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Folleto 35 Jornada

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Introducción

Camino a seguir

Etapa parroquial “Primer día”

Sugerencias

Objetivo y notas pedagógicas

Oración inicial

Charla movitacional

Explicación de los instrumentos deobservación y encuesta a aplicar

Guía para la observación y diálogoGuía para la aplicación de encuestasHoja de vaciado de prioridades

Celebración de envío

Etapa parroquial “SeGUNdO día”

Oración inicial Presentación de impresioneselección de prioridadesOración final

Canto lema

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índice 35

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Queridos evangelizadores y catequistas:

En el marco de la celebración de los 100 años del SEDEC reciban mi saludo de hermano en la fe y la oración que elevo a Dios por cada uno de ustedes.

Les invito a que este sea un año, en que, como dice el Papa Francis-co “avancemos en el camino de la conversión pastoral y misione-ra”, que el trabajo que realicemos nos ofrezca la fuerza y la audacia de “no dejar las cosas como están” sino más bien nos empeñemos y “procuremos poner los medios necesarios” para “avanzar como Iglesia de la Nueva Evangelización” (cfr eG 134).

Este año 2015 realizaremos un camino distinto al que hemos reco-rrido juntos los años pasados. Las etapas de la Jornada Diocesana para Evangelizadores y Catequistas (parroquial, decanal y diocesa-na) se unirán y enriquecerán con el Encuentro Diocesano de Evan-gelización y Catequesis que se realizará del 25 al 27 de septiembre, camino que, quiera Dios, ha de ayudarnos a impulsar la evangeliza-ción y la catequesis en las distintas etapas, situaciones y ambientes de la vida de las personas y, siempre, desde el contexto de la Nueva Evangelización y del VI Plan Diocesano de Pastoral.

INTRODUCCIÓN

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El lema que se ha elegido para este proceso es: “¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización.

Expresión que se convierte, para cada uno de nosotros, en una in-vitación, en un deseo de dejarnos guiar por el dinamismo que sólo el Espíritu de Dios puede desatar y que sabe guardarnos de caer en la tentación de la impaciencia, de querer encontrar respuestas in-mediata o de caer en la desesperanza y apatía, pensando que todo lo que se ha realizado no ha servido o que pese al esfuerzo que hagamos todo seguirá igual (cfr Lineamenta Sínodo Nueva evange-lización 6).

Con el lema ¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización nos sen-timos impulsados a renovar nuestros esfuerzos evangelizadores a partir de los desafíos que hoy se nos presentan, porque constata-mos que:

“La nueva evangelización es una actitud, un estilo audaz. es la capa-cidad de parte del cristianismo de saber leer y descifrar los nuevos escenarios, que en estas últimas décadas han surgido dentro de la historia humana, para habitarlos y transformarlos en lugares de tes-timonio y de anuncio del evangelio. La nueva evangelización indica la exigencia de encontrar nuevas expresiones para ser iglesia dentro de los contextos sociales y culturales actuales, en proceso de continua mutación” (Lineamenta 6).

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La pauta metodológica que seguiremos se inspira en el docu-mento de aparecida 19. Por lo tanto, en la etapa parroquial de la Jornada la actitud primordial que tendremos será “mirar”, acer-cándonos a las diferentes personas de la comunidad les obser-varemos y dialogaremos con ellas para así conocer “¿Qué dice la gente?” sobre la evangelización y catequesis (cfr Mc 8, 27).

Luego, en la etapa decanal, nuestra actitud primordial será “pensar”; tras contar con elementos válidos de la realidad en torno a la vivencia que de la evangelización y catequesis tienen sus destinatarios o interlocutores habremos de elevar nuestra mirada hacia Cristo Jesús y decirle: “¡Muéstranos, Señor, tus ca-minos!” (cfr Sal 25, 4). Será la ocasión para elegir las prioridades pastorales que atenderemos a nivel decanal, para beneficio de cada una de nuestras comunidades.

En la etapa diocesana de la Jornada, el domingo 17 de mayo, será el momento en que reunidos como comunidad diocesana y llenos de gozo por la Ascensión del Señor haremos eco al lla-mado del Papa Francisco: “¡No nos dejemos robar la alegría de la Evangelización!” (eG 83), es decir, será una etapa festiva don-de cada uno de nosotros reavivará su compromiso de discípulo misionero de Jesucristo.

Finalmente, en el Encuentro Diocesano, de 25 al 27 de septiem-bre, la actitud primordial será “¡avanza!”, pues en esta etapa de-cidiremos juntos los rumbos pastorales que, en el campo de la evangelización y catequesis, habrá de asumir nuestra diócesis, en comunión con nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral, para así dar respuesta a los desafíos que la realidad nos presenta hoy.

Les invito a que, motivados por el lema “¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización” y encomendándonos a la maternal pro-tección de la Virgen de Zapopan, vivamos plenamente las dife-rentes etapas de la Jornada y el Encuentro Diocesano que, Dios mediante, habremos de realizar.

FraternalmentePbro. Lic. Antonio Godina Tejeda

Coordinador Diocesano

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“¿Qué dice la gente?”

ParroquialEtapa

Primer día

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¿Qué dice la gente?Parroquial

SUGERENCIAS

1. Haber asistido a la pre-jornada de la etapa parroquial en el SEDEC.

2. Contar con el folleto que se ofrece desde el SEDEC.

3. Compartir con el párroco y el sacerdote vicario la propuesta de la etapa pa-rroquial de la jornada.

4. Organizar con el párroco y un equipo de colaboradores la etapa parroquial: ǿ Lugar ǿ Horario ǿ Convocatoria ǿ Momentos de oración ǿ Facilitador de la charla, etc.

5. La charla es de carácter motivacional, no es un tema o conferencia magistral. Se sugiere tenga una duración de 30 minutos a lo largo de los cuales, el facili-tador de la misma presente, de manera impactante, las ideas centrales, inte-ractúe con los asistentes y deje un terreno propicio para generar las actitudes que se requieren para la dinámica de observación y diálogo que realizaremos.

