servicios prestados. Las insti-tuciones de educación superior, por sunaturaleza, poseen ventajas compe-titivas que pueden ser aprovechadaspara generar ingresos. La venta deservicios técnicos de alto nivel, ase-soramiento en proyectos públicos oprivados, capacitación y actualizaciónde recursos humanos, planes de de-sarrollo profesional, entre otros, pue-den proporcionar a las universidadesingresos para el sostenimiento de ac-tividades específicas. La transferen-cia de tecnología y la prestación deservicios especializados se pueden lle-var a cabo en diferentes modalidades(Hidalgo, 1996):

a) Enseñanza y capacitación en to-dos los niveles: Estas son tareasóptimas para ser realizadas porlas universidades. Aquí se tratade prestar ese servicio a las em-presas y al Estado (en todos susniveles). Igualmente muchos pro-fesionales buscan estar actualiza-dos y por ende demandan servi-cios de capacitación y enseñanzaen diversas áreas.

b) Desarrollo de empresas de basetecnológica: Son empresas que se«incuban» dentro de las universi-dades y luego que producen el bieno servicio deseado se transfierena particulares.

c) Contratos de investigación: Setrata de convenios que realizanlas universidades con las empre-sas y los gobiernos, tipo locaciónde obras por las cuales aquéllasreciben una retribución una vezobtenido el producto que se con-trata. Permite utilizar la capaci-dad instalada de las universida-des (laboratorios, por ejemplo). Esnecesario el compromiso del Go-bierno para promover y facilitareste tipo de relación y posibilitarel financiamiento de esta clase deiniciativas.

d) Centros de investigación tecnoló-gica: Se trata de centros especial-mente diseñados para la investi-gación y transferencia de tecnolo-gía en áreas de interés o priorita-rios. Estos centros reciben unfuerte apoyo de los gobiernos es-tatales pues su misión es transfe-rir tecnología tomando en cuentalas características socio-económi-cas de la región.

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Un problema importante que las ins-tituciones de educación superior con-frontan es que si son exitosas en lageneración de recursos pueden ser«castigadas» con una menor asigna-ción por parte del Estado. En gene-ral este tipo de iniciativas deben serde carácter complementario al fi-nanciamiento directo por parte delEstado.

Cooperación internacional. Debenintensificarse las relaciones entre lasuniversidades y los organismos inter-nacionales, con el fin de obtener be-neficios derivados de una mayor co-operación mundial (Hidalgo, 1996).Intercambio de profesores y alumnos,investigaciones conjuntas entre ins-tituciones, programas de transferen-cia de tecnologías de interés común,entre otros, deben adquirir mayorrelevancia, ya que a través del desa-rrollo de este tipo de actividades esposible obtener importantes recursosque se traducen en mayores conoci-mientos y especialización.

Legados y donaciones. Es común endiferentes países que los sistemas tri-butarios estimulen las donaciones ylegados de empresas o personas na-turales hacia instituciones de educa-ción superior. Por ejemplo, el fi-nanciamiento completo de cátedras esuna práctica común en los EstadosUnidos. Otro ejemplo de obtención defondos a través de donaciones fue enJamaica, donde la Universidad de lasIndias Occidentales organizó una re-unión de ex alumnos que se compro-metieron a donar más de seis millo-nes de dólares (Albrecht y Ziderman,1992a). Igualmente es práctica co-mún en las universidades norteame-ricanas que anualmente los gradua-

dos hagan aportes de tipo contributi-vo a sus casas de estudios.

FUENTES ALTERNASDE FINANCIAMIENTOUna vez estudiadas las fuentes tra-dicionales de financiamiento, se pre-sentan a continuación algunas fuen-tes alternativas a través de las cua-les es posible conseguir recursos eco-nómicos para la educación superior.

Aportes gubernamentales a través deimpuestos específicos. Este mecanis-mo de financiamiento se produce através de la intervención directa delEstado, con la diferencia de que losingresos se obtienen mediante unimpuesto específico fijado para talefecto. Una de las ventajas citadas deesta modalidad es que si la mismaproviene de un impuesto progresivoincide positivamente sobre la equidadsocial (Hidalgo, 1996). Una de las con-diciones necesarias para que estafuente de financiamiento sea viablees la existencia de un sistema y unacultura tributarios suficientementedesarrollados. Dentro de las posiblesbases imponibles se tienen:

a) Impuesto a las ganancias: Gravara los estratos de mayores ingre-sos tiene la ventaja de su equidaddistributiva (Hidalgo, 1996). Si elimpuesto se destina para un fon-do de becas para sufragar los cos-tos de subsistencia de los alum-nos provenientes de estratos so-cio-económicos bajos, mayor es elimpacto en términos de equidadde este impuesto.

