Este material ha sido elaborado por elServicio Mariano de Comunicación

Barquisimeto. Edo Lara. Año 2015serviciomariano@gmail.com

FOLLETOS DE FORMACIÓN CRISTIANACATEQUESIS PARA LAS COMUNIDADES

CATEQUESIS BÍBLICA

TEMA 2

LA BIBLIA Y LA IGLESIA(Palabra de Dios e Iglesia)

La Revelación viene de lo alto y se difundepor medio de la Iglesia a todos los pueblos de la tierra

FOLLETOS DE FORMACIÓN CRISTIANACATEQUESIS PARA LAS COMUNIDADES

CATEQUESIS BÍBLICA

TEMA 2

LA BIBLIA Y LA IGLESIA(Palabra de Dios e Iglesia)

algo normal, de encarnar la Palabra en su corazón, en su mente, en suvida.

Tanto los sacerdotes, obispos, el papa, los religiosos y religiosas,los laicos consagrados, los laicos comprometidos, los sevidores de lamisa, como todo el pueblo de Dios en general, debemos adquirir estacostumbre de que la Palabra forme parte de nuestra vida diaria. Siempreen el ambiente de la Iglesia, con su interpretación correcta, en comuniónplena con la Iglesia, con la Parroquia, con el Sacerdote, con el Obispo,con todos los movimientos de la Iglesia.

Si buscamos la verdad de nosotros mismos, será la Palabra quienmás nos va a ayudar a encontrarla, sobre todo nos va a hacer descubrirnuestros pensamientos e intenciones más ocultos, como dice San Pablo,que la Palabra es una espada que penetra hasta lo más profundo y separael alma del espíritu (Cf. Hb 4,12)

HACER COMUNIDAD

que encarnemos la Palabra en nuestras vidas.Si queremos transmitir la fe a los pequeños, desde el comienzo,

debemos ayudarlos a encarnar la Palabra, a conocerla desde niños. Porejemplo en Navidad acercarlos a la Palabra y así ellos mismos aprendenlo que sucedió al nacer Jesús, lo escuchan, lo imaginan; también podemos

utilizar películas, dibujos animados, paraque ellos se acerquen a la Palabra de Diosdesde pequeños. Una vez que los niños seacostumbran a la Palabra, no de manerafanática sino natural, será más fácil quesean cristianos al ser mayores, porque sulógica interna va a estar conformada conesa Palabra, con el Logos, con lamentalidad de Dios, con los sentimientosde Dios.

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(CIC 751-752, 854, 1102, 1166,1400, 2179, 2226)Si queremos formar una comunidad

verdadera, cristiana, que tenga amistadespiritual, la Palabra nos va a ayudar aformarla mejor.

Si queremos participar de formamás plena en la Eucaristía y los otrossacramentos lo haremos mejor en la medida

TEMA 2:LA BIBLIA Y LA IGLESIA

* LA IGLESIA* LA PALABRA* LA PALABRA CONGREGA* AL COMIENZO* LA IGLESIA SERVIDORA DELA PALABRA DE DIOS* EL SENTIDO DE LA FE* LA SALVACIÓN Y LAIGLESIA* AYUDAR EN LA OBRA DEJESUS* LA CONSTRUCCIÓN DE LAIGLESIA Y LA PALABRA* EL REINO DE DIOS*LAS CELEBRACIONES DELA IGLESIA Y LA PALABRA* LA EXPRESIÓN DE LAPALABRA* LA PALABRA Y EL PUEBLODE DIOS* HACER COMUNIDAD

*¿Te sientes parte de la Iglesia?*¿Has tenido experiencia de laPalabra en tu vida?*¿Has notado cómo congrega laPalabra?*¿Crees que la Iglesia debe servira la Palabra de Dios? ¿Por qué?*¿Descubres en tí mismo elsensus fidei, el sentido de la fe?*¿Has experimentado la salvacióndentro de la Iglesia?*¿Estás dispuesto a ayudar aJesús? ¿De qué manera?*¿Cómo puedes construir laIglesia desde la Palabra?*¿Qué relación ves entre la Iglesiay el Reino de Dios?*¿Has descubierto la presencia dela Sagrada Escritura en lossacramentos?*¿Sientes que la Palabra seexpresa por medio de tu vida?*¿Te sientes pueblo de la Palabra?*¿Has trabajado por formarcomunidad con otros hermanos?

