Folleto misionero 2015 ¡Somos Testigos!

CSPJ - MJS Venezuela1

¡SOMOS TESTIGOS!Folleto Misionero 2015

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NOTAS 77 CONTACTOS 81 CRÉDITOS 82

DÍA A DÍA 12 ACCIÓN MISIONERA 60

Nombre:

Perfil Misionero:

Edad: Cédula:

Telef óno: Correo:


PRESENTACIÓN

Bienvenidos al camino de preparación de nuestras Jor-nadas Misioneras para la Pascua 2015.

El Folleto Misionero que tienes ahora en tus manos es fruto de la experiencia misionera que vivimos los tes-tigos del amor de Dios. Apenas en la preparación para nuestra Semana Santa 2015, ya estamos sintiendo la alegría de reconocernos discípulos misioneros enviados de nuevo por Cristo para anunciar el gozo de su Pascua.

La experiencia que venimos cosechando en el camino de este compromiso apostólico juvenil en Venezuela, nos da la satisfacción de ofrecerles ahora algunos materia-les de apoyo que serán útiles para la vivencia de cada grupo misionero y para la animación pastoral que se ofrezca en las comunidades cristianas a las que sea-mos enviados.

En esta oportunidad el recurso que hemos preparado lo distribuimos digitalmente. Agradecemos la iniciativa local de cada agrupación misionera para asegurar la impresión y la distribución oportuna entre ustedes.

Convirtámonos en multiplicadores de estos instru-mentos con los que podemos apoyar tantos procesos pastorales nacionales e internacionales. Debido a la escasez de papel para la imprenta y las demás co-nocidas restricciones en el racionamiento nacional, aprovechamos el formato digital. En el portal web del Movimiento Juvenil Salesiano de Venezuela, se en-cuentran las versiones anteriores de nuestro Folleto Misionero, según los tres ciclos litúrgicos, A, B y C.

A continuación una presentación de los contenidos.

Leídos inicialmente los saludos que nos envían nuestros Pas-tores, encontraremos algunos textos de reflexión personal y grupal para seguir ahondando en el ardor misionero de nues-tra fe. Con esa motivación, aprovecharemos posteriormente los elementos de animación que se proponen para cada jor-nada, a saber: el enfoque pastoral de cada día, las oraciones de la mañana y de la noche, los instrumentos para la planifi-cación y los de la evaluación, y finalmente algunos recursos para los servicios pastorales y litúrgicos de los misioneros.

Este año la preparación y la vivencia de nuestras Jornadas Misioneras 2015 vuelven a estar en la situación de conflicto que se mantiene en nuestro país. Esto hace que nuestras reflexiones, oraciones y proyecciones de fe tengan en cuenta necesariamente este momento nacional tan determinante en nuestra historia. Por ello iremos entretejiendo la liturgia de cada día con una propuesta educativa y pastoral de ciudada-nía que oriente la siembra de la paz, por medio de la verdad, la justicia, la fraternidad, para la preservación de la cultura democrática. Nuestro país nos implora el testimonio que po-damos dar día a día: debemos emanar a Jesús en nuestras palabras, en nuestra escucha; que el aroma de Cristo acom-pañe nuestro andar misionero.

Gracias inmensas a ustedes, Testigos Jóvenes que han de-cidido no callarse lo que han visto y oído, gracias por su testimonio de fe comprometida con Cristo, desde la Iglesia, para el bien de nuestro país amado: Venezuela.

Rafael Andrés, sdb.

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A LOS MISIONEROS

CSPJ - MJS Venezuela

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO

Queridos Jóvenes:La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.

La primera motivación para evangelizar es el amor de Je-sús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado de mostrarlo, de hacerlo conocer? Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detener-nos en oración para pedirle a Él que vuelva a cautivarnos. Nos hace falta clamar cada día, pedir su gracia para que nos abra el corazón frío y sacuda nuestra vida tibia y superficial. Puestos ante Él con el corazón abierto, de-jando que Él nos contemple, reconocemos esa mirada de amor que descubrió Natanael el día que Jesús se hizo presente y le dijo: "Cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (Jn 1,48). ¡Qué dulce es estar frente a un crucifijo, o de rodillas delante del Santísimo, y simplemente ser ante sus ojos! ¡Cuánto bien nos hace dejar que Él vuelva a tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar su vida nueva! Entonces, lo que ocurre es que, en definitiva, lo que hemos visto y oído es lo que anunciamos (1 Jn 1,3). La mejor motivación para decidirse a comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor, es detenerse en sus páginas y leerlo con el corazón. Si lo abordamos de esa manera, su belleza nos asombra, vuelve a cautivar-nos una y otra vez. Para eso urge recobrar un espíritu contemplativo, que nos permita redescubrir cada día que somos depositarios de un bien que humaniza, que ayuda a llevar una vida nueva. No hay nada mejor para transmitir a los demás.

La misión en el corazón del pueblo no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un mo-mento más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar. Allí aparece la en-fermera de alma, el docente de alma, el político de alma, esos que han decidido a fondo ser con los demás y para los demás.

Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Igle-sia. Porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes. Mirándola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque derribó de su trono a los poderosos y despidió vacíos a los ricos (Lc 1,52.53) es la que pone calidez de hogar en nuestra búsqueda de justicia. Es también la que conserva cuidadosamente todas las cosas meditándolas en su cora-zón (Lc 2,19). María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes acontecimientos y también en aquellos que parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás sin demora (Lc 1,39). Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace de ella un modelo eclesial para la evangelización. Le rogamos que con su oración maternal nos ayude para que la Iglesia llegue a ser una casa para muchos, una madre para todos los pueblos, y haga posible el nacimiento de un mundo nuevo. Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos llena de inmensa confianza y de firmísima esperanza: Yo hago nuevas todas las cosas (Ap 21,5). Con María avanzamos confiados hacia esta promesa.

Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium(Cfr; 1, 264, 273, 288)


MENSAJE DEL PADRE INSPECTOR DE LOS SALESIANOS DE DON BOSCO EN VENEZUELA

Somos testigos porque “no podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hch 4, 20) en nuestro encuentro vivo con Jesucristo.

Siento mucha alegría al enviarles este mensaje con el que quiero abrirles la lectura y la reflexión de este otro her-moso recurso de pastoral; ha sido preparado con mucho esmero para que sea útil en la animación misionera de nuestra próxima Semana Santa, 2015.

Quienes nos lo han hecho, han sentido que con su arte y su preparación están anunciando lo que Jesucristo les ha hecho ver y oír en sus corazones juveniles compro-metidos; ahora nos lo entregan.

Tienes en tus manos unas páginas de mucho valor por-que recogen el brillo de la fe, la que nos inspira la vida y los servicios apostólicos que estamos viviendo como Iglesia en el camino de la Cuaresma.

Encontrarás lecturas que te dejarán el entusiasmo de la esperanza para que te sigas preparando al anuncio ale-gre del amor redentor de Jesucristo durante los días santos y en la Pascua de este año.

En la reflexión atenta de estas líneas sentirás la fuerza de la compasión de Dios, cuyo nombre es la caridad; viviremos así el gozo de la Pascua, con el ardor misio-nero de ser apóstoles de Cristo.

Ya es una hermosa tradición del MJS que se desarrolla en nuestra Patria, el liderar en nuestras obras este gran proceso de evangelización al que nos incorpora-mos como Iglesia en Venezuela.

Nos felicitamos y animamos mutuamente para seguir construyendo entre todos la Civilización del Amor, con el compromiso de darle a otros el gozo de nues-tro bautismo, anunciarles a todos lo que hemos visto y oído de Dios en el propio corazón.

Pido a la Virgen María, manantial de la alegría, que nos re-fresque a todos con el amor de su Hijo.

Dios nos bendiga, con amor paternal.

Francisco Méndez, SDB

MENSAJE DE MADRE PROVINCIAL DE LAS HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA

No podemos callar lo que hemos visto y oído.

Que estas palabras de la Escritura se vuelvan profundamen-te verdaderas en ustedes. O sea, cuando estén delante de los niños y jóvenes en esta Semana Santa, no les hablarán de algo que aprendieron de memoria, o de lo que les dijeron acerca de Jesús, o de cómo otros lo han vivido, o lo que otros han escrito acerca de Él.

Qué maravilla: ustedes hablarán en primera persona. Dirán: queridos niños/as o jóvenes, yo vengo a decirles a ustedes lo que Dios ha hecho en mi vida. Vengo a compartirles lo que he visto de Él, lo que Él me ha manifestado de sí mismo. Lo que le oigo decir cuando me encuentro con Él. Los niños/as y jóvenes quedarán fascinados. Porque el que se ha encon-trado con Jesús y habla de esa experiencia a otros, lo hace con todo su ser: Se le nota en la mirada, en los gestos, en la alegría, en su forma de amar.

Queridos/as jóvenes misioneros/as: No hay felicidad ma-yor. Ya ustedes dieron con la piedra preciosa por la que vale la pena vender todo lo demás.

Los quiero.Sor Margarita Hernández, FMA


MENSAJE DE LOS OBISPOS

Es necesario, como pueblo de Dios, dejarnos guiar por la voz de nuestros pastores, quienes han sido consagrados por Él mismo para cuidar de nosotros. En esta ocasión comparti-mos un extracto de la Exhortación Pastoral: Renovación ética y espiritual frente a la crisis que nos han brindado al iniciar este año.

Con profunda y renovada esperanza en Dios, al inicio de este año 2015 los Obispos de Venezuela saludamos a todos los venezolanos, y elevamos nuestras oraciones al Señor por el bienestar y la paz del país. En medio de los problemas que nos agobian, hemos visto en Navidad la luz de Jesús, nuestro Divino Salvador (Lc 2, 9), quien nos anima a ir ade-lante, en fidelidad a su palabra, para construir un mundo mejor. Confiando en El queremos una vez más compartir con nuestro pueblo algunas inquietudes sobre la actual si-tuación del país, para contribuir a resolver la crisis que enfrentamos.

Renovación ética y espiritualLa grave crisis que confrontamos en Venezuela revela una situación aún más profunda: una crisis moral, de valores, actitudes, motivaciones y conductas, que es preciso co-rregir. Tenemos que superar actitudes como el afán de riqueza fácil y la corrupción, la soberbia política, la pre-potencia y el ansia del poder, el egoísmo, la pereza, el odio y la violencia. Y hemos de rescatar los principios de lega-lidad, legitimidad y moralidad que sustentan el entramado de la convivencia social. Estamos convencidos de que es posible una Patria en la que impere la democracia, con instituciones eficaces y saludables, donde cada persona y la sociedad entera puedan desarrollar sus iniciativas, superarse y comprometerse con la promoción del bien común. Es necesaria la práctica de las virtudes persona-les y cívicas, de lo cual fue preclaro ejemplo el Venerable Dr. José Gregorio Hernández.

Por eso, como pastores de la Iglesia en Venezuela, ha-cemos un insistente llamado a la conversión moral, y al cumplimiento de los Mandamientos de la Ley de Dios. Es necesario que escuchemos y cumplamos la palabra de Dios, camino hacia la felicidad personal y social

(Lc 11, 28), que nos invita a rea-vivar lo mejor de nosotros mis-mos: el amor al prójimo para construir juntos una Venezuela renovada donde florezcan la vida digna y los derechos de todos.

Esta crisis nacional no será resuelta en su totalidad sin una renovación moral y espiritual que lleve a líneas concretas de acción. No podemos creer en Dios y actuar de cualquier mane-ra. Rechacemos la injusticia, la corrupción y la violencia como males morales que hunden al país, y vivamos de acuerdo al pro-yecto del Reino de Dios predicado por Nuestro Señor Jesucris-to. Como nos recuerda el Papa Francisco: “se trata de amar a Dios que reina en el mundo. En la medida en que Él logre reinar entre nosotros, la vida social será ámbito de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos” (Evangelii Gaudium 180).

En Cristo ponemos nuestra esperanzaQueridos hermanos y hermanas: este dramático análisis que hacemos con dolor, nace de nuestra cercanía al pueblo que su-fre, y de la misión pastoral que nos impulsa a ser promotores de la dignidad humana y de la paz. Nos sentimos solidarios con quienes se sienten particularmente inquietos, afligidos y angus-tiados por la actual situación. Manifestamos nuestra determi-nación y compromiso de renovación personal y comunitaria en la línea de las exigencias del Evangelio proclamadas por el Papa Francisco, y de continuar trabajando para llevar firme esperan-za y el consuelo de Dios a los más necesitados, en la línea de la opción por los pobres.

En medio de esta crisis, proclamamos: Cristo crucificado y re-sucitado es nuestra esperanza. El venció la adversidad y el mal. El nos da su Espíritu Santo para renovar el mundo. La esperanza no es pasividad ni conformismo. A pesar de las dificultades que se vislumbran para el presente año, los cristianos sabemos que estamos en manos de Dios. En Jesús, “Dios con nosotros” (Mt 1, 23), ponemos nuestra confianza. Sin derrotismo, actuemos con entusiasmo para superar la crisis que enfrentamos.

Con estos sentimientos y con gran afecto, imploramos sobre todos los habitantes de nuestra querida Patria las bendiciones de Dios y la maternal protección de María Santísima, la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela. Amén.

Caracas, 12 de enero de 2015


ENTRE MISIONEROS

La experiencia misionera es plural, multicolor y versátil. Podríamos afirmar que hay tantas formas de misión como misioneros, y esto se multiplica por cada ocasión en la que el misionero se enrumba en una nueva misión; en repe-tidas ocasiones escucharemos “Cada misión es única e irrepetible” y esto es totalmente cierto, sin embargo, es necesario cuidar ciertos espacios que nutrirán nuestra jornada. Fruto de la experiencia, hemos tomado los mo-mentos que consideramos más relevantes, con tu lectura esperamos remover tu vivencia y motivar tu testimonio para que nos lo compartas y así pueda enriquecernos y llegar a otros misioneros.

OraciónEl misionero inicia su día orando con su grupo de misión, en cada signo del día avanza viendo las manifestaciones de Dios y las guarda en su corazón y al culminar presen-ta su jornada al Señor, confiándole su labor realizada y el descanso venidero.

A través de la lectura de la Palabra de Dios, de la medi-tación, del canto, de la danza se favorece el encuentro del misionero con Dios. El primer evangelizado en la jornada es el propio misionero quien, como discípulo, depende del encuentro con su maestro; el discípulo se nutre de Él para poder dar lo que ha recibido. Las for-mas de orar son diversa: desde rezar el rosario hasta

visualizar elaborados videos, y eso es una riqueza invaluable de nuestra Iglesia pero, lo primordial es que sea cual sea la forma por la que optemos propicie el encuentro con Dios en un diálogo sincero y cercano. Sin duda, es el combustible de toda misión.

PlanificaciónPreviamente a cada jornada es necesario poner en común qué plan se propone para vivir cada día de la experiencia misio-nera, de forma tal que el grupo de misión visualice las nece-sidades de la comunidad, en cuanto a la evangelización, y los recursos con los que cuenta, y en función de ello proponga actividades y se distribuya las responsabilidades.

Planificar nuestras jornadas diarias contribuirá a ser más efi-cientes, efectivos y eficaces, es decir, a hacer el mayor bien posible y sin duda nos hará crecer en una experiencia plena de misión.

Como parte de nuestro Folleto Misionero “Somos Testigos” te entregamos una propuesta de instrumento de planificación que indica los aspectos a cuidar en las actividades de cada día. Haz uso de él, compleméntalo, de ser necesario, con otra pro-puesta con la que cuentes; pero, planea en diálogo con Dios y haz de nuestra experiencia de evangelización una experiencia de calidad para nuestro pueblo.

EXPERIENCIA MISIONERA


Encuentro con los miembros de la comunidadEl misionero vive la experiencia de salir de si para llevar a Jesús a todos los pueblos, a todas las naciones, como lo señala la Palabra de Dios, por eso, es vital cuidar el encuentro con los miembros de nuestra comunidad de misión, involucrarles es los procesos de evangelización, formarles, aprender de ellos.

La visita casa por casa nos ayuda a estrechar los vínculos con los miembros de la comunidad: conociendo en el es-pacio de su intimidad sus necesidades, valores, carencias y talentos. Es llevar a Jesús casa por casa, es hacer del hogar un espacio de oración y acercarse a los más aleja-dos que no asisten a las celebraciones religiosas.

La Semana Santa está carga de celebraciones religiosas tanto las que propone la liturgia como las que se han ido cultivando en la religiosidad popular. Como misioneros, debemos velar por la vivencia de la centralidad de cada día, preparando y favoreciendo con esmero cada cele-bración. La eucaristía, las procesiones, la adoración al santísimo, el lavatorio de los pies, el viacrucis son expe-riencias en las que debemos involucrar a la comunidad de forma activa, deben ser nuestra prioridad.

Los encuentros formativos de catequesis, de charlas, de meditación son importantes porque nos permiten profundizar con los miembros de la comunidad en su formación religiosa preparándolos y complementando las vivencias de estos días. Es necesario adaptar estos espacios a las edades de nuestros destinatarios: niños, jóvenes y adultos, también al grado de instrucción de nuestras comunidades de forma que lleguen a cada uno en su justa medida y sean aprovechados al máximo.

Como salesianos sabemos que “más moscas se atrapan con un gota de miel que con un ba-rril de vinagre” por lo que pro-poner encuentros recreativos para niños, jóvenes y adultos es una herramienta cla-ve para llevar el mensaje de Dios de for-ma cercana y alegre. Es endulzar el paladar para hacer llegar el mejor néctar que poseemos: el mensaje del Evangelio. Así que no es nada descabellado mostrar el Evangelio del día en un Teatrino de títeres en la plaza para hacerlo llegar a más personas que las que asisten a la misa o explicar el Triduo Pascual a través de una Gran Juego, lo importante es no per-der de vista el mensaje por muy festiva que sea la herramienta que escojamos.

EvaluaciónNuestra planificación debe proponernos un espacio para com-partir las experiencias del día con el grupo misionero y revisar qué tal ha sido nuestra vivencia en la dimensión personal, gru-pal y con la comunidad, de forma que este sea nuestro punto de partida para proyectarnos al día siguiente.

La misión debe favorecer un proceso de aprendizaje y para ello es necesaria esta evaluación que nos debe ayudar a so-pesar lo positivo y lo que se debe mejorar impulsándonos a ser cada vez más consientes de nuestras fortalezas y debili-dades y presentárselas al Señor. En nuestro Folleto Misionero “Somos testigos” te brindamos una propuesta para evaluar tu día a la luz de la cita bíblica que meditamos este año pastoral “Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hch 4, 20) ¡Aprovéchalo!

A grandes rasgo, estos son los espacios a cuidar durante la jornada de un misionero en la Semana Santa, que ilustran de igual forma los espacios para los que debemos capacitarnos antes de la misión y las áreas a evaluar una vez concluida nuestra semana. Esperamos tus aportes.


¿QUIÉN ES EL MISIONERO?

El misionero es llamado. Dios en persona pronuncia nues-tro nombre, pensó en nosotros y buscó una manera original de hacernos llegar la invitación a través de alguien o algo. Él nos ha reunido en una sola familia, es iniciativa suya por eso estamos aquí.

El misionero es un enviado. El sitio de misiones no se de-cide por los intereses de las personas que van a misionar, sino desde las necesidades de la Iglesia y los itinerarios de fe que vamos realizando. Todos los que vamos a participar de las misiones recibimos la designación de nuestro des-tino, ya sea en la propia comunidad parroquial o en otra comunidad.

Es un cristiano que quiere ser auténtico. Somos piedra viva de la Iglesia que está edificada en Cristo. A través de Espíritu Santo, Dios nos convoca y anima a vivir la misión, dando razones de nuestra fe y anunciando con valentía el mensaje que da sentido a nuestra vida. Decidimos vivir como discípulos misioneros, haciendo la voluntad de Dios, alegrando la vida de los otros, siguiendo a Jesús.

Nuestro primer sitio de misión son nuestras propias Parroquias y Comunidades. Antes de decidir las misio-nes en otras comunidades, debemos cubrir los espacios que sean necesarios en nuestra Parroquia y Comunidad, velando para que en esta experiencia parroquial, los que participen en ella hagan su experiencia comunitaria de programación, celebración y evaluación.

La Experiencia Misionera favorece nuestro camino personal de fe. Son experiencias graduales. No es vol-ver a vivir lo mismo de todos los años. El camino debe ir presentando exigencias progresivas de mayor liderazgo y compromiso, no solo en su comunidad parroquial sino con la experiencia de la Iglesia Universal.

La experiencia misionera debe ser un anuncio en la familia de los mismos misioneros. Los padres y fami-liares deben estar informados y en la medida de lo posi-ble involucrados en la experiencia misionera, para ello se debe organizar una reunión previa con los familiares

de los misioneros presentándo-le las experiencias de años an-teriores, los sitios dónde se va misionar, los responsables de los grupos y el sentido de la experiencia a través de los testimonios de quienes ya han ido a misionar y la experiencia de sus padres. También es oportuna una celebración al final de la ex-periencia para presentarles las fotos y evaluar juntos lo vivido.

