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Formulario para la presentación de ponencia
XXI Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación
Departamento de Ciencias de la Comunicación (FaCSo •UNSJ)
5, 6 y 7 de octubre de 2017, San Juan
Autor o autores:
Apellido: Lagrutta
Nombre: Juan Pablo
Correo electrónico: [email protected]
Institución a la que pertenece: Universidad Nacional de General Sarmiento
Título de la ponencia:
Lenguaje, escenarios y gestos: hacia una retórica fotográfica de lo trágico en La
Nación, Diario Popular y Página/12
Haga clic aquí para escribir texto.
Área temática:
Economía y Políticas de la Comunicación
Comunicación en las organizaciones
Discursos, lenguajes y textos
Arte y comunicación
Comunicación/Educación
Prácticas de producción, consumo y usos mediáticos
Ciudad, imaginarios urbanos y espacio público
Teorías y metodologías de la investigación en comunicación
Sujetos, identidades y culturas
Tecnologías de la información y la comunicación
Historia, memoria y comunicación
Prácticas comunitarias y experiencias colectivas de comunicación
Palabras claves (3): fotografía – tragedia – discurso informativo
1- Resumen (máximo 1600 caracteres sin espacios):
Este trabajo se enmarca en mi proyecto de tesis de Maestría en Crítica de
las Artes de la Universidad Nacional de las Artes dirigida por el doctor
Gustavo Aprea, sobre los elementos del lenguaje fotográfico que constituyen
una retórica de lo trágico en el fotoperiodismo argentino. El objetivo de esta
investigación es poder analizar las distintas operaciones en torno a las cuales
se representa la tragedia en la fotografía de prensa en dos diarios de gran
circulación en Argentina: Página/12 y La Nación. Para esto nos remitiremos al
análisis de tres casos en los cuales los mismos medios estudiados definieron la
situación como un hecho trágico, a saber, el accidente ferroviario ocurrido en
2012 en la estación Once de la línea Sarmiento, las inundaciones ocurridas en
la cuidad de La Plata en 2013 y el derrumbe e incendió del depósito de la
empresa Iron Mountain en 2014 en la localidad de Barracas.En cada uno de
los casos de estudio se relevaran las imágenes publicadas durante los siete días
siguientes a hecho definido como trágico, analizando su función (testimonio,
ilustración u opinión), los actores a través de los cuales se construye el
acontecimiento y sus estados (instantáneas, fotos posadas, fotos estáticas, etc.)
y la variedad de recursos del lenguaje fotográfico empleados (uso de
diferentes escenarios, iluminación, ángulo de captura, perspectiva,
etc.).Partiremos de la idea de contrato de lectura, para enteder a cada medio
como un enunciador único con su correspondiente enunciatario. En este
sentido, la hipótesis de este trabajo es que si bien en cada uno de los diarios no
existe una esquema rígido que nos permita realizar inferencias a priori del tipo
de fotografía que encontraremos, ambos poseen una estructura discursiva
(fotográfica) propia que es diferente a la vez de la del otro y que indica un
posicionamiento enunciativo determinado.
LENGUAJE, ESCENARIOS Y GESTOS: HACIA UNA RETÓRICA
FOTOGRÁFICA DE LO TRÁGICO EN LA NACIÓN, DIARIO POPULAR Y
PÁGINA|12
INTRODUCCIÓN
El punto de partida de esta ponencia son tres tragedias, el accidente ferroviario
ocurrido en 2012 en la estación de Once, la inundación de la Ciudad de la Plata en 2013
y el incendio y derrumbe del depósito de la empresa Iron Mountain en Barracas durante
el 2014. Hemos seleccionado estos acontecimientos con el objetivo de poder
comprender cuáles son los recursos fotográficos empleados con mayor frecuencia en la
prensa gráfica argentina para construir fotográficamente las tragedias.
Debemos confesar antes de pasar al desarrollo que la elección de estos sucesos
trágicos fue posterior a la decisión de los medios que nos servirían como elementos de
análisis. Con respecto a esto, hemos decidido trabajar con La Nación, Página/12 y
Diario Popular, porque son tres periódicos de gran tira en Buenos Aires y porque
poseen un posicionamiento bien diferenciado en cuanto a contrato de lectura y línea
editorial. Una vez realizado movimiento relevamos casos que hubieran sido definidos en
estos medios de comunicación como “tragedias” y así tomo forma el corpus.