CÓMO UTILIZAR ESTE FOLLETO:- Una o varias personas lo leen y preparan con anterioridad por partes.- Buscan las citas bíblicas y las reflexionan y meditan.- El día fijado se reúnen en el grupo y van comentando cada punto.- Después cada persona habla y comparte su experiencia y lo que másle ha llamado la atención del tema.- Cada uno en su casa vuelve a leer el folleto y las citas bíblicaspara profundizar más en el tema.- Cada uno o el uno con el otro se hacen como un pequeño examena ver qué le ha quedado de los puntos tratados.- Todo esto lo hacemos siempre con momentos especiales de oración y pidiendo a Dios que nos ilumine con su Santo Espíritu.

era ya la costumbre de hacer con los enfermos, la Unción de los Enfermos.

LA EXPRESIÓN DE LA PALABRA (CIC 104, 131-132, 135)El mismo Jesús pidió a los discípulos de orar, de vivir el perdón,

de ayudar al hermano. Toda la práctica de Jesús y de la Iglesia primitivasucedió antes de que la Palabra del Nuevo Testamento estuviese escrita.

Al pasar los años se van escribiendo y guardando esos materiales,comenzando por las cartas, luego losevangelios sinópticos (Mateo, Marcosy Lucas) los Hechos y más tarde elEvangelio de Juan, sus cartas y el Librodel Apocalipsis.

La Sagrada Escritura nos sirvepara ver cómo comenzó la práctica de

la Iglesia, que el mismo Jesús instituyó, y al mismo tiempo es lo queutilizamos constantemente en esas celebraciones de la fe que realizamosen la Iglesia.

Todas las oraciones, los saludos, las acciones, los significados, lalógica, el sentido, las lecturas, las respuestas de los fieles, las despedidas;prácticamente todo está escrito en la Biblia y es expresión de la Biblia.Toda la acción de la Iglesia es expresión de la Palabra Escrita, al mismotiempo es manifestación poderosa de esa Palabra; es la manera que tienela Palabra de hacerse carne en la historia humana, de hacerse realidad, dehacer su efecto transformador y santificador..

Por medio de las oraciones, los cantos, las prácticas devocionalescomo el Santo Rosario, que contiene desde el comienzo al final todoselementos de la Palabra Escrita, por medio de los sacramentos, de lacatequesis, de las homilías, de la caridad; todo eso es la acción propia dela Palabra que realiza la Iglesia. Ella misma es manifestación de la Palabray por medio de la Iglesia es que la Palabra puede realizar su obra en lahumanidad y hacer de nuestra historia una Historia de Salvación.

LA PALABRA Y EL PUEBLO DE DIOS

(CIC 107, 112-114, 121-125, 131, 141)Las comunidades, las familias,

las personas individualmente, puedeny deben usar la Sagrada Escritura en sudesarrollo espiritual. Cada uno denosotros debe acostumbrarse como

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TEMA 2: LA BIBLIA Y LA IGLESIA

LA IGLESIA (CIC 131-132)Es la obra del Padre, del Hijo y del

Espíritu Santo, fundada en María y losApóstoles, para darnos por medio de ella lasalvación eterna.

La Iglesia tiene su raíz en el Pueblo deDios del Antiguo Testamento, Israel. YJesucristo, que era de ese pueblo, junto con los primeros discípulos, losapóstoles y María, que todos eran de ese pueblo, comenzaron una nuevafe, comenzaron la Iglesia de Cristo.

La Iglesia es el Pueblo de Dios de la Nueva Alianza, fueron y sonlas personas creyentes de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Al comienzo de la Iglesia, durante la vida toda de Jesús, cuandonombró a Pedro como cabeza de la Iglesia (Mt 16,18) en todo ese tiempono había nada escrito del Nuevo Testamento. Lo mismo sucedió con elAntiguo Testamento. Pasaron años de vida de Iglesia y luego más tardeescribieron la Santa Biblia, el pueblo de Israel el Antiguo Testamento yla Iglesia, el Nuevo Pueblo de Dios, escribió el Nuevo Testamento.