El Movimiento Juvenil Salesiano propone un camino gradual y procesual en la experiencia misionera, el cual consta de varios perfiles para garantizar una vivencia acorde al crecimiento del joven. Su divulgación y vivencia apunta a que nuestras expe-riencias misioneras caminen de forma articulada, homóloga y brinde al participante una propuesta de crecimiento en su discipulado dándole acceso a experiencias enriquecedora y siempre ronovada.

¿SABÍAS QUÉ?La Iglesia Católica dedica cada mes del año a una determi-nada devoción.

Enero: Jesús Niño.

Febrero: Santísima Trinidad.

Marzo: San José, esposo de la Virgen María.

Abril: Resurrección de Jesucristo y Alegría Pascual.

Mayo: Mes de la Virgen María.

Junio: Mes del Sagrado Corazón de Jesús.

Julio: La preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Agosto: Mes dedicado al Corazón Inmaculado de María.

Septiembre: Mes dedicado a los dolores de Nuestra Señora.

Octubre: La Virgen del Rosario.

Noviembre: A las Almas del purgatorio.

Diciembre: A la infancia de Jesús.


PERFIL MISIONERO

1. Colaborar misioneroEs una persona que realiza por primera vez su experiencia misionera y apoya la logística de las actividades de evan-gelización y celebración litúrgica en su parroquia.

Características:• Primera experiencia de misión.• Tiene como edad mínima 14 años.• Dispuesto a prestar un servicio parroquial.• Presentar permiso firmado de su representante.

2. Misionero parroquialEs una persona que participa activamente en las activi-dades de evangelización y celebración litúrgica dentro de la parroquia.

Característica:• Participa en la catequesis de confirmación de 2do nivel, en una actividad o en grupo de la parroquia.• Tiene como edad mínima 15 años.

• Mínimo conocimiento de las actividades la Jornada Misionera.• Presenta carta de petición para ser misionero.• Participa en las Jornadas de Formación Misionera.• Presenta permiso firmado de sus padres para la participa-ción en las actividades.• Elabora Carta de compromiso durante la preparación de la ceremonia de envío).• Presenta comprobante de participación en grupo o actividad parroquial.• Participó como mínimo en el 70% de las actividades para recolección de fondos.

3. Misionero diocesanoEs una persona enviada por su parroquia como parte de un grupo misionero a un sector de otra parroquia de la diócesis (previo acuerdo con el párroco) para realizar las actividades de evangelización y celebración litúrgica.

Características:• Tiene como edad mínima 16 años.• Presenta Carta de petición personal para ser misionero.• Ha misionado dos (2) veces en la parroquia.• Elabora la Carta de compromiso durante la preparación de la ceremonia de envío.• Tiene una participación comprobada en las actividades de la parroquia, comprobada con una carta del asesor del grupo o del catequista o del coordinador de su apostolado.• Ha asistido a los encuentros de formación misionera.• Si es menor de edad, tener permiso escrito por sus padres y permiso de viaje concedido por los consejos de protección de menores.


• Haber participado como mínimo en el 70% de las activida-des de recolección de fondos.

4. Misionero nacionalEs un joven, mayor de edad, que enviado por su parroquia como parte de un grupo misionero a un sector de otra diócesis en coordinación con los otros grupos que atiende el lugar.

Características:• Es mayor de 18 años de edad.• Ha presentado la Carta de compromiso y participación voluntaria elaborada durante la preparación de la cere-monia de envío.• Ha presentado la Carta de postulación avalada por las comunidades cristianas a las que pertenece.• Asistió a todos los encuentros de formación misionera.• Ha misionado en la diócesis dos (2) veces.• Ha presentado el comprobante de participación en la catequesis, misiones, oratorio u otro apostolado duran-te dos (2) años.• Asistió al encuentro de recolección de materiales y demás recursos para la Jornada Misionera.• Ha participado en todas las actividades para recolec-tar fondos.

5. Misionero InternacionalEs un joven, mayor de edad que viviendo un proceso de acom-pañamiento profundo opta por compartir su especia como discípulo y misionero en una comunidad fue de nues-tro país que requiere el apoyo de la ac-ción apostólica.

Características:• Es mayor de 18 años de edad.• Presenta por escrito y a través del diálogo su camino de experiencia pastoral en el que evidencia que ha vivido las dis-tintas experiencias de colaborador misionero, misionero pa-rroquial, diocesano y nacional en su proceso.• Ha participado en las experiencias de encuentro que propo-ne la Pastoral Juvenil Salesiana para organizar su proceso de discernimiento y envío a la comunidad misionera de destino.• Cierra los proceso y responsabilidades que ha venido llevan-do adelante en nuestras nación, garantizando un conclusión sa-ludable para si mismo y para sus compañeros de experiencia. • Realiza los trámites legales, económicos y de demás logísti-ca para partir a la misión.

6. Misionero ad genteSon aquellos misioneros que trabajan en los lugares de prime-ra evangelización.

Características:• Han realizado la experiencia de misionar en parroquia y en las poblaciones de su diócesis.• Ha participado en la formación específica para misioneros ad gentes.• Asumen el reto de encontrarse con otras culturas, por lo cual se prepara para conocer sus modos de vivir y compartir con ellos la alegría de conocer a Jesús.• El trabajo de misión ad gente se realiza primordialmente en el estado bolivariano de Amazonas y del Zulia.


DÍA A DÍA

¡SEÑOR, ENVÍAME! TESTIGOS AL ENCUENTRO

ORACIÓN DE LA MAÑANA

Ambientación: En el lugar elegido como capilla, des-pués de limpiarlo apropiadamente y retirando las sillas o bancas, se procede a colocar en el piso, en un lugar donde todos puedan visualizar, un mantel o sábana blan-ca, sobre ella se coloca una imagen o cuadro de Jesús, tamaño mediano y un cirio o velón blanco encendido. De fondo (detrás de la imagen) colocar palmas grandes en forma de abanico. Desde la imagen se colocan una capa de hojas de palma u otras ramas si están disponibles, haciendo la figura de un camino abierto. En medio del camino colocar la frase: “¡Señor, mándame a mí!” en letras separadas. Puede añadirse cualquier otro ele-mento que aporte la imaginación del grupo, siempre y cuando sean coherentes con el tema del día y manten-gan la sencillez del lugar.

Antes de entrar, cada misionero debe poseer en sus manos una palma o rama, explicarles la importancia de mantener silencio y la concentración en ese mo-mento de oración. Aquí pudiera ayudar un audio de música instrumental de fondo o tocar una guitarra. Se aconseja NO hacer dinámicas en estos momentos. Se sentaran en forma de semicírculo frente a la imagen de Jesús.

Símbolo del Día: Palmas y ramos en las manos que se agitan al momento de entonar los cantos.

Motivación: Comenzamos este día celebrando la en-trada de Jesús en Jerusalén y el recibimiento que le hacemos en nuestras vidas (Mt. 21, 1-11). La

muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes enlos milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas.Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jerusalén. Fueron muchos los que siguieron a Cris-to en este momento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte.Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían aclamado al entrar a Jerusalén.

Canto: ENVÍAME

Imi1. Como un grito en mi vidaLa miTu palabra escuché:La mi¿Quién irá para hablar por mí?Sol 1¿A quién enviaré?mi- LaA esa voz que me apremiaLa Requiero yo responder,La miYa me tienes aquí estoy.La Si7 mi¡Señor, envíame! COROMi LaTOMAME-tómame; ENVIAME-envíame;Si7 miQUIERO HACER TU VOLUNTAD.

DOMINGO DE RAMOS


La miSE QUE TU PENSABAS DESDE SIEMPRE EN MILa Si7 miPARA PREGONAR TU VERDAD,La miPARA SER TESTIGO DE TU AMOR SIN FIN,La Si7 miPARA DAR A TODOS LA PAZ. II2. Has venido a mi lado.Me has hecho comprenderlo que quieres de mí, Señor;qué esperas de mi fe.Tú has querido que hicierasólo tu voluntad.Ya me tienes aquí, Señor,dispuesto a caminar.

III3. Muchos, toda su vida,buscan sin descansar:no conocen que Tú, Señor,en esta vida estás.¿Cómo van a encontrarte?No te pueden oír.¿Cómo van a creer, Señor,si nadie habla de Ti?

Lectura Biblíca: Evangelio según San Mateo (Mt 21, 1-11)

“Estaban ya cerca de Jerusalén. Cuando llegaron a Be-tfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con esta misión: Vayan al pueblecito que está al frente, y allí encontrarán una burra atada con su bu-rrito al lado. Desátenla y tráiganmela. Si alguien les dice algo, contéstenle: El Señor los necesita, y los devolverá cuanto antes. Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Digan a la hija de Sión: Mira que tu rey viene a ti con toda sencillez, montado en una burra, un animal de carga. Los discípulos se fueron e hicieron como Jesús les había mandado. Le trajeron la burra con su cría, le colocaron sus mantos sobre el lomo y él se sentó encima. Había muchísima gente; extendían sus mantos en el camino, o bien cortaban ramas de

árboles, con las que cubrían el suelo. Y el gentío que iba delan-te de Jesús, así como los que le seguían, empezaron a gritar: ¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Ho-sanna en lo más alto de los cielos! Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y pregun-taban: ¿Quién es éste? Y la muchedumbre respondía: ¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea!Palabra del Señor.

Momento de Silencio: En estos breves minutos de silencio re-pite en tu corazón la frase del Santo Evangelio que más ha lla-mado tu atención. Luego reflexiona personalmente lo siguiente: ¿Qué significado tiene esto en mi vida?

Guía: Esta es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de mi vida. Debo parecerme a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...” Es un día en el que le puedo decir a Cristo que yo también quiero seguirlo, aunque tenga que sufrir o morir por Él. Quiero sea el rey de mi vida, de mi familia, de mi patria y del mundo entero. Quiero sea mi amigo en todos los momentos de mi vida.

Hoy vamos a unirnos a toda la Iglesia orante a través del rezo de los salmos. Se pueden rezar solos o preferiblemente en comunidad. Existen muchas maneras de hacerlo, propongo la siguiente: Sentados en semicírculo se dividen en dos grupos Grupo uno (G1) y grupo dos (G2), mientras el grupo uno lee una estrofa, TODOS a una voz responden con el coro. Luego el grupo dos lee la estrofa siguiente y TODOS responden con el coro, y así sucesivamente hasta finalizar el salmo. Los salmos deben leerse pausados y meditados. Se inician y se terminan rezando el Gloria al Padre…

Salmo responsorial: Salmo 21Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu SantoCoro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Coro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? G1/. Al verme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza: Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre si tanto lo quiere. Coro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? G2/. Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda


de malhechores: me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. Coro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abando-nado? G1/. Se reparten mi ropa, echan a suer-tes mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes le-jos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. Coro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abando-nado? G2/. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré. Fieles del Señor, alabadlo, linaje de Jacob, glorificadlo, temedlo, linaje de Israel. Coro/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo

Padre NuestroDespués del padre nuestro cada misionero (espontánea-mente) colocará su palma o ramo para dar continuidad a ese camino antes iniciado y dirá en voz alta una frase en lo que se compromete a vivir en esta Semana Santa, diciendo: “Señor, mándame a mí a...”

Oración a María (Todos)María, tus hijos llenos de gozo,Te proclamamos por siempre bienaventurada.Tú aceptaste gozosa la invitación del Padrepara ser la Madre de su Hijo.Con ello nos invitas a descubrirla alegría del amor y la obediencia a Dios.Tú que acompañaste hasta la cruz a tu Hijo,danos fortaleza ante el dolory grandeza de corazónpara amar a quienes nos ofenden.Tú al unirte a la oración de los discípulos,esperando el Espíritu Santo,te convertiste en modelode la Iglesia orante y misionera.Desde tu asunción a los Cielos,proteges los pasos de quienes peregrinan.guíanos en la búsquedade la justicia, la paz y la fraternidad.María gracias por tenerte como Madre. Todos: Dios te salve María

PLANIFICACIÓN

OBJETIVO ¿Para qué deseohacer esta actividad?

¿QUÉ? El nombre de la actividad a desarrollar

¿CÓMO? Descripción de la forma como se realizará la actividad

¿CUÁNDO? Fecha y tiempo estimado de la actividad

¿CON QUÉ? Recursos humanos y materiales necesarios para el desarrollo de la actividad

¿DÓNDE? Espacio determinado para realizar la actividad

¿QUIÉN? Persona responsable de liderar la actividad

Para comprenderlo, te presentamos un sencillo ejemplo:

OBJETIVO Vivir una experiencia de encuentro y compartir en la fe con los jóvenes animadores del MJS Venezuela

¿QUÉ? Participar en el CAMPOBOSCO NACIONAL MJS

¿CÓMO? Realizar las fichas de preparación al CAMPOBOSCOInscribirse en el CAMPOBOSCOComprar los pasajes y trasladarse hasta Duaca - Edo. Lara

¿CUÁNDO? Del 28 al 30 de Agosto de 2015

¿CON QUÉ?Biblia, cédula, pasajes, artículos de aseo personal, franela, etc

¿DÓNDE? Centro Juvenil Domingo Savio. Duaca - Edo. Lara

¿QUIÉN? Animadores, Asesores y Acompañantes del MJS

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?

¿CON QUÉ? ¿DÓNDE?

¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


De cada evangelio de la Semana Santa podemos sacar infi-nidad de hilos conductores pero, existe uno extraordinaria-mente curioso: cada uno nos va mostrando o demandando que demos la mejor parte de nosotros a Dios; María que da a Jesús el perfume más caro, Judas que niega lo mejor de sí a Dios, el mismo Jesús que se entrega en el servicio y en la cruz. Pero, para descubrir y dar la mejor versión de nosotros mismo es necesario revisarnos con frecuencia, evaluarnos.

El evaluar nos permite degustar la experiencia que emana de la actividad. Es comentar los frutos de lo vivido, he aquí su importancia; el misionero que no evalúa es como aque-lla persona que prepara durante todo un día una comida deliciosa y al culminar no se la come, la tira a la basura.

Si nos preguntamos ¿Qué es evaluar? Podríamos respon-der con sencillez es decir qué tal nos fue en el día; para los más académicos y rigurosos evaluar se refiere a va-lorar, a medir algo; ambas definiciones se encuentran y nos dicen qué entendemos por evaluar.

Como la mayoría de las cosas en nuestro mundo, a eva-luar también se aprende y a continuación te dejamos unos tips para nutrir la construcción de tus evaluaciones.Ç

Bitácora: Al evaluar cuida que se pueda hacer una re-visión de las actividades del día de forma relatada. En caso de la Jornada Misionera se recuenta qué hicimos hoy desde que nos levantamos hasta el momento de la evaluación. Este ejercicio de bitácora ayudará a hacer memoria de qué evaluarás, traer a la mente cada mo-mento permite que evitemos revisar solo una parciali-dad del día.

Autoevaluación: Como Movimiento Juvenil Salesia-no, en nuestros procesos formativos, colocamos a la persona como centro, por lo que es vital la evaluación personal, ese ejercicio de autoevaluación en el que vis-lumbremos de nosotros mismos: nuestras fortalezas, nuestras debilidades, nuestros retos.

Cuando aprendemos a revisar nuestra propia experiencia "sin tabúes" estamos capacitando al misionero en humildad, en autoestima y en conocimiento de sí mis-mo. Es saludable velar porque cada uno se pueda ver de forma equilibrada, evitando quedarse solo con la dimensión negativa o positiva de sí mismo.

Coevaluación En el grupo misionero el diálogo sincero y fraterno ayudará a que los misioneros crezcan en su relación con su prójimo. Para ello toda buena evaluación debe ayudarnos a ver qué piensa el otro y calificar desde nuestra subjetividad cómo lo vemos, qué sugerimos que mantenga y qué debe mejorar. Cre-cemos en franqueza, en objetividad, en comprensión del punto de vista del otro.

Del conversar de forma respetuosa, clara y equilibrada debe emanar planteamientos que nos permitan incorporar en nues-tra mejora lo que nuestros compañeros han observado de nosotros.

Con nuestros destinatarios: Es importante estar en un constante diálogo con los destinatarios y actores de las ex-periencias que planificamos para sopesar la huella que vamos dejando en ellos. Esto podemos hacerlo preguntándoles direc-tamente a ellos, permitiéndoles que evalúen las actividades a través de los instrumentos que les facilitemos o poniendo sobre la mesa nuestra percepción de ellos, cómo hemos visto que han vivido estas experiencias. Podemos abordarlo por un camino o por otro, lo importante es no dejar de lado a los pro-tagonistas y participantes de nuestras actividades.

Todas las dimensiones: Las evaluaciones deben partir de lo que hemos planificado, una evaluación en el aire puede ser tan inútil como la que no se hace o tan injusta como aquel que llega al final del día a opinar sobre lo que no ha visto ni oído. Por lo que la evaluación debe cotejar la ejecución de lo planificado, preguntar en qué medida se logró el objetivo propuesto, qué tal fue la actividad programada, qué tal el uso de recursos, de tiempo, del aporte de cada miembro del grupo y demás aspec-tos contemplados desde el plan del día. Propiciando así una evaluación equilibrada en la que podamos ver lo positivo y a mejorar de cada aspecto y en la que se concluya con un plan-teamiento de mejora claro para la próxima jornada.

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EVALUACIÓN


TESTIGOS

SOMOS100% 75% 50% 25% 0

NO

P

OD

EM

OS

En este apartado rellenaremos los espacios para indicar en qué medida hemos podido alcanzar el objetivo que nos habíamos propuesto en la plani-fi cación para el día.

A continuación te presentamos el modelo de instrumento de evaluación que deseamos implementar durante esta Semana Santa:Hemos recorrido nuestra vida pastoral de este año con la consigna de que “No podemos callar lo que hemos vis-to y oído”, motivación que ha cobrado más volumen estos días de Cuaresma pero, paradójicamente, en este momen-to del día en el que nos disponemmos a realizar nuestra evaluación te pediremos que calles, que hagas silencio. Ha llega-do el momento del día en el que seremos testigos del recorrido vivido a través del siguiente modelos de evaluación:Existirá un primer momento de evaluación personal

En el apartado “PODEMOS” daremos respuesta a la interrrogante: ¿Con qué potencialidades contamos como misioneros?: nuestros talentos, buenas acciones, habilidades, aciertos del día, etc.

Seguidamente, en “NO“ señalaremos qué debemos superar que no podemos permitir que suceda de nuevo durante nuestra jornada misionera, ni en nuestra vida: sentimientos, acciones, desaciertos, entre otros, porque no le favorecen, no nos ayuda.

Luego, se favorecerá un mo-mento de evaluación de la experiencia grupal titulada TESTIGOS en la que señala-remos:

¿Qué hemos VISTO del día?: Aquí comentare-mos la experiencia de Dios que hemos tenido en nuestra comunidad de misión,

¿Qué hemos OÍDO de nuestro grupo:? Este espacio es de coe-valuación en el que opinaremos acerca de nuestros compañeros misioneros.

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EVALUACIÓN


NO

P

OD

EM

OS

100% 75% 50% 25% 0

TESTIGOS

SOMOS

En el día de hoyLa persona que dirija la evaluación invita a recordar todo lo vivido du-rante el día y a llenar los espacios según lo indica la motivación inicial.

Hemos alcanzado el día hasta...

1. ¿Cuál ha sido mi capacidad de encuentro el día de hoy?

2. ¿Qué NO he aportado para la convivencia del día de hoy?

3. ¿En qué momentos con la comunidad de misión viste la llegada de Jesús a tu semana misionera?

4. ¿De tus compañeros de misión quién fue testimonio de la llegada de Jesús para ti hoy? ¿Por qué?


ORACIÓN DE LA NOCHE

Ambientación: Mantener la misma ambientación de la ma-ñana y disponer las sillas en semicírculo alrededor del mo-numento.

Símbolo del Día: Palmas y ramos colocados en el piso du-rante la oración de la mañana.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Uno de los misioneros lee en voz alta y clara la siguiente motivación y los demás escuchan con atención.

Motivación: ENTRAMOS EN LA SEMANA SANTA

Con la celebración de hoy comenzamos el itinerario es-piritual de la Semana Santa. Una vez más, pues, se nos convoca en torno a la realidad central de nuestra fe: el MISTERIO PASCUAL, es decir, el “PASO” confiado de Jesús hacia el Padre a través del dolor y la muerte. Nunca pro-fundizaremos lo suficiente en este hecho que nos sobre-pasa. Por eso debemos volver a él una y otra vez; como Iglesia del Resucitado, debemos dedicar a esta profundi-zación un tiempo más intenso de contemplación plena y reposada. Ese es el objeto y el sentido de la semana que empezamos.