El desafío en esta investigación no es realzar las diferencias en los modos de
construcción fotográfica de los acontecimientos (aunque las observaremos) sino que por
el contrario nos preguntaremos por las regularidades.
Es momento de realizar una aclaración antes de dar por comenzado este trabajo. El
mismo consiste en un avance de un proyecto de tesis. Por esta razón, varias de las
cuestiones abordadas serán tratadas de una manera exploratoria sin llegar a una
conclusión final, sino que más bien se intentará comenzar un proceso de análisis que
excede a esta ponencia.
1. SOBRE EL ANÁLISIS
El 22 de febrero de 2012, en la Estación de Once un tren de la Línea Sarmiento
impactó contra los paragolpes de contención. El trágico accidente dejó una larga lista de
heridos y un total de 51 fallecidos a los que se suma la muerte de un bebé en gestación.
Un año después entre los días 2 y 3 de abril una fuerte lluvia provocó la inundación
de la Ciudad de la Plata. El saldo final fue una inmensa cantidad de evacuados y número
de decesos cuya cifra alcanzaría oficialmente las 89 víctimas fatales.
En 2014, el 5 de febrero, en Barracas, se incendió el depósito de la empresa Iron
Mountain. El derrumbe ocasionado por las llamas provocó la muerte de 6 bomberos y 2
rescatistas.
La intención es poder tomar estos tres sucesos trágicos para observar diferencias y
regularidades en el uso de la fotografía que nos permitan establecer el modo en que
éstos medios construyen fotográficamente la tragedia y si fuera posible que cosas tienen
en común que nos permitirían a futuro comenzar a pensar en una retórica fotográfica de
los trágico en el fotoperiodismo argentino.
1.1 FOTOGRAFÍA Y DISCURSO INFORMATIVO
En esta investigación partiremos de la noción del signo tríadico de Charles Peirce
(1986), según la cual este se compone del objeto, el representamen y el interpretante. De
esta perspectiva tomaremos a la clasificación del signo en ícono, índice y símbolo.
Sin embargo, no tendremos en cuenta la postura de Peirce frente a la foto, quien la
clasifica como un ícono pues reproduce las características de aquello fotografiado, sino
que utilizaremos la posición de Jean Schaeffer (1990), que sostiene que se trata de un
ícono indicial, ya que también estará presente la cuestión del index, es decir la huella de
la presencia del obturador frente al referente de la imagen.
Por otra parte, siguiendo los trabajos de Sontag (2006), Kossoy (1989) y Freund
(2011) consideramos que la fotografía es una fuente de documentación y testimonio sin
dejar de lado la existencia de procedimientos de connotación que proponen tanto Roland
Barthes (1986) como Carlos Abreu Sojo (1999a), que van desde la selección del
enfoque y el encuadre hasta la edición y, en nuestro caso, la selección por parte del
medio informativo.
En “Construir el acontecimiento: los medios de comunicación masiva y el
accidente de Three Mille Island” (Verón; 1983), Eliseo Verón señala, que los medios
realizan una construcción de los acontecimientos que difunden, presentando así a su
público, construcciones particulares de realidades sociales.
También tomaremos de Eliseo Verón la noción de “contrato de lectura” (Verón;
1985), es decir que no tomaremos al fotógrafo como emisor, sino que consideraremos a
cada medio de comunicación como enunciador de todas las imágenes que publica.
A la hora de clasificar las imágenes de nuestro corpus tendremos en cuenta la
división propuesta por Carlos Abreu Sojo (1998) quien señala una distinción en géneros
entre las fotografías que funcionan como noticias, las que son un complemento y, por
último, las que movilizan opiniones.
2.2 CONSIDERACIONES SOBRE LO TRÁGICO
Eric Bentley, en La vida del drama (1982), aborda la tragedia como un género
dramático, principalmente en la poesía y el teatro. Según el autor podemos encontrar
dos tipos de definiciones sobre “lo trágico”. La primera es, en sus palabras “una
definición popular”, que entiende a la tragedia como un relato cuyo final estará cargado
de dolor y sufrimiento prácticamente vinculado con la muerte.