Por eso hay que mirar la realidad; primero fue la Iglesia y luegola Palabra escrita.

LA PALABRA(CIC 104, 124-127, 135, 2763)Nos dice el Evangelio de Juan: Al

principio la Palabra existía, y la Palabraestaba con Dios, y la Palabra era Dios;todo se hizo por ella, y sin ella no existenada de cuanto hay (Cf. Jn 1,1-4)

Quiere decir que la Palabra existe antes que todas las cosas, antesincluso del mundo. Y todas las cosas se hicieron por ella, por eso en laBiblia nos narra el libro del Génesis: Hágase la luz, y hubo luz (Gn 1,3)Todas las cosas tienen en sí misma ese profundo sentido de Dios, el Logos,como lo llama Juan en griego (Cf. Jn 1,1ss), la lógica de Dios.

Esa Palabra no es solamente pronunciada sino que es en sí mismaexistente, consistente y eterna; es el Verbo de Dios, que se hace carne,hombre, en María. Y la Palabra se hizo carne, y puso su morada entrenosotros (Jn 1,14) He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tuPalabra (Lc 1,38)

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amor; comulgamos el Cuerpo de Cristo, nos Confesamos, vamoslimpiándonos del mal y asumiendo el bien de Dios y de nuestro prójimocada día más (Cf. Ef 3,19).

LAS CELEBRACIONES DE LA IGLESIA Y LA PALABRA(CIC 1103, 1154, 1346, 1349, 2183)

La Iglesia comenzó a realizarsus celebraciones sacramentales yaantes de que la Palabra fuese escrita.Todo lo que dijo e hizo Jesús, todo loque practicaron los apóstoles alcomienzo, lo hicieron cuando todavíano estaba escrito el Nuevo Testa-

mento.El mismo Jesús con sus discípulos usaba los salmos del Antiguo

Testamento para orar con ellos, porque esas eran las Escrituras que habíaen aquel momento, y Jesús y sus apóstoles eran judíos; esas eran lasEscrituras del Pueblo de Dios Antiguo, de Israel.(Cf. Mt 26,30)

Todo lo que dijo e hizo Jesús, cuandopidió que perdonásemos los pecados (Cf. Jn20,23) cuando pidió que fuésemos por el mundoentero a bautizar en el nombre del Padre y delHijo y del Espíritu Santo (Cf. Mt 28,19) cuandopidió a Pedro que confirmara la fe de susseguidores (Cf. Lc 22,32) cuando vino el Espírituen Pentecostés (Cf. Hch 2,1-4) cuando instituyóla Eucaristía en la última cena (Cf. Lc 22,14-19)y allí mismo instituyó a sus apóstoles como sacerdotes de la NuevaAlianza, hagan esto en memoria mía (Cf. Lc 22,19) cuando explicó laseriedad sagrada del Matrimonio (Cf. Mt 19,4-9) Todas esas palabras y

acciones no estaban escritas en ningúnlugar al comienzo, fue más tarde que losevangelistas escribieron y recopilaronesos escritos para formar el Nuevo Testa-mento, lo mismo cuando Santiago explicalo que hay que hacer con los enfermos,que los presbíteros oren por él y lo unjan,era la práctica que tenían y luego Santiagola escribe en su carta (Cf. St 5,14), pero

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Pero esa Palabra no estaba escrita en libros,en la Biblia, sino en el tiempo que Dios quiso. Du-rante años fue creída en la comunidad de fe, primeroen el pueblo de Israel y luego en la Iglesia de Cristo.

En el tiempo del Rey David,aproximadamente mil años antes de Cristo, es decir,hace tres mil años, se fue recopilando el Antiguo Tes-tamento, buscando los diversos escritos y tradiciones

orales que andaban en varios lugares, pero que vivían y sentían la mismafe; creían en el Dios vivo y verdadero; no eran idólatras como el resto delos pueblos que los rodeaban.