Y hoy, domingo de ramos, la liturgia nos ofreció como una anticipación concentrada de cuanto vamos a ce-lebrar durante la semana, al proponernos la figura de Jesús Rey doliente, aclamado y escarnecido a un tiem-po: la cruz que se recorta sobre el horizonte del triunfo pascual.

Sintonizar con Jesús Servidor Doliente El relato de la pasión según San Marcos que hemos escuchado subra-ya la grandeza moral y humana de Jesús y, a través de la actitud de los personajes de la pasión, nos exhorta a la relación personal con Cristo.

Nos es necesario sintonizar con Jesús que sufre. Y no para quedarnos sólo con impresiones sentimentales. Debemos llegar a una “com-pasión” más profunda, a

aquella actitud espiritual que nos hace PERCIBIR EL FONDO de la pasión de Jesús, LA RAÍZ de su sufrimiento y LA NOVEDAD exaltante que de Él brota.

Contemplemos y admiremos la figura va-lerosa de Jesús: este servidor generoso de Dios Padre y de todos los hombres hermanados ya por siempre en la encruci-jada de su muerte victoriosa. Él ha sentido como nadie el dolor moral que pesa sobre las cansadas espaldas de la historia humana; él ha descendido por peldaños de injuria y hostilidad al fondo del pozo, al fondo absurdo y ciego del mal que los hom-bres hacen a los hombres. Él ha bebido el cáliz hasta la última gota... Él ha asumido todo ese mal de los hombres, se lo ha hecho suyo y lo ha convertido en vida y oración ante el padre.

Y en un acto total de entrega consciente y lúcida, llevando has-ta el extremo su “obediencia”, su fidelidad al plan de Dios en pro de los hombres, ha dado la vida. Contemplémoslo colgado en la cruz, entre el cielo y la tierra, entre Dios y la humanidad. Abiertos los brazos en crucificada actitud de plegaria, muere mostrándonos de par en par su alma de Hijo: “Padre, me en-comiendo en tus manos”. Brazos extendidos en la cruz como abrazando a toda la humanidad doliente, muere intercediendo por ella: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

¿Qué resonancias despierta en nuestro interior el relato de la pasión, al hacernos entrever en el Hijo de Dios Crucificado la silueta de todos los crucificados de la historia, de todos los que sufren, los rechazados, las víctimas inocentes de las gue-rras y los conflictos internacionales por el poder, la religión, las riquezas; y al hacernos intuir que en Jesús doliente todas estas calamidades de la historia humana han sido transidas de un nuevo sentido redentor?

Jesús por la cruz triunfa, nos obtiene la salvación porque real-mente Jesús en la cruz triunfa; Jesús por la cruz “se salva” y nos salva con él. Ha convertido el sufrimiento en un momento de comunión con Dios y con los hermanos. Ha convertido la muerte libremente asumida en un paso creador de vida que transforma el mundo y la historia.

Jesús en la cruz ha destruido el mal profundo de los hombres. Con su entrega ha desbloqueado nuestra incapacidad para amar de verdad, con un amor de donación y no de posesión


egoísta. Jesús tendido en la cruz ha rehecho los puentes del diálogo entre el Padre y los hijos dispersos. Nos ha re-conciliado.

Y el Padre lo ha resucitado victorioso, lo ha acogido con alegría como el primero de muchos hermanos, y en él todos hemos sido ya, en la certeza de la esperanza, acogidos y resucitados.

Hermanos, la invitación es a asimilar las actitudes pro-fundas de Jesús. Que como sus discípulos y misioneros, durante estos días, tengamos los mismos sentimientos de Cristo Jesús. Que las celebraciones litúrgicas, el clima de nuestras parroquias, comunidades y lugares de misión, los momentos que cada uno pueda dedicar a la oración (sólo o con otros), hagan crecer en nosotros la adhesión perso-nal a Jesús. Una adhesión que pase por la cruz para poder participar también en la resurrección. Y alentados por esta prenda de victoria, mantengámonos en estos días despiertos y atentos en expectación de la madrugada de Pascua.

Para iniciar nuestro espacio de oración entonamos el canto

Canto: SOY TU TESTIGO-Elizabeth Vega

Al amanecer luego de tanto buscar tu voz irrumpió mi silencio sin más. Ante el desconcierto pude reconocer que eres tu quien me invitó a creer.Te haces presente y comienzo a cambiar, mi fe se renueva y el miedo se va. Te entrego mi vida porque quiero ser tu testigo, tu amigo más fiel.Testigos del amor que vence a la muerte, testigos de Cristo vivo y resucitado, se aleja el temor, has puesto en mi tu mirada: ¡Quiero ser tu testigo Señor!Y aunque a veces me cueste seguir, llevaré a todo el mundo tu luz sin medir.No le temo al desprecio el miedo se acabó a mi lado camina el Señor.Testigos del amor que vence a la muerte

Para la reflexión Personal

Se hace un breve silencio, y a continua-ción se realiza el examen de conciencia de la siguiente forma, procurando un tiempo breve pero prudencial entre cada meditación, recuerda usar un tono de voz apropiado, suave y confiado. Se designa a uno de los misioneros a dirigir el momento.

Guía: Nos disponemos a tomar conciencia del día que hemos tenido, desde la intimidad de nuestros corazones conversamos con el señor. Revisamos con el recuerdo desde el momento que abrimos los ojos en la mañana hasta ahora que estamos juntos acá. (Cada uno en silencio durante cinco minutos re-flexiona estas preguntas)

1-¿Es Jesús para mí, realmente, el Mesías? 2-¿He asimilado las actitudes de Jesús en mi vida?3-¿Qué debo hacer para asumir verdaderamente las actitudes de Jesús?4-¿Realmente me siento enviado por Jesús para trabajar por su Reino? ¿De qué manera?5-Como enviado del Señor a esta comunidad de misión, ¿qué estoy dispuesto a sacrificar, corregir, dominarme y compartir para hacer realidad viva el Evangelio de Jesús?6-¿Qué significa para mi le expresión: “¡Señor, mándame a mí!”? (La respuesta de esta última pregunta (6) puede ser compartida en grupo.)

Guía En un momento de silencio doy gracias a Dios padre por los dones con los cuales hoy me bendijo, pido perdón a Jesu-cristo por lo que hice en contra de su voluntad, confío en el Espíritu Santo mis mejores propósitos para mañana.

Todos PADRE NUESTRO

OREMOS POR LAS MISIONES

Espontáneamente pueden ser leídas por los misioneros

Para que en esta semana la Iglesia celebre en profundidad el mis-terio de la muerte y resurrección de Jesús. Oremos al Señor...R- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos.


Para que la celebración de la Semana Santa aumente en no-sotros la fe y el deseo de trabajar cada día más para que triunfe el amor sobre el egoísmo. Oremos al SeñorR- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos.

Por todos los que en esta semana descansan del trabajo, se reencuentran con la familia o viajan de vacaciones; para que el Señor les acompañe y ellos puedan acompañarlo en estos días. Oremos al Señor.R- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos.

Por todos los pueblos pobres del mundo, que esperan -aun sin saberlo- un mesías que levante su esperanza; para que se alcen de la postración y recuperen sus esperanzas. Oremos al Señor.R- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos.

Para que las comunidades cristianas, en esta “Semana Mayor” crezcan en madurez y profundidad en la fe, y con ayuda de la vivencia eclesial y litúrgica se acerquen a los más alejados de la Iglesia. Oremos al Señor.R- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos

Por todas las misiones, misioneros y misioneras de la Iglesia, que han aceptado la invitación del Señor de mi-sionar en las periferias, para que el protagonista de la misión sea el Espíritu Santo y no ellos. Oremos al Señor.R- Muéstranos Señor el camino para ser auténticos testigos.

(Se pueden añadir otras intenciones)

Para finalizar espontáneamente se recitan las tres Ave María diciendo:

Un misionero: Madre querida Virgen María

Todos: Haz que Dios salve el alma mía.

Dios te salve María. Recitarlo (3 veces).

María Auxiliadora de los cris-tianos. Ruega por nosotros.

Propuesta de imágenes para las ora-ciones de la noche:


LUNES SANTO

¡TESTIGOS ELEGIDOS!

ENFOQUE DEL DÍANuestra clave de sentirnos amados, tocados, observados por Dios, no es más que una elección fundamental en la historia de la salvación. Dios nos conoce profundamente, y hoy queremos que esta elección de Dios por cada uno de nosotros, tenga su correspondencia hacia aquel que nos ha amado primero: Él. Dios no nos ama a todos, sino que ama a cada uno, ama en la individualidad y no en la masa de su pueblo.

Hoy queremos recordar que somos imagen y semejanza de Dios. Él nos ha dado su propia vida, en él nos movemos y existimos. Somos suyos por dos razones elementales, una, por amor, y la otra, para amarnos. Esta segunda es parte de nuestra misión en el mundo, sentirnos amados por él. Estamos llamados a testimoniar en este día el gozo de sentirnos elegidos por Dios, tal y como María Magdalena demostró a Jesús su amor apasionado. Ella lo amaba con todas sus fuerzas, y su amor, lejos de volverla ciega, la llevaba a sentir y a respetar la misteriosa per-sonalidad de Cristo. En su momento, no todos los após-toles comprendieron su gesto, ungirle los pies a Jesús y secárselo con sus cabellos, porque todavía tenían mucho que aprender sobre el amor a él.

Ambientación: A la vista de todos colocar un corazón grande y encima de él, unas monedas con una bolsa o una cartera o monedero (actualizando el evangelio), un frasco o botella (grande que sea visible, de ser posible acondicionarla para que se perciba como un perfume), un par de oídos (dibujados/pintados creativamente), todo esto rodeando la biblia (quien estaría al centro del corazón). En el lugar, para la mañana es recomendable colocar: Y en el tuyo, ¿qué hay?. En cambio para la noche: Yo, el Señor, te he llamado, formado y tomado de la mano. Símbolo del DíaCada uno de los misioneros debe tener un corazón, preferiblemente en cartulina, éste lo deben llevar a su

pecho, por la parte de adelan-te debe decir N:_____________ elegido de Cristo. (Ej.: Vanessa, al centro, y de bajo elegida por Cristo). La intención es que a medida que vaya pasando el día, cada misionero le pida a las personas con quien se encuentre que coloque su nombre en la parte posterior. Porque Dios que nos ha elegido, llamado, nos envía

MotivaciónL1: Aquí estamos Señor frente a ti. Tú nos recuerda que la vida cristiana es sencilla; consiste en oír tu Palabra y llevarla a los demás. Por eso, hoy, Señor, estamos aquí, dispuestos a llenar nuestro corazón de ti, para dar frutos abundantes.

L2: Hoy no queremos leer, queremos hacer la experiencia de escucharte, de oírte, de escudriñar. Lo que queremos hoy es precisamente encontrarte en aquellos a quienes nos has en-viado.

T: Queremos dejar todos nuestros afanes, preocupaciones, desilusiones, actividades, en fin, queremos sentirnos aban-donados en tus manos providentes. Porque solo así, siendo elegidos por ti, nos sentimos llamados a proclamarte solo a ti, único Dios verdadero. Hoy nos sentimos implicados en nuestra sociedad como profetas.

Canto: EL PROFETA

Tengo que gritar, tengo que arriesgar,¡¡ Ay de mí si no lo hago!!Como escapar de ti, como no hablar,Si tu voz me quema dentro.Tengo que andar, tengo que luchar,¡¡ Ay de mí si no lo hago!!Como escapar de ti, como no hablar,Si tu voz me quema dentro.

Antes que te formarasDentro del vientre de tu madre,Antes que tú nacieras,Te conocía y te consagré,Para ser mi profetaEn las naciones yo te escogí,


Irás donde te envíe,Lo que te mande proclamaras.


No temas arriesgartePor que contigo yo estaré,No temas anunciarmePor que en tu boca yo hablaré,Te encargo hoy mi pueblo,Para arrancar y derribar,Para edificar, destruirás y plantarás.


Deja a tus hermanos,Deja a tu padre y a tu madre,Abandona tu casaPorque la tierra gritando esta,Nada traigas contigoPorque a tu lado yo estaré,Es hora de lucharPorque mi pueblo sufriendo esta.

Tengo que gritar, tengo que arriesgar, ¡¡ Ay de mí si no lo hago!!Como escapar de ti, como no hablar,Si tu voz me quema dentro.Tengo que andar, tengo que luchar,¡¡ Ay de mí si no lo hago!!

Como escapar de ti, como no hablar,Si tu voz me quema dentro.

Lectura Biblíca: Jn 12,1-11Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucita-do de entre los muertos. Allí lo invitaron a una cena. Marta servía y Lázaro estaba entre los invitados. María, pues, tomó una libra de un perfume muy caro, hecho de nardo puro, le ungió los pies a Jesús y luego se los secó con sus cabellos, mientras la casa de llenaba del olor del perfume. Judas Iscariote, el discípulo que iba a entregar a Jesús, dijo: “ese perfume se podría haber vendido en trescientas monedas de plata para ayudar a los po-bres.” En realidad no le importaban los pobres, sino que era un ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, se llevaba lo que echaban en ella. Pero Jesús dijo: “Déjala, pues lo tenía reservado para el día de mi entierro. A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre”. Mu-chos judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no solo por ver a Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Entonces los jefes de los sacerdotes pensaron en dar muerte también a Láza-ro, pues por su causa muchos judíos se alejaban de ellos y creían en Jesús. Palabra del Señor

Orar desde la Palabra de DiosEn este momento se les invita a los misioneros a tener una actitud orante frente al texto evangélico que hemos oído. Para esto, les proponemos seguir los siguien-tes pasos:

I. Qué me dice el texto: Subrayar los personajes, los verbos, las frases que han llamado mi atención ¿Qué me dice la Palabra de Dios hoy? ¿El Señor que me está indicando, pidiendo, reclamando? ¿Cuál es el perfume con el que voy a ungir al Señor?

II. Qué le digo al texto: ¿Qué surge en mi corazón como respuesta a lo que el Señor me ha dicho? ¿Qué le quiero decir al Señor?. En este momento se invita a elaborar una oración personal para el Señor.

Padre Nuestro

Canto: Quiero Señor mi vida ofrecerQuiero, Señor, mi vida, ofrecer, como ofrenda de amor y sacrificio.Quiero, Señor, mi vida a ti levantar, como ofrenda viva ante tu altar. Pues, para adorar, fue que yo nací, haz de mí (bis), tu querer (bis), haz lo que está en tu corazón. Y que cada día yo pueda más y más, estar a tu lado (3v), Señor

Guía: Consagremos nuestro día a nuestra Madre,la primera discípula-misionera Dios te salve...

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


NO

P

OD

EM

OS

100% 75% 50% 25% 0

TESTIGOS

SOMOS



1. ¿ Qué cualidades, rasgos y acciones tuyas mostraron a tus hermanos el aroma de Jesús? Su olor de piedad, alegría, compasión, misericordia, fe...

2. ¿Qué NO te permitió oir la voz de Dios hoy?

3. ¿Cómo ha sido el olor de la comunidad hoy: fetido, fresco, agradable... ¿Por qué?

4. ¿Qué talentos visualizaste en tus compa-ñeros hoy? Puedes comentar el de varios de ellos.



MotivaciónGuía: Aquí estamos Señor, postrados ante ti. Venimos, para renovar nuestra entrega, recordar el motivo por el cual estamos, hoy aquí. Rendidos a tus pies queremos recono-cernos pecadores, reconocemos nuestras flaquezas y de-bilidades. Hemos sido llamados por ti y en esta llamada nos pides conversión. Con este canto Señor nos acercamos a tu infinita misericordia e imploramos tu gracia sobre cada uno de nosotros.

Canto: RENUÉVAME (En clave de examen de conciencia)

L1: Hoy tienes frente a ti tantos jóvenes que, como María Magdalena, nos hemos puesto a los pies del maestro para servirle. Aquí estamos como perfumes, siempre agrada-ble, impregnando cada uno de los lugares en los cuales nos has permitido estar. Este perfume hoy tiene un olor más agradable que nuca, porque el perfume eres tú.L2: Queremos agradecerte en esta noche por tu riqueza, por tu don, por la vida, por hacernos capaces de llevarte a ti. Hoy te decimos:T: Gracias, por hacernos tu mejor perfume.

Guía: En esta noche queremos traer a nuestra mente a cada una de esas personas que colocaste en nuestro ca-mino de hoy. Gracias porque te nos das a través de los más sencillos y pobres. Es en ellos, en nosotros mismos, en quienes te encontramos siempre. (En este momento se les invita al grupo a dar gracias a Dios, de la siguiente manera, revisando el corazón que hemos llevado como escarapela y en clima de oración nombrar a algunas de las personas quienes han plasmado su nombre en nuestro corazón. Ej.: Gracias Señor por.....)

Canto: COLABORACIÓN

Estábamos divagando en lo superficial sin entrega y trabajo ni lo esencial A lo lejos estaba un viejo crucifijo cubierto de polvo y olvido. De repente, me mira y me guiña un ojo y me invita a limpiarlo con gozo.

Una mirada que llena de ternura. Y me invita a dejarlo todo e ir con Él.

COROCristo no tiene manos y pide las tuyas. Cristo no tiene voz que cante su canción. Cristo no tiene pies para caminar el mundo y pide COLABORACIÓN.

El camino no es fácil, se hace largo ya. Entre flores y espinas he de caminar. Para darle a la gente un bello final de alegría y gozo en la eternidad CORO (Bis)

Cristo tienes mis manos úsalas cual tuyas Cristo tienes mi voz que cante tu canción Cristo tienes mis pies para caminar el mundo Cristo aquí tienes mi amor.

Guía: Nos unimos como comunidad misionera y de forma litá-nica rezamos juntos.Te entrego, Señor, mi vida; hazla fecunda.Toma mis manos; hazlas acogedoras.Toma mi corazón; hazlo ardiente.Toma mis pies; hazlos incansables.Toma mis ojos; hazlos transparente.Toma mis horas grises; hazlas novedad.Toma mi niñez; hazla sencilla.Toma mis cansancios; hazlos tuyos.Toma mis mentiras; hazlas verdad.Toma mis muertes; hazlas vida.Toma mi pobreza; hazla tu riqueza.Toma mi obediencia; hazla tu gozo.Toma mi nada; haz lo que quieras.Toma mi familia; hazla tuya.Toma mis amigos; hazlos tuyos.Toma mis faltas de amor, mis desilusiones; hazme nuevo en la donación, alegre en la entrega, dame gozo desbordante al darte la vida, al entregártela, al gastarme por los niños y los jóvenes. AMÉN Guía: En esta noche, Señor, queremos colocar en tus manos nuestro descanso. Unimos nuestras manos y voces, para can-tar: Padre Nuestro.


MARTES SANTO

¡TESTIGOS ELEGIDOS PARA UNA MISIÓN!

MotivaciónEl símbolo de hoy es la mesa de Jesús rodeado de sus após-toles y el anuncio de quién lo traicionaría. Judas, quien trai-ciona al Señor, representa a aquellos que han optado por el rechazo a Dios, por darle la espalda para ir en busca de otros intereses.

En esta mesa está Jesús en el centro; el traidor, lo más cerca de Él; los once discípulos, entre ellos, Juan y Pedro que están dispuestos a dar su vida por Jesús; y nosotros. O bien podríamos decir: Jesús, el traidor, los discípulos y TÚ.

Tras el anuncio de Jesús, Judas salió a hacer lo que tenía que hacer. Ahora nos toca a nosotros salir. Ahora te toca a ti: “sal y haz lo que tienes que hacer, para glorificar a Dios”.


AmbientaciónConviene simbolizar la imagen de Jesús en la última cena con sus apóstoles. Se puede colocar en el centro y todos alrededor, cualquiera de estas opciones: materiales que representen una mesa con trece puestos; la imagen de Jesús con sus apóstoles; u otros recursos que bien les pueda ayudar a representar la imagen del día: Jesús con sus apóstoles.

MoniciónGuía: La experiencia del día de ayer confirmó el llamado que Dios nos ha hecho como misioneros y que estamos dispuestos a seguir, a tocar puertas, a caminar lugares que no conozcamos, a encontrarnos con rostros que necesitan de nosotros, como nosotros de ellos. Hoy el Señor nos invita a reconocerlo en cada persona que nos encontremos y a expresarle lo que Él ya no has dicho: Que nos ama profundamente y que ha dado su vida por nosotros. HEMOS SIDO ELEGIDOS PARA ESTA

MISIÓN. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oración: Señor Jesús, que en tu infinito amor has dado tu vida por cada de noso-tros, concede en este día los dones para anunciarte sin límites y con alegría porque nos ha llamado a esta misión. Queremos colocar este día en tus manos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

CANTO Himno del ENAJÓ 2015

Fue su elección venir al mundo, ser carpintero en Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre. Fue su elección tener amigos, para acercarlos mucho más a Él,hacerlos pescadores de hombres, y anunciar a todos la salvación. Ahora tú eliges sí caminar, junto a ese amigo incondicional, que entregó su vida y la muerte venció, que cambió al mundo sólo con amor.