6. Buscar un espacio adecuado que tenga la capacidad de albergar a todos los evangelizadores (de los diferentes grupos y movimientos dedicados al kerig-ma), a los que imparten las pláticas pre-sacramentales y a los catequistas que atienden los grupos de las diferentes edades y situaciones.

7. Prever la ambientación del espacio con un gran letrero que tenga el lema de la etapa parroquial: “¿Qué dice la gente?”, carteles de la Jornada, imágenes alusivas al trabajo que realizaremos, música, etc.

8. Se realizará en dos días, separados entre sí por una semana, con una duración de al menos dos horas cada uno. Al término de la reunión del primer día, los asistentes se organizarán en seis equipos y saldrán a realizar una dinámica de observación y diálogo por diferentes rumbos de la comunidad.

9. Durante la semana se aplicarán 12 encuestas a diferentes tipos de destinata-rios de acuerdo al material que se proporcionará por parte del SEDEC.

10. El segundo día de la etapa parroquial presentaremos las impresiones de la experiencia de haber salido a observar y dialogar con la gente y determina-remos 2 prioridades emanadas de los resultados de las encuestas aplicadas.

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Notas pedagógicas Tendremos dos momentos en días diferentes. Sería recomendable que pa-

sara una semana entre uno y otro, y/o como lo vean más conveniente.

Conviene ambientar el lugar con la frase del cartel e imágenes alusivas al contenido de la etapa parroquial: gente de diferentes edades, situaciones y ambientes de nuestra comunidad.

Reproducir para cada uno de los participantes la guía de observación.

Reproducir las dos hojas para recoger la experiencia de la observación para cada equipo (conservarlas para el segundo día de la etapa parroquial).

Tener preparados los instrumentos de la encuesta “¿Qué dice la gente?”

Preveer lo necesario para el momento de animación.

Recordemos que están convocados los evangelizadores que participan en los diferentes grupos y movimientos parroquiales, los que imparten las plá-ticas pre-sacramentales y los catequistas que atienden grupos de las dife-rentes edades, ambientes y situaciones.

Hacer una evaluación-diagnóstica sobre la evangelización y la catequesis en nuestra diócesis, a través del acercamiento a los destinatarios,

escuchando lo “que dice la gente”, para ser sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presenta como agentes de pastoral.

Desarrolloa) Primer día.

ǿ Oración inicial. ǿ Bienvenida. ǿ Charla motivacional. ǿ Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.

• Guía para la observación y diálogo.• Guía para la aplicación de encuestas y elección de prioridades.• Hoja de vaciado de prioridades.

ǿ Celebración de envío. ǿ Salir a realizar el ejercicio de observación y la aplicación de la encuesta:

“¿Qué dice la gente?”. ǿ Cierre del ejercicio.

Objetivo

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¿Qué dice la gente?Parroquial

ORACIÓN INICIAL

“¿Y qué dice la gente?” (Cfr mc 8, 27)

Elementos necesarios.

• Imagen de la Virgen, de preferencia “de bulto”

• Mesa para la imagen• Mantel• Flores• Vela y bombilla• Ambón y cubre ambón• Biblia preparada en la lectura del Evangelio

de Lucas 1, 39-45• Texto: “Las palabras de una madre”

• 2 personas que funjan como monitores, se sugiere que el texto del monitor 1 sea leído por un hombre y el texto del monitor 2 por una mujer

• Preparar música:- Instrumental- Canto: “Mirarte a ti” de Romina González Romanini- Canto: “María mírame”

Desarrollo

1. Ejercicio de aquietamiento (monitor 1)

Estando todos reunidos se les invita a sentarse en pequeños grupos de 5 a 10 personas, allí, el monitor 1 animará a los presentes con las siguientes indicaciones.

Invita a cerrar los ojos y tomar una postura có-moda que les permita vivir el momento. Una vez que han cerrado los ojos, se pone la música instrumental que previamente se preparó.

Mientras transcurre este momento, un equipo de apoyo va preparando el lugar y poniendo la imagen de la Virgen sobre la mesa con el man-tel y las flores en un lugar cercano para todos.

El animador guía con las siguientes palabras: “En este momento te invito a que te acomodes en una posición cómoda y despejes tu mente de ideas y pensamientos que te abrumen; respira lento y profundo y ve cerrando tus ojos; imagina que vas a un lugar tranquilo, donde más te agra-de estar; imagina que estás ahí; imagina que te encuentras con Jesús; junto a Él está una perso-na maravillosa, cercana y que hoy también nos visita porque siempre nos ha amado; escúchale, tiene algo que decirte”.

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2. María nos habla (monitor 2)

Los presentes siguen con los ojos cerrados, mientras que con voz dulce, lectura pausada y muy sentida se lee al siguiente texto:

“Las palabras de una madre”

En el momento, en que el ángel me preguntósi yo quería ser la madre del Salvador,no me cuestioné y confié en su amory sin dudarlo, le dije sí a mi Creador.

Yo imaginaba que vendría la tribulación,en Él confiada acepté todo el dolor,fui humillada y entre la frustración,jamás pensé en abortar a mi Señor.

Él ha venido para darnos viday vida en abundancia,Él quiere hoy sanar tu heriday derramar su gracia.

Él ha venido para darnos viday vida en abundancia,deja que Él sea tu fiel guarida,no importan las circunstancias, Él te ama.

En esos días yo vivía la persecuciónpero llevaba a Cristo en mi interior,Él mi fortaleza, mi protección,viví confiada en mi hijo el Redentor.

3. Contemplamos a María (monitor 1)

Al terminar el texto anterior, el monitor les invi-ta a abrir los ojos, de modo que lo primero que vean sea la imagen de María. Mientras la con-templan se escucha el canto “Mirarte a ti”.