Dios se había revelado a ese pueblo, le había hablado a Abram(Cf. Gn 12,1), le había hecho unas promesas (Cf. Gn 12,2-3) y desde esemomento Abram cambió de nombre y se llamó Abraham, que significa:padre de muchas naciones (Cf. Gn 17,5-7)

Fue la revelación de Dios, su Palabra, que congregó al pueblo deAbraham. Dios se comunicó con él porque estamos hechos a su imageny semejanza (Cf. Gn 1,26-27) y podemos entenderlo; tenemos lainteligencia, la lógica, creada a imagen del Logos, por quien todo fuehecho, y pudo entender Abraham a Dios cuando le habló, cuando se lemanifestó, se le reveló en medio de la oscuridad de las creenciasequivocadas o limitadas.

LA PALABRA CONGREGA (CIC 143, 1102)La revelación de Dios produce en el ser humano un sentimiento

de atracción profunda, que nace delespíritu, de lo más profundo denuestro ser. Esta atracción congrega,une, hace entrar en una comunión.Rompe los planes y establece otrosplanes, donde las personas caminanjuntos hacia Dios, alimentándose consu Verdad y llenándose de su Amor cada día más.

Esta fue la experiencia de Israel, una semilla que comenzó enAbraham, un hombre obediente a Dios, y de sus descendientes fuesurgiendo el Pueblo de Dios, se hizo incluso un país y todavía hoy existe,todavía son los descendientes de Abraham, y mantienen la misma fe deAbraham. También la fe musulmana es descendiente de la fe de Abraham,porque Ismael fue otro hijo de Abraham y recibió la promesa de Dios deque le daría futuro y descendientes abundantes (Cf. Gn 16,10-12)

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misma la virtualidad de la Palabra Viva, pero que al mismo tiempo esuna expresión de ella, porque Dios Vivo habla de muchas maneras, por

medio de las realidades de la naturaleza, pormedio del amor entre las personas, por mediode la solidaridad, la generosidad, el perdónde los hermanos. Nosotros mismos somosexpresión de la Palabra, porque el Génesisnarra: y dijo Dios, hagamos al hombre anuestra imagen y semejanza (Cf. Gn 1,26) pormedio de su Palabra fuimos hechos, por lotanto somos expresión también de la Palabrade Dios cada uno de nosotros.

Dios tiene su plan y su voluntad, Dios quiere enseñarnos cosasimportantes y al mismo tiempo quiere llevarnos hacia una dirección, haciaun lugar. Quiere que construyamos nuestra vida en Él, en su Amor y suVerdad. Quiere que cada uno de nosotros llegue a ser plenamente uno desus hijos e hijas; quiere que aprendamos a amarnos los unos a los otroscomo Cristo nos amó, hasta el extremo de dar su vida, su cuerpo y sangrepor nosotros.

EL REINO DE DIOS (CIC 1720, 2819)Dios quiere que vivamos con Él,

llevarnos a su Reino, a su cielo, a su morada. Yquiere que comencemos a entrar en ese Reinodesde ya; no esperar al día que uno se muera,sino desde ahora comenzar a perdonar, a buscarla humildad, la solidaridad, el respeto y el amora los demás; que desde ya dejemos el mal, elpecado, y crezcamos en las virtudes, en el bien,en una vida llena de su presencia y de su gracia(Cf. Rm 14,17).

La Iglesia es el comienzo del Reino yadesde este mundo; está al servicio del Reino de Dios, y todos somosIglesia, todos construimos la Iglesia. Es el lugar donde Dios se nos da ynos permite ir ensanchando el corazón, aprendiendo el Amor y el Perdón,la Solidaridad y el Servicio.

Es el lugar donde vamos entrando en el Reino de Dios, en lamedida que nos integramos a la Iglesia vamos formando parte del Reinode Dios. En la medida que encarnamos la Palabra de Dios en nuestrasvidas dentro de la Iglesia, vamos creciendo en la fe, la esperanza y el

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Todos ellos desde el comienzo estuvieron trabajando para llevaradelante la obra redentora de Jesús, incluso casi todos dieron su vida, susangre, por la obra de Jesús, por eso cuando celebramos la Misarecordando un apóstol el sacerdote se reviste de rojo.

