FLOR DE MAYO AN10 VARIEDAD DE FRIJOL PARA EL ALTIPLANO MEXICANO

M.C. Adolfo García Salinas

En México al frijol se le considera como el segundo cultivo básico en orden de importancia después del maíz, lo anterior debido a que constituye la principal fuente de proteína de origen no animal sobre todo en las clases marginadas, así como por las 1.7 millones de hectáreas promedio de los últimos años que se dedican a su cultivo (SIAP-SAGARPA 2007 a 2011). El 86 por ciento de la producción nacional de Frijol se concentra en dos regiones geográficas, la región de mayor importancia se ubica en la zona templada semiárida que se localiza en la parte centro-norte del país y que comprende a los estados de Zacatecas, Durango, Chihuahua, Aguascalientes, San Luis Potosí y Norte de Guanajuato (Rosales 1998); donde en el 2010 fueron sembradas 1.24 millones de hectáreas, vale la pena hacer mención que aproximadamente el 92 por ciento de esta superficie se maneja bajo condiciones de temporal por lo que su media de rendimiento es muy baja, El consumo per-cápita diario de frijol en México se ha visto disminuido durante los últimos 23 años al pasar de 35 gr. en 1987 a 25 gr. en 2010, por lo que el país requiere de producir actualmente 1.09 millones de toneladas aproximadamente para satisfacer los

requerimientos de esta leguminosa, El rendimiento medio a nivel nacional fluctúa considerablemente de un año a otro (454 Kg. ha-1.) en el 2000 a 806 en 2009) debido principalmente a la cantidad y distribución de la precipitación; sin embargo de forma general el rendimiento medio a nivel nacional es muy pobre si lo comparamos con el de otros países (USA. 1860 kg ha-1.).

Existen muchos factores que causan la baja productividad a nivel nacional, siendo los de mayor importancia los siguientes

• El 87 por ciento de la superficie que se siembra con frijol se hace bajo condiciones de temporal.

• La falta de variedades con mayor potencial de rendimiento y tolerancia a sequía. • La baja proporción de la superficie que se siembra con variedades mejoradas. • El mal manejo agronómico que se le da al cultivo impide de forma significativa que

los diversos cultivares expresen de manera adecuada todo su potencial de rendimiento.

El programa de Frijol de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro ha logrado desarrollar, liberar y registrar ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) 2 variedades de frijol para el altiplano mexicano: Flor de mayo AN10 y Flor de mayo AN05.

Es importante señalar que estos materiales además de poseer excelentes características agronómicas (Mayor tamaño de semilla, color de testa preferencial, adaptación a la cosecha mecánica, mayor tolerancia a la sequía, etc.), el rendimiento que han mostrado a través de los años de prueba ha superado significativamente al obtenido por las variedades Flor de Mayo Sol y Flor de Mayo 2000, actualmente recomendadas por SAGARPA para su siembra en los estados de Zacatecas y Durango, respectivamente.

Impacto en la utilización de estas Semillas En el estado de Zacatecas se siembran aproximadamente 114,000 ha de frijol tipo Flor de Mayo; la media de producción en el estado oscila alrededor de los 580 kg, por lo que si se sembrara la semilla de FLOR DE MAYO AN10, conseguiríamos incrementar la producción en al menos un 20% en esa superficie, lo que significaría obtener 13,200 toneladas más, mismas que satisfarían el consumo per-cápita anual de 1,380,000 personas, esta cantidad de frijol tendría un valor actual promedio en el mercado de 198 millones de pesos que repercutirían en el mejoramiento de la economía familiar de los productores de frijol. La anterior proyección únicamente se hace para el estado de Zacatecas; sin embargo, FLOR DE MAYO AN10 se adapta al resto de los estados de la región del altiplano mexicano, por lo que el número de beneficiarios se incrementaría.

Es importante señalar que el propósito de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro es poder combatir la pobreza alimentaria, elevando la productividad del cultivo de frijol en la región del altiplano mexicano, así como mejorar la economía de los productores y sus familias; sin embargo, la institución no cuenta ni con el recurso ni la infraestructura adecuada para poder hacer llegar estos “reales beneficios” a los productores, por lo que si queremos verdaderamente combatir esta pobreza alimentaria, les solicitamos el apoyo indispensable para lograrlo.