La segunda definición, propone a la tragedia como una de las formas teatrales más
elevadas (junto con la comedia) por el respeto que tiene hacia la realidad, poniendo al
hombre en contacto con su destino fatal inevitable a través del destino del héroe trágico,
cuya desventura no ocurre más que por sus propias culpas, es decir, por sus propias
acciones.
En su libro La tragedia moderna, Raymond Williams (2014) diferencia entre la
Tragedia y la tragedia, entendiendo a la primera como un género literario y a la segunda
como un suceso fatal definido por la sociedad como “trágico”. Es a este último
concepto, que guarda similitudes con la primera definición de “popular” de Bentley, es
al que vamos a adscribir para este trabajo.
2. TIEMPOS DEL RELATO: EL ORDEN INVERSO
En la tragedia entendida en términos literarios asistimos al camino del héroe hacia
su destino inevitable. El protagonista es presentado en el inicio del relato, el desarrollo
nos permite conocer paso a paso su búsqueda y finalmente el desenlace nos hace
experimentar la fragilidad de la condición humana.
En el fotoperiodismo el orden del enunciado se invierte justamente porque el suceso
trágico es el que da lugar a la noticia. De esta manera, la tragedia en los medios gráficos
comienza casi siempre por el final.
Así pues, tenemos un punto de partida que se extenderá en dos líneas temporales a
lo largo de lo que dure la cobertura. La primera inicia con la descripción del hecho (en
el caso puntual de la fotografía encontramos una escena representativa de lo ocurrido) y
las tareas de rescate/ayuda y continúa con la aparición pública de familiares,
sobrevivientes, funcionarios políticos, voluntarios y otros posibles protagonistas que
variaran según el caso.
Al mismo tiempo comienza la segunda línea que consiste en la reconstrucción de
instancias previas a la tragedia, algunas vinculadas a los motivos del suceso y otras en
cambio, orientadas hacia la creación de la identidad social de las víctimas.
Anteriormente señalamos que casi todas las tragedias comienzan con el final. Existe
un tipo de noticia trágica a la que no nos remitiremos demasiado en este trabajo que
comienza en el limbo entre la información y la falta de información, son aquellos casos
en donde un suceso se vuelve noticiable sin que se haya aun resulto y cuyo desenlace se
desconoce, pudiendo concluir o no como un hecho trágico, es el caso, por ejemplo, de
las personas desaparecidas.
2.1 TIEMPO “0”
Existen casos puntuales en la prensa argentina en donde el fotógrafo pudo
encontrarse en el momento justo en el lugar indicado, emulando aquel instante decisivo
postulado por Cartier Bresson, por ejemplo, durante los asesinatos de Kosteki y
Santillán en el año 2002.
Sin embargo, en muchos otros casos el primer encuentro del fotógrafo con el suceso
y, por ende, el primer encuentro entre el lector y la imagen de la tragedia, ocurre cuando
lo peor ya ha pasado, es decir que el tiempo 0, el punto de partida del relato fotográfico
está marcado por una ilustración del hecho y sus protagonistas, la aparición de heridos,
familiares de víctimas, tareas de reconocimiento o rescate, entre otros motivos
frecuentes.
Las escenas de la tragedia y sus efectos parecieran tener una gran relevancia en la
prensa argentina, de hecho, si miramos la tabla 1, veremos en que cada medio el número
de fotografías que ilustran el escenario del hecho y accionar de médicos, rescatistas y
bomberos no disminuye del 25% del total del corpus, es decir que este tipo de
representación es constituye un cuarto de las imágenes analizadas.
Tabla 1 Fotografías del hecho trágico (porcentaje sobre el total de fotografías publicadas)
La Nación Página/12 Diario Popular
Accidente del tren
Sarmiento en Once
25% 28% 42%
Inundación de La
Plata
48% 30% 42%
Incendio y
derrumbe de Iron
Mountain
29% 78% 46%
2.2 SEGUNDO ACTO
Hay una serie de motivos recurrentes, presentes en las tres tragedias y en los tres
medios, en referencias a los días posteriores a los sucesos trágicos. No vamos a
remitirnos aquí a personajes sino más bien a acciones.
Uno de los primeros casos es el desfile de funcionarios públicos (gobernador,
presidenta, ministros, legisladores), ex funcionarios y representantes de espacios
políticos que no desempeñan funciones en el momento en cuestión.
