Floretus de Bethabor_visión Que en Sueños Tuvo Ben Adam

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Floretus de Bethabor.VISIN QUE EN SUEOS TUVO BEN ADAMEN TIEMPOS DEL REINO DEL REY DE ADAMA. TRADA A LA LUZ POR FLORETUS A BETHABORSueo visionario de Ben AdamEn el tercer ao de Rucharetz, rey de Adama, Ben Adam tuvo un sueo y una visin estando en el lecho, que explic as:Yo, Ben Adam, durante una visin, vi la noche y vi los cuatro elementos batallando unos contra otros, y dos de ellos fueron engullidos por los otros dos.Despus, los dos que haban quedado, tambin batallaron uno contra otro, y uno engulli al otro y ya no qued ms que uno.Y he aqu que este uno, el que haba quedado y haba devorado a los otros tres, ya no tena la misma figura que antes, pues los otros que haban quedado encerrados en su vientre transformaron su primera apariencia y figura de una forma tan horrible que ya no se poda ni saber lo que era antes, pues era horrible de ver, aunque todava se poda reconocer que l era uno de los cuatro y que no era un extranjero y sin embargo ya no era ms lo que anteriormente era, pues a tres tena en su vientre que transformaban su naturaleza y estado y l solo era los cuatro y no uno de ellos, ni ese ni aquel, sino como si se tratara de un quinto salido de los cuatro y sin embargo no eran cinco, sino uno.Y de repente se hizo un gran estallido a causa del cual tembl la tierra, y o una voz fuerte que deca: El combate ha cesado y ahora los cuatro son de nuevo uno; la puerta se ha abierto, a fin de que salgas y te dejes ver ante quienes te buscan. Por ello, sube y demuestra tu nacimiento, el Padre que te ha engendrado y la Madre que te ha alumbrado.Y v un ngel fuerte que ascenda desde el centro de la tierra, y estaba revestido con una nube y tena un Arco Iris sobre su cabeza, y su rostro era como el Sol y sus pies eran blancos como la nieve o como cristales de azucar. Y por debajo se mostraba oscuro y tenebroso como la noche, y tena en su mano izquierda una doble serpiente y en su mano derecha un libro de oro abierto y con su pie izquierdo mostraba el Mar y con el izquierdo la tierra, diciendo: Hago lo que se me ha ordenado y clam con una voz fuerte como el ruido del trueno, y despus de haber clamado con una voz tan alta, aparecieron siete planetas y tambin dejaron or su voz, hablando.Y despus de haber dejado or sus voces todos se tornaron como el Sol de manera que no se poda discernir a uno de otro.Y despus o una voz del cielo que me deca: has de saber que estos se han revestido con la fuerza del Sol y hasta tal punto que tienen una virtud semejante y poseen un espritu nico.Y el ngel que yo vea, de pie sobre la tierra y el mar, alz su voz y dijo: Yo soy aquel a quien buscis, yo transformo todas las cosas, y soy inmutable, y soy quien da la vida y el movimiento a todas las cosas y lugares. Porqu buscis, pues, al Vivo cerca del muerto? Y si en todas partes siempre estoy en mi casa y en mi morada cmo esperis encontrarme entre los extranjeros? No me buscis donde me debis buscar, por eso no me encontris donde queris. Porqu buscis cerca de las cosas elevadas, si mi morada est en una cosa vil, que pisais con los pies? Oh, ciegos, que miris hacia lo alto! Yo estoy bajo los pies, en el centro de aquello en lo cual yo soy!En verdad, no me oculto, pues ornamento mi casa por fuera con tantos tipos de colores como posible sea encontrar en el mundo, a fin de que todos cuantos pasen tengan un signo manifiesto e infalible del lugar donde deben buscarme y encontrarme.En primer lugar pinto mi casa totalmente por fuera con un color verde y ese es el primer y principal color de mi residencia; de ah provienen los dems colores, tanto como puedan jams ver los ojos humanos, con los cuales est magnficamente ataviada mi casa en su interior, y as, yo la renuevo todos los aos a fin de que siempre permanezca nueva, y as me manifiesto yo a todo el mundo y expongo mi oculta virtud tanto ante los ojos de los pobres como de los ricos, de los pequeos como de los grandes, de uno como de otro, pues en m no hay ni hago distincin entre personas.Por tanto, aquel que sea sabio e inteligente aunque no sea demasiado sutil, fcilmente me encontrar, ya sea un campesino en su simplicidad o un sabio en su sutilidad y an aquel me encontrar antes que ste. Pues mi apariencia simple es tropiezo y escndalo para muchos. Soy conocido por todas partes. No hay persona que no me conozca, aunque no sepa ni crea que ese soy yo. Pero aquel que no sabe ni cree que ese soy yo, no puede obtener lo que desea. Cualquiera que me busque ha de estar muy convencido de lo dicho a fin de poder permanecer constante, de otro modo no conseguir nada. Y bienaventurado aquel que espera y espera mil trescientos y treinta y cinco das.Y de nuevo o una voz del cielo que me hablaba y deca: Anda y toma el libro abierto de la mano del ngel que est de pie sobre el mar y sobre la tierra y yo fui hacia el ngel y le dije: entrgame ese libro y l me dijo: tmalo y me lo entreg para que lo comiera, (diciendo que) me dara clicos en el vientre pero que finalmente sera dulce como la miel.Y yo tom el libro de la mano del ngel, y l me lo di para que me lo comiera. Y cuando se lo hubo comido tuvo clicos en el vientre tan fuertes que qued negro como el carbn. Y mientras estaba en esta negrura el Sol luca claro como en el medioda ms clido, y luego cambi su forma negra y se torn como un mrmol blanco como la nieve, hasta que, finalmente, cuando el Sol estuvo en lo ms alto se torn rojo como el fuego y entonces todo se desvaneci ante mis ojos como un relmpago. Y del lugar donde el ngel hablaba conmigo se elev un llameante fuego rojo, del que sala una mano que sostena un vaso dentro del cual pareca haber un polvo de color rosa roja.Y o una voz que me deca: Anda y toma ese vaso y cuando fu y quise tomarlo me despert y una voz me dijo: Trabaja y no te fatigues ni te sientas despechado y volvers a verme cuando sea llegado el tiempo.Pues yo te digo que muchos me buscan siguiendo el camino correcto, pero no tienen paciencia para esperar el tiempo verdadero de la Naturaleza.Y o un gran eco que deca: Seguid a la Naturaleza, seguid a la Naturaleza, seguid a la Naturaleza.Yo, Ben Adam, qued sorprendido y asustado ante esta visin y alguien vino a m para darme una inteligencia certera de todo aquello y me habl y me mostr lo que eso significaba.Psal. 73/74 vers. 12DEUS Rex noster abORiente operatus estSALutis in mediSTerraeERGOVisitate Interiora[ be Kirbo ]