JOVEN, ES LA HORA DE ACTUAR, EL CAMINO ES LARGO Y FUERTE, CRISTO NOS VA A ACOMPAÑAR. VEN SÍGUELO AHORA, SU VERDAD ESTARÁ CONTIGO, PORQUE NO HAY AMOR MÁS GRANDE, QUE QUIEN DA LA VIDA POR SU AMIGO.

Recitado: Mira que te manda, a que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo a donde quiera que vayas Con humildad nos enseñó a vivir, sirviendo al prójimo aun siendo Rey, el más grande hombre que este mundo vio, hasta pudo dividir la historia en dos. A mis enemigos me enseñó a querer, aunque no parezca fácil de entender, hacer lo extraordinario es su invitación, camina con María siempre en oración.

JOVEN ES LA HORA DE ACTUAR...

Y es el amor de Dios mismo, el que mueve al mundo y llegó a tu vida, para quedarse en tu corazón, Él siempre te amará. ¡Joven sé testigo del amor de Cristo! Juventud venezolana se congrega para Ti, Señor somos tus discípulos y venimos a servir, somos todos tus discípulos y venimos a servir.

JOVEN ES LA HORA DE ACTUAR...

Lectura Biblíca: Evangelio según San Juan. Jn 13, 21-33. 36-38 Puede ser representado y guiado por un lector.

En aquel tiempo, cuando Jesús estaba a la mesa con sus discípulos, se conmovió profundamente y declaró: Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. Los discípulos se miraron perplejos unos a otros, porque no sabían de quién hablaba. Uno de ellos, al que Jesús tanto amaba, se hallaba reclinado a su derecha. Simón Pedro le hizo una seña y le preguntó: ¿De quién lo dice?

Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: Señor, ¿quién es? Le contestó Jesús: Aquél a quien yo le dé este trozo de pan, que voy a mojar. Mojó el pan y se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote; y tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dijo entonces a Judas: Lo que tienes que ha-cer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendió a qué se refería; algunos supusieron que, como Judas tenía a su cargo la bolsa, Jesús le había encomendado comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, después de tomar el bocado, salió inmediatamente. Era de noche. Una vez que Judas se fue, Jesús dijo: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará. Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Me buscarán, pero como les dije a los judíos, así se lo digo a ustedes ahora: “A donde yo voy, ustedes no pueden ir”. Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; me seguirás más tarde. Pedro replicó: Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti. Jesús le contestó: ¿Con qué darás tu vida por mí? Yo te aseguro que no cantará el ga-llo, antes de que me hayas negado tres veces. (Breve silencio antes de continuar)

Guía: Señor estamos agradecidos porque sabemos que escu-chas nuestra oración. Tú le has dicho a uno de ellos “Haz lo que debes hacer”, si tomamos para nosotros esa expresión: “Haz lo que debes hacer”, ¿Qué debemos hacer hoy para que seas glo-rificado? ¿Qué es lo que yo debo hacer hoy por ti, Señor, para glorificarte? Breve espacio de silencio para respondernos:


Guía: Comenzamos este día con la alegría de sentirnos ele-gidos por Dios y responsables por la misión que ha colocado en nuestras manos. Con el salmo 17 pidamos su bendición para que en este día salgamos a hacer lo que tenemos que hacer. Lo vamos a proclamar a dos coros.

Un primer grupo inicia y sigue el otro. Si la mayoría no tienen el folleto, se puede leer por lectores espontáneos. Todos: Escucha, Señor, mi oración y mi súplica

Coro 1: Escucha, Señor, mi justa oración, atiende a mi súplica; presta oído a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad.

Coro 2: Tú me harás justicia, porque tus ojos ven lo que es recto: si examinas mi corazón y me visitas por las noches, si me pruebas al fuego, no encontrarás malicia en mí.

Todos: Escucha, Señor, mi oración y mi súplica.

Coro 1: Mi boca no se excedió ante los malos tratos de los hombres; yo obedecí fielmente a tu palabra, y mis pies se mantuvieron firmes en los caminos que Tú me indicaste: ¡Mis pasos nunca se apartaron de tus huellas!

Coro 2: Yo te invoco, Dios mío, porque Tú me respondes: inclina Tú oído hacia mí y escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu gracia, tú que libras de los peligros a los que buscan refugio a tu derecha.

Todos: Escucha, Señor, mi oración y mi súplica

Guía: Sintiéndonos hermanos en la misión para la que hemos sido elegidos, digamos juntos confiada-mente la oración que Jesús nos enseñó: Padre Nuestro.

Guía: Nos encomendamos también a la protección maternal de María, a ella le decimos: Dios te salve María...

Oración: Señor Dios, rico en bondad y misericordia, Tú que nos has elegido a cada uno de nosotros por nuestro nombre y has trazado nuestros pasos para cumplir tu misión, haznos en nuestras palabras y acciones, instrumentos de la manifesta-ción de tu amor en cada una de las personas que hoy visitare-mos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


NO

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OS

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TESTIGOS

SOMOS



EVALUACIÓN

1. ¿ Qué acción, sentimiento y pensamiento del día de hoy me llevó a sentarme a la mesa con Jesús?

2. ¿A qué tentaciones NO puedo seguir sediendo?

3. ¿Cómo la comunidad vende a Jesús hoy? ¿Por qué razones po-sitivas y negativas los miembros de la comunidad se sientan a la mesa con Jesús?

4. ¿Qué valores veo en los miembros de mi grupo?


ORACION DE LA NOCHE

AmbientaciónConviene mantener los símbolos que representen a Jesús en la última cena con sus apóstoles pero con un puesto me-nos (el de Judas). Favorecer el resalte del vacío de Judas en la Mesa.

MoniciónLa experiencia de hoy nos permite reflexionar sobre la mi-sión a la que hemos sido elegidos: cada puerta que toca-mos, cada llamada que hicimos, cada calle, escalera, calle-jón que caminamos es lograr que el Señor sea glorificado, anunciar su mensaje de salvación. Demos gracias al Señor porque con todo lo que hemos hecho en este día, le hemos dado gloria.

En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Canto: “Gracias por tu don”

No fuiste Tú quien me escogió,Fui yo quien te llamé a ti,para que dieras frutos de verdad,frutos de gozo y de paz.Para seguir mis pasos, ven,renuncia a lo que tienes hoydáselo todo a quien nada probó,deja tu yo y toma la cruz.

Señor Jesús, que confías en mí y me envías a ser luz y a ser señal gracias por tu don, gracias Señor.

Vete y predica con tu acción,con la palabra y con tu serla Buena Nueva de servicio y paz,no tengas miedo te hablaré.Yo te escogí para ser sal,para ser luz e iluminar.Que todos vean a mi Padre en ti,de los sencillos se hace ver.Señor Jesús

No sirve para mi misiónel que comienza a caminary aún recuerda aquello que dejó pues no podrá servir a dos.Pon tu confianza en Dios y en Mí,ya que mi gracia bastará.Serás más fuerte en la debilidadque yo en tu barro me quedé. Guía: Proclamemos el salmo a dos coros. Un primer grupo inicia y sigue el otro. Si la mayoría no tienen el folleto, se puede leer por lectores espontáneos.

Todos: Sólo en Dios descansa mi alma, porque de Él me viene la salvación.

Coro 1: Sólo Él es mi Roca salvadora,Él es mi baluarte: nunca vacilaré. ¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre para derribarlo entre todos, como si fuera un muro inclinado o un cerco que está por derrumbarse?

Coro 2:Sólo piensan en menoscabar mi dignidad y se complacen en la mentira; bendicen con la boca y maldicen con el corazón. Sólo en Dios descansa mi alma, de Él me viene la esperanza.


Coro 1: Sólo Él es mi Roca salvadora, Él es mi baluarte: nunca vacilaré.Mi salvación y mi gloria están en Dios: Él es mi Roca firme, en Dios está mi refugio.


Coro 2: Confíen en Dios constantemente, ustedes, que son su pueblo;desahoguen en Él su corazón, porque Dios es nuestro refugio.


Guía: Señor tú conoces nuestro corazón y nos has dado una misión, toca nuestro corazón para que seamos dignos de servirte, sin mentiras, sin engaños, sin traición y reco-nociendo los errores que tuvimos hoy, sirva para mejorar mañana y caminar junto a ti, único maestro, que obras maravillas y somos testigos de ello.

Para la reflexiónSe puede favorecer encuentros en pequeños grupos para compartir. Se sugiere que alguien dirija este espacio de compartir en cada grupo. Guía: ¿He sido instrumento de Dios? O me he dejado lle-var por la arrogancia y los impulsos sin estar consciente de lo que digo como le ocurrió a Pedro. ¿He transmitido el mensaje de Dios o mi mensaje? ¿Cuál fue mi mensaje hoy? ¿Me sentí hoy testigo del amor de Dios? ¿En qué situaciones o momentos?

Terminamos los encuentros por grupos para reunirnos todos.

Ahora en un breve silencio co-loquemos las necesidades que vimos hoy en las casas que visitamos, algunas personas enfermas (algún difunto, si hay), por al-guien que nos haya pedido oración, por los niños y jóvenes con quienes pudimos compartir y por nosotros. Breve espacio de silencio. Si el am-biente favorece pueden compartir brevemente intenciones.

Guía: Todas estas intenciones las recogemos con las palabras que Cristo nos enseñó: Padre nuestro, que estás en el cielo.

Oración

Señor que has concedido a todo el que te sigue los dones de tu misión, te damos gra-cias una vez más por lo que haces por nosotros, por ele-girnos como testigos y por amarnos tanto. Te pedimos en esta noche nos concedas un descanso en el cuerpo y en el espíritu, para que ma-ñana fortalecidos con tu pa-labras sigamos anunciándo-te. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

Guía: Pidamos a María su Auxilio maternal, repitiendo como Don Bosco nos lo en-señó: Madre querida Virgen María. Dios te Salve María...


MIÉRCOLES SANTO

¡TESTIGOS QUE CAMINAN JUNTO AL MAESTRO!

ENFOQUE DEL DÍAEn la población venezolana está muy arraigada la devoción al Nazareno. Son muy populares las imágenes del Nazareno de San Pablo en Caracas y el de Achaguas en Apure, pero en general, no hay pueblo o parroquia de la geografía na-cional donde no se vea salir la imagen de Jesús cargando con la cruz, vestido de penitencia y con un sinfín de feli-greses que, hasta vestidos a su semejanza, caminan junto a Él e imploran su misericordia. Sin embargo, no faltará quien quizás en medio de los cantos salga a la puerta de su casa y observe pasar al nazareno sin ninguna intención de acompañar a los que caminan junto a él. Más de uno verá pasar a Jesús, verá la fe del pueblo que confía en sus milagros, pero se quedará como un simple espectador.

Hoy Jesús nos invita a ser sus testigos, pero no testi-gos de una mera anécdota, como aquel que ve pasar la procesión y luego comenta lo que vio, sino testigos que habiendo comprendido el extremo amor del sufriente de Nazaret se lancen a contagiar al mundo de ese amor.

Aquel que nos ha llamado a “tomar nuestra cruz” y que nos ha encomendado una misión concreta hoy clama jóvenes testigos que sean valientes para tomar su cruz con res-ponsabilidad, pero que en medio del camino su actitud sea tan parecida a la del Nazareno que motiven a otros a car-gar con la propia y a seguirlo como auténticos discípulos.

Ambientación del espacio: Al centro del lugar que se disponga durante la semana para hacer la oración una imagen de Jesús Nazareno y entorno a él las preguntas que aparecen en el texto bíblico: ¿Quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa? ¿Quién se atreverá a condenarme?

Símbol del Día: Rostro o imagen alguna de Jesús Nazareno


Motivación a la oración: El texto bíbli-co que compartiremos esta mañana nos anima a mantenernos fieles ante las adversidades pues, si El Señor está con nosotros ¿Quién puede estar en contra? El seguimiento a Je-sús implica dificultades, pero el testigo fiel tiene puesta su confianza en aquel que no defrauda, el testigo fiel toma su cruz del día a día y camina al lado del maestro pues junto a Él no hay nada que temer.

¿Cuál es tu cruz? ¿Qué tan pesada es? ¿Qué tan cerca del maestro estoy caminando?

Canto: NO TEMAS

No temas que estoy contigo y de tu lado nunca me alejaréConfía pequeño mío porque delante de ti caminaré.

Si tienes que pasar por fuego no te quemarás,Si tienes que cruzar por ríos no te ahogarás,

Porque yo soy tu Señor, tu salvador, yo soy el Dios, el Santo de Israel y estoy contigo.No temas.

Te he rescatado porque te amo, por salvarte hombre y naciones entregaré.Llevas mi nombre, llevas mi sangre,me perteneces y nunca te dejaré.No te dejaré.

Si tienes que pasar por fuego no te quemarás,Si tienes que cruzar por ríos no te ahogarás,

Porque yo soy tu Señor, tu Savador, Yo soy el Dios, el santo de Israel y estoy contigo.Porque yo soy tu Señor, tu salvador,Yo soy tu padre, tu protectorY tú eres mío. No temas pueblo mío


Lectura Biblíca: Isaías 50, 4-9En aquel entonces dijo Isaías: “El Señor me ha dado una len-gua experta para que pueda confortar al abatido con pala-bras de aliento. Mañana tras mañana el Señor Despierta mi oído para que escuche yo como discípulo. El Señor me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrás. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y salivazos. Pero el Señor me ayuda por eso no quedaré confundido, por eso endure-ció mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado. Cercano está de mí el que me hace justicia ¿Quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa? Que se me enfrente. El Señor es mi ayuda, ¿Quién se atre-verá a condenarme?

Salmo: Salmo 68

A dos voces proclamamos el salmo:

El Señor es mi luz y mi salvación,¿a quién temeré?El Señor es la defensa de mi vida,¿quién me hará temblar?

Cuando me asaltan los malvadospara devorar mi carne,ellos, enemigos y adversarios,tropiezan y caen.

Si un ejército acampa contra mí,mi corazón no tiembla;si me declaran la guerra,me siento tranquilo.

Él me protegerá en su tiendael día del peligro;me esconderá en lo escondido de su morada,me alzará sobre la roca;

y así levantaré la cabezasobre el enemigo que me cerca;en su tienda sacrificarésacrificios de aclamación:cantaré y tocaré para el Señor.

Gloria al padre, al hijo...

GUÍA Confiados en la recomen-dación de Jesús, el Maestro junto al que caminamos, nos atrevemos a decir: Pa-dre Nuestro...

GUÍA Nuestra madre, primera misionera, nos acompaña en esta misión de caminar junto al Maestro, A ella le decimos: Dios te salve María.

¿SABÍAS QUÉ?En 2011 en Swiebodzin, al oeste de Polonia, se erigió la estatua de Cristo más alta del mundo, superando al Cristo Redentor de Río de Janeiro.

¿SABÍAS QUÉ? En la restauración del cuadro "La última cena" de Leonardo Da Vinci, participaron 100 personas que emplearon unas 50.000 horas cada una?. Esta obra de arte, concluida en 1498, mide 8,8 metros y se en-cuentra en el refectorio de la iglesia de Santa María delle Grazie, en Milán. El trabajo costó más de 15.000.000 de dólares y demandó 21 años de labor.

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


NO

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TESTIGOS

SOMOS



EVALUACIÓN

1. ¿ En qué contribuí para hacer mas liviana la cruz de Jesús?

2. ¿Cuáles de mis acciones condenan a Jesús a un cruz más pesada?

3. ¿Qué cruces vi que agobian a las personas de mi comunidad?

4. Ya han transcurrido unos días de la mi-sión y nos conocemos un poco más... Por ello hoy te planteamos que escojas a un compa-ñero, en secreto, para ayudarle a cargar su cruz durante el próximo día: puede ser el que le cueste más llegar puntual, el que le cueste

caminar con agilidad, hablar en público... etc. Coloco en este espacio su nombre.



Ambientación del espacio y símbolo; Frente al sagrario (si se dispone) o entorno a una imagen de Jesús que trans-mita serenidad las siguientes frases: “Vengan a mí”, “yo los aliviaré”, “Mi yugo es suave”, “Mi carga Ligera”

Motivación: Que duro es cargar con nuestra propia cruz y ser testimonio del amor de Dios con alegría. Jesús nos alienta esta noche con su palabra: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy pa-ciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Por-que mi yugo es suave y mi carga liviana”. Mt 11, 28-30

Canto: VENGAN A MÍ-Hna. Glenda

Vengan a mí los que sufren Vengan a mí los que están sin paz, Que yo los consolaré, Que yo los aliviaré, con mi Amor.

Vengan a mí los que solos están Vengan a mí los que viven sin ver Que los iluminaré, Que yo los abrazaré con mi Amor

Vengan a mí los cansados Vengan a mí los sedientos Vengan a mí con sus pecados Que los sanaré, los liberaré, los salvaré con mi Amor.

Vengan a mí los cautivos Vengan a mí los que heridos están Que yo los liberaré, que yo los aliviaré con mi Amor.

Vengan a mí los enfermos Vengan a mí los que heridos están Que yo los levantaré, Que yo los sanaré, con mi Amor

Vengan a mí los cansados Vengan a mí los sedientos Vengan a mí con sus pecados Que los sanaré, los liberaré, los salvaré con mi Amor.

Examen de Conciencia

El yugo de Jesús es suave, somos no-sotros quienes nos llenamos de tantas cosas que nuestra cruz adquiere un peso imposible de llevar. Recorta en una hoja blanca el signo de una cruz y en ella escribe las respuestas a las siguientes preguntas.

Dentro de la experiencia misionera y en mi vida personal:

1. ¿Qué me hace sufrir?

2. ¿Qué me quita la paz?

3. ¿Qué me produce tristeza?

4.¿Qué me produce cansancio?

5. ¿Qué me quita libertad?

6. ¿Qué me hiere?

Luego de dar un espacio prudencial para el desarrollo del exa-men de conciencia, se coloca una vez más el canto mientras van pasando a colocar las cruces frente a Jesús como signo de abandono en sus manos.

Confiados en aquel que nos alivia con su amor, pidámosle que con alegría seamos capaces de llevar nuestras cruces y ha-blémosle con las palabras que el mismo Jesús nos enseñó.

Saludamos a nuestra madre del cielo, rogando su compañía 3 Ave María (Espontáneas)

Cierre Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes Madre Mía...


JUEVES SANTO

¡TESTIGOS DEL AMOR!


Ambientación: Se coloca en el centro del salón una cesta o caja pequeña, una jarra con agua, una pochera, una tolla y la frase “ámense unos a otros como yo los he amado”.

Motivación: Saber que el Hijo de Dios, ha venido a servir y no a ser servido, nos confronta como cristianos y mucho más como misioneros, el ejemplo de Jesús nos invita a imi-tarlo. En varios pasajes del Evangelio, se le pregunta a Je-sús cual es el mandamiento más grande o más importante de todos y es en la última cena cuando concluye su prédica con sus amigos más íntimos: “Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros como yo los he amado” y con el gesto de lavar sus pies nos enseña que ese amor es en-tregado, es servicial, es generoso. Además nos advierte: “En esto reconocerán que son mis discípulos”. Abrimos en esta mañana el corazón para que descubramos el amor inmenso de Jesús en el servicio fraternal al prójimo, so-bre todo al más necesitado.

Canto: HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ

Guía: Dios nos ha enviado a su hijo para mostrarse cer-cano a su pueblo, demostrando su amor a los que en aquel momento eran despreciados por la sociedad. Me-ditemos la palabra de Dios y descubramos de qué forma Jesús favorecía la fraternidad entre sus discípulos.

Lectura Biblíca: Juan 13, 1-15“En el transcurso de la cena, ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregar a Jesús. Jesús consciente que el Padre ha-bía puesto en sus manos todas las cosas, y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en una palangana y se puso a lavarles los pies a los discípulos, y a secárselos con la toalla que se había ceñido. Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: Señor, ¿Tú me vas a lavar los pies a mí? Jesús

le replicó: Lo que estoy hacien-do tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde. Pe-dro replicó: Tú no me lavarás los pies jamás. Jesús le contestó: Si no te lavo, no tendrás parte conmigo. Entonces le dijo Simón Pedro: En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos. Como sabía quién lo iba a en-tregar, por eso dijo: No todos están limpios. Cuando acabó de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, volvió a la mesa y les dijo: ¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he dado ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.