Otro motivo recurrente son las acciones de la comunidad, las víctimas no fatales y
los familiares. En el caso de Iron Mountain encontramos los homenajes, en Once los
reclamos y actos y en La Plata la ayuda solidaria y los shows a beneficio.
De esta manera, podríamos citar varios casos más, pero hay uno en particular que
deseamos destacar por su función y es lo que podríamos llamar “la vuelta de la
normalidad”. Un punto en el que pasada la primera semana posterior a suceso las cosas
comienzan de a poco retomar su ritmo habitual. Para citar claramente, fotos en donde
podemos ver al tren circular nuevamente, aunque se exhiba que las condiciones del
servicio son caóticas, imágenes en donde los vecinos de La Plata vuelven a sus hogares,
comienzan las colas para cobrar un subsidio o se retoman las clases y finalmente, se
presenta al cuerpo de bomberos de Barracas funcionando otra vez.
2.3 LA HISTORIA DE LAS VICTIMAS
En la tragedia entendida como género se describe el carácter del héroe desde el
inicio, aun cuando este puede ir variando a lo largo del desarrollo. En la tragedia como
hecho, la reconstrucción del pasado se hace cuando el desenlace ya ha ocurrido. En este
punto la tragedia coincide con muchos otros tipos de noticia en donde es el medio el
encargado de crear una imagen de una persona que no puede ser entrevistada que debe
ser reconocida por el público.
Volvamos al ejemplo de los casos de desapariciones de personas. La televisión, los
diarios y las distintas plataformas de internet exhiben imágenes de la persona busca, en
muchos casos sacados de los perfiles públicos de los mismos en redes sociales o
facilitadas por los familiares. El tipo de fotografía no solo permitirá la búsqueda, sino
que delineará un perfil acerca de la persona que además se complementará con el texto
de cada artículo.
En el caso de la tragedia, asistimos a la construcción de una identidad social de la
víctima. Aquí dejaremos de lado la escritura para centrarnos en el uso de imagen. De
esta manera podemos encontrar tres tipos de imágenes, la imagen que parte del
testimonio visual de amigos y familiares, la imagen que retoma otras imágenes
difundidas anteriormente por la víctima y, por último, el caso que encontramos con más
frecuencia, la imagen de identificación.
En el primer caso, son los familiares los que cargan en sus manos fotos de las
víctimas o los que buscan retratarla mediante objetos o lugares. En el segundo caso se
retoman imágenes previas que puedan movilizar algún sentido en especial y, por último,
estamos ante fotos reencuadradas para destacar solo los rostros a manera de
identificación, este último tipo es quizás el que presenta una mayor pretensión de
objetividad.
Tabla 2 Fotografía de archivo de los fallecidos (porcentaje sobre el total de fotografías
publicadas)
La Nación Página/12 Diario Popular
Accidente del tren
Sarmiento en Once
33% 14% 24%
Inundación de La
Plata
0% 0% 0%
Incendio y
derrumbe de Iron
Mountain
37% 6% 5%
3. ESCENARIOS
En la fotografía periodística son pocos los casos en donde el ambiente de la captura
no aparece presente en la imagen, aunque en muchas ocasiones ese espacio de fondo
puede ser irrelevante. Sin embargo, hay sucesos en donde el lugar físico del hecho no
puede dejarse de lado porque es una parte fundamental de la noticia y la tragedia
particularmente, en muchos casos suele estar anclada en un escenario. Es difícil pensar
en el accidente de Once sin pensar en el tren destrozado en la estación, algo similar
ocurre con el boliche de Cromañon entre otros ejemplos posibles.
En nuestros casos de estudio, los espacios físicos más importantes son: la estación
de Once, las zonas inundadas de la Ciudad de La Plata y el depósito de Iron Mountain.
Tanto La Nación como Página/12 utilizaron estos emplazamientos para sus imágenes,
en el primer caso un 28% de las fotografías tomadas exhiben el lugar de los hechos; en
el segundo el porcentaje es mayor incluso alcanzando el 40%. Esto es más evidente en
el caso de Diario Popular con una cifra de 46%.
Ahora bien, el uso del espacio es diferente. En La Nación el espacio del hecho es el
lugar por excelencia para la representación de familiares de las victimas (10% del total
de las fotografías publicadas) y de sobrevivientes (32%), mientras que en Página/12 el
porcentaje de apariciones de estos actores es menor (5,9% y 24% respectivamente).