b) Impuesto a los graduados univer-sitarios: Cobrar un impuesto a losgraduados universitarios de ins-

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tituciones privadas (Tilak, 1993;Albrecht y Ziderman, 1992b). De-bido a la participación directa delEstado en la educación superior,éste adquiere a través de este im-puesto una porción del capitalhumano que se ha creado, por locual está en el derecho de recibirun dividendo de dicha generaciónde valor. En muchos países hayobstáculos de índole legal paraque dicho impuesto sea viable.Además, existen problemas detipo administrativo tales como elseguimiento a los profesionales enlibre ejercicio.

c) Impuesto a los servicios profesio-nales: Su aplicación es más com-plicada debido a que se trata deuna tasa impositiva que se calcu-la sobre el valor del servicio co-brado por el profesional (Hidalgo,1996); además, es posible queexista doble tributación (puedetambién ser trasladado) ya queestos profesionales están pecha-dos con el impuesto a las ganan-cias.

d) Impuesto al empleador de gradua-dos universitarios: La condiciónnecesaria para que este impuestosea viable es que no exista so-breoferta de graduados universi-tarios. Otro de los problemas se-ría que los empleadores podríantraspasar el impuesto a los gra-duados pagándoles menos sala-rios (Albrecht y Ziderman, 1992b).

e) Impuesto a las familias con capa-cidad de pago que tengan algúnmiembro como estudiante en elsistema educativo.

Estímulo a las instituciones de edu-cación superior privada: Las institu-

ciones privadas de enseñanza supe-rior pueden ejercer un rol significati-vo en la expansión del acceso a la edu-cación superior, al mismo tiempo quepueden facilitar la movilización defondos privados. Brasil tiene veintiu-na universidades federales, trece es-tatales, cinco municipales y sesentay una privadas que matriculan el se-senta por ciento de la población estu-diantil en todo el país (Salmi, 1996).En Chile había solamente ocho uni-versidades hasta 1980, pero la refor-ma introducida a comienzos de la dé-cada de los años ochenta trajo comoconsecuencia el establecimiento de250 nuevas instituciones de educa-ción superior, mayoritariamente pri-vadas. Como resultado de esta refor-ma el número de estudiantes matri-culados se duplicó, aunque la propor-ción del gasto público para la ense-ñanza superior como promedio delPIB disminuyó en aproximadamen-te setenta por ciento (Salmi, 1996).

Una de las principales críticas a esteplanteamiento es que la proliferaciónde universidades crea una competen-cia tal que podría ocasionar una dis-minución en la calidad de la enseñan-za. Por ejemplo: en Chile se criticó laproliferación de institutos privados deeducación superior que ofrecían so-lamente carreras cortas y contrata-ban únicamente a profesores de tiem-po parcial, y en general se criticabala calidad de las mismas (Fried yAbuhadba, 1991).

Vauchers. Este sistema fue propues-to inicialmente en 1960 para elfinanciamiento de la educación pri-maria (Albrecht y Ziderman, 1992a).Las universidades cobran a los estu-diantes una matrícula, que ellos can-celan en la totalidad o en parte con

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vauchers asignados por el Gobierno(en la forma de subsidio total o crédi-to educativo). Según este sistema, elEstado sigue dando subsidios pero noa través de las instituciones de edu-cación superior sino por medio de losestudiantes; esta situación les permi-te elegir la institución que deseanpara adelantar sus estudios, lo cuala su vez genera una competencia en-tre las entidades por captarlos. Ade-más, esta modalidad permite que lasinstituciones de educación superiorsean más proactivas hacia las deman-das del mercado de trabajo (es unaforma de incorporar mecanismos demercado al subsidio público). De igualforma este sistema crea competenciaentre los estudiantes ya que sólo losverdaderamente merecedores de di-chos vauchers serán beneficiados conel subsidio, los demás deberán pagarmatrícula completa.

El Gobierno puede diferenciar el va-lor de los vauchers según las carre-ras que se estudian o cualquier otrofactor, como el tiempo que toma elestudiante en completar su prepara-ción (ésta sería una manera de pro-mover la eficiencia entre los estudian-tes), rendimiento académico en laeducación básica, nivel socioeco-nómico, entre otros factores.