El único que vivió hasta viejo fue San Juan, y él escribió suEvangelio, sus cartas y el Libro del Apocalipsis,que es el último del Nuevo Testamento y por lotanto de toda la Biblia nuestra, que contiene losdos testamentos, el Antiguo y el Nuevo.

AYUDAR EN LA OBRA DE JESUS(CIC 302, 970, 2063, 2632, 2738)Así podemos ver en los Hechos de los

Apóstles, en las cartas de los apóstoles, en el Librodel Apocalipsis, cómo la Iglesia vivió desde el

comienzo para llevar adelante, para seguir la obra de Jesús en nuestrahistoria humana. La Iglesia al servicio de la obra salvadora de Jesús.

Todos los escritos del nuevo Testamento, que fueron realizadosconcretamente por esa Iglesia de Jesucristo en sus primeros 100 años deexistencia, son para mostrar, afianzar, servir, a la salvación que vino Jesúsa realizar.

Jesús es La Palabra encarnada, vino ahacer su misión, predicó, enseñó, hizo milagros,sanó, luego tuvo su Pasión, Muerte yResurrección, se apareció varias veces a susseguidores, como lo atestiguan las SagradasEscrituras del Nuevo Testamento (Cf. 1Cor 15,5-9) y más tarde se despidió de sus discípulos yapóstoles y ascendió a los cielos (Cf. Hch 1,9)para sentarse a la derecha de Dios su Padre ynuestro Padre.

Él vino a redimirnos y salvarnos, y laIglesia está totalmente dedicada a su servicio, a llevar adelante la obraredentora y salvadora de Jesucristo, la Palabra Eterna del Padre, quiencumple su voluntad de rescatarnos del pecado para llevarnos al cielo.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA Y LA PALABRA(CIC 821, 1993)La Iglesia desde el comienzo se congregó desde la Palabra Viva y

ella la escribió y así nació la Palabra Escrita, que también contiene en sí6

Luego nos dice San Pablo: Pero al llegar la plenitud de los tiemposenvió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatara los que estaban bajo la ley (Gal 4,4ss) y desde ese momento el Verbode Dios, su Palabra existente desde toda laeternidad, se hizo hombre en el vientre de María yhabitó entre nosotros (Cf. Jn 1,14)

Jesucristo también congregó las personas,con sus palabras, con sus obras, con sus milagros,con sus denuncias, con sus enseñanzas, con su vidatoda, sobre todo con su Pasión, Muerte yResurrección. Desde su persona comenzó acongregarse el pueblo de Dios definitivo, el de la

Nueva y Eterna Alianza (Cf. Lc 22,20)

AL COMIENZO (CIC 124, 759-766)Esta Iglesia que fundó Jesucristo al

comienzo fue una semilla pequeña. En losprimeros días fue solamente María con Jesúsen su seno; más adelante comenzaron a entraren la fe José, prometido y luego esposo de María(Cf. Mt 1,18-25); Isabel, pariente de María (Cf.

Lc 1,39,45) los pastores (Cf. Lc 2,8-20) los reyes magos (Cf. Mt 2,1-12)según narran los evangelios de San Lucas y de San Mateo.

El Evangelio de San Juan nos dice que en las Bodas de CanáJesús hizo el milagro de transformar el agua en vino, por petición deMaría, y por eso los discípulos comenzaron a creer (Cf. Jn 2)

Después que Jesús asciende a los cielos (Cf. Hch 1,6-8; 2,1-6)envía al Espíritu Santo, que es Dios mismo, la tercera persona de laSantísima Trinidad, y allí comenzó a congregarse el nuevo pueblo deDios definitivamente y poderosamente.

Esa pequeña semilla se fue regando, sobre todo cuandopersiguieron a los primeros cristianos y tuvieron que huir, viajar adiferentes lugares desdeJerusalén, algunos se fueronhacia Occidente y otros haciaOriente; sobre todo la Iglesiaque se fundó en Occidentefue la que fue creciendo y semantiene hasta el día de hoy,con su cabeza visible, el Papa

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Francisco en este momento. Dos mil años de congregar y crecer, aunquecon todas las divisiones y dificultades que han ocurrido a lo largo de esosdos mil años de historia eclesial.