4. Proclamación de la Palabra de Dios (monitor 1)

Del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)

Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isa-bel. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:

Bendita tú entre las mujeres y bendito el fru-to de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que has creído! Por-que lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

5. Lectura de la reflexión (monitor 2) El monitor invita a los presentes a escuchar con atención la siguiente reflexión.

“maría sale al encuentro con el don de la alegría”

Habiendo sido visitada por el Ángel Gabriel y habiendo aceptado colaborar en el plan de sal-vación de Dios, María experimentó la fuerza y la alegría del Evangelio. El pasaje que hemos escuchado la coloca ante nuestros ojos com-partiendo la alegría que recibió, haciéndose ella misma don para Isabel; podemos decir en-tonces que María sale al encuentro con el don de la alegría. Ella es portadora de un don, ella experimentó el amor y la gratuidad de Dios que la llenaron y la lanzaron al encuentro de los de-más. Lo que había experimentado, María no lo podía retener para sí, porque cuando Dios llega a lo más profundo de una persona, algo suce-de, ya nada es igual.

Isabel exclamó a grandes voces, su hijo, Juan el Bautista saltó de alegría ya desde el vientre de su madre. Estas reacciones de alegría, tienen su causa en el fruto bendito del vientre de Ma-ría, es decir, Jesús. Él, es anunciado por María, Él es la Buena Noticia, el Evangelio que se hizo carne, Él es nuestra alegría: “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que ten-ga vida eterna” (Juan 3, 16).

Al encomendarnos a la intercesión de nuestra Madre María, lo hacemos contemplando su testimonio admirable: ella es mujer que sale al encuentro de los demás para llevar a Jesús, ella es mujer de alegría porque experimentó a Dios, ella nos motiva porque hemos visto que sí se puede salir, que sí se puede contemplar de cerca a los hermanos, que sí podemos escuchar sus necesidades, que sí podemos compartir con ellos a Cristo Jesús, Dios y Salvador nuestro.

Si como María, te has encontrado con Dios, serás capaz de poner amor donde hay odio, alegría donde hay tristeza, luz donde hay os-curidad, ánimo donde hay desaliento. En tu fa-milia, en tu trabajo, en el apostolado, en tu co-munidad parroquial, encontrarás situaciones donde será necesario que mires, que contem-ples, que salgas con el corazón de discípulo-misionero a compartir la alegría de Cristo como lo hizo María.

Al finalizar la lectura de la reflexión se hace si-lencio, para reflexionar en lo que se ha escucha-do, se puede poner música instrumental para acompañar el silencio.

6. Conclusión del momento oracional (monitor 1)

Después del momento de silencio, se pone el canto “María mírame”, mientras se hace una pe-queña procesión con la imagen de la Virgen que es llevada de cerca a cada uno de los grupos para que la puedan “sentir cerca” con la intención de que se reflexione en que ella, como la “primera evangelizadora” nos da ejemplo para ser “personas en salida”: ella sale y se acerca a sus hijos para llevarlos a Jesús. Terminado este recorrido, todos ocupan sus lugares para vivir el momento siguiente.

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Charla Motivacional

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Nuestro objetivoEl objetivo de la Etapa Parroquial en esta 35 Jornada para evangelizadores y ca-tequistas es: Hacer una evaluación-diagnóstica sobre la evangelización y la cate-quesis en nuestra diócesis, a través del acercamiento a los destinatarios, escu-chando lo “que dice la gente”, para ser sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presenta como agentes de pastoral.

Esta experiencia de evaluación-diagnóstica, no podrá realizarse desde un escrito-rio, desde un salón, porque sería una visión muy parcial, sería una vez más, como siempre nuestra voz, nuestro enfoque, nuestro criterio. Es por eso que si quere-mos vivir una buena experiencia, necesitamos salir, acercarnos, ir al encuentro de los demás, para “mirar” y escuchar “qué dice la gente”, tanto cercana como lejana, acerca de la labor que realizamos como Iglesia en el campo de la evange-lización y la catequesis.

¿QUÉ DICE LA GENTE?

¿Por qué salir a mirar y a escuchar “qué dice la gente”?Regularmente, en el ámbito eclesial, muy pocas veces nos hemos dado la oportunidad de salir y darnos cuenta qué espera de nosotros la socie-dad, qué es lo que necesitan, qué anhelan, qué no les gusta de la Iglesia a los niños, los adoles-centes, los jóvenes, los adultos y a las personas de la tercera edad. Esto nos lo ha recordado in-sistentemente el Papa Francisco con su invita-ción a salir de la propia comodidad, a salir de no-sotros mismos, para no ceder a la tentación de la auto-referencialidad (cfr EG 20-23.27.30.33).

¿Por qué es importante salir? ¿Observar la realidad? ¿Escuchar lo “que dice la gente”?Porque si omitimos esta salida para “mirar”, si continuamos sin escuchar a los demás, sus aportes, sus críticas, sus anhelos, sus deman-das, y nos quedamos encerrados en nuestras sacristías, correremos el riesgo de ensimismar-nos, de anquilosarnos y de realizar una pastoral que no responda a las necesidades de las per-sonas, que no sea atractiva, que no sea “Buena Noticia” para sus vidas. Como dice un autor: “Aquel que ya no sabe escuchar a sus herma-nos pronto será incapaz de escuchar a Dios”, y una Iglesia que no sale y no escucha, no puede ser la Iglesia de Cristo.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

Necesitamos hacer este acercamiento a lo “que dice la gente” para reconocer en qué es-tamos fallado, pero también para reconocer los aspectos positivos de nuestra acción evangeli-zadora. Un análisis de la realidad centrado úni-camente en identificar los problemas implicaría desánimo, desesperanza, frustración o pensar que todo está perdido, que no hay nada que hacer y esto no es mirada creyente, mirada de discípulo. Por otra parte, un análisis de la reali-dad centrado exclusivamente en lo positivo, sin considerar seriamente los problemas, las críti-cas, los errores, las limitaciones que tenemos, no sería cristiano, pues Jesús es la verdad, esta ligera postura implicaría cerrarnos a la posibili-dad de transformación, de conversión pastoral que incluya la autocrítica de nuestros métodos, formas, estilos, horarios, etc., en fin, de todo

Un ejemploPues si no lo hacemos nos puede pasar como a un hombre que desde joven iba a pescar a un río caudaloso con muchos peces. Por años, siempre llegaba a la misma hora a pescar, se colocaba en el mismo lugar y preparaba siempre de la misma forma, su ya vieja caña de pescar, con la carnada.