REFLEXIÓN GRUPAL(Se entrega a cada misionero cuatro tiras de papel)Quizás el gesto de lavar los pies en la sociedad de hoy no es una forma de mostrar nuestra disposición al servicio, pero existen otros signos que podemos realizar por el hermano. Es-cribimos en tiras de papel nuestras respuestas ¿Qué haces tú para favorecer fraternidad en:

Mi Casa: Mi Parroquia:

Mi grupo de misión:

Mis destinatarios de la comunidad:


(Se colocan las respuestas en la cesta o caja que se encuentra junto a la jarra y la toalla)

Guía: Imitando el gesto de Jesús, mientras se entona el canto de la última cena, tomemos la jarra, la ponchera y la toalla y cada uno le va a lavar las manos al amigo que tiene a su lado como una invitación a estar siempre al servicio del hermano, a ser promotores de fraternidad para reconocernos discípulos del Maestro.

(Mientras se entona el canto de la última cena se proceden a lavarse las manos unos con otros, al finalizar el guía continúa con la lectura)

Ahora, reconociéndonos hermanos unamos nuestras voces y digamos a nuestro Padre: Padre nuestro.

La primera servidora de Jesús y de los demás, fue María, la del sí desinteresado, la que corrió al servicio de su prima Isabel. A ella le decimos: Dios te salve María.

Oremos juntos:

Señor, al alba de este día que comienza,vengo a pedirte la paz, la prudencia,la fortaleza, la humildad.La misma humildad con la que serviste a tu pueblo.Hoy quiero ser paciente, comprensivo,mirar con ojos llenos de amor,como tú también miraste.Permíteme descubrir en ellos todo lo bueno,lo hermoso, lo admirable.Permíteme Señor aceptar a mis hermanos tal como son.¡Guárdame Señor!...Que mi accionar en busca del bien enriquezca a quienes se encuentren conmigo,para que pueda ser reconocido como tu discípulo.Deseo revestirme Señor, de ti para irradiar tu presencia.Te ofrezco, Dios mío mi esfuerzo, mi trabajo;mis ganas de vivir y de construir un mundo más solidario, más servicial y más fraterno. Amén

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

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TESTIGOS

SOMOS



EVALUACIÓN

1. ¿Cuál testimonio de servicio pude dar hoy (pensamiento,sentimiento, palabras y obras)?

2. ¿Qué NO muestra el amor de Dios presente en mi?: signos de odio, separación, desprecio, egocentrismo, mentira, entre otros.

3. ¿Qué signos de comunión vivi-mos en la comunidad hoy?: com-partir, alegría, servicio, etc.

4. Cada uno comenta quién percibió que le brindó un apoyo especial el día de hoy y por eso presume que le escogió para ayudarle a cargar su cruz. Luego, cada uno toma un papel y escribe en una palabra qué gesto de amor dió a su compañero escogio, y sus compañeros en general el día de hoy.



Ambientación: Se añade a la ambientación usada en la ma-ñana, un trozo de pan y un poco de vino y la frase “hagan esto en memoria mía”.

Motivación: Jesús sabía que había salido del padre y que a Él debía volver. Pero no quería dejarnos solos. Institu-yendo la Eucaristía nos deja su presencia viva. Tratemos de vivir junto a Jesús y sus apóstoles esa última cena; ¿Te imaginas como estaba todo en el cenáculo: la comida, la ambientación, la mesa, la fraternidad entre los discípulos? Descríbelo:

(Tras un momento de silencio, se pide a algunos que vo-luntariamente compartan con el resto del grupo como se imaginaron el cenáculo)

Canto: CARA A CARA

Solamente una palabra Solamente una oracióncuando llegue a tu presencia oh Señor no me importa en que lugar de la mesa me hagas sentar o el color de mi corona si la llego a ganar.

Solamente una palabra si es que aún me queda voz y si llegue articularla en tu presencia.

No te quiero hacer preguntassolo una petición y si puedo hacerlo a solas mucho mejor. Sólo déjame mirarte cara a cara y perderme como un niño en tu miraday que pases mucho tiempo y que nadie diga nada porque estoy con el maestro cara a cara Que se ahogue mi recuerdo en tu mirada,quiero amarte en el silencio y sin palabras y que pase mucho tiempo y que nadie diga nada, solo déjame mirarte cara a cara. Solamente una palabra, solamente una oración, cuando llegue a tu presencia oh Señor. No me importa en qué lugar de la mesa me hagas sentar o el color de mi corona si la llego a ganar.

Sólo déjame mirarte cara a cara aunque caiga derretido en tu mirada derrotado y desde el suelo tembloroso y sin aliento aunque seguiré mirando a mi maestro. Cuando caiga ante tus plantas de rodillas déjame llorar pegado a tus heridas y que pase mucho tiempo y que nadie me lo impida que he esperado este momento toda mi vida.

Guía: De seguro se te hace difícil imaginarte como un apóstol de Jesús en su última cena, la cena con sus amigos antes de que Judas lo traicionara para entregarse a una muerte espe-rada. Esa noche Jesús quiso estar en intimidad con los suyos, compartir junto a ellos en la hermandad y en la gracia de ser hijos de un mismo Dios. En esta noche tan especial nos reúne nuevamente para dar gracias a Él por el llamado al servicio que nos hizo con el gesto de lavar los pies, por su entrega total en las especies de vino y pan, y por su llamada constante a acompañarlo en la oración.


Llegó tú momento, el momento de compartir junto a Él esa última cena, de sincerarte con Jesús, de demostrarle tu amor. En el silencio, en la intimidad con Jesús, colocándote en el lugar de aquel discípulo reclinado sobre el pecho del maestro, responde:

¿Verdaderamente he amado como Él amó? ¿Hasta el extremo?

¿He estado en comunión con el Maestro en la oración du-rante el día?

¿He estado siempre dispuesto, siempre al servicio?

(Si es posible en este momen-to, luego del examen de con-ciencia, entra Jesús Sacramentado en manos de algún ministro o se traslada el grupo misionero al lugar donde se esté realizando la adoración)

Escuchemos, meditemos y oremos con el canto

Canto: JESÚS AMIGO - Jairé

Hoy te quiero contar Jesús amigo que contigo estoy feliz, si tengo tu amistad lo tengo todo, pues estas dentro de mi,

Después de comulgar me haces como tú, me llenas con tu paz. En cada pedacito de éste pan completo estas, y así te das.

Estas ahí por mí, porque conoces que sin ti pequeño soy, de ahora en adelante nada nos separara, ya lo verás. Te escondes en el pan y aunque no te puedo ver te puedo acompañar, es mi lugar preferido. Hoy quiero comulgar, abrirte mi corazón, así de par en par, eres mi mejor amigo.

Dos mil años atrás a tus amigos invitaste a cenar y ahí les prometiste que con ellos por siem-pre ibas a estar.

Y ahora cada vez que el sacerdote eleva el pan en el altar me pongo de rodillas porque sé que en esa hostia tú estás.

Te escondes en el pan


Me vuelves a salvar como lo hiciste en la cruz en cada misa tu repites tu sacrificio.Hoy quiero comulgar, abrirte mi corazón así, de par en par, eres mi mejor amigo: Jesús

Guía: ¡SOMOS TESTIGOS DEL AMOR! Un amor entregado, ser-vicial, generoso. El mismo amor que hace a Jesús presente entre nosotros. Un amor que no podemos callar, un amor que se hace pan y vino y que está frente a nuestros ojos. Un amor sin límites, sin medida, sólo experimentable en la profundidad del corazón.

Hoy Jesús te decimos ¡Gracias!

L1: Gracias por haberte quedado aquí para alimentarnos, para nutrirnos.

L2: Gracias por escucharnos, por amarnos hasta el extremo.

L1: Gracias porque tu mensaje, tu causa, tu noticia que es salvación, que es plenitud.

L2: Gracias porque estás aquí, vivo, real, en medio de nosotros.

L1: Gracias por habernos llamado a ser tus discípulos misioneros, tus testigos.

L2: Gracias Jesús por elegirme para ser tu testigo a pe-sar de mis debilidades, de mis infidelidades.

L1: Gracias por quienes con su testimonio me ayudan a crecer en el amor.

L2: Gracias por amarme y por confiar en mi.

L1 y L2: ¡Gracias Jesús! Gracias por tanto amor.

Todos: Padre misericordioso concédeme la gracia de descubrir en lo que he fallado, perdona Señor las veces que he pecado contra ti, la falta de profundidad en mis oraciones, las omisiones continúas, la falta de compro-miso. No permitas Señor que traicione mis principios y

mi fe. Abrázame Señor, para que en tus brazos pueda sen-tirme seguro, protegido, fuerte.

Aléjame Señor de todo aquello que pue-da separarme de ti, líbrame de toda tentación. Que mis labios anuncien lo que han visto mis ojos y lo que he oído, Señor quie-ro ser fiel a tu amor. Ayúdame Señor a descubrir lo que debo hacer, dame la fortaleza y la firmeza para no doblegar en el intento. Te doy gracias Señor por permitirme descubrir en el rostro de mis hermanos tu presencia. Que el amor sea la ins-piración que me permita acercarme cada día más a ti y que me lance a responder al llamado de ser signo y portador del amor de Dios entre con mis hermanos.

Padre hoy quiero orar como Jesús: que no se haga mi voluntad sino la tuya, para que por tu misericordia pueda alcanzar la gloria de tu reino. Amén.

(Si el guía de la oración lo considera necesario se puede hacer el Padre Nuestro y las 3 Ave Marías)

¿SABÍAS QUÉ?La estatua de Juan Pablo II más alta del mundo. Fue inaugurada el 13 de abril de 2013 en Czestochowa, Po-lonia. La estatua pesa 10 toneladas y mide 13.8 metros de alto. Curiosamente, la estatua más alta del añorado Papa Polaco se alza en un parque de miniaturas donde se encuentran reproducciones de arquitectura reli-giosa, como por ejemplo, los santuarios de Lourdes, Fátima y Santiago de Compostela.

¿SABÍAS QUÉ?Ser misionero significa entender que se es llamado en primera persona a responder a las concretas exigen-cias de la Congregación Salesiana en la Iglesia, siendo portavoz de la Buena Nueva de Cristo para encaminar a las personas hacia Dios. (Mensaje de la Jornada Mi-sionera Salesiana 2015).


VIERNES SANTO

“TESTIGOS QUE CONTEMPLAN EN EL SILENCIO”

ENFOQUE DEL DÍAEl momento definitivo ha llegado. Aquello que tantas veces anunció Jesús pareciera cumplirse. Ya lo dijo antes el pro-feta: “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas”. Los amigos están escondidos, quién había compartido su plato le ha vendido, quienes prometieron fidelidad hasta la muer-te, le han desconocido ante el pueblo… Jesús, el mismo que hacía horas les enseñaba a sus apóstoles que no hay ma-yor amor que dar la vida, llevaba a la praxis su lección. Arrestado, burlado, humillado se ofrecía como oveja en sacrificio, es azotado por nuestra indiferencia, carga el peso de nuestros pecados y muere en una cruz como el peor delincuente. Los testigos son muchos, quienes fueron curados, puestos de pie, resucitados, perdonados, hoy en silencio contemplan la muerte de aquel que pasó su vida haciendo el bien.

Hoy la liturgia nos invita a recordar en silencio y auste-ridad la muestra de amor más grande de la historia. Nos invita a ser contemplativos en el silencio, a conmover nuestros corazones ante aquel que “por nuestros críme-nes fue traspasado” y que aún con un rostro desfigurado nos mira con amor e implora perdón para quienes le han maltratado. Testigo: Hoy tu silencio es el silencio de quien sabe que le han dado muerte a su mejor amigo, es el silencio de quien reconoce en Jesús a tantos que han donado su vida por amor, el silencio de quien se siente morir con aquel que le ha dado sentido a su vida.


Ambientación del espacio: Austeridad. Al igual que en el templo, nada de flores, de colores, ni signos de fies-ta. En medio del lugar donde se va a realizar la oración una cruz.

Símbolo del Día: La cruz

Motivación: Hoy como los apóstoles dispersos entre la gente, llenos de miedo y des-concierto, contemplamos la cruz. En el silencio de nuestro corazón descubri-mos a un Jesús entregado, a un amigo capaz de dar su vida por amor. La misma cruz que antes había dado muerte a criminales hoy posee al salvador, el mismo de Nazaret, el mismo que caminó ha-ciendo el bien, el mismo que compartía anoche la mesa con nosotros. Dos mil años después seguimos viendo a Jesús crucificado, sigue en la cruz de la injusticia, de la violencia, de la exclusión, de la desigualdad, de la indiferencia.

Canto: EN TU CRUZ SIGUES HOY

En Tu cruz sigues hoy, Jesús,Te acompaña por donde vas:en el hombre que está en prisión,en el que sufrirá la tortura en nombre de Dios;cada llanto de un niño esun clamor que se eleva a Ti,me recuerda que aún, 20 siglos después,continúas muriendo ante mí.

Tú, en Tu cruz sigues hoy,continúas muriendo ante mí, sigues clavado en cruz. (BIS)

Has vivido la destrucción,has probado la esclavitud, el desprecio y la ambigüedad han marcado tu piel,han dejado su surco en Ti;las rodillas al tropezar han tocado este mundo cruel,Tu mirada es hoy más profunda que ayer,continúas muriendo ante mí.

Tú, en Tu cruz sigues hoy,continúas muriendo ante mí, sigues clavado en cruz. (BIS)

Lectura Biblíca: Juan 19, 16-18/28-30“Entonces Pilato les entregó a Jesús y para que fuera puesto en cruz. Así fue como se llevaron a Jesús. Cargando con su propia cruz, salió de la ciudad hacia el lugar llamado Calvario (o de la Calavera), que en hebreo se dice Gólgota. Allí lo cru-cificaron y con él a otros dos, uno a cada lado y en el medio a Jesús.


Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: Tengo sed, y con esto también se cumplió la Escritura. Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios. Jesús probó el vino y dijo: Todo está cumplido.Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu.”

Invitación a la contemplación: Contemplar, no es razo-nar acerca de Dios. Es silenciar nuestro cuerpo y nuestra mente para estar a solas frente a él. La invitación de esta mañana consiste en contemplar al que traspasaron, con-templar la cruz, contemplar a Jesús que se entrega sin medida.

Se procede a regalarnos un espacio de silencio contem-plando la cruz. El tiempo que considere necesario quien dirige la oración.

Salmo: Salmo 30

El salmo 30 lo proclamaremos a dos voces y al unísono la antífona.

Antífona: Padre, en tus manos encomien-do mi Espíritu.

A ti Señor me acojo: no quede yo nunca defraudado. En tus manos encomiendo mi espíritu; tú mi Dios leal me librarás.

Soy la burla de mis enemigos, mis veci-nos y parientes de mí se espantan, los que me ven pasar huyen de mí. Estoy en el olvido como un muerto, me han des-echado como objeto tirado en la basura.

Pero yo Señor en ti confío. Tú eres mi Dios. En tus manos está mi desti-no. Líbrame de los enemigos que me persiguen.

Vuelve Señor tus ojos a tu siervo, sál-vame por tu misericordia. Sean fuer-tes y valientes de corazón, los que esperan en el Señor.

Gloria al padre y al hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.

Antífona: Padre, en tus manos encomien-do mi Espíritu.

Hoy en nuestra jornada misionera hemos de ser testigos que en el recogimiento, en el silencio, contemplen en los hermanos el sufrimiento de Cristo y como aquel Cireneo también hemos de estar solícitos, disponibles a socorrer a quien requiera nuestra mano, nuestro hombro. Con esta motivación y reco-nociéndonos hermanos, digamos confiadamente la oración que Jesús nos enseñó: Padre Nuestro.

María estaba al pie de la Cruz, ella es la mujer de la contem-plación aún en medio del más profundo dolor. En sus manos de madre colocamos nuestra jornada diciendo: Dios te salve María.

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


NO

P

OD

EM

OS

100% 75% 50% 25% 0

TESTIGOS

SOMOS



EVALUACIÓN

1. ¿Qué razgos de cirineo pude mostrar hoy?: Sensibilidad, colaboración, obediencia, etc.

2. ¿Cuándo dudé de Jesús hoy (pensamientos de soberbia, de envidia, etc.), con qué lo herí en el costado (decisiones, malos tratos, actos impuros). Qué burla le lance (palabras de odio, insultos, cizaña)?

3. Jesús dijo antes de expi-rar enuncia 7 palabras, leelas con atención de la litúrgia y responde: ¿Cuáles son las 7 palabras que pronuncia mi co-munidad?

4. ¿Qué crufi có al grupo hoy?



Ambientación del espacio: Si fuera posible colocar una cruz vacía, a su lado una urna, una simulación del sepulcro o cualquier otra cosa que simbolice sepultura y una peque-ña vela encendida.

Lectura Biblíca: Juan 19, 38- 42.“Después de esto, José de Arimatea se presentó a Pilato. Era discípulo de Jesús, pero no lo decía por miedo a los judíos. Pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesús y Pilato se la concedió. Fue y retiró el cuerpo. También fue Nicodemo, el que había ido de noche a ver a Jesús, llevando unas cien libras de mirra perfumada y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lien-zos con los aromas, según la costumbre de enterrar de los judíos. En el lugar donde había sido crucificado Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie todavía había sido enterrado. Como el sepulcro es-taba muy cerca y debían respetar el Día de la Preparación de los judíos, enterraron allí a Jesús.”

Guía: El amigo, el salvador, el Hijo de Dios ahora habita en un sepulcro. Los discípulos vuelven a sus casas en silencio, los apóstoles se han escondido, Pedro lloró amargamente su ingratitud, Judas no soportó el peso de su traición, Juan se llevó a María a su casa. En esta noche que nos habla de vacío, noche de silencio, noche de dolor, al concluir un día de contemplación, de mirar a Jesús sufriente, condenado, lacerado en el rostro de los necesitados de hoy, me pregunto: ¿Soy su discípulo? ¿Hasta dónde he llegado en mi seguimiento a Jesús? ¿Lo he abandonado en el momento más difícil? ¿Le he sido fiel hasta el final? Examinamos nuestra conciencia y pe-dimos perdón a Dios.

Escribe aquí tú oración:

Canto: NO MERECÍA TANTO AMOR (Jesús Adrián Romero)

En tu gran amor, tomaste mi lugarLlevando sobre ti, mi culpabilidadNo lo puedo imaginar, como fuiste a soportarEl dolor de tus heridasPues me amaste sin medida

Déjame hoy besarLas heridas de tus manos y tus piesLas heridas que pecando provoquéDéjame reclinar, mi mejilla en tus espaldas y llorarPor haberlas lacerado en mi maldad

No merecía tanto amor.

Luego del canto quienes deseen compartir su oración de per-dón, pueden hacerlo en voz alta. A cada invocación responde-mos “Perdón, Señor Perdón”

Guía: Al finalizar este día de contemplación y silencio, como auténticos testigos quienes a pesar del dolor mantienen en-cendida la luz de la esperanza, oremos juntos y dispongámonos a descansar en Cristo, confiados de que en Él la muerte no manda:

Cuando llegó el instante de tu muerteinclinaste la frente hacia la tierra,

como todos los mortales;mas no eras tú el hombre derribado,

sino el Hijo que muerto nos contempla.

Cuando me llegue el tránsito esperadoy siga sin retorno por mi senda,

como todos los mortales,el sueño de tu rostro será lumbre

y tu gloria mi gloria venidera.

El silencio sagrado de la nochetu paz y tu venida nos recuerdan,

Cristo, luz de los mortales;acepta nuestro sueño necesario

como secreto amor que a ti se llega. Amén.


SÁBADO DE GLORIA

¡TESTIGOS DE LA ESPERANZA!


Ambientación del espcio: Colocar una mesa que simbolice un sepulcro con una cruz encima y dos velones, ubicar a los jóvenes sentados en el piso mirando hacia la cruz.

Símbolo del Día: Cruz en el sepulcro que podamos mirar desde cualquier posición

Motivación: El Sábado Santo es un día de sumo luto, en el cual la iglesia persevera junto al sepulcro del Señor, me-ditando su Pasión y Muerte en la espera de su gloriosa Re-surrección. Hoy nos toca anunciar que Jesús se entregó por entero para nuestra salvación, hagamos un momento de silencio, pero no un silencio vacío, más bien un silencio esperanzado, un silencio cargado de fe, para contemplar los signos del amor de Dios hecho hombre y crucificado para que tuviéramos vida en abundancia. No todos los que estuvieron con Jesús le reconocieron y se conmovieron con su dolor, sin embargo, a todos nos salva su amor.

Canto: ENTRA JESÚS.

Cuando escuches la voz del Señor, que te habla a tu corazón. No te resistas ni quieras estar como un rebelde.

ENTRA JESÚS TOMA MI VIDA TOMA MI SER QUE ES PARA TÍ.Y ENTRE TUS BRAZOS QUIERO SENTIRCUANTO ME AMAS (bis).