Por otra parte, en Página/12 los escenarios son lugares de acción. Mientras que La
Nación presenta 11% de fotografías sobre ayuda voluntaria (patrimonio casi exclusivo
en el corpus de las inundaciones de La Plata), Página/12 lo hace en un 17%. Por otra
parte, La Nación dedicó un 7,5% de sus imágenes al trabajo de bomberos, médicos y
otro tipo de rescatistas, mientras que en Página/12 número de reproducciones alcanza el
20% del corpus.
Diario Popular pareciera encontrase en un punto intermedio, ya que dedicó el
mismo porcentaje de fotografías (17%) a la acción de los rescatistas que a los
sobrevivientes.
3.2. ESPACIOS DE LA FOTOGRAFÍA
La tragedia no es ajena a la distinción entre espacio público y espacio privado. De
hecho, cada uno cumple una función es específica.
La tragedia ocurre casi siempre en un escenario que será el epicentro de la mayor
parte de las fotografías de la cobertura. Ya sea que se trate de un edificio en llamas o un
accidente en una ruta, hay lugar específico donde se produjeron los hechos.
Luego existe un segundo tipo de lugar público, el del homenaje y del reclamo. Se
trata de espacios públicos destinados a congregar a las víctimas no fatales y a familiares
y amigos de los fallecidos. En muchos casos se trata de los mismos lugares donde se
produjeron los hechos, en otros, en cambio, se trata de lugares simbólicos relacionados
con el poder o la justicia, o simplemente escenarios que permitan una mayor visibilidad.
Aun en los casos en donde la tragedia no tenga un espacio físico, como en el
reciente caso del avión del equipo brasileño Chapecoense, existe siempre un lugar que
concentra a los allegados a las víctimas y esa será una de las fotos que estará en los
periódicos.
También existe el espacio privado que se hace público para visibilizar algún
aspecto de la tragedia, por ejemplo, el hombre que exhibe el daño que provocó un
fenómeno natural en su vivienda, o el familiar que muestra la habitación de la víctima
fatal. En este último caso, el escenario no solo es privado, sino que también es íntimo,
tiene que ver con las emociones que vehiculizan tanto el personaje fotografiado como
los objetos que aparecen en escena. Este efecto de relación entre ambiente y personaje
también puede producirse en espacio públicos que tengan un estrecho vínculo con el
tema central de la tragedia ocurrida.
De más está decir que la relación entre el personaje y el ambiente fotografiado son
transversales a todo el periodismo, lo que hemos resumido aquí son algunas de las
principales tendencias a la hora de cubrir los efectos de una tragedia.
Como ya hemos mencionado con anterioridad, en los tres medios hay un porcentaje
muy alto de imágenes en el escenario del hecho trágico. Como contrapartida el número
de fotografía realizadas en espacios privados es muy acotado, aunque es significativo
para la construcción del relato porque en su mayoría se trata de imágenes posadas, las
cuales son cedidas por los protagonistas a los diarios y por ende a los lectores (Verón;
2004).
4. CUERPOS, ROSTROS Y SENTIDOS
El hecho trágico tiene la capacidad de involucrar dos tipos de víctimas: los
sobrevivientes y las víctimas fatales.
En el caso de los sobrevivientes hemos observado dos estados relacionados con
instancias temporales distintas: el inmediatamente posterior al desenlace y el que ocurre
cuando la cobertura transcurre a lo largo de los días.
Durante los primeros días las víctimas no fatales aparecen con poca autonomía, son
bomberos sobrevivientes lamentando la perdida de sus compañeros, habitantes de La
Plata siendo evacuados o pasajeros siendo rescatados o atendidos por médicos. A este
respecto es interesante mencionar que la presencia de imágenes de heridos es escasa,
cuestión que retomaremos más adelante.
Es con el avance de la cobertura diaria que podremos conocer otras historias, otros
gestos y otras poses, veremos a los bomberos volviendo a sus labores, a las escuelas de
La Plata volviendo a abrir y observaremos fotos de vecinos que se realizaron rescates.
El caso de las víctimas fatales es otro, a lo largo de todo el corpus hemos
contabilizado una extensa cifra de fallecidos, sin embargo, en ningún caso hemos
encontrado fotos de cadáveres, en todo caso lo que presenciamos fueron imágenes de
archivo a modo de identificación.