Sucedió que kilómetros atrás cambiaron el cau-ce de río. Pero este hombre, seguía acudiendo, todos los días, a la misma hora, al mismo lugar a pescar. Todos se burlaban de él, porque el cauce estaba totalmente seco. Pero el afirmaba que hacía muchos años, siempre pescaba bastantes peces, por lo tanto no se movería de allí.

nuestro ser y quehacer como evangelizadores y catequistas. Tal vez, nosotros, por muchos años hemos realizado nuestra acción pastoral de la misma forma, el mismo discurso, los mis-mos métodos y, el mundo ya no es el mismo, está cambiando de manera vertiginosa. Los ni-ños, los jóvenes, los adultos, tienen otra forma de ver la realidad, la vida, se viven otros ritmos, se tienen otras necesidades. Como afirma el documento de Aparecida, nuestros pueblos “viven hoy una realidad marcada por grandes cambios que afectan profundamente sus vi-das” (33). Como discípulos de Jesucristo tene-mos la tarea de conocer esta realidad, que se ha vuelto cada vez más compleja, con una actitud constante de búsqueda, para poder responder a lo que nuestros destinatarios nos demandan.

Podemos preguntarnos: ¿hemos cambiado nuestra manera de evangelizar y catequizar? O ¿seguimos en nuestro mismo cauce? ¿Con nues-tros mismos horarios? ¿Con nuestra misma caña? Entonces, ¿Cómo responderemos a lo que el mundo de hoy nos demanda?, ¿evangelizamos y catequizamos con la sensibilidad de Jesús, con esa actitud de atención a las personas y con la valentía de emprender los cambios necesarios?

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Cristianos al estilo de JesúsJesús, es el primero en contemplar la realidad y salir al encuentro de los demás, eso lo palpa-mos en el misterio de la Encarnación. Jesús al hacerse hombre, actuó porque vio nuestra ne-cesidad y el encarnarse fue la manera de estar cerca de nosotros para mostrarnos a Dios y su proyecto liberador: el Reino. Jesús, siempre sale de sí mismo e invita a sus discípulos a ha-cerlo, de hecho, si recordamos el pasaje de la Transfiguración (Mt 17, 1-9) descubriremos im-plícitamente en la actitud de Jesús, esa invita-ción a dejar nuestras seguridades y esquemas de siempre: Jesús prefirió bajar del monte don-de se estaba bien y hasta donde Pedro le había ofrecido construirle una tienda. A lo largo de su ministerio se da cuenta de las necesidades de las personas, se acerca y toca a los leprosos (cfr Lc 5, 13), come con los pecadores (cfr Mc 2, 16), pregunta a un ciego qué quiere que haga por él (cfr Mc 10, 46-52). Jesús mira a las personas y su entorno, sus necesidades y hace algo por ellas, por ejemplo en Mateo 14, 13-23, se nos narra la primera multiplicación de los panes, en el texto vemos que Jesús realiza dos acciones principa-les por las personas: sanó a los enfermos que traían (v. 14) y dio de comer a la multitud que le seguía (v. 19). Estas dos acciones de Jesús tie-nen un origen común que nos narra el versículo 14: Jesús ve a la gente y el darse cuenta de su rea-lidad le hace sentir compasión y lanzarse a servir-les en lo que necesitan. Este es el camino de los cristianos, este es nuestro camino como evan-gelizadores y catequistas. “Los cristianos nece-sitamos recomenzar desde Cristo…, hacernos discípulos dóciles, para aprender de Él” (da 41) que se hace cercano, que va al encuentro del otro, que “mira” y “escucha” sus necesidades para liberarlos, para darle sentido a sus vidas, para hacerles presente la salvación.

ConclusiónComo lo hemos venido reflexionando: Urge “una Iglesia con las puertas abiertas” (eG 46), urge salir, “detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escu-char” (eG 46).

Dios nos conceda que al final de esta Jor-nada Parroquial logremos hacer una “eva-luación diagnóstica”, un pequeño vaciado de opiniones sobre la evangelización y ca-tequesis, escuchando “lo que dice la gen-te” acerca de nuestro ministerio, y seamos más sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presentará como agentes de pastoral.

Que como Abraham aceptemos el llamado de Dios a salir hacia una tierra nueva de la evangelización y la catequesis (cfr Gen 12, 1-3); que como Moisés, enviado por Dios, hagamos salir a nuestros hermanos, agen-tes de pastoral, hacia la tierra prometida de la Nueva Evangelización (cfr Ex 3, 10); que como los apóstoles hagamos realidad el envío misionero de Cristo Jesús en nuestra vida personal y comunitaria: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19).

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La acción pastoral que desarrollamos en la actualidad (evangelización y catequesis) nos exige aprender a aproximarnos a la gente, interesarnos por el otro, hacernos cercanos. Por este motivo, haremos una “experiencia de encuentro” con la gente de la comunidad, desde la observación y el diálogo.

Para hacer este ejercicio nos organizaremos en equipos y nos dirigiremos a obser-var a los distintos destinatarios de nuestra acción evangelizadora (niños, papás de los niños, adolescentes, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad), en diversos lugares como el mercado, jardín, calle, tienda, etc., donde se encuentran los desti-natarios que les tocó observar y una vez allí, se separan para realizar la observación de forma individual.

Este ejercicio de sensibilización se trata de:

GUÍA PARA LA OBSERVACIÓN Y EL DIÁLOGO

Primer momento: OBSERVACIÓN¿Cómo se hará la observación?