Otra crítica fuerte a este mecanismode financiamiento (Albrecht y Zi-derman, 1992a) es que los estudian-tes de menores recursos se incorpo-ran a instituciones más baratas (cuyamatrícula es cubierta totalmente conlos vauchers) mientras que aquelloscon más recursos utilizarían este sis-tema para costear parte de la matrí-cula de las instituciones más caras (ladiferencia la costean ellos mismos consus propios recursos).

Este sistema no se presenta como unamanera única de financiar la educa-ción sino como una forma complemen-taria y de soporte, es decir, el Estadosigue financiando una parte impor-tante del gasto universitario.

CRÉDITOS EDUCATIVOSComo se dijo anteriormente, en lamayoría de países donde existe la fi-gura de pago de matrícula, el Estadocrea un sistema de préstamos con elfin de evitar que los estudiantes me-nos capacitados económicamente sevean imposibilitados a tener accesoa la educación superior. La gran difi-cultad en el análisis de los sistemasde crédito educativo es la misma na-turaleza del crédito (Tilak, 1993),donde se parte del principio de la ca-pacidad de recuperación del benefi-ciario; así, personas con menores ca-pacidades de pago (nivel socioeco-nómico bajo) estarán menos fa-cultadas para ser merecedoras de cré-ditos ya que las probabilidades deincumplimiento son mayores; sinembargo, si el objetivo es aumentarla equidad social, es necesario que losmismos estén dirigidos a los sectoresde menores recursos, de lo contrarioes posible que aumente la desigual-dad de oportunidades.

En algunos países desarrollados(Gran Bretaña y los países escandi-navos, por ejemplo) la devolución delos créditos se realiza en plazos lar-gos y después que el graduado ha con-seguido empleo; en otros países (Es-tados Unidos, por ejemplo) la bancaprivada otorga créditos y actúa comoagente financiero, pero el Estado obracomo garante (Albrecht y Ziderman,1992a; Tilack, 1993), en ambos casos

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es necesario un vigoroso mercado decapitales.

Las experiencias con «sistemas depréstamos de cincuenta países tantoindustrializados como en vías de de-sarrollo, siendo la mitad de éstos paí-ses latinoamericanos, no han sidomuy satisfactorias» (Salmi 1996; p.806). La falta de viabilidad de estossistemas de crédito se debe funda-mentalmente a tres factores: prime-ro, subsidios muy elevados a la tasade interés lo cual descapitaliza losfondos destinados al otorgamiento decréditos; segundo, tasas altas de in-cumplimiento; en este punto es nece-sario distinguir entre el incumpli-miento por incapacidad de pago delestudiante y el incumplimiento vo-luntario; y tercero, altos costos admi-nistrativos y falta de sistemas de in-formación apropiados.

En el comienzo del proceso de refor-mas del financiamiento de la educa-ción superior, en el caso chileno sedetectó que la baja tasa de recupera-ción era debida principalmente a unaalta burocracia en el manejo de losfondos, no existía un plan de segui-miento de los préstamos otorgados yun mal análisis de las aplicaciones decrédito (Fried y Abuhadba, 1991). Es-tos problemas se solucionaron engran medida con un programa de cré-ditos hechos a la medida, diseñandoun techo basado en el ingreso y a tra-vés del otorgamiento de becas.

Bancos de crédito educativo. Paísescomo Estados Unidos, Gran Bretañay recientemente Nigeria, mantienenentidades bancarias (privadas en elcaso de los dos primeros países y par-cialmente privadas en el tercero) quesirven como intermediarias entre el

mercado de crédito educativo y lasinstituciones de educación superior(Chuta, 1998); igualmente estos ban-cos (Student Loans Company [U.K.],Student Loan Marketing Association[USA]) coordinan recursos privadospara el financiamiento educativo yliberan al Gobierno de ciertas respon-sabilidades administrativas. Sus fun-ciones son:

a) Otorgar créditos educativos a es-tudiantes y profesores y asegurarsu recuperación.

b) Financiar publicaciones.

c) Arrendar equipos.

d) Financiar proyectos específicos.

e) Movilización de fondos.

f) Asesoría de servicios educativos,entre otros.