Josep Casasús (2003) realiza una diferencia entre concientización y contención
cuando se trata de exhibir a las víctimas. Para el autor la concientización consiste en
evidenciar en las fotografías aspectos devastadores que podrían herir la susceptibilidad
del espectador (sean o no allegados a las víctimas) con el interés de poder generar un
cambio, una toma de conciencia. En cambio, la deontología de la contención consiste en
preservar la intimidad de las víctimas, no publicar imágenes que puedan afectar a sus
allegados u otros observadores.
La cobertura de los tres acontecimientos que realizaron tanto Página/12 como La
Nación se ubica dentro de la deontología de la contención pues no hallamos cuerpos de
las víctimas fatales y solo se presenciaron imágenes de heridos en accidente de Once
como parte de la cobertura de las acciones de rescate y sin ser demasiado explicitas en
cuanto a heridas y en cuanto a identidad.
En Diario Popular observamos una situación similar con excepción de una foto del
cuerpo de algunos de los bomberos fallecidos en el derrumbe de Iron Mountain, aunque
de igual manera no son explicitan en cuanto a las heridas y la identidad.
Son pocos los casos en donde las fotografías den cuenta de un dolor físico (las
pocas presentes pertenecen a los rescates en el ferrocarril Sarmiento tras el impacto). La
imagen del dolor aparece manifestada por los sentimientos de dos tipos de actores, los
sobrevivientes y los familiares de las víctimas fatales.
Podemos determinar de igual manera dos tipos de sentimientos presente en gran
parte de las fotografías publicadas durante los días inmediatos a la tragedia, el enojo y la
tristeza.
4.1 LA TRISTEZA
Aquí podemos citar dos tipos de tristeza, el dolor por las pérdidas materiales y el
dolor por las perdidas fatales.
El primer caso, lo hallamos en las representaciones de los vecinos de La Plata luego
de que cesaran las lluvias. Allí los podemos ver en la calle con pocas pertenencias que
pudieron rescatar y luego los vemos en las demostraciones de como quedaron sus
hogares.
En la tragedia de Once y en la de Barracas no encontramos el dolor por las pérdidas
materiales, sino solamente el dolor por las bajas humanas. En el accidente ferroviario se
suma además la desesperación de quienes no encuentran a sus familiares. En ambos
casos, podemos encontrar también las expresiones de los sobrevivientes.
Las poses y los gestos faciales son el factor determinante para la expresión de estos
sentimientos, configuran lo que Eliseo Verón denominó una “retórica de las pasiones”
(2004).
4.2 EL ENOJO
Enojo, ira, bronca, impotencia, son algunas variantes de un sentimiento recurrente
entre las fotografías relevadas. Podemos citar a este respecto los reclamos de los
familiares de Lucas Menghini Rey, un joven inicialmente desaparecido y luego hallado
sin vida en la tragedia de Once o los cortes en la Ciudad de La Plata. En este sentido no
estamos solo ante gestos y poses corporales, sino que esto se apoya a su vez en objetos
que como señala Barthes (1986), tiene la facultad de imprimir sentidos que dirijan la
lectura.
Por otra parte, los sentimientos son parte de la construcción política. En el caso de
La Nación, se hace foco en las reacciones de los vecinos de La Plata al recibir de
manera entre reclamos a Daniel Scioli y a Alicia Kirchner, quienes por entonces se
desempeñaban como gobernador de la provincia y ministra de Desarrollo Social,
respectivamente.
En cambio, estas imágenes tuvieron menor número de apariciones tanto en
Página/12 como en Diario Popular, destacándose más la figura de Cristina Kirchner
siendo bien recibida por una multitud.
4.3 OPTIMISMO
Quizás el lugar en donde más se puede observar la posible “vuelta a la normalidad”
que propusimos un cuando hablamos del eje temporal es en las inundaciones de La
Plata, en donde luego del cuarto día posterior a las tormentas, la aparición de la ayuda
solidaria y de los shows a beneficio comienza a ocupar el centro de la escena. Así, en
este caso de análisis en particular, a diferencia de los otros dos, la tristeza y el enojo
queda en algunas fotos en un segundo plano para presentar un mensaje más
esperanzador.