Será una experiencia de “contemplación de la gente”. Sólo salir y “mirar”, observar a las per-sonas. Es abrir nuestros ojos, prestar atención, aguzar nuestros sentidos para dejarme con-mover. Este primer momento puede llevar un tiempo aproximado de 30 minutos.

Algunas claves para la “contemplación” de la gente:

¿Qué hacen las personas? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Sus estados de ánimo? ¿De qué hablan? ¿Cuáles son sus preocupaciones?

Toma nota de tus impresiones después de la observación.

Segundo momento: DIÁLOGOSugerimos que este momento se haga en pare-jas y al acercarse a la o las personas, se presen-ten y pidan permiso para hacer el diálogo.

Después de observar, vamos a acercarnos a al-guien que nos llame la atención del grupo de destinatarios que nos tocó, e iniciar un diálogo sencillo, cercano, no invasivo.

Algunas preguntas que pueden servirnos para iniciar el diálogo:

¿Cuáles son las preocupaciones más impor-tantes de tu vida?

¿Qué te hace feliz? ¿Qué esperas de Dios? ¿Qué esperas de la Iglesia Católica?

Tomar nota de tus impresiones después del diálogo.

Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.

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Después de la experiencia:- Regresar todos a una misma hora al lugar acordado para com-

partir impresiones.

- Se trata de recoger la experiencia: describir en qué situación estaban las personas que observamos y compartir lo que cada uno fue viviendo, lo que más le impactó, lo que sorprendió, lo que le chocó, lo nuevo que descubrió, lo que aprendió…

Esto se recogerá a través de la siguiente dinámica:

Organización antes de salir:- Dividirnos en equipos y asignar un grupo por cada uno de los

destinatarios.

- Elegir los lugares de la comunidad en que sería interesante hacer la observación: mercado, plaza, jardín, tianguis, café, comercio, parada de autobús, calle, casas… y donde común-mente se encuentran los destinatarios que observaré.

- Nos acercaremos a la gente como está: una persona que está sentada y con tiempo, un caminante, un comerciante, una per-sona en su casa, a la salida de la de escuela o de templo, etc.

- Se ponen de acuerdo para volverse a encontrar después de un tiempo prudente (unos 45’ minutos). Para concluir el ejercicio y recoger la experiencia con la dinámica sugerida.

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¿Qué observé?

¿Con quién me relacioné?

¿A dónde fui a encontrarlos?

¿Qué escuché?

¿Qué dijeron?

¿Qué sentimientos expresaban?

Hoja 1: En torno a los observados (Fotocopiar y repartir una hoja por equipo).

esta síntesis se tendrá que llevar y exponer el segundo día de la etapa parroquial.

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¿De qué manera modifica la comprensión de mi ser y

quehacer pastoral?

¿Qué aprendí?

¿Cuál fue el momento más significativo?

Hoja 2: En torno a los observadores (Fotocopiar y repartir una hoja por equipo). 35

esta síntesis se tendrá que llevar y exponer el segundo día de la etapa parroquial.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

1. Una vez que los asistentes a la etapa parro-quial se han organizado en 6 equipos para la dinámica de observación (un equipo por cada grupo de edad) se les entregan dos encuestas a aplicar.

Una encuesta es para aplicarla a una persona (del grupo de edad que le corresponde a ese equipo) que sabemos es cercana a la práctica de la vida cristiana.

La otra encuesta se aplicará a una persona, del mismo grupo de edad, que habiendo sido prac-ticante de la fe se ha alejado y ahora incluso puede ser indiferente o apática a la misma.

Para la aplicación de cada encuesta se eligen a 1 ó 2 personas del equipo, misma que habrán de aplicar antes del segundo día de la etapa parro-quial de la jornada.

2. El segundo día de la etapa parroquial, se re-únen en los 6 equipos en los que hemos traba-jado, de acuerdo a la dinámica de observación, un equipo por cada grupo de edad (niños, pa-pás de los niños, adolescentes, jóvenes, adul-tos y tercera edad).

GUÍA PARA LA APLICACIÓN DE ENCUESTAS

Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.

¿Quién es el encuestador?El encuestador(a) es la persona encarga-da de obtener la información requerida en el instrumento (cuestionarios) diseñados para conocer “que dice la gente” sobre la evangelización y catequesis.

El papel del encuestador(a) es clave en esta investigación para hacer nuestra eva-luación-diagnóstica.

La actitud del encuestadorFavorece que el encuestador(a) se muestra ama-ble, agradable, seguro, empático y adaptable a la las circunstancias en que se desarrolla la encues-ta, esto favorecerá el clima para lograr obtener la información que se pretende, y mejor aún, datos adicionales que enriquecerán la investigación.

En ocasiones es el encuestado(a) quien mues-tra una actitud poco favorable, por lo que el encuestador(a) debe ser paciente, cordial y ayu-dar a que la tensión sea menor.

Funciones del encuestadorantes de iniciar con la encuesta:• Tener claros los objetivos y estudiar la encuesta. en el momento de la encuesta:• Presentarse con el encuestado, y explicar cla-

ramente los objetivos que persigue la encuesta y la razón de entrevistarse con él o ella. Debe aclarar que las respuestas son confidenciales.

• Pedirle al encuestado que cuando una pregunta no le quede clara, tenga la plena confianza de hacérselo saber.

• Si el encuestador considera que el lenguaje apli-cado en la encuesta no es del todo adecuado para la persona, utilizar sinónimos o resumir para facilitar la encuesta, siempre y cuando no se pierda la idea central.

• Evitar influenciar al encuestado con opiniones personales o forzarlo a responder; evitar tam-bién suponer, inventar o sugerir respuestas para llenar más rápido el cuestionario.

Al finalizar la encuesta:• Agradecer el tiempo y la colaboración del en-

cuestado, reafirmando la importancia del papel que juega en la investigación.

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HOJA DE VACIADO DE PRIORIDADESEVANGELIZACIÓN

Justificación

1.

Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

HOJA DE VACIADO DE PRIORIDADESCATEQUESIS

1.

Justificación

Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.

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Monición de entradaHermanas y hermanos, nos hemos reunido para ser confirmados en nuestra vocación evangelizadora y catequística en la presen-cia de Aquel que nos ha enviado: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19). El mandato de Jesús nos habla de una “Iglesia en salida”, realidad a la que nos invita frecuen-temente el Papa Francisco. Por lo tanto, la invitación que se nos hace es la de retomar el reto de salir al encuentro de los demás haciéndonos presentes en los escenarios y desafíos de esta nue-va etapa de la tarea evangelizadora. Participemos de este mo-mento con corazón de discípulos-misioneros.

CELEBRACIÓN DE ENVÍO

Por eso, antes de comenzar, expresen su dis-posición y libertad para hacerlo. Les pregunto:

¿Están dispuestos a escuchar a Dios que hace “nuevas todas las cosas” (Ap 21, 5) con un cora-zón atento y abierto como discípulos-misione-ros? R. Sí, estoy dispuesto (a).

¿Están dispuestos a responder a su invitación a salir de las propias comodidades y llegar a to-das las periferias que necesitan la luz del Evan-gelio? R. Sí, estoy dispuesto (a).

Oh Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo como luz verdadera, derrama tu Espíritu sobre estos evangelizadores y catequistas de nues-tra parroquia y recibe su disposición, para que siembren la semilla de la verdad y, encendidos con su fuerza, se entreguen de tal modo a su tarea evangelizadora que vayan cada día cons-truyendo y proclamando tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina conti-go en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Procesión y canto de entradadespués de la monición de entrada, tiene lugar la procesión hasta el lugar indicado, mientras tanto se entona un canto apropiado.

Palabras del sacerdoteal término de la procesión, el sacerdote hace la señal de la cruz y el saludo litúrgico, e inmediata-mente dice las siguientes palabras.

Queridos evangelizadores y catequistas, hoy nos reunimos en la presencia de Dios porque quere-mos renovar nuestro compromiso de continuar la noble y hermosa tarea de seguir sirviendo a Dios y a la Iglesia en el ministerio de la Palabra como evangelizadores y catequistas. Hoy, serán una vez más enviados en el nombre de Dios que nos ha llamado a trabajar en su viña y al que ya le responden con generosidad y alegría. La Iglesia les envía a ejercer la tarea que el mismo Señor Jesús le confió hace siglos: “Vayan y hagan discí-pulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19).

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¿Qué dice la gente?Parroquial

Liturgia de la PalabraTerminado el momento anterior, todos se sientan para escuchar la Palabra de dios que será proclamada.

MoniciónIsaías nos narra su vocación y nos hace reflexionar sobre la voca-ción de todos aquellos que son llamados a ser profetas, mensa-jeros de Dios en medio de la comunidad. Si todo cristiano es un profeta, mucho más lo será el evangelizador y catequista, pues a él, se le encomienda de modo especial mostrar el sentido pro-fundo que la fe descubre en la historia y en los acontecimientos. Escuchemos con atención.

Lectura de la Palabra de DiosDel libro del profeta Isaías 6, 1-8

El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sen-tado en un trono muy alto y excelso. El borde de su manto llenaba el templo. De pie, junto a él, había unos seres de fuego con seis alas cada uno; con dos se cubrían el rostro, con dos cu-brían su desnudez y con dos aleteaban. Y se gri-taban el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso, toda la tierra está llena de su gloria”. Los marcos de las puertas temblaban a su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros, que habito en un pueblo de labios impuros, y he visto con mis propios ojos al Rey y Señor todopoderoso”. Uno de los seres de fuego voló hacia mí, trayendo un carbón encen-dido que había tomado del altar con las tenazas; tocó con él mi boca, y me dijo: “Al tocar esto tus labios, desaparece tu culpa y se perdona tu pe-cado”. Entonces oí la voz del Señor, que decía: “¿A quién enviaré?, ¿quién irá por nosotros?”. Respondí: “Aquí estoy yo, envíame”.

Palabra de Dios.

Homilíadespués de la lectura, el sacerdote comparte la homilía, animando a los evangelizadores y cate-quistas, a la luz de la Palabra de dios, a renovar su vocación.

Profesión de fe, compromiso y bendiciónal término de la homilía, todos se ponen de pie para la profesión de fe, la oración y bendición de envío. el sacerdote inicia con las siguientes palabras.

La Palabra de Dios nos ha recordado en qué consiste nuestra misión. Ahora vamos a confe-sar nuestra fe en Él que nos envía como Iglesia a difundir el mensaje del Reino:

¿Creen en Dios, Padre Todopoderoso, Crea-dor del Cielo y de la tierra? R. Sí, creo.

¿Creen en Jesucristo, su Único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? R. Sí, creo.

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¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Igle-sia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna? R. Sí, creo.

¿Están dispuestos a salir sin miedo al encuen-tro del otro, buscar a los lejanos y excluidos? - R. Sí, estoy dispuesto

¿Están dispuestos a escuchar la voz de Dios en los otros, acompañando los procesos por más duros y prolongados que sean? R. Sí, estoy dispuesto.

¿Se comprometen a primerear como Jesús en el amor, involucrándose y acompañando las comunidades y compartiendo la alegría del Evangelio? R. Sí, me comprometo.

¿Se comprometen, contando con la ayuda del Espíritu Santo, a testificar con su vida el mensa-je de Jesucristo que predican de palabra?R. Sí, me comprometo.

Una vez que han manifestado su disposición para vivir con generosidad la alegre y noble tarea de evangelizadores y catequistas, cons-cientes de la primacía de la gracia, les invito a confiar a Dios esta generosidad que han mani-festado. Oremos, pues al Señor para que derra-me su luz sobre nosotros. En silencio nos enco-mendamos a Dios.

Todos oran en silencio un momento. después, el sacerdote prosigue con las manos extendidas so-bre los evangelizadores y catequistas.