Una vez que el banco diseñe los me-canismos de recuperación de carteraes posible que se convierta en unainstitución autofinanciada y privada.La forma como se hacen viables es-tas instituciones es a través del otor-gamiento de créditos hechos a la me-dida y capacidad de cada estudiante,diferenciándolos según carrera, tiem-po y rentas futuras. Entre los meca-nismos utilizados para asegurar larecuperación de los créditos se en-cuentran pagos directos de nómina,garantías de padre y fiadores y enúltima instancia el Gobierno comogarante solidario de cualquier incum-plimiento. En Norteamérica existencerca de veinte mil instituciones deeste tipo que coordinan esfuerzos en-tre más de tres mil universidades ysolicitantes de ayuda financiera(Chuta, 1998), por lo que se puedeinferir el buen negocio que estas ins-tituciones representan.

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Los créditos para estudios universi-tarios son, en mayor o menor medi-da, subsidiados por los Estados. Di-cho subsidio debe provenir de un fon-do donde ingresen donativos, porcen-taje sobre los ingresos del país, im-puesto a la educación, fondos direc-tos del Gobierno, entre otros. EnNigeria, al recientemente creado Fon-do de Subsidio a la Educación (quecontrola el Banco Educativo) ingre-san fondos por venta de petróleo, dospor ciento de las utilidades netas detodas las empresas corporativas queoperan en el país y una fracción delImpuesto al Valor Agregado (Chuta,1998).

FACTORES CRÍTICOSPARA EL ÉXITODE PROGRAMASDE CRÉDITO EDUCATIVOLos programas de crédito educativodeben, según Woodhall (1992);

1. Ser provistos de un fuerte brazofinanciero que mantenga el poderde compra del fondo manejado (co-bro de un tipo de interés realis-ta). Reducción de los subsidiosbalanceando la carga que signifi-ca el pago de dicho crédito paralos estudiantes. Esto no quieredecir solamente que se debe au-mentar la tasa de interés sino másbien se trata del rediseño del for-mato de repago (Albrecht y Zi-derman, 1992b). Una de las ma-neras de aplicar la tasa de inte-rés es indexarla con alguna tasade referencia del mercado (com-mercial leading rate, LIBOR), deesta forma el nivel de subsidio semantiene constante a través deltiempo. Otro aspecto es diseñarformas de amortización cuya car-

ga se pueda distribuir en el perío-do de pago (cuotas más pequeñasen un principio, mientras el estu-diante encuentra trabajo y seestabiliza en él, y luego cuotasmás grandes).

2. Tener un marco legal suficiente-mente fuerte y desarrollado quepermita la recuperación de los cré-ditos. Minimizar la evasión, quedebe dividirse entre las personasque no pagan porque no pueden ylas que no pagan porque no quie-ren. Una medida para atacar esteproblema (Albrecht y Ziderman,1992b) es asociarse con entidadesespecializadas en recaudación(bancos, tesorería nacional, entreotros), reducciones directas delpago que recibe el estudiante unavez que se gradúe, flexibilidadpara que en el caso donde los es-tudiantes no puedan pagar (mo-mentos en que se encuentra des-empleado, por ejemplo) puedandiferir los pagos.

3. Contar con un ágil departamentode crédito y cobranzas que permi-ta la recuperación a tiempo de loscréditos otorgados. El acceso a loscréditos debe estar restringido aaquellos estudiantes que realmen-te lo merezcan, ya sea por inca-pacidad económica o por rendi-miento académico (Albrecht y Zi-derman, 1992b). El departamen-to de crédito debe conocer al estu-diante y contar con adecuados sis-temas de información que permi-tan una mejor gestión.

CONCLUSIÓNA pesar de que las instituciones deeducación superior no son por su na-

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turaleza organismos diseñados paragenerar ingresos (dado el gran apor-te social que ellas brindan), es unarealidad que los países están en me-nor capacidad financiera para sopor-tarla. Dicha incapacidad financierano se vislumbra que se solucione enel corto o mediano plazo, por lo cuallas instituciones de educación supe-rior están en la obligación de diseñarmecanismos alternativos de finan-ciamiento.

En muchos países el acceso a la edu-cación superior está consagrado en laConstitución, por lo tanto es impor-tante tener en cuenta que, indistin-tamente de la modalidad que se adop-te para el financiamiento total o par-cial de la educación superior, es ne-cesario contar con mecanismos deayuda al incapacitado económico ase-gurando de esta manera que nadiepueda dejar de tener acceso a la edu-cación superior por falta de recursos.

Este artículo buscó entonces discutiralgunas vías alternativas mediantelas cuales las universidades puedenaumentar sus recursos sin menosca-bo del derecho constitucional a la edu-cación, y continuar así un debate demuchos años sobre la viabilidad demecanismos alternativos de finan-ciamiento.

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