No debemos olvidar que en los casos de Iron Mountain y del ferrocarril Sarmiento,
la “vuelta a la normalidad” no ocurre por una reconstrucción por parte de la sociedad,
sino que está dada por la necesidad de continuidad, los bomberos deben seguir
brindando su servicio a la comunidad, así como también el tren debe seguir circulando,
todo esto queda por fuera de los gestos y poses que podamos analizar. De hecho, con
respecto a Once, las fotos muestran a los pasajeros viajando de manera incomoda tras la
reanudación del servicio, lo cual es mostrado como una continuidad del malestar.
CONCLUSIONES
Como se mencionó al principio del trabajo, se trata de un avance de un proyecto de
tesis, por lo cual, anticipábamos que el mismo, lejos de presentar un resultado acabado,
es más bien un acercamiento hacia futuras reflexiones.
Comenzamos con una hipótesis implícita, fuimos a buscar regularidades
imaginando a priori que existirían. Debido a la naturaleza tan dispar de los
acontecimientos entre sí y a las diferencias políticas y estilísticas entre los medios
analizados, en muchos casos la regularidad no fue la norma. Sin embargo, hemos
detectar algunas cuestiones sobre las cuales será interesante seguir indagando.
El escenario en donde ocurrió la tragedia (siempre que existiera) parece tener un
lugar de plena importancia teniendo en cuenta la gran cantidad de fotografía
publicadas sobre este tipo de espacio. No debemos dejar de contemplar que
algunos hechos trágicos no tienen este tipo de emplazamiento físico.
Luego del tiempo 0 existe un desplazamiento temporal hacia dos dimensiones.
La primera, presente en más tipos de fotografías tiene que ver con las tareas
siguientes a la tragedia, seguidas por las conmemoraciones actos o reclamos y a
su término por una vuelta a la normalidad. El segundo, menor pero constante a
lo largo del corpus es la referencia a la identidad de las víctimas fatales, lo que
hemos dado en llama “construcción social de la identidad” por carecer hasta el
momento de un concepto más desarrollado.
En el corpus los espacios abiertos fueron más recurrentes que los espacios
cerrados, de la misma manera que el espacio público adquirió mayor relevancia.
El espacio privado o íntimo (casi en su mayoría fotografía de interiores). A pesar
de esto la construcción que hace cada medio sobre el mismo espacio es
diferente.
Por último, en cuanto a la cuestión gestual, las expresiones faciales y las
corporales son las que mejor expresan los sentimientos en las fotografías
instantáneas. Queda realizar un análisis más detallado sobre las fotografías
posadas. Hemos dejado de lado la participación de actores políticos por una
cuestión de circunscripción del corpus.
Aclarado lo anterior, nos parece importante señalar las posibles líneas para futuras
investigaciones:
En algunos puntos este trabajo tuvo ciertos vicios ensayísticos, es necesario
poder profundizar el análisis y poder establecer más vínculos teóricos con el
estado del arte.
Si bien se analizaron cuestiones relativas al lenguaje fotográfico como el par
interior-exterior, el código gestual y el plano espacial, aún queda cuestiones
propias de la fotografía por observar como el ritmo, la repetición, la utilización o
no de la ley de tercios, la iluminación, la perspectiva, el encuadre, etc.
Queda pendiente una reflexión sobre los textos que acompaña a cada imagen. El
interés por las representaciones estrictamente fotográficas ha sido lo que nos
distanció de un análisis del sistema de titulados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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inseparable (2)” en Revista Latina de Comunicación Social, N° 24. Disponible
en http://www.ull.es/publicaciones/latina/a1999adi/01abreu2.html
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Barcelona.
Barthes, R. (1986), “Retorica de la imagen” en Lo obvio y lo obtuso, Paidos, Barcelona.
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Barcelona
Casasús, J. (2003), “Las fotos pueden ser revulsivas, no repulsivas”. En La vanguardia.
Disponible en http://www.unav.es/dpp/fotoperiodismo2/pagina_13.html
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Peirce, C. (1986): La ciencia de la semiótica, Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión.
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Sontag, S (2006), Sobre la fotografía, Taurus, Buenos Aires.
Steimberg, O. (1993), “Proposiciones sobre el género” en Semiótica de los medios
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Verón, E. (1985), El análisis del contrato de lectura, un nuevo método para los estudios
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Verón, E. (2004), “El espacio de la sospecha” en Fragmentos de un tejido, Gedisa,
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