¡Señor Dios, fuente de toda luz y origen de toda bondad, Tú que nos enviaste a tu Hijo único, Pa-labra de vida, para que revelara a los hombres el misterio escondido en tu amor!

Bendice + a estos evangelizadores y catequis-tas con la fuerza del Espíritu, y puesto que los has elegido para el servicio de salir al encuentro del otro, concédeles ser testigos que anuncien con su vida y su palabra a Jesucristo y su men-saje. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los si-glos. Amén.

Signo de despedidael celebrante llama a uno de los asistentes para que en nombre de todos los presentes sea signado.

La cruz, no es un signo vacío o de derrota. Los cristianos hemos de re-conocer su valor profundo, ya que es un signo que continuamente nos alimenta la fe y el estilo de vida que Cristo nos enseñó. Que al hacer sobre nosotros la señal de la cruz, seamos más conscientes del amor de Dios sin límites y de la importancia de ser testigos de Jesucristo, el crucificado y resucitado.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

Comienza el sacerdote a signar a la persona que pasó al frente, mientras tanto todos desde sus lu-gares van signándose a sí mismos y respondiendo como se indica a continuación.

Recibamos la cruz en la frente.Es Cristo mismo quien nos fortalece con la señal de su victoria; aprendamos ahora a conocerle y a seguirle.

Recibimos la cruz en nuestros ojos.Es Cristo mismo quien nos ayuda a ver la luz de Dios.

Recibamos la cruz en nuestros oídos y boca.

Es Cristo mismo quien nos concede escuchar su palabra y profesar la fe para mayor gloria de Dios Padre.

Recibimos la cruz en nuestro pecho.Es Cristo mismo quien habita por la fe en nuestros corazones.

Recibimos la cruz en nuestra espalda.Es Cristo mismo quien nos invita a llevar sobre nuestros hombros su yugo suave.

OremosPadre Santo, Dios todo poderoso, que diste la vida a tu pueblo por la muerte y la resurrección de tu Hijo, concédenos que estos siervos tuyos, que han recibido el signo de la cruz, fortaleci-dos por tu Espíritu de amor y siguiendo las hue-llas de Cristo, conserven en sus vidas la fuerza salvadora de esta cruz y la manifiesten en sus obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Bendición y despedida El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.

La bendición de Dios Todopoderoso, Pa-dre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. R. Amén.

En la alegría de ser portadores de paz y constructores del Reino, concluimos este momento con un saludo y abrazo fraterno de paz.

mientras la asamblea intercambia el saludo y abrazo de paz, se puede entonar un canto apropiado. en el momento oportuno el sa-cerdote se retira y concluye la celebración de envío.

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“¿Qué dice la gente?”

ParroquialEtapa

Segundo día

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¿Qué dice la gente?Parroquial

b) Segundo día.

ǿ Oración inicial.

ǿ Presentación de experiencias, resonancias e impresiones. Dinámica.

ǿ Elección de prioridades.

ǿ Oración final.

ǿ Motivación para que los asistentes a esta etapa participen en la etapa decanal y la etapa diocesana.

ǿ Información sobre las próximas actividades con motivo de los 100 años del SEDEC.

ORACIÓN INICIAL

Saludo, bienvenida.

Motivación. Hemos “salido”, hemos ido al encuentro del otro, hemos “es-cuchado lo que dice la gente”, quizá nuestro corazón se sensibilizó frente a lo que observó, quizá el Señor puso en nosotros sentimientos como los suyos “mirando a la muchedumbre, sintió compasión de ella”, quizá a alguno de nosotros el Señor nos tiró del caballo echando a tierra nuestros esquemas, nuestra forma de pensar, de mirar, de escuchar la realidad.

1. Las invocaciones al Espíritu Santo, son una adaptación de lo expresado por el Papa Francisco en la Audiencia

General del 08 de mayo de 2013.

Oración. Imploremos a Dios Espíritu Santo que descienda sobre nosotros y nos ilumine, que su fuerza nos anime a seguir adelante y que este momento de encuentro con Dios y entre no-sotros, llegue a dar mucho fruto. Respondere-mos: ilumínanos.

1. Tú, que abres nuestra mente y nuestro cora-zón a la fe en Jesús como enviado del Padre. R.

2. Tú, que nos guías a la amistad y comunión con Dios. R.

3. Tú, que nos haces pensar y obrar según la vo-luntad de Dios. R.

4. Tú, que sacias la sed de nuestra vida. R.

5. Tú, que nos enseñas a mirar con los ojos de Cristo, a vivir y a comprender la vida como Él. R.

6. Tú, que hablas a nuestro corazón y nos anun-cias la alegría del Evangelio.1 R.

Concluimos con el canto: “Espíritu de Dios llena mi vida”.

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Pauta de trabajoSe pide a los equipos organicen su material (recogido en torno al ejercicio de observación, sobre los observados y los observadores) para poder exponerlo al grupo. Se dan unos mo-mentos para ello.

Se inicia la presentación de los grupos. Se su-giere ir armando el escenario de la vida (niños, adolescentes, jóvenes, adultos, tercera edad y por último la categoría de los papás de los ni-ños). Cada grupo presenta sus carteles y los coloca en el piso, en forma de círculo, para que todos los puedan observar, cuidando que al centro quede un espacio vacío.

Terminada la presentación de los grupos, el animador de la jornada coloca la imagen de Je-sucristo en el espacio que quedó al centro. Y, en silencio, contemplamos esta realidad que hemos “mirado”.

Después de un tiempo prudente un miembro del grupo o el animador lee pausadamente del documento de la evangelli Gaudium:

«en una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudoro-samente enferma de curiosidad malsana, la iglesia necesita la mirada cercana para con-templar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario. en este mundo los ministros ordenados y los demás agentes pastorales pueden hacer presente la fragan-cia de la presencia cercana de Jesús y su mira-da personal. La iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos – sacerdotes, religiosos y laicos– en este “arte del acompañamiento”, para que todos aprendan siempre a quitarse las san-dalias ante la tierra sagrada del otro (cfr ex 3, 5). Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madu-rar en la vida cristiana» (eG 169).