LA IGLESIA SERVIDORA DE LA PALABRA DE DIOS(CIC 738, 2030-2046)Así, la Iglesia ha sido congregada por Dios y al mismo tiempo es

servidora de Dios, y Dios se manifiesta por medio de su Palabra, por esola Iglesia está al servicio de la Palabra de Dios.

El primer servicio que hizo la Iglesia fueescuchar esa Palabra y creerla, luego más adelantela escribió en los libros, para poderla transmitirpor los siglos y cumplir lo que ésta nos pide.

La Iglesia es fruto de Dios y tiene unasabiduría que Dios le dio. Antes de la Palabraescrita estaba la Iglesia, y por eso ella sabe cómodebe ser interpretada esa Palabra de Dios Escrita,porque fue en su seno que se escribió el Nuevo Testamento de la Biblia.

Así, además de haber escuchado y creído la Palabra, luego dehaberla escrito, la Iglesia sigue sirviendo esa Palabra cuando la anuncia atodos y cuando ayuda a comprenderla e interpretarla sin errores ni

desviaciones (Cf. Hch 5,42).La Iglesia quiere ser fidelísima

a la Palabra de Dios, quiere amarla yrespetarla, cumplirla lo másperfectamente posible. Por eso dentrode la Iglesia hay estudiosos de laPalabra, que durante años se preparanpara comprender mejor esa Palabra,

para descubrir sus orígenes, sus géneros literarios, el significado máspreciso de sus lenguas originales, y de esa manera poder ofrecerla alpueblo de Dios de la manera más clara, adecuada y cuidadosamenterevisada para no alterarle nada de su escrito original.

EL SENTIDO DE LA FE (CIC 92)La Iglesia recibió desde el comienzo un don para sentir y saber

cuando hay una doctrina o una interpretación de la Palabra que se desvíade la verdad revelada; Jesucristo convivió con sus apóstoles y lestransmitió ese sensus fidei, ese sentido de la fe correcto, y ellos a sussucesores se lo han transmitido, a los obispos, que todos juntos, en

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comunión con el Papa, obispo de Roma, se llaman el Magisterio de laIglesia, y están siempre al servicio de la Palabra, observando los estudiosde los teólogos, de los biblistas, de los exégetas, para sentir si hay algúnerror, algo que sea contrario a la revelación de Dios.

Cada obispo en su diócesis realiza este servicio de la Palabra, dela fe, episcopos, en griego, que significavigilante, el que mira desde arriba, y cuidala fe, que no se desvíe.

Todo el pueblo de Dios en suconjunto, toda la Iglesia, también tieneel sensus fidelium, el sentido de la fe ypercibe cuando algo anda mal en lainterpretación de la Palabra. Todo el

pueblo de Dios sirve a la Palabra porque la transmite a sus descendientes,la enseña en las catequesis, la vive en sus costumbres y valores, y almismo tiempo ayuda a corregir las desviaciones y errores, y en caso deduda puede y debe acudir a su Obispo, normalmente por medio de susrepresentantes los sacerdotes.

LA SALVACIÓN Y LA IGLESIA (CIC 849)La principal labor de la Iglesia es llevar a cabo la obra redentora

de Jesucristo. Él vino al mundo y lossuyos no lo recibieron (Cf. Jn 1,11) ya los que lo recibieron les dio el poderllegar a ser hijos de Dios (Cf. Jn 1,12)

Jesucristo en su vida habló ehizo muchas cosas; los apóstoles ydiscípulos convivieron con Él y mástarde escribieron las narraciones de su vida, sus palabras, sus obras ymilagros. Además escribieron varias cartas que se recopilaron en el NuevoTestamento, como las cartas de San Pablo, de San Pedro, de Santiago, de

San Juan, etc.El Nuevo Testamento tiene también el libro

escrito por San Lucas que se llama Hechos de losApóstoles, en el cual se narra el comienzo de laIglesia, lo que hicieron y predicaron los primerosseguidores de Jesús, sus apóstoles, y San Pablo, quienno conoció a Jesús en vida pero fue uno de losprincipales propagadores de la fe y por eso seconsidera también un apóstol de Cristo (Cf. Rm 1,1).

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