Porque Él está a la puerta esperandoa que abras tu corazón; toma tu carga y sigue al Señorahora y siempre. Lectura Biblíca: Lucas 23, 47-49“El capitán al ver lo que había pasado, reconoció la obra de Dios, diciendo: “Realmente este hombre era un

justo”. Y toda la gente que se había reunido para este espectáculo, al ver lo sucedido, comenzó a irse golpeándose el pecho.” Palabra de Dios

Salmo: Salmo 62(Se ora el texto entre todos con lectores espontáneos para cada estrofa.)

Antífona: Señor mi alma tiene sed de ti

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,mi alma está sedienta de ti;mi carne tiene ansia de ti,como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuarioviendo tu fuerza y tu gloria!Tu gracia vale más que la vida,te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.Me saciaré como de enjundia y de manteca,y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti,porque fuiste mi auxilio,y a la sombra de tus alas canto con júbilo;mi alma está unida a ti,y tu diestra me sostiene.

Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo…

Antífona: Señor mi alma tiene sed de ti

Oración finalCada uno vaya acercándose al Sepulcro para expresar como reconoce la obra de Dios en su vida, así como el capitán de la lectura. Al terminar, ir formando un círculo para concluir con la siguiente oración


SILENCIO

Ha retumbado el grito del Hijo de Dios “Padre, ¿por qué me has abandonado?”, y toda la tierra se ha estremecido.

Ya podemos callarnos, como calla el Hijo en el silencio de la muerte.

Sobran las palabras y los comentarios.

Sólo es posible la espera.

Sólo la esperanza da fuerzas para vivir.

Hoy no podemos vivir de palabras.

Hoy sólo podemos vivir esperando el fruto de la Palabra.

Danos silencio interior, danos silencio de corazón, para poder vivir esperando lo que Tú quieres.

Danos silencio de corazón,para que tu Espíritu renueva nuestro espíritu.

Danos silencio profundo,para morir a tantas palabras vacías.

Danos silencio para caer en la cuenta de lo que hemos hecho.

Danos Señor, silencio.

Nos tomamos de la mano para decir juntos la oración que Je-sús mismo nos enseñó: Padre Nuestro.

Cerramos pidiendo la Bendición a María: Bendita sea tu pureza.


La oración de la noche se sustituye por la vigilia Pascual.

¿SABÍAS QUÉ?existen tres reliquias de Cristo en la Iglesia de Nôtre-Dame de París (Francia)?: la Corona de espinas, un fragmento de la Cruz del Calvario y uno de los clavos que sirvió para fijar a Cristo en la Cruz.

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


NO

P

OD

EM

OS

100% 75% 50% 25% 0

TESTIGOS

SOMOS



EVALUACIÓN

1. ¿Cómo pude ser agua el día de hoy? (a través de la escucha, del servicio, de la creatividad, de mis demás actos y cualidades).

2. ¿Qué oscuridades mías no dejaron ver a Jesús hoy? (Resentimiento, miedo, envidia, odio…)

3. ¿Qué signos de resurrección vi en la comunidad hoy? (Fra-ternidad, alegría, trabajo en equipo, generosidad…)

4. ¿Con mi aporte qué resucité en el grupo de mis compañeros en esta Semana Santa? (Esperanza, integración, vocación…)


DOMINGO DE RESURRECCIÓN

¡TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN!

Ambientación del espacioColocar un cirio encendido en el piso. Sentar a los jóvenes en dos semicírculos alrededor del Cirio. Al lado del Cirio co-locar flores y un dibujo u objeto que simbolice un parlante (altavoz).

Símbolo del día: No podemos callar (altavoz).

Motivación: ¡Resucitó el Señor!, ¡Aleluya! ¡Aleluya!.

Con este grito jubiloso expresamos el maravilloso acon-tecimiento de la Resurrección. La oración de este día es propia de los valientes, que toman como misión de su vida el testimoniar a Jesús Resucitado. Esa valentía no nace de nosotros mismos, sino de la presencia del Espíritu San-to en nosotros. Hoy no podemos callar que Jesús venció la muerte, que resucitó y se quedó entre nosotros. La alegría de este acontecimiento nos lleva a anunciar por todos los rincones del mundo que Dios ha hecho obras grandes por nosotros y estamos alegres.

Comenzamos esta oración saludando a Dios Padre: Padre Nuestro.

Canto: ALELUYA

Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluyael Señor resucitó (bis)

El Señor resucitó, cantad con alegríademos gracias al Señor, Aleluya (bis)

Lectura Biblíca: Marcos 16, 1 - 7

Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María Madre de Santiago y Salomé compraron aromas para embal-samar el cuerpo. Y muy temprano, en ese primer día de la semana, llegaron al sepulcro apenas salió el sol. Se decían unas a otras: “¿Quién nos removerá la piedra

del sepulcro?” Pero, cuando miraron, vieron que la piedra había sido echada a un lado, y eso que era una piedra muy grande. Al entrar en el sepulcro vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido enteramente de blanco, y se asustaron. Pero él les dijo: “No se asusten. Ustedes buscan a Jesús Na-zareno, el que fue crucificado. Resucitó; no está aquí; este es el lugar donde lo pusieron, ¿no es cierto? Ahora bien, vayan a decir a Pedro y a los otros discípulos que Jesús se les adelanta camino de Galilea. Allí lo verán, tal como Él les dijo”. Palabra del Señor

Reflexión en grupoDe lo vivido en esta experiencia misionera:

¿Qué quieres anunciar a tu grupo, familia, comunidad?

¿Qué es aquello que no puedes callar?

(Se propone que en este momento, siempre en clima de ora-ción, vigilando el tiempo y disponiendo del Himno del ENAJÓ de fondo, se puedan realizar pancartas, papelógrafos, carteles, que expresen la alegría de la resurrección para ser colocados en un lugar visible de la comunidad. De la misma manera se pueden en este momento realizar expresiones artísticas de agradecimiento a las comunidades que alojaron y atendieron a los jóvenes misioneros)

Salmodia

Aleluya

Ellas: Bendito eres, Señor, por tu victoria sobre la muerte.

Todos: Aleluya, Aleluya

Ellos: Bendito eres, Señor, por tu poder sobre la noche.


Ellas: Bendito eres, Señor, por la vida nueva.



Ellos: Bendito eres, Señor, por el agua de la vida.


Ellas: Bendito eres, Señor, por el pan de la vida


Ellos: Bendito eres, Señor, por la luz que nos guía.


Ellas: Bendito eres, Señor, por la esperanza que no muere.


Ellos: Bendito eres, Señor, por el paso de los que caminan.


Ellas: Bendito eres, Señor, por el futuro de alegría que nos ofreces.


Ellos: Bendito eres, Señor, por tu pascua de vida nueva


Todos: Bendito eres, Señor, por tu resurrección glorio-sa. Aleluya, Aleluya.

Gloria al Padre

Concluimos esta oración invocando a nuestra Madre Auxiliadora, aquella que también fue testigo de la resu-rrección de su hijo:

Madre Querida, Virgen María de la Esperanza. Haz que yo salve el alma mía Coloca tus manos en el corazón mientras rezas: Dios te salve María...

Madre Querida, Virgen María del anuncio constante. Haz que yo salve el alma mía.

Coloca tu manos alrededor de tu boca formando un altavoz mientras rezas: Dios te salve María.

Madre Querida, Virgen María siempre en camino. Haz que yo salve el alma mía

Coloca tu cuerpo en posición de marcha, de dar pasos mien-tras rezas: Dios te salve María....

¿SABÍAS QUÉ?en la restauración del cuadro “La última cena” de Leonardo Da Vinci, participaron 100 personas que emplearon unas 50.000 horas cada una?. Esta obra de arte, concluida en 1498, mide 8,8 metros y se encuentra en el refectorio de la iglesia de Santa Ma-ría delle Grazie, en Milán. El trabajo costó más de 15.000.000 de dólares y demandó 21 años de labor.

¿SABÍAS QUÉ?La Basílica de Santa María la Mayor (Roma, Italia) es la Iglesia más antigua dedicada en Occidente a la Vir-gen María. En este templo se conserva la parte mayor de la cuna de Belén. En la Nochebuena, suele celebrar la Eucaristía en dicha basílica el Santo Padre, que es a la vez Obispo de Roma.

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PLANIFICACIÓN

OBJETIVO

¿CÓMO?

¿CUÁNDO?

¿QUÉ?


¿QUIÉN?


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EVALUACIÓN


Lo que has visto (tu impresión al iniciar este camino) y oído (la experiencia relamente tuviste en toda la Jornada) en tu Semana Santa vas a transfor-marlo en esta EVALUACIÓN GENERAL en ese aprendizaje o reto que te llevas y testimoniarás porque no no lo puedes callar,para ello disponemos estas tres columnas:

En mi formación cua-resmal para la Jornada Misionera

En la participación de mi familia en mi pre-paración y experiencia misionera

En mi fe

En mi formación como ciudadano

En mi trabajo de gru-po misionero

En el empleo de los recursos materia-les del grupo

En mi vivencia con la comunidad de misión

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ACCIÓN MISIONERAforma voluntaria, es Dios que se entrega. Día a día al ceder ante el pecado yo nos condenamos, nos encerramos, nos ha-cemos prisioneros ¿Qué te hace prisionero a ti? Ahora te invito a que pases de forma voluntaria al frente y ayudes a Jesús a cargar sus cadenas, que realmente son las nuestras.

Actividad: Elaboramos unas cadenetas de papel y pedimos a varios voluntarios de los asistentes que se aten con esas cadenas y caminan a la siguiente estación de esta forma.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.

2da Estación: JESÚS CARGADO CON LA CRUZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.R. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.

Motivación: La cruz no es un recuerdo, Jesús hoy sigue car-gando nuestra cruz; la construimos con nuestros pecados: ¿tomas a otros dioses: dinero, visión, sectas religiosas; des-precias a tu prójimo, pongo como prioridad cualquier otra actividad antes de la eucaristía, cedo ante la flojera, miento, robo, apoyo la corrupción, cometo adulterio, pienso mal de mi familia, hablo mal de mi vecino?

Ese pecado que has descubierto en ti escríbelo en este trozo de papel y en este clima de confidencialidad y oración ofré-celo al Señor pegándolo a la cruz que Jesús abraza por amor a ti, a mi, a su pueblo.

Actividad: Entregamos un trozo de papel a cada persona y colocamos una cruz en el centro de todos para que habiendo escrito en ese trozo cuál pecado nuestro ayuda a construir la cruz de Jesús.

En propuestas anteriores de viacrucis misioneros hemos brindado guiones teatrales y reflexivos bastantes am-plios en esta ocasión te brindamos una propuesta para aquellas experiencias misioneras en las que tal vez son pocos los misioneros o los miembros de la comunidad no se inclinan ante expresiones como la dramatización para contemplar el Viacrucis.

Se trata de un Viacrucis simbólico en el que en cada es-tación que contemplamos del camino de cruz de Jesús realizará una actividad que permitirá enunciar, com-prender y actualizar esta para del Señor.

1era Estación: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE


Motivación: El pecado de la traición humana, de la debilidad, de la falta de fe, de la indiferencia han con-denado a Jesús a prisión. Los mismos hijos de Dios le han apresado. ¿Cómo se siente un prisionero? ¿Cómo vive? ¿Cuál es su capacidad de decidir? Tratemos de pensar cómo se sentía Jesús y recordemos cuál fue su actitud: no se niega, no agrede, se entrega de

VIACRUCIS SIMBÓLICO


María es la madre de la Iglesia, de todos los que hemos abra-zado esta fe a través del bau-tismo. Tomaremos una flor de papel y elevando en voz alta una petición por las distintas necesidades que tienen nuestras madres.

Actividad: Tomaremos una flor de papel y las colocaremos una por una en un recipiente de agua al ponerla elevan una petición por las madres de la comunidad.Padrenuestro, Avemaría y Gloria.Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.

5ta Estación: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A LLEVAR LA CRUZ


Motivación: Podemos brindar nuestro servicio con agrado o vernos arrastrado a “ayudar a regañadientes”, por un ca-mino u otro Dios nos bendice el bien que hacemos con su presencia. Ese es el caso del Cirineo que

Actividad: Pedimos a los presentes que se coloquen en pa-rejas. Una persona de las personas de la pareja debe cerrar los ojos y la otra tomarla de la mano para guiarla hasta la próxima estación, emulando el gesto de ayuda que hace el Cirineo a Jesús.


6ta Estación: LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS



3era Estación: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ


Motivación: Jesús cae por más que debilidad, cae por algo más allá del desgano, Jesús en un ejercicio de acer-carse más a nosotros, se baja hasta nuestra propia tie-rra, no desprecia nuestro polvo. Acércate a él colocán-dote de rodillas, acércate a él en esta primera caída que vive por amor a ti; allí acércate a su oído y susúrrale qué pensamientos de debilidad tienes, qué piensas que te hace daño a ti, a tu prójimo y te aleja de Dios. Nos colocamos de pie para seguir orando por esta realidad.

Actividad: En la medida de las posibilidades físicas y espaciales con las que contamos todos permanecemos arrodillados y escuchamos la motivación.


4ta Estación: ENCUENTRO CON LA VIRGEN


Motivación: El cristiano ama a María porque Dios le amo primero, porque María ha experimentado la Tri-nidad en sus tres personas: El Padre que la ha crea-do, el espíritu Santo que le permitió concebir al Hijo.


Actividad: En la medida de las posibili-dades físicas y espaciales con las que contamos todos permanecemos arrodi-llados y escuchamos la motivación.


8va Estación: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERU-SALÉN


Motivación: Jesús no deja de sorprendernos, en medio de su estado de aparentes carencias y abandono, no deja de darse. En esta ocasión brinda consuelo a las mujeres de Je-rusalén, a las que transitaban por allí, sin motivos ni causa busca darles alivio, darles esperanzas, Jesús responde a su entorno. ¿Tú cómo das respuesta a tus semejantes? ¿Eres sensible a tu comunidad? ¿Te preocupas por tu vecino? Algún día es necesario comenzar a encontrarte con tu prójimo en esta estación te pido que extiendas tu mano y la coloques sobre la cabeza de una persona que esté cercana a ti y en tu interior pronuncia el Padre Nuestro orando por esas necesi-dades de él que desconoces pero que deseas que Dios pueda dar respuesta.

Actividad: Colocaremos nuestra mano sobre la cabeza de una de las personas que esté a nuestro lado y “sin saber” con exactitud cuáles son sus dolores oraremos un Padre Nuestro en silencio por esta persona. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.

Motivación: La Verónica se acerca con la disposición de aliviar y consolar al Jesús fatigado, de descubrir su ros-tro de dignidad al quitar el sudor, la sangre y la suciedad que le cubría. Hay muchos sucios que hay que retirar del rostro de los nazarenos de hoy: la pobreza, los maltratos, la drogadicción, las violaciones, la exclusión. Te invito a que retires ese rostro del suelo, que lo has tuyo tomán-dolo entre tus manos que inicies un camino de oración personal para pedir a Jesús que retire esa realidad de nuestro mundo.

Actividad: Colocaremos en el suelo recortes de pe-riódico, afiches, dibujos y demás imágenes que aludan a rostros de pobreza, de maltrato y demás realidades retadoras de nuestra actualidad. Cada persona tomará uno de estos rostros y en silencio caminará orando por esta realidad.


7ma Estación: SEGUNDA CA ÍDA


Motivación: Jesús cae por más que debilidad, cae por algo más allá del desgano, Jesús en un ejercicio de acercarse más a nosotros, se baja hasta nuestra

propia tierra, no desprecia nuestro polvo. Acércate a él colocándote de rodillas, acércate a él en esta nueva caída que vive por amor a ti; allí acércate a su oído y susúrrale qué acciones de debilidad haz cometido y te han hecho daño a ti, a tu prójimo y te alejan de Dios. Nos colocamos de pie para seguir orando por esta realidad.


Actividad: Invitamos a dar cada persona de las que está presente que se quite una prenda de su vestimenta: sweater, zarcillos, pulsera. Y la extien-da al frente por todas aquellas que son despojadas de sus bienes, de su digni-dad, de sus valores.


11era Estación: JESÚS CLAVADO EN LA CRUZ


Motivación: Corrupción, delincuencia, idolatría, odio entre hermanos egoísmos, hambre, son algunos de los clavos que atraviesan a nuestro pueblo día a día. Es el campesino que no cultiva por falta de recursos, el empresario que secuestran, el universitario que emigra, la esperanza del hambriento, son nuestras ganas de ser “los más vivos” y de sacar provecho insano a cualquier situación atravesamos con nuestra frial-dad y con nuestra indiferencia al no hacer lo propio para que nuestra patria deje de sangrar. Coloquemos estos clavos en señal de que estamos asumiendo nuestra responsabilidad dentro de esta patria y con arrepentimiento pedimos la sa-nación en todos los sentidos para nuestra tierra.

Actividad: Teniendo la imagen del mapa de Venezuela en el centro de todos, hecha de papel o de cualquier tipo de afiche colocamos clavos de metal o papel anunciando en voz alta cómo estamos clavando, crucificando nuestra tierra.

9na Estación: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ


Motivación: Jesús cae por más que debilidad, cae por algo más allá del desgano, Jesús en un ejercicio de acercarse más a nosotros, se baja hasta nuestra propia tierra, no desprecia nuestro polvo. Acércate a él colocándote de rodillas, acércate a él en esta tercera caída que vive por amor a ti; allí acércate a su oído y susúrrale qué pala-bras de debilidad haz pronunciado y te han hecho daño a ti, a tu prójimo y te alejan de Dios. Nos colocamos de pie para seguir orando por esta realidad.

Actividad: En la medida de las posibilidades físicas y espaciales con las que contamos todos permanecemos arrodillados y escuchamos la motivación.Padrenuestro, Avemaría y Gloria.Jesús, pequé: Ten piedad y misericordia de mí.Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre afligida al pie de la cruz. Amén, Jesús.

10ma Estación: JESÚS DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS


Motivación: ¿Qué podían quitarle a Jesús? Sin duda ¡Nada!, pues, es Dios y por lo tanto todo es de Él, sin embargo, sigue desbordándose en su entrega y humil-dad y permite que le quiten los pocos harapos que aún le cubrían. Haremos un ejercicio de entregar nues-tras seguridades así como tantas personas son des-pojadas a diario de su dignidad, de sus bienes, de la seguridad que merecen. Toma una prenda de tu ropa: sweater, zarcillos, y extiéndela hacia el frente. Señor, deseamos entregarnos al que nos necesita así como tú te has entregado al mundo, que está tan necesita-do de tu perdón y redensión.


como lo solemos hacer en nuestras familias.


14ta Estación: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SE-PULCRO


Motivación: Allí está expuesta una imagen que hallamos en los callejones de nuestros barrios, en las autopistas, en los matorrales de nuestros pueblos, la cultura de la muerte nos lleva a meter la vida dentro de rocas duras y frías que la aprisionan, eso es el sepulcro el fin de la vida, vivimos pri-sioneros de la muerte, encerrados. Oremos por nuestros en-cierros, por nuestras cárceles y sepulcros, por las muertes injustas de nuestro mundo. Perdónanos, Señor.

Actividad: Colocamos un compañero en el suelo cubierto con una sábana o manto, similar a la imagen que tenemos de los cuerpos que hallamos en los callejones de nuestros barrios en las autopistas, en los senderos, con rasgos de sangre pero cubierto por completo.



12da Estación: JESÚS MUERE EN LA CRUZ


Motivación: La muerte da espacio a la ausencia, cómo nos sentimos en la ausencia de Dios. Cierra los ojos y trata de experimentar la soledad del cuerpo de Jesús al expirar.

Actividad: Cerramos los ojos y permanecemos en silen-cio tratando de experimentar la soledad del cuerpo de Jesús que ha expirado.


13era Estación: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE


Motivación: Invitamos a todas las mujeres y niñas a pasar al frente, y repetir el gesto de encuentro de Ma-ría con Jesús, abracen a los niños, jóvenes y hombres presentes y desde la cercanía denles la bendición así como lo hacen nuestras madres en casa, en nuestras familias. El abrazo de la maternidad que habita en me-dio de nosotros nos reconforte.

Actividad: Hacemos pasar al frente de todos a las mujeres y niñas presentes y pedirles que abracen a los niños y hombre presentes dándoles la bendición


PASCUA INFANTIL 2015

¡TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN!

OBJETIVO Ofrecer a los niños y niñas una experiencia de celebración del Triduo Pascual en la que a través de variadas dinámicas puedan reflexionar acerca del gran amor de Dios por la humanidad.

ModalidadLa Pascua Infantil está pensada de forma tal que pueda ofrecerse en tres encuentros cortos (1 hora, máximo 2 horas). Sin embargo, queda a la libertad del equipo misio-nero la forma de administrar la propuesta ya que se puede reducir para ser realizada en una sola experiencia.De la misma forma cada encuentro está pensado en tres momentos que responden a la forma pedagógica de de-sarrollar una clase, en este caso una catequesis, estos momentos son: Inicio, Desarrollo y Cierre.

El inicio involucra las dinámicas de bienvenida y la ora-ción cuya importancia es fundamental pues predisponen y motivan al chico para la experiencia a realizar. El desa-rrollo tiene que ver con la exposición directa de la temá-tica a abordar, no queriendo decir que debe ser menos dinámico y creativo. Por su lado el cierre quiere ser, más que un resumen, la forma en la cual los niños pue-dan demostrar que tanto ha crecido con la experiencia o en qué medida el encuentro ha marcado su corazón y su vida.

PRIMER ENCUENTRO “Ámense unos a otros como yo los he amado”

Objetivo específico: Comprender el mandamiento del Amor como centro del Evangelio predicado por Jesús.

Recursos: Globos, tiras de papel, marcadores, papel bond, toalla, ponchera, jarra, corazones de colores, lá-pices, caja para colocar los corazones o cinta plástica para pegarlos de una hoja de bond.

Inicio

Dinámica: Se le otorgará a cada participante un globo y una tira de papel con una actividad a realizar (cantar una canción, contar un chiste, imitar a un artista, contar una historia, dar un abrazo a alguien del grupo, etc.). Se les pedirá que doblen la tira de papel, la introduzcan en el globo y lo llenen. A una señal todos lo lanzarán arriba y cada uno deberá tomar un globo distinto al suyo. A la siguiente señal todos lo explotarán y uno por uno deberá decir su nombre y realizar la actividad que está dentro del globo que explotó. La dinámica ayudará a conocernos y crear fraternidad.

Por el color de los globos que tomaron se conforman grupos para el trabajo que seguirá después de la oración. Oración: El animador propiciará un ambiente que permita la reflexión. Y les pedirá que repitan después de él:

Hola Jesús!Me han invitado a venir y

participar de este encuentro.Me han dicho que he de encontrarme aquí

con el mejor de los amigos, que, aunque yo no te conozco bien, tú me amas

y eso me ha emocionado muchísimo.Jesús quiero conocerte,ayúdame a descubrirte,

a sentir tu amor, y a manifestarlo al mundo.

Amén.

Desarrollo

Se realizará previamente tantos papelógrafos como grupos se ha de conformar, éstos deben llevar un corazón y por fuera la pregunta ¿Qué es AMAR? En grupos, los niños deberán contes-tar la pregunta escribiendo una palabra dentro del corazón (los niños más pequeños se la dirán al animador y éste la es-cribirá).Lo llevarán a plenaria y compartirán sus respuestas.


¿Cómo podemos imitar el gesto de Jesús en nuestro día a día?

Cierre

Los animadores tendrán preparados pre-viamente unos pequeños corazones de colores y le ofrecerán uno a cada niño, en él deberán colocar una acción concreta con la que se comprometan a imitar el gesto de Jesús al lavarles los pies a sus discípulos, una inicia-tiva de amor cotidiano. Para finalizar los colocarán en un lugar significativo y cerrarán con la oración del Padre Nuestro o una oración espontánea y sencilla preparada por los animadores.

Cantos propuestos: Yo tengo un amigo que me amaSu bandera sobre mí es amor

SEGUNDO ENCUENTRO“Los amó hasta el extremo”

Objetivo específico: Descubrir que la Pasión y muerte de Je-sús es la mayor muestra de su amor por nosotros.

Recursos: Cruz, Papel bond, marcadores, si se tiene vestua-rios para las estatuas vivientes, hojas blancas,

Inicio

En el lugar de reunión los animadores habrán colocado una Cruz, la misma debe estar colocada en un sitio visible de forma que todos puedan observarla. Se le pedirá que en un minuto piensen que significa para ellos esa cruz. Luego, a una señal conformarán grupos de más de dos integrantes quienes ahora dibujarán (puede ser también tipo mapa mental) qué significa para ellos la cruz.

Colocarán sus respuestas en común y alguno de los animado-res deberá explicar que aunque la cruz es sinónimo de muerte, de dolor y de sufrimiento; para nosotros los cristianos tiene un valor aún mayor: Es la máxima expresión de amor pues aquel que ama está dispuesto a dar la vida.

Oración Se les invita a cerrar los ojos para crear un clima de silencio y oración y también se les motiva a pensar en

El lavatorio de los piesEl acto de lavar los pies, además de ser muy propio del día jueves Santo, es muy significativo y sigue aún marcando vidas. Para seguir el momento formativo, uno de los ani-madores se viste de Jesús y entra al lugar donde estén reunidos los niños diciendo: “Les doy un mandamiento nuevo, ámense unos a otros como yo los he amado”

Se colocará una toalla en sus hombros y comenzará a lavar los pies de cada uno de los niños. Mientras tanto uno de los animadores va leyendo el siguiente texto:

Cristo nos dio un gran ejemplo en la Última Cena, lavando los pies de sus apóstoles. Nos enseñó que la labor del cristiano es ayudar a los demás con una actitud de servi-cio, amor y humildad. Hay que hacernos todo a todos para acercarlos a Cristo.

Mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ciñó una toalla, echó agua en una palangana y se puso a lavar los pies a sus discípulos. Un gesto de servicio porque ésta era una actividad reserva-da exclusivamente a los esclavos.

Jesús ha pasado su vida amando, sirviendo. Para Él, amar ha sido siempre mirar a la otra persona con ternu-ra, viendo qué le hacía sufrir y a ayudarla a suprimir las causas de su dolor para que pudiera ser feliz.

Ahora siente que debe llegar al fondo. Si ese amor, si ese servicio ha de llevarle a la humillación, al desprecio, a ser considerado un esclavo ¡qué así sea! No espera a que eso se produzca. El da el paso: se hace esclavo por amor.

Para un cristiano, el lavatorio implica tres cosas prin-cipales: servicio, amor y humildad. (Se puede también colocar música de fondo)

Para cerrar este momento se sugiere compartir con los niños las siguientes preguntas:

¿Qué quiso enseñarnos Jesús con el gesto de lavar los pies a sus discípulos?


Es bueno recordarles que la cruz no es el final y se les in-vita a regresar para el tercer y último encuentro en el que se vivirá la mayor de las alegrías al saber lo que pasará des-pués de la crucifixión y muerte.

NOTA pedirles que traigan colores para el próximo encuentro.

TERCER ENCUENTRO“Soy testigo de la Resurrección”

Objetivo específico: Celebrar la alegría de la resurrección y anunciar a Cristo Vivo.

Recursos: Hojas Blancas, fotocopias de dibujos de Cristo Re-sucitado, colores y marcadores, piñata, caramelos y golosinas, palo, etc.

Inicio

En el centro del lugar de encuentro habrá una vela apagada.El animador los invita a sentarse alrededor de éste símbolos y alguien lee:

Después de la crucifixión, muerte y sepultura de Jesús los apóstoles estaban muy tristes, andaban sin esperanza, sin ánimo.(Entra un animador con un cartel EN ALTO en el que se lee la palabra TRISTEZA). Unos se marchaban a sus pueblos, parecía que ya todo había acabado. Unas amigas de Jesús y de los apóstoles fueron al sepulcro y encontraron que la piedra que lo cubría había sido rodada, en su lugar hallaron un joven que les dijo: (entra un animador vestido de blanco y dice: NO ESTÁ AQUÍ ¡RESUCITÓ!). Ellas corrieron a avisarles a los demás pero no les creyeron. Sin embargo, en el corazón de los após-toles y de María se encendía una llama pequeña (un animador enciende la vela y el animador del cartel lo voltea, ahora se lee la palabra ESPERANZA, deja el cartel junto a la vela y se marcha), la llama de la esperanza. Cuando estaban reunidos apareció Jesús en medio de ellos, ahora sí que no había dudas ¡JESÚS HA RESUCITADO! (entra un animador vestido de Jesús y dice: Vayan pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos).

aquellas personas por las cuales ellos son amados (mamá, papá, algún familiar o amigo). Piensen en algo a lo que esas personas han tenido que renunciar por nosotros (es necesario dar ejemplos: cuántas veces mamá ha dejado de hacer lo que le gusta por ir a trabajar para darnos lo que necesitamos). Así mismo Jesús renunció a su propia vida para darnos la vida eterna. Ahora, esa cruz que an-tes era sinónimo de muerte, para nosotros es símbolo de extremo amor.

Se les invita a ir pasando, espontáneamente pero sin per-der el clima de oración, para adorar con un beso la cruz en la que el mismo Jesús que ayer nos invitaba a amar hoy se entrega por nosotros.

Desarrollo

Rosario Doloroso: Junto a la cruz de Jesús, cuenta el evangelio, se encontraba su Madre María. Junto a ella re-cordaremos hoy algunos momentos claves de la pasión y muerte de Jesús.

Se le ofrecerá a cada niño un caramelo y de acuerdo a los sabores, conformarán 5 grupos. A cada grupo se le dará un misterio doloroso del rosario, el cual deberán representar como estatuas vivientes (ofrecer un tiem-po prudencial pues no requiere mucha preparación). También deberán elegir un lugar para su presentación e identificarlo.

Cuando ya todos han practicado sus posiciones se les llama a un lugar común y comienza el rezo del rosario. Al ser rezado por niños, se propone que se recen sólo tres avemaría por misterio. Como están ubicados en lugares distintos, se hará tipo viacrucis, rezando el padre nues-tro y las avemarías en el trayecto que hay de un mis-terio al otro. (Puede también prepararse de manera tal que puedan participar las personas de la comunidad).

Cierre

Al cerrar el rosario, se les motiva a resumir la expe-riencia de este día en una palabra y a compartirla con el resto del grupo.


Aplausos para Cristo Resucitado!! Se puede entonar un can-to alegre de resurrección.

Desarrollo

Preguntar a los niños: ¿Cuáles fueron las palabras de Cris-to cuando apareció en medio de los apóstoles? ¿Ustedes quieren anunciar la resurrección de Cristo?

Conversar e invitarlos a ponerse en el lugar de los apósto-les y a ser testigos de la resurrección de Jesús.

Se les dará instrucciones para elaborar una tarjeta en la que muestren la alegría de la resurrección y en la que se invita a la comunidad para la celebración de la Resurrec-ción del Señor del día domingo. Pueden dibujarla ellos o llevar previamente un dibujo para que lo coloreen y ayu-darlos a redactar la invitación. (Los animadores también deben hacer las suyas)

Salir a caminar de casa en casa para dejar las invitacio-nes. Mientras tanto otros animadores se quedan a prepa-rar la piñata misionera.

Cierre

Piñata misioneraLa piñata misionera, en caso de no tener como adquirir una piñata, puede ser una caja decorada en la que se co-locarán palabras que reflejan antivalores (odio, envidia, rencor, mentiras, groserías). El palo con el que se le dará a la piñata se llama EVANGELIO y el pañuelo con el que se vendan los ojos se llamará FE.

Dentro de la piñata obviamente deberá haber regalos (golosinas, juguetes de piñata) que simbolizan la alegría de la gracia de Dios. Luego de explicados los elementos se procede a darle palo a la piñata como es costumbre y procurar que todos los niños se lleven algo de los premios que lleva adentro.

Se les invita a dar gracias a Dios con la oración y a volver a vernos en la celebración comunitaria de la resurrección.


PASCUA JUVENIL 2015

¡ESTE ES EL SACRAMENTO DE NUESTRA FE!

INTRODUCCIÓNLa experiencia de Pascua Juvenil quiere ser un espacio de formación para los jóvenes de la comunidad en la que se irá de misión. Es tu momento, hermano misionero, de evan-gelizar a otros jóvenes, de compartir con tus coetáneos la grandeza de vivir en Cristo y para Él. Esmérate en preparar con dedicación estos momentos, no dejes espacios para la improvisación. Sé puntual y hazles sentir que en definitiva ¡les estás esperando!

Evita los discursos teológicos con palabras técnicas rebus-cadas. En medio de lo que planifiques, habla de tu experien-cia, el testimonio es el mejor método de evangelización.

La propuesta está diseñada para realizarse en tres mo-mentos, de forma que pueda realizarse en tres encuen-tros, o sólo en uno, de acuerdo a las posibilidades del gru-po misionero y a las características del lugar de misión.

OBJETIVO GENERALOfrecer una experiencia Pascual en la cual, a través de experiencias significativas y profundas de reflexión y oración, los jóvenes descubran a Cristo Resucitado y presente en la Eucaristía.

PRIMER MOMENTO ¿Y tú? ¿Quién dices que soy yo?

Objetivo específico: Redescubrir a la persona de Cris-to y su mensaje de amor y servicio sin límites.

Para iniciar se hará el canto “El mundo no es feliz” o en caso de no poseer ni conocer el canto, se puede recitar. EL MUNDO NO ES FELIZDijeron que Tú solo eras,una quimera que se acabó,dijeron que allá en Galilea,se murió la idea que sembró tu voz.

Los hombres siguen con sus guerrasy ya no hacen caso a la ley del Amor, la paz que tu trajiste al mundoel hombre despreció por eso no es feliz.

Y NI EN EL FONDO DEL MARNI EN EL ESPACIO ESTELARNINGUNO LOGRA MATAREL HAMBRE DE SER FELIZ,DOCTRINAS PUEDEN LLEGARCOSTUMBRES PUEDEN SURGIRMAS TODOS HAN DE ACEPTARTUS NORMAS DE BIEN VIVIR.

Dijeron que una nueva eray una quimera llegaba hoydijeron que una nueva aurora empezaba ahora y que murió tu vozy en prueba de esas libertadesreina la mentira y matan la verdadse piensa en grandes tonteríasy se mueren de hambre media humanidad.

¿Quién es Jesús para la sociedad de hoy? Comenzar la reunión conversando con los jóvenes a cerca de lo que dice el mundo sobre Jesús.

Trabajo individual: Se le entregará a cada joven una hoja que contenga un rostro de Jesús y la pregunta: ¿Y tú? ¿Quién dices que soy yo? de forma que en la cada uno pueda expresar lo que piensa hoy de Jesús.

Se propone un espacio donde libremente los muchachos pue-dan expresar lo que han escrito sobre lo que piensan de Jesús.

El misionero, enlazando lo que han dicho los muchachos, a modo de conclusión y de introducción a la próxima experiencia les hablará de Jesús, no sólo como un personaje histórico, si no como el redentor, como el Dios Hijo que ha venido a ense-ñarnos, desde su entrega, a Amar y a servir.

Previamente se habrá seleccionado a un misionero para que, al comenzar a hablar del servicio, tome la palabra y narre lo


Presentación de los trabajos grupales al resto de los jóve-nes participantes.

Oración final: Jesús, estoy aquí este mo-mento delante de ti para pensar un poco en la vida, en los demás, en mí, en tantas cosas que me dan vueltas en la cabeza y no logra entender so-bre ti, sobre el mundo, sobre mí mismo. Quisiera hacer grandes cosas por Ti, por los hombres, para que mi paso por la historia no resulte vacío. Yo sé que en Ti está la Vida y la Verdad y por eso debo beber en la única fuente capaz de apagar mi sed de verdad, de bondad, de belleza. Concédeme generosidad, valor, audacia y fe. Verdaderamente Tú eres capaz de llenar una vida, de darle sentido, de hacerla fructificar. Mueve nuestros cora-zones jóvenes para que no vacilen en dejar las redes cuando Tú, posando sobre nosotros tu mirada, te detengas a la ribera de nuestras vidas, pronuncies nuestros nombres, clavados en tu corazón desde el eternidad, y con tu palabra poderosa que creó los cielos, nos digas con suavidad firme: SÍGUEME.

CANTO FINAL ESE ES JESÚS

Una razón y una esperanza, una noticia y una luz, una amistad profunda y sincera, “Ese es Jesús” Una ilusión de hacernos hermanos, y el perdón desde la cruz, todo el amor del Dios más humano, “Ese es Jesús” Ese es Jesús, Ese es Jesús (bis) Odios, guerras, cuanto llanto, Rabias, miedos y tanto dolor. ¿Cuándo va a reír esta tierra? ¿Cuándo va a triunfar el amor? (bis) Nuestra juventud siente una patria que espera, unos brazos nuevos y un mejor porvenir, vamos a tomar una vez más la Bandera, esta Juventud tiene que inventar un país (bis) Libre de honores y de fortunas, y radiante como luz, libre de todas la ataduras, “Ese es Jesús” Una palabra fuerte y sincera y el valor desde la cruz,

que sucedió aquel jueves santo. (A la vez que va narrando, va realizando lo mismo que Jesús hizo con todos los jóvenes presentes)

“Hablando de servicio y de Jesús, quisiera compartirles lo que pasó la última vez que Él pudo sentarse a comer con sus amigos. Sucedió que en determinado momento de la cena Jesús se levantó de la mesa, tomó una toalla, agua y comenzó a lavarles los pies a sus apóstoles, a sus amigos más queridos. Todos estaban extrañados, eso de lavar los pies, en tiempos de Jesús era algo tan indigno, que ni si-quiera se podía obligar a un criado a hacerlo, sin embargo, Jesús con aquel gesto de humildad, tenía una gran lección de vida para sus seguidores. Cuando terminó de lavar sus pies les dijo: Ustedes me llaman Maestro y hacen bien, porque lo soy. Pues si yo, les he lavado los pies, ustedes también deben hacerlo unos a otros. Con esto Jesús nos ha invitado a ser servidores unos de otros, a amarnos y a dar lo mejor de sí por los demás.”

Trabajo grupal: En grupos, respondamos a la siguiente pregunta: ¿Qué gestos de servicio nos pueden ayudar a imitar el gesto de Jesús dentro de nuestra comunidad?

Se les propone crear una lámina en la que puedan anotar sus compromisos, la cual puede contener la siguiente estructura:

(Lugar y fecha del encuentro)

COMPROMISO GRUPAL

Jesús, respondiendo a la invitación que nos has hecho de ser servidores de nuestros hermanos, imitando tus acciones, los jóvenes (Nombre de los jóvenes pertenecientes al grupo) de la comunidad (Nombre de la comunidad) nos compromete-mos a: (Anotar los gestos mediante los cuales se comprome-ten a imitar el gesto de servicio hecho por Jesús)

Contamos con tu asistencia y con tu amor como modelo .


mundo contemporáneo, mu-chos se preguntan: y yo, ¿qué puedo hacer? La luz de la fe ilumina la oscuridad, nos hace comprender que toda vida tiene un valor incalculable, porque es el fruto del amor de Dios. Ama incluso aquellos que se ale-jaron o lo olvidaron: tiene paciencia y espera; más que eso, dio a su hijo, que resucitó de entre los muertos, para salvarnos radicalmente del pecado. “Y Cristo envió a sus discípulos para llevar a todos los pueblos el anuncio gozoso de la salvación y la vida nueva”. Benedicto XVI (Mensaje para JMJ - Rio 2013).

Es Jesús joven que “llevaba sobre sí mismo nuestro dolor”(Is, 53.4). Hoy buscamos mejorar tu diálogo con Cristo en el cami-no de la Cruz. El maestro es el protagonista de este momento de oración. El objetivo es que tú joven tengas en Él una refe-rencia que te cuestione y te invite a seguirlo. Toda la estruc-tura del camino de la Cruz está inspirada por la invitación de Jesús: “Quién quiera ser mi discípulo, tome su cruz y sígame” (Mt 16,24)

Oración inicial: Oh padre, que enviaste a tu hijo eterno para salvar al mundo y Él mimo eligió a hombres y mujeres, para anunciar la buena noticia a todas las Naciones. Concede las gracias necesarias para que brille en el rostro de todos los jóvenes la alegría de ser, por el poder del espíritu, los evan-gelizadores que necesita la iglesia en el tercer milenio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

1ª Estación - Jesús es condenado a muerteMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Fui atraído por tu divino corazón. Llegado de las fronteras del mundo. Soy un misionero y encuentro en mi camino muchos jó-venes inocentes que cada día son condenados a muerte por la pobreza, la violencia y toda clase de consecuencias del pecado que nos duele desde los orígenes de la humanidad. ¿Quiero se-guir tus pasos en la certeza de que todo lo puedo en quien me fortalece y si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros?

2ª Estación - Jesús lleva la Cruz a cuestasMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Me convertí en tu divino corazón. Tomaste sobre tus hombros mis dolores y miserias. Era mía la Cruz que te lastimó. Quiero com-pletar tu sacrificio en mi vida, dejándome tocar por tan gran amor y dando testimonio con mis palabras y con mi ejemplo allí

saber decir verdad donde quiera, “Ese es Jesús” Miles de engaños y de promesas, voy a salvar mi juventud, es la señal de un mundo que empieza, “Ese es Jesús” Hay una meta y una proclama,que me propones tú: Vamos a oír la voz que nos llama “Ese es Jesús”

SEGUNDO MOMENTO"Quién quiera ser mi discípulo, tome su cruz y sígame”

Objetivo específico: Descubrir a Jesús que sufre en el rostro de nuestros hermanos jóvenes.

Este segundo momento es una experiencia fuerte de ora-ción. Se propone la vivencia del Vía Crucis realizado en la Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013. Sería una exce-lente iniciativa ubicar previamente una cruz que se pueda sembrar en la comunidad, es decir, que se pueda dejar como recuerdo de la acción misionera y de este momento en específico.

Es importante, animar la experiencia del Vía Crucis con cantos intermedios entre estación y estación, así como ubicar las estaciones en las casas de los jóvenes parti-cipantes de la pascua.

Si se considera muy largo, pudiese resumirse el número de estaciones, a fin de garantizar que los jóvenes ver-daderamente profundicen en el sufrimiento de Jesús. De la misma manera, cada estación es una realidad juvenil distinta. Los misioneros pueden usar atuendos que ayuden a los jóvenes a identificar cada realidad, a fin de que visualizándolos, los participantes puedan pensar en jóvenes conocidos que atraviesan situacio-nes parecidas.

VÍA CRUCISMotivación inicial: En vista de las dificultades del


quien vive; Es Cristo quien vive en mí. Haz de mí un ministro transparente. Líbrame de la tentación de los primeros lu-gares y enséñame a ser un buen pastor, que da la vida por reunir a sus ovejas.

6ª Estación - La Verónica limpia el rostro de JesúsMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Soy consagrada a tu divino corazón, me dedico al servicio de mi hermano. No puedo callarme cuando veo en el vía crucis de la vida tantas víctimas de una “cultura de la muerte”: las muje-res prostituidas y familias en extrema pobreza, los enfermos sin atención y ancianos inmigrantes despreciados, campesinos sin tierra y jóvenes desempleados, personas excluidas de la cultura digital y minorías tratadas con prejuicios... La lista es grande, mi Señor. Al enjugar las lágrimas, sudor y sangre de la cara de estos hermanos y hermanas veo asombrada que es tu cara la que está estampada en el pañuelo de mi solida-ridad. Enséñame siempre a conjugar mística y activismo, fe y vida, cielo y tierra, porque Dios es nuestro Padre y nosotros somos hermanos, pero el pan es también nuestro y nosotros somos cristianos, es decir, personas que creen en el milagro de compartir.

7ª Estación - Jesús cae por segunda vezMeditación: Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estamos! Encontra-mos en tu corazón nuestra morada. Desde que empezamos a salir queríamos encontrar la manera correcta de construir una familia que tiene como papel fundamental la transmisión de la fe y la vida. Contemplando tu pasión entendemos que todo lo que hiciste fue por amor. Aprendimos, sin embargo, que las pasiones no son una base sólida. Sólo construye sobre roca, el que construye en el amor. Danos la sabiduría para iniciar la construcción por las bases y no por el techo. Enséñanos que cada opción exige renuncias. Si caemos, señor, que sea siempre avanzando y nunca abandonando. Incluso en la caída, no permitas que nos apartemos de ti.

8ª Estación - Jesús consuela a las mujeres de JerusalénMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! En tu corazón aprendí del valor salvífico del dolor y del sufrimiento humano. En mi carne quiero completarlo que falta a tus sufri-mientos, que es la iglesia. No puedo olvidar que la redención es realizada por tu cruz, es decir, por tu sacrificio. Esto me enseña que el dolor es parte de la condición humana, la cual

donde el mundo lo necesita. Llevaré para siempre tu cruz en mi pecho y tus palabras en mi corazón. Quiero ser un instrumento de amor que nunca secansa de amar.

3ª Estación - Jesús cae por primera vezMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! Yo estoy emocionada por tu corazón humilde. Soy voluntaria en una comunidad de recuperación de jóvenes que han caí-do en la dependencia de sustancias químicas. Son víctimas de un trato cruel y violento. Han sido desfigurados y co-rren el riesgo de quedarse en el suelo. Veo tu rostro en el rostro de cada uno de ellos. Enséñame a ser como el buen samaritano que, además de los discursos, tiene el coraje de levantar al que ha caído en el borde del camino y cuidar de sus heridas. En este saludable gesto de solidaridad, en-séñame que solo en ti encontraremos la transfiguración total.

4ª estación - Jesús se encuentra con su madreMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Contemplo la profunda comunión de amor entre tu cora-zón y el corazón de tu madre. ¡Es una comunión redento-ra! Ese silencioso intercambio de miradas en el camino de la Cruz habla más que cualquier discurso o palabra. El dolor del hijo es realmente el dolor de la madre. Esto me hace pensar en las luchas a favor de la vida, desde su concepción hasta su fin natural. Las mujeres tenemos una vocación muy fuerte para defender todo lo que vive. No podemos aceptar la violencia de aquellos que creen tener el derecho a interrumpir una vida indefensa. Que-remos proclamar como tu madre: el Señor ha hecho en mí grandes cosas. Derrumba del trono a los arrogantes y eleva a los humildes. Muestra la fuerza de su brazo y nos sostiene en los caminos de la nueva evangelización.

5ª Estación - El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruzMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí es-toy! Fui llamado por tu divino corazón. Soy un joven con vocación al sacerdocio. Tu llamado resuena muy fuerte en mi interior: Quién quiere ser mi discípulo, tome su cruz y sígame! Pero no siempre entiendo que la luz pasa a través de la Cruz. Al llevar parte de tu carga quiero aprender las maneras de configurarme en ti. Que un día pueda decir: Yo vivo, pero no soy yo


Millones de jóvenes están pre-sos cumpliendo condena por un error. Los ojos del perdón en lo alto de la Cruz me hacen pensar que es posible cambiar sus vi-das. Enséñame que tu cruz unió a la tie-rra y el cielo y que tus brazos abiertos acogen a todos, incluso quienes están en prisión. Es bueno saber que amas no sólo al que es justo y santo, sino también al pecador. ¡Gracias, Señor, por tu gran compasión!

12ª Estación - Jesús muere en la cruzMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! En tu corazón encontré vida y vida en abundancia. Conoces bien los límites de mi condición física. Vivo un momento difícil de purifi-cación. La enfermedad es mi cruz. Acéptame junto a ti en este momento. Estar seguro de que tú estás conmigo, hace cada minuto parecer eterno. Me gustaría vivir muchos años, pero ¿qué es eso frente a la eternidad? Entonces, señor, fortalece en mi la fe, la esperanza y la caridad. Y que escuche de tu boca la frase que consoló a tantos enfermos y personas que sufrían: “tu fe te ha salvado, ¡vete en paz! 13ª Estación - Jesús es bajado de la cruzMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Es ma-ravilloso escuchar las lecciones de tu divino corazón. Paso los días en el silencio de sonidos y palabras. No puedo oír con mis oídos, pero escucho tu voz en mi corazón. Al verte bajar de la Cruz, descansar en el regazo piadoso de tu querida madre siento que todos los discursos son insuficientes y que una sola palabra ya sería demasiado. Hay veces en que el silencio y la contemplación dicen más. Enséñame a descrucificar a mis hermanos. Que mi testimonio sea un silencioso grito de amor y solidaridad. 14ª Estación - Jesús es sepultadoMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estamos, ¡en-víanos! Queremos ser un solo corazón y una sola alma. Iremos a todas las Naciones de la tierra para dar testimonio de que encontramos el verdadero camino a la vida. La semilla de tu palabra cayó en nuestros continentes. No quedará sepultada en la tierra. Enséñanos a cultivarla para que nazcan frutos de una nueva evangelización.

Oración finalOh, Cristo, redentor de la humanidad, con los brazos abiertos

es tocada por tu amor que salva. Esto no me lleva a una resignación alienada, sino que me hace consciente de que algunos dolores son oportunidades para unirme a tu cruz. Es un misterio que sólo aquel que sufre junto a ti puede entender en su justa medida. Enséñame que en la hora del dolor en vez de hablar de Dios es mejor hablar con Dios. La oración consuela más que la explicación

9ª Estación - Jesús cae por tercera vezMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! En el corazón del maestro encontré la verdad. Vengo del mundo de la educación. Es parte de mi misión en este mo-mento. El conocimiento y la ciencia me encantan, pero a menudo me tientan e incluso me inducen a imaginar que no te necesito. Pero mi corazón tiene sed de un amor y una verdad que superan los amores y las verdades de esta tierra. Sólo en tu verdad encuentro la sabiduría eterna. Y en este tesoro encuentro las fuerzas para no caer. Sólo esta verdad, más allá de los límites del cuerpo, es verda-deramente permanente.

10ª Estación - Jesús es despojado de sus vestidurasMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! Tu corazón me enseña tantas maneras de promover la co-munión. Soy parte de esta generación que nació conec-tada a través de Internet. Sé que las redes sociales son una oportunidad de construir relaciones reales, pero re-quieren mucha atención para no ser víctimas de fuerzas de dispersión que privan a los jóvenes de su identidad. La manipulación de inteligencia es uno de ellos. Esto pue-de conducir a la alienación de los derechos religiosos, sociales y hasta los políticos. Buscando tu total despojo en el camino de la Cruz te pido en nombre de mi gene-ración: que tu gracia nos enseñe las maneras de evan-gelizar el “continente digital” y nos mantenga atentos a posibles adicciones o confusiones entre lo real y lo virtual, para no correr el riesgo de alejarnos del en-cuentro con las personas por los contactos de la red.

11ª Estación - Jesús es clavado en la cruzMeditación: Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! En tu divino corazón encontré la verdadera libertad. Soy consciente de lo que dijo Juan Pablo II: “la peor delas prisiones es un corazón cerrado”.


sucedían cosas extrañas, pues yo vi mucha gente que fue sanada por él, aunque a no-sotros los soldados romanos, nos prohibían hablar de estas cosas. Yo estuve parado junto a esa cruz, y la verdad, no quería estar allí, porque, cuando volteaba para ver a Jesús su mirada me hacía sentir y pensar, que yo debería estar en su lugar, Él no me veía con odio, sino que, a pesar del gran sufri-miento que padecía, y de su expresión de agonía, Él me miraba con amor, y aun no alcanzo a entender por qué decía palabras como: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” en mi interior yo le decía ¡vamos! ¿Si eres el hijo de Dios? ¿Por qué no bajas de esa cruz? ¿Por qué si dices que no has conocido pecado, mueres por los pecadores y los presentas justos ante tu padre, cuando creo que el único justo eres tú?, de pronto, me di cuenta que mi cuerpo comenzó a temblar porque parecía que él escuchaba mis pensamientos, y mientras por su cuerpo desfigurado corría la sangre, él me decía con su mirada, “si no bajo de esta cruz, es por amor a ti” (El soldado romano camina de un lado para el otro cuidando la tumba de Jesús.)

Soldado: Yo no sabría qué hacer, unos se burlaba de él, otros a lo lejos lloraban porque nunca lo volverían a ver. Aunque, su-puestamente, Él dijo que al tercer día iba a resucitar, y bueno, por esa razón me mandaron cuidar esta tumba, sinceramente yo quisiera irme de este lugar, no sé porque pero me siento un poco temeroso. Además, yo no creo que este hombre salga de la tumba, y mucho menos puedo creer que pueda mover esta piedra tan pesada, ¡claro que no, esto no su sedara! Pues le vimos morir, es más le enterramos la lanza en su costado y sus piernas ni quebrarlas fue necesario, ¡Él estaba muerto! (Se sienta y aparenta seguir hablando consigo mismo)

Soldado: Ahora, que yo recuerde todos los reyes, emperado-res y profetas.

Voz de Dios: Jesús, hijo mío, por cuanto tú te ente gastes al ser igual, y renunciaste a todo lo que era tuyo, tomando forma de ser y convicción de hombre, has sido obediente hasta la muerte, yo te levanto con el poder del Espíritu Santo, vencien-do a la muerte, y te doy el más alto honor, y el más excelente de todos los nombres, que es sobre todo hombre.

recibes en tu amor a todas las personas. En tu ofrecimiento en la cruz, nos llevaste a cada uno con nuestra propia reali-dad hacia el encuentro amoroso con el Padre. Nosotros los jóvenes necesitamos tu infinita misericordia para recorrer los caminos del mundo como misioneros y discípulos de tu evangelio. Concédenos identificarnos cada día más contigo y con tu palabra, a fin de que siendo testimonio de tu amor, logremos transformar las realidades de muerte de nuestra sociedad por realidades de vida en ti.

Si es posible, mantener el ambiente de silencio y medita-ción junto a los jóvenes durante el tiempo que se disponga seguir compartiendo o realizando alguna otra actividad. Para el próximo encuentro, cada joven según sus posibi-lidades traerá algún presente para compartirlo con un compañero de la pascua (caramelo, galleta, chupeta, etc).

TERCER MOMENTO“Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo”Mt. 28,20

Objetivo: Descubrir a Jesús resucitado y presente en el Sacramento del Altar.

Para iniciar este momento hay que tener en cuenta que previamente se debe tener a disposición el video de “LA RESURRECCIÓN DE JESÚS NARRADA POR UN SOLDADO ROMANO”, el cual se encuentra en YouTuBe con ese nombre, si no, favorecer con los muchachos un clima de silencio y meditación para ser leída por un joven mi-sionero o preparar la dramatización previamente pues para ella sólo se necesitan sólo dos vestuarios para los personajes (Jesús y el Soldado). Igualmente por acá les ofrecemos el texto de la reflexión.

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS NARRADA POR UN SOLDADO ROMANO

Ambiente: El frente del sepulcro. El soldado aparenta estar hablando consigo mismo

Soldado: Realmente fue impresionante oír sus últimas palabras en la cruz, siempre que este hombre hablaba,


TRABAJO GRUPAL Se conforman dos grupos de igual cantidad de participantes. El grupo “Pan” y el grupo “Vino”. A cada grupo se le ofrece uno de los textos que están a continuación:

1- CARTAS AL EDITOR Una persona que siempre iba a misa, escribió una carta al editor de un periódico quejándose de que no tenía ningún sentido ir a misa todos los domingos. He ido a la Iglesia por 30 años, escribía, en ese tiempo he escuchado algo así como unos 3,000 sermones. Pero juro por mi vida, que no puedo recordar uno solo de ellos. Por eso pienso que estoy perdiendo mi tiempo y los sacerdotes están perdiendo su tiempo dando sermones. Para al deleite del editor, esto empezó una verdadera controversia en la columna de “Cartas al Editor”. Esto continuó durante semanas hasta que alguien escribió esta nota: “He estado casado por 30 años. Durante ese tiempo mi esposa me ha cocinado unas 32,000 comidas. Pero juro por mi vida, que no puedo recordar el menú entero de todas esas comidas. Pero sé una cosa: Esas comidas me nutrieron y me dieron la fuerza necesaria para hacer mi trabajo. Si mi esposa no me hubiera dado todas esas comidas, estaría físicamente muerto hoy. Igualmente, si no hubiera ido a la iglesia para nutrirme, ¡estaría espiritualmente muerto hoy! Cuando tú no estás en nada.... ¡Dios si está en algo! ¡La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible! Da gracias a Dios por nuestra nutrición física y simplemente di: Jesús, ¿podrías atender la puerta por favor? Creo en Dios como un ciego cree en el sol, no porque lo ve, sino porque lo siente.”

Soldado: Bueno pues, ya está amaneciendo y como era de suponerse, aquí no sucedió nada; sin duda que este hombre era un profeta más... Pero, ¿qué está pasando? ¡No puede ser! La piedra se está moviendo... ¡Oh, no lo puedo creer! Jesús ha resucitado, ¡Él vive! (Se arrodilla ante Jesús y le-vanta sus manos alabándolo)

Jesús: (Camina hacia enfrente) Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá.

¡Cristo ha Resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado! Era el saludo que usaban los apóstoles de Jesús y demás miembros de las primeras comunidades cristianas cuando se saludaban. En este momento, (mientras escuchamos cantos alegres) se invita a todos los jóvenes a elegir un compañero, ofrecerle el detalle que ha traído y saludarlo como lo hacían los apóstoles. Uno de los jóvenes expresa ¡Cristo ha resucitado! y el otro le responde ¡Verdadera-mente ha resucitado! (Se recomienda tener algunos deta-lles para prever que alguno no pueda llevar. Igualmente, garantizar que todos los jóvenes hayan dado y recibido un detalle de sus compañeros)

Jesús está vivo, vive en medio de nosotros, vive en nues-tros corazones, y vive en la Eucaristía. ¡Si, en la Eucaris-tía! Recordemos lo que hizo Jesús aquella noche en la que cenó con sus apóstoles (evocar la experiencia vivida en el primer momento de la pascua). No sólo nos invitó a vivir al servicio de los hermanos, si no que estando a la mesa con ellos tomó el pan, dio gracias y lo pasó a todos diciendo: “coman de él, pues este es mi cuerpo”, luego tomando el vino les dijo: “tomen y beban de él pues este es el cáliz de mi sangre” Desde ese momento, el pan y el vino dejaron de ser simples alimentos corporales, para transformarse en alimento de SALVACIÓN, SACRAMENTO DE NUESTRA FE. Ese Cristo a quien hemos visto morir, ha resucitado y está verdaderamente vivo en la COMU-NIÓN y este acontecimiento tan maravilloso sucede en la SANTA MISA.

Preguntas al grupo ¿Cuántos participan con regulari-dad en la Misa? ¿Quiénes han hecho la primera comu-nión? ¿Qué opinión les merece la Misa?


En grupos refl exionarán acerca de cada lectura, y se organiza-rán para presentarla en forma de dramatización a sus compa-ñeros. Se dará luego un espacio para la plenaria.El animador concluye: LA MISA es una Fiesta, una gran celebra-ción en la que recordamos la entrega generosa de Jesús en la cruz y el deseo de quedarse entre nosotros para siempre en la EUCARISTÍA. Se les invita a participar en la Vigilia Pascual (si es posible se les entrega una invitación escrita) y de estar al alcance de ellos se les dan algunas responsabilidades para la misma.

Canto: JESÚS AMIGO, Jairé

Oración finalPadre, que al dejarnos en la Eucaristía a tu Hijo Jesucristo, quisiste que la Misa fuera la fuente y la cumbre de toda la vida cristiana, concédenos ser fi eles a tu gracia y así renovemos el sacrifi cio nuevo y eterno, atraídos hacia el único Altar, Je-sucristo, mueve las conciencias y las voluntades de los que participamos en la Misa, para construir este mundo según tu voluntad, para que la vida del cielo sea cada vez más anhelada, más presente, más cercana; hasta que todos celebremos defi -nitivamente, la fi esta que no se acaba, en la humanidad nueva, en tu reino eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

2 - MISA EN CÁRCEL COMUNISTA¿Cómo celebraba la misa el cardenal vietnamita que estuvo años en un campo de concentración?

Van Thuan, el arzobispo vietnamita que estuvo años en prisión, hoy cardenal de la Iglesia Católica, da testimonio sobre cómo logró celebrar la misa en un campo de concentración comunista. “Cuando me arrestaron, tuve que marcharme enseguida, con las manos vacías. Al día siguiente me permitieron es-cribir a los míos, para pedir lo más necesario: ropa, pasta de dientes... Les puse: Por favor, enviadme un poco de vino como medicina contra el dolor de estó-mago. Los fi eles comprendieron enseguida.

Me enviaron una botellita de vino de misa, con la etiqueta: medicina contra el dolor de estómago, y hostias escondidas en una antorcha contra la hu-medad.

La policía me preguntó: ¿Le duele el estómago?- Sí - ContestéAquí tiene una medicina para usted.

Nunca podré expresar mi gran alegría: diariamen-te, con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de la mano, celebré la misa. ¡Éste era mi altar y ésta era mi catedral! Era la verdade-ra medicina del alma y del cuerpo: Medicina de inmortalidad, remedio para no morir, sino para vivir siempre en Jesucristo, como dice Ignacio de Antioquía.

A cada paso tenía ocasión de extender los brazos y clavarme en la cruz con Jesús, de beber con Él el cáliz más amargo. Cada día, al recitar las pa-labras de la consagración, confi rmaba con todo el corazón y con toda el alma un nuevo pacto, un pacto eterno entre Jesús y yo, mediante su sangre mezclada con la mía. ¡Han sido las misas más hermosas de mi vida!”


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DISEÑO Y DIAGRAMACIÓNGrecia Sánchez Yasury Romero

LOGOTIPO Rubén Aranguren

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El folleto Misionero 2015 “¡Somos Testigos!” es producto del trabajo de muchos discípulos de Jesús.

Este manual representa un esfuerzo común entre miembros de la Familia Salesiana

y jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano que ponen sus dones al servicio de cientos de misioneros.

Tú puedes ser parte. ¡Únete!, escribiéndonos a través de nuestras redes sociales y correo electrónico”

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MJS Venezuela / Pastoral Juvenil Salesiana de Venezuela

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