Nota: Mientras se está leyendo el texto 6 personas del grupo desde distintas partes del salón y con los pies descalzos pasan a co-locar una veladora encendida frente a cada cartel y se quedan frente a ella en postura de oración.

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¿Qué dice la gente?Parroquial

En silencio, hacemos eco de estas palabras del Papa Francisco y en actitud de oración cantamos:

Jesucristo me dejó inquieto,su palabra me llenó de luz.Nunca más yo pude ver el mundosin sentir aquello que sintió Jesús.

Yo vivía muy tranquilo y descuidadoy pensaba haber cumplido mi deber. muchas veces yo pensaba equivocadocontentarme con la letra de la ley,mas después que mi Señor pasónunca más mi pensamiento descansó.

Yo creía estar seguro y realizadoy dejaba descargar mi corazón, y siguiendo por la vía equivocadacosechaba en mi vida una ilusión. más después que mi Señor pasómi ilusión y mi engaño se acabó. Sigo a veces intranquilo por la vida,sin respuestas al que viene a preguntar.

mucha gente aún se encuentra adormeciday sin ganas de saber, ni de llegar. más yo sé que Él volverá a pasary el descanso en inquietud Él va a cambiar.

Después del coro, al iniciar la estrofa, las 6 per-sonas que están al frente, de rodillas, se po-nen de pie y se dirigen hacia sus compañeros de grupo y en silencio los invitan, uno a uno, a ponerse de pie. Para que al terminar el canto todos estén de pie.

El facilitador invita, en este momento, a inte-grar nuevamente los equipos y continuar con el siguiente trabajo.

Elección de prioridades

Para elegir prioridades emplearemos “la técnica del tarjetero”. A cada equipo se le entregarán dos tarjetas tamaño carta y un marcador de punta gruesa.

Ellos tendrán las respuestas de las encuestas que se aplicaron a destinatarios de la edad que observaron, es decir 4 encuestas, 2 so-bre la evangelización y 2 sobre la catequesis.

Leerán las respuestas de la pregunta 7 en relación a la evangelización y elegirán 1 res-puesta, la que a su juicio sea más significa-tiva y urgente a tomar en cuenta en la pa-rroquia, luego la escriben con letra grande y legible en la tarjeta.

Hacen lo mismo con las respuestas de la pregunta 7 en relación a la catequesis.

De este modo han elegido 1 respuesta so-bre evangelización y 1 sobre catequesis, mismas que habrán de presentar durante el plenario.

PlenarioCada uno de los equipos presenta al grupo general sus prioridades y las colocan junto al cartel de su equipo (el que pegaron en la dinámica anterior).

Una vez que todos los equipos las coloca-ron, se vuelven a leer las 6 prioridades so-bre la evangelización y el grupo, después de dialogar, elige solo una, la que consideran más urgente de atender.

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Se hace lo mismo con las 6 prioridades sobre la catequesis.

Se escribe en un cartel la prioridad elegida so-bre la evangelización y en otro la elegida sobre catequesis. Se colocan al lado de la imagen de Jesucristo.

El animador da lectura en voz alta a las priorida-des elegidas y con estas u otras palabras dice: Esto es el fruto de nuestro “mirar” y acerca-miento a la gente de nuestra comunidad. Este es el fruto de la mirada de Jesús a nuestros co-razones, son las palabras que el Espíritu ha su-surrado en nuestro interior. Esta realidad es la que compartiremos con nuestros compañeros evangelizadores y catequistas de nuestro deca-nato.

Nota: Escribirán en la hoja de vaciado de priori-dades las elegidas por todo el grupo. Pueden incluso, en el recuadro correspondiente, escribir una justificación del por qué las eligieron. La hoja de vaciado de prioridades se guardará en el so-bre junto con las 12 encuestas para entregarlas al SEDEC en la reunión del 1º de marzo de 2015.

Oración final1. Lectura de la Palabra de DiosUn lector proclama el Evangelio, mientras to-dos de pie escuchan con atención.

Del santo Evangelio según san Lucas (10, 21.22)En aquel momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo: -Yo te alabo, Padre, Se-ñor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí, Padre, así te ha parecido bien.

Dirigiéndose después a los discípulos, les dijo en privado: -Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Acción de graciasQuien dirige la oración, invita a hacer silencio para interiorizar la Palabra que se proclamó. Después de un momento anima a que, algunos, eleven oraciones de acción de gracias y alabanza a Dios por lo vivido en la experiencia de salir a contemplar y sondear la realidad. A cada oración todos se unen aclamando: Bendito sea Dios.

Se concluye el momento cantando: “Alma misionera”.

Prioridadcatequesis

Prioridadkerigma

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¿Qué dice la gente?Parroquial

Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya!Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.”“¡Avanza! Iglesia de la Nueva evangelización”. Discípulos-Misioneros de Jesús.Mirar, pensar, avanzar es la misión.Discípulo-Misionero eres tú, tú, tú.

Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya!Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.” Hoy escucharé “¿Qué dice la gente?”,miraré con vocación su necesidad.“¡Muéstranos Señor tus caminos!”,para pensar como tú al evangelizar.

Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya!Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.”Y de esta gran Misión yo participo,hoy Jesús me llama, me pide avanzar.En esta Jornada puedes transformarme,“¡La alegría de evangelizar no me robarán!”.

Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya!Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.”Quiero anunciarte por el mundo,pero debo por mi casa comenzar.Por eso disfrutaré las tres etapas.Parroquial, Decanal y Especial.

“¡Avanza! Iglesia de la Nueva evangelización”. Discípulos-Misioneros de Jesús.Mirar, pensar, avanzar es la misión. Discípulo-Misionero eres tú, tú, tú.Tú, ú, ú.

CANTO